Respaldo de material de tanatología

No heredamos que solamente del ADN

De: Alias de MSNJlvalenciaga2  (Mensaje original) Enviado: 19/09/2003 18:04

Yoko, sude como un loco para traducirlo ya que es normalmente información interna de equipos, pero no secreta. Va una primera parte.

NO HEREDAMOS SOLAMENTE QUE DEL ADN.

Es una total revolución en la materia de pensar a la herencia: El grupo de científicos en genética, postulan al presente que los caracteres adquiridos bajo la influencia del medio ambiente, se tramiten también. Por lo tanto no habría solo que los genes.

El soporte material de la herencia? Es exactamente la molécula de ADN, claman desde hace ya 50 años los biólogos. Y ningún otro que el ADN. Pero por lo tanto, desde hace poco un grupo importante de investigadores en geneática de un nuevo tipo, ponen audaciosamente en causa este dogma y no sin razones de peso: ellos no se interesan a la secuencia de ADN, sino que a de sutiles modificaciones químicas que se producen en torno a la famosa molécula de ADN, las modificaciones ?epigeneticas? (del griego epi: sobre) llamada también ?transmetteur?. Al día de hoy estos ?epigeneaticos? postulan a la existencia de otro soporte de la herencia, mas discreto, pero mas importante que el ADN y que seria de naturaleza epigenética. De que re-escribir los manuales de genética. Por supuesto al comienzo todo esto parecía solo una buena hipótesis, pero en el estado actual de las búsquedas se ha convertido en una realidad y una nueva forma de pensar al sujeto de la herencia. Una nueva forma de observar el viviente que los científicos comienzan de más en más a adoptar. Actualmente en Gran Bretaña, Israel, Estados Unidos he incluso la Francia, científicos en ?epigenética? trabajan intensamente en las últimas verificaciones de lo que ellos llaman ?la tesis de la herencia epigenética?.

En el hecho esta hipótesis, fue formulada del año 1995 por Eva Jablonka de la Universidad de Tel Aviv, Israel. Concretamente, ella avanzaba: ?que además del patrimonio genético casi inmovible, existía otro sistema mas maleable que permite la transmisión de caracteres adquiridos por un individuo en el curso de la vida (de ahí el nombre de (?transmetteur del comienzo?) y esto bajo la influencia del medio ambiente a sus descendientes. Pero en ese entonces, esta teoría tuvo poco impacto?. Y por causa: esta teoría resucitaba las tesis del zoólogo francés Lamarck, que para explicar la evolución de las especies, postulaba hace ya casi dos siglos atrás que ?Todo aquello que la naturaleza a hecho adquirir o perder a un individuo a causa de la influencia constante de circunstancias (?), ella lo conserva para la nueva generación de individuos que provienen?. Pero por lo tanto, esta doctrina fue rápidamente descalificada por Darwin que pensaba que el motor de la evolución no era otro que la selección natural, regida por la sobré vivencia del mas apto. Una teoría que se convirtió en triunfal. ?Pero a pesar de todo, indicios de mas en mas concluyentes se han acumulado estos últimos años a favor de la tesis de la herencia epigenética. A comenzar por un estudio epidemiológico que llamo enormemente la atención de los científicos en 1992?.

Este estudio es el que llevo a cabo Lambert Lumey de la Universidad de Columbia en los Estados Unidos, sobre los bebes concebidos en el periodo de la gran hambruna de Ámsterdam, Holanda, en 1945. Ahora que se trataba de analizar los efectos de la hambruna sobre el estado de salud de estos bebes, el científico constata que los niños presentaban un peso anormalmente bajo al nacimiento, lo que no tenia nada de sorprendente, pero que también los bebes nacidos de estos individuos, también presentaban un peso inferior a la media. Ahora, ¿como los efectos de la hambruna pudieron transmitirse a los nietos, en cuanto el patrimonio genético de estos niños, normalmente no podría haber cambiado en una generación? En efecto, según la genética clásica un cambio del medio ambiente, como en este caso la hambruna, no puede provocar de forma visada, mutaciones en el ADN. Ellas subvienen al azar y son retenidas o no par la selección natural. A la época los expertos en genética, tentaron de explicar este extraño fenómeno hereditario. Lamentablemente, renunciaron rápidamente a falta de poder inscribirlo dentro del cuadro de la teoría genética de la herencia. El problema fue archivado como ?hechos inexplicados?. Los primeros partidarios de la herencia epigenética, vieron un índice a favor de la nueva teoría.

