Respaldo de material de tanatología

Herramientas Basicas de Organizacion

Herramientas Básicas de Organización:

Organigramas

Los organigramas son herramientas necesarias para llevar a cabo una organización
racional.

Los organigramas se clasifican por:
Su objetivo: Estructurales, Funcionales y Especiales.
Su área: Generales, Departamentales. 
Su contenido: Esquemáticos, Analíticos.
Los organigramas pueden ser de forma horizontal, vertical, circular y mixta.

Manuales
Son documentos detallados, que contienen en forma ordenada y sistemática, información acerca de la organización, de la empresa y pueden ser: de políticas, departamentales, de bienvenida, de organización, de procedimientos, de contenido múltiple, de técnicas, de puestos.
Importancia de los manuales:
Uniforman y controlan el cumplimiento de funciones. 
Delimitan las actividades, responsabilidad y funciones.
Aumentan la eficiencia de los empleados.
Son una fuente de información, pues muestran la organización de la empresa.
Ayudan a la coordinación y evitan la duplicidad y las fugas de responsabilidad.
Son una base para el mejoramiento de sistemas.
Reduce costos al incrementar la eficiencia.

Análisis del puesto
Es una técnica pormenorizada de las labores que se desempeñan en una unidad de trabajo específica e impersonal (puesto), así como las características, conocimientos y aptitudes que debe poseer el personal que lo desempeña.
El análisis del puesto tiene como objetivos: mejorar los sistemas de trabajo, delimitar funciones y responsabilidades, evitar fugas de responsabilidad y autoridad, fundamentar programas de entrenamiento, retribuir adecuadamente al personal y mejorar la selección del personal.
Descripción del puesto
Es la determinación técnica de lo que el trabajador debe hacer y esta integrada por: encabezado o identificación, titulo, ubicación, instrumental y jerarquía. Especificación del puesto
Es la enunciación precisa de los requisitos que debe satisfacer el trabajador para desempeñar el puesto, por ejemplo: escolaridad y conocimientos, requisitos físicos, legales, mentales y de personalidad; esfuerzo, responsabilidad y condiciones de trabajo.
Diagrama o procedimiento de flujo
Es la representación grafica que muestra la sucesión  de los pasos de que consta un
procedimiento.
Ventajas: 
Mayor simplificación del trabajo.
Determinar la posibilidad de combinar o readaptar la secuencia de las operaciones.
Mejorar alguna operación combinándola con otra parte del proceso.
Eliminar demoras.
Una mejor distribución de la planta.

Tipos de diagramas de procedimiento:

Gráfica de flujo de operaciones.
Gráficas esquemáticas de flujo.
Gráfica de ubicación de equipo.
Gráfica de flujo de formas.

Procedimientos
Los procedimientos establecen el orden cronológico y la secuencia de actividades que deben seguirse en la realización de un trabajo repetitivo.
El método detalla la forma exacta de cómo ejecutar una actividad previamente establecida.
Tanto los procedimientos como los métodos están íntimamente ligados. Los primeros determinan el  orden lógico que se debe seguir en una serie de actividades; y los métodos, indican como efectuar dichas actividades.
Los procedimientos son importantes porque determinan el orden lógico que deben seguir las actividades; promueve la eficiencia y especialización; delimitan responsabilidades y evitan duplicidades; determinan como deben ejecutarse las actividades, y también cuando y quien debe realizarlas; son aplicables en actividades que se presentan repetitivamente. 

Fuente:http://www.elprisma.com/apuntes/administracion_de_empresas/organizacion/default8.asp

Organizacion, Naturaleza y propósito

1. Introducción

La creación de una estructura, la cual determine las jerarquías necesarias y agrupación de actividades, con el fin de simplificar las mismas y sus funciones dentro del grupo social.

Esencialmente, la organización nació de la necesidad humana de cooperar. Los hombres se han visto obligados a cooperar para obtener sus fines personales, por razón de sus limitaciones físicas, biológicas, sicológicas y sociales. En la mayor parte de los casos, esta cooperación puede ser más productiva o menos costosa si se dispone de una estructura de organización.

Se dice que con buen personal cualquier organización funciona. Se ha dicho, incluso, que es conveniente mantener cierto grado de imprecisión en la organización, pues de esta manera la gente se ve obligada a colaborar para poder realizar sus tareas. Con todo, es obvio que aún personas capaces que deseen cooperar entre sí, trabajarán mucho mas efectivamente si todos conocen el papel que deben cumplir y la forma en que sus funciones se relacionan unas con otras.

Este es un principio general, válido tanto en la administración de empresas como en cualquier institución.

Así, una estructura de organización debe estar diseñada de manera que sea perfectamente claro para todos quien debe realizar determinada tarea y quien es responsable por determinados resultados; en esta forma se eliminan las dificultades que ocasiona la imprecisión en la asignación de responsabilidades y se logra un sistema de comunicación y de toma de decisiones que refleja y promueve los objetivos de la empresa.

A continuación se enumeran y explican los elementos de la organización los cuales, una vez comprendidos y asimilados coadyuvaran en una mejor administración:

Elementos de la organización:

División del trabajo. Para dividir el trabajo es necesario seguir una secuencia que abarca las siguientes etapas: La primera; (jerarquización) que dispone de las funciones del grupo social por orden de rango, grado o importancia. La segunda; (departamentalización) que divide y agrupa todas las funciones y actividades, en unidades específicas, con base en su similitud.

Coordinación. Es la sincronización de los recursos y los esfuerzos de un grupo social, con el fin de lograr oportunidad, unidad, armonía y rapidez, en desarrollo de los objetivos.

2. Conceptos

¿Qué es Organización?

Es un conjunto de cargos cuyas reglas y normas de comportamiento, deben sujetarse a todos sus miembros y así, valerse el medio que permite a una empresa alcanzar determinados objetivos.

¿Qué es Estructura Organizacional?

La estructura organizacional en un medio del que se sirve una organización cualquiera para conseguir sus objetivos con eficacia.

¿Qué es el Departamento?

El departamento es una o varias divisiones de la organización. Departamento es un área bien determinada, una división o sucursal de una organización sobre la cual un gerente tiene autoridad para el desempeño de actividades específicas.

Tipos de organización

La organización formal

La organización formal es la determinación de los estándares de interrelación entre los órganos o cargos, definidos por las normas, directrices y reglamentos de la organización para lograr los objetivos.

Características Básicas De La Organización Formal

-Consta de escalas jerárquicas o niveles funcionales establecidas en el organigrama

-Es racional

-Es una de las principales características de la teoría clásica

-Según Taylor (defensor de este tipo de organización) la organización debe basarse en la división del trabajo y por consiguiente en la especialización del trabajador, pretendiendo una organización funcional superespecializada.

-Distribución de la autoridad y de la responsabilidad

3. Organización Lineal

Es la estructura más simple y más antigua, esta basada en la organización de los antiguos ejércitos y en la organización eclesiástica medieval.

Caracaterísticas De La Organización Líneal

-Posee el principio de autoridad lineal o principio esencial (tiene una jerarquización de la autoridad en la cual los superiores son obedecidos por sus respectivos subalternos), muy defendida por Fayol en su teoría clásica de la administración.

-Tiene Líneas formales de comunicación, únicamente se comunican los órganos o cargos entre sí a través de las líneas presentes del organigrama excepto los situados en la cima del mismo.

-Centralizar las decisiones, une al órgano o cargo subordinado con su superior, y así sucesivamente hasta la cúpula de la organización

-Posee configuración piramidal a medida que se eleva la jerárquica disminuye el número de cargos u órganos.

Ventajas De La Organización Lineal

-Estructura sencilla y de fácil compresión.

-Delimitación nítida y clara de las responsabilidades de los órganos o cargos involucrados.

-Facilidad de implantación.

-Estabilidad considerable.

-Es el tipo de organización más indicado para pequeñas empresas.

Desventajas De La Organización Lineal

-La estabilidad y la constancia de las relaciones formales pueden conducir a la rigidez y a la inflexibilidad de la organización lineal.

-No se responde de manera adecuada a los cambios rápidos y constantes de la sociedad moderna.

-Esta basada en la dirección única y directa, puede volverse autoritaria.

-Enfatiza en la función de jefatura y de mando y la exagera, pues supone la existencia de jefes capaces de hacerlo y saberlo todo.

-La unidad de mando hace del jefe un generalista que no puede especializarse en nada (la organización lineal impide la especialización).

-A medida que la empresa crece, la organización lineal conduce inevitablemente a la congestión, en especial en los niveles altos de la organización.

Campo De Aplicación De La Organización Lineal

-Cuando la organización es pequeña y no requiere ejecutivos especialistas en tareas altamente técnicas.

-Cuando la organización esta comenzando su desarrollo.

-Cuando las tareas llevadas acabo por la organización están estandarizadas, son rutinarias y tienen pocas modificaciones

-Cuando la organización tiene vida corta y la rapidez en la ejecución del trabajo se hace más importante que la calidad del mismo.

-Cuando la organización juzga más interesante invertir en consultoría externa u obtener servicios externos, que establecer órganos internos de asesoría.

4. Organización Funcional

Es el tipo de estructura organizacional, que aplica el principio funcional o principio de la especialización de las funciones para cada tarea

Caracteísticas De La Organización Funcional

-Autoridad funcional o dividida: es una autoridad sustentada en el conocimiento. Ningún superior tiene autoridad total sobre los subordinados, sino autoridad parcial y relativa.

-Línea directa de comunicación: directa y sin intermediarios, busca la mayor rapidez posible en las comunicaciones entre los diferentes niveles.

-Descentralización de las decisiones: las decisiones se delegan a los órganos o cargos especializados.

-Enfasis en la especialización: especialización de todos los órganos a cargo.

Ventajas De La Organización Funcional

-Máxima especialización.

-Mejor suspención técnica.

-Comunicación directa más rápida

-Cada órgano realiza únicamente su actividad específica.

Desventajas De La Organización Funcional

-Pérdida de la autoridad de mando: la exigencia de obediencia y la imposición de disciplina, aspectos típicos de la organización lineal, no son lo fundamental en la organización funcional.

-Subordinación múltiple: si la organización funcional tiene problemas en la delegación de la autoridad, también los presenta en la delimitación de las responsabilidades.

-Tendencia a la competencia entre los especialistas: puesto que los diversos órganos o cargos son especializados en determinas actividades, tienden a imponer a la organización su punto de vista y su enfoque.

-Tendencia a la tensión y a los conflictos en la organización: la rivalidad y la competencia, unidas a la pérdida de visión de conjunto de la organización pueden conducir a divergencias y a la multiplicidad de objetivos que pueden ser antagónicos creando conflictos entre los especialistas.

-Confusión en cuanto a los objetivos: puesto que la organización funcional exige la subordinación múltiple, no siempre el subordinado sabe exactamente a quien informar de un problema. Esa duda genera contactos improductivos, dificultades de orientación y confusión en cuanto a los objetivos que deben alcanzar.

Campo De Aplicación De La Organización Funcional

-Cuando la organización por ser pequeña, tiene un equipo de especialistas bien compenetrado, que reporta ante un dirigente eficaz y está orientado hacia objetivos comunes muy bien establecidos y definidos.

-Cuando en determinadas circunstancias, y solo entonces, la organización delega durante un período determinado autoridad funcional a algún órgano especializado.

5. Organización De Tipo Línea-Staff

Es el resultado de la combinación de la organización lineal y la funcional para tratar de aumentar las ventajas de esos dos tipos de organización y reducir sus desventajas formando la llamada organización jerárquica-consultiva.

Criterios Para Diferenciar Línea Y Staff

Relación con los objetivos de la organización: las actividades están directas e íntimamente ligadas a los objetivos de la organización o el órgano del cual forman parte, mientras que las actividades del staff están asociadas indiferentes.

Ejemplo: los órganos de producción y de ventas representan las actividades básicas y fundamentales de la organización: las actividades metas los demás órganos complementarios y secundarios representan las actividades medio. Si se produce algún cambio en los objetivos de la organización, la estructura línea-staff también lo cambiará.

Generalmente todos los órganos de línea están orientados hacia el exterior de la organización donde se sitúan sus objetivos, mientras que los órganos de staff están orientados hacia dentro para asesorar a los demás órganos, sean de línea o de staff.

Tipos de autoridad: el área de línea tiene autoridad para ejecutar y decidir los asuntos principales de la organización. El área de staff no necesita esa autoridad, ya que ésta es ejercida sobre ideas o planes. Su actividad consiste en pensar, planear, sugerir, recomendar, asesorar y prestar servicios especializados.

El hombre de la línea necesita el staff para desarrollar sus actividades, mientras que el hombre del staff necesita la línea para aplicar sus ideas y planes.

Las principales funciones del staff son:

Servicios
Consultoría y asesoría
Monitoreo
Planeación y control

Las funciones del staff pueden existir en cualquier nivel de una organización desde el más bajo al más alto.

Características De La Organización Línea-Staff

Función de la estructura lineal con la estructura funcional, cada órgano responde ante un solo y único órgano superior; es el principio de la autoridad única.

El departamento presta servicios y recomienda los candidatos aprobados, y las secciones toman la decisión final con base en aquella recomendaciones. Aquel no puede obligar a los demás órganos a que acepten sus servicios y recomendaciones, por cuanto no tiene autoridad de línea, sino de staff, es decir, de asesoría y prestación de servicios especializados.

Coexistencia de las líneas formales de comunicación con las líneas directas de comunicación, se produce una conciliación de las líneas formales de comunicación entre superiores y subordinados.

Separación entre órganos operacionales (ejecutivos), y órganos de apoyo (asesoría), la organización línea-staff representan un modelo de organización en el cual los órganos especializados y grupos de especialistas aconsejan a los jefes de línea respecto de algunos aspectos de sus actividades.

Jerarquía versus especialización, la jerarquía (línea) asegura el mando y la disciplina, mientras la especialización (staff) provee los servicios de consultoría y de asesoría.

