Respaldo de material de tanatología

Historia real en Monterrey N.L.

Historia real en Monterrey N.L.

Zarina Moderador  Enviando en: domingo, 11 de mayo, 2003 – 02:45 pm

La historia de un niño con muerte cerebral y la decisión de su familia de donar sus órganos dan un ejemplo de generosidad.

Monterrey, 5 octubre 2002.-
Un potente aplauso rompió el silencio del Hospital San José cuando la camilla que transportaba el cuerpo del pequeño Andrés Patricio Noriega atravesó el pasillo rumbo al quirófano, en donde un equipo de expertos cirujanos dispondría de sus órganos recién donados.

Las palmas, humedecidas por las lágrimas de cuatro días, eran las de su familia, sus amigos y también enfermeras y médicos que al despedirse, le rindieron un homenaje al valiente chiquito de 8 años.

Andrecito, como lo llamaban con cariño, había luchado por sobrevivir al accidente automovilístico que sufrió el lunes 16 de septiembre junto con su hermana Lucy y sus abuelos, Carlos Zambrano Plant y Graciela Elizondo de Zambrano, de regreso a Monterrey después de unas minivacaciones a propósito de las fiestas patrias.

La familia viajaba a bordo de un automóvil Jaguar cuando a la altura del kilómetro 71 de la autopista Matamoros-Reynosa, la velocidad y el pavimento resbaladizo por la lluvia provocaron una trágica volcadura.
Lucy, de 10 años, murió instantáneamente, y el niño, muy grave, fue trasladado al Hospital Santander de Reynosa.

Muy pronto, la noticia corrió como pólvora por tratarse de los nietos del Secretario de Desarrollo Económico del Gobierno de Nuevo León, quien junto con su esposa, sólo se vio afectado por lesiones leves.

La pareja y Andrecito fueron enviados al Hospital San José donde ya los esperaban Andrés Noriega, padre de los infantes, Andrés Noriega Malo y Alicia González de Noriega, los abuelos paternos.

Unas cuantas horas después su historia capturó la atención de propios y extraños que, conmovidos, siguieron paso a paso los esfuerzos médicos por salvar al niño.

Sin embargo, los golpes que recibió en el cráneo fueron devastadores y su cerebro dejó de funcionar el viernes 20.

Apenas tenía 2 años cuando su madre falleció, pero él siempre la extrañó y solía decirle a sus abuelos que quería verla.

“En realidad nunca se fue, ella está aquí contigo”, le decía su abuelita Graciela.

Pero él nunca se conformó con la respuesta y su familia entera lo recuerda molesto, señalando una silla vacía. “No, yo quiero verla”.

Aquel día, cuando quizá los ojos de Andrecito viajaban para encontrarse con los de su madre y hermana, el equipo de procuración de órganos del Hospital se movilizó entonces porque el último soplo de energía preservado en el cuerpo del niño con una serie de aparatos, podía significar la esperanza de vida para mucha gente.

Sin dudar ni un instante, el padre del niño dio el “SI” que permitió aprovechar sus riñones, hígado y córneas, y que en los días siguientes posibilitó la realización de cinco trasplantes.

“Al momento que supimos que no había nada qué hacer, yo mismo firmé”, recuerda el padre del pequeño.

Su respuesta era esperable tratándose de un niño tan especial. Quienes lo conocieron bien, saben que no le agradaba la injusticia, tal vez por eso había caído ya en las redes de la “spidermanía”.

Graciela recuerda su pasión por el personaje con poderes de arácnido, el niño tenía el traje y le encantaba simular que escalaba las paredes como el superhéroe.

El mismo día del accidente sus abuelos maternos se habían detenido en McAllen para comprarle el videojuego de Spiderman y él contaba los minutos para llegar a casa a instalarlo en su computadora…

Tenía alma de héroe, así que, negarse a donar sus órganos habría ido en contra de su muy probable voluntad.

“Si los órganos servían para darle vida a otros hubiera sido muy injusto no haberles concedido el don de la vida, por eso no dudamos en ningún momento en donarlos”, expresa hoy Andrés Noriega.

Aquel día fue difícil, él, sus padres y la familia Zambrano Elizondo aún lo guardan en la memoria y extrañan muchísimo a Lucy y a Andrecito.
Pero cuando el dolor arrecia, además del recuerdo de aquella atípica ovación en el hospital, les queda el consuelo de que un pedacito de su querido niño se quedó con sus regalos de vida en Monterrey.

Exportan estrategia

A nivel nacional se distinguen siete estados (Puebla, Sinaloa, San Luis Potosí, Jalisco, Coahuila, Nuevo León y Estado de México) por su actividad en materia de donación y trasplantes, afirmó Salvador Aburto, director del Registro Nacional de Trasplantes.

En particular, Nuevo León es el estado líder en donación cadavérica.
La estrategia para difundir la cultura de la donación para el trasplante de órganos irá más allá de las fronteras del estado para instituirse a nivel nacional.

“Nuevo León en este momento ocupa el primer lugar en el porcentaje de actividad de trasplantes provenientes de donador cadavérico con cerca del 40 por ciento de las donaciones en la estadística.

“Vale la pena resaltar esta actividad de la Coordinación Estatal, el conocimiento pleno del involucramiento directo del Secretario estatal de salud en los programas y que la actividad aquí en general es muy intensa y comprometida”, indicó Aburto.

El Secretario de Salud del estado, Jesús Zacarías Villarreal, también anunció la próxima entrega de una partida estatal de 1 millón de pesos para el programa que, con el apoyo de Cáritas, permite la realización de estos procedimientos en población abierta.

Lo que sabemos de la práctica de la Criogenia

Lo que sabemos de la práctica de la Criogenia

      Zarina Moderador
Enviando en: lunes, 12 de mayo, 2003 – 02:08 pm

La práctica de la criogenia consiste en preservar un cuerpo mediante su congelamiento con la finalidad de resucitarlo en el futuro.

Legalmente, debe llevarse a cabo inmediatamente después que una persona ha sido declarada muerta para evitar así lesiones cerebrales que suceden rápidamente pasados los cinco a diez minutos aproximadamente luego de la muerte. El objetivo de esto es suspender la vida amenazada por una enfermedad incurable hasta tanto se logre obtener la cura a la misma.

La CRIOGENIA debe ser llevada a cabo luego que una persona ha sido declarada muerta, sin embargo el cese de latidos y respiración no es equivalente a muerte biológica.

Legalmente una persona es declarada muerta cuando ha ocurrido muerte cerebral diagnosticada por falta de actividad cerebral evidenciada mediante electroencefalograma.

Ésta situación es incompatible con el propósito de la criogenia de conservar suspendidas las funciones vitales para revivir a la persona con su conciencia y personalidad intactas en un futuro. Biológicamente la muerte es un proceso y no un evento. Luego del paro cardiorrespiratorio muchas células del organismo mantienen su actividad. De hecho preservan sus propiedades vitales, tal como ocurrió con la oveja clonada, cuyas células originales habían sido congeladas previamente.

Debido a éstos conceptos, es que se habla de pacientes criopreservados en lugar de persona muerta. Sin embargo es conocido que el congelamiento produce daño celular de distinta naturaleza que la destrucción celular. Así, el daño puede ser potencialmente reparado, la destrucción no. A esto aspira la criogenia también, o sea a que el daño que deviene del procedimiento mismo sea reversible en el futuro. De hecho esto implica que las personas criopreservadas todavía a la fecha no pueden revertir el proceso debido a que la tecnología no permite sortear el daño por la criopreservación.

