Respaldo de material de tanatología

Guía de Urgencias Manual Breve

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Sobre El Cómo Ayudarnos y Ayudar a Otros a Recuperarse de la Pérdida de Un Ser Querido

Guía de Urgencias

Usted ha perdido un ser querido y esto representa una de las tragedias más graves que pueden sucedernos. Así lo entendemos y lo reconocemos. Por ello, permítanos ayudarle en estos difíciles momentos mediantes estos cortos consejos. Utilícelos como herramientas que le permitan administrar su dolor en los instantes más difíciles.

La familia. La pérdida de un ser querido nos afecta a todos como familia y es en ella donde podemos encontrar nuestra mejor ayuda. La situación es bastante dolorosa como para que la familia se desuna y cada uno tenga que llorar solo. Al contrario, en momentos de crisis la familia debe permanecer aún más unida y compartir su dolor conjuntamente.

Las diferencias. Las reacciones a la pérdida de un ser querido varían mucho entre las personas y entre uno mismo según la edad que uno tiene y las circunstancias en las que se encuentra cuando tiene estas pérdidas. Por ello, no será apropiado que se compare con otros.

Los factores que marcan la diferencia. El nivel de apego que se tenía con la persona perdida, las características de la muerte (muerte súbita frente a muerte anticipada o esperada), la personalidad que uno tenga, la disponibilidad de apoyo social o familiar y la presencia de otros problemas graves que suceden al mismo tiempo pueden hacer que nos sintamos diferentes unos de otros a pesar de haber perdido la misma persona.

El dolor. Debido a que en ninguna otra situación como en el duelo el dolor producido es TOTAL (en verdad toda la vida nos duele), no olvide que su dolor es legítimo, real, extremadamente intenso y muy diferente al de una fractura de un hueso, de una quemadura grave o de cualquier otro dolor severo.

Nuestro mundo. Cuando perdemos a un ser querido, su ausencia puede afectar de forma grave las relaciones que tenemos con el mundo y con otras personas. Así, es normal que durante el período del duelo sintamos que nuestra realidad se ha hecho añicos, que nuestro sentido de la vida se ha perdido y que sintamos que nuestra personalidad o nuestro corazón se ha roto. Siempre será bueno que exprese y comparta sus sentimientos con sus otros seres queridos: se dará cuenta que ellos piensan y sienten lo mismo.

La mala comunicación. Una reacción frecuente que tenemos cuando perdemos un ser querido es la de no “mostrarle” a otros nuestra angustia para de esta forma no angustiarles, y los otros hacen lo mismo: no se angustian para no angustiarnos. Así, lo único que logramos es “construir” un muro entre ellos y nosotros, una barrera a través de la cual “pasan algunas cosas y otras no”, perdiendo de esta forma la más valiosa herramienta para poder recuperarnos: una buena comunicación, un “espacio”, unas “personas” con las que podemos llorar y hablar libremente de la muerte, el dolor, la ausencia, la angustia, la falta que nos hace, etc.

Las fases. El duelo tiene unas fases o etapas por las cuales transcurre el proceso de recuperación que son muy parecidas a las etapas por las cuales una herida pasa hasta que queda la cicatriz. Las reacciones que se presentan son totalmente normales y esperables ante la pérdida de un ser querido, y son comunes a todos aquellos que se encuentran en estado de duelo. Pueden presentarse de forma simultánea, solo algunas de ellas por vez, el predominio de una sobre otras o escalonadamente, pudiendo persistir algunas por un tiempo más prolongado o continuar en la siguiente fase del duelo. Así, no se extrañe, lea sobre ellas, déjelas pasar y compártalas.

Síntomas. Sentirá muchas cosas, algunas de ellas nuevas, extrañas, angustiosas y muy dolorosas. Entre estas están: incredulidad, confusión, inquietud, oleadas de angustia aguda, pensamientos que se repiten constantemente y que no logra quitarse de la cabeza, boca seca, suspiradera, debilidad muscular, llanto, temblor, problemas para dormir, pérdida del apetito, manos frías y sudorosas, náuseas, orinadera, diarrea, bostezos, palpitaciones o mareos. Reconózcalas, expréselas y compártalas con sus familiares. Se dará cuenta que muchos o todos ellos también son sentidas por otros.

Sentimientos. El estrés prolongado, la culpa, la rabia, la irritabilidad, el sentimiento de alivio por la terminación de una relación complicada, el buscar a la persona en lugares familiares, sentir su presencia, soñar con él o ella, la incredulidad y la negación, la frustración, los trastornos del sueño, el miedo a la muerte, las ganas de estar solos, la impaciencia y el afán porque todo termine, el cansancio y la fatiga, el repaso continuo de lo sucedido, la desesperación, el desamparo y la impotencia son sentimientos normales durante el duelo. Reconózcalos y expréselos en compañía de sus seres queridos.

Preguntar por lo sucedido. El revivir la experiencia (la causa de la muerte o lo que condujo a esta) facilita la integración de la realidad de la pérdida (todo lo contrario a lo que la gente suele hacer); es como la limpieza de una herida: aunque duele mucho al principio, a medida que ésta va cicatrizando el dolor será menor. No obstante, la pérdida de un ser querido no se “supera”: uno se “recupera” de las pérdidas, más estas nunca se superan; molestarán de cuando en vez como lo suele hacer una cicatriz.

Tiempo. El proceso de recuperación tras la pérdida de un ser querido suele tardar entre 3 y 4 años para completarse (para uno recuperarse totalmente). El peor período podrá ser el primer año. Tómeselo con calma y no se presione. Cada cosa a su tiempo. Recuerde que lo que predomina es el tiempo subjetivo.

Prevenir. Durante el duelo debe seguirse un control médico periódico para prevenir, tratar a tiempo o controlar ciertas enfermedades que pueden aparecer o empeorar. Tenga esto presente especialmente si hay adultos mayores de 60 años en la familia o personas con enfermedades graves previas a la pérdida.

Llorar. Existen muchas circunstancias en la vida que nos producen dolor (golpes, quemaduras, un parto, operaciones, etc.) y por las cuales lloramos con amplia libertad. ¿Porqué no habremos de llorar ante una situación que nos produce un dolor total? (duele el alma, el cuerpo, la familia, el pasado, el presente, el futuro, etc.). Así, no solo se puede llorar, sino que, además, es sano pues el llanto actúa como una válvula liberadora de angustia.

Los cambios. Cambiar de casa o de ciudad no hará que su dolor desaparezca; además, esto añade la pérdida de un ambiente familiar y de apoyo. No debe olvidar que el dolor lo llevamos dentro e irá con nosotros para donde vayamos. En su lugar, compártalo con sus otros familiares que también estarán sintiendo lo mismo. Recuerde que cuando las penas se comparten parecen menos pesadas.

Los objetos. Ver las fotos de la persona fallecida, tener sus objetos personales, su ropa, escuchar su música y realizar otras actividades relacionadas con la persona perdida son cosas que a muchos ayudan y a otros angustian. Antes de tomar cualquier decisión, compártalo con los otros miembros de la familia y tomen una decisión entre todos que sea satisfactoria para cada uno.

Las fechas especiales. Las fechas importantes relacionadas con la persona perdida o con el resto de la familia (por ejemplo, cumpleaños, día de la madre o el padre, navidad, semana santa, etc) serán siempre muy dolorosas y estaremos mal; lo sabemos y deberemos anticiparlo: serán unos malos momentos. No obstante, recuerde que en momentos de crisis la familia debe permanecer más unida aún y llorar conjuntamente. Aislarse sólo empeorará nuestro dolor pues le añadiremos soledad.

Qué hacer. Algunas personas encontrarán consuelo por la pérdida de un ser querido acudiendo a su sacerdote de confianza, a sus amigos, al ejercicio físico o aumentando sus horas de trabajo diario; para otros podrá ser útil estar en un grupo de auto-ayuda o acudir a los especialistas en duelo. El alcohol o las drogas no son la forma más sana o apropiada de encontrar consuelo; esto solo le añadirá más problemas.

Los niños. Para ayudar a un niño a enfrentar saludablemente la muerte de un ser querido es absolutamente imprescindible conocer adecuadamente su proceso normal de aflicción, sus atributos especiales, la concepción de muerte que se corresponde con su edad y desarrollo psicológico, los factores de riesgo y el proceso general para facilitar su enfrentamiento. Solicite información especializada al respecto.

El cuidador sustituto. La calidad de la relación con el cuidador sustituto del niño (es decir, aquel que queda encargado de su cuidado) es el factor más significativo en determinar el resultado del duelo, incluso más que la misma pérdida.

Su proceso. El proceso de ayudar a un niño a recuperarse de la pérdida de un ser querido debe estar siempre acompañado de un lenguaje sencillo y apropiado a la edad del niño, evitando explicaciones complicadas o que estimulen sus fantasías y concepciones equivocadas de la muerte, facilitando en la medida de lo posible su participación, siempre y cuando éste quiera, en la pena familiar y en los ritos asociados (entierro, velorio, novena, etc).

Ayuda práctica en duelo. Entre las cosas prácticas que me pueden ayudar los primeros días del duelo están: Lavado de la ropa y planchado, arreglo y mantenimiento de la casa, mercado y preparación de los alimentos, pago de impuestos, servicios públicos, trámites funerarios y otros trámites, compras diversas, animarme a escribir un diario o bitácora, regalarme un libro, acompañarme, cuidado de los niños.

Botiquín de primeros auxilios espirituales. De la misma forma que en situaciones de urgencia física  (por ejemplo, ante una herida o quemadura) acudimos a nuestro botiquín personal, familiar o empresarial de urgencias, igualmente debemos implementar nuestro “botiquín de primeros auxilios espirituales”. He aquí algunas ideas:Pañuelos desechables, un devocionario o la Santa Biblia, un libro preferido, teléfonos de amigos que nos pueden ayudar y que saben escuchar, fotos que nos traen gratos recuerdos, frases célebres o reflexiones escritas o grabadas, objetos personales del fallecido, cartas personales, música preferida por el fallecido o por uno mismo, radio-grabadora para escuchar o reproducir, grabación de audio o imagen (VHS), libreta y bolígrafo para tomar apuntes, vela, veladora o velón.

Las “Rs” de la rehabilitación para las reacciones de aniversario y otras fechas significativas. Reunirse: Reunirnos con la familia, amigos y otros seres queridos, recordando que el duelo es un asunto de familia, un momento de unión y comunión. Repasar (rumiar): Repasar, preferentemente en familia, lo vivido, lo sucedido desde el fallecimiento y todos los hechos que condujeron a la pérdida, así como los logros alcanzados hasta este momento.. Reflexionar: Reflexionar sobre lo sucedido, lo perdido, lo alcanzado, lo que nos espera, lo que pensamos, las decepciones y las sorpresas y sobre lo conseguido. Reconciliarse: Reconciliarnos con el pasado y el presente, con lo hecho y no hecho, con nosotros mismos y con los demás. Reposar: Descansar nuestra afligida existencia, mimarnos y cuidarnos física y psíquicamente es una parte esencial del proceso de recuperación. Ritualizar: Establecer un ritual u homenaje familiar de recuerdo para con el ser querido fallecido es una estrategia muy útil para nuestra recuperación. Rezar: Rezar alguna oración, frase, poema u otra oración significativa con el culto que se profesa.
Reirse: El buen sentido del humor es una excelente medicina para el espíritu (aunque conocemos los efectos de la risa, debemos ser sensibles al humor de los demás y tener las debidas consideraciones de respeto).

La familia. Recuerde siempre que el duelo es un “asunto de familia” y es allí donde debe intentar resolverse.

No piense, sienta. Puesto que el duelo no se resuelve con la razón ni con la inteligencia, sino con el corazón, no trate de pensar o razonar cómo tiene que recuperarse: lo que debe hacer es sentir y expresar su dolor.

Economice. El duelo absorbe la mayor parte de nuestra energía y cualquier cosa que nos quite energía será molesta e irritante. Así pues, nuestro nivel de tolerancia disminuye. Esto hace parte de la “economía del duelo” a que nos vemos sujetos tras la pérdida de un ser querido.

El ritual. Cuanto más corto es el ritual más complicado suele ser el duelo.

Recuperación. Para recuperarnos es preciso curar el dolor (los distintos tipos de dolor) y recuperar nuestro mundo (es sus tres grandes esferas). Estas son las 2 grandes tareas del duelo.

Compense. La pérdida de sentido de la vida, de la realidad y la fractura de nuestra personalidad  nos obligan a “compensar”,  magnificando, inflando o maximizando lo que queda de cada una de ellas. Muchas veces no es más que darles o devolverles su valor real.

Exprese. No reprima los sentimientos, más bien articúlelos en palabras (hablar), en papel (escribir), en sonidos (gritar o cantar) o con el ejercicio.

Consulte. De la misma forma que es apropiado consultar a un médico cuando nos duele algo, llevar el carro al taller o el equipo de música a arreglar, cuando perdemos un ser querido es igualmente apropiado consultar a los especialistas en duelo; no tiene porqué sentirse extraño o débil o sentir vergüenza por ello. Para ello estamos, para ayudarle.

Las dudas. Recuerde que para nosotros no hay dudas, preguntas o problemas que no tengan importancia. Si se relacionan con usted y su dolor, estaremos siempre para ayudarle. No dude en pedirnos ayuda.

Información, Compañía y Conversación. Estos son tres de los elementos más importantes para facilitar un duelo sano.

Decalogo para ir al psicologo.

Por fortuna, hoy en día, es más común escuchar que la gente contempla la posibilidad de escuchar la opinión o la intervención profesional que tiene que hacer el psicólogo sobre diversas temáticas y problemáticas del quehacer humano y es que esto no es gratuito: la psicología como profesión ha tenido que sortear, en casi 150 años de historia profesional, una serie de dificultades producto de la imaginería y la fantasía individual o colectiva de los seres humanos.

Así, no es raro escuchar que si alguien estudió psicología, no tiene problemas personales o no sufre o incluso, con ver a otro sujeto sabe lo que está pensando éste. Nada más alejado de la realidad. Sabemos que el psicólogo, al igual que cualquier otro ser humano, sufre y se enfrenta a sus temores como cualquier otro y que sólo se distingue por conocer o dar explicación de las causas de sus problemas y busca la ayuda pertinente para darles solución profesional.

Aunado a esto, la actividad psicológica se ha diversificado, desarrollando y consolidando áreas de intervención que habitualmente se trabajaban sólo en países llamados del primer mundo. Las áreas a las que me refiero son psicología del deporte, psicología política, psicología urbanista, psicología de la migración, por mencionar algunas, así como las áreas tradicionales, psicología educativa, psicología social, neuropsicología, psicología laboral y psicología clínica. Esta última es la que ocupa mi interés en el presente escrito por ser la más conocida y a la vez la más riesgosa de aplicar, considerando de igual manera que se puede prestar para la aplicación pseudo-profesional. Recordando los lamentables ejemplos de mal trabajo que tenemos en Puerto Vallarta, es que ponemos a consideración este decálogo.

Cuando usted acude con un psicólogo clínico, seguramente va tan nervioso o concentrado en lo que quiere decir que no se detiene a considerar una serie de factores importantes antes de ponerse en las manos de alguien que quizás ni psicólogo sea. Veamos pues el decálogo a considerar:

1) Solicite ver título y licencia profesional. Así como con cualquier otro profesionista, usted requiere verificar que el psicólogo cuente con el grado académico mínimo de licenciatura y con la cédula profesional y federal respectiva; estas últimas las dan el gobierno federal y estatal respectivamente.

2) Verifique que esté dedicado fundamentalmente al área clínica. Muchos pseudo-profesionistas no se dedican exclusivamente a realizar trabajo clínico y puede suceder que deseen cambiar de actividad de forma abrupta y sin la actualización respectiva o la supervisión adecuada; en todo caso no es un buen indicio.

3) Indague si se actualiza o supervisa sus casos. Quien realiza mejor trabajo profesional es aquél que está actualizado en el área clínico psicológica, quien se actualiza en cursos, talleres, seminarios, congresos o acude con un supervisor de sus casos, quien tiene mayor experiencia. Esto último, en algunos enfoques psicológicos, es obligatorio.

4) No se deje impresionar por grados académicos. No se impresione por el grado de Maestría o Doctorado de quien le recomiendan. Al igual que en este país el grado no garantiza la capacidad profesional, indague de esa universidad extranjera y verifique hace cuánto fue su grado y qué ha hecho para actualizarse a la fecha. La formación en psicología es permanente. Conozco más de un autodenominado “doctor” que requiere atención, más no proporcionarla.

5) Considere si el lugar de trabajo es adecuado para trabajar. El espacio es importante: tendrá que ser un consultorio acondicionado en donde no se distraiga el paciente, silencioso, iluminado y en el que el paciente no se sienta incómodo. No se trabaja a domicilio.

6) Determine si le genera confianza la actitud profesional de éste. Nadie lo puede predisponer para lo que va a sentir al momento de confesar su vida personal: o hay “química” o no la hay. Es simple, se siente cómodo o no, y si es el caso que no, hay que hablar con la verdad.

7) Desconfíe si a la primera sesión ya quiere acordar tiempos y pagos. En la primera sesión se puede acordar cuánto tiempo llevará la evaluación inicial para determinar si se puede trabajar con el paciente o no.
Después de este primer acuerdo, se replantearán los costos o los tiempos de trabajo en lo que es propiamente el encuadre.

8) Nadie le puede decir cuánto tiempo dura el proceso. Si un psicólogo le dice cuánto tiempo durará su proceso, de las gracias y salga del lugar. No es posible determinar en ningún enfoque tal situación.

9) El encuadre terapéutico es de mutuo acuerdo. Una vez realizado el diagnóstico, se puede determinar de mutuo acuerdo los días que se asistirá y los horarios; qué pasará en caso de fallar alguno de los dos, costos de las sesiones, etc. Todo en mutuo acuerdo, salvo las determinaciones profesionales que plantee el psicólogo.

10) Piense si se siente presionado de alguna manera para asistir. Ningún psicólogo tiene que cohesionarlo para que asista a terapia; es decisión sólo de usted y bajo su propia responsabilidad. De igual manera, no tiene que asustarlo si decide no seguir asistiendo; en todo caso le puede sugerir qué hacer con otro profesional de la salud mental si usted así lo desea.