Desarrollo De La Organización Línea-Staff

La organización línea-staff es la evolución de la jerarquía funcional frente a la división del trabajo en la organización. Depende del desarrollo y el desglose de algunas fases consecutivas:

1° Fase: no existe especialización de servicios.
2° Fase: especialización de servicios en la sección.
3° Fase: comienza la especialización de servicios en el departamento.
4° Fase: las actividades de servicios, centralizados en el departamento, se descentralizan en la sección

Ventajas De La Organización Línea-Staff

-Asegura asesoría especializada e innovadora, y mantiene el principio de la autoridad única.
-Actividad conjunta y coordinada de los órganos de línea y los órganos de staff.

Desventajas de la organización línea- staff.

La organización línea-staff presenta algunas desventajas y limitaciones que no afectan las ventajas que ofrece.
El asesor de staff es generalmente un técnico con preparación profesional, mientras que el nombre de línea se forma en la práctica.
El asesor generalmente tiene mejor formación académica, pero menor experiencia.
El personal de línea puede sentir que los asesores quieren quitarle cada vez mayores porciones de autoridad para aumentar su prestigio y posición.

Al planear y recomendar, el asesor no asume responsabilidad inmediata por los resultados de los planes que presenta.

Dado que la asesoría representa costos elevados para la empresa, el personal de línea siempre se preocupa por los resultados financieros de la contribución del staff a las operaciones de la empresa, lo cual conduce a que los asesores presentan muchos planes e ideas para justificar su costo. Ese conflicto puede ser dañino cuando provoca acciones negativas o de sabotaje, pero también puede ser muy útil.

Dificultad en la obtención y el mantenimiento del equilibrio dinámico entre la línea y staff.

Campo De Aplicación De La Organización Línea-Staff

La organización línea-staff ha sido la forma de organización más ampliamente aplicada y utilizada en todo el mundo hasta los momentos.

Hay una tendencia a considerar la organización y la departamentación como fines en sí mismos y a medir la eficacia de las estructuras organizacionales en términos de claridad de departamento.

En primer lugar, los niveles son costosos. A medida que aumentan, se destinan cada vez más esfuerzo y dinero a la administración debido a los gerentes adicionales, el staff que los asesora y la necesidad de coordinar las actividades departamentales, más los costos de las instalaciones para ese personal. En segundo lugar, los niveles departamentales complican la comunicación. Una empresa con muchos niveles tiene mayores dificultades para comunicar. Objetivos, planes y políticas en sentido descendente por la estructura organizacional que aquella en que el gerente general se comunica directamente con sus empleados.

Por último, la existencia de numerosos departamentos y niveles complica la planeación y el control. Un plan que puede estar bien definido y completo en el nivel superior pierde coordinación y claridad a medida que es subdividido en los niveles inferiores. El control se vuelve más difícil conforme se agregan niveles y gerentes, mientras que al mismo tiempo las complejidades de la planeación y las dificultades de la comunicación hacen más importante este control. Así, el principio del tramo de control establece que tiene un límite el número de subordinados que un gerente puede supervisar eficazmente, pero el número exacto dependerá del impacto de los factores subyacentes que afectan la dificultad y los requerimientos de tiempo de la administración.

Factores que determinan su amplitud.

Existen varios factores que influyen materialmente en el número de niveles que se establezcan estos son:

Capacitación del subordinado.

Cuanto mejor sea la capacitación, menor será el impacto de las relaciones necesarios entre superior y subordinado.

Los subordinados bien capacitados no solo requieren menos tiempo del gerente, sino también menos contacto con el.

Claridad de la delegación de autoridad.

Aunque la capacitación permite a los gerentes reducir la frecuencia y la duración de contactos que consumen tiemp0o, la causa principal de la gran carga de tiempo en las relaciones entre superior y subordinado ha de buscarse en una organización mal diseñada y confusa.

Si un administrador delega claramente autoridad para emprender una tarea bien definida un subordinado bien capacitado puede llevarla a cabo con un mínimo de tiempo y atención por parte del superior.

Claridad de los planes.

Gran parte del carácter del trabajo de un subordinado queda definido por los planes a llevar a cabo, si están bien estructurados, si se ha delegado la autoridad para llevarlos a cabo y el subordinado comprende lo que se espera, se necesitará menos supervisión.

Uso de estandares objetivos.

Un gerente debe averiguar, por observación personal o mediante normas objetivas si los planes se están cumpliendo.

Rapidez de cambio

Esta es una determinante importante ya que pueden formularse políticas y mantener la estabilidad de las mismas.

Técnicas de comunicación

La eficacia con la cual se usen las técnicas de comunicación también influye en el tramo de control. La habilidad de comunicar planes e instrucciones con claridad y de modo conciso también tende a acrecentar el tramo de un gerente.

Uno de los placeres de ser subordinado es tener superiores que puedan expresarse bien.

Contacto personal necesario

Un gerente puede descubrir que es valioso y estimulante para los subordinados reunirse y discutir problemas que muchas veces no pueden manejarse con informes escritos, menos, declaraciones de políticas, documentos de planeación u otras y necesitan reuniones personales.

Variación por nivel organizacional

En varios proyectos de investigación se descubrió que el tamaño del tramo más eficaz difiere de acuerdo al nivel organizacional.

Otros factores.

Existen otros factores que influyen, como: un gerente competente y capacitado puede supervisar eficazmente a más personas que uno que carezca de estos atributos.

Otro factor sería la actitud positiva de los subordinados hacia la aceptación de responsabilidad, así como su buena disposición a correr riesgos razonables.

6. Ambiente Organizacional

Tom Burns y G.M. Stalker desarrollaron un enfoque para diseñar organizaciones que incorporaran el ambiente de la organización. Ellos señalaron la diferencia entre dos sistemas de organización:

El mecanista
El orgánico.

El mecanista: en este las actividades de la organización se descomponen en tareas especializadas, separadas. Los objetivos para cada persona y unidad son definidas, con toda precisión, por gerentes de niveles m{as altos y siguiendo la cadena de mando burocrática clásica.

El orgánico: en éste es probable que las personas trabajen en forma de grupo. Se concede menos importancia al hecho de aceptar órdenes menos importancia al hecho de aceptar órdenes de gerentes o de girar órdenes para los empleados, los miembros se comunican con todos los niveles de la organización para obtener información y asesoría.

Después de estudios Burns y Stalker llegaron a la conclusión que el sistema mecanicista era más conveniente para un ambiente estable, mientras que el orgánico era más conveniente para uno turbulento. Las organizaciones en ambientes cambiantes, con toda probabilidad, usan alguna combinación de ambos.

En un ambiente estable la especialización de habilidades es conveniente, ya que, es probable que cada miembro repita la misma tarea. En un ambiente turbulento los trabajadores se deben definir de manera constante para enfrentarse al mundo siempre cambiante.

Reducción de tamaño.

Este tipo de toma de decisiones se conoce con el hombre de reestructuración y consiste en una disminución de la organización para convertirse en estructuras m{as delgadas y flexibles, que puedan responder con m{as agilidad al ritmo de cambios de los mercados mundiales.

La Estructura Y El Proceso De La Organización

La estructura organizacional se refiere a la forma en que se divides, agrupan y coordinan las actividades de la organización en cuanto a las relaciones entre los gerentes y los empleados, entre gerentes y gerentes, y entre empleados y empleados. Los departamentos de una organización se pueden estructurar, formalmente, en tres formas básicas: por función, por producto/mercadeo o en forma de matriz.

Organización Funcional

La organización por funciones reúne, en un departamento, a todos los que se dedican a una actividad o a varias relacionadas, que se llama funciones.

Es probable que la organización funcional sea la forma más lógica y básica de departamentalización. La usan primordialmente las pequeñas empresas que ofrecen una línea limitada de productos, porque aprovecha con eficiencia los recursos especializados. Facilita mucho la supervisión, pues cada gerente sólo debe ser experto en una gama limitada de habilidades. Además facilita el movimiento de las habilidades especializadas, para poder usarlas en los puntos donde más se necesitan.

7. Organización Por Producto/Mercadeo

La organización por producto/mercadeo, con frecuencia llamada organización por división, reúne en una unidad de trabajo a todos los que participan en la producción y comercialización de un producto o un grupo relacionado de productos, a todos los que tratan con cierto tipo de cliente.

Cuando la departamentalización de una empresa se torna demasiado compleja para coordinar la estructura funcional, la alta dirección, por regla general, creará divisiones semiautónomas. En cada división, los gerentes y los empleados diseñan, producen y comercializan sus propios productos.

La organización por producto/mercadeo puede seguir uno de tres patrones: división por producto, la división geográfica es usada por empresas de servicios, financieras y otras no fabriles, la división por cliente, la organización se divide de acuerdo con los diferentes usos que los clientes dan a los productos.

Organización Matricial

La estructura matricial, en ocasiones llamada sistema de mando múltiples. Una organización con una estructura matricial cuenta con dos tipos de estructura al mismo tiempo. Los empleados tienen, de hecho, dos jefes; es decir, trabajan con dos cadenas de mando. Una cadena de mando es la de funciones o divisiones, el tipo que se diagrama en forma vertical en las gráficas que anteceden. El segundo es una disposición horizontal que combina al personal de diversas divisiones o departamentos funcionales para formar un equipo de proyecto o negocio, encabezado por un gerente de proyecto a un grupo, que es experto en el campo de especialización asignado al equipo.

Con frecuencia, la estructura matricial es un medio eficiente para reunir las diversas habilidades especializadas que se requieren para resolver un problema complejo. Otra ventaja de la estructura matricial es que concede a la organización una gran flexibilidad para ahorrar costo. Como a cada proyecto sólo se le asigna la cantidad exacta de personas que se necesitan, se evita la duplicación innecesaria.

Una desventaja es que no todo el mundo de adapta bien al sistema matricial. Los miembros del equipo, para ser efectivos, deben contar con buenas habilidades interpersonales, ser flexibles y cooperativos.

Estructura Formal O Informal De La Organización

Los organigramas son útiles porque exhiben la estructura formal de la organización y quién es responsable de ciertas tareas. Sin embargo, en la realidad, el organigrama no puede captar, ni con mucho, las relaciones interpersonales que constituyen la estructura informal de la organización.

8. Conclusión

Los mismos conceptos y propósitos analizados para la estructuración de una definición sobre la naturaleza de la organización nos dan la pauta para determinar su importancia.

Las condiciones que imperan en esta época actual de crisis así como la necesidad de convivencia y labor de grupo, requieren de una eficiente aplicación de esta disciplina que se verá reflejada en la productividad y eficiencia de la empresa que la requiera.

Para demostrar lo anterior nos basamos en los siguientes hechos:

La organización puede darse adonde exista un organismo social, y de acuerdo con su complejidad, ésta será más necesaria.

Un organismo social depende, para su éxito de una buena administración, ya que sólo a través de ella, es como se hace buen uso de los recursos materiales, humanos, etc. con que ese organismo cuenta.

En las grandes empresas es donde se manifiesta mayormente la función organizativa. Debido a su magnitud y complejidad, es esencial, sin ella no podrían actuar.

Para las pequeñas y medianas empresas, la organización también es importante, por que al mejorarla obtienen un mayor nivel de competitividad, ya que se coordinan mejor sus elementos: maquinaria, mano de obra, mercado, etc.

La elevación de la productividad, en el campo económico social, es siempre fuente de preocupación, sin embargo, con una adecuada organización el panorama cambia, repercutiendo no solo en la empresa, sino en toda la sociedad.

Para los países en vías de desarrollo, como el nuestro, mejorar la calidad de la organización es requisito indispensable, por que se necesita coordinar todos los elementos que intervienen en ésta para poder crear las bases esenciales del desarrollo como son: la capitalización, la calificación de sus trabajadores y empleados, etc.

9. Bibliografía

CHIAVENATO, Idalberto; “Introducción a la teoría General de las Administración”, cuarta edición, Editorial
STONER, FREEMAN, GILBERT J.R.; “Administración”, sexta edición, Editorial Pretince Hall, pp 344.
KOONTZ, Harold; WEIHRICH, Heinz; “Administración”, novena edición, editorial McGraw Hill, México 1.990, pp 184.
TERRY & FRANKLIN, “Principios de la Administración”, editorial Cecsa, pp 303.

Autores:
Blanco, Mercedes
Cárdenas, Marianella
Díaz, Freddy
Martinez, Antonio

Trabajo enviado por:
Marianella Cárdenas
mcardenas[arroba]pegasoft.net
Coordinadora de Proyectos
www.pegasoft.net

vida despues de la vida

VIDA DESPUÉS DE LA VIDA

RAYMOND A. MOODY, JR.

RAYMOND A. MOODY tiene los doctorados de filosofía y medicina, además de ser psiquiatra. Fue el primer médico que estudió de modo sistemático los fenómenos de supervivencia a la muerte corporal, publicando el resultado de sus investigaciones en su éxito mundial de ventas VIDA DESPUÉS DE LA VIDA. Actualmente dirige el “Teatro de la Mente” en el estado de Alabama, donde continúa su trabajo, y viaja por el mundo dando conferencias en torno a la muerte y sus fenómenos.

Título del original inglés: LIFE AFTER LIFE (1975)

C o n t e n i d o

SOBRE EL AUTOR
RECONOCIMIENTOS
PRÓLOGO A ESTA EDICIÓN
PREFACIO
INTRODUCCIÓN

1. EL FENÓMENO DE LA MUERTE

2. LA EXPERIENCIA DE LA MUERTE

Inefabilidad
Oír las noticias
Sensaciones de paz y quietud
El ruido
El túnel oscuro
Fuera de cuerpo
Encuentro con otros
El ser luminoso
La revisión
La frontera o límite
El regreso
Hablar con los otros
Efectos sobre las vidas
Nuevas visiones de la muerte
Corroboración

3. PARALELOS

La Biblia
Platón
El Libro tibetano de los muertos
Emanuel Swedenborg

4. CUESTIONES

5. EXPLICACIONES

6. IMPRESONES

BIBLIOGRAFÍA

Sobre el autor

RAYMOND A. MOODY está casado y tiene dos hijos. Ha sido estudiante y profesor de filosofía, con especial interés por la ética, la lógica y la filosofía del lenguaje. Tras un periodo de enseñanza en filosofía, continuó sus estudios de medicina y decidió convertirse en psiquiatra para enseñar filosofía de la medicina en una facultad de medicina. Durante ese tiempo estudió los fenómenos de supervivencia a la muerte corporal, dando conferencias a muchos grupos de enfermeras y médicos. Debido a la novedad de estas investigaciones, el doctor Moody desconoce si otros doctores están realizando una investigación similar. Mediante la copia de prepublicación de Vida después de la vida, entró en contacto con la doctora Elisabeth Kubler-Ross, cuya investigación no sólo era paralela, sino que duplicaba sus hallazgos. Hasta febrero de 1976 no se conocieron.

