Respaldo de material de tanatología

ESCALA DEL ACOMPAÑANTE DE DUELO

http://montedeoya.homestead.com/acompanante.html

J. Montoya Carrasquilla, 2004

Nombre:
Edad:
¿Quién era el fallecido?:
Fecha del fallecimiento:
Nombre del Acompañante de duelo:
El acompañante es con usted…

1. Tiene información sobre el duelo:
2. Tiene un duelo muy reciente:
3. Sabe escuchar:
4. Es comprensivo:
5. Está disponible:
6. Es sensible:
7. Es paciente:
8. Quiere escuchar:
9. Es tolerante:
10. Su presencia física es adecuada:

Fecha, puntuación y comentarios:

(a mayor puntuación, mayor efectividad del acompañamiento)
Puntuación

Nada = 0
Un poco = 1
Bastante = 2
Mucho = 3

NOTA:
La Escala del Acompañante de Duelo es un diseño personal del autor; no ha sido validada ni homologada. Su aplicación solo es útil para evaluar el nivel de competencia del acompañante principal del duelo.

JUEGO DE CARTAS VICENTINAS

http://montedeoya.homestead.com/cartas.html

Textos para la elaboración de un juego de cartas o fichas con los elementos mínimos necesarios para un adecuado abordaje de los niños en duelo
 
 
 
1. COMUNICACIÓN DE LAS MALAS NOTICIAS

¿Cómo puedo comunicar a los niños la muerte acaecida?

¿Cómo se les puede explicar qué es la muerte?

¿Qué puedo decir cuando pregunten por qué?

¿Se debe ocultar la pena a los niños?

¿Hay algo que no se les deba decir?

2. CONSEJOS GENERALES RESPECTO A LA COMUNICACIÓN

Aproveche los momentos pedagógicos para hablar de la muerte.

Escuche y reconozca los sentimientos de los niños como válidos y adecuados

Sea paciente y prepárese a repetir muchas veces la misma conversación

Sea claro y objetivo

Recuerde que el duelo es un asunto de familia

3. EL NIÑO EN DUELO

Reacciones comunes a la muerte. Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte. Que decir y hacer

De 0 a 10 meses: Los bebés

Antes de los 3 años: Los más pequeños

De 3 a 5 años: Pre-escolares

De 6 a 9 años: Escolares tempranos

De 9 a 12 años: Escolares tardíos (pre-adolescentes)

De 13 a 18 años: Adolescentes

4. CONSEJOS GENERALES PARA AYUDAR A UN NIÑO A RECUPERARSE DE SU DOLOR

5. SIGNOS DE ALARMA

COMUNICACIÓN DE LAS MALAS NOTICIAS

Cuando muere un ser querido, ni los padres, otros familiares o amigos saben por lo general qué decir o hacer para que los niños comprendan lo que ha ocurrido. No obstante, de todos se obtienen sugerencias, muchas de ellas incongruentes o contradictorias unas con otras, dejándolo a uno más confundido, sin saber qué hacer o decir, la más de las veces optando por la que mejor nos parece en ese momento o por la sugerida por aquella persona en la que más confiamos.

Cinco preguntas, que tienen una relación directa con la comunicación de las malas noticias, deben ser manejadas para una comunicación apropiada de la muerte y las malas noticias a los niños:

1. ¿Cómo puedo comunicar a los niños la muerte acaecida?

2. ¿Cómo se les puede explicar qué es la muerte?

3. ¿Qué puedo decir cuando pregunten por qué?

4. ¿Se debe ocultar la pena a los niños?

5. ¿Hay algo que no se les deba decir?

¿COMO PUEDO COMUNICAR A LOS NIÑOS LA MUERTE ACAECIDA?

A la hora de comunicar la muerte de un ser querido a los niños, es importante que tenga en cuenta las características que debe reunir cualquier tipo de comunicación relacionada con la muerte:

1. Hacerlo con serenidad, dulzura y afecto.

2. Usar palabras sencillas.

3. Dedicar todo el tiempo que el niño requiera para esta comunicación y para asimilar sus consecuencias según sus directrices.

4. Estar dispuesto a repetir muchas veces lo mismo.

5. No añadir preguntas o comentarios que no se han hecho.

Siéntese con ellos en un lugar tranquilo, abrácelos (si se lo permiten) y explíqueles, en pocas palabras, cómo ha muerto el ser querido. Recuerde que los múltiples ?muy? ayudan a los niños a distinguir la muerte del ser querido de otras condiciones. Los eufemismos ?palabras que suavizan la realidad- del tipo ?pérdida?, ?se fue?, ?se lo han llevado?, ?ha desaparecido?, ?ha emprendido un largo viaje?, ?a pasado a mejor vida?, ?está con el Señor? es mejor evitarlos pues estimulan los miedos que tienen los niños a ser abandonados y crean ansiedad y más confusión.

¿CÓMO SE LES PUEDE EXPLICAR QUÉ ES LA MUERTE?

Ante la pregunta ?¿qué significa o qué quiere decir muerto??, explíqueles de nuevo, con palabras sencillas y sinceras, y recordando que los niños piensan de forma muy concreta y tienden a interpretar las cosas literalmente, que ?muerto? significa que: ?El cuerpo se ha detenido del todo?, ?El cuerpo ha dejado de funcionar?, ?El cuerpo ya no puede hacer nada de lo que antes hacía?, ?El cuerpo ya no puede sentir dolor, caminar, respirar, comer, dormir, hablar, oír o  sentir frío o calor?, ?El cuerpo ya no sentirá nada nunca más?.

De igual forma, al explicar la muerte a los niños es importante que esta explicación se de en términos sencillos y reales, sin mentiras o invenciones. No dude en usar las palabras “muerto” y “muerte”; así, por ejemplo, siéntese con el niño, abrácelo y dígale: “Cariño, ha ocurrido algo muy triste. Tu papá ha muerto en un accidente; un carro lo golpeó y su cuerpo dejó de funcionar. Nadie tiene la culpa de que haya muerto. Lo vamos ha extrañar mucho porque lo queríamos, y él nos quería a nosotros”.

¿QUÉ PUEDO DECIR CUANDO PREGUNTEN POR QUÉ?

Ante esta pregunta, es bueno admitir que usted también se ha preguntado lo mismo. Si no sabe la respuesta, dígaselo. Dígale que, según sus creencias personales, todos los seres de la tierra han de morir algún día, que la muerte le ocurre a todo el mundo, que hay cosas que podemos controlar y otras que no, y que la muerte es una de las que no podemos controlar. Es muy importante hacer énfasis en que nada de lo que ellos hayan dicho, hecho o pensado ha causado la muerte del ser querido.

¿SE DEBE OCULTAR LA PENA A LOS NIÑOS?

Llorar delante de los niños es apropiado, normal y saludable, pues les estás enseñando que es bueno llorar y compartir el llanto, que con el llanto uno transmite su situación de dolor y la necesidad de ayuda y apoyo, y que llorar es la válvula natural para descargar el dolor y la angustia. Si no lloramos delante de los niños, si fingimos no inmutarnos y negar nuestros sentimientos (?yo no lloro delante de mis hijos para no angustiarlos…?), les estaríamos enseñando que se deben ocultar para llorar, que deben arreglárselas solos, que deben hacer/aprender otras cosas para transmitir su dolor y angustia y que llorar es signo de debilidad.

