Respaldo de material de tanatología

El Pragmatismo

EL PRAGMATISMO

    DEFINICIÓN

    Movimiento filosófico desarrollado especialmente en Estados Unidos e Inglaterra, pero con repercusión y desarrollo parcial en otros países.

    El pragmatismo consiste en reducir “lo verdadero a lo útil” negando el conocimiento teórico en diversos grados; para los más radicales sólo es verdadero aquello que conduce al éxito individual, mientras que para otros, sólo es verdadero cuando se haya verificado con los hechos.

    “El intelecto es dado al hombre, no para investigar y conocer la verdad, sino para poder orientarse en la realidad. El conocimiento humano recibe su sentido y su valor de este su destino práctico. Su verdad consiste en la congruencia de los pensamientos con los fines prácticos del hombre, en que aquellos resulten útiles y provechosos para la conducta práctica de éste.”

    En general, para las diversas formas de pragmatismo, la verdad radica en la utilidad y en el éxito, por lo tanto, todo conocimiento es práctico si sirve para algo, si es posible de realizar.

    CONTEXTO HISTÓRICO

    El fundador del pragmatismo es el filósofo norteamericano William James, del cual procede el mismo nombre “Pragmatismo”.

    La frecuentación de los medios académicos alemanes, el estudio de los sistemas de Kant, de Fichte y de Hegel constituyen datos puramente objetivos en la formación de James.

    Otro precursor del pragmatismo fue Federico Nietzsche, quien dice: “la verdad no es un valor teórico, sino también una expresión para designar la utilidad.” Y según él, sirve para designar el poderío.

    Esbozos de pragmatismo podemos ver de manera indirecta y en los comienzos de la filosofía, en los sofistas, quienes con interés de educar o de instruir a las gentes, lo hacían esperando una remuneración, y para ello empleaban la palabra.

    Los sofistas enseñan un saber de cara a la vida pública: educan para hacer política en el ágora, para hacer triunfar su opinión en las discusiones, para defenderse en los juicios. La función del conocimiento es buscar el éxito en la vida política, y por esto, tiene pues, un sentido pragmático.

    REPRESENTANTES

    1. William James.

    a. Vida. Nació el 11 de enero de 1842 en Nueva York. Realizó parte de sus estudios en Norteamérica. Dio consistencia al pragmatismo; fue fisiólogo, sicólogo y de grandes dotes artísticas, profundamente religioso.

    En 1865 ingresa a la Escuela de Medicina de Harvard, y durante un curso académico intenso, se deja absorber por sus estudios, aunque ya sabe que la medicina no constituye su verdadera vocación. Se gradúa como médico en 1869 pero no puede ejercer; preso de fantasías de suicidio y de un pánico fóbico, permanece recluido en casa de su padre, negándose a salir de allí. En 1907 aparece el pragmatismo y en 1910 muere en New Hampshire el 26 de agosto.

    b. Obras. Sus principales son: La voluntad de creer, Variedades de la experiencia religiosa, El pragmatismo, Ensayo sobre empirismo radical, entre otras.

    c. Pensamiento.

    1) La religión. Para James las ciencias sólo se convierten en verdades cuando son útiles, por consiguiente, la utilidad debe ser la medicina de la ciencia:

    “La utilidad para James no se reduce a la satisfacción de las necesidades materiales del ser humano, sino a todo cuanto sirva para el desarrollo del hombre en la sociedad; en este sentido la creencia práctica, por ejemplo el amor y la simpatía, logra efectos sociales eficaces en el aspecto moral, como también la Religión será verdadera función de sus resultados.”

    No existe realidad absoluta; las cosas verdaderas se van construyendo con la elaboración humana a base de un núcleo incognoscible:

    “Este fenomenismo se mitiga diciendo que si un mundo real trae consecuencias prácticas para la vida, tendrá significado… La distinción de bueno o malo no proviene del objeto, sino de sentimientos conscientes de las reacciones viscerales. La religión debe admitirse por su valor pragmático; el fenómeno religioso, tiene su explicación en el subconsciente, que es una personalidad educada en la penumbra y que actúa sin ser percibida por la experiencia.”

    De esta manera se explica que el individuo quiere librarse se una inquietud recurriendo a un ser superior a quien debe reverencia; para James, los valores religiosos no son un saber demostrable si son sumamente prácticos.

    “El hombre puramente intelectual y teorético está expuesto al error en toda encrucijada, se decide de este modo o del otro.” Así mismo, la religión pertenece al dominio privado e interior del hombre, cuya esencia es el sentimiento y la acción, por lo cual, el objeto de la religión no es un objeto exterior e intelectual, sino subjetivo, ordenado a la acción.

    2) Psicología. James tratará de estructurar una consciencia a la que considera como distinta del puro orden físico.

    “No existe, la consciencia dividida en trozos o estados, sino que es una continuidad psicológica. Si la consciencia no es reductible a los hechos fisiológicos, existe, no obstante, una íntima relación entre aquélla y estos, a través del cerebro y el sistema nervioso.”

    3) Teísmo. El teísmo o “espiritualismo” dice que la mente no solo atestigua y anota los hechos, sino que también actúa y opera con ellos, es decir, que el mundo es guiado, no por sus elementos inferiores sino por los superiores.

    “La materia es grosera, tosca, rastrera; el espíritu es puro, elevado, noble; y puesto que está en consonancia con la dignidad de Universo conceder la primacía a lo que parece superior, debe afirmarse el espíritu como principio directivo.”