– – – – –

Al doctor George Ritchie, y, con su mediación,
a Aquel que él sugirió.

– – – – –

Reconocimientos

SON muchos los que me han alentado y ayudado durante la investigación y redacción del libro, y sin ellos no hubiera podido completar el proyecto. Mi buen amigo John Ouzts me animó a dar la primera conferencia sobra el tema. John Egle, de Mockingbird Books, me propuso plasmar en su libro mis descubrimientos, proporcionándome apoyo y aliento en todo el proceso. Leonard, Mae, Becky y Scott Brooks me suministraron alojamiento, alimento y medios de transporte siempre que lo necesité. Kathy Tabakian me acompañó en varias de las entrevistas y me ha beneficiado de las largas discusiones que con ella he tenido. Russ Moores, Richard Martin y Ed McCranie, del Colegio Médico de Georgia, me ofrecieron válidas sugerencias y referencias a textos relevantes. Mi esposa pasó muchas horas revisando el manuscrito y la copia mecanografiada. Finalmente, me gustaría dar las gracias a todos los que me contaron sus encuentros con la muerte. Sólo deseo que este libro sea digno de la confianza que todos los mencionados han puesto en mí.

Prólogo a esta edición

POCOS son los libros que modifican conceptos y creencias arraigados poderosamente en la conciencia colectiva de una sociedad y, a su vez, abren un debate intenso y enriquecedor. Vida después de la vida es uno de ellos.
Cuando en el decenio de 1970 un joven médico norteamericano sacó a la luz el resultado de sus investigaciones en torno a personas declaradas clínicamente muertas, y que después habían sido reanimadas, pocos sospecharon la repercusión que estos testimonios iban a tener en la sociedad.
Desde entonces, no es posible concebir ningún estudio, debate o planteamiento referido a experiencias próximas a la muerte que no tenga en consideración el trabajo del doctor Moody contenido en esta obra.
No nos corresponde especular sobre dichas experiencias. Hoy son ya del dominio público y han sido narradas por miles de personas que aseguran verse fuera de sus cuerpos mientras contemplan la escena flotando por encima de personas y objetos sin poder tocarlos. Tampoco son ya extraños ni el túnel que afirman recorrer, en cuyo final luminoso encuentran habitualmente a amigos y parientes ya fallecidos que les dan la bienvenida cariñosamente, ni mucho menos el estado de paz y alegría que los envuelve y elimina el miedo a la muerte para el resto de sus vidas. Nada de esto nos es ajeno. Hoy son cientos los libros y artículos publicados sobre el tema desde aquella fecha, y son numerosas las personas que han continuado esta misma línea de investigación y han recopilado miles de nuevos testimonios, y es rara la persona que no conozca o no haya oído hablar de alguien que haya vivido esta experiencia.
No obstante, muchas fueron las voces que se levantaron escandalizadas ante la investigación, e incluso declaraban como falsos los mismos testimonios de las personas que habían tenido el valor de narrar su experiencia sin importarles ser consideradas como locas. Otras, sin embargo, aplaudieron el mérito indudable de haber llevado a cabo un estudio sobre un tema tabú por excelencia, y se multiplicaban los interrogantes abiertos que planteaba la sorprendente coincidencia en los puntos más importantes de las experiencias relatadas. Y fue el lector, como casi siempre, el que avaló con su aceptación masiva un libro destinado, a priori, a integrar el catálogo de obras de minorías, especializadas, raras y curiosas.
Naturalmente, el tema no está agotado, ni mucho menos. La curiosidad científica del doctor Moody lo ha llevado a continuar sus investigaciones en torno a la muerte, esta vez en un campo aún más polémico: la posibilidad de contactar con personas fallecidas. Ahí están los resultados en un nuevo libro (Más sobre Vida después de la vida) que también hemos tenido el placer de publicar en español. Su contenido ha vuelto a significar un punto de inflexión, ya que sus aportaciones desechan prejuicios y abren interrogantes que no pueden ser ignorados por nadie que tenga un mínimo de interés por los grandes enigmas que han rodeado al hombre en torno a la muerte.
Finalmente, como editores, nos queda la satisfacción de haber llevado al lector español un libro que ya ha entrado por méritos propios en la categoría de clásico, y, cómo no, agradecerle la respuesta con la que, durante 20 años, ha demostrado su sensibilidad y criterio a la hora de valorar obras valientes e innovadoras.
Respecto al doctor Moody, hay que decir que no ha perdido un ápice de su talante científico, de su buen humor de su calidad humana ni de su espíritu emprendedor Todo ello lo testimonian las decenas de conferencias que anualmente imparte en todo el mundo y las novedades editoriales con las que invariablemente nos sorprende y nos estimula una y otra vez a revisar conceptos y creencias que considerábamos inamovibles.
Por estas razones, gracias a todos, autor y lectores, y confiamos en continuar siendo un eficaz elemento transmisor entre ambos. Para nosotros es una gran satisfacción.

LOS EDITORES

Prefacio

HE tenido el privilegio de leer la copia previa a la publicación del libro y me complació que al doctor Moody, joven erudito, haya tenido el coraje de reunir sus descubrimientos y realizar este nuevo tipo de investigación, tan útil para la gran masa de público.
Desde hace veinte años vengo dedicándome a pacientes en la última fase de su enfermedad, por lo que he experimentado una preocupación creciente ante el fenómeno de la muerte. Hemos aprendido mucho sobre dicho proceso, pero quedan sin responder muchas de las preguntas sobre el momento de la muerte y las experiencias que tienen nuestros pacientes a partir del instante en que se los declara clínicamente muertos.
La investigación que el doctor Moody presenta en este libro iluminará muchas de ellas, confirmando al tiempo lo que se nos ha dicho durante dos mil años: que existe vida tras la muerte. Aunque no afirma haber estudiado la muerte misma, es evidente, a partir de sus hallazgos, que el paciente continúa consciente del entorno tras haber sido declarado clínicamente muerto. Ello coincide con mi propia investigación, basada en los relatos de pacientes que han muerto y han regresado, contra lo que era de esperar, y ante la sorpresa de expertos y bien conocidos médicos.
Todos los pacientes han experimentado la sensación de flotar fuera del cuerpo, unida a la de una gran paz y una percepción de totalidad. Casi todos eran conscientes de otra persona que los ayudaba en la transición a otro plano de existencia. Muchos eran recibidos por seres amados que habían muerto antes o por un personaje religioso que había sido significativo en su vida y que, como es natural, coincidía con sus creencias religiosas. Me llena de aliento leer el libro del doctor Moody en el momento en que me encontraba dispuesta a poner sobre el papel los resultados de mis propias investigaciones.
El doctor Moody ha de estar preparado para recibir muchas críticas, provenientes ante todo de dos áreas. Una de ellas compuesta de miembros del clero que se sentirán molestos de que alguien se atreva a investigar un terreno que se supone tabú. Algunos representantes religiosos de una iglesia sectaria ya han expresado sus críticas ante estudios como éste. Uno de ellos se refería a éstos como «vendedores de la gracia a precio de saldo». Otros pensaban que la cuestión de la vida en el más allá debía ser aceptada con fe ciega y no ser cuestionada por nadie. El segundo grupo del que el doctor Moody puede esperar críticas está compuesto de científicos y médicos que considerarán su estudio «acientífico».
Creo que hemos llegado a una era de transición en nuestra sociedad. Hemos de tener el coraje de abrir nuevas puertas y admitir que nuestras actuales herramientas científicas son inadecuadas para muchas de las nuevas investigaciones. Confío en que este libro las abra a quienes poseen una mente abierta y en que les dará esperanza y valor para avaluar las nuevas áreas de investigación. Ellos comprenderán que los descubrimientos aquí citados son verdaderos, pues están escritos por un investigador genuino y honesto. Son corroborados por mi propia investigación y por los hallazgos de otros científicos serios, de eruditos y de clérigos que han tenido la valentía de investigar este nuevo campo con el deseo de ayudar a quienes necesitan conocer
Recomiendo el libro a todos los que mantengan abierta su mente, y felicito al doctor Moody por el valor que ha demostrado al imprimir sus descubrimientos.

ELISABETH KUBLER-ROSS, M. D.
Flossmoor, Illinois

Introducción

ESTE libro, en cuanto que es obra humana, refleja los antecedentes, opiniones y prejuicios de su autor. Por ello, y a pesar de la objetividad que me he esforzado en imprimirle, pueden ser útiles algunos datos sobre mi persona en el momento de evaluar algunas de las extraordinarias afirmaciones que en él se hacen.
En primer lugar, nunca he estado cerca de la muerte, por lo que no se trata de un relato de primera mano sobre experiencias propias. Sin embargo, no puedo por ello reivindicar una objetividad total ya que mis emociones han estado implicadas en el proyecto. Mientras escuchaba el relato de las fascinantes experiencias de que trata este libro, llegaba casi a la sensación de estar viviéndolas. Espero que tal actitud no haya comprometido la racionalización y equilibrio de mi aproximación al tema.
En segundo lugar, el que escribe no está ampliamente familiarizado con la abundante literatura sobre hechos paranormales y ocultos. No lo digo por menospreciarla, pues estoy convencido de que un mejor conocimiento de ella hubiera ampliado mi comprensión de los hechos estudiados. De hecho, tengo la intención de analizar más profundamente algunos de esos libros para comprobar hasta qué punto las investigaciones de otros son confirmadas por las mías.
Mi educación religiosa merece algún comentario. Mi familia acudía a la iglesia presbiteriana, pero mis padres nunca intentaron imponer sus creencias o conceptos religiosos a sus hijos. Conforme iba creciendo, se limitaron a estimular cualquier interés que desarrollara por mí mismo, facilitándome oportunidades para ello. En consecuencia, tuve una «religión» compuesta no por una serie de doctrinas fijas, sino por cuestiones, enseñanzas y doctrinas religiosas y espirituales. Creo que todas la religiones humanas tienen muchas verdades que comunicarnos y que ninguno de nosotros posee todas las respuestas a las verdades profundas y fundamentales con que trata la religión. Por lo que se refiere a mi adscripción a una organización particular, soy miembro de la Iglesia metodista.
En cuarto y último lugar, mis antecedentes académicos y profesionales son algo diversos; algunos dirían fraccionarios. Me gradué en filosofía en la Universidad de Virginia y me doctoré en esa materia en 1969. Me he interesado especialmente por la ética, la lógica y la filosofía del lenguaje. Tras enseñar filosofía durante tres años en una universidad del oeste de Carolina del Norte, cursé estudios en una facultad de medicina con la finalidad de convertirme en psiquiatra y enseñar filosofía de la medicina en una facultad médica. Todos esos anhelos y experiencias han contribuido, lógicamente, a dar forma a la aproximación que he adoptado en este estudio.
Espero que el libro llamará la atención sobre un fenómeno muy extendido y al mismo tiempo bien oculto y que, al mismo tiempo, creará una actitud pública más receptiva sobre la materia. Estoy firmemente convencido de que tiene un gran significado, no sólo para muchos campos académicos y prácticos -especialmente psicología, psiquiatría, medicina, filosofía, teología y sacerdocio-, sino también para la forma en que vivimos nuestra existencia cotidiana.
Permítaseme decir desde el principio que, por motivos que explicaré más tarde, no estoy intentando demostrar que exista vida después de la muerte. Ni siquiera pienso que una «prueba» de este tipo sea posible hoy en día. Se debe en parte a esto que haya evitado el uso de nombres reales y disfrazado algunos de los detalles que podrían servir de identificación, aunque dejando siempre sin cambiar el contenido. Ha sido necesario para proteger la vida privada de los individuos implicados y, en muchos casos, para obtener el permiso de publicación de las historias que me relataron.
A muchos, las afirmaciones que se hacen en este libro les parecerán increíbles y su primera reacción será de rechazo. De nada puedo culparlos, pues ésa hubiera sido precisamente mi reacción hace tan sólo unos cuantos años. No pido que nadie acepte y crea los contenidos de este libro basándose sólo en mi autoridad. Por el contrario, como lógico que rechaza la aproximación a una creencia basándose en ilícitas apelaciones a una autoridad, pido expresamente que nadie lo haga así. Sólo deseo que cualquiera que no crea en lo que lee indague un poco por sí mismo. Es lo que yo he hecho durante algún tiempo. De los que lo han aceptado, ha habido muchos que, escépticos al principio, han llegado a compartir mi asombro ante estos acontecimientos.
No dudo, además, que muchos se sentirán aliviados al leerlo, pues descubrirán que no han sido los únicos en haber tenido tal experiencia. A ellos -especialmente si, como ha ocurrido con frecuencia, sólo se han confiado a unas pocas personas- sólo puedo decirles que espero que este libro los anime a hablar más libremente, para que una de las facetas más problemáticas del alma humana pueda ser más claramente elucidada.

