Respaldo de material de tanatología

Modelos teóricos de la ansiedad (causas, consecuencias, diagnóstico)

Modelos teóricos de la ansiedad (causas, consecuencias, diagnóstico)
Origen de la palabra ansiedad

El término ansiedad, proviene del latín “anxietas”, que significa congoja o aflicción. Consiste en un estado de malestar psicofísico caracterizado por una sensación de inquietud, intranquilidad, inseguridad o desosiego ante lo que se vivencia como una amenaza inminente y de causa indefinida. La diferencia básica entre la ansiedad normal y la patológica, es que esta última se basa en una valoración irreal o distorsionada de la amenaza. Cuando la ansiedad es muy severa y aguda, puede llegar a paralizar al individuo, transformándose en pánico (Virues, 2005).

El término angustia, así como “angor”, “angina”, provienen de una misma raíz griega o latina, y significan constricción, sofocación, estrechez u opresión, y se refieren indudablemente a la sensación de opresión precordial y epigástrica con desasosiego que la caracteriza. La angustia es una manifestación emocional caracterizada por un temor a lo desconocido o a lo amenazante. Este temor se contrapone al miedo, que es un temor a algo concreto y definido (objeto o situación). Según su origen, la angustia puede presentarse de diferentes maneras. Existe una angustia que puede ser considerada normal, pues aparece frente a diversos estímulos estresantes, que implican una amenaza real e imponen un desafío. Si, por el contrario, la valoración de una amenaza es errónea o distorsionada o el estímulo es imaginario, se genera una angustia que tiende a persistir, transformándose en anormal o patológica. Es decir que, la angustia normal se basa en preocupaciones presentes o del futuro inmediato y desaparece al resolver los problemas la angustia patológica, antes llamada neurótica, es de medida y persistente, planeando un futuro incierto o amenazante y va restringiendo la autonomía y desarrollo personal de quien la sufre (Virues, 2005).

¿Es la ansiedad un fenómeno normal o patológico?

La ansiedad es una emoción normal que se experimenta en situaciones en las que el sujeto se siente amenazado por un peligro externo o interno. Habría que diferenciar entre miedo (el sujeto conoce el objeto externo y delimitado que le amenaza y se prepara para responder) y ansiedad (el sujeto desconoce el objeto, siendo la amenaza interna y existiendo una dificultad en la elaboración de la respuesta). La ansiedad es anormal cuando es desproporcionada y demasiado prolongada para el estímulo desencadenante (Virues, 2005).

Panorama estadístico de la ansiedad en México y América latina.

Datos de la Organización Mundial de la Salud del año 2001 situaban en aproximadamente 450 millones el número de personas aquejadas de algún tipo de trastorno mental en todo el mundo (Virues, 2005).

Los Trastornos de Ansiedad son considerados en la actualidad como el trastorno mental más común en los Estados Unidos y México. En algún momento de sus vidas se prevé que cerca del 25% de la población experimentará algún tipo de Trastorno de Ansiedad.- Uno de cada ocho Norteamericanos entre los 18-54 años padece algún tipo de Trastorno de Ansiedad. Este porcentaje de la población representa a más de 19 millones de personas (Virues, 2005).

El impacto real de los trastornos de ansiedad

Algunos datos básicos y una selección de estadísticas extraídas de diversas investigaciones recientes nos permitirán entender con mayor precisión y en su verdadera dimensión, el impacto real que sobre la población ejerce este tipo de trastornos, así como constatar la aparente contradicción que se puede observar al comparar la prevalencia e impacto de este tipo de trastornos y los recursos que desde las administraciones públicas se ponen a disposición de los profesionales especializados para combatir eficazmente este tipo de enfermedades mentales, lo que ha llevado a numerosos expertos a considerar a los Trastornos de Ansiedad como la verdadera epidemia silenciosa del siglo XXI (Puchol, 2003).

Datos de la Organización Mundial de la Salud del año 2001 situaban en aproximadamente 450 millones el número de personas aquejadas de algún tipo de trastorno mental en todo el mundo (Puchol, 2003).

Los Trastornos de Ansiedad son considerados en la actualidad como el trastorno mental más común en los Estados Unidos. En algún momento de sus vidas se prevé que cerca del 25% de la población experimentará algún tipo de Trastorno de Ansiedad (Puchol, 2003).

Uno de cada ocho Norteamericanos entre los 18-54 años padece algún tipo de Trastorno de Ansiedad. Este porcentaje de la población representa a más de 19 millones de personas (Puchol, 2003).

Se calcula que cerca de 2.4 millones de Norteamericanos entre los 18-54 años, aproximadamente el 1.7% de la población, padecen Trastorno de Pánico. Este tipo de Trastorno de Ansiedad, por lo general, se desarrolla al final de la adolescencia o principio de la edad adulta (Puchol, 2003).

Aproximadamente 3.3 millones de Norteamericanos entre los 18-54 años, el 2.3% de la población, sufren el Trastorno Obsesivo-Compulsivo cada año. Los primeros síntomas de la enfermedad se manifiestan durante la niñez o el inicio de la adolescencia (Puchol, 2003).

Cerca de 5.2 millones de Norteamericanos entre los 18-54 años, el 3.6% de la población, padecen cada año el Trastorno por Estrés Postraumático. Este trastorno puede originarse a cualquier edad, incluso en la infancia, como respuesta a cualquier evento traumático (Puchol, 2003).

La Agorafobia es sufrida por 3.2 millones de Norteamericanos entre los 18-54 años, lo que representa un 2.2% de la población dentro de ese grupo de edad. Por lo general, la Agorafobia tiende a aparecer al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta (Puchol, 2003).

Aproximadamente 4 millones de Norteamericanos entre los 18-54 años, cerca del 2.8% de la población, sufren cada año el Trastorno por Ansiedad Generalizada. Si bien puede aparecer en cualquier momento del ciclo vital, las mayores probabilidades se concentran entre el final de la infancia y mediados de la edad adulta (Puchol, 2003).

Cerca de 5.3 millones de Norteamericanos entre los 18-54 años, sobre el 3.7% de la población sufren Fobia Social. La edad de comienzo habitual se sitúa en el final de la niñez y el principio de la adolescencia (Puchol, 2003).

La Fobia Específica es experimentada por 6.3 millones de Norteamericanos entre los 18-54 años, cerca del 4.4% de la población. La aparición es especialmente común durante la infancia (Puchol, 2003).

Las personas afectadas por los diferentes Trastornos de Ansiedad experimentan, entre otros síntomas, ataques de pánico y crisis de angustia recurrentes, dificultades de concentración, pensamientos y creencias irracionales, miedos desproporcionados y paralizantes, adhesión involuntaria a rituales y comportamientos compulsivos, flashbacks patológicos e incontrolables, pesadillas frecuentes, distorsiones cognitivas, dificultades para conciliar el sueño o innumerables procesos psicosomáticos de intensidad y gravedad variables (Puchol, 2003).

Es relativamente frecuente que los Trastornos de Ansiedad se presenten junto a otro tipo de trastornos psicológicos, como los trastornos del estado de ánimo, el abuso de sustancias o los trastornos del comportamiento alimentario (Puchol, 2003).

Las mujeres presentan un riesgo dos veces superior al de los hombres de padecer este tipo de trastornos psicológicos (Puchol, 2003).

Se calcula que el costo económico, tanto directo como indirecto, asociado a los Trastornos de Ansiedad, sólo en Estados Unidos, alcanzan los 46.6 billones de dólares anuales (Puchol, 2003).

Debido a la falta de información generalizada, tanto entre la población general como entre los propios profesionales médicos, así como a la supervivencia del estigma asociado a los trastornos mentales, menos del 30% del total de los pacientes afectados buscan tratamiento por parte de profesionales calificados y especializados. Las personas que sufren Trastornos de Ansiedad deben recorrer una media de cinco especialistas médicos antes de lograr que su trastorno real sea diagnosticado de forma precisa (Puchol, 2003).
¿Qué entendemos por ansiedad?

Lang: es una respuesta emocional que da el sujeto ante situaciones que percibe o interpreta como amenazas o peligros (Virues, 2005).

Beck: es la percepción del individuo a nivel incorrecto, estando basada en falsas premisas (Virues, 2005).

Kiriacou y Sutcliffe: “una respuesta del individuo con efectos negativos (tales como cólera, ansiedad, depresión) acompañada de cambios fisiológicos potencialmente patógenos (descargas hormonales, incremento de la tasa cardiaca, etc.) (Virues, 2005).

Lazarus: La ansiedad es un fenómeno que se da en todas las personas y que, bajo condiciones normales, mejora el rendimiento y la adaptación al medio social, laboral, o académico. Tiene la importante función de movilizarnos frente a situaciones amenazantes o preocupantes, de forma que hagamos lo necesario para evitar el riesgo, neutralizarlo, asumirlo o afrontarlo adecuadamente (Virues, 2005).
Enfoques teóricos sobre la etiología de la ansiedad. ¿Por qué se produce?

Existen distintos cuadros clínicos en los que la ansiedad es el síntoma fundamental. Entre ellos estaría el trastorno por crisis de angustia, en el que la ansiedad se presenta de forma episódica como palpitaciones, sensación de ahogo, inestabilidad, temblores o miedo a morirse; el trastorno de ansiedad generalizada, existiendo un estado permanente de angustia; el trastorno fóbico, con miedos específicos o inespecíficos; el trastorno obsesivo-compulsivo, con ideas “intrusivas” y desagradables que pueden acompañarse de actos rituales que disminuyen la angustia de la obsesión (lavarse muchas veces por miedo a contagiarse, comprobar las puertas o los enchufes, dudas continuas); las reacciones de estrés agudo o postraumático; y los trastornos de adaptación a situaciones vitales adversas. A continuación se mencionaran algunos enfoques sobre la ansiedad (Virues, 2005):

1. Perspectiva Psicofisiológica: La ansiedad es la activación del sistema nervioso, consecuente con estímulos externos o como resultado de un trastorno endógeno de las estructuras o de la función cerebral. La activación se traduce como síntomas periféricos derivados del sistema nervioso vegetativo (aumento del tono simpático) y del sistema endocrino (hormonas suprarrenales), que dan los síntomas de la ansiedad. Por otro lado, una excesiva estimulación del sistema límbico y de la corteza cerebral se traducirá en síntomas psicológicos de ansiedad (Virues, 2005).

2. Teoría Psicodinámica. El creador es Freud. Dijo que la angustia es más un proceso biológico (fisiológico) insatisfecho (respuesta del organismo ante la sobreexcitación derivada del impulso sexual [libido] para posteriormente llegar a otra interpretación en donde la angustia sería la señal de peligro en situaciones de alarma. Según esta teoría, la angustia procede de la lucha del individuo entre el rigor del súper yo y de los instintos prohibidos (ello) donde los estímulos instintivos inaceptables para el sujeto desencadenarían un estado de ansiedad (Virues, 2005).

3. Teorías Conductistas. El conductismo se basa en que todas las conductas son aprendidas y en algún momento de la vida se asocian a estímulos favorables o desfavorables adoptando así una connotación que va a mantenerse posteriormente. Según esta teoría, la ansiedad es el resultado de un proceso condicionado de modo que los sujetos que la padecen han aprendido erróneamente a asociar estímulos en un principio neutros, con acontecimientos vividos como traumáticos y por tanto amenazantes, de manera que cada vez que se produce contacto con dichos estímulos se desencadena la angustia asociada a la amenaza. La teoría del aprendizaje social dice que se puede desarrollar ansiedad no solo a través de la experiencia o información directa de acontecimientos traumáticos, sino a través del aprendizaje observacional de las personas significativas al entorno (Virues, 2005).

4. Teorías Cognoscitivistas. Consideran a la ansiedad como resultado de “cogniciones” patológicas. Se puede decir que el individuo “etiqueta” mentalmente la situación y la afronta con un estilo y conducta determinados. Por ejemplo, cualquiera de nosotros podemos tener una sensación física molesta en un momento determinado, si bien la mayoría de nosotros no concedemos ningún significado a esta experiencia. No obstante existen personas que interpretan ello como una señal de alarma y una amenaza para su salud física o psíquica lo cual provoca una respuesta neurofisiológica desencadenando así la ansiedad (Virues, 2005).

Clasificación de los tipos de trastornos de ansiedad

Tomando como referencia el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, así como la Clasificación Internacional de las Enfermedades, podemos agrupar los Trastornos de Ansiedad en diez grandes categorías (Puchol, 2003):

El trastorno de ansiedad generalizada

El individuo afectado por este trastorno presenta, como norma general, un patrón característico de ansiedad, aprensión y preocupación excesiva y no justificada sobre una amplia gama de acontecimientos, hechos, actividades o situaciones, prolongándose su duración durante más de seis meses. Este estado de constante preocupación y desasosiego es incontrolable para el individuo y se manifiesta con síntomas característicos y visibles como la inquietud, la sensación de fatiga no justificable, la impaciencia, tensión/rigidez muscular generalizada, estado de ánimo irritable, dificultades de concentración o alteraciones en los patrones habituales de sueño. Estos síntomas interfieren negativamente en la actividad habitual del sujeto de forma significativa (Puchol, 2003).

La crisis de angustia

Los ataques de pánico o crisis de angustia se caracterizan por la aparición súbita, temporal y aislada de miedo o malestar muy intensos, acompañados de una serie de síntomas muy característicos e inquietantes, que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros diez minutos desde el inicio de la crisis (Puchol, 2003).

Entre estos síntomas habituales y característicos de los ataques de pánico o crisis de angustia se encuentran las palpitaciones, las sacudidas del corazón, la elevación del ritmo cardíaco, la presencia de sudoración intensa, los temblores involuntarios, la sensación de ahogo o falta de oxígeno, la sensación de atragantarse, una intensa opresión o malestar en la región del pecho, una súbita aparición de molestias gastrointestinales, inestabilidad, mareo, sensación de desmayo, desrealización (sensación de aparente irrealidad), despersonalización (sensación de estar separado de uno mismo), miedo a perder el control, temor a volverse loco, miedo a la muerte, presencia de parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo) y escalofríos o sofocaciones intensas (Puchol, 2003).

La agorafobia

El individuo agorafóbico comienza a experimentar la ansiedad al encontrarse en lugares o situaciones dónde “escapar” puede resultar difícil, complicado y embarazoso o dónde, en el caso de aparecer una crisis de angustia inesperada o más o menos relacionada con una situación (o bien síntomas similares a la angustia) puede no disponer de la ayuda o apoyo que considera imprescindible. Los temores clásicos de la agorafobia suelen estar relacionados con un conjunto de situaciones y escenarios muy típicos, entre los que se incluyen estar sólo fuera de casa, las multitudes o la posibilidad de tener que viajar en algún medio de transporte específico (Puchol, 2003).

La persona agorafóbica tenderá a evitar (intensamente) este tipo de situaciones por temor a que aparezca una crisis de angustia (o síntomas similares a la angustia) o necesitará (para poder afrontarlas con éxito) la ayuda indispensable de una persona de confianza que esté presente en esas situaciones concretas (Puchol, 2003).

La fobia específica

La manifestación de la respuesta de ansiedad patológica (respuesta fóbica) aparece exclusivamente en presencia (o como anticipación) de un objeto o situación muy específicos (p. ej. terror a volar en avión, presencia de ciertos animales o miedo a las alturas). La persona, a pesar de ser capaz de reconocer que se trata de un miedo irracional, desproporcionado o injustificado, se muestra incapaz de controlarlo o llegar a dominarlo. Las situaciones u objetos fóbicos tienden a evitarse o a soportarse a costa de experimentar un intenso malestar, tanto físico como emocional (Puchol, 2003).

Los comportamientos de evitación, anticipación ansiosa o el malestar experimentado cuando se ven obligados e exponerse al objeto o situación fóbica interfieren negativamente con las actividades habituales de la persona, tanto a nivel personal como laboral, o le generan un malestar clínicamente significativo (Puchol, 2003).

La fobia social

La Fobia Social se caracteriza por un miedo y temor acusado, intenso, persistente y desproporcionado por una o más situaciones sociales o actuaciones en público en las que el sujeto se ve “expuesto” a personas (no pertenecientes al ámbito familiar o su círculo social más cercano) o a la posible evaluación por parte de terceros. La exposición a este tipo de situaciones sociales genera, casi de forma invariable, una respuesta de ansiedad fóbica considerada como patológica y que puede, en ocasiones, tomar la forma de una crisis de angustia (Puchol, 2003).

La persona reconoce que se trata de un miedo excesivo, irracional o desproporcionado pero se muestra incapaz de dominarlo y tiende a evitar este tipo de situaciones sociales, lo que interfiere de una forma muy significativa en su vida personal, familiar, social y laboral además de producir un intenso malestar (clínicamente significativo) en aquellas ocasiones en que, inevitablemente, debe exponerse a este tipo de situaciones (Puchol, 2003).

El trastorno obsesivo-compulsivo

El rasgo distintivo fundamental del Trastorno Obsesivo-Compulsivo es la presencia frecuente, intensa y recurrente de ideas intrusivas e indeseadas (obsesiones) y de conductas repetitivas (compulsiones) generalmente realizadas con la intención de aliviar la ansiedad producida en el sujeto por las propias ideas obsesivas (Puchol, 2003).

Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún momento del trastorno como intrusos e inapropiados, y provocan en la persona ansiedad o malestar clínicamente significativos. Estas ideas van más allá de las simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real. A pesar de que la persona se muestra capaz de reconocer su irracionalidad (conservación del insight) e intenta suprimirlos, ignorarlos, neutralizarlos o reducir su intensidad se muestra incapaz de controlar el malestar y la ansiedad que le generan (Puchol, 2003).

Las compulsiones pueden ser definidas como aquellos comportamientos (p. ej. ordenar objetos, realizar incontables comprobaciones o lavarse las manos incansablemente) o actos mentales (p. ej. contar, rezar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas o pautas de actuación que “debe” seguir estrictamente (Puchol, 2003).