    2. Charles Sanders Pierce.

    a. Vida. Nació en Cambridge en 1839. Su escasa actividad literaria fue publicada en revistas, sin embargo tuvo influencias gracias a su actividad docente, atacando grandemente los problemas lógicos y filosóficos.

    b. Obras. Sus principales son: Principios de filosofía; Elementos de lógica; Pragmatismo y pragmaticismo; Ciencia y filosofía, entre otras.

    c. Pensamiento. Fue el primero en formular el principio pragmatista cuando en su ensayo “Cómo hacer claras nuestras ideas” respondía: “Considerad qué efectos, que puedan tener una importancia práctica, tiene el objeto de nuestra concepción. Nuestra concepción de estos efectos constituye toda nuestra concepción del objeto”, porque la única función del pensamiento es la de reproducir creencias y toda creencia es una regla de acción; así pues, el objetivo final del pensamiento es el ejercicio de la volición y producción de hábitos de acción.

    Para Pierce, todo proceso racional e investigativo tiene como único fin establecer creencias; sus ideas se oponen a cualquier concepción necesarista material o espiritual porque según él, la ciencia es por su naturaleza probabilista.

    “El conocimiento sólo tiene sentido en la medida en que nos depara reglas para la acción, en la adecuación de la determinación de la conducta con sus resultados. La función del pensamiento, de la razón, es la de darnos a conocer lo desconocido, el paso de una situación de incertidumbre a un estado de creencia.”

    Pierce estableció un método para averiguar la significación de las palabras difíciles y concepciones abstractas; más concretamente, Pierce trató de clasificar las cuestiones metafísicas tradicionales, y en ocasiones, eliminarlas como sin sentido.

    “El pragmatismo de Pierce, es sobre todo, lógico, a diferencia de la imagen habitual, deriva de una interpretación parcial e inexacta de la forma que adquirió en la obra de James. Pero hay que advertir que el aspecto lógico no es ajeno a James, ni el práctico a Pierce. La función del pensamiento es para éste producir hábitos de acción.”

    El pragmatismo es el principio de que todo juicio teórico expresable en una frase en modo indicativo es una forma confusa de pensamiento, cuya única significación, está en su tolerancia a reforzar una máxima práctica correspondiente, expresable como una frase condicional ligada en el modo indicativo.

    De este modo, el pragmatismo de Pierce no es una “visión de mundo “sino un método de pensamiento como está antes expuesto.

    Divide la lógica en tres partes principales:

        * La gramática especulativa: Trata de las condiciones formales de los signos desprovistos de significado; un signo, al que llama “representamen” que represente a un objeto para alguien. El signo representa a un objeto por referencia a ciertos caracteres a los que él llama el fundamento.

        * La lógica crítica: Trata de las condiciones formales de verdad de los símbolos. Bajo esta lógica crítica, Pierce trata tres argumentos: Deductivo, de carácter estadístico, parte de las hipótesis, de lo que es verdadero. Inductivo, considera la teoría de la probabilidad. Acductivo, formula una hipótesis derivada de los hechos observados y deduce.

        * La retórica especulativa: Trata las condiciones formales de la fuerza de los símbolos. En la comunicación, un signo da lugar a otro signo en el intérprete.

    “El pragmatismo por tanto, s un método o una regla para aclarar las ideas, para determinar su significado… Pierce formula el principio del pragmatismo diciendo: Para comprobar el significado de una concepción intelectual, hay que considerar las consecuencias prácticas que podrían derivarse necesariamente de la verdad de tal concepción; y la suma de tales consecuencias constituirá el significado completo de la concepción.”

    3. John Dewey.

    a. Vida. Nació en Burlington (Vermont) en 1859 y murió en Nueva York en 1952. Estudió en la Universidad de Vermont y fue profesor de escuela secundaria. Ha sido uno de los hombres que han influido más en la vida intelectual de los Estados Unidos, sobre todo en la educación. Conoció la lógica de Pierce y estableció con él una amistad en 1894. Trabajó en problemas lógicos, psicológicos y éticos, además fue idealista pero pronto dejó desertó.

    b. Obras. Sobresalen: Experiencia y naturaleza, Lógica, El hábito y el impulso en la conducta, La inteligencia y la conducta, El hombre y sus problemas, Psicología, Esbozo de una teoría crítica de la ética.

    c. Pensamiento. Dewey define a menudo su filosofía como naturalismo empírico o empirismo naturalista. La experiencia es la base de su teoría y precisamente por ella debe desecharse toda idea de trascendencia, porque la experiencia enseña que todo cambia, tonto en el orden material como en el espiritual.

    “Las ideas sólo tienen un valor instrumental para la acción en la medida en que ellas estén al servicio de la experiencia activa; de donde el valor de una idea radica en su éxito.” De este modo, el pragmatismo se convierte para él en un general “instrumento”.

    Así mismo, el pragmatismo no es para Dewey una realidad última, un absoluto, un proceso que cree la realidad objetiva en sentido metafísico. Para él “el pensamiento es una forma altamente desarrollada de la relación entre estímulo y la respuesta al nivel puramente biológico”; en la interacción ambiente-hombre, el fin del pensamiento estimulado por una situación problemática, es transformar o reconstruir el conjunto de condiciones antecedentes que han planteado un problema o una dificultad. El hombre en su libertad puede reaccionar ante una situación problemática de un modo inteligente.

    Para Dewey, la filosofía es verdadera sabiduría a lo antiguo, no conocimiento, sino aplicación de lo conocido a la conducta inteligente de las acciones de la vida humana.

    El hombre incrustado en el mundo tiene por destino modificar la naturaleza y darle significado, de tal forma que el hombre pragmático se valga de la técnica y no de ilusiones metafísicas. El hombre piensa solo cuando hay dificultades que superar y esto indica que el valor de la idea es únicamente instrumental y se mide por su éxito.

    “La verdadera revolución filosófica no sería la kantiana sino la pragmatista, cuando nos enseña que el conocimiento no debe pretender conocer la realidad, sino utilizarla.”

    ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO

    El hombre a lo largo de la historia ha aprendido a desarrollar sus habilidades cognoscitivas en el descubrimiento de muchas ciencias que en nuestro tiempo sin valoradas y estudiadas en diferentes centros de educación, tanto media como superior.