1. El fenómeno de la muerte

¿QUÉ es la muerte?
La humanidad ha venido haciéndose esa pregunta desde el principio. En los últimos años he tenido la oportunidad de plantearla ante gran número de auditores, desde mis alumnos de psicología, filosofía y sociología, hasta los que me han escuchado en organizaciones religiosas, en mis debates en la televisión, o los que lo han hecho en clubes cívicos y en las sociedades profesionales de médicos. Por la experiencia que he obtenido en esos años de exposición, puedo decir que el tema excita poderosos sentimientos en individuos emocionalmente diferentes y de muchas clases sociales.
A pesar del interés, sigue siendo cierto que a muchos de nosotros nos es muy difícil hablar de la muerte, y ello principalmente por dos razones. Una de ellas es de carácter psicológico y cultural: es un tema tabú. Tenemos la sensación, quizá sólo subconscientemente, de que cualquier forma de contacto con la muerte, por muy indirecta que sea, nos enfrenta con la perspectiva de la nuestra; la hace más cercana y real. Por ejemplo, la mayor parte de los estudiantes de medicina, yo incluido, han descubierto que incluso el encuentro remoto con ella, que se produce en la primera visita a los laboratorios anatómicos nada más entrar en una facultad de medicina, provoca fuertes sentimientos de inquietud. En mi caso, la razón de esa respuesta me parece ahora obvia. Con la perspectiva de los años pasados me doy cuenta de que no me sentía implicado con la persona cuyos restos estaba viendo, aunque también había algo de eso. Lo que vi sobre la mesa fue el símbolo de mi propia mortalidad. En cierta manera, quizá sólo preconscientemente, por mí mente debió cruzar este pensamiento: «A mí también me ocurrirá.»
Asimismo, hablar de la muerte puede considerarse, a nivel psicológico, como otra forma de aproximación indirecta. Sin duda, mucha gente siente que hablar de ella equivale a evocarla mentalmente, a acercarla de tal forma que haya que enfrentarse a la inevitabilidad de propio fallecimiento. Por tanto, para ahorrarnos el trauma psicológico, decidimos evitar el tema siempre que nos sea posible.
La segunda razón de la dificultad de discutir la muerte es más complicada y se relaciona con la naturaleza del lenguaje. En su mayor parte, las palabras del lenguaje humano aluden a las cosas que hemos experimentado con nuestros sentidos físicos. Sin embargo, la muerte es algo que recae más allá de la experiencia consciente de la gran mayoría de nosotros, pues nunca hemos pasado por ella.
Si hemos de hablar de ese tema, tendremos que evitar los tabúes sociales y los dilemas lingüísticos profundamente arraigados derivados de nuestra inexperiencia. Lo que a menudo terminamos haciendo es utilizar analogías eufemísticas, compararla con cosas más agradables de nuestra experiencia, con cosas que nos son familiares.
Quizá la analogía más común sea la comparación entre muerte y sueño. Morir, nos decimos, es como dormirse. Esta figura del lenguaje es muy común en el pensamiento y lenguaje de cada día, así como en la literatura de muchas culturas y épocas. Incluso era corriente en la Grecia clásica. En la Ilíada, por ejemplo, Homero llama al sueño «hermano de la muerte», y Platón, en su diálogo la Apología, pone las siguientes palabras en boca de Sócrates, su maestro, que acaba de ser sentenciado a muerte por un jurado ateniense:
[Si la muerte es sólo dormirse sin sueños], debe ser un maravilloso premio. Imagino que si a alguien se le dijese que escogiera la noche en que durmió tan profundamente que ni siquiera soñó y la comparase con el resto de noches y días de su vida y que dijese entonces, tras la debida consideración, cuántos días y noches más felices había tenido, creo que… [cualquiera] se daría cuenta de que esas noches y días son fáciles de contar en comparación con el resto. Si la muerte es así, la considero ventajosa, pues todo el tiempo, si la miramos de esa forma, puede tomarse como una sola noche .1

1 Platón, Los últimos días de Sócrates. Traducido directamente de la versión inglesa de Hugh Tredennick (Baltlmore: Penguin Books, 1959), pág. 75.

La misma analogía encierra nuestro lenguaje contemporáneo. Consideremos la frase «hacer dormir». Cuando se lleva un perro al veterinario para que lo haga dormir (que lo mate), nos referimos a algo muy distinto a cuando decimos lo mismo a un anestesiólogo con respecto a un familiar. Otros prefieren una analogía diferente, aunque de algún modo relacionada. El morir, dicen, es como olvidar. Al morir se olvidan todas las aflicciones; se borran todos los recuerdos dolorosos.
Por antiguas y extendidas que sean, ambas analogías, la del «sueño» y la del «olvido», son totalmente inadecuadas para confortarnos. Son maneras diferentes de hacer la misma aserción. Aunque lo digan de forma más aceptable, en ambas está implícita la idea de que la muerte es la aniquilación, para siempre, de la experiencia consciente. Entonces, la muerte no tiene ninguno de los rasgos agradables del sueño y el olvido. Dormir es una experiencia positiva y agradable porque va seguida del despertar. Una noche de sueño profundo permite que las horas que siguen sean más agradables y productivas. Sin la condición del despertar no existirían los beneficios del sueño. De igual modo, la aniquilación de toda experiencia consciente no implica sólo la desaparición de los recuerdos desgraciados, sino también la de los felices. En consecuencia, ninguna analogía nos proporciona realmente alivio o esperanza frente a la muerte.
Hay otro punto de vista que rechaza la noción de que la muerte sea la aniquilación de la conciencia. Según esta tradición, posiblemente más antigua, algún aspecto del ser humano sobrevive cuando el cuerpo físico deja de funcionar y acaba por destruirse. Este aspecto ha recibido muchas denominaciones, como psique, alma, mente, espíritu, ser y conciencia. Con uno u otro nombre, la noción del paso a otra esfera de existencia tras la muerte física es una de las más venerables de las creencias humanas. En Turquía existe un cementerio que fue utilizado por los hombres del Neanderthal hace cien mil años. Sus restos fosilizados han permitido a los arqueólogos descubrir que aquellos hombres primitivos enterraban a sus muertos en féretros de flores, lo que nos indica que quizá consideraron la muerte como ocasión de celebración; como transición del muerto de este mundo a otro. Las tumbas de hombres primitivos que encontramos en todo el mundo sirven de evidencia de la creencia en la supervivencia en la muerte corporal.
En resumen, nos enfrentamos con dos respuestas opuestas a nuestra pregunta sobre la naturaleza de la muerte, ambas originadas en tiempos antiguos y ambas ampliamente sostenidas hoy en día. Unos dicen que la muerte es la aniquilación de la conciencia; otros, con igual seguridad, que es el paso del alma o mente a otra dimensión de la realidad. En el resto del libro no deseo rechazar ninguna de las respuestas; sólo pretendo informar de los resultados de una investigación que he acometido personalmente.
En los últimos años me he encontrado con gran número de personas que han pasado por lo que llamaremos «experiencias cercanas a la muerte». Las he conocido de diversas formas. Al principio fue por coincidencia. En 1965, cuando era estudiante de filosofía en la Universidad de Virginia, conocí a un profesor de psiquiatría de la facultad de medicina. Desde el primer momento quedé sorprendido por su amabilidad y cordialidad, pero la sorpresa fue mayor cuando, posteriormente, me enteré de que había estado «muerto» -en dos ocasiones, con diez minutos de intervalo- y que hizo un fantástico relato de lo que le ocurrió en aquel estado. Más tarde lo oí relatar su historia a un pequeño grupo de estudiantes interesados. Quedé muy impresionado, pero como carecía de capacidad para juzgar tales experiencias, me limité a archivarla, tanto en mi mente como en una cinta en la que había grabado la charla.
Unos años después, tras haber recibido el doctorado en filosofía, era profesor en una universidad del este de Carolina del Norte. En uno de los cursos mis alumnos leían el Fedón de Platón, obra en la que la inmortalidad es una de las materias discutidas. En las clases había enfatizado las otras doctrinas presentadas por Platón en el libro, pasando por alto la discusión de la vida posterior a la muerte. Un día, al acabar la clase, un estudiante me detuvo para hablar conmigo. Me preguntó si podíamos discutir el tema de la inmortalidad. Le interesaba porque su abuela había ?muerto? durante una operación y le contó una sorprendente experiencia. Le pedí que me hablara de ella y, para mi sorpresa, me relató casi la misma serie de acontecimientos que había oído al profesor de psiquiatría unos años antes.
A partir de ese momento mi búsqueda de casos se hizo más activa y comencé a incluir lecturas sobre la supervivencia humana a la muerte biológica en mis cursos de filosofa. Decidí, sin embargo, no incluir en ellos las dos experiencias que me fueron relatadas, adoptando la prudente actitud de esperar y ver. Pensaba que si esos informes eran muy comunes llegaría a conocer más de ellos si introducía el tema general de la supervivencia en las discusiones filosóficas; expresaba una actitud de simpatía ante la cuestión y esperaba. Quedé realmente sorprendido cuando descubrí que, de cada clase de treinta alumnos, uno al menos venía a verme después de la lección y me contaba una experiencia personal cercana a la muerte.
Lo que más me llamó la atención desde que se despertó mi interés fue la gran similitud de las historias, a pesar del hecho de haber sido vividas por gente de muy diversos antecedentes religiosos, sociales y culturales. En 1972 me matriculé en una facultad de medicina y conocía ya varias experiencias de ese tipo. Comencé a hablar del estudio informal que estaba haciendo a alguno de los médicos que conocía. Finalmente, un amigo me habló de dar una charla en una sociedad médica y otras conferencias públicas le siguieron. De nuevo se repitió el hecho de que tras cada charla alguien venía a contarme una experiencia personal.
Cuando fui más conocido por mi interés en el tema, los doctores comenzaron a ponerme en contacto con personas a las que habían resucitado y que contaban experiencias inusuales. También he recibido muchos informes por correspondencia tras la aparición en los periódicos de artículos sobre mis estudios.
En estos momentos conozco unos ciento cincuenta casos de este fenómeno. Las experiencias que he estudiado pertenecen a tres categorías distintas:

1) Experiencias de personas que han resucitado después de que sus médicos las consideraron clínicamente muertas.
2) Experiencias de personas que, en el curso de accidentes o enfermedades graves, han estado muy cerca de la muerte física.
3) Experiencias de personas que, al morir, hablaban con otras personas que se encontraban presentes. Posteriormente, estas últimas me informaron del contenido de la experiencia de la muerte.

La gran cantidad de material que puede obtenerse de ciento cincuenta casos me ha obligado, obviamente, a una selección. Por ejemplo, aunque he encontrado informes del tipo tercero que complementaban realmente los de los otros dos tipos, he dejado de considerarlos, por dos motivos: en primer lugar, me permite reducir el número de casos estudiados, con lo que resultan más manejables, y, en segundo lugar, los limita dentro de lo posible a informes de primera mano. De esta forma he podido entrevistar con gran detalle a unas cincuenta personas y soy capaz de informar de sus experiencias. De los casos elegidos, los del tipo primero -en los que se produce realmente la aparente muerte clínica- son más dramáticos que los del segundo -en los que sólo hay un encuentro cercano con la muerte-.
Siempre que he dado conferencias sobre el fenómeno, los episodios de los «muertos» han atraído casi todo el interés. He leído algunas críticas en la prensa en las que me sugerían que sólo debía tratar de ellos.
Al seleccionar los casos que quería presentar en este libro he evitado, sin embargo, la tentación de explayarme tan sólo en los casos del primer tipo, pues, obviamente, los del segundo no son diferentes, sino que más bien forman continuidad con ellos. Además, aunque las experiencias cercanas a la muerte son muy similares, las personas que las describen y las circunstancias que las rodean varían mucho. En consecuencia, he tratado de dar una muestra de las experiencias que reflejan adecuadamente esa variación. Teniendo en cuenta todo ello, pasemos a considerar lo que puede ocurrir, por lo que he podido descubrir, en la experiencia de la muerte.

NOVENA EN SUFRAGIO DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO

NOVENA EN SUFRAGIO DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO
(Para rezar por los difuntos en cualquier época del año y en especial del 24 de Octubre al 1 de Noviembre)
PARA TODOS LOS DÍAS DE LA NOVENA
Por la señal de la santa cruz, etc.
Acto de contrición
Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí. Pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como vos. Antes querría haber muerto que haberos ofendido. Y propongo firmemente no pecar más y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.
Oración al Padre Eterno
Padre celestial, Padre amorosísimo, que para salvar las Almas quisiste que tu Hijo unigénito, tomando carne humana en las entrañas de una Virgen purísima, se sujetase a la vida más pobre y mortificada, y derramase su Sangre en la cruz por nuestro amor: Compadécete, de las benditas almas del Purgatorio y líbralas de sus horrorosas llamas. Compadécete también de la mía, y líbrala de la esclavitud del vicio. Y si tu Justicia divina pide satisfacción por las culpas cometidas, yo te ofrezco todas las obras buenas que haga en este Novenario. De ningún valor son, es verdad; pero yo las uno con los méritos infinitos de tu Hijo divino, con los dolores de su Madre santísima, y con las virtudes heroicas de cuantos justos han existido en la tierra. Míranos, vivos y difuntos, con compasión, y haz que celebremos un día tus misericordias en el eterno descanso de la gloria. Amén.
MEDITACIÓN PROPIA DEL DÍA
(Día: 1 – 2 – 3 – 4 – 5 – 6 – 7 – 8 – 9)
ORACIÓN FINAL
Oh María, Madre de misericordia: acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio y, presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo, intercede para que les perdone sus deudas y los saque de aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo bendito.
Oh glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo por las almas del purgatorio. Amén.
Dales, Señor el descanso eterno
y brille para ellas la Luz que no tiene fin.
Que descansen en paz.
Amén.
Que las almas de todos los fieles difuntos,
por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
San José, ruega por nosotros.