Hay muchos otros asuntos finos que será importante esclarecer y que seguramente lo haremos en otro escrito; por lo pronto, recuerde estos diez puntos y ejerza su derecho a pedir una atención profesional por parte del psicólogo. Ello dignificará su persona y, al mismo, tiempo nuestra actividad profesional.

Notas adjuntas:
11) Si la persona se presenta como alguien con multiples estudios, especialidades, carreras, tecnicas y etc. Desconfia, puedes solicitar que muestre de forma visible los diplomas y preguntarle preguntas logicas sobre esas diferentes especialidades sobretodo si son distintas a las areas de psicologia asi como la experiencia que se tiene en esas especialidades asi como si hay alguien distinto que las realice y que se le pueda hacer preguntas al respecto.

Toma en cuenta que las especialidades implican una necesidad de desarrollar experiencia en esa area de por lo menos 2 a 3 años para considerarse especialista de ahi que personas que sean psicologos, “herbolarios”, terapeutas holisticos, “chamanes” diplomados en algun lugar desconocido fuera del pais o region, etc, sean aprendices de todo pero especialistas en nada. Estudios ajenos a las areas de ciencias “aceptadas” deben de estar en primera instancia certificados o aceptados por una instancia gubernamental o institucional que covalide tales estudios o que verifique su veracidad, ser realizados por un lugar que se conozca por tener principios de etica, valores y sobretodo experiencia en la rama (no es lo mismo tanatologia aprendida en una universidad o escuela de psicologia a una por diplomado en un centro esoterico).

Un ejemplo de lo que estoy diciendo son los “psicologos” que tienen inicialmente su licenciatura de cualquier otro tipo de estudio (ingenieria, periodismo, comunicacion, etc), entran a “diplomados” que presentan como maestrias debido a la duracion de estos (Gestalt por ejemplo en Mexico puede ser estudiada por cualquiera que no sea especialista de salud y dura de 2 a 4 años), o aquellos que ademas es esto tienen estudios “extranjeros” de chamanismo (en altay, siberia), diplomado de psicologia en centros esotericos, cursos de aromaterapia, y medicina tradicional, etc. (Caso real el que estoy diciendo). Si bien hay psicologos como los traspersonales o algunos que en su practica diaria usan ya cosas new age o medicina alternativa, estos pueden ser cuestionados por el paciente sin que el cuestionamiento de porque hacen ciertas cosas deba de ser tomado como ofensivo para el psicologo. El trabajo del psicologo es tambien responder preguntas, y no puede ser utilizada la explicacion de la “funcion espejo” como medio de justificacion de porque no se dicen las razones por las cuales se hace “x” o “y” cosas.

12) Un psicologo no puede ni debe de interferir ni implicarse emocionalmente ni fisicamente con un paciente. Si hay algo que te incomoda dicelo. Y si continua RETIRATE, sobretodo si son situaciones de caracter sexual. Hay psicologos que hacen uso de la confianza que se les tiene y de algo llamado “trasferencia” para lograr tener relaciones sexuales con los pacientes haciendoles creer que es una especie de enamoramiento. El psicologo esta para mejorar la calidad de vida del paciente….
no para usarlo de juguete sexual.

13) Duda de alguien que diga puede resolverlo todo. Ningun humano tiene la experiencia como para decir eso pues incluso en psicologia hay especialistas especificos en ciertos temas y trastornos, poder ser especialista en algo implica años, decir que uno puede resolver desde problemas de sexualidad, psicologia infantil, adolescencia, tanatologia, violaciones, ecamenes psicometricos, perfiles criminalistas, etc como si fuera una lista de servicios empresariales implica alguien que no tiene seriedad profesional. Se puede ser especialista de 2 o 3 areas distintas tal vez, pero un psicologo no es un todologo, ni el ultimo mohicano como para resolver toda clase de problemas humanos que se puedan presentar. Cualquier duda BUSCA UNA SEGUNDA OPINION O VARIAS hasta que encuentres a alguien que sientas que comprende y sabe que puede resolver lo que tienes.

En algunos casos sobretodo en consulta privada algo que sirve tanto como “seguro” para el paciente como para el psicologo es hacer sobretodo un archivo y registro de lo que se hace y en algunos casos se hacen una grabacion de audiocasette con CONSENTIMIENTO del paciente explicandole dos cosas:
1) Se te entrega una copia para que tengas un respaldo de lo que se esta haciendo ya sea para que comprendas cuando escuches la conversacion otra vez nuevas cosas y sobretodo para tu seguridad. Con audiocinta si hay algo que te molesta o consideras que obre mal tienes elementos para demostrarlo.
2) Para mi propia seguridad como terapeuta para demostrar como estoy haciendo mi trabajo y que hice las cosas de forma correcta.

¿Por que?
En el caso de un amigo psicologo una paciente lo acuso de violacion al no acceder el a tener relaciones sexuales con ella (mal manejo de trasferencia). Al trabajar en una institucion publica de bajo costo el fue despedido e inhabilitado para puestos publicos 10 años. La chica se retracto pero ya le habian aplicado la ley. Apartir de entonces graban sesiones en esa institucion para evitar subsecuentes situaciones asu vez que al saberse grabado el psicologo se “mide” a si mismo.

En caso contrario el pedirle al psicologo que permita que se grabe las sesiones es un seguro para ti como paciente tanto para que el psicologo se mida en sus actos como para tener pruebas de actos indebidos. Aaclarando que ambos casos implican consentimiento de ambos para la grabacion. Una amiga fue con un psicologo para resolver problemas maritales y en un momento dado el le pidio que le permitiera ver como tenian relaciones sexuales ella y su pareja para poder asi “aconsejarles” como mejorar su vida marital. tambien conozco a un psicologo que tiene relaciones sexuales con las pacientes de forma frecuente aprovechando el uso de trasferencia positiva y el fenomeno de “falso enamoramiento”, en otro caso otro psicologo obtuvo camioneta de lujo nueva al chantajear a una paciente en consulta de decirle al marido sobre las aventuras extramaritales de ella.

En otro caso: la metodologia en lo personal si debe de decirse que es lo que piensa hacer el psicologo como tratamiento y porque. Al igual que un medico toda atencion psicologica implica un menor o mayor riesgo de alterar psiquicamente al paciente, el hecho de que el paciente sepa que es lo que se hace le da mayor seguridad y la posibilidad de que el mismo intervenga y apoye su porpia recuperacion, asi como para que investigue y compruebe ya sea en internet o segundas personas otra opinion o que se estan realizando las cosas de forma adecuada.

Es necesario tener documentacion a la vista. Por lo menos titulo y cedula profesional. Y se puede preguntar que experiencia se tiene en los casos similares.

El psicologo es el que decide en parte que es lo que se hace, pero con consentimiento del paciente. NO HAY ACCIONES forzosas a no ser que estes hablando de situaciones como desintoxicacion o rehabilitacion de personas en centros penintenciarios sin embargo NINGUNA accion debe implicar inflingir dolor fisico, emocional, espiritual o psiquico al paciente. Y siempre esas actividades se realizan bajo supervision medica y bajo el trabajo de un cuerpo multidisciplinario.

El paciente es quien decide cuando se acaba la terapia y esto debe de realizarlo de forma consciente. Aclaro en el caso del psicoanalisis como terapia puede durar años. En terapia breve y de emergencia o terapia focal el tiempo de atencion de acuerdo a los casos y la situacion puede implicar una sesion o unas cuantas mas que no pasan de la decena (esto explicandome por ejemplo que en casos de implementacion de primeros auxilios psicologicos por lo general es una sola sesion). En tanatologia debido a la premura si tienes que ser lo mas conciso posible. pero volviendo aclarar es el paciente quien decide cuando y cuantas veces se realiza el tratamiento asi como la duracion.

Un psicologo de altos costos no implica un buen trabajo necesariamente. Varios de los psicologos mas corruptos de la ciudad tienen “credibilidad” formada por años y cobran de 700 a 1500 pesos. Que no valen por situaciones como las que señale o por mantener literalmente años a sus pacientes provocando situaciones de codependencia con el psicologo.

Varios grupos de autoayuda son utiles, de hecho la mayoria que son bien llevados ayudan mucho mejor que terapia individual, pero…….
tambien pueden generar una codependencia al grupo para mantener la seguridad del “enfermo” o de la persona. Los grupos de autoayuda sirven temporalmente pero mantenerse demasiado tiempo ahi despues de resuelto el problema es insano.

Hay distintas tecnicas y formas de trabajo en psicologia. Antesde ir conun psicologo INFORMATE. hay terapeutas altamente eficientes que tienen costos accesibles. Y tanto se puede trabajar de forma individual como grupal, asi como hay tecnicas de atencion psicologica que implican que el paciente no necesite decir algo verbalmente para poder ser ayudado (esto se ve mas en terapias grupales). Hay desde grupos de autoayuda, grupos de encuentro, psicoanalisis, gestatl, hipnosis ericksoniana, etc. No hay terapias mejores o peores (a no ser que estemos hablando de teorias antediluvianas de la epoca de Freud o los conductistas de hace 70 años), cada forma de terapa esta especializada a una forma de enfermedad mental o trastornos emocionales, investiga con cual puedes sentirte mejor.

Si no tienes recursos economicos para apagar una terapia hay psicologos que trabajan con instituciones que ofrecen precios accesibles o ofrecen sus servicios casi gratuitos o gratuitos, en otros casos puedes y DEBES negociar el costo con tu terapeuta. Este costo no depende de que tu problema sea mas o menos dificil, depende de lo que negocies, pero tambien recuerda que el trabajo del psicologo implica un esfuerzo….
Y que habemos algunos que necesitamos comer y alimentar una familia tambien y que trabajamos de psicologos de forma honesta siendo ese nuestro modo de subsistencia.

Notas spobre psicochamanismos:

Tengo formacion de medicina tradicional antes de que tuviera formacion de psicologo. Es posible hacer algo como lo que hacen los nativo americanos que llaman medicina coyote, pero NO ES una terapia formal y la forma como se realiza dista mucho de los psico/chamanes que pupulan. Hay un contexto el cual en el caso de Mexico solo los gestalt han relativamente logrado introducir elementos del chamanismo a las terapias, pero las cuales hay que aclarar bordean en buena medida entre los cursos new age y una psicoterapia. En EUA quienes realizan medicina coyote son nativo americanos exclusivamente, hasta donde se NO HAY terapeutas especializados en ello. Si bien hay univesidades con maestrias de chamanismo, estas son un tanto cuestionables en la medida de que si vas a jugarle al “chaman” titulado mejor aprende de lo original y no de segundas voces.

En el caso de Mexico NO HAY estudios de psicochamanismos y jugarle al chaman implica posible perdida de cedula profesional e inhabilitacion. (Menciono que en Queretaro trabajo para la comision de honor y justicia del Colegio de Profesionales de Psicologia). Hay psicologos que practican tradiciones indigenas pero mantienen bien aparte su trabajo de sus crrencias o las realizan en lugares diferentes. En el caso de Qro. solo los de Gestalt han logrado en cierta medida poder integrar elementos y hay algunos terapeutas que lo realizan para TALLERES y no terapia nidividual, aclarando que las veces que he escuchado de ello no realizan ingestas de planta de poder.

El colegio de psicologos conocen que soy practicante tradicional pero que tambien mantengo diferenciacion de una cosa de otra. Otro tanatologo (y posiblemente el de mas experiencia del bajio) tambien ocaionalmente usa elementos tradicionales pero el explica claramente cuando los integra, para que y porque. Siendo esto mas una excepcion que una norma.

En el caso de Mexico hasta donde se no hay practicantes de medicina coyote de origen indigena. Y psicologos con experiencia real en chamanismo los contaria con los dedos de la mano a nivel nacional, y ninguno se anuncia como  chaman psicologo.

Ansiedad

Fuente: http://www.psicopedagogia.com/ansiedad/

Trastornos de Ansiedad

Introducción
Trastorno de Ansiedad Generalizada
Trastorno de Pánico
Fobias
Trastorno obsesivo-compulsivo
Trastorno postraumático por tensión
Cómo recibir ayuda en los casos de trastornos de ansiedad
Para más información

Todas las personas saben lo que es sentir ansiedad: los hormigueos en el estómago antes de la primera cita, la tensión que usted siente cuando su jefe está enojado, la forma en que su corazón late si usted est en peligro. La ansiedad lo incita a actuar. Lo anima a enfrentarse a una situación amenazadora. Lo hace estudiar más para ese examen y lo mantiene alerta cuando está dando un discurso. En general, lo ayuda a enfrentarse a las situaciones.

Pero si usted sufre de trastorno de ansiedad, esta emoción normalmente útil puede dar un resultado precisamente contrario: evita que usted se enfrente a una situación y trastorna su vida diaria. Los trastornos de ansiedad no son sólo un caso de “nervios”. Son enfermedades frecuentemente relacionadas con la estructura biológica y las experiencias en la vida de un individuo y con frecuencia son hereditarias. Existen varios tipos de trastornos de ansiedad, cada uno con sus características propias.

Un trastorno de ansiedad puede hacer que se sienta ansioso casi todo el tiempo sin ninguna causa aparente. O las sensaciones de ansiedad pueden ser tan incómodas que, para evitarlas, usted hasta suspenda algunas de sus actividades diarias. O usted puede sufrir ataques ocasionales de ansiedad tan intensos que lo aterrorizan e inmovilizan.

En el “National Institute of Mental Health” (NIMH), la agencia federal que lleva a cabo y apoya la investigación relacionada con trastornos mentales, la salud mental y del cerebro, los científicos están aprendiendo cada vez más y más respecto a la naturaleza de los trastornos de ansiedad, sus causas y cómo mitigarlos.

Muchas personas confunden estos trastornos y piensan que los individuos deberían sobreponerse a los síntomas usando tan sólo la fuerza de voluntad. El querer que los síntomas desaparezcan no da resultado, pero hay tratamientos que pueden ayudarlo. Es por esto que el NIMH ha preparado este folleto: para ayudarlo a comprender estas situaciones, describir los tratamientos y explicar el papel que juega la investigación en la lucha para vencer la ansiedad y otros trastornos mentales.

Este folleto le ofrece explicaciones breves de trastorno de ansiedad generalizada, de trastorno por pánico (que a veces se presenta acompañado de agorafobia), de fobias específicas, de fobias sociales, de trastorno obsesivo-compulsivo y de trastorno postraumático por tensión. Se puede obtener más información sobre algunos de estos trastornos de ansiedad a través del NIMH o de otras fuentes. (Vea la lista al final de este folleto).

Trastorno de Ansiedad Generalizada

Yo siempre pensé que era aprensivo. Me sentía inquieto y no podía descansar. A veces estas sensaciones iban y venían. Otras veces eran constantes. Podian durar días. Me preocupaba por la cena que iba a preparar para la fiesta o cuál sería un magnífico regalo para alguien. Simplemente no podía dejar nada de lado.

Tenía serios problemas para dormir. Hubo ocasiones en que despertaba ansioso en la manaña o en la mitad de la noche. Me costaba trabajo concentrarme aún mientras leía el periódico o una novela. A veces me sentía un poco mareado. Mi corazón latia apresuradamente o me golpeaba en el pecho. Esto me preocupaba aún más.

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es mucho más de lo que una persona normal con ansiedad experimenta en su vida diaria. Son preocupación y tensión crónicas aún cuando nada parece provocarlas. El padecer de este trastorno significa anticipar siempre un desastre, frecuentemente preocupándose excesivamente por la salud, el dinero, la familia o el trabajo. Sin embargo, a veces, la raíz de la preocupación es difícil de localizar. El simple hecho de pensar en pasar el día provoca ansiedad.

Las personas que padecen de TAG no parecen poder deshacerse de sus inquietudes aún cuando generalmente comprenden que su ansiedad es mas intensa de lo que la situación justifica. Quienes padecen de TAG también parecen no poder relajarse. Frecuentemente tienen trabajo en conciliar el sueño o en permanecer dormidos. Sus preocupaciones van acompañadas de síntomas físicos, especialmente temblores, contracciones nerviosas, tensión muscular, dolores de cabeza, irritabilidad, transpiración o accesos de calor. Pueden sentirse mareadas o que les falta el aire. Pueden sentir náusea o que tienen que ir al baño frecuentemente. O pueden sentir como si tuvieran un nudo en la garganta.

Depresion

La depresión frecuentemente acompaña a los trastornos de ansiedad y, cuando esto sucede, también debe atenderse.
Los sentimientos de tristeza, apatía o desesperanza, cambios en el apetito o en el sueño así como la dificultad en concentrarse que frecuentemente caracterizan a la depresión pueden ser tratados con efectividad con medicamentos antidepresivos o, dependiendo de la severidad del mal, con psicoterapia.

Algunas personas responden mejor a una combinación
de medicamentos y psicoterapia. El tratamiento puede ayudar a la mayoría de las personas que sufren de depresión.

Muchos individuos con TAG se sobresaltan con mayor facilidad que otras personas. Tienden a sentirse cansados, les cuesta trabajo concentrarse y a veces también sufren de depresión.

Por lo general, el daño asociado con TAG es ligero y las personas con ese trastorno no se sienten restringidas dentro del medio social o en el trabajo. A diferencia de muchos otros trastornos de ansiedad, las personas con TAG no necesariamente evitan ciertas situaciones como resultado de su trastorno. Sin embargo, si éste es severo, el TAG puede ser muy debilitante, resultando en dificultad para llevar a cabo hasta las actividades diarias más simples.

El TAG se presenta gradualmente y afecta con mayor frecuencia a personas en su niñez o adolescencia, pero también puede comenzar en la edad adulta. Es más común en las mujeres que en los hombres y con frecuencia ocurre en los familiares de las personas afectadas. Se diagnostica cuando alguien pasa cuando menos 6 meses preocupándose excesivamente por varios problemas diarios.

Padecer de TAG siempre quiere decir anticipar desastres, frecuentemente preocuparse demasiado por la salud, el dinero, la familia o el trabajo. Las preocupaciones frecuentemente se presentan acompañadas de síntomas físicos tales como  temblores, tensión muscular y náusea.

En general, los síntomas de TAG tienden a disminuir con la edad. Un tratamiento acertado puede incluir un medicamento llamado buspirone. Se éstan llevando a cabo investigaciones para confirmar la efectividad de otros medicamentos como benzodiazepinas y antidepresivos. También son útiles la técnica de terapia de comportamiento cognoscitivo, las técnicas de relajamiento y de retroalimentación para controlar la tensión muscular.

