Cómo se puede trabajar ese duelo?
Atentamente,
DrT
De: Ana María Enviado: 07/10/2005 05:32 a.m.
Como bien decias, la perdida de un hijo marca enormemente a la pareja y a los familiares. Si la muerte es repentina , es decir no se esperaba, el dolor el mayor debido a que comienzan a surgir los cuestionamientos dentro de la pareja aumentando más el dolor de la pérdida.
Existen dos formas de superar el dolor, la primera que considero es la mas importante, es el factor escucha , es decir el escuchar a la pareja en conjunto (si es que quieren) o por separado( muchas veces es mejor) de lo que les surge con la partida de la hija. Muchas personas consideran que el hablar lo que hace es cargar más a las personas ade acpectos negativos, sin embargo el desahogo para alguien que continuamente escucha, “dejala ir”, “sigue adelante”, “no le gustaria verte así como estas”, ” vas a echar a bajo todo”, permite estar con el otro que se fué y permite madurar la idea de que no esta.
La segunda cosa que es importante hacer,es guardar las cosas de la hija que se fué, solo cuando se este preparado para eso, no cuando los demás consideren que es tiempo, y si se ha hecho ponerlo en un lugar para cuando uno este listo para hacerlo. Los padres tienen la necesidad de recuperar los momentos a través de los objetos y el proceso es distinto en cada uno de ellos, no hay que apurarse en eso.
Tercero, y con esto termino, TIEMPO la superación de la muerte de un hijo necesita tiempo, todo nos va a recordar a aquella personita ante nuestros ojos que se fué, sus otros hermanos, las calles por la que iba, los amigos, la idea es seguir con ellos y sin ellos. El Tiempo permite recordar en el dolor, y el dolor cada vez se hace más manejable, aun cuando a los demás les pueda parecer que el sguir con las cosas, el hablar de ellos no es lo más conveniente. Es conveniente para el que sigue y ese afrontamiento es lo más importante que hay que preservar.
Espero haber podido ayudar
Ana María
De: DrTSM1 Enviado: 07/10/2005 12:25 p.m.
Luego entonces, se trabaja de igual manera que si fuese un hijo con hermanos. Y el significado para los padres, sería también lo mismo?
Agradezco su respuesta a mi mensaje, y quedo a su disposición.
De: Ana María Enviado: 09/10/2005 08:40 a.m.
Se trabajaría casi de la misma forma, sin embargo una de las cosas que hay que considerar es el hecho de que la pareja se queda sola, a diferencia que cuando hay hijos, en donde existe aun una vida en común, cuando se va el o la única hija, la pareja corre el riesgo de quebrarse, debido fundamentalmente a que cada uno va a hacer un afrontamiento diferente, si es que la pareja no se a conformado adecuadamente o se encuentra pasando por un periodo de edad que hace que se evaluen procesos de vida, se corre el riesgo de que se termine como pareja.
Por otra parte el significado de una hija es distinto para una madre que para un padre, aunque digamos que a los hijos se les quiere por igual, siempre hay uno que es al que continuamente buscamos, sea porque se nos parece o por que vemos en él o ella características que nos llenan más. Cuando hay un hijo único, abría que ver que de cada uno se ha visto representado en ella o él y cuanto significa para ellos.
Por ese motivo, las conversaciones individuales permiten hacer un acercamiento al dolor y al significado de la perdida en cuanto significado tenia la niña o niño que se fué.
Escucha, sin conclusiones y Tiempo, y si somos los que estamos trabajando con ellos, descarga, el dolor de las personas con las que trabjamos, por más experimentados o expertos que seamos, siempre nos va a mover algo, por eso es bueno, recomendable e imprescindible hacer el vaciado de la pena de la pena, sino no servimos. Recordemos queel primer instrumento que tenemos somos nosotros mismos, y si nuestro principal instrumento no lo cuidamos, poco va a servir.
Espero haberte ayudado,
Seguire en esta línea
Un fraternal abrazo
Ana María
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Ana María Castañeda Chang
De: Luna_silviabritos Enviado: 09/10/2005 10:17 p.m.
Querida Myrna:
He intentado abrir el adjunto y me ha sido imposible, de modo que no pude leer.
De modo que te pregunto a tí y a María sobre este tema.
Ciertamente lo que remarca María es así, pero creo es mucho mas complejo que eso…
En mi caso particular, coordino un grupo de duelo por suicidio y los padres que han perdido a sus únicos hijos es bastante dificultoso que puedan hacer el duelo.
Ello tambien se acrienta con la ausencia de un Dios.
Insisto en que hay diferencias en el duelo, en las reacciones de los padres, en la actitud, en la confrontación, en la aceptación cuando se trata de hijos únicos.
Me parece que necesitamos de otros elementos “recursos”para poder cubrir las espectativas de estos padres.
Podrían ustedes ayudarme.
Silvia
De: Myrna67582 Enviado: 10/10/2005 11:16 a.m.
Hola Silvia:
No sé qué pasa, pero no me están llegando los mensajes del grupo a mi buzón… ni modo. Acabo de entrar a la página y leí tu mensaje.
Un abrazo,
Myrna
De: montedeoya Enviado: 10/10/2005 06:31 p.m.
Estimada Silvia: Perdona que me meta en vuestra conversación, pero yo tengo un grupo de suicidio y otro de padres (entre ellos muchos con hijos únicos muertos) y podría seros de ayuda. No hay duda que el tener hijos únicos es un agravante para el proceso de recuperación: el que ya no escuchar más “mamá” llega a ser muy doloroso. Nosotros no tenemos porqué tener o encontrar los recursos por ellos: eso es precisamente una función suya. Nuestra labor es estar allí, con ellos, acompañándoles en ese descubrimiento, en ese dolor tan terrible.
Como te he dicho, en mis grupos hay padres con más hijos y otros que se han quedado ya sin hijos. Y el apoyo que se dan es mutuo. Por supuesto notan las diferencias: para unos es una suerte tener más, para otros es otras preocupaciones más. Lo importante es permirtirles este espacio para que ellos discutan, hablen, se entristezcan, compartan su dolor.
Nuestra tarea no es quitarles su dolor o tener todas las respuestas. Es, simplemente, estar ahí.
La crisis de conceptos (más no de fe) es parte del proceso: la muerte le hará madurarlos, tanto religiosos como de otro tipo. A los que peor les va no es a los que no creen en nada o a los que tienen mucha fe: es a los del medio, y en la mitad estamos casi todos. Es pues una tarea entre todos…. que mejor amor-comunión-fe que el estar juntos acompañándonos en semejante crisis??
Jorge (montedeoya)
De: Luna_silviabritos Enviado: 10/10/2005 11:15 p.m.
Estimado Jorge
Le agradezco que haya respondido a mi pedido.
Por lo que Ud me dice ciertamente hay variaciones, que quizás tengan que ver con nuestras culturas, tradiciones y metodología.
En la Argentina solo existen dos grupos de duelo por suicidio presenciales.
El nuestro, es presencial y virtual, tenemos cinco años de creado, de modo que nos falta mucho camino por recorrer.
Y nuestra necesidad de poder dialogar con personas que tenga mas experiencia que la nuestra y puedan colaborarnos.
La Metodología nuestra está elaborada a traves de los Grupos Resurrección del Padre Mateo Bautista, Duelo del Padre Pangrazzi y el Asesoramiento del Dr Sergio Pérez Barrero.
Los dos primeros, se refieren a duelos por enfermedad, accidente o muertes súbitas, mencionando el suicidio, sin profundizar en él.
Y con el Dr Sergio Pérez Barrero hemos dialogado mucho el tema, pero continúo en la búsqueda de mas aportes para trabajar con padres que han perdido hijos únicos por suicidio.
Nuestros grupos presenciales tienen una duración de un año, con un Encuentro semanal de 1:30 Hs con un grupo que no supera los 10 integrantes.
Coordinado por un profesional de las salud y un voluntario.
Nos reunimos en un aula de la Iglesia Catedral y estamos abiertos a todas las confesiones religiosas.
Muchos de ellos, llegan enfurecidos con Dios.
Planificamos los temas de cada encuentro antes de iniciarlos y dejamos Encuentros libres para ser cubiertos por los tema que salgan del grupo.
Esta misma metodología se emplea en la Comunidad Virtual.
En este caso, ha surgido este tema “El duelo de hijos únicos fallecidos por suicidio”.
De modo que nosotros iniciamos, permitiéndole a cada uno que cuente como ha transcurrido esa semana.
Despues el coodinador expone un tema en particular, que tiene que ver con la vivencia de la persona en duelo, a partir de allí se produce un debate sobre lo expuesto.
Donde cada uno deja en claro como lo esta viviendo…
Por ejemplo:
La importancia de deshagorse.
La importancia de saber escuchar, para dejarse ayudar.
La empatía.
El duelo se vive en familia.