MEDITACIÓN DÍA PRIMERO
Existencia del Purgatorio
Punto Primero. – Es un artículo de fe que las almas de los que mueren con alguna culpa venial, o sin haber satisfecho plenamente a la Justicia divina por los pecados ya perdonados, están detenidas en un lugar de expiación que llamamos Purgatorio. Así lo enseña la santa Madre Iglesia, columna infalible de la verdad: así lo confirma la más antigua y constante tradición de todos los siglos; así lo aseguran unánimemente los santos Padres griegos y latinos, Tertuliano, San Cirilo, San Cipriano, San Juan Crisóstomo, San Ambrosio, San Agustín, y tantos otros; así lo han definido los sagrados Concilios de Roma, de Cartago, de Florencia, de Letrán y de Trento, dirigidos por el Espíritu Santo. Y aunque la Iglesia no lo enseñase así ¿no lo dice bastante la razón natural?
Supongamos que sale de este mundo un alma con algún pecado venial; ¿qué hará Dios de ella? ¿La arrojará al infierno, y siendo su hija y esposa amadísima la confundirá con los réprobos y espíritus infernales? Eso repugna a la Justicia y Bondad divinas. ¿La introducirá en el cielo? Eso se opone igualmente a la santidad y pureza infinita del Creador; pues sólo aquel cuyas manos son inocentes, y cuyo corazón está limpio, subirá al monte del Señor. Nada manchado puede entrar en aquel reino purísimo. ¿Qué hará, pues, Dios de aquella alma? Ya nos lo dice por Malaquías: La pondré como en un crisol, esto es, en un lugar de penas y tormentos, de donde no saldrá hasta que haya plenamente satisfecho a la Justicia divina.
¿Crees tú esto, cristiano? Creas o no creas, te burles o no te burles de ello, la cosa es, y será así. Negar el Purgatorio, sólo poner en duda deliberadamente su existencia, es ya pecado grave. ¿Crees tú esta verdad, y con esa indiferencia miras tan horribles penas? ¿Crees en el Purgatorio, y con tus culpas sigues amontonando leña para arder en el más terrible fuego?
Medita un poco sobre lo dicho.
Punto Segundo. – Es también un artículo de fe que nosotros podemos aliviar a aquellas almas afligidísimas. Sí; en virtud de la Comunión de los Santos, hay plena comunicación de bienes espirituales entre los Bienaventurados que triunfan en el cielo, los cristianos que militamos en la tierra, y las almas que sufren en el Purgatorio. En virtud de esta comunicación de bienes, podemos con mucha facilidad, y mérito nuestro, bajar al Purgatorio con nuestros sufragios, y a imitación de Jesucristo, después de su muerte, librar a aquellas almas, y alegrar al cielo con un nuevo grado de gloria accidental, procurando nuevos príncipes y moradores a aquella patria felicísima.
!Oh admirable disposición de la Sabiduría divina! ¡Oh, que dicha y felicidad la nuestra! Viéndose Dios obligado a castigar a aquellas sus hijas muy amadas, busca medianeros que intercedan por ellas, a fin de conciliar así el rigor de la Justicia con la ternura de Misericordia infinita. Y nosotros somos estos dichosos medianeros y corredentores; de nosotros depende la suerte de aquellas pobres almas.
Haz, pues, cristiano, con fervor este santo novenario. No faltes a él ningún día; ¿quién sabe si abrirás el cielo a alguno de tus parientes y amigos ya difuntos? ¿Y serás tan duro e insensible que le niegues este pequeño sacrificio, pudiéndoles hacer ese gran favor a tan poca costa?
Medita un poco lo dicho; encomienda a Dios las Animas de tu mayor obligación, y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
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MEDITACIÓN DIA SEGUNDO
Sobre la pena de sentido en general
Punto Primero. – Ven, mortal; tú, que vives como si después de esta vida no te quedase nada que temer, ni que esperar: ven; penetra con el espíritu en aquellos horrendos calabozos donde la Justicia divina acrisola las almas de los que mueren con algún pecado venial; mira si, fuera del infierno, pueden darse penas mayores, ni aun semejantes a las que allí se padecen.
Considera todos los dolores que han sufrido los enfermos en todos los hospitales y lugares del mundo; ¿igualarían todos ellos a los dolores que padece un alma en el Purgatorio? No, dice San Agustín; pues éstos exceden a todo cuanto se puede sentir, ver o imaginar en este mundo.
Añadamos a todos estos males los suplicios y tormentos que la crueldad de los Nerones, Dioclecianos, Decios y demás perseguidores de la Iglesia inventó contra los cristianos, ¿igualarían al Purgatorio? Tampoco, dice San Anselmo, pues la menor pena de aquel lugar de expiación es más terrible que el mayor tormento que se pueda imaginar en este mundo.
Entonces, ¿qué penas serán aquéllas? Son tales, dice San Cirilo de Jerusalén, que cualquiera de aquellas almas querría más ser atormentada hasta el día del juicio con cuantos dolores y penas han padecido los hombres desde Adán hasta la hora presente, que no estar un solo día en el Purgatorio sufriendo lo que allí se padece. Pues todos los tormentos y penas que se han sufrido en este mundo, comparados con los que sufre un alma en el Purgatorio, pueden tenerse por consuelo y alivio.
Medita un poco sobre lo dicho.
Punto Segundo – ¿Y quiénes son esas Almas tan horriblemente atormentadas en el Purgatorio? Este es un tema profundo para hacernos reflexionar. Son obra maestra de la mano del Omnipotente, y vivas imágenes de su divinidad; son amigas, hijas y esposas del Señor; ¡y no obstante, son severamente purificadas! Dios las amó desde toda la eternidad, las redimió con la sangre de sus venas, ahora las ama con un amor infinito, como que están en su gracia y amistad divina: ¡y no obstante sufren penas imponderables!
El Purgatorio. ¡Qué claramente nos manifiesta la justicia y santidad de Dios! ¡Cuánto horror debe inspirarnos al pecado! Porque si con tanto rigor trata Dios a sus almas amadas por faltas ligeras, ¿cómo seremos tratados nosotros, pecadores; nosotros, que vivimos tantas veces abandonados al arbitrio de las pasiones?
Si con el árbol verde hacen esto, con el seco ¿qué harán? Si el hijo y heredero del cielo es castigado por faltas que a muchos parecen virtudes, ¿cómo seremos castigado nosotros, pecadores y enemigos de Dios, por nuestros vicios y pecados tan horrendos y abominables? Pensémoslo bien, y enmendemos nuestras vidas.
Medita un poco lo dicho; encomienda a Dios las Animas de tu mayor obligación, y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
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MEDITACIÓN DIA TERCERO
Sobre el fuego del Purgatorio
Punto Primero. – Considera, amado cristiano, el tormento que causa a las almas el fuego abrasador del Purgatorio. Si el fuego de este mundo, creado para servicio del hombre, y efecto de la bondad divina, es ya el más terrible de todos los elementos; si es ya tal su virtud, que consume bosques, abrasa edificios, calcina mármoles durísimos, hace saltar piedras y murallas, derrite metales y ocasiona terribles estragos, ¿qué será el fuego del Purgatorio, encendido por un Dios santísimo y justísimo, para con él demostrar el odio infinito que tiene al pecado?
Es tal, dice San Agustín, que el fuego de este mundo, comparado con él, no es más que pintado.
Ahora bien; si tener el dedo en la llama de una vela sería para nosotros insoportable dolor, ¿qué tormento será para aquellas almas sepultadas en un fuego que es, dicen Santo Tomás y San Gregorio, igual en todo, menos en la duración, al del infierno?
Sí; escuchémoslo bien, almas tibias, y estremezcámonos: Con el mismo fuego se purifica el elegido y arde el condenado; con la única diferencia, que aquél saldrá cuando haya satisfecho por sus culpas, y éste arderá allí eternamente. ¿Y continuamos nosotros en nuestra tibieza?
Medita un poco sobre lo dicho.
Punto Segundo. – Consideremos cuáles son las faltas por las que Dios, infinitamente bueno y misericordioso, castiga a sus amadísimas Esposas con tanto rigor, y veremos que son faltas leves, y a veces un solo pecado venial. Qué mal tan grave debe ser éste delante de Dios, cuando es tan severamente castigado en el Purgatorio!
En efecto; el pecado venial es leve, si se lo compara con el mortal, pero en sí es un mal mayor que la ruina de todos los imperios y que la destrucción del universo: es un mal tan espantoso, que excede en malicia a todas las desgracias y calamidades del mundo: es un mal tan grande, que si cometiéndolo pudiésemos convertir a todos los pecadores, sacar a todos los condenados del infierno, librar a todas las almas del Purgatorio, aun entonces no deberíamos cometerlo, pues todos estos bienes no igualarían la malicia del pecado más leve: porque aquellos son males de la criatura, y éste es un mal y una ofensa hecha al mismo Creador. ¿Podemos oír esto sin horrorizarnos y sin cambiar de conducta?
Pero ¿qué es nuestra vida, sino una serie ininterrumpida de pecados? ¡Pecados cometidos con los ojos, con los oídos, con la lengua, con las manos, con todos los sentidos! !Cuántas culpas por la ignorancia crasa y olvido voluntario de nuestras obligaciones! ¡Cuántas indiscreciones por la distracción de nuestro espíritu; por la violencia de nuestro genio; por la temeridad de nuestros juicios; por la malicia de nuestras sospechas! ¡Cuántas faltas por no querer mortificarnos, ni sujetarnos a otro, por nuestra ligereza en el hablar!
Lloremos, nuestra ceguera; y a la claridad del fuego espantoso del Purgatorio, comprendamos por último qué gran mal es cometer un pecado venial.
Si, es un mal tan grande; ¡y nosotros, lejos de llorarlo, lo cometemos sin escrúpulo a manera de juego, pasatiempo y diversión!
Medita un poco lo dicho; encomienda a Dios las Animas de tu mayor obligación, y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria 
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MEDITACIÓN DIA CUARTO
Sobre la pena de daño
Punto Primero. – Por horrorosos que sean los tormentos que padecen las Animas en el Purgatorio, por espantosas que sean las llamas en que se abrasan, no igualarán jamás la pena vivísima que sienten al verse privadas de la vista clara de Dios.
En efecto; aquéllas constituyen la pena de sentido; ésta, la de daño; aquéllas son limitadas; ésta, infinita; aquéllas privan a las Almas de un bien accidental, cual es el deleite; por ésta, carecen de un bien esencial a la bienaventuranza, en el cual consiste la felicidad del hombre, y es la posesión beatífica de Dios.
Ahora no comprenderemos esta pena; pero ella es atroz, incomprensible, infinita.
¡Pobres Animas! Ustedes conocen a Dios, no con un conocimiento oscuro, como nosotros, sino con una luz clara y perfectísima; ven que es el centro de vuestra felicidad, que contiene todas las perfecciones posibles, y en grado infinito; saben que si cayera en el infierno una sola gota de aquel océano infinito de delicias que en sí encierra, bastaría para extinguir aquellas llamas y hacer del infierno el paraíso más delicioso.
Comprenden todo esto perfectísimamente, y así se lanzan ustedes hacia aquel Bien infinito con más fuerza que una enorme piedra separada de la montaña se precipita a lo profundo del valle; ¡y no obstante, no lo pueden abrazar ni poseer? ¡Qué pena! ¡Qué gran tormento!
Medita un poco sobre lo dicho.
Punto Segundo. – Si tan horrible pena sienten las Animas, viéndose privadas del hermosísimo rostro de Dios, ¿cuál debería ser nuestro desconsuelo como pecadores, si vivimos privados de su gracia y amistad?
Las almas benditas del Purgatorio no poseen aún a Dios, es verdad; pero están seguras de poseerlo un día, porque son amigas, hijas y esposas suyas muy queridas. Pero hay mucho que saben que viviendo como viven, no poseerán jamás a Dios. Saben que, desde el momento que se rebelaron contra El perdieron su gracia, y con ella la rica herencia de la gloria. ¿Cómo dicen: Padre nuestro, que estás en los cielos?
¡Cuántos se engañan! Dios ya no es su padre, ni su señor ni su rey. Ojalá no nos encontremos nosotros en tal situación.
Y si así fuera, deberíamos hacer una buena confesión para recuperar la amistad divina, y poder estar en paz, sabiendo que el Señor será nuestro deleite para siempre.
Medita un poco lo dicho; encomienda a Dios las Animas de tu mayor obligación, y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
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MEDITACIÓN DIA QUINTO
Remordimiento de un Anima en el Purgatorio
Imaginemos hoy una persona que haya llevado en este mundo una vida semejante a la nuestra: que haya vivido tibia, inmortificada, distraída en los ejercicios de piedad como nosotros, sin tener horror más que al pecado mortal y al infierno, en el mejor de los casos. Supongamos, no obstante, que haya tenido la dicha de hacer una buena confesión, morir en gracia e ir al Purgatorio. ¿Qué pensará en medio de aquellas penas y tormentos? Seguramente dos pensamientos la afligirán enormemente.
Primer Pensamiento. – Pude librarme de estas penas, y no quise. ¡Yo mismo he encendido estas llamas! ¡Yo soy la causa de estas penas! Dios no hace más que ejecutar la sentencia que yo en el mundo pronuncié contra mí mismo.
¡Cuántos medios me proporcionó Dios para evitarme esto! Caricias, amenazas, beneficios, todo lo había agotado; gracias singularísimas de inspiraciones, buenos ejemplos, libros piadosos, padres vigilantes, confesores celosos, maestros y predicadores fervorosos, remordimientos continuos, todo lo había empleado.
Pero, ¡qué locura tan grande la mía! ¡Por no privarme de un frívolo pasatiempo, por ir a bailes, por divertirme o jugar con tal compañía, por no abstenerme de una mirada, de un vil gusto, de una vana complacencia, por hablar de los defectos del prójimo, me sujeté voluntariamente a tantas penas y tormentos! Me lo decían todos los años, me lo predicaban y repetían: ¡pero yo no hacía caso!…
¡Dichoso San Pablo, primer ermitaño; dichosas Gertrudis, Escolástica, y tantos otros Santos que, habiendo satisfecho a la Justicia divina en el mundo, subieron al cielo sin pasar por el Purgatorio! ¡Yo podía hacer lo que ellos hicieron, pero no quise! ¡Locuras mundanas, conversaciones frívolas, pasatiempos, vanidad, qué caro me cuestan ahora! Podría fácilmente haber evitado todo eso y no lo hice. Y sólo porque no quise.
Medita un poco sobre lo dicho.
El Segundo Pensamiento que aflige al alma tibia que vivió como nosotros vivimos, es este: Yo querría librarme ahora del Purgatorio, y no puedo. ¡Si pudiera yo ahora volver al mundo!, dirá cada una de aquellas Almas, ¡con qué gusto me sepultaría en los desiertos con los Hilariones y Arsenios! Haría penitencias más espantosas que las de un Ignacio en la cueva de Manresa, que las de un Simeón Estilita y de un San Pedro de Alcántara; pasaría noches enteras en oración, como los Antonios, Basilios y Jerónimos; me arrojaría en estanques helados y me revolcaría entre espinas, como los Benitos y los Franciscos; etc.