Trastorno de Pánico

Comenzó hace 10 años. Estaba sentada durante un seminario en un hotel y esta sensación salió de la nada. Sentí que me estaba muriendo.

Para mí, un ataque de pánico es casi una experiencia violenta. Siento que me estoy volviendo loca. Me hace sentir que estoy perdiendo el control en forma extrema. Mi corazón late con fuerza, todo parece irreal y hay una fuerte sensación de calamidad inminente.

Entre un ataque y otro existe este pavor y ansiedad de que van a regresar. El tratar de escapar a estas sensaciones de pánico puede ser agotador.

Síntomas de un ataque de pánico

  • Palpitaciones
  • Dolores en el pecho
  • Mareos o vértigos
  • Náusea o problemas estomacales
  • Sofocos o escalofríos
  • Falta de aire o una sensación de asfixia
  • Hormigueo o entumecimiento
  • Estremecimiento o temblores
  • Sensación de irrealidad
  • Terror
  • Sensación de falta de control  o estarse volviendo loco
  • Temor a morir
  • Transpiración

Quienes padecen de trastornos de pánico experimentan sensaciones de terror que les llegan repentina y repetidamente sin previo aviso. No pueden anticipar cuando les va a ocurrir un ataque y muchas personas pueden manifestar ansiedad intensa entre cada uno al preocuparse de cuando y donde les llegará el siguiente. Entre tanto, existe una continua preocupación de que en cualquier momento se va a presentar otro ataque.

Cuando llega un ataque de pánico, lo más probable es que usted sufra palpitaciones y se sienta sudoroso, débil o mareado. Puede sentir cosquilleo en las manos o sentirlas entumecidas y posiblemente se sienta sofocado o con escalofríos. Puede experimentar dolor en el pecho o sensaciones de ahogo, de irrealidad o tener miedo de que suceda una calamidad o de perder el control. Usted puede, en realidad, creer que está sufriendo un ataque al corazón o de apoplegía, que está perdiendo la razón o que está al borde de la muerte. Los ataques pueden ocurrir a cualquier hora aún durante la noche al estar dormido, aunque no esté soñando. Mientras casi todos los ataques duran aproximadamente dos minutos, en ocasiones pueden durar hasta 10 minutos. En casos raros pueden durar una hora o más.

Usted puede en realidad creer que está sufriendo un ataque al corazón, que est volviéndose loco o que está al borde de la muerte. Los ataques pueden ocurrir a cualquier hora aún durante la noche al estar dormido, aunque no esté soñando.

El trastorno de pánico ataca cuando menos al 1.6 por ciento de la población y es doblemente más común en las mujeres que en los hombres. Puede presentarse a cualquier edad, en los niños o en los ancianos, pero casi siempre comienza en los adultos jóvenes. No todos los que sufren ataques de pánico terminan teniendo trastornos de pánico; por ejemplo, muchas personas sufren un ataque y nunca vuelven a tener otro. Sin embargo, para quienes padecen de trastornos de pánico es importante obtener tratamiento adecuado. Un trastorno así, si no se atiende, puede resultar en invalidez.

El trastorno de pánico frecuentemente va acompañado de otros problemas tales como depresión o alcoholismo y puede engendrar fobias, relacionadas con lugares o situaciones donde los ataques de pánico han ocurrido. Por ejemplo, si usted experimenta un ataque de pánico mientras usa un elevador, es posible que llegue a sentir miedo de subir a los elevadores y posiblemente empiece a evitar usarlos.

Las vidas de algunas personas han llegado a hacerse muy restringidas porque evitan actividades diarias normales como ir al mercado, manejar un vehículo o, en algunos casos hasta salir de su casa. O bien, pueden llegar a confrontar una situación que les causa miedo siempre y cuando vayan acompañadas de su cónyuge o de otra persona que les merezca confianza. Básicamente, evitan cualquier situación que temen pueda hacerlas sentirse indefensas si ocurre un ataque de pánico. Cuando, como resultado de este mal, las vidas de las personas llegan a ser tan restringidas como sucede en casi una tercera parte de las personas que padecen de trastornos de pánico, se le llama agorafobia. La tendencia hacia trastornos de pánico y agorafobia tiende a ser hereditario. Sin embargo un tratamiento oportuno al trastorno de pánico puede frecuentemente detener el progreso hacia la agorafobia.

Se han hecho estudios que demuestran que un tratamiento adecuado, un tipo de psicoterapia llamada terapia de comportamiento cognoscitivo, medicamentos o posiblemente una combinación de ambos, ayuda del 70 al 90 por ciento de las personas con trastornos de pánico. Se puede apreciar una significante mejoría entre 6 a 8 semanas después de iniciarse el tratamiento.

Los medios usados en la terapia de comportamiento cognoscitivo enseñan al paciente a ver las situaciones de pánico de manera diferente y enseñan varios modos de reducir la ansiedad, por ejemplo haciendo ejercicios de respiración o acudiendo a técnicas que dan nuevo enfoque a la atención. Otra técnica que se usa en la terapia de comportamiento cognoscitivo, conocida como terapia de exposición frecuentemente puede mitigar las fobias resultantes de un trastorno de pánico. En la terapia de exposición, se expone poco a poco a las personas a la situación temida hasta que llegan a hacerse insensibles a ella.

Algunas personas encuentran el mayor alivio a los síntomas del trastorno de pánico cuando toman ciertos medicamentos recetados por el médico. Esos medicamentos, al igual que la terapia de comportamiento cognoscitivo, pueden ayudar a prevenir ataques de pánico o a reducir su frecuencia y severidad. Los dos tipos de medicamentos que se ha comprobado son seguros y efectivos en el tratamiento del trastorno de pánico son los antidepresivos y las benzodiazepinas.

Fobias

Las fobias suceden en distintas formas. Una fobia específica significa un miedo a algún objeto o situación determinada. Una fobia social es el miedo a colocarse en una situación sumamente vergonzosa en un medio social. Por último, la agorafobia, que frecuentemente acompaña al trastorno de pánico es el miedo que siente la persona de encontrarse en cualquier situación que pueda provocar un ataque de pánico o de la cual le sea difícil escapar si éste llegara a ocurrir.

Fobias específicas

Tengo miedo de viajar en avión y por lo tanto ya no lo hago. Es una sensación horrible la que siento cuando se cierra la puerta del avión y me siento metido en una trampa. Mi corazón late fuertemente y sudo la gota gorda. Si alguien comienza a hablarme me pongo tenso y me preocupo. Cuando el avión comienza a ascender no hace otra cosa que reforzar el miedo de que no puedo salir de ahí. Me imagino que estoy perdiendo el control, que mi mente danza como loca, que subo por las paredes, pero por supuesto, nunca lo hago. No me da miedo que el avión se estrelle o que nos toque clima turbulento. Es únicamente esa sensación de estar atrapado. Siempre que he querido cambiar de trabajo tengo que pensar “¿va a ser necesario viajar en avión?”. Por el momento solamente voy a lugares a los que pueda ir manejando o por tren. Mis amigos siempre me dicen que, de todas maneras, no podría salirme de un tren que va viajando a altas velocidades así que ¿por qué los trenes no me molestan? Yo les contesto que éste no es un miedo racional.

Muchas personas experimentan fobias específicas, miedos intensos e irracionales a ciertas cosas o situaciones; algunos de los más comunes son: perros, espacios cerrados, alturas, escaleras eléctricas, túneles, manejar en carreteras, agua, volar y heridas que produzcan sangre. Las fobias no son únicamente miedo extremo, son miedo irracional. Usted puede esquiar en las montañas más altas con toda facilidad pero siente pánico de subir al 10º piso de un edificio de oficinas. Los adultos con fobias comprenden que sus miedos son irracionales pero frecuentemente enfrentarse a los objetos o a las situaciones que las ocasionan o siquiera pensar en enfrentarlos, ocasiona un ataque de pánico o ansiedad severa.

Las fobias no son únicamente miedo extremo, son miedo
irracional. Usted puede esquiar en las más altas montañas con
toda facilidad pero siente pánico de subir al décimo piso de un edificio de oficinas.

Las fobias específicas atacan a más de una de cada diez personas. Nadie sabe exactamente qué las ocasiona aunque parece que son hereditarias y que son más comunes en las mujeres. Generalmente las fobias aparecen primero en la adolescencia o en la edad adulta. Comienzan repentinamente y tienden a ser más persistentes que las que se inician en la niñez; de las fobias de los adultos únicamente más o menos el 20 por ciento desaparecen solas. Cuando los niños tienen fobias específicas, por ejemplo, miedo a los animales, esos miedos por lo general desaparecen con el tiempo aunque pueden extenderse a la edad adulta. Nadie sabe por qué persisten en algunas personas y desaparecen en otras.

Las personas con fobias no sienten la necesidad de recibir tratamiento, si les es fácil evitar lo que les causa miedo. Sin embargo, en ocasiones tendrán que tomar decisiones importantes en su carrera o en lo personal para evitar una situación que les produzca fobia.

Cuando las fobias interfieren con la vida de una persona, el tratamiento puede servir de ayuda. Un tratamiento efectivo generalmente involucra cierto tipo de terapia de conocimiento cognoscitivo llamada insensibilización o terapia de exposición, en la cual los pacientes se exponen gradualmente a lo que los asusta hasta que el miedo comienza a desaparecer. Tres cuartas partes de pacientes se benefician grandemente con este tratamiento. Los ejercicios de relajamiento y respiración también contribuyen a reducir los síntomas de ansiedad.

No existe hasta ahora un tratamiento comprobado a base de medicamentos, para fobias específicas, pero en ocasiones ciertas medicinas pueden recetarse para ayudar a reducir los síntomas de ansiedad antes de que la persona se enfrente a una situación de fobia.

Fobia Social

Yo no podía aceptar invitaciones ni ir a fiestas. Por un tiempo ni siquiera podía ir a mis clases. En mi segundo a¤o de facultad tuve que quedarme en mi casa durante un semestre.

Mi miedo podía presentarse en cualquier situación social. Sentía ansiedad aún antes de salir de mi casa y aumentaba al irme aproximando a mi clase, a la fiesta o adonde quiera que iba. Sentía el estómago descompuesto y casi creía tener gripe. Mi corazón latía fuertemente, las palmas de las manos se me llenaban de sudor y tenía la sensación de estar separada de mí misma y de todos los demás.

Cuando entraba a un salón lleno de gente, me ruborizaba y sentía que todos los ojos estaban puestos en mí. Me daba vergüenza pararme en un rincón yo sola pero no podía pensar en qué decir a nadie. Me sentía tan torpe que me quería ir inmediatamente.

La fobia social es un miedo intenso de llegar a sentirse humillado en situaciones sociales, especialmente de actuar de tal modo que se coloque uno en una situación vergonzosa frente a las demás personas. Frecuentemente es hereditaria y puede estar acompañada de depresión o de alcoholismo. La fobia social frecuentemente comienza alrededor del principio de la adolescencia o aún antes.

Si usted sufre de fobia social tiene la idea de que las otras personas son muy competentes en público y que usted no lo es. Pequeños errores que usted cometa pueden parecerle mucho más exagerados de lo que en realidad son. Puede parecerle muy vergonzoso ruborizarse y siente que todas las personas lo están mirando. Puede tener miedo de estar con personas que no sean las más allegadas a usted. O su miedo puede ser más específico, como el sentir ansiedad si tiene que dar un discurso, hablar con un jefe o alguna otra persona con autoridad, o bien aceptar una invitación. La fobia social más común es el miedo de hablar en público. En ocasiones, la fobia social involucra un miedo general a situaciones sociales tales como fiestas. Menos frecuente es el miedo de usar un baño público, comer fuera de casa, hablar por teléfono o escribir en presencia de otras personas, como por ejemplo, escribir un cheque.

Tratamiento para Trastornos de Ansiedad

Muchas personas con trastornos de ansiedad pueden ayudarse con un tratamiento. La terapia para trastornos de ansiedad frecuentemente incluye medicamentos o formas específicas de psicoterapia.

Los medicamentos, aunque no son curaciones, pueden ser muy efectivos para mitigar los síntomas de ansiedad. En la actualidad, gracias a la investigación llevada a cabo por científicos en el NIMH y otras instituciones de investigación, existen más medicamentos disponibles que antes para el tratamiento de trastornos de ansiedad. De tal manera que, si un medicamento no da el resultado buscado, generalmente hay otros que se pueden probar. Además, se están descubriendo nuevos medicamentos para el tratamiento de los síntomas de ansiedad.

En casi todos los medicamentos que se recetan para el tratamiento de ansiedad, el médico generalmente inicia al paciente con una dosis baja y gradualmente se la aumenta hasta llegar a la dosis adecuada. Cada medicamento tiene efectos secundarios pero éstos por lo general se llegan a tolerar o disminuyen con el tiempo. Si los efectos secundarios llegan a ser un problema, el doctor puede aconsejar al paciente que deje de tomar el medicamento y que espere una semana, o más tiempo en el caso de ciertas drogas, antes de probar uno nuevo. Cuando el tratamiento está por terminarse, el doctor puede disminuir la dosis gradualmente.

Las investigaciones también han demostrado que la terapia de comportamiento y la terapia de comportamiento cognoscitivo pueden ser efectivas para el tratamiento de varios trastornos de ansiedad.

La terapia de comportamiento se concentra en cambiar acciones específicas y usa varias técnicas para disminuir o detener un comportamiento indeseable. Por ejemplo, una técnica entrena a los pacientes en respiración diafragm tica, un ejercicio especial de respiraci¢n que consiste en respiraciones lentas, profundas, para reducir la ansiedad. Esto es necesario porque las personas que tienen ansiedad frecuentemente sufren de hiperventilación, respirando rápidamente cortas cantidades de aire que pueden provocar latidos rápidos del corazón, mareos y otros síntomas. Otra técnica: terapia de exposición expone gradualmente a los pacientes a aquello que los asusta y les ayuda a vencer sus miedos.

Al igual que la terapia de comportamiento, la terapia de comportamiento cognoscitivo enseña a los pacientes a reaccionar en forma diferente en las situaciones y sensaciones corporales que desatan los ataques de pánico y otros síntomas de ansiedad. Sin embargo, los pacientes también aprenden a comprender la forma en que su manera de pensar contribuye a sus síntomas y cómo cambiar sus pensamientos para disminuir la posibilidad de que los síntomas ocurran. Este entendimiento de los patrones de pensamiento se combina con la técnica de exposición y con otras terapias de comportamiento para ayudar a las personas a enfrentarse a las situaciones que les causan miedo. Por ejemplo, alguien que se siente mareado durante un ataque de pánico y teme que se va a morir puede recibir ayuda con la siguiente técnica que se usa en la terapia de comportamiento cognoscitivo: el terapista le pide al paciente que dé vueltas en un mismo lugar hasta que se marée. Cuando el paciente se alarma y comienza a pensar: “me voy a morir”, él aprende a reemplazar ese pensamiento con otro más apropiado como “no es més que un pequeño mareo; yo puedo controlarlo”.

Aunque este trastorno frecuentemente se confunde con timidez, no son lo mismo. Las personas tímidas pueden sentirse muy incómodas cuando están con otras personas, pero no experimentan la extrema ansiedad al anticipar una situación social y no necesariamente evitan circunstancias que las haga sentirse cohibidas. En cambio, las personas con una fobia social no necesariamente son tímidas. Pueden sentirse totalmente cómodas con otras personas la mayor parte del tiempo, pero en situaciones especiales, como caminar en un pasillo con personas a los lados o dando un discurso, pueden sentir intensa ansiedad. La fobia social trastorna la vida normal, interfiriendo con una carrera o con una relación social. Por ejemplo: un trabajador puede dejar de aceptar un ascenso en su trabajo por no poder hacer presentaciones en público. El miedo a un evento social puede comenzar semanas antes y los síntomas pueden ser muy agotadores.

Las personas con fobia social no necesariamente son tímidas. Pueden sentirse totalmente cómodas con otras personas la mayor parte del tiempo, pero en situaciones especiales pueden sentir intensa ansiedad.

Las personas con fobia social comprenden que sus sensaciones son irracionales. Sin embargo, experimentan una gran aprensión antes de enfrentarse a la situación que temen y harán todo lo posible para evitarla. Aún cuando puedan enfrentarse a lo que temen, generalmente sienten gran ansiedad desde antes y están muy incómodas todo el tiempo. Posteriormente, las sensaciones desagradables pueden continuar con la preocupación de haber sido juzgados o con lo que los demás hayan pensado u observado respecto a ellos.

Aproximadamente el 80 por ciento de las personas que sufren de fobia social encuentran alivio a sus síntomas cuando se les da tratamiento de terapia de comportamiento cognoscitivo, de medicamentos, o una combinación de ambos. La terapia puede involucrar aprender a ver los eventos sociales en forma diferente; exponerse a una situación social aparentemente amenazadora de tal manera que les sea más fácil enfrentarse a ella; además, aprender técnicas para reducir la ansiedad, adquirir habilidades sociales y practicar técnicas de relajamiento.

Entre los medicamentos que han probado ser efectivos están los antidepresivos llamados inhibidores MAO. Las personas que padecen de una forma específica de fobia social llamada fobia de actuación han recibido ayuda de unos medicamentos llamados bloques-beta. Por ejemplo, se puede recetar bloques-beta a músicos y otras personas con este tipo de ansiedad para que los tomen en día en que van a actuar.

Trastorno obsesivo-compulsivo

No podía hacer algo sin un ritual. Estos rituales trascendían a todos los aspectos de mi vida. Para mí, era muy importante contar. En la noche, cuando ponía mi despertador, tenía que hacerlo en un número que no sumara un “mal” número. Si mi hermana tenía 33 años y yo 24, no podía dejar la televisión en el canal 33 o en el 24. Me echaba champú tres veces en lugar de una porque tres era un número de suerte y uno no lo era. Me demoraba mucho al leer porque contaba las líneas de cada párrafo. Si estaba escribiendo una tarea para mi examen en la escuela no podía tener cierto número de palabras en una línea si sumaban un mal número. Siempre estaba preocupada pensando que si no hacía cierta cosa mis padres iban a morir. O me afligía hacer algo que causara daño a mis padres lo cual era totalmente irracional. No podía usar nada que dijera Boston porque mis padres eran de ahí. No podía escribir la palabra “muerte” porque me preocupaba que algo malo sucediera.

