Respaldo de material de tanatología

Autores en la Psicologia – Ken Wilber – PSICOTERAPIA Y ESPIRITUALIDAD

Ken Wilber – PSICOTERAPIA Y ESPIRITUALIDAD
Ken Wilber

Ken Wilber

Hola, Edith, adelante. �Te importar�a perdonarme unos minutos? Acabo de recibir una llamada muy poco frecuente. Vuelvo en seguida. Luego fui al cuarto de ba�o, me lav� la cara y me mir� en el espejo. No recuerdo lo que pas� por mi mente; pero entonces, como suele ocurrir en circunstancias similares, sencillamente me disoci� y dej� fuera de mi consciencia la pesadilla que probablemente estar�a aguard�ndonos en la consulta del m�dico[2]. Mi alma se cubri� con el manto de la negaci�n, y arropado en el personaje de profesor -que engalan� con una sonrisa de pl�stico- sal� a reunirme con Edith.

Campbell parece decir al creyente m�tico: Yo s� lo que realmente quieres decir. Pero el problema es que eso no es lo que ellos quieren decir. En mi opini�n, su enfoque es b�sicamente err�neo ya desde su comienzo. Ese tipo de mitos es muy corriente entre los ni�os de seis a once a�os y corresponde al nivel de desarrollo cognitivo que Piaget denomina per�odo de las operaciones concretas. Como reconoce incluso el mismo Campbell, las actuaciones espont�neas de los ni�os de siete a�os de hoy en d�a constituyen una muestra muy representativa de casi todos los grandes mitos exot�ricos del mundo entero. Sin embargo, con la aparici�n de la siguiente estructura de consciencia -el estadio de las operaciones formales o racional- ese mismo ni�o abandona las representaciones m�ticas, momento a partir del cual el ni�o -a menos que viva en una sociedad que aliente de un modo u otro las creencias m�ticas- deja de creer en ellas. Pero, en general, la mente racional y reflexiva considera que los mitos no son m�s que eso -mitos-, mitos �tiles y necesarios hasta llegar a alcanzar un determinado momento evolutivo, pero insostenibles a partir de entonces.

No es cierto que los mitos transmitan el conocimiento evidente que pretenden comunicar y, por consiguiente, no soporten la menor tentativa de verificaci�n cient�fica: la mente racional simplemente rechina ante la mera menci�n de un nacimiento virginal, pongamos por caso… No hay que ir muy lejos para vislumbrar cu�l podr�a ser la respuesta de un marido cuya mujer -embarazada- le dijera: Estoy embarazada, pero no te preocupes porque no me he acostado con ning�n otro hombre. El verdadero padre de mi hijo no es de este planeta.

EZ: (Riendo) Pero tambi�n hay quienes interpretan los mitos de las religiones esot�ricas de una manera aleg�rica o metaf�rica.

KW: Efectivamente. Y �sos son precisamente los m�sticos. En otras palabras, los m�sticos son quienes dan un significado esot�rico u oculto, a los mitos. Y ese significado no depende de un sistema de creencias, de s�mbolos o de mitos externos, sino que brota de la experiencia directa interna y contemplativa del alma. En otras palabras, los m�sticos no son, en modo alguno, creyentes m�ticos, sino fenomen�logos contemplativos, m�sticos contemplativos y cient�ficos contemplativos. Es por ello que, como ha se�alado Alfred North Whitehead, el misticismo siempre se ha aliado con la ciencia en contra de la Iglesia, porque uno y otro se basan en la evidencia consensual directa. Newton fue un gran cient�fico y un profundo m�stico, y no experimentaba conflicto alguno por ello. Pero no parece existir el mismo tipo de compatibilidad entre la ciencia y la creencia m�stica.

Son precisamente los m�sticos quienes afirman que la esencia de su religi�n es b�sicamente id�ntica en todas las religiones m�sticas y que recibe muchos nombres cuando, en realidad, es Uno. Pero no encontrar�s un solo creyente m�tico -un fundamentalista protestante, pongamos por caso- que admita f�cilmente que el budismo tambi�n es un camino perfecto de salvaci�n. Quienes creen en los mitos suelen considerar que est�n en posesi�n del �nico camino, porque su religi�n se basa en mitos externos, que var�an de lugar en lugar; y esto es lo que imposibilita que perciban -a diferencia de los m�sticos- la unidad interna que se oculta detr�s de los s�mbolos externos.

EZ: S�, ya veo. �De modo que no est�s de acuerdo con Carl G. Jung en que los mitos son arquet�picos y, en ese sentido, tienen una importancia m�stica o trascendente?

—Tiene que ser c�ncer �eso era lo �nico en lo que yo pensaba en ese momento-. �Qu� otra cosa podr�a ser? El doctor ya nos lo explicar�. El doctor ya nos lo explicar�. El doctor… ya puede irse al diablo! Maldita sea! Maldita sea! Maldita sea! �D�nde est�n los mecanismos de represi�n y negaci�n cuando m�s los necesito?

Pero, en cierto modo, era de eso, de negaci�n y de represi�n, de lo que hab�a venido a hablar Edith. Nuestro tema fundamental era la relaci�n existente entre la psicolog�a y la espiritualidad. E �bamos a hacerlo siguiendo mi propio modelo general, una s�ntesis que pretende relacionar los dos intentos m�s importantes de comprender al ser humano.

Para Treya y para m�, �sa no era una simple preocupaci�n acad�mica. Los dos est�bamos profundamente implicados en nuestra propia terapia -con Seymour y con otros- y ambos hab�amos meditado durante mucho tiempo. �C�mo relacion�bamos las dos cosas entre s�? Este era el tema fundamental de conversaci�n constante entre Treya, yo y nuestros amigos. Creo que uno de los principales motivos por los que acept� la entrevista de Edith fue precisamente porque ese tema era, tanto te�rica como pr�cticamente, de capital importancia en mi vida.

Cuando record� nuevamente la pregunta de Edith, me di cuenta que hab�amos llegado a un punto clave: Carl Gustav Jung.

Esperaba que ese tema saliera a relucir. Por aquel entonces, al igual que ahora, la encumbrada figura de Carl Jung -del que Campbell no es sino un seguidor m�s- domina totalmente el campo de la psicolog�a de la religi�n. Cuando abord� este campo por primera vez, cre�a firmemente, como todo el mundo, en los conceptos fundamentales y en los esfuerzos pioneros que Jung realiz� en esta �rea. Pero con el transcurrir de los a�os acab� llegando a la conclusi�n de que Jung cometi� varios errores profundos, y que esos errores -intensificados por lo profuso e incuestionado de su difusi�n- constitu�an el principal escollo en el terreno de la psicolog�a transpersonal: no era posible entablar una conversaci�n sobre psicolog�a y religi�n sin antes aclarar este dif�cil y espinoso tema. As� es que, durante la siguiente media hora, Edith y yo nos dedicamos a intentar aclararlo. �Acaso estaba yo en desacuerdo con Jung en que los mitos eran arquet�picos, y por consiguiente, m�sticos?

KW: Jung descubri� que los hombres y mujeres modernos pueden producir de manera espont�nea -en los sue�os, la imaginaci�n activa, las asociaciones libres, etc�tera- casi todos los temas fundamentales de las religiones m�ticas del mundo. Este hallazgo le condujo a deducir que las formas m�ticas b�sicas -a las que denomin� arquetipos- son comunes a todas las personas, las hereda todo el mundo y se transmiten gracias a lo que �l denomina inconsciente colectivo. Y luego afirm� aquello de que -y aqu� le cito literalmente- el misticismo es la experiencia de los arquetipos.

Pero, en mi opini�n, este punto de vista incurre en varios errores cruciales. En primer lugar, es evidente que la mente, incluso la mente moderna, puede llegar a producir, de manera espont�nea, formas m�ticas esencialmente similares a las que podemos encontrar en las religiones m�ticas. Como ya he dicho, los estadios preformales del desarrollo mental -en especial el pensamiento preoperacional y el pensamiento operacional concreto- son naturalmente mit�genos. Todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo atraviesan esos estadios del desarrollo durante la infancia, lo que les permite acceder de manera espont�nea a la estructura del pensamiento m�tico, especialmente en los sue�os, en donde los niveles primitivos del psiquismo pueden aflorar con m�s facilidad.

Pero eso no tiene absolutamente nada de m�stico. Seg�n Jung, los arquetipos son formas m�ticas b�sicas vac�as de contenido, mientras que el misticismo, por su parte, es consciencia carente de forma. No parece existir, por tanto, ning�n punto de contacto entre ambas estructuras.

En segundo lugar, Jung tom� prestado el t�rmino arquetipo de grandes m�sticos como Plat�n y San Agust�n. Pero la forma en que lo utiliza no es la misma en la que lo utilizaron ellos ni tampoco en la que lo han utilizado los grandes m�sticos del mundo entero. Para los m�sticos -Shankara, Plat�n, San Agust�n, Eckhart y Garab Dorje, por ejemplo-, los arquetipos son las primeras formas sutiles que aparecen cuando el mundo brota del Esp�ritu carente de forma, del Esp�ritu no manifestado.

Para ellos, los arquetipos son los modelos en los que se basan todos los dem�s modelos manifestados. EI t�rmino arquetipo, procede del griego arche typon, que significa modelo original. En este sentido, los arquetipos son formas sutiles, formas trascendentales, las primeras formas manifestadas, ya se trate de manifestaciones f�sicas, biol�gicas, mentales, etc�tera, etc�tera. Y en la mayor parte de las formas de misticismo, esos arquetipos son pautas de radiaci�n, puntos de luz, iluminaciones audibles, formas y luminosidades de colores radiantes, luces irisadas, sonidos y vibraciones, a partir de los cuales se manifiesta y condensa, por as� decirlo, el mundo material.

Pero Jung utiliza el t�rmino refiri�ndose a ciertas estructuras m�ticas b�sicas que son comunes a todos los seres humanos, como el tramposo, la sombra, el Sabio, el ego, la m�scara, la Gran Madre, el �nima, el �nimus y otros. Para Jung, pues, los arquetipos no son tanto trascendentales como existenciales, simples facetas de la experiencia comunes a la condici�n humana cotidiana. Coincido con �l en que esas formas m�ticas constituyen un legado colectivo, y tambi�n estoy plenamente de acuerdo en que es muy importante llevarse bien con esos arquetipos m�ticos.

Si, por ejemplo, tengo un problema psicol�gico con mi madre, si tengo lo que se llama un complejo materno, es importante que me d� cuenta de que gran parte de la carga emocional no s�lo proviene de mi propia madre biol�gica sino tambi�n de la Gran Madre, una poderosa imagen del inconsciente colectivo que es, por as� decirlo, la quintaesencia de todas las madres del mundo. Es decir, el psiquismo parece llevar integrado en s� mismo la imagen de la Gran Madre, del mismo modo que tambi�n parece estar equipado con las formas rudimentarias del lenguaje, la percepci�n y diversas pautas instintivas. De este modo, si se reactiva la imagen de la Gran Madre, no s�lo tendr� que hab�rmelas con mi propia madre biol�gica, sino tambi�n deber� afrontar miles de a�os de experiencia materna. As� pues, la imagen de la Gran Madre conlleva una carga que hace que tenga un impacto muy superior al de mi propia madre biol�gica. Llegar a entrar en contacto con la Gran Madre a trav�s del estudio de los mitos de todo el mundo, constituye una buena forma de hacer frente a esa forma m�tica, de volverla consciente y as� poder diferenciarse de ella. Estoy totalmente de acuerdo con Jung sobre este punto. Pero, en cualquier caso, esas formas m�ticas no tienen nada que ver con el misticismo, con la aut�ntica consciencia trascendental.

Lo explicar� de una manera m�s sencilla. El gran error de Jung, en mi opini�n, consisti� en confundir lo colectivo con lo transpersonal (con lo m�stico). El hecho de que mi mente herede ciertas formas colectivas no significa que esas formas sean m�sticas o transpersonales. Todos heredamos colectivamente diez dedos en los pies, por ejemplo, pero el hecho de experimentar los diez dedos de mis pies no supone en modo alguno estar viviendo una experiencia m�stica! Los arquetipos de Jung no tienen pr�cticamente nada que ver con la consciencia aut�nticamente espiritual, trascendental, m�stica y transpersonal; son formas heredadas colectivamente que compendian algunos de los encuentros m�s fundamentales, cotidianos y existenciales de la condici�n humana: la vida, la muerte, el nacimiento, la madre, el padre, la sombra, el ego, etc�tera. Pero en esto no hay nada m�stico. Colectivo s�, pero transpersonal no.

Hay elementos colectivos prepersonales, elementos colectivos personales y elementos colectivos transpersonales; y Jung no los diferencia con la claridad necesaria. Es ese descuido, en mi opini�n, lo que desvirt�a toda su comprensi�n del proceso espiritual.

As� que estoy de acuerdo con �l en que es muy importante entenderse con las formas tanto del inconsciente m�tico personal como del inconsciente colectivo. Pero ninguno de ellos est� relacionado con el verdadero misticismo, que consiste en encontrar, en primer lugar, la luz m�s all� de la forma, y en segundo, la ausencia de forma m�s all� de toda luz.

�Qu� era lo que hac�a que Edith resultara tan agradable? Supuse que tendr�a unos cincuenta a�os; su rostro era radiante y despejado, por momentos casi transparente y, sin embargo, suscitaba una impresi�n de firmeza, fortaleza y seguridad, de manera que su sola presencia despertaba confianza y parec�a decir que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por un amigo y que lo har�a encantada. Sonre�a la mayor parte del tiempo, pero su sonrisa no era forzada ni tampoco parec�a ocultar o negar el dolor; era una sonrisa que armonizaba perfectamente con todo su cuerpo. Parec�a una persona muy fuerte pero sumamente vulnerable, alguien que segu�a sonriendo a�n en medio de la aflicci�n.

Mientras mi mente segu�a encubriendo el posible futuro, me qued� impresionado -a decir verdad, por primera vez- ante la extra�a aura que parec�a haberse tejido a mi alrededor a causa de mi negativa a conceder entrevistas o aparecer en p�blico durante los �ltimos quince a�os. Por mi parte, se trataba de una decisi�n muy sencilla, pero parec�a haber generado mucho ruido e incluso hab�a llegado a suscitar ciertas dudas sobre mi propia existencia. En los primeros quince minutos, estuvimos charlando de mi invisibilidad y, cuando su art�culo fue publicado en Die Zeit, comenzaba del siguiente modo:

Es un ermita�o -me hab�an dicho de Ken Wilber- nadie puede entrevistarle, lo cual no hizo sino avivar a�n m�s mi curiosidad. S�lo le conoc�a por sus libros, en los que, por cierto, exhib�a un conocimiento enciclop�dico, una mente abierta a paradigmas muy diversos, un estilo preciso y lleno de poderosas im�genes, una extraordinaria capacidad de s�ntesis y una claridad de pensamiento muy poco habitual.

Le escrib� pero no obtuve respuesta. Luego vol� a un congreso de la International Transpersonal Association en Jap�n. Seg�n el programa, Wilber iba a ser uno de los exponentes. Jap�n estaba precioso en primavera y el encuentro con las tradiciones religiosas y culturales niponas fue inolvidable. Sin embargo, Ken Wilber no se present�; aunque, y pese a todo, se hallaba, de alg�n modo, presente, porque sobre �l se proyectaban muchas expectativas. Ser invisible no es una mala estrategia de relaciones p�blicas, sobre todo si te llamas Ken Wilber.

Pregunt� qui�n le conoc�a. El presidente de la Asociaci�n, Cecil Burney, me respondi�: Somos amigos. Es una persona muy sociable y nada pretenciosa. �C�mo se las ha arreglado -le pregunt�- si naci� en 1949 y s�lo tiene 37 a�os, para escribir diez libros en tan poco tiempo? Trabaja duro y es un genio, fue su lac�nica respuesta.

