Respaldo de material de tanatología

Quitarle el pecho al niño. SIN SUFRIR

Hay algo que nuestras madres, tìas, primas y otras congèneres no nos dicen cuando vamos a amamantar a nuestro primer bebé: DAR PECHO DUELE.
Si, duele cuando baja la leche, pero cuando se retira, cuando le quitas el pecho al bebe, duele MAS.

Entonces estamos en un predicamento, porque de pronto nos vemos con un bebé de 9 meses en brazos que ya quiere empezar a caminar, tiene dientes y aún lo estamos amamantando, ¿Qué hay que hacer?, pues hay que quitarle el pecho.

  1. Empieza quitandole las tomas de pecho del día, sustitúyelas por otros alimentos o leche de fórmula (dependiendo de la edad de tu hijo puedes darle leche de galon si tu medico te lo permite)
  2. Tómate tu tiempo, deja que el bebé se vaya acostumbrando al cambio y recuerda que tu cuerpo tiene que acostumbrarse a ir produciendo cada vez menos leche, si tienes demasiada y te duele prueba usando un sacaleche (lo encuentras en cualquier farmacia)
  3. Para que el bebe no se despierte en la noche, prueba a darle una leche con cereal antes de dormir, esto ayudara a que duerma varias horas de corrido.
  4. Para quitar las tomas nocturnas prueba a darle el biberon en lugar del pecho, si te lo acepta felicidades!, si no, sigue intentando.
  5. Recuerda apapachar mucho a tu bebe para que se siga sintiendo cerca de ti y no llore mucho, es importante que lo abraces mientras lo alimentas, igual como harias si le estuvieras dando pecho aun, asì se siente mas seguro y es mas sencillo el cambio.
  6. Es recomendable que se haga la trancision del pecho a la taza entrenadora, de esa manera te ahorras los biberones y ademas es mejor para el desarrollo del bebe
  7. Si tus pechos se sienten muy llenos de leche y ya no le vas a dar al bebe, prueba extraerla y para que se sequen y dejen de producir, ponte un poco de jabon ZOTE a la hora del baño, esto hazlo solo dos dias.
  8. Si tienes fiebre y los pechos duros e inflamados, consulta a tu medico

Mis historias al respecto….
En lo personal lo he hecho de dos maneras, con mi primera hija fue exageradamente gradual. Es decir, empece sustituyendo sus tomas de día por fórmula, jugos y otros alimentos, primero una toma, luego dos, y así hasta que le retiré todas las tomas del pecho del día, pero todavía me quedaba el problema de la noche.
En mi familia hemos optado por colechar con nuestras nenas mientras son bebes, es decir, compartimos la cama con ellas durante un tiempo. Eso significa que mi bebé dormía a unos centímetros de mí, lo que hacía muy cómodo alimentarla por la noche y también un poco más difícil acostumbrarla a ya no tomar pecho. Lo que hicimos fue empezar por darle una cena más abundante que le permitiera dormir bastante sin despertarse, y sustituir su toma nocturna por fórmula.
TODO el proceso, nos tomó cerca de 4 meses, como dije antes, fue exageradamente gradual, y por lo tanto mis pechos se acostumbraron y se fueron ajustando a producir cada vez menos leche sin ningún problema ni molestia.

POr otro lado, en el caso de mi segunda hija si bien le quité las tomas diurnas hace ya algunos meses, las tomas nocturnas y vespertinas me habían resultado un poco dificiles de retirar ya que es bastante… persuasiva.
El caso es que surgió una situación de salud que hizo que me tuvieran que operar y por lo tanto iba a estar medicada unas semanas lo que hacía imprescindible quitarle el pecho a la bebé.
La primera noche no estaba yo aqui asi que lloro pero no demasiado y fue relativamente sencillo calmarla. La segunda noche, nomas me veia y lloraba como loca, la tercera noche dormi en otra habitacion y la cuarta noche ya durmio de corrido. Ahora ya solo tenemos listo un biberon cuando despierta para que desayune temprano.

Pero para mis pechos la historia fue muy diferente, estando acostumbrados a alimentar unas 5 tomas diarias de una bebe de 11 kilos (imaginense cuanto come) mi cuerpo seguia produciendo leche que mi bebe ya no se estaba tomando, eso hacía que yo tuviera totalmente duros los pechos, y ENORMES, obviamente me dolía bastante, aunque me sacaba la leche, no alcanzaba a sacarla toda para que me dejara de doler… Hasta que mi mama dijo: ¿porque no te pones jabón ZOTE? y yo, ¿Queeee?, pues si, dos dias poniendome un poco de jabon zote en los pechos y la produccion de leche terminó y por supuesto mis dolores, los sostenes de lactancia, protectores y todo lo demas. No tengo idea de porque funciona, pero funciona, y si tomas en cuenta que hasta fiebre te puede dar, pues unos dos dias oliendo a zote no son nada.

Ahora ya puedo dormir otravez con mi bebe cerca si lo deseo y ya no llora porque yo ya no huelo a leche. Soy tan feliz en talla normal otravez!!

Trastornos de manipulacion psicologica

Fuente: http://www.ais-sectas.org/sociadicciones/index.html

1. LAS SOCIOADICCIONES

Tus hábitos, actividades, inclinaciones y actuaciones pueden escapar a tu control, convirtiéndose en situaciones de dependencia que a menudo resultan difíciles de identificar.

El primer paso para superar estas situaciones es conocer su existencia y los aspectos que las caracterizan.

Las socioadicciones son trastornos de dependencia vinculados a actividades humanas varias y a menudo placenteras, no relacionados con la ingesta de sustancias químicas.

Estas actividades no son en sí mismas nocivas para la persona, como no lo es el consumo moderado de sustancias como el alcohol.

Algunas de estas actividades, como el trabajo, son necesarias y otras son socialmente aceptadas o potenciadas, como la pertenencia a un grupo, el juego, el deporte o las compras.

El hecho de tratarse esencialmente de una cuestión de intensidades o pérdida de control, comporta una especial dificultad para la detección de situaciones socioadictivas en sus primeras etapas.

Ej: – la adicción a un grupo de manipulación puede parecer una legítima movilización por el compromiso a una causa,
– una persona adicta al trabajo, a menudo, es valorada socialmente como un trabajador ejemplar,
– la adicción al deporte puede ser vista como la conducta de alguien que tiene especial cuidado de su cuerpo,
– un adicto al sexo puede ser admirado y envidiado por sus hazañas y conquistas,
– una mujer adicta a su maltratador puede ser considerada una esposa fiel.

El sustrato de las socioadicciones se centra en la pérdida de control del individuo respecto a su vinculación con cada situación, resultando dependiente e imposibilitándole la toma de decisiones al margen del objeto generador de la dependencia.

Ej: – un usuario de internet ha perdido el control sobre la actividad
cuando a menudo pasa muchas más horas de las que había
previsto olvidando sus otros intereses y compromisos.

Las socioadicciones son trastornos que persisten a lo largo del tiempo provocando cambios emocionales, sociales y físicos que se acumulan y progresan mientras se mantiene la actividad generadora de dependencia.

La evolución de los trastornos adictivos se relaciona, a menudo, con varias formas de maltratos, conductas violentas, y alteraciones de la salud física y mental.

La familia, los amigos y la sociedad
Las propias características de la socioadicción, generalmente no identificada como un problema por parte de los afectados, determinan que la familia y los amigos sean quienes pueden detectar los primeros signos de alarma, como son cambios en el aspecto físico, en el estado de ánimo, en las relaciones familiares, en las relaciones sociales, en la situación económica, en las rutinas diarias, dificultades en el entorno laboral, profesional, escolar, etc.

El asesoramiento profesional brindará la oportunidad de abordar una adicción de forma precoz.

Cuando uno o más miembros de una familia sufren una adicción, el funcionamiento familiar se altera profundamente. La dinámica de las relaciones, la comunicación y la conducta de sus miembros giran en torno a la socioadicción, provocando, a menudo, situaciones de codependencia y facilitando la conducta adictiva.

A pesar de esta afectación de la unidad familiar, la familia y los amigos, asesorados por el terapeuta, constituyen elementos esenciales en la resolución del trastorno.

Las socioadicciones surgen de un determinado modelo cultural y social y, a la vez, generan cambios culturales y sociales en su entorno.

La implicación y comprensión del fenómeno por parte de políticos, magistrados, medios de comunicación, gestores y profesionales de servicios sociales y de la salud, por mencionar los más destacados, son indispensables para avanzar en el diseño y la aplicación de estrategias preventivas y terapéuticas frente a las socioadicciones.

2. CONDUCTA ADICTIVA

Cuando una persona pierde el control sobre una actividad, uso o consumo y la capacidad de decidir entre hacerlo o no hacerlo, se ha convertido en un adicto. Los cuatro signos más fiables para identificar una conducta adictiva son:

Necesidad irresistible e intenso deseo de â??tener contacto conâ? (consumir un producto o consumar una conducta).

Falta de control. Incapacidad para autolimitarse o autocontrolar el uso.

Consecuencias negativas identificadas por uno mismo o advertidas por personas cercanas, a pesar de las cuales el adicto no detiene la actividad.

Negación del problema. La persona adicta no advierte la gravedad de los efectos negativos, niega que exista un problema y se enfada, o se pone a la defensiva, si alguien le sugiere que â??esoâ? está fuera de su control.
Otros signos o síntomas del trastorno socioadictivo son:

Progresiva focalización de las relaciones, actividades e intereses en torno al origen de la adicción.

Progresivo alejamiento y abandono de los intereses y relaciones ajenas a la conducta adictiva.

Irritabilidad y malestar frente a los impedimentos para actuar según el patrón adictivo.

Cambios de conducta.

Agresividad y cambios de humor aleatorios no explicados por otras causas que las de la propia socioadicción.

Imposibilidad o grandes dificultades para dejar de actuar según el patrón adictivo.
Las socioadicciones presentan muchos rasgos comunes a las dependencias provocadas por el consumo de sustancias, siendo su diferencia más relevante la falta de la propia sustancia. En algunos casos, una persona puede presentar adicciones múltiples o dependencias que van variando de foco, de la misma manera que la politoxicomanía es frecuente en el consumo de sustancias adictivas.

3. GRAVEDAD DEL TRASTORNO ADICTIVO

La gravedad de los trastornos adictivos varía según la naturaleza y la intensidad de la socioadicción.

Los trastornos adictivos pueden incidir en aspectos específicos de la vida del individuo (compras, deporte, etc.) o plantear implicaciones más globales, como en el caso de los grupos de manipulación psicológica.

Por otro lado, cada situación adictiva puede presentarse en grados e intensidades claramente diferenciadas.

Las socioadicciones implican los grados más elevados de un continuo de influencias a las que se encuentra sometido cualquier ser humano.

En la mayoría de los casos, en cada uno de estos escenarios existe un patrón de normalidad en el cual es el individuo quien controla y marca el tipo de vinculación que desea con el objeto potencialmente generador de la dependencia.

En el caso de las dependencias grupales existe un factor externo que añade gravedad al trastorno y que viene dado por el propio grupo. Algunos grupos son altamente adictivos en la medida que utilizan el engaño y técnicas de manipulación psicológica, tanto para el reclutamiento como para el adoctrinamiento y fidelización de sus miembros. Otros grupos, de potencial menor adictivo, pueden aportar beneficios a algunos de sus miembros, siendo necesario valorar las consecuencias globales a largo plazo.

4. TIPOS DE SOCIOADICCIONES

RELACIONES PERSONALES
Dependencias grupales: secta, grupo religioso, filosófico o cultural, político, terapéutico, comercial
Dependencias interpersonales: codependencia, adicción al líder,
adicción a videntes, sanadores, terapeutas, adicción a la pareja

JUEGO
Adicción a videojuegos
Adicción a videoconsolas
Adicción a juegos de rol

INTERNET
Adicción cibersexual
Adicción ciberrelacional
Adicción al juego en red
Adicción a la navegación, chats

USO DE SERVICIOS-OBJETOS
Adicción al móvil
Adicción a la televisión
Adicción a las compras (oniomanía)

SEXO
Relaciones sexuales compulsivas
Adicción a la prostitución
Abuso de la pornografía

AUTOIMAGEN CORPORAL
Vigorexia

TRABAJO
Laborodependencia

5. FACTORES DE RIESGO

La vulnerabilidad a la adicción se ubica en una escala continua donde resulta difícil considerarse completamente indemne:

Cualquier persona puede verse afectada por una socioadicción.

Se ha detectado una especial vulnerabilidad o predisposición en momentos o situaciones de crisis, insatisfacción o inestabilidad emocional, afectiva, social, académica, laboral o profesional; y ante la presencia de cuadros psicopatológicos como la depresión o estados de ánimo crónicamente negativos: fatiga, trastornos de personalidad, baja autoestima, ansiedad, distorsiones en la imagen corporal, etc.

Otras características personales que suponen un riesgo especial en socioadicciones son:

Inmadurez o identidad no consolidada.
Soledad, aislamiento, introversión.
â??Personalidades inestablesâ?.
Disconformidad o inadaptación social o familiar.
También existen hechos ambientales que afectan a la vulnerabilidad como son:

El modelaje de roles: modelos de rol familiar, rol de los padres y modelos de rol social en general.
El acceso a la actividad objeto de la adicción y la frecuencia con la que se realiza.
El propio potencial adictivo del objeto de la adicción.

6. ETAPAS EN EL PROCESO ADICTIVO

Hábito abuso adicción

La línea divisoria entre el abuso, donde aún existe control de la actividad, y la adicción, pasa inadvertida. La socioadicción es un proceso que se instaura a medio y largo plazo.

Estadio precoz. Episodios de uso descontrolado, pensamiento adictivo, preocupación por el uso, cambios en el estilo de vida, inhibición y desvinculación progresiva de las actividades habituales, consecuencias menores de tipo físico y psíquico (nerviosismo, irritabilidad, cambios de humor).
Estadio medio. Pérdida de control, negación, aislamiento, crecientes consecuencias físicas y psicológicas, deterioro de las relaciones familiares y sociales, problemas de adaptación al trabajo o a la escuela, incapacidad para parar la actividad a pesar de las consecuencias negativas.