La temperatura del Nitrógeno líquido es de -196 grados Centígrados y permite una preservación de las estructuras prácticamente ad eternum, sin embargo no evita el daño celular. De hecho, la reanimación de un paciente criopreservado debe ir precedida del descubrimiento de la tecnología necesaria para resolver el daño y además la enfermedad incurable que motivó la criopreservación o también, la que permita evitar el envejecimiento o mejor aún, permita rejuvenecer.

Se cree actualmente que las tecnologías que puedan resolver éstas necesidades están relacionadas con ultraminiaturas que a modo de robots puedan ser ingresadas al cuerpo para remover las placas de ateroma responsables del envejecimiento. Pero sin llegar a ésto, más actualmente los descubrimientos sobre genoma humano podrían desde la terapia génica resolver lo que antes parecía probable con robots.

La Nanotecnología, impulsada por K. Eric Drexler podrá ser capaz de actuar a nivel molecular o atómico, por vía genética u otra, pero lo cierto es que puesta a punto permitirá cualquier cambio. El clonado de una célula es hoy posible, por lo que el reemplazo de células dañadas es posible. La posibilidad de nanomáquinas que hagan posible ésta tarea está cada vez más cerca.

La Nanotechnología no es algo inalcanzable, es una realidad científica que avanza. IBM logró escribir su logo posicionando 35 átomos de xenón en una superficie de níquel. Stuart Hameroff en la Universidad de Arizona usa un microscopio que escudriña los sistemas de códigos intracelulares buscando el modo de replicar leucocitos que busquen el tramado neurofibrilar de la Enfermedad de Alzheimer para destruirla enzimáticamente.

Debido a que la nanotecnología es tan prometedora, sóla o asociada a terapia génica, es que se ensaya el criopreservado de cabezas (neuros) debido a que es menos costoso que hacerlo con el cuerpo completo. Si la tecnología puede construir con el fin de reponer o reparar cualquier órgano o tejido, puede también reparar el daño criognénico, las enfermedades y el envejecimiento.

Se puede recuperar la vida de seres congelados y de éste modo se puede llegar a recrear el mundo perdido, incluso las especies extintas si se logra obtener material génico de ellas y evitar la desaparición de otras tantas.

Ciertos reptiles del ártico pueden soportar muy bajas temperaturas incluso con gran parte de su cuerpo convertido en hielo, debido a que contienen una gran cantidad de glicerol elaborado en sus hígados. El glicerol esl anticongelante, reduce la formación de hielo y reduce el punto de congelación. Otras formas de vida en el ártico usan el azúcar como anticongelante.

Al glicerol y ciertos azúcares se les llama crioprotectores, debido a que evitan la formación de cristales propios del hielo que son los responsables del daño debido a que incrementan el volumen celular aplastando las estructuras propias. Ya desde 1949 se conoce que el glicerol protege el esperma de toro del daño por frío. También las células sanguíneas se benefician de esa protección. Diez años más tarde, el dimetil sulfóxido demostró ser también un crioprotector ya que pasa a través de la membrana celular más fácilmente que el glicerol, sin embargo también ha demostrado ser más tóxico a altas temperaturas.

En 1972, ocho células embrionarias de rata fueron congeladas con nitrógeno líquido y descongeladas para obtener de ellas ratas vivas continuando el proceso de los embriones. Gracias al lento enfriamiento más el dimetilsulfóxido y glicerol fue posible.

En 1982 un embarazo humano fue establecido usando un embrión de ocho células mediante animación suspendida. Hoy es un hecho común.

Sin embargo, la tecnología reduce el daño pero no lo elimina totalmente. Esto plantea que la no reversibilidad del daño puede afectar la identidad y la conciencia del ser criopreservado.
La ciencia carece hoy del conocimiento necesario para comprender los sistemas de funciones conscientes acabadamente, se sigue investigando.

Se sabe que hay seres que han vivido hasta los 120 años. También se han registrado casos excepcionales de sobrevida hasta los 150 años en el Cáucaso y en Ecuador.

Leonard Hayflick demostró que las células de embriones en cultivos se dividen 50 veces antes de que su actividad divisoria cese. Pero no todas las células se dividen así. Las células cancerosas no tienen límite y por ello crecen y se replican sin control.

Las células reproductivas tiene capacidad de reparar su DNA de otro modo no podrían las especies sobrevivir millones de años. Otros factores involucrados son los radicales libres, que son sustancias químicas altamente reactivas y destructivas.

La hormona de la muerte, hipótesis en el ser humano ocurre realmente en los salmones luego de desovar, previo envejecimiento acelerado. La remoción de la glándula óptica del pulpo incrementa su vida cinco veces, lo que es compatible con una hormona de la muerte en dicha localización.

El envejecimiento está relacionado con: la codificación genética, alteración del DNA por parte de radicales libres y otras sustancias no conocidas, deterioro general de células somáticas por parte de sustancias como radicales libres y otras, acumulación de tóxicos y basuras que obstaculizan la función corporal a nivel celulary tisular.

Las enzimas son proteinas que remedan las pequeñas máquinas biológicas de las que está dotado el cuerpo naturalmente. Ellas realizan procesos que las máquinas nanométricas pretenden igualar o superar. Las nanocomputadoras pueden acumular billones de bytes en una caja del tamaño de una bacteria, esto podría ser el punto de partida para la reparación incluso del DNA.

El objetivo último de la criogenia es el mantenimiento indefinido de las bases físicas de la conciencia y del ser a través de la criopreservación. Si la misma está dentro de las estructuras del cerebro, su reparación o remplazo aunque parcial, podría afectar seriamente dicho objetivo. La base biológica de la memoria, conciencia y personalidad parece ser más una pregunta de la ciencia que algo esotérico o filosófico. Así, es posible la reconstrucción molecular de dichas funciones. Y así como átomo por átomo se puede reconstruir una persona, también se podrían ´fabricar´ varias veces el mismo ser.

De éste modo también, si se contara con la codificación adecuada se podría modelar la personalidad de la persona que se crea. Religiosos han planteado ya la afenta hacia Dios que la Criogenia y la codificación genética artificial plantean. Desde un punto de vista más pagano, el delgado equilibrio que la vida y la muerte establece se alteraría y con él, se replantearía toda la vida humana.

El mito de la eterna Juventud, la inmortalidad y la modificación de la personalidad ya han sido planteados y ahora tienen herramientas próximas a darles realidad. Desde Gilgamesh y el advenimiento del psicoanálisis hemos transitado hasta la máquina nanométrica y la ingeniería molecular del cuerpo humano. Hoy es posible el diseño de un órgano donado por la misma persona que lo necesita para su autotrasplante.

La pregunta ética que aceca es acerca de si es moral gastar grandes sumas de dinero en la aplicación de ésta tecnología cuando con ese dinero se pueden salvar numerosas sino millones de vidas humanas. La segunda es cómo se enfrentaría la sobrepoblación que originaría vencer el envecimiento. Sin embargo la misma tecnología puede incrementar las fuentes de alimentos notablemente y otras necesidades para que el ser humano habite regiones desoladas del planeta. Pero siempre el espacio se acabará y a menos que sea posible la vida en otros planetas el límite del espacio llegará tarde o temprano. Así vistas las cosas, el dilema pasará a ser no porqué querer vivir por siempre sino porqué habría uno de querer morir, si sus funciones vitales son normales y el envejecimiento es evitable?