Pero, en realidad no era necesario nada de esto; con mucho menos podrían haber evitado esas llamas. Sin hacer más que lo que debían hacer cada día, pero haciéndolo con perfección, evitaban todo esto. Sí; los mismos Sacramentos, pero recibidos con mejores disposiciones; las mismas misas, pero oídas con más recogimiento y atención; las mismas devociones, pero practicadas con más fervor; las mismas mortificaciones, ayunos y obras de misericordia, pero hechas con menos ostentación, únicamente por agradar á Dios, no sólo les hubieran librado de todas esas penas, sino también asegurado a ellas y a muchas otras almas la posesión del reino de los cielos.
Pero ahora sus deseos son inútiles: ya no es tiempo de merecer: ha llegado para ellas aquella noche intimada por San Juan, en la que nadie puede hacer obra alguna meritoria: ahora es necesario padecer, y sufrir penas inexplicables, y sufrirlas sin mérito alguno. ¡Y yo lo he querido! ¡Pude fácilmente evitar estos tormentos, y no quise! ¡Quisiera poder evitarlos ahora, y no puedo!
¡Dichosos nosotros que oímos esto! Tenemos tiempo todavía: aún no llegó para nosotros aquella noche tenebrosa. ¿Y seguiremos perdiendo el tiempo, y los días tan preciosos? ¿No tomaremos la seria resolución de confesarnos bien y de enmendar nuestra vida?
Medita un poco lo dicho; encomienda a Dios las Animas de tu mayor obligación, y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
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MEDITACIÓN DIA SEXTO
Paciencia y resignación de las benditas Almas del purgatorio
Punto Primero. – Es Verdad que las almas del Purgatorio padecen imponderables penas, y sin mérito: pero las padecen con una paciencia y resignación admirables. Conocen a Dios con luz perfectísima, lo aman con amor purísimo, y desean ardentísimamente poseerlo: pero al ver sus faltas, bendicen y adoran la mano justa y amorosa que las castiga.
¡Y con cuánta más resignación que los hermanos de José, exclaman: Merito haec patimur! Con mucha razón padecemos, Señor; pues cuando pecamos no temimos tu poder y tu justicia, frustramos los designios de tu amor y de tu sabiduría, despreciamos tu majestad y tu grandeza, y ofendimos tus perfecciones infinitas. Justo es que padezcamos.
Hombres sin conocimiento de la verdadera religión fueron agradecidos a sus bienhechores; Faraón hizo a José virrey de Egipto porque le interpretó un sueño misterioso. Asuero elevó a Mardoqueo a los primeros empleos de Persia porque le descubrió una conspiración; hasta los osos y los leones y otras fieras salvajes agradecidas defendieron a sus bienhechores; y nosotros, creados a tu imagen, redimidas con tu Sangre, honradas y exaltadas con tantos dones de la gracia, ingratos te abandonamos en vida. Sí; purifícanos en este fuego; ¡por ásperas que sean nuestras penas, bendeciremos y ensalzaremos tu justicia y misericordia infinitas. ?Justo eres, Señor, y son rectos todos tus juicios?.
Todavía más: es tanta la fealdad del pecado, por leve que sea, que si Dios abriera a esas almas las puertas del cielo, no se atreverían a entrar en él, manchadas como están; sino que suplicarían al Señor las dejara purificarse primero en aquellas llamas. Igual que una joven escogida por esposa de un gran monarca si el día de las bodas apareciese una llaga horrible en su rostro, no se atrevería a presentarse en la Corte, y suplicaría al Rey que difiriese las bodas hasta que estuviera perfectamente curada.
¿Oh pecado, por leve que parezcas, qué tan grave mal eres que las mismas almas preferirían los horrores del Purgatorio antes que entrar en el cielo con la menor sombra de tu mancha!
Medita un poco sobre lo dicho.
Punto Segundo. ? Miremos ahora en nosotros si puede darse incoherencia mayor que la nuestra… Nos reconocemos merecedores de horribles penas por parte de la Justicia divina, debido a los enormes pecados que cometimos en la vida pasada, y debido a las innumerables faltas en que al presente caemos todos los días; reconocemos, además, que no basta confesarse, ya que la absolución borra sí la culpa, pero no quita toda la pena, y por esto sabemos que es preciso satisfacer a la Justicia divina o en éste, o en el otro mundo; y sin embargo, jamás nos preocupamos por hacer penitencia.
Ahora podríamos expiar nuestras culpas fácilmente, y con gran mérito nuestro: una confesión bien hecha, una misa bien oída, un trabajo sufrido con paciencia, una ligera mortificación, una limosna, una indulgencia, un Vía Crucis hecho con devoción, podría evitarnos espantosos suplicios: y nosotros todo lo descuidamos, todo lo dejamos para la otra vida.
¿Acaso Hemos olvidado lo horribles que son y cuánto tiempo duran aquellos tormentos? ¿No sabemos que, según afirman ciertos autores, fundados en revelaciones muy respetables, varias de aquellas almas han estado siglos enteros en el Purgatorio, y otras estarán allí hasta el día del juicio final?
¡Qué gran insensatez la nuestra! Las Almas, dice San Cirilo de Jerusalén, querrían mejor sufrir hasta el fin del mundo todos los tormentos de esta vida, que pasar una sola hora en el Purgatorio; y nosotros queremos más arder siglos enteros en el Purgatorio, que mortificarnos en esta vida un solo momento. ¡Qué gran absurdo!
Medita un poco lo dicho; encomienda a Dios las Animas de tu mayor obligación, y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
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MEDITACIÓN DIA SÉPTIMO
Descuido de los mortales en aliviar a las Almas del Purgatorio
Punto Primero. – ¡Pobres almas! ¡Están padeciendo tormentos y penas inexplicables: no pueden merecer, ni esperar alivio sino de los vivos; y éstos, nosotros, ingratos, no cuidamos de ellas! Tienen ellas en el mundo tantos hermanos, parientes y amigos, y no hallan, como José, un Rubén piadoso que las saque de aquella profunda cisterna. Sus tinieblas son más dolorosas que la ceguedad de Tobías, y no encuentran un Rafael que les dé la vista deseada, para contemplar el rostro hermosísimo de Dios. Se abrasan en más ardiente sed que el criado de Abraham, y no hallan una solícita Rebeca que se la alivie. Son infinitamente más desgraciadas que el caminante de Jericó y el paralítico del Evangelio. Pero no encuentran un samaritano u otra persona compasiva que las consuele.
¡Pobres almas! ¡Qué gran tormento es para ustedes este olvido de los mortales! ¡Podrían tan fácilmente aliviarlas y libertarlas del Purgatorio; bastaría una misa, una Comunión y un Vía Crucis, una indulgencia que aplicasen; y nadie se preocupa de ofrecerlas por ustedes!
¿Y quiénes son esos ingratos? ¡Son sus mismos parientes y amigos, sus mismos hijos!. Ellos se alimentan y recrean con los bienes o posibilidades que ustedes les dejaron, y ahora, como desconocidos, no se acuerdan ya de ustedes.
¡Pobres almas! Con mucha más razón que David pueden ustedes decir: si alguien que no hubiese nunca recibido ningún favor de mi parte, si un enemigo me tratara así por doloroso que me fuera, podría soportarlo con paciencia: ¡pero tú, hijo mío, hermano, pariente, amigo, que me debes tantos beneficios; tú, hijo mío, por quien pasé tantos dolores y noches tan malas; tú, esposo; tú, esposa mía, que tantas pruebas recibiste de mi amor, siendo objeto de mis desvelos y blanco de mis incesantes favores: que tú me trates así; que, descuidando los sufragios que tanto te encargué me dejes en este fuego, sin querer socorrerme! ¡Ésta sí que es una ingratitud y crueldad superior a todo lo que podemos pensar!
Medita un poco sobre lo dicho.
Punto Segundo. – ¡Pobres almas! Pero más pobres e infelices seremos nosotros, si no las socorremos. Acuérdate, nos gritan los difuntos a nosotros, de cómo he sido yo juzgado: porque así mismo lo serás tú: A mí ayer; a ti hoy. Tú también serás del número de los difuntos, y tal vez muy pronto. Y por rico y poderoso que seas, ¿qué sacarás de este mundo? Lo que nosotros sacamos, y nada más: las obras. Si son buenas, ¡qué consuelo! Si malas, ¡qué desesperación! Como tú hayas hecho con nosotros, harán contigo.
¿Lo oyes? Si ahora eres duro e insensible con las benditas Almas del Purgatorio, duros e insensibles serán contigo los mortales, cuando tú hayas dejado de existir. Y no es éste el parecer de un sabio; es el oráculo de la Sabiduría infinita, que nos dice en San Mateo: Con la misma medida con que midiereis, seréis medidos. Sí; del mismo modo que nos hubiésemos portado con las almas de nuestros prójimos, se portarán los mortales también con nosotros. ¡Ay de aquel que no hubiese practicado misericordia, porque le espera, dice el apóstol Santiago, un juicio sin misericordia. ¿Y no tiemblas tú, insensible para con los difuntos? Si lleno de indignación, el Juez supremo arroja al infierno al que niega la limosna a un pobre, que tal vez era enemigo de Dios por el pecado, ¿con cuánta justicia y rigor condenará al que niegue a sus amadísimas esposas los sufragios de los bienes que les pertenecían?
Medita un poco lo dicho; encomienda a Dios las Animas de tu mayor obligación, y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
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MEDITACIÓN DIA OCTAVO
Cómo recompensará el Señor a los devotos de las benditas Ánimas
Punto Primero. – Supongamos que, movidos por estas meditaciones, hacemos una sincera y completa confesión, y ganando la indulgencia plenaria de este santo novenario, sacamos un alma del Purgatorio.
¡Qué grande será nuestra dicha! Si perseveramos, ¡qué gran retribución recibiremos en el cielo! Si los reyes de la tierra, siendo miserables mortales, recompensan con tanta generosidad al que libra a uno de sus súbditos de un gran peligro, o expone su vida sirviendo generosamente a los apestados, ¿cómo será el premio que dará el Señor al que libre a una o más almas de las llamas del Purgatorio?
Hagamos esta comparación: Padres y madres, si un hijo de ustedes cayese en un río o en un fuego, y alguien lo rescatara y se los devolviese vivo, ¿cómo lo agradecerían? Si ustedes fueran ricos y potentados, y esa persona fuera pobre, ¿cómo lo premiarían?
Ahora bien: ¿qué comparación puede haber entre el cariño del padre más amoroso con el amor que Dios profesa a aquellas almas, que son sus hijas amadas? ¿Qué son todos los peligros y males de este mundo, comparados con las penas del Purgatorio? ¿Y qué comparación puede haber entre el poder y la generosidad de un miserable mortal y el poder y la generosidad infinitos de Dios, que promete un inmenso premio de gloria por la visita hecha a un preso, a un enfermo, o por un vaso de agua dado a un pobre por su amor?
¡Cristianos! No dudemos decir que se ve como asegurada nuestra salvación, si logramos sacar una sola alma del Purgatorio. Sabiendo esto, ¿no haremos lo posible para lograrlo?
Medita un poco sobre lo dicho.
Punto Segundo. – No pensemos que estas sean sólo unas reflexiones piadosas; es una promesa formal de Jesucristo, Verdad Eterna, que no puede faltar a su palabra. ¿No nos dice en el sagrado Evangelio: Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia? Fundado en estas palabras infalibles, dice San Gregorio: “Yo no sé que se haya condenado ninguno que haya usado de misericordia con el prójimo”.
Dios quiere mucho a las almas; todo cuanto se hace por ellas, lo mira, agradece y premia como si a El mismo se le hiciera; En verdad os digo que todo cuanto habéis hecho con uno de esos pequeños hermanos míos, lo habéis hecho conmigo. Qué dichosos somos los cristianos; si socorremos a las pobres Ánimas del Purgatorio, un día nos dirá nuestro generosísimo Juez: ?venid, benditos de mi Padre. Aquellas pobres almas tenían hambre, y vosotros comulgando las habéis alimentado con el pan de vida de mi sacratísimo Cuerpo; morían de sed, y asistiendo o haciendo celebrar misas, les habéis dado a beber mi Sangre preciosísima; estaban desnudas, y con vuestras oraciones y sufragios las habéis vestido con una estola de inmortalidad; gemían en la más triste prisión, y con vuestros méritos e indulgencias las habéis sacado de ella?.
“Y no es precisamente a las Ánimas a quienes habéis hecho estos favores; a Mí me los habéis hecho: Conmigo lo hicisteis: pues todo cuanto hicisteis por ellas, Yo lo miro por tan propio como si lo hubieseis hecho por Mí mismo. Por tanto, venid, benditos de mi Padre, a recibir la corona de gloria que os está preparada en el cielo”.
¿No quisiéramos, cristianos, lograr semejante dicha? Está en nuestras manos.
Medita un poco lo dicho; encomienda a Dios las Animas de tu mayor obligación, y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
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MEDITACIÓN DIA NOVENO
Agradecimiento de las benditas Ánimas para con sus devotos
Punto Primero. ? Llegamos hoy al día feliz; hoy, con las Comuniones y sufragios que los fieles han ofrecido al Señor, no sólo en ésta, sino en tantas otras iglesias, muchas de aquellas almas, ayer tan afligidas y desgraciadas, han pasado a ser dichosos habitantes y príncipes felices de la Corte celestial. Ya ven cara a cara la Hermosura y Majestad infinita; ya poseen a Dios, que contiene en sí cuanto hay de amable, de grande, delicioso y perfecto. Su entendimiento ya no puede experimentar ni más alegría, ni más suavidad, ni más dicha.
Si pudiésemos entrar hoy en aquella dichosa patria y contemplar el paso de aquellos Bienaventurados! ¡Qué alegría, qué abrazos se dan tan afectuosos! ¡Qué cánticos entonan en acción de gracias al Dios de las misericordias y a los generosos cristianos que las han sacado del Purgatorio! ¡Cómo dan por bien empleadas las penas que en este mundo padecieron!
¡Con qué alegría está diciendo cada una de ellas: Dichosas confesiones y comuniones; dichosas las misas que oía, las limosnas, oraciones, penitencias y obras buenas que yo practicaba; dichosas las burlas y escarnios que yo sufría por ser practicante! !Y con qué generosidad pagas, Señor, hasta los sacrificios más pequeños e insignificantes que hice por tu amor!
¿No quisiéramos nosotros tener nosotros la misma suerte?
Entonces luchemos contra las pasiones; que sin luchar no se alcanza la victoria; sin pena, no hay felicidad.
Medita un poco sobre lo dicho.
Punto Segundo. – !Y qué dicha, cristiano, la tuya, si has logrado librar del Purgatorio a alguna de aquellas almas! El cielo debe a tus sufragios el nuevo regocijo y la nueva gloria accidental que ahora experimenta. Y aquellas almas dichosas te deben la libertad, y con ella la posesión de una felicidad infinita. ¿Cómo no suplicarán fervorosamente a Dios por ti? ¿Cómo no van a socorrerte en cualquier necesidad que te encuentres? ¿Qué empeño pondrán en conseguirte las gracias necesarias para vencer las tentaciones, adquirir las virtudes y triunfar de los vicios?
Y si alguna vez te vieres en peligro de pecar y de caer en el infierno, ¡con cuánto celo esas almas dirán al Señor: ¿Vas a permitir, oh Dios, que se pierda eternamente un cristiano que me ha librado a mí de tan horribles penas? ¿No prometiste que alcanzarían misericordia los que la tuvieran con el prójimo? ¿Consentirías ahora que cayese en el infierno aquel que con sufragios me abrió las puertas del cielo?
¡Dichoso cristiano, cuántos envidian tu dicha! Persevera, y tienes segura la palma de la gloria.
Medita un poco lo dicho; encomienda a Dios las Animas de tu mayor obligación, y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria

La Escritura Automática.doc (del foro ayuda al duelo)

La Escritura Automática
 
l fenómeno de la escritura automática consiste en que un médium «escribe» lo que le dicta un espíritu ajeno, de manera que el lápiz o la pluma se mueven, prácticamente solos sobre la hoja de papel. Este es el procedimiento que empleó la señora Pearl Curran, ama de casa británica de principios de siglo, para transcribir la enorme cantidad de obras literarias que, entre 1913 y 1938, le transmitió la misteriosa «Patience Worth».

Pearl Curran, «amanuense» de Patiemte Worth.
Este personaje se presentó a la señora Curran en forma de espíritu por medio de una ouija, tablero provisto de letras y números a través del cual los espíritus responden a las preguntas que se les plantean. Tras unos primeros «balbuceos», un espíritu empezó a frecuentar la ouija de la señora Curran; se trataba de un espíritu femenino: su nombre era «Patience Worth».

Al principio fue reacia a dar cualquier información sobre sí misma o sobre su pasado en la Tierra, e incluso sobre su situación en aquel momento (fenómeno bastante frecuente en las sesiones espiritistas). Se limitaba a deletrear enrevesadas advertencias en un tono que insinuaba ya su vocación literaria. La señora Curran, cada vez más fascinada por aquellas «visitas», siguió intentando obstinadamente comunicarse con Patience, rogándole que empleara un inglés más asequible y que emitiera mensajes más claros.

Patience Worth explicó por fin que había nacido en Dorset (Inglaterra) en el siglo XVII. Había sido educada en las más estrictas tradiciones cuáqueras, y su vida había consistido en ocuparse de tareas del campo y de quehaceres domésticos, hasta que emigró, junto con su familia, a América. Poco después de su llegada al Nuevo Continente, fue asesinada por los Pieles Rojas.

Patience Worth dictó a la señora Curran, primero a través de la ouija y después por escritura automática, numerosas obras, entre las que destaca la extensa novela “Hope Trueblood”, que la crítica británica, desconocedora de su origen, trató muy favorablemente: su obra fue estudiada tanto por los investigadores psíquicos como por los académicos. Su inglés arcaico fue escrupulosamente analizado, y resultó ser el correspondiente a su lugar y época; su estilo literario fue muy alabado.
Pero la extensísima cultura de la que dio muestra resultaba intrigante: desde luego, la señora Curran era un ama de casa más bien inculta, y Patience Worth, humilde muchacha cuáquera, difícilmente pudo haber adquirido parte de la información contenida en sus libros, por ejemplo los extensos conocimientos sobre antiguas sectas judías que detallaba en su novela “The Sorry Tale”. Algunos espiritualistas opinan que quizá obtuvo su cultura en una especie de «universidad post-mortem». Otros creen que dichos conocimientos proceden de los «archivos Akásicos», en cuyo caso se debería a Patience Worth, al subconsciente de la señora Curran, o -¿quién sabe?- a ambos.

Mary Wollstonecraft Shelley (1797-1851), creadora de Frankenstein, una de las más famosas historias de terror. La trama le llegó en un sueño.
Pero no todos los casos de escritura automática son tan difíciles de descartar como el Patience Worth. Un importante investigador y hombre de ciencia, el profesor Arthur Ellison, ha dicho: «Supongo que un tercio de la población de Inglaterra podría producir algún tipo de escritura automática, pero la mayor parte del resultado sería un galimatías».

Cualquiera puede intentar el experimento, apoyando apenas un lápiz en una hoja en blanco, alejando su atención del lápiz y dejando que haga lo que quiera. Antes se suponía que la escritura automática era un producto de entidades espirituales, desesperadas por comunicarse y agradecidas de que se les permitiera utilizar un lápiz. La única pregunta que se planteaban los creyentes era: el comunicante, «¿es un espíritu ligado a la Tierra o un espíritu enviado por Dios?» Pero los garabatos que produce la escritura automática pueden revelar mucho, si no sobre el mundo de los espíritus, al menos sobre el subconsciente de quien sostiene el lápiz.

Durante las tres primeras décadas del siglo XX, la escritura automática se utilizó como herramienta para el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades mentales. La doctora Anita Mühl fue una pionera de este método para alentar a los pacientes a expresar espontáneamente sus conflictos ocultos.

El principiante en materia de escritura automática tiene que ser muy paciente, ya que pueden pasar horas antes de que la pluma empiece a moverse, aparentemente, por su cuenta. Algunas personas nunca lo consiguen, y sólo obtienen garabatos sin sentido o letras amontonadas. Pero otros reciben mensajes coherentes, inteligentes y -aparentemente- llenos de sentido; incluso algunas veces transcriben sus comunicaciones en una letra muy diferente de la suya propia.

Un ex clérigo, William Stainton Moses, fue un médium de la última mitad del siglo XIX que se «especializó» en escritura automática, aunque sólo lograba producirla cuando estaba en un trance autoinducido. Desde 1872 hasta 1883 llenó 24 cuadernos con escrituras inspiradas por sus trances, mezcladas con «escrituras de espíritus», a veces firmadas. (Se supone que Mendelssohn firmó una de las páginas.)

Si uno adopta el punto de vista escéptico, algunas obras religiosas del siglo XIX no fueron dictadas por los ángeles o por Dios, como se afirmaba, sino que eran resultado de la escritura automática de los «profetas» . El libro de los mormones, por ejemplo, fue dictado -supuestamente- por un ángel llamado Moroni a un granjero del estado de Nueva York, Joseph Smith, en 1827.

Un gran investigador psíquico norteamericano de los tiempos modernos, el doctor J. B. Rhine, se inclinaba a descartar la escritura automática, a la que consideraba un «automatismo motor» espontáneo o, como ya habíamos dicho, la expresión de conflictos, obsesiones o represiones subconscientes. Probablemente él y otros colegas que coinciden con sus ideas tienen razón en su juicio acerca de la mayor parte de la escritura automática. Pero el doctor Rhine admitía que algunos casos, como el de Patience Worth, por ejemplo, no se explican con tanta facilidad.

William Shakespeare
Un caso muy interesante de escritura automática ocurrió en 1947, por intermedio de la  médium Hester Dowden, que era famosa desde hacía mucho por las escrituras automáticas que producía, hasta con los ojos vendados. Percy Allen, un escritor, participó de la sesión en la que mantuvo «conversaciones» por escrito con supuestos dramaturgos isabelinos. Como resultado de esa sesión, el señor Allen creyó haber encontrado la respuesta a la pregunta que ha preocupado a generaciones de críticos e historiadores: «¿Quién era Shakespeare?» ¿Sería, en realidad, Francis Bacon? ¿O Edward de Vere, conde de Oxford?.

La señora Dowden afirmaba haber recibido información escrita acerca de este tema procedente de esos tres caballeros, y de otras personas de aquella época vinculadas al teatro. Los comunicantes de la señora Dowden explicaron que las obras de «Shakespeare» habían sido fruto de un trabajo en equipo. Shakespeare y Edward de Vere, 17° conde de Oxford, eran los principales colaboradores, mientras Beaumont y Fletcher, autores teatrales de segunda fila, proporcionaban ocasionalmente material adicional. Bacon actuaba como una especie de severo corrector de estilo.

Cada uno se dedicaba a lo que le salía mejor: Shakespeare creaba muchos de los personajes más fuertes, tanto cómicos como trágicos (por ejemplo Yago y Falstaff), y demostraba un talento especial para la construcción dramática. Lord Oxford, en cambio, creaba el «Shakespeare almibarado», es decir, los pasajes románticos y líricos. Del mismo modo, la señora Dowden se enteró de que había sido lord Oxford quien había escrito la mayor parte de los sonetos. También le «dictó» tres sonetos nuevos a ella.

William Staiton Moses

Obra firmada por Mendelssohn

Edward de Vere, conde de Oxford
Bacon subrayó una y otra vez a la señora Dowden que el conjunto literario que el mundo conoce como la obra de Shakespeare fue una creación colectiva. El mismo Shakespeare dijo, según afirma la señora Dowden:
«Yo sabía perfectamente qué iba a ser eficaz en el escenario. Encontraba un argumento (Hamlet fue uno de ellos), consultaba con Oxford y formaba la estructura del edificio, que él decoraba y poblaba tal como convenía al tema… Yo era el esqueleto del cuerpo que escribía las piezas. La carne y la sangre no eran mías, pero siempre intervenía en la construcción.»

Un grabado del siglo XIX, titulado «El legado de Charles Dickens a Inglaterra».
Por supuesto, la literatura automática puede ser la dramatización de una creatividad profunda o reprimida que encuentra expresión por medios que apenas entendemos. Después de todo, muchos escritores y artistas han «escuchado a sus musas» a lo largo de los siglos. Con frecuencia, tramas, escenas o personajes minuciosamente observados han «llegado» a escritores, dramaturgos y poetas. A menudo, cuando Charles Dickens dormitaba en su sillón, una serie de personajes aparecía ante él «como si suplicaran que los escribiera». Samuel Taylor Coleridge soñó la totalidad de su poema Kubla Khan y lo hubiese escrito entero para la posteridad si no se hubiese presentado una visita, haciéndole olvidar la mayor parte para siempre. Mary Shelley soñó su Frankenstein, Robert Louis Stevenson confiaba en sus sueños para inventar cuentos, incluyendo a los alegóricos doctor Jekyll y mister Hyde. Pero cuando un escritor como Charles Dickens decía que un cuento «se escribía solo» , sólo podemos suponer que no quería decir que su pluma se desplazaba sobré el papel, escribiendo por su cuenta Oliver Twist. En la práctica, la inspiración posee unos mecanismos muy diferentes de los que caracterizan la escritura automática.

A mitad de camino entre las dos, quizás, está el extraño caso de Patrick Branwell Bronté. Fue un personaje desgraciado y antipático, famoso sobre todo por su incapacidad para controlar el alcohol y el láudano, y para compartir una casa aislada en los páramos con sus célebres y excéntricas hermanas Charlotte, Emily y Anne.

Tenía pretensiones literarias, que nunca se concretaron. Sin embargo, durante uno de los períodos en que trabajó, como administrativo del ferrocarril, descubrió que podía hacer las cuentas semanales con una mano mientras la otra, de forma independiente, empezaba a trazar garabatos. Primero apareció el nombre de su adorada hermana muerta, María; después, otros fragmentos de prosa y de poesía. Más tarde afirmó haber escrito otra versión de “Cumbres Borrascosas”, por pura coincidencia, mientras su hermana Emily escribía un libro con el mismo nombre.

Sin embargo, ésta fue la segunda versión del incidente. Previamente, había robado el primer capítulo del libro de Emily y lo había leído a sus amigos como si fuera suyo. Cuando vio que no le creían, inventó lo de la «otra versión».
¿Pueden Escribir Los Muertos?
 
os muertos, ¿pueden escribir novelas, poemas, tratados científicos y obras de teatro? La escritura automática depara auténticas sorpresas: el médium brasileño Francisco Cándido «Chico» Xavier ha escrito psíquicamente obras póstumas de más de 400 autores. 

El escritor «Chico» Xavier en una de sus sesiones públicas de escritura automática.
Aparentemente, los fenómenos paranormales siguen la moda, como otros aspectos de la vida, y la escritura automática, como forma de comunicarse con los muertos o incluso como truco para animar una reunión, pareció haberse extinguido durante un tiempo. Sin embargo, en la actualidad se está produciendo una gran cantidad de escritos. Posiblemente el escritor psíquico más importante y prolífico del mundo sea un brasileño que escribe en un portugués que a veces resulta muy erudito y técnico.

Francisco Cándido («Chico») Xavier, que ya ha cumplido los setenta años, es ciertamente, una de las figuras más populares de Río, donde ha dedicado su vida a ayudar a los pobres y a producir best sellers edificantes, entretenidos y de gran rendimiento económico. No acepta ninguna retribución por esos libros, ni se atribuye ningún mérito. Porque, como él mismo dice, no los escribió él; lo hicieron autores brasileños ya fallecidos.

Durante los últimos cincuenta años, Xavier ha dedicado por lo menos cinco horas diarias a transcribir obras que le transmiten autores muertos. Esto significaba a menudo sacrificar su escaso tiempo libre a esta actividad ya que, hasta que se jubiló en 1961, ocupaba un modesto puesto de funcionario a tiempo completo en las oficinas locales del gobierno.