El vestirme en las mañanas era muy difícil porque yo tenía una rutina y si me desviaba de ella, tenía que volverme a vestir.

Yo sabía que esos rituales no tenían sentido pero no parecía que pudiera sobrepasarlas hasta que me sometí a terapia.

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno caracterizado por presentar pensamientos o rituales de ansiedad que usted siente que no puede controlar. Si usted padece de TOC, como se le conoce, puede estar plagado de pensamientos o imágenes persistentes indeseables o por la necesidad urgente de celebrar ciertos ritos.

Usted puede estar obsesionado con los gérmenes o la mugre y en ese caso se lava las manos una y otra vez. Puede estar lleno de dudas y sentir la necesidad de reconfirmar las cosas repetidamente. Puede estar preocupado por pensamientos de violencia y teme hacer daño a las personas que están cerca de usted. Puede pasar largos períodos de tiempo tocando las cosas o contando; puede estar preocupado por el orden y la simetría; puede tener pensamientos persistentes de llevar a cabo actos sexuales que le son repugnantes; o puede afligirle tener pensamientos que van contra su religión.

Los pensamientos o las imágenes preocupantes se llaman obsesiones y los rituales que se celebran para tratar de prevenirlas o disiparlas se llaman impulsos. No es placentero celebrar estos ritos que se siente obligado a hacer; únicamente siente descanso temporal de la incomodidad causada por la obsesión.

Muchas personas saludables pueden aceptar tener algunos de estos síntomas de TOC, tales como revisar la estufa varias veces antes de salir de la casa. Pero se diagnostica el trastorno únicamente cuando dichas actividades consumen cuando menos una hora al día, son muy angustiosas o interfieren con la vida diaria.

Muchos adultos con este problema de salud reconocen que lo que están haciendo no tiene sentido pero no pueden evitarlo. Sin embargo, muchas personas, especialmente niños con TOC, pueden no comprender que su comportamiento está fuera de lo normal.

El TOC afecta a hombres y a mujeres aproximadamente en igual número y aflige a más o menos 1 de cada 50 personas. Puede aparecer en la niñez, en la adolescencia o en la edad madura pero como promedio se detecta en los jóvenes o en los adultos jóvenes. Un tercio de los adultos con TOC experimentaron sus primeros síntomas en la niñez. El curso que sigue la enfermedad es variable; los síntomas pueden ir y venir, mitigarse por un tiempo o empeorar progresivamente. La evidencia de que se dispone sugiere que el TLC puede venir de familia.

Los pensamientos o las imágenes preocupantes se llaman obsesiones y los rituales que se celebran para tratar de prevenirlas o disiparlas se llaman impulsos. No es placentero celebrar estos ritos que se siente obligado a hacer; únicamente siente descanso temporal de la incomodidad causada por la obsesión.

La depresión u otros trastornos de ansiedad pueden acompañar al TOC. Además, algunas personas con TOC sufren de trastornos alimenticios. También pueden evitar las situaciones en las cuales tengan que enfrentarse a sus obsesiones. O pueden tratar, sin éxito, de usar alcohol o drogas para calmarse. Si el TOC se agrava seriamente puede interponerse entre una persona y su empleo o evitar que esa persona asuma responsabilidades normales en su casa, pero por lo general no llega a esos extremos.

La investigación de los científicos apoyados por el NIMH y otros investigadores ha dado como resultado obtener medicamentos y tratamientos de comportamiento que pueden beneficiar a las personas con TOC. Una combinación de los dos tratamientos casi siempre ayuda a la mayoría de los pacientes. Algunos individuos responden mejor a una terapia y otros requieren una distinta. Dos medicamentos que han probado ser efectivos en el tratamiento del TOC son la clomipramina y el fluoxetin. Sin embargo, varios más parecen ser prometedores y podrán obtenerse en un futuro cercano.

La terapia de comportamiento, específicamente una llamada prevención por exposición y respuesta también ha demostrado ser buena en el tratamiento del TOC. Consiste en exponer a la persona a lo que causa el problema y luego ayudar a el o la paciente a hacer a un lado el ritual acostumbrado; por ejemplo, hacer que el o la paciente toque algo sucio y después no se lave las manos. Esta terapia frecuentemente tiene éxito en pacientes que completan un programa de terapia de comportamiento, aunque los resultados han sido menos favorables en algunas personas con TOC y con depresión.

Trastorno postraumático por tensión

Fui violada a los 25 años. Por mucho tiempo hablé de esa violación a un nivel intelectual como si fuera algo que le hubiera pasado a otra personas. Yo sabía muy bien que me había pasado a mí, pero sencillamente no existía una sensación. Por un tiempo me saqué el bulto de encima.

Empecé a tener recuerdos retrospectivos. Me llegaban como un golpe de agua. Estaba aterrorizada. Repentinamente comencé a revivir la violación. Cada momento era sobrecogedor. Sentía que mi cabeza se movía un poco, sacudiéndose, pero eso no era verdad. Me sofocaba o se me secaba la boca y mi respiración cambiaba. Estaba como suspendida. No sentía el cojín sobre el cual estaba sentada o que mi brazo estaba tocando un mueble. Parecía estar dentro de una burbuja como si flotara. Era de dar miedo. Tener recuerdos retrospectivos puede causar opresión. Lo deja a uno agotado.

La violación tuvo lugar una semana antes de Navidad y me siento como un hombre lobo cerca de esas fechas. El cambio a ansiedad y miedo es increíble.

El trastorno postraumático por tensión (TPT) es una condición debilitante que sigue a un evento de terror. Frecuentemente, las personas que sufren de TPT tienen persistentemente memorias y pensamientos espantosos de su experiencia y se sienten emocionalmente paralizadas, especialmente hacia personas que antes estuvieron cerca de ella. El TPT, conocido antes como sobresalto por proyectil o fatiga de batalla, fue traída a la atención pública por los veteranos de guerra pero puede ser el resultado de varios otros incidentes traumáticos. Incluyen rapto, graves accidentes como choques de automóviles o de trenes, desastres naturales como inundaciones o temblores, ataques violentos tales como asaltos, violaciones o tortura, o ser plagiado. El evento que desata este trastorno puede ser algo que amenace la vida de esa persona o la vida de alguien cercano a ella. O bien, puede ser algo que vio, como por ejemplo la destrucción en masa después de la caída de un aeroplano.

Cualquiera que sea la razón del problema, algunas personas con TPT repetidamente vuelven a vivir el trauma en forma de pesadillas y recuerdos inquietantes durante el día. Pueden también experimentar problemas de sueño, depresión, sensación de indiferencia o de entumecimiento o se sobresaltan fácilmente. Pueden perder el interés en cosas que antes les causaban alegría y les cuesta trabajo sentir afecto. Es posible que se sientan irritables, más agresivas que antes o hasta violentas. El ver cosas que les recuerdan el incidente puede ser molesto, lo que podría hacerles evitar ciertos lugares o situaciones que les traigan a la mente esas memorias. Los aniversarios de lo que sucedió frecuentemente son muy difíciles.

Sucesos ordinarios pueden servir de recordatorios del trauma y ocasionar recuerdos inquietantes o imágenes intrusas. Los
aniversarios de lo que sucedió frecuentemente son muy difíciles.

El TPT puede presentarse en cualquier edad, incluyendo la niñez. El trastorno puede venir acompañado de depresión, de abuso de substancias químicas o de ansiedad. Los síntomas pueden ser ligeros o graves; las personas pueden irritarse fácilmente o tener violentos arranques de cólera o de mal humor. En casos severos, los afectados pueden tener dificultad para trabajar o para socializar. En general, los síntomas pueden ser peores si el evento que los ocasiona fue obra de una persona, como en el caso de violación, a comparación de uno natural como es una inundación.

Los eventos ordinarios pueden traer el trauma a la mente e iniciar recuerdos retrospectivos o imágenes intrusas. Un recuerdo retrospectivo puede hacer que la persona pierda contacto con la realidad y vuelva a vivir el evento durante un período de unos segundos o por horas o, muy raramente, por días. Una persona que tiene recuerdos retrospectivos que pueden presentarse en forma de im genes, sonidos, olores o sensaciones, generalmente cree que el evento traumático está volviendo a repetirse.

No todas las personas traumatizadas sufren un verdadero caso de TLT o experimentan TLT en lo absoluto. Se diagnostica TLT únicamente si los síntomas duran más de un mes. En aquellas personas que tienen TLT, los síntomas generalmente comienzan tres meses después del trauma y el curso de la enfermedad varía. Hay quienes se recuperan dentro de los siguientes 6 meses; a otros, los síntomas les duran mucho más tiempo. En algunos casos, la condición puede ser crónica. Ocasionalmente, la enfermedad no se detecta sino hasta varios años después del evento traumático.

Los medicamentos antidepresivos y los que se recetan para aminorar la ansiedad, pueden disminuir los síntomas de la depresión y los problemas de sueño; y la psicoterapia, incluyendo la terapia de comportamiento cognoscitivo, es una parte integral del tratamiento. En ocasiones el exponerse a lo que el trauma recuerda, como parte de la terapia, por ejemplo, regresar a la escena de una violación, puede ayudar. Además, el apoyo de los familiares y amistades puede agilizar la recuperación.

Cómo recibir ayuda en los casos de trastornos de ansiedad

Si usted o alguna persona a quien usted conoce tiene síntomas de ansiedad, lo mejor que puede hacer inicialmente es ver al médico familiar. Un médico puede ayudarlo a determinar si los síntomas son debidos a un trastorno de ansiedad, a alguna otra condición médica o a ambos. Más frecuentemente, el siguiente paso para recibir tratamiento en un trastorno de ansiedad es ser recomendado a un profesional de salud mental.

Entre los profesionales que pueden ayudar están los psiquiatras, los psicólogos, los trabajadores sociales y los consejeros. Sin embargo, es mejor buscar a un profesional que tenga entrenamiento especializado en terapia de comportamiento cognoscitivo o en terapia de comportamiento y que esté dispuesto a usar medicamentos en caso de que sean necesarios.

Condiciones Coexistentes

Muchas personas padecen de un sólo tipo de trastorno de ansiedad y nada más, pero no es raro que un trastorno de ansiedad venga acompañado de otra enfermedad como por ejemplo depresión, problemas alimenticios, alcoholismo,
abuso de substancias químicas u otro trastorno de ansiedad. Frecuentemente quienes padecen de un trastorno de pánico o fobia social, por ejemplo, también experimentan la intensa tristeza y desaliento asociado con la depresión, o se hacen adictos al alcohol. En esos casos, estos problemas también
necesitarán atenderse.

A veces los psicólogos, los trabajadores sociales y los consejeros trabajan unidos con un psiquiatra u otro médico, quien receta los medicamentos cuando éstos se requieren. Para algunas personas la terapia de grupo o la de grupos de auto ayuda son una parte útil del tratamiento. A muchas personas les es más útil una combinación de estas terapias.

Cuando usted busca a un profesional de cuidado de la salud es importante que pregunte qué tipos de terapia usa generalmente o si tiene medicamentos disponibles. Es importante que usted se sienta cómodo con la terapia. De no ser éste el caso, busque ayuda en otro lado. Sin embargo, si usted ha estado tomando medicamentos, es importante no cortar abruptamente el uso de algunos de ellos, sino irlos rebajando bajo la supervisión de su médico. Asegúrese de preguntar a su médico cómo dejar de tomar un medicamento.

Recuerde, sin embargo, que cuando usted encuentra a un profesional del cuidado de la salud con el cual se siente satisfecho, ustedes dos están trabajando en equipo. Entre los dos podrán desarrollar un plan para su tratamiento del trastorno de ansiedad que pueda involucrar medicamentos, terapia de comportamiento, o terapia de comportamiento cognoscitivo, que consideren apropiado. Sin embargo, los tratamientos para trastornos de ansiedad no necesariamente dan resultado inmediatamente. Su méico o terapista puede pedirle que siga un plan especíico de tratamiento por varias semanas para determinar si le está dando resultado.

El NIMH continúa su búsqueda de nuevos y mejores tratamientos para las personas con trastornos de ansiedad. El Instituto apoya un programa muy amplio y multifacético sobre trastornos de ansiedad; sus causas, diagnóstico, tratamiento y prevención. Esta investigación involucra estudios de trastornos de ansiedad en los humanos así como investigaciones de la base biológica sobre ansiedad y sus fenómenos, en los animales. Es parte de un esfuerzo masivo para vencer a los más grandes trastornos mentales; es un esfuerzo que se está llevando a cabo durante la década de los 90 que el Congreso ha designado como la Década del Cerebro.

Para Más Información

Anxiety Disorders Association of America
8730 Georgia Ave, Suite 600
Silver Spring, MD 20910
Phone: (240) 485-1001
Fax: (240) 485-1035
Internet: http://www.adaa.org

Freedom from Fear
308 Seaview Avenue
Staten Island, NY 10305
(718) 351-1717
http://www.freedomfromfear.com

National Anxiety Foundation
3135 Custer Drive
Lexington, KY 40517-4001
(606) 272-7166

Obsessive Compulsive (OC) Foundation, Inc.
PO Box 70
Milford, CT 06460
(203) 878-5669

American Psychiatric Association
1400 K Street, NW
Washington, DC 20005
(202) 682-6220

American Psychological Association
750 1st Street, NE
Washington, DC 20002-4242
(202) 336-5500

Association for the Advancement
of Behavior Therapy
305 7th Avenue
New York, NY 10001
(212) 647-1890

National Alliance for the Mentally Ill (NAMI)
Colonial Place Three
2107 Wilson Blvd., Suite 300
Arlington, VA 22201
Teléfono: 1-800-950-NAMI (6264) or (703) 524-7600
Internet: http://www.nami.org

National Institute of Mental Health
Información Gratuita:

Pánico y Otros Trastornos
de Ansiedad: 1-800-647-2642

National Mental Health Association (NMHA)
2001 N. Beauregard Street, 12th Floor
Alexandria, VA 22311
Teléfono: 1-800-969-6942 or (703) 684-7722
TTY-800-443-5959
Internet: http://www.nmha.org

National Mental Health Consumers’
Self-Help Clearinghouse
1211 Chestnut Street
Philadelphia, PA 19107
(800) 553-4539

Phobics Anonymous
PO Box 1180
Palm Springs, CA 92263
(619) 322-COPE (-2673)

Society for Traumatic Stress Studies
60 Revere Drive, Suite 500
Northbrook, IL 60062
(708) 480-9080

Folletos del NIMH sobre estos temas

Los siguientes folletos, que dan información más detallada sobre varios trastornos de ansiedad y los temas relacionados con ellos, se pueden conseguir dirigiéndose a:

NIMH, 6001 Executive Boulevard, Rm. 8184, MSC 9663
Bethesda, MD 20892-9663

Trastorno de Pánico
(NIH Pub. No. SP-92-1869)

La Depresión: Existen Tratamientos Eficaces
(NIH Pub. No. SP-91-1703)

No Estas Solo: Datos Acerca de Salud Mental y Enfermedades
(NIH Pub. No. SP-90-1178)

Una Guia Sobre Servicios de Salud Mental Para Los Consumidores
(NIH Pub. No. SP-90-0214)

Mensaje del “National Institute of Mental Health”

La investigación llevada a cabo y apoyada por el “National Institute of Mental Health” ofrece esperanza a millones de personas que sufren de enfermedades mentales así como a sus familiares y amigos. A través de muchos años de trabajo con animales y con personas, los investigadores nos han permitido comprender mejor las funciones del cerebro y han expandido considerablemente la capacidad de los profesionales de la salud mental para diagnosticar, dar tratamiento y prevenir los trastornos mentales y del cerebro.

Ahora, en la década del 90, que tanto el Presidente como el Congreso han declarado la “Década del Cerebro”, nos encontramos en el umbral de una nueva era en las ciencias que estudian el cerebro y el comportamiento humano. A través de la investigación, aprenderemos a£n más sobre trastornos mentales y del cerebro tales como trastornos de ansiedad, depresión, trastorno bipolar y esquizofrenia. Además, podremos usar este conocimiento para desarrollar nuevas terapias que ayuden a un número mayor de personas a superar las enfermedades mentales.

El “National Institute of Mental Health” es parte de los “National Institutes of Health” (NIH), la principal agencia del gobierno federal para investigación biomédica y de comportamiento humano. El NIH es parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.

Este folleto fue escrito por Marilyn Dickey, escritora independiente en Washington, DC.

La información científica y la revisión se obtuvieron de Hagop Akiskal, M.D.; Jack Maser, Ph.D.; Bary Wolfe, Ph.D.; y Susan Solomon, Ph.D., miembros del personal del NIMH. También prestaron sus servicios de revisión y asistencia Jim Broatch, M.S.W., OC Foundation; Stephen Cox, M.D., National Anxiety Foundation; Jack Gorman, M.D., Columbia University; Alec Pollard, Ph.D., St. Louis University; Jerilyn Ross, M.A., L.I.C.S.W., Anxiety Disorders Association of America; y Sally Wlinston, Psy.D., Anxiety and Stress Disorders Institute of Maryland. La dirección editorial corrió a cargo de Lynn J. Cave, NIMH.

Todo el material en esta publicación está libre de restricciones de derechos de autor y puede copiarse, reproducirse o duplicarse sin permiso del Instituto; se agradecería que se mencionara como fuente de información.

Actualizado: August 20, 2002

TRASTORNOS POR ANSIEDAD.-

Fuente: http://www.cop.es/colegiados/S-02633/ANSIEDAD.html

Julio Becerra Vicente; Licenciado en Psicología (Especialidad: Psicología Clínica).
Responsable de esta Web y del Gabinete de Psicología.

TRASTORNOS POR ANSIEDAD.-

GENERALIDADES.-

DEFINICIONES.-

CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD (D.S.M. IV).-

EPIDEMIOLOGÁ DE LOS TRASTORNOS POR ANSIEDAD.-

NOMBRE DE ALGUNAS FOBIAS ESPECÍFICAS.-

DIFERENCIACIÓN DE LOS TRASTORNOS POR ANSIEDAD.-

DIFERENCIA ENTRE ANSIEDAD NORMAL Y PATOLÃ?GICA.-

GENERALIDADES.-

Podemos definir las respuestas de ansiedad como reacciones defensivas e instantáneas ante el peligro. Estas respuestas, ante situaciones que comprometen la seguridad del sujeto, son adaptativas para la especie humana. Significa esto que ejercen una función protectora de los seres humanos.

