Respaldo de material de tanatología

Los riesgos que conlleva un Duelo y Conclusiones.

Los riesgos que conlleva un Duelo y Conclusiones.

Zarina Moderador  Enviando en: martes, 10 de junio, 2003 – 05:20 pm

Los riesgos que puede conllevar un duelo:
Son factores de riesgo el tipo de muerte, las características de la relación doliente fallecido ya mencionadas, las características del superviviente y las circunstancias sociales.

? Las ideas de suicidio son frecuentes en el caso de la muerte de un niño pequeño de manera súbita e inesperada, en viudos, ancianos y hombres que pierden a su madre.
? Los supervivientes más vulnerables pueden ser: las amas de casa que no trabajan fuera del hogar, las personas con niños pequeños en casa, los cuales sufren asimismo un riesgo; aquellos que expresan intensos sentimientos de autorreproche.
? Las circunstancias sociales adversas se dan en personas de baja condición socioeconómica, aquellas que tienen apoyo social inadecuado, las que viven solas; las que han tenido trastornos psiquiátricos previos; también en las que abusan del alcohol u otras drogas.
? Crisis agudas de desorganización conductual, en las que es mejor no intervenir si lo solucionan familiares o amigos. En otros casos, el profesional debe mantener una actitud tolerante, empática, sin crfticas ni juicios de valor y tratando siempre de calmar la angustia del doliente.
? La posible demora potencial del duelo y su encronización.
Estos riesgos deben valorarse cuidadosamente y si se duda, avisar al psiquíatra.

Ayuda en el duelo inmediato

La ayuda al doliente al resto de la familia, de restarse mediante intervenciones en distintos momentos:
? Cuando el paciente está muy grave.
? Cuando fallece.
? En las primeras horas del duelo.
Cuando el paciente está muy grave:
? Procurar a los dolientes una sala donde encuentre una cierta intimidad.
? Avisar a otros familiares y amigos, que forman grupos de autoayuda.
? Informar de manera precisa, sencilla y clara.Inicialmente el médico, luego, haciéndoles visitas frecuentes una persona del equipo.
? Prestar apoyo empático, que pen-nitirá que expresen su ansiedad y otros sentimientos.
? Asegurarles que se está haciendo todo lo humanamente posible, empleando todos los recursos y cuidados intensivos, para ayudar al paciente.
? Preguntar si desean algún servicio religioso.

Cuando el ser querido fallece:

? Procurarles un ambiente acogedor y ofrecerles bebidas calientes -que alivian tensiones-.
? El médico comunicará la muerte y les explicará como ha ido el proceso. Se quedará unos minutos más para preguntarles cómo se sienten; puede utilizar algún contacto físico respetuoso y ofrecerse para hablar con ellos más adelante, si lo desean.
? Permanecerá con ellos la persona que les ha ido informando periódicamente; «les permitirá», animará y aceptará cualquier tipo de expresión de sus sentimientos, manteniendo una actitud empática.
? La contemplación del cuerpo del fallecido es muy importante para evitar posteriores fantasías, temores y fantasmas. La persona que se haga cargo de los familiares del fallecido :
? Les advertirá si el cuerpo presenta alteraciones visibles o cual es su aspecto actual (intubado, conectado al respirador si es donante de órganos,etc.)
? Les permitirá que le toquen y le hablen, «que puedan despedirse».
? Les acompañará durante todo el tiempo que permanezcan con el cadáver. No suele prolongarse más allá de 15 minutos. Les invitará a salir transcurrido ese tiempo.

Durante las primeras horas del duelo, se tendrán en cuenta las siguientes directrices:
? Se avisará, si lo desean, a algún familiar o amigo.
? Se les ayudará a expresar sus sentimientos «a su modo y manera», manteniendo una comprensión empática.
? Se les animará a que hablen de sus sentimientos hacia el fallecido, sin forzar nunca la situación. Respetar el silencio. Acompañarles.
? Ayudarles a asumir la hostilidad, especialmente la dirigida contra el difunto, el médico, el sistema sanitario.
? Ayudarles a iniciar las gestiones necesarias.
? En los casos en que no toman decisiones, sugerirles que vayan a comer, dormir, cte.
? Evitar al máximo tranquilizantes e hipnóticos. A veces resultan cómodos para el personal o determinados familiares, pero son peligrosos porque pueden posponer o patologizar el duelo.

CONCLUSIONES

La vida está sembrada de pequeñas y grandes pérdidas.

La muerte de un ser querido es una experiencia humana atroz, por la que todos tenemos que pasar en algún momento de nuestra existencia.

Un proceso de duelo, al que no podemos escapar, que es inevitable, que siempre se producirá, es la única respuesta posible.

Cuanto más activo sea, menor será su duración y el riesgo de que resurja de modo distorsionado en el futuro:

La manera más «sana» es hacer un duelo.
A pesar de la carga de sufrimiento que origina, puede transformar una experiencia aparentemente negativa en positiva, por el potencial creativo y de crecimiento que conlleva.

De la muerte surge la esperanza y con la esperanza, una nueva vida.

Los profesionales, están actualmente muy cerca de los dolientes y sus familiares. Si tienen conocimientos científicos del duelo y experiencias vitales del dolor humano, están en condiciones de ayudar y consolar a las personas que pasan por el trance de perder a un ser querido.

«No me quites mi duelo»
Doug Manning

EL SINDROME DEL NIDO VACIO.

EL SINDROME DEL NIDO VACIO.

Zarina Moderador  Enviando en: jueves, 19 de junio, 2003 – 07:35 pm

Se denomina ?el síndrome del nido vacío?, la sensación de nostálgica añoranza que sienten los padres cuando los hijos, al hacerse mayores, se independizan y llevan un estilo de vida más autónomo o abandonan el hogar familiar.

En ambos casos parte de la actividad, ocupaciones y preocupaciones que implica la educación de los hijos desaparece y los padres sienten un vacío emocional, ya que les parece que su vida no tiene ni los mismos alicientes ni el mismo sentido.

El nido y los poyuelos
Mientras los hijos son pequeños, los cuidados inherentes a su educación mantienen a la pareja unida y ocupada en la trascendental labor de preparar a los hijos para que puedan afrontar con éxito su vida adulta.