El objetivo original de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos. Sin embargo, estos comportamientos u operaciones mentales o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos y desproporcionados con lo que interfieren negativamente en las actividades habituales del sujeto (Puchol, 2003).

El trastorno por estrés postraumático

La persona con Estrés Postraumático se caracteriza por sufrir, con intensidad y persistencia, una serie de síntomas muy característicos e incapacitantes tras haber experimentado en primera persona o haber sido testigo de una experiencia considerada como traumática, como por ejemplo tras ser víctima de abusos físicos o sexuales, sufrir desastres naturales o tras accidentes graves (Puchol, 2003).

Entre los síntomas característicos se encuentran las dificultades para conciliar y mantener el sueño, la hipervigilancia constante, el aumento general y desproporcionado del nivel de activación emocional, sensación permanente de irritabilidad, dificultades de concentración o desajustes emocionales de intensidad variable (Puchol, 2003).

El acontecimiento o suceso traumático es “reexperimentado” de forma persistente a través de recuerdos, sueños o pensamientos recurrentes que interfieren de forma significativa en su vida personal, familiar, social o laboral produciendo un intenso malestar (Puchol, 2003).

El trastorno por estrés agudo

La persona ha sido expuesta a un acontecimiento traumático y durante el transcurso del mismo o después de él experimenta síntomas disociativos como la sensación subjetiva de embotamiento, desapego o ausencia de reactividad emocional, sensaciones de desrealización, despersonalización o amnesia disociativa (p. ej. incapacidad para recordar algún aspecto importante del suceso traumático) (Puchol, 2003).

Además el acontecimiento traumático es reexperimentado persistentemente (por ejemplo a través de imágenes, sueños, pensamientos, ilusiones, episodios de flashback recurrentes o sensación de estar reviviendo el suceso traumático) y experimenta malestar intenso al exponerse a objetos, estímulos o situaciones que recuerdan o se asemejan al acontecimiento traumático (Puchol, 2003).

Producto de este proceso es la presencia de toda una serie de síntomas relacionados con la ansiedad o el aumento de la activación como las dificultades para conciliar el sueño, irritabilidad, dificultades de concentración, hipervigilancia, respuestas exageradas de sobresalto y sobreexcitación e inquietud motora (Puchol, 2003).

Este conjunto de alteraciones en respuesta a la situación estresante duran un mínimo de dos días y un máximo de cuatro semanas, y aparecen en el primer mes que sigue al acontecimiento traumático (Puchol, 2003).

El trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica

Se constata a través de la historia clínica, de la exploración física o de las pruebas de laboratorio que la respuesta de Ansiedad Patológica, es la consecuencia fisiológica directa de una enfermedad médica y no es atribuible a la presencia de otro tipo de trastornos psicológicos (Puchol, 2003).

El trastorno de ansiedad inducido por sustancias

Los síntomas de la Ansiedad Patológica aparecen durante los períodos de intoxicación o abstinencia tras la administración de determinadas sustancias y se considera que la ingestión de dicha sustancia está etiológicamente relacionada con la respuesta de ansiedad desadaptativa (Puchol, 2003).

Principales síntomas de la ansiedad patológica

Si bien cada uno de los Trastornos de Ansiedad anteriormente enumerados y definidos se caracterizan por presentar un cuadro de síntomas bien definido y diferenciado que sirven de base para la elaboración de los criterios diagnósticos específicos utilizados en la actualidad, es posible extraer aquellas pautas o síntomas característicos comunes en la mayor parte de ellos y que caracterizaría lo que se denomina “La Respuesta de Ansiedad Patológica” (Puchol, 2003).

Tomando como referencia la distinción clásica de los tres sistemas de respuesta humana podemos agrupar los síntomas típicos de la Ansiedad Patológica en tres grandes apartados (Puchol, 2003):

Síntomas cognitivos

Preocupación injustificada, intensa y constante.

Inseguridad y pérdida de la confianza en uno mismo.

Sentimientos de inadecuación, inferioridad o incapacidad.

Anticipación excesiva y desadaptativa de potenciales peligros o amenazas.

Miedo o temor desproporcionado, injustificado e irracional.

Entorpecimiento y dificultades en los procesos de toma de decisiones.

Aprensión generalizada.

Pensamientos distorsionados y creencias negativas e irracionales.

Problemas de concentración.

Sensación general de desorganización y desestructuración.

Indefensión o sensación de pérdida de control sobre el ambiente y los sucesos.
Síntomas motores

Movimientos torpes y desorganizados.

Tartamudeo y dificultades en la comunicación verbal.

Hiperactividad.

Conductas sistemáticas y planificadas de evitación.

Retraimiento y aislamiento social.

Enlentecimiento motor.

Rituales y comportamientos compulsivos.
Síntomas psicofisiológicos

Temblores, fatiga, tensión muscular, hormigueo y dolor de cabeza tensional.

Sequedad de boca, sudoración excesiva o mareos.

Palpitaciones, sudoración, pulso acelerado e incremento de la tensión arterial.

Molestias gastrointestinales, náuseas, vómitos, diarrea y aerofagia.

Opresión en el tórax, sofoco, ahogo, respiración rápida y superficial.
Con el paso del tiempo, y si no reciben el tratamiento adecuado, estos rasgos característicos de la Respuesta de Ansiedad Patológica acaban consolidándose y perpetuándose, conduciendo inexorablemente al desarrollo de las diferentes manifestaciones clínicas de los Trastornos de Ansiedad anteriormente descritos, e incluso en no pocas ocasiones los Trastornos de Ansiedad son los verdaderos responsables (latentes y ocultos) de la aparición y desarrollo de otros trastornos asociados como la depresión, los procesos psicosomáticos, los trastornos de la conducta alimentaria o el abuso de sustancias tanto legales (psicofármacos, tabaco y alcohol) como ilegales (cocaína, opiáceos y marihuana) (Puchol, 2003).

Evaluación psicológica (principales instrumentos)
Inventario de Situaciones y Respuestas de Ansiedad “ISRA”

Este instrumento elaborado por Miguel Tobal y Cano Vindel, trata de conjugar las aportaciones de dos modelos teóricos. Por un lado el modelo interactivo multidimensional de la ansiedad de Endler, y por otro, el modelo tridimensional o de los tres sistemas propuestos por Lang (Iruarrizaga, 1997).

El ISRA presenta un formato S-R y consta de 224 items, formados por la interacción de 22 situaciones y 24 respuestas representativas de los tres sistemas de respuesta. Incluye, además una situación abierta que puede ser descrita por el sujeto, de gran utilidad en la práctica clínica (Iruarrizaga, 1997).

El objetivo del ISRA es posibilitar mediante la valoración de respuestas específicas ante situaciones concretas una evaluación de la reactividad de los tres sistemas de respuesta (cognitivo, fisiológico y motor) así como una medida de cuatro áreas situacionales ligadas a diferencias individuales, estas son: FI ansiedad ante la evaluación, FII ansiedad interpersonal, FIII ansiedad fóbica y FIV ansiedad ante situaciones habituales o de la vida cotidiana (Iruarrizaga, 1997).

El sujeto debe responder a los items de acuerdo con una escala de frecuencia de 5 puntos, donde 0 es “casi nunca” y 4 “casi siempre”, indicando la frecuencia con que aparece cada una de las respuestas ante cada situación (Iruarrizaga, 1997).

El cuestionario ofrece información de las siguientes escalas (Iruarrizaga, 1997):

– Sistemas de respuestas

C: Reactividad cognitiva (respuestas o manifestaciones cognitivas de la ansiedad).

F: Reactividad fisiológica (respuestas o manifestaciones fisiológicas de la ansiedad).

M: Reactividad motora (respuestas o manifestaciones motoras de la ansiedad).

– Áreas situacionales o rasgos específicos:

FI: Ansiedad ante la evaluación

FII: Ansiedad interpersonal

FIII: Ansiedad fóbica

FIV: Ansiedad ante situaciones habituales o de la vida cotidiana.

T: Es una puntuación total, producto de la suma de las puntuaciones de los tres sistemas de respuesta, y ofrece una estimación del nivel general o rasgo general de ansiedad.

Las puntuaciones directas obtenidas en cada escala y en el total pueden ser transformadas en puntuaciones centiles, lo que permite conocer el nivel del individuo en relación a la población de referencia (Iruarrizaga, 1997).

Escala de Hamilton para la Evaluación de la Ansiedad (HRSA)

La escala de Hamilton para la ansiedad (HRSA) es una escala de heteroevaluación (llevada a cabo por un observador externo), propuesta por Hamilton en 1959, que explora el área del estado de ansiedad (interrupción del continuum emocional que se expresa por medio de una sensación subjetiva de tensión, nerviosismo e inquietud y está asociado a la activación del sistema nervioso autónomo) (Hamilton, 1959).

La HRSA representa el prototipo de escala constituida por categorías de síntomas mediante los cuales se explora la ansiedad, la tensión, los síntomas neurovegetativos y los somáticos. Aunque esta escala contiene cuestiones relativas a los ataques de pánico, es utilizada con mayor frecuencia para la evaluación de la ansiedad generalizada. La escala consta de 14 cuestiones, cada una con puntuación de 0 a 4 (Hamilton, 1959).

La evaluación se efectúa mediante una entrevista voluntaria, preguntando al paciente acerca de los síntomas aparecidos la semana precedente (Hamilton, 1959).

La HRSA ha sido diseñada para obtener una valoración cuantitativa de la sintomatología de la ansiedad y se aplica a pacientes diagnosticados con trastorno de ansiedad, para el estudio de la evolución clínica de la enfermedad durante el tratamiento (Hamilton, 1959).

Esta escala no puede utilizarse para el diagnóstico de trastorno de ansiedad, ya que patologías no específicamente ansiosas pueden conducir a puntuaciones elevadas (Hamilton, 1959).

Esta escala es la más sensible para evaluar los efectos del tratamiento en pacientes con ansiedad y, por lo tanto, para evaluar el transcurso de la enfermedad (Hamilton, 1959).

A continuación se muestra la escala (Hamilton, 1959):

Instrucciones: Indique la intensidad con que se cumplieron o no durante el ultimo mes los síntomas que se describen en cada uno de los 14 ítems que conforman este test. Cabe mencionar que la escala es anónima y por ende fomenta la libre expresión.

Datos generales:

Edad: __________________ Puesto: _____________ Genero: ___________

Indicadores de ansiedad

(1) es Ausente

(2) es Intensidad ligera

(3) es Intensidad media

(4) es Intensidad elevada

(5) Intensidad máxima

____ Ansiedad: Preocupación. Pesimismo. Miedo al futuro. Irritabilidad.

____ Tensión: Sensaciones de tensión. Fatiga. Imposibilidad de estar quieto. Reacción de sobresalto. Llanto fácil. Temblores. Sensaciones de incapacidad de esperar.

____ Miedos: A la oscuridad. A los desconocidos. A quedarse solo. A los animales. A la circulación. A la muchedumbre.

____ Insomnio: Dificultades de conciliación. Sueño interrumpido. Sueño no satisfactorio. Con cansancio al despertar. Sueños penosos. Pesadillas.

____ Funciones intelectuales (cognitivas): Dificultad de concentración. Mala memoria.

____ Humor depresivo: Perdida de interés. No disfruta de tiempo libre. Depresión. Insomnio de madrugada. Variaciones anímicas a lo largo del día.

____ Síntomas somáticos musculares: Dolores musculares. Rigidez muscular. Sacudidas musculares. Sacudidas Clónicas. Rechinar de dientes. Voz quebrada.

____ Síntomas somáticos generales: Zumbido de oídos. Visión borrosa. Oleadas de calor y frío. Sensación de debilidad. Sensaciones parestésicas (pinchazos u hormigueos).

____ Síntomas cardiovasculares: Taquicardia. Palpitaciones. Dolor Toráxico. Sensación pulsátil en vasos. Sensaciones de “baja presión” o desmayos Extrasístoles (arritmias cardíacas benignas).

____ Síntomas Respiratorios: Opresión Pretoráxica. Constricción Precordial. Sensación de ahogo o falta de aire. Suspiros. Disnea (dificultad para respirar).

____ Síntomas gastrointestinales: Dificultades evacuatorias. Gases. Dispepsia: dolores antes o después de comer, ardor, hinchazón abdominal, Nauseas, vómitos, constricción epigástrica. Cólicos (espasmos) abdominales Diarrea. Perdida de peso. Estreñimiento.

____ Síntomas genitourinarios: Micciones frecuentes. Micción imperiosa. Amenorrea (falta de periodo menstrual). Metrorragia (hemorragia genital) Frigidez. Eyaculación Precoz. Impotencia. Ausencia de erección.

____ Síntomas del sistema nervioso autónomo: Boca seca. Accesos de enrojecimiento Palidez. Tendencia a la Sudoración. Vértigos. Cefalea (dolor de cabeza) de tensión.

____ Comportamiento del paciente durante el examen: Agitado. Inquieto. Avanza y retrocede. Temblor de manos. Suspiros o taquipnea. Palidez del rostro. Deglución constante.

Es importante mencionar que el ítem de “Comportamiento del paciente durante el examen” debe ser contestado por el evaluador.

State Trait Anxiety Inventory for Adults â?? STAI (inventario de ansiedad estado y rasgo)

Es un inventario de carácter psicométrico que consta de dos escalas que miden facetas diferentes, pero relacionadas, de la ansiedad: el estado y el rasgo. Es de los inventarios más utilizados. La escala de estado debe responderse informando sobre la intensidad con que aparecen en un momento concreto sentimientos o sensaciones de ansiedad (nada, algo, bastante, mucho). La escala de rasgo debe responderse indicando como se siente habitualmente (casi nunca, a veces, a menudo, casi siempre). Los análisis factoriales han mostrado cuatro factores referidos a la presencia o ausencia de ansiedad en cada escala, presencia de estado de ansiedad, ausencia de estado de ansiedad, presencia de rasgo de ansiedad, ausencia de rasgo de ansiedad (Spielberg, 2007).

Fear survey schededule III- FSS III (escala de reconocimiento de miedo)

Esta escala de Wolpe y Lang contiene 76 ítems que miden la intensidad del miedo irracional ante distintos estímulos pertenecientes a distintas categorías: animales, social e interpersonal, lesiones o daño físico, enfermedad, y muerte, ruidos, otras fobias clásicas. El sujeto debe indicar el miedo (donde 0 es nada en absoluto y 4 muchísimo) (Wolpe y Lang, 1964).

El principal propósito del FSS III es la identificación de estímulos y situaciones específicas elicitadoras de miedo o ansiedad, siendo de gran utilidad para la construcción de jerarquías para la desensibilización sistemática. Este instrumento ha sido ampliamente empleado en la investigación sobre desordenes fóbicos y trastornos de ansiedad. Los análisis factoriales realizados reflejan una estructura factorial poco estable, variando en función del sexo y las poblaciones empeladas. Se deben evitar las palabras miedo y temor. Y pedir que valoren el grado en que dicho estimulo o situación les produce inquietud, nerviosismo o tensión (Wolpe y Lang, 1964).

Inventario de Ansiedad de Beck

(Beck Anxiety Inventory) – BAI Beck, A.T.; Brown, G.; Epstein, N. y Steer, R.A. (1988)

El Inventario de Ansiedad Beck (BAI) se desarrolló para abordar la necesidad de un instrumento fiable que discriminara la ansiedad de la depresión al tiempo que mostrara validez convergente. Un instrumento de ese tipo ofrece ventajas clínicas y para fines de investigación sobre medidas de autoaplicación existentes, que no han podido diferenciar la ansiedad de la depresión de manera adecuada (Beck, 1988).

La escala consta de 21 items, cada uno describe un síntoma común de la ansiedad. Se le pide al evaluado que califique que tanto ha padecido cada uno de los síntomas durante la semana anterior en una escala de 4 puntos que van de 0 a 3. Los elementos se suman a continuación para obtener una puntuación total que puede variar de 0 a 63. Posteriormente, esta puntuación se coloca dentro de una escala, que define el nivel de ansiedad que padece el sujeto que contestó la escala. A continuación se muestra el Inventario de Ansiedad de Beck (1988):

NOMBRE Y APELLIDOS:

Edad: Sexo: Fecha:

LISTADO DE ÍTEMS

Señale a la izquierda de cada número según esta escala:

(0) En absoluto.

(1) Levemente, no me molesta mucho.

(2) Moderadamente, fue muy desagradable pero pude soportarlo.

(3) Severamente, casi no pude soportarlo.

1. Hormigueo o entumecimiento.

2. Sensación de calor.

3. Temblor de piernas.

4. Incapacidad de relajarse.

5. Miedo a que suceda lo peor.

6. Mareo o aturdimiento.

7. Palpitaciones o taquicardia.

8. Sensación de inestabilidad e inseguridad física.

9. Terrores.

10. Nerviosismo.

11. Sensación de ahogo.

12. Temblores de manos.

13. Temblor generalizado o estremecimiento.

14. Miedo a perder el control.

15. Dificultad para respirar.

16. Miedo a morirse.

17. Sobresaltos.

18. Molestias digestivas o abdominales.

19. Palidez.

20. Rubor facial.

21. Sudoración (no debida al calor).

Prevención
La ansiedad depende de múltiples factores, tanto situacionales como personales, por lo tanto son muchas las variables sobre las que podemos incidir para conseguir prevenirla o reducirla (Cano, 2002).

A nivel personal y de manera muy general, si tenemos en cuenta ambos tipos de factores (situaciones e individuos) cabría señalar algunas variables importantes sobre las que podemos incidir son (Cano, 2002):

1) La dieta (Cano, 2002):

Conviene comer sano, evitando las comidas que sobrecargan a nuestro organismo con pesadas digestiones u otras consecuencias negativas a corto, mediano o largo plazo (obesidad, colesterol, etc.).

Usar el tiempo de comer como momento de descanso y ruptura con nuestras actividades profesionales.

Es bueno aprovechar la comida para hacer vida social y familiar.

No abusar del alcohol en las comidas.
2) Descanso (Cano, 2002):

Dormir lo suficiente, alrededor de ocho horas.