El ser humano durante miles de años se ha tenido que enfrentar a infinidad de peligros; cuando estos se presentaban, las respuestas más eficaces para preservar la integridad del sujeto eran dos: LA HUIDA O LA LUCHA.

Los mecanismos, psicofisiológicos humanos, que preparan para la huida o la lucha (respuestas de ansiedad) han cumplido un eficaz papel a lo largo de los tiempos. El problema es que el ser humano ya no tiene que enfrentarse con animales que corren detrás de él para convertirlo en su cena; en cambio otros muchos agentes estresantes le rodean y le acompañan a lo largo de su existencia, haciendo que el fantasma del peligro le aceche detrás de cualquier situación inofensiva.

Citaremos al Catedrático de Terapia de Conducta del País Vasco Enrique Echeburúa (prólogo de Avances para el Tratamiento Psicológico de los Trastornos de Ansiedad PIRÁMIDE 96), para ilustrar, con un magnífico ejemplo, cómo funciona el mecanismo de la ansiedad:

“En el caso de los trastornos de ansiedad, la respuesta de miedo funciona como un dispositivo antirrobo defectuoso, que se activa y previene de un peligro inexistente. Precisamente el ser humano actual está abocado a abordar el fascinante problema de como controlar los aspectos perjudiciales de las respuestas de miedo (que se pueden manifestar psicopatológicamente en forma de trastornos fóbicos y de ansiedad) conservando, sin embargo sus beneficios protectores”.

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DEFINICIONES.-

ANSIEDAD

La ansiedad es la más común y universal de las emociones. Reacción de tensión sin causa aparente, más difusa y menos focalizada que los miedos y las fobias. La reacción emocional ante un peligro o amenaza se manifiesta mediante un conjunto de respuestas tanto fisiológicas, cognitivas y conductuales.

Tiene numerosos sinónimos:

·        NERVIOSISMO.

·        INQUIETUD.

·        TENSIÓN.

Referencia a la experiencia de la ansiedad:

·        ANGUSTIA.

·        MIEDO.

·        INSEGURIDAD.

MIEDO

Es una respuesta emocional normal ante situaciones que implican peligro para el sujeto.

Es una respuesta diferenciada ante un objeto o situación específica.

Es un fenómeno evolutivo y transitorio.

FOBIA

Es una forma especial de miedo y reacción desproporcionada, irracional, fuera de control voluntario del sujeto, implica respuestas de evitación de la situación u objeto fobizado y es persistente en el tiempo.

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RESPUESTAS DE ANSIEDAD AGRUPADAS EN LOS TRES SISTEMAS DE RESPUESTA HUMANA.-

1º SÁNTOMAS SUBJETIVOS, COGNITIVOS O DE PENSAMIENTO.-

– PREOCUPACIÓN.

·        INSEGURIDAD.

·        MIEDO O TEMOR.

·        APRENSIÓN.

·        PENSAMIENTOS NEGATIVOS (INFERIORIDAD, INCAPACIDAD).

·        ANTICIPACIÓN DE PELIGRO O AMENAZA.

·        DIFICULTAD DE CONCENTRACIÓN.

·        DIFICULTAD PARA LA TOMA DE DECISIONES.

·        SENSACIÓN GENERAL DE DESORGANIZACIÓN O PÃ?RDIDA DE CONTROL SOBRE EL AMBIENTE.

2º SÁNTOMAS MOTORES U OBSERVABLES.-

·        HIPERACTIVIDAD.

·        PARALIZACIÓN MOTORA.

·        MOVIMIENTOS TORPES Y DESORGANIZADOS.

·        TARTAMUDEO Y OTRAS DIFICULTADES DE EXPRESIÓN VERBAL.

·        CONDUCTAS DE EVITACIÓN.

3º SÁNTOMAS FISIOLÃ?GICOS O CORPORALES.-

·        SÁNTOMAS CARDIOVASCULARES: Palpitaciones, pulso rápido, tensión arterial alta, accesos de calor.

·        SÁNTOMAS RESPIRATORIOS: Sensación de sofoco, ahogo, respiración rápida y superficial, opresión torácica.

·        SÁNTOMAS GASTROINTESTINALES: Náuseas, vómitos, diarrea, aeorofagia, molestias digestivas.

·        SÁNTOMAS GENITOURINARIOS: Micciones frecuentes, enuresis, eyaculación precoz, frigidez, impotencia.

·        SÁNTOMAS NEUROMUSCULARES: Tensión muscular, temblor, hormigueo, dolor de cabeza tensional, fatiga excesiva.

·        SÁNTOMAS NEUROVEGETATIVOS: Sequedad de boca, sudoración excesiva, mareos.

CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD (D.S.M. IV).-

TRASTORNO DE ANGUSTIA SIN AGORAFOBIA

TRASTORNO DE ANGUSTIA CON AGORAFOBIA

AGORAFOBIA

FOBIA ESPECÍFICA

FOBIA SOCIAL

TRASTORNO POR ESTR�S POSTRAUMÁTICO

TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

TRASTORNO POR ESTRÃ?S AGUDO

TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADO

TRASTORNO POR ANSIEDAD DEBIDO A ENFERMEDAD MÃ?DICA

TRASTORNO POR ANSIEDAD INDUCIDO POR SUSTANCIAS

TRASTORNO DE ANSIEDAD NO ESPECIFICADO

EPIDEMIOLOGÁ DE LOS TRASTORNOS POR ANSIEDAD.-

TASAS DE PREVALENCIA (ECHEBURÃ?A, 1.995)

TIPO DE TRASTORNO

PORCENTAJE POBLACIÓN

TRASTORNO DE PÁNICO SIN AGORAFOBIA                    0,8 % – 1 %

TRASTORNO DE PÁNICO CON AGORAFOBIA                  1,2 % – 3,8 %

FOBIAS ESPECÍFICAS                                              4,1 % – 7,7 %

FOBIA SOCIAL                                                        1,7 % – 2 %

TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (T.O.C.)              1,6 % – 2,5 %

TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA (T.A.G.)        6,4 % – 7,6 %

TRASTORNO DE ESTRÃ?S POSTRAUMÁTICO                    1 %

NOMBRE DE ALGUNAS FOBIAS ESPECÍFICAS.-

ACROFOBIA                      ALTURAS

AILUROFOBIA                    GATOS

ARACNOFOBIA                  ARAÃ?AS

ORNITOFOBIA                    PÁJAROS

BRONTOFOBIA                  TRUENOS

CANCEROFOBIA                  CÁNCER

CLAUSTROFOBIA                ESPACIOS CERRADOS

CINOFOBIA                        PERROS

HIPOFOBIA                        CABALLOS

INSECTOFOBIA                  INSECTOS

MISOFOBIA                        SUCIEDAD

NOSOFOBIA                        ENFERMEDAD/LESIÓN

NICTOFOBIA                      OSCURIDAD

OFIDIOFOBIA                      SERPIENTES

RODENTOFOBIA                  ROEDORES

TANATOFOBIA                    MUERTE

VENEROFOBIA                    ENFERMEDADES VENÃ?REAS

DIFERENCIACIÓN DE LOS TRASTORNOS POR ANSIEDAD.-

Los rasgos característicos de este grupo de trastornos son síntomas de ansiedad y conductas de evitación. En el trastorno por angustia y en el trastorno por ansiedad generalizada la ansiedad suele ser el síntoma predominante mientras que la conducta de evitación casi siempre se da en el trastorno por angustia con agorafobia. En los trastornos fóbicos la ansiedad aparece cuando el sujeto se enfrenta con el objeto o situación temidos. En el trastorno obsesivo-compulsivo la ansiedad se hace patente cuando el individuo intenta resistir las obsesiones o las compulsiones. La conducta de evitación casi siempre está presente en los trastornos fóbicos y con frecuencia en los obsesivos-compulsivos. En el trastorno por estrés postraumático el síntoma predominante es la reexperiencia de un trauma y no la ansiedad o la conducta de evitación. Sin embargo, en este trastorno son muy frecuentes los síntomas ansiosos y la conducta de evitación. También hay siempre una elevada activación.

La ansiedad producida por la separación de figuras paternales es una forma de reacción fóbica, siendo clasificada como trastorno por angustia de separación.

Estudios recientes indican que los trastornos por ansiedad son los que se dan con más frecuencia entre la población general. La fobia simple es probablemente el más común de los trastornos por ansiedad en este tipo de población pero, en cambio, el trastorno por angustia es el más frecuente entre la población que busca tratamiento. Los trastornos por angustia, los trastornos fóbicos y los trastornos obsesivos-compulsivos son aparentemente más frecuentes entre los parientes biológicos de primer grado de las personas afectadas que entre la población general.

DIFERENCIA ENTRE ANSIEDAD NORMAL Y PATOLÃ?GICA.-

ANSIEDAD NORMAL                  ANSIEDAD PATOLÃ?GICA

Episodios poco frecuentes.          Episodios repetidos.

CARACTERÍSTICAS GENERALES                              Intensidad leve o media.            Intensidad alta.

Duración limitada.                      Duración prolongada.

SITUACIÓN O ESTÍMULO ESTRESANTE                    Reacción esperable y común.      Reacción desproporcionada.

GRADO DE SUFRIMIENTO                                            Limitado y transitorio.          Alto y duradero.

GRADO DE INTERFERENCIA EN LA VIDA COTIDIANA          Ausente o ligero.                  Profundo.

Ansiedad – Wikipedia

Ansiedad

La ansiedad (del latín anxietas, angustia, aflicción) es un estado que se caracteriza por un incremento de las facultades perceptivas ante la necesidad fisiológica del organismo de incrementar el nivel de algún elemento que en esos momentos se encuentra por debajo del nivel adecuado, o, por el contrario, ante el temor de perder un bien preciado.

La ansiedad no siempre es patológica o mala: es una emoción común, junto con el miedo, la ira, tristeza o felicidad, y tiene una función muy importante relacionada con la supervivencia.

En la actualidad se estima que un 20.6% o más de la población mundial sufre de algún trastorno de ansiedad, sin saberlo.
Contenido
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    * 1 Descripción general
    * 2 Patología humana
    * 3 Síntomas
    * 4 Tratamiento
    * 5 Prognosis
    * 6 Miedo escénico

Descripción general [editar]

Ante esta situación, el organismo pone a funcionar el sistema adrenérgico. Por ejemplo, cuando el organismo considera necesario alimentarse, este sistema entra en funcionamiento liberando señales de alerta a todo el sistema nervioso central. Cuando se detecta una fuente de alimento para la cual se requiere actividad física, se disparan los mecanismos que liberan adrenalina, forzando a todo el organismo a aportar energías de reserva para la consecución de una fuente energética muy superior a la que están invirtiendo para conseguirla y que normalizará los valores que han disparado esa “alerta amarilla”. En esos momentos el organismo, gracias a la adrenalina, pasa a un estado que bien pudiéramos llamar de “alerta roja”.

El sistema dopaminérgico también se activa cuando el organismo considera que va a perder un bien preciado. En esta situación, el organismo entra en alerta amarilla ante la posibilidad de la existencia de una amenaza, que no es lo mismo que cuando la amenaza pasa a ser real, pues en ese caso lo que se libera es adrenalina.

Desde este punto de vista la ansiedad es algo sano y positivo que nos ayuda en la vida cotidiana, siempre que sea una reacción frente a determinadas situaciones que tengan su cadena de sucesos de forma correlativa: alerta amarilla, alerta roja y consecución del objetivo. Si la cadena se rompe en algún momento y esas situaciones se dan con bastante asiduidad, el organismo corre el riesgo de intoxicación por dopaminas o por catecolaminas. Esas situaciones ayudan al organismo a resolver peligros o problemas puntuales de la vida cotidiana, que requieran una actividad del organismo fuera de lo normal.

Patología humana [editar]

En las sociedades avanzadas modernas, esta característica innata del hombre se ha desarrollado de forma patológica conformando, en algunos casos, cuadros sintomáticos que constituyen los trastornos de ansiedad, que tienen consecuencias negativas y muy desagradables para las personas que los padecen. Entre los trastornos de ansiedad se encuentran las fobias, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de pánico, la agorafobia, el trastorno por estrés post-traumático, el trastorno de ansiedad generalizada, etc.

En el caso del trastorno de ansiedad generalizada, por ejemplo, la ansiedad patológica se vive como una sensación difusa de angustia o miedo y deseo de huir, sin que quien lo sufre pueda identificar claramente el peligro o la causa de este sentimiento. Esta ansiedad patológica es resultado de los problemas de diverso tipo a los que se enfrenta la persona en su vida cotidiana, y sobre todo de la forma en que interioriza y piensa acerca de sus problemas.

Hay que matizar, como se decía más arriba, que la ansiedad en sí no es algo patológico, lo que genera problemas es la respuesta incorrecta de dicha emoción de manera cronificada, o ante determinadas situaciones o estímulos que resulta desadaptativa para el individuo.

Síntomas [editar]

Los síntomas de ansiedad son muy diversos y tal vez los más comunes consistan en hiperactividad vegetativa, que se manifiesta con taquicardia, taquipnea, midriasis, sensación de ahogo, temblores en las extremidades, sensación de pérdida de control o del conocimiento, transpiración, rigidez muscular, debilidad muscular, insomnio, inquietud motora, dificultades para la comunicación, pensamientos negativos y obsesivos, etc.

La ansiedad se puede manifestar de tres formas diferentes: a través de síntomas fisiológicos, cognitivos y conductuales. Ã?stos hacen referencia a tres niveles distintos, los cuales pueden influirse unos en otros, es decir, los síntomas cognitivos pueden exacerbar los síntomas fisiológicos y éstos a su vez disparar los síntomas conductuales. Cabe notar que algunos síntomas de la ansiedad suelen parecerse a los de padecimientos no mentales, tales como la arritmia cardíaca o la hipoglucemia. Se recomienda a los pacientes someterse a un examen médico completo para descartarlos.

La ansiedad también puede convertirse en un trastorno de pánico, en el cual la persona cree que va a desmayarse, fallecer o sufrir algún otro percance fisiológico. Es común que las personas con este trastorno visiten la sala de urgencias con cierta frecuencia, y, típicamente, se sienten mejor después de ser atendidas.

Tratamiento [editar]

Existen varios tipos de tratamientos y terapias que tienen cierta efectividad para las personas que padecen de ansiedad y pánico. Entre ellos se incluyen:

    * Fármacos ansiolíticos.
    * Psicoterapia cognitivo-conductal: ésta debería ser dirigida por un psicólogo competente y experimentado. La terapia incluye técnicas de exposición graduada (EPR o Exposición y Prevención de Respuesta), confrontación y modificación de creencias negativas o incorrectas, modificación de pensamientos negativos, técnicas para entablar auto-charlas positivas, técnicas específicas para tratar con el pánico, etc.
    * Reducción de estrés: puede incluir técnicas de relajación y respiración, mejor manejo del tiempo, ejercicio físico, yoga, etc.
    * Cambios en la alimentación: por ejemplo, la eliminación gradual del café, estimulantes, chocolate, azúcar, tabaco, alcohol, refrescos que contengan cafeína y analgésicos o drogas que contengan ésta.

Algunos pacientes informan reducciones considerables en su ansiedad sólo tomando estas medidas. En casos muy graves tal vez sea necesario utilizar fármacos durante el transcurso de la terapia psicológica, pero siempre bajo la supervisión de un profesional cualificado (psiquiatra). Si la terapia psicológica da los resultados esperados, los fármacos se podrían suspender. Lo más recomendable es seguir los consejos de un profesional cualificado.

Prognosis [editar]

En general se considera que la ansiedad es una condición que existe de por vida en cierto grado. No todos los pacientes responden a los tratamientos, pero un porcentaje importante de ellos pueden lograr una recuperación parcial o casi completa a largo plazo con la ayuda de la terapia psicológica (terapia cognitivo-conductual). Se cree que la prognosis de la ansiedad se ve afectada por la creencia común (posiblemente una creencia negativa e incorrecta) por parte de los pacientes de que su condición es especialmente grave, más grave que la de cualquier otra persona que se haya recuperado.

Miedo escénico [editar]

Una de las formas de ansiedad más padecidas en el mundo es el miedo escénico, una forma de ansiedad social que se manifiesta frente a grupos y ante la inminencia de tener que expresarse en público o por efecto de imaginar dicha acción. Puede ser tratado con terapia cognitivo-conductual, incorporando una o varias de estas técnicas: auto-observación, reestructuración cognitiva, terapia de relajación, ensayo de conducta, representación de roles, desensibilización sistemática, visualización y entrenamiento asertivo.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Ansiedad

Ansiedad – ¿Que es? – Tipos

http://www.dmedicina.com/salud/psiquiatricas/ansiedad.html

¿Qué es?

La ansiedad es un mecanismo adaptativo natural que nos permite ponernos alerta ante sucesos comprometidos. En realidad, un cierto grado de ansiedad proporciona un componente adecuado de precaución en situaciones especialmente peligrosas. Una ansiedad moderada puede ayudarnos a mantenernos concentrados y afrontar los retos que tenemos por delante.

En ocasiones, sin embargo, el sistema de respuesta a la ansiedad se ve desbordado y funciona incorrectamente. Más concretamente, la ansiedad es desproporcionada con la situación e incluso, a veces, se presenta en ausencia de cualquier peligro ostensible. El sujeto se siente paralizado con un sentimiento de indefensión y, en general, se produce un deterioro del funcionamiento psicosocial y fisiológico.