Otra observación más reciente: en Noviembre último, Gunnar Kaati y sus colegas de la Universidad de Umex en Suecia, se interesaron a 320 suecos nacidos entre 1890 y 1920. Esto con el fin de estudiar el rol de los alimentos en las enfermedades cardio-vasculares. Pero analizando los registros de recoltas los científicos descubrieron que los nietos de hombres bien nutridos durante la niñez, corrían un riesgo más grande de desarrollar una diabetes. En este caso aun sin que una modificación del ADN que permita de comprender el fenómeno. Según los partidarios de la herencia epigenética, ?para explicar el caso de la hambruna holandesa y el estudio sueco, basta imaginar que modificaciones en torno al ADN subvienen a los parientes y que estas epimutaciones se ?transmiten a la descendencia?. Como en este caso las modificaciones pasarían ellas de generación en generación. Esta cuestión esta aun en suspenso. En revancha, sabemos enormemente sobre las modificaciones epigenéticas.

SEÑALES EPIGENETICAS QUE ACTIVAN O NO LOS GENES

En que consisten precisamente estos cambios. ?Se trata de verdaderos conmutadores que vienen a situarse sobre el ADN, apagando o alumbrando los genes, explica Eric Meyer, Director del Grupo de investigación epigenética del ENS de Paris. Concretamente, son señales que regulan la actividad de los genes en función de las circunstancias y de la posición que ocupa la célula en el organismo que la encierra?. En una cierta forma el ADN, contiene la memoria de la especie y de la línea y los procesos epigeneticos constituyen un programa que decidirá, cuales genes activar y cuales inhibir. Son ellos que hacen la diferencia entre una célula de hígado y una de piel, por ejemplo.

En efecto, todas las células encierran los mismos genes y las función de las señales epigeneticas es de activar ciertos genes y de desactivar otros. Así, en una neurona los genes de constituyentes de neuronas son activados y los de sustancias de músculo o hígado, son desactivados.

Como intervienen estas señales epigenéticas. Netamente por medio de sutiles modificaciones químicas alrededor del ADN, como el anclaje de un elemento químico nombrado ?grupo methyl? sobre el ADN, (la methylasion) o el agregado de elementos químicos sobre las moléculas que empaquetan el ADN y lo modelan bajo forma de cromosoma. Pero a diferencia del ADN, las señales epigenéticas, pueden soportar pequeños cambios bajo la influencia del medio ambiente. Estas ?epimutaciones?  son mas frecuentes que las mutaciones clásicas del ADN. De ahí la hipótesis de una implicación de fenómenos epigeneticos en el proceso de adaptación rápida al medio ambiente, tales como la adaptación de una población a la rareza de oxigeno el altitud. Primeramente, una tal idea fue refutada por los expertos en genética. En efecto, durante mucho tiempo se creyó que las epimutaciones, eran sistemáticamente ?borradas? en el curso de la formación de espermatozoides y de óvulos.

Pero es el caso que de mas en mas las observaciones demuestran que ciertas epimutaciones no son fijas. Es el caso de la mala hierba, pesadilla de los agricultores: la arabella de Damas (Arabidopsis thaliana). En 1997, el equipo de Steven Jacobsen, biologista al Instituto Californiano de Tecnología (ICT), descubrió que una epimutacion, más precisamente una fuerte methylasion de un gene que gobierna la forma de flores, era transmitida a la generación siguiente. La sorpresa fue tal, que los biologistas verificaron de inmediato que no se tratara de una modificación del patrimonio genético, Pero no, el análisis del gene implicado no mostró ninguna variación.

Confirmación el año siguiente con un estudio realizado esta vez sobre la mosca de la fruta, la drosophile, por Renato Paro del Centro de biología molecular de Hinderburg en Alemania. Luego de haber sometido los embriones de mosca, durante una hora a la temperatura de 37?C (las larvas se desarrollan normalmente a 18?C) el científico remarca que una epimutacion activaba ciertos genes, afectando espectacularmente el color de los ojos del insecto: en lugar de tenerlos amarillo oscuro, las moscas mostraban un rojo anaranjado y esta mutación era transmitida a la descendencia.