Tomar vacaciones y fines de semana como tiempo de ocio y descanso.

Fomentar las relaciones sociales como alternativa al trabajo.

Dejar el trabajo en la oficina (tanto los papeles, como las preocupaciones).
3) Ejercicio físico (Cano, 2002):

La práctica moderada de algún deporte o ejercicio físico ayuda a relajarnos.

Caminar todos los días al menos treinta minutos.

Utilizar las actividades de ejercicio físico para airearnos (naturaleza) y airear nuestros pensamientos charlando relajadamente con familiares o amigos.
4) Organización (Cano, 2002):

La organización del tiempo y de nuestras actividades, estableciendo horarios, es fundamental para poder descansar, no estar preocupados, no sufrir continuos sobresaltos, olvidos importantes, etc.

No llegar tarde a las citas, contando con los pequeños retrasos habituales para estar a tiempo.

Saber seleccionar actividades cuando no podemos hacer todo.
5. Solución de problemas y toma de decisiones (Cano, 2002):

No dejar pasar los problemas, afrontarlos de una manera más activa o más pasiva, pero decidiendo qué es lo mejor en cada caso.

Tomar decisiones siguiendo un proceso lógico: planteamiento del problema, análisis de alternativas (pros y contras), elección de una alternativa. No volver atrás.

No analizar continuamente el problema o las alternativas: esto produce ansiedad.
6. Interpretación de situaciones y problemas (Cano, 2002):

El estrés que nos produce un problema o situación depende de las consecuencias que prevemos, pero a veces exageramos las consecuencias negativas (hipervaloramos la probabilidad de que ocurra algo malo, hacemos un análisis catastrofista de las consecuencias, realizamos una interpretación negativa de una situación ambigua, llevamos a cabo anticipaciones negativas y empezamos a sufrir un problema que no existe, etc.).

Si estamos nerviosos, entender que es natural, la ansiedad es tan natural como el miedo, la alegría o el enfado, y no preocuparnos aún más porque estamos activados o nerviosos.

Actuar con naturalidad, no evitar los problemas, no estar preocupados por lo que los otros puedan pensar de nosotros o de nuestro problema.

Es bueno saber que los demás no perciben nuestros síntomas de ansiedad con la misma intensidad que nosotros los estamos experimentando.

Es bueno pensar que los demás también tienen ansiedad y que cuando nosotros notamos su ansiedad no les condenamos (¿por qué tenemos que ser más severos con nosotros mismos que con otros?).

No añadir elementos accesorios al problema.
7. Atribuciones y autoestima (Cano, 2002):

Si hemos hecho bien una cosa, reconocer nuestra propia autoría y felicitarnos por ello (no ha sido la suerte, sino nuestro esfuerzo y nuestra capacidad).

Si hemos hecho mal una cosa, no deslindarnos de la culpa, reconocer que hemos actuado mal en esta ocasión, analizar nuestros errores y corregirlos, sin culpas, sin pensamientos negativos sobre uno mismo (“esta vez lo he hecho mal, debo corregirlo”).

Es bueno querernos y tratarnos bien.
8. Relaciones con los demás (pareja, amigos, compañeros, familia, etc.) (Cano, 2002):

Reforzar las conductas positivas de las personas de nuestro entorno, con aprobación, halagos, sonrisas, pequeños detalles, etc.

Corregir las conductas negativas de las personas de nuestro entorno, dándoles la información a tiempo y nuestra desaprobación, pero sin problemas, sin culpas, ni otros castigos.

No traer continuamente los problemas del pasado, las culpas de los demás (ya los perdonamos), etc.

Recordar siempre que una pareja en crisis intercambia muchos castigos y pocos refuerzos, justo lo contrario de una pareja sin problemas.
9. Entrenamiento específico en técnicas de control de ansiedad y estrés (Cano, 2002):

Practicar la relajación con cierta frecuencia en los momentos en los que nos encontramos mal, dedicándonos algún tiempo a nosotros mismos.

Leer algún buen libro de autoayuda para aprender a pensar bien, eliminando algunos pensamientos erróneos, ideas irracionales, etc., que nos estresan.

Exponernos poco a poco a las situaciones que nos generan pánico.

Aprender a decir no, cuando nos cuesta mucho, pero sabemos que es mejor decir no.

Practicar nuestras mejores habilidades sociales.

Si tenemos dificultades, y no sabemos poner en marcha estas actividades que nos pueden ayudar a controlar nuestro estrés y a reducir nuestra ansiedad, ponernos en manos de un buen especialista. Si seguimos sus indicaciones, nos ayudará a recuperar el bienestar y la salud.

Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)

Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)                                                       

El síntoma fundamental es la ansiedad, que es persistente en el tiempo (dura más de 6 meses) y generalizada, sobre una amplia gama de acontecimientos o actividades (como el rendimiento laboral o escolar), no estando restringida a una situación en particular como en las fobias ni presentándose exclusivamente en forma de crisis, como en el caso de las Crisis de Pánico. El estado de ansiedad es casi permanente, oscilando levemente durante el transcurso del día y afectando la calidad del sueño.

La ansiedad esta asociada muy frecuentemente a preocupaciones excesivas (llamada expectación aprensiva). Por ejemplo: miedo a que algún familiar cercano o la misma persona que sufre este trastorno puedan tener un accidente, enfermarse o morir. A la persona le resulta difícil controlar este estado de constante preocupación.

La ansiedad y preocupación se asocian a 3 o más de los siguientes síntomas:

Nerviosismo, inquietud o impaciencia

Fatigabilidad (cansancio) fácil

Dificultad para concentrarse o poner la mente en blanco

Irritabilidad

Tensión muscular, temblor, cefalea (dolor de cabeza), movimiento de las piernas e incapacidad para relajarse

Alteraciones del sueño: dificultad para conciliar o mantener el sueño o sensación al despertarse de sueño no reparador

Sudoración, palpitaciones o taquicardia, problemas gastrointestinales, sequedad de boca, mareos, hiperventilación (aumento del número de respiraciones por minuto)

La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos provocan un malestar significativo o deterioro en las relaciones familiares, sociales, laborales o de otras áreas importantes de la actividad de la persona.

Los síntomas de ansiedad en el Trastorno de Ansiedad Generalizada son constantes a diferencia de lo que ocurre en el Trastorno de Pánico donde la ansiedad-pánico aparece en forma paroxística tomando la forma de una Crisis de Pánico. La Crisis de Pánico no suele durar más de 30 minutos pero deja a quien la padece con mucho temor a presentar una nueva crisis. Este “miedo al miedo” se lo denomina “Ansiedad Anticipatoria” y puede confundírselo con un Trastorno de Ansiedad Generalizada.

Es importante además descartar que los síntomas de ansiedad no sean debidos a la ingesta de algún tipo de sustancia ansiogénica: cafeína, anfetaminas o a una enfermedad médica (hipertiroidismo por ej.). Existen muchas causas que pueden provocar ansiedad en forma secundaria, mayor información al respecto se encuentra disponible en la página Ansiedad Secundaria. Asimismo los Trastornos Depresivos se asocian con mucha frecuencia a ansiedad. Es muy importante realizar un correcto “Diagnóstico Diferencial” para poder arribar a un diagnóstico acertado de lo que le ocurre a quien se encuentra padeciendo un cuadro de ansiedad. La principal causa de fracaso terapéutico es la falta de diagnóstico o un diagnóstico errado.

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) es mucho más de lo que una persona normal con ansiedad experimenta en su vida diaria. Son preocupación y tensión crónicas aún cuando nada parece provocarlas. El padecer este trastorno significa anticipar siempre un desastre, frecuentemente preocupándose excesivamente por la salud, el dinero, la familia o el trabajo. Sin embargo, a veces, la raíz de la preocupación es difícil de localizar. El simple hecho de pensar en afrontar el día puede provocar ansiedad.

         
          Caso Clínico

“Yo siempre pensé que era aprensivo. Me sentía inquieto y no podía descansar. A veces estas sensaciones iban y venían. Otras veces eran constantes. Podían durar días. Me preocupaba por la cena que iba a preparar para la fiesta o cuál sería un magnífico regalo para alguien. Simplemente no podía dejar nada de lado. Era tal la tensión que experimentaba que por momentos me sentía como aferrado a un cable de corriente eléctrica. Una sensación horrible.

Tenía serios problemas para dormir. Hubo ocasiones en que despertaba ansioso en la mañana o en la mitad de la noche, temblando y transpirando. Me costaba trabajo concentrarme aún mientras leía el periódico o un libro. A veces me sentía un poco mareado. Mi corazón latía apresuradamente o me golpeaba en el pecho. Esto me preocupaba aún más. Vivía preocupado por lo que podría llegar a ocurrir, no podía concentrarme en el presente, en mis quehaceres cotidianos…”

Tratamiento:
El tratamiento del Trastorno de Ansiedad Generalizada incluye la utilización de  medicación y formas específicas de psicoterapia, el tratamiento más efectivo para el TAG suele combinar psicoterapia y medicación.

Los medicamentos son muy efectivos para mitigar los síntomas de ansiedad. Se pueden utilizar medicamentos Ansiolíticos o Antidepresivos con efecto ansiolítico (no todos los antidepresivos lo poseen). Los Ansiolíticos no deberían utilizarse por períodos mayores a un mes ya que con el transcurso del tiempo tienden a producir acostumbramiento (tolerancia) y a una necesidad de incrementar la dosis.
Por tratarse el TAG de un trastorno de larga duración lo más recomendable para el manejo psicofarmacológico de los síntomas de ansiedad es la utilización de Antidepresivos con efecto ansiolítico asociado. A modo de ejemplo podemos citar al Escitalopram, Venlafaxina XR / LP,  Duloxetina, Paroxetina, Fluvoxamina, Mirtazapina y Clomipramina. Los Antidepresivos, a diferencia de los Ansiolíticos, no producen acostumbramiento (tolerancia). De allí que es preferible utilizarlos en el tratamiento a largo plazo de la Ansiedad. Por otro lado la calidad del sueño generada por loa Antidepresivos sedativos es muy superior a la de los Ansiolíticos, ya que generan un sueño más profundo y reparador.
En la actualidad existen cada vez más medicamentos disponibles para el tratamiento del Trastorno de Ansiedad Generalizada. De tal manera que, si un medicamento no da el resultado esperado, generalmente hay otros que se pueden utilizar. Además, se están descubriendo nuevos medicamentos para el tratamiento de los síntomas de ansiedad, como es el caso de la Pregabalina.

Las investigaciones también han demostrado que la Terapia del Comportamiento y la Terapia Cognitiva son efectivas para el tratamiento del TAG.  También son útiles las Técnicas de Relajación y de Bio-Retroalimentación (Biofeedback) para controlar la tensión psíquica y muscular.

Síntomas dependientes de la cultura, la edad y el sexo:
Existen considerables variaciones culturales en cuanto a la expresión de la ansiedad (p.ej., en algunas culturas la ansiedad se expresa a través de síntomas predominantes somáticos, y en otras a través de síntomas cognitivos). Es importante tener en cuenta el contexto cultural a la hora de evaluar el carácter excesivo de algunas preocupaciones. En los niños y adolescentes con trastorno de ansiedad generalizada, la ansiedad y las preocupaciones suelen hacer referencia al rendimiento o la competencia en el ámbito escolar o deportivo, incluso cuando estos individuos no son evaluados por los demás. A veces la puntualidad es el tema que centra las preocupaciones excesivas. Otras veces son los fenómenos catastróficos, como los terremotos o la guerra nuclear. Los niños que presentan el trastorno pueden mostrarse abiertamente conformistas, perfeccionistas, inseguros de sí mismos e inclinados a repetir sus trabajos por una excesiva insatisfacción a la vista de que los resultados no llegan a la perfección. Al perseguir la aprobación de los demás pueden mostrar un recelo característico; necesitan asegurarse de forma excesiva de la calidad de su rendimiento o de otros aspectos que motivan su preocupación.
En general, los síntomas del TAG tienden a disminuir con la edad.
El trastorno es ligeramente más frecuente en mujeres que en varones cuando se estudian muestras de centros asistenciales (aproximadamente el 55-60% de los diagnósticos se efectúan en mujeres). En estudios epidemiológicos de población general la relación de sexos es de dos tercios a favor de las mujeres.
Prevalencia:
En muestras de población general la prevalencia anual del trastorno de ansiedad generalizada se sitúa en el 3% aproximadamente, mientras que la prevalencia global llega hasta el 5%. En los centros médicos para trastornos de ansiedad aproximadamente el 12% de los individuos presenta un trastorno de ansiedad generalizada.

Curso:
Muchos individuos con trastornos de ansiedad generalizada se consideran ansiosos o nerviosos de toda la vida. Aunque más de la mitad de los que acuden a la consulta manifiestan que el trastorno de ansiedad generalizada empezó en la segunda infancia o la adolescencia, no es raro que el trastorno se inicie a partir de los 20 años de edad. El curso es de carácter crónico, pero fluctuante, con frecuentes agravamientos coincidiendo con períodos de estrés.

Patrón familiar:
La ansiedad como rasgo muestra una evidente incidencia familiar. Se han descrito hallazgos todavía inconsistentes que muestran un patrón familiar para el trastorno de ansiedad generalizada, aunque la mayoría de ellos no han sido capaces de demostrar un patrón concreto de agregación familiar.

Referencias Bibliográficas:
– Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 4° edition Text Revised (DSM-IV TR).  American Psychiatric Association.  American Psychiatric Press, 2000.
– Kaplan and Sadock’s Synopsis of Psychiatry, 9° edition. Lippincott Williams &  Wilkins Press, 2003

Señales de abuso en menores – Ontogénesis – Consecuencias (Wiki)

Wikipedia

http://enciclopedia.us.es/index.php/Abuso_sexual

Indicadores de que un menor ha sufrido abuso sexual

    * Físicos. El menor presenta:
          o Dificultad para andar y sentarse
          o Ropa interior sangrada
          o Se queja de picor o dolor en la zona vaginal o anal
          o Contusiones o sangrado en los genitales externos
          o Enfermedad venérea
          o Cervix o vulva hinchados
          o Semen en la boca, genitales o ropa
          o Embarazo

    * Comportamentales:
          o Permanece reservado, rechazante o tiene conductas infantiles, incluso puede parecer retrasado
          o Escasas relaciones con sus compañeros
          o No quiere cambiarse de ropa para hacer gimnasia o pone dificultades para realizar actividad física
          o Comete acciones delictivas o se fuga
          o Manifiesta conductas o conocimientos sexuales extraños o inapropiados para su edad y sociedad en que vive
          o Dice que ha sido atacado (por el padre, cuidador o un extraño)

Como muchas veces es el cuidador del niño quien comete el abuso, se pueden distinguir en éste también ciertos rasgos:

    *
          o Extremadamente protector o celoso del menor
          o Alienta al niño a implicarse en actos sexuales en presencia del cuidador
          o Sufrió abuso sexual en la infancia
          o Experimenta dificultades en su relación de pareja
          o Abusa de drogas o alcohol
          o Está frecuentemente ausente en el hogar

Es importante destacar que estos indicadores, tanto en el menor como en el cuidador, no son pruebas de que exista abuso y pueden darse en otras condiciones. Son solamente una señal de alarma a tomar en cuenta por un profesional.
[escribe] Ontogénesis del abuso sexual en el hogar

El tipo de abuso sexual que ha sido objeto de mayor estudio es el que ocurre dentro del hogar del menor (por un familiar o cuidador cercano, como el padre), debido a su ocurrencia significativa, y al trastorno que implica en la dinámica familiar.

El abuso de un menor por un cuidador es un proceso que consta generalmente de varias etapas o fases:

  1. Fase de seducción: en que el futuro abusado manipula la dependencia y la confianza del menor, y prepara el lugar y momento del abuso. Es en esta etapa donde el futuro abusador incita la participación del niño o adolescente por medio de regalos o juegos.
  2. Fase de interacción sexual abusiva: es un proceso gradual y progresivo, que puede incluir: comportamientos exhibicionistas, voyeurismo, caricias con intenciones eróticas, masturbación, etc.
  3. Instauración del secreto: el abusador, generalmente por medio de amenazas, impone el silencio en el menor, a quien no le queda más remedio que adaptarse. En esta fase la madre o hermanos suelen ser ausentes o cómplices.
  4. Fase de divulgación: esta fase puede o no llegar (muchos abusos quedan por siempre en el silencio), e implica un quiebre en el sistema familiar, hasta ahora en equilibrio. Puede ser accidental o premeditada, esta última a causa del dolor en niños pequeños o cuando llega la adolescencia del abusado.
  5. Fase represiva: Generalmente, después de la divulgación, la familia busca desesperadamente un reequilibrio para mantener a cualquier precio la cohesión familiar, por lo que tiende a negar, a restarle importancia o a justificar el abuso, en un intento por seguir “como si nada hubiese sucedido”.

Muchas veces son necesarios un gran número de intentos de divulgación para impedir que la familia vuelva a la fase represiva.
[escribe] Consecuencias de los abusos sexuales en los niños

La principal consecuencia ocurre cuando el abuso es al interior del hogar, ya que se distorsiona en el niño la concepción sobre el afecto y el cuidado, el que pasa a ser comprendido en la mente del menor como un afecto sexualizado. Por otra parte, debido a las amenazas, se genera la sensación de culpa en el menor (sentir que fue el causante y responsable del abuso). Esto genera:

    * Traumatización: en que, a lo largo de la vida, el abusado puede experimentar síntomas como flashbacks (Del Inglés, recuerdos traumáticos que se imponen vívidamente en contra de la voluntad), inestabilidad emocional, trastornos del sueño, hiperactividad y alerta constante. Por otra parte, también se pueden producir aislamiento, insensibilidad afectiva (petrificación afectiva), trastornos de memoria y de la concentración, fobias, depresión y conductas autodestructivas.

    * Vida sexual traumática: debido a que el inicio en la vida sexual del menor fue traumático, experimenta sensaciones y conductas distorsionadas en el desarrollo de su sexualidad, como agresividad sexual, conductas inadecuadas de seducción hacia otros, masturbación compulsiva, juegos sexuales, promiscuidad sexual, trastornos de la identidad sexual, prostitución, e incluso llegan a reexperimentar la situación abusiva siendo, posteriormente la pareja de un abusador.

Referencias

El contenido de este artículo incorpora material de una entrada de la Wikipedia, publicada con licencia GFDL.
Notas

Bibliografía

    * Barudy, Jorge El dolor invisible de la infancia. Editorial Paidós.

Otras fuentes de información

    * http://stop-pedofilia.com/
    * http://www.buenostratos.org/
    * http://www.the-clitoris.com/spanish/html/s_abuse.htm
    * http://robertexto.com/archivo4/abuso_sex_infantil.htm/

Inteligencia emocional y el empresario

Inteligencia emocional y el empresario

Abstract de Taller de “Inteligencia Emocional: �Es de utilidad para los Empresarios?” a cargo de Eric Gaynor Butterfield (RODP), Argentina. A�o 2005. www.theodinstitute.org

A veces es bueno realizar una corta revisi�n hacia atr�s para quiz�s poder comprender mejor algo que est� sucediendo ahora. En el caso de la moda que existe actualmente en relaci�n con el tema de Inteligencia Emocional y que parece ser un tema altamente prioritario dentro del mundo empresarial, queremos se�alar que hace unos cincuenta a�os atr�s en el monumental trabajo de James March y Herbert Simon (“Organizations”; Wiley and Sons � 1958) quedaron plasmados los “l�mites de la racionalidad”. All� ambos autores dejaron bien en claro que las empresas, organizaciones y las personas (incluso aquellos que est�n en la c�spide) operan bajo lo que ellos denominaron como “racionalidad limitada”.

En pocas palabras esto significa que las empresas no maximizan sino que simplemente alcanzan algunos niveles de “satisfacci�n” en lo que buscan.

Tambi�n mucho antes del famoso trabajo de Daniel Goleman (“Inteligencia Emocional; Bantam Books � 1995) el notable experto Chris Argyris suger�a que el “aprendizaje llevado a la acci�n” (que es el que caracteriza a los empresarios) tiene mucho que ver con los afectos y sentimientos.

Durante los �ltimos 5 a�os nos han llegado cada vez m�s requerimientos y preguntas sobre “Inteligencia Emocional”, como se relaciona con el Desarrollo Organizacional, qu� hacer con ellas en la empresa, sus ventajas y desventajas, los riesgos que se han de asumir, y particularmente como implementarla de la manera m�s provechosa para la organizaci�n.

Ahora bien �que es la “Inteligencia Emocional” (I. E.) seg�n Daniel Goleman? �Existe realmente un l�mite en cu�nto a la aplicaci�n de la “Inteligencia Cognitiva”? De acuerdo con la perspectiva de Daniel Goleman “Una visi�n de la naturaleza humana que pasa por alto el poder de las emociones es lamentablemente miope.

El mismo nombre de Homo Sapiens, la especie pensante, resulta enga�oso a la luz de la nueva valoraci�n y visi�n que ofrece la ciencia con respecto al lugar que ocupan las emociones en nuestra vida.

Como todos sabemos por experiencia, cuando se trata de dar forma a nuestras decisiones y a nuestras acciones, los sentimientos cuentan tanto como el pensamiento, y a menudo m�s. Hemos llegado muy lejos en lo que se refiere a destacar el valor y el significado de lo puramente racional � lo que mide el cociente intelectual � en la vida humana. Para bien o para mal, la inteligencia puede no tener la menor importancia cuando dominan las emociones.”

Los empresarios con quienes nos hemos vinculado nos manifiestan que “parece muy dif�cil poner en pr�ctica” lo que Goleman sugiere. Es por ello que nosotros sugerimos definir de un modo distinto a la I. E. Decimos entonces que la “Inteligencia Emocional es la capacidad de sentir � percibir, entender, controlar y modificar tanto las emociones propias como las ajenas”. Y aqu� es donde ya se comienzan a vislumbrar las enormes ventajas de llevar a la pr�ctica los conceptos e ideas de la Inteligencia Emocional.

Si podemos llegar a aprender respecto del sentir de nuestros Clientes y proveedores, y tambi�n de aquellos que procesan nuestros productos y servicios (es decir nuestro personal), y tambi�n podemos llegar a entender, controlar y modificar las emociones de ellos como as� tambi�n las nuestras, como empresarios, podr�amos decir que nuestra empresa deja entonces de correr los riesgos de todo negocio y podr�amos comenzar a operar como lo hacen la inmensa mayor�a de los Bancos: con una tasa de riesgo que es pr�cticamente cero.

Charles Darwin (“On the origin of species” � 1859) muy tempranamente ha se�alado que las emociones se han desarrollado inicialmente, con el prop�sito de preparar a los animales para la acci�n, y esto es particularmente cierto en situaciones cr�ticas y de emergencia.

�Cu�ntas veces como empresarios hemos tenido se�ales de peligro a las que no le hemos prestado atenci�n como en el caso de las gacelas donde siempre existe una de ellas que prefiere comer una porci�n extra de pasto para terminar siendo la gacela que es devorada por un le�n?

�Cu�ntas veces en nuestra calidad de empresarios nuestros impulsos han manejado nuestras acciones para luego encontrarnos en situaciones perjudiciales para nuestro cuerpo o donde nos posicionamos vulnerables ante otros?

De all� que S�crates manifestara que “Las pasiones y los caprichos de los deseos nos conducen a una vida sin sentido.

Lejos de ser libres y poderosos como empresarios, somos entonces esclavos y dependientes. Inteligente, en consecuencia, es el hombre libre, el que se gobierna y solo �l, por lo tanto, puede gobernar a los dem�s. La verdadera libertad es consecuencia de educar a las personas y hacerlas inteligentes en su propio autogobierno”.

Posiblemente haya sido V. J. Wukmir quien ha elaborado la formulaci�n m�s acertada respecto de la funci�n de las emociones hace unos 30 a�os atr�s, aunque, por desgracia, ha sido, y sigue siendo, ignorada por la psicolog�a tradicional. �Cu�ntos mensajes enga�osos tratan de alterar nuestras emociones?

Actualmente estamos literalmente rodeados de mensajes cuyo �nico fin es alterar el buen funcionamiento de nuestras empresas y de nosotros como empresarios.

Los medios orales, escritos y en im�genes nos bombardean minuto a minuto y nos resulta muy dif�cil conseguir que nuestra empresa sobreviva ante tama�o asedio que es practicado sistem�ticamente sobre nuestro sistema emocional.

Por lo general, aquellos que NO son empresarios como Usted, y que tienen mucho tiempo libre para emitir se�ales, pueden vivir sin trabajar tanto como Usted, alterando negativamente su vida, tomando recursos de su empresa y por supuesto perjudicando su salud.

Como dec�a Wukmir, “las emociones son siempre reales, pero pueden no ser ver�dicas” y que “lo importante (para sobrevivir como empresario) es que las emociones sean ver�dicas”. El mecanismo de las emociones puede comprender f�cilmente si imaginamos que somos un barco que se gobierna mediante un piloto autom�tico, guiado por una br�jula que se�ala en cada momento el camino que vamos a seguir.

El barco siempre obedece a la br�jula (emociones), es decir, va hacia donde se�ala la br�jula, que est� especialmente dise�ada para conducirnos en la dif�cil tarea de sobrevivir.

�Cu�les son entonces los principales componentes del sistema emocional? Las emociones son, en esencia, impulsos que nos llevan a actuar, programas de reacci�n autom�tica con los que nos ha dotado la evoluci�n y que nos permiten afrontar situaciones verdaderamente dif�ciles; un sistema con tres componentes:

– el perceptivo, destinado a la detecci�n de los est�mulos elicitadores (promotores de cambios fisiol�gicos); que incluye elementos hereditarios, como en nuestra predisposici�n a valorar el vac�o, los lugares cerrados, los insectos o las serpientes�, como posibles situaciones peligrosas, y a veces fruto de las experiencias, como puede ser el surgimiento de una fobia o la ansiedad a los ex�menes, o el placer por una buena nota.

– el emocional, encargado de impulsar, mantener y dirigir la conducta, gracias a su relaci�n con el sistema hormonal: por ejemplo, el miedo nos impulsa a la evitaci�n.

– el conductual, que hemos de analizar en su triple manifestaci�n, reacci�n fisiol�gica perceptible, pensamientos y conductas manifiesta. Es el elemento m�s influido por las experiencias de aprendizaje previo y el medio cultural.

Por ejemplo: la expresi�n de la pena en distintas culturas o el desarrollo de estrategias de evitaci�n de las situaciones de prueba en el �mbito escolar o las fobias escolares.

Aspectos pr�cticos para los Empresarios

Goleman hace referencia a las siguientes 5 habilidades pr�cticas de la Inteligencia Emocional:

1. La Auto-conciencia

2. La Auto-regulaci�n o control emocional

3. La Motivaci�n

4. La Empat�a

5. Las Habilidades Sociales.

Pongamos foco inicialmente en s�lo una de ellas, la auto-conciencia. Usted es un empresario que dedica tiempo a “informarse” y durante los �ltimos 3 a�os ha recibido datos de distintas fuentes que le dicen (cognitivamente) que la econom�a ha mejorado a�o tras a�o m�s del 7%. Incluso algunos a�os ha crecido pr�cticamente el 10 %. ! Como empresario esta parece ser una muy buena noticia.

Por otro lado usted siente (emocionalmente) que ya no le va tan bien en su empresa como le iba muchos a�os atr�s.

Antes trabajaba menos horas, facturaba m�s, sus utilidades eran mayores, y adem�s viv�a con menos estr�s. Incluso ahora tiene sobre sus espaldas como empresario, los estr�s de los dem�s.

En algunos casos el estr�s de su familia. Pero adem�s del estr�s de su familia le llega el estr�s de “sus Clientes” (las ventas ya no son tan f�ciles), y de su personal (muchas veces ha tenido que hacer cambios en los productos y servicios y el personal no siempre lo ha podido acompa�ar). Su opci�n en el caso de contratar reemplazos con las nuevas competencias necesarias le ha hecho prescindir del personal “anterior”.

Pero usted sabe muy bien que incluso aquellos que no est�n en la planilla de pagos pueden seguir siendo consumidores de los recursos de su empresa. Y no hay empresa que pueda tener un cuerpo de titulares y suplentes.

Los empresarios no se pueden dar esos gustos pues es un privilegio que no comparten con ellos las empresas que operan como monopolio o como oligopolio.

Entonces usted tiene en su cabeza (en realidad es en su mente pero preferimos hablar metaf�ricamente de la cabeza) un archivo de tipo cognitivo que le dice que “las cosas est�n mejorando” pero por otro lado su cuerpo est� siendo cada vez m�s vulnerable: usted siente, percibe, recibe se�ales que “sus cosas NO est�n mejorando”.

Hasta este momento usted estaba preparado para lidiar con situaciones de cambio “incremental” donde incluso usted ten�a un rol pro-activo que le daba ventajas competitivas y en base a ello es que ha logrado su �xito hist�rico como empresario.

Pero ahora el cambio ya no es incremental sino que es de tipo transformacional. Ya no existen “reglas” fijas. Y cuando estas existen son modificadas sin que se lo consulte como empresario.

Usted puede tener dinero en una entidad bancaria el viernes y espera poder retirarlo el d�a lunes siguiente, pero eso est� en su cabeza solamente. Y usted � luego de un par de experiencias donde aprende que las reglas de juego no existen claramente y que cuando s� existen pueden ser modificadas en contra suyo � siente en su cuerpo “de una manera que no condice con lo que usted tiene en su cabeza” (otra vez metaf�ricamente).

Y nosotros humildemente solamente podemos llegar a asegurarle a usted como empresario � y lo hacemos con el enorme respeto que le tenemos por ser usted quien realmente crea trabajo genuino – que es muy dif�cil para un empresario resultar exitoso en su negocio cuando existe una brecha entre lo mental y lo corporal / afectivo. Y eso que hemos explorado solamente la primera de las habilidades pr�cticas a que hace referencia Daniel Goleman.

Podemos seguir, pero nosotros tambi�n somos empresarios dentro del �rea de conocimiento y no quisi�ramos aburrirle sin estar seguros de que estamos haciendo una contribuci�n genuina.

Con la auto-conciencia (que es solamente una habilidad pr�ctica) hemos de estar en condiciones de saber quienes son los Clientes que contribuyen a nuestra empresa y tambi�n podremos reconocer quienes de todos los que conforman nuestro personal realmente hacen aportes genuinos � y tambi�n hemos de poder reconocer quienes “no son nuestros amigos”, m�s puntualmente, quienes son nuestros enemigos.

Usted puede contactarnos, si es que percibe que las habilidades pr�cticas de la Inteligencia Emocional le pueden ser de ayuda, a: odicoaching[arroba]dilhard.com.ar haciendo menci�n que es un lector de la p�gina: www.ciar

Sus sugerencias y comentarios como as� tambi�n recomendaciones son muy bienvenidas.

Muchas gracias por compartir.

Eric Gaynor Butterfield

informes[arroba]theodinstitute.org
Presidente The O. D. Institute International, Latin America

www.theodinstitute.org

Board Member of The O. D. Institute � Worldwide (The Leading Institution in Organization Development)
Fuente:  http://www.monografias.com/trabajos34/empresario/empresario.shtml

La Empresa y el Empresario

La producción y las empresas
La empresa y el empresario

En el momento de crear una empresa, el promotor tiene que decidir su tamaño. Los objetivos son, presuntamente, la maximización de beneficios a corto y a largo plazo. A corto plazo el problema se resuelve creando una estructura que haga coincidir el punto más bajo de la curva de costes totales medios con el precio del producto. A largo plazo la empresa deberá mostrar suficiente flexibilidad para, modificando su tamaño y estructura, desplazar su curva de costes de forma que se permanezca el mayor tiempo posible con beneficios máximos.

Este modelo ha sido criticado por su alejamiento del mundo real, de las razones que declaran los empresarios utilizar en la adopción de decisiones. En la realidad la información disponible por el empresario sobre la evolución futura del mercado es tan escasa que no pueden adoptarse decisiones maximizadoras. Los riesgos son tan altos que el objetivo principal pasa a ser la seguridad.

Un enfoque teórico alternativo consiste en contemplar a la empresa como un individuo que lucha por su supervivencia en un ambiente ecológico fluctuante. En esas circunstancias el arma de defensa principal es la flexibilidad de la organización interna, su capacidad de disponer de información suficiente sobre las cambiantes circunstancias el mercado, su capacidad para asimilar esa información y adoptar rápidamente decisiones consecuentes.

Según este enfoque, el cambio en el mundo económico tendría características similares al mundo biológico: la evolución estaría sometida a las leyes darwinistas según las cuales sobreviviría la empresa mejor adaptada al entorno. Las empresas jóvenes tratarían de emular a las empresas de éxito imitando sus características sobresalientes y contribuyendo así a “subir el listón”.

Debemos por tanto considerar quién y cómo adopta las decisiones en las empresas. Está claro que las decisiones las toman los individuos que dirigen las empresas pero ¿Quiénes son estos individuos y cuáles son sus objetivos? La teoría económica tradicional considera, como hemos dicho, que las empresas tratan de maximizar sus beneficios. Pero para que esto sea indiscutible es necesario que, como ocurría antes, los propietarios de las empresas sean los mismos que los administradores.

El empresario del siglo pasado asumía tres tipos de actividades: el empresario emprendedor que toma la iniciativa de crear una empresa, el empresario capitalista que aporta los medios necesarios para llevarla a cabo y el empresario administrador que gestiona la empresa que ha creado. Aunque en la pequeña y mediana empresa ese tipo multifacético de empresario sigue existiendo, en las grandes empresas esas tres funciones las realizan individuos que muy frecuentemente no se conocen entre sí. Las iniciativas emprendedoras son estudiadas y analizadas por las divisiones de planificación y marketing, los propietarios de las acciones pueden incluso ignorar cuál es la actividad principal de la empresa, y los administradores pueden haber sido contratados simplemente por tener una brillante trayectoria profesional en otras empresas.

Cada vez es más frecuente, y sobre todo en las grandes empresas, que los propietarios sean un gran número de pequeños accionistas sin ninguna capacidad de decisión. Incluso los consejos de administración, formados por los accionistas más importantes aunque minoritarios, cederán la gestión cotidiana a consejeros delegados, gerentes y a técnicos con un título de Master en Dirección de Empresas.

En los últimos tiempos han salido a la luz pública las diferencias de opinión existentes entre los propietarios y los gerentes de algunas grandes empresas. De hecho es muy posible que el gerente esté más interesado en conseguir poder o prestigio que beneficios. El poder y el prestigio pueden conseguirse haciendo que la empresa aumente de tamaño, gane cuotas de mercado, aunque para ello se deban sacrificar los dividendos que se reparten.

Se supone que los accionistas o el consejo de administración pueden cambiar en cualquier momento al gerente que no trabaje por sus intereses, y así sucede en ocasiones como sabemos. Incluso una empresa que no esté siendo bien administrada puede ser objeto de absorción por otra. Hay de hecho en la actualidad empresas especializadas en apoderarse de otras mal administradas, cambiar a los gerentes, reflotarlas y revenderlas con impresionantes beneficios. Pero la influencia de los intereses de los gerentes en la adopción de decisiones en la empresa es un hecho que debe ser tenido en cuenta

Fuente:  http://www.eumed.net/cursecon/5/La%20empresa%20y%20el%20empresario.htm

Delitos relacionados con diversos tipos de violencia sexual

http://www.pesi-amssac.com/abusolegal.html

Asociación Mexicana para la Salud Sexual, A.C.
Programa de Educación Sexual Integral – PESI. Sección para padres y madres
Tezoquipa 26, la Joya, Tlalpan, D.F.
Tel. 5573-3460, 5513-7489
www.amssac.org

Resumen de conceptos del Código Penal para el Distrito Federal

Asociación Mexicana para la Salud Sexual, A.C.
Programa de Educación Sexual Integral â?? PESI.
Sección para padres y madres.
México, D.F Agosto de 2005

  1. En este apartado aparecen los delitos conforme al Código Penal del Distrito Federal sin las consecuencias de los mismos.
  1. Para conocer las sanciones al respecto, le invitamos a la página correspondiente en el Sistema de Internet de la República Mexicana.
  1. Al educar sobre aspectos legales del abuso sexual, recuerde prevenir tanto el abuso (ser víctima) como la agresión (ser agresor/a).
  1. Recuerde que para lograr una sociedad sexualmente saludable es necesario denunciar y hacer valer las garantías individuales de todas las personas, además del trabajo terapéutico.
  1. Intente enseñar a sus menores que en estos casos, no es solamente cuestión de educación y amabilidad, sino que ciertas conductas se constituyen como delitos.