    Es un hecho reconocible y fácil de observar que en la mayoría de las universidades, las personas eligen carreras que, además de brindarles nuevos y amplios conocimientos, lo hacen con miras a obtener de ellas una utilidad, donde al ejercerla, puedan tener un alto status social y, por consiguiente, un beneficio económico.

    El pragmatismo tiene de este modo, gran influencia en nuestra actualidad, puesto que ha sido el hombre quien durante un largo proceso de elaboración de conocimientos, comienza a encontrar un “sentido práctico” de este producto (saber). De este modo, podemos decir que en un sentido positivo, gracias al pragmatismo, nos hemos dado cuenta que el hombre, ocupando el centro del mundo que lo rodea, transforma las cosas, las trasciende, y mediante un proceso de relación hombre-ambiente como lo presenta Dewey reconstruye y transforma los elementos que “ya están” en algo que a él le favorezca, le sean benéficos.

    Además, hay que reconocer, que nuestra sociedad en cuanto estamento en vía de progreso, requiere hombres prácticos que promuevan obras que sean en bien, tanto del individuo como de la sociedad, que sea el hombre el que produce y se autosupere y no sea desplazado o reemplazado por una máquina; aunque no debemos dudar que nuestra sociedad también requiere hombres teóricos inteligentes, que mantengan en su fluidez de pensamiento, lógico y práctico, un deseo de llevar al pueblo en la conservación de su cultura.

Los Atomistas

FILÓSOFOS PRESOCRÁTICOS
ATOMISTAS
Leucipo y Demócrito

    Sobre la  vida  de Leucipo ( de Elea o Mileto ) las opiniones son muy divergentes. Los textos, a la hora de señalar su lugar de nacimiento, manifiestan contradiciones ya que, según unos, era de Elea y, según otros, habría nacido en Mileto. Se afirma  tambien que  sistema filosófico consistía en una respuesta al reto de Parménides; sin embargo, el hecho de que con sus  teorías hiciera  revivir doctrinas de los jónicos nos hace pensar que sus crítica fueron dirigidas, más bien, en contra de Meliso, que tambien era Jonio, y no contra Parménides. De todas formas es evidente que debió conocer el pensamiento de Parménides en alguna visita que realizó a Elea. Sea lo que sea, lo cierto es que sabemos muy poco sobre la vida de Leucipo de tal forma que Epicuro llega, incluso, a negar su existencia. Lo que sucede es que Epicuro, que solo perseguía demostrar su propia originalidad, es muy posible que lo que quisiera decir (según la interpretación de Burnett)  es que Leucipo no existió como filósofo, es decir, que, al estarle negando esa cualidad, no habría realmente existido, pero, como representante de la filosofía.

    Lo que sucede es que tanto Aristóteles como Teofrasto dejan establecido claramente que Leucipo habría sido el inventor del atomismo con lo que se puede afirmar que no solo existió como filósofo, sino que fue el autor principal de la teoría atomista y que Demócrito habría sido un seguidor que habría introducido detalles nuevos en el sistema.

    En cuanto a los escritos de Leucipo existe tambien un gran problema de identificación ya que todas las obras atomistas se encuentran atribuidas al corpus de Demócrito. Existía, sin embargo, una tradición que le atribuía a Leucipo una obra  titulada La Gran ordenación del Cosmos asi como otra que llevaba como título Sobre la mente y que podría haber consistido en una crítica a la concepción de la Mente de Anaxágoras.

    Por lo que se refiere a Demócrito de Abdera sabemos que era más joven que Leucipo y que siguió sus teorías. En la Pequeña ordenación del Cosmos ( obra atribuida a Demócrito ) se nos dice que tenía 40 años menos que Anaxágoras por lo que su acmé podría situarse hacia el 440/435 a de Cristo. Parece que fue uno de los escritores más prolíficos de la antigüedad. Trásilo ordenó sus escritos por tetralogías ( conjunto de cuatro obras ) y le asignó 13 que comprenden 52 escritos divididos en los siguientes epígrafes generales: Etica (2 tetralogías), Fisíca (4), Matemáticas (3), Música (incluyendo literatura y lenguaje) (2), Temas técnicos (2). Existen tambien textos en donde se nos dice que escribió obras que se ocupaban de viajes.

    Dado que es muy dificil establecer, en relación con la filosofía atomista, que partes pertenecen a Leucipo y que partes a Demócrito, es por lo que estudiaremos el pensamiento de ambos bajo de nombre de Filosofía De Los Atomistas.

    FILOSOFIA DE LOS ATOMISTAS

    La filosofía atomista es en realidad el desarrollo lógico de la filosofía iniciada con Parménides y Meliso  para ser continuada, aunque añadiendo  novedades, por  Empédocles y Anaxágoras. Empédocles había tratado de conciliar el principio parmenídeo de la negación del paso del ser al no-ser ( y viceversa ) con el hecho evidente de la existencia del cambio y del movimiento. Lo que sucede es que, Empédocles, no habría llevado a cabo hasta sus últimas consecuencias su doctrina ya que – tal como tambien lo había visto Aristóteles – no habría explicado de modo suficiente el problema de las diferencias cualitativas. Y aunque el sistema de Anaxagoras si era más coherente y completo, lo cierto es que la introducción de las fuerzas motrizes ( es decir el Amor-Odio de Empédocles y la Mente de Anaxágoras ) resultataban ser unos poderes metafóricos que deberían ser eliminados en una filosofía natural y mecanicista, algo que harán efectivamente los atomistas.