Se dice que cuando la ansiedad se presenta en momentos inadecuados o es tan intensa y duradera que interfiere con las actividades normales de la persona, entonces se la considera como un trastorno.
Tipos

    * Trastorno de ansiedad generalizada: se trata de una tensión crónica aún cuando nada parece provocarla. Esta preocupación o nerviosismo excesivo es casi diario y se diagnostica como tal cuando tiene una duración mínima de seis meses.
    * Trastorno de pánico (o ataque de angustia): el paciente experimenta crisis recurrentes de angustia que surgen espontáneamente. Se trata de una ansiedad aguda y extrema en la que es frecuente que la persona que la padece crea que va a morir. Estos ataques repentinos de miedo intenso no tienen una causa directa. En ocasiones, los pacientes que sufren este trastorno desarrollan angustia a experimentar el próximo ataque, cuya ocurrencia no pueden prever, es la llamada ansiedad anticipatoria.
    * Trastorno fóbico: trastorno que tiene como rasgo esencial la presencia de un temor irracional y persistente ante un objeto específico, actividad o situación con la consecuente evitación del objeto temido. Por ejemplo, el miedo a volar, a los pájaros o a los espacios abiertos.
    * Trastorno obsesivo-compulsivo: se trata de pensamientos o acciones no voluntarios que el paciente no puede dejar de pensar o hacer para no generar ansiedad. En todo caso, el sujeto reconoce el carácter absurdo de sus pensamientos o acciones. Por ejemplo: lavarse las manos cada poco rato.
    * Trastorno por estrés post-traumático: se da en aquellos casos en los que se presentan secuelas psicológicas desagradables tras el impacto de un trauma emocional, una guerra, una violación, etc. Se caracteriza por los recuerdos persistentes del suceso traumático, un estado emocional con exaltada vigilancia y la reducción general de interés por los sucesos cotidianos.

Otros datos

Frecuencia de la enfermedad:

Los trastornos por ansiedad son, en conjunto, la enfermedad psiquiátrica más frecuente. Entre ellos destaca el trastorno fóbico: alrededor de un 7 por de mujeres y un 4,3 por ciento de hombres padecen fobias específicas (a algún animal, a un objeto, a la oscuridad, etc.), mientras que las llamadas fobias sociales (la aptitud de una persona para relacionarse de un modo afable con los demás) se hallan en un 13 por ciento de la población.

La ansiedad generalizada se da en un porcentaje del 3 al 5 por ciento de los adultos (en algún momento durante el año). Las mujeres tienen el doble de probabilidades de presentarla.

El trastorno de pánico es menos frecuente y se diagnostica a algo menos de un 1 por ciento de la población. Las mujeres son de dos a tres veces más propensas.

El trastorno obsesivo-compulsivo afecta a cerca del 2,3 por ciento de los adultos y sucede con aproximadamente igual frecuencia en mujeres que en hombres.

El estrés post-traumático afecta, por lo menos, al 1 por ciento de la población alguna vez durante su vida, aunque en las personas con mayor riesgo, como los veteranos de guerra, tiene una mayor incidencia.

Test de Ansiedad

Para hacerlo: http://www.psicoactiva.com/tests/test3.htm

Este test sólo ofrece orientación y carece de valor diagnóstico.
  1  2  3  4
1. Decir que no cuando te piden prestado el coche.
2. Hacer un cumplido a un amigo.
3. Pedir un favor a alguien.
4. Resistir ante la insistencia de un vendedor.
5. Disculparse cuando cometes una falta.
6. Rehusar una invitación a una cita o una reunión.
7. Admitir que estás asustado y pedir que te comprendan.
8. Decir a una persona con la que mantienes una relación íntima que algo de lo que está haciendo o diciendo te molesta.
9. Pedir un ascenso.
10. Admitir tu ignorancia sobre un tema.
11. Decir que no cuando te piden dinero prestado.
12. Cortar a un amigo demasiado parlanchín.
13. Hacer preguntas personales.
14. Pedir críticas constructivas.
15. Iniciar una conversación con un desconocido.
16. Hacer un cumplido a una persona de la que estás enamorado o por la que estás interesado.
17. Pedir una cita a alguien.
18. Pedir una cita a alguien que ya te rechazó en una ocasión.
19. Admitir tus dudas sobre algún aspecto que se esté discutiendo y pedir que te lo aclaren.
20. Solicitar un empleo.
21. Preguntar a alguien si le has ofendido.
22. Decir a alguien que te cae bien.
23. Exigir que te atiendan cuando te hacen esperar más de la cuenta (p.ej. en un restaurante).
24. Discutir abiertamente con otra persona una crítica que haya hecho sobre tu forma de actuar.
25. Devolver cosas defectuosas o en mal estado.
26. Expresar una opinión distinta de la que mantiene la persona con la que estás hablando.
27. Resistirte a proposiciones sexuales cuando no estás interesado.
28. Decirle a alguien que ha hecho o dicho algo que es injusto para ti.
29. Aceptar una cita.
30. Contarle a alguien buenas noticias con respecto a ti.
31. Resistirte a la insistencia de alguien para que bebas.
32. Oponerte a una exigencia injusta de alguien importante.
33. Despedirte del trabajo.
34. Resistirte a las presiones de otros para relacionarse contigo.
35. Discutir abiertamente con alguien la crítica que ha hecho de tu trabajo.
36. Pedir que te devuelvan algo que has prestado.
37. Recibir cumplidos.
38. Seguir conversando con alguien que está en desacuerdo contigo.
39. Decir a un amigo o a un compañero de trabajo que algo que ha dicho o hecho te ha molestado.
40. Pedir a alguien que te está molestando en público que se calle.

Pulsa aquí para saber tu puntuación antes de ir a la solución

Para hacerlo: http://www.psicoactiva.com/tests/test3.htm

EL LENGUAJE DEL ADIÓS – Melody Beattie (Libro)

Aviso: Sepan disculpar los baches de redacción que aparecen en algunos capítulos(días), la única versión del libro que se consigue en formato digital viene con tales errores.

Enero 1
El Año Nuevo
Fija tus metas de Año Nuevo. Escarba dentro de ti y descubre lo que
te gustaría que pasara en este año en tu vida. Esto te ayudará a
hacer tu parte. Es una afirmación de que estás interesado en vivir
plenamente la vida en este año que apenas empieza.
Las metas nos fijan una dirección. Ponen en juego una fuerza
poderosa a un nivel universal, consciente y subconsciente.
Las metas le dan dirección a nuestra vida.
¿Qué te gustaría que ocurriera este año en tu vida? ¿Qué quisieras
hacer y qué quisieras lograr? ¿Qué bien quisieras atraer a tu vida?
¿En cuáles áreas particulares de crecimiento interior te gustaría
avanzar? ¿De cuáles obstáculos, o defectos de carácter, te gustaría
deshacerte?
¿Qué quieres lograr? ¿Pequeñas y grandes cosas? ¿A dónde quisieras
ir? ¿Qué te gustaría que te sucediera en el renglón de la amistad y
del amor? ¿Qué te gustaría que sucediera en tu vida familiar?
Recuerda: con nuestras metas no estamos controlando a los demás,
estamos tratando de darle una dirección a nuestra vida.
¿Qué problemas te gustaría ver resueltos? ¿Qué decisiones quisieras
tomar? ¿Qué te gustaría que pasara en tu trabajo?
¿Qué te gustaría que pasara en tu interior y a tu alrededor?
Escríbelo. Toma una hoja de papel, dedica unas cuantas horas de tu
tiempo y escríbelo todo, como una afirmación de ti mismo, de tu vida
y de tu capacidad para elegir. Luego, déjalo ir.
Ciertamente ocurren cosas que están fuera de nuestro control. A
veces, esos eventos son gratas sorpresas; otras, de naturaleza
distinta. Sin embargo, todos ellos forman parte del capítulo en el
que este año se convertirá tu vida y que añadirán una página más a
tu historia.
El año nuevo está frente a nosotros, como un capítulo de un libro,
esperando ser escrito. Podemos ayudar a escribir esa historia
fijando nuestras metas.

Hoy recordaré que hay una poderosa fuerza motivadora en el hecho de
escribir metas. Haré eso ahora mismo, para este año que empieza, y
de manera regular conforme lo vaya necesitando. No lo haré para
controlar, sino como mi contribución para vivir mi vida.

Enero 2
Límites sanos
Los límites son vitales para la recuperación. Tener y fijar límites
sanos es importante en todas las fases de la recuperación: en el
aumento de la autoestima, en el manejo de sentimientos y en el
aprender a amarnos y valorarnos realmente.
Los límites surgen desde lo profundo de nuestro ser. Tienen relación
con el cese de los sentimientos de culpa y de vergüenza, y con el
cambio de nuestra creencia respecto de lo que merecemos. A medida
que se clarifican nuestros pensamientos acerca de todo esto, sucede
lo mismo con nuestros límites.
Los límites también están conectados a un Tiempo Superior al
nuestro. Fijaremos un límite sólo cuando estemos listos para
hacerlo, ni un momento antes. Lo mismo harán los demás.
Hay algo mágico acerca de alcanzar el punto en que uno está listo para fijar un límite. Sabemos que hablamos en serio; los demás

Más allá de la codependencia.
¿Qué necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos?
Escuchar la voz interior. ¿Qué te hace enojar? ¿De qué estás harto?
¿En qué no confías? ¿Qué no te parece bien? ¿Qué no puedes soportar?
¿Qué te pone incómodo? ¿Qué quieres? ¿Qué necesitas? ¿Qué no quieres
ni necesitas? ¿Qué te gusta? ¿Qué te hace sentir bien?
En la recuperación aprendemos que cuidar de uno mismo nos conduce al
sendero de la voluntad de Dios y al plan que Ã?l tiene para nuestra
vida. El cuidar de uno mismo nunca nos aparta de lo que es nuestro
mayor beneficio; nos conduce a ello.
Aprende a cultivar esa voz interior. Podemos confiar en nosotros
mismos y cuidar de nosotros mismos. Somos más sabios de lo que
pensamos. Nuestra guía es interior y siempre está presente. Escucha
esa guía, confía en ella y cultívala.

Hoy afirmaré que soy un regalo para mí mismo y para el Universo.
Recordare que el amoroso cuidado de uno mismo hace posible ese
regalo en su forma más superior.

Enero 4
Desliguémonos de los asuntos familiares
Podemos pintar una raya sana, un límite saludable, entre nosotros y
nuestra familia nuclear, es decir, nos podemos desligar de sus
asuntos.
Es posible que algún familiar nuestro sea adicto al alcohol o a
alguna otra droga y que aún no esté en recuperación de su adicción.
También puede ser que tengamos familiares con rasgos codependientes
no resueltos. Esos parientes pueden ser adictos a la desgracia, al
dolor, al sufrimiento, al martirio y a la victimización.
Otros familiares también pueden presentar aspectos de abuso o de
familia de origen no resueltos.
Podemos tener parientes adictos al trabajo, a la comida o al sexo.
En nuestra familia puede haber una estrecha comunicación o, por el
contrario, ser una familia disfuncional en la cual los miembros
tienen escaso contacto.
Podemos ser como nuestra familia. Podemos amar a nuestra familia.
Sin embargo hay que recordar que somos seres humanos individuales
con derechos y asuntos personales. Uno de nuestros principales
derechos es el de empezar a sentirnos mejor y entrar en
recuperación, independientemente de que nuestros parientes elijan
hacer lo mismo o no.
No tenemos que sentirnos culpables por descubrir la felicidad y una
vida que funciona. No tenemos que hacer nuestros los asuntos de la
familia para demostrarle nuestra lealtad y nuestro amor.
A menudo, cuando empezamos a cuidar de nosotros mismos, nuestros
parientes responden con intentos abiertos y encubiertos para
hacernos caer dentro del viejo sistema y los antiguos roles. No
tenemos por qué hacerlo. Sus intentos por hacernos sucumbir son
asunto de ellos. El hecho de que cuidemos de nosotros mismos y nos
curemos no quiere decir que no los amemos. Lo que quiere decir es
que estamos solucionando nuestros problemas.
No tenemos que juzgarlos porque tengan asuntos sin resolver, ni
tenemos por qué permitirles que nos hagan lo que quieran simplemente
porque son nuestros parientes.
Ahora somos libres, libres para cuidar de nosotros mismos con todos y
con nuestros familiares. Nuestra libertad comienza cuando dejemos de
negar sus problemas y, en forma adecuada pero asertiva, se los
devolvemos para, de esa forma, solucionar nuestros propios
problemas.

Hoy me apartaré de mis parientes. Soy un ser humano individual,
aunque pertenezca a una unidad llamada familia. Tengo derecho a
solucionar mis propios problemas y a crecer; mis familiares tienen

Dios está ahí, siempre listo para ayudar. También hay mucha gente que se preocupa por nosotros. Si así lo queremos, recibiremos amor y apoyo, consuelo y cuidados. Si nos arriesgamos a pedirla, la ayuda está ahí. Podemos recurrir a la fuerza de nuestro grupo de recuperación y permitir que nuestro Poder Superior nos apoye y nos ayude. Los amigos vendrán, buenos amigos.
No estamos solos. Y no tenemos que hacerlo todo solos. No estamos haciendo las cosas solos. No hay escasez de amor. Ya no la hay. Hoy, Dios mío, ayúdame a abandonar mi necesidad de hacer todo solo y mi creencia de que estoy solo. Ayúdame a recurrir a Tu Divino Poder y Presencia, y a Tus recursos de amor, de apoyo y de amistad. Abre mis ojos y mi corazón para que pueda ver el amor, la ayuda y el apoyo que hay para mí. Ayúdame a saber que soy amado.

Enero 6
Relaciones
Si estamos descontentos sin una relación, probablemente lo estaremos
también teniéndola. Una relación no hace que comience nuestra vida,
una relación no se convierte en nuestra vida. Una relación es la
continuación de la vida.
Más allá de la codependencia.
Las relaciones son la bendición y la ruina de la recuperación. En
ellas mostramos dónde estamos en el camino de la recuperación.
A diario nos enfrentamos a la tarea de funcionar dentro de varias
relaciones. A veces, elegimos esas relaciones; otras, no. La única
opción que generalmente tenemos en nuestras relaciones es la que
concierne, nuestra conducta. En la recuperación de la codependencia,
nuestra meta es comportarnos de manera que demostremos
responsabilidad para con nosotros mismos.
Estamos aprendiendo a reconocer nuestro poder para cuidar de
nosotros mismos en nuestras relaciones y a tener intimidad con la
gente cuando esto sea posible.
¿Necesitamos apartarnos de alguien a quien hemos estado tratando de
controlar? ¿Hay alguien con quien necesitamos hablar, aunque lo que
tengamos que decirle resulte incómodo? ¿Hay alguien a quien hayamos
estado evitando porque nos da miedo cuidar de nosotros mismos con esa
persona? ¿Necesitamos reparar un daño? ¿Hay alguien con quien
necesitemos ponernos en contacto, o a quien demostrarle nuestro
amor?
La recuperación no se lleva a cabo fuera de nuestras relaciones,
si no aprendemos a manejar nuestro propio poder y a cuidar de
nosotros mismos dentro de nuestras relaciones.
Hoy participaré en mis relaciones al máximo de mi capacidad. Estaré
dispuesto a tener intimidad y a compartir con la gente en la que
confío. Pediré lo que necesito y daré lo que me parezca adecuado.

Enero 7
El manejo de los sentimientos dolorosos
El sentimiento de haber sido lastimados y el de ira son los más
difíciles de encarar. Nos podemos sentir vulnerables, asustados e
impotentes cuando estos sentimientos comienzan a aflorar, porque
pueden disparar el recuerdo de ocasiones similares en que nos
sentiamos impotentes.
A veces, para recuperar el sentido de control, quizá castiguemos a
la gente que está a nuestro alrededor, ya sea que los culpemos de
esos sentimientos o que sean víctimas inocentes. Quizá tratemos de
â?? desquitarnosâ? o de manipular a espaldas de la gente para ganar la
sensación de poder sobre la situación.
Estas acciones quizá nos den un sentimiento temporal de

empezar compartiendo con otros nuestro dolor de sentirnos lastimados. Esto trae un alivio y a menudo la curación tanto para ellos como para nosotros.
Con el tiempo aprenderemos la lección de que la verdadera fuerza proviene de que nos permitamos a nosotros mismos ser lo bastante vulnerables como para sentir el dolor. La verdadera fuerza proviene de saber que podemos cuidar de nosotros mismos, aunque sintamos dolor emocional. La verdadera fuerza nos viene cuando dejamos de hacer responsables a los demás de nuestro dolor y asumimos la responsabilidad de nuestros propios sentimientos. Hoy me someteré a mis sentimientos, incluso a los que son emocionalmente dolorosos. En vez de actuar con urgencia, o de intentar castigar a alguien, seré lo bastante vulnerable para experimentar mis sentimientos.

Enero 8
Vulnerabilidad
Algunos de nosotros hemos tomado la decisión de que nadie nos iba a
volver a lastimar. Podemos recurrir automáticamente al
â?? congelamiento de sentimientosâ? cuando encaramos dolor emocional. O
bien, podemos terminar una relación en cuanto nos sentimos heridos.
Que a veces nos hieran es parte de la vida, de las relaciones y de
la recuperación.
Es comprensible que no queramos sentir más dolor. Muchos ya hemos
tenido más que suficiente. De hecho, en alguna época de nuestra vida
quizá nos hayamos visto agobiados, extenuados o nos hayamos detenido
en nuestro camino por el profundo dolor que sentíamos. Quizá no
hayamos tenido los recursos para lidiar con nuestro dolor o cuidar
de nosotros mismos.
Pero eso fue ayer. Hoy no tenemos por qué temerle tanto al dolor.
Este no tiene por qué agobiarnos. Nos estamos volviendo bastante
fuertes para manejar nuestros sentimientos cuando nos sentimos
lastimados. Tampoco tenemos que convertirnos en mártires, diciendo
que el sufrimiento y el dolor es lo único que existe en la vida.
Lo único que necesitamos es que cuando sea apropiado, nos permitamos
sentirnos vulnerables para sentirnos heridos y tomemos responsabilidad
de nuestros sentimientos, de nuestras conductas y de lo que
necesitemos hacer para cuidar de nosotros mismos. No tenemos que
analizar nuestros sentimientos ni justificarlos. Necesitamos
sentirlos y no dejar que controlen nuestra conducta.
Quizá nuestro dolor nos esté mostrando que necesitamos fijar un
límite, que estamos yendo en dirección equivocada o quizá esté
disparando un profundo proceso curativo.
Está bien sentirnos heridos, llorar, curarnos, experimentar el
siguiente sentimiento, pero sólo cuando sea tiempo para ello.
Nuestra disposición y capacidad para sentirnos lastimados con el
tiempo igualarán nuestra disposición y capacidad para sentir
alegría.
Estar en recuperación no significa ser inmune al dolor; significa
aprender a cuidar amorosamente de nosotros mismos cuando nos
sintamos dolidos.
Hoy no me lanzaré en contra de los que me causan dolor. Sentiré mis
emociones y asumiré la responsabilidad de ellas. Aceptaré el hecho
de sentirme herido como parte del tener relaciones. Estoy dispuesto
a rendirme tanto al dolor como a las alegrías de la vida.