TÍTULO QUINTO DELITOS CONTRA LA LIBERTAD Y LA SEGURIDAD SEXUALES Y EL NORMAL DESARROLLO PSICOSEXUAL

CAPÍTULO I. VIOLACIÓN

ARTÍCULO 174. Al que por medio de la violencia física o moral realice cópula con persona de cualquier sexoâ?¦
Se entiende por cópula, la introducción del pene en el cuerpo humano por vía vaginal, anal o bucal.
Al que introduzca por vía vaginal o anal cualquier elemento, instrumento o cualquier parte del cuerpo humano, distinto al pene, por medio de la violencia física o moral.

ARTÍCULO 175. Se equipara a la violaciónâ?¦
Realice cópula con persona menor de doce años de edad o con persona que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho o por cualquier causa no pueda resistirlo; o

II. Introduzca por vía anal o vaginal cualquier elemento, instrumento o cualquier parte del cuerpo humano distinto del pene en una persona menor de doce años de edad o persona que no tenga capacidad de comprender el significado del hecho, o por cualquier causa no pueda resistirlo.

CAPÍTULO II. ABUSO SEXUAL

ARTÍCULO 177. Al que sin el propósito de llegar a la cópula ejecute un acto sexual en una persona menor de doce años o persona que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho o que por cualquier causa no pueda resistirlo, o la obligue a observar o ejecutar dicho actoâ?¦

CAPÍTULO III. HOSTIGAMIENTO

HOSTIGAMIENTO SEXUAL
ARTÍCULO 179. Al que acose sexualmente con la amenaza de causarle a la víctima un mal relacionado respecto a la actividad que los vinculeâ?¦

CAPÍTULO IV. ESTUPRO
ARTÍCULO 180. Al que tenga cópula con persona mayor de doce y menor de dieciocho años, obteniendo su consentimiento por medio de cualquier tipo de engañoâ?¦

CAPÍTULO V. INCESTO
ARTÍCULO 181. A los hermanos y a los ascendientes o descendientes consanguíneos en línea recta, que con conocimiento de su parentesco tengan cópula entre síâ?¦

TÍTULO SEXTO DELITOS CONTRA LA MORAL P�BLICA

CAPÍTULO I. CORRUPCIÓN

CORRUPCIÓN DE MENORES E INCAPACES
ARTÍCULO 183. Al que por cualquier medio, procure, induzca o facilite el que una persona menor de edad o quien no tenga la capacidad para comprender el significado del hecho, realice actos de exhibicionismo corporal, lascivos o sexuales, prostitución, ebriedad, consumo de drogas o enervantes, prácticas sexuales o a cometer hechos delictuososâ?¦

CAPÍTULO II. PORNOGRAFÁ INFANTIL

ARTÍCULO 187. Al que por cualquier medio procure, facilite o induzca a una persona menor de edad, a realizar actos de exhibicionismo corporal o sexuales, con el objeto de videograbarla, fotografiarla o exhibirla a través de mediosâ?¦

TÍTULO D�CIMO DELITOS CONTRA LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS

CAPÍTULO Ã?NICO. DISCRIMINACIÓN

ARTÍCULO 206. â?¦Al que, por razón de edad, sexo, embarazo, estado civil, raza, precedencia étnica, idioma, religión, ideología, orientación sexual, color de piel, nacionalidad, origen o posición social, trabajo o profesión, posición económica, características físicas, discapacidad o estado de salud:

I. Provoque o incite al odio o a la violencia;
II. Veje o excluya a alguna persona o grupo de personas; o
III. Niegue o restrinja derechos

TÍTULO TERCERO DELITOS DE PELIGRO PARA LA VIDA O LA SALUD DE LAS PERSONAS

CAPÍTULO II PELIGRO DE CONTAGIO

ARTÍCULO 159. Al que sabiendo que padece una enfermedad grave en período infectante, ponga en peligro de contagio la salud de otro, por relaciones sexuales u otro medio transmisible, siempre y cuando la víctima no tenga conocimiento de esa circunstanciaâ?¦

LA DENUNCIA

Sigue siendo un proceso complejo en nuestro País. Sin embargo, es necesario denunciar.
Al denunciar, no solamente es importante que quien agredió reciba una sentencia, sino que al hacerlo usted demuestra a su menor que le cree, que no es culpable de lo que sucedió y que tiene derecho a hacer valer sus garantías individuales.

PARA DENUNCIAR

Es necesario acudir a las
â??Agencias especializadas en delitos sexualesâ?.

AGENCIAS ESPECIALIZADAS EN DELITOS SEXUALES

En servicio 24 horas, todos los días. Atendido por mujeres
Agencia 5
Telecomunicaciones esquina Calle 3, Col. Tepalcates. Delegación Iztapalapa.                 Tel: 5345-5656
Agencia 46
Vicente Eguía y Parque Lira, Col. Ampliación Daniel Garza. Delegación Miguel Hidalgo.       Tel: 5346-8240/8213.

AGENCIAS ESPECIALIZADAS EN DELITOS SEXUALES

Agencia 47
Tecualipan y Zompantitla, Col. Romero de Terreros Delegación Coyoacán. Tel: 5200-9348/5200-9372

Agencia 48
Fco. del Paso y Troncoso esq. Fray Servando Teresa de Mier. Colonia Jardín Balbuena. Del. Venustiano Carranza. Tel: 5345-5830/5345-5832

Agencia 49
5 de Febrero y Vicente Villada, Col. Aragón La Villa Delegación Gustavo A. Madero. Tel: 5346-8093/8037

SITIOS RELACIONADOS

http://www.elbalero.gob.mx/index_esp.html

Esta es una página del Gobierno. Además de haber temas interesantes para niños/as, puede entrar a la sección de padres y buscar a la â??Policía cibernéticaâ?, para realizar quejas sobre páginas de internet pornográficas o inadecuadas que aparecen sin ser solicitadas u otros.

http://www.asambleadf.gob.mx/Marco_Leg/codigos/penal/MLcdcpdf_22jul05.htm

En esta página puede encontrar el Código Penal completo para el Distrito Federal.
Nuevo Código Penal para el Distrito Federal
Esta es una versión word del Código Penal para el Distrito Federal, bajada en septiembre de 2005.             

Abuso Sexual en la Infancia (A.S.I.) – Consecuencias, tratamiento

http://www.cinteco.com/profesionales/2008/06/09/abuso-sexual-en-la-infancia-asi/

Isabel Carrasco Cabeza del Departamento de Infantil de Cinteco resume las claves fundamentales para conocer y abordar de este asunto:
ABUSO SEXUAL EN LA INFANCIA (A.S.I.) – España

1. INTRODUCCIÓN

El abuso sexual en la infancia ha existido en todas las épocas y culturas y supone un fenómeno complejo resultante de una combinación de factores individuales, familiares y sociales. Entre un 15 y 20% de la población puede sufrir algún tipo de abuso sexual, aunque si ceñimos nuestra definición a conductas que interfieren en el desarrollo evolutivo del niño puede reducirse al 4-8%. Lo que supone un problema social (médico y psicológico) grave que afecta a ambos sexos. No obstante, los menores no sólo son las victimas de las agresiones sexuales, sino que también puede ser los que agredan sexualmente a otros niños. Así queda reflejado en los estudios demuestran que el 20% de los casos los provocan otros menores (López, 1997)
2. ¿CUÁNDO SE CONSIDERA QUE EL NIÃ?O/A SUFRE UN ABUSO SEXUAL?

Aunque no existe una definición universal de abuso sexual en la infancia todas las teorías incluyen dos criterios fundamentales:

COERCION: El agresor se aprovecha de su posición de autoridad para, mediante el empleo el la presión, el engaño y/o el uso de la fuerza física involucrar al niño en actividades sexuales que él normalmente desconoce.

ASIMETRÁ DE EDAD entre la victima y el agresor: Impide la verdadera libertad de decisión y hace imposible una actividad sexual consentida, puesto que hay un grado de madurez biológica y expectativas muy diferentes.

Bajo este concepto se incluiría el abuso de unos menores contra otros. Se considera como tal cuando hay una diferencia de 5 o más años cuando éste tenga menos de 12 años y de 10 años si supera dicha edad (López, 1998).

La actividad sexual puede incluir tocamientos o caricias de los genitales y /o partes intimas de los muslos, pechos, â?¦. ( ésta es la forma más frecuente de abuso sexual infantil). También puede aparecer penetración, y actos sexuales que no impliquen contacto, como exhibicionismo y voyerismo.
3. ¿QUIÃ?N SUFRE MÁS ABUSOS SEXUALES?

Al contrario que en otras clases del maltrato , el abuso sexual infantil se produce con la misma incidencia en todas las razas, religiones y clases socioeconómicas.

Se estima que un 20% de los niños que padecen abusos sexuales son niñas y un 5% niños. Es decir, es más frecuente en niñas que en niños con una proporción de 2 a 3 niñas por cada niño. Aproximadamente la mitad de las victimas tienen edades entre los 8-12 años. Aunque hay otra edad de riesgo que es la comprendida entre los 6-7 años. (Echeburúa, 2005)
4. ¿QUIÃ?N SUELE REALIZAR EL ABUSO SEXUAL?

Según el estudio realizado por Mian, Marton y LeBaron (1996) en el Hospital Sick Children de Toronto el 72% de los sujetos que abusaron del niño eran parientes o miembros de su familia

Familia

74% Padre Biológico

7% Padrastro

19% Compañero de la madre

Extra-familiar

36% canguro

23% conocido

11% novio de la madre

7% extraño

4% pariente lejano

18% no clasificado en ninguna categoría

El 86% son hombre y el 13% mujeres ( principalmente con adolescentes).

También es importante y preocupante el número de niños que llegan a abusar sexualmente de otros niños:

Los niños autores de abusos sexuales a otros niños:

De hasta 7 años supone elâ?¦â?¦â?¦â?¦. 7%

De 8-12 añosâ?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦ 35%

De 13-16 añosâ?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦â?¦.. 59%
5. ¿CÃ?MO DETECTARLO?

Indicadores físicos

Dolor, golpes, quemaduras o heridas en la zona genital y anal,Cérvix o vulva hinchadas o rojas, semen en la boca, los genitales o la ropa, enfermedades de transmisión sexual en genitales, ano, boca u ojos, dificultad para andar y sentarse ,orinar y/o hacer caca.

Los indicadores comportamentales

Pérdida de apetito, miedo a estar solo/a a los hombres o a un determinado miembro de la familia, rechazo al padre o la madre de forma repentina, cambios bruscos de conducta, problemas escolares, resistencia a desnudarse o bañarse, fantasías o conductas regresivas (enuresis, chuparse el dedoâ?¦.) Tendencia al secretismo, aislamiento y rechazo a las relaciones sociales, auto-lesiones, agresividad o conductas delictivas.

Indicadores en la esfera sexual

Rechazo a las caricias, a los besos y al contacto físico, conductas seductoras, conductas precoces o conocimiento sexuales inadecuados para su edad, interés exagerado por los comportamientos sexuales de los adultos y agresión sexual del menor hacia otro menor.
6. CÃ?MO ACTUAR

La sensación de â??ser creídosâ? es uno de los mejores mecanismos para predecir la evaluación a la normalidad de los niños víctimas de abusos sexuales. Sin embargo, la reacción de los padres no siempre es de apoyo, sino que algunas se niegan a creer al niño, reaccionando incluso de manera colérica y rechazándolo. Otros creen en sus afirmaciones, pero se sienten tan afectados que se bloquean y son incapaces de prestarle ayuda o le hacen responsable de lo sucedido. Por tanto, la adaptación psicológica de los padres en general y de las madres de las víctimas en particular, es un tema fundamental en la repercusión de la sintomatología del niño.

Recordemos, que el alcance de las consecuencias psicológicas, va a depender no sólo de las estrategias que posee el niño sino también del grado de sentimiento de culpa y de victimización del niño por parte de los padres.

No obstante, siempre debemos empezar con una exploración física y si es necesario posteriormente pruebas de laboratorio.

1. Exploración Física

Es importante la realización de una exploración física (la boca, los pechos, los genitales, la región glútea y la zona peri anal) en las 72 horas después del abuso. Una vez pasado este tiempo, la posibilidad de obtener hallazgos positivos es escasa. Por ello en más del 50% de los casos va ser normal.

Existen determinadas lesiones que fácilmente se confunden con abuso sexual pero que no lo son, como: Liquen escleroso, hemangiomas congénitos, impétigo, prolapso uretral, así como ciertas anomalías congénitas de vagina y ano. Por ello, es importante que dicha exploración la realice un médico especialista.

2. Pruebas de Laboratorio

2.1. Pruebas forenses

2.2. Pruebas de enfermedades de transmisión sexual

2.3. Pruebas de embarazo

3. Intervención Psicológica

Toda intervención médica debe ir acompañada de una intervención psicológica. En cada caso el tratamiento psicológico será individualizado.
7. QUÃ? CONSECUENCIAS PSICOLÃ?GICAS TIENE EN EL NIÃ?O

El abuso sexual infantil no tiene por qué producir necesariamente unas consecuencias negativas en la víctima, y de hecho, hasta un 40% de los niños abusados sexualmente no presenta ninguna sintomatología. (Cortés y Canton, 1998)

La presencia o no de determinados síntomas parece depender de la edad o estadio evolutivo del niño. Por ejemplo, el sentimiento de culpabilidad y de vergüenza es menos probable que aparezcan en niños preescolares y que aumente la probabilidad de aparecer conformen maduran las victimas.

Las Consecuencias son más graves en el niño cuando:

  1. Sufre abusos con frecuencia y prolongados en el tiempo
  2. Se ha utilizado la fuerza
  3. Relación próxima con el agresor (padre o padrastro)

Principales consecuencias a corto plazo del abuso sexual en niños y adolescentes (Echeburúa y Guerricaechevarría, 1998)

            Tipos de Efectos                        Síntomas                                        Periodo Evolutivo

                                                              Pesadillas,                                    Infancia y adolescencia
            Físicos                  Cambios en los hábitos de comida,                   Infancia y adolescencia
                                                Pérdida del control de esfínteres                      Infancia

                                                    Consumo de drogas y alcohol                   Adolescencia
                                                        Huidas de casa                                    Adolescencia
          Conductuales                  Hiperactividad                                    Infancia
                                                  Bajo rendimiento académico                    Infancia y adolescencia
                                                  Conductas auto-lesivas                              Adolescencia

                                                    Miedo generalizado                                   Infancia
                                                Hostilidad y agresividad                                Infancia y adolescencia
                                                    Culpa y vergüenza                                   Infancia y adolescencia
                                                  Depresión, ansiedad                                   Infancia y adolescencia
                                                  Baja auto-estima                                   Infancia y adolescencia
        Emocionales            Sentimientos de estigmatización                   Infancia y adolescencia
                                                Rechazo al propio cuerpo                           Infancia y adolescencia
                                            Desconfianza y rencor hacia los adultos           Infancia y adolescencia
                                                Trastorno de estrés postraumático           Infancia y adolescencia

                                              Conocimiento sexual precoz o                    Infancia y adolescencia
                                              inapropiado para la edad
        Sexuales                  Masturbación compulsiva                           Infancia y adolescencia
                                                Excesiva curiosidad sexual                          Infancia y adolescencia
                                                Conductas Exhibicionistas                          Infancia
                                              Problemas de identidad sexual                      Adolescencia

                                                Déficit en Habilidades                                Infancia
          Sociales                  Retraimiento social                                   Infancia y adolescencia
                                                Conductas antisociales                                   Adolescencia

8. TRATAMIENTO PSICOLÃ?GICO

El tratamiento psicológico con las víctimas de abusos sexuales en la infancia no siempre es necesario ni conveniente e incluso en algunos casos la terapia puede suponer una segunda victimización del niño. Por ello, es importante una correcta valoración de la aparición de secuelas generadas por la experiencia abusiva y de su repercusión en la vida cotidiana. Es imprescindible un seguimiento cercano de la evaluación del niño, además de la posibilidad de asesorar a los familiares para proporcionar al menor el ambiente adecuado.

Si la terapia es necesaria, debe ser lo más breve posible; sobre todo con los más pequeños. Puesto que cuando hay muchos síntomas que influyen negativamente en la vida diaria del menor es aconsejable secuenciar la intervención en distintas fases para no acentuar la alteración en su vida cotidiana.

El tratamiento debe ir encaminado a que el niño describa su experiencia de abuso y los sentimientos derivados de está. Pero la intervención no se debe limitar a sus reacciones emocionales y a la expresión de las mismas, sino que debemos recurrir a técnicas que permitan modificar las alteraciones afectivas, cognitivas, sexuales y conductuales, así como enseñarles estrategias de afrontamiento que el menor necesitará para normalizar su vida.

Las técnicas que se utilizan son:

    * Desahogo emocional
    * Reevaluación cognitiva
    * Entrenamiento en habilidades sociales
    * Autoexposición gradual y en vivo
    * Entrenamiento en relajación
    * Entrenamiento en control de la ira
    * Programación de actividades

Contactos: http://www.cinteco.com/sobre_cinteco/contactenos/

Estrategias de prevención del abuso sexual infantil

http://www.monografias.com/trabajos60/prevencion-abuso-infantil/prevencion-abuso-infantil.shtml

Estrategias de prevención del abuso sexual infantil

Enviado por Navarro Gómez. Franco 

INTRODUCCIÓN

Los niños, se dice, son el futuro de nuestro país; aunque esta idea ha sido refutada muchas veces, en virtud a que son nuestro presente. Pero qué pasa cuando es la sociedad quien olvida esto, que pasa cuando es ésta quien vulnera y estropea este presente y futuro del que hacemos alarde. Son muchas las maneras en las que se manifiesta, tal vez esa diversidad hace que nuestra realidad se vuelva ajena a nosotros mismos, no porque desconozcamos del tema, sino porque a pesar de ello, a pesar de vivirlo a diario, de presenciarlo, somos brazos inertes frente a esta penosa problemática.

Nos referimos, pues, al Abuso Sexual Infantil, una acción por demás reiterada y dañina, mas aún no hemos podido lidiar contra ella, y no por ser ignorada, como mencionamos en lo antecedido, máxime porque asumimos el comportamiento y características de una estatua, somos una bella construcción que trasluce vida, pero en realidad llevamos dentro sólo concreto, somos inmóviles, muertos en vida; es así como las estatuas ven pasar muchas miradas, pero no pueden hacer nada, simplemente porque son creaciones líricas de vida. Con este comportamiento desinteresado e inútil que tenemos ante la petición de ayuda de un niño abusado sexualmente, es que retrocedemos en la lucha contra la prevención y erradicación de este mal.

Es variada la idiosincrasia que cada uno asume respecto al tema, precisamente por ello pretendemos dar alcances respecto a los principales puntos, que nos ayudarán a dilucidar el por demás crítico estado de la situación. Las ideas o información se manifestarán sistemáticamente ordenadas en capítulos, los cuales parten desde una definición del problema para luego converger en las posibles y rápidas medidas de prevención a tomar.

De igual modo este proceso de información, nos ayudará a identificar tanto a los sujetos activos como a los sujetos pasivos, ergo contribuye a la ardua tarea que pretendemos concientizar, para asumirla responsablemente, en consecuencia ayudar a muchas miradas, que simbolizan peticiones de ayuda, para aquellos menores que sufren a diario la irracionalidad de un ser que no merece ser catalogado como persona.

Frente a la alarmante realidad en que vivimos decidimos hacer el trabajo utilizando para ello casos de la vida real, en este caso hicimos una entrevista a una señorita, un recorrido por la ciudad con la finalidad de encontrar los lugares donde se realizan estos actos, la filiación que hemos realizado en cierta manera es con el fin de que nuestros compañeros se sensibilicen frente a este problema y se den cuenta de la dura realidad en las que viven estas personas, también tomamos fotografías en la búsqueda de la información real.

Fueron distintos los casos encontrados en nuestro recorrido; cada experiencia de estas personas, cada sufrimiento, los malos momentos que vivieron, nos llevaron a comprender la realidad en la que vivimos, y en la que nadie está libre de las desgracias.

Intentando encontrar mayor información sobre nuestro tema, nos encontramos con los lugares donde se realizan estos hechos; al no obtener el ingreso, lo único que se pudo recopilar fueron las tomas que se hicieron fuera del lugar; de esa manera somos más veraces con la información que les estamos brindando.
RESUMEN

Se define el abuso sexual infantil como una de las formas del maltrato infantil, estableciéndose los criterios básicos para su tipificación. Asimismo se explicitan sus consecuencias y las condiciones para su ocurrencia. Se presentan los indicadores básicos para una intervención eficaz considerándose la interrelación de los factores de riesgo que incrementan la probabilidad de aparición del abuso y los factores de protección que contribuyen a disminuir o controlar los factores de riesgo en nuestra localidad reduciéndose la posibilidad del abuso sexual. Finalmente se establecen pautas de prevención en el contexto del fortalecimiento del grado de conocimiento que debe poseer el niño sobre el abuso sexual, en el sentido de control de propiedad de sí mismo y en la información sobre los recursos de apoyo y protección disponibles.

Palabras Clave: Prevención del Abuso Sexual Infantil, Factores de riesgo, Factores de Protección.

ABSTRACT

The infantile sexual abuse is defined as one of the forms of the infantile abuse, settling down the basic criteria for its classification. Also it is specified its consequences and the conditions for its occurrence according to Finkelhor and Krugman Model. One appears the basic indicators for an effective intervention considering the interrelation of the risk factors that increase the probability of appearance of the abuse and the protection factors that contributes to diminish or to control the risk factors being reduced the possibility of the sexual abuse. Finally guidelines of prevention are established in the context of the fortification of the knowledge degree that must have the boy on the sexual abuse, in the sense of control of property of him and in the information settle down on the resources of support and protection available.

Key words: Prevention of the Infantile Sexual Abuse, Factors of risk, Factors of protection.
II. FUNDAMENTACIÓN TEÃ?RICA

2.1. CARACTERÍSTICAS DEL CONTEXTO DE LA INVESTIGACIÓN

Los Derechos Del Niño En Relación Con El Proceso Legal

La violencia sexual y basada en el género tiene un efecto devastador en el desarrollo de la salud mental y física de los niños y adolescentes. Esto a menudo conduce a la existencia de adultos vulnerables o afectados que pueden a su vez crear patrones familiares disfuncionales. Las mujeres que han sufrido abuso cuando niñas pueden fracasar en protegerse a si mismas y a sus propios niños frente a nuevos abusos sexuales, mientras los hombres pueden convertirse en abusadores sexuales.

Los niños que han sido abusados sexualmente pueden convertirse en sexualmente promiscuos como adolescentes y adultos en tanto su sexualidad e imagen corporal ha sido distorsionada por el abuso que han sufrido. Esto también impactó en otras áreas criminales y en la sociedad. No es coincidencia que la mayoría de las prostitutas haya sido abusada sexualmente cuando niñas por un miembro de la unidad familiar.

La violencia doméstica en la casa y el abuso sexual de niños están a menudo ligados. Esto es negativo para el desarrollo y fortalecimiento de la sociedad, y sus consecuencias deben ser entendidas por la policía y por todos aquellos involucrados en el proceso judicial. La Convención Interamericana enfatiza la igualdad de derechos de todos y la importancia de la protección estatal hacia los niños. El preámbulo de la Convención de los Derechos del Niño menciona la Declaración de Ginebra de los Derechos del Niño de 1924 y la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 apoya estos derechos. La Declaración Universal de los Derechos Humanos proclama que la niñez está sujeta al cuidado y asistencia especial, como señalan los artículos 23 y 24 del Convenio Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos y el artículo 10 del Convenio Internacional Sobre Derechos Culturales, Sociales y Económicos. La Declaración de los Derechos del Niño declara “que el niño dada su inmadurez física y mental necesita protección y cuidado especial, incluyendo adecuada protección legal”. Los conceptos más importantes que introduce la Convención de los Derechos del Niño se relacionan con el valor del respeto a la inherente dignidad del niño. Cada niño es un significativo y valioso miembro de la sociedad y merece ser tratado con respeto y dignidad. Y deben ser tomadas todas las acciones que tomen en cuenta “los mejores intereses del niño” como consideración primordial.

La Convención de Belén Do Para señala que los derechos de la mujer, entre otros, incluyen “el derecho a que su integridad moral, mental y física sea respetada” y “el derecho a que su inherente dignidad de persona sea respetadaâ?¦”

Se señala asimismo el derecho a la igualdad en la protección ante la ley y “el derecho para accionar de manera simple y rápida antes las cortes competentes para la protección contra los actos que violen sus derechos16.”

Bajo la Convención de los Derechos del Niño, el niño tiene derecho a la igualdad frente

a la ley y el derecho a la protección frente al proceso legal18 y al Estado y el derecho a la seguridad frente al abuso emocional, mental, psicológico y físico.

Adicionalmente, los niños y las niñas tienen derecho a la información, el derecho a participar en el proceso legal, a expresar sus concepciones y opiniones y contribuir en las decisiones que afectan sus propias vidas, incluyendo aquellas tomadas en el proceso judicial. Se colige entonces que el niño tiene también el derecho a ser tratado como un testigo capaz. También el niño tiene el derecho a un desarrollo armonioso y a un estándar de vida adecuado a su crecimiento físico, mental, espiritual, moral y social21.

En los casos en que un niño ha sufrido traumas deben tomarse todas las medidas para volver a un desarrollo normal. El concepto de la responsabilidad del Estado se ha desarrollado para reconocer que los estados tienen una obligación de tomar acciones preventivas y punitivas cuando las violaciones de derechos son perpetradas por actores privados en la familia o en la comunidad.

Si se puede mostrar que la administración del sistema judicial y la exigibilidad de la ley discriminan a los niños víctimas de abuso sexual, que son niñas en su mayoría, entonces el Estado puede ser responsable de violar los estándares internacionales de derechos humanos sobre la igualdad. La Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las mujeres requiere que todos los Estados Partes; “sigan por todos los medios apropiados y sin demora una política para eliminar la discriminación contra las mujeres la que incluye la tarea de “tomar todas las medidas apropiadas, incluyendo las legislativas, para modificar o abolir leyes existentes, regulación o costumbres y prácticas que continúen con la discriminación contra las mujeres”.

El artículo 7º de la Convención Belem Do Para confiere el derecho para definir al Estado como responsable y buscar un remedio si éste falla en sus tareas.

El artículo 19º de la Convención de los Derechos del Niño enfatiza que es responsabilidad del Estado proteger al niño de todas las formas de abuso:

“Los Estados Partes deberán tomar medidas apropiadas legislativas, administrativas, sociales y educacionales para proteger al niño de todas las formas de violencia física o mental, lesiones o abuso, negación o tratamiento negligente, maltrato o cualquier forma de explotación, incluyendo abuso sexual, mientras los niños se encuentran bajo el cuidado de los padres, tutores o cualquier otra persona.”

El artículo 34º de la Convención de los Derechos del Niño señala:

“Los Estados Partes se comprometen a proteger al niño contra todas las formas de explotación y abuso sexuales. Con este fin, los Estados Partes tomarán, en particular, todas las medidas de carácter nacional, bilateral y multilateral que sean necesarias para impedir:

a) La incitación o la coacción para que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal.

b) La explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales.

c) La explotación del niño en espectáculos o materiales pornográficos.”

El Capítulo III, Articulo 7º de la Convención Belén do Para señala que:

“Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra la mujer y convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar a cabo lo siguiente:

a) Actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer.

b) Incluir en su legislación interna normas penales, civiles y administrativas, así como las de otra naturaleza que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y adoptar las medidas administrativas apropiadas que sean del caso; tomar todas las medidas apropiadas, incluyendo medidas de tipo legislativo, para modificar o abolir leyes y reglamentos vigentes, o para modificar prácticas jurídicas o consuetudinarias que respalden la persistencia o la tolerancia de la violencia contra la mujer; establecer procedimientos legales justos y eficaces para la mujer que haya sido sometida a violencia, que incluyan, entre otros, medidas de protección, un juicio oportuno y el acceso efectivo a tales procedimientos;

c) Establecer los mecanismos judiciales y administrativos necesarios par asegurar que la mujer objeto de violencia tenga acceso efectivo a resarcimiento, reparación del daño u otros medios de compensación justos y eficaces, y

d) Adoptar las disposiciones legislativas o de otra índole que sean necesarias para hacer efectiva esa Convención.”

Este concepto de “debida diligencia” es una doctrina importante ya que establece que el estado tiene una responsabilidad de ejercitar la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar las violaciones a la ley internacional y pagar una justa compensación.

Este concepto puede ser apreciado en el proceso de la Corte Interamericana de los

Derechos Humanos en el caso Velásquez Rodríguez, en el cual la Corte solicitó al gobierno que “tome las acciones necesarias para prevenir las violaciones de los derechos humanos y el uso de los medios a su disposición para llevar a cabo una investigación seria de las violaciones cometidas en dentro de su jurisdicción, para identificar a aquellos responsables, para imponer las penas y asegurar a las víctimas una adecuada compensación”.

Por lo tanto, el hecho de que existan leyes que penalizan y prevén sanciones para el abuso sexual de los niños no es en sí mismo suficiente, el gobierno debe efectivamente asegurar que tales incidentes sean verdaderamente investigados y penalizados. Esto es particularmente relevante para el Perú que ha ratificado todos los instrumentos necesarios pero que en muchos casos el abuso sexual de niños queda sin sanción penal.

2.2. ANÁLISIS DE LA LEGISLACIÓN NACIONAL SUSTANTIVA SOBRE

VIOLACION SEXUAL DE NIÃ?OS Y ADOLESCENTES.

Nuestro Código de Niños y Adolescentes considera niño a todo ser humano desde su concepción hasta cumplir los doce años de edad; y adolescente desde los doce años hasta cumplir los dieciocho años de edad; de esta manera tenemos un instrumento que delimita la protección tanto de los niños como de los adolescentes hasta cumplida la mayoría de edad; teniendo en cuenta que además de los derechos inherentes a la persona humana, éstos gozan de derechos específicos relacionados con su proceso de desarrollo; como en el caso de los delitos de violación sexual tanto de los adolescentes mayores de catorce años, y de los niños y adolescentes menores de catorce años; cuya protección resultaría conforme al Código señalado – teniendo como bien jurídico protegido en ambos casos, su derecho al libre desarrollo. Además, se señala, en el referido código, que los niños y adolescentes tienen derecho a que se respete su integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar; otorgándosele protección contra todo aquello que busque vulnerar estos derechos.

Para ello el Estado ha de garantizar el ejercicio de estos derechos protegidos por nuestras leyes, a través de sus poderes, mediante programas, políticas, acciones y medidas permanentes desarrollados por el Código de Niños y Adolescentes. Entre los programas que se proponen, existe uno especifico para niños y adolescentes maltratados o víctimas de violencia sexual , mediante el cual se considera que se les brinde atención integral mediante programas que promuevan su recuperación física y psicológica; además recalca que el estado garantiza los derechos de la víctima en todos los procedimientos policiales y judiciales.

El delito de violación sexual de niños y adolescentes es un problema latente y complejo dado el grupo etáreo al que se alude, el bien jurídico que se afecta, y el daño que se causa a la convivencia social misma, por lo cual es necesario el trabajo de la población y la sociedad civil con miras a generar esfuerzos conjuntos a fin de prevenir la incidencia en este delito.

La violación sexual por si misma, afecta no solo la integridad física de la víctima, sino también su dignidad, derecho fundamental protegido constitucionalmente y que responde a la lógica de que ninguna persona, sea cual fuere su raza, condición social o moral, su edad, su sexo, puede ser sometida contra su consentimiento, o asaltada en su buena fe mediante engaño, a trato sexual alguno, sin que ello no corroa un interés de la vida en sociedad: la libertad sexual y la indemnidad sexual.

La edad es un factor importante ya que va determinar el límite para la consideración del agravante del tipo básico de violación sexual, cuando se trata de una victima mayor de catorce años, se considera que el bien jurídico protegido es la libertad sexual, que se refiere a la toma de decisión de tener relaciones sexuales con quien uno decida (libertad sexual positiva) o decidir abstenerse de tener relaciones sexuales (libertad sexual negativa), ¿Por qué el limite se considera a los catorce años? Porque nuestra legislación civil reconoce que a partir de los catorce años los adolescentes pueden ejercitar su libertad sexual; es decir, pueden contraer matrimonio, ya que para esta institución existe una edad legal (la de los hombres y mujeres mayores de dieciocho años) además de reconocer una edad biológica, que esta dada por la capacidad de los adolescentes para procrear (adolescentes entre catorce y dieciocho años).

2.2.2. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO:

Sobre el concepto de indemnidad sexual, es posible encontrar divergencias al respecto, y hasta se le ha llegado a comprender con cierta connotación moralista. Por ello es necesario entender a la indemnidad sexual como el interés de tener un adecuado proceso de formación y socialización, ya que cualquier práctica sexual con niños y adolescentes representa daño o un peligro de daño al normal del instituto genésico.

La indemnidad sexual sólo se hace aceptable como bien jurídico protector de los intocables sexuales, únicos individuos cuyas características de inmadurez y vulnerabilidad hacen legítima, la imposición garantista de determinada reglamentación específica en materia sexual, basado en el rechazo y la persecución penal de toda relación sexual que involucre a los sujetos protegidos (los niños y adolescentes), en el entendimiento de que las prácticas sexuales con éstos son lesivas y perturbadoras para los mismos. Demarcando el límite de determinada parcela bio-psico-social, como es la de la sexualidad humana, que el Estado deberá preservar de vulneraciones ilegítimas.

La libertad sexual representa el plano de la voluntad o el albedrío allanado, en tanto la indemnidad sexual, garantiza el derecho o la garantía jurídica de no sufrir atropello o trasgresión lesiva en la dimensión sexual protegida, apela directamente al puntual quebranto bio-psico-social -en que se constituye la sexualidad en su sentido lato que dicha esfera ha sufrido, a través de un acto de violencia.

De esta manera, la indemnidad sexual como bien protegible calza plenamente con las aspiraciones victimológicas al que corresponde el delito de violación sexual de niños y adolescentes. En efecto, su implicación axiológica posee mayor eficacia victimológica que la que pueda aportar la consideración de la libertad sexual como valor conculcado en este delito.

2.2.3. TIPOS PENALES:

A. VIOLACION SEXUAL

En este primer tipo reseñado en el artículo 170 del Código Penal se comprende de manera genérica a todas las personas, pero de manera implícita a los mayores de catorce años, por lo cual tendríamos que comprender a los adolescentes entre catorce y dieciocho años a los que a través de la violencia o grave amenaza se los obliga a tener acceso carnal u otro análogo.

Para la comisión de este ilícito penal se considera como bien jurídico a la Libertad Sexual, la cual protegería la libertad de decisión de los adolescentes para elegir tener relaciones sexuales o con quien tenerlas, como en el caso de los jóvenes y adultos.

La crítica a este primer tipo, que comprende a adolescentes, es el porque se exige la violencia o grave amenaza como elemento subjetivo; si tanto en el caso de violación sexual de los niños y adolescentes hasta los dieciocho años de edad se protege el mismo bien jurídico: la indemnidad sexual, como la protección del libre desarrollo de su sexualidad; entonces para todos los caso en los que estuvieran involucrados niños y adolescentes no se debiera exigir esta condición.

B. VIOLACION SEXUAL DE NIÃ?OS Y ADOLESCENTES

Nuestro código Penal ha comprendido la violación sexual de niños y adolescentes en los artículos 173 y 173 A; considerando especial atención, ya que los sujetos pasivos de este tipo no poseen la noción de libertad sexual, entonces, la doctrina señala que la voluntad en este caso se encuentra viciada por su ausencia de discernimiento, se trata en realidad de una presunción de ausencia de voluntad, o una voluntad inmadura cuya decisión no puede ser valida; la determinación no procede con plena conciencia y por eso la ley se ve precisada a declarar presuntamente su incapacidad. Entonces, se considera delictuoso cualquier trato erótico que se efectúe con personas que no han alcanzado la madurez sexual, aun cuando hubiesen prestado su consentimiento, no porque se considere que su falta de madurez sexual llevo a que esa aceptación se tenga por no valida, sino porque el trato carnal en los impúberes repercute psicofisiologicamente en el desarrollo normal de la función sexual interna y externa.

De la revisión del primer párrafo del artículo 173 del texto anterior33, teníamos como primer elemento del delito de violación sexual de niños y adolescentes – al dilema que ha originado múltiples debates en la doctrina penal peruana – la interpretación de acto análogo.

Un sector de la doctrina consideraba como acto análogo sólo las conductas que suponen penetración del miembro viril por el conducto anal. Como cuando señala Peña Cabrera, que “el acto sexual y el acto análogo son conductas que suponen acceso vía vaginal y anal, respectivamente; en consecuencia, la introducción in ore del miembro viril no llega a configurar el tipo penal. Solo la penetración realizada es conducta típica, siendo aquella cometida por medios artificiales o mecanismos un acto que no alcanza tipicidad”. Mientras, otro sector de la doctrina propuso extender el concepto de acto análogo a la penetración entre las piernas y la bucogenital.

Es precisamente esta última tesis la que ha primado para la reciente modificatoria del artículo en referencia34, ya que, como desarrollaremos mas adelante, se han incluido nuevas conductas, que a la luz del derecho se encontraban en un limbo; y además se ha logrado aclarar de manera uniforme el texto original de nuestro Código Penal que ha reseñado este punto.

La normativa anterior solo beneficiaba a los agresores a fin de puedan auxiliarse de los vacíos que existían para que la punibilidad de su conducta sea atenuada, o para que sea considerada como una conducta menor gravedad.

Entonces, cuando nos referimos al acto análogo, presente en todos los tipos de violación del código, constituye una cláusula general que permite la interpretación analógica de modo que ahora debe considerarse como acto sexual tanto la practica contra natura como la bucogenital y las demás descritas en la norma.

Así, tenemos que el primer elemento de la violación sexual lo constituye la invasión al cuerpo de una persona, que haya ocasionado penetración, de cualquier parte del cuerpo de la victima, estableciéndose claramente que conductas deben ser consideradas violación; de esta manera se deja abierta la posibilidad de que se considere también violación sexual la penetración en el orificio anal o vaginal, con objetos.

Así también el ultimo párrafo el articulo en mención señala como factor importante, no definido expresamente pero si comprendido, es el de la debilidad de la victima, su vulnerabilidad debido a la edad (ser menor de catorce años) hace referencia a la facilidad con que alguien puede ser atacado y lesionado, a la mayor debilidad de ciertas personas, a sus mayores dificultades para oponerse a ciertos designios sus atacantes; si el agresor es conciente de la superioridad que ello le reporta, implica una mayor explotación de la vulnerabilidad de la victima para materializar la agresión sexual, y ello se encuentra representado en el prevalimento de una relación de superioridad o de parentesco, de la cual se prevale el culpable, ya que por si solos no añaden ni quitan nada, únicamente si se atiende a la mayor facilidad que para allanar obstáculos se derivan de ellos cuando son aprovechados pueden tener algún sentido de agravación (el parentesco solo debiera ser considerados en la medida en que entrañe una ventaja para el agresor, pues el parentesco, como tal, no es portador de un plus de injusto ni de culpabilidad).

2. 3. ANALISIS DE LA LEGISLACIÓN NACIONAL ADJETIVA SOBRE

VIOLACION SEXUAL DE NIÃ?OS Y ADOLESCENTES.

El proceso, en la actualidad lejos de atender los requerimientos de la víctima, tiende a

revictimizarla o desconocerle derechos que le son inherentes; se llega a olvidar que el proceso se inicia porque se ha lesionado un bien jurídico y a la vez se ha producido el agravio de una persona, o de un colectivo (en algunos delitos también se reconoce el agravio del Estado); de esta manera, entendiendo que en el derecho penal la acción es pública, se pretende hacer a un lado a la victima, basándose en que el Estado le brinda tutela jurídica, olvidándose que el estado no es la víctima , razón por la cual, en los procesos muchas veces no se tiene en cuenta los intereses concretos de la persona que ha sufrido una agresión.

En los delitos sexuales, en particular, es la víctima la que se siente efectivamente ofendida y, al mismo tiempo, es el derecho penal el que le niega tal calidad. Ya que la idea de infracción en la norma estatal funda esta lógica e impide a la víctima decidir acerca de la existencia de un daño concreto a sus intereses. El resultado de esta forma de intervención coactiva de los órganos estatales es la exclusión de la víctima de su propio conflicto, es decir, la “expropiación del conflicto”

Desde antaño la práctica jurídica ha buscado negar o restringir la calidad de víctima a las mujeres, niños y adolescentes, que han padecido un acto de violencia sexual, formas que se vinculaban no sólo con la legislación que supuestamente las amparaba, sino, además y especialmente, con las decisiones judiciales. Y esta característica última es la que sigue rigiendo en los procesos, dadas las condiciones y tratos a los que son sometidas las víctimas, y no bastando con ello, esta desidia se va a ver expresada en las sentencias y fallos, los cuales muchas veces van a responder a criterios machistas y hasta moralistas.

El procedimiento penal basado en la persecución pública, en general, maltrata a la víctima del delito, pues no intenta satisfacer sus intereses concretos, sino cumplir con los intereses estatales de control social. En el caso de los delitos sexuales cuyas víctimas son niños y adolescentes, en cambio, a este maltrato propio de la justicia penal se agrega otro que puede ser mucho más grave para la víctima: la revictimización, que para ella significa la exposición a un proceso penal nada garantista para sus derechos.

Se podría pensar hasta en un ataque del propio proceso al que son sometidas, dadas las características de los procedimientos. Por que lo que sucede en nuestro procedimiento puede ser peor: los tribunales no cumplen con el papel pasivo que exige el principio de imparcialidad, razón por la cual actúa como principal acusador. Y si ello sucede, la percepción sobre el hecho de que el ataque venga desde el propio tribunal puede ser evaluada como mucho más injusta por parte de la víctima.

Si a esta circunstancia le agregamos el efecto traumático que puede significar la reconstrucción del suceso en el contexto de un juicio público -ámbito que no parece muy adecuado para realizar esta actividad sin efectos nocivos para la víctima-, comprenderemos claramente el significado de la afirmación de que la víctima de violación sea “revictimizada” en el procedimiento penal.

La desconfianza que las víctimas de agresiones sexuales sienten respecto de la justicia penal, por otra parte, no es utopía, sino una realidad que se manifiesta en el hecho incontrastable del número de denuncias respecto de este tipo de hechos. Y ello parte del propio contexto del proceso, ya que la distancia que existe entre el texto legal y la práctica judicial es un espacio que permite la tergiversación del sentido del texto.

Lo que se busca es pues que la víctima ocupe un lugar que le brinde oportunidades para plantear sus puntos de vista y sus intereses en el marco del proceso penal, es decir, de presentar al tribunal su propia percepción del conflicto. ” La participación de la víctima, por otra parte, ingresaría al procedimiento a la persona que más sabe acerca del papel que desempeñan los prejuicios y las valoraciones discriminatorias en la decisión del caso. De este modo, la exposición y discusión de esas variables, que ilegítimamente condicionan la resolución del caso, podrían constituirse en una buena estrategia para luchar en el escenario público y político del procedimiento penal contra las prácticas discriminatorias”.

Es evidente que en este tipo de delitos (así como, en muchos otros) no se permite la reparación objetiva del daño causado, pues es imposible que el autor regrese la situación al estado anterior, sin embargo, desde la propia existencia del derecho penal admite una respuesta reparatoria de contenido simbólico, y cuando ello no es posible o no resulta adecuado, no excluye otro tipo de respuestas como la terapéutica; pero ello no debe excluir respuesta punitiva que se espera como sanción por el daño causado.

Como ya hemos señalado anteriormente, la aplicación del tipo penal previsto en el caso de niños y adolescentes esta dado en relación al bien jurídico protegido; para ambos casos será la indemnidad sexual, aun cuando se haya considerado en tipos diferentes (el grupo de adolescentes entre catorce y dieciocho años reencuentran considerados dentro del tipo básico de violación sexual, pero señalado de manera específica como una agravante; mientras que los niños y adolescentes hasta los catorce años se encuentran protegidos por un tipo especial, denominado Violación Sexual de menores de catorce años, que además tiene sus propios agravantes).

En el caso de los procesos seguidos contra este tipo de delitos, notaremos especialmente, el abandono de lo reseñado por el Código de los Niños y Adolescentes – premisas señaladas al inicio del presente capítulo- Partiremos, considerando que inicialmente se había considerado que a nivel policial existiera una policía especializada que seria la encargada de auxiliar y colaborar con los organismos competentes del Estado en la educación, prevención y protección del niño y el adolescentes; entonces entenderíamos que dentro de las mismas dependencias de la policía pudiera existir esta unidad especializada, que se encargaría del trato con los niños y adolescentes que lleguen con denuncias de violación sexual, para lo cual debiera estar capacitada y sus integradas debieran cumplir además, con ciertos requisitos para poder coadyuvar el deber de este grupo: de velar por el cumplimiento de normas de protección de niños y adolescentes.

La misma situación se repite en caso del Instituto de Medicina Legal, ya que según se señala en el Código de los Niños y Adolescentes, este debiera contar con un servicio especial y gratuito para los casos en que se vieran involucrados niños o adolescentes, debidamente acondicionado en lugar distinto a los adultos, y que debiera contar con personal capacitado para trabajar con niños.

Así, entonces podemos entender porque muchas veces no se denuncian este tipo de casos, donde las victimas son niños o adolescentes; o porque habiendo denuncias estas no llegan a la culminación del proceso.

Si pensamos que muchas veces las comisarías son el punto de partida de los procesos de los procesos que se han de iniciar por estos delitos, y en la practica vemos que no existe un personal especializado en este tipo de casos, ni capacitado en el trato con niños o adolescentes; y si cuando son derivados al medico legista no son atendidos con un trato especial, ni se dan las condiciones necesarias para una adecuada atención ¿entonces que podemos esperar?

El procedimiento para los delitos de violación sexual ha sido objeto de singulares cambios en estos últimos años. Entre las modificaciones más importantes tenemos:

1. Tomando, nuevamente, como referencia el Código de los Niños y los Adolescentes apreciamos un mandato expreso del Estado para garantizar el respeto y protección de los derechos de los niños y adolescentes, criterio que también fue asumido expresamente por los procedimientos establecidos por la ley 27 055, para este tipo de delitos, así, entonces, se señala que El Estado tiene el deber de garantizar el respeto de los derechos de la víctima en todos los procedimientos legales y judiciales.

2. Los delitos de violación sexual se encuentran sujetos a un procedimiento sumario, salvo los casos de violación de menores de catorce años y la figura agravada, que se encuentran sometidos al procedimiento ordinario. Es decir, los casos de esta índole deben tener una fase reservada de investigación (la instrucción) y una etapa en la que a través de la oralidad y la inmediación los magistrados van ha buscar certeza de la comisión del ilícito (el juzgamiento).

3. La investigación preliminar, la acusación fiscal y el proceso judicial de los delitos contra la libertad sexual serán reservados preservándose la identidad de la víctima, bajo la responsabilidad del funcionario o magistrado que lleva la causa.

4. El examen médico legal de la víctima, será practicado previo consentimiento de la víctima; por un médico capacitado para este tipo de casos, y para ello deberá contar además, con un auxiliar que cumpla las mismas condiciones; y si es preciso y con el consentimiento del menor se podrá contar con la presencia de otras personas.

5. El Ministerio Público y el Poder Judicial deben tener en cuenta durante todo el proceso, como prioridad, la disposición del menor con observancia de su estado físico y anímico.

6. Así, en el caso de las declaraciones que hagan los niños y adolescentes ante la olicía, obligatoriamente debe participar el fiscal de familia, para esta primera declaración pueden estar presentes los padres o quienes tengan la tutela del niño y el adolescente, siempre que no se tratase de los agresores; luego el fiscal deberá ordenar la evaluación clínica37 y psicológica por profesionales especializados, para que concluida dicha investigación pueda remitir al fiscal penal de turno un informe del caso concreto. Siempre, en estos casos, la asistencia legal gratuita es obligatoria.

7. Nuestro código de procedimientos penales indica de manera expresa que en los casos de violencia sexual en agravio de niños y adolescentes, la declaración de la víctima será la que rinda ante el fiscal de familiaâ?¦salvo mandato contrario del juez

8. En la confrontación entre victima y victimario se advierte una situación distinta, ya que se establece que procederá la confrontación cuando la víctima tuviera mas de catorce años; mientras que en caso de niños y adolescentes menores de catorce años procederá a solicitud de dicha parte.

9. Del mismo modo, pero de manera mas acertada, se ha previsto que para el caso de la diligencia de reconstrucción en ningún caso se ordenara la concurrencia del niño o adolescente agraviado en casos de violencia sexual.
ANTECEDENTES

Nuestro país cuenta con más de 11 millones de niños, niñas y adolescentes, y se calcula que muchos de ellos son maltratados dentro de la esfera familiar o han sido víctimas de abusos sexuales. Tarapoto no se excluye de este grupo, nuestra ciudad cuenta con más de 5 mil niños, de las cuales no se sabe con exactitud cuantos fueron victimas del abuso de los mayores, Recientes estudios refieren que la mayoría de los abusos sexuales son perpetrados por algún familiar cercano a la víctima o algunas victimas fueron presas del engaño.

El abuso sexual del niño es la implicación de niños y adolescentes de ambos sexos, por lo tanto las niñas y los niños, tienen actualmente el mismo riesgo de ser agredidos sexualmente. Regularmente existe la evidencia que el agresor siempre es mayor que sus víctimas. Y la finalidad del abuso es la gratificación sexual de las personas de mayor edad.

La baja tasa de denuncias y la escasez de registros que den cuenta de esta problemática, son dos de los principales factores que impiden conocer la verdadera magnitud de este problema, que no suele ser reportado sino sólo cuando ha generado lesiones que demandan atención médica

Los patrones socioculturales que consideran a los golpes como un mecanismo eficaz para educar al niño, la legitimización de la violencia como forma de resolver conflictos, donde las relaciones están reguladas por un orden jerárquico basado en el poder y la dominación, constituyen el marco que circunscribe esta problemática. Esta es una realidad latente, cuyos elevados índices se refuerzan con el constante incremento de la pornografía infantil, el turismo sexual, la prostitución infantil y la emergente tendencia de ver al niño o niña como un objeto sexual disponible para el abuso.

Tratándose de niños, niñas y adolescentes, no se considera necesario que medie la violencia o la amenaza grave para considerarse violencia o abuso sexual, por tanto se considera como tal a: Todo acto de índole sexual propiciado por un adulto o adolescente mayor, para su satisfacción sexual. Pueden consistir en actos con contacto físico (tocamiento, frotamiento, besos íntimos, coito ínter femoral, actos de penetración con el órgano sexual o con las manos, dedos, objetos) o sin contacto físico (exhibicionismo, actos compelidos a realizar en el cuerpo del abusador o de tercera persona, imponer la presencia en situaciones en que el niño o niña se baña o utiliza los servicios higiénicos, entre otros), como también la explotación sexual, pornografía y prostitución infantil (PNCVFS).

Ã?nicamente a violencia sexual tienen características que la diferencian de las tendencias de los casos atendidos en general. Los casos atendidos por violencia tienen presencia abrumadora de niñas por tanto el 90% es de sexo femenino. Aunque entre los menores de 18 años atendidos es mayor el número de mujeres, la proporción de varones es superior a la que se aprecia en otros grupos etarios. Del total de casos de niños y adolescentes

Generalmente las personas piensan que si un niño, niña o joven se comporta diferente, esto se debe a que está tratando de ser independiente, o que se ha vuelto rebelde, o simplemente que está “pasando por la adolescencia”.

Un cambio en la conducta no significa necesariamente que la persona sea víctima de abuso, pero los cambios significativos en diferentes áreas del comportamiento, deber ser explorados como un posible indicador que requiere especial atención. Los indicadores antecedidos con, son especialmente representativos de abuso sexual.

Pretendemos aportar a la comprensión de este problema que afecta a la parte más sensible de una sociedad, los niños, niñas y adolescentes, generación que mañana reemplazará a la actual y deberá asumir todos los retos y dificultades por construir una sociedad equitativa y una cultura de paz.

De la revisión de 30 procesos penales por el Delito Contra la Libertad Sexual en su modalidad de Violación Sexual de Menores de Edad, en la localidad de Moyabamba, se ha logrado identificar serias deficiencias en la tramitación de los mismos, tanto en el ámbito policial como judicial.

Se observa en los procesos, que la etapa de la investigación policial para este tipo de delitos es sumamente breve, lo que no garantiza un adecuado recojo de elementos indiciarios que podrían ser insuficientes para que el Ministerio Público formule denuncia y asimismo, para que el Juez pueda abrir instrucción.

En otros casos, si bien la investigación policial se extendió a casi un mes, las pruebas que se acompañaron al atestado siguen siendo las mismas. Es decir, un mayor número de días que toma la policía para realizar la investigación de una denuncia por violación sexual a menores de edad, tampoco estaría garantizando una eficiente y efectiva investigación preliminar, lo que también estaría revelando es una insuficiente preparación o capacitación técnica especializada en la institución policial para llevar a cabo una delicada e importante tarea como ésta.

En lo referente a las pruebas que, como ya se dijo, de manera insuficiente recaba la policía durante la investigación del delito, también se cometen irregularidades en el recojo de éstas. Por ejemplo, las preguntas realizadas a los menores agraviados son impertinentes e inoportunas, distorsionándose así el objeto de la investigación. Así tenemos que entre las interrogantes formuladas están las que buscan indagar sobre la experiencia sexual de la víctima, pregunta que creemos atenta contra su integridad moral y psicológica, y que además la revictimiza. El Fiscal de Familia en el ámbito policial carece de un rol más protagónico. El Fiscal debiera garantizar que toda investigación policial en este tipo de casos que venimos analizando, contenga un examen psicológico del menor agraviado, sin embargo, se observa que en la mayoría de los casos no existe esta evaluación, documento que resulta importante para determinar el grado de afectación real que ha sufrido la víctima y así adoptarse los mecanismos necesarios para una adecuada protección.

Otra deficiencia que se observa en la actuación del Fiscal está al momento en que éste participa de la declaración escrita del menor agraviado. Se suelen formular preguntas innecesarias e impertinentes que el Fiscal no cuestiona o se opone. Asimismo, existen declaraciones en las que a pesar que aparece consignada la presencia del Fiscal, genera serias dudas sobre la real presencia de éste por el tipo de preguntas que se formulan al menor agraviado, o donde el Fiscal si bien aparece firmando la declaración, no formula pregunta alguna que contribuya al esclarecimiento de los hechos.

                                                                   

El abuso sexual infantil: Qué es y cómo prevenirlo

http://www.mipediatra.medem.com/ypol/common/commonPrinterFriendly.asp?cid=ZZZU60UCG8D

American Academy of Pediatrics

Prevent Child Abuse America
PO Box 2866
Chicago, IL 60690-9950
800-556-2722

Sitio en la Internet: www.childabuse.org/

El abuso sexual infantil: Qué es y cómo prevenirlo

El abuso sexual de los niños es más común de lo que las personas creen. Por lo menos 1 de 5 mujeres y 1 de 10 hombres dicen haber sufrido abusos sexuales durante la niñez. El educarse a sí mismo y a sus niños sobre el abuso sexual, puede ayudar a prevenir que esto le pase a sus niños y saber que hacer si le pasa.

¿Qué es el abuso sexual infantil?

El abuso sexual es cuando un adulto o un niño mayor obliga al contacto sexual a un niño. El abusador puede usar fuerza física, soborno, intimidación, trucos o aprovechar la falta de conocimiento del niño. Cualquiera de los siguientes actos de un adulto o un niño mayor se consideran abusos sexuales:

    * Acariciar los genitales de un niño
    * Convencer a un niño que le acaricie los genitales
    * El contacto con los genitales de un niño con la boca
    * Tocar al niño con los genitales
    * Penetrar la vagina o el ano de un niño
    * Enseñarle los genitales a un niño
    * Enseñarle pornografía a un niño
    * Utilizar a un niño como modelo para hacer la pornografía

¿Puede ser mi niño abusado sexualmente?
¿Por quien?

Frecuentemente los adultos y los niños mayores, personas que los niños conocen y pueden influenciarlos, los abusan usando la intimidación. En 8 de cada 10 casos reportados el niño conoce a la persona. Frecuentemente el abusador es una persona de autoridad que el niño confía o ama.

¿Cómo sabré si alguien está abusando sexualmente a mi niño?

Muchos padres suponen que sus niños les dirán a ellos o a otro adulto de confianza si alguien le está abusando sexualmente. Los abusadores frecuentemente intimidan o convenzen al niño para que no diga nada. El niño puede creer que el abuso sexual es su culpa y que le castigarán si alguien descubre lo que está pasando. Las primeras declaraciones de abuso de un niño pueden ser incompletas o vagas. El niño puede aludir al problema para ver si recibirá un castigo. Los niños abusados pueden decirle a un amigo. Luego, el amigo le puede decir a un adulto. Los niños pueden hablar sobre el abuso después de haber pasado por un programa de seguridad personal en la escuela. El comportamiento del niño puede causar que los padres sospechen un abuso. Siempre esté pendiente de los siguientes cambios de comportamiento de su niño, los cuales pueden ser síntomas del abuso sexual:

    * Un temor reciente y obvio de una persona (hasta un padre) o de ciertos lugares
    * Una reacción no normal ni anticipada cuando se le pregunte si alguien lo ha tocado
    * Dibujos que muestran actos sexuales
    * Cambios de comportamiento repentinos, tal como el orinarse en la cama o una pérdida del control de las evacuaciónes
    * Una conciencia repentina de los órganos genitales
    * Actos y palabras sexuales compartidas con otros niños o animales
    * Preguntas sobre la actividad sexual que no son apropiadas para su edad
    * Cambios en los hábitos de dormir, tal como pesadillas en los niños pequeños
    * Estreñimiento o el negarse a evacuar

Las señales físicas del abuso pueden incluir:

    * Dolor, enrojecimiento o sangre en el ano o los órganos genitales
    * Una secreción inusual del ano o la vagina
    * Enfermedades de transmisión sexual, tal como la gonorrea, clamidia o verrugas genitales
    * Frecuentes infecciones urinarias en las niñas
    * El embarazo en las jóvenes

¿Qué debo hacer si mi niño me dice que alguien lo ha abusado sexualmente?

Los niños tienden a ignorar las cosas que los hace sentir incómodos, en vez de reconocerlas como advertencias. Si su niño habla sobre el abuso, escuche atentamente y tome el asunto en serio. Cuando se le ignora, no le creén o castiga la petición de ayuda del niño, es posible que no se arriesgue a decirle otra vez. Como resultado, el niño puede ser una víctima de abuso durante meses o años. Explíquele a su niño que es aceptable hablar sobre los sentimientos incómodos.

Si su niño le indica que ha sido abusado, tome los siguientes pasos:

  1. Haga frente al problema. Escuche las razones por las cuales su niño le dijo del abuso. Dígale a su niño que no es su culpa. Déle mucho amor, hágale sentir cómodo y tranquilo. Si usted está enojado, esté seguro que su niño sepa que no está enojado con él y que le va a ayudar. Dígale a su niño qué valiente es por haberle dicho y que entiende el temor que él o ella siente. Esto es especialmente importante si un amigo de la familia o un familiar lo abusó.

  2. Hágase cargo de la situación. Proteja a su niño contra más abuso.

  3. Discuta el problema con un pediatra y un consejero quienes pueden proporcionar apoyo.

  4. Reporte el abuso a la policía o a la agencia local para la protección de menores. Pida ayuda sobre cómo recibir apoyo durante una crisis.

¿Puedo encargarme del abuso sexual dentro de mi familia sin comunicarme con las autoridades?

Los padres no deben de intentar parar ni tratar el abuso sexual por sí mismos. Si sospecha algún abuso, siga los pasos mencionados y busque ayuda.

¿Qué pasará con el niño y el abusador si se reporta el abuso?

El abuso sexual es prohibido por ley. Es un crimen, independientemente de quien sea el abusador. La policía o una agencia de servicios sociales, o ambas, investigan los casos de abuso. Con la ayuda de un médico, decidirán si el abuso ocurrió. Según las circunstancias, la policía puede decidir si la agencia de servicios sociales administrará el caso, especialmente si el niño es muy joven, no demuestra señales de una herida física o el abusador es joven o un miembro de la familia. La policía administra el caso cuando el abusador no es un familiar.

Después de haber reportado el abuso, lo que ocurra depende de las circunstancias del caso. El prevenir más abuso es la primera preocupación de las autoridades. Es posible que manden al abusador a recibir terapia. También pueden mandar al niño y a su familia a recibir terapia. Si el sospechoso vive en el hogar y enfrenta cargos criminales, las autoridades recomendarán que el sospechoso salga del hogar. De cualquier manera, el niño se puede quedar en el hogar si su familia toma los pasos necesarios para protegerlo de más abuso, al pedir que el abusador salga del hogar mientras proceda la investigación. Independientemente de las circunstancias, el niño y su familia necesitarán mucho apoyo de sus familiares y amistades.

¿Cómo pueden prevenir los padres el abuso sexual?

La Academia Americana de Pediatría recomienda que se tomen los siguientes pasos:

    * Hable con su niño sobre el abuso sexual. Si la escuela de su niño tiene un programa sobre el abuso sexual, hable sobre lo que ha aprendido.

    * Enséñele a su niño cuáles son las partes privadas del cuerpo (las partes cubiertas por un traje de baño), y los nombres de esas partes. Dígale que su cuerpo es de él. Enséñele a gritar “no” o “déjeme” a cualquier persona que le amenaza sexualmente.

    * Escuche cuando su niño le trate de decir algo, especialmente cuando se le haga difícil decir algo. Esté seguro que su niño sepa que está bien decirle si alguien intenta tocarlo de una manera que le haga sentir incómodo, independientemente de quien sea el abusador. Dígale que puede tener confianza en usted y que no se enojará si le dice algo.

    * Déle a su niño bastante tiempo y atención. Puede usar las reuniones familiares semanales para discutir sobre las experiencias buenas y malas.

    * Conozca los adultos y los niños que pasan tiempo con su niño. Tome precauciones cuando deje a su niño pasar tiempo solo en lugares extraños con otros adultos o niños mayores. Visite el proveedor de cuidado de su niño sin aviso. Pregúntele a su niño sobre sus visitas al proveedor de cuidado o niñero.

    * Nunca deje que su niño entre a la casa de un desconocido sin un padre o un adulto de confianza. Las ventas de puerta en puerta para levantar fondos son un riesgo, en particular para los niños solos.

    * Pregunte si la escuela de su niño tiene un programa para prevenir el abuso para los maestros y niños. Si no existe uno, empiece un programa.

    * Dígale a las autoridades si sospecha que alguien esté abusando su niño o a un niño de otra persona.

El maestro de su niño o el asesor de la escuela puede ayudarle a enseñarle a su niño a evitar o reportar el abuso sexual. Ellos saben cómo hacerlo sin causar temor o incomodar al niño. Su pediatra también entiende la importancia de la comunicación entre los padres y niños. Ã?ste está capacitado para notar las señales de abuso sexual infantil y está familiarizado con los recursos de la comunidad. Pregúntele a su pediatra por recomendaciones sobre cómo proteger a sus niños.

Para más información sobre el abuso sexual infantil u otras formas de abuso, comuníquese con:

Prevent Child Abuse America
PO Box 2866
Chicago, IL 60690-9950
800-556-2722

Sitio en la Internet: www.childabuse.org/

Prevención del Abuso Sexual del Niño

http://www.mesaaz.gov/police/literature/abusosexual.aspx.

Departamento de Policía de Mesa (480) 644-3921.

�SCUCHE Y HÁBLE CON SUS NI�OS

Quizas la estratégia mas crítica de la prevención del abuso sexual del niño para los padres es buena comunicación con sus niños. Esto no es solamente desafiador para cada padre, pero tambien puede ser difícil, especialmente para los padres de trabajo y los padres de adolesentes.

    * Platíque con su niño cada dia y tome tiempo para realmente escuchar y observar. Aprenda todos los detalles posibles sobre las actividades y sentimientos de su niño. Anímelo para compartir preocupaciónes y problemas con Usted.
    * Dígale a su niño que su cuerpo pertenece unicamente a el/ella y que el/ella tiene el derecho de decir no a cualquier persona que intente tocarlos.
    * Dígale a su niño que algunos adultos puedan intentar lastimar a niños y hacerlos que hagan cosas que el niño se sienta incomodo. A menudo estas personas adultas llaman lo que estan haciendo un secreto entre ellos y el niño.
    * Explíque que algunos adultos pueden amenazar a los niños diciendoles que sus padres pueden ser lastimados o matados si el niño comparte el secreto. Acentue que el adulto que hace algo como esto esta haciendo algo mal.
    * Dígale a su niño que adultos a quienes ellos conocen, en que confian y quieren o alguien que puede estar en una posición de autoridad (como una niñera, un tio, un profesor, hasta un policía) puede intentar hacer algo como esto. No trate de asustar a sus niños â?? acentue que la mayoria de adultos nunca hacen esto y la mayoria de adultos estan profunda-mente preocupados en protejer a los niños del daño.

ELIGIENDO UN LUGAR PREESCHOLAR O UN CENTRO DE CUIDADO DE NIÃ?OS

Aunque la mayoria de lugares preescholar de esta nación y centros de cuidado de niños son perfectamente seguros, reportes recientes sobre el abuso sexual de niños en estos lugares son una fuente de gran preocupación para los padres.

    * Aciersorese que el programa es reputable. Licensias del estado o local, servicios de información y referencia sobre cuidado de niños y otras agencias de la comunidad para cuidado de niños pueden ser fuentes útiles de información. Averigue si ha habido quejas en el pasado.
    * Averigue lo mas que pueda sobre profesores y personas que proven cuidado. Platíque con otros padres que had usado el programa.
    * Enterese sobre las polízas y practicas de empleo del la escuela o del centrol. Pregunte como la organización recruta y selecióna personal. Enterese si examinan referencias, investigaciónes de antepasados, y las historia de empleo previa antes de hacer decisiónes de empleo.
    * Pregunte si los padres estan envueltos durante el dia, y en que forma. Enterese si el centro o las escuela acepta o apoya participación. Sea sensible a la actitud y grado de franqueza sobre la participación de los padres.
    * Asegurese que tiene el derecho de ir a visitar el programa a cualquier hora.
    * Asegurese que le informen sobre cada excursión planeada. Nunca de permiso en blanco para que lleven a su niño fuera de sitio.
    * Prohíba por escrito la entrega de su niño a cualquier persona sin su autorización explícita. Aseguerese que el programa sepa quien levantara a su niño en cualquier dia dado.

SI USTED PEINSA QUE HAN ABUSADO A SU NIÃ?Oâ?¦

    * Crea al niño. Los niños raramente mienten sobre abuso sexual.
    * Elogie al niño por decirle sobre la experiencia.
    * Enseñe a su niño que lo apoya. Uno de los miedos mas grandes de un niño es que el/ella es culpable y responsible por el incidente. Aliviar esta culpabilidad es de suprema importancia.
    * Guarde su propia reacción, reconociendo que su perspectiva y acepatación son señales críticas al niño. El reto mas grande puede ser no enseñar su propio horror sobre el abuso.
    * No vaya a la escuela o programa para hablar sobre su preocupación. Al contrario, reporte la supuesta molestación a una agencia de servicios sociales o la policía.
    * Encuentre una agencia especializada que evalua víctimas de abuso sexual â?? un hospital o una agencia para bienestar del niño o un grupo de la comunidad para terapia mental. Síga preguntando hasta que encuentre un grupo o individuo con experiencia apropiada.
    * Busque a un doctor con experiencia y entrenameinto para detectar y reconocer abuso sexual cuando busque un examen medico especial para su niño. Programas de tratamiento de abuso sexual de la comunidad, hospitales de niños y sociedades medicas pueden ser fuentes de referencias.
    * Platíque con otros padres para darse cuenta si hay comportamiento raro o símtomas físicas en sus niños.
    * Recuerde que tomar acción es crítico, porque si no se hace nada, otros niños continuaran a estar en reisgo. El abuso sexual del niño es de interes y preocupación de la comunidad.
    * Asegurese que su niño sabe si alquien le hace algo confuso, como tocarlo u tomarle una fotografia donde esta desnudo o dandole regalos, que usted quiere que le diga. Tranquilice al niño y explíquele a el/ella que no lo culparan por cualquier coasa que un adulto hace con un niño.

OBSERVE SE�ALES FÍSICOS Y DEL COMPORTAMIENTO

Los niños que esten muy austados para poder hablar sobre la molestación sexual pueden exhibir una variedad de señales físicas y del comportamiento. Cualquiera o varias de estas señales pueden ser sígnificante. Los padres deben asumir responsabilidad en notar tales símtomas incluyendo:

    * Cambios extremos en el comportamiento como pérdida de apetito.
    * Pesadillas recurrentes o sueño molesto y miedo a la obscuridad.
    * Regreso a comportamiento mas infantíl como orinarse en el cama, chuparse el dedo, llorar excesivamente.
    * Ropa interior rota o manchada.
    * Sangrando vaginal o rectal, dolor, comeson, genitales hinchados, y desecho vaginal.
    * Infecciónes vaginales o enfermedad venerea.
    * Interes fuera de lo comun o conocimiento de materia sexual, expresando afecto en maneras inadecuadas para un niño de esa edad.
    * Miedo a una persona o una aversión intensa al ser dejado en algun lugar o con alguien.
    * Otras señales de comportamiento como comportamiento agresivo o quebrantante, retiro, huir o comportamiento delinquente, fallar en la escuela.

NUMEROS PARA SERVICIOS QUE USTED PUEDE DESEAR:

Centro de Crisis Para Niños (E. Valley)
(480) 969-2308

Servicio de Protección Para Niños
(602) 530-1800

Centro de Apoyo Para Los Padres
(602) 506-6339

Linea Directa Para Auyda Para Los Padres (24 horas)
(602) 273-0786

Departamento De Policía De Mesa
(480) 644-2211

Esta información está disponible en forma de folleto.
Para obtener una copia, llame a La Unidad de Relaciones Comunitarias
del Departamento de Policía de Mesa (480) 644-3921.