Best-Sellers Del Más Allá

Portada de “Parnaso de Ultratumba”, dictado, al parecer, por 56 poetas ya fallecidos.
Uno de «sus» best-sellers es un volumen de poesías llamado Parnaso de além-túmulo (Parnaso de ultratumba). Contiene 259 poemas (que ocupan 421 páginas) de estilos muy diferentes y está firmado por 56 importantes figuras literarias del mundo de lengua portuguesa… todas las cuales han muerto. Los poemas tratan muchos temas: el amor, la hipocresía religiosa, la naturaleza de la evolución humana; algunos contienen chistes. Uno es una simple declaración de la identidad del poeta, titulada Ego sum (Yo soy, en latín). El texto dice: «Soy el que soy. Por lo tanto, sería muy injusto que no me proclamara a mí mismo, que mintiera, que os engañara con el anonimato, ya que soy Augusto.» El poema está firmado «Augusto dos Anjos», el nombre de un famoso poeta brasileño fallecido.

Pero nada de lo dicho hasta ahora ofrece pruebas de que la escritura automática de Chico Xavier no sea un fraude, consciente o inconsciente, aunque uno no puede menos que pensar que un impostor consciente aceptaría de muy buen grado los millones de dólares que han producido sus libros a lo largo de los años.

Lo cierto es que Xavier no es totalmente iletrado; fue a la escuela elemental que, como señala Guy Playfair, autor de The flying cow (La vaca volante) y experto en espiritismo brasileño, puede que en Brasil sea realmente muy elemental. Pero el vocabulario que emplea resulta difícil hasta para personas cultas; él mismo dice que, a menudo, no entiende ni una palabra. Esto se aplica al extenso libro Nosso lar (Nuestro hogar), que consta nada menos que de 2.459 páginas, y se supone que le fue dictado por el difunto médico André Luiz, un pionero de la medicina tropical. De hecho, se trata de una novela en nueve tomos, con un argumento muy simple: el héroe muere al principio del libro y la acción subsiguiente tiene lugar en el otro mundo («nuestro hogar»). Éste, según dice el doctor Luiz, no es el paraíso de que hablan las tradiciones religiosas, sino que se parece mucho a la vida en la Tierra. «La muerte es sólo un cambio de ropas», advierte, y añade que la otra vida es «el paraíso o el infierno que nosotros mismos hemos creado». Aún los más humildes de nosotros tenemos una finalidad noble, dice Luiz: «Somos hijos de Dios y herederos de los siglos, que conquistamos valores de experiencia en experiencia, de milenio en milenio.» Nos dice que la reencarnación es un hecho real, pero que las leyes que la rigen son mucho más complejas de lo que los vivos, incluidos quienes creen en ella, suponen.

Esta enorme serie de novelas trata con detenimiento gran variedad de temas médicos y técnicos: discutiendo en detalle, por ejemplo, la fertilización del óvulo humano y el lento proceso de la evolución en la Tierra. El 2 de febrero de 1958, Xavier anotó un largo pasaje que contenía este tipo de fraseología:

El hiato existente, como notó Hugo de Vries, en el desarrollo de las mutaciones fue salvado por las actividades de los Siervos de la Organogénesis Terrestre, que sometieron a profundas alteraciones a la familia de los Leptothrix…

Hugo de Vries fue un botánico holandés famoso por sus trabajos sobre las leyes de la herencia, información que difícilmente proporcionaría una escuela elemental brasileña de principios del siglo XX. (Una vez Xavier se quejó a Augusto dos Anjos de que no entendía lo que estaba «escribiendo». «Mira -le respondió-, escribiré lo que pueda, ¡porque tu cabeza no está a la altura!».)

Los Espíritus Dictan

El poeta y ocultista escocés William Sharp, cuya personalidad secundaria era «Fiona Macleod».
A mediados de los años setenta había escrito 130 libros, todos los cuales llevan en la primera página la frase «dictado por el espíritu de…». Se afirma que más de 400 autores desencarnados escribieron obras póstumas por intermedio de Xavier y, ciertamente, venden más empleándolo como «agente» de lo que lograron en vida. Sólo Nuestro hogar había vendido más de 150.000 ejemplares a finales de 1980.

Uno de sus logros más notables -que algunos consideran una prueba definitiva de que escritores muertos siguen trabajando por mediación de él- fue un curioso incidente de coautoría. Xavier escribió psíquicamente Evolución en dos mundos, capítulo a capítulo, en el pueblecito de Pedro Leopoldo; pero lo que escribió eran capítulos alternados, para nada relacionados entre sí; era el doctor Waldo Vieira quien escribía los capítulos que habían de intercalarse a cientos de kilómetros de distancia. Pero sólo cuando Xavier terminó su montón de capítulos inconexos su espíritu-guía le advirtió que se pusiera en contacto con el doctor Vieira. Por supuesto, a partir de aquel momento el libro adquirió sentido. Ése fue el primero de los 17 libros que escribirían de ese modo. Como señala Guy Lyon Playfair, frecuentemente uno de los capítulos del doctor Vieira -escrito sin conocer el capítulo previo, a cargo de Xavier- reemprende la narración justamente donde la había abandonado el otro.

Xavier, que es en la actualidad un frágil anciano casi ciego de un ojo, se dedica a colaborar en el centro de beneficiencia que han financiado «sus» derechos de autor: escribe mensajes de espíritus para personas que necesitan consejo, firma libros, estrecha manos, entrega rosas, recibe a cada cara nueva como si ese encuentro le proporcionara un inmenso placer.

Su escritura «automática» se realiza con frecuencia en público, durante unas tres horas en cada ocasión, y cualquier persona interesada puede presenciarlo. (Un testigo dijo que escribe como si su mano estuviera conectada con una pila eléctrica.) Él mismo pasa a máquina sus escritos psíquicos, contesta personalmente su correspondencia (suele recibir unas 200 cartas diarias, en las que muchos le piden consejos o plegarias; otras son sólo cartas de admiradores) y concurre a reuniones espiritistas públicas.

Muchos lo consideran un santo; algunos de sus admiradores creen que es la reencarnación de San Francisco de Asís. Pero también tiene detractores y enemigos: la Iglesia Católica brasileña está en contra suya, y sugiere que puede estar poseído por el demonio; un destacado jesuita brasileño considera que su propia misión en esta vida consiste en destruir la fama de Chico Xavier.

El frontispicio de The Divine Adventure (La divina aventura) de Fiona Macleod, obra mística basada en la historia de la isla escocesa de Iona.
Los europeos tienden a no tomar en consideración casos tan bien documentados como éste cuando ocurren en lugares tan lejanos y exóticos como Brasil. Pero la escritura automática también florece en Europa, y en la actualidad. El joven dotado británico Matthew Manning, aunque es un escritor automático experto en el estilo tradicional, ha descubierto que los «espíritus» se han hecho cargo de la tarea de escribir. Entre ellos se destaca Robert Webbe, quien construyó la casa de los Manning en Cambridgeshire en el siglo XVII, y vivió en ella; después de morir siguió frecuentándola. Más de 300 nombres y frases breves en diferentes estilos caligráficos han aparecido en las paredes del dormitorio de Matthew Manning. Después de cada sesión de graffiti espirituales se encontraba un lápiz con la punta mocha en su cama, aunque mientras se hacían las inscripciones ningún miembro de la familia había estado en la habitación ni -en muchas ocasiones- en la casa.

Una editorial británica se ha dedicado por entero a publicar las obras de un espíritu escritor o, más bien, de dos autores que componían una personalidad doble. Uno de ellos era William Sharp, poeta y ocultista escocés, que murió en Castello di Maniace (Sicilia) en 1905, a la edad de cincuenta años. Sobre su tumba, cercana al monte Etna, hay una cruz jónica con dos epitafios. Uno dice:
Adiós a lo conocido y agotado.
Bienvenido lo desconocido y sin límites. 
El otro dice, más oscuramente:
El amor es más grande de lo que podemos concebir, y la Muerte es guardiana de redenciones desconocidas.

F.M.
¿Quién era «F.M.» ? Son las iniciales de Fiona Macleod, su alter ego, su lado femenino personificado, cuyo nombre y obra inspiraron el «renacimiento celta» a fines del siglo XIX en Escocia.

El Proyecto De Paisley

El rey Jorge VI, que en calidad de «George Windsor» se habría comunicado póstumamente con el médium Konrad Hopkins, uno de los socios que publicaron The Wilfion Scripts.
Las personalidades dobles o múltiples no son desconocidas en los anales de la psiquiatría. Pero lo significativo de «Wilfion» (nombre colectivo que dio Sharp a sus dos personalidades) es que él/ella siguen comunicando -según se dice- pensamientos y obras poéticas desde el otro lado de la tumba.

A primeros de 1970, un crítico norteamericano especializado en William Sharp, Konrad Hopkins, comenzó a recibir escrituras psíquicas de muchas almas desencarnadas, incluyendo a un tal George Windsor -más conocido como el rey Jorge VI-, pero sobre todo del mismo Sharp. En 1974, Hopkins conoció a un dotado holandés llamado Ronald van Roekel y poco después iniciaron un negocio editorial en Paisley, Escocia, llamado Wilfion Books.

Mientras tanto, en Ventnor, isla de Wight, una señora llamada Margo Williams estaba descubriendo sus dotes de médium, que habían pasado desapercibidas durante mucho tiempo. En el verano de 1980, Margo ya había recibido más de 4.000 mensajes psíquicos, escritos al parecer por más de 360 personas desencarnadas. La primera fue Jane, su espíritu guía, y la segunda alguien llamado William Sharp.

El fallecido poeta escocés informó a Konrad Hopkins, por medio de la clariaudiencia, de su vinculación con Margo Williams. La médium y los directores de Wilfion Books entablaron correspondencia y pronto se pusieron de acuerdo para que The Wilfion Scripts (Los escritos de Wilfion), transmitidos a la señora Williams, fueran publicados en Paisley.

La médium británica Margo Williams.
The Wilfion Scripts se componen de 92 versos y algo de prosa. Los versos son, en general cortos, infantiles (algunos dirían aniñados) y, en suma, malos. La introducción a los versos, por Hopkins y van Roekel, incluye esta disculpa, curiosamente oscura, por la, mala calidad de la poesía:

“Sharp… reconoce que los versos son malos porque está tratando de alcanzar la confesión de una visión realmente horrible que él mismo vio o que revivió gracias a su habilidad para experimentar sensaciones en círculos de piedras; la visión lo persiguió el resto de su vida.”

Pero la señora Williams adjudica generosamente a Wilfion «una genial economía de palabras». El 12 de diciembre de 1976, William Sharp dictó las siguientes palabras por mediación de ella:
 
Observa escenas del pasado
Que impresionan y durarán
Escenas que sobreviven al tiempo
Son buena lectura en un libro
En la jerga de la parapsicología todos estos extraños textos podrían ser producto de «psicokinesis telepática», «automatismos motores», «creatividad psicosexual reprimida», etc. Pero, ¿no serán estas hipótesis una forma de ocultar el hecho de que no sabemos qué hay detrás de ellos?

ESCRITURA AUTOMÁTICA O MEDIÁNICA (del foro ayuda al duelo)

ESCRITURA AUTOMÁTICA O MEDIÁNICA

        ¿Como efectuar la escritura automática?
        Existen dos formas distintas par a desarrollar la escritura automática, y que pueden utilizarse según las propias capacidades.
        La 1ª y la más común de las dos es la que sirve de una tablilla espiritista que se apoya en una tabla en la que cual están dibujadas todas las letra del alfabeto, los números y, el sí y el no (No tiene nada que ver con la GUIJA, la GUIJA es muy peligrosa y se explicará aparte), siguiendo este método, el practicante debe hacer sus preguntas exactamente con la misma experimentación radioestésica.
        Según la ubicación de la tablilla sobre las distintas letras podrá obtener frases completas que indiquen la respuesta buscada, las letras obtenidas deberán anotarse en una hoja de papel, después de las respuestas se procederá a repetirlas de la misma forma pero en orden distinto, a fin de poder controlar las respuestas, la tabla le ayudará a desarrollar la escritura automática con la tablilla espiritista.
        La 2ª es un poco más difícil de realizar, pero resulta más funcional, porque es prácticamente directa para quien escribe las respuestas, si ello sucede tiene mayor rapidez y riqueza de contenidos, por ello sugiero que intenten esta segunda hipótesis de trabajo con el siguiente método:
        Proveerse de papel y pluma y de un punto de apoyo, situarse lejos de los ruidos y de las luces demasiado intensas, a fin de no ser molestado.
        Concentrarse a través de la relajación sosteniendo la pluma de forma que la muñeca esté floja y la mano pueda deslizarse suavemente sobre el papel, plantear mentalmente una pregunta y esperar con mucha paciencia, esperar a que la mano empiece a escribir por si sola sobre el papel sin forzarla.
        Y las preguntas que se hayan formulado, obtendrán la respuesta.

las 5 personas que encontraras en el cielo

“Las Cinco Personas Que Encontraras en el Cielo”.

Mitch Albom, el autor de “Martes Con Mi Viejo Profesor”, vuelve para hacernos pensar, para hacernos sentir, y sobre todo para enamorarnos de nuevo de cada una de las palabras que componen su nueva novela: “Las Cinco Personas Que Encontraras en el Cielo”.

Eddie tiene 83 años y trabaja en el parque de atracciones de una pequeña ciudad de provincias norteamericana. Ha pasado toda su vida en este lugar, a excepción de su participación en la Segunda Guerra Mundial, un episodio que le marcó profundamente. Su vida acaba de forma trágica al salvar a una niña que está a punto de ser atropellada por un coche de la montaña rusa. Eddie se encuentra ahora… en el cielo. El paraíso aparece como el lugar donde, por fin, entendemos el sentido de nuestra vida en la tierra. Así, Eddie se encuentra con las cinco personas que más han influido en su vida, de forma directa pero también indirecta, sin que él se diera cuenta. Y así surgen dos preguntas capitales: ¿De qué manera nuestra vida está ligada a la de gente que no conocemos? ¿Cómo influyen nuestras decisiones en la vida de otras personas?

Tio Poncho y otros mensajes (del foro ayuda al duelo)

http://mx.groups.yahoo.com/group/ayudaalduelo/

Mensaje #14 de 122
Ayer fue tu cumpleaños, tu sabes que te tenemos presente a pesar de que
fisicamente no estas con nosotros, pero te sentimos , en fechas
especiales como la navidad ahì estuviste, verdad? cuida a mi abuelita,
ti chita, y Tio alfredo y dile a mi abuelito que me hubiera encantado
conocerlo
se que todo esta bien por allà. Los amo. su liz