Enero 9
Responsables de nosotros mismos
Hemos estado haciendo cosas equivocadas por razones correctas. Ya no seas codependiente.

Ser cuidador no funciona. Lastima a los demás y también nos hiere.
La gente se enoja, se siente lastimada, usada y victimada, y
nosotros también.
La conducta más amable y generosa que podemos elegir es la de asumir
la responsabilidad que tenemos para con nosotros mismos, por lo que
pensamos, sentimos, queremos y necesitamos. Lo más beneficioso que
podemos hacer es ser fieles a nosotros mismos y dejar que los demás
asuman su propia responsabilidad.
Hoy le pondré atención a mis propias responsabilidades. Dejaré que
los demás hagan lo mismo. Si tengo dudas acerca de cuales son mis
responsabilidades reales, haré un inventario.

Enero 10
Miedo
No seas demasiado tímido y escrupuloso acerca de tus actos. La vida
entera es un experimento. Cuantos más experimentos hagas, mejor. ¿Qué
importa si éstos son un tanto burdos y te empapas o te rasgas la
ropa, o si fracasas y te revuelcas en la tierra una o dos veces? Te
levantas de nuevo; nunca debes tenerle tanto miedo a una caída.
Ralph Waldo Emerson.
El miedo puede ser un gran obstáculo para muchos de nosotros: miedo
a la fragilidad, miedo al fracaso, miedo a cometer un error, miedo
al qué dirán, miedo al éxito. Quizá dudemos tanto de nuestra
siguiente acción o palabra que acabemos convenciéndonos de no
participar en la vida.
â?? ¡Pero ya fracasé antes!â? â?? ¡No puedo hacerlo bien!â? â?? ¡Mira lo que me
pasó la última vez!â? â?? ¿Qué pasaría si…?â? Estas afirmaciones pueden
ser un disfraz del miedo. A veces, el miedo es el disfraz de la
vergüenza.
Después de que terminé los primeros dos capítulos de un libro que
estaba escribiendo, los leí e hice una mueca. â?? No están bienâ? ,
pensé. â?? No puedo hacerloâ? . Estaba lista para tirar los capítulos por
la ventana y tirar también mi carrera como autora.
Una amiga escritora me llamó y le conté mi problema. Ella me escuchó
y me dijo: â?? Esos capítulos están bien. Deja ese miedo. Deja de
criticarte a ti misma y sigue escribiendo� .
Seguí su consejo. El libro que estuve a punto de tirar a la basura
se convirtió en un éxito de ventas del New York Times.
Relájate. Nuestro mejor esfuerzo es suficientemente bueno. Puede ser
mejor de lo que pensamos. Incluso nuestros fracasos pueden
convertirse en importantes experiencias de aprendizaje que nos
lleven directamente al éxito, y que sean necesarias para él.
Siente el miedo y luego déjalo ir. Decídete y hazlo, sea lo que sea.
Si nuestros instintos y nuestro sendero nos han traído hasta aquí,
aquí es donde debemos estar.
Hoy participare en la vida al máximo de mi capacidad, sin importarme
el resultado. Eso me hace ser un ganador.

Enero 11
Deja ir el sentimiento de culpa
â?? Hay un buen truco que usan las personas que tienen una relación disfuncionalâ? , dijo una mujer en recuperación. â?? El otro hace algo mal o algo equivocado y luego se queda allí parado hasta que te sientes culpable y terminas ofreciendo disculpas.â? Muchas veces, las cosas por las que nos sentimos culpables no son asunto nuestro. Cuando alguna persona se comporta en forma incorrecta, de alguna manera está violando nuestros límites. Si nos oponemos a esa conducta, la persona se enoja y se pone a la defensiva. Entonces, nosotros nos sentimos culpables.

Hoy dejaré ir mis pequeños y mis grandes sentimientos de culpa. La
luz y el amor están de mi lado.

Enero 12
Encuentra el equilibrio
La meta de la recuperación es el equilibrio; ese precioso punto
medio.
Muchos de nosotros hemos ido de un extremo al otro: años de cuidar
de todos menos de nosotros mismos, seguidos de una temporada en que
nos negamos a concentrarnos en las necesidades de nadie, más que en
las nuestras.
Tal vez pasamos años negándonos a identificar nuestros sentimientos,
a sentirlos y a manejarlos, seguidos de un periodo de obsesión
absoluta con toda huella de energía emocional que pasara por nuestro
cuerpo.
Podemos sucumbir a la impotencia, al desamparo y a la victimización,
y luego ir al otro extremo blandiendo con agresividad el poder sobre
los que nos rodean.
Podemos aprender a dar a los demás al mismo tiempo que asumimos la
responsabilidad para con nosotros mismos, a cuidar nuestros
sentimientos, así como nuestras necesidades físicas, mentales y
espirituales, y a alimentar la callada confianza que nos da el
apropiarnos de nuestra fuerza para comportarnos de igual a igual en
nuestras relaciones con los demás.
La meta de la recuperación es el equilibrio, pero a veces llegamos
a él yéndonos a los extremos.
Hoy seré amable conmigo mismo, comprendiendo que a veces, para
alcanzar el justo medio del equilibrio, necesito explorar las cimas
y los valles. A veces, la única manera que tengo de salir de un
valle es brincar lo suficientemente alto para aterrizar en la cima y
luego, lentamente, deslizarme hacia abajo.

Enero 13
Experimenta sentimientos positivos
Cuando en la recuperación hablamos de los sentimientos, a menudo nos
concentramos en el trío problemático: el dolor emocional, el miedo y
la ira. Pero en el reino emocional hay también otros sentimientos:
felicidad, alegría, paz, contento, amor, cercanía, emoción.
Está bien que nos permitamos sentir los sentimientos placenteros.
No tenemos que preocuparnos cuando experimentamos sentimientos
positivos; no tenemos por qué asustarnos y dejarlo ir; no tenemos
que sabotear nuestra felicidad. A veces lo hacemos para irnos al
terreno, menos feliz, que nos es familiar.
Es bueno sentirnos bien. No tenemos que analizar, juzgar o
justificar. No tenemos que deprimirnos ni dejar que otros nos
depriman, inyectándonos negatividad.
Podemos permitirnos sentirnos bien.
Hoy me recordaré a mí mismo que tengo derecho a sentirme tan bien
como pueda. Puedo experimentar muchos momentos de bienestar; puedo
encontrar un punto de equilibrio en el que me sienta contento, en
paz y bien.

Enero 14
Acepta la ira.
La ira es uno de los efectos más profundos que tiene la vida sobre
nosotros. Es una de nuestras emociones. Cuando se cruce en nuestro camino,
vamos a sentirla, a menos que la reprimamos.
Ya no seas codependiente.
Hoy me permitiré sentir ira, si necesito hacerlo. Puedo sentir mis
emociones y liberarlas constructivamente, incluyendo la ira. Sentiré
gratitud por la ira que sienta y por las cosas que ésta está
tratando de mostrarme. Puedo sentir y aceptar todas mis emociones
sin vergüenza y asumir la responsabilidad de mis actos.

Enero 15
Sabemos defendernos solos
Aprendemos que algunas conductas tienen consecuencias que van en
nuestro propio perjuicio, mientras que otras tienen el efecto
contrario. Aprendemos que tenemos alternativas.
Más allá de la codependencia.
Es tan fácil defender a los demás. Qué claro nos resulta cuando los
demás están siendo usados, controlados, manipulados o se está
abusando de ellos. Es tan fácil pelear por ellos, indignarnos
justamente, correr en su ayuda y animarlos para lograr la
victoria.
â?? Tienes derechosâ? , les decimos. â?? Y esos derechos están siendo
violados. Defiéndete a ti mismo, sin sentimientos de culpaâ? .
¿Por qué es tan difícil, entonces, defenderemos a nosotros mismos?
¿Por qué no podemos ver cuando se nos está usando, victimando,
mintiendo, manipulando o violando de alguna manera? ¿Por qué nos
resulta tan difícil defendernos solos?
Hay ocasiones en la vida en que transitamos por un sendero amable y
amoroso. Sin embargo, en otras necesitamos defendernos solos, cuando
el sendero amable y amoroso nos pone en manos, de aquellos que
pueden maltratarnos.
Algunos días, la lección que estamos aprendiendo y practicando es la
de fijar límites. Otros, la lección que estamos aprendiendo es
luchar por nosotros mismos y por nuestros derechos.
A veces, la lección no acabará hasta que lo hagamos.
Hoy defenderé mi propia causa.
Recordaré que está bien que me defienda sólo cuando esa acción sea
la adecuada. Dios mío, ayúdame a defenderme solo, en forma apropiada
y con confianza.

Enero 16
La oración
De hecho, la oración es la única acción real en el más amplio
sentido de la palabra, porque es lo único que cambia nuestro
carácter. Un cambio de carácter, o un cambio en el alma, es un
cambio verdadero.
Emmet Fox, El sermón de la montaña
Erica Jong ha dicho que somos seres espirituales, que somos humanos.
La plegaria y la meditación son formas que tenemos para cuidar de
nuestro espíritu, son disciplinas que se sugieren en el Paso Once de
los programas de recuperación de Doce Pasos: Al-Anón, Alcohólicos
Anónimos, y otros.
La oración y la meditación no necesariamente están conectadas con
las religiones organizadas, son una forma para mejorar nuestra
relación personal con un Poder Superior para beneficio de nosotros
mismos, de nuestra vida y de nuestro crecimiento interior. Por medio
de la oración nos conectamos con Dios. No oramos porque tengamos que
hacerlo, sino porque queremos hacerlo. Así es como vinculamos
nuestra alma con nuestro Origen.
Estamos aprendiendo a cuidar nuestras emociones, nuestra mente y
nuestras necesidades físicas. Estamos aprendiendo a cambiar nuestras
conductas, pero también a cuidar de nuestro espíritu, de nuestra
alma, porque ahí es donde empieza todo cambio verdadero.

que decidimos usar en forma consciente.
Actuar â?? como siâ? puede ser útil cuando un sentimiento empieza a
controlarnos. Tomamos conscientemente la decisión de actuar como si
nos sintiéramos bien y fuéramos a estar bien.
Cuando un problema nos agobia, actuar â?? como siâ? nos puede ayudar a
salir del atolladero. Actuamos como si el problema ya fuera a
resolverse o ya estuviera resuelto, para que podamos seguir con
nuestra vida.
A menudo, actuamos como si ya sintiéramos desapego.
Existen muchas áreas en las cuales el actuar â?? como siâ? â??combinado
esto con otros principios de recuperación- sienta las bases para la
realidad que deseamos. Actuamos como si nos amáramos a nosotros
mismos, hasta que en realidad empezamos a cuidar de nosotros mismos.
Actuamos como si tuviéramos derecho a decir â?? noâ? , hasta que creemos
que, efectivamente, lo tenemos.
No aparentamos que tenemos dinero suficiente para cubrir un cheque.
No pretendemos que un alcohólico no está bebiendo. Usamos la
conducta de actuar â?? como siâ? como parte de nuestra recuperación,
para sentar las bases para nuevas conductas. Nos forzamos a
experimentar conductas positivas de recuperación, haciendo caso
omiso de nuestras dudas y temores, hasta que nuestros sentimientos
se emparejen con la realidad.
Actuar â?? como siâ? es una manera positiva de superar miedos, dudas y
una baja autoestima. No tenemos que mentir, no tenemos que ser
deshonestos con nosotros mismos. Nos abrimos a las posibilidades
positivas del futuro, en vez de limitar el futuro con los
sentimientos y las circunstancias de hoy.
Actuar â?? como siâ? nos ayuda a atravesar las arenas movedizas y a
trasladarnos a un terreno firme.
Dios mío, muéstrame las áreas donde el actuar â?? como siâ? me podría
ayudar a sentar las bases de la realidad que yo deseo. Guíame al
usar esta poderosa herramienta de recuperación para ayudarme a crear
una vida mejor y relaciones más sanas.

Enero 18
Gratitud
En la vida, a veces las cosas pasan demasiado rápido. Apenas hemos
resuelto un problema cuando surgen otros dos. Nos sentíamos muy bien
por la mañana, pero por la tarde estamos hundidos en la aflicción.
Todos los días nos enfrentamos con interrupciones, demoras, cambios y
retos. Encaramos conflictos de personalidad y decepciones. A menudo,
cuando nos sentimos agobiados, no podemos ver las lecciones que
encierran esas experiencias.
Un concepto sencillo nos puede hacer superar hasta las temporadas
más difíciles. Se llama gratitud. Aprendemos a decir gracias a estos
problemas y sentimientos. Gracias por la manera como se presentan
las cosas. No me gusta esta experiencia, pero gracias de todas
maneras.
Oblígate a la gratitud hasta que ésta se haga algo habitual en ti.
La gratitud nos ayuda a dejar de tratar de controlar los resultados.
Es la llave que abre la energía positiva en nuestra vida. Es la
alquimia que convierte a los problemas en bendiciones, y en regalos
lo inesperado.
Hoy tendré gratitud. Empezaré el proceso de convertir la pena de hoy
en la alegría de mañana.

Enero 19
Apoderarnos de nuestra fuerza
Hay un sentimiento al que le tenemos que prestar una particular
como es su derecho, y nosotros nos estamos sintiendo víctimas porque estamos intentando controlar su proceso o, de manera irracional, estamos esperando que ellos cuiden de nosotros. Nos podemos sentir victimados si nos quedamos atascados en una creencia codependiente, tal como ….Los demás me hacen sentir…. Los demás tienen la llave de mi felicidad y mi destino…. o, no podré ser feliz a menos que otro se comporte de determinada manera, o de que sucedan ciertas
cosas
Otras veces, apoderarnos de nuestra fuerza significa que nos damos
cuenta de que estamos siendo victimados por la conducta de otra
persona. Están siendo invadidos nuestros límites. Es ese caso,
indagamos qué necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos e
impedir que continúe la victimación; necesitamos fijar límites.
A veces, lo único que se requiere es un cambio de actitud. No somos
víctimas.
Luchamos por sentir compasión hacia la persona que nos victimó, pero
comprendemos que a menudo la compasión viene después, cuando nos
hayamos despojado de nuestro papel de víctimas en cuerpo, mente y
espíritu. También entendemos que sentir demasiada compasión puede
volver a ponernos de inmediato en el cajón de las víctimas. Sentir
demasiada lástima por una persona que nos está victimando puede
establecer una situación donde la persona nos pueda convertir de
nuevo en su víctima.
No tratamos de forzar consecuencias ni crisis sobre otra persona,
pero tampoco la rescatamos de las consecuencias lógicas de su
conducta. Si hay un papel que tengamos la responsabilidad de jugar
para que se den esas consecuencias, lo desempeñamos, no para
controlar ni para castigar, sino para ser responsables con nosotros
mismos y con los demás.
Tratamos de descubrir qué podemos estar haciendo que nos hace sentir
victimados, o qué papel estamos jugando dentro de un sistema, y
dejamos, también, de hacerlo. No tenemos poder sobre los demás ni
sobre su conducta, pero podemos apropiarnos de nuestra fuerza y
apartarnos de ser víctimas.
Hoy asumiré la responsabilidad de ser yo mismo y de demostrárselo a
los demás al no permitir que se me victime. No puedo controlar los
acontecimientos, pero sí puedo controlar mi actitud al ser
victimado. No soy una víctima; no merezco ser victimado.

Enero 20
Nuevos comienzos
Los resentimientos son los bloques que nos impiden amarnos a
nosotros mismos y a los demás. Los resentimientos no castigan a la
otra persona, nos castigan a nosotros mismos. Se vuelven barreras que
no nos dejan sentirnos bien y disfrutar de la vida. Nos impiden
estar en armonía con el mundo. Los resentimientos son trozos de ira
endurecidos, que sólo se desbaratan y se disuelven con el perdón y
el olvido.
Deja ir los resentimientos no significa que le permitamos a la otra
persona hacer lo que quiera. Significa aceptar lo que ocurrió en el
pasado y fijar límites para el futuro ¡Podemos dejar ir los
resentimientos y, aun así, tener límites!
Tratamos de ver la parte buena de la persona, o el bien que por fín
se derivó de algún incidente que nos causó resentimiento. Tratamos
de ver nuestra parte en ello.
Luego, nos olvidamos del incidente.
Es de gran ayuda rezar por quienes nos sentimos resentidos. Pedirle
a Dios que tome nuestros resentimientos también ayuda.
Qué mejor manera de empezar un año nuevo que borrando el pizarrón
del pasado y empezarlo libres de resentimientos.
Poder Superior, ayúdame a estar listo para despojarme de mis

otros quieren y necesitan, y aplicar esa habilidad a nosotros
mismos.
¿Qué es lo que parece que queremos y necesitamos?
¿Qué creemos que nos ayudaría a sentirnos mejor? ¿Qué nos están
diciendo nuestros sentimientos? ¿Nuestro cuerpo? ¿Nuestra mente?
¿Nuestra intuición?
Si nos lo preguntamos, y luego escuchamos con cuidado, oiremos la
respuesta.
Somos más listos de lo que pensamos, y somos personas en quienes se
puede confiar.
Lo que queremos y necesitamos cuenta. Es importante y válido. Está
bien que aprendamos a participar en la satisfacción de nuestras
necesidades.
Podemos aprender a identificar lo que queremos y necesitamos y a ser
pacientes con nosotros mismos mientras estamos aprendiendo.
Hoy pondré atención a lo que quiero y necesito. No me subestimaré.