Muchas de ellas están tan dedicadas a ese cometido que ni siquiera se dan cuenta que han dejado de ser pareja para convertirse en familia.

Es en esas circunstancias cuando el síndrome del nido vacío se manifiesta con toda su virulencia.

Cuando una de las partes, o ambas a la vez, toma conciencia de que el problema no es que se eche de menos a los hijos, porque al hacerse mayores ya no requieren de los mismos cuidados ni dedican a la familia el mismo tiempo que antes, sino que nota que el nido está vacío. No sólo porque han volado los poyuelos, sino porque al hacerlo descubren que sin los hijos el nido no tiene calor.

El calor del hogar
La variante más grave y el verdadero problema del síndrome no es que se vayan los hijos, sino que los padres descubran que ellos tampoco desean permanecer en el hogar, porque la calidad de la relación de pareja no es un aliciente suficiente para mantener la convivencia.

Lo que determina, por tanto, la importancia del síndrome no es la ausencia de los hijos, sino la falta de calidad previa del vínculo, que se hace más presente y evidente a raíz de la menor presencia de quienes hasta entonces habían hecho más llevadera la situación.

Por eso no debemos confundir las causas con las consecuencias, atribuyendo al alejamiento de los hijos lo que es consecuencia del alejamiento previo de los componentes de la pareja.

El calor de la pareja
Cuando una pareja se siente vinculada un hogar nunca se queda sin calor.

Cuando los hijos crecen la familia puede perder parte de su actividad, vida y alegría. Pero si el matrimonio se siente implicado en un proyecto de convivencia válido por sí mismo, el síndrome del nido vacío no sólo puede superarse sino que incluso en ocasiones ni siquiera llega a manifestarse.

Las parejas que siguen llenas de amor no se sienten vacías porque marchen los hijos, aunque naturalmente sienten esa mezcla de orgullo y nostalgia que se produce cuando alguien es consecuente de que ha contribuido a preparar a sus hijos para que sepan desenvolverse en la vida como adultos autónomos y responsables.

Reflexión
Por eso las parejas sólidas y armónicamente vinculadas no suelen sufrir este síndrome, porque al saber disfrutar tanto de su propia habilidad para volar como de su capacidad para permanecer en el nido, saben asimilar que sus hijos se instalen, a su vez, en otro árbol para construir su propio nido.

🙂

Cómo hablar de la muerte con los niños

Cómo hablar de la muerte con los niños
Zarina  Enviando en: viernes, 20 de junio, 2003 – 04:54 pm

Aunque muchos niños, por su corta edad, no comprenden lo que es la muerte, son sumamente sensibles a las reacciones que ésta ocasiona en los adultos, así como a la ausencia de la persona fallecida. Por este motivo es de suma importancia que se les diga la verdad, pues de lo contrario se confunden y manifiestan rencor debido al “abandono”.

Es cierto, resulta doloroso y difícil hablar de la muerte con los niños, ya que por una parte la depresión se apodera de nosotros y, por otra, queremos proteger a los pequeños del sufrimiento; sin embargo, es necesario armarse de valor y, pasadas las horas de mayor dramatismo y confusión, buscar momento y lugar apropiados para explicarles lo ocurrido con lenguaje adecuado a su edad.

Lo anterior puede efectuarse diciéndoles lo siguiente: “Los médicos y enfermeras hicieron todo lo posible por arreglar el cuerpo del abuelo, pero estaba tan estropeado que las medicinas no lo pudieron reparar”.

Evite recurrir a las siguientes afirmaciones:
Información:
-Se ha ido a un viaje largo.

Interpretación infantil:
-Sensación de abandono

Información:
-Dios así lo quiso

Interpretación infantil:
-Dios es malo

Información:
-Se fue a dormir

Interpretación infantil:
-Temor a dormir

Considere que es inútil ocultar la verdad al niño porque como todos a su alrededor lo saben, tarde o temprano se enterará, asimismo, tome en cuenta que en la actualidad los pequeños comprenden de mejor manera este tipo de acontecimientos y los aceptan con sorprendente entereza.

Acercamiento
En muchas ocasiones los niños tienen su primera experiencia con la muerte cuando fallece su mascota, lo cual tampoco debe ocultárseles diciéndoles que el animal escapó de la casa, porque ello puede generarles gran preocupación, ansiedad y angustia debido a que piensan que la criatura está expuesta a muchos peligros y que tiene hambre y frío.

Lo más recomendable es informarle al pequeño lo ocurrido y hacer los rituales propios de la muerte, por ejemplo, despedirse del animalito, enterrarlo en el jardín o mandarlo a incinerar y, en caso que sean creyentes, rezar por él; en este momento se le puede explicar que de manera natural todos los seres vivos cumplimos con un ciclo, el cual culmina con la muerte.

También es necesario enseñarles que hay que recordar a la mascota fallecida con alegría, pues junto a ella se tuvieron gratas experiencias y se compartieron infinidad de cosas y, para que toda la familia pase unida este duelo, se podría hacer un álbum con las fotos favoritas al lado del animal y hablar de él con cariño; considere que esto proporcionará a su hijo base sólida que lo ayudará a enfrentarse con mayor madurez a la pérdida de otro ser querido.

Por otra parte, cabe destacar que la explicación sobre la muerte debe ser acorde con la edad del pequeño, a continuación le presentamos algunos consejos:

3 a 5 años.
Los niños de esta edad no comprenden inmediatamente que la persona que muere nunca volverá, por lo que psicólogos y psiquiatras aconsejan que se les ejemplifique la situación con lo que ocurre a las flores que se marchitan en el rosal, igualmente, es de gran ayuda visitar a los parientes ancianos y explicar a los pequeños que envejecer es un proceso natural.

6 a 8 años.
En esta etapa es sumamente importante dejarles en claro las causas del fallecimiento, ya que suelen pensar que la persona ha muerto por algo que ellos han hecho, por ejemplo: “Papá murió porque me portaba mal y lo cansé” o “cuando discutimos el otro día desee que muriera”.