Estadio avanzado. Dedicación intensiva y excluyente a la actividad adictiva, incapacidad de razonar o cuestionar el objeto de la dependencia. Fracaso en los intentos de frenar la actividad, problemas económicos y de relación graves, descenso intenso de la autoestima.

7. EFECTOS FRECUENTES EN LA SALUD DEL ADICTO

Fisiológicos:
– Alteración del descanso, insomnio.
– Deterioro del estado general y/o evolutivo.
– Alteraciones en la alimentación.
– Alteraciones inmunitarias.

Psíquicos:
– Inestabilidad emocional. Empobrecimiento afectivo.
– Pérdida del libre albedrío.
– Disminución de la capacidad intelectual, reducción del vocabulario y pérdida del sentido del humor.
– Razonamiento restringido, pobre o nulo.
– Descompensaciones neuróticas, paranoides, psicóticas o suicidas.
– Estados de pánico, confusión mental, estados disociados, culpabilidad, pérdida de la identidad, alteraciones en la percepción de la realidad.
– Estados de infantilización.

8. TRATAMIENTO

A partir de una interrupción, disminución o control de la actividad objeto de la adicción, sus síntomas pueden regularse y la vulnerabilidad de la persona puede disminuir mediante cambios permanentes en la conducta.

Las socioadicciones son trastornos tratables

La experiencia demuestra que la mayoría de los casos tratados tienen una evolución favorable. Se trata de procesos habitualmente largos, en los cuales, a menudo, el compromiso familiar constituye una herramienta esencial en el éxito del tratamiento.

Salvo algunas socioadicciones, actualmente, el tratamiento de la mayoría de estos trastornos no implica el uso de fármacos. En algunas socioadicciones el componente pedagógico del tratamiento es un elemento esencial del proceso.

Tratamiento

http://healthlibrary.epnet.com/GetContent.aspx?token=c13967b8-ba3b-4d5f-a5a0-76b2db53334d&chunkiid=123830

Tratamientos para Trastornos Alimenticios
  por Amy Scholten, MPH

Las personas con trastornos alimenticios con frecuencia no reconocen o admiten que están enfermas. Como resultado, podrían resistirse fuertemente a comenzar y permanecer en tratamiento. Los miembros de la familia u otras personas de confianza pueden ayudar a asegurarse de que la persona con un trastorno alimenticio reciba el cuidado y rehabilitación que necesita. Para algunas personas, el tratamiento podría ser a largo plazo.

Los trastornos alimenticios se pueden tratar exitosamente y se puede restablecer un peso saludable. Mientras más pronto se diagnostique y se trate su trastorno, es más probable que hayan mejores resultados. Debido a su complejidad, los trastornos alimenticios requieren un plan extenso de tratamiento. El tratamiento involucra monitoreo y cuidado médico, intervenciones psicosociales, asesoría en nutrición, y cuando es adecuado, control con medicamentos.

El tratamiento de anorexia requiere un programa específico que involucra tres fases principales:

    * Restablecerlo a un peso saludable y mantenerlo en él
    * Tratar alteraciones psicológicas como alteración de la imagen corporal, baja autoestima, y conflictos interpersonales
    * Alcanzar una remisión a largo plazo y rehabilitación o recuperación completa

El diagnóstico y el tratamiento tempranos incrementan sus probabilidades de tener un resultado positivo. Su profesional en el cuidado de la salud podría considerar prescribirle medicamentos, pero éstos deberían comenzar sólo después que usted haya recuperado una cantidad adecuada de peso. Un peso saludable es por encima del 85%, pero no necesariamente tan alto como el 100% de su peso ideal. Para alcanzar este peso, su consumo de calorías incrementará gradualmente.

Si su pérdida de peso es severa, se brindará cuidado en un entorno de paciente hospitalario interno para tratar varias condiciones físicas graves o de amenaza para la vida. En un hospital, médicos desarrollarán planes de alimentación para tratar sus necesidades médicas y nutricionales. En algunos casos, se puede recomendar una sonda de alimentación o sonda nasogástrica. Una vez que la desnutrición se haya corregido y haya comenzado la recuperación de peso, usted podría recibir psicoterapia (con frecuencia psicoterapia cognitiva-conductual o interpersonal) para ayudarle a superar la baja auto-estima y tratar el pensamiento y patrones de comportamiento distorsionados. Con frecuencia, las familias se incluyen en el proceso terapéutico.

Indicaciones Generales de Tratamiento para Bulimia Nerviosa y Trastorno de Atracón Compulsivo

Los principales objetivos del tratamiento para bulimia son:

    * Dejar de comer compulsivamente
    * Dejar de purgarse, en el caso de bulimia
    * Proporcionar información acerca de hábitos alimenticios saludables y nutrición
    * Enfocar el auto-estima apartado de la imagen y forma corporales

La bulimia y el trastorno de atracón compulsivo son tratados con rehabilitación de nutrición, intervención psicosocial, y estrategias de control con medicamentos. Generalmente, el tratamiento se lleva a cabo en una base de paciente externo. El tratamiento incluye establecer un patrón de alimentos regulares, sin atracarse, mejorar su actitud relacionada con el trastorno alimenticio, y fomentar el ejercicio regular, pero no excesivo. Cualquier condición co-existente, como trastornos del estado de ánimo o trastornos de ansiedad, también se deberían tratar. Usted podría beneficiarse por terapia familiar o marital.

El tratamiento de trastornos alimenticios involucra lo siguiente:
Cambios en el estilo de vida
Medicamentos
Terapias alternativas y complementarias
Otros tratamientos

Actualmente, no hay opciones quirúrgicas para el tratamiento de trastornos alimenticios.
REFERENCIAS:

American Academy of Family Physicians website. Disponible en: http://www.aafp.org/online/en/home.html .

Anorexia Nervosa and Related Eating Disorders website. Disponible en: http://www.anred.com/ .

Eating disorders: facts about eating disorders and the search for solutions. National Institute of Mental Health website. Disponible en: http://www.nimh.nih.gov/publicat/eatingdisorders.cfm . Accedido abril 8, 2007.

Moore DP, Jefferson JW. Handbook of Medical Psychiatry. 2nd ed. Philadelphia: Elsevier Mosby; 2004.

National Institute of Mental Health website. Disponible en: http://www.nimh.nih.gov/ .

Santucci P. A brief overview of therapies used in the treatment of eating disorders: a consumer’s guide. Anorexia Nervosa and Related Eating Disorders website. Disponible en: http://www.anad.org/site/anadweb/content.php?type=1&id=6901 . Accedido abril 10, 2007.

Yager J, Devlin MJ, Halmi KA, et al. Practice Guideline for the Treatment of Patients with Eating Disorders. 3rd ed. American Psychiatric Association; 2006. Disponible en: http://www.psych.o… . Accedido abril 8, 2007.
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Ultima revisión Abril 2007 por Janet Greenhut, MD, MPH

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Consecuencias

http://www.nationaleatingdisorders.org/p.asp?WebPage_ID=457&Profile_ID=102182

Consecuencias en la salud de los Trastornos de la Conducta Alimentaria

â?¢ Los trastornos de la conducta alimentaria son condiciones serias que potencialmente ponen la vida en riesgo y que afectan la salud física y emocional de la persona.
â?¢ Los trastornos de la conducta alimentaria no son solamente una â??modaâ? o una â??faseâ?. La gente no â??pescaâ? un trastorno alimentario por un período de tiempo. Son condiciones reales, complejas, desvastantes que pueden tener consecuencias en la salud, productividad y relaciones.
â?¢ Aquellos que sufre un trastorno de la conducta alimentaria necesitan ayuda profesional. El tratamiento temprano aumenta las probabilidades de recuperación física y emocional.
Consecuencias sobre la salud de la Anorexia Nervosa: En el ciclo de autoinanición de la anorexia nervosa, el cuerpo es negado de los nutrientes esenciales que necesita para un adecuado funcionamiento. Por lo tanto, el cuerpo es forzado a disminuir todos sus procesos para conservar energía, resultando esto en consecuencias médicas muy serias:
â?¢ Disminución anormal en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que significa que el músculo cardíaco está debilitado. El riesgo de falla cardíaca se incrementa a medida que la presión y la frecuencia cardíaca bajan.
â?¢ Reducción en la densidad de los huesos (osteoporosis), que resulta en huesos debiles y frágiles.
â?¢ Pérdida de músculo y debilidad muscular.
â?¢ Deshidratación severa, que puede resultar en falla renal.
â?¢ Sensación de desmayo, fatiga y debilidad general.
â?¢ Cabello y piel secas; es común la pérdida de cabello.
â?¢ Crecimiento en todo el cuerpo de una capa fina de cabello conocido como lanugo, incluyendo cara, en un esfuerzo por conservar el calor corporal.
Consecuencias sobre la salud de la Bulimia Nervosa: Los ciclos recurrentes de atracones y purgaciones de la bulimia pueden afectar todo el sistema digestivo y llevar a un desbalance químico y electrolítico en el cuerpo que puede afectar las funciones del corazón y otros órganos principales. Algunas de las consecuencias médicas de la bulimia incluyen:
â?¢ Desbalance electrolítico que puede llevar a latidos cardíacos irregulares y posible falla cardíaca y muerte. El desbalance electrolítico es causado por deshidratación y pérdida de potasio, sodio y cloro por parte del cuerpo como resultado de los comportamientos purgativos.
â?¢ Ruptura gástrica potencial durante los períodos de atracón.
â?¢ Inflamación y posible ruptura del esófago debido al vómito frecuente.
â?¢ Caries dentales y destruccion de los dientes debido al contacto con los ácidos estómacales durante el vómito frecuente.
â?¢ Movimientos intestinales irregulares y constipación crónica como resultado del abuso de laxantes.
â?¢ Ulceras pépticas y pancreatitis.
Consecuencias sobre la salud por el Trastorno del Atracón: El trastorno del atracón usualmente resulta en muchas de las complicaciones médicas asociadas con obesidad clínica. Algunas de las consecuencias médicas potenciales del trastorno del atracón incluyen:
â?¢ Presión arterial alta.
â?¢ Niveles altos de colesterol.
â?¢ Enfermedad cardíaca como resultado de los niveles elevados de triglicéridos.
â?¢ Diabetes mellitus tipo II.
â?¢ Enfermedades de la vesícula biliar.
Translation courtesy of: Eva Trujillo, MD / Comenzar de Nuevo, AC. Reviewed by: Ovidio Bermudez, MD.

© 2006 National Eating Disorders Association. Permission is granted to copy and reprint materials for
educational purposes only. National Eating Disorders Association must be cited and web address listed.
www.NationalEatingDisorders.org    Information and Referral Helpline: 800.931.2237

¿Qué Causa un Trastorno de la Conducta Alimentaria?

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¿Qué Causa un Trastorno de la Conducta Alimentaria?

Los trastornos de la conducta alimentaria son condiciones complejas que emergen de la combinación de conductas presentes por largo tiempo, factores biológicos, emocionales, psicológicos, interpersonales y sociales. Los científicos e investigadores aún se encuentran aprendiendo acerca de las causas de estas condiciones físicas y emocionales que tanto daño hacen. Sin embargo, sabemos algunas generalidades que contribuyen al desarrollo de los trastornos de la conducta alimentaria.
Mientras que los trastornos de la conducta alimentaria pueden comenzar con preocupaciones con la comida y peso, son mucho más que solamente comida. La gente con trastornos de la conducta alimentaria utiliza la comida y el control de la comida en un intento de compensar los sentimientos y emociones que de otra manera son vistos como insoportables. Para algunos, la dieta, el atracón y la purgación, pueden comenzar como una forma de lidear con las emociones dolorosas y para sentirse en control de su propia vida, pero al final estos comportamientos dañan la salud física y emocional, la autoestima y la sensación de competitividad y control de la persona.
Factores Psicológicos que pueden Contribuir a los Trastornos de la Conducta Alimentaria:
â?¢ Baja autoestima
â?¢ Sentimientos de insuficiencia o falta de control de su vida
â?¢ Depresión, ansiedad, enojo y soledad
Factores Interpersonales que pueden Contribuir a los Trastornos de la Conducta Alimentaria:
â?¢ Relaciones personales y familiares problemáticas
â?¢ Dificultad para expresar sentimientos y emociones
â?¢ Historia de haber sido molestado o ridiculizado basado en su talla o peso
â?¢ Historia de abuso físico o sexual
Factores Sociales que pueden Contribuir a los Trastornos de la Conducta Alimentaria:
â?¢ Presiones culturales que glorifican la â??delgadezâ? y le dan un valor a obtener un â??cuerpo perfectoâ?
â?¢ Definiciones muy concretas de belleza que incluyen solamente mujeres y hombres con ciertos pesos y figuras
â?¢ Normas culturales que valorizan a la gente en base a su apariencia física y no a sus cualidades y virtudes internas
Factores Biológicos que pueden Contribuir a los Trastornos de la Conducta Alimentaria:
â?¢ Los científicos todavía se encuentran investigando por posibles causas bioquímicas o biológicas de los trastornos de la conducta alimentaria. En algunos individuos con trastornos alimentarios, se ha encontrado que ciertas substancias químicas del cerebro (llamadas neurotrasmisores) que controlan el hambre, el apetito y la digestión se encuentran desbalanceados. El significado exacto y las implicaciones de estos desbalances aún se encuentra en investigación.
â?¢ Los trastornos de la conducta alimentaria usualmente se presentan en familias. Los estudios actuales nos indican que la genética tiene contribuciones significativas en los trastornos alimentarios.
Los trastornos de la conducta alimentaria son condiciones complejas que resultan de una variedad de causas potenciales. Sin embargo, una vez que comienzan, pueden crear ciclos autoperpetuantes de destrucción física y emocional. La ayuda profesional es recomendada en el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria.
Translation courtesy of: Eva Trujillo, MD / Comenzar de Nuevo, AC. Reviewed by: Ovidio Bermudez, MD.

© 2006 National Eating Disorders Association. Permission is granted to copy and reprint materials for
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¿Qué es un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA)?

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¿Qué es un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA)?

Los Trastorno de la Conducta Alimentaria son manifestaciones extremas de una variedad de preocupaciones por el peso y la comida experimentados por mujeres y hombres. Estos incluyen la anorexia nervosa, la bulimia nervosa y el comer compulsivamente. Todos estos son problemas emocionales serios que pueden llegar a tener consecuencias letales.