Los hijos hacen el duelo. Duelo de hermanos. Descentralizar a la madre.
La bronca, la culpa, el rencor…
De ese modo le brindamos recursos, le aportamos conocimientos de cómo se vive el duelo por suicidio”, para pueda contar con estas herramientas para elaborar su duelo.
De la misma manera lo escribe el Dr Sergio Pérez Barrero en su libro.
Por lo que leo ustedes no lo hacen así.
Perdone que le pregunte , no quiero pecar de entender y qu eno sea así.
Ud. se reune con el grupo y ellos expresan solos lo que les pasa.
Ud los acompaña y los contiene en ese descubrir de su vivencia.
Una corriente psicoanalítica.
Usted me dice: Como te he dicho, en mis grupos hay padres con más hijos y otros que se han quedado ya sin hijos. Y el apoyo que se dan es mutuo. Por supuesto notan las diferencias: para unos es una suerte tener más, para otros es otras preocupaciones más.
Lo importante es permirtirles este espacio para que ellos discutan, hablen, se entristezcan, compartan su dolor.
Nuestra tarea no es quitarles su dolor o tener todas las respuestas. Es, simplemente, estar ahí.
En esto concordamos plenamente.
La crisis de conceptos (más no de fe) es parte del proceso: la muerte le hará madurarlos, tanto religiosos como de otro tipo. A los que peor les va no es a los que no creen en nada o a los que tienen mucha fe: es a los del medio, y en la mitad estamos casi todos. Es pues una tarea entre todos…. que mejor amor-comunión-fe que el estar juntos acompañándonos en semejante crisis??
Bueno, ve, en este punto tenemos un problema, muchos de nuestros profesionales y hablo de mi ciudad, Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, Argentina, no trabajan en su gran mayoría la parte espiritual. Solo la científica.
Hay muchos ateos, o dicen aceptar la existencia de un Dios, pero no profesan esa fe. Como Ud dice los que estan en el medio. En l a ambivalencia.
Justamente el Dr Alfonso Reyes Zubiría, tocó en el último Cogreso que estuvimos juntos el tema de la Espiritualidad como parte indispensable de este Duelo. Y por ello su invitación de participar en la Fundación del GLET en noviembre en DF., para unificar el trabajo del Tanatólogo y Suicidiólogo.
Pero bien dificil lo veo el poder llevar adelante sin convertir a la ONG y dentro del ella el Area de Duelo, en un Grupo sectario.
El nuestro es para Cristianos y no Cristianos. Respetando las diferencias de cada uno.
Acá ya no hablamos de crisis de Fe, hablamos de ausencia de Fe. Y esta última es la que predomina. Hasta el extremo de no concurrir al Grupo porque está dentro de la Iglesia Catedral. Estoy hablando tanto de profesionales que trabajan con nosotros, como personas en duelo.
¿Comprende lo complejo de la situación?
Esto se dá en los dos grupos, presencial y virtual.
Le agradezco el tiempo que me ha dispensado, esperando contar con Ud para seguir dialogando sobre el tema.
Quedando a su disposición.
Silvia ( Luna)
De: Médica34 Enviado: 12/10/2005 04:37 p.m.
Un saludo colega: Comparto del todo su percepción de ayuda y el fomentar la autonomía, para de esta manera ayudarles a recuperar su dignidad e independencia de la crisis.
Me gustaría que me ofreciera su opinión en cuanto a las pérdidas de estima cuando la muerte de ese hijo único es por suicidio. Me refiero a diferentes sentimientos además de los comunes: culpa, ira, angustia y otras etapas. Las Pérdidas en cuanto a Sentido de Personalidad.
Agradezco la ayuda y conocimientos que pueda ofrecerme, en esta área tan poco trabajada, y tan poco informada en los estudios sobre la mente humana.
Médica34
De: Ana María Enviado: 13/10/2005 03:36 a.m.
Me aleje de la conversación un par de días para poder tomar perspectiva en cuanto lo que querian, siento que se esta tratando de hacer una diferencia entre lo que es perdida de un hijo único y pérdida de un hijo por suicidio, y ciertamente a mi parecer la valoración si es más grande más dificil nos lleva a categorizar las pérdidas, Cuando en lo que en realidad ha pasado es que se ha perdido a un hijo.
El Problema de la categorización nos lleva a considerar que la forma de la pérdida es lo importante. He trabajado con madres que han perdido a hijos de forma natural, despues de una larga enfermedad y por suicidio todos considerados como niños o adolescentes, y para ellas la muerte de sus hijos era eso “muerte” el no verlos nunca más el no poder cobijarlos, y el no poder estar junto a ellos.