Si como adultos exteriorizamos nuestro dolor delante de los niños, los niños verán que es normal afligirse y, en ocasiones, esto les dará la oportunidad de expresarse ellos mismos.

Resulta casi imposible ocultar por completo los sentimientos a los niños ya que, no solo los niños son muy perspicaces y observadores, y si algo va mal, normalmente lo perciben, sino que la comunicación infraverbal (todo lo que acompaña a, excede o implica un mensaje), integrada por gestos, actitudes, silencios, acciones, presencias, ausencias, cambios en el tono de la voz, rechazos, negativas a una explicación coherente, incoherencias entre lo explicado y lo aconsejado, etc., encuentran al niño más indefenso y receptivo, y por ello empeora su estado de ánimo y estimula sus fantasías, sin olvidar que, a veces, las fantasías suelen ser más terribles que la cruda realidad.

En general, y especialmente desde los adultos, los mensajes no verbales son más creíbles por su espontaneidad, ya que carecen de connotaciones manipulativas.

Así, ocultar los hechos y las consecuencias de una muerte en el seno de la familia no protege realmente a los niños del dolor, solo hace que se sientan más confusos, asustados, ansiosos y solitarios.

¿HAY ALGO QUE NO SE LES DEBA DECIR?

Teniendo presente que uno de los más terribles temores del niño es el de ser abandonado por su/s cuidador/es, sobre todo cuando ha muerto uno de los padres, no es bueno decirles que el ser querido muerto ?está realizando un largo viaje? pues esto pudiera reforzar su sentimiento de desamparo y llevarle a pensar que el ser querido se ha ido sin siquiera decirle adiós (esto estimula su pensamiento mágico respecto a cierta responsabilidad suya por el suceso que condujo a su ?haberse ido?), o que el ser querido está durmiendo, pues si equipara el sueño con la muerte pudiera desarrollar cierto miedo o terror a dormir. Como hemos visto, la comunicación sincera, apropiada y ajustada al nivel de compresión y edad del niño es y siempre será buena.

CONSEJOS GENERALES RESPECTO A LA COMUNICACIÓN

Por más que deseemos proteger a los  niños de conocer la muerte, depende de nosotros como adultos que les ayudemos a comprender esta realidad básica de todos los días, especialmente cuando no tenemos tiempo de ayudarles a entender lo que están viendo en sus video-juegos y dibujos animados, en donde la muerte parece tan extraña e irreal, casi un juego. Necesitamos ayudarles a afirmar y reconocer sus emociones y a resolver y entender sus miedos de una forma más adecuada para su desarrollo como adultos saludables.

Es importante tener presente las siguientes consideraciones generales:

1. Aproveche los momentos pedagógicos para hablar de la muerte.

2. Escuche y reconozca los sentimientos de los niños como válidos y adecuados.

3. Sea paciente y prepárese a repetir muchas veces la misma conversación.

4. Sea claro y objetivo.

5. Recuerde que el duelo es un asunto de familia.

APROVECHE LOS MOMENTOS PEDAGÓGICOS PARA HABLAR DE LA MUERTE

La muerte de una mascota, de un animal común, de un personaje público o un acontecimiento trágico son buenos momentos pedagógicos para presentar a los niños el tema de la muerte. Pueden utilizarse palabras como ?Rufo ha dejado de vivir del todo y ya no volverá. Cuando alguien se muere, está bien y es normal estar tristes por un tiempo?. De esta forma el entenderá que los sentimientos de tristeza son normales y naturales y que la tristeza acabará por desaparecer.

En las conversaciones inmediatas a la muerte, es muy importante resaltarle al niño que es mucho mejor hablar del dolor y la tristeza y sentirla ?pues la tristeza es necesaria para curar la herida-, que guardársela dentro (reprimirla) y fingir que no está ahí o que no se siente; esto solo hará más daño que beneficio y la herida tardará más en curarse. Al acompañar a los niños en este proceso de aprendizaje de la muerte les estamos dando elementos esenciales (estrategias y herramientas) para afrontar las inevitables pérdidas futuras.

ESCUCHE Y RECONOZCA LOS SENTIMIENTOS DE LOS NIÑOS COMO VÁLIDOS Y ADECUADOS

Escuche lo que los niños dicen y sienten mientras hablan con usted, con sus amigos o cuando hablan o cantan solos, de esta forma tendrá alguna idea de lo que los niños están pensando y sintiendo. Observe su forma de expresarse y su nivel de actividad física. No es necesario que les hable a diario de la muerte u otros temas relacionados; aproveche los momentos que parezcan más naturales y agradables. Procure no proyectar sus miedos y ansiedades en ellos y sea consciente de sus estados de ánimo y preocupaciones (recuerde la comunicación infraverbal).

SEA PACIENTE Y PREPÁRESE A REPETIR MUCHAS VECES LA MISMA CONVERSACIÓN

El concepto de la muerte es algo muy complejo y los niños pequeños pueden no entenderlo. De igual forma, y aunque los adolescentes están aceptando su propia mortalidad, puede también resultarles difícil captar la realidad de la muerte. Es probable que necesite repetir la misma conversación muchas veces, por ello, intente permanecer tranquilo, serio y compasivo para ayudarlos a comprenderla.

SEA CLARO Y OBJETIVO

Cuando hable con los niños de la muerte, intente emplear siempre un lenguaje sencillo y directo pues evitará crear miedos y falsas ideas. Responda a sus preguntas con hechos concretos y con veracidad. Pídales que le repitan lo que se les ha dicho, pues de esta forma se asegurará que entienden lo que se les está diciendo.

RECUERDE QUE EL DUELO ES UN ASUNTO DE FAMILIA

Debido a que el duelo es un asunto de familia, y que ésta constituye el primer y más valioso grupo de apoyo que compartirá información, preocupaciones e ideas relacionadas con la muerte, la aflicción y el luto, todos los miembros de la familia deben tener la misma oportunidad para expresarse y recibir atención y apoyo. Aprender sobre la muerte como una familia fortalece los lazos de unión y se desmitifican ciertos mitos como el que asegura que hablar de la muerte hace que las personas se mueran.

EL NIÑO EN DUELO

De 0 a 10 meses: Los bebés

Reacciones comunes a la muerte. Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte

Reaccionan con angustia ante la pérdida de la principal persona que los cuidaba (usualmente la madre). Además, es posible que capten el dolor de quienes les rodean cuando éste toma forma de llantos, de cambios en el programa y en las rutinas, y de ruidos y estímulos adicionales en el ambiente del hogar. La ausencia de rostros sonrientes y de períodos de juegos, y el hecho de que ya no lo sostengan en brazos, puede tener un efecto acumulativo.

Que decir y hacer

Intente mantener la misma rutina a la que el bebé está acostumbrado; minimice los sonidos y los sucesos inusuales que ocurran cerca de él (llantos, voces altas, gran cantidad de desconocidos), hasta que el ambiente familiar vuelva a ser, en la medida de lo posible, como era antes de que ocurriera la muerte.