LA ANOREXIA NERVOSA se caracteriza principalmente por la auto-inanición (auto-nergarse las comidas) y la pérdida excesiva de peso.

Los síntomas incluyen los siguientes:

    * La constante preocupación por mantener un peso corporal bajo. Usualmente 15% menos del peso normal que se mide de acuerdo a la estatura y edad de la persona.
    * Miedo intenso aumento y la obesidad de peso
    * Imagen corporal distorcionada
    * Pérdida de tres períodos menstruales consecutivos (amenorrea)
    * Extrema preocupación por el peso y la figura

LA BULIMIA NERVOSA se caracteriza principalmente por ciclos en el cual se come demasiado (atascarse) seguido por purgas. Frecuentemente estos atasques se hacen en forma secreta.

Los síntomas incluyen los siguientes:

    * Episiodos repetitivos de atasques y purga
    * Pérdida del control durante los atasques
    * Purgarse tras los atasques (por vómito auto-inducido, utilización de laxantes, pastillas de dieta, diuréticos, ejercicio excesivo o ayunos).
    * “Estar a dieta” frecuentemente
    * Preocupación extrema por el peso y la figura

EL COMER COMPULSIVAMENTE se caracteriza principalmente por períodos de voracidad impulsiva o el continuo comer. No hay purgas pero si ayunos esporádicos o dietas repetitivas. El peso puede variar de normal a discreto, moderado o obesidad severa.

¿Cómo se desarrolla un Trastorno de la Conducta Alimentaria?

Los Trastorno de la Conducta Alimentaria pueden desarrollarse por la combinación de condiciones psicológicas, interpersonales y sociales. Sentimientos inadecuados, depresión, ansiedad, soledad, así como problemas familiares y de relaciones personales pueden contribuir al desarrollo de estos desórdenes. Nuestra cultura con su obsesiva idealización por la delgadez y el “cuerpo perfecto”, también son factores contribuyentes a los Trastorno de la Conducta Alimentaria.

Una vez iniciados, los Trastorno de la Conducta Alimentaria tienden a auto-perpetuarse. El hacer dietas, atascarse y purgarse son métodos emocionales que utilizan algunas personas para manejar emociones dolorosas y para sentirse en control de sus propias vidas. A su vez estas conductas deterioran la salud física, la auto-estima, la capacidad y el control.

¿Cuáles son las Señales o Síntomas de Indicio?

    * Un aumento o disminución marcada de peso que no estan relacionados a una condición médica.
    * El desarrollo de hábitos alimenticios anormales tales como el seguir dietas rígidas, preferencia por alimentos extraños, conducta ritualizada al momento de comer o atasques secretos.
    * Una intensa preocupación por el peso y la figura
    * Ejercicio excesivo o compulsivo
    * Vómito auto-inducido, períodos de ayuno, uso de laxantes, pastillas de dieta, o abuso de diuréticos.
    * Sentimientos de aislamiento, depresión o irritabilidad

¿Como se Tratan Los Trastorno de la Conducta Alimentaria?

Los Trastorno de la Conducta Alimentaria de grado clínico o cerca de convertirse en comportamientos extremos requieren ser atendidos por un agrupo do profesionalos preferiblemente con experiencia en en estas ??. El tratamiento más duradero y efectivo para los Trastorno de la Conducta Alimentaria es alguna forma de psicoterapia con atención médica maneto nutricional. Idealmente este tratamiento debe ser individualizado y variar de acuerdo a la severidad del desorden y de los problemas particulares, necesidades y capacidades del paciente y su familia.

La psicoterapia debe incluir los síntomas del Trastorno de la Conducta Alimentaria y condiciones psicológicas tanto como las condiciones interpersonales e influencias sociales.

El tratamiento típico se basa en el paciente pero también incluyen terapias individuales, de grupo y de familia. Medicamentos psiquiátricos, grupos de apoyo, o terapias informativas sobre nutrición son tratamientos adjuntos que pueden ser beneficiosos para algunos pacientes.

La hospitalización se recomienda cuando el Trastorno de la Conducta Alimentaria ha causado problemas físicos que pueden poner en peligro la vida de la persona o cuando Trastorno de la Conducta Alimentaria está asociado con severas disfunciones psicológicas o de la conducta.

En algunos casos el tratamiento puede convertirse en una larga y costosa batalla. A veces, a pesar de los mejores esfuerzos, el tratamiento podría resultar no exitoso. En estos casos los individuos se mantienen crónicamente sintomáticos o aún más trágico la muerte puede ocurrir como resultado del daño físico o psicológico. Por esta razón el mejor tratamiento implica la prevención de estas complicaciones.

¿Qué Puedes Hacer para ayudar a Prevenir los Trastorno de la Conducta Alimentaria?

    * Informarte lo más posible sobre la anorexia nervosa, la bulimia nervosa, y el comer compulsivamente. La in consciencia o poca información puede llevar a evaluaciones o comportamientos erróneos relacionados al comer, la figura y los Trastorno de la Conducta Alimentaria.
    * Desalentar la idea de que una dieta en particular o llegar a tener un peso y talla particular lleva automaticamente a la felicidad y a la plenitud.
    * Si crees que una persona padece de Trastorno de la Conducta Alimentaria expresa a la misma tu preocupación de una manera franca y cuidadosa. Sutilmente pero con firmeza anima a la persona que busque ayuda profesional.

      Para mas informacion, por favor visitar:
      http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/eatingdisorders.html
      http://familydoctor.org/e277.xml
      http://www.aacap.org/publications/apntsfam/eating.htm
      http://www.comenzardenuevo.org/

Contacto: http://apps.nlm.nih.gov/medlineplus/contact/index.cfm?from=http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/medlineplus.html&lang=ES

U.S. National Library of Medicine, 8600 Rockville Pike, Bethesda, MD 20894

Cuidar el cuerpo

fuente: http://www.espacioam.com.ar/category/trastornos-de-la-alimentacion/

* Cuidar el cuerpo

* Publicado por Lic. Eliana Maratea

Momento del año en donde el sol, el calorcito, los días largos y la proximidad de las vacaciones, habilitan un poco más en nuestras actividades, en las salidas, los encuentros. Y en donde, este ir un poco más exige tambien estar un poco mejor. Específicamente me refiero a la tendencia que sobreviene junto con el verano de mostrar un poco más, y para eso, el protagonista de este momento es el cuerpo. Situación que nos lleva a ponerlo en condiciones. Y las formas de hacerlo son tan variadas como cada uno de nosotros.

En esta época en donde todo parece teñido por un afán de libertad que privilegia la armonía y el bienestar interior, la individualidad y el ser uno mismo, el mostrarse tal cuel se és, resulta paradójico pensar el valor que también se dá a la estética y la imagen personal, sin dar lugar a posibles desajustes. En este contexto la apariencia ha cobrado un lugar cada vez más fuerte. Y lo que uno refleja, lo que muestra, lo que se vé, parece ser lo que nos define ante la mirada de los otros.

El cuerpo, algo tan propio y tan ajeno al mismo tiempo, ocupa el centro de la escena y se convierte en objeto de diversas experimentaciones, a veces saludables y a veces no tanto.

Que es el cuerpo? En los seres vivos, un cuerpo es la parte física y material de un ser. En el caso de los seres humanos específicamente, está asociado a través de los siglos al concepto de alma, personalidad y comportamiento. Es lo que nos caracteriza y nos diferencia la mismo tiempo.

La palabra comportamiento generalmente se refiere a acciones que usualmente realizamos en relación con el entorno. El comportamiento puede ser consciente o inconsciente, público u oculto, voluntario o involuntario.
Y quizás como un comportamiento involuntario, muchas veces adquiere más importancia la apariencia que el cuerpo mismo. La apariencia es el aspecto que las cosas ofrecen ante nuestros sentidos, es decir que vemos y como nos ven los demás. La misma palabra da a entender que lo que aparece oculta algo que hay por debajo de eso que se muestra.

La forma en que nosostros mismos nos vemos esta determinada por la imágen del cuerpo que construye nuestra propia mente a partir de las diversas experiencias a lorga de nuestro creciemiento. Se configura a través de la percepción que tenemos del cuerpo propio. Esta imagen está íntimamente ligada al autoconcepto, es decir, al concepto que tenemos de nosotros mismos en relación al modelo social vigente. Parámetro con el cual nos medimos todo el tiempo.

El cuerpo y sus representaciones adquieren una visión trascendental en tanto también están atravesados por las concepciones ideológicas que definen esta época actual, donde las exigencias de belleza y estética convierten al propio cuerpo en algo ajeno a nosotros mismos. Hay un aspecto social del cuerpo, que nos permite insertarnos en la sociedad, relacionarnos y hacernos un lugar.

A partir de estos conceptos y retomando los comportamientos con que solemos ajustarnos a los parametros sociales vigentes, es necesario plantear una patología frecuente: los trastornos de la alimentación en todas su formas.

Los Trastornos Alimentarios (TA) son trastornos psicológicos en los que existe una alteración grave de la conducta alimentaria. Las formas van desde la obesidad hasta la anorexia. Los Trastornos de la Alimentación producen graves consecuencias tanto físicas como psicológicas, no sólo a las personas que los sufren, sino a aquellos con los que conviven.

Obesidad
Es una enfermedad crónica originada por muchas causas y con numerosas complicaciones. Puede definirse como un exceso de grasa que condiciona la salud de la persona. Este exceso de grasa se produce cuando la cantidad de energía que se ingiere con los alimentos es superior a la que se gasta, y este exceso de energías es transformado en grasas. Se ha establecido como acuerdo que los hombres con más de un 25 % de grasa corporal y las mujeres con más del 30 % son obesos. Es un factor de riesgo conocido para enfermedades crónicas como : enfermedades cardíacas, diabetes, hipertensión arterial, y algunas formas de cáncer. La evidencia sugiere que se trata de una enfermedad con origen multifactorial: genético, ambiental, psicológico entre otros.

Sobreingesta compulsiva
La persona experimenta ataques repentinos en los que come excesivamente alimentos con alto contenido calórico. Después de este ataque aparece una fase de restricción alimentaría en la que baja la energía vital y se siente la necesidad imperiosa de comer. Una vez que se inicia otra sobreingesta, disminuye la ansiedad, el estado de ánimo mejora, el individuo reconoce que el patrón alimenticio no es correcto y se siente culpable por la falta de control.

Bulimia nerviosa
La persona con este problema experimenta ataques de voracidad que vendrán seguidos por vómitos para contrarrestar la ingesta excesiva, uso y abuso de laxantes para facilitar la evacuación, preocupación excesiva por la imagen corporal y sentimientos de depresión, ansiedad y culpabilidad por no tener autocontrol.
Los factores principales que van a mantener este problema son la ansiedad, la falta de autoestima y la alteración de la imagen corporal.

Anorexia
Se caracteriza por una pérdida de peso elevada por debajo del 25% debido al seguimiento de dietas extremadamente restrictivas y al empleo de conductas purgativas (vómitos, ejercicio físico en exceso). Estas personas presentan una alteración de su imagen corporal sobrestimando el tamaño de cualquier parte de su cuerpo.
Las características psicológicas y sociales incluyen miedo intenso a comer en presencia de otros, dietas bajas en hidratos de carbono y grasas, preocupación por el alimento, abuso de laxantes, robos y mentira.

En la anorexia y la bulimia, la alteración de la Imagen Corporal se puede apreciar en los siguientes síntomas:

-Gran insatisfacción con el cuerpo, que se manifiesta en un rechazo del mismo.
-Negación de la delgadez, aunque la persona esté en un peso extremadamente bajo.
-Quejas de insatisfacción con el cuerpo, creyendo que la única forma de mejorar esta insatisfacción es perder más peso (lo cual contribuye a iniciar dietas restrictivas, a que aparezcan atracones, vómitos o la utilización de laxantes).
-Emociones y reacciones negativas sobre su cuerpo.
-Quejas por defectos en el cuerpo, aunque sean inapreciables para el resto de personas que conviven con el paciente.
-Evitación de situaciones en las que se tenga que mostrar alguna parte del cuerpo (ponerse el bañador o un pantalón corto, un traje con tirantes, mostrar alguna parte de su cuerpo, etc.).
-Esconder o disimular partes del cuerpo.
-Baja autoestima, la cual depende totalmente del peso que tengan ese día, por lo que se va perdiendo el interés por cosas o actividades con las que antes disfrutaba.

Estos Trastornos de la Alimentación vienen acompañados de sentimientos de culpa, tristeza, inadecuación, rechazo social, dificultades laborales, dificultades en las relaciones tanto con amigos y familia, como con posibles parejas, incluso autolesiones o ideas suicidas, etc.
Una intervención profesional pertinente del problema evitará la cronificación de cualquiera de estas problemáticas o su agravamiento.

Lic. Eliana Maratea

Referencias:
http://www.centro-piramide.com/CCP/Trastornos_alimenticios.htm
http://www.previsl.com/es/trastalimentarios/index.asp

http://www.previsl.com/es/trastalimentarios/index.asp

LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS

Los Trastornos Alimentarios (TA) son trastornos psicológicos en los que existe una alteración grave de la conducta alimentaria, fundamentalmente como consecuencia de los dramáticos intentos que las pacientes hacen por controlar su peso y su cuerpo.
Dentro de la categoría de Trastornos Alimentarios se pueden incluir diferentes diagnósticos como son Anorexia Nerviosa, Bulimia Nerviosa y Trastorno por Atracón.

Los TA son enfermedades psicológicas graves y complejas. Concretamente la anorexia nerviosa puede conducir a la muerte en el 10% de los casos, y una cuarta parte de las personas afectadas se mantienen en una situación de cronicidad. En el caso de la bulimia nerviosa, las continuas conductas de atracón, vómito y otras purgas conllevan además del riesgo físico una desestructuración total de la vida de la persona, lo que se traduce en una gran desadaptación social, laboral y familiar. La prevalencia de la anorexia nerviosa se cifra en 0.5-1% de la población y la de la bulimia nerviosa en un 1.5-3% de la población.

Los TA producen graves consecuencias tanto físicas como psicológicas, no sólo a las personas que los sufren, sino a aquellos con los que conviven. En los últimos años, se ha producido un aumento alarmante del número de personas y familias que sufren estos trastornos, por lo que es imprescindible ofrecer recursos públicos o privados para atender a esta demanda social.