Con la ayuda de amigos y de sus editores alemanes intent� nuevamente conseguir otra entrevista. Estaba en San Francisco y todav�a no ten�a su consentimiento. Y entonces, de repente, va y me dice por tel�fono: Claro, venga a verme. Nos reunimos en su casa. La sala de estar est� amoblada con una mesa y sillas de jard�n y, a trav�s de una puerta entornada, distingo un colch�n en el suelo. Ken Wilber, descalzo, con la camisa desabrochada -es un caluroso d�a de verano- me ofrece un vaso de jugo y me comenta, sonriendo: Existo.

-Ya lo ves, Edith, existo- le dije, sent�ndome. Todo el asunto me resultaba muy divertido y pens� en la frase de Garry Trudeau: Intento cultivar un estilo de vida que no requiera de mi presencia. �Qu� puedo hacer por ti, Edith? -pregunt�.

-�Por qu� no concedes entrevistas?

Y entonces le expuse mis razones, fundamentalmente porque lo �nico que quiero hacer es escribir y las entrevistas me distraen demasiado. Edith escuchaba atentamente mientras sonre�a, y yo pod�a sentir perfectamente su amorosa presencia. Hab�a algo muy maternal en su actitud, en la dulzura de su voz y, por alguna raz�n, eso me hac�a a�n m�s dif�cil olvidar el pavor soterrado que, cada tanto, intentaba salir a la superficie.

Hablamos durante horas y tocamos muchos temas. Edith parec�a conocer a fondo la cuesti�n. Cuando luego abord� el tema fundamental de la entrevista, puso en marcha su grabadora.
EZ: Rolf, yo y nuestros lectores estamos especialmente interesados por la interfase existente entre la psicoterapia y la religi�n.

KW: �Y qu� entiendes por religi�n? �El fundamentalismo, el misticismo, la religi�n exot�rica o la religi�n esot�rica?

EZ: Muy bien. Podr�amos empezar por ah�. Creo que en tu libro Un Dios Sociable presentas once definiciones diferentes, once formas distintas de utilizar la palabra religi�n.

KW: Lo que quiero decir es que no podemos hablar de ciencia y religi�n, de psicoterapia y religi�n, o de filosof�a y religi�n mientras no nos pongamos de acuerdo en lo que entendemos por religi�n. Para esta entrevista creo que, por lo menos, deber�amos distinguir entre las llamadas religiones exot�ricas y las religiones esot�ricas. La religi�n exot�rica o externa es una religi�n m�tica, una religi�n terriblemente concreta y literal, que cree, por ejemplo, que Mois�s separ� las aguas del Mar Rojo, que Cristo naci� de una virgen, que el mundo se cre� en seis d�as, que una vez llovi� literalmente man� del cielo, etc�tera. Las religiones exot�ricas del mundo entero se afirman en este tipo de creencias. Los hind�es, por ejemplo, creen que la tierra descansa sobre la espalda de un elefante y que �ste, a su vez, se apoya sobre una tortuga que reposa sobre una serpiente. Pero cuando les preguntamos: �Y en qu� se apoya la serpiente?, te contestan: Hablemos de otra cosa. Si les hici�ramos caso tendr�amos que creer que Lao Ts� ten�a novecientos a�os cuando naci�, que Krishna hizo el amor a diez mil pastorcillas, que Brahma brot� de una grieta en un huevo c�smico, etc�tera. As� son las religiones exot�ricas: un conjunto de sistemas de creencias que intentan explicar los misterios del mundo en t�rminos m�ticos, m�s que en t�rminos de experiencia directa o de evidencia.

EZ: De modo que la religi�n exot�rica o externa es, fundamentalmente, una cuesti�n de creencias, no de evidencia.

KW: As� es, y si crees en todos esos mitos te salvar�s; y, si no crees en ellos, te ir�s al Infierno. Desde ese punto de vista no hay alternativa posible. Este tipo de religi�n fundamentalista se encuentra en todos los rincones del mundo. Yo no discuto nada de eso; lo �nico que afirmo es que ese tipo de religi�n, la religi�n exot�rica, no tiene nada que ver con la religi�n m�stica, esot�rica o la experimentable. Ese es el tipo de religi�n o espiritualidad que verdaderamente me interesa.

EZ: �Qu� significa esot�rico?

KW: Interno u oculto. Una religi�n no es esot�rica o m�stica porque sea oculta, secreta o algo por el estilo, sino porque es una cuesti�n de experiencia directa y de consciencia personal. La religi�n esot�rica no te pide que tengas fe en nada o que te sometas d�cilmente a alg�n dogma. La religi�n esot�rica, por el contrario, consiste en un conjunto de experimentos personales que llevas a cabo cient�ficamente en el laboratorio de tu propia consciencia. Como toda ciencia que se precie, la religi�n esot�rica no se basa en las creencias o los deseos sino en una experiencia directa validada y verificada p�blicamente por un grupo de iguales que tambi�n han llevado a cabo el mismo experimento. Ese experimento es la meditaci�n.

EZ: Pero la meditaci�n es privada.

KW: No, no lo es. No es m�s privada que digamos, por ejemplo, las matem�ticas. No existe la menor evidencia sensorial o emp�rica de que el cuadrado de -1 sea igual a uno. La veracidad o falsedad de este tipo de afirmaciones descansa exclusivamente en su conformidad o inadecuaci�n a ciertas reglas de l�gica interna. As� pues, en el mundo externo no es posible encontrar ning�n n�mero negativo; eso s�lo existe en nuestra propia mente. Pero que s�lo exista en nuestra mente no significa que sea falso, no implica que sea un conocimiento privado y que no pueda ser validado p�blicamente. Su veracidad, por el contrario, es validada por una comunidad de matem�ticos experimentados, personas que conocen la forma de realizar el experimento l�gico necesario para decidir su verdad o su falsedad. Exactamente del mismo modo, el conocimiento meditativo es un conocimiento interno. Pero, al igual que ocurre con las matem�ticas, se trata de un conocimiento que puede ser validado p�blicamente por una comunidad de meditadores experimentados que conocen la l�gica interna de la experiencia contemplativa.

La veracidad del teorema de Pit�goras, por ejemplo, no se determina por sufragio universal, sino que son los matem�ticos experimentados quienes deciden al respecto. De manera similar, las distintas tradiciones espirituales afirman, por ejemplo, que la experiencia �ntima del Ser es una con la experiencia del mundo externo. Pero, en cualquiera de los casos, se trata de una verdad que puede ser verificada experimental y vivencialmente por cualquiera que lleve a cabo el experimento adecuado. Y, tras unos seis mil a�os de experimentaci�n, es perfectamente l�cito extraer ciertas conclusiones y postular determinados teoremas espirituales, por as� decirlo. Esos teoremas espirituales constituyen el n�cleo mismo de las tradiciones de la sabidur�a perenne.

EZ: Pero, �por qu� se les considera ocultas?

KW: Porque hasta que no lleves a cabo el experimento no sabr�s lo que ocurre y, por consiguiente, no estar�s autorizado para votar, del mismo modo que si no aprendes matem�ticas no te permiten dictaminar sobre la veracidad o falsedad del teorema de Pit�goras, lo cual no quiere decir que no puedas tener opiniones al respecto. Pero al misticismo no le interesan las opiniones, sino el conocimiento. La religi�n esot�rica, el misticismo, permanece oculta a toda mente que no lleve a cabo el experimento adecuado. Eso es todo lo que significa el t�rmino esot�rico.

EZ: Pero las religiones son muy diferentes entre s�.

KW: Las religiones exot�ricas difieren enormemente entre s�, pero las religiones esot�ricas de todo el mundo son pr�cticamente id�nticas. Como ya hemos visto, el misticismo o esoterismo es, en un sentido amplio del t�rmino, cient�fico, y al igual que no existe una qu�mica alemana diferente de la qu�mica americana, tampoco existe una ciencia m�stica hind� diferente de la musulmana. M�s bien al contrario, ambas est�n fundamentalmente de acuerdo en la naturaleza del alma, la naturaleza del Esp�ritu y la naturaleza de su identidad suprema, por nombrar tan s�lo algunas de sus m�ltiples coincidencias. Eso es lo que los eruditos denominan la unidad trascendente de las religiones del mundo -es decir, el n�cleo esot�rico que las unifica-. Obviamente, sus estructuras superficiales var�an enormemente, pero sus estructuras profundas, en cambio, son pr�cticamente id�nticas y reflejan la unanimidad del esp�ritu humano y sus leyes reveladas fenomenol�gicamente.

EZ: Lo que dices es muy importante pero no pareces creer -a diferencia de Joseph Campbell- que las religiones m�ticas transmitan ning�n conocimiento espiritual v�lido.

KW: Eres muy libre de interpretar los mitos de las religiones exot�ricas como m�s te plazca. Puedes, como hace Campbell, interpretar los mitos como alegor�as o met�foras de verdades trascendentes. Puedes, por ejemplo, interpretar que el nacimiento virginal de Cristo significa que obraba espont�neamente desde su verdadero Yo (con may�scula), lo cual es precisamente lo que yo opino. Pero el problema es que quienes creen en los mitos no suelen admitirlo as�. Ellos creen, por ejemplo, que Mar�a era realmente virgen cuando concibi� a Jes�s. Los creyentes m�ticos no interpretan aleg�ricamente los mitos, sino que lo hacen de una manera literal y concreta. En su tentativa de salvar los mitos, Joseph Campbell viola el mismo tejido de las creencias m�ticas, lo cual constituye un error inaceptable.

Campbell parece decir al creyente m�tico: Yo s� lo que realmente quieres decir. Pero el problema es que eso no es lo que ellos quieren decir. En mi opini�n, su enfoque es b�sicamente err�neo ya desde su comienzo. Ese tipo de mitos es muy corriente entre los ni�os de seis a once a�os y corresponde al nivel de desarrollo cognitivo que Piaget denomina per�odo de las operaciones concretas. Como reconoce incluso el mismo Campbell, las actuaciones espont�neas de los ni�os de siete a�os de hoy en d�a constituyen una muestra muy representativa de casi todos los grandes mitos exot�ricos del mundo entero. Sin embargo, con la aparici�n de la siguiente estructura de consciencia -el estadio de las operaciones formales o racional- ese mismo ni�o abandona las representaciones m�ticas, momento a partir del cual el ni�o -a menos que viva en una sociedad que aliente de un modo u otro las creencias m�ticas- deja de creer en ellas. Pero, en general, la mente racional y reflexiva considera que los mitos no son m�s que eso -mitos-, mitos �tiles y necesarios hasta llegar a alcanzar un determinado momento evolutivo, pero insostenibles a partir de entonces.

No es cierto que los mitos transmitan el conocimiento evidente que pretenden comunicar y, por consiguiente, no soporten la menor tentativa de verificaci�n cient�fica: la mente racional simplemente rechina ante la mera menci�n de un nacimiento virginal, pongamos por caso… No hay que ir muy lejos para vislumbrar cu�l podr�a ser la respuesta de un marido cuya mujer -embarazada- le dijera: Estoy embarazada, pero no te preocupes porque no me he acostado con ning�n otro hombre. El verdadero padre de mi hijo no es de este planeta.

EZ: (Riendo) Pero tambi�n hay quienes interpretan los mitos de las religiones esot�ricas de una manera aleg�rica o metaf�rica.

KW: Efectivamente. Y �sos son precisamente los m�sticos. En otras palabras, los m�sticos son quienes dan un significado esot�rico u oculto, a los mitos. Y ese significado no depende de un sistema de creencias, de s�mbolos o de mitos externos, sino que brota de la experiencia directa interna y contemplativa del alma. En otras palabras, los m�sticos no son, en modo alguno, creyentes m�ticos, sino fenomen�logos contemplativos, m�sticos contemplativos y cient�ficos contemplativos. Es por ello que, como ha se�alado Alfred North Whitehead, el misticismo siempre se ha aliado con la ciencia en contra de la Iglesia, porque uno y otro se basan en la evidencia consensual directa. Newton fue un gran cient�fico y un profundo m�stico, y no experimentaba conflicto alguno por ello. Pero no parece existir el mismo tipo de compatibilidad entre la ciencia y la creencia m�stica.

Son precisamente los m�sticos quienes afirman que la esencia de su religi�n es b�sicamente id�ntica en todas las religiones m�sticas y que recibe muchos nombres cuando, en realidad, es Uno. Pero no encontrar�s un solo creyente m�tico -un fundamentalista protestante, pongamos por caso- que admita f�cilmente que el budismo tambi�n es un camino perfecto de salvaci�n. Quienes creen en los mitos suelen considerar que est�n en posesi�n del �nico camino, porque su religi�n se basa en mitos externos, que var�an de lugar en lugar; y esto es lo que imposibilita que perciban -a diferencia de los m�sticos- la unidad interna que se oculta detr�s de los s�mbolos externos.

EZ: S�, ya veo. �De modo que no est�s de acuerdo con Carl G. Jung en que los mitos son arquet�picos y, en ese sentido, tienen una importancia m�stica o trascendente?

—Tiene que ser c�ncer �eso era lo �nico en lo que yo pensaba en ese momento-. �Qu� otra cosa podr�a ser? El doctor ya nos lo explicar�. El doctor ya nos lo explicar�. El doctor… ya puede irse al diablo! Maldita sea! Maldita sea! Maldita sea! �D�nde est�n los mecanismos de represi�n y negaci�n cuando m�s los necesito?

Pero, en cierto modo, era de eso, de negaci�n y de represi�n, de lo que hab�a venido a hablar Edith. Nuestro tema fundamental era la relaci�n existente entre la psicolog�a y la espiritualidad. E �bamos a hacerlo siguiendo mi propio modelo general, una s�ntesis que pretende relacionar los dos intentos m�s importantes de comprender al ser humano.

Para Treya y para m�, �sa no era una simple preocupaci�n acad�mica. Los dos est�bamos profundamente implicados en nuestra propia terapia -con Seymour y con otros- y ambos hab�amos meditado durante mucho tiempo. �C�mo relacion�bamos las dos cosas entre s�? Este era el tema fundamental de conversaci�n constante entre Treya, yo y nuestros amigos. Creo que uno de los principales motivos por los que acept� la entrevista de Edith fue precisamente porque ese tema era, tanto te�rica como pr�cticamente, de capital importancia en mi vida.

Cuando record� nuevamente la pregunta de Edith, me di cuenta que hab�amos llegado a un punto clave: Carl Gustav Jung.

Esperaba que ese tema saliera a relucir. Por aquel entonces, al igual que ahora, la encumbrada figura de Carl Jung -del que Campbell no es sino un seguidor m�s- domina totalmente el campo de la psicolog�a de la religi�n. Cuando abord� este campo por primera vez, cre�a firmemente, como todo el mundo, en los conceptos fundamentales y en los esfuerzos pioneros que Jung realiz� en esta �rea. Pero con el transcurrir de los a�os acab� llegando a la conclusi�n de que Jung cometi� varios errores profundos, y que esos errores -intensificados por lo profuso e incuestionado de su difusi�n- constitu�an el principal escollo en el terreno de la psicolog�a transpersonal: no era posible entablar una conversaci�n sobre psicolog�a y religi�n sin antes aclarar este dif�cil y espinoso tema. As� es que, durante la siguiente media hora, Edith y yo nos dedicamos a intentar aclararlo. �Acaso estaba yo en desacuerdo con Jung en que los mitos eran arquet�picos, y por consiguiente, m�sticos?

EZ: Pero tropezar con el material arquet�pico del psiquismo puede constituir una experiencia muy poderosa y, en ocasiones, hasta muy sobrecogedora.

KW: S�, porque los arquetipos son colectivos y su poder trasciende, con mucho, al individuo: cuentan con el poder de millones de a�os de evoluci�n a sus espaldas. pero colectivo no significa transpersonal. El poder de los verdaderos arquetipos, los arquetipos transpersonales, se deriva directamente del hecho de que son las primeras formas del Esp�ritu atemporal. El poder de los arquetipos jungianos, por su parte, se deriva del hecho de ser las formas m�s antiguas de la historia temporal.
Como constat� el mismo Jung, es necesario alejarse de los arquetipos y diferenciarse de ellos para liberarse de su poder, un proceso al que denomin� proceso de individuaci�n. Y una vez m�s, estoy completamente de acuerdo con �l a este respecto. Hay que diferenciarse de los arquetipos jungianos.

Pero, en �ltima instancia, para que la identidad de la persona se transforme en esa forma transpersonal, uno debe acercarse a los verdaderos arquetipos, los arquetipos transpersonales. Y �sa es una diferencia enorme. El �nico arquetipo jungiano aut�nticamente transpersonal es el Self, pero hasta la misma exposici�n de Jung a este respecto me parece sumamente fr�gil porque, a mi juicio, no enfatiza lo suficiente su car�cter no dual. As� pues…

EZ: Creo que no ser� necesario insistir m�s sobre este punto. Est� muy claro. Podr�amos volver a nuestro tema original. Quisiera preguntar…

Su entusiasmo era contagioso. Su sonrisa luc�a resplandeciente de una pregunta a la siguiente y parec�a no cansarse nunca. Y fue su entusiasmo, m�s que nada, lo que me ayud� a apartar la mente de ese terror soterrado y su amenazadora cercan�a. Le serv� un poco m�s de jugo.

EZ: Quisiera preguntarte por la relaci�n que existe entre la religi�n esot�rica y la psicoterapia. En otras palabras, tanto la meditaci�n como la psicoterapia pretenden transformar a la consciencia y curar el alma, pero �cu�l es la relaci�n que existe entre la meditaci�n y la psicoterapia? En tu libro Transformations of Consciousness abordas el tema con mucho detalle. Tal vez podr�as resumir esa exposici�n.

KW: Muy bien. Creo que lo m�s f�cil ser� remitirnos al esquema que aparece en esta obra. En t�rminos generales, la idea global es muy sencilla: el crecimiento y el desarrollo se dan a trav�s de una serie de estadios o niveles, desde el menos desarrollado e integrado hasta el m�s desarrollado y m�s integrado. Y aunque probablemente existan multitud de niveles y subniveles de crecimiento diferentes, en ese libro he seleccionado nueve de los m�s importantes que aparecen en la primera columna de la figura estructuras b�sicas de la consciencia.

Pues bien, a medida que el self se va desarrollando a trav�s de cada uno de esos estadios, las cosas pueden ir relativamente bien o relativamente mal. En el primer caso, el self se desarrolla normalmente y alcanza el siguiente estadio de un modo relativamente sano. Pero si las cosas, en cambio, se desarrollan de manera inadecuada, pueden aparecer diversas patolog�as, y el tipo de patolog�a, el tipo de neurosis, depender� precisamente de la etapa o nivel en que tenga lugar el problema.

En otras palabras, en cada uno de los estadios o niveles de desarrollo, el self debe enfrentarse a diferentes tareas, y su manera de gestionarlas determina si las supera de manera adecuada o inadecuada. En cada una de las etapas de desarrollo, el self comienza identific�ndose con esa etapa y debe realizar las tareas propias de ese estadio, ya se trate de aprender el control de los esf�nteres o de aprender a hablar. Pero para que el desarrollo prosiga, el Ser debe terminar renunciando a esa etapa y desidentificarse de ella para dar paso a una etapa nueva y superior; en otras palabras, tiene que diferenciarse del estadio inferior, identificarse con el superior y, por �ltimo, integrar lo superior con lo inferior.

Esta tarea de diferenciaci�n y posterior integraci�n se denomina fulcro, un punto de inflexi�n, un momento clave del proceso de desarrollo. En la segunda columna, titulada fulcros correspondientes, tenemos los nueve grandes fulcros, los momentos decisivos correspondientes a los nueve grandes niveles o etapas de desarrollo de la consciencia. De este modo, cuando algo funciona mal en un determinado fulcro, el sujeto termina desarrollando una patolog�a concreta caracter�stica. Esas nueve grandes patolog�as se presentan en la tercera columna de nuestra figura, patolog�as caracter�sticas. En ella encuentras cosas tales como psicosis, neurosis, crisis existenciales, etc�tera.

Finalmente, a lo largo de los a�os, se han desarrollado diversas modalidades terap�uticas para tratar las diversas patolog�as: en la cuarta columna -modalidades de tratamiento- he detallado los m�s apropiados para cada problema concreto. Esa es, precisamente, la relaci�n que existe entre la psicoterapia y la meditaci�n.

EZ: Esta sencilla figura condensa una enorme cantidad de informaci�n. Me gustar�a ahora considerar cada punto con m�s detenimiento. Empecemos con una breve explicaci�n de las estructuras b�sicas de la consciencia.

KW: Las estructuras b�sicas constituyen los ladrillos fundamentales de la consciencia: las sensaciones, las im�genes, los impulsos, los conceptos, etc�tera. He se�alado nueve grandes estructuras b�sicas que constituyen una versi�n ampliada de lo que la filosof�a perenne denomina la Gran Cadena del Ser: materia, cuerpo, mente, alma y esp�ritu. En orden ascendente, los nueve niveles son los siguientes:

Primer nivel: las estructuras f�sico-sensoriales. Incluyen los componentes materiales del cuerpo m�s la sensaci�n y la percepci�n. Es lo que Piaget llam� inteligencia sensoriomotora; lo que Aurobindo denomin� lo sensoriof�sico; lo que el Vedanta denomina annamaya-kosha, etc�tera.

Segundo nivel: lo emocional-fant�smico. Se trata del nivel emocional y sexual, del nivel de los instintos, de la libido, del impulso vital, de la bioenerg�a y del prana m�s el nivel de las im�genes, las primeras formas mentales. Las im�genes -lo que Arieti denomina nivel fant�smico- empieza a aflorar en el ni�o en torno a los siete meses aproximadamente.

Tercer nivel: la mente representacional. Es lo que Piaget denominara pensamiento preoperacional. Est� basada en los s�mbolos, que aparecen entre los dos y los cuatro a�os de edad y en los conceptos, que aparecen entre los cuatro y los siete a�os.

Síndrome de Peter Pan / Wendy

http://www.elpais.com/articulo/portada/quiero/hacerme/Mayor/elpepusoceps/20090222elpepspor_5/Tes

REPORTAJE: PSICOLOGÍA
¡No quiero hacerme Mayor!

Francesc Miralles 22/02/2009

El ?síndrome de Peter Pan? se extiende como una plaga en nuestra sociedad. Empeñarnos en no crecer para no asumir compromisos ni responsabilidades nos puede llevar a situaciones ridículas.

Las operaciones de estética y las cremas rejuvenecedoras ?para ellas y para ellos? no se han visto lastradas por la crisis. Al contrario, según lo que Leonard Lauder llamó el ?índice del pintalabios?: en situaciones de penuria económica se venden más cosméticos para ocultar las marcas del desánimo.

Más allá de este mecanismo de compensación y del culto a la juventud en nuestra sociedad, cada vez hay más personas que se resisten a abandonar psicológicamente la adolescencia. Hablamos de hombres con pánico al compromiso ?sentimental e incluso laboral? y de mujeres enamoradas del amor que no renuncian a su príncipe azul. Lo que se conoce como síndrome de Peter Pan está cada vez más extendido en Occidente. Como el héroe de J. M. Barrie, los hombres y mujeres que lo sufren han idealizado la juventud y tienen problemas para afrontar los retos de la madurez, lo que les lleva a vestir y divertirse como adolescentes. El miedo a parecer mayores hace que muchos hombres en la cincuentena se lesionen en el gimnasio y muchas mujeres traten de disfrazar su edad con un atuendo juvenil que roza el ridículo.

Estos Peterpanes modernos rehúyen las responsabilidades, son altamente inseguros y no toleran las críticas. ¿Cómo han llegado al país de Nunca Jamás?

El ?síndrome de Peter Pan?

?Todos los niños son artistas. El problema es cómo seguir siendo un artista cuando uno es adulto? (Picasso)

El célebre personaje popularizado por Walt Disney fue creado por J. M. Barrie para un musical que se estrenó en Londres en 1904. Su argumento encaja como anillo al dedo para el síndrome que actualmente designa: Peter Pan es un niño que se niega a crecer y que vive junto a los niños perdidos, tan reacios como él a madurar, en el país de Nunca Jamás, donde las aventuras se suceden sin fin.

El primero en usar este nombre para referirse a un trastorno emocional fue el psiquiatra Eric Berne, que en 1966 lo utilizó para definir al niño que habita en todo adulto, centrado únicamente en satisfacer sus propias necesidades. En 1983 llegaría el síndrome de la mano del psicólogo Dan Kiley, que se sirvió de Peter Pan para describir a los hombres y mujeres que se resisten a crecer. Se trata de personas inestables emocionalmente que suelen tener baja autoestima, ya que aspiran a mucho sin poner nada de su parte. A resultas de ello se escudan en la queja y culpabilizan a los demás ?como un niño a sus padres? de las cosas que no les salen bien. Veamos algunos atributos que, según Kiley, permiten reconocer a un Peter Pan:

-su juventud y se niega a identificarse con su edad biológica.

-Es muy exigente con los otros; si no obtiene lo que pide, se enfada como un niño contrariado.

-Teme la soledad y es profundamente inseguro, aunque se esfuerce en ocultarlo.

-Se muestra siempre insatisfecho.

-Acostumbra a tener a su lado a un protector o protectora que cubre sus necesidades.

-Evita cualquier compromiso ?muy especialmente de pareja? con la excusa de preservar su libertad, y actúa de forma irresponsable.

el país de nunca jamás

?Cada vez que un niño dice ?No creo en las hadas?, sucede que una pequeña hada cae muerta? (James M. Barrie)

El psicólogo y sexólogo Antoni Bolinches está preparando un ensayo sobre un síndrome que, hace sólo un par de décadas ?afectaba a una minoría de personas, pero que por nuestro modelo de sociedad se ha convertido en un problema generalizado, dando lugar a una generación Peter Pan, ya que los jóvenes de alrededor de los 30 años tienen un grado de inmadurez superior al que tenían los jóvenes de generaciones anteriores?.

Este terapeuta y autor de libros de psicología divulgativa define la madurez como ?malos momentos bien asimilados?. Por tanto, no caeremos en el síndrome de Peter Pan si somos capaces de integrar las frustraciones y conflictos de la vida cotidiana para aprender de ellos. Cuando el individuo no es capaz de darles esta lectura positiva, aunque sea a posteriori, entonces se neurotiza y se aferra a una adolescencia libre de responsabilidades.

En los hombres, uno de los rasgos fundamentales de este trastorno emocional es el pánico al compromiso sentimental, algo mucho más raro en las mujeres. Según Bolinches: ?El fenómeno desde el punto de vista sociológico es muy sencillo. En las tres últimas generaciones, en Occidente, la mujer ha superado su subordinación histórica al hombre y con su esfuerzo ha evolucionado en todos los ámbitos. El hombre se ha visto descabalgado del lugar que tenía en la sociedad, lo que le ha generado una inseguridad suplementaria. Esto explica por qué existen tantos hombres Peter Pan?.

El ?síndrome de Wendy?

?La casa de un hombre puede parecer un castillo desde fuera; por dentro es a menudo su guardería? (Clare Boothe Luce)

En la obra de J. M. Barrie, Peter Pan invita a una niña llamada Wendy Darling al país de Nunca Jamás para que ejerza de madre de la pandilla de los niños perdidos. Este episodio significativo llevó a Dan Kiley, tras el éxito alcanzado por su libro, a publicar El dilema de Wendy. Se trata de un ensayo sobre las personas que protegen a su pareja ?o a otras personas importantes de su vida? como si fueran sus madres. Es un rol que pueden desempeñar indistintamente hombres o mujeres, aunque es más común entre ellas. Quien padece el síndrome de Wendy tiene dificultades para controlar su propio rumbo y, para compensarlo, se vuelca en dirigir la vida del otro adoptando una actitud maternal. Según Kiley, el síndrome de Wendy se reconoce por estas actitudes:

-Insiste en ejercer de madre protectora y asume la responsabilidad que elude Peter Pan.

-Siempre se muestra disponible; si no, experimenta un sentimiento de culpabilidad.

-Periódicamente acusa a su protegido de abusar de su buena fe, aunque tampoco hace nada para cambiar la situación.

Así como el de Peter Pan es fruto de la sobreprotección en la infancia, las causas de este otro síndrome hay que buscarlas en un pasado familiar en el que Wendy se sintió excluida, por lo que en la edad adulta asume el papel de los padres que no ha tenido. Para ello se valdrá de la primera persona cercana que se deje cuidar, normalmente la pareja.

Una dificultad que presentan ambos síndromes es que quienes los sufren no suelen reconocerse en su rol y recurren a justificaciones. Peter Pan disfraza su inmadurez de amor por la libertad, y Wendy atribuye sus cuidados maternales a la incapacidad o irresponsabilidad de la persona que toma bajo su protección.

Acabar con el cuento

?Existir es cambiar; cambiar es madurar; madurar es seguir creándose a uno mismo sin fin? (Henri Bergson)

En su libro Las mujeres que aman demasiado, la terapeuta Robin Norwood se centra en la tendencia femenina ?aunque no es una actitud exclusiva de las mujeres? de buscar hombres que hacen sufrir. Por una extraña álgebra amorosa, las personalidades pacíficas y estables son descartadas a priori en la elección de la pareja, ya que se sienten más atraídas por caracteres complejos que desatan tormentas.

Al comprobar que muchas mujeres, tras fracasar con un determinado modelo de hombre, vuelven a enzarzarse en una relación de similares características, la autora encontró las causas en un deseo de ?amar demasiado?. Es decir, frente a la relación serena que no requiere movilizar todos los recursos disponibles, la persona adicta a amar desesperadamente necesita a alguien que se lo ponga difícil, lo que a menudo implica enamorarse de alguien que no muestra el mismo afecto ni el mismo nivel de compromiso. Para salir de esta adicción destructiva, Norwood propone un programa de recuperación en 10 puntos:

1. Buscar ayuda profesional.

2. Hacer de la recuperación una prioridad vital absoluta, lo que implica hablar abiertamente con la pareja sobre la situación.

3. Buscar un grupo de apoyo formado por personas que entiendan el problema.

4. Desarrollar la propia espiritualidad mediante la práctica diaria, a través de la meditación u otro medio que promueva la calma.

5. Dejar de manipular y controlar a los demás, incluyendo no dar consejos y directrices que no nos han pedido.

6. No engancharse a los juegos de pareja con papeles de rescatador, perseguidor o víctima.

7. Enfrentarse a los propios problemas y defectos, ya que a menudo tratamos de reparar los de los demás para silenciar los nuestros.

8. Cultivar lo que se necesita desarrollar en uno mismo, sin esperar a que la pareja cambie para poder realizarse.

9. Volverse lo bastante egoísta para situar nuestro bienestar, trabajo y prioridades en primer plano.

10. Compartir con los demás lo que hemos experimentado y aprendido, para ayudarlos y no repetir los mismos errores.

Al final, se trata de acabar con el cuento que nos impide ser personas libres y autónomas.
Las mujeres que aman demasiado

?¿Por qué a las mujeres nos atrae tanto convertir a alguien infeliz en nuestra media naranja y pareja perfecta? (?) La ética judeocristiana encarna el concepto de ayudar a quienes son menos afortunados que nosotros. Combinado con nuestra necesidad enfermiza de aceptación, tenemos todos los ingredientes para emprender una cruzada. La necesidad de este tipo de mujeres de controlar a otros se origina en una historia infantil donde existía todo menos el control. Una infancia en un entorno desestructurado, con emociones profundamente dolorosas: miedo, furia, culpa, vergüenza, compasión extrema. Los mecanismos de protección que desarrolla una niña en estas condiciones son dos: la negación de hechos dolorosos y una posterior sublimación de los acontecimientos a través de la necesidad imperiosa de adquirir control de la situación? (Robin Norwood).?Son personas inestables emocionalmente que suelen tener baja autoestima; aspiran a mucho sin poner nada?

20 respuestas a los problemas de comunicación

20 respuestas a los problemas de comunicación

No se trata sólo de timidez. Existen muchos motivos por los cuales las personas no se relacionan bien con los demás.

1) En la “era de las comunicaciones”, donde se prioriza la cantidad-y la velocidad-a la calidad, a mucha gente se le complica comunicarse.

2) Los problemas para entablar conversaciones se dan ya sea por pudor, vergüenza, miedo y prejuicios.

3) Hay sujetos que transmiten su malestar cuando se sienten invadidos por la presencia de los otros, aunque sólo sea realizando una simple pregunta de rutina.

4) Estas personas se arman de corazas para evitar el sufrimiento y cada vez les cuesta más confiar y creer en alguien.

5) Para comunicarse con los demás, es necesario sentirse bien con uno mismo.

6) Los seres que viven lamentándose por todo y arman vínculos sólo por el hecho de no sentirse solos, serán incapaces de establecer lazos auténticos.

7) Hay diferentes maneras de comunicarse: quien tiende a ser cerebral, se comunica a través de la palabra.

8) La persona que habitualmente gusta de la síntesis, desarrolla una comunicación reflexiva, madura y bien dosificada.

9) Otro estereotipo en comunicación son los sujetos nacidos para las relaciones públicas: seducen mientras se comunican.

10) A todos aquellos que tienden a medir las palabras, en realidad, les resulta muy difícil comunicarlas verbalmente. Intentan encontrar las palabras adecuadas en el momento indicado, por eso necesitan tiempo para hacerlas madurar.

11) A pesar de que uno cree que habla claro, el interlocutor puede interpretar algo distinto de lo que se quiso decir. El significado que le atribuya a las palabras estará relacionado con su sensibilidad y su tipo de personalidad. También, en una comunicación, existen maneras de recibir un mensaje, y éstas, por supuesto, estarán vinculadas con la propia subjetividad, con lo que uno quiere-y puede-escuchar y viceversa.

12) Lo que se debe meditar, en todo caso, es que se presentan situaciones en las cuales es preciso reaccionar de inmediato, comunicarse de un modo claro.

13) Quien sea dueño de un temperamento muy ansioso, devolverá una agresión como respuesta, aunque ésta haya sido formulada de un modo gentil. El motivo de esta reacción se debe a que este tipo de personalidad cree que todos desean hacerle mal. Siempre percibe como agresiones los argumentos del otro.

14) El fóbico, en cambio, toma toda alocución del otro como una acusación. También permanece a la defensiva. Es tan temeroso de la palabra de su interlocutor que no puede distinguir el tono empleado por éste en cada ocasión.

15) El que tiene un lado paranoico, constantemente siente que quieren violar sus derechos, entonces aprovecha cualquier pregunta para afirmarlos, aunque se trate de la conversación más banal.

16) En el caso del obsesivo, se comunica con un gran exceso de precisión. Utiliza ese código para, en medio de una discusión, hacer “caer” a su interlocutor.

17) Es importante tener en cuenta que para vencer las dificultades que impiden entablar relaciones armónicas, hay que auto cuestionarse sobre cuáles son los aspectos o actitudes de uno que están flaqueando, remediarlas y así poder disfrutar de vínculos sin obstáculos.

18) Cada uno tiene su modo de comunicarse con los demás; el parámetro para saber si sirve el modo en que se establecen los lazos es si ambas partes están satisfecha con su forma de relacionarse.

19) Lo que puede resultarle a una persona para comunicarse con éxito puede no resultarle a otra. Es sabido que en lo que se refiere a relaciones humanas no existen fórmulas exactas. Lo importante es tratar de ser sincero y mostrar, a través de la expresión, los propios sentimientos.

20) Un consejo que puede ser útil para llevar adelante cualquier tipo de relación es que siempre hay que dejar un espacio para poder ponerse en el lugar del otro y pensar las cosas desde esa posición; tal vez así se lo pueda entender mejor.

FUENTE:  http://es.groups.yahoo.com/group/otrasinteligencias-social/message/1205

espiritualidad en el ambiente laboral

Estudio exploratorio sobre el tema de la espiritualidad en el ambiente laboral
DOCUMENTO COMPLETO EN PDF

Autores: José Armando Pérez Santiago
? Localización: Anales de psicología, ISSN 0212-9728, Vol. 23, Nº. 1, 2007 , Págs. 137-146
? Resumen:
Este estudio tuvo el propósito de identificar las percepciones de un grupo de empleados/as hacia el tema de la espiritualidad y su consideración en el ambiente laboral. Un total de 250 empleados/as participa-ron en el estudio. El Cuestionario sobre Espiritualidad en el Trabajo (CET) fue utilizado para recopilar los datos. El diseño investigativo utilizado fue el expofacto. Los resultados muestran que la dimensión espiritual es importante para la mayoría de los/as empleados/as. Las actividades mayormente mencionadas para estimular el crecimiento y desarrollo de esta dimensión fueron la lectura de libros de nueva era, escuchar música para la relajación y realizar acciones benéficas. En cuanto al tema de la espiritualidad en el trabajo, la mayoría de los/as empleados/as opinan que sus trabajos deben proveerles oportunidades para el crecimiento y desarrollo personal y espiritual. De igual forma, la mayoría indicó que el tema de la espiritualidad debe tratarse abiertamente en el área de trabajo. Estos resultados se discuten considerando las investigaciones sobre el tema y sus posibles aplicaciones en el contexto laboral.

http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2312626

Una demencia que despierta la creatividad

Una demencia que despierta la creatividad
Un neurólogo de California develó cómo afecta el cerebro

Imagen de una migraña pintada por Anne Adams, en la que se basa en la estructura y la repetición Foto: NYT12-04-08

NUEVA YORK.? Si Rod Serling todavía estuviera vivo escribiendo los episodios de Dimensión desconocida, seguramente se hubiera interesado en la historia de Anne Adams, una científica canadiense convertida en artista, que murió el año pasado a causa de un extraño trastorno mental. Tras estudiar matemática, química y biología, la doctora Adams dejó su carrera de profesora y científica teórica en 1986 para comenzar a pintar.

“Anne estaba en su estudio de 9 a 5 todos los días”, dijo su marido, Robert Adams, matemático retirado. En 1994, la doctora Adams sintió fascinación por la música de Maurice Ravel y pintó Desentrañando el Bolero, obra que tradujo la música a una forma visual.

El doctor Bruce Miller, neurólogo y director del Centro de la Memoria y el Envejecimiento de la Universidad de California en San Francisco, publicó recientemente en la revista Brain un estudio que explica cómo la enfermedad mental que padeció Adams, además de Ravel, puede dar lugar al surgimiento de talentos artísticos.

Ravel compuso El Bolero en 1928, cuando tenía 53 años y comenzaban a evidenciarse los signos de su enfermedad en los errores de escritura, tanto en su música como en sus cartas. El Bolero alterna entre dos temas melódicos principales; los repite ocho veces en los 340 compases, con volumen e instrumentación crecientes. “El Bolero es un ejercicio de compulsión, estructura y perseverancia -dijo Miller-. Aumenta sin cambiar de clave hasta el compás 326. Entonces, se acelera hacia el colapso final.”

Adams pintó un rectángulo vertical por cada compás del Bolero . La transformación del sonido en una forma es clara y estructurada. La altura corresponde al volumen; la forma, a la calidad de la nota y el color, al tono. Los colores se mantienen unidos hasta el cambio de clave en el compás 326, donde un grupo de figuras rosadas y anaranjadas anuncian la conclusión.

Miller explicó que Ravel y Adams sufrían las primeras etapas de una extraña enfermedad llamada demencia frontotemporal (FTP, según sus siglas en inglés) cuando hicieron ambas obras. La enfermedad alteró los circuitos de su cerebro: cambió las conexiones entre sus partes anterior y posterior, y los dotó de una creatividad inusual.

Remodelación cerebral

“Estamos acostumbrados a pensar que la demencia ataca el cerebro de manera difusa -opina Miller-. Es incorrecto. Ahora nos damos cuenta de que cuando unos circuitos específicos se dañan o se desintegran, pueden llegar a causar o liberar actividad en otras áreas. Es decir, si una parte del cerebro funciona mal, otra parte puede remodelarse y volverse más fuerte.”

Por eso, algunos de estos pacientes desarrollan habilidades artísticas cuando las áreas frontales del cerebro declinan y las posteriores toman el control.

Desde 1997 hasta su muerte, Adams se sometió periódicamente a estudios cerebrales, lo que les permitió a sus médicos vislumbrar los cambios. “En 2000 tuvo problemas para encontrar las palabras -dijo su marido-. Aunque era una matemática dotada, no podía sumar números de un dígito.”

Para entonces, los circuitos del cerebro de Adams ya se habían reorganizado. Las áreas frontales del lenguaje mostraban atrofia. Pero mientras tanto, ciertas áreas de la parte posterior del cerebro, utilizadas para el procesamiento visual y espacial, se habían fortalecido.

Cuando el cerebro de los artistas se daña en la parte posterior derecha, pierden su capacidad de ser creativos, sostiene Miller. La historia de Anne Adams es al revés. Su caso y otros sugieren que los artistas en general exhiben una dominancia de esta parte del cerebro.

En un cerebro sano estas áreas se dedican a integrar percepciones multisensoriales. Colores, sonidos, sensaciones táctiles y espacio son entrelazados de maneras novedosas. Pero suelen estar inhibidas por la dominancia de la corteza frontal. Cuando se liberan, surge la creatividad.

Miller ha sido testigo de cómo pacientes con FTD se convertían en talentosos diseñadores de paisajes, pianistas, pintores y otras artes creativas mientras su enfermedad continuaba progresando.

La doctora Adams continuó pintando hasta 2004, cuando no pudo sostener más el pincel.

Su arte, incluyendo Un ABC de los invertebrados , una interpretación de la relación matemática pi, una imagen de aura de migraña y otros trabajos están en dos sitios web: www. members.shaw.ca/adms y www. memory.ucsf.edu/Art/gallery.htm .

Por Sandra Blakeslee
De The New York Times

ESQUIZOFRENIA

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De la esquizofrenia se ha escrito y hablado mucho, pero la realidad es que en el fondo es la gran desconocida, o mejor dicho, lo son quienes la padecen. Podríamos dar muchas reseñas bibliográficas, pero con este articulo pretendo un acercamiento y visión global a esta enfermedad, por lo que tampoco me quiero extender demasiado en cuestiones técnicas que podemos encontrar en cualquier manual de psicopatología. 

    Las personas que tienen una enfermedad mental tienen afectado su tono afectivo, su conducta y la manera en que se comunican con otras personas. Estamos más preparados para aceptar y comprender el caso de las enfermedades físicas. Otros elementos que tienden a confundir son que estos trastornos no tienen una causa o causas conocidas o fáciles de reconocer, varían de una persona a otra y su tratamiento también es confuso.

    La salud mental y la enfermedad mental depende de nuestro estilo de vida, de la calidad de las relaciones afectivas que tenemos, de nuestra capacidad de amar y aceptar a los demás, de dar confianza y apoyo, y recibirlos, de nuestra tolerancia.

    Este conjunto de valores, actitudes y habilidades pueden admitir una variedad de definiciones, no existen parámetros absolutos y cada cultura y cada grupo humano y cada familia e individuo elabora los suyos.

    Se podría considerar psíquicamente normal todo aquel que se comporte y actúe como la mayoría de las personas de su entorno, si alguien no se comporta como la mayoría de las personas se dice que es enfermo. Desde la perspectiva médica un desorden mental sería aquel comportamiento desadaptado que no llaga a ningún resultado concreto, que se aparta de la realidad. Desde el punto de vista social un enfermo mental no se ajustaría a su entorno.

    Él término de esquizofrenia fue introducido por el psiquiatra suizo Bleuler en 1911. pero este trastorno ya fue identificado por el psiquiatra alemán kraepelin en 1896 bajo el nombre de “demencia precoz”, queriendo significar que las personas afectadas, necesariamente sufren graves deterioros cognitivos y comportamentales, similar es a las demencias experimentadas por algunas personas ancianas, pero en este caso se daría en una edad juvenil. 

    Sin embargo Bleuler observó que no era así en todos los casos y consideró más apropiado dar el nombre de esquizofrenia como una escisión en la asociación de ideas o como una retirada de la realidad y la vida social. El término de esquizofrenia en sí significa ” mente partida “.

    La edad de aparición está comprendida entre los 15 y los 45 años, aunque suelen comenzar al final de la adolescencia, también hay casos de aparición en la infancia, que suelen enmascararse con problemas escolares o mal comportamiento.

    Quien sufre de esquizofrenia experimente una distorsión de los pensamientos y sentimientos. Lo que caracteriza a la esquizofrenia es que afecta a la persona de una forma total, por lo que quien la padece comienza a sentir, pensar y hablar de forma diferente a como lo hacia antes. Dicha persona puede empezar a estar extraña más aislada, puede evitar salir con amigos, duerme poco o demasiado, hable solo o se ría sin motivo aparente (aunque estos síntomas no tienen porque aparecer en todos los pacientes.) 

    Es muy importante no olvidar que la persona que tiene una esquizofrenia no puede explicar lo que le está sucediendo, tiene miedo de hacerlo o de creer que está enfermo y por lo tanto no pedirá ayuda ni se quejará en la mayoría de los casos de lo que le sucede. Por todo esto la mayor parte de ellos y sobre todo al comienzo de la enfermedad no aceptan tomar medicación ni acudir al especialista. 

    Se llaman síntomas a aquellas manifestaciones del sujeto que anuncian una anomalía o enfermedad. Serían síntomas los dolores, las inflamaciones, los cambios de ritmos biológicos. El problema de la esquizofrenia es que la mayoría de los síntomas son subjetivos, dependen de lo que el paciente refiera. hay dos tipos de síntomas en la esquizofrenia:

Síntomas positivos: son aquellas manifestaciones que el paciente hace o experimenta y que las personas sanas no suelen presentar.

Síntomas negativos: son aquellas cosas que el paciente deja de hacer y que los individuos sanos pueden realizar cotidianamente, como pensar con fluidez y con lógica, experimentar sentimientos hacia otras personas, tener voluntad para levantarse cada día.

Síntomas positivos: el esquema de los síntomas positivos es el siguiente: pueden estar en otros trastornos. 
 

Síntomas positivos mentales: ( psicóticos)
Alucinaciones: son engaños de los sentidos, percepciones interiores que se producen sin un estimulo externo. No está en condiciones de reconocer que lo percibido surge únicamente de sus vivencias interiores y no está presenta en el mundo externo. , Pueden ser de tipo auditivas, táctiles, visuales, gustativas y olfativas.

Delirio: se trata de una convicción errónea de origen patológico que se manifiesta a pesar de razones contrarias y sensatas. El alcance con la realidad está restringido. El paciente ve el delirio como la única realidad válida. Aunque los propios pensamientos son contrarios a las leyes de la lógica, el enfermo es inaccesible a esta objeción. Cuando se advierte de este estado, a veces no hay que pensar el inicio de un tratamiento o la hospitalización, ya que la desesperanza que puede llegar a producir en el paciente hace que haya intentos de suicidio. tipos: persecución, de culpa, de grandeza, religioso, somático, de referencia…

Trastornos del pensamiento: la manera de hablar suele darnos indicios significativos sobre el pensamiento trastornado. Relatan a menudo que han perdido control sobre sus pensamientos, que estos le han sido sustraídos, impuestos o que son dirigido por extraños poderes o fuerzas relacionados con el lenguaje tenemos: descarrilamiento, tangencialidad, ilogicalidad, presión del habla, distraibilidad…

en las crisis psicóticas, estos síntomas anteriores descritos pueden ir acompañados de:

Síntomas positivos en el ámbito de sentimientos: angustia, excitabilidad

Síntomas positivos vegetativos: insomnio, palpitaciones, sudores, mareos, trastornos gastrointestinales, trastornos respiratorios

Síntomas positivos de la motricidad: comportamiento, agresivo y/o agitado, inquietud corporal, movimientos extraños y absurdos, conducta repetitiva.

 
 
Síntomas negativos: 
    En la esquizofrenia también hay otra serie de síntomas, menos alarmantes pero que se suelen confundir como signos de pereza o de mal comportamiento, son los llamados síntomas negativos como por ejemplo, la apatía, la falta de energía, la falta de placer, insociabilidad, etc., los cuales deben ser tratados en la misma medida que los síntomas activos o positivos. 

    Todos estos síntomas afectan a todos los ámbitos: social, laboral, familiar. En algunos aspectos el enfermo esquizofrénico tiene menos capacidad de acción que una persona sana. Estas deficiencias las llamamos síntomas negativos.

    Se pueden ver estos síntomas antes de que aparezcan las alucinaciones y los delirios, pero en su forma más clara se manifiestan sólo después de la desaparición de los síntomas positivos. Hablaríamos de la fase residual de la enfermedad.

    Hay que subrayar que no todas las personas que sufren de esquizofrenia tienen estos impedimentos o síntomas. Alrededor de una tercera parte de los enfermos no lo tienen en absoluto o de manera tan poco acentuada que apenas le molestan en la vida cotidiana.

Síntomas Negativos

Pobreza afectiva:Se manifiesta como un empobrecimiento de la expresión de emociones y sentimientos, disminuye la capacidad emocional; se manifiesta en aspectos del comportamiento como:Expresión facial inmutable: la cara parece helada, de madera, mecánica., Movimientos espontáneos disminuidos y escasez de ademanes expresivos: no usa las manos para expresarse, permanece inmóvil y sentado…, Escaso contacto visual: puede rehuir mirar a los demás, permanece con la mirada extraviada, Incongruencia afectiva: el afecto expresado es inapropiado. Sonríe cuando se habla de temas serios. Risa tonta, Ausencia de inflexiones vocales: el habla tiene una calidad monótona y las palabras importantes no están enfatizadas por medio de cambios de tono de voz o volumen.

Alogia: Se refiere al empobrecimiento del pensamiento y de la cognición. Se manifiesta a través de: Pobreza del lenguaje: restricción de la cantidad del lenguaje espontáneo, las respuestas son breves y raramente hay información adicional, Pobreza del contenido del lenguaje: aunque las respuestas son largas, el contenido es pobre. El lenguaje es vago repetitivo y estereotipado, bloqueo: interrupción del lenguaje antes de que un pensamiento o idea haya sido completado. Después de un periodo de silencio que puede durar unos segundos no puede recordar lo que estaba diciendo o lo que quería decir, Latencia de respuesta incrementada: el paciente tarda más tiempo de lo normal en responder a la pregunta.

Abulia ?Apatía: La abulia se manifiesta como una falta de energía, de impulso. La apatía es la falta de interés. A diferencia de la falta de energía de la depresión, en la esquizofrenia es relativamente crónica y normalmente no está acompañado de una afectividad triste. se manifiesta en: Problemas con el aseo y la higiene, Falta de persistencia en el trabajo, escuela o cualquier otra tarea, Sentimiento de cansancio, lentitud, Propensión al agotamiento físico y mental.

Anhedonia ? insociabilidad: La Anhedonia es la dificultad para experimentar interés o placer por las cosas que antes le gustaba hacer o por las actividades normalmente consideradas placenteras: tiene pocos o ningún hobbies, tienden a mostrar un decremento de la actividad e interés sexual en función de lo que tendría ser normal según la edad y estado del mismo, puede mostrar incapacidad para crear relaciones próximas e intimas apropiadas para su edad, sexo y estado familiar, Relaciones con amigos y semejantes restringidas. Hacen poco o ningún esfuerzo para desarrollar dichas relaciones.

Problemas cognitivos de la atención: Problemas en la concentración y en la atención, Sólo es capaz de concentrarse esporádicamente, Se distrae en medio de una actividad o conversación: se manifiesta en situaciones sociales; se le va la mirada, no sigue el argumento de una conversación, le interesa poco el tema; Acaba bruscamente una discusión o tarea aparente.

Tipos de esquizofrenia: hemos señalado el carácter individual del cuadro de la enfermedad, por esto la subordinación a uno de los diversos tipos de la patología significa a menudo una simplificación. Además con frecuencia se presentan cuadros mixtos, que pueden ser difíciles de clasificar. También se observa muchas veces que el cuadro de la enfermedad varía a lo largo del tiempo.

Esquizofrenia paranoide: se caracteriza por el predominio de ideas delirantes y alucinaciones, sobre todo auditivas. Los delirios y las alucinaciones a veces constituyen una unidad. Es la más frecuente, suele iniciarse entre los 20 y 30 años y es la que mejor evoluciona a pesar de la aparatosidad del cuadro.
Esquizofrenia catatónica: predomina el trastorno del movimiento o movimientos motores. Los expertos hablan de “estupor catatónico”. A pesar de tener la conciencia despierta, el enfermo no reacciona a los intentos de entrar en contacto con él. Su rostro permanece inmóvil e inexpresivo, no se percibe ningún movimiento interior e incluso fuertes estímulos de dolor pueden no provocar reacción alguna. En los casos más graves pueden llegar a no hablar, ni comer, ni beber durante periodos lo suficientemente largos como para que peligre su vida. Sin embargo en el interior del enfermo puede haber verdaderas tormentas de sentimientos, que a menudo solo se manifiestan en una aceleración del pulso. También se dan repetición constantes del mismo movimiento (automatismos) y muecas. Los cuadros de extrema gravedad, en los que el enfermo por ejemplo se mantiene sobre una pierna durante unas semanas, solo se observa muy raras veces gracias a las posibilidades actuales del tratamiento. Sólo ocurren cuando nadie se ocupa del enfermo o cuando el tratamiento no es eficaz. El pronóstico para este tipo de esquizofrenia suele ser malo.
Esquizofrenia desorganizada o hebefrenica: predomina un afecto absurdo, no apropiado(se suelen reír cuando se les da una mala noticia, las conductas suelen ser infantiles, el estado de humor es absurdo, existe desinhibición en los sentimientos. Suelen tener comportamientos extraños, como reír sin motivo aparente y realizar muecas. A menudo muestran falta de interés y de participación. Hay casos en los que se manifiestan alucinaciones y delirios, aunque esto no es una condición ecuánime en este tipo de esquizofrenia la mayoría de los casos los brotes no son claramente delimitables. Suele comenzar en edades tempranas como es la pubertad, por eso reciben el nombre de esquizofrenias juveniles e incluso hay casos en los que la enfermedad viene de la infancia(psicosis infantil). Los desarrollos hebéfrenicos lentos y desapercibidos por presentar pocos síntomas se califican como esquizofrenia simple. Por la ausencia de síntomas es difícil de reconocerla, (los indicios suelen ser el descuido personal, conductas solitarias…). El pronóstico suele ser desfavorable en comparación con las otras esquizofrenias, debido a la personalidad inmadura del enfermo.
Esquizofrenia indiferenciada: es un tipo de esquizofrenia en la cual no predomina un síntoma concreto para el diagnóstico, es como la mezcla de los otras anteriores.
Esquizofrenia residual: en estos casos debe haber habido, por lo menos, un episodio de esquizofrenia anteriormente, pero en el momento actual no hay síntomas psicóticos importantes. Es la fase en la que los síntomas negativos son más evidentes. No se manifiesta en todos los enfermos.
Curso de la enfermedad: Cuando los síntomas de una esquizofrenia se presentan por primera vez en la vida de una persona y desaparecen por completo después de poco tiempo, se habla e un episodio esquizofrénico o psicótico, en general después de estos episodios no quedan síntomas negativos.
    Se puede hablar de una esquizofrenia cuando ya en la primera ocasión que se presenta las manifestaciones de la enfermedad se mantienen durante un tiempo más o menos largo, cuando los síntomas vuelven a aparecer al cabo de algún tiempo y cuando la enfermedad desemboca en sintomatología negativa. se pueden distinguir tres fases:

1ª fase prodrómica: es la fase en la vida de la persona que se produce antes del desencadenamiento de la enfermedad. Se puede constatar que en algunas personas que sufren la enfermedad ya habían sido diferentes en la niñez y en la juventud, solitarios, callados, rendimiento bajo. Pero no necesariamente tiene que ser así, hay casos en los que no se detecte ninguna anomalía en la persona que sufre de esquizofrenia. Se denomina fase prodrómica a la fase que se produce antes de una crisis, por lo tanto hay una serie de síntomas que nos pueden ayudar en algunos casos ha detectarlas: tensión y nerviosismo, pérdida del apetito o desorganización en las comidas, dificultad para concentrarse, dificultad en dormir, disfruta menos de las cosas, no recuerda con precisión, depresión y tristeza, preocupado con una o dos cosas, ve menos a sus amistades, piensa que se ríen o hablan mal de él, pérdida de interés en las cosas, se siente mal sin motivo claro, se siente muy agitado o emocionado, se siente inútil, otros cambios…

2º fase activa: es la fase donde se desencadena la enfermedad, son los llamados brotes o crisis, los síntomas que se producen son los positivos, alucinaciones, delirios, trastornos del pensamiento… es en la fase en la cual la familia se alarma y suele pedir ayuda médica. Estas crisis pueden brotar repentinamente y desarrollar el cuadro completo en unos días. En otros casos el comienzo de la enfermedad puede producirse muy lentamente y de forma desapercibida. La duración de los brotes varía según la persona y puede extenderse desde unas semanas hasta un año. Un mismo enfermo suele tener brotes de duraciones parecidas. Lo mismo ocurre con los intervalos entre brotes, según las características de las persona puede oscilar entre meses y varios años y son generalmente de la misma duración en una misma persona.

3ª fase residual: no la sufren todos los enfermos, en esta fase los síntomas negativos llegan a su culmen y el deterioro personal, social y laboral es grave.

Teoría de los tres tercios: 1/3 se recupera, 1/3 sigue teniendo ciertas limitaciones después de un brote. , 1/3 curso grave de la enfermedad y no pueden vivir de forma autónoma.

Causas de la esquizofrenia: Es lógico que se haya investigado intensamente sobre una enfermedad tan grave y llamativa como la esquizofrenia. Las investigaciones han obtenido resultados parciales importantes, que se sitúan en campos muy diversos. Por eso podemos decir con bastante seguridad que no existe una causa para que algunas personas sufran esta enfermedad, sino que hay atribuir la responsabilidad a todo un conjunto de causas.

estas causas se definen en diversos modelos conceptuales:

1: modelo vulnerabilidad-estrés:

    Se supone que existe una especial vulnerabilidad psíquica para que pueda producirse una esquizofrenia. La primera responsabilidad se debe a determinadas condiciones hereditarias. Se sabe que en algunas familias las esquizofrenias son frecuentes, mientras que en otras no. Debido a esta predisposición una persona puede ser vulnerable a sufrir la enfermedad pero esto no es una condición ecuánime para desarrollarla. Como desencadenante de la enfermedad debe sumarse una carga emocional especial (estrés). Los síntomas patológicos de la esquizofrenia deben entenderse como un intento de escapar de alguna manera a esta carga excesiva. 

    ¿Cuáles son esta cargas? Pueden ser acontecimientos de la vida estresantes, normalmente imprevisibles, como la muerte de una persona próxima, el servicio militar, la pérdida de un puesto de trabajo… también un acontecimiento feliz, como el nacimiento de un niño, una boda, es decir situaciones que supongan un cambio en la vida. Sobre todo una carga emocional permanente puede significar una exigencia excesiva para una persona vulnerable: actitud excesivamente preocupada de la familia o pareja cohibe a la persona y disminuye su autonomía, hay casos en que la persona que sufre de esquizofrenia es por sí, más retraída, debido a ello provocan que los demás quieran ayudarle. Otra actitud sería cuando los miembros de la familia tienen una actitud de rechazo encubierto, es decir no se habla del problema pero se manifiesta en las expresiones y actitudes, el afectado se critica y desvaloriza. Las cargas emocionales excesivas desencadena los primeros brotes, pero también los brotes posteriores son provocados por situaciones de estrés aunque sean de carga leve.

    Hay que mencionar la existencia de otros modelos médicos como por ejemplo: el modelo genético, neuroquímica, alteraciones cerebrales, alteraciones funcionales, electrofisilógicas y neuropsicológicas, complicaciones en el parto , infecciones por virus.

Por el momento, ninguna de estas causas posibles se ha demostrado como definitiva y las investigaciones prosiguen para confirmarlas.

Tratamiento: El tratamiento de la esquizofrenia se basa fundamentalmente en fármacos llamados antipsicóticos, los cuales controlan los síntomas activos, pero es necesario y a la vez complementario que el enfermo reciba un tratamiento psicosocial (psicológico, ocupacional y social), es fundamental que la persona deje de alucinar, de delirar, pero también lo es que recupere sus hábitos de vida, que este durante todo el día ocupado, que tenga su grupo de amigos, es decir, la integración en la sociedad, la normalización.

Medicación antipsicótica: El tratamiento farmacológico de la esquizofrenia se efectúa mediante unos fármacos llamados al principio neurolepticos ( nl) por sus efectos catalépticos y más modernamente hay un cierto consenso en llamarlos antipsicóticos (ap).

    Desde la introducción del antipsicótico clorpromazina en 1954, las medicaciones psicótropicas se han convertido en el pilar del tratamiento para la esquizofrenia y otras enfermedades psiquiátricas. Numerosos estudios han documentado la eficacia de los antipsicóticos en el tratamiento de la esquizofrenia y del litio y los antidepresivos en el tratamiento de los trastornos afectivos. Los antipsicóticos o neurolépticos han mostrado su eficacia tanto en el tratamiento agudo de los síntomas psicóticos como a nivel de recaídas.

    Los antipsicóticos reciben también el nombre de neurolépticos. Fueron descubiertos a comienzo de los años 50. son especialmente útiles para los síntomas característicos de la esquizofrenia. Provienen de cinco familias químicas pero todos ofrecen los mismos efectos terapéuticos. No hay diferencia en la eficacia entre un tipo de antipsicótico frente a otro. Sólo gracias a los tratamientos farmacológicos se han abierto las posibilidades de la rehabilitación y de una vuelta rápida al entorno social.

    La esquizofrenia va acompañada de una alteración del metabolismo cerebral, se trata de un funcionamiento excesivo de la dopamina. Los antipsicóticos bloquean el efecto excesivo de la dopamina y restablecen el equilibrio en el metabolismo cerebral. Sin embargo los neurolépticos también modifican otros ámbitos metabólicos cerebrales, de ello resultan, además de los efectos deseados, desafortunadamente también efectos laterales o secundarios indeseables.

    El efecto de los ap se describe como tranquilizador para casos de inquietud motora, conductas agresivas y tensiones interiores. Las alucinaciones, delirios y trastornos esquizofrénicos de la percepción prácticamente desaparecen con los fármacos. Cuando los brotes de la enfermedad se repiten, el tratamiento permanente con neurolépticos ofrece una protección importante y relativamente segura contra las recaídas a crisis agudas.

    Se distingue dos grandes grupos de ap: los llamados clásicos o típicos que se caracterizan por bloquear los receptores dopaminérgicos d2, son muy eficaces en los síntomas positivos, pero provocan bastantes efectos secundarios y los atípicos que actúan sobre receptores serotoninérgicos, produciendo menos efectos secundarios y siendo más eficaces en los síntomas negativos.

    Una innovación importante son los neurolépticos de depósito o inyectables, que se inyectan en el glúteo y actúan a lo largo de muchos días. Su ventaja se halla en el hecho de garantizar la liberación de la sustancia, posibilidad de reducir la dosis a administrar, nivel de fármaco en plasma predecible y constante y se puede tratar a los pacientes que presentan dificultades de absorción con la medicación oral.

    Del mismo modo que los afectados pueden reaccionar en cada caso de manera muy diferente a situaciones de la vida, también varían mucho las reacciones a los neurolépticos. Los enfermos responden de maneras muy diversas al tratamiento y en ocasiones se pueden producir efectos secundarios más leves o más fuertes.

    Distinguimos entre los efectos secundarios que aparecen en la primera fase del tratamiento con neurolépticos y los efectos secundarios de éstos en casos de medicación de larga duración. La mayoría de los efectos secundarios aparecen en las primeras semanas del tratamiento. Hay que mencionar especialmente el cansancio, la sequedad de boca, los mareos y el aturdimiento, los trastornos circulatorios y de la vista, estreñimiento y dificultades para orinar.

    Algunos otros efectos secundarios pueden mantenerse por un tiempo más largo o incluso comenzar más tarde. Todos los efectos secundarios están descritos en los papeles de instrucción incluidos en las cajetillas de los medicamentos. A menudo, estas descripciones causan una profunda inseguridad a los afectados y sus familiares, por lo que es muy importante darles informaciones precisas. 

    Otros efectos secundarios que pueden aparecer son: espasmos musculares, síndrome de parkinson producido por la medicación, Acatisia, discinesias tardías, los neurolépticos aumentan la sensibilidad a la luz solar, Aumento de peso, Limitaciones en el ámbito sexual: a ellas pertenece la pérdida de excitabilidad normal. Pero algunos medicamentos también pueden provocar lo contrario, es decir una excitación constante. Para las mujeres es especialmente tener en cuenta que la toma de neurolépticos lleva a irregularidades en la menstruación o incluso a amenorreas.

    Hay que mencionar que existen contrarestantes para radicar los efectos secundarios, además la terapia farmacológica, para el tratamiento de la esquizofrenia no se basa únicamente en antipsicóticos, estos suelen ir acompañados de antidepresivos, ansioliticos, estabilizadores del humor.

Rehabilitación Psicosocial: El tratamiento psicofarmacológico es esencial en el tratamiento de la esquizofrenia y demás psicosis, pero es necesario un buen soporte terapéutico para la buena evolución de la enfermedad, este soporte es la rehabilitación psicosocial. Por poner un ejemplo, comento que de nada sirve que el paciente tome su tratamiento si su única actividad es estar todo el día en la cama, o que tenga prescrita una medicación y por falta de conciencia de enfermedad y de control no se la tome, estos son algunos ejemplos de los muchos que vemos lo que trabajamos en rehabilitación de estos enfermos que tienen un diagnostico y no saben que les pasa y por que su vida no puede ser igual que antes.

    Padecer un trastorno psicótico no puede ser el obstáculo que impida el desarrollo de roles sociales valiosos, como el trabajo o al menos una ocupación, vivienda, relaciones interpesonales y afectivas, consideración social y utilización de recursos comunitarios. La rehabilitación se entiende hoy como la proporción de la ayuda que requiere la persona para el desempeño psicosocial.

    Los centros de rehabilitación psicosocial se enmarcan dentro del modelo comunitario, se trabaja con el enfermo en su contexto familiar y no en una institución.

    Se va a tratar de disminuir o eliminar el déficit o deterioro en las distintas áreas que impiden una integración normal del paciente en su medio, entrenando las habilidades que le permitan una mayor autonomía e integración social, mejorando la calidad de vida del enfermo y de su entorno social y familiar.

    Para cada paciente se realiza un plan individualizado de rehabilitación diferente dependiendo de su enfermedad, estado, deterioro, conductas problemas y situación social y laboral.

se trabajan las siguientes áreas:

Psicoeducación del paciente y de la familia: Proveer de una información actualizada y comprensible acerca de la enfermedad mental, enseñando a discriminar los síntomas, prodrómos, importancia de la medicación antipsicótica, tomar conciencia de enfermedad, aceptándola y aprendiendo a vivir con ella.

Habilidades sociales: trabajar mediante actividades en grupo técnicas gratificantes y educativas del trato social. su escalonamiento progresivo va desde la configuración de pequeños grupos para jugar o realizar tareas cooperativas hasta el entrenamiento en habilidades sociales específicas, como pedir favores, aceptar criticas, habilidades conversacionales…

Educación para la salud: fomentar la salud como un bien que se puede obtener activamente. se trabaja mediante módulos, los cuales son: Sexualidad, alimentación, sueño, prevención de la ansiedad, autoestima y autoimagen, capacidades cognitivas.

Orientación y tutoría: orientar y aconsejar acerca de cualquier duda problema que presente el usuario y no pueda ser tratado desde los programas elaborados en el ámbito grupal, evaluar la consecución de los objetivos previamente marcados para usuario.

Actividades de la vida diaria: la intervención se refiere a provocar la adquisición y mantenimiento de una amplia gama de habilidades necesarias para la vida cotidiana, esto se realiza mediante programas como cuidado personal, actividades domésticas y orientación cultural

Desenvolvimiento personal: desenvolvimiento del paciente en su ambiente comunitario: realizar tramites de la vida diaria, favorecer su orientación a la realidad social, cultural, deportiva, política, enseñar recursos para buscar empleo.

Actividades deportivas: estimular físicamente al usuario mediante técnicas deportivas al mismo tiempo que se trabajan técnicas de coordinación, trabajo en grupo, aseo e higiene.

Otras áreas: prestaciones socioeconómicas y sanitarias, formación laboral, alternativas residenciales, uso del tiempo libre, educación de la persona afectada, Ocupación y apoyos.

    Como he comentado al principio, todos los puntos aquí expuestos necesitarian más palabras y tiempo para desarrollarlos al completo, pero creo que con lo aquí dicho podemos hacernos un esquema general de esta enfermedad que por desgracia y a pesar de todos los avances científicos realizados, marca y cambia la vida de muchas personas que la sufren, porque la padecen o bien porque su hijo, su mujer, su padre o madre empezaron un día a escuchar voces.

Dolor de Cuello y Espalda

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RESUMEN

    El dolor persistente en la espalda y el cuello no sólo es causa de malestar e incapacidad sino que, a menudo, puede cronificarse con el consiguiente problema para el paciente. Además del dolor, el paciente puede verse incapacitado para acudir al trabajo, con el consiguiente trastorno sociolaboral.

    Lo cierto es que este tipo de trastornos es relativamente frecuente no constituyendo, de hecho, un problema clínico. Sin embargo, en alguno de ellos sí puede generarse un agravamiento de mayor importancia, por lo tiene interés estudiar si una intervención preventiva, en este sentido, puede ser útil para resolver el problema y, tal vez, impedir que pueda progresar generando más incapacidad y dolor.

    El presente trabajo ha realizado esta tarea. Para ello ha partido de la población general, aprovechando un estudio más amplio realizado sobre dolor de espalda. Los sujetos estudiados no son, por tanto, pacientes que asisten a consulta o tratamiento en un centro clínico, sino una muestra aleatoria obtenida del censo. De estas personas a 253 se les ofreció participar en el estudio, al presentar los tipos de dolor objeto del trabajo. La idea era comparar la eficacia que en estas personas podría tener un acercamiento preventivo de corte cognitivo conductual comparado con otro acercamiento más convencional: la consulta a un médico o a un fisioterapeuta.

    Para evaluar la eficacia de la intervención se tuvieron en cuenta diversas variables relacionadas con el dolor en sí, estrategias de afrontamiento, ansiedad, depresión, etc. Además se consideraron las bajas laborales por el problema. Todas estas variables fueron medidas de forma mesurada y en parte a través del correo.

    Los resultados del trabajo muestran la utilidad del tratamiento cognitivo conductual para reducir el dolor, así como las bajas por enfermedad y otras variables relevantes, en comparación con el grupo de tratamiento convencional. La mejora, además, permanece en el seguimiento a un año de la terapia. En consecuencia, el tratamiento cognitivo conductual parece ser un buen instrumento para prevenir la cronificación de un trastorno de gran importancia personal, social y laboral, como lo es el dolor de espalda.

    El tratamiento aplicado es breve, 6 sesiones semanales de 2 horas, y es aplicado en grupo de acuerdo con un manual. Ello hace que sea realmente asequible en un marco de intervención preventiva, tal vez, extensiva a otros problemas y ámbitos de la psicología de la salud. Esta mejora es aún más llamativa cuando apenas se observaron cambios estadísticamente significativos en las variables psicológicas medidas (ansiedad, depresión, estrategias de afrontamiento, etc.). Parece ser que el motivo principal de esa falta de significación estadística, fue el que ya en las medidas pretratamiento apenas había puntuaciones elevadas en dichas variables, por lo que el tratamiento, uno u otro, no consiguió efecto alguno sobre ellas.

    La posibilidad de que el tratamiento utilizado, aun siendo de carácter psicológico, ejerza un papel positivo en variables clave como las bajas laborales o la incapacidad parece claro en este trabajo. Para ello, posiblemente, no tenga que incidir positivamente en la reducción de la ansiedad o la depresión, y quizá no porque no estén elevados esos índices, al tratarse de población no clínica, sino porque no sea necesaria la mediación de ese efecto.

LA IMPORTANCIA DEL ANALISIS FUNCIONAL EN LA ETIOLOGIA DE LA ANOREXIA Y BULIMIA N

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1.- Introducción.
    Los seres humanos por nuestra condición de organismos biológicos, deberíamos mantener una relación natural con la comida. La ingesta regular de alimentos ricos en nutrientes y en cantidades adecuadas tendría que constituir un patrón de conducta universal entre hombres y mujeres.

      El espectacular incremento durante las ultimas décadas del numero de personas que muestran una relación no natural con la comida ha dado pie a un creciente interés por la comprensión de estos paradójicos comportamientos y por como ayudar a estas personas a recuperar un patrón de conducta alimentaría mas apropiado. La mayoría parten de la consideración de estas conductas como síntomas de unos trastornos o enfermedades mentales etiquetadas como anorexia y bulimia nerviosas.

      Etimológicamente hablando, un trastorno de la conducta alimentaría haría referencia a todas aquellas circunstancias que supongan una disfunción en el comportamiento alimentario del afectado. Pero, en realidad, cuando hablamos de problemas en la conducta alimentaría no nos estamos refiriendo solamente a la comida sino que detrás hay toda una serie de dificultades como un inadecuado habito alimentario, un exceso deseo de no engordar, unos desequilibrios emocionales, unas autovaloraciones negativas y todo un sinfín de componentes que nos dan una visión de las características conductuales de este problema.

2.- Modelos explicativos existentes.

? Modelos de Etiología multideterminada (Toro y Vilardell, 1987)

FACTORES PREDISPONENTES          FACTORES DESENCADENANTES              FACTORES DE MANTENIMIENTO

Genéticos                                      Situaciones aversivas                                      Consecuencias

Trastornos afectivos                          Separación y perdidas                                  Interacción familiar

Personalidad                                      Contactos sexuales                                    Interacción social

Obesidad                                                    otros 
 
Elementos socioculturales
   
Contexto familiar     

      Este modelo enumera las posibles causas del problema pero no establece ningún tipo de relación entre los factores, no habla de relaciones causa ? efecto y se limita a describirlos.

3.- Los criterios del DSM ? IV.

    Remitiendo al anexo 1 donde se encuentran recogidos los criterios del DSM ?IV para la anorexia y la bulimia nos proponemos un análisis critico de estos criterios atendiendo a su falta de operacionalidad y a su ambigüedad en la redacción de los mismos.

      En primer lugar, se plantea la necesaria revisión de la traducción que de los criterios se realiza; términos tales como leading to o la traducción de i.e. ( del latín ID EST), muestran una asincronía en la interpretación de los criterios que pueden llevarnos a error en el difícil diagnostico diferencial del cliente con problemas de relación con la comida. Examinando las ambigüedades e incoherencias el principal problema que observamos es el modo de entender los comportamientos no naturales con la comida. Esto es debido a la falta de operacionalizacion que se observa en las definiciones de los criterios.

      El criterio A es ambiguo respecto a que se debe entender por ?rechazo a mantener el peso corporal?. esta expresión puede aplicarse a muchísimas personas que quieran perder peso (en nuestra sociedad la mayoría) y no tienen ningún problema de relación con la comida, así una persona que sigua una dieta restrictiva durante un tiempo largo y pierde como consecuencia de ello mucho peso, así como un miedo intenso a engordar, puede no recibir el diagnostico de anorexia por no haber alcanzado un peso corporal que suponga el 85 % respecto al esperado para su edad y estatura.

    El DSM-IV no indica como determinar la presencia de miedo a engordar o a la obesidad. No facilita directrices para la aparición:

? de la alteración de la valoración de su peso e imagen corporal
? y de su auto-evaluación general como persona.

      Estos problemas dan lugar a numerosos cambios a nivel endocrino; el responsable de la amenorrea es solo uno de ellos. Aunque en todo caso no tiene sentido considerarla como un criterio diagnostico independiente ya que se trata de una consecuencia del criterio A, de la perdida de peso.

    En cuanto a la bulimia nerviosa la definición de atracón resulta imprecisa y difiere de la propuesta para el trastorno de atracón sin justificar claramente esta diferencia. En efecto las cinco manifestaciones propuestas (ver anexo 1) plantean dificultades por su ambigüedad: no se precisa que velocidad de ingesta es la anormal, ni cuanto es una cantidad enorme de comida, ni como se evalúa el malestar y la culpabilidad unida al episodio de atracón.
Una diferencia que no comprendemos es por que este sentimiento de culpabilidad se expone como criterio para el trastorno de atracón y no así para el de bulimia nerviosa. De acuerdo con Walsh y Garner (1997), su introducción persigue proporcionar marcadores conductuales de episodios de atracón, al no observarse en estos sujetos conductas compensatorias que desempeñen tal función. Las conductas compensatorias servirán por tanto como referente para delimitar un atracón en aquellos sujetos que la manifiestan, opinión compartida por Schlundt y Johnson (1990).

      A su vez, en el criterio e conductas compensatorios no se operacionaliza el ayuno, el uso de laxantes, enemas o el ejercicio físico.

      El criterio D no incluye pautas para relacionar la valoración del sujeto sobre su cuerpo con la auto-evaluación negativa general como persona.

4.- El análisis funcional como modelo etiológico de la anorexia y bulimia.

    Tradicionalmente, se ha propuesto la anorexia y bulimia nerviosas como trastornos o enfermedades mentales que dan pie a una serie de síntomas o manifestaciones. Pero esos síntomas o manifestación explican la verdadera causa del problema o solo se limitan a describir este sin proponer un elemento o elementos explicativos reales y científicos de la causa o causas. Entonces el problema cual es realmente: será el miedo a engordar (no, puesto que eso solo es un síntoma), será la percepción distorsionada de la imagen corporal (de nuevo es un síntoma). Una enfermedad no puede ser lo mismo que los síntomas a trabes de los que se manifiesta; luego entonces que son la anorexia y la bulimia aparte de sus síntomas. La anorexia y la bulimia son UN CONJUNTO DE CONDUCTAS Y RESPUESTAS EMOCIONALES ARBITRARIAMENTE SELECCIONADAS, no son ni mas ni menos que eso. Lo otro son simples nombres con los que identificamos los síntomas pero eso no es mas que un nombre (Carrasco, 2000). Como señalan acertadamente Schludnt y Johnson: ?un desorden alimentario es un patrón de conducta anormal respecto a la ingesta de alimentos y el balance energético?.

      Así que nos toca preguntarnos por que las personas con este problema con la comida se comportan así, y una vez conozcamos la causa o causas y sus consecuencias podremos plantearnos la posibilidad de modificarlos.
Los resultados de investigaciones llevadas a cabo en el marco del conductismo consiguen dar una respuesta científica a esta pregunta (Carrasco T, 2000). Por ejemplo, la persona que se da atracones o reducen la ingesta de alimentos de un modo alarmante o se auto describen como obesas lo hacen así porque las consecuencias de su conducta les reportan bienestar y por eso se mantienen en el tiempo. Por esto, como dice Carrasco, T (2000) ?la tarea principal del psicólogo clínico es averiguar cuales son esas consecuencias y actuar sobre su causa?.
Resumiendo, la función de la conducta es facilitar la exposición del sujeto a ciertas consecuencias y de ahí se deriva el análisis funcional.

      Proponemos el repaso por alguna de las posibles causas de la ?anorexia y bulimia nerviosas? y su explicación científica. Por supuesto, no en todos los casos aparecerán la totalidad de las funciones; en algunos intervendrán unas y en otros, otras.

      Se trata por tanto, no de establecer programas de tratamiento aplicables a cualquier persona con una relación no natural con la comida sino de definir operacionalmente las conductas del cliente y las consecuencias que recaen sobre sus emociones (estas emociones en términos de reforzadores mantendrán o eliminaran esa conducta). Asi ahorraremos técnicas que no tienen por que aplicarse ya que el cliente no las necesita. En resumen, el apoyo en el análisis funcional es esencial para determinar las causas del problema conductual etiquetado como ?anorexia o bulimia nerviosa?.

FUNCIONES DE LA REDUCCION DE LA INGESTA DE ALIMENTOS

1. Evitar la obesidad. El estar gorda viene asociado a una gran cantidad de consecuencias aversivas, así ante la anticipación de esa conducta se realizaran conductas de evitacion como dejar de comer, practica ejercicio etc.. Proceso este el similar a una fobia en el cual las conductas de evitacion reducen la ansiedad anticipatoria de la conducta miedo a engordar. Esta función seria la mas extendida y donde se producen la mayoría de errores ya que se piensa que todas las niñas tiene miedo a engordar cuando ahora veremos que no tiene por que ser así sino que la comida es un medio para conseguir otra conducta.

2. Adelgazar ? verse delgada. Las emociones agradables que proporciona el contemplarse delgada facilitan el acceso a reforzadores frecuentes e intensos. (Carrasco, T 2000). La degaldez actúa como un estimulo ante e cual va seguido de reforzador positivo con lo cual el condicionamiento es claro y su aprendizaje inmediato relacionado conductas que le lleven a acceder a la delgadez y, a su vez, a los reforzadores positivos.

3. Sentir control. Es una sensación que se experimenta cuando las descripciones verbales de una conducta se transforman en movimiento motor en relación con el ambiente. La sensación es agradable. Las conductas relacionadas con la comida son importantes fuentes de control y la consecución de estas elicitan una respuesta de bienestar al sentir la capacidad para controlar la conducta en este caso alimentaría. En esta función de la conducta no natural con la comida, el hambre actuaría como un potente reforzador positivo que premiaría su sensación de control, la expectativa de contingencia de reforzamiento de delgadez y la no aparición de la obesidad actuarían a su vez como refuerzo negativo de la sensación de control. Esto se puede operacionalizar, por ejemplo, con los kilos que la persona va perdiendo que también reforzarían negativamente la sensación de control.

    Existen mas reforzadores positivos de las conductas anteriormente citadas; así, por ejemplo, nos encontramos con la atención que va a recibir el paciente, asumir el rol de persona enferma, y la evitacion de conductas indeseables por el hecho de tener un problema de relación con la comida.

      Hemos descrito las funciones que con mayor frecuencia explican las relaciones no naturales con la comida, su inicio y su mantenimiento; para terminar invitar al diseño de tratamientos a la medida del cliente tras la identificación de las funciones de las conductas no naturales con la comida que se suceden en cada caso particular (Carrasco, T 2000).

ANEXO 1

* Criterios para el diagnóstico de F50.0 Anorexia nerviosa [307.1]
A. Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla (p. ej., pérdida de peso que da lugar a un peso inferior al 85 % del esperable, o fracaso en conseguir el aumento de peso normal durante el período de crecimiento, dando como resultado un peso corporal inferior al 85 % del peso esperable).

B. Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal.

C. Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.

D. En las mujeres pospuberales, presencia de amenorrea; por ejemplo, ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos. (Se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales, p. ej., con la administración de estrógenos.)

Especificar el tipo:
Tipo restrictivo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo no recurre regularmente
a atracones o a purgas (p. ej., provocación del vómito o uso excesivo de
laxantes, diuréticos o enemas)
Tipo compulsivo/purgativo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo
recurre regularmente a atracones o purgas (p. ej., provocación del vómito o uso excesivo
de laxantes, diuréticos o enemas).

* Criterios para el diagnóstico de F50.2 Bulimia nerviosa [307.51]
A. Presencia de atracones recurrentes. Un atracón se caracteriza por:

(1) ingesta de alimento en un corto espacio de tiempo (p. ej., en un período de 2 horas) en cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un período de tiempo similar y en las mismas circunstancias
(2) sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento (p. ej., sensación de no poder parar de comer o no poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está ingiriendo)

B. Conductas compensatorias inapropiadas, de manera repetida, con el fin de no ganar peso, como son provocación del vómito; uso excesivo de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos; ayuno, y ejercicio excesivo.

C. Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como promedio, al menos dos veces a la semana durante un período de 3 meses.

D. La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta corporales.

E. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de la anorexia nerviosa.

Especificar tipo:
Tipo purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo se provoca regularmente el vómito o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso Tipo no purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo emplea otras conductas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio intenso, pero no recurre regularmente a provocarse el vómito ni usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.

¿Es la expresión corporal una alternativa para desarrollar habilidades comunicat

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?Una maravillosa armonía  enlaza las cosas creadas entre sí, y el ojo del pintor extrae del espectáculo de la vida los elementos de su arte. El batir de las alas de un pájaro nos dará el trazado de un párpado y la ola que muere en la arena, el movimiento de una sonrisa. En el cielo he hallado reflejos aplicables a la mirada, y las flores me han enseñado actitudes para las manos?.
?Extraigamos las formas de la naturaleza, y las almas de nuestra alma?.
Leonardo De Vinci.

La utilización de las terapias artísticas y corporales ha adquirido actualmente un auge enorme, tanto para la Psicología como para otras disciplinas. Estas abordan al hombre de manera holística y reconocen el cuerpo como mediador del desarrollo, promueven cambios positivos, estimulan la creatividad y  la habilidad de expresarse libre y espontáneamente. La expresión corporal es una terapia corporal que  tiene como instrumento: el propio cuerpo.

La estimulación del desarrollo de habilidades comunicativas a través de las técnicas de Expresión Corporal,  tiene lugar precisamente porque esta última constituye en sí misma un lenguaje y una vía  para la interiorización y exteriorización de sensaciones, emociones, sentimientos y pensamientos en el individuo, que tiene entre sus ventajas englobar la sensibilización y concientización de nosotros mismos para, entre otras cosas, satisfacer nuestras necesidades de expresar, comunicar, crear, compartir e interactuar con el o los otros  en la sociedad en  que vivimos.

Desde el enfoque Histórico- Cultural, enfoque guía de nuestra escuela psicológica actual, se le dedica atención a las cuestiones del cuerpo de manera general. Este marco nos permite aproximarnos a una concepción de cuerpo que podría constituir en sí misma un modo de superación del dualismo de la relación cuerpo-mente que aún hoy pone barreras a las investigaciones y al desarrollo actual. Constituye actualmente una demanda, en múltiples niveles: social, profesional, científico, disciplinar, etc., ampliar la noción que tenemos acerca del cuerpo en la actualidad. Es importante también la integración de las diferentes disciplinas en función de lograr una mayor atención sobre el cuerpo y sus potencialidades para promover un mejor desarrollo humano en todos los sentidos.

El hombre es un ser corporal, portador de una psique y su esencia es histórico social. Desde la ontogenia y durante su desarrollo se encuentra inmerso en diversos grupos sociales, influenciado  por el medio externo: social, natural, histórico, construido. Sus estructuras biológicas y psicológicas están en constante cambio y movimiento, incluso imperceptiblemente, desde que nace hasta que muere. Por tanto somos un cuerpo y tenemos un cuerpo, y el mismo podemos definirlo como: ” Sistema viviente, que se interrelaciona con el medio exterior, crece en el espacio y/o en el tiempo, que cumple diferentes funciones, y en el caso del cuerpo humano se transforma por la historia y la cultura portada otros hombres, generación tras generación, expresándose de forma particular?. Esta definición es una aproximación elaborada por la doctora Febles en: “El cuerpo como mediador de las funciones psíquicas superiores. Hacia una Terapia Corporal?.

Conocer, tomar conciencia de cómo se va construyendo durante nuestro desarrollo, explorar cómo influyen los eventos cotidianos en esta construcción,  saber cómo determina el propio cuerpo, sus potencialidades o sus habilidades, en nuestra conducta diaria y conocer cómo influye nuestro cuerpo en la comunicación, son aspectos importantes e interesantes a su vez, pero también limitados por las barreras que nos imponemos a diario, por las normas establecidas o por las costumbres formadas de generación a generación. Al hacernos partícipes de estos planteamientos nos convertimos, en alguna medida, en responsables de buscar algunas vías para promover el conocimiento del cuerpo, el  trabajo consciente con el mismo, para eliminar esas barreras que impiden que vayamos más allá de la palabra. Entre las vías posibles surge la técnica Expresión Corporal, la misma ha sido utilizada por un gran número de especialistas de diversas ramas y nosotros la asumimos como una  terapia corporal.

La expresión Corporal constituye en sí misma un lenguaje que logra la integración de las áreas física, afectiva e intelectual. ? La Expresión Corporal entendida como movimientos, gestos del cuerpo, es uno de los medios o potencialidades esenciales del individuo para trasmitir sus ideas, sentimientos, estados de ánimo, emociones, para representar la forma en que se percibe y elabora la realidad, donde se ven movilizados todos sus afectos como sus cogniciones? (Aguirre, 2002, p. 17)

?Nuestra vivencia cotidiana es Expresión Corporal? (Cabrera, 1998). Movernos en el espacio y en el tiempo, realizar determinadas actividades cada día, improvisar, crear, sentir y percibir todo esto, interactuar con los otros, descubrir sensaciones, sentimientos, emociones, eso es expresión corporal, es cuando el cuerpo danza por la vida con un movimiento muy propio en el que  se conoce y se reconoce.  ?Se trata especialmente de una manifestación del cuerpo que la persona no ha codificado ni elegido? y por tanto: ?Adquirir conciencia del soporte corporal de cada una de estas expresiones lleva a trabajar sobre sus manifestaciones físicas, descubriendo alternativas que se correspondan cada vez más con nuestros motivos básicos y necesidades comunicativas? (Cabrera, 1998). El uso de técnicas en las que se potencie  el trabajo consciente con el cuerpo, y específicamente con la expresión del mismo ofrece una posibilidad de potenciar la formación de la personalidad en el individuo.

Constituye en sí misma una técnica valiosa, resultando a su vez una manifestación propia del cuerpo,  con los vocablos comunes: explotar, hacer consciente, trabajar, comunicar, expresar. La Expresión Corporal, en toda su magnitud, lenguaje del cuerpo o técnica, adquiere incalculable valor al insertarla en el trabajo terapéutico, grupal o individual, e incluso en el trabajo docente.

La Expresión Corporal es un  lenguaje que a través del movimiento del cuerpo comunica  sensaciones, emociones, sentimientos y pensamientos,  abarcando otros lenguajes expresivos como el habla, el dibujo y la escritura. De igual forma se ha constituido como una disciplina que se apoya en otros recursos como la música, la poesía que permiten al individuo una máxima capacidad expresiva que no requiere previa destreza.

La búsqueda de nuevas alternativas terapéuticas, en el trabajo con grupos, que permitieran la formación de habilidades comunicativas fue el móvil que llevó a la realización de una investigación en la Universidad de La Habana, el pasado 2003, utilizando como muestra un grupo de estudiantes  de la escuela de Trabajadores Sociales de Cojímar. Podemos concluir que el trabajo corporal, en particular la expresión corporal utilizado en la metodología cualitativa, (incluido el dibujo, la vivencia y reflexión en grupo) constituye no solo un mediador, sino que llega a ser un vehículo importante para el desarrollo psicológico. Para demostrar estos planteamientos  seguimos el siguiente diseño metodológico.

DISEÑO METODOLÓGICO:
Problema:
¿Cómo contribuir a promover el desarrollo de habilidades comunicativas utilizando la expresión corporal,  en un grupo de  adolescentes estudiantes de la Escuela de Trabajadores Sociales de Cojímar?

Justificación del problema:
La Escuela de Trabajadores Sociales de Cojímar forma parte de los cursos de carácter emergente que tienen lugar en nuestro país desde aproximadamente tres años. Partiendo de trabajos anteriores donde se utilizó como muestra alumnos de esta escuela (Febles, 2001; Aguirre, 2002; Colectivo de autores, 2002), resulta esta investigación encaminado a la formación de habilidades comunicativas en los mismos. La comunicación es un elemento fundamental en el ser humano y de hecho en los Trabajadores Sociales, precisamente  por la naturaleza de la tarea de carácter social que desempeñan; de ahí que el desarrollo de habilidades comunicativas favorecería la relación  satisfactoria con los más diversos sectores poblacionales, sin dejar a un lado lo que les aportaría desde el punto de vista personal.

Se encamina este trabajo teniendo como premisas los resultados encontrados en investigaciones anteriores en los que ?se detectaron dificultades en la comunicación relacionados en la mayoría de los casos con la expresión de sentimientos positivos, timidez y en algunos casos comportamientos agresivos?, ?se detectó el área de relaciones interpersonales donde se encontró que los principales conflictos están en esta área? (Aguirre, 2002,  p. 111).      Otros trabajos nos aportan ?problemas tanto en la expresión oral (problemas de fluidez, vocabulario, coherencia o dominio del idioma), como escrita (cortedad, simplicidad de ideas, faltas de ortografía)? (Febles y otros, 2001),  hipótesis que ha surgido de la experiencia docente personal con estos jóvenes.

Objetivo general:
Proponer un sistema de acciones que al contemplar actividades de Expresión Corporal promueva el desarrollo de habilidades comunicativas en un grupo de adolescentes estudiantes de la Escuela de Trabajadores Sociales de Cojímar.

Objetivos específicos:
1. Fundamentar la utilización de actividades de Expresión Corporal en un programa interventivo para el desarrollo de habilidades  comunicativas en los adolescentes de la Escuela de Trabajadores Sociales de Cojímar.
2. Caracterizar  el grupo de sujetos en cuanto al desarrollo de las habilidades comunicativas y de la imagen que tienen de su propio cuerpo.
3. Elaborar un sistema de acciones que contemplen la expresión corporal.
4. Observar el movimiento de los indicadores del desarrollo de las habilidades estudiadas en consonancia con las actividades de expresión corporal utilizadas en los sujetos del grupo  durante el transcurso de las sesiones.
5. Ofrecer un conjunto de reflexiones que fundamenten la utilización de este programa para el desarrollo de las habilidades comunicativas.