El que si es más fuerte o no, me lleva a recordar lo que muchas mamas me decian con respecto a que le habian dicho familiares y algunos profecionales como forma de aliento “agradece que se fué temprano”, ” fué rapido no sufrió”, a lo que ellas me decian, “se fué mi pequeño o pequeña no entienden”.
Como bien decían cada uno con un proceso distinto, PROCESO, pero no importancia, en algunos puede ser que se ventile más el proceso personal, en otros el procesos marital, y en otros el proceso familiar. Eso va a depender de como cada uno afronte el problema.
En mi experiencia , para que ingresen a grupo han tenido que pasar mucho tiempo a solas, o en forma individual, y durante ese proceso los padres que han perdido un hijo sea de la forma que sea, recorren continuamente los espacios que han vivido en el ultimo momento.
Ahora bien, la estima personal, si la e visto que se pone en duda, las madre creen que no sirven para cuidar hijos. Cuando han sido bebes unicos los que se han ido, ellas piensan que no saben cuidarlosbien se hechan la culpa, y consideran que solo pueden tener “bebes enfermos” por lo que el intentar tener hijos por miedo y por falta de valia, tambien se acrecienta.
Cuando he trabajado con mamás cuyos hijos pequeños se han suicidado (entre 8 y 10 años) la constante que he observado es que se culpabilizan por no haber estado ahi para defenderles, fundamentalmente eran madres que trabajaban todo el día y que vivian en situaciónes de violencia familiar.
Es decir son muchas las variables para considerar este Proceso y no solamente la forma como se fué el hijo. Si le preguntamos a una madre o a un padre, cada uno de ellos nos va a decir que su dolor es fuerte y es cierto.
Ana María
De: Myrna67582 Enviado: 18/10/2005 02:15 a.m.
?Los padres en duelo aprenden a vivir con los recuerdos, con las esperanzas perdidas, con los sueños destrozados. Nunca llegan a ?superar? la muerte, pero sí se recuperan, se adaptan y aprenden a vivir con el dolor.? (DONNELLY 1982, X)
Los hijos son símbolos vulnerables y queridos de lo que viene más adelante. Se los considera la esperanza del futuro. = Cuando muere un hijo, se pierde la esperanza.
Dos proposiciones universales sobresalen cuando se reflexiona sobre el dolor de los padres:
La muerte de un hijo es desorientadora.
Y desprenderse de un hijo es imposible.
Los padres nunca olvidan a un hijo que muere. El lazo que crean con él va más allá de la muerte. Como los sobrevivientes, los padres en duelo tratan de adaptarse a esta nueva existencia que se les impone. Tratan de traspasar a otros el amor y otros regalos especiales que recibieron de su hijo; tratan de hacer del hijo que murió una parte de sus vidas para siempre; tratan siempre de ?honrar al niño que debió vivir? (Finkbeiner 1996, XIV).
Los padres en duelo alientan a otros, que se preocupan por ellos, a que hagan lo mismo. Les piden a otras personas que los ayuden, que sean para ellos ?una cuerda de salvamento, una cuerda para sobrevivir [y para entender]… el llanto de sus almas? (Donnelly 1982, IX).
Los padres en duelo dicen: ?Nuestros hijos están en nuestra sangre; el lazo que nos une a ellos parece no romperse [e intentan] encontrar maneras sutiles y aparentemente inconscientes para mantener ese lazo? (Finkbeiner 1996, XIII, XIV).
Los padres en duelo deben hacer esto para enfrentar lo que parece ser una barrera infinita de dolor y tristeza. Un padre en duelo expresó esta situación diciendo que LA HERIDA SANA, PERO LA CICATRIZ QUEDA PARA SIEMPRE.
Lo que les ha ocurrido a estos padres les ha cambiado la vida; nunca volverán a ver la vida de la misma forma, nunca volverán a ser las mismas personas. Mientras intentan avanzar, estos padres se dan cuenta de que son sobrevivientes y de que han sido lo suficientemente fuertes para soportar lo que es, probablemente, uno de los golpes más duros de la vida. Al encarar y afrontar su dolor, luchan para continuar este proceso mientras hacen de esta pérdida devastadora una parte de su historia personal, de la historia de sus vidas, de su propio Ser.
LA MUERTE DE UN HIJO; EL DOLOR DE LOS PADRES: UN PROCESO DE POR VIDA.
Un abrazo, Myrna