Antes de los 3 años: Los más pequeños

Reacciones comunes a la muerte

Llanto, apegamiento (conducta aferrada, se ?pega? al cuidador), trastornos del sueño y la alimentación, conducta regresiva (se orina en la cama, se chupar dedo), juego o lenguaje muy repetitivo.

Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte

Poca comprensión de su causa o finalidad, reaccionan a la separación, responden a los cambios en su mundo inmediato, curiosidad acerca de dónde van las cosas (?si algo no está visible, no existe?), la muerte es igualada a inmovilidad.

Qué decir y hacer

Ofrezca explicaciones simples y en pocas palabras, y utilice elementos de la naturaleza en sus analogías. Relacione la información con el propio mundo del niño, en términos del sentido y actividades de la vida diaria: comer, dormir, oler, escuchar, correr, hablar, cantar y reír. Espere preguntas repetidas una y otra vez, como si la información no se le hubiera dicho antes. Reasegure al niño de que ellos serán cuidados y que los adultos estarán siempre a su alrededor para cuidarlos hasta que ellos sean lo suficientemente mayores como para cuidar de ellos mismos. Mantenga las rutinas tanto como sea posible. Tranquilícelo y confórtelo en formas que sean familiares para él (mecerlo, acariciarlo, cantarle, jugar). Mantenga límites. Involúcrelos en el juego. Use fotos y libros de cuentos para explicarle los conceptos que estén a su nivel.

De 3 a 5 años: Pre-escolares

Reacciones comunes a la muerte

Miedo a la separación de los padres y otros seres queridos. Aferramiento, rabietas y explosiones de irritabilidad. Comportamiento de lucha, llanto y aislamiento. Conducta regresiva (se orina en la cama, se chupar el dedo). Trastornos del sueño (pesadillas, dificultad para dormir solo). Incremento en los temores usuales (oscuridad, monstruos). Pensamiento mágico. Creer que la persona reaparecerá. Actúa y habla como si la persona no estuviera enferma o todavía estuviera viva.

Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte

Se enfocan en detalles concretos. Personalizan la experiencia y creen que pueden haberla causado (?la muerte es un castigo por malas acciones o palabras?). Buscan el control de la situación. Igualan la muerte con las cosas que están inmóviles y la vida con las cosas que se mueven. Incapacidad para manejar el tiempo y el concepto de finalidad. Creen que la muerte es reversible. Creen que la persona muerta conserva cualidades de las personas vivas.

Qué decir y hacer

Corrija la información errónea y las fantasías. Sea honesto y claro en sus respuestas; use explicaciones simples a cerca de la causa del evento o muerte (?algunas personas hacen cosas peligrosas?, ?cuando la gente muere no podemos verlas más pero podemos mirar sus fotos y recordarlas?). Relacione experiencias similares con la actual. Haga claras distinciones entre la experiencia del niño y la del familiar fallecido. Use un vocabulario real para referirse a la muerte y evite eufemismos. Use términos concretos para describir los lugares y las situaciones presentadas. Ayúdele a clasificar y rotular sus reacciones y sentimientos. Refuerce el hecho de que el niño no es culpable, que sus pensamientos, comportamientos o palabras no hacen que la gente se lastime o muera. Refuerce el hecho de que la muerte no es una forma de castigo. Acepte fluctuaciones en su humor. Acepte su conducta regresiva pero ayúdele a recuperar el control. Proporciónele límites para conductas inapropiadas (?no puedes estar hasta las 10 de la noche despierto, acuéstate hasta que te de sueño?).

Establezca un cuidado consistente, seguro y estable. Permita la participación y elección del niño para asistir a las actividades del funeral y los servicios de recuerdo (memorial). Espere preguntas repetidas una y otra vez, como si la información no se le hubiera dicho antes. Espere que piensen que cuando alguien muere puede regresar. Cuéntele historias y muéstrele fotos de la persona que murió para crear una conexión y solidificar los recuerdos. Busque y anime la expresión de sentimientos en el juego, pintura, gritar, romper o rayar papel, etc. Use otros recursos externos, tales como libros.

De 6 a 9 años: Escolares tempranos

Reacciones comunes a la muerte

Rabia, pelea, comportamiento envalentado (de matón), negación, irritabilidad, culpa, fluctuaciones en el humor; miedo a la separación, a estar solo o a que recurran los hechos. Aislamiento, regresión, quejas físicas (dolor de estómago o de cabeza). Problemas escolares (ausentismo, dificultades académicas, dificultades de concentración).

Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte

Fascinación por los detalles, aumenta su vocabulario y su compresión de los conceptos. Mayor comprensión respecto a la propia salud personal y seguridad. Personificación de la muerte (cree en el ?hombre del saco?, en el ?chucho?). Relación dispareja entre las emociones y su comprensión de la muerte. Pensamiento mágico. Presencia del ?Síndrome del niño perfecto? (el niño que previene o corrige la muerte) o del ?Síndrome del niño malo? (ser malo como castigo por muertes pasadas y anticipación de futuros castigos). Deseos de reunirse con el muerto.

Qué decir y hacer

Proporcione información clara y honesta, describiendo lo que usted sabe y, aún, admitiendo que no conoce la respuesta a ciertas preguntas. Describa cómo sucedieron los hechos, con detalle, según él los solicite; evite lo grotesco. Pregunte y conozca qué es lo que el niño piensa y sabe acerca de lo sucedido; no emita juicios sobre sus necesidades sin conocerlas. Sea muy concreto y, si es necesario o apropiado, use fotos o dibujos para explicar las cosas. Prepare/anticipe al niño futuros cambios y hable acerca de lo que esto significa para el niño.

Prepara al niño para cambios en sus rutinas o en el funcionamiento de la casa y  deje que el niño conozca los diferentes arreglos. Anime la comunicación de sentimientos confusos y no placenteros. Valide y normalice sus reacciones y dificultades en la escuela, con los compañeros y en la familia. Permita la repetición de preguntas y la búsqueda de respuestas. Sea sensible a los mensajes de culpa del niño y corrija mitos y concepciones erróneas. Monitoree los cambios en otras áreas de su vida (académica, social, deporte, etc.). Coopere con otros adultos de la red de apoyo al niño y que pueden ayudarle con los cambios en su vida (profesores, entrenadores, padres de un amigo, etc.). Anime su participación en actividades relacionadas con los servicios conmemorativos de acuerdo a los deseos del niño y a su horario, y entérese de cómo y cuándo el niño quiere contribuir a la realización de éste. Déle permiso para retirarse y volver a entrar en las reuniones familiares cuando así lo necesite. Use carteleras para visualmente describir, predecir y planear los eventos normales.

Anime el compromiso en actividades recreativas familiares y sociales apropiadas a la edad. Anime la expresión de sentimientos (verbalmente, en el juego, con arte, o privadamente, con los padres o compañeros). Ayude al niño a relacionarse con otros; discuta sus preferencias respecto al deseo de mantener sus pensamientos en privado; practique lo que dice cuando le explique la situación. Use recursos externos para la explicación de la información y los sentimientos (p.ej., libros).