    El punto de partida de la filosofía atomista es la existencia de partículos invisibles e indivisibles que se mueven eternamente en el vacío. Están de acuerdo con los eleatas en que estas partículas no nacen ni perecen y que son eternas y denominan a tales particulas como Atomos (A-tomos=indivisible). Vemos, por tanto, que los atomistas, ya desde el principio, no solo se sitúan en contra de Parménides sino tambien frente a Empédocles y Anaxagóras. Y es que, los atomistas, aunque aceptan que los átomos son eternos, es decir, ingénitos e imperecederos, ( en este sentido no habrían pasado del no – ser al ser  y viceversa ), al mismo tiempo, defienden tambien que los átomos (ser) son móviles ( se mueven desde toda eternidad ) y que existe el vacío, algo que, antes de la formación del mundo, negaban tanto Empédocles como Anaxágoras. La existencia del vacío – como veremos – les permitirá a los atomistas hacer frente al problema de la identificación del no-ser con la nada en Parménides.

    En definitiva la características principales de la filosofía atomista serían las siguientes:

    1. Los primeros principios (atomos) son seres corporeos y homogeneos. En este sentido cada átomo se parecería a la Esfera de Parménides ya que los átomos ( aunque infinitos en número ) cada uno, en sí mismo, no tendría intersticios ( cada átomo, en sí mismo, serían finito y, en él no existiría el vacío )  por lo que no podrían ser divididos ( indivisibles ).

    2. Los átomos serían tan pequeños que son invisibles aunque en este punto es muy posible que Leucipo y Demócrito no pensaran lo mismo.

    3. Los átomos eran, por tanto, indivisibles, sólidos, homogeneos, infinitos en número y figura (aunque finitos en sí mismos) y estarían dispersos ( moviéndose ) por todo un vacío infinito (aunque en sí mismos no existiría el vacío). Recuérdese que Parménides había negado el vacío y que los pitagóricos lo habían identificado con el aire atmosférico.

    4. Los atomistas identificaban el vacío con el no-ser pero no en el sentido que fuera sinónimo de la nada sino en el de que el vacío  no-era el ser, es decir, los átomos. Y el vacio no es identificable con la nada ya que juega una función ( por lo tanto es algo ) que sería la de permitir que los átomos se muevan desde toda la eternidad y estén separados unos de otros. El vacío, por tanto, como sinónimo del no-ser sería algo totalmente distinto de la plena existencia corporea de los átomos.

    5. Aristóteles, se engaña cuando identifica el vacío de los atomistas con el espacio ya que éstos no tenían la concepción de que los cuerpos ocupan espacio. Para ellos, el vacío solo existen allí donde hay átomos, es decir, es el hiato existente entre ellos.

    6. Los átomos difieren unos de otros, no por su materia, sino por su forma (A-N), por su orden (AN-NA) y por su posición (Z-N) por lo que las diferencias cualitativas de los objetos ( que no son otra cosa que conglomerados de átomos ) dependen unicamente por sus aspectos cualitativos y locales.

    FORMACIÓN DEL MUNDO
    La cosmogonía atomista parece ser la siguiente:

    1. El primer estadío acontece cuando una gran colección de átomos llega a aislarse en un gran trozo de vacío.

    2. A continuación esta colección del átomos forma un gran remolino o vórtice, ( al que los atomistas denominarán como necesidad ) . No se señala claramente el como se produce. Parece que, tal como nos cuenta Diógenes Laercio, sucede por necesidad ya que denominan al vórtice o remolino como necesidad.

    3. Al mismo tiempo pensaban que las colisiones y las uniones entre átomos se producirían mecanicamente y por azar. Aristóteles afirma tambien que estos sucesos son fortuitos y que no siguen ninguna finalidad. Parece, por tanto, que los atomistas diferenciaban entre necesidad (remolino) y azar (sucesos fortuitos). Esto implicaría que, segun ellos, cada objeto que surge en el universo, o cada suceso que se produce, sería siempre el resultado de una cadena de colisiones y reacciones entre átomos y en donde, cada una de ellas, (colisiones)  se produciría por efecto del remolino o necesidad, y en consonancia con la figura, el orden y la posición de cada uno de los átomos ( razón – necesidad ). Podría decirse, por tanto, que del desorden surgiría el orden, algo que horrorizaba a Platón tal como puede verse en el Timeo. 

    4. La acción del vortice hace que los átomos iguales tiendan hacia sus iguales. Esta idea la ilustra Demócrito con el ejemplo de las cosas tanto animadas como inanimadas. Esta concepción de que los átomos, de forma y tamaño similares, tiendan a juntarse entre sí, por efecto del movimiento rotatorio, es propia del atomismo y subrepasa la ingenua idea de Homero de que dios lleva siempre lo igual hacia lo igual. Es posible que exista aquí una crítica consciente a la teoría de la Mente de Anaxágoras según la cual ésta iniciaba un remolino o vórtice ( los atomisas prescinden de toda clase eficiente ). Pero tambien hay una dependencia ya que, según Anaxágoras, las particulas semejantes se juntaban con las semejantes con lo que ya defendía la ley de lo igual con lo igual.

    5. Los átomos más grandes se congregan en el centro, mientras que los más pequeños son lanzados hacia fuera. Al mismo tiempo una especie de membrana parece circundarlo todo. No se sabe con certeza si esa membrana ( o vestido ) estaba formada por átomos más pequeños, tal como sugiere Aecio, o si éstos eran echados fuera desde el sistema hacia el vacío.

    6. Mientras tanto, otros átomos entrarían en contacto con la parte extrema de la masa giratoria y serían lanzados dentro de la membrana. Algunos llegan a inflamarse por efecto de la velocidad de rotación y forman los cuerpos celestes; mientras que los de mayor tamaño permanencen juntos en el centro y constituyen la tierra. Es importante notar la influencia jónica en Leucipo cuando afirma que la tierra era plana de forma similar a un pandero.