9 a 12 años.
Debido a su mayor comprensión, pueden sentirse abrumados por los sentimientos de pérdida, y a la vez verse incapaces de expresar estas emociones, asimismo, su búsqueda de información hace que se enfaden cuando se les mantiene al margen de conversaciones; quieren saber el máximo sobre la muerte como forma de tener algún control sobre la situación.

Para tranquilizarlos puede ser de gran ayuda encontrar rituales para recordar a la persona fallecida, como dibujarla, escuchar su música preferida y lanzar globos al aire.

Ritos funerarios
Animar al niño (a partir de los cinco años) a asistir y participar en el funeral puede ayudarle a comprender qué es la muerte y a iniciar mejor el proceso de duelo; es aconsejable explicarle con anticipación qué verá y escuchará, y por qué se realizan estos actos.

También es conveniente que el pequeño vea al cadáver y comentarle que el cuerpo deja de moverse, respirar, comer, hablar, ir al baño y no siente dolor.

Si uno o los dos padres están demasiado afectados para ocuparse del niño, puede ser necesario que otra persona se responsabilice de acompañarle durante los ritos, preferentemente alguien cercano al pequeño que le permita expresar sus emociones y se sienta cómodo contestando sus preguntas.

Ahora bien, aunque el infante sepa que su ser querido ha muerto, siente necesidad de seguir manteniendo una relación afectiva, y así, la persona fallecida puede convertirse en padre, madre, abuelo o abuela imaginaria, en estos casos se les puede ayudar al proporcionarles algún objeto personal para que lo conserven como recuerdo y forma de unión íntima con él o ella.

No es fácil permitir que los niños nos acompañen en estos momentos, pero ocultarles la verdad o mandarlos a casa del tío no sólo les hará sentir desplazados, sino se les transmitirá el mensaje de que no es bueno llorar o estar triste cuando alguien muere.

Saludos. 🙂

Dime como te mueres.

Dime como te mueres.

Zarina Moderador  Enviando en: viernes, 27 de junio, 2003 – 03:12 pm

Cambiar la muerte es cambiar la vida
Edgar Morin

O, como decía Heidegger, el hombre es un ser-para-la-muerte», y Unamuno que el hombre es el único animal que entierra a sus muertos o el «morir, dormir, tal vez soñar» de Hamlet o que la muerte, lo más natural del hombre, dice el mismo Edgar Morin, es también lo más imbuido de símbolos, de discursos, es decir, lo más cultural, junto con la reproducción y la alimentación. Y Óscar de León: «Ahora nadie se muere de amor».

La muerte es un fenómeno definitorio del que el hombre no se repondrá nunca, con sus aparatos ceremoniales o sus catedrales intelectuales para recubrirla, como las ostras con perlas un cuerpo extraño.

La muerte es inconcebible, el máximo disparate y también la máxima sensatez, si se la compara con el disparate todavía mayor de la inmortalidad. Por eso nacimos con la muerte a cuestas. La representación de la muerte transcurre por cada espacio del tejido social y le da forma y sentido.

No se trata de volver al viejo universo español que determinaba otrora entre nosotros, sus herederos, un duelo perpetuo y solemne, en que la muerte era el espectáculo por excelencia y los lutos se superponían unos a otros como capas arqueológicas. Venía «el hombre de las sillas negras» , se sustituían las cortinas de colores por colgaduras negras y el retrato del finado se atravesaba con una banda negra. Ese patetismo católico, en su versión española, no nos dejaba vivir porque convertía la vida entera en prefacio de la muerte, umbral de la «Verdadera Vida». Se vivía en la muerte, para la muerte, como Heidegger, porque nadie había descubierto la liberación que encontró aquel cantante de protesta alemán oriental ?de cuando había una Alemania que era oriental y hasta democrática según parece?, que dijo: «Yo creo en la vida antes de la muerte».

Nuestro proyecto es otro: el respeto por los muertos implica el respeto por los vivos, que morir no sea una contingencia miserable de atracador drogado, ni un arreglo de oscuras cuentas, ni en una autopista sin elementales normas de seguridad o a manos de un policía sicópata. Que si nos toca morir en violencia, que al menos se nos permita la alternativa del héroe, para merecer los héroes, o que si vamos a morir en paz, que se nos permita la muerte del sabio y del digno, para merecer a los sabios y a los dignos.

Ya que no podemos evitarla, porque finalmente forma parte de la vida, que tengamos alternativas mejores que la muerte clínica o el asesinato sin relieve en el país que nos han hecho un puñado de audaces sin escrúpulos, asesorados por pragmáticos ineficaces.

Es un proyecto por el que vale la pena morir

Zarina Moderador Enviando en: viernes, 27 de junio, 2003 – 03:18 pm

Canto a los hijos en marcha

Madre, si me matan,
que no venga el hombre de las sillas negras;
que no vengan todos a pasar la noche
rumiando pesares, mientras tú me lloras;
que no esté la sala con los cuatro cirios
y yo en una urna, mirando hacia arriba;
que no estén las mesas llenas de remedios,
que no esté el pañuelo cubriéndome el rostro,
que no venga el mozo con la tarjetera,
ni cuelguen las flores de los candelabros
ni estén mis hermanas llorando en la sala,
ni estés tú sentada, con tu ropa nueva.
Madre, si me matan,
que no venga el hombre de las sillas negras.

Lléname la casa de hombres y mujeres
que cuenten el último amor de su vida;
que ardan en la sala flores impetuosas,
que en dos grandes copas quemen melaleuca,
que toquen violines el sueño de Schumann;
los frascos rebosen de vino y perfumes;
que me miren todos, que se digan todos
que tengo una cara de soldado muerto.

Lléname la casa de flores regadas, como en una selva.
Déjame en tu cuarto, cerca de tu cama;
con mis cuatro hermanas, hagamos consejo;
tenme de la mano, tenme de los labios,
como aquella noche de mi padre muerto,
y al cabo, dormidos iremos quedando,
uno con su muerte y otros con su sueño.

Madre, si me matan,
que no venga el coche para los entierros,
con sus dos caballos gordos y pesados,
como de levita, como del Gobierno.
Que si traen caballos, traigan dos potrillos
finos de cabeza, delgados de remos,
que vayan saltando con claros relinchos,
como si apostaran cuál llega primero.
Que parezca, madre,
que voy a salirme de la caja negra
y a saltar al lomo del mejor caballo
y a volverme al fuego.
Madre, si me matan,
que no venga el coche para los entierros.

