De: Alias de MSNDriver_Op (Mensaje original) Enviado: 26/01/2004 14:01
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Antes, algunas definiciones.
Fe es el sentimiento de creer en una cosa sin las debidas pruebas o a pesar de las pruebas.
Religión es un sistema dogmático basado en la fe.
Evolución son en realidad dos cosas, una es el hecho evolutivo el cual es un fenómeno natural que se da entre los seres vivos, por extensión la Teoría de la Evolución es un sistema de argumentaciones que explica cómo esa evolución natural ocurre mediante el mecanismo de la Selección Natural, se trata de una teoría científica.
Jaime Nápoles recurre a una falacia bastante difícil de detectar a primera vista si no se cuenta con cierta información de antemano o no se la encuentra facilmente: la falacia del espantapájaros, esto es, reformular el argumento contrario de forma tal que sea más manejable para ser refutado o por lo menos ponerlo en duda, o, como en el caso de Jaime Nápoles, ponerlo en las mismas condiciones que el argumento propio porque se sabe que uno cuenta solo con un argumento debil o poco creíble. Para ello ha echado mano de una refutación que los no creyentes usamos muchas veces y que debilita cualquier afirmación sobre la existencia de Dios y es lo absurdo de la fe. La no haber pruebas de la existencia de Dios el creyente debe recurrir en última instancia a la fe, a lo subjetivo, al “por que sí”; Jaime Nápoles vió esto desde un principio y se le ocurrió que esto también podría funcionar conmigo (o con cualquiera que sostenga la Teoría de la Evolución) pero no es el primero que lo hace.
Actualmente y desde hace más de 50 años en el mundo, y especialmente en EEUU y Australia, está pululando un grupo de cristianos fundamentalistas que atacan la Teoría de la Evolución basados en su autodefinido Creacionismo Científico que no es otra cosa que el viejo argumento del Diseño Inteligente sumado a la proclamación de la inerrancia bíblica por lo tanto ese diseñador no es otro que Jehová de los Ejercitos… El nombre Creacionismo Científico no es más que una burla aunque suene respetable, si bién tiene mucho de creacionismo no tiene nada de científico. Y si bién este movimiento religioso está sostenido por científicos, ninguno de ellos serio y muchos de ellos con títulos universitarios de garaje, sus argumentos para sostener la hipótesis creacionista (lease diseñador inteligente=Jehova, el genocida de Canaan) son muy pobres. Sus métodos distan mucho de ser los de la ciencia, básicamente hacen lo mismo que hace cualquier otra pseudociencia: primero enuncian la explicación (Dios hizo todo) y después salen a buscar las evidencias, evidencias que no hacen otra cosa que contradecir lo que ellos mismos dicen (y que la “inerrante Bíblia” dice!). Esto quedó demostrado allá al principio de los años 80 del siglo pasado cuando en EEUU se inició un juicio en el que el demandante solicitaba que la (pseudo)teoría creacionista sea enseñada en las escuelas secundarias a la par de la Teoría de la Evolución, el juez falló a favor de esta última al no poder probar los creacionistas que ellos realmente eran una “ciencia”. El juez dictaminó que el Creacionismo Científico tiene demasiados argumentos teológicos cristianos como para ser aceptado como enseñanza en escuelas públicas de Estado que es fundamentalmente areligioso.
¿Cuál fué la estrategia de los creacionistas entonces?, “si nosotros no podemos ser una ciencia, hagamos de la evolución una religión” e iniciaron una campaña de desprestigo contra la Teoría de la Evolución alegando que quienes creen en ella lo hacen por pura fe, es decir, es una religión. Pero hay problema, las evidencias a favor de la evolución es aplastante, entonces desacreditemos las pruebas y de paso también desacreditemos a los evolucionistas, causemos confusión entre ellos, haciendoles creer al público que ningún científico en realidad cree firmemente que la evolución existe. Esto funciona en ambos sentidos, por un lado pretenden convertir al evolucionismo en una religión y por otro lado torcer las evidencias a favor del creacionismo. Los métodos para lograr esto son: tergiversar dichos de reconocidos científicos serios haciéndolos aparecer como teniendo dudas acerca del hecho evolutivo o bién afirmando que existe diseño inteligente en las evidencias, inventar evidencias falsas, confundir las teorías y leyes establecidas de la ciencia haciendolas ver como si contradijeran la evolución (y de paso sustentar el creacionismo), y si esto no es posible negando que tales leyes se cumplan (como por ejemplo la velocidad de la luz) inundar de literatura que “refuta” la evolución presentandola además tergiversada, forzando la interpretación de la teoría como si también condonara actos inmorales (como el racismo) o los justificara. Pero todo esto se hace de cara al público ya que se aprovechan de la gran ignorancia que la gran mayoría de nosotros no científicos tenemos de las explicaciones realmente científicas, nunca, o en muy raras ocasiones se enfrentan con verdaderos científicos aunque estos último están al tanto de este movimiento creacionista. Lo cierto es que los argumentos de estas gentes son tan pobres que no hace falta ser un gran científico para refutarlas, de hecho la mayoría de las personas que exponen las falacias, tergiversaciones e ignorancia voluntaria del creacionismo son gente amateur en ciencias y esto se puede comprobar facilmente visitando las páginas web de los que luchan contra esta organización. (…)