    Los atomistas postularon tambien la existencia de mundos innumerables que nacían y perecían a través del vacío ya que al haber inumerables átomos y un vacío infinito no existe razón alguna para que se formara solamente un mundo único. Es cierto que Teofrasto les atribuye tambien esta idea a los jónicos aunque ya hemos visto que posiblemente no fuera cierta. Parece que Demócrito adornó esta idea con la observación de que no es necesario que cada mundo  tenga un sol y una luna ya que el caracter azaroso el proceso cosmogónico no tiene porque producir siempre el mismo resultado.

    ACERCA DE LA NATURALEZA DE LOS ATOMOS
    Peso – Movimiento- Formación de los cuerpos

    1. En relación con el peso de los átomos los textos presentan opiniones contradictorias. En tales textos, además, nunca se menciona a Leucipo lo que hace pensar que este filósofo no considerara este problema.

    2. De lo que nos transmite Aristóteles se deduce con toda claridad que, para Demócrito, los átomos tenían peso y éste dependía de su tamaño.

    3. Los atomistas entendían por peso la tendencia a moverse firmemente en una dirección ( movimiento hacia abajo ) y la resistencia al movimiento hacia arriba. Pues bien, según Aristóteles, y en el sentido explicado, los atomistas defendían el peso de los átomos.

    4. Aecio, sin embargo, nos dice que Demócrito solo mencionada como propiedades de los átomos el tamaño y la figura y que fue Epicuro quien añadió una tercera, a saber, el peso.

    ¿Podrían hacerse compatibles las opiniones de Aristóteles y Aecio?
   
    Burnet afirma que el peso absoluto, como un atributo esencial de los cuerpos, no aparece en los primeros físicos. Ahora bien, dentro de nuestro mundo, según muestra la experiencia, los cuerpos parecen tener peso y seguro que Demócrito no se atrevería a negarlo.

¿Cómo explicaba estos hechos Demócrito?

1. Según él, como los cuerpos constan de átomos y de vacío, y, como el vacío no puede tener peso, éste debería corresponderle, en nuestro mundo, a los átomos.

2. Por su parte si los cuerpos varían de peso según su tamaño ello sería debido al número de átomos que contienen. Al mismo tiempo, los cuerpos, que tiene el mismo tamaño, podrían diferir de peso debido a las diferencias en la cuantía de vacío que contienen.

3. En definitiva, para los atomistas los cuerpos ya formados de nuestro mundo tienen algún tipo de peso (no existe la ligereza absoluta, tal como piensa Aristóteles). Asi, por ejemplo,  las cosas que parecen moverse hacia arriba, (que tienen peso), como el fuego, serían impulsados en dicha dirección por la comprensión de los cuerpos de mayor tamaño.

4. Ahora bien, una cosa son los cuerpos de nuestro mundo (conglomeración de átomos) y otra distinta los átomos que se mueven eternamente en el vacío antes de la constitución del mundo. En este estado, según Demócrito,  los átomos solo difieren en tamaño y figura. Ambas serían sus cualidades primarias.

5. La conexión de unos atomos contra otros sería debido a sus colisiones y rebotes mutuos, efectos del movimiento original y azaroso. No hay mención alguna al peso, es decir, a la tendencia (o resistencia) a caer en una dirección determinada, tal como informa Aecio.

6. Esta tendencia (peso) sería una propiedad de los átomos que habría que atribuir a Epicuro y su problema del clinamen y la libertad.

7. Por lo tanto, hasta que no comienza el remolino o vórtice, con lo que los atomos más pesados comienzan a moverse hacia el centro, ningun átomo sería activado por el peso, es decir, por su tendencia a dirigirse hacia un lugar determinado.

En relación con el MOVIMIENTO de los átomos, de la protesta de Aristóteles, parece deducirse que ni Leucipo ni Demócrito dieron una explicación completa del movimiento original de los átomos. Y es que si los atomos se mueven eternamente en el vacio, parece claro que debió existir siempre el movimiento.

¿Como era el tipo de movimiento existente antes de la formación del cosmos?
Movimiento original

Los atomistas parece que definían a este tipo de movimiento como movimiento original. Tal movimiento sería producto del azar y, por lo tanto, sin ninguna tendencia a moverse en una dirección más que otra. En el De Anima, Aristóteles, parece estar refiriéndose a este tipo de movimiento cuando afirma que los átomos se automovían, al igual que las partículas en un rayo de sol que entra por una claraboya. Además, parece que el movimiento original surgía – no sólo por la existencia de los átomos y el vacío  – sino porque la desemejanza existente entre los átomos afectaba al sistema produciendo un desequilibrio que hacer mover al conjunto de los átomos. Es muy posible, sin embargo, que el movimiento original no fuera tratado en profundidad por los atomistas.

Posteriormente a ese movimiento original sucedería otro tipo de movimiento producto de los choques, colisiones y rebotes entre átomos. Es el:

MOVIMIENTO DERIVADO

Este tipo de movimiento surge debido a las colisiones y los rebotes entre átomos lo que permite que se produzca, tal como cuenta Aristóteles, una mutua ligazón (simploké) entre diferentes tipos de átomos. Por su parte, Aecio, atribuye a Demócrito un tipo especial de movimiento por vibración (palmós), aunque tal idea parece pertenecer más bien a Epicuro el cual empleó dicho término para describir la oscilación invisible que experimentan los átomos cuando están confinados en un cuerpo compuesto.

Por lo que se refiere a la FORMACIÓN DE LOS CUERPOS, los átomos serian los que formarían los cuerpos compuestos visibles de nuestra experiencia.  El proceso sería el siguiente:

1. Los átomos que, como resultado de las colisiones, tienen una figura congruente no rebotan sino que siguen momentanemante vinculados entre sí. Por ejemplo, un átomo ganchudo puede llegar a introducirse en otro átomo cuya figura sea adaptable al gancho. Posteriormente al colisionar otros átomos congruentes se unen a él hasta llegar a formar un cuerpo visible de una índole determinada.