Madre, si me matan,
y muero en los bosques o en mitad del llano,
pide a los soldados que te den tu muerto;
que los labradores y las labradoras
y tú y mis hermanas, derramando flores,
hasta un pueblo manso se lleven mi cuerpo;
que con unos juncos hagan angarillas,
que pongan mastranto y hojas y cayenas
y que así me lleven hasta un cementerio
con cerca de alambres y de enredaderas.
Y cuando pasen los años,
tráeme a mi pedazo, junto al padre muerto
y allí, que me pongan donde a ti te pongan,
en tu misma fosa y a tu lado izquierdo.
Madre, si me matan,
pide a los soldados que te den tu muerto.

Madre, si me matan, no me entierres todo,
de la herida abierta sácame una gota,
de la honda melena sácame una trenza;
cuando tengas frío, quémate en mi brasa.
Cuando no respires, suelta mi tormenta.
Madre, si me matan, no me entierres todo.

Madre, si me matan,
ábreme la herida, ciérrame los ojos
y tráeme un pobre hombre de algún pobre pueblo
y esa pobre mano por la que me matan,
pónmela en la herida por la que me muero.

Llora en un pañuelo que no tenga encajes;
ponme tu pañuelo
bajo la cabeza, triste todavía
por la despedida del último sueño,
bajo la cabeza como casa sola,
densa de un perfume de inquilino muerto.
Si vienen mujeres, diles, sin sollozos
?¡Si hablara, qué lindas cosas te diría!
Ábreme la herida, ciérrame los ojos…
Y una palabra: JUSTICIA
escriban sobre la tumba.

Y un domingo, con sol afuera,
venga la Madre y las Hermanas
y sonrían a la hermosa tumba
con nardos, violetas y helechos de agua
y hombres y mujeres del pueblo cercano
que digan mi nombre como de su casa
y alcen a los cielos canto de victoria,
Madre, si me matan.

Autor: Andrés Eloy Blanco.

Técnica del Espejo

Técnica del Espejo

Zarina Moderador  Enviando en: viernes, 04 de julio, 2003 – 03:12 pm

Nuestra forma más fundamental de aprendizaje es por medio del ensayo y el error. Así comenzamos a caminar. Si tienes un niño cerca para observar, puedes notarlo fácilmente. Trata de erguirse, cae, y vuelve a intentarlo. Así hasta que de tanto ensayo y error, lo consigue.

Repetiremos estas conductas toda nuestra vida y en objetivos cada vez más complejos y abstractos. Como no nacemos perfectos ni realizados, sino que debemos seguir todo un desarrollo psicoevolutivo, durante nuestra existencia cometeremos muchos errores. Habrá muchos ensayos que terminarán en fracaso. Tendremos tropezones y caídas. Son parte inevitable de la vida.

Lo que te permitirá evolucionar y realizarte, es aprender de tus errores. Reflexionar sobre ellos para no repetirlos. Te equivocaste en algo y aprendiste cómo no debe hacerse. Luego, estás más cerca del éxito pues cada vez es más posible dar con la fórmula correcta.

Por ignorancia, por falta de experiencia o madurez, seguramente habrás dañado a más de alguien en tu vida. Lo hecho, hecho está. Sin embargo, es conveniente meditar para no cometer el mismo error ahora que tienes mayor conocimiento de la vida.

Si has cometido equivocaciones, y seguro que es así, aprende a perdonarte. Lo importante es que no vuelvas a tropezar en lo mismo. No culpes a nadie de lo sucedido, ni a ti ni a los otros. Perdónate y te será más fácil perdonar a los que puedan haberte ofendido o herido. Lo han hecho por falta de experiencia y madurez, quizás igual que tú alguna vez lo hiciste con alguien.

Vive con más paz tu existencia: perdónate y perdona. Ámate y amarás mejor. Es una maravillosa forma de realizarte en tu vida como un mejor ser humano para tí mismo, pues nadie da lo que no tiene.

Saludos. 🙂

En busca de la inmortalidad.

En busca de la inmortalidad. 
Zarina Moderador  Enviando en: viernes, 27 de junio, 2003 – 03:08 pm
           

Hay que ser un dios para merecer la inmortalidad. Hay incluso dioses que no la tienen, como los germánicos.

El hombre es el único animal que sabe que morirá. Eso conmovió tanto a Prometeo que desafió a Zeus brindando a los hombres el fuego divino, esto es, la cultura. Zeus lo condenó a permanecer encadenado a una roca donde un águila le devoraba el hígado, diariamente restablecido para prolongar el suplicio durante treinta mil años. De ello lo liberó Hércules. Favores así se agradecen.

Los filósofos han estipulado sobre la muerte: filosofar es aprender a morir; solo muere la carne, pues el alma es eterna; para conocer un sistema filosófico hay que saber qué dice de la muerte; el hombre es el único animal que entierra a sus muertos; el hombre es un ser para la muerte; la vida es una pasión inútil; morir es transfigurarnos en neutrino, nube, ventisca, gruñido selvático.

Luego de pensarlo durante mis décadas tengo dos preguntas:¿cómo sabré durante la vida eterna que después de ella no habrá otra y después de ella otra? ¿Conviene ser eterno en la Tierra?

Comencemos por las ventajas de ser inmortal: contemplar la vida humana sin la intermediación de historiadores. A uno le constará qué fue por fin lo que pasó en la trifulca de 1848 en el Congreso de Venezuela; cómo era la vida en Versalles; qué voz usó Bolívar para convencer a los llaneros de ir a guerrear en el Alto Perú, hoy Bolivia; leer los libros perdidos de Aristóteles; reunirse con los sabios de toda época. Ser ratón de la Biblioteca de Alejandría. ¿Imaginas una persona que vio animarse la Revolución Francesa o la Revolución Neolítica? Según Jorge Luis Borges un hombre inmortal es todos los hombres.