¿Una verdadera epidemia?

http://www.mifarmacia.es/producto.asp?Producto=../contenido/articulos/articulo_s_trastornos_alimentacion

© Mifarmacia.es. Departamento de contenidos
Dra Sánchez Alvarez, Jefe de Sección de Medicina Intensiva.
Jefe de Unidad de Nutrición Hospital General Universitario de Murcia.
Colaboradora de ADANER.
Anorexia, bulimia y otros trastornos de la alimentación.
12 de mayo de 2001.

Trastornos de la alimentación: ¿una verdadera epidemia?

Los trastornos de alimentación son desórdenes complejos que comprenden dos tipos de alteraciones de la conducta: unos directamente relacionados con la comida y el peso, y otros derivados de la relación consigo mismo y con los demás. Aunque aparecen alteraciones graves en la conducta alimentaria, existe un conflicto psicológico causa de esta alteración, y que debe ser la base del tratamiento.

¿Existe realmente una “epidemia” de trastornos de alimentación?. Aunque conocemos trastornos de alimentación desde la antigüedad: recordemos los ágapes de los romanos: la visita a los “vomitorium” tras grandes comilonas para vomitar y poder seguir comiendo era una costumbre habitual o en una época posterior los casos de personas, en especial mujeres, consideradas santas por los ayunos tan intensos que hacían; la primera descripción científica conocida de este tipo de trastornos es del año 1689: el Dr Morton comunica la existencia de una “consunción nerviosa” en una paciente suya en la que no encontró causa de enfermedad para su negativa a comer y su deterioro nutricional. En los años siguientes hay comunicaciones científicas aisladas. En el pasado siglo XX la preocupación por esta enfermedad es creciente, estudiando fundamentalmente los casos de anorexia, quizás por el hecho de ser “visibles”, mientras que otro tipo de trastornos son difíciles de descubrir si no son dichos por los pacientes.

A partir de los años 50 el conocimiento es mayor, en primer lugar porque se estudian los factores biológicos y psicológicos, a la vez que emerge la importancia que los hábitos sociales y educativos tienen en el desarrollo de esta enfermedad. De hecho, los modelos de belleza femenina cambian a partir de esta fecha: las curvas deseables de los años anteriores desaparecen para dejar pasar un modelo delgado, andrógeno. El cambio del papel de la mujer en la sociedad, el abandono del hábito de comida en familia son factores que se evocan para el “aumento” de casos de trastornos de alimentación.

¿Realmente existe este aumento? Pienso que el número de personas que caen en la anorexia sigue siendo similar al de hace unos años: lo que existe actualmente es una mayor atención a estos pacientes. Lo que sí parece estar aumentando son los casos de bulimia y los trastornos de alimentación no específicos: es decir, aquellos en que la ansiedad, la frustración, el aburrimiento son la base fundamental de esta alteración de la conducta alimentaria.

La anorexia nerviosa es conocida ampliamente: las personas que presentan esta enfermedad rehusan mantener el peso corporal en un peso adecudado, tienen un miedo intenso a la ganancia de peso o de grasa, incluso estando muy por debajo de un peso correcto, tienen una distorsión de la imagen propia totalmente errónea, pues se siguen viendo gordas. Para conseguir estar delgadas rehusan comer, utilizando para ello todos los medios a su alcance: esconden la comida, siempre “han comido” cuando se les pide que coman, desmenuzan la comida del plato cuando tienen que comer acompañadas, rehusan cualquier elemento energético, se eternizan en comer…. En el caso de las mujeres se considera necesario la ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos. (consecuencia de la malnutrición que presentan).

Se considera que la bulimia nerviosa ocurre en aquellas personas que tienen episodios recurrentes de “atracones” de comida ( rápido consumo de una gran cantidad de comida en muy poco tiempo), una pérdida de control durante los atracones, que les imposibilita para dejar de comer, seguidos de vómitos autoinducidos, el uso de laxantes o diuréticos, y alternando con episodios de dietas estrictas o ayunos. Tienen una preocupación excesiva con el peso corporal Para entrar dentro de esta clasificación se requieren un promedio de dos atracones por semana al menos durante 3 meses.

Estas dos alteraciones clásicas son bien conocidas; pero existen una serie de alteraciones con la conducta alimentaria, (trastornos de la conducta alimentaria no específicos) reconocidos desde hace bien poco, y que están siendo motivo de atención médica y psiquiátrica; por ejemplo, el sindrome compulsivo alimenticio comprende a personas que intentan dietas en un gran número de ocasiones, tienen dificultad para saber cuando tienen hambre o cuando están saciadas, se consideran adictas a la comida, pues comen, comen, comen…. y tienen un pobre concepto de sí mismas. Su situación sigue un círculo vicioso que les imposibilita la vida: Cuando tienen un problema al que no pueden hacer frente la respuesta es: estoy demasiado gorda, si aldegazo, podré con todo: debo seguir una dieta. En ese momento bien inician una dieta severa que no pueden seguir, por lo que comen compulsivamente o bien nada más proponerse hacer la dieta comen compulsivamente, por lo que sienten que han fallado terriblemente y se sienten fracasadas: no pueden hacer frente al problema y……. De esta forma presentan un fracaso diario, que las convierte en grandes comedoras, habitualmente obesas. Este síndrome fue recientemente reconocido como un trastorno de alimentación ( 1990), aunque no está considerado como una alteración psiquiátrica.

A estos trastornos podríamos añadir una serie de trastornos conocidos y que no cumplen los criterios clínicos propios de la anorexia y la bulimia: así encontraremos pacientes con criterios de anorexia, pero que no han perdido la menstruación a pesar de estar malnutridas o bien pacientes que cumplen criterios de anorexia nerviosa pero que mantienen el peso; otros que usan métodos diversos con la alimentación dirigidos a no engordar ( por ejemplo mastican la comida, pero no se la tragan), o hacen conductas compensatorias inapropiadas ante mínimas cantidades de comida (una patata chips puede ser motivo de gran cantidad de ejercicio y culpabilidad); otros pacientes tienen atracones muy ocasionales que mantienen durante tiempo, pero siempre menos de 2 atracones semanales; y otras pacientes que se dan atracones ocasionales pero que no vomitan. La “pica” ( necesidad de comer sustancias no comestibles, como tiza, yeso,… también está considerada como trastorno de alimentación, pero no condiciona un alteración en la vida como la de los trastornos anteriormente descritos.

Así, consideramos que existe un aumento estos trastornos, pero sobre todo un mayor conocimiento de los mismos. Se considera que este tipo de enfermedades afectan sobre todo a mujeres adolescentes y jóvenes: En la literatura médica mundial existen estudios epidemiológicos que demuestran que la Anorexia nerviosa afecta hasta el 0.5% de adolescentes mientras la bulimia nerviosa alcanzaría hasta el 1%. Las cifras no son muy distintas en nuestro país: Morandé comunicó en 1999 los resultados de estudios realizados a una población joven (edad media 15.05 años) de hombres y mujeres: sus cifras en el grupo de mujeres eran de 0.69% para Anorexia nerviosa y 1.24 % para Bulimia nerviosa; pero comunicó una incidencia de Trastornos de comportamiento alimentario no específicos del 2.76% en el grupo de mujeres. En el año 2000, Pérez Gaspar y colaboradores comunicaron la existencia de anorexia nerviosa en 0.31%, de bulimia en el 0.77% y de trastornos de comportamiento alilmentario no específicos en el 3.07% en un grupo grande de mujeres con edad media de 15.48 años.

Si tenemos en cuenta que en el momento actual la población femenina entre 10-18 años de España es de 1.592.251 (datos del Ministerio Educación y Ciencia del Curso 1999-2000), y extrapolamos las cifras comentadas anteriormente, podremos comprender la importancia que estos trastornos de alimentación tienen: posiblemente la población afecta superará las 66.000 adolescentes: Casi 5000 adolescentes femeninas padecen una anorexia nerviosa, más de 12.000 sufren bulimia y cerca de 49.000 presentan un trastorno de alimentación no específico.

También los hombres se van “contagiando” de la enfermedad, y aunque es mucho menor el número de varones con trastornos de alimentación, (se calcula que existen cerca de 6.000 adolescentes que presentan anorexia o bulimia) vemos poco a poco crecer esta enfermedad en varones, en especial la bulimia. Existe un cuadro que es más frecuente en varones que en mujeres, y aunque no está considerado como un trastorno de alimentación, sí puede dar paso a la aparición de los mismos en alguna ocasión. Me refiero al deseo de musculación que ocurre en los gimnasios y que se acompaña de ingesta de múltiples productos energético-proteicos junto con dietas alimenticias como medio de conseguir la forma física deseada. Esta puede ser una puerta abierta para los varones para ingresar en los trastornos de alimentación no especificos, e incluso en la anorexia o bulimia.

De aquí la importancia que tiene el abordaje de estos trastornos. Es necesario un mayor conocimiento de los mismos y una concienciación de la sociedad de su existencia. Sólo así podremos iniciar la lucha contra esta creciente “epidemia” .

PROYECTO DE FORMACIÓN PARA EL TRATAMIENTO DE LOS TRAUMAS

download: http://volensamerica.org/IMG/doc/TraitTraumas_Es_Ok.doc

PROYECTO DE FORMACIÓN PARA EL TRATAMIENTO DE LOS TRAUMAS POR LAS PROPIAS  VÍCTIMAS

1) Necesidad de un estado modificado de conciencia para el tratamiento rápido de los traumas.                                                                                                                                                                         
2) Victimización secundaria: hablar es peor que callar                                                                                       
3)  Beneficio del trabajo en grupo                                                                                                           
4)  Sintomatología de los  E.S.P.T                                                                                   
5 ) Conceptos y teorías                                                             
6)  Técnicas y metodología                                                       
7) Aplicación de este modelo terapéutico por las personas no profesionales              de la psicoterapia:
Los desensibilizadotes  de traumas a los pies descalzos”     
8)  Ejemplo de casos                                                               
9)  Formación modelo                                                                                                                                                   
10)  Ventajas y beneficios del proyecto                                                                                             

PROYECTO DE FORMACIÓN PARA EL TRATAMIENTO DE LOS TRAUMAS POR LAS PROPIAS VICTIMAS.                       
(GRUPOS AUTO-TERAPEUTICOS BAJO LA SUPERVISIÓN DE UN « CONSEJERO »)

1) Necesidad de un estado modificado de conciencia  para el tratamiento rápido de los traumas.
    Para que pueda existir una terapia corta y eficaz contra el de estrés post-traumático â??E.S.P.T- ,se debe tomar en cuenta que dicho síndrome de consecuencias devastadoras y casi permanentes se contrae en un estado modificado de conciencia (debido a la intensidad de la emoción del momento) y no puede ser erradicado más que con el uso de un estado modificado de conciencia ulterior. (Dr. David B Cheek)
      El estado de estrés post-traumático E.S.P.T  es causado por un shock emocional que crea diversos e importantes daños psicológicos y somáticos. El E.S.P.T se adquiere en un instante pero sus efectos devastadores permanecen para siempre.
Cuando una persona  está bajo el efecto de un temor intenso entra en un estado modificado de conciencia, las “informaciones” visuales, emocionales, físicas y cognoscitivas serán “registradas”a nivel inconsciente como encapsuladas y esto es lo más frecuente por decenas de años. Si las informaciones, tales como los recuerdos del incidente traumático, son  a menudo parcial o totalmente olvidadas, los efectos devastadores serán atractivos, activos y bien presentados lo que creará  una vida miserable a la victima.

          El estado modificado de  conciencia (instaurado por el miedo) que ha acompañado la formación inicial del trauma se establece  en una zona inconsciente sellada por múltiples estrategias  provenientes del estado modificado de conciencia. Es entonces indispensable  para que se produzca un tratamiento efectivo y rápido del E.S.P.T  hacer un nuevo uso de un estado modificado de conciencia para acceder y desensibilizar el material traumático acumulado a nivel inconsciente.
Esta constante explica tanto la rapidez como la eficacia de corrientes conceptuales o escuelas que utilizan dichos estados modificados de conciencia. Que estos sean nombrados “concentración”,” relajación” “hipnosis” o cualquier otro vocablo.

  2)      Victimización secundaria: hablar es peor que callar.
      En Estados Unidos, en la mayor parte de los HMO Organizaciones para el Cuidado de la Salud  es fuertemente desaconsejable si  no es que prohibido  trabajar con bases aproximadas sobre el lenguaje y la expresión vivida del trauma. Esto esta reconocido como un destructor posiblemente grave para la victima. A esta grave enfermedad se le denomina victimización secundaria; tiene como efecto exacerbar la sintomatología .
    Las técnicas que nosotros utilizamos y enseñamos permiten desensibilizar los recuerdos ligados al incidente traumático y  revelarlos con  claridad y precisión impresionante. Este regreso más completo de recuerdos es la prueba misma de la desensibilización del trauma.  Una vez que la desensibilización es efectuada las personas podrán  recordar sin sufrir más, mientras que antes cuando se traía a la memoria  este recuerdo se revivía una situación  dolorosa.

Este fenómeno de gran memorización se explicaba mediante la producción masiva de hormonas al momento del incidente traumático, adrenalina (hormona del estrés), noradrenalina (hormona anti- estrés) esta última favoreciendo  también a la memorización.
3) Beneficio del trabajo en grupo
    Las investigaciones indican claramente la prevalencia de la eficacia del trabajo en grupo y esto es particularmente cierto en el caso que nos ocupa. En efecto las victimas han adquirido una sensibilización extraordinaria y el tacto indispensable a un trabajo respetuoso hecho con delicadeza. Las victimas de agresión se comportan  en cualquier parte  como “antenas de recepción”  identificando a  otras victimas: ellas son las primeras en reconocerlas. Queda implícito que las particularidades culturales son automáticamente tomadas en cuenta por los mismos nativos.

4) Sintomatología de los ESPT
Las víctimas de ESPT ( estrés post traumático ) experimentarán  durante  años ciertos  síntomas o el conjunto de éstos : pérdida radical de la autoestima, teniendo como consecuencia el sentimiento de ser responsables del incidente traumático del cual ellas son las victimas, así como desesperanza, depresión ,fobias, miedos, ansiedades, problemas de sueño, pesadillas recurrentes, vivencias, disociaciones  y frecuentes estados modificados  de conciencia, llegando  al punto que, para los casos más severos, ciertos pacientes son valorados erróneamente como psicóticos . En ciertos grupos o jergas esas víctimas son llamadas: identificadas a la víctima.
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También se observan  cambios persistentes de humor que transforman a una persona conocida antes del accidente como calmada y poco agresiva en una persona excesiva y violenta; se habla entonces de víctima identificada al agresor.

En el conflicto anterior, el tratamiento de los beligerantes es a este propósito indispensable cuando  se piensa en particular en  niños soldados y  su reintegración en una vida social normal.  No tratarlos rápidamente equivale a dejar  errar a los infantes de la cual  la taza de violencia potencial es muy elevada y dicha violencia puede ser reactivada fácilmente. Afortunadamente no todos los infantes soldados y victimas de traumas  tendrán este tipo de reacciones

    La sección  más importante de esa sintomatología es sin duda alguna  la psicosomática: ésta es vasta, diversificada y presenta numerosos tipos de patologías  de consecuencias frecuentemente graves Los cirujanos conocen bien este genero de enfermedades que a pesar de sus intervenciones perfectamente exitosa  provocan  muchos problemas post â??operatorios: no cicatrización, inflamación, desplazamiento de la enfermedad a otra parte del cuerpo o nuevamente transformación de la enfermedad en otra (frecuentemente virulenta).
    Es necesario volver a remarcar el incidente del síndrome post-traumático  en la etiología de dependencia tal como el alcohol, las drogas, los problemas alimenticios y otros comportamientos autos destructivos  como la automutilación,  promiscuidad sexual y el suicidio.
    Sin un tratamiento especifico, las informaciones grabadas mentalmente, ya sean éstas conscientes  o inconscientes , serán fácilmente reactivadas por un sonido, un olor, una sensación, una visión, un pensamiento y exacerbaránen forma descontrolada los síntomas habitualmente experimentados por el paciente. Esto es el principio mismo de lo que llamamos victimización secundaría.

Esto sucede, por ejemplo, cuando una victima es invitada a hablar, a recordar  un incidente  por un profesional de la salud mental no experimentado, por un funcionario de extranjería  quien  legítimamente  desea obtener información sobre las agresiones sufridas que justifiquen una demanda de estatus de refugiado, etc  sin que se aporte un remedio inmediato. El uso de los acercamientos propuestos en la formación permite,  lo vuelvo a decir, desensibilizar a la víctima de traumas graves y lo deja recordar. Se debe notar que esto puede ser hecho en un periodo que raramente excede las tres o cuatro sesiones; en el caso de un trauma único (una sola exposición) no habrá necesidad  más que de una o dos sesiones.

5) Conceptos y teorías
DE LAS PLACAS SENSIBLES (YUXTAPUESTAS) DE LA MEMORIA.
Se puede constatar que los recuerdos, amnesias o no son  inscritos en varios registros o â??placas sensiblesâ?
a) La primera de esa placas sensibles está constituida por  imágenes  profundamente inscritas. Estas reaparecen en forma de vivencias, en los sueños-pesadillas. Aún más frecuente, la victima vive con esas imágenes que la torturan casi sin cesar y con las cuales  entra en conflicto, prisionera de la paradoja que consiste en tratar de no pensar en ello, de no verlo.

b) Las emociones enterradas  tanto en el  espíritu como en el cuerpo  en conexión con la imagen, el mismo recordar. Aquí juegan plenamente los fenómenos hipnóticos, de disociación, de amnesia, etc. Puede existir,  por ejemplo, un sentimiento de miedo o fobia sin conexión con el recuerdo atemorizante que es la causa, la cual parece no tener relación aparente con el trauma.

c) Las placas sensibles también registran sensaciones corporales: golpes, agresiones sexuales, etc. Todos estos recuerdos de sensaciones  son interpretados frecuentemente  como enfermedades psicosomáticas como en respuesta a un trauma intolerable ya que el cuerpo los había cristalizado y  petrificado en su propio seno. Con la PTR, estas enfermedades pueden fundirse como nieve al sol y, sorprendentemente    el volver a recordar se produce,  a menudo, sin conflicto  como si el cuerpo, hubiera hecho ya en parte  el trabajo terapéutico a través de  esta â?? petrificaciónâ?
d) Las sub modalidades a través del sonido, los olores y los gustos serán también utilizadas mientras que están ofrezcan otras vías de acceso al tratamiento y a la cura. Estas sub  modalidades de respaldo permiten un juego creativo de  acuerdo con el inconsciente y el consiente del paciente-en el cual el placer de trabajar el placer de trabajar del terapeuta tendrá toda su importancia
Se puede remplazar por ejemplo un olor inmundo ligado a un recuerdo intolerable por el olor o el gusto delicioso de la fruta. Lo mismo para los sonidos, los gritos de tortura transformados, reemplazados por voces dulces o cómicas o melodiosasâ?¦.

e) El  registro intelectual o cognitivo â??yo soy responsableâ?, â?culpableâ?, â??un perversoâ? (por haber sido la victima de una violación),â?un traidorâ? (porque ellos están muertos y yo no)
etc, â?¦es sin duda alguna el registro más importante presente en todos los casos de ESPT y de nerviosismo traumático, es un
elemento a reemplazar.  Este es  el medio de verificar si el tratamiento del  trauma ha sido efectuado.

6) Técnicas y metodología.
      En los casos donde hay ESPT, el trabajo terapéutico consistirá en transformar, recubrir las  huellas de los recuerdos impresos en las placas sensibles. Una interacción creativa y lúdica entre el paciente y el terapeuta será la modalidad â??experimentalâ? necesaria, ésta será vivida en un estado modificado de conciencia  fluctuante  en cuanto a su â??profundidadâ? pero casi permanente.
    La â??PTRâ?(  Psicoterapia del Trauma y la Reintegración) utilizará los conceptos ericksonianos de utilización de la resistencia y del respeto de las defensas del paciente. La PTR desarrolla particularmente técnicas derivadas de la gestión de los estados modificados de consciencia o los estados de hipnosis espontáneas. Utiliza y amplifica hasta la mínima gota las protecciones aplicadas desde el origen mediante  el inconsciente del sujeto con el cual se esta trabajando. Ã?sta las multiplicará para la utilización de protecciones utilizadas por los otros inconscientes, de otros sujetos, de otros pacientes. Entonces serán utilizadas: la disociación, la anestesia, la despersonalización, la amnesiaâ?¦.
    En cuanto al estado modificado de consciencia, este es mantenido por distracciones como tactos, palmadas (semejantes a las utilizadas en EMDR, Descopem, etc) y será mejorado por la utilización de una gestión  conversacional  activa (como lo define el Dr. Kay Thompson)
    La formación permite integrar fácilmente este modo activo conversacional y  muy lúdico.  Modo conversacional  que permite descansar de forma â??seguraâ? cerca de las necesidades del paciente y le ofrece en todo instante, numerosas posibilidades de protección en el trabajo que acompaña el regreso  del reprimido. El modo conversacional asegurado por el desensibilizador permite a la victima no recaer en el recuerdo â??como si la persona  estuviera allí..  El desensibilizador ayudará a la víctima proponiéndole cambiar progresivamente ciertos aspectos de sus recuerdos.
                                                                                  5
Este acompañamiento lúdico, protector y tranquilizador permite ir más allá de las neurosis traumáticas, de los ESPT, así como permitir el tratamiento de las enfermedades psicosomáticas.
      Con esta manera de abordar el trabajo  terapéutico, se pueden resolver los casos más dolorosos que necesiten toda la atención, protección y delicadeza. Se puede pensar aquí en el trabajo con los niños torturados (en cualquiera que sea el contexto), con los adultos que hayan sobrevivido a encarcelamientos y torturas repetitivas.
No es sino con las protecciones antes mencionadas que este tipo de pacientes pueden ser ayudados.
Además en  este trabajo, con  los casos más dolorosos,  descubrimos que    el  tratamiento  general del trauma  es más rápido y fácil, que el paciente sufre menos, se entretiene, colabora en la transformación, en el desahogo a veces cómico de sus recuerdos.

Estos últimos no son mas que imágenes, emociones, sensaciones â?¦ memorizadas. Y el paciente descubre  que sus recuerdos son maleables.
Debe notarse que los infantes se alivian más rápido que los adultos ya que ellos hacen uso de su creatividad infantil.
    Esta manera de trabajar con los â??súper traumatizadosâ?, brinda un confort  y un â??desenvolvimientoâ?  tanto para el cliente como para el terapeuta  y esto no debe dejarse a un lado cuando se conocen los efectos devastadores del trauma contraído por los profesionales a la escucha del trauma de sus pacientes (trauma delegado)
EN RESUMÃ?N, la PTR es un combinado  dinámico de conceptos ericksonianos, de hipnosis conversacional y profunda, de  imaginería mental, del empleo de inducciones por medio del tacto o la vista (uso ancestral de la inducción hecha siguiendo un objeto móvil delante de los ojos) como las técnicas de inducción utilizadas en Emdr y Descopem, las  mismas que fueron retomadas de las escuelas clásicas de hipnosis.
Para terminar el PTR utiliza como  medida de eficacia y de protección del paciente  las defensas (protecciones) espontáneamente creadas por el inconciente luego de la agresión. La utilización de los medios de defensa que  espontáneamente aparecen después de la agresión confirman un enfoque de gran utilidad.
La PTR es una psicoterapia en que son esenciales el  diálogo o los intercambios facilitados por un estado modificado de consciencia ligera.

7) Aplicación de este modelo terapéutico por personas  no-profesionales de la psicoterapia: â??los desensibilizadores de traumas a pies descalzos  (N.T.)

    La creación  de un equipo de desensibilizadores de E.S.P.T ,no profesionales .

    La formación de desensilibiliación de traumas debería ser en primer plano dada a los consejeros locales, tales como: médicos, enfermeras, asistentes sociales, militares, psicólogos, etc…
El formato del grupo de â??auto-ayudaâ? supone  la participación activa de victimas que se convirtieran rápidamente en ex víctimas de ESPT. Las nuevas víctimas y las  ya tratadas por el método, recibirán la instrucción necesaria para practicar el método ente ellos durante la sesión, bajo la supervisión del â??consejero â??supervisor local que previamente ha recibido instrucción.
La selección de las victimas ya tratadas para convertirlas  en desensibilizadores  de traumas es de suma importancia para garantizar la calidad y la ética del tratamiento.
    Otra ventaja  en la selección de las personas  â??inocentesâ? – no experimentadas, si no es para su propio tratamiento â??y seleccionados en función de su capacidad  y deseo de tomar a su cargo otras personas, es que ellas son sin duda alguna las  más apropiadas para adaptar e integrar el método a los hábitos y  a las tradiciones culturales locales.
La ventaja terapéutica más importante de los grupos  supervisados de â??auto-ayudaâ? con relación a la consulta ( entrevista ) cara a cara ha sido ampliamente demostrada en Occidente.  En Africa, cada vez es más frecuente que el trabajo colectivo esté más relacionado con los conceptos tradicionales para el tratamiento de la enfermedad  denominada  mental.

——————N.T. «  Aux pieds nus » « Pies descalzos ». —————–
Expresión acuñada por la  UNESCO en 1986, hace referencia a  identificar sus propios problemas y resolverlos sin tener  una educación formal previa.

Como ya lo hemos dicho, otra de las ventajas  del formato del grupo de â??auto-ayudaâ? es que evita el â??trauma delegadoâ?. Los psicoterapeutas  adquieren dicho trauma  al pasar varias horas escuchando  las descripciones y asistiendo las vivencias de las víctimas.  Los grupos supervisados de â??auto-ayudaâ? permiten una sucesión natural de participantes, de  desensibilizadores de traumas a los pies desnudos  (sin recursos, a capella ) que después de un tiempo  dejan el grupo.
Como hemos visto las victimas recientemente tratadas  y en proceso de recibir  una formación práctica bajo supervisión pueden crear un efecto natural de propagación.

      Una vez formadas las personas que dejan el grupo se convierten no sólo en excelentes detectores        de traumas  sino que también pueden ofrecer sus servicios a otras victimas o bien, las orientan hacia el        grupo para su tratamiento.
    Esta propagación natural alcanza los siguientes objetivos: hacer saber que un tratamiento rápido existe, crear una esperanza particularmente positiva en especial para  las victimas que se esconden tras la sombra y la vergüenza de su estado.
    La detección de los síntomas  (variados y escondidos) siempre es difícil  e ignorada aún para la mayor parte de los profesionales, pero no para las víctimas quienes se reconocen se sienten, advinan el estado de la otra  â?¦Todas las víctimas son conocidas como especialistas en disimular  los síntomas todos ellos corrosivos los  que soportan con paciencia cada día. Las victimas que hayan vivido  las mismas experiencias son las más adecuadas para reconocer a otros traumatizados,  así como para detectar su condición e  invitarlos a efectuar  el tratamiento
 
La dinámica que conlleva la formación de estas ex â??víctimas tiene también la ventaja  de reducir la victimización secundaria en la medida  que el trauma es recordado puede ser tratado de inmediato.

Como ya lo hemos mencionado, la victimización secundaria es aquella en la cual  las victimas temen hablar, recordar el trauma, etc. Es por ello que existe un interés más que evidente de efectuar un tratamiento inmediato  para cuando el trauma es evocado. A medida que la mejoría en la condición de la persona es inmediatamente percibida la victima está más deseosa de continuar con el tratamientoâ?¦.
    Debe ser entendido que el objetivo principal de la formación es de brindar todo el conocimiento necesario para desensibilizar los psico-traumatismos  y no para formar psicoterapeutas.
Por otra parte, los â??consejeros â??que deseen continuar una formación ulterior en psicoterapia verían la presente formación como un pre-requisito bien elaborado  y útil como  partir ya con un conocimiento de las situaciones anteriores al trauma.  Pero esta es otra historiaâ?¦
    Se ha demostrado ampliamente que el trabajo de grupo ofrece una gran eficacia terapéutica, esto es en parte debido al apoyo ofrecido por el grupo y por la demostración evidente  de la semejanza de los síntomas y la culpabilidad frecuentemente compartida  por las victimas de ESPT.

Este trabajo debe ser aplicado en armonía con las necesidades culturales e individuales de las personas, dicho objetivo se logra si las victimas son los propios actores de su tratamiento y del de sus compañeros  de infortunios. Se ayuda así, cada vez más a la reconquista de la autoestima
No hace falta decir  que la formación dada a los â??consejerosâ? también puede ser utilizada fuera del grupo en el marco de una relación dual.

8) Ejemplos de casos

Uno de los síntomas encontrados en las víctimas  fuertemente traumatizadas (citamos un caso tratado por MSF Bruselas) es el síndrome del caminante. Consiste en caminar casi sin parar (en este caso por noches enteras alrededor de Bruselas), para calmar las angustias (de un hombre que vio a su padre morir atado y arrastrado por un vehículo en movimiento). El mismo día vio como un gran número de milicianos violaron a su hermana y para cuando ella llega al término del embarazo, él fue forzado a asistir al alumbramiento: su hermana tenía los pies atados y moría después de horribles sufrimientos.
Este joven  vivió torturas casi diarias o bien se vio obligado a escuchar a sus compañeros de infortunios gritar de dolor. Otro de dichos síntomas fue que él aún oía esos gritos durante  las noches y esto era lo que el joven  trataba de evitar caminando como un loco de ira. En el conjunto  de sus-  síntomas estaba el sentimiento de culpa por seguir con vida  mientras que los otros estaban muertos, la fobia total hacia las personas, las angustias masivas que no podían ser contrarestadas con los calmantes, la imposibilidad de frecuentar a cualquiera, particularmente a sus compatriotas. Después de seis sesiones de trabajo con el señor A. Bodson  ésta ex victima de trauma ha podido retomar una vida casi normal. Ya no se queda encerrado en su cuarto, ya no necesita caminar horas y horas. Ya no toma ansiolíticos, socializa nuevamente, e  incluso  frecuenta de manera  regular  a una asociación de compatriotas. 

En la luz de todo lo que se dijo aquí, es seguramente juicioso pensar en la casi imposibilidad para una persona, víctima de traumas tan fuertes y que no hace más que protegerse contra ellos, en la impotencia  y la  frustración que siente cuando es invitado por un funcionario de la oficina de extranjería  para justificar su solicitud, para justificar los peligros reales que enfrenta en el caso de ser repatriado.
                                            En abril del 2007, me invitaron a desensibilizar los traumas de una joven africana (de 15 años) quien, desde su llegada  Bélgica, no pudo contar su historia a personas, aunque éstas eran  amables,  las que intentaron preparar su expediente para la administración de la oficina de extranjería.  Cada vez que se le invitaba a recordar un hecho o que se le hizo preguntas, se encerraba  en un silencio y parecía estar ausente o lloraba tanto que nadie se atrevía a seguir con el interrogatorio. 
Fue cuando en la sesión estuvo acompañada de su consejera y tranquilizada por su presencia  que pude empezar la desensibilización del recuerdo traumático.  Sin conocer el trauma y con la intención de evocar  claramente  el recuerdo traumático  yo invité a la adolescente a reencontrar y a  experimentar recuerdos agradables (nadar en una piscina con sus compañeros de la escuela), gracias a dichas sensaciones breves y  confortables pude proponerle revivir y cambiar los aspectos visuales, sonoros, sensitivos y emocionales de la escena traumática.  Después de una hora y media de trabajo, la joven pudo, por primera vez, contar que había sido escondida por su padres en un armario; desde allí presenció, impotente y aterrorizada,  la  intrusión en su domicilio de unos hombres armados que hicieron sufrir a sus padres de tratos crueles antes de llevarlos a un destino desconocido.
Al día siguiente pudo  (por  segunda vez) contar su historia al funcionario de la oficina de extranjería  y  logró acceder directamente al â??examen a fondo del procedimiento de asiloâ?  que, según la opinión de  su consejera jurídica es extremamente raro ((1% de los casos).

9) Formación modelo:                                                             
Número de días: La primera parte de la formación: repartida en dos semanas ( dos veces cinco días).    Esa parte de la formación contiene las ponencias teóricas necesarias para poder entender los ESPT y las técnicas utilizadas. La formación implica un aspecto inmediatamente práctico con demostraciones de  los  tratamientos de los traumas de los participantes – â??consejerosâ? y de las personas traumatizadas de las cuales se ocupan habitualmente (niños brujos, -miserablemente pobres y marginados-,  mujeres violadas, etc.)  Numerosas demostraciones prácticas realizadas por el autor del proyecto, el auto-tratamiento de los consejeros entre ellos y supervisiones directas de su trabajo.  La segunda parte de la formación: duración ideal de una semana (cuatro a seis semanas más tarde).  Este periodo permitirá:  1° Dirigido y con la participación solamente de los â??consejerosâ?  que participaron en la formación inicial y que, por ende, tuvieron la oportunidad de aplicar los enfoques enseñados en el PTR. Estos dos días darán la oportunidad de comparar las experiencias, de  ofrecer supervisiones específicas de los casos  y  de poner en relieve los escollos y las soluciones que se encontraron en general. 

——–N.T.â?enfants sorciersâ?: â??niños brujosâ?. ———-

El profesor Filip Boeck de la universidad Católica de Lovaina, Bélgica estudia el caso de niños que, en el Congo, son acusados de causar â??mal de ojoâ?; las familias culpan a los  niños de muertes, de enfermedades, de pobreza extrema y el niño es lanzado a la calle

2° Segundo día: A partir de los casos, los intercambios se centrarán en el ajuste de la práctica y en recordar y afinar las nociones teóricas. Habrá demostraciones en vivo, realizadas tanto por el autor del proyecto como por los consejeros. 3° Los tres últimos días tendrán lugar con la presencia y participación activa de los participantes de los grupos de apoyo â?? las mismas víctimas â?? estos tres últimos días especiales tendrán lugar con la participación de todos los â??consejerosâ? presentes y tienen como principal objetivo el aprendizaje de la pedagogía que los consejeros adoptarán para que las mismas víctimas desarrollen su habilidad práctica.  Esta fase es fundamental para que los consejeros se vuelvan profesores-supervisores del trabajo realizado bajo su dirección  por las víctimas.  Esta fase de formación de los consejeros es esencial, es la piedra angular que permite asegurar una perpetuidad de la acción en el tiempo.  La tercera parte de la formación:  de una semana (dos meses más tarde).  La adquisición definitiva de la autonomía tomando la responsabilidad  de los grupos de apoyo por las víctimas y los supervisores. Este proceso se centrará también en la actividad posterior de las ex-víctimas como factor multiplicador y de propagación de la información sobre la existencia de estos grupos de tratamiento. 

Día 1: Presentación de la flexibilidad y  de la adaptabilidad del método a las situaciones y  a las poblaciones específicas.  El trabajo con las personas víctimas de hechos de guerra, de catástrofes naturales, las mujeres violadas, los niños soldados, los niños llamados brujos (miserablemente pobres)no se efectúa necesariamente en los mismos lugares ni de la misma manera aunque todos ellos sufren de ESPT.
  Es la opción de un traductor que está inmerso en cada cultura: la cultura local y la del autor del proyecto.  -Presentación del autor  del proyecto y del método que será enseñado.  -Presentación de los participantes y de las poblaciones específicas con las que se trabaja en el terreno. -Evaluaciones de la factibilidad de los grupos de â??auto-ayudaâ?. -Para las personas o las ONG que no tienen la posibilidad de crear un grupo de auto-ayuda, hay dos caminos posibles:
1° El trabajo ligero y rápido de desensibilización del trauma ocurrido, iniciado en el lugar donde se encuentra la víctima en el momento en que se encuentra con el educador de calle formado.  2° Este â??anclajeâ? permite continuar posteriormente el trabajo en un lugar más adecuado (un grupo ya existente, otra ONG) una vez que la persona empieza a darse cuenta del beneficio que obtiene a partir de esto y que  se esté creando una relación de confianza.  Algunas técnicas para el trabajo inmediato -“on the spot”- (en la calle, etc…) serán brevemente mencionadas aquí y, más tarde, desarrolladas durante la presentación de las diferentes técnicas posibles. 

En cuanto a los participantes presentes que sufren o han sufrido un ESPT, se deben advertir y tomar en cuenta ciertas precauciones ya que se puede sufrir de una victimización secundaria por tanto escuchar hablar del tema. Las dos semanas de formación deberían permitir desensibilizar eventuales traumas: eso resultará no solamente ser un prerrequisito sino también una parte indispensable de la formación. Se invita a los participantes a hablar brevemente de eventuales situaciones traumáticas que han vivido y describir ciertas situaciones ocurridas desde estos hechos.  Primeras demostraciones por el autor del proyecto, con los participantes traumatizados, del tratamiento de sus traumas.   
Día 2 : Los grandes errores que se suelen cometer con los traumatizados y cómo evitarlos  Las diferentes maneras de provocar una victimización secundaria. Cómo no provocar violencia en las personas traumatizados a las que queremos ayudar.  Algunas nociones para entender, aceptar y utilizar la culpabilidad de las víctimas  La culpabilidad, que desencadena la agresividad, la auto-agresividad como: suicidios, auto-mutilaciones, comportamientos auto-devalorizantes, promiscuidad, agresión de los propios hijos, etc…. ¿Por qué los niños llamados brujos, por ejemplo, a causa de la culpabilidad y del sentimiento de ser responsable de desgracias, muchas veces, se refugian al lado de las personas que deberían de temer? ¿Cómo romper este ciclo?  Rudimentos de intervenciones contra-paradoxales o de aceptación y de utilización de lo vivido subjetivo. Soy un monstruo, culpable de lo que hice, de haber sido violada, etc…

Feed-back sobre el tratamiento del primer día y nuevas demostraciones y trabajo práctico con uno de los participantes.  Día 3 : El incidente traumático: estado de choque inicial, necesario para que se de un ESTP  Etc. 

10) Ventajas y beneficios del proyecto                Solamente esta herramienta de alto nivel, parte de un enfoque global de la psicoterapia, permite un trabajo en profundidad de los casos de traumas. Debe mencionarse que ésta será una ventaja y herramienta eficaz  para las personas que ya están comprometidas o quieran orientarse hacia el estudio y la práctica de la  psicoterapia. 
                La posibilidad de difundir el método es uno de sus grandes ventajas.  En países donde el dolor suele ser compartido por la población (como consecuencia de conflictos, catástrofes naturalesâ?¦) permite, basándose en las mismas vivencias de los participantes, curar rápidamente un gran número de personas y eso sin una estructura particular de hospitalización.
              La puesta en marcha en el terreno de este método tiene la ventaja de adaptarse de forma natural a la cultura local.                Esta formación directamente orientada hacia la curación de los traumas y el tratamiento de sus consecuencias, es de una duración relativamente corta y, por ende, poco costosa; pero antes de todo, se trata de una â??transferencia real de tecnologíaâ? aplicable y transferible a otras â??victimas que curanâ?. 

Con respecto a las víctimas, el resultado de su tratamiento será:                  La recuperación  de la  autoestima que es el pre-requisito de toda reconstrucción.                  La posibilidad, siempre si lo quieren, de hablar, de evocar o de escuchar hablar de los eventos o del periodo traumático, sea en un entorno privado o social, sin el riesgo de vivir nuevos sufrimientos.
                  La disminución de su agresividad.                Más allá de la curación de desórdenes mentales y físicos, consecuencia de  sus traumas, la posibilidad, finalmente, para niños, mujeres adolescentes, hombres, mujeres que hasta este momento se han sentido sucios, culpables, agredidos o agresivos, de enfrentar el retorno a una vida normal, de reanudar sus contactos afectivos, socialesâ?¦ de volver a casa. 

? Gérald Brassine – 2007

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Apego, trauma y violencia

http://www.aperturas.org/articulos.php?id=0000423&a=Apego-trauma-y-violencia-comprendiendo-las-tendencias-destructivas-desde-la-perspectiva-de-la-teoria-del-apego

Apego, trauma y violencia: comprendiendo las tendencias destructivas desde la perspectiva de la teoría del apego

Publicado en la revista nº024
Autor: San Miguel, Mª Teresa

Reseña: â??Apego, trauma y violencia: comprendiendo las tendencias destructivas desde la perspectiva de la teoría del apegoâ?. Paul Renn. En: Harding, C. (ed.) Aggression and Destructiveness: Pyschoanalytic Perspectives. New York: Routledge (2006)

En la introducción del capítulo, Renn nos dice que para muchas personas la violencia en las sociedades modernas ha tomado proporciones de â??epidemiaâ?. El autor extrae de su práctica como forense el caso de un hombre, Michael, que tras 20 años de matrimonio golpeó con un martillo hasta causar la muerte a su esposa, Anna, a pesar de alegar que él la amaba.

La propuesta de Renn es presentar en primer lugar las premisas y hallazgos de la teoría del apego que nos permitan comprender la violencia masculina que se manifiesta en los vínculos afectivos y, al final, volver sobre el caso de Michael. 

Renn invoca las teorías pioneras de Bowlby para quien el apego es un tipo de comportamiento por el que una persona busca activamente mantener proximidad con otra claramente diferenciada (esto quiere decir que el contacto buscado no es con cualquiera sino con alguien significativo para esa persona). Renn propone que la cualidad principal del cuidador como figura que brinda amor y seguridad permite al niño regular el conflicto básico entre amor y odio. De forma complementaria, la agresión sería la consecuencia de una perturbación traumática del vínculo de apego. En consecuencia, Renn propone que el significado de las agresiones que se producen en el marco de relaciones afectivas adultas ha de buscarse en la matriz particular de las relaciones del sujeto en la infancia. Cuando dichas relaciones no han sido adecuadas, la persona tiende a reaccionar con agresividad cuando percibe amenazas o se siente en peligro. Estas reacciones se caracterizan para Renn por ser â??desorganizadasâ? y por carecer de capacidad para encontrar formas adecuadas de adaptación (maladaptive).