2. En el surgimiento del complejo no se produce una verdadera fusión de átomos sino simplemente un contacto entre los que tienen la misma forma o posición por lo que cada átomo sigue manteniendo su propia figura e indivisibilidad.

3. Puede suceder tambien que una complejo de átomos colisione con otro complejo con lo que éste puede romperse en otros complejos más pequeños o en sus átomos constitutivos con lo que reanudan de nuevo el movimiento a través del vacío hasta que vuelven a colisionar o rebotar formando nuevos complejos.

¿Qué función representa en todo este proceso la ley de la tendencia de lo igual hacia lo igual?

1. Hemos visto como Demócrito utilizaba esta ley de la tendencia de lo igual hacia lo igual para explicar la formación del universo. De todos modos parece que se refiere más a la igualdad relacionada con el tamaño de los átomos más que por su figura o posición ya que se afirma que lo igual tiende hacia lo igual cuando los átomos grandes se dirigen hacia el centro y los pequeños hacia la periferia por efecto del vórtice. Parece que en este punto se está hablando de igualdad de tamaño más que de figura y que la ordenación de tamaños solo tiene lugar dentro del vórtice.

2. En definitiva, cuando los átomos están bajo los efectos de vórtice, entonces los que tienen el mismo tamaño tienden a juntarse con los de igual tamaño a partir de la ley de la tendencia de lo igual hacia lo igual.

3. Por su parte, aquellos átomos que no se ven directamente afectados por un vórtice, entonces su ligazón (simploké)  tiene su base, no tanto en la ley de la igualdad, como en la de la congruencia que implica no solo igualdad sino tambien diferencia ya que los rebotes dispersan a los átomos en derredor. Dicha congruencia opera de acuerdo con la figura, el tamaño, la posición y el orden de los átomos más que sobre el principio de la ley de la tendencia de lo igual hacia lo igual.

Los atomistas hablan tambien de atomos que poseían una figura especial y que definen como átomos esféricos de los que estaban compuestos el fuego y el alma. Estos átomos eran esféricos porque tenían que ser móviles y penetrativos. Téngase en cuenta que los átomos esféricos, considerados en sí mismos, no son ni alma ni fuego sino simplemente átomos. Adquieren sus propiedades unicamente cuando se asocian con otros átomos ( en es caso por la tendencia de la igual hacia lo igual ) dando lugar, en la contextura de un animal, a la aparición de su alma, mientras que en otras contexturas aparecería el fuego.

SENSACIONES y PENSAMIENTOS

La concepción de los atomistas sobre las sensaciones y los pensamientos podría resumirse del modo siguiente:

1. Toda sensación debe explicarse bajo la forma del tacto ya que todas las cosas se componen de átomos corporeos y vacío.

2. El alma consta de átomos esféricos desparramados por el cuerpo. Por su parte, la mente  consiste en una concentración de átomos-alma.

3. El proceso de sentir (sensaciones) y de pensar son análogos y tienen lugar cuando los átomos-alma o los átomos-mente son puestos en movimiento por la percusión de átomos que proceden del exterior.

4. Los pensamientos aparentemente espontaneos se debe a la automoción de los propios átomos esféricos presetes en el cuerpo del sujeto.

5. En De sensu, Teofrástro ofrece una información detallada sobre los diferentes sentidos. Los atomistas pensaban, por ejemplo, que la visión tenía su base en el hecho de que las cosas emitían efluvios o imágenes  (eidola) que afectaban a los órganos sensoriales. Por ello, la imagen visual producida en la pupila sería el resultado de efluvios procedentes del objeto visto y del vidente. Ambos se encontrarían y formarían una impresión sólida en el aire que se introduce en la pupila del ojo.

6. Para explicar la naturaleza de los otros sentidos ( diferentes a la visión ) los atomistas ponían el énfasis en los efectos diferentes de los distintos tamaños y formas del átomo. El sonido se transmite cuando las particulas de la voz o del ruido se mezclan con partículas semejantes en el aire y de este modo se constituye eidola.

7. Es imposible aspirar a tener un conocimiento absoluto de la realidad. Las cualidades de las cosas (color, sabor, etc) son convencionales ya que unicamente existen los átomos y el vacío. Nuestra percepción de las cualidades de las cosas resulta deformada por la resistencia de medio de transmisión ( aire ) o por nuestras propias limitaciones en la combinación de los átomos – alma.

8. Diferencian entre dos formas de conocimiento: genuina y oscura. La genuina es la intelectual y es la que nos permite ( aún sin verlos ) reflexionar sobre la naturaleza de los átomos. La oscura gira sobre la percepción de las cualidades de las cosas y es convencional.

9. Sobre la base de estos planteamientos escépticos los atomista unicamente defendían para sus propias opiniones la catalogación de probables ya que la la verdad no es la que se nos muestra sino que habita escondida en lo profundo: pobre mente….

ETICA

No poseemos información alguna de que Leucipo sostuviera doctrinas éticas especificamente propias. Demócrito, en cambio, dedicó una parte importante de su producción a esta temática, ya que casi la totalidad de los 290 fragmentos que nos han llegado proceden de sus escritos sobre ética. La mayoría han sido conservados por el antologista del siglo V, Juan Estobeo.

Las caracterísicas definitorias de la Etica de Demócrito son las siguientes:

1. Su doctrina ética no está basada en los presupuetos del atomismo físico y no aparecen en ella mencionados los átomos.
2. Sus fragmentos expresan los sentimientos de moderación, sentido común y cordura tipicamente griegos.
3. No aparecen sanciones de tipo suprarracional para el comportamiento. Los conceptos de Justicia o de Naturaleza son explicados de forma puramente racional.
4. Vlastos denomina la ética de Demócrito como la primera ética rigurosamente naturalista dentro del pensamiento griego.
5. No existe la más mínima concesión al amoralismo sofístico.
6. Su ideal ético es la euzimie, es decir, un contentamiento basado en el bienestar moral.
7. Demócrito defendia una moral de caracter ascético y no hedonista.
8. Su ética rechaza como secundarios los excesos emocionales y psicológicos.
9. Su ética tuvo influencia en los primeros cínicos.