De 9 a 12 años: Escolares tardíos (pre-adolescentes)

Reacciones comunes a la muerte

Llanto, nostalgia, agresividad, irritabilidad, comportamiento envalentado (de matón) o de payaso, resentimiento, tristeza, soledad, aislamiento, miedos, ansiedad, pánico; supresión emocional, negación, evitación, culpa, vergüenza; trastornos del sueño, preocupaciones acerca de su salud, quejas físicas; problemas o declinar académico, rechazo escolar, trastornos de memoria; pensamientos repetitivos o hablar persistente con los compañeros, demanda exagerada de preocupación y necesidad de ayuda.

Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte

Comprensión madura de la muerte (es permanente, irreversible, inevitable, universal y no funcional). Respuestas tipo adulto. Exagerados intentos por proteger/ayudar a los cuidadores y miembros de la familia. Sentido de responsabilidad en los conflictos familiares y deseo de continuar con el compromiso social. Sensación de ir de forma subterránea. Sentirse diferente a otros que no han experimentado una muerte.

Qué decir y hacer

Anime una discusión más específica acerca de la causa de la muerte e invítele a hacer preguntas; permita que el niño exprese su relato personal de los hechos. Busque oportunidades para manejar sentimientos cuando el niño esté listo o cuando una situación diferente se origine; deje que el niño escoja su propio ritmo. Apoye y acepte la expresión de todo tipo de sentimientos. Eduque al niño acerca de las reacciones comunes (tristeza, soledad, dolor, rabia, etc.) y los riesgos involucrados al evitar los sentimientos difíciles.

Ofrezca o busque a otras personas o salidas que le ayuden a la expresión de sus emociones; recuerde algunos niños se siente incómodos expresando emociones fuertes a sus padres por miedo a trastornarlos o lastimarlos. Discuta los cambios que ocurrirán en la casa; pídale sugerencias cuando negocie nuevas formas de manejar la situación; evite cambios innecesarios. Anime la discusión acerca de cómo manejar nuevas responsabilidades. Pregúntele al niño cómo y qué quieren ellos decirle a otros respecto a lo sucedido (compañeros, amigos, profesores).

Acepte la ayuda de otras personas. Anime y permita el compromiso en actividades externas. Anime la conmemoración de la persona que murió de forma que sea para ellos personalmente significativo. Comparta aspecto de sus propias respuestas y formas de luchar.

De 13 a 18 años: Adolescentes

Reacciones comunes a la muerte

Entumecimiento, re-experimentación del hecho, evitación de sentimientos, resentimiento, pérdida de confianza, culpa, vergüenza, depresión, pensamientos suicidas, distanciamiento, aislamiento, ansiedad, pánico, disociación, oscilaciones del humor, irritabilidad, rabia, auto-implicación, exagerada euforia, ?acting out? (involucrarse en actividades de riesgo, antisociales o ilegales), abuso de sustancias; miedo a eventos similares, a la enfermedad, muerte o el futuro; trastornos el apetito y del sueño, quejas o cambios físicos, declinar académico, rechazo escolar.

Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte

Reacción de duelo tipo adulto, presión para ser responsable e involucrarse en un comportamiento de adulto y/o resentimiento o enojo por ello, temor de expresar emociones fuertes, ansiedad por sentirse abrumado o en situación embarazosa, cambios en su sentido de identidad y propósito en la vida, pensamientos acerca del futuro (mortalidad personal, eventos importantes sin el ser querido, etc.).

Qué decir y hacer

Involucre al adolescente en las actividades familiares relacionadas a la muerte, pero tenga precaución cuando pida su participación por un largo período de tiempo. Resista el esperar o asignar responsabilidades de adulto. Discuta los cambios en la familia y trabajen juntos para encontrar soluciones. Tenga precaución acerca de cualquier cambio que el adolescente pueda querer hacer durante el trauma o inmediatamente después de una muerte. Considere cómo el evento o la muerte pueden estar influenciando la conducta usualmente difícil del adolescente y manéjela directamente.

Eduque al adolescente acerca del duelo y de los riesgos potenciales de la conducta ?acting out?. Sea sensible a sus mensajes respecto a actividades de riesgo o ilegales. Espere variabilidad del humor y de la conducta. Espere la tendencia reactiva a llegar a ser excesivamente cercano o, por el contrario, extremadamente distante. Anime al adolescente a confiar en alguien fuera de la familia. Permita el desarrollo de las conductas normales de independencia. Mantenga límites, consistencia y un sentido de estabilidad. Sea razonable con las reglas y con las expectativas conductuales y académicas.

CONSEJOS GENERALES PARA AYUDAR A UN NIÑO A RECUPERARSE DE SU DOLOR

1. Dedíquele tiempo
2. Permanezca a su lado
3. Deja que los demás le ayuden
4. Abandone las ideas preconcebidas
5. Dele la oportunidad de expresarse
6. Anímelo a hacer alguna actividad física
7. Lean un libro juntos
8. Recurra a una escuela de padres o grupo de ayuda-mutua
9. Sea consciente de cuándo buscar ayuda profesional

SIGNOS DE ALARMA

Cuando el niño presente alguno o algunos de los siguientes síntomas, busque ayuda profesional:

1. Lloran en exceso durante largos períodos
2. Tienen rabietas frecuentes y prolongadas
3. Presentan cambios extremos en la conducta
4. Muestran patentes cambios en el rendimiento escolar y las notas
5. Se retraen durante largos espacios de tiempo
6. Muestran falta de interés por los amigos y por las actividades que solían gustarle
7. Tienen frecuentes pesadillas y problemas de sueño
8. Presentan frecuentes dolores de cabeza, solos o acompañados de otras dolencias físicas
9. Muestran marcados cambios en el peso (aumentos o descensos bruscos)
10. Tienen apatía, insensibilidad y una falta general de interés por la vida
11. Piensan negativamente acerca del futuro durante mucho tiempo o no se interesan por él.

ENCUESTA DUELO VIUDAS/VIUDOS

http://montedeoya.homestead.com/viudas.html

UNIDAD DE DUELO FUNERARIA SAN VICENTE
Medellín – Colombia
J. Montoya Carrasquilla, 2003

Intente responder las que más pueda. Cualquier duda deje la respuesta en blanco y pregúntesela a su terapeuta la próxima vez que le vea. Conteste lo más sinceramente que pueda para que la información que obtengamos sea útil.