Nuestra vida es tan corta que apenas puede alcanzar excepcionalmente los cien años de mi abuela que vio subir la falda; hablar radios y fisgonear televisión; caer el Liberalismo Amarillo, subir Castro, vio nacer valses decimonónicos en Valencia, surgir Gardel y estallar los Beatles. Dos Guerras Mundiales, incluyendo Hiroshima y Nagasaki. No fue poco, pero tampoco suficiente.

Jonathan Swift pone a Lemuel Gulliver en un país de inmortales. Lemuel imagina lo bueno que columbro arriba y más, pero se decepciona cuando ve que la decrepitud de los inmortales no tiene fin.

Conjeturo cosas peores, aun conservándote joven: verás morir a todos tus hijos, que resentirán que los sobrevivirás y estarás joven mientras ellos envejecen. Verás chochear y morir a todas tus parejas, a tus familiares, a tus amigos, a tus hijos. Terminarás dejando de amarlos para no impregnarte generación tras generación de tristeza tanta. Se invertirán los papeles: en lugar de tener hijos para tener quien te sobreviva no los necesitas porque te sobreives a ti mismo. Te quedarás, pues, solo en cada generación. Los mortales te adorarán como dios, pues serás dios; o te execrarán como monstruo, porque serás monstruo. Saben que se irán y tú te quedarás para ver la continuación de la película. Los mortales te pareceremos tan provisionales como pomposos. ¿Y si descubres que el tiempo humano es empalagoso, que cada hombre es en acto o en potencia todos los hombres y que entonces la inmortalidad no solo es inútil sino desesperante porque te aburres de todos y hasta de ti mismo? ¿Y si un día te hartas de tiempo tanto ?les pasa a muchos viejos, a ciertos jóvenes; pasó al Holandés Errante? y no puedes dejar de ser?

Terminarías escondiéndote como tal vez el Dios de los monoteístas. Tal vez Dios sí existe y solo se ocultó porque se cansó de desentonar. Tal vez hay inmortales viviendo desde hace milenios en cuevas profundas.

Sí, estoy reconciliándome con la muerte, pero ¿verdad que la inmortalidad luce peor?

Saludos.

PROHÍBEN UN ANUNCIO DE TELEVISIÓN QUE…

PROHÍBEN UN ANUNCIO DE TELEVISIÓN QUE…
 
      Zarina Moderador
Enviando en: sábado, 07 de junio, 2003 – 04:19 pm
           

La dirección del Canal II de la televisión israelí prohibió un anuncio para la venta de pantalones vaqueros que transcurre en un depósito de cadáveres, entre otros motivos por considerar que es una falta de respeto a los muertos.

El anuncio muestra el “cadáver” de una muchacha cuando es introducido en una cámara frigorífica de un supuesto instituto forense, y luego a un asistente sanitario que trata de quitarle los “jeans” para lavarla antes del “entierro”… hasta que la chica abre de pronto los ojos y se niega, informa hoy el diario “Iediot Ajronot”.

Filme macabro
El director del anuncio publicitario, Iariv Horowitz, admitió que “se trata de un filme macabro que te mueve la moral”, pero “si bien es cierto que la situación es difícil, no debemos perder el sentido del humor”, agregó.

Según los directivos del canal, el anuncio publicitario ofende el buen gusto de los espectadores y apela para transmitir el mensaje comercial al miedo del público en la actual situación de Israel.

La directora de la compañía que promueve la venta de los pantalones, Ety Levi, dijo que “los argumentos esgrimidos por el Canal son improcedentes y que su empresa no renunciará”, aunque no aclaró si esto significa que recurrirá a la justicia.

¿Y tu que opinas? 

Fuente: Terra / EFE

      Crystal Miembro
Enviando en: sábado, 07 de junio, 2003 – 08:18 pm
           

Zarina,

La linea wrangler ya habia hecho algo con la materializacion de el abuelo que usaba pantalones de piel, pero que al ver al nieto usar todos los articulos de la galera (barn) lo felicita por mantener las tradiciones el cual viste los jeans wrangler. De pronto el abuelo sale de la galera y se esfuma, el nieto voltea a ver al armario y encuentra la foto del abuelo, supuestamente muerto que ha venido del mas alla a ver la calidad de wrangler.

      Ovat Miembro Junior
Enviando en: domingo, 15 de junio, 2003 – 01:46 pm
           

Creo que la “moral” que mueve este anuncio de los pantalones es la del censurador y ofende su “buen gusto”. Tal parece que Israel padece de un contro estilo KGB en sus medios de comunicación. Por favor, primeramente “La libertad de Expresión”.

      Tetragrammaton Miembro
Enviando en: martes, 24 de junio, 2003 – 05:54 pm
           

la libertad de expresion es basura, hay que proteger al pueblo de la inmoralidad, herejes, apatridas y etc.que contaminan a nuestra juventud

      Chaneke Miembro Senior
Enviando en: jueves, 26 de junio, 2003 – 08:49 pm
           

Y como hacerlo? da modos de proteger a nuestra juvenud, pero recuerda esta es una juventud distinta,(todas lo son) que no quiere ser protegida, que como toda juventud quiere ser ella y vivir su propia edad y vida, no la edad o vida de sus padres, o sus abuelos. Saludos Tetramamamalon viejo

      Zarina Moderador
Enviando en: jueves, 26 de junio, 2003 – 09:04 pm
           

Tetra:

De pronto es mejor darle a la gente la libertad de elegir lo que crean que es mejor para cada uno, y los demas debemos respetar esas decisiones aunque no estemos de acuerdo.

En lo personal pienso que en la variedad está el gusto, pues ¿te imaginas si todos fueramos iguales? seria aburridisimo ¿no?

Besos.