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El Conductismo

El Conductismo

Es lógico que a estas corrientes se las denomine cognitivo-conductuales y no conductual-cognitivas, es decir, que se ordenen como un concepto donde lo cognitivo va por delante como lo más definitorio y fundamental. Y es lógico porque son estos últimos aspectos cognitivos los que predominan en esta corriente, así como los que hoy en día son objeto de estudio y profundización. Pero ambos aspectos surgieron en el tiempo en orden inverso a su prevalencia actual, primero el conductismo y luego el cognitivismo. Deben ir unidos porque, en su modo de entender al hombre, los conceptos de uno surgen del otro, sucediéndose cronológicamente. Y es en este orden cronológico en el que van a ser expuestos a continuación.

Concepto y fundamentos teóricos

El conductismo es una corriente dentro de la psicología que, en su momento, representa la revolución más radical en el enfoque del psiquismo humano. Nace en un momento histórico (Siglo XIX) dominado por el introspeccionismo e ircumpe en el mismo considerando que lo que le compete es la conducta humana observable y rechazando que se tenga que ocupar de la conciencia.

Su fundamento teórico está basado en que a un estimulo le sigue una respuesta, siendo ésta el resultado de la interacción entre el organismo que recibe el estimulo y el medio ambiente.

El nacimiento del conductismo suele centrarse en J.B. Watson (l9l3). Desde sus inicios esta corriente estuvo muy relacionada con la psicología experimental. Se podría decir de hecho que si el evolucionismo de Darwin estableció una continuidad genética entre el animal y el hombre, el conductismo proporcionó una continuidad epistemológica entre las ciencias que estudian al animal y las que estudian al hombre, teniendo como objetivo el estudio de su conducta.

Influenciado por Pavlov, quien consideraba que los actos de la vida no eran más que reflejos, y por Betcherev, que se interesaba especialmente por los reflejos musculares, el condicionamiento empieza a ocupar un lugar central en la teoría conductista.

El principio del condicionamiento surge al describir que en el organismo existen respuestas incondicionadas ante determinadas situaciones. Estudiando los procesos de condicionamiento se podrían detectar unidades o patrones muy precisos de estímulos y de respuestas, pudiéndose definir mejor la interacción entre organismo y ambiente. Así, se suponía que los comportamientos humanos complejos eran el resultado de una larga historia de condicionamientos. Y a través de estas conclusiones, comenzó a adquirir importancia el estudio del aprendizaje que comienza en el hombre desde su infancia .

Surgieron entonces, ya entre l920 y l960, varias teorías acerca del aprendizaje, siendo las más relevantes las de Thorndike, Torman, Hull, Skinner y Wolpe, entre otros (citados por Polaino-Lorente y Martínez-Cano).

Así, mientras Pavlov consideraba que el aprendizaje se producía por el conocido condicionamiento clásico, es decir, por la asociación temporal-espacial de un estimulo (condicionado o incondicionado y una respuesta), a Thomdike se le debe la introducción del término refiaerco, pensando este autor que el aprendizaje era el resultado de una respuesta ìnstrumental con la que se ha conseguido un estimulo gratificante o satisfactorio.

Hull, por su parte, opinó que para que exista aprendizaje no es necesario que exista respuesta, argumentando estas deducciones con conceptos basados en el llamado “conductismo molecular” .

Tras Hull, Wolpe anunció que la conducta neurótica era un conjunto de hábitos persistentes de una conducta desadaptadora aprendida, ante situaciones que provocan ansiedad.

Y por ultimo Skinner, con su modelo de condicionamiento operante o también llamado voluntario, explicó el aprendizaje mediante el anátisis del comportamiento y su relación con las contingencias de refuerzos introduciendo el término de modelado de la conducta.

Las aportaciones de Pavlov y Skinner, los padres del condicionamiento clásico y del operante, respectivamente, fueron especialmente importantes pues en ellas se consolidan las nociones más elementales del conductismo y en ellas, además, están basadas la mayoría de las terapias puramente conductuales en la actualidad. Pavlov observó que una reacción que se producía naturalmente tras una excitación llamada incondicional (por ejemplo: la saliva tras el atimento en la boca) podía producirse tras un estímulo cualquiera, si este último se había asociado con el estímulo incondicional (segregar saliva al oir el ruido de un timbre que se ha asociado a la introducción de alimentos en la boca). Por la asociación de un estímulo llamado condicional a un estimulo incondicional, se obtiene una reacción o respuesta condicional. Pavlov dió las propiedades de estas “relaciones temporales” entre estímulos y respuestas, pues a diferencia de las relaciones incondicionadas, estas pueden extinguirse. Y para ello, para que se extingan, es suficiente con dejar de reforzarlas, es decir, con no presentar el estímulo incondicional durante un cierto tiempo.

Por su parte, Skinner, hizo estudios en su famosa jaula en la que un ratón se apoya sobre una palanca constituyendo cada acción de apoyarse una respuesta y recibe, después, un poco de comida o refiterm. Si no hay respuesta, no hay refuerzo. Por tanto, el refuerzo depende del comportamiento del sujeto; es su consecuencia. Este es el condicionamiento operante distinto del esquema de Pavlov o condicionamiento clásico. En el operante, el comportamiento es controlado por sus consecuencias, esta es la relación fundamental del condicionamiento operante. Pero el refuerzo, puede ser intermitente en lugar de continuo, por ejemplo: se produce tras un número definido de respuestas, o bien solo se dará si las respuestas están espaciadas con un intervalo determinado, etc. Skinner designó estas variaciones o modalidades como “contingencias de refuerzo”. Así, el medio no provocaría los comportamientos, sino que los “selecciona”, manteniéndolos o eliminándolos, según las contingencias reforzadoras que estén en vigor en ese momento.