Fecha de realización:
Nombre:
Edad:
Número de Hijos:
Barrio donde vive:
¿Está usted trabajando? (Si – No)
¿Estaba el cónyuge trabajando? (Si – No)
¿Queda pensionada/o? (Si – No)
¿Es ama de casa? (Si – No)
¿Depende de los ingresos de otra persona? (Si – No)
Edad del fallecido:
Fecha del Fallecimiento:
Causa de la Muerte:
¿Cómo se enteró del fallecimiento?
¿Quién se lo dijo?
¿Estaba usted presente en el momento del fallecimiento? (Si  No)
¿Realizó velación o velatorio? (Si  No)
Si realizó velación, ¿cuántas horas?
¿Dónde realizó la velación? (¿Casa o sala de velación?)
¿Usa usted el luto? (Si  No)
Si usa el luto, ¿cuánto tiempo piensa usarlo o lo usó?
En relación con el duelo, ¿está satisfecho con la ayuda que su familia le ha dado hasta ahora? (Si – No)
¿Sufre de alguna enfermedad grave? (¿Cuál?)
Número de personas con las que convive:
¿Quiénes son las personas con las que convive? (parentesco)
¿Sus relaciones con las personas son iguales que antes? (Si  No)
¿Son mejores? (Si  No)
¿Son peores? (Si  No)
¿Son iguales? (Si  No)

El tipo de ayuda que usted más ha recibido hasta ahora es (Considere la ayuda recibida como “Un Poco”, “Bastante” o “Mucho”):
1. Informativo, es decir, información sobre el duelo, lo que puede sentir, qué puede hacer, cuanto dura el duelo, etc.
2. Afectivo-emocional, es decir, abrazos, compañía, etc.
3. Físico-financiero, es decir, le han ayudado con dinero, con los oficios de la casa, cuidado de los niños, etc.
4. Pertenencia a grupo, es decir, ha recibido ayuda de un grupo de duelo, de oración, religioso, etc.
5. Aprecio-valoración, es decir, le dan ánimos, le prestan algún tipo de ayuda temporal, le dicen palabras bonitas, etc.
6. Le han dado muchos consejos y le han dicho qué es lo que debe hacer y lo que no debe hacer.
7. Otras ayudas (especifique).

ESCALA DE LAS TRES ESFERAS

Señale lo que considere más oportuno para su situación actual según el siguiente baremo:
En absoluto (no) = 0
En alguna medida (un poquito) = 1
Bastante = 2
En gran medida (mucho) = 3

1. Mi rutina diaria ha cambiado mucho (  ).
2. Mis conversaciones con otras personas se han deteriorado (  ).
3. Mi forma de reaccionar a las cosas ya no es la misma (  ).
4. Mi proyectos ya no tienen sentido (  ).
5. Mis ilusiones se han perdido (  ).
6. El caos se ha apoderado de mi vida (  ).
7. Mi vida se ha vuelto insegura (  ).
8. Mi mundo se ha vuelto caótico (  ).
9. Mi mundo es ahora peligroso (  ).
10. Ahora las personas me parecen extrañas (  ).
11. Ya no entiendo a la gente (  ).
12. Mi mundo ha dejado de ser confiable y seguro (  ).
13. Mis actividades diarias no tienen sentido (  ).
14. Mis conversaciones con otros ya no valen la pena (  ).
15. Mis propósitos del presente se han perdido (  ).
16. Mi planes para el futuro ya no tienen sentido (  ).
17. Mi vida ha dejado de tener sentido (  ).
18. Siento que he perdido parte de mi mismo/a (  ).
19. Me siento vacío/a (  ).
20. Me siento extraño/a (  ).
21. Me siento irreal (  ).
22. Me siento incompleto/a (  ).
23. Siento que ya no soy el/la mismo/a (  ).

TIPO DE RELACIÓN CON EL CÓNYUGE Y NIVEL DE ACEPTACIÓN
Considere el nivel de aceptación que usted actualmente tiene de la muerte de su cónyuge respecto al tipo de relación mantenida con su esposo/a (No acepto, Acepto un poco, Acepto bastante, Acepto mucho, Lo acepto totalmente). Solo considere aquel tipo de relaciones que tenía o que usted consideraba que tenía. Apunte otro tipo de relación si lo considera oportuno y su nivel de aceptación.

Tipo de relación
1. Compañero:
2. Amigo:
3. Parcero (colega):
4. Confidente:
5. Protector:
6. Pareja sexual:
7. Padre los hijos:
8. Líder:
9. Otra (especifique):

INVENTARIO DE DUELO COMPLICADO PARA NIÑOS

http://montedeoya.homestead.com/complicadoninos.html

The Complicated Grief Website. Prigerson HG, Shear MK, Jacobs SC, Reynolds CF 3rd, Maciejewski PK, Davidson JR, Rosenheck R, Pilkonis PA, Wortman CB, Williams JB, Widiger TA, Frank E, Kupfer DJ, Zisook S.: Consensus criteria for traumatic grief. A preliminary empirical test., Br. J. Psychiatry, 174:, 67-73, Jan, 1999.

Las siguientes preguntas hacen referencia a cómo sea sentido desde que alguien cercano falleció. Más de un miembro de la familia puede haber muerto. Si esto ha sucedido, piense acerca de la pérdida que le ha afectado más y entonces responda las preguntas que aparecen a continuación. Por favor marque con una “X” la respuesta que mejor describe cómo se ha sentido en el último mes.
1. ¿Ha sido difícil hacer las cosas que normalmente hacía debido a que piensa mucho en (nombre del fallecido)?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

2. ¿Se siente mal cuando piensa en recuerdos relacionados con (nombre del fallecido)?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

3. ¿Se mantiene pensando que (nombre del fallecido) atravesará la puerta de un momento a otro?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

4. ¿Le dolió tanto perder a (nombre del fallecido) que cree que no podrá soportarlo?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

5. ¿Desearía que (nombre del fallecido) estuviera aquí para cuidarte?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

6. ¿Le gusta visitar lugares que solías visitar con (nombre del fallecido)?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

7. ¿Se siente culpable si pasa un buen rato?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

8. ¿Siente rabia por su muerte?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

9. ¿Realmente cree que (nombre del fallecido) murió?

No del todo (1)
Un poco (2)
Algunas veces (3)
Bastante (4)
Completamente (5)

10. ¿Ha sido difícil confiar en las personas desde que falleció (nombre del ser querido)?

No ha sido difícil (1)
Un leve sentido de dificultad (2)
Un moderado sentido de dificultad (3)
Un marcado sentido de dificultad (4)
Un fuerte sentido de dificultad (5)

11. ¿Ha sido difícil sentir cerca o cuidar a otros desde la muerte de (nombre del fallecido)?

No ha sido difícil (1)
Un leve sentido de dificultad (2)
Un moderado sentido de dificultad (3)
Un marcado sentido de dificultad (4)
Un fuerte sentido de dificultad (5)

12. ¿En algún momento ha tratado de evitar personas, lugares u otras cosas que le recuerdan que (nombre del fallecido) está muerto?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

13. ¿En algún momento ha oído la voz de (nombre del fallecido) que le habla?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

14. ¿En algún momento ha visto a (nombre el fallecido) como si lo tuviera delante?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

15. ¿Es difícil para usted sentir algo?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

16. ¿Cree que es injusto seguir vivo/a estando (nombre del fallecido) muerto?

Ningún sentido de culpa por sobrevivir (1)
Un ligero sentido de culpa (2)
Un moderado sentido de culpa (3)
Un marcado sentido de culpa (4)
Un fuerte sentido de culpa (5)

17. ¿En algún momento ha sentido envidia de la gente que nunca ha perdido a un ser querido?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)

Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

18. ¿Se siente solo desde que (nombre del fallecido) murió?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

19. ¿Se siente tan seguro de estar a salvo como antes de que (nombre del fallecido) muriera?

Ningún cambio en mi sentido de seguridad (1)
Un ligero sentido de inseguridad (2)
Un moderado sentido de inseguridad (3)
Un marcado sentido de inseguridad (4)
Un fuerte sentido de inseguridad (5)

20. ¿Cree que su tristeza por la muerte de (nombre del fallecido) interfiere con su forma de hacer las cosas en el colegio, con sus amigos o en casa?

Ningún problema en hacer las cosas (1)
Un ligero problema en hacer las cosas (2)
Un moderado problema en hacer las cosas (3)
Un marcado problema en hacer las cosas (4)
Completamente incapaz de hacer las cosas (5)

21. ¿Siente que la muerte de (nombre del fallecido) fue por su culpa?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

22. ¿Piensa siempre en (nombre del fallecido) aun cuando quiera pensar en otras cosas?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

23. ¿Evita hablar de (nombre del fallecido) porque le duele mucho?

Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)

¿En quién estaba pensando cuando respondió estas preguntas?

En mi mamá (1)

En mi papá (2)

En mi hermano/hermana (3)

En el abuelo/abuela (4)

En un amigo (1)

En otro (2):

INVENTARIO DE DUELO COMPLICADO – REVISADO

http://montedeoya.homestead.com/duelocomplicado.html

INVENTARIO DE DUELO COMPLICADO – REVISADO
Entrevista Clínica Estructurada para el Profesional
(IDC-R-ECEP)

Holly Prigerson, Stanislav Kasl & Selby Jacobs. (versión original en inglés, 2001)
Jesus A García-García, Victor Landa, Holly Prigerson,, Margarita Echeverria, Gonzalo Grandes, Amaia Mauriz & Izaskun Andollo (versión adaptada al español, 2001).

Instrucciones
Los espacios en blanco y subrayados son para poner el nombre de la persona fallecida. Explicar al doliente que en el cuestionario hay principalmente dos tipos de respuestas: 1) Unas que se refieren a la frecuencia con que aparece el sentimiento, emoción, pensamiento, conducta, síntoma, etc.: Casi nunca 1 (menos de una vez al mes o nunca), Pocas veces 2 (una vez al mes o más, pero menos que una vez a la semana), Algunas veces 3 (una vez a la semana o más, pero menos que una vez al día), Muchas veces 4 (una vez cada día), Siempre 5 (varias veces cada día), Ns/Nc 6 (no sabe/no contesta). 2) Otras que se refieren a la intensidad de su aparición: No o nada (1), Un poco (2), Algo (3), Mucho (4), Muchísimo (5), Ns/Nc (6).  Situar al doliente en el tiempo que nos interesa explorar, con la siguiente frase: “Por favor, cuando conteste a las siguientes preguntas piense en como se ha sentido desde la muerte de (nombre del fallecido) hasta ahora, pero más especialmente durante el último mes.

CRITERIO A
Estrés por la separación que conlleva la muerte

A1. ¿Ha fallecido recientemente alguien significativo para usted?
Si (1)
No (2)
Ns/Nc (6)

A2.1. ¿En algún momento ha notado que desea con todas sus fuerzas que (nombre del fallecido) esté con usted, y que el recuerdo de su ausencia le provoca una enorme y profunda tristeza?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

A2.2.  ¿En algún momento se ha sentido atraído/a por los lugares y las cosas relacionadas con (nombre del fallecido)?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

A2.3.  ¿En algún momento se ha sentido solo/a durante el último mes?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

CRITERIO A: ¿Ha fallecido recientemente  alguien significativo (responder “Sí” en A1) para la persona entrevistada, y ha elegido las respuestas  4 ó 5 (“Muchas veces” o “Siempre”) en al menos 2 de las 3 preguntas A2? Si  No

CRITERIO B
Estrés por el trauma que supone la muerte

B1. ¿Ha sido la pérdida traumática para usted?
No (1)
Algo (2)
Mucho (3)
Ns/Nc (6)

B2. ¿En algún momento ha tratado de evitar las cosas, personas, lugares u otras cosas que le recuerdan que (nombre del fallecido) está muerto?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B3. ¿En algún momento ha tratado de evitar las cosas, personas, lugares u otras cosas que le recuerdan a (nombre del fallecido)?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B4a. ¿Hay cosas que antes de la muerte (nombre del fallecido) solía hacer y ahora no hace (o personas que solía ver y ahora no ve)?
Si (1)
No (2)
Ns/Nc (6)

B4b. Si esto es así, ¿cuánto le afecta no hacer esas cosas que hacía antes o no ver a esas personas que solía ver?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

B5. ¿Cree que el futuro no tiene sentido, o que todo es inútil sin (nombre del fallecido)?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

B6. ¿En algún momento durante el último mes se ha sentido distante de las personas que le importan o ha tenido la sensación de haber perdido el interés por los demás?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B7. ¿Durante la mayor parte del último mes se ha sentido fría/o e insensible, como que no sintiera nada ni nada le conmoviera?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

B8. ¿En algún momento ha sentido que estuviera como “atontada/o”, aturdida/o o conmocionada/o por la muerte de (nombre del fallecido)?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B9. ¿En algún momento ha sentido que no se podía creer que (nombre del fallecido) estuviera muerto?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B10. ¿En algún momento ha tenido problemas para aceptar su muerte?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B11. ¿Cree que la vida está vacía o que no tiene sentido sin (nombre del fallecido)?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

B12. ¿En algún momento ha sentido que no se podía imaginar una vida plena sin (nombre del fallecido)?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B13. ¿En algún momento ha sentido que una parte de usted mismo/a se ha muerto con (nombre del fallecido)?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B14. ¿Cree que la muerte de (nombre el fallecido) ha cambiado su manera de ver y entender el mundo?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

B15. Sitúese en el último mes ¿ha sido difícil para usted confiar en los demás?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

B16. Sitúese en el último mes ¿cree que ha perdido esa sensación de seguridad o de estar a salvo que tenía antes?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

B17. Sitúese en el último mes ¿cree que ha perdido esa sensación de control que tenía antes?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

B18. ¿En algún momento ha tenido los mismos dolores que (nombre del fallecido) o alguno de sus síntomas, o ha asumido algo de su forma de ser o a veces se ha comportado como él/ella lo hacía?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B19. ¿En algún momento ha sentido rabia o enfado por la muerte de (nombre del fallecido)?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B20. ¿Hasta que punto está amargado/a por la muerte de (nombre del fallecido)?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

B21. A veces las personas que han perdido a un ser querido se sienten mal por seguir adelante con su vida. ¿Es difícil para usted seguir adelante con su vida, por ejemplo, hacer nuevos amigos o interesarse por cosas nuevas?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

B22. ¿Le cuesta o ha tenido en algún momento dificultades para hacer las cosas que hace normalmente porque está pensando demasiado en (nombre del fallecido)?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B23. ¿En algún momento le han afectado y trastornado los recuerdos de (nombre del fallecido)?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B24. ¿En algún momento ha oído la voz de (nombre del fallecido) que le habla?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B25. ¿En algún momento ha visto a (nombre el fallecido) como si lo tuviera delante?
Casi nunca (menos de una vez al mes) (1)
Pocas veces (cada mes) (2)
Algunas veces (cada semana) (3)
Muchas veces (cada día) (4)
Siempre (varias veces al día) (5)
Ns/Nc (6)

B26. Sitúese en el último mes, ¿se ha sentido nervioso/a, irritable o asustadizo/a?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

B27. Sitúese en el último mes, ¿qué tal ha dormido?
Bien (1)
Un poco mal (2)
Algo mal (3)
Muy mal (4)
Fatal (5)
Ns/Nc (6)

B28. ¿Cree que es injusto seguir vivo/a estando (nombre del fallecido) muerto, o se siente culpable por ello?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

B29. ¿En algún momento ha sentido envidia de la gente que nunca ha perdido a un ser querido?
Nada (1)
Un poco (2)
Algo (3)
Mucho (4)
Muchísimo (5)
Ns/Nc (6)

CRITERIO B: ¿Ha sido la  pérdida traumática (responder “Algo” o “Mucho” en la pregunta B1) para la persona entrevistada, y ha elegido las respuestas 4 ó 5 (“Muchas veces” o “Siempre”, “Mucho” o “Muchísimo”, “Muy mal” o “Fatal”) en al menos 14 de las 28 preguntas B (no se incluye la B4a)? Si  No

CRITERIO C
Cronología y curso del proceso de duelo

C1. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la muerte de (nombre del fallecido)?
Meses y días:

C2. ¿Al de cuánto tiempo después de su muerte empezaron estos sentimientos de los que hemos estado hablando?
Meses y días:

C3. ¿y cuánto tiempo lleva notándolos?
Meses y días:

C4. ¿Ha habido algún momento en el que estos sentimientos hayan desaparecido y luego han vuelto otra vez?
Si (1)
No (2)
Ns/Nc (6)
C5. ¿Puede decir como han ido cambiando sus sentimientos desde la muerte de (nombre del fallecido) hasta ahora?

CRITERIO C: ¿La duración del trastorno (síntomas referidos en los criterios A y B)  es de al menos 6 meses (C3 es mayor o igual a 6 meses)?
Si (1)
No (2)
Ns/Nc (6)

CRITERIO D
Deterioro

¿Cree que, como consecuencia de su dolor, se han deteriorado de una manera importante sus relaciones sociales, su trabajo u otras actividades significativas de su vida?
Si (1)
No (2)
Ns/Nc (6)

DIAGNOSTICO DE DUELO COMPLICADO

¿Cumple los criterios A, B, C y D?
Si (1)
No (2)

EVALUACION SUBJETIVA DEL ENTREVISTADOR

Después de realizar la entrevista y a su juicio, ¿cree Vd. que esta persona está aquejada de un diagnóstico de duelo complicado clínicamente significativo?
Si (1)
No (2)

OBSERVACIONES:

Bibliografía
1. Landa V, García-García JA.: El proceso de duelo. En: De la Revilla L, Montoro R, eds. Atención familiar en el enfermo crónico, inmovilizado y terminal. Granada: Fundación para el Estudio de la Atención a la Familia; 2000.
2. García-García JA, Landa V, Grandes G, Mauriz A, Andollo I.: Cuidados Primarios de Duelo (CPD). El nivel primario de atención al doliente. Sestao: Grupo de Estudios de Duelo de Vizcaya; 2001. p 17-8.
3. Prigerson HG, Shear MK, Jacobs SC, Reynolds III CF, Maciejewski PK, Davidson JRT et al.: Consensus criteria for traumatic grief. A preliminary empirical test. Br J Psychiatry 1999; 174: 67-73.
4. Prigerson HG, Jacobs SC.: Traumatic Grief as a distinct disorder: a rationale, consensus criteria, and empirical test. In: Stroebe MS, Hansson RO, Stroebe W, Henk Schut. Handbook of Bereavement Research. Consequences, coping, and care. Washington DC: American Psychological Association; 2001. p 613-48.
5. Prigerson HG, Jacobs SC.: Caring for bereaved patients. “All the doctors just suddenly go”. JAMA 2001; 286: 1369-76.

CRITERIOS REVISADOS DE DUELO COMPLICADO

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CRITERIOS REVISADOS DE DUELO COMPLICADO
CRDC

Criterio A
Estrés por la separación afectiva que conlleva la muerte.
Presentar, cada día o en grado acusado, 3 de los 4 síntomas siguientes:
1. Pensamientos intrusos acerca del fallecido (que entran en la mente sin control).
2. Añoranza del fallecido (recordar su ausencia con enorme y profunda tristeza).
3. Búsqueda del fallecido aún sabiendo que está muerto.
4. Sentimientos de soledad como resultado del fallecimiento.

Criterio B
Estrés por el trauma psíquico que supone la muerte.
Presentar, cada día o en grado acusado, y como consecuencia del fallecimiento, 4 de los 8 síntomas siguientes:
1. Falta de metas y/o tener la sensación de que todo es inútil respecto al futuro.
2. Sensación subjetiva de frialdad, indiferencia y/o ausencia de respuesta emocional.
3. Dificultad para aceptar la realidad de la muerte (p.ej: no terminar de creérselo).
4. Sentir que la vida está vacía y/o que no tiene sentido.
5. Sentir que se ha muerto una parte de si mismo.
6. Asumir síntomas y/o conductas perjudiciales del fallecido o relacionadas con él.
7. Excesiva irritabilidad, amargura y/o enfado en relación con el fallecimiento.
8. Tener alterada la manera de ver e interpretar el mundo (p.ej., haber perdido la sensación de seguridad, la sensación de control, la confianza en los demás, etc.).

Criterio C
Cronología
La duración del trastorno (los síntomas arriba indicados) es de al menos 6 meses.

Criterio D
Deterioro
El trastorno causa un importante deterioro de la vida social, laboral u otras actividades significativas de la persona en duelo.

¿Se cumplen los criterios A, B, C y D de duelo complicado? Si – No

Bibliografía
1. Landa V, García-García JA.: El proceso de duelo. En: De la Revilla L, Montoro R, eds. Atención familiar en el enfermo crónico, inmovilizado y terminal. Granada: Fundación para el Estudio de la Atención a la Familia; 2000.
2. García-García JA, Landa V, Grandes G, Mauriz A, Andollo I.: Cuidados Primarios de Duelo (CPD). El nivel primario de atención al doliente. Sestao: Grupo de Estudios de Duelo de Vizcaya; 2001. p 17-8.
3. Prigerson HG, Shear MK, Jacobs SC, Reynolds III CF, Maciejewski PK, Davidson JRT et al.: Consensus criteria for traumatic grief. A preliminary empirical test. Br J Psychiatry 1999; 174: 67-73.
4. Prigerson HG, Jacobs SC.: Traumatic Grief as a distinct disorder: a rationale, consensus criteria, and empirical test. In: Stroebe MS, Hansson RO, Stroebe W, Henk Schut. Handbook of Bereavement Research. Consequences, coping, and care. Washington DC: American Psychological Association; 2001. p 613-48.
5. Prigerson HG, Jacobs SC.: Caring for bereaved patients. “All the doctors just suddenly go”. JAMA 2001; 286: 1369-76.