Enero 22
Aprecia tu pasado
Es fácil ser negativos acerca de nuestros errores e infelicidad
pasados. Pero es mucho más sano que nos veamos a nosotros mismos y a
nuestro pasado a la luz de la experiencia, de la aceptación y del
crecimiento interior. Nuestro pasado es una serie de lecciones que
nos hace avanzar a niveles más altos de vivir y de amar.
Las relaciones que establecimos, en las que permanecimos, o que
dimos por terminadas, nos enseñaron lecciones que eran necesarias.
Algunos hemos surgido de las más dolorosas circunstancias con
grandes conocimientos acerca de quiénes somos y qué queremos.
¿Nuestros errores? Necesarios. ¿Nuestras frustraciones, fracasos y a
veces nuestros tropiezos con el progreso y el crecimiento interior?
Necesarios también.
En cada paso del camino, aprendimos. Pasamos exactamente por las
experiencias que necesitábamos para convertirnos en lo que somos
hoy. En cada paso del camino, progresamos.
¿Es un error nuestro pasado? No. El único error que podemos cometer
es confundir ese pasado con la verdad.
Hoy, ayúdame Dios mío a alejar los pensamientos negativos que
pudiera estar albergando acerca de mis circunstancias o de mis
relaciones pasadas. Puedo aceptar, con gratitud, todo lo que el
pasado me ha traído al día de hoy.

Enero 23
Con nueva energía
Lo divertido se vuelve divertido, el amor se vuelve amor, la vida se
convierte en algo que vale la pena vivir. Y nos sentimos
agradecidos.
Más allá de la codependencia
Hay una nueva energía, un sentimiento nuevo en nuestra vida. No
podemos basar nuestras expectativas acerca de lo que sentiremos el
día de mañana, o incluso dentro de unas horas, sobre lo que estamos
sintiendo en este momento.
No hay dos momentos iguales en el tiempo. Nos estamos recuperando.
Estamos cambiado. Nuestra vida está cambiando. A veces, las cosas no
han funcionado como nosotros queríamos. Teníamos lecciones que
aprender. El futuro no será como el pasado.
¡No limites el futuro por el pasado!
Reflexiona acerca del principio de tu recuperación. ¿No han
habido muchos cambios que te han traído hasta donde te encuentras
ahora? Reflexiona acerca de lo ocurrido hace un año. ¿No han
otra forma. En vez de ello, confía. Acepta el hoy, pero no te
limites por él.
Viene una nueva energía. Un nuevo sentimiento está en camino. No
podemos predecir cómo será viendo cómo era o cómo es, porque
entonces cuando llegue, será totalmente diferente. No hemos
trabajado ni luchado en vano. Ha sido por algo y para algo.
Los tiempos están cambiando para mejorar. Sigue en el sendero de la
confianza y la obediencia. Permanece abierto a lo nuevo.
Hoy, Dios mío, ayúdame a no juzgar o a limitar mi futuro por lo que
fue mi pasado. Ayúdame a abrirme a todas las emociones posibles de
cambio, tanto dentro de mí como a mi alrededor.

Enero 24
Borra el pizarrón
Uno de los más grandes regalos que podemos dar es el de un corazón abierto, amoroso. Y asirnos a los sentimientos negativos que nos causaron nuestras relaciones del pasado es una barrera para ese regalo.
La mayoría de nosotros tenemos relaciones que han terminado. Cuando examinamos dichas relaciones, necesitamos borrar el pizarrón emocional. ¿Nos estamos asiendo a la ira o a los resentimientos? ¿Nos sentimos víctimas todavía? ¿Seguimos viviendo con las creencias autoderrotistas vinculadas con esas relaciones: No se puede confiar en las mujeres… Los jefes utilizan a la gente… No existe una buena relación?
Aleja todo lo que hoy pueda estar bloqueando tus relaciones. Podemos saber, con gran certeza, que los viejos sentimientos y las creencias autoderrotistas nos impedirán dar y recibir el amor que deseamos. Podemos borrar el pizarrón del pasado. Este proceso comienza con la toma de conciencia, con la honestidad, con una actitud abierta. El proceso está completo cuando alcanzamos un estado de aceptación y de paz hacia nuestro pasado.
Hoy comenzaré el proceso de alejar todos los sentimientos y creencias autoderrotistas vinculados a relaciones pasadas. Borraré mi pizarrón para poder estar libre para amar y ser amado.

Enero 25
El Paso Uno
Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas
se habían vuelto ingobernables.
Paso Uno de Al-Anón
Para los codependientes en recuperación, hay muchas versiones
diferentes del Paso Uno. Algunos de nosotros admitimos la impotencia
ante el alcohol o ante el alcoholismo de otra persona. Otros
admitimos la impotencia ante la gente; otros más ante el impacto de
haber crecido dentro de una familia de alcohólicos.
Una de las palabras más significativas del Primer Paso es la palabra
admitimos, así, en plural. Nos hemos reunido porque tenemos un
problema en común, y al reunirnos, encontramos una solución común.
Al ser miembros de algún programa de Doce Pasos, muchos de nosotros
descubrimos que, aunque nos hayamos sentido solos en nuestro dolor,
otros han experimentado un sufrimiento similar. Y ahora muchos se
están uniendo en una recuperación similar.
Admitimos, ¿quiénes? nosotros. Una parte importante de la
recuperación. Una experiencia compartida. Una fuerza que se
comparte, que es más fuerte porque se comparte. Una esperanza
compartida, de una vida y relaciones mejores.
Hoy estaré agradecido por toda esa gente alrededor del mundo que se
llama así misma â?? codependiente en recuperaciónâ? . Me ayuda saber que
cada vez que uno de nosotros dan un paso hacia adelante, empuja al

casi deliberados, y los resultados, predecibles.
Alguien se puede poner frente a nosotros y comentar algo o lanzar un
suspiro acerca de un problema, sabiendo o esperando que esa conducta
nos enganche para que nosotros nos hagamos cargo de él. Eso es
manipulación.
Cuando la gente se ponga frente a nosotros y comente o suspire por
algo, y luego diga tímidamente, â?? Pero no importa, tú no te preocupes
por ello� , eso es un truco. Necesitamos reconocerlo. Estamos a punto
de que nos envuelva si permitimos que esto ocurra.
Podemos aprender a insistir en que la gente nos pida sin cortapisas
lo que quiere y necesita.
¿Cuáles son las palabras, las señales, las miradas, los comentarios,
las claves que nos enganchan en una conducta predecible, a menudo
contraproducente?
¿Qué te hace sentir simpatía por alguien? ¿Qué te hace sentir culpa?
¿Qué te hace sentirte responsable de otro?
Nuestro punto fuerte es que nos preocupemos demasiado por los demás.
Nuestro punto débil es que a menudo subestimamos a la gente con la
que tratamos. Ella sabe lo que está haciendo. Es tiempo de que
abandonemos nuestra ingenua suposición de que la gente no hace lo
que mejor le conviene, y no necesariamente lo que mejor nos conviene
a nosotros.
También debemos observarnos a nosotros mismos. ¿Lanzamos â?? ganchosâ? a
los demás, les lanzamos miradas, comentarios, con la esperanza de
engancharlos? Necesitamos asistir en comportarnos con los demás en
forma honesta y directa, en vez de esperar que vengan en nuestro
rescate.
Si alguien quiere algo de nosotros, insistamos en que esa persona
nos pida las cosas directamente. Pidámonos lo mismo a nosotros
mismos. Si alguien lanza el anzuelo, no tenemos por qué morderlo.
Hoy estaré consciente de las â?? conductas ganchoâ? que me llevan a
convertirme en cuidador de los demás y que me hacen sentir
victimado. Ignoraré los comentarios, las miradas y las palabras que
me enganchan, y esperaré de los demás la conducta directa y honesta
que merezco.

Enero 27
Necesitamos de la gente
Podemos encontrar el equilibrio entre el necesitar demasiado de la
gente y no permitirnos necesitar absolutamente a nadie.
Muchos de nosotros tenemos necesidades de dependencia del pasado que
no han sido satisfechas. Aunque queremos que los demás satisfagan
nuestro deseo de ser amados en forma incondicional, podemos haber
elegido gente que no pueda, o no quiera, ser un apoyo para nosotros.
Algunos de nosotros estamos tan necesitados emocionalmente por el
hecho de no haber sido amados, que ahuyentamos a la gente al
hacerles ver que la necesitamos demasiado.
Otros nos vamos al extremo opuesto. Podemos habernos acostumbrado a
que la gente no nos apoye, de modo que la evitamos. Luchamos contra
nuestros sentimientos de necesidad de los demás volviéndonos
demasiado independientes, no permitiéndonos ya necesitar a nadie.
Algunos de nosotros no dejamos que la gente nos apoye.
Sea como sea, estamos dejando inconcluso un asunto importante. Nos
merecemos otra cosa mejor. Cuando cambiemos, nuestras circunstancias
cambiarán.
Si estamos demasiado necesitados de los demás, respondemos aceptando
esa parte necesitada que tenemos. Nos dejamos curar el dolor de
necesidades pasadas que no se satisficieron. Dejamos de decirnos a
nosotros mismos que no somos dignos de amor porque no nos han amado
de la manera como queríamos y necesitábamos.

Podemos preguntarnos esto acerca de nuestras relaciones, de nuestro
trabajo, de nuestra recuperación, de nuestra vida. Es fácil
enredarnos en pensamientos preocupantes.
El preocuparnos acerca de lo que va a pasar nos impide funcionar hoy
de manera efectiva. Nos impide hacer hoy nuestro mejor esfuerzo. Nos
impide aprender y dominar las lecciones de hoy. Permanecer en el
presente, hacer nuestro mejor esfuerzo y participar plenamente el
día de hoy es todo lo que necesitamos para asegurarnos de que lo
que va a suceder mañana será lo mejor.
Preocuparse acerca de lo que ocurrirá mañana es hacer una
contribución negativa al futuro. Vivir en el aquí y en el ahora es,
con mucho, lo mejor que podemos hacer, no nada más para el hoy, sino
para el mañana. Esto ayuda a nuestras relaciones, a nuestra carrera,
a nuestra recuperación y a nuestra vida.
Las cosas saldrán bien si las dejamos. Si necesitamos concentrarnos
en otro futuro que no sea planear, lo único que necesitamos es
afirmar que éste será bueno.
Rezo pidiendo fe en que mi futuro será bueno si vivo el hoy bien y
en paz. Recordaré que quedarme en el presente es lo mejor que puedo
hacer para mi futuro. Me concentraré en lo que está sucediendo hoy
en vez de en lo que va a ocurrir mañana.

Enero 29
Asiste a las reuniones
Aún me sorprende, después de haber estado años en recuperación, lo
fácil que me resulta convencerme a mí mismo de no asistir a las
reuniones. También me sigue sorprendiendo lo bien que me siento
cando sí voy .
Anónimo.
No tenemos por qué quedarnos atascados en nuestra aflicción y
malestar. Tenemos una alternativa inmediata que nos ayudará a
sentirnos mejor: asistir a una reunión, a un grupo de apoyo de Doce
Pasos.
¿Por qué resistirnos a lo que puede ayudarnos a sentirnos mejor?
¿Por qué quedarnos con nuestra obsesión o depresión cuando asistir a
una reunión -aunque ésta sea una reunión adicional- nos ayudará a
sentirnos mejor?
¿Acaso estamos demasiado ocupados?
Cada semana tiene 168 horas. Destinar una o dos horas a una reunión
puede maximizar nuestro potencial para las otras 166. Si nos
quedamos en nuestro â?? rollo codependienteâ? , fácilmente nos podemos
pasar la mayoría de nuestras horas de vigilia obsesionados,
quedándonos sentados sin hacer nada, echados en la cama sintiéndonos
deprimidos, o satisfaciendo las necesidades de otra gente. No
dedicar esas dos horas a asistir a una reunión puede hacer que
desperdiciemos las otras horas que nos quedan.
¿Demasiado cansado?
No hay nada tan revigorizante como volver a tomar el paso.
Asistir a una reunión puede lograr que lo retomemos.
Hoy me acordaré de asistir a las reuniones de ayuda.

Enero 30
Libertad religiosa
â?? …. un Poder Superior a nosotros mismos….â? â?? Dios, según lo concebimosâ? Estás palabras nos introducen a la espiritualidad en los Doce Pasos. Son las primeras dos referencias a Dios, y en ellas se usan esas palabras por una razón.
Cada uno de nosotros tiene la libertad de definir y de concebir a nuestro Poder Superior -Dios- como quiera.

Enero 31
Pidamos lo que necesitamos
Una noche estaba yo sola, harta y exhausta. Había estado viajando
sin cesar, lejos de mis amigos y de mi familia. Había volado de
regreso a casa esa noche, pero parecía que nadie se había dado
cuenta. La gente estaba acostumbrada a verme en casa.
Ya era tarde y empecé a discutir con Dios.
â?? He estado fuera trabajando duro. Me siento sola. Necesito saber que
alguien me quiere. Tú me has dicho que Te diga lo que necesito, y
esta noche, Dios mío, necesito particularmente la presencia de
energía masculina. Necesito un amigo, alguien en quien yo confíe que
le guste estar conmigo en una forma no sexual. Necesito que me
abracen. Pero, ¿dónde estás?
Me recosté en el sillón y cerré los ojos. Estaba demasiado cansada
para hacer cualquier otra cosa que no fuera dejar ir lo que sentía.
El teléfono sonó unos minutos después. Era un antiguo colega que se
había convertido en mi amigo. â?? Hola, chicaâ? , me dijo. â?? Te oyes muy
cansada y con necesidad de hablar. Quédate exactamente donde estás.
Voy para allá a darte un masaje en los pies. Me parece que eso es
exactamente lo que necesitas� .
Media hora después tocó mi puerta. Trajo una pequeña botella con
aceite y suavemente me dio masaje en los pies, me abrazó, me dijo
cuánto me quería y luego se fue.
Sonreí. Había recibido exactamente lo que había pedido.
Es seguro confiar en Dios.
Hoy recordaré que a Dios le importa lo que yo necesito,
especialmente si me importa a mí.

EL ESPÍRITU DE DIOS

EL ESPÍRITU DE DIOS
EL ESPÍRITU DE DIOS

El Silencio es el sonido que forma su voz, y por la intuición me envía sus mensajes. Se hace oír cuando amo escucharlo, mas para sentirlo, ciego mis ojos, sordo mis oídos y calmo mi mente, callando así mis sentidos.

Necesaria es la constancia, y mucha la paciencia, para calmar los impulsos cuando no me dejan; sin que apenas me dé cuenta que me ajeno a su Presencia. Así, cuando su voz quiero atender me acomodo en mi estancia y por tiempo suficiente, lo que me distrae se aplaza.

Del mundo exterior me voy durmiendo, como entrando en un sueño sin perder la Atención, para no distraerme con pensamientos, mas si estos afloran los dejo pasar dócilmente, como si del mar fueran olas.

Contadas veces ocurre el milagro, pues Él sólo habla cuando yo callo y no si le reclamo.

Y si por suerte escucho su voz, me cuenta grandes verdades con Claridad inigualable. Pero su idioma no es la palabra, sino la Fe que en Él se halla.

Y me dice que todo cuanto existe es Él mismo, que yo vivo un sueño si me creo distinto.

Cuenta que Él sólo es Uno, pero juega a dividirse en infinitas formas, que en retozo de Amor son creadas para su propio júbilo.

Me dice de dónde vengo, y también quién soy yo; me muestra adónde voy resultando que en su Centro siempre permanezco.

En tal caso quedo extasiado, de su gran Poder, y reconozco que a Sí comparado nadie me afirmo. Mas me dice que no me preocupe porque los dos somos Él mismo; que entienda que es su esparcimiento y no hay motivo para que me espante, pues la duda es el fantasma del ignorante.

Me muestra que sólo Él es Hacedor de todo cuanto yo advierto, y que en Sí se relaciona, formando una Unidad indisoluble, imperceptible a mi entendimiento, pero que todo se diluye en su Cuna, origen del único Movimiento.

Él siempre está presente, porque es la Presencia que todo lo impregna. Y sólo reconociéndolo como Señor seré la vida eterna.

A ti pues, me ofrezco; porque eres el Creador, y con renovada confianza me doy a tu descanso, cuando llegue el sueño eterno; siendo tu voluntad, en él me complazco.

Su visión sobre la persona humana

VIKTOR FRANKL –
Si hubiera por fin, que resumir la visión de Viktor Frankl sobre la persona humana, en diez ideas centrales, diríamos que estas son:

1.La persona no se puede subdividir, ni escindir porque es una unidad.

2.La persona no es sólo un in-dividuum, sino también un in-summabile. Esto quiere decir que no solamente no se puede partir sino que tampoco se puede agregar. El hombre no es sólo una unidad, sino que es también una totalidad.

3.Cada persona es absolutamente un ser nuevo.

4.La persona es espiritual. La persona es un fin en sí mismo y no un medio; por eso, no le compete el tener un valor utilitario, sino el tener dignidad.

5.La persona no es fáctica ni pertenece a la facticidad, sino un ser facultativo que existe de acuerdo a su propia posibilidad para lo cual o contra la cual puede decidirse. Ser hombre es ante todo ser profunda y finalmente responsable. En la responsabilidad se incluye el para qué de la libertad humana -aquello para lo que el hombre es libre, a favor de qué o contra qué se decide. La persona no está determinada por sus instintos sino orientada hacia el sentido.

6.La persona es yoica, o sea no se halla bajo la dictadura del “ello”, como sostenía Freud al afirmar que el “yo” no era dueño de su propia casa. Tan clara es la libertad del yo que a la fe en Dios y a Dios mismo no se me arrastra sino que yo debo decidirme por Él o contra Él; la religiosidad es del “yo” o no existe en absoluto.

7.La persona no es sólo unidad y totalidad en sí misma, sino que representa un punto de interacción, un cruce de tres niveles de existencia: lo físico, lo psíquico y lo espiritual.

8.La persona es dinámica y tiene capacidad de distanciarse y apartarse de lo psicofísico. Existir significa salirse de sí mismo y enfrentarse consigo mismo. Y eso lo hace la persona espiritual en cuanto que se enfrenta como persona espiritual a sí misma como organismo psicofísico.

9.El animal no es persona, puesto que no es capaz de trascenderse y de enfrentarse a sí mismo. Del mismo modo que el animal desde su entorno no puede entender el mundo humano, el hombre tampoco puede aprehender el mundo superior, excepto por un intento de alcanzarlo, de presentirlo por la fe.

10.La persona no se comprende a sí misma sino desde el punto de vista de la trascendencia. Más que eso: el hombre es tal, sólo en la medida en que se comprende desde la trascendencia.