Aspectos esplicativos de la psicopatología desde El punto de vista conductista

En lo que respecta a las aportaciones que este modelo hace a la psicopatología cabe decir que para el conductismo los síntomas no son expresiones de una enfermedad sino que son la enfermedad misma, siendo estos el tema central de su análisis.

Así, la conducta normal, al igual que la patológica, quedan explicadas en base a estos principios tratándose el comportamiento normal de un buen aprendizaje y la enfermedad de un mal aprendizaje. Y por tanto, la desaparición de las conductas anormales sería equivalente a la curación.

El conductismo considera, además, que Ia conducta animal más elemental se puede extrapolar a la conducta más compleja del ser humano. Los conductistas asumen tres conceptos fundamentales: conflicto, frustración y tendencia condicionada de evitación.

Se entiende por conflicto, la situación en la que existen dos tendencias simultáneas que conducen a respuestas incompatibles entre sí. Así, ante el conflicto “miedo-hambre” los animales estudiados muestran síntomas como anorexia. Se han considerado tres tipos dé conflictos. Aproximación-aproximación; evitación-evitación; Y aproximación-evitación. Este último daría lugar a respuestas de ansiedad y desplazamiento.

La frustración es el estado al que se llega cuando se produce el bloqueo de una tendencia. Puede dar lugar a tres tipos de respuesta: agresión, regresión y fijación. La agresión se produce cuando se rompe el equilibrio entre instigación e inhibición a favor de la instigación. La regresión ocumiría cuando la ruptura es a favor de la inhibición, pudiendo existir respuestas que ya habían sido superadas. La fijación, sería la adopción de mecanismos anormales, que permanecen, insistiéndose en una conducta que se ha comprobado que es ineficaz. Con este ejemplo clínico de este último mecanismo serían las conductas de tipo obsesivo. Para el conductismo, estos comportamientos se explican por un modelo según el cual los rituales obsesivos son reforzados y mantenidos para evitar el estímulo aversivo. Es decir, un comportamiento compulsivo sería reforzado y mantenido para reducir la ansiedad, que se teme que sería más intensa si no existiera dicho comportamiento obsesivo o ritual .

Por ultimo, la tendencia condicionada de evitación se podría explicar con el ejemplo de las respuestas vegetativas que se condicionan por simples estímulos neutrales que aparecen a la vez que otra respuesta incondicionada. Así, la rata que recibe un choque eléctrico sufre una vagotonía, mientras que el estímulo condicionado al choque produce un tono simpático. En la clínica, esta respuesta se corresponde con la “ansiedad situacional” .

Por otra parte, también como aportación a la psicopatología, el conductismo ha elaborado distintas tesis sobre la personalidad. La que cabe destacar es la de Eysenk que las clasificó en función de dimensiones básicas. Extroversión/introversión, neuroticismo-estabilidad emocional y por último, el psicoticismo. Hizo, además, una correlación de estos rasgos con determinadas características nurofisiológicas. Además, según este autor, a cada tipo de personalidad le correspondería una predisposición diferente a padecer una serie de trastornos: A la introversión y neurotización le corresponden la ansiedad, depresión, obsesiones, fobias, etc, mientras que la extroversión, estaría inclinada a padecer histeria. O bien, extraversión más neurotización que Ilevarían a las psicopatías.

Si bién en las fobias el conductismo hace sus aportaciones explicativas en psicopatología. Para e bia es una respuesta aprendida por transmisión de información (cuentos, fábulas,) de contenido por observación de otras personas que reaccionan con temor o por experiencias directas de estímulos muy aversivos.

Pero no son estas las únicas aportaciones que la psicología conductual ha realizado a la psiquiatría.

En la actualidad, el condicionamiento, nos ha proporcionado, también, un instrumento precioso para el estudio experimental de los medicamentos en el SNC, cuyo auge comenzó desde que se descubrieron los primeros neurolépticos hace un cuarto de siglo.

Pero sobre todo, nos ofrece sus principios para aplicarlos al tratamiento de los trastornos mentales y teniendo como fundamento los modelos de condicionamiento clásico y condicionamiento operante apo las terapias parasiquiátricas numerosas técnicas.

Basado en la página http://www.lafacu.com/apuntes/filosofia/conductismo/default.htm

Materialismo

Materialismo

    Partamos de algunas evidencias: los físicos aún no están seguros de qué es la materia, y por tanto no son capaces de ofrecer por el momento una definición segura de la misma. Los filósofos no están mejor: Según cuál sea el opuesto de materia, así será su ontología (su ser) y su fenomenología (su apariencia). Así que tampoco están seguros del terreno que pisan. Sobre esta incierta base se han ido ofreciendo explicaciones del mundo y de la historia, englobadas todas ellas bajo el epígrafe de materialismo. Según sus distintas formulaciones se ha identificado con el mecanicismo en su vertiente especulativa (en eso anduvo Descartes), y con el hedonismo, el ateísmo y la negación de la conciencia en sus aplicaciones prácticas. El lenguaje coloquial ha sintetizado a la perfección el sentido ético del materialismo: cuándo decimos de alguien que es un materialista (¡siempre con el artículo indeterminado!), Sabemos muy bien lo que nos decimos: que sólo le mueve el interés, que no está dispuesto a atender a nada ni a nadie como no sea por dinero o por sacar ventaja. El materialista prescinde en sus actuaciones de los principios y de los sentimientos. Pasando al terreno doctrinal, es evidente que el materialismo como corