Respaldo de material de tanatología

La religión evolucionaria

De: Alias de MSNDriver_Op  (Mensaje original) Enviado: 26/01/2004 14:01

(…)
  Antes, algunas definiciones.
  Fe es el sentimiento de creer en una cosa sin las debidas pruebas o a pesar de las pruebas.
  Religión es un sistema dogmático basado en la fe.
  Evolución son en realidad dos cosas, una es el hecho evolutivo el cual es un fenómeno natural que se da entre los seres vivos, por extensión la Teoría de la Evolución es un sistema de argumentaciones que explica cómo esa evolución natural ocurre mediante el mecanismo de la Selección Natural, se trata de una teoría científica.
  Jaime Nápoles recurre a una falacia bastante difícil de detectar a primera vista si no se cuenta con cierta información de antemano o no se la encuentra facilmente: la falacia del espantapájaros, esto es, reformular el argumento contrario de forma tal que sea más manejable para ser refutado o por lo menos ponerlo en duda, o, como en el caso de Jaime Nápoles, ponerlo en las mismas condiciones que el argumento propio porque se sabe que uno cuenta solo con un argumento debil o poco creíble. Para ello ha echado mano de una refutación que los no creyentes usamos muchas veces y que debilita cualquier afirmación sobre la existencia de Dios y es lo absurdo de la fe. La no haber pruebas de la existencia de Dios el creyente debe recurrir en última instancia a la fe, a lo subjetivo, al “por que sí”; Jaime Nápoles vió esto desde un principio y se le ocurrió que esto también podría funcionar conmigo (o con cualquiera que sostenga la Teoría de la Evolución) pero no es el primero que lo hace.
  Actualmente y desde hace más de 50 años en el mundo, y especialmente en EEUU y Australia, está pululando un grupo de cristianos fundamentalistas que atacan la Teoría de la Evolución basados en su autodefinido Creacionismo Científico que no es otra cosa que el viejo argumento del Diseño Inteligente sumado a la proclamación de la inerrancia bíblica por lo tanto ese diseñador no es otro que Jehová de los Ejercitos… El nombre Creacionismo Científico no es más que una burla aunque suene respetable, si bién tiene mucho de creacionismo no tiene nada de científico. Y si bién este movimiento religioso está sostenido por científicos, ninguno de ellos serio y muchos de ellos con títulos universitarios de garaje, sus argumentos para sostener la hipótesis creacionista (lease diseñador inteligente=Jehova, el genocida de Canaan) son muy pobres. Sus métodos distan mucho de ser los de la ciencia, básicamente hacen lo mismo que hace cualquier otra pseudociencia: primero enuncian la explicación (Dios hizo todo) y después salen a buscar las evidencias, evidencias que no hacen otra cosa que contradecir lo que ellos mismos dicen (y que la “inerrante Bíblia” dice!). Esto quedó demostrado allá al principio de los años 80 del siglo pasado cuando en EEUU se inició un juicio en el que el demandante solicitaba que la (pseudo)teoría creacionista sea enseñada en las escuelas secundarias a la par de la Teoría de la Evolución, el juez falló a favor de esta última al no poder probar los creacionistas que ellos realmente eran una “ciencia”. El juez dictaminó que el Creacionismo Científico tiene demasiados argumentos teológicos cristianos como para ser aceptado como enseñanza en escuelas públicas de Estado que es fundamentalmente areligioso.
  ¿Cuál fué la estrategia de los creacionistas entonces?, “si nosotros no podemos ser una ciencia, hagamos de la evolución una religión” e iniciaron una campaña de desprestigo contra la Teoría de la Evolución alegando que quienes creen en ella lo hacen por pura fe, es decir, es una religión. Pero hay problema, las evidencias a favor de la evolución es aplastante, entonces desacreditemos las pruebas y de paso también desacreditemos a los evolucionistas, causemos confusión entre ellos, haciendoles creer al público que ningún científico en realidad cree firmemente que la evolución existe. Esto funciona en ambos sentidos, por un lado pretenden convertir al evolucionismo en una religión y por otro lado torcer las evidencias a favor del creacionismo. Los métodos para lograr esto son: tergiversar dichos de reconocidos científicos serios haciéndolos aparecer como teniendo dudas acerca del hecho evolutivo o bién afirmando que existe diseño inteligente en las evidencias, inventar evidencias falsas, confundir las teorías y leyes establecidas de la ciencia haciendolas ver como si contradijeran la evolución (y de paso sustentar el creacionismo), y si esto no es posible negando que tales leyes se cumplan (como por ejemplo la velocidad de la luz) inundar de literatura que “refuta” la evolución presentandola además tergiversada, forzando la interpretación de la teoría como si también condonara actos inmorales (como el racismo) o los justificara. Pero todo esto se hace de cara al público ya que se aprovechan de la gran ignorancia que la gran mayoría de nosotros no científicos tenemos de las explicaciones realmente científicas, nunca, o en muy raras ocasiones se enfrentan con verdaderos científicos aunque estos último están al tanto de este movimiento creacionista. Lo cierto es que los argumentos de estas gentes son tan pobres que no hace falta ser un gran científico para refutarlas, de hecho la mayoría de las personas que exponen las falacias, tergiversaciones e ignorancia voluntaria del creacionismo son gente amateur en ciencias y esto se puede comprobar facilmente visitando las páginas web de los que luchan contra esta organización. (…)

La duda metódica

De: Alias de MSNoleMEW  (Mensaje original) Enviado: 27/10/2003 10:47

Analizando la teoría y discurriendo, he estado pensando en esto. Díganme lo que opinan y si pueden aportar algo, háganlo:

Fallos en la teoría de las duda metódica:

Tomando y recordando que el que hace una afirmación es el que tiene que dar pruebas, obviamente, en este caso, el que debe dar pruebas es el que dice que existen las verdades absolutas, o que los sentidos no nos engañan (sentidos aciertan; positivo), etc

Bien, basándonos en que hay falacias en los sentidos, la imposibilidad de distinguir entre la vigilia y el sueño,etc hemos ido configurando una idea clara:
La realidad no tiene porque ser tal. ( También existe el problema de distinguir entre conceptos propios y anteriores )

Ésta idea aparece junto con una época de grandes descubrimientos y nuevas verdades, pues las anteriores son rechazadas, cambiando totalmente la forma de ver el universo.
Bien, aclarando esto debemos seguir profundizando.

Una vez que nos damos cuenta de que los sentidos fallan una vez, ¿Porqué no siempre?
Ahí está el aspecto clave, la aparición de esa duda. Y esa duda aparece porque es lógica…
¿Cómo poder fiarnos? ¿Hay alguna prueba de que lo que vemos es real? ¿Como saber si dormimos o estamos despiertos?
Por estas y otras cuestiones descubrimos este lado oscura de nuestra concepción de la realidad.

Pero, ¿Ha de ser esto tomado como válido? Es decir, ¿No hay ningún tipo de agujero?
Podremos decir…
¿Cómo nos van a engañar? ¿Como va a ser mentira? ¿Porque iba a ser irreal? ¿Que sentido tiene esto? ¿No sería acaso entonces una tontería tener órganos sensoriales?

¿Porqué no nos van a engañar? ¿Porqué tiene que ser verdad lo que vemos? ¿Porqué iba a ser real? El sentido puede ser muy variado. El tener órganos sensoriales puede ser una nueva obra de nuestra mente…

Sin embargo, aquí hay varios errores.
La teoría de Descartes, se basa en la imposibilidad de demostrar que lo que vemos es real (Y los sentidos no pueden ser demostrados por ellos mismos. Es ilógico para esclarecer el problema), y por tanto… a falta de pruebas, lo más lógico es pensar que es mentira.
Por supuesto, en este caso es absurdo pensar de esta manera, pues de lo contrario la vida no tendría ninguna validez, cuanto la vida es la parte fundamental de nuestra consciencia.

Bien, el error que yo creo, es bastante claro, es que ante la imposibilidad de demostrar esto, Descartes acude a su teoría.
¿Cuál es el fallo? Se deja muchas cosas sin resolver. La más clara sea quizás el que para que su teoría fuese válida hacen falta varios aspectos. Entre ellos, se encuentra el INNATISMO.
Pero ahora ¿Cómo demostrar que hay innatismo? ¿Cómo es el innatismo? ¿Cómo siquiera conocer de la existencia del innatismo?
La propia teoría de Descartes, nos dejaba a Dios como respuesta de todo. Pero ahora, Dios sólo es válido cuando demuestras que existe, y él no lo hace. Se ve nuevamente envuelto en un círculo vicioso. Demuestra algo mediante una demostración que no se puede demostrar.

Cabe la posibilidad de lo que comentaba antes. Imposibilidad de distinguir conceptos primeros y nuevos. Algo así como los que tienen visiones. ¿Cómo distinguir una visión real y otra imaginaria?
Ante este reto, sólo podemos ceñirnos a unos principios. Estos son, que la inteligencia y los conceptos aparecen después del empirismo. Que las definiciones b aparecen apartir del objeto a. Ahora bien, a partir de varios objetos (a y a), configuramos uno nuevo, el c (lo llamaremos así para no liarnos). Este c es una mezcla de dos a.
El principal problema es que a veces lo identificamos como real, y por tanto, un nuevo a… Cuando en realidad es un simple b. Una creación nuestra, que a veces es trasladado a la realidad, o se identifica como un a , pero visto hace bastante tiempo, por ejemplo. ¿Como distinguir los a y los c?
Es imposible hacerlo exactamente. Pero habría una manera de llegar a unos cuantos a …
Estos a, serían unos cuantos, y habría muchos otros a que no podrían ser demostrados.
De cualquier manera, esta teoría tiene la ventaja de no necesitar de innatismo, y encontrar su fundamento en algo práctico y demostrable.

Otra historia pudiera ser, que los humanos vemos y oímos automaticamente mal. Nuestros sentidos están adaptados y acostumbrados a cosas no reales,  se ven alterados  y alteran la realidad.
A partir de esto, pensaríamos ¿Cómo es la verdadera realidad?
No sé sabe, está en el propio error humano. Sin embargo, ¿cómo sería ese error? ¿Porqué se produce? Si nuestros órganos están así ¿No tendrá que ser considerada esta la realidad humana?
Aún así, esto está envuelto en un nuevo problema.
¿Cómo poder afirmar que hay otra realidad cuando sólo conocemos esta? ¿Cómo hacer una teoría que es indemostrable a su vez, pues solo estamos capacitados para esta?
Además, ¿qué clase de realidad sería la real?
Aún así, esta última teoría es inútil, y no aporta nada.

Por qué soy ateo

De: Alias de MSNDriver_Op  (Mensaje original) Enviado: 31/08/2003 14:44

Por qué soy ateo

  El común de la gente asume que toda persona que conoce, piensa y opina lo mismo que uno, excepto en cosas puntuales, la religión por lo general no es tema de discusión habitual entre desconocidos. Tanto es así que por ejemplo, cuando uno debe hablar con una persona desconocida se dirige a él o ella en el mismo idioma que uno mismo habla, esto se hace sin pensar, y uno espera que le responda en ese mismo idioma, por lo menos así es en mi ciudad. Como dije la religión no es un tópico de conversación habitual pero cuando el tema surge uno siempre tiende a asumir lo que a uno le parece es la opinión de la mayoría. Al vivir yo en una sociedad católica, cuando el tema de conversación pasa por lo religioso mi interlocutor asumirá, con justificada razón, de que yo también soy católico.
  A menos que esa persona no sea católica casi nunca me preguntan si yo, efectivamente lo soy. Es gracioso para mí ver la sorpresa que se llevan cuando afirmo que no soy católico. La presunción inmediata es encasillarme en alguna otra rama del cristianísmo, cosa que también niego. Por tanto surge la pregunta “… y entonces?”. “Soy ateo”, aseguro.
  Allí empiezan las caras de sospecha, de incredulidad y a veces de rechazo.
  La gente tiene un muy mal concepto de los ateos, somos “bicho raro”, somos satánicos (sin darse cuenta que ese es un concepto teísta, exactamente lo contrario de ser ateo), somos inmorales, sin ética. Luego surge la pregunta de rigor “¿por qué eres ateo?”, las presunciones “algo pasó en tu vida que dejaste de creer” (asumiendo erróneamente que uno nació creyendo en algo), las justificaciones “seguramente aún no conoces al verdadero dios”. Nunca nadie con el que me haya tocado esta situación se le ocurrió pensar que soy ateo por lógica, siempre es por falta de “fe” o “ignorancia de la fe” o “desconocimiento de la palabra”.
  Antes me armaba de paciencia y trataba de explicar los argumentos lógicos que me llevan a ser ateo pero hace mucho que desistí de ese proceder. Llegué a la conclusión de que por mas buenos argumentos que esgrimiera el creyente no lo va a entender. “Pero en algo tienes que creer” dicen tratando de justificar su ceguera mental. ¿Por qué?, ¿por qué hay que creer en algo?
  Tal vez antes de proseguir valgan algunas aclaraciones.
El ateismo no es una religión. No existe algo llamado “religión atea” puesto que el ateo por definición es alguien que no cree en la existencia de ningún ser divino, en ninguno, sea este bueno o malo. Para ponerlo en perspectiva, estoy seguro que Ud. no cree que Papa Pitufo exista, ¿verdad?, sus razones tendrá para no creerlo, pues bien un ateo es exactamente eso, un ateo no cree que un ser (o varios) sobrenatural exista. Pero vale hacer una distinción entre dos tipos de ateismo. El ateismo débil es el que no cree en dioses por simple escepticismo mientras que el ateismo fuerte no solo es escepticismo sino también la imposibilidad de que ningún dios o cosa parecida exista (sí, esto incluye a Satanás o cualquier entidad “maléfica”). Por otro lado existe un grupo de gente que se autodefine como Agnósticos, que suele confundirse con ateismo, no es lo mismo, un agnóstico es alguien que la evidencia a favor o en contra de Dios es no concluyente, y por lo tanto están indecisos sobre el tema.
  En mi caso particular soy ateo fuerte, es decir, no solo no creo que ningún dios exista sino que estoy convencido de que nunca existirán.
  Por otra parte tengo que aclarar también un concepto erróneo acerca de los ateos por parte de los teístas y es el que suponen que los ateos creen en la ciencia y nada más, haciéndola su “religión”, esto tampoco es así necesariamente. Para nosotros (al menos para mí en particular) la ciencia y mas que nada su método científico es el método mas confiable que tenemos para conocer la verdad pero de ninguna manera es para nosotros una cuestión de “fe”, mucho menos una religión y menos aún una “verdad absoluta”.
  Todo esto me lleva a introducir la filosofía en la discusión, en especial la lógica.
En cualquier discusión seria acerca de estos y otros temas, y si sigue leyendo estará de acuerdo conmigo, cada vez que se hace una afirmación y esta quiere que se sea aceptada por el resto es obligación de quién hace la afirmación demostrar por qué es verdadero lo que se afirma.
  Es muy común para un ateo como yo cuando se discute acerca de la existencia de dios que el teísta nos trate de “poner en aprietos” y pedirnos a nosotros que demostremos que dios no existe. La frase típica para esto es “Dios existe, pruébame que no es cierto”. Con la misma liviandad de palabras yo podría argumentar algo como “Los unicornios azules con cuerno de oro existen, demuéstrenme lo contrario”. Y ninguno de los dos llegaría a ninguna parte. Es por este motivo (y no el único) que los ateos nos quedamos cruzados de brazos esperando la prueba definitiva de la existencia de dios que dicho sea de paso nadie nos ha traído (¿aún?). A mucha gente le parece que esta es una posición cómoda y nos acusan de no hacer el esfuerzo de creer pero como se ve, la liviandad de palabra de los creyentes nos fuerzan a recurrir a argumentos como el mencionado (“Jaja!, por supuesto que los unicornios no existen, ¿tú realmente crees que sí?”).
  Vivo en una sociedad judeocristiana, no conozco otra, para el teísta cristiano la existencia de dios es un hecho y no piden ninguna demostración debido a que ellos tienen fe de que es así, cuando se les pregunta por qué creen que dios exista recurren a argumentos irracionales que tendrá mucho sentido para ellos pero no para un ateo. El preferido es “porque la Biblia lo dice”, esto, en lógica, es un argumento circular y por tanto irrelevante. Como la Biblia es “palabra de Dios” es obvio que Dios existe, dicen los cristianos sin darse cuenta que algo que escribe acerca de su propia existencia no puede ser prueba de su propia existencia, por mas bien escrito que esté. Lo que me lleva a preguntar que cómo saben que la Biblia es en realidad “palabra de Dios” (notese que los musulmanes no opinan lo mismo y ellos también son creyentes en Dios), “porque así me lo enseñaron”, esto a la postre, siempre termina en un mismo punto “creer por que sí” y eso a toda vista es irracional.
“Pero alguien tuvo que haber creado todo lo que hay en el universo”. La cuestión no es quién sino cómo, atribuir esa función a un ser sobrenatural (o varios) crea más preguntas que respuestas, indefectiblemente ese no puede ser el camino racional para hallar la solución al problema. La afirmación de que Dios como es todopoderoso y creador del universo entonces debe existir no es válida, ya que por más que se defina precisamente cómo es Dios y lo que hace no implica necesariamente que debe de existir. Mucha gente sabe cómo es Papa Pitufo y lo que puede o no puede hacer pero eso tampoco implica que ese ser exista. Otro argumento “millones de personas creen en Dios, entonces debe de existir”, otra falacia, en la antigüedad casi todo el mundo creía que la tierra era plana y luego resultó no ser así. Luego el caso anecdótico “yo tuve una experiencia con Dios…” es simplemente subjetivo, incomprobable e irreproducible, no es un argumento lógicamente válido.
Si llegado a este punto Ud. que es creyente se empieza a sentir molesto por lo que lee imagine si lo escuchara de mi personalmente, seguramente se enojará conmigo, lo se por que ya me ha pasado, es por eso que antes dije que desistí de discutir el tema cuando se me plantea. Es mejor aceptar las creencias o falta de creencias del otro y vivir en paz.

La razón de ser

De: Alias de MSNoleMEW  (Mensaje original) Enviado: 17/09/2003 8:41

Basándose en que la vida es tan extraordinaria o que algo tiene que haber sucedido para que nosotros estemos aquí hoy muchos creyentes* afirman que algo (alguien -> Dios) tiene que haber para que esto esté sucediendo así.

¿Porqué razón existimos?
La mayoría de creyentes creen que somos unos privilegiados por estar aquí, y si estamos teniendo esta oportunidad (vivir la vida) es porque tenemos una razón de ser, y que por tanto, Dios o bien nos ha encomendado algo o bien nos brinda esta ocasión de vivir. (Corvierten que haya vida en una prueba de la existencia de Dios, a veces)

Esta verdad gratuita de que tengamos que estar aquí por una razón concreta, una misión o quizás que seamos todos enviados de Dios, hacen al creyente pensar que una de éstas misiones sea transmitir a los demás (los que no lo saben) que todos estamos aquí por esta razón.
Por supuesto, para sacar estas conclusiones no necesitan de pruebas ni de lógica, es muy sencilla esta explicación de la razón de la vida…

Pero este empeño del creyente en pensar que todo es por una razón divina, tal que estemos aquí gracias a él, los hace, quizás, querer mucho más hacia lo que es la vida, pues piensan que todo es perfecto, que esta oportunidad es una oportunidad única en la vida y que por tanto hay que aprovecharlo. Por supuesto está la teoría ya muy estudiada de que el fin de la vida es buscar y hallar la felicidad, la diversión.
Sin embargo, ocurre algo bien distinto, al pensar un momento en el mundo, en como está, viene una pregunta a la cabeza ¿A esto le llaman oportunidad?
Y entonces ha de venir una nueva excusa o posición hacia la vida;
Es justo que el mundo esté así, pues todo es culpa del hombre… Dios nos dá esta oportunidad y mira el caos que provocamos. Entonces, ante esta resignación ante la vida, aparece una nueva vida, ¡la vida eterna! ¡La Vida! ¡La Vida Eterna junto a Dios!

Este resentimiento hacia la vida, tal como enseñó Nietzsche, hace que se cree un mundo contrario al nuestro, sustituyendo lo malo de éste y convirtiendolo en bueno en el otro.

El creyente se preocupa y quiere conceptuarlo todo, y conseguir que todo llegue a su punto bueno, con tal de salvaguardar la postura de bondad de Dios, tal que si hay maldad, es del hombre, y aun siendo de Dios… él siempre nos espera con los brazos bien abiertos cuando llegue nuestra hora.
El ateo se caracteriza por no tener este resentimiento hacia la vida, tener esta mente un tanto más endurecida y no se ablanda ante este tipo de situaciones.
El creyente también ha de necesitar para vivir muchas veces esta misión, mientras que el ateo se siente libre y disfruta más de ésta, sabiendo que llegará su hora.

*En todo el tiempo que digo creyentes por supuesto que no incluyo a todos, pues muchos no tienen ninguna de estas características o piensan igual. Es una forma de nombrar al general, y espero que con este texto ningun creyente (de esta u otra posicion) se sienta ofendido, pues no lo tiene que estar.

Sobre el propósito divino

De: Alias de MSNPavelnk  (Mensaje original) Enviado: 20/09/2003 12:19

Aqui una Copia:

[Sobre el propósito divino me gustaría comentar algo sobre el Principio Antrópico débil y fuerte. El débil dice que en un universo que es grande o infinito en el espacio y / o el tiempo, las condiciones necesarias para el desarrollo de vida inteligente se darán solamente en ciertas regiones que están limitadas en el tiempo y en el espacio. Los seres inteligentes de estas regiones no deben sorprenderse si observan que su localización en el universo satisface las condiciones necesarias para su existencia. Como ejemplo podemos ver a una persona muy rica que vive en un entorno acaudalado sin observar ninguna pobreza. Un ejemplo más cosmológico de este principio consiste en explicar por qué el Big Bang ocurrió hace unos 10.000 millones de años: se necesita ese tiempo para que se desarrollen seres inteligentes capaces de preguntarse cuánto tiempo ha pasado desde el Big Bang. Así tenemos que vemos el universo en  la forma que es porque nosotros existimos.

La versión fuerte del principio admite la posibilidad de la existencia de muchos universos, o de muchas regiones diferentes de un único universo, cada uno / a con su propia configuración inicial y, tal vez, con su propio conjunto de leyes de la ciencia. En la mayoría de estos universos las condiciones no serían las apropiadas para el desarrollo de organismos complejos; solamente en los pocos universos que son como el nuestro se desarrollarían seres inteligentes que se harían esta pregunta: ¿por qué es el universo como lo vemos?. La respuesta sería: si hubiese sido diferente, ¡nosotros no estaríamos aquí!.

Todo el tema del Principio Antrópico me recuerda al anterior antropocentrismo religioso-científico de siglos pasados. El Propósito Divino podría consistir en decir que Dios eligió la configuración inicial del universo por razones que nosotros no podemos esperar comprender. Esto habría estado dentro de las posibilidades de un ser omnipotente, pero si lo había iniciado de una forma incomprensible, ¿por qué eligió dejarlo evolucionar de acuerdo con leyes científicas que nosotros podíamos entender?. La fe mística debería ser fe científica.]

No heredamos que solamente del ADN

De: Alias de MSNJlvalenciaga2  (Mensaje original) Enviado: 19/09/2003 18:04

Yoko, sude como un loco para traducirlo ya que es normalmente información interna de equipos, pero no secreta. Va una primera parte.

NO HEREDAMOS SOLAMENTE QUE DEL ADN.

Es una total revolución en la materia de pensar a la herencia: El grupo de científicos en genética, postulan al presente que los caracteres adquiridos bajo la influencia del medio ambiente, se tramiten también. Por lo tanto no habría solo que los genes.

El soporte material de la herencia? Es exactamente la molécula de ADN, claman desde hace ya 50 años los biólogos. Y ningún otro que el ADN. Pero por lo tanto, desde hace poco un grupo importante de investigadores en geneática de un nuevo tipo, ponen audaciosamente en causa este dogma y no sin razones de peso: ellos no se interesan a la secuencia de ADN, sino que a de sutiles modificaciones químicas que se producen en torno a la famosa molécula de ADN, las modificaciones ?epigeneticas? (del griego epi: sobre) llamada también ?transmetteur?. Al día de hoy estos ?epigeneaticos? postulan a la existencia de otro soporte de la herencia, mas discreto, pero mas importante que el ADN y que seria de naturaleza epigenética. De que re-escribir los manuales de genética. Por supuesto al comienzo todo esto parecía solo una buena hipótesis, pero en el estado actual de las búsquedas se ha convertido en una realidad y una nueva forma de pensar al sujeto de la herencia. Una nueva forma de observar el viviente que los científicos comienzan de más en más a adoptar. Actualmente en Gran Bretaña, Israel, Estados Unidos he incluso la Francia, científicos en ?epigenética? trabajan intensamente en las últimas verificaciones de lo que ellos llaman ?la tesis de la herencia epigenética?.

En el hecho esta hipótesis, fue formulada del año 1995 por Eva Jablonka de la Universidad de Tel Aviv, Israel. Concretamente, ella avanzaba: ?que además del patrimonio genético casi inmovible, existía otro sistema mas maleable que permite la transmisión de caracteres adquiridos por un individuo en el curso de la vida (de ahí el nombre de (?transmetteur del comienzo?) y esto bajo la influencia del medio ambiente a sus descendientes. Pero en ese entonces, esta teoría tuvo poco impacto?. Y por causa: esta teoría resucitaba las tesis del zoólogo francés Lamarck, que para explicar la evolución de las especies, postulaba hace ya casi dos siglos atrás que ?Todo aquello que la naturaleza a hecho adquirir o perder a un individuo a causa de la influencia constante de circunstancias (?), ella lo conserva para la nueva generación de individuos que provienen?. Pero por lo tanto, esta doctrina fue rápidamente descalificada por Darwin que pensaba que el motor de la evolución no era otro que la selección natural, regida por la sobré vivencia del mas apto. Una teoría que se convirtió en triunfal. ?Pero a pesar de todo, indicios de mas en mas concluyentes se han acumulado estos últimos años a favor de la tesis de la herencia epigenética. A comenzar por un estudio epidemiológico que llamo enormemente la atención de los científicos en 1992?.

Este estudio es el que llevo a cabo Lambert Lumey de la Universidad de Columbia en los Estados Unidos, sobre los bebes concebidos en el periodo de la gran hambruna de Ámsterdam, Holanda, en 1945. Ahora que se trataba de analizar los efectos de la hambruna sobre el estado de salud de estos bebes, el científico constata que los niños presentaban un peso anormalmente bajo al nacimiento, lo que no tenia nada de sorprendente, pero que también los bebes nacidos de estos individuos, también presentaban un peso inferior a la media. Ahora, ¿como los efectos de la hambruna pudieron transmitirse a los nietos, en cuanto el patrimonio genético de estos niños, normalmente no podría haber cambiado en una generación? En efecto, según la genética clásica un cambio del medio ambiente, como en este caso la hambruna, no puede provocar de forma visada, mutaciones en el ADN. Ellas subvienen al azar y son retenidas o no par la selección natural. A la época los expertos en genética, tentaron de explicar este extraño fenómeno hereditario. Lamentablemente, renunciaron rápidamente a falta de poder inscribirlo dentro del cuadro de la teoría genética de la herencia. El problema fue archivado como ?hechos inexplicados?. Los primeros partidarios de la herencia epigenética, vieron un índice a favor de la nueva teoría.

Otra observación más reciente: en Noviembre último, Gunnar Kaati y sus colegas de la Universidad de Umex en Suecia, se interesaron a 320 suecos nacidos entre 1890 y 1920. Esto con el fin de estudiar el rol de los alimentos en las enfermedades cardio-vasculares. Pero analizando los registros de recoltas los científicos descubrieron que los nietos de hombres bien nutridos durante la niñez, corrían un riesgo más grande de desarrollar una diabetes. En este caso aun sin que una modificación del ADN que permita de comprender el fenómeno. Según los partidarios de la herencia epigenética, ?para explicar el caso de la hambruna holandesa y el estudio sueco, basta imaginar que modificaciones en torno al ADN subvienen a los parientes y que estas epimutaciones se ?transmiten a la descendencia?. Como en este caso las modificaciones pasarían ellas de generación en generación. Esta cuestión esta aun en suspenso. En revancha, sabemos enormemente sobre las modificaciones epigenéticas.

SEÑALES EPIGENETICAS QUE ACTIVAN O NO LOS GENES

En que consisten precisamente estos cambios. ?Se trata de verdaderos conmutadores que vienen a situarse sobre el ADN, apagando o alumbrando los genes, explica Eric Meyer, Director del Grupo de investigación epigenética del ENS de Paris. Concretamente, son señales que regulan la actividad de los genes en función de las circunstancias y de la posición que ocupa la célula en el organismo que la encierra?. En una cierta forma el ADN, contiene la memoria de la especie y de la línea y los procesos epigeneticos constituyen un programa que decidirá, cuales genes activar y cuales inhibir. Son ellos que hacen la diferencia entre una célula de hígado y una de piel, por ejemplo.

En efecto, todas las células encierran los mismos genes y las función de las señales epigeneticas es de activar ciertos genes y de desactivar otros. Así, en una neurona los genes de constituyentes de neuronas son activados y los de sustancias de músculo o hígado, son desactivados.

Como intervienen estas señales epigenéticas. Netamente por medio de sutiles modificaciones químicas alrededor del ADN, como el anclaje de un elemento químico nombrado ?grupo methyl? sobre el ADN, (la methylasion) o el agregado de elementos químicos sobre las moléculas que empaquetan el ADN y lo modelan bajo forma de cromosoma. Pero a diferencia del ADN, las señales epigenéticas, pueden soportar pequeños cambios bajo la influencia del medio ambiente. Estas ?epimutaciones?  son mas frecuentes que las mutaciones clásicas del ADN. De ahí la hipótesis de una implicación de fenómenos epigeneticos en el proceso de adaptación rápida al medio ambiente, tales como la adaptación de una población a la rareza de oxigeno el altitud. Primeramente, una tal idea fue refutada por los expertos en genética. En efecto, durante mucho tiempo se creyó que las epimutaciones, eran sistemáticamente ?borradas? en el curso de la formación de espermatozoides y de óvulos.

Pero es el caso que de mas en mas las observaciones demuestran que ciertas epimutaciones no son fijas. Es el caso de la mala hierba, pesadilla de los agricultores: la arabella de Damas (Arabidopsis thaliana). En 1997, el equipo de Steven Jacobsen, biologista al Instituto Californiano de Tecnología (ICT), descubrió que una epimutacion, más precisamente una fuerte methylasion de un gene que gobierna la forma de flores, era transmitida a la generación siguiente. La sorpresa fue tal, que los biologistas verificaron de inmediato que no se tratara de una modificación del patrimonio genético, Pero no, el análisis del gene implicado no mostró ninguna variación.

Confirmación el año siguiente con un estudio realizado esta vez sobre la mosca de la fruta, la drosophile, por Renato Paro del Centro de biología molecular de Hinderburg en Alemania. Luego de haber sometido los embriones de mosca, durante una hora a la temperatura de 37?C (las larvas se desarrollan normalmente a 18?C) el científico remarca que una epimutacion activaba ciertos genes, afectando espectacularmente el color de los ojos del insecto: en lugar de tenerlos amarillo oscuro, las moscas mostraban un rojo anaranjado y esta mutación era transmitida a la descendencia.

DEBATES FILOSÓFICOS

De: irichc  (Mensaje original) Enviado: 27/09/2003 7:05

DEBATES FILOSÓFICOS.

ÍNDICE.

1. ¿Qué sabemos del alma?
2. Mal y albedrío.
3. Cómo entender la libertad.
4. La posibilidad de la libertad como condición de la conciencia.
5. Reductio ad absurdum de lo mismo.
6. Respuestas a un libertino.

1. ¿Qué sabemos del alma?

I.

Existe pero no se mueve; deviene pero no cambia substancialmente; acompaña al cuerpo sin ser del cuerpo: el alma.

Sin embargo, ¿qué cuerpo toma el alma cuando abandona el cuerpo?; ¿en qué consistiría la resurrección de la carne?

No parecen problemas sencillos que puedan ser reducidos a lo observable, a lo mensurable, a la psicología en definitiva.

II.

Toda multiplicidad ha de estar compuesta por unidades. Pero si la materia es infinitamente divisible y está, de hecho, infinitamente dividida, dichas unidades no podrán ser materiales, sino inextensas e intelectuales.

Podrías replicar que la materia infinitamente divisible está compuesta por infinitas unidades materiales. Sin embargo, eso supondría dar al término unidad un significado distinto del común. Una unidad, es decir, un ser, no puede descomponerse sin perder su esencia. Con más razón si dicha descomposición es infinita. Por eso distinguimos entre los seres vivos (con alma, individuados) y los seres inanimados (sin alma, cuantificables). De lo contrario, cada ser contendría en sí infinitos seres, y en realidad ninguno.

Si aceptas esto verás que la segunda pregunta se contesta por sí sola. Lo que es uno no puede cambiar, ya que no es posible añadirle ni quitarle nada. Sólo crearlo o suprimirlo, si se es omnipotente.

* * *

2. Mal y albedrío.

Llamamos malo al acto voluntario por acción, intervención u omisión del cual se desprenden, para uno mismo o para un tercero, consecuencias negativas. Ahora planteemos un par de hipótesis:

– Si el mal y el bien fueran necesarios, no dependerían de la virtud y no los distinguiríamos a efectos morales.

– Si nadie ejerciera el mal, el pecado original no existiría.

Pero el hombre tiende al mal como la esfera a rodar por la pendiente. Todo mal es, pues, evitable (en tanto no ha sucedido aún) y preexistente al mismo tiempo, ya sea en el orden físico o en el moral.

Resumiendo:

1) Nada que no entrañe contradicción lógica es imposible.
2) La voluntad puede determinarse a sí misma, dadas unas condiciones iniciales.
3) El mal es, pues, voluntario.
4) Si finalmente ocurre o, dadas unas condiciones, deviene necesario, habrá sido un mal querido por su autor.

Más breve todavía:

Voluntario se opone a involuntario, no a necesario.

* * *

3. Cómo entender la libertad.

Hay quien cree en Dios y en el libre albedrío (católicos); otros creen en Dios y niegan el libre albedrío (maniqueos); por último, y este es un tipo derivado del segundo, hay quien no cree en Dios ni en el libre albedrío (nihilistas)

Decir que la existencia de Dios se opone al libre albedrío es una tontería, como he demostrado más arriba. Pero la tontería de tonterías es colegir que el destino esté escrito a partir de la inexistencia de Dios, ya que, si Dios no existe, todo es posible.

Vuestro error es confundir libertad con “creación de causas desde la nada”, cosa que, evidentemente, sólo le está permitida a Dios. La libertad no es una omnipotencia de la criatura, contraria a las leyes del universo, sino parte consciente de esas leyes. Es normal que no encontréis algo así, porque buscáis un absurdo. Eso no significa que no exista, sino más bien que no sois capaces de entenderla.

En resumen: Estamos determinados y predeterminados. Pero, al menos desde la perspectiva del hombre, que es una perspectiva ex ante (ya que para Dios no existe el tiempo), NO estamos necesitados.

* * *

4. La posibilidad de la libertad como condición de la consciencia.

Toda acción libre es, EX ANTE, lógicamente posible, que es lo que nos interesa saber a efectos humanos (necesario no se opone a voluntario, ¿en cuántas ocasiones lo he dicho ya?). Y SI NO, INSISTO, POR ÚLTIMA VEZ, DEMUESTRA QUE QUIEN ACTÚA DE UN DETERMINADO MODO CONFORME A SU CONCIENCIA, EVALUANDO ANTES DISTINTOS CURSOS DE ACCIÓN, LO HACE MOVIDO POR ALGO QUE NO ES SU VOLUNTAD, SINO UNA CAUSA EFICIENTE EXTERNA A LA INMANENCIA DE QUERER. Para querer algo, evidentemente, antes hay que poder quererlo: hay que existir y ser capaz de realizar distintas tareas, entre ellas la deseada, así como de representarlas en la conciencia. Pero PODER querer algo no significa tener que quererlo NECESARIAMENTE. El correlato físico-causal que precede y convierte en factible toda acción libre es su condición necesaria, no su condición suficiente. De no ser así, bastaría que se dieran las condiciones físicas del acto para que éste se realizara, siendo nuestra consciencia un efecto derivado de su consecución. ¡Y sin embargo la consciencia PREEXISTE a la ejecución del acto, dirigiéndolo eficazmente en su curso! ¿Cómo sería posible si tuviera que ser su efecto, por definición posterior a la causa? Y si no es causa* ni efecto, ¿qué diantre es? Pero no sólo eso: si se dieran todas las condiciones NECESARIAS para que se realizara un acto, y éstas fueran al mismo tiempo condiciones suficientes, ¿qué sucedería si contemporáneamente se dieran las condiciones necesarias de otro acto, contradictorio con el anterior? ¿Sucederían ambas a la vez? ¿No es del todo conveniente presuponer aquí un principio regulador (el alma) que decide qué hacer SIN ESTAR ABSOLUTAMENTE SUJETO A LAS CAUSAS?

Por último, digamos que el orden del conocimiento es distinto al orden de las causas físicas: hay, pues, una armonía preestablecida entre la res cogitans y la res extensa. El alma tiene su propia “causalidad”, por así decirlo, y su libertad consiste en conocerla y emplearla juiciosamente. La causalidad del alma no es física, sino lógica e ideal. Se corresponde exactamente, en virtud de la armonía, con la causalidad física derivada de sus acciones, y, a la inversa, las pasiones se corresponden con la consciencia. No existe, no obstante, ningún acto que empiece de cero: todos presuponen unas condiciones que los determinan parcialmente. Es decir, para conseguir la libertad es necesaria cierta complejidad de la mónada, que implica al mismo tiempo un desarrollo físico. Mientras la mónada no es libre (por ejemplo, antes de ser engendrado el futuro ser), no hay actos libres. Posteriormente la libertad deviene en el tiempo como correlato de ciertos sucesos físicos, de cuya existencia se sigue la posibilidad de aquélla.

* * *

5. Reductio ad absurdum sobre lo mismo.

Una cosa es la RAZÓN SUFICIENTE, por la que yo me guío, y otra la RAZÓN DETERMINANTE, que tú extiendes a la primera. Una indica posibilidad lógica, la otra necesidad lógica.

Así, es LÓGICAMENTE POSIBLE que el recipiente capaz de contener un litro de agua pueda también contener medio litro. En cambio, es LÓGICAMENTE NECESARIO (ex ante) que dicho recipiente contenga el litro o sus medidas inferiores, pero no más, ya que de lo contrario se derramaría. E igualmente lo es (ex post) que contenga o bien un litro o bien medio litro, pero no TODO un litro y SÓLO medio litro simultáneamente.

Por la mera posibilidad EX ANTE, tan posible es que se llene un litro como medio litro, pues la noción de uno incluye la del otro. Por la posibilidad EX POST (que deja de ser posibilidad para convertirse en necesidad), no será posible que, de haberse llenado sólo medio litro, se haya llenado al mismo tiempo un litro entero.

Según la RAZÓN DETERMINANTE que esgrimes, si el recipiente se llena con sólo medio litro, NO ERA POSIBLE (ex ante) que se llenara con un litro entero, del mismo modo que no era posible (ex ante) que en él se llenaran dos. Lo cual choca con la lógica y el sentido común más romos, etc.

* * *

6. Respuestas a un libertino.

I.

MORIBUNDO
Aquél que simplifica las cosas, amigo, sobre todo aquél que no multiplica las causas para no oscurecer aún más los efectos. ¿Qué necesidad tienes de una segunda dificultad cuando no puedes comprender la primera? Y ya que es posible que la naturaleza por sí sola haya hecho lo que atribuyes a tu Dios, ¿por qué quieres adjudicarte un amo? La causa de lo que no comprendes es, quizás, la cosa más simple del mundo. Perfecciona tu física y comprenderás mejor la naturaleza: depura tu razón, desecha tus prejuicios, y ya no tendrás necesidad de tu Dios. (…)

Respondo: El único que multiplica las causas es el que, predicando la eternidad de la materia, la declara infinita en el tiempo, es decir, infinitamente causada y, lo que es más absurdo, como no habiendo empezado a ser nunca. En otras palabras: lo que se concede en el resto de la naturaleza tomada parcialmente, a saber, que todo tiene una causa y que nada es sin razón, se niega para la naturaleza tomada como un universal. Sin embargo, ¿no nos obliga el nominalismo a ceñirnos a lo observable y a prescindir de vanas y distorsionadoras generalizaciones? Entonces, aunque no sea demostrable, como tampoco lo es la pretensión contraria, ¿no resulta más coherente presuponer a un Creador, a un Dios como hipótesis, que dé comienzo absoluto a la cadena causal? ¿Acaso no demuestra el materialista, en este sentido, el peor de los prejuicios acientíficos?

MORIBUNDO
No. Y ello por una razón bien simple: que es perfectamente imposible creer lo que no se comprende. Entre la comprensión y la fe deben existir vínculos estrechos, la comprensión es el primer alimento de la fe: donde no hay comprensión, la fe está muerta. Y los que en ese caso pretendieron poseerla, se engañan. No te creo capaz de creer en el Dios que predicas, porque no sabrías demostrármelo, porque no está en ti definírmelo, y en consecuencia no lo comprendes. Y como no lo comprendes no puedes proporcionarme ningún argumento razonable en su favor. En una palabra, todo lo que está por encima de los límites del espíritu humano es o quimera o inutilidad; y no pudiendo ser tu dios sino una u otra de estas cosas, en el primero de los casos sería yo un loco de creer en él, un imbécil en el segundo.

(…)

Respondo: Creer en lo que no se comprende de un modo completo (subráyese este último término) no sólo es posible, sino además usual y conveniente. Del Dios de la Biblia tenemos nociones reveladas, entiéndase: superiores a la razón, no deducibles de la experiencia. Ahora bien, eso no excluye que podamos intelectualizarlas -como he hecho más arriba- a fin de combatir las tesis contrarias.

MORIBUNDO
En consecuencia, no me has prestado ningún servicio con la edificación de tu quimera, has turbado mi espíritu, pero no me has aclarado nada, y, en lugar de reconocimiento, sólo te debo rencor. Tu Dios es una máquina que has fabricado para servir a tus pasiones, y la haces funcionar a voluntad. Pero desde el momento en que esa máquina perturba mis pasiones, debes encontrar normal que la haya derribado. Y justamente cuando mi alma débil tiene necesidad de calma y de filosofía, no vengas a espantarla con tus sofismas, que la asustarían sin convencerla y la irritarían sin mejorarla. Amigo mío, mi alma es lo que ha querido la naturaleza que sea, es decir, el producto de órganos que ella se ha complacido en brindarme, conforme a sus designios y necesidades: y como tiene idéntica necesidad de vicios y virtudes, cuando ha deseado llevarme hacia los primeros, lo he hecho, cuando ha querido las segundas, me ha inspirado los deseos consiguientes, y me he entregado a ellas sin reparos. En esas leyes de la naturaleza, que responden sólo a sus deseos y a sus necesidades, debes buscar la causa única de la inconsecuencia humana. (…)

Respondo: La primera parte de este argumento es una simple falacia ad hominem. La segunda es lo que Leibniz tuvo a bien llamar Fatum Mahometanum, esto es, el sofisma perezoso según el cual, ya que todo está predeterminado, ni debemos obrar ni somos responsables de nuestras acciones. Pero ello niega la distinción lógica entre futuros contingentes y no contingentes, añadiendo un plus de necesidad a los acontecimientos por razón de la omnisciencia que se atribuye a Dios (o a la naturaleza, en el caso de Sade). Así pues, el sofisma perezoso o bien no prueba nada, o bien prueba demasiado.

MORIBUNDO
¿Por qué no? Nada me divierte tanto como el exceso a que los hombres han podido llegar en materia de religión; el fanatismo y la imbecilidad son extravíos tan prodigiosos que su espectáculo, desde mi punto de vista, pese a ser horroroso es siempre interesante. Responde ahora con franqueza y sobre todo desecha tu egoísmo. Si fuera yo lo suficientemente débil como para dejarme sorprender por tus ridículos sistemas sobre la existencia fabulosa del ser que hace necesaria la religión, ¿bajo qué forma me aconsejarías que le rindiera culto? ¿Preferirías que adoptase los ensueños de Confucio antes que las extravagancias de Brahma? ¿Debo adorar a la gran serpiente de los negros, al astro de los peruanos o el Dios de los ejércitos de Moisés? ¿A cuál de las sectas de Mahoma quisieras que me convirtiese? ¿O cuál de las herejías cristianas sería preferible para ti? (…)

Respondo: Respecto a lo primero, falacia de non sequitur. En lo concerniente a la multiplicidad de sectas, ya dije en otra parte que el Dios cristiano se distingue por 1) su infinita bondad y 2) el hecho de conceder libre albedrío a las criaturas racionales. Si se demuestra que este es el mejor de los mundos y que nuestra libertad, pese a la predeterminación, está garantizada cuando obramos con juicio, quedarán probados los atributos que sólo al Dios cristiano atañen.

II.

>Bueno, lo de que es eterno el universo para los materialistas lo das por sentado y no es asi. Lo es segun algunos.
>Aun asi, la hipotesis del Creador no resuelve nada, puesto que habria que preguntarse quien creo al creador. Si aceptamos el criterio de que algo puede existir sin ser creado, por qué buscar una segunda causa con ese criterio para explicar la primera cuando podemos aplicar el criterio a la primera directamente.

Eso tiene fácil respuesta. No puedes medir al Creador y a lo creado por el mismo rasero. ¿Por qué? Es evidente: el Creador ha de concebirse siendo eternamente, es decir, fuera del tiempo, del espacio, del movimiento y, en definitiva, fuera de toda cadena causal. Dios no necesita una explicación natural, ya que es absolutamente distinto al resto de la naturaleza, aunque -como lo finito y lo infinito, que formarían parte de una misma serie numeral- mantenga múltiples vínculos con ella.

>Añades una entidad que no resuelve nada a las cuestiones propuestas, luego por el principio de Occam, lo cientifico es ignorar esa hipotesis.

Presupongo una entidad que explica al resto y que, a su vez, no necesita ser explicada, pues es anterior a todo conocimiento (como el cero es anterior a cualquier cuenta). Lo científico es cercenar con la navaja de Occam la infinidad de causas que el “eternorretornista” -si lo prefieres en lugar de “materialista”- imagina.

>Realmente NO resulta mas coherente la hipotesis de un creador. No resuelve nada al problema inicial, ni es contrastable, y por tanto solo añade elementos innecesarios.

Es una hipótesis metafísica con implicaciones físicas: no se trata de compartimentos estanco. A través de la noción de fuerza, Leibniz llegó al libre albedrío y, de ahí, a la armonía preestablecida como sistema de interrelación de las substancias. Se señala a este mismo autor, por su polémica con Newton sobre la realidad del espacio y el tiempo, como precursor de la relatividad. En fin, quién sabe cuántos avances más podrá apadrinar en los próximos siglos.

>No crees lo que no comprendes. Crees algo que comprendes (que hay una especie de inteligencia exterior o previa al mundo) y lo que queda sin responder presupones que la creencia que tienes lo explica sin saber como. Para reconocer que hay cosas que no comprendes y que no puedes comprender, no veo qué aporta el añadir a dios cuando no comprendes lo que ves. De nuevo, aplicamos la navaja de Occam.

Me he perdido en tu razonamiento. ¿Qué es “lo que queda por responder”? ¿Quién aspira a agotar el conocimiento? ¿quién desea desecar el océano? Dios sólo nos da una certeza moral sobre nuestros actos, pero, con ella, también una clave de interpretación del universo in toto. Conocerme a mí mismo se convierte en mero juego de espejos si no logro reconocer al Creador, al “mí otro”.

>Sobre la revelacion: por qué esa y no otra? Es unicamente una prueba de fe (como supongo que reconoces), de arbitrariedad absoluta y en el fondo completamente vana.

Parece que la fe católica y, por extensión, la protestante son las únicas que se han molestado a conciliarse con la razón, no contradiciéndola en ningún punto (como la contradicen en cambio los mitos politeístas y antropomorfitas en general, el fatalismo musulmán o el nihilismo budista). Todo ello a pesar de que el ateo prefiera hacer hincapié en etapas de mayor oscuridad y barbarie para obviar así la milenaria tradición racionalista que precedió y siguió a las mismas.

>No es una falacia ad hominem, aunque se dirija en segunda persona. Realmente la edificacion del edificio deista no resuelve nada, que es lo que dice, y no solo no aporta tranquilidad y felicidad, sino que es todo lo contrario, como ya habia sostenido Lucrecio.

Falsa analogía. Lucrecio combatió (al modo epicúreo, por supuesto) las religiones politeístas, que, por cierto, limitaban la libertad del hombre infinitamente más que las monoteístas. Aquéllas identificaban al fenómeno con la divinidad, mientras que éstas hicieron lo propio con el noúmeno. Así debe entenderse, pues, la crítica de Lucrecio a la superstición popular de su tiempo: como un reducir el mito a sus causas eficientes y tangibles.

>Sobre la segunda parte si hay determinismo no existen los futuros contingentes. De todas maneras, de lo que habla es que actuamos en funcion de deseos que nos son dados, y que para ello la existencia de Dios no cambia nada.

Sí cambia, y mucho, en tanto que actuamos conforme a fines.

>La infinita bondad es incompatible con el mundo actual, a menos que realmente seamos tan estupidos como para pensar que este es el mejor de los mundos. Yo creo que es posible un mundo mejor, si no lo creyera no criticaria nunca a nadie. Si es porque el hombre no es suficientemente bueno, es que Dios no lo creo asi, luego la culpa es suya y el mundo no es el mejor. De todas maneras, esta vision es incompatible con el cristianismo, donde Dios castiga primero a Satan y luego a Adan, luego el mundo al que les envia no es el mejor posible.

Tu deísmo démodé ya quedó refutado hace siglos en la Teodicea, pero parece que los voltairianos y sadianos aún no os habéis enterado. Que es posible un mundo mejor (digo “un mundo”, no “un presente”) sí es a todas luces una afirmación peregrina, no así su contraria. Los que enmiendan la plana al Creador actúan -dirá Leibniz- como Alfonso X de Castilla, llamado el sabio, que, al contemplar el sistema de planetas y órbitas según Ptolomeo, comentó que él podría haber aconsejado a Dios otro mejor. Pero siglos después llegaron Copérnico, Galileo y Kepler, y la humanidad descubrió que el universo era más perfecto de lo que imaginaba. Moraleja: muérdete la lengua antes de impugnar lo que desconoces en un grado tan enorme.

>Sobre el libre albedrio, la idea es contradictoria en si misma. Si se hace algo es segun un criterio, o sin uno. Si no es segun un criterio es puro azar y no inteligencia, y si es segun un criterio, este o viene dado o depende de otro criterio. Luego o bien el ser con libre albedrio no puede ser inteligente, o bien actua por un criterio que le viene dado, y no hay por tanto libre albedrio, o bien hay una regressio ad infinitum.

¿Quién te ha dicho que el libre albedrío equivale a la indeterminación? Nuestra alma, por su propia naturaleza, está inclinada a querer (conforme a fines) todo lo que quiere y a hacer todo lo que hace. Existe, entonces, una voluntad antecedente, que es tan libre como nuestra capacidad de razonar, y una voluntad consecuente, equiparable a nuestra capacidad de obrar. Pero eso que tú llamas “criterio”, y que confundes con la causa física, no es necesitante y absoluto, sino relativo al estado de discernimiento del que elige. Es decir, cierto y contingente.

>Por otro lado, estas caracteristicas que confieres al Dios cristiano no son propiamente exclusivas del cristianismo ni originales de él. A menos que consideres cristianos a Zaratustra, a la mitad de los animistas o a los estoicos.

Zaratustra era dualista, los estoicos no creían en la bondad de la Providencia (veían a Dios como “el alma del mundo”) y los animistas y “metempsicóticos”, hasta donde yo sé, tienen más relación con el budismo que con el cristianismo. Aunque todo fluye y refluye…

III.