Grupo de sujetos
Para la realización de nuestro trabajo se utilizó un grupo de adolescentes estudiantes de  la Escuela Formadora de Trabajadores Sociales de Cojímar, donde impartía clases de Psicología.  Se escogió precisamente por la necesidad de mejorar en ellos la calidad de la comunicación a través del desarrollo de habilidades comunicativas, pues esta es una de las características técnico- personológicas que requiere un profesional de este perfil (Febles M. y otros en Informe de Caracterización psicológica de un grupo de estudiantes del curso emergente de la Escuela de trabajadores sociales de Cojímar) es una condición necesaria para el futuro desempeño de su rol como trabajadores sociales. Las edades oscilan entre 17 y 19 años. Proceden de los municipios Habana Vieja y Cerro, la mayoría vive en barrios caracterizados como marginales (entre ellos ? Belén?, ?Jesús María?,? El Canal?) y su último grado cursado es el decimoprimer grado. Es un grupo de 12 estudiantes, pues se requería de una cifra que oscilara entre 10 y 15 estudiantes, además la propuesta fue negociada con el grupo para que la participación tuviera un carácter voluntario. Conforman el grupo 13 estudiantes, de ellos 2 varones y el resto hembras.

Metodología, métodos y técnicas:

Utilizamos la metodología cualitativa por constituir un enfoque flexible y perfectamente ajustable al estudio de los fenómenos sociales, por ser además un método que no descubre, sino que construye el conocimiento y que defiende la unión investigado \ investigador a través de un enfoque sistemático, flexible, ecológico y orientado a los valores. No obstante también consideramos necesario  el uso de la metodología cuantitativa aunque en menor escala, el uso de porcientos, del método de proporciones nos permite una mejor descripción de los resultados.

Utilizamos varios métodos, entre ellos el estudio documental que consistió en el estudio de diferentes documentos relacionados con los temas tratados en este trabajo (Comunicación y habilidades comunicativas, Expresión Corporal, grupo  y adolescencia); con el objetivo de profundizar en las consideraciones teóricas y prácticas que, sobre los temas mencionados poseen diferentes autores. Se realizó un análisis histórico lógico consistente en la búsqueda de información acerca de investigaciones previamente realizadas, con el objetivo de conocer antecedentes en el trabajo de La Expresión Corporal como técnica de intervención. Tuvo lugar la modelación de un programa de diez sesiones que en las que se incluyeran actividades de expresión corporal, además la observación como método empírico para recopilar toda la información pormenorizada de la evolución de cada uno de los sujetos del estudio.

Utilizamos técnicas para la exploración y diagnóstico del desarrollo las habilidades comunicativas y para la evaluación de la imagen que tenían los sujetos de su propio cuerpo. Entre ellas:  “Mis relaciones más significativas”, “La persona con la que más me comunico”, “Cuestionario de comunicación”, Cuestionario del cuerpo?,  ?Autodibujo?.

PROGRAMA INTERVENTIVO:
Principios:
Carácter activo del sujeto: mediatiza la influencia de la intervención y se hace responsable de los cambios .
Trabajo vivencial: promover la concientización de la vivencia suscitadas por la actividad.
Principios de colaboración: promover colaboraciones entre los miembros del grupo que  favorezcan su desarrollo y propicien un clima de solidaridad y empatía.
Principio del trabajo corporal: expresar vivencias, sentimientos e ideas a través del lenguaje corporal. Desarrollo de la sensibilidad y concientización del cuerpo.
Enfoque individual en la intervención grupal: tratamiento desde diferentes niveles de ayuda que se brindan teniendo en cuenta el grado de desarrollo motivacional alcanzado.
Principio de la reflexión: Reflexión a través del debate.

Normas del grupo:
Asistencia y puntualidad.
Respeto entre los miembros del grupo.
Participación, Colaboración e Implicación con la tarea.
Compartir comentarios.
No decir No Sé, sino expresar lo que se piensa.
Expresar con todo el cuerpo.
No enjuiciar, hacer críticas constructivas.

Procedimiento:
Las sesiones se deben realizar dos veces por semana durante 90 minutos. Se puede utilizar la observación, y realizar grabaciones para obtener una información mucho más completa de lo ocurrido en la sesión. Se requiere de un local amplio,  con la iluminación y ventilación adecuadas. Y para la última sesión creemos aconsejable realizarla en un lugar al aire libre, combinar la sesión con un visita a algún lugar histórico o recreativo.

Cada sesión se divide en tres partes:
Inicio: En esta parte es imprescindible realizar siempre una actividad de caldeamiento, algunas veces se puede comenzar con una relajación en caso de que lo crea el coordinador. Antes de pasar a la actividad de desarrollo se debe retomar lo sucedido en la sesión anterior y  pasar al tema de la sesión.

Objetivos: Motivar a las personas del grupo a través del caldeamiento.
Preparar las personas del grupo para el tema que se trabaja.
Potenciar el intercambio con el propio cuerpo y la expresión a través del mismo.
Favorecer el vínculo entre los miembros.

Desarrollo: Se realiza la actividad de la sesión que debe responder a los  objetivos específicos  de la misma y se reflexiona a través del debate.
Final: Se utiliza una técnica de cierre donde se despide al grupo.
Objetivos: Cerrar la actividad.
Comprobar los contenidos trabajados a través de la evaluación de  la actividad.
Orientar la tarea.
Comprometerlos para las próximas sesiones.

Las sesiones se realizan partiendo de la información obtenida en las técnicas de caracterización persiguiendo como fin principal la estimulación del desarrollo de las habilidades que se encuentran menos desarrolladas. Siempre se tiene en cuenta la sesión anterior para realizar la siguiente. En la mayoría de las sesiones se utiliza música, fundamentalmente para acompañar las actividades, no obstante se da la posibilidad de que utilizaran su lenguaje expresivo para emitir sonidos y cantar con el objetivo de expresar con el cuerpo a través de movimientos, y  del baile.

RESULTADOS
Haciendo un análisis integrado de las técnicas aplicadas inicialmente y de la observación de las sesiones, obtuvimos los siguientes resultados:

En la caracterización inicial de las habilidades comunicativas de los miembros del grupo estudiado se puso de manifiesto que las habilidades menos desarrolladas en el grupo de estudio son, en primer lugar, la habilidad de comprender empáticamente, desarrollada solo en el 25 % de las personas. Le siguen las habilidades de escuchar activamente y de establecer relaciones interpersonales, ambas desarrolladas solo en la mitad de las personas del grupo (50 %). Y como las habilidades más desarrolladas por los sujetos del grupo de estudio encontramos la habilidad de hacer críticas, presente en el 58, 3 %  de los casos y la habilidad de expresar sentimientos positivos, desarrollada en el 66 % de las personas del grupo.

Entre los indicadores que habían alcanzado un menor desarrollo encontramos los relacionados con: la posibilidad de ponerse en el lugar del otro, desarrollado solo en el 25 % de los casos, la posibilidad de comenzar conversaciones con desconocidos, desarrollado solo por la mitad de los sujetos, y los siguientes que se desarrollaron en  un 58, 3 % de las personas del grupo pero que aún encuentran limitaciones, son  los siguientes indicadores: atención a lo que expresa el otro,  adopción de posturas contemplativas, de escucha, posibilidad de aceptar críticas, etc. Estos son indicadores que se encuentran en un nivel medio de  desarrollo en el grupo. Consideramos el resto de los indicadores (más desarrollados) como aspectos en los que nos podemos apoyar para estimular el desarrollo de las habilidades: la capacidad de aceptar elogios, la actitud activa en cuanto a propiciar acercamientos afectivos, actitud de apoyo, etc.  y el nivel de conocimiento del otro que se encuentra entre medio y alto en la mayoría de los casos.

Respecto al desarrollo de la imagen corporal los sujetos se encuentran en un nivel superficial, en el nivel de aceptación de su propio cuerpo se encuentra en un nivel medio para la mayoría de los casos (58,3 %) predominando las partes del cuerpo evaluadas negativamente sobre las evaluadas positivamente. A través del autodibujo pudimos determinar que para la mayoría (83, 3%) la imagen del cuerpo está asociado al punto de vista estético, características físicas externas y elementos del vestir. Entre los resultados de la calificación del autodibujo también detectamos rasgos de inseguridad (91 % de los casos) de inmadurez (83, 3 %), dependencia familiar en el 100 % de las personas del grupo. Esto está muy relacionado con el hecho de que las relaciones más significativas representadas en la técnica # 1, se circunscriben a los marcos: familiar y de pareja en el 100 % de los casos. También nos llama la atención que al 83, 3 % de los casos se detectó problemas de interacción, dificultades en la comunicación aunque  también es relevante que los rostros de los dibujos, en el 75 % demuestra capacidad de expresar, lo que da al traste con los resultados sobre las habilidades obtenidos anteriormente.

A partir de los resultados decidimos orientar la intervención hacia el desarrollo de todas las habilidades haciendo énfasis en los indicadores que aparecieron como mayor dificultad en las técnicas de caracterización, información que se complementa con la recogida a partir de la guía de observación en las sesiones. Los indicadores más deficientes fueron los siguientes: la posibilidad de ponerse en el lugar del otro, la posibilidad de comenzar conversaciones con desconocidos, atención a lo que expresa el otro,  adopción de posturas contemplativas, de escucha, posibilidad de aceptar críticas. También pretendíamos desarrollar la comunicación con el  propio cuerpo y desarrollar la imagen que los sujetos tienen de su propio cuerpo, su conocimiento y aceptación.

Durante las sesiones se manifestaron dificultades encontradas en la caracterización inicial en un mayor grado de deficiencia incluso se detectó en la mayoría un rasgo característico  que no había sido muy evidente en las técnicas: cierta tendencia a la agresividad ante la diferencia de criterios, por lo que se realizan actividades en la transformación también de esta característica. Por ejemplo se hizo énfasis en las actividades en las que se trasmitían afectos, emociones, etc. Otro indicador que se encuentra en un nivel insuficiente de desarrollo, detectado en las sesiones, es el modo en que se realizan las críticas para o que se destinaron actividades de expresión corporal y debates para la reflexión en el grupo.

Hubo un desarrollo gradual de las habilidades en general y de los indicadores fundamentalmente, que se expresa desde el proceso de identificación de los mismos, pasando por la reproducción e imitación de comportamientos hasta la incorporación o concientización , esto último se reflejó en la trascendencia de los contenidos aprendidos a otros momentos fuera del taller y diferentes al mismo. Podemos afirmar que las habilidades más desarrolladas durante las sesiones en los sujetos fueron la de escuchar activamente, de comprender empáticamente  y de establecer relaciones interpersonales.

Los cambios más significativos estuvieron relacionados con la capacidad de prestarle atención a lo que expresa el otro, de expresar sentimientos positivos, además la posibilidad de hacer y recibir críticas y de establecer relaciones interpersonales, y los indicadores que alcanzaron mayor desarrollo fueron el de atención al otro, ponerse en el lugar del otro, y de establecer relaciones interpersonales afectivas.

También se observaron mejorías en cuanto a la dinámica de la expresión corporal, los movimientos se hicieron cada vez más amplios, seguros y espontáneos. Además mejoró el desarrollo de la conciencia del cuerpo a través de la exploración y el tacto. De manera general se observaron cambios positivos en todos los sujetos, en algunos más evidentes que en otros. Las actividades de expresión corporal contribuyeron a la cohesión del grupo a través de las colaboraciones entre los miembros y el trabajo con el cuerpo.  A la vez que el marco grupal propició el intercambio de información y emociones entre  sus miembros, aspecto este que promueve el desarrollo del grupo en  la interacción  a través de las sesiones, también se fortalecieron los vínculos afectivos existentes y se crearon nuevos, logrando un ambiente agradable.

Las sesiones vivenciadas positivamente,  favorecedoras de la construcción del conocimiento y de la formación de habilidades comunicativas son: las sesiones  3, 7, 6 y 8. En las mismas se abordaron los temas: Escucha activa, Expresión de Sentimientos Positivos, Criticidad y Relaciones Interpersonales. Esta sesiones propiciaron la concientización por parte de los sujetos de las dificultades fundamentales en el desarrollo de sus habilidades para la comunicación. Las personas del grupo fueron conscientes de hábitos, conductas aprendidas que interrumpen el proceso de la comunicación y que impiden la expresión a través del cuerpo. Las sesiones que provocaron mayores reflexiones fueron las sesiones 3 (¿Siempre que escuchamos, escuchamos?) y la 6 (Criticidad), y las que tuvieron mayor influencia en la formación de nuevos vínculos afectivos y la creación  de nuevos fueron: la 7 (Expresión de Sentimientos Positivos) y la 8 (Relaciones Interpersonales).

De las actividades, la que es  considerada como difícil aunque no desagradable, fue la actividad en la que se convertían en objetos, animales o cosas. Esto podría estar relacionado con el hecho de que no se explotaban suficientemente las potencialidades del cuerpo. La ? quema de los no puedo? fue la actividad que más se recordó por las vivencias positivas que se produjeron en cada persona del grupo, incluso fue representada como la que más agradó, al igual que un momento de la sesión 3 en la que se creaban y modificaban las estatuas representando situaciones de escucha y no escucha.

Consideramos necesario para otros talleres tener en cuenta la necesidad de activar y motivar a los sujetos desde el inicio de las sesiones, se podría incluir un pequeño espacio de calentamiento utilizando ejercicios físicos. Esta constituiría una alternativa que en conjunto con la relajación prepararían el cuerpo para el trabajo consciente. Ambas se pueden utilizar de acuerdo al estado de los individuos, incluso juntas en las sesiones.

CONCLUSIONES:
Entre los principales logros o aportes de este trabajo podemos referir:

El sistema de acciones elaborado y aplicado contribuyó al desarrollo de habilidades comunicativas en un grupo de estudiantes de la Escuela de Trabajadores Sociales utilizando la Expresión Corporal como una técnica que constituye a su vez un lenguaje, que a través del movimiento comunica sensaciones, emociones, sentimientos y pensamientos.

La caracterización del grupo obtenida nos brindó información sobre el desarrollo de habilidades comunicativas y de la imagen corporal sirviendo de punto de referencia para la elaboración y puesta en marcha del sistema de acciones.

La elaboración del sistema de acciones se realizó de un modo flexible, teniendo en cuenta siempre los resultados obtenidos en la sesión anterior, también se contempló la utilización de actividades de Expresión Corporal, de dinámicas grupales y técnicas participativas.

Se observó el movimiento de los indicadores del desarrollo de las habilidades estudiadas en consonancia con las actividades de expresión corporal utilizadas en los sujetos del grupo  durante el transcurso de las sesiones.

Se ofreció un conjunto de reflexiones que fundamentan la utilización de este programa para el desarrollo de las habilidades comunicativas:
1- El trabajo corporal, en particular la expresión corporal utilizado en la metodología cualitativa, (incluido el dibujo, la vivencia y reflexión en grupo) constituye no solo un mediador, sino que por su carácter ontegenéticamente movilizador de funciones llega a ser un vehículo importante para el desarrollo psicológico.

2- La expresión corporal en adolescentes retoma el papel del desarrollo psicomotriz, probablemente obstruido en edades anteriores, actualizando y potenciando las funciones psíquicas que han permanecido inhibidas o detenidas en su desarrollo, empezando a expresarse.
3- El trabajo realizado nos permite hipotetizar acerca de que la expresión corporal favorece la aparición de emociones, la relación con uno mismo, que a su vez despierta funciones, a partir del restablecimiento de interconexiones y vínculos internos entre lo corporal como un todo y lo psicológico como una función del cuerpo.

4- Por su carácter multidimensional, promueve el desarrollo en diferentes áreas de la personalidad (inseguridad, conflictos, inmadurez, dependencia familiar), pero muy en particular la función comunicativa, que junto a la actividad constituye un principio fundamental del desarrollo.