DERECHOS DE LOS HERMANOS EN DUELO

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DERECHOS DE LOS HERMANOS EN DUELO

Tengo derecho a:
1. Que se reconozca la particularidad y especialidad de mi situación de duelo, y a que sea considerada como un período especial de crisis en mi vida, y que sea asistida como tal.
2. Que se reconozca mi dolor como real.
3. No ser un segundo plano en el duelo familiar.
4. Que no me digan que tengo que estar bien por mis padres; es decir, que no me depositen la responsabilidad del bienestar psicológico o emocional de mis padres u otros seres queridos.
5. Recibir apoyo e información adecuada respecto al duelo.
6. Que se respeten mis espacios, mi manera especial de vivir el duelo y mi forma de afligirme.
7. Escoger a una persona de mi confianza para que me acompañe y escuche.
8. Solicitar, si así lo deseo, una revisión médica, psicológica o de enfermería.
9. Que se me faciliten todos los medios necesarios para estimular la expresión de mis sentimientos generados durante el duelo.
10. Que no me comparen con el muerto.

J. Montoya Carrasquilla, 2004

DERECHOS DE LOS ADOLESCENTES EN DUELO

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DERECHOS DE LOS ADOLESCENTES EN DUELO

Tengo derecho a:
1. Conocer la verdad acerca de la muerte, el fallecimiento y las circunstancias.
2. Tener respuestas honestas a sus preguntas.
3. Ser escuchado con dignidad y respeto.
4. Estar en silencio y no querer contar sus emociones y pensamientos.
5. No estar de acuerdo con las percepciones y conclusiones de otros.
6. Ver a la persona que murió y el lugar de la muerte.
7. Afligirme de la forma que yo quiera sin lastimarme a mi mismo o a otros.
8. Sentir todas las emociones y tener todos los pensamientos por la misma unicidad de mi duelo.
9. Afligirme a mi propia e individual manera, sin censura.
10. Estar rabioso con la muerte, con la persona que murió, con Dios, conmigo mismo y con otros.
11. Ofender a las personas que son insensibles, especialmente fanáticos religiosos que me acosan con frases hechas.
12. Tener mis propias creencias filosóficas y teológicas acerca de la vida y la muerte.
13. Estar involucrado en la toma de decisiones acerca de los rituales relacionados con la muerte.
14. Que no se saque ventaja de esta condición y circunstancia.
15. Tener culpa irracional acerca de cómo podría haber intervenido para detener la muerte.

The Dougy Center, 2003 (http://dougy.org/)


Derechos del adolescente en duelo

(Johnson, C., Weeks, D., ,Fulton, R. and Drew, M.: You re a teen…and never been to a funeral. Center for Death Education and Bioethics, University of Wisconsin, 1999)

1. Tienes el derecho a tener tus propios sentimientos. No están ni bien ni mal, pero son tuyos.
2. Tienes el derecho a expresar tu duelo y a ser consolado. Si no recibes consuelo, tienes el derecho a pedir apoyo extra.
3. Tienes el derecho a un cuidado con cariño, pero debes entender que a veces les resulta difícil a aquellos que amas darte el amor que necesitas.
4. Tienes el derecho a hacer las preguntas que quieras y esperar respuestas honestas.
5. Tienes el derecho a ser tratado como un individuo importante, no solamente ?como un niño?.
6. Si eres el sobreviviente a un hermano, tienes el derecho a mantener tu propia identidad. Tu eres quien eres, y no puedes tomar el lugar de tu hermano/a fallecido/a.
7. Tienes el derecho de hacer el duelo por el tiempo que quieras, días o años, tanto tiempo como necesites. No hay límites de tiempo para sentirse bien nuevamente.
8. Tienes el derecho a estar libre de culpa o de un duelo continuo.
9. Tienes el derecho a counseling, si lo necesitas o lo quieres.
10. Tienes el derecho a consolar a otros que están atravesando un duelo y compartir con ellos las experiencias de tu propio duelo.

DERECHOS DEL ESTUDIANTE EN DUELO

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DERECHOS DEL ESTUDIANTE EN DUELO

Tengo Derecho a:

1. Que se reconozca la particularidad y especialidad de mi situación de duelo, y a que sea considerada como un período especial de crisis en mi vida, y que sea asistida como tal, así no sea el deudo principal.
2. Que se respete mi forma peculiar de afligirme.
3. Dejar el salón de clase o mi lugar de prácticas si así lo necesito, y sin dar explicaciones, para darle salida a mis sentimientos de dolor (llorar, gritar, etc.).
4. Un acompañante de grupo que esté capacitado en consejería/atención de duelo, tanto de duelo normal como de duelo complicado.
5. Escoger a una persona de mi confianza para que me acompañe y escuche.
6. Tener un lugar de la escuela, universidad o lugar de prácticas donde pueda ir y me sienta seguro para expresar mis sentimientos, y a llamar casa cuantas veces sean necesario y en cualquier momento.
7. Solicitar, si así lo deseo, una revisión médica, psicológica o de enfermería.
8. Que se me asigne un tutor de clase durante el tiempo que así lo necesite y/o recibir clases particulares extras si es necesario.
9. Recibir informes/notas de mi progreso/evolución del profesor/a con más frecuencia durante el tiempo de mi duelo y a adaptar mi trabajo para casa según mis necesidades particulares en un momento determinado.
10.  Celebrar conmemoraciones en mi escuela, universidad o campo de prácticas  por la muerte de mi ser querido y a que se me faciliten todos los medios necesarios para estimular la expresión de mis sentimientos generados durante el duelo.

J. Montoya Carrasquilla, 2003

DERECHOS DEL TRABAJADOR EN DUELO

http://montedeoya.homestead.com/trabajador.html

DERECHOS DEL TRABAJADOR EN DUELO

Tengo Derecho a:

1. Que se reconozca la particularidad y especialidad de mi situación de duelo, y a que sea considerada como un período especial de crisis en mi vida, y que sea asistida como tal.
2. Recibir apoyo e información adecuada respecto al duelo, tanto en el trabajo como fuera de este.
3. Que se respete mi forma peculiar de afligirme.
4. Solicitar un espacio de mi tiempo de trabajo para darle salida a mis sentimientos de dolor en caso de necesitarlo (llorar, gritar, etc.).
5. Escoger a una persona de mi confianza para que me acompañe y escuche.
6. Tener un lugar de mi área de trabajo donde pueda ir y me sienta seguro para expresar mis sentimientos de dolor.
7. Solicitar, si así lo deseo, una revisión médica, psicológica o de enfermería.
8. Que mi trabajo sea adaptado a mis necesidades particulares en un momento determinado.
9. Celebrar conmemoraciones en mi lugar de trabajo por la muerte de mi ser querido.
10. Que se me faciliten todos los medios necesarios para estimular la expresión de mis sentimientos generados durante el duelo.

J. Montoya Carrasquilla, 2003