      Tetragrammaton Miembro
Enviando en: viernes, 27 de junio, 2003 – 01:18 pm
           

recibo con agrado tus besos y tienes razon que se autodestruyan si quieren estan en su derecho. pero ya estan advertidos
el alcohol causa cirrosis
el caigarro provoca cancer
las drogas te minan tu voluntad
el homosexualismo te da sida
ir borracho manejandote puede costar la vida

pero tienes razon Zarina dejemos que el libre albedrio pierda a esta pobre juventud que va en decadencia
beos viste mi mensaje en el alma en pena y te quiero mucho si hubier mas personas como tu este lugar seria un paraiso, tan buena y tan dulce que me alegras la vida

      Max_2000 Miembro
Enviando en: martes, 01 de julio, 2003 – 01:05 pm
           

Tienes razon Tetra ya nos lo habían advertdo antes…

“Nuestra juventud es decadente e indisciplinada, los jóvenes ya no escuchan los consejos de los viejos, el fin de los tiempos está cerca”
~Anómimo Caldeo, 2000 a.C~

      Zarina Moderador
Enviando en: martes, 01 de julio, 2003 – 01:23 pm
           

MAX 2000:

Nadie experimenta en cabeza ajena y todos tenemos derecho de vivir nuestros aciertos o equivocaciones. 

Saludos. 

      Ovat Miembro Junior
Enviando en: miércoles, 02 de julio, 2003 – 11:32 pm
           

Siempre habrá adultos (o viejos) que dirán que la juventud es decadente. Joven amigo….simplemente ignóralos, ellos ya vivieron su decadencia…. ahora vivie la tuya. Ahhhhh, y no olvides decierle a tus nietos (cuando seas viejo) que la juventud ahora es decadente.

      Tavo Novato
Enviando en: miércoles, 09 de julio, 2003 – 10:32 pm
           

JEJE ESO FUE GRACIOSO OVAT Y TE ENTIENDO,PERO CREO QUE SI LO DICEN ES POR ALGO Y TAMPOCO HAY QUE DARLES EL AVION, SIMPLEMENTE HAY QUE RESPETAR Y DARNOS CUENTA QUE ELLOS YA VIVIERON MUCHAS COSAS QUE NOSOTROS Y NOS QUIEREN PREVENIR DE ESO, PERO TAMBIEN HAY QUE TOMAR EN CUENTA QUE LA JUVENTUD QUIERE LIBERTAD, SIN EMBARGO MUCHOS LO CONFUNDEN CON LIBERTINAJE, CREO QUE LA LIBERTAD ES MUY BUENA SIEMPRE Y CUANDO TENGAMOS NUESTRAS PRECAUCIONES

Dios mio que solos se quedan los muertos

Dios mio que solos se quedan los muertos

Chaneke Miembro Señor  Enviando en: domingo, 13 de julio, 2003 – 12:40 am

RIMA LXXIII

Cerraron sus ojos
que aún tenía abiertos,
taparon su cara
con un blanco lienzo,
y unos sollozando,
otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.

La luz que en un vaso
ardía en el suelo,
al muro arrojaba
la sombra del lecho;
y entre aquella sombra
veíase a intérvalos
dibujarse rígida
la forma del cuerpo.

Despertaba el día,
y, a su albor primero,
con sus mil rüidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterio,
de luz y tinieblas,
yo pensé un momento:

?¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

*

De la casa, en hombros,
lleváronla al templo
y en una capilla
dejaron el féretro.
Allí rodearon
sus pálidos restos
de amarillas velas
y de paños negros.

Al dar de las Ánimas
el toque postrero,
acabó una vieja
sus últimos rezos,
cruzó la ancha nave,
las puertas gimieron,
y el santo recinto
quedóse desierto.

De un reloj se oía
compasado el péndulo,
y de algunos cirios
el chisporroteo.
Tan medroso y triste,
tan oscuro y yerto
todo se encontraba
que pensé un momento:

¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

*

De la alta campana
la lengua de hierro
le dio volteando
su adiós lastimero.
El luto en las ropas,
amigos y deudos
cruzaron en fila
formando el cortejo.

Del último asilo,
oscuro y estrecho,
abrió la piqueta
el nicho a un extremo.
Allí la acostaron,
tapiáronle luego,
y con un saludo
despidióse el duelo.

La piqueta al hombro
el sepulturero,
cantando entre dientes,
se perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
el sol se había puesto:
perdido en las sombras
yo pensé un momento:

¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

Zarina Moderador  Enviando en: domingo, 13 de julio, 2003 – 03:15 pm

Chaneke:

Mil gracias por el poema, fijate que ahora si me leiste la mente, andaba buscando éste poema precisamente, jejeje.

Gracias

VIDA Y MUERTE A LA CARTA

VIDA Y MUERTE A LA CARTA

Zarina Moderador  Enviando en: viernes, 18 de julio, 2003 – 06:26 pm

El final del recorrido en que estamos metidos, del empeño en controlar la vida gen a gen, no nos lleva a la inmortalidad, sino a una vida y una muerte más duraderas y a la carta.

No conseguiremos no morir, sino poder elegir con qué enfermedades vivir, y finalmente de cuál morir. Curiosamente esta elección nos ha alargado la vida, pero nos ha abocado a una muerte más lenta. Es cierto que en conjunto el desarrollo de la medicina nos ha llevado a una mayor calidad de vida; pero a costa de dedicar cada vez mayor parte de los recursos globales (y finalmente de la vida) a no morir, más que a vivir.

La gran pregunta es: ¿puede prolongarse semejante cultura de la salud a lo largo de 500 o de 1000 años? Si no es posible, porque el resultado a largo plazo es insostenible, significa que hemos errado el camino, y que las correcciones de rumbo que se tengan que hacer, pueden ser traumáticas.

De momento el espectacular progreso de la medicina sin más filosofía que huir hacia delante, ha producido como efecto secundario (secundario sólo de momento) el crecimiento exponencial de dos colectivos que viven instalados en la enfermedad y por tanto en la dependencia médica: los disminuidos de todas clases y los ancianos.

Ese es uno de los efectos inevitables de no morir: las bolsas cada vez mayores de vida en condiciones de deterioro extremo. Obviamente la disminución de la mortalidad conlleva el incremento de los años de morbilidad per cápita.

En la cabecera de esa lista están los que por nacer con serias insuficiencias, pasaban antiguamente a engrosar las estadísticas de la mortalidad infantil. Los progresos de la medicina han conseguido prolongar en varias decenas de años las vidas de estos enfermos graves de nacimiento, necesitados de continua e intensa asistencia médica y familiar.

En el medio tenemos el enorme colectivo de los que llamamos enfermos terminales, que en esencia son aquellos que han superado toda una serie de enfermedades menores, y por fin sucumben a la gran enfermedad que ha de acabar con ellos después de larga agonía.

Y en el otro extremo está el cada vez más numeroso colectivo de los ancianos que han llegado a la decrepitud (no siempre en edad provecta). Estamos empeñados en la lucha por conseguir que la vejez no sea una enfermedad, y esa es una guerra perdida de antemano, a no ser que abramos de par en par las puertas a la eutanasia y optemos por limitar voluntariamente la vida, y con ella la enfermedad y el dolor.

En realidad no hay más final que ese. Si abrimos y cerramos (más bien lo cerramos) el grifo de los nacimientos a nuestro capricho, no nos quedará más remedio que arbitrar otro tanto para el grifo de la muerte; porque detrás de toda victoria contra una enfermedad, se oculta la tremenda derrota de una vida tanto individual como colectiva, cada vez más vieja. Y tal como avanza en vejez la vida, avanza en achaques. Que se van venciendo, naturalmente; pero detrás de uno nos espera otro, y otro, y otro?

🙂

¿De dónde viene el día de muertos en México ?

¿De dónde viene el día de muertos en México ?

Es una tradición proveniente, principalmente, del pueblo azteca. Cada etnia prehispánica tiene connotaciones similares pero interpretaciones diferentees con respecto a la muerte de los hombres.

Los aztecas pensaban que aquellos que morían accidentalmente o por enfermedades incurables, iban a parar a Tlalocán (según Alfonso Caso, una suerte de paraíso terrenal) donde les recibía Tláloc. En ese lugar pasaban la eternidad cazando mariposas , comiendo deliciosos frutos o jugando pelota.

Los que morían de forma natural -y aquí viene la cuestión de la ofrenda- , llevaban a cabo un penoso viaje de cuatro años, durante el cual, enfrentaban todo tipo de peligros y vicisitudes. Los afortunados que finalizaban con bien su travesía, arribaban a Mictlán donde eran recibidos por Mictlantecuhtli.

Durante ese largo viaje, podían detenerse en sus moradas terrenas solamente una vez al año, esa fecha caía a principios de noviembre. Para ayudar a que estas almas erranes recobraran fuerza y ánimos, los aztecas les preparaban un festín con la comida y la bebida que sus difuntos gustaban de tomar en vida.

Los mayas, en tanto, creían que al morir tenían que atravesar varios “cielos” hasta llegar a un séptimo donde descansarían en paz. Los incas, por su parte, creían en un equivalente al cielo y al infierno. Los justos llegaban al “paraíso” donde recolectaban las semillas de la vida en un granero eterno ; los pecadores arribaban a un gélido inframundo, condenados a comer piedras.

Con el tiempo, el cristianismo, asumiendo algunas tradiciones prehispánicas, sin perder su identidad, trajo la diferenciación entre el día de Todos los Santos (1 de noviembre) y de los Fieles Difuntos (2 de noviembre).

Actualmente deberíamos de aprovechar éstos dias para hacer conciencia en los niños, sobre la muerte, hacerles ver que nada es eterno, aunque por otro lado, en la actualidad pareciera que vivimos negando la muerte, ya que gracias a los adelantos tecnologicos y medicos cada dia se alarga más éste momento, lo cual ha dado por casi llegar a negarla, en algunos casos se hace incluso show de ella como en el caso de Celia Cruz y otros más.

Saludos. 🙂

Zarina  Enviando en: martes, 22 de julio, 2003 – 03:52 pm

Nuestro México, país de grandes culturas, presenta en todo el territorio diversas leyendas, costumbres y tradiciones que forman parte de la identidad de todo mexicano.

En la ofrenda se ponen muchas cosas, que varían en las regiones del país, pero todas tienen algo en común.

Velas o veladoras: Sirven para guiar el alma del muerto hacia la ofrenda.

Flor de Cempoaxóchitl: En muchas casas, se riega pétalos de esta flor, desde la entrada de la calle hasta la ofrenda, esto es para guiar el alma del muerto.
El color de esta flor, es anaranjado y se cree, que los muertos la ven como partes luminosas.

Incienso o Copal: Esto es para purificar el ambiente de malos espíritus. También se cree que sirve para guiar el alma del muerto, ya que tiene un olor muy penetrante.

Agua: Sirve para calmar la sed del muerto, después de realizar el viaje del lugar de los muertos (llamado Mictlan) hasta los vivos.

Hojaldra o Pan de Muerto: Es el tradicional pan mexicano hecho especialmente en estas fechas para todos los muertos.

Comida: Sirve para poder alimentar al alma del muerto y lo que quede se lo lleve para su viaje de regreso.
La comida que se pone, es la que le gustaba a la persona muerta en vida. Ademas se le coloca todo lo posible de fruta, para que pudiera recuperar sus fuerzas.

Tequila y/o Pulque y/o otra bebida: Si el alma de la persona muerta le gustaba, beber esto, se le ponía. Así como también, sí le gustaban cigarros también se pone en la ofrenda.
En ofrendas para los niños esto se evita.

También en muchos lugares se acostumbra a ponerle en la ofrenda, los objetos de trabajo u objetos de uso cotidiano que usaba en vida, el muerto.

Tamales: Otra comida mexicana, que consiste de masa de maíz cocida y que puede ser con rajas, mole, dulce ( para los niños muertos ) o salsa.

Calaveritas de Dulce: Se pone en la ofrenda para los niños muertos .
También se les pone Dulce de Calabaza o Dulce de Tejocote. Así como también Miel .

Ademas se pone un cuadro o retrato de la persona ( s ) a quienes esta dedicada la ofrenda.

En todas las escuelas del país desde kinders y primarias hasta Universidades, se realizan Concursos de Ofrendas y las ofrendas en estos casos son dedicadas a personajes de la Independencia o Revolución Mexicana o para personas de otras fechas históricas del país o para personas que hayan muerto en catástrofes naturales como la de los sismos del 15 de Junio de 1999 o del 19 de Septiembre de 1985 o como la de las lluvias 12, 13, 14 de Octubre de 1999.

En las ofrendas de las casas, se ponen para los familiares .

También se ponen imágenes de algún Santo o Virgen o alguna Cruz , según la devoción de la persona muerta y de las personas que vivan en esa casa. En muchos de los casos y casi siempre se pone alguna imagen de la Virgen de Guadalupe.

Papel Picado: Esto es para adornar la ofrenda, que puede ser color naranja y morado.
Todo esto, se pone en la mesa, para que así se pueda convivir con el alma del muerto , ya sea familiar o amigo.

La forma de colocarla, según la tradición , es haciendo 3 niveles, la parte alta representa el cielo, la segunda el imbo y la tercera la Tierra.

En otras regiones del país las ofrendas tiene hasta 7 niveles, ya que según la cultura azteca hay 7 cielos para todo tipo de personas.

Ahora bien las almas de los muertos van llegando por días. Y solo tienen estos días permiso para poder visitar a sus familiares y amigos vivos .

28 de Octubre: Llegan las almas de las personas que hayan muerto ahogadas.

29 de Octubre: En este día llegan las almas de los que hayan muerto por accidentes, asesinatos, tragedias o alguna forma violenta .

30 de Octubre: Llegan las almas de todos los niños que están en el Limbo.
En algunos lugares se dice que en este día se regresan las almas de los muertos del 29 de Octubre.

31 de Octubre: Llegan las almas de todos los niños muertos .

1 de Noviembre: Llegan todas las almas de todos los adultos muertos .

2 de Noviembre: El regreso de todas las almas al lugar de los Muertos : Mictlan .

Pero la versión más aceptada es la siguiente :
1 de Noviembre: Llegan todas las almas de los niños.

2 de Noviembre: Llegan todas las almas de los adultos y ese mismo día en la noche se van nuevamente al Mictlan.

Los mexicanos conservamos esta gran tradición desde hace siglos, de generación en generación y que la complementamos al ir a la Iglesia a escuchar misa, especialmente los días 1 y 2 de Noviembre.

Son fechas en que se pueden convivir con toda la familia y los muertos.
Vivos y muertos unidos en convivencia y que se vive en todo el territorio nacional .

Literatura

Por otra parte, en México, en la literatura se acostumbra hacer versos para personas vivas. En los versos se adaptan de tal forma que ahí se mencionan características reales a veces falsas de esa persona viva en tono burlesco y citando siempre a la Muerte. Todas las personas lo aceptan y hasta es un honor que se les hagan este tipo de versos que son llamados: Calaveritas.

Las calaveritas , se escriben ( en muchas ocasiones ) en cuartetos en forma de verso y varía mucho su longitud. Un ejemplo de calaverita es la siguiente:

En una tumba de piedra,
aquí se encuentra enterrado
nuestro muy querido amigo,
el Pejelagarto.
Hombre siempre limpio y pulcro,
ya se lo llevó del brazo.

En el panteón hay problemas,
la flaca quiere que le atienda un caso.
La calaca se lo dijo:
a ti ya te llevó el tren.
El epitafio decía:
¡Aquí yaces, y haces bien!

Este es tan solo pequeño ejemplo de estas calaveritas literarias.

También en las escuelas y centros de cultura, se hacen concursos para crear calaveritas y así hacer crecer la imaginación de los mexicanos para poder crearlas.

La literatura prehispánica, el tema de la muerte preocupó mucho a los poetas, como se confirma en la copiosa cantidad de versos relativos a ella.

La muerte no siempre es solemnidad, se juega con ella, “…se invita a la “calaca” para que sea nuestra burla con versos que satirizan a todo y a todos”

También nos la comemos en las calaveritas de azúcar que traen los nombres de las futuras víctimas, o bien saboreamos los huesos de la “pelona” sopeados en un espeso chocolate cuando comemos el pan de muertos. Las calaverias de azucar son las que se colocan en los altares, es común que en este día se hagan regalos de esta clase.

Jose Guadalupe Posada (grabadista mexicano) utilizó su calaca “La Catrina” para mofarse de la sociedad de principios de siglo.

Leyenda

Esta una tradición que debe hacerse siempre por todos.
A continuación he aquí una breve leyenda, que esta fue contada por mi abuelita y que a su vez se la contó a mi mamá y a su vez ella a mi.
En un pequeño pueblo cerca del volcan Popocatépetl lugar donde se cuentan como en todo pueblo muchísimas leyendas…

Se cuenta que hace muchos años una persona que vivía en un pueblo, cercano al Popocatépetl, en el Estado de Puebla ; no creía en esta tradición .

Sus vecinos, amigos y familiares le decían que pusiera una ofrenda para su esposa que se le había muerto hacia un año. El no la puso, e incluso se burlaba de esta tradición , y dijo:
” ! Qué voy a estar poniendo ofrendas ! , yo no voy a poner nada , e incluso , yo sí pongo algo, será solo un vaso de agua y ramas de ocote ” .
( El ocote es una parte del tronco del pino que tiene resina y arde con facilidad ) .

Y así fue, es lo que puso en su ofrenda . En la noche del 2 de Noviembre, el regresaba muy de noche de trabajar en el campo. El caminaba por las calles oscuras del puebla hacia su casa, cuando al llegar a una esquina, vio a lo lejos mucha gente que iba en procesión. Todos iban muy contentos, desde adultos hasta niños. Todos llevaban comida en sus manos, flores y bebidas .

El se acerco mas para poder ver que ocurría . El veía muy asombrado a toda aquella gente. Cuando de repente vio a una persona que le era conocida. Era su esposa, y vio que iba muy triste y solo llevaba en sus manos ramas de ocote.

Aquella persona se puso muy triste y regreso llorando a su casa, arrepentido de no haber puesto algo de valor en su ofrenda .

Se dice, que desde entonces, cada año, esa persona ponía ofrendas de lo más hermosas y le ponía muchísimas cosas.

Es por ello, que debemos poner nuestra ofrenda para nuestros muertos, así recobramos nuestras raíces culturales y no usar otras costumbres como el Halloween que no representan absolutamente nada para nosotros .

Mantengamos y conservemos nuestras tradiciones.

Zarina  Enviando en: martes, 22 de julio, 2003 – 04:40 pm