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      Nanahuatzin Moderador
Enviando en: lunes, 12 de mayo, 2003 – 02:24 pm

Exixten claro otras prguntas.

A pesar de todo , solo es una promesa, a pesar de las opiniones de los nanotecnologos, aun no exixte demostracion de que se puedan reparar los tejidos congelados o que los nano robots tenga esas capacidades. Actualmente es masun articulod e fe, que una posibilidad.

El otro problema es… imaginense despertar en unos siglos, sin amigos, parientes, en una sociedad extraña donde nuestas habilidades probablemente seran completamente inadecuadas y un sistema economico completamente desconocido.

¿No es esperar demasiado de la tecnologia?

Pasando al tema de la inmortalidad. Conforme crecemos, nos vamos llenando de informacion, y el cerebro se vuelve mas lento. Existe un limite a la capacidad del cerebro. Cuanta inforamcion podemos almacenar antes de que los recuerdos del pasado se borren para dar espacio a nuevos recuerdos, asumiendo que no hay daño cerebral?…

Tal ves para poder ser inmortales necesitariamos perder nuestra humanidad. Ante esto los problemas de sobrepoblacion serian completamente irrelevantes.

Por espacio, no habira problema una civulizacion avanzada podria tomar algunno de ls planeras, como jupiter y contruir nuevos planetas alrededor de el, cubriendo el sistema solar con una esfera que captaria toda la energia del sol, y dando poder mas alla de los sueños. Esto se llama una esfera de Dyson y es uno de las cosas que estan buscando los astronomos para ver si existen otras civilizaciones…

Pero para llegar a ello tal ves deberiamos preoucuparnos mas por ser mas sabios.

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      Zarina Moderador
Enviando en: lunes, 12 de mayo, 2003 – 04:48 pm

Nanahuatzin:

Esta es una rama de la Tanatología, (Bioética) y hay que esperar sus investigaciones, aunque yo estoy de acuerdo con lo que dices.

Saludos. 

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      Nanahuatzin Moderador
Enviando en: lunes, 12 de mayo, 2003 – 10:24 pm

Esa es la parte mas interezante de la criogenia.

Actualmente entre la comunidad cientifica hay un debate sobre si las posibilidades de la criogenia son racionales o es ua nueva forma de religion tecnologica.

Porque hacer gastos cuantiosos en tecnologisa que no existen y que ni siquiera se sabe si podran existir. Es tal nuestro terror a la muerte?.

Existen dos tecnicas distintas. La hibernacion y la criogenia.

La hibernacion consiste en recudir el metabolismo del cuerpo hasta un minimo, sin detenerse, nunca se muere, pero la vida podria continuar mucho tiempo. Es solo uan posibilidad teorica, pero es mucho mas cercana.

Creo que vale lapena profundisar en las motivaciones de quienes buscan esete metodo.

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      Zarina Moderador
Enviando en: martes, 13 de mayo, 2003 – 05:46 pm

La muerte y el envejecimiento siempre han sido temas preocupantes para la humanidad.

La historia y el mito están plagados de planes para engañar a la muerte y obtener la eterna juventud.

Hoy mismo, se nos habla de drogas milagrosas para retrasar, e incluso, invertir el envejecimiento, y de planes futuros para engañar a la muerte. ¿Qué hay de verdad en todo eso? Hasta el día de hoy, nada.

Saludos. 

(Message edited by ZARINA on Mayo 13, 2003)

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      Nanahuatzin Moderador
Enviando en: miércoles, 14 de mayo, 2003 – 12:13 am

En el fondo, creo que la mejor manera de dejar de temerle a la muerte, es amar la vida.

Y por otra parte, la medicina debe buscar acabar con la senilidad, no con la vejes…

Tres dones…

Tres dones…

Nanahuatzin Moderador  Enviando en: miércoles, 14 de mayo, 2003 – 07:22 pm

En la novela “el Señor de los Anillos” leemos que los dioses (los Valar) le han otorgado a el heroe Aragorn tres dones.

– Longevidad
– El don de curar con las manos
– El morir a voluntad.

No se tata de suicidio sino de escoger el momento de abandonar la vida. Los tres dones estan relacionados con la vida, pero cada uno es un aspecto especial.

En la actualidad dificilmente considerariamso al ultimo como un don. Pero no seria mejor asi?.

Enla novela Aragorn se retira con su esposa (quien abandono la inmortalidad), le toma la mano se despide y muere.

No seria esta una vision mas serena que la muerte en una anonima cama de hospital?

Tendriamso la sabiduria de vivir y morir asi?

Esperanza de Vida para el Anciano.

Esperanza de Vida para el Anciano.

Zarina Moderador  Enviando en: jueves, 22 de mayo, 2003 – 07:03 pm

La esperanza de vida de los Ancianos depende, en gran parte, del afecto, del cariño, del amor con que se les rodee. Repito: El Viejo confronta dos alternativas en ésta su última etapa de existencia: ya no tiene futuro, solo tiene pasado.

Basándonos en tal idea, muchas veces tratamos de quitarles sus pertenencias, sus cosas, sus querencias, pensando que ya para nada les sirven. Les damos injusticia e incomprensión en vez del amor que necesitan. Cuando un Anciano ve obstaculizadas sus tendencias a permanecer junto a lo que quiere, entonces se volverá suspicaz e irritable, caerá en estados depresivos, asegurará que sus seres queridos están esperando deseosos que ya pronto llegue su Muerte. Y así le quitamos toda esperanza y todo deseo de una vida que valga la pena vivirse.

La Vejez implica cambios psicológicos que, desgraciadamente, no son fáciles de tomar en cuenta; en la senectud hay una dolorosa soledad, sentimientos de inutilidad, falta de afecto, aislamiento social, inactividad, temor a la muerte, y depresión, entre otros.

Estos estados psicológicos provocan daños profundos en la salud mental y emocional del Anciano y exacerban también repercusiones negativas dentro del ambiente familiar o institucional en donde él vive. De esta manera, no hay mas remedio, el Anciano pierde la esperanza de vivir y el deseo de vivir. Esto es lo doloroso.

Frecuentemente se nos olvida que tanto la infancia como la vejez no son sino etapas de un mismo proceso y que, en ambas, el afecto y la protección son indispensables para una adecuada realización como seres humanos.

El Viejo, para vivir, requiere dar y recibir afecto. Y debemos entender que el amor no es un privilegio exclusivo de la juventud, como tampoco lo son la inteligencia y la sociabilidad, En la practica, esto es difícil de ser comprendido.
En un estudio de tesis la autora aseguraba que los Ancianos en los asilos todos padecía depresión, pero que los que seguían viviendo en sus casas eran todos alegres; y la razón para tal afirmación era que, según sus investigaciones y visitas domiciliarias, los Viejos no dudaban de hacer el ridículo, jugando y bailando, provocando las risas de los suyos, con tal de sentirse admitidos en su ámbito social.

Si, en ocasiones nos es difícil entender la terrible soledad y depresión en la que viven, como le sucedió a la estudiosa y que los obliga a tales extremos para poder sentirse aceptados y un poco amados. Este estudio se hizo en colonias pobres.

Debemos recordar otro punto: Es ley de vida que si uno no tiene una muerte prematura, debida a cualquier cirunstancia, indefectiblemente llega a Viejo. Esto, o no lo entendemos o no lo aceptamos. En cierto sentido la Vejez es un tabú. Es mala. Por ello la tendencia a quitarse los años o a restirarse la piel. Tomamos a la niñez y a la juventud, incluso a la edad adulta, como etapas naturales de la vida humana; en cambio, pensamos en la vejez como si fuera una indeseable enfermedad. Con frecuencia, al ver el deterioro físico de una persona mayor, decimos: ojalá y yo no llegue a Viejo.

Ciertamente existe esa decadencia biológica y psicológica que trae consigo una propensión a ciertas enfermedades, pero no es lo mismo aceptar esta realidad que creer o asegurar, que la vejez es, en si una enfermedad.

El envejecimiento del organismo va incapacitando a la persona para la vida activa. Esto es cierto y es importante tenerlo presente. Se debe principalmente a tres causas:
a) una invalidez progresiva,
b) una lógica acentuación de las enfermedades pre-existentes y
c) a la cantidad de problemas psicológicos, emocionales y sociales debidos tambien a situaciones familiares y económicas.

Es necesario repetir una y otra vez que las relaciones familiares juega un papel muy importante en la salud del Anciano. Por lo mismo, juegan un papel sumamente importante en la Muerte del Viejo.

Un envejecimiento sano, al igual que una muerte adecuada, requieren de un ambiente afectivo claro y positivo y de un status social conveniente a la persona. El tanatologo trabaja conscientemente en lograrlo.

Hay muchos factores que influyen en el deterioro psicológico del Viejo. Normalmente a todos ellos se les puede encontrar una verdadera solución. Así lo asegura la Dra. Kubler. Ross. Los factores mas frecuentes son: aislamiento y soledad, jubilación, perdida de su rol de padres, pobreza real, o miedo a estar pobre.

Además haya que añadir las deficiencias físicas, las complicaciones que surgen por las enfermedades que pueda tener, la facilidad para sufrir accidentes, y en resumen, los cambios propios de la edad. Lo difícil del acompañamiento es comprobar que las personas ancianas tienen ya muy poca energía y si no reciben una firme esperanza de vida, real y adecuada, se irán tornando en sujetos cada ves más introvertidos, mas indiferentes, mas egocéntricos, con una mayor exageración de los rasgos de su personalidad, mas dependientes y con mayores temores a sufrir accidentes, al dolor físico y a la muerte cercana. Cuando fallan los mecanismos de ajuste de la personalidad, sobrevienen los padecimientos psicosomáticos y hasta muy serias enfermedades mentales.

Debemos estar muy conscientes de las consecuencias que necesariamente aparecerán en el Viejo. Pero también debemos estarlo de esto: el Anciano, con frecuencia, ya no puede realizar lo que desea, no hacer lo que siempre hizo, seguirá concibiendo planes y proyectando acciones, pero ya no podrá actuar. No siempre. Su organismo, sus fuerzas físicas, no le responderán muchas veces. Entonces buscara en sus recuerdos algo para afirmarse, y los magnificara y los platicara una y otra vez, hasta lograr el aburrimiento de quienes lo tienen que escuchar, logrando por lo mismo el abandono de los suyos.

Al quedarse solo, su pensamiento lo llevara a descubrir todas las perdidas que ha sufrido, incluso aquellas que siempre negó. Sentirá su vejez como una enfermedad mental que lo llenara de angustia; la angustia de querer escaparse hasta de el mismo. Por lo que caerá en depresión, esa emoción, o sentimiento o enfermedad, o aflicción existencial que lo hará pensar en la muerte, en su muerte, no con alegría, sino con un temor expectante o en algunos casos, como una escapatoria posible de un intolerable existir. Por ello, es relativamente frecuente el suicidio en los ancianos.

Para poder vivir y no solamente subsistir, el hombre requiere de una virtud determinante, que más que virtud es condición indispensable: LA ESPERANZA.

Esta es una prerrogativa típicamente humana, vinculada estrechamente a la vida y que por su carácter de tensión, se concibe como una vía o un camino. Cuanto mas experimenta el hombre lo breve de su tiempo, mas se plantea el problema del futuro, y lo afronta como una dimensión personal La perspectiva del futuro exalta y asusta porque es un espacio de liberad y por lo mismo, de responsabilidad. En el humano, el futuro no es solamente tiempo, es también dimensión personal. Estas ideas están ya anotadas, lo se, pero me pareció conveniente repetirlas.

Cuando se toma conciencia de tender hacia el futuro, se hace como esperanza la esperanza es espera, es confianza, es certeza de la realización de lo que uno quiere, es compromiso de superar los obstáculos, es pregustar la paz que será plena cuando la posesión de lo que se anhela es total. Pero incluye y esto es lo importante, una relación de confianza en la persona y no meramente en las cosas. Si muere la esperanza ya no se vive como hombre. Si lo dicho en este párrafo es verdad en todo humano, lo es mas tratándose de un anciano.

Todos los cambios psicológicos producidos por el envejecimiento tienen un carácter depresivo. Los Ancianos, unos mas que otros deciden luego que van a experimentar, por lo mismo, un sentimiento de perdida de autoestima, una creciente y demoledora impresión de frustración, una incapacidad, cada vez mas intensa para evitar los sentimientos de culpa y una fuerte perdida de alegría. Vivirá más tristeza y soledad. Poco a poco, con el paso de los años, el tono depresivo va invadiendo la estructura de los viejos y el egocentrismo, la indecisión y la rigidez los llevan a esa perdida de alegría en la que tanto he insistido.

Al Anciano hay que dale todo el afecto, preocupación, cariño y compañía que necesite. Habrá que tratarlo con todo cuidado tanto en su tratamiento medico como en el manejo del dolor; habrá que darle toda la fuerza que su espiritualidad le proporciones, mas que nada, una esperanza real que es, al fin de cuentas, un encuentro de dos libertades que se aman. En esto consiste por otro lado, el trabajo de un Tanatólogo. 🙂

Muerte en la Vejez.

Muerte en la Vejez.

Zarina Moderador  Enviando en: lunes, 26 de mayo, 2003 – 02:46 pm

Debemos comprender la actitud hacia la Muerte que tienen los Ancianos. Para todo hombre la Muerte representa un problema, no es fácil enfrentarse a ella, tampoco lo es para el Viejo.

Parece que los ancianos usan su intelecto como mecanismo de defensa, muchos hablan de su Muerte con una naturalidad aparente: ?Yo ya viví mi Vida, ya no tengo motivos para seguir aquí, sé que pronto moriré? o frase por el estilo, pero todos hemos sido testigos que cuando sienten que están mas enfermos, buscan curarse para seguir viviendo o toman actitudes para evitar o retardar su muerte. Si el intelecto trata de ver normal la Muerte, el sentimiento la rechaza. Por otra parte sabemos que, casi es un axioma: ?La gente muere como ha vivido?: temerosa o valiente, realista o neurótica, etc., y así concluye la vejez, con la muerte, el viejo se enfrenta a su muerte como ha vivido.

Todo moribundo necesita manifestaciones de afecto y de apoyo, pero muchas veces por nuestro miedo personal a la muerte, tratamos de escapar y de no estar con el enfermo en fase terminal, sin embargo, éste necesita del contacto humano y lo valora. También los ancianos, muchas veces los viejos expresan su miedo de morir solos.

El Anciano que muere por enfermedad o que muere por viejo se enfrenta, como todos, con el último suceso importante de su existencia: la agonía y la muerte. Tiene todo el derecho de ser ayudado para que este ultimo y trascendental acto de su vida, lo pueda vivir con plena aceptación con toda dignidad y lleno de paz interior.

Lo primero será decirle la verdad sobre su estado. Tiene derecho a ello. Debe conocer todo lo relacionado con la gravedad de su situación, porque él debe tener tiempo para arreglar sus negocios no terminados, legales y bancarios por ejemplo, tener la posibilidad de realizar sus deseos ponerse bien con su Dios, planear correctamente el futuro de los suyos, etc., igualmente deben ser informados los familiares, servirá incluso para que el Anciano pueda hablar con ellos de su muerte, sus miedos, sus frustraciones, sus rabias, sus culpas, sus perdones, así ambas partes quedaran tranquilas porque podrán despedirse y tendrán la oportunidad de darse mutuamente sus ultimas manifestaciones de amor.

Ante esto surge una pregunta: ¿El que muere por viejo y no por enfermedad, pasara por todas las etapas o todas las emociones del proceso del morir, de un enfermo terminal?
La respuesta es afirmativa, solo que el Anciano comenzara a sufrir el dolor de la angustia mucho antes de morir, mucho antes de ser realmente un viejo; desde el momento mismo en que fue consciente de haber comenzado un lento proceso de perdidas y de futuros, durante largo tiempo, años y años, sufrirá y hará sufrir por sus frustraciones, sus rabias y sus tristezas, buscando ansiosamente una esperanza que sea real y le de sentido a su vida. Será victima de sus culpas absurdas, las que aparecieron con intensidad profunda una vez que alcazo la madurez.

Y en muchos momento, que a lo mejor le parecieron eternos, sufrió depresiones por perdidas reales o simbólicas, sintió desesperantes deseos de morir y de vivir, o de que muriera un ser querido al mismo tiempo que anhelaba que viviera, es decir, padeció depresiones reactivas y ansiosas, y hasta en su camino hacia la vejez, seguramente se encerró en su propio Yo despidiéndose de lo que quería y de los que amaba, sobre todo cuando el porvenir le pintaba negro. Es un hecho que el anciano, por serlo, es paciente Tanatológico, mucho antes de que el medico geriatra lo acepte.

¿Es bueno hablarle de Religion y de Dios?
Esto dependerá sobre todo del modo de sentir del viejo, y de encontrar el momento oportuno, si por ejemplo el anciano se siente lleno de rabia hacia Dios, lo mas seguro es que hablarle de él será del todo inoportuno, dos cosas se deben tomar en cuenta:
La primera es que no vayamos a caer en el fácil remedio de dar consuelos religiosos que solo sirvan para ocultar o aliviar nuestra propia angustia personal, que la presencia de la muerte hace que siempre aparezcan.
La segunda es descubrir cual es la espiritualidad propia del Anciano, esa es la espiritualidad importante, no la nuestra.

🙂

Cómo amar al Anciano.

Cómo amar al Anciano.

Zarina  Enviando en: domingo, 25 de mayo, 2003 – 02:16 am

DEJALO HABLAR, porque hay en su paso un tesoro lleno de verdad, de belleza y de bien.

DEJALO VENCER en las discusiones, porque tiene necesidad de sentirse seguro de si mismo.

DEJALO IR A VISITAR a sus viejos amigos, porque entre ellos se siente revivir.

DEJALO CONTAR sus hitorias repetidas, porque se siente feliz cuando lo escuchamos.

DEJALO VIVIR entre las cosas que ha amado, porque sufre al sentir que le arrancamos pedazos de su vida.

DEJALO GRITAR cuando se ha equivocado, porque los ancianos y los niños tienen derecho a la comprensión.

DEJALO TOMAR UN PUESTO en el automovil de la familia cuando se van de vacaciones, porque el año proximo tendras remordimientos de conciencia si el abuelito ya no existe más.

DEJALO ENVEJECER con el mismo paciente amor con que dejas crecer a tus hijos, porque todo es parte de la naturaleza.

DEJALO REZAR como él sabe, él quiere porque el anciano descubre la sombra de Dios en el camino que le falta recorrer.

DEJALO MORIR entre brazos llenos de piedad, porque el amor de los hermanos sobre la tierra nos hace presentir mejor el torrente infinito de amor.

“Hacer compañía consiste en añadir algo a las vidas de los demás y hacer que ellos se sientan comodos en nuetra compañia”.

Saludos. 🙂

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Crystal  Enviando en: martes, 03 de junio, 2003 – 07:53 pm

En Vida Hermano

Si quieres hacer feliz a alguien que quieres mucho, dicelo Hoy, se muy bueno en Vida Hermano.

Si deseas dar una flor no esperes a que se mueran mandalas Hoy con amor, en Vida Hermano.

Si deseas decirle “te quiero” a la gente de tu casa, al amigo cerca o lejos en Vida Hermano.

No esperes a que se muera la gente para quererla y hacerle sentir tu afecto en Vida Hermano.

Tu seras muy venturoso si aprendes a hacer felices a todos los que conoscas en Vida Hermano.

Nunca visites panteones, ni llenes tumbas de flores, llena de amor corazones en Vida Hermano, hazlo en vida hermano, en Vida!

Autora: Anamaria Rabatte y Cervi

Bioética. Células Madre.

Bioética. Células Madre.
Zarina Moderador  Enviando en: viernes, 06 de junio, 2003 – 07:17 pm

Las células Madres o stem cells, son unas células que tienen la virtud natural de poderse convertir en cualquiera de las 220 variedades celulares que integran nuestro organismo.

Desde hace unas décadas, los científicos saben que estas células transformistas abundan en la medula ósea, es decir, el tejido ubicado en el interior de los huesos que se encarga de fabricar las células sanguíneas.

Estas células pueden incluso curar hasta un infarto en el corazón.

En los últimos 18 meses, las células madre se han erigido en las indiscutibles estrellas de los laboratorios de biomedicina.

Sin duda alguna éstos y otros trabajos aportan un rayo de esperanza para quienes sufren enfermedades hoy por hoy incurables, por ejemplo, la inyección de stem cells en el hígado podrían producir nuevos hepatocitos y así rejuvenecer los órganos afectados por la cirrosis y la hepatitis.

La terapia celular seria de utilidad para curar la osteoartritis y la artritis reumatoide, mediante la sustitución del cartílago dañado, así como para fabricar retazos de piel para el tratamiento de los grandes quemados.

El cultivo de células pancreáticas, concretamente las productoras de insulina en el páncreas, acabarían con la diabetes, Y como ya se ha adelantado las células madre, podrían ser forzadas a metamorfosearse en cardiomiocitos, con el fin de revertir ciertas dolencias cardiacas, o en distintas estirpes de células nerviosas, para atacar eficazmente las lesiones medulares, el Alzheimer, el Parkinson, la esclerosis y otros terribles trastornos neurodegenerativos.

Incluso las mentes mas osadas vaticinan que las stem cells, servirán en un futuro próximo para crear bancos de órganos en los que crecerán riñones, corazones, hígados y otras partes del cuerpo destinadas a trasplantes.

Los sorprendentes avances en el campo de las células madre vienen salpicados por una agria polémica que enfrenta a científicos, moralistas, políticos y otros sectores sociales, la controversia reside en el método de obtención, ya que las stem cells se hallan en los embriones muy jóvenes.

Ya que su capacidad transformista surge en el mismo zigoto, que es el huevo recién fecundado ya que es en ese momento que puede originar cualquier estirpe celular, en las primeras horas de la fertilizacion.

No es de extrañar que el embrión humano acapare las miradas de los investigadores que trabajan con células madre.

Es en este punto donde los intereses puramente científicos entran en conflicto con los dilemas éticos que plantea el uso de material embrionario en investigación.

Este puede tener tres procedencias: los embriones sobrantes de los métodos de reproducción asistida, los blastocitos engendrados ex profeso como fuente de stem cells, y los embriones de procedentes de técnicas de clonación, esta última opción , aun en fase muy precoz.

El embrión clónico se pude fabricar a partir de la fusión de una célula extraída de un individuo adulto con un óvulo al que se le ha retirado el núcleo.

Independientemente de su origen, para unos, un joven embrión humano, con menos de 14 días no es mas que un amasijo celular; para otros es una vida que hay que proteger, incluso cuando su destrucción sirva para obtener las células madre que en potencia pueden salvar millones de vida.

Son posturas diametralmente opuestas que plantean serios interrogantes bioéticos.

A este respecto, como en otros campos novedosos de la ciencia actual., en México no hay legislación. Sin embargo un grupo de científicos ha sugerido al gobierno de Fox para que ponga manos a la obra en una normatividad para este tipo de investigación y se ha pronunciado a favor de la clonación para obtener células madre.
En Gran Bretaña, desde hace aproximadamente un año sus científicos pueden clonar embriones humanos con fines terapéuticos.

Bush, dio su apoyo limitado a los ensayos con stem cells.

La Iglesia Católica, en particular Juan Pablo II, quien desde hace años sufre la enfermedad de Parkinson, ha manifestado que las células embrionarias son una forma de vida humana y que por tanto, hay que proteger a toda costa.

Del mismo modo piensan los puristas provida, que hacen hincapié en que existen otras fuentes de células madre, como la medula ósea, la placenta y la grasa procedente de las liposucciones.

Este es un problema que tambien estudia y trata la Bioetica, rama integral de la Tanatologia.

Saludos.

Bioética. Clonación y Religión.

Bioética. Clonación y Religión.

Zarina Moderador  Enviando en: viernes, 06 de junio, 2003 – 07:32 pm

Con frecuencia se cree que la fe y la ciencia son fuerzas opuestas, luchando para prevalecer una sobre otra. En realidad, la religión es una guía para vivir, mientras que la ciencia es una herramienta que nos muestra el esplendor de esa misma Creación, y que nos permite mejorar nuestras vidas de acuerdo a nuestra fe. Como herramienta, la ciencia, nos corresponde a todos decidir cómo usarla.

Como toda herramienta puede ser usada para beneficio de la humanidad, pero también, puede prestarse para abusos.

Por medio de la ciencia se ha logrado aumentar la producción de alimentos, las telecomunicaciones mantienen al mundo relativamente unido, y muchas enfermedades que antes no se podían combatir se curan con facilidad hoy en día.

La ciencia sirve como contrapeso para los excesos de algunas sociedades que pueden producir daños por interpretaciones religiosas retorcidas y exageradas, como en los casos de las persecuciones de brujas en la edad media.
Sin embargo, también es la ciencia la que ha permitido el desarrollo de armas nucleares, que mantienen al mundo en una especie de equilibrio basado en el terror, e incluso muchas veces nos niegan una visión humana del mundo.

La emoción del descubrimiento es una de las sensaciones que el científico más disfruta, pero no se puede dejar a un lado las implicaciones de lo que deseamos descubrir.

Recientemente las investigaciones en genética y clonación han presentado una nueva razón para que la ciencia y la religión se enfrenten.

El tema en sí no es nuevo, como lo pueden atestiguar las controversias que se originaron a partir de la inseminación artificial y los bebés de probeta.

En el caso de la clonación ya no se trata de la fecundación de un óvulo por un espermatozoide en un medio no natural, sino del desarrollo de una criatura a partir de una sola persona.

¿Está preparada la humanidad para lidiar con las implicaciones morales, legales o espirituales de la investigación en clonación?

Esta es una pregunta que no ha podido ser respondida adecuadamente, por lo que la duda permanece. Es por esto que se debe proceder con cautela en este asunto.

Los datos científicos no deben ser la única razón para proseguir la investigación. La ciencia es una actividad humana y por lo tanto no puede desligarse de las implicaciones sociales.

Consideremos las posibilidades. Si se lograra hacer crecer órganos aislados en un laboratorio, muchas personas podrían ser tratadas de los males que lo aquejan. Podríamos tener corazones, hígados y otros órganos preparados para remplazar los que se han dañado dentro de personas enfermas.

El estudio podría aportar también nuevas formas de tratamiento más apropiadas para muchas enfermedades que son actualmente incurables. ¿Tenemos el derecho de negarle a alguen la posibilidad de tener un poco tiempo más de vida y con menos dolor?

Por otra parte, debemos pensar que, en la historia de la humanidad, siempre se han explotado a muchos grupos humanos basándose en diferencias superficiales, como el color de la piel, el género, el idioma o la religión (discriminaciones que fueron con frecuencia justificadas con “estudios científicos”).

Si algún día, por medio de los avances científicos, se pueden eliminar problemas genéticos entre los futuros individuos, debemos asegurarnos que quienes sufres de discapacidades no sean discriminados. De hecho, en Estados Unidos, ya a varias personas se les ha negado un seguro de vida después de que las empresas aseguradoras realizaran estudios en este sentido.

La clonación abre muchas posibilidades para aliviar el sufrimiento humano, pero también presenta graves peligros. Por ejemplo, no sería moralmente aceptable experimentar o descartar embriones humanos en la investigación. Ningún ser debería ser clonado para servir un propósito, como si se tuviera una fábrica de soldados, músicos o sirvientes.

Muchas personas dudan si se debe considerar la clonacion como una muestra de la inteligencia que nos fue entregada o si es una manera de jugar a ser dioses nosotros mismos, dejándonos llevar por nuestro orgullo.

Si continúa la investigación en genética y clonación, todos los miembros de la sociedad debemos asegurarnos que sea para el beneficio de todos. Tenemos el derecho de escuchar, en un lenguage comprensible, sus ventajas y desventajas morales, científicas, legales y sociales. La ciencia nos da un gran poder, recordemos entonces que con el poder viene la responsabilidad.

La clonación es otra área llamada Bioética, parte tambien de la Tanatologia.

Saludos. 🙂

¿Qué edad tiene la abuela?

¿Qué edad tiene la abuela?

Zarina Moderador  Enviando en: jueves, 05 de junio, 2003 – 12:26 am

Una tarde un nieto estaba charlando con su abuela sobre acontecimientos actuales.

Entonces, el nieto preguntó qué pensaba la abuela sobre los tiroteos en las escuelas, la edad de la computadora y sobre todo en general.

La abuela respondió:

– Bueno, déjame pensar un minuto, Yo nací antes de la televisión, la penicilina, las vacunas contra la polio, las comidas congeladas, la fotocopiadora XEROX, los lentes de contacto, la píldora anticonceptiva, ni el Frisbee.

No había radares, tarjetas de crédito, rayos láser o roller blades.

No se había inventado el aire acondicionado, el lavaplatos, las secadoras,y las prendas se colgaban a secar al aire fresco.

El hombre todavía no había llegado a la Luna y no existían los aviones a chorro para pasajeros.

Tu abuelo y yo nos casamos y después vivimos juntos y en cada familia había un papá y una mamá.

La palabra “gay” era una palabra respetable en inglés que significaba una persona contenta, alegre; no un homosexual, que cariñosamente llamábamos “locas”.

De lesbianas, nunca habíamos oído hablar. Y los muchachos no usaban Aretes.

Era antes de los derechos de los homosexuales, las citas por computadora, dobles carreras universitarias, terapias de grupo, sicólogas, y salitas de atención médica.

Hasta que cumplí veinticinco, llamé a cada policía y a cada hombre, Señor y a cada mujer Señora o Señorita.

Cuando no sabía distinguir entre una y otra y a una mujer madura le decía Señora, muy prontamente me corregía ofendida “Seeeñoritaaaa! y por mis 4 costados” (La virginidad no producía cáncer).

Nuestras vidas estaban gobernadas por los 10 Mandamientos, buen juicio y sentido común.

Nos enseñaron a diferenciar entre el bien y el mal y a ser responsables de nuestros actos.

Servir al país era un privilegio, vivir en este país, una gracia especial, aún mayor.

Creíamos que la comida rápida era lo que la gente comía cuando estaba apurada.

Tener una relación significativa era llevarse bien con los primos.

Tiempo compartido significaba el que la familia compartía a la noche, no un condominio.

Nunca habíamos oído sobre la música estereofónica, la radio FM, cassettes, CD´s, máquinas de escribir eléctricas, calculadora (ni siquiera mecánicas,para no hablar de las portátiles), el yogurt.

A los relojes se les daba cuerda cada día.

No existía nada digital, ni los relojes ni los indicadores con monumeritos luminosos en los artefactos del hogar ni en las máquinas.

Hablando de máquinas, no existían los cajeros automáticos, los icemakers en las heladeras, los radio relojes despertadores, ni los hornos microondas.

Para no hablar de los video casettes ni las filmadoras de video.

Escuchábamos las grandes orquestas, a Benny Goodman, Perez Prado, Javier Cugat y Ray Coniff, y al presidente en la radio.

No recuerdo a nadie volándose las orejas con música de Madonna, por ejemplo.

Si en algo decía “Made in Japan” se lo consideraba una porquería.

No existía “Made in Korea” ni “Made in Taiwan”.

No se había oído de Pizza Hut, Mc Donald´s o el café instantáneo ni de los endulzantes artificiales.

No habían los alimentos “light” y se comía más rico.

Había tiendas de 5 y 10 centavos, donde realmente se compraban cosas por 5 y 10 centavos.

Los helados, llamadas telefónicas, pasajes de autobús y la Pepsi, todos costaban 10 centavos.

Se podía comprar un nuevo Chevrolet Coupé por 600 dólares (pero quién los tenía?).

En mi tiempo, hierba era algo que se cortaba y no se fumaba, coca era una gaseosa, y la música de rock la que hacía la mecedora de la abuela.

Chip significaba un pedazo de madera, hardware era la ferretería y el software no existía.

Fuimos la última generación que creyó que una señora necesitaba un marido para tener un hijo.

No asombra que ahora nos llamen viejos y confundidos y digan que hay un vacío generacional …”

Cuántos años crees que tengo?

– ¿Más de cien??? Preguntó el nieto

No. Solamente cincuenta y seis…

LAS FASES DEL DUELO

LAS FASES DEL DUELO

Zarina Moderador  Enviando en: martes, 10 de junio, 2003 – 04:56 pm

Ya en 1944 se describe las siguientes fases en el duelo inmediato: problemas somáticos, preocupaciones relacionadas con la imagen del fallecido, culpa, reacciones hostiles y pérdida de patrones de conducta.

La Dra. Kübler-Ross describe el duelo como el paso a través de 5 fases: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.

Therese Rando habla de tres fases dinámicas, con fluctuaciones y características individuales, al ser la respuesta siempre personal:
? La fase de rechazo: de shock, estupor y negación, tanto en lenguaje real como simbólico.
? La fase de confrontación: el dolor es muy intenso, con un estado emocional muy fuerte, en el que uno se va repitiendo que el ser querido ha muerto, manifestando ira y furor contra todo y contra todos. « ¿Por qué a mí?»
? La fase de acomodación: declina gradualmente el dolor agudo y comienza una reinserción emocional y social en el mundo cotidiano, en el que poco a poco el doliente aprende a vivir sin el fallecido.

Fase I.
Shock, insensibilidad, estupefacción, nada parece real al doliente. Está como en trance. La gente le habla y no responde: se siente espectador. No puede concentrarse ni tiene energía; está «aturdido», paralizado y los sentimientos como dormidos, «anestesiados». Su comportamiento podría interpretarse a veces como «de serenidad», pero el doliente se desmorona en cuanto se da cuenta de la realidad.

Esta situación responde a un mecanismo de protección ante la amenaza de un dolor psíquico y confusión intolerables. Es un escape natural y temporal, que amortigua el impacto inmediato y ayuda a ir asimilando la terrible realidad. Pues aún cuando haya una aceptación «intelectual» de la pérdida, el proceso emocional es muy lento y puede durar días o meses.

Negación,incredulidad: «no es a mí»; «ha habido un error»; «estoy soñando.»

El doliente habla en tiempo presente del fallecido. No renuncia a la esperanza de que va a volver. «No ha ocurrido nada».

Los profesionales deben evitar en esta fase los, eufemismos, evasiones y fantasías, como «se nos ha ido «, «ha partido», «se ha ido por delante».
Pánico. El doliente sólo puede pensar en la pérdida y está «paralizado por el miedo»: miedo a perder los nervios y el control, a no poder concentrarse, a volverse loco, a lo desconocido, al futuro.¿Qué me va a ocurrir? El doliente está emocionalmente desorganizado; se siente solo,triste, vacío, confuso, desamparado y desesperado, postrado y lleno de desolación. La idea de suicidio no es infrecuente.

Este pánico es normal y hay que decírselo.
Sentimientos y emociones en esta etapa: El dolor, emoción humana básica absolutamente normal, aún siendo universal, es extremadamente personal.

Nunca se hacen dos duelos iguales.»Cada persona llora la muerte de su ser querido de un modo diferente». En estos primeros momentos, el dolor es aterrador e irregular y se expresa a través de una gama extensa de sentimientos, con reacciones muy variadas y a menudo contradictorias.

? Son frecuentes los sentimientos de «oportunidad perdida» en esta relación.
? También los de inseguridad: no sabe uno dónde está; la tierra que pisa ya no es firme.
? Como se ha apuntado, aparecen a menudo sentimientos de desesperación (e incluso la idea de suicidio). Distraen del enojo, resentimiento, cólera que siente el doliente hacia las personas, el muerto,el médico o el sistema sanitario y del sentimiento de culpabilidad por esas reacciones.
? Hay una búsqueda que varía desde sentimientos de agitación a la búsqueda física, real, de la persona fallecida.
? La desolación y el llanto son muy frecuentes en un primermomento; éste es precisamente el tiempo en que el doliente debe afligirse y suprimir o ignorar las reacciones de dolor puede retrasar o alterar el duelo.

Por el contrario, las emociones que se sienten, al ser expresadas, ayudan a emerger frustaciones. Hablar del muerto y llorar, alivia y hace que se compartan sentimientos con otros.

El identificar estas emociones: «estoy triste»,»estoy furioso» «estoy dolido« desahoga y sirven de cauce para que las penas fluyan.

Las formas de respuesta a la aflicción pueden manifestarse por:
Diferentes sensaciones físicas: náuseas, vértigo, palpitaciones, opresión en la boca del estómago,en el pecho,vacío en el estómago, sequedad de boca,ahogo, hipersensibilidad al ruido,fatiga, dolores de cabeza, de espalda.

Madoz describe en esta fase los comportamientos siguientes:
? Aquellos que bloquean la percepción. Como «desmayos» o «desfallecimientos», estados crepusculares, (estar «traspuesto») o bloqueos pseudocatatónicos(inmóvil, rígido y sin respuestas).
? Aquellos que alteran la motricidad: parálisis de partes del cuerpo, inhibición de movimientos, automatismos motóricos regresivos(balanceo) o repetitivos sin sentido («respiraciones artificiales» interminables).
Esta fase puede durar horas, días o semanas.

Fase II

El sentido de culpa relacionado con la pérdida aparece como fenómeno de autocastigo y autorrecnminación: cosas que no hizo, no dijo o actuaciones que hicieron daño a esa persona amada:» Si al menos hubiera llamado antes al médico, le hubiera tratado más cariñosamente, le hubiera cuidado más, hubiera tenido más paciencia,le hubiera expresado cariño con más frecuencia.»

Hay sentimientos de pérdida de «la vida no vivida».

Antes de la muerte siempre existe la esperanza de que las cosas pueden cambiar. La muerte hace examinar la vida: los propios fallos, errores, injusticias, lo que se ha hecho o dejado de hacer.

En el caso de un hijo o de un cónyuge este sentimiento puede revestir gran intensidad.

El sentido de culpa sin resolver y las emociones mal interpretadas pueden llevar al doliente a sentirse mal durante años o a manifestarlo a traves de síntomas físicos.

Puesto que el pasado no puede cambiarse, hay que aceptarlo e integrarlo en la propia vida; el aceptar la culpa es una forma de integración.

El doliente está furioso; lleno de ira, rabia y resentimiento.

Cólera: ¿Por qué no se ha muerto mi vecino que es un sinvergüenza?

Enojo: contra el hospital, contra los médicos y enfermeras,con los que te rodean-.qué se han creído, hablan de mi futuro y no hay futuro para mí..

Indignación con el propio ser querido, «que se ha ido» que «está descansando»..

Rabia contra uno mismo y contra los demás.

Depresión y abandono. Prima el sentimiento de desolación. «Nadie ha sufrido un duelo como el suyo».
La depresión aparece en esta etapa como un fenómeno normal y sano. Es una necesidad psicológica, un camino lento y tortuoso para llegar a aceptar la pérdida y forma parte del proceso de decir «adiós» al ser querido.

«El sol luce», pero está envuelto en nubes y el doliente no lo ve. Puede ayudarle, el asegurar que «la nubes pasan y «se levantan»,aunque en estos momentos a él le parezca imposible.

Disminuye de manera importante la autoestiina:«no me importa el aspecto», «no valgo la pena», no puedo ser merecedor del afecto de otros» .

Sentimientos y emociones en la fase II

El resentimiento disminuye el sufrimiento y la cólera.

Está mejorando puesto que puede expresar sentimientos muy fuertes de los que no se creía capaz.

Estos sentimientos son normales en las personase deben aceptarse, pero a menudo procuramos sublimarlos. Es una fase normal en el proceso del duelo e inicia la salida de la depresión.

Comportamientos: alteraciones del apetito,
insomnio, miedo a enfermar, aislamiento social, evitar lo que recuerda al difunto o por el contrario llevar objetos del fallecido o atesorar objetos que le pertenecían, visitar los lugares que se frecuentaron juntos.

Se dan a menudo síntomas físicos de enfermedad originados por el dolor, la angustia y el stress, que a su vez provocan una depresión del sistema inmunológico; el doliente se vuelve físicamente más vulnerable.

Los problemas de salud a lo largo del proceso, pueden indicar fijaciones por problemas emocionales mal resueltos.

El entender la causa de todos estos «síntomas» puede ayudar a trabajar la pérdida.

Esta fase puede durar desde semanas a meses

Fase III.

Resistencia a volver a la vida habitual. El doliente se siente sin fuerzas, débil e incapaz de afrontar nuevas situaciones y decisiones.

Piensa que los que le rodean no tienen ni idea de la magnitud de la pérdida, terrible y muy especial. No se duele delante de cualquiera, su duelo es un asunto privado. Le hablan de otras cosas ignorando su pena.Todos han olvidado lo ocurrido, pero «alguien tiene que recordarlo».

Quiere tomarse su tiempo para hacer el duelo, se resiste a darlo por acabado.

En realidad se produce una «conspiración del silencio» y no se menciona al difunto para no provocar la aflicción del doliente. Algo importante que pueden realizar los familiares y amigos es el ayudar a conservar la memoria del difunto.

El doliente debería abrirse a nuevas relaciones e iniciar algo diferente. Pero no le apetece y le cuesta, lo cual es muy normal.

Fase IV.

Afirmación de la realidad y recuperación. Gradualmente se va abriendo paso la esperanza. Las nubes se van despejando. Se alternan temporadas buenas con los baches, que casi siempre coinciden con fechas clave, aniversarios y fiestas significativas.

Se recupera el sentido de sí mismo que pasa por aceptar la pérdida: mi hijo ha muerto. Se afronta la dura realidad.

En muchos casos, el doliente prefiere trabajar por sí mismo su dolor; aunque siempre necesita la calidez, la ayuda y el afecto de los que le rodean,para motivarle a buscar otras relaciones, trabajos o hobbies que den un nuevo sentido a la vida.

Otras veces requiere ayuda más profesionalizada.
Reconocer el dolor e intentar vivirlo,es expresión de salud mental. En el dolor no hay atajos,no se puede huir de él, hay que atravesarlo.

Repasar los recuerdos agradables y desagradables, también alivia.

Todos los estudiosos del duelo están de acuerdo en afirmar que un duelo se resuelve mejor si se cuenta con soporte emocional y social adecuados, ya que el doliente aprende que no tiene que afrontar el presente y el futuro solo: cuenta con familiares y amigos que le ayudan a temer menos al mundo real.

La experiencia – durísima – de un duelo, da la oportunidad de ayudar a otros cuando sufren trances similares.

EL DUELO COMO TRABAJO

El duelo es un trabajo
La mayoría de los estudiosos del duelo, coinciden en que el doliente necesita estar activo y «hacer» más que esperar que «algo ocurra« de manera que el proceso probablemente consiste tanto en experimentar a través de unas fases como en cumplir ciertas tareas.

Un duelo requiere energía física y emocional, ya que hay que hacer activamente cosas para una resolución positiva del mismo.

A la vez, existen reacciones emotivas de tremenda intensidad que necesitan ser expresadas y aceptadas para acomodarse a la ausencia del ser querido, construirse una nueva identidad y rehacer una nueva vida en la que nunca más estará esa persona.

«Los trabajos del duelo», difieren de las fases del duelo; requieren actividad por parte del doliente y son muy valiosos para el proceso.
«Resolución del duelo» es la etapa final del mismo.

La Dra. Kübler Ross insiste en el duelo como proceso y como trabajo que posibilitan al doliente el salir fortalecido y enriquecido de esta experiencia.

Cont…

(Message edited by Zarina on Junio 10, 2003)