Renn considera que la comunidad psicoanalítica se distanció al principio de lo sostenido por Bowlby debido a que éste enfatizaba el papel de las experiencias traumáticas de la vida real en la génesis de la psicopatología. Pero este primer desencuentro entre teoría del apego y psicoanálisis ha ido evolucionando hacia un mayor acercamiento entre ambas disciplinas, habiendo contribuido a ello tanto los hallazgos de la investigación neurocientífica como otros estudios realizados sobre los efectos del trauma, la regulación de los afectos, la disociación y los tipos de memoria implícita-procedimental. Los hallazgos de estas investigaciones apuntan en una doble dirección: subrayan el papel central que tiene la relación entre cuidador y niño para la transmisión afectiva y la regulación emocional; y, en segundo lugar, destacan la importancia de la intersubjetividad en el desarrollo del cerebro y en el dominio cognitivo de la experiencia.

Teoría del apego y agresión

En este apartado, Renn nos recuerda que para Bowlby la aflicción y duelo patológicos están en la base de los sentimientos agresivos y destructivos, pues estos últimos serían precisamente la reacción que aparece frente a separaciones y pérdidas que el niño vive en sus relaciones familiares. Bowlby consideraba que cuando los niños no pueden expresar sus sentimientos frente a la pérdida de una figura de apego (sentimientos que son ambivalentes e incluyen tanto el anhelo de contacto como el enfado y la rabia) esta vivencia de â??divisiónâ? en los afectos hacia la figura de apego tiene su correlato en un sistema disociado de la personalidad del niño-a. En suma, para Bowlby, en el duelo patológico se reniega (disavow) la pérdida.

Renn alude a la diferencia, ya conocida, entre patrones de apego seguros, inseguros o desorganizados. Estos modelos no son sólo â??relacionalesâ? sino que pasan a formar parte de mundo interno en la infancia y tienen su continuidad en las relaciones afectivas de la edad adulta. Estos â??modelos internos de apegoâ? sirven para interpretar y predecir tanto el comportamiento como los sentimientos de los otros relativos al apego. Según Renn, estos modelos internos de apego pueden equipararse a las relaciones de objeto (en el sentido kleiniano de objeto interno).

Las ideas de Bowlby sobre la agresión descansan sobre lo que -para el autor- es la función evolutiva del enfado. La protesta airada es una respuesta biológica de carácter instintivo frente a la ansiedad y el miedo que se experimenta cuando la figura de apego se aleja o se pierde. La función adaptativa de la ira sería, pues, aumentar la intensidad de la comunicación con la figura de apego para restablecer el contacto con ella y evitar que el niño se quede sólo.

En los casos en que los padres no se muestran suficientemente disponibles y no existe una figura de apego sustituta, los niños pueden verse empujados a adoptar un distanciamiento emocional a través del cual se niega cualquier necesidad de contacto. Bowlby pensaba que esta exclusión defensiva se convierte en el núcleo de la psicopatología, ya que el alejamiento impide experimentar lo traumático y, por tanto, el niño carece de medios para procesar su experiencia. En la adultez, estos traumatismos pueden activarse en el contexto de vínculos afectivos y desencadenarían todos los afectos de ira y hostilidad contenidos.

A diferencia de esta situación, si los vínculos de apego han sido seguros en la infancia, la persona encuentra formas de sentir y expresar el enfado de forma apropiada, sin que la agresividad se desborde y destruya las relaciones con los otros cuando en dichas relaciones surjan conflictos que desencadenen miedo o pena en el sujeto. 

Para Renn, en resumen, las formas de cuidado y apego introducen al niño y la niña en potenciales sendas de desarrollo que conducen a niveles diferentes de adaptación. Los trastornos en las relaciones de apego terminan por constituir â??modelos internos de funcionamiento del apegoâ?, que son como las plantillas de la psicopatología de la vida posterior y entre ellas se pueden incluir las formas de comportamiento agresivo y destructivo de la vida adulta.   

Perspectivas contemporáneas sobre la reacción entre trauma y regulación afectiva

El trauma psicológico implica tener sentimientos intensos de miedo, desprotección y sensación de aniquilación, los cuales desorganizan el funcionamiento mental y privan a las personas de una serie de sensaciones tranquilizadoras como serían las de tener control sobre lo que les acontece, sentirse en contacto emocional con los otros, así como sentir que las relaciones tienen un sentido.

Renn cita a varios autores (DeZulueta, Tyson and Tyson, además del ya mencionado Bowlby) para quienes los afectos traumáticos son un factor de primer orden a la hora de entender las motivaciones agresivas y destructivas.

También Renn subraya lo sostenido por otros (Rutter) en el sentido de que cuando en la infancia se produce una pérdida (padre o madre) no sólo hay que ver los efectos sobre el hijo o la hija, sino contemplar también los efectos de desorganización que dicha pérdida tiene sobre el conjunto de la familia. El autor mencionado por Renn (Rutter, 1997) considera que en estos casos pueden desarrollarse formas de apego enfermizas sin que se haya alterado la estabilidad de la relación. 

En cualquier caso, parece haber coincidencia en que no es el trauma aislado sino el efecto de éste sobre los vínculos, o el hecho de que el trauma aparezca en el interior de vínculos deficitarios, lo que señalaría la dirección en la que se va a desarrollar la personalidad. Asimismo, se considera que es la desorganización  en los vínculos de apego, y no tanto determinados grados de inseguridad en dichos vínculos, lo que sería un factor central en la aparición de agresión y violencia en la vida adulta.

Renn considera que se cuenta con suficientes trabajos para dar por evidente que la regulación emocional es una parte sustancial de la relación entre apego y psicopatología. Renn se apoya en autores como Bradley y Schore quienes han trabajado sobre la importancia de las figuras de apego en regular emociones negativas como el miedo, la vergüenza y la rabia. Shore (1991, 1994) puntualiza que el desarrollo del sistema de  regulación emocional en el hemisferio derecho del cerebro atraviesa una fase crítica durante el segundo año de la vida; de manera que un temprano fallo en la regulación de una emoción como la vergüenza puede traer aparejados desórdenes asociados con la regulación de la agresión.

En cualquier caso, según el autor, el problema es que el â??trauma relacionalâ? se encuentra típicamente en familias donde las deficiencias son acumulativas. En ellas, el adulto responsable de cuidar al niño-a provoca fallas en la regulación afectiva de éste-a y, lo que es más  importante, o es incapaz de dar cariño o cuando lo da es de forma inconsistente. Como resultado de este fallo de â??entonamientoâ? afectivo, el niño queda en un estado psicobiológico profundamente desorganizado. La respuesta del niño a un ambiente que le produce mucho miedo es desarrollar una hipervigilancia y una reacción extremada, ya sea ésta la de expresar emociones intensas ante cualquier pequeño cambio en el contacto con los otros o, por el contrario, evitar dicho contacto, disociando una afectividad que aparece muy restringida y mostrando un alto grado de obediencia y conformidad. En cualquier caso, estos formatos de interacción van a terminar por formar parte del psiquismo y uno de sus efectos sería el de dañar la capacidad para procesar la información emocional en el seno de las relaciones con los otros   

Podría decirse, en suma, que los efectos de un traumatismo temprano en la relación del niño con figuras de apego pueden conducir tanto a una deficiente capacidad para procesar la información emocional que nos transmiten los otros, como a tener dificultades en grado variable para regular los  estados corporales (p. 63). Si las figuras parentales son incapaces de ayudar a sus hijos cuando estos se sienten atemorizados, se va desarrollando durante la infancia una excesiva sensibilidad frente a cualquier estrés que se expresará en la vida adulta como incapacidad de hacer frente a cualquier situación conflictiva.     

Los estudios de neurociencia afirman que el trauma induce una deficiencia en el sistema orbito-frontal del cerebro derecho; como resultado de esta deficiencia, no se produce una adecuada transmisión de la información afectiva al lateral izquierdo del cerebro donde se procesaría semánticamente. Esto quiere decir que bloques de la experiencia pueden quedar sin significado y, en general, la persona carece de un relato integrado y coherente de su experiencia emocional y de símisma. 

La teoría del apego y la transmisión de afectos.

Renn (p. 64) considera que la teoría del apego puede considerarse como una teoría de la regulación emocional, ya que la calidad del cuidado transmite una determinada organización del apego en la que se puede incluir un estilo característico de regulación de las emociones. Renn invoca los trabajos de Stern, Beebe y Lachmann, Lyons-Ruth y otros en los que se nos muestra la forma sutil en que se transmiten de una generación a otra las emociones; serán las inflexiones de la voz, las miradas, las posturas corporales o las expresiones del rostro las que nos permitan ir adquiriendo un conocimiento sobre lo emocional que es conocimiento implícito y que se produce siempre en el marco de una relación.

Renn también recoge las aportaciones de Main, Kaplan y Cassidy que han permitido ver que los padres transmiten a sus hijos sus modelos internos de apego y que esta influencia se dejará ver, sobre todo, en el tipo de relaciones íntimas que ellos establecerán en el futuro con sus parejas.

Como han mostrado numerosos estudios, los niños que han disfrutado de una relación de apego seguro tienden, en su vida adulta, a buscar formas de reparar los efectos de  las rupturas en las relaciones y eso hace que sus vínculos tengan una relativa consistencia. Cuando el apego ha sido inseguro y los niños no han recibido atención de los padres frente a diversas formas de estrés sufridas, la tendencia que aparece es una reducción en la expresión tanto de sus necesidades de recibir ayuda, como de sus sentimientos de vulnerabilidad. Esta deficiencia en la expresión de afectos empuja al niño-a a una desconexión de sus propios estados emocionales.

En cuanto a los niños y niñas criados en vínculos de apego desorganizado, éste puede provenir tanto de padres que atemorizan a sus hijos-as (donde se dan formas francas de maltrato), como de padres que alternan entre proveer de cuidados adecuados y retirar bruscamente cualquier tipo de disponibilidad y vínculo afectivo con los hijos-as.

En aquellos casos en que ambos padres son responsables de provocar miedo e intranquilidad en sus hijos, los niños y las niñas se ven abocados-as a un callejón sin salida ya que son las propias figuras protectoras las que producen temor. Como escapar físicamente del traumatismo es imposible, los niños alternan entre estados de hiper-vigilancia y protesta airada y estados en los que predomina la disociación y un bajo tono emocional.               

Renn concluye que cuando nos encontramos con traumas acumulativos en las relaciones, éstos van a terminar por producir un impacto en la maduración del sistema orbito-frontal y generar una permanente falta de regulación en los estados de miedo.

Por último, los trabajos de Lyons-Ruth y Jacobvitz relacionan el apego desorganizado con una predisposición a la violencia en las relaciones personales, a padecer estados disociativos y trastornos de conducta en niños y adolescentes, así como a desarrollar un en la vida adulta el denominado trastorno borderline  de la personalidad.     

Separación y proceso de diferenciación psicológica

La seguridad que pueda proporcionar la figura de apego es fundamental para que se desarrolle en la infancia un deseo de explorar y de separarse. Bowlby presentó en términos de â??ambivalenciaâ? lo que los niños experimentan entre su tendencia a buscar conexión emocional y su tendencia a la autonomía. Teóricos de la escuela de las â??relaciones objetalesâ?, como Balint, Khan o Winnicott; y otros autores pertenecientes a la â??psicología del yoâ?, como Mahler y Furere, han puesto de relevancia la importancia de que los niños tengan un cierto grado de agresividad y de capacidad de desafío como medio para conseguir un sentimiento óptimo de diferenciación de las figuras parentales. Esta diferenciación permite tanto un desarrollo de la capacidad de exploración autónoma como la emergencia del sentimiento de agentic self  (vivencia de ser sujeto y dueño de los propios actos).

Renn cita asimismo a autores como Benjamin y Ogden para quienes es necesario un proceso de diferenciación entre el niño y su cuidador como vía para tener una perspectiva subjetiva. Los abusos de los padres, su narcisismo o negligencia hacia los hijos-as generan tales grados de ansiedad e inseguridad en ellos-as que tornan muy problemático el proceso de separación y discriminación. Renn añade la perspectiva de autores para quienes el padre tiene un rol importante en impulsar a que el hijo-a salga del vínculo diádico que establece con la madre, así como ser ese â??terceroâ? que puede dar una segunda oportunidad al niño o la niña para desarrollar un símismo seguro (Fonagy, Target). Fonagy es el autor que más ha incidido en que la relación de apego es fundamental para el desarrollo de la capacidad de â??mentalizaciónâ?.

Renn señala que, muy a menudo, la figura paterna ha estado ausente o inaccesible emocionalmente. Esta situación resulta exacerbada, según el autor, por las interminables jornadas laborables de muchos hombres, así como por los altos índices de separación y divorcio en nuestras sociedades contemporáneas. En los casos en que ambos padres resultan incapaces para cumplir las funciones de su rol como figuras de apego, es importante la existencia de una figura de apego en el entorno familiar (como el abuelo o la abuela) que pueda permitir el desarrollo de la capacidad de mentalización (Fonagy). 

Teoría del apego y violencia

Antes de introducirse en el tema de las relaciones entre apego y violencia en los vínculos interpersonales, Renn sigue a De Zulueta (1993) al proponer la diferencia entre violencia y agresión. La agresión es definida como un estilo de relación con los otros caracterizado por la ira, la envidia, el odio y la hostilidad. Los sentimientos agresivos pueden ser expresados verbalmente o transmitidos de forma no-verbal, pero nunca a través de actos físicos. Contrariamente, el acto violento consiste en un ataque dirigido contra el cuerpo del otro con la intención de causar daño físico e injuriar psicológicamente.

En la violencia pueden distinguirse dos tipos. El primero es la violencia depredadora o psicopática, la cual es planificada de antemano y cuya ejecución se realiza exenta de emociones. El segundo tipo sería la denominada violencia defensiva o afectiva, la cual  surge como reacción a una amenaza que es percibida como un peligro para la seguridad personal. Este tipo de violencia viene precedida por altos niveles emocionales. Renn cita a Cartwright (2002) -autor para quien la característica común de ambos tipos de violencia  es la falta de simbolización (siguiendo el concepto de â??mentalizaciónâ? de Fonagy)- pero precisa que él se va a centrar en la violencia llamada â??defensivaâ?.

Renn desgrana una serie de datos sobre la violencia criminal. El primero de ellos es que de un total de 1048 homicidios contabilizados en el período 2002/2003 en Inglaterra y Gales, la mayoría fueron cometidos en el seno de la familia, siendo las víctimas las mujeres y los niños. También se cuentan por millones (más de seis) el número de incidentes violentos en el ámbito doméstico. Como es bien conocido por los profesionales que trabajan con temas de maltrato, la mayoría absoluta de las agresiones físicas entre adultos se dan entre personas que están ligadas afectivamente.

Renn (p. 68) cita a Bowlby (1973, 1988) para quien la violencia ha de comprenderse como una exageración y distorsión de las reacciones de ira a través de las cuales el niño retiene a la figura de apego; esta ira es, por tanto, una conducta potencialmente funcional para mantener el vínculo de apego. Bowlby entiende el asesinato como la incapacidad de quien perpetra dicho crimen para tolerar el alejamiento de la figura de apego. Renn añade que esta idea se ve confirmado por estudios que muestran que la mayoría de los asesinatos de las esposas son llevados a cabo por sus maridos tras la separación física entre ambos.

Renn cita a Fonagy y Target quienes mantienen que, en el caso de individuos violentos, el  tipo de daño que han sufrido en su infancia suele ser un tipo de violación del self más sutil y encubierto que otras formas de traumatismo y abuso más franco.

Renn se apoya en su experiencia clínica para concluir que el aspecto central de la estructura defensiva del asesino consiste en un falso-self, siendo reforzados el comportamiento y las actitudes â??pseudos-independientesâ? por el distanciamiento emocional, la idealización y la â??defensa moralâ?.

Renn presenta un diagrama en el que se detalla su modelo teórico sobre la violencia afectiva masculina y otro para describir su modelo de trabajo terapéutico con estos pacientes. Respecto al primer diagrama, el autor parte de un trauma infantil que sería: separación, abandono, abuso y/o negligencia que se producen el contexto de un sistema de apego-cuidado desorganizado. La conexión de este tipo de apego desorganizado con  traumatismos sobre los que no se ha hecho nada y un sistema de representación caracterizado por la disociación va a dar lugar a duelos patológicos, distancia emocional e incapacidad para regular los estados afectivos.

El efecto de todo lo anterior es una percepción distorsionada de la pareja y una conducta controladora substancialmente indebida. Ante un abandono percibido o real, se activaría el miedo y el sistema de apego desorganizado, lo que trae aparejado desregulación afectiva, retraumatización y conducta violenta. 

En cuanto a si existen diferencias de género respecto a la conducta violenta, Renn cita un trabajo (Mirrless-Black, 1999) realizado en Gran Bretaña en el que se afirma que se han encontrado niveles similares de violencia doméstica en hombres y mujeres, aunque se matiza que las injurias que los hombres infligen a las mujeres suelen ser más graves, reflejando la mayor fuerza física de los varones. Al tiempo, se registra un incremento de la violencia de las mujeres en los espacios públicos. En otro estudio citado por Renn (Roberts y Soller, 1998) se compara a hombres y mujeres violentos y se concluye que  las mujeres violentas no lo son fuera de las relaciones de pareja. 

Una viñeta clínica de la práctica forense   

Desde la teoría del apego, los síntomas destructivos del paciente se comprenden como expresión de una experiencia traumática que no ha sido procesada y que queda registrada en la memoria implícita-procedimental y representada en los modelos internos self-otro. Tanto la memoria afectiva como los modelos de interacción emergen en el sistema de relación o intersubjetivo

Caso Michael

Michael mató a su ex-mujer, Anna, golpeándola con un martillo en el curso de una acalorada discusión en la que la acusaba de hablar mal de él a los hijos. Habían estado casados 20 años y tenían cuatro hijos de edades comprendidas entre los 10 y los 18 años.

Renn nos cuenta que los padres de Michael se separaron cuando él tenía cuatro años y perdió el contacto con su padre cuando su madre volvió a casarse. M. sentía que se había convertido en un extraño para su madre y su nuevo marido pues ellos estaban ocupados en montar un negocio, de manera que M. se vuelve hacia la abuela materna con la que desarrolla un vínculo de apego sustitutivo.

En la juventud, Michael conoce y comienza una relación con Clare. Ella rompe el compromiso de forma precipitada. Posteriormente, Michael se encontró casualmente con Clare y la apuñala en el pecho. Estuvo cuatro años en prisión. Después volvió a ser condenado por robo, posesión de armas de fuego y lesiones. 

La actividad delictiva de Michael cesa cuando comienza una relación con Anna. En los cuatro años previos al asesinato, la tensión crece entre la pareja: él trabaja muchas horas fuera de casa y ella comienza una relación extramarital. La distancia afectiva y sexual entre ellos crece sin parar. La situación se complica todavía más porque Anna empieza a beber en exceso y él se torna progresivamente controlador. Fallecen la madre y la abuela de Michael.

La pareja no consigue arreglar sus diferencias, Michael intenta suicidarse y es hospitalizado por depresión. De vuelta a la casa, Anna acusa a Michael de golpearla y él es arrestado, además de que se le retira la custodia de los hijos por tres meses. Durante ese tiempo, ella pide el divorcio. A los pocos días, Michael va a verla. Cuando Anna se niega a hablar con él y amenaza con avisar a la policía, Michael la asesina.

Renn cita lo que parecen ser palabras textuales de Michael: â??toda mi ira y mi frustración estallaron de repenteâ?. La policía encontró  a Michael sentado en su coche, delante de la casa familiar. Fue condenado a siete años de prisión. Michael hablaba de su amor por Anna y de que nunca hubiera podido imaginar que ella lo abandonara. Michael creía que ella lo había provocado al alegar que la había pegado cuando lo único que ella pretendía era tener una causa para divorciarse de él.

Renn comenta la incapacidad de Michael para experimentar sentimientos de empatía hacia Anna, pero subraya lo profundamente conmovido que se sentía porque había arruinado la posibilidad de que sus hijos gozaran de una â??perfectaâ? infancia que él nunca tuvo.

Para el autor nos encontramos en presencia de un trauma acumulativo con efectos sobre el desarrollo neurológico. Sin haber podido contado con ayuda, Michael nunca pudo procesar sus experiencias de haber sufrido abuso sexual y abandonos por parte de las figuras de apego. Renn afirma que mientras Anna fue emocionalmente accesible, Michael pudo, con sus defensas, mantener su miedo y su angustia dentro de proporciones manejables. Cuando Michael percibe que ella se aleja, se dispara el miedo, su conducta se vuelve progresivamente desorganizada y sus defensas fracasan en regular los afectos negativos, lo cual culmina en una explosión de ira asesina. Renn continúa interpretando que el primer ataque de Michael contra Clare (su primera relación) también puede ser visto como indicador de que la pérdida dispara en Michael modelos internos de relación que son poco adecuados, fruto de sus vínculos infantiles de apego desorganizado.

Renn no deja de reconocer como probable que cualquier mujer con la que Michael desarrolle una relación íntima se encuentra en peligro de ser dañada si la relación se rompe. Según el autor, un trabajo psicodinámico con base en la perspectiva del apego podría aminorar la catastrófica experiencia de Michael con los abandonos y los rechazos, lo que reduciría el riesgo de las mujeres con las que se relacionara. Este encomiable deseo de Renn, al parecer no pudo cumplirse y el autor concluye con una comunicación escalofriante: Michael entabló una nueva relación con una mujer a la que golpeó hasta la muerte cuando ella quiso romper la relación. Después de matarla, Michael se fue a correr, no sin antes dejar una nota a la policía admitiendo su crimen e indicando el lugar en el que encontrarían el cuerpo de ella.       

Comentarios críticos

Renn realiza un recorrido por las teorías del apego con la pretensión de que dichas teorías nos van a permitir entender la â??violencia masculina en el interior de vínculos afectivosâ?. Es con estas palabras con las que el autor designa lo que muchas autoras feministas, entre las que me encuentro, preferiríamos denominar violencia de género o violencia ejercida contra las mujeres. No es que Renn desconozca quiénes son mayoritariamente las víctimas (él mismo aporta datos sobre el nº de homicidios de mujeres y niños en Inglaterra durante el período 2002/3) pero al hablar de dicha violencia la denomina  â??incidentes de violencia domésticaâ? (incidents of domestic physical assaults), incidentes que pasan a ser descritos en términos de â??asaltos violentos entre adultos que ocurren cuando existen vínculos de apego entre ellosâ?. Parece un circunloquio que evita plantear en términos más claros los golpes y el asesinato de que son objeto las mujeres a manos de sus parejas del género masculino.

Con respecto a la tesis central de Renn, la causalidad que el establece entre relaciones tempranas de apego desorganizado y violencia física en la etapa adulta, nos parece francamente insostenible. Como también resulta discutible la continuidad que existe para el autor (p. 73) entre las reacciones de la infancia y las de la edad adulta:

En la infancia, él expresaba su tensión y su enfado corriendo alrededor de la casa y haciéndose pis en la cama, mientras que en su edad adulta esto fue actuado como un crimen violento.[1]

Resulta indudable el nivel de déficit en la regulación emocional que ocasionan las relaciones traumáticas (se trate de abuso sexual, maltrato físico o deficiencias psíquicas graves) pues existe abundante material clínico al respecto. Ahora bien, como mucho se puede coincidir con el autor en que dichos traumatismos son condición necesaria, pero no suficiente, para explicar estallidos de violencia que -en el caso que Renn nos trae- llevan a Michael matar a golpes a dos mujeres a quienes afirma amar (p. 59).

Como ya indicó el filósofo Schopenhauer en su ameno tratado â??El arte de tener razónâ?[2], no delimitar claramente la causalidad da lugar a argumentos falaces. Así, en este artículo, se hace pasar por causa del comportamiento violento de Michael sus traumas de apego en la infancia, lo cual podríamos calificar, con Schopenhauer, como fallacia non causae ut causae, (falacia de hacer pasar por causa lo que no es), dado que existen numerosos casos de sujetos que han padecido tales traumas y que, sin embargo, no han desembocado en actitudes violentas. Con el agravante, en este caso, de que la orientación del tratamiento recomendado se fundamenta en la causa supuesta.   

La teoría del apego nos resulta muy válida para entender reacciones emocionales frente a carencias en la figura de apego como puede ser la ira, pero no termina de dar cuenta de cuáles serían las condiciones para que esos patrones de irascibilidad y déficit de regulación emocional terminen en una violencia contra la persona â??queridaâ?. Este sería precisamente el elemento fundamental para una reflexión sobre la génesis de la violencia. Pero en el artículo reseñado se hace un continuum entre las reacciones de ira infantiles (que aparecen como reacción al alejamiento de la figura de apego) y el ejercicio de la violencia que busca dañar al otro (y no sólo impedir que se aleje). Así como el enfado y la protesta infantil pueden considerarse reacciones â??primariasâ? y que tienen una finalidad biológica, no vemos ninguna relación entre esto y las explosiones de cólera que culminan en un ataque contra la integridad de otra persona.

Una vez que apuntamos esta insuficiencia es dable reconocer que precisamos de mayores estudios sobre la patología de los hombres que maltratan y para los que Dutton (1995), que figura en la bibliografía de Renn, nos propone una clasificación de los tipos de â??golpeadorâ? en el que retrata un tipo de trastorno de personalidad que podría corresponder con el caso de Renn, pero se nos da poca información específica sobre su génesis.

Tampoco nos resulta particularmente afortunada la definición de violencia â??defensivaâ? o â??afectivaâ? que el autor toma de Fonagy (1999), pues se supone que en estos casos la violencia se desencadena automáticamente si una persona se siente en peligro al ser abandonada por figuras de apego. De nuevo, bastaría contemplar el vasto mundo de angustias persecutorias, de atentados a la supervivencia y de injurias narcisistas que sufren muchos pacientes (varones y, sobre todo, mujeres) para que resulte insostenible esa especie de silogismo que liga de forma causal vivencias de estar en peligro, rabia yâ?¦ golpear a alguien hasta matarlo. Si la característica de esta violencia es que aparece en el terreno â??relacionalâ? no creemos que  pueda ser etiquetada ni de â??defensivaâ? ni de â??afectivaâ?, pues contemplada desde el vínculo parece más oportuna tildarla de  â??ofensivaâ? y â??cargada de odioâ?.

El trabajo terapéutico con hombres que maltratan a sus parejas podría ser una oportunidad para elaborar una psicopatología del dominio y la agresión que siempre se echa en falta en los manuales clásicos del psicoanálisis, tan abultados, sin embargo, de patologías de sumisión y masoquismo. Sorprende un tanto que no se encuentren â??compensacionesâ? psíquicas que el ejercicio de la violencia pueda deparar para el agresor, hasta el punto de que éste se nos presenta sólo en su vertiente de víctima. Como bien ha puesto de manifiesto Bleichmar (1997), la agresividad es un recurso muy socorrido porque permite cambiar de forma instantánea el sentimiento de fragilidad o inferioridad por el de fortaleza y superioridad. Este cambio, en el campo de intersubjetividad implica que se proyecten (y se le hagan experimentar al otro) los sentimientos de vergüenza y/o temor, de manera que el agresor pueda retener los sentimientos de dominio y el poder de intimidar al otro. Si esto sucede con cualquier expresión â??verbal o no verbal- de agresividad ¿qué no sucederá cuando la violencia le da al agresor el poder de dañar físicamente e incluso de decidir si le quita la vida al otro? Aunque Renn insista en que las agresiones suceden en medio de explosiones emocionales ¿en qué se convierte la otra para quien la golpea?, ¿qué sucede en la mente de alguien para que el dolor, el terror, la sangre e incluso el cuerpo destrozado no logren detenerlo?

Renn termina su artículo lamentando que el hecho de que Michael no hubiera podido trabajar sus traumas costó la vida a otra mujer. Pero tanta empatía para el sufrimiento de Michael y tan poca para sus víctimas no parece muy justo. Sobre todo porque no creemos que sea aquel niño que efectivamente sufrió abandono (parcialmente de la madre, total por parte del padre) y abuso sexual (perpetrado por un amigo del abuelo), aquel niño, decimos, no creemos que sea el mismo que golpea con un martillo a Anna. Michael es un adulto que no tolera que â??suâ? mujer le prive de aquello que él desea y necesita; un adulto que se siente con el derecho a someter con golpes a una mujer que se niega a hablar con él y que él convertirá en víctima indefensa, a su merced, incapaz de cualquier rebelión y que pagará con su vida haberlo ofendido y haberlo abandonado.