>Si puedes concebir al creador como eterno y fuera de toda cadena causal, por qué las leyes fisicas y la existencia de la materia ha de tener causa? Si Dios no necesita explicacion natural, unicamente porque tu lo consideras asi, por qué el conjunto de la naturaleza si la habria de necesitar? Unicamente por peticion de principio.

Respuesta: Porque una naturaleza acausal no tiene ejemplo en la misma naturaleza.

>No haces mas que justificar una creencia sobre si misma, en una especie de razonamiento circular, una entelequia, que no tienes motivo para permitir que sea asi sobre Dios y no sobre la naturaleza sin dios.

Respuesta: Eso sólo sería cierto si Dios y la naturaleza fueran sinónimos, como lo eran para el panteísta Spinoza. Éste negaba a Dios una existencia en sí, concibiéndolo como substancia única mediante la cual todo lo existente era expresado en formas (atributos, modos). Dios sería, según esta innovación, la suma de todas las formas, que habrían existido con él eternamente. Spinoza, pues, diviniza la materia prima (subyacente a toda realidad concreta), o la mera potencia en ella, y habla del ser en acto en términos de Natura naturans, es decir, como un desarrollarse del todo hacia ningún fin en particular: fatalmente. También dice que Dios-substancia tiene infinitos atributos, pero que el hombre sólo le conoce por dos, a saber, pensamiento y extensión. Esto ha de entenderse como que la naturaleza o cosa en sí va más allá de toda percepción y de toda clasificación racional.

Hay, no cabe duda, un fondo de irracionalismo en el spinozismo que anticipa a Schopenhauer y a Nietzsche. Sin embargo, desde que se descubrió que el universo es finito (en el espacio, al menos), la filosofía de Spinoza pasó a ser un cuento de hadas. Leibniz tuvo el mérito de refutarle racionalmente, sin más pruebas empíricas que las que le ofrecían las leyes de la dinámica descubiertas por él.

>Lo dicho, “presupones”, lo das como hecho y sobre ello lo explicas todo sin exponerlo a la duda racional. Pero esa presuposicion no esta basada en nada, la crees porque si (porque es la que hay en nuestra sociedad) y al considerarla innecesaria de explicacion, niegas el argumento que te hace considerarla plausible y sobre la cual pretendes darle una razon: que las cosas han de tener una causa y por tanto todo lo material ha de tener una causa externa.

Respuesta: Tú mismo te has contestado. Todo lo material ha de tener una causa externa, que, dada la infinita divisibilidad, no tiene un término en la naturaleza, sino fuera de ella. A esta causa o agente, además, se le presupone inteligencia, pues elige el mejor mundo entre los muchos posibles que se dan en su concepción. Definición de mejor en este contexto: más simple y más rico en fenómenos, en base a los principios de razón suficiente y no contradicción.

Si tienes dudas racionales, exponlas racionalmente.

>Añadir algo exterior que no necesita causa, me parece evidente, no aporta nada, solo desplaza el problema.

Respuesta: Di más bien que ofrece una solución que no te gusta, aunque sea la única racionalmente concebible. Yo, al menos, no puedo concebir ni un mundo eterno ni uno surgido espontáneamente, sin causa.

>Aun no he conocido una sola implicacion fisica previsible y medible que se deduzca de la hipotesis divina. El que hay libre albedrio y armonia es una peticion de principio. Si las consideras como ya dadas, pueden parecer plausibles, pero si no las aceptas, también es plausible. No aporta nada.

Respuesta: Es al revés. De la implicación física se deduce la hipótesis divina. En las líneas inferiores hablo con más detalle del libre albedrío.

>Lo que queda por responder es el por qué las cosas son las que son y por qué son. El inventarse algo (dios) que por peticion de principio hace que sean asi pero que no sabemos por qué dios es asi ni por qué es, y decir que eso no lo podemos saber es infantil. Nadie sano aspira a agotar el conocimiento, pero es que creer en Dios no es mas que un desplazamiento del problema.

Respuesta: Las cosas son las que son y del modo que son en base al principio de razón suficiente. No veo petitio principii en ningún lado, excepto en el tuyo.

>Bueno, la musulmana también lo ha intentado. De hecho es normal porque la filosofia occidental ha intentado reconciliarse con las religiones occidentales. Un budista no intenta reconciliarse con la filosofia occidental porque le es ajena. En cambio tiene sus propios principios filosoficos, como los tiene el taoismo y el confucionismo. Considerar que la cristiana es en algo mejor que las otras porque tiene en cuenta las ideas que existen en su propio ambito no la diferencia en nada.

Respuesta: Llámame etnocentrista si quieres, pero no creo que el legado filosófico de Confucio y Lao Tse sea comparable a la tradición griega.

>Por otro lado las etapas de oscuridad y barbarie aparecieron tras el cristianismo, y la milenaria tradicion racionalista de occidente es previa al cristianismo y totalmente ajena a el. No quiero decir que el cristianismo sea el culpable unico de la decadencia que ocurrio tras su advenimiento, pero reivindicar lo anterior a él como propio es absurdo.

Respuesta: ¿Totalmente ajena? Hace un momento has hablado de “reconciliación”. ¿Crees que tendríamos noticia de la cultura griega y latina sin la actividad de los monasterios?

>Combatio el politeismo porque era la religion que habia en Roma en el siglo I a.C. Pero sus argumentos son totalmente extrapolables al monoteismo.

Respuesta: En absoluto, por las razones alegadas.

>No soy deista, soy ateo. El que este es el mundo mejor es de nuevo una peticion de principio para evitar las consecuencias que supondria que no lo fuera, a saber, que Dios no es infinitamente bondadoso. Pero lo cierto es que es incompatible con el propio cristianismo (los castigos de Satan y Adan muestran que o bien Dios se equivoco, o bien no es bondadoso, o bien es realmente un inutil que no puede imaginar algo mejor, si es que esta fuera del timpo y sabia que seria asi).

Respuesta: El principio de razón suficiente prueba que mal en el mundo se dirige a un bien mayor, y que en este sentido es un medio y no un fin. Dios no podía crear otras divinidades, porque es absurdo, y, en orden a generar el mayor número de substancias, decidió también que ningún espíritu careciera de cuerpo. De no haber obrado así, Dios habría errado. Pues, o bien no crearía nada, o bien no sería el mejor de los mundos posibles (vid. más arriba la definición de “mejor”).

>No has respondido. No he dicho que equivalga a indeterminacion, sino que he analizado las posibilidades. Si no equivale a indeterminacion, estara determinado, con lo cual no hay libre albedrio y no vale la excusa de que Dios nos dejo la libertad, porque si conoce lo que vamos a hacer no hay tal libre albedrio y Dios es responsable de lo que hacemos en cuanto ha dispuesto que vaya a ser asi.

Respuesta: Falacia de non sequitur. Aunque esté determinado, el libre albedrío queda intacto, ya que nadie ha hablado de libre albedrío como indeterminación. Yo lo he definido como determinación no necesitante, esto es, dotada de espontaneidad. Si Dios conoce todo lo que vamos a hacer (omnisciencia), no por ello nuestras acciones son más necesarias, del mismo modo que no será más necesario que el Sol salga mañana porque yo lo sepa.

>También muchos cristianos (la mayoria) son dualistas. No has respondido en que esas caracteristicas que consideras propias y exclusivas al Dios cristiano no lo son.

Respuesta: Absolutamente ningún cristiano es dualista. Si lo es, no es cristiano, sino pseudocristiano. ¿Cómo se explicaría si no el enfrentamiento de la Iglesia Católica con la secta maniquea? El cristianismo no reconoce al mal ninguna substancia, ni cree en dos principios eternos, uno bueno y otro malo, ni imagina que la Creación sea un mal absoluto del que haya que liberarse. Hace unas semanas definí el cristianismo como monismo histórico, en tanto que opuesto al monismo mecanicista (ahistórico) y al dualismo radical (nihilista).
Daniel.

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Asimetria entre fe y ateismo

De: Alias de MSNMundaca3  (Mensaje original) Enviado: 22/09/2003 10:28

Es un lugar común escuchar, como tantas veces lo hemos hecho, al creyente, en la mitad de un debate, pronunciar la manida frase de ?demuéstrame tú que dios no existe?. Como también hemos podido ver, hay muchos que se afanan (nos afanamos) en mostrar que tal pretensión (la de que el ateo demuestre que dios no existe) es falsa. Una malinterpretacfión de las reglas de la lógica aplicadas al conocimiento.

En el conocimiento debemos partir de que no conocemos la cosa en cuestión. La filosofía nace del asombro (y, con ella, la ciencia). El preguntarse de las cosas que se desconocen. Nos asombramos y preguntamos porque no sabemos acerca de aquello que nos sorprende.

La pregunta por dios está en esta misma línea. Aunque es un pregunta que la filosofía pretende que sea ?de ultimidades? y, la ciencia, una hipótesis (hipótesis por cierto demasiado general como para tener suficiente fuerza explicativa).

Igualmente, se suele argumentar que el ateo está en la misma línea que el creyente, puesto que ambos tienen fé en algo, el creyente tiene fé en la existencia de dios, mientras que el ateo tiene ?fé? en la no existencia de dios. Esto, desgraciadamente, también es sostenido por muchos ateos. Pero esta concepción del ateísmo es falsa. No existe simetría entre la fé y el ateísmo.

Conversación con un creyente.

Existe dios?

-Sí.
-Entonces, demuéstralo. Da alguna prueba (por lo menos una prueba lógica -que sería una prueba débil) de la existencia de dios.
-Porqué debo dar YO la prueba?
-Porque afirmas la existencia de algo desconocido. Al igual que las preguntas filosóficas y científicas, el conocimiento no se basa en la creación de una hipótesis para luego dejarla a su suerte y que sean otros los que la falseen. Si afirmas la existencia de algo desconocido, debes poder decir cuál sería la forma idónea para corroborar tu hipótesis. (y, como ya se ha comentado, no simplemente usar argumentos adhoc cuando la hipótesis no sea contrastable). Si existe algo X, este X no es verdadero por el hecho de que nadie haya podido demostrar que no-X. Es verdadero en tanto que alguien ha dado una corroboración de X.
-No debería ser el que niega la existencia de dios el que, también, tiene que demostrar su afirmación (negativa)?
-No. En tal caso, tu misma creencia en dios se vería perjudicada. Si yo, en este mismo momento dijese: dios es un monstruo que nos engaña a diario y que nos creó a partir de una cagarruta y somos, por ende, cagarrutas parlantes generadas por un mostruo, tendrías tú que demostrarme que no somos, de alguna forma, cagarrutas parlantes. Y yo, como buen, creyente, cuando tú me dieses pruebas (empíricas) de que no lo somos, siempre podría crear un argumento adhoc (como en el caso expuesto en la existencia del dragon en mi garage) como, por ejemplo, la caca de la que estamos creados es una caca incolora, inodora, etc.
Por todo ello, si fuesen los que niegan la existencia de algo los que tienen que demostrar que ese algo no existe, no existiría el conocimiento, la ciencia, o, ni tan siquiera, la religión.
-Porqué no?
-Porque para hacer afirmaciones (como la que tú haces sobre la existencia de dios) tendrías que demostrar, antes que nada y por principio, que todas sus negaciones (las negaciones de la existencia de dios) son verdaderas.
-Por ejemplo?
-Pues tendrías que demostrar que la negación ?dios no es un coche? es verdadera, que la negación ?dios no es un pájaro? es verdadera, etc. etc. y esto es una tarea infinita.
-No hay ocasiones en las que los que niegan la existencia de algo son los que deben demostrar que ese algo (X) no existe?
-Sí, en algunas ocasiones.
-Por ejemplo?
-Por ejemplo cuando una hipótesis ha sido corroborada MÁS ALLÁ DE TODA DUDA RAZONABLE, como, por ejemplo, la ?hipótesis? de la gravedad. Esta hipótesis ha sido corroborada más allá de toda duda razonable, lo que significa que, después de todo los intentos por falsarla, no se ha podido falsar, ni, tampoco, se conoce ninguna forma de crear un experimento en el que no exista gravedad, además, ha sido puesta a prueba en el mundo y la afirmación se corresponde a fenómenos en el mundo. Por lo tanto, si alguien negase la existencia de la fuerza de Gravedad, debería ser él el que tendría que demostrar que su afirmación ?X (gravedad) no existe? es verdadera. Dada que todas las circunstancias y experimentos corroboran su existencia.
-No será acaso que el ateo tiene fé en que dios no existe, al igual que yo tengo fé en que dios existe? Porque si fuese así, pues él tendría que demostrar que su afirmación existencial, ?dios no existe? es verdadera.
-No, no existe simetría entre el ateísmo y la fé. El ateísmo niega la existencia de dios en base a pruebas que corroboran tales afirmaciones (y que NO son ?pruebas subjetivas?). Digo ?corroboran? porque el ateísmo no es concluyente de ninguna forma (como no lo es ninguna doctrina metafísica). El ateísmo, por su misma condición de duda racional, siempre está abierto a cualquier posibilidad existencial siempre y cuando se demuestre (primera asimetría entre fé y ateísmo).
-Bueno, bueno, qué pruebas corroboran las afirmaciones ateístas?
-Primero: la posibilidad de explicar el universo sin usar la hipótesis de la existencia de dios. Esto es, la hipótesis de dios no es necesaria, mientras que los creyentes siempre dicen que dios es el ser necesario (aunque esto a un nivel ontológico)(segunda asimetría). Segundo: el poder explicativo de las teorías sin necesidad de contar con la hipótesis de dios: mientras que el creyente dice que dios actúa sobre el universo, la ciencia nos muestra que existen demasiadas parcelas de la realidad en las que no actúan fuerzas externas al sistema mismo (aunque un creyente siempre puede argumentar de forma adhoc que la forma en la que dios actúa sobre el universo es indetectable)(tercera asimetría: el ateo no usa, por lo general, hipótesis adhoc para explicar sus argumentaciones). El ateísmo niega todas las manifestaciones de dios (aparición en sueños, milagros divinos, transubstanciación, etc.) y, con ello, implícitamente afirma que si una de estas manifestaciones se da en el mundo (y es corroborable CIENTÍFICAMENTE, no meramente de forma subjetiva) el ateísmo estaría equivocado y el teísmo estaría en lo correcto. Esto es: el ateísmo dice BAJO QUÉ CONDICIONES ESTARÍA DISPUESTO A ACEPTAR LA EXISTENCIA DE DIOS. Mientras que el teísmo nunca especifica BAJO QUE CONDICIONES ESTARÍA DUSPUESTO A ACEPTAR QUE DIOS NO EXISTE (cuarta asimetría y la más importante) (esto se debe al ejemplo, de nuevo del dragón en el garage: el teísmo siempre rebate las objeciones con argumentos adhoc)

Saludos
Mundaca

Diccionario Filosofico

A

   ABSTRACCION (lat. abstractio): Operación de la mente por la que se capta un aspecto de cualquier objeto sensible o inteligible aislándolo de otros que forman parte del mismo o se hallan con él en alguna relación. Su resultado es el concepto. Empléase en sentido opuesto, aunque complementario, en las expresiones abstraer (penetración mental, captación del universal implicado en la realidad) y hacer abstracción (prescindir de algo o de algún aspecto). Así, yo abstraigo el concepto “hombre” de Juan, Pedro, etcétera; hago abstracción de lo que diferencia e individúa a Juan, Pedro, etcétera.

   AFIRMACION (lat. afirmatio): Designa tanto el acto de enunciar o afirmar como lo afirmado o establecido como real.

   AGENTE (lat. agens): El que obra o actúa, por contraposición a quien sufre, recibe o padece la acción.

   AGNOSIA: Actitud de quien confiesa -y afirma- no saber nada. Enfermedad de la memoria consistente en no reconocer ni localizar el recuerdo, en verlo todo como nuevo.

   AGNOSTICISMO: Actitud que niega la posibilidad de un determinado conocimiento (agnosticismo metafísico, valoral, etcétera). Se dice eminentemente en lo que se refiere al conocimiento de la existencia de Dios. Los agnósticos en ese sentido no niegan, como los ateos, la existencia de Dios, sino sólo el que pueda ser conocido sensible, racionalmente o de cualquier otra forma.

   ALMA (lat. anima): Principio de vida de los seres vivos. Aquello de que resulta la condición de viviente. Es el objeto de la psicología, llamada originariamente De Anima (sobre el alma). Modernamente se ha restringido el concepto de alma -y el objeto de la psicología- al alma sensitiva o dotada de algún modo de conciencia, excluyendo del mismo el alma o vida vegetal. En un sentido más restringido -y vulgar- se dice sólo del alma racional humana, dotada de sustancialidad e inmortal

   ANALITICA: Calificativo de una disciplina (o de alguna de sus partes) en que predomina el ANALISIS (vid.). Kant da el nombre de “Analítica trascendental” a la segunda parte de su Crítica de la Razón Pura o teoría de los objetos que ofrece la experiencia. ANALOGIA (lat. analogia): En sentido restringido (matemático), igualdad de relaciones. En sentido filosófico, condición de términos cuyo empleo no es unívoco (en un solo sentido), ni equívoco (en sentidos totalmente dispares), sino distintos pero relacionados entre sí y con un primer analogado o sentido originario. Distinguían los escolásticos entre la analogía de atribución y la de proporcionalidad. El término ser, según Santo Tomás, ha de entenderse en sentido análogo, con esa doble analogicidad

   ANTITESIS: En el sentido que le otorgaba Aristóteles: contraposición. Para Hegel: el segundo momento del proceso dialéctico (tesis, antítesis, síntesis).

   APREHENSION (lat. apprehensio): Captación intelectual de un objeto (concepto, juicio o raciocinio).

   A PRIORI – A POSTERIORI: Antes-después. A priori se aplica a juicios y raciocinios cuya validez no depende de la experiencia o comprobación sensible o empírica. A posteriori se dice, en cambio, de aquellos que se apoyan en esta experiencia.

   APTITUD: Carácter o conjunto de condiciones que hacen a un hombre especialmente idóneo para una función determinada.

   ARBITRIO o Albedrío (lat. arbitrium): En un sentido amplio, dícese del principio de acción de los animales y del hombre, determinado por antecedentes cognoscitivos a diferencia de las plantas y seres inertes. Coincide con este sentido el calificativo ELICITO. En sentido restringido (y usual) dícese del libre arbitrio o libre albedrío, condición del acto voluntario humano, que se supone libre de coacción interna y externa, árbitro o dueño de su propia decisión.

   ARBOL LOGICO (o de Porfirio): Esquema lógico que parte de alguna de las CATEGORIAS o géneros supremos (vid.) y desciende por sucesivas divisiones dicotómicas hasta las especies inferiores o hasta el individuo.

   ARGUMENTACION: Expresión del razonamiento, al modo como la proposición lo es del juicio o el término del concepto. Cuando se trata de la expresión del razonamiento deductivo categórico, la argumentación se llama SILOGISMO (vid.).

   ARQUETIPO: Modelo original o ejemplar de un tipo u orden de seres. Las Ideas en la teoría platónica tenían el carácter de arquetipo o modelo de las cosas del mundo material.

   ATEISMO: Teorías que niegan la existencia de Dios.

   AXIOMA (lat. axioma): Proposición primera de la que parte la demostración. La lógica clásica le otorga el carácter de proposición evidente por sí misma. La lógica matemática reduce los axiomas a primeras premisas convencionalmente elegidas.

   AZAR: Acaecimiento o suceso imprevisible por ser fruto de una coincidencia fortuita de series causales diversas. Según algunas escuelas, llamamos azar sólo a nuestra ignorancia de todos los factores causales que inciden en un fenómeno determinándolo.

   

   B

   BIEN (lat. bonum): Lo que posee valor o mérito, o es digno de estima. En filosofía clásica: véase BONDAD. Para los axiólogos, el bien es el objetivo concreto, compuesto de ser y de valor.

   BONDAD (lat. bonum, bonitas): En su sentido más inmediato dícese de la acción humana (voluntaria) cuando se ajusta a las normas de su rectitud o moralidad. Derivadamente de este sentido se aplica a las personas que realizan habitualmente el bien (que son buenas o poseen bondad). En un segundo sentido ontológico cítase la bondad entre las nociones trascendentales (vid. TRASCENDENTALES), que poseen la misma extensión que el ser. La bondad destaca en el ser (en todo ser) su deseabilidad por una voluntad que rectamente lo apetezca. Todo ser, en lo que tiene de ser, es perfeccionador de algo o de alguien por la ley de armonía que preside al Cosmos y hace a los seres mutuamente perfectibles y perfeccionadores.

   C

   CALCULO: En lógica matemática: procedimiento deductivo que permite realizar inferencias sin referirse al significado de los signos utilizados. Predomina en él un punto de vista sintáctico de forma tal que unas expresiones se deriven de otras merced a un proceso estrictamente mecánico.

   CARTESIANISMO: Lo referente al sistema filosófico de Descartes. En sentido amplio: lo que hace relación a la corriente filosófica que admite el planteamiento cartesiano de las tres sustancias (Malebranche, Espinosa, Leibniz, Wolff).

   CATALEPTICA (representación c.): Criterio de verdad para los estoicos, por el que se comprende con evidencia el objeto al colaborar en tal representación las distintas fuentes de conocimiento que se corroboran mutuamente.

   CATARSIS: Purificación o liberación interior de las pasiones (literalmente, purga). En la teoría platónica, la catarsis es un medio para el retorno del alma a su origen celestial. A la tragedia antigua y a los espectáculos circenses se les suponía un valor catártico por la emoción y el terror que purificaba las pasiones.

   CATEGORIA: En un sentido general: noción que sirve para la dirección del pensamiento o de su expresión (tal pueblo, por ejemplo, no posee las mismas categorías mentales que nosotros). Platón y Aristóteles le dieron el sentido de géneros supremos de la realidad o división última de cuanto hay en grandes grupos lógicamente deducidos. Abarcan todo cuanto es y a alguno de ellos se llega ascendiendo desde la cosa concreta a su especie, a su género próximo, remoto… género supremo. Son: la sustancia (ser en sí) y el accidente (ser en otro). Este se divide en nueve (cantidad, cualidad, relación, etcétera). Cuando se considera (en lógica) a las categorías como sujetos posibles de predicación se llaman PREDICAMENTOS. Kant llamó categorías a unas formas a priori de segundo grado, radicadas en el entendimiento, que hacen posibles los “juicios sintéticos a priori” en las ciencias de la Naturaleza.

   CATEGORICO: Cualquier proposición o argumentación no sometida a condiciones. Se diferencia así de las hipotéticas y de las disyuntivas.

   CAUSA (lat. causa): Decimos de algo que es causa cuando de alguna manera comunica el ser o influye en la producción de otro ser, su efecto. Se distingue del mero principio (la causa es principio, pero no todo principio es causa), de la ocasión y de la condición. La filosofía clásica dividía la causa en: material, formal, eficiente y final. Las dos primeras (intrínsecas) obran desde dentro del ser, fundiéndose; las otras (extrínsecas), desde fuera. La eficiente, por impulsión; la final, por atracción a través de la mente de quien actúa (sea el artista humano, sea Dios en el orden de la Creación). Comprender un ser es conocer sus causas. Así, la ciencia ha sido definida como causarum cognitio.

   CAVERNA: Mito platónico alusivo a la condición humana en este mundo (L. 7.§ de La República o El Estado.). F. Bacon, entre los prejuicios o ídolos que enuncia como obstáculos al verdadero saber experimental, cita a los “ídolos de la Caverna”, aludiendo así al mito platónico para designar los preconceptos que nacen de la naturaleza o condición humana (antropomorfismo, falsas causalidades, etcétera).

   CERTEZA (lat. certitudo): Estado de la mente en el que ésta se adhiere a un juicio sin temor a errar. Por extensión se llaman cosas ciertas a aquellas que por su comprobabilidad o evidencia crean un estado de certeza. El estado de certeza puede tener diversos orígenes, no sólo la demostración o la intuición sensible; y se diferencia del estado de duda en sus diversos grados y versiones. La escuela escéptica negaba todo fundamento al estado de certeza al afirmar que existen razones para dudar de todo.

   CIENCIA (lat. scientia): Conocimiento de las cosas por sus causas (vid. CAUSA). O, más limitadamente, saber que incluye alguna garantía de su validez. Se diferencia del saber vulgar o saber de hechos, y también del saber por la fe. En su origen, ciencia y filosofía eran una misma cosa. Sólo a partir del siglo XIV comienzan a separarse del tronco de la filosofía las ciencias particulares o ciencias de la Naturaleza.

   CIENTIFICISMO: Tendencia a considerar como único saber válido el de las ciencias particulares o ciencias fisicomatemáticas.

   CLASICO (lat. classicus): Originariamente, algo excelente o representativo dentro de una clase de seres u objetos. Posteriormente, el término ha pasado a designar la tradición cultural que nace de la antiguedad grecolatina y persigue un ideal de armonía y racionalidad. Se ha opuesto a clásico el concepto de ROMANTICO. Esta oposición se relaciona con la de Apolineo-Dionisiaco (vid. APOLINEO).

   CLASIFICACION: Operación lógica consistente en distribuir en partes u ordenar un todo confuso, empleando criterios previamente elegidos. Se diferencia de la DIVISION (vid.) en que ésta distribuye u ordena un todo determinado (no confuso) distinguiendo sus partes o elementos.

   C

   COMPRENSION: En psicología, capacidad de comprender o su efecto. En lógica, comprensión de un concepto (o término): el conjunto de notas o conceptos más amplios que lo integran y forman su contenido o sustancia. En ética: virtud fundamental para la escuela liberal (o sistemas filantrópicos), consistente en entender y aceptar (como un hecho) el pensamiento o el modo de ser u obrar de los demás en orden al fin supremo de la convivencia.

   CONCEPTO: Representación intelectual (abstracta) de un objeto. Acto o producto de la concepción intelectual o intelección. Se llama también universal, y, en su sentido objetivo, idea. La filosofía medieval se desarrolló en gran parte en torno al llamado “problema o cuestión de los universales”. Se trataba en él de qué genero de realidad poseen los géneros y las especies (los universales) -el hombre, el oro-: si una realidad extramental (realismo absoluto) o sólo mental (conceptualismo), o si se trata de meras palabras (nominalismo).

   CONCIENCIA (lat. conscientia): En su sentido general, una luz interior por la que vivimos en nuestra mente de forma intencional la realidad de lo que nos rodea, y a nosotros mismos como sujetos de ella. Perder la consciencia o estar inconsciente es la privación de esa luz interior. En su sentido moral, se llama conciencia a la parte de esa conciencia psicológica general que nos hace conocer la bondad o la malicia de nuestros actos e intenciones. Los moralistas la estiman norma subjetiva de moralidad.

   CONCLUSION (lat. conclusio): Proposición final de un razonamiento obtenida por inducción o por deducción de las premisas o antecedente.

   CONCRETO: Cuanto se ofrece en la realidad existencial, singular e individual. Se opone a abstracto (vid. ABSTRACCION).

   CONCUPISCENCIA (lat. concupiscentia): Tendencia apetitiva hacia los objetos sensibles para su goce o posesión. Otra forma de apetito o apetición sensible es la IRASCIBLE (vid.).

   CONDICION (lat. conditio): El factor no causal que hace posible o facilita la actuación de la causa. Se divide en condición simple y condición necesaria o conditio sine qua non. Antecedente en los razonamientos hipotéticos o condicionales.

   CONSERVACION (Instinto de): Tendencia innata del animal a la defensa de la propia vida y de lo necesario a su mantenimiento.

   CONSUSTANCIAL (lat. consubstantialis): Lo que es de la misma sustancia (que otra cosa). Se dice de las tres Divinas Personas en el Misterio de la Trinidad.

   CONTINGENCIA (lat. contingentia): Condición de los seres creados, cuya esencia (aquello que son) no entraña su existencia; es decir, que igualmente podrían no existir. Se diferencian en esto del único Ser Necesario -Dios-, cuya esencia es existir.

   CONTINGENTISMO: Dícese de la teoría metafísica de Duns Scoto, según la cual las leyes y normas morales no valen por su racionalidad u ordenación a un fin, sino por el solo hecho de haberlas Dios establecido, como podría haberlo realizado con otras distintas u opuestas.

   COSA EN SI: Lo que es la cosa o la realidad del mundo exterior, con independencia de su relación con el conocimiento. Empleó Kant este término para designar uno de los factores que integran la síntesis del conocimiento fenoménico: la cosa en sí (nóumeno), ese algo misterioso e incognoscible de donde se supone proceden las sensaciones que, en estado caótico o informe, se integrarán en las formas a priori de la razón pura y en las categorías del entendimiento.

   COSMOGONIA: Teorías míticas sobre la génesis del mundo, especialmente sobre su transformación en Cosmos desde el Caos primigenio.

   COSMOLOGIA (lat. cosmologia): Nombre dado por Wolff a la parte de la metafísica u ontología que estudia el mundo físico como unidad (filosóficamente).

   COSMOS: El mundo en cuanto universo ordenado. Se opone al Caos, que, según los antiguos, le precedió.

   COSTUMBRE: Puede tomarse como sinónimo de hábito (vid.). En otro sentido más preciso se aplica preferentemente a los hábitos colectivos: costumbres de un pueblo, de una civilización, de la Iglesia, etcétera. La antigua pedagogía velaba, ante todo, por la conservación de las (sanas) costumbres, y el orden político se asentaba en el respeto a las costumbres, que se juzgaban como la virtud (hábito del bien) para la recta conducta del hombre.

   CREACION (lat. creatio): Producción ex nihilo (desde la nada). Sólo Dios puede crear en sentido estricto. Metafóricamente, se llama creación a la obra artística, y poeta (creador), al autor de la obra literariamente bella.

   CREACIONISMO: Teoría que supone el origen del mundo (y del alma humana especialmente) en el acto creador de Dios (vid. CREACION).

   CREENCIA: Conocimiento adquirido por la FE (vid.) o que es objeto de ella.

   CRITERIO (lat. criterium): Regla o norma para saber lo que es verdadero o puede tomarse como cierto. La Teoría del Conocimiento o Epistemología busca un criterio para fundamentar nuestras certezas espontáneas y apoyar en él la objetividad de nuestro conocimiento. Existen también criterios para la rectitud del obrar moral.

   CRITICA: Nombre que Kant daba al proceso por el cual la razón se conoce a sí misma.

   CUALIDAD (lat. qualitas): Cualquier determinación de un objeto (su color, su virtualidad, etcétera). Aristóteles incluía la cualidad entre los nueve accidentes que, con la sustancia, forman las CATEGORIAS (vid.) o géneros supremos del ser.

   CUANTIFICACION (del predicado): Reglas con las cuales se determina en los juicios la cantidad del predicado, que, a diferencia del sujeto, no viene expresada en su formulación habitual.

   CUANTIFICADOR: En lógica matemática, conjunto de conectores que permiten realizar la operación llamada “cuantificación”, por medio de la cual se determina la extensión o ámbito en que puede predicarse un concepto.

   CUERPO: Todo objeto de naturaleza material. Estoicos y epicúreos suponían carácter corpóreo a todo lo real, incluso a almas y pensamientos. La escuela cartesiana dividia los seres de este mundo en dos grandes sustancias: el cuerpo (cuyo atributo es la extensión: ocupar un lugar en el espacio y ser medible) y el alma (cuyo atributo es el pensamiento).

   CULTURA: En un sentido, cultivo de las virtualidades y personalidad de un hombre (tener cultura, hombre cultivado). En otro, el conjunto de características más elevadas de un pueblo, época o civilización. Modernamente se ha querido ver en la cultura un principio civilizador y social primario y superior a la religión, y, en cierto modo, contrapuesto a ella, por lo que debe sustituirla. Así, el movimiento enciclopedista, la teoría de Fichte, el Kulturkampj; etc.

   

    D

   DARWINISMO: Teoría de la evolución biológica propuesta por Darwin (vid. TRANSFORMISMO).

   DEBER: Noción recíproca a la de derecho (vid.), que designa la atadura o vínculo moral que liga al sujeto racional y libre a respetar el derecho de otro, ante todo el de Dios a ser obedecido. Se distinguen por su origen los deberes innatos y los adquiridos, y por su término, los deberes para con Dios, para con las demás personas y para con nosotros mismos. Kant pretendió fundamentar la noción de deber en el mero respeto al “imperativo categórico” o forma a priori de la razón práctica.

   DECISION (del lat. scindere, cortar): Momento final del acto voluntario en el cual el sujeto corta la deliberación y se inclina por una de sus opciones (hacer o no hacer, hacer esto o aquello).

   DEDUCCION (lat. deductio): Nexo lógico por el que una conclusión resulta de la comparación de dos o más premisas. La deducción procede de lo universal a lo particular o menos general. Su expresión se llama SILOGISMO (vid ).

   DEISMO: Consideración de Dios puramente natural o racional. El deista afirma la existencia de Dios, pero sin determinaciones concretas reveladas ni carácter personal.

   DEMIURGO (lat. demiurgus): Consideración greco-latina (pagana) de Dios como artífice del mundo.

   DESTINO (lat. fatum): En una concepción fatalista o determinista, la suerte asignada a cada hombre e ineludible por él. En una concepción no determinista, como la cristiana, se llama destino de una cosa a su fin o término natural, y en el caso del hombre, a su misión voluntariamente aceptada o a su fin sobrenatural último.

   DETERMINISMO: Teoría que afirma la acción necesaria de las causas en un orden riguroso e ineluctable. Teoría que, por lo tanto, niega la existencia de la libertad o libre albedrío humano.

   DIALECTICA (lat. dialectica): En el sentido que le otorgaban Platón y Aristóteles, es el arte de la discusión o búsqueda de la verdad en el diálogo a través de diversas divisiones y precisiones conceptuales. Para los estoicos, la dialéctica se identificaba con la lógica, distinguiéndose de la retórica, que es el arte de hacer bello el discurso. Para Hegel y su escuela, dialéctica es la síntesis de los opuestos o el ritmo del pensamiento en su marcha constante (y creadora) a través de la tesis, la antítesis y la síntesis.

   DIOS (lat. Deus): Ser Supremo, principio primero y fin ultimo de cuanto es. Ser cuya esencia coincide con su existencia (vid ASEIDAD). Acto puro o Primer Motor Inmóvil, en la concepción de Aristóteles. Los panteístas identifican a Dios con el mundo; la filosofía griega hacia al mundo coeterno con Dios, pero sometido a éste e impulsado por él. Para el cristianismo y la mayor parte de las religiones, Dios es distinto del mundo, creador del mismo y personal. Respecto de Dios, la filosofía se ocupa principalmente del problema de la demostrabilidad de su existencia. Dos tipos de argumentos han sido propuestos: el a priori u ontológico, que pretende probar la existencia de Dios por el mero análisis de su concepto (San Anselmo; modernamente, Descartes), y las pruebas a posteriori, es decir, a partir de la existencia del mundo sensible, elevándose a su Causa y Fin últimos. Santo Tomás, en el siglo XIII, sistematizó estas últimas pruebas en las llamadas “cinco vías demostrativas de la existencia de Dios”.

   DOGMA: Creencia establecida, cuya aceptación es necesaria para profesar una fe.

   DOGMATISMO: Tendencia a apoyar en dogmas el razonamiento o a extender el dominio del orden dogmático.

   DOLOR: Uno de los polos de la vida afectivo-emotiva, opuesta al PLACER (vid.), y consistente en un encogimiento y sufrimiento del sujeto ante una situación o agente desfavorable o pernicioso.

   DUDA: Estado de incertidumbre de la mente en la que ésta oscila entre opiniones u opciones diversas. Los escépticos apoyaban en motivos de duda hacia todo su ideal de SUSPENSION de juicio (vid.) o epojé, que suponían origen de la libertad interior y de la felicidad. Descartes utilizó una “duda universal metódica” en su búsqueda de una primera verdad evidente e inconmovible.

   DURACION: Condición de los seres temporales, en devenir o cambio.

    E

   EMANACION (lat. emanatio): Forma de producción o generación desde la misma sustancia del ser que la origina. Nacimiento del mundo de la propia sustancia divina. Se encuentra principalmente en Plotino y en otros neoplatónicos alejandrinos.

   EMOCION (lat. affectus o passio): Estado anímico acompañado de un tono sentimental (placer o dolor), por el que el sujeto -animal u hombre- se da cuenta o vive la conveniencia o nocividad de un objeto sensible.

   EMPIRICO: Lo referente a la experiencia sensible.

   EMPIRISMO: Escuela filosófica que no admite otro criterio de verdad que la experiencia sensible. Rechaza la suposición de ideas innatas, y también la intelección como penetración en las cosas sensibles hasta obtener de ellas su concepto o esencia. Reduce así los conceptos, de forma parecida al NOMINALISMO (vid.), a meros nombres o términos designativos de colectividades agrupadas mentalmente. Forman esta corriente, principalmente, los ingleses del siglo XVII Locke, Berkeley, Hume.

   ENTE: Aquello que es, en cualquiera de los sentidos de ser.

   EPISTEMOLOGIA: Parte de la filosofía que estudia el conocimiento en los fundamentos de su verdad. Es decir, los criterios por los que podemos admitir la objetividad de los fenómenos cognoscitivos.

   ESCEPTICISMO: Teoría que desespera en la búsqueda de un criterio de verdad y afirma la imposibilidad de la certeza. Los escépticos antiguos recomendaban, en consecuencia. La epojé o SUSPENSION DE JUICIO (vid.).

   ESENCIA (lat. essentia): Lo que una cosa es. Responde a la pregunta ¿qué es? En la teoría lógica de los PREDICABLES (vid.) o formas de atribución de los conceptos, se distingue entre la esencia común con otras especies (género) y la parte privativa de la especie en cuestión (diferencia específica). La esencia se distingue de la EXISTENCIA (vid.), que responde a la pregunta ¿es? o ¿existe?

   ESPECIFICACION: En general, acto de dividir o clasificar en especies o grupos. Libertad de especifcación: poder que posee la voluntad humana para decidirse por una u otra de las alternativas que el entendimiento le ha presentado a deliberación. Se distingue de la libertad de ejercicio, que es la de hacer o dejar de hacer.

   ESPIRITU: Se dice del alma racional y también del entendimiento y voluntad (facultades espirituales). Asimismo, se habla metafóricamente del espíritu de un pueblo, de una civilización, una escuela, etcétera, para indicar sus características superiores”religiosas o intelectuales.

   ESPIRITUS ANIMALES: Especie de aire -opneuma vital-, que, según los antiguos, recorría el cuerpo humano vivificándolo o animándolo. Descartes recurrió todavía a esta noción para explicar la acción del alma sobre el cuerpo.

   ESPONTANEIDAD (lat. spontaneitas): Según Aristóteles, condición de los seres que son sujetos agentes de su propia actividad. Se opone a pasividad o mera receptividad. Suele aplicarse no sólo a la acción voluntaria, libre, sino también a la acción del animal en cuanto no es una mera respuesta mecánica a agentes exteriores.

   ETICA (lat. ethica): Parte de la filosofía que estudia el obrar humano en cuanto a las normas y fines que determinan su rectitud. Noción fundamental en la ética es el BIEN (vid.) y la BONDAD (vid.) como fin y cualidad del obrar humano. La concepción que se posea del bien o fin último humano determinará los distintos sistemas de ética. Kant pretendió fundamentar una ética formal, independiente de todo contenido preceptivo y teológico.

   EXISTENCIA (lat. existentia): Condición de las cosas reales o de hecho. Acto de ser o existir (vid. ACTO). El objeto puesto en el contexto de la experiencia. La existencia responde a la pregunta ¿es? o ¿existe? Para el racionalismo moderno, la existencia se explica por la propia esencia del universo, y la comprensión esencial de cuanto existe es el término u objetivo del Progreso. La Filosofía de la Existencia (existencialismo) destaca, en cambio, la irreductibilidad -el carácter “dado”- de la existencia, su prioridad respecto a la esencia y la imposibilidad de trascender la pura existencialidad de lo real

   EXPERIENCIA: Vivencia personal de una situación repetida. Posee experiencia quien ha conocido una realidad existencial, no sólo teóricamente. Experiencia sensible: captación de lo real a través de las facultades sensitivas de conocimiento. La escuela empirista hace de la experiencia sensible la única fuente válida de conocimiento.

   EXPERIMENTACION: Observación provocada.

   EXTENSION (lat. extensio): Característica fundamental de los cuerpos, por la que son susceptibles de medición espacial. Descartes consideró a la extensión como propiedad radical y manifestativa de la sustancia corpórea, al modo como el pensamiento lo era del alma o sustancia pensante.

   F

   FACTIBLE: Lo que puede hacerse en el campo de las cosas materiales. Aristóteles dividía el saber práctico en saber de lo AGIBLE (vid.) y de lo factible (artes liberales y mecánicas).

   FACTICO: Condición de existente o de ser “de hecho” (de facto), a diferencia de los entes de razón, los meramente posibles o los en potencia.

   FACULTAD (lat. facultas): Potencia o poder del alma para la realización de alguna de sus funciones. Los sentidos corporales son facultades o potencias, al igual que los sentidos internos y las facultades superiores de conocimiento y de apetición (entendimiento y voluntad).

   FALACIA (lat. fallacia): Falsedad. Sofisma o razonamiento falso presentado con apariencia de verdadero, engañoso por lo tanto.

   FANTASIA (vid. IMAGINACION): Se dice particularmente de la tercera función atribuida a la imaginación, la llamada imaginación creadora o combinadora, por la que se entremezclan contenidos imaginativos procedentes de momentos y orígenes diversos, creando situaciones nuevas o imágenes originales en su combinación o estructura.

   FE: Virtud sobrenatural que nos inclina a creer lo que no hemos visto por habernos sido revelado. Existe también una fe humana, origen de la mayoría de nuestros conocimientos, que versan sobre objetos que no hemos visto ni demostrado.

   FENOMENO: Lo que aparece o se manifiesta a la conciencia espontánea. Algunos autores, como Schopenhauer, identifican el término con mera apariencia (engañosa) por oposición a la verdadera y oculta realidad. Para Kant, el fenómeno o el conocimiento fenoménico es el único posible, y resulta de una síntesis entre el contenido caótico sensorial y un factor formal-categorial.

   FENOMENOLOGIA: Método de investigación descriptiva de lo que la experiencia ofrece, penetrando (sin abstracción) en los distintos aspectos e implicaciones en profundidad del objeto, o, más bien, de su ausencia. Su gran expositor fue E. Husserl en sus Investigaciones lógicas. FIDEISMO: Teoría filosófico-religiosa que reconoce en la fe el único fundamento para el conocimiento religioso (incluso sobre la misma existencia de Dios), y, por supuesto, una fuente de saber superior a la razón, y necesaria para la fecundidad de ésta.

   FILOSOFIA: Etimológicamente, amor a la sabiduría. Originariamente, sinónimo de ciencia (conocimiento por causas). En su sentido actual puede definirse como “saber de la totalidad de las cosas por sus causas últimas adquirido a la luz de la razón”.

   FINITO (lat.fnitus): Lo que tiene fines o límites. Se opone a infinito.

   FISICA (lat. physica): Ciencia que tiene por objeto el estudio de la NATURALEZA (vid.). Aristóteles la llamó filosofía segunda, distinguiéndola en su clasificación de las ciencias de la matemática y de la filosofía primera (o metafísica), y caracterizándola por el empleo en ella del primer grado de abstracción.

   G

   GNOSTICISMO: Teoría filosófico-religiosa de la época helenística que suponía a la gnosis o razón una superioridad sobre la fe (o pistis), de modo tal, que el contenido de ésta sería sólo una popularización de ese saber más alto, fruto de la gnosis.

   GRACIA: Don gratuito, no debido ni merecido. En teología, un don sobrenatural que eleva nuestra condición a hijos de Dios y nos ayuda en el cumplimiento moral.

   GUSTO: Criterio subjetivo de apreciación de la belleza o de cuanto toca al orden afectivo o sentimental. En algunas escuelas se habla también de un gusto moral.

 

Falacias en argumentos comunes

Falacias en argumentos comunes

Acentuación
La acentuación es una forma de falacia que se basa en el cambio del significado que se obtiene al alterar las partes de una afirmación que son enfatizadas. Por ejemplo:

“No debemos hablar MAL de nuestros amigos” y
“No debemos hablar mal de nuestros AMIGOS”

Ad hoc
Existe diferencia entre razonamiento y explicación. Si estamos interesados en demostrar A y ofrecemos B como evidencia, la afirmación “A porque B” es un razonamiento. Si queremos demostrar la verdad de B, entonces “A porque B” no es un razonamiento, sino una explicación.

La falacia Ad hoc consiste en dar una explicación después del hecho que no se aplica a otras situaciones. Frecuentemente esta explicación Ad hoc estará vestida para verse como un razonamiento. Por ejemplo, si asumimos que Dios trata a todas las personas por igual, la siguiente es una explicación Ad hoc:

“Me curé de cáncer.”
“Alaba al señor, Él es tu sanador.”
“Entonces ¿curará Él a otros que padecen de cáncer?”
“Eh, bueno… los caminos de Dios son misteriosos.”

Afirmación de lo consecuente
Esta falacia es un argumento de la forma “A implica B, B es verdadero, luego A es verdadero”. Para entender por qué es una falacia, examine la tabla de verdad para implicaciones dada más arriba. He aquí un ejemplo:

“Si el universo fue creado por un ser sobrenatural, veríamos orden y organización en todo. Y vemos orden, no aleatoriedad; así que es claro que el universo tuvo un creador”

Esto es lo contrario a la Negación de lo antecedente.

Anfibolía
La anfibolía ocurre cuando las premisas usadas en un razonamiento son ambiguas debido a una formulación descuidada o gramaticalmente incorrecta. Por ejemplo:

“Premisa: La creencia en Dios llena un hueco muy necesitado.”

Evidencia anecdótica
Una de las falacias más simples es la de depender o confiar en una evidencia anecdótica. Por ejemplo:

“Hay abundantes evidencias de que Dios existe y de que está haciendo milagros hoy en día. La semana pasada leí acerca de una niña que estaba muriendo de cáncer. Toda su familia fue al templo y oró por ella, y ella se sanó.”

Es muy válido usar la experiencia personal para ilustrar un punto, pero esas anécdotas no prueban realmente nada a nadie. Un amigo suyo puede decir que vio a Elvis en el supermercado, pero aquellos que no han tenido la misma experiencia, requerirán más que la evidencia anecdótica para convencerse.

La evidencia anecdótica puede ser muy poderosa e impresionante especialmente si la audiencia quiere creerla. Esta es parte de la explicación de las leyendas urbanas. Historias que son verificablemente falsas han circulado como anécdotas por años.

Argumentum ad antiquitatem
Esta es la falacia de declarar que algo es correcto o bueno simplemente porque es antiguo, o porque “siempre ha sido así”. Lo opuesto a Argumentum ad novitatem.

“Por miles de años los cristianos han creído en Jesucristo. La cristiandad debe ser sincera y verdadera para haber perdurado tanto, aún ante la persecución.”

Argumentum ad baculum o Recurso a la fuerza
Un recurso a la fuerza ocurre cuando alguien apela a la fuerza (o la amenaza de ella) para presionar y hacer aceptar una conclusión. Esta falacia es comúnmente usada por políticos y puede ser fácilmente resumida como “el poder hace que sea correcto”. La amenaza no tiene que venir necesariamente de la persona con quien se discute. Por ejemplo:

“… consecuentemente, hay suficientes pruebas de la verdad de la Biblia. Aquellos que se rehusen a aceptar la verdad arderán en el infierno.”

Argumentum ad crumenam
Es la falacia de creer que el dinero es un criterio de corrección. Aquellos con más dinero son más proclives a tener razón. Lo opuesto al Argumentum ad Lazarum. Por ejemplo:

“El software de Microsoft es indudablemente superior. ¿Por qué otra razón podría Bill Gates volverse tan rico?”

Argumentum ad hominem
Significa literalmente “argumento dirigido al hombre”. Existen dos variedades.

La primera es la forma abusiva. Si Ud. se rehusa a aceptar una afirmación, y justifica su rechazo criticando a la persona que hizo tal afirmación, entonces Ud. es culpable de un argumentum ad hominem abusivo. Por ejemplo:

“Usted dice que los ateos pueden ser personas de moral. Sin embargo, sucede que yo sé que usted abandonó a su esposa e hijos.”

Esto es una falacia porque la verdad de una aserción no depende de las virtudes de la persona que la afirma. Una forma menos obvia del argumentum ad hominem es la de rechazar una proposición basándose en el hecho de que también fue afirmada por alguna otra personalidad fácilmente criticable. Por ejemplo:

“¿Y qué sugiere que hagamos, que cerremos la Iglesia? Hitler y Stalin estarían de acuerdo con usted.”

Una segunda forma de argumentum ad hominem es de tratar de persuadir a alguien de aceptar una afirmación que usted hizo, refiriéndose a las circunstancias particulares de esa persona. Por ejemplo:

“… por lo tanto es perfectamente aceptable matar animales para la alimentación. Espero que no lo discuta, porque le veo feliz y contento con sus zapatos de cuero.”

Esto se conoce como argumentum ad hominem circunstancial. La falacia también se puede usar como excusa para rechazar una conclusión particular. Por ejemplo:

“Por supuesto que usted dirá que la discriminación positiva es mala. Usted es blanco.”

Esta forma en particular del argumentum ad hominem, en la cual se alega que alguien está racionalizando una conclusión por motivos egoístas, se conoce también como “envenenar el pozo”.

No siempre es inválido referirse a las circunstancias de un individuo que hace una declaración. Si una persona es un conocido mentiroso o perjurador, este hecho le restará credibilidad como testigo. No probará sin embargo, que su testimonio sea falso en este caso. Tampoco alterará la confiabilidad de cualquier razonamiento lógico que haga.

Argumentum ad ignorantiam
Argumentum ad ignorantiam significa “argumento desde la ignorancia”. La falacia ocurre cuando se dice que algo debe ser cierto simplemente porque no se ha probado su falsedad. O, equivalentemente, cuando se dice que algo es falso porque no se ha probado su veracidad.

(Nótese que esto no es lo mismo que asumir que algo es falso hasta que se demuestre que es cierto. En la ley, por ejemplo, se asume la inocencia de alguien hasta que se demuestra su culpabilidad.)

Aquí hay un par de ejemplos:

“Por supuesto que la Biblia tiene razón. Nadie puede probar lo contrario.”

“Por supuesto que no existen la telepatía y otros fenómenos psíquicos. Nadie ha demostrado evidencias de que existan.”

En la investigación científica, se sabe que un evento puede producir ciertas evidencias de su ocurrencia, y que la ausencia de esa evidencia se puede usar válidamente para inferir que dicho evento no ocurrió. Sin embargo, no lo prueba con certeza.

Por ejemplo:

“Una inundación como se describe en la Biblia necesitaría la presencia de un enorme volumen de agua en la tierra. La tierra no tiene ni un décimo de esa agua, aún si contamos con la que está congelada en los polos. Por lo tanto, tal inundación no ocurrió.”

Por supuesto que es posible que algún proceso desconocido haya hecho desaparecer el agua. La ciencia entonces demandará una teoría probable y plausible para explicar su desaparición.

Aún así, la historia de la ciencia está llena de malas predicciones. En 1893, la Real Academia de Ciencias de Inglaterra fue persuadida por Sir Robert Ball de que “la comunicación con el planeta Marte era físicamente imposible, porque se requeriría una bandera del tamaño de Irlanda, que sería imposible de hacer flamear.”[Fortean Times, Número 82.]
Vea también Trasladando la carga de la evidencia.

Argumentum ad Lazarum
Es la falacia de asumir que los pobres son más íntegros y virtuosos que los que tienen más dinero. Esta falacia es la opuesta a la del Argumentum ad crumenam. Por ejemplo:

“Los monjes son más propensos a poseer una percepción del significado de la vida, ya que han renunciado a las distracciones de la riqueza.”

http://www.angelfire.com/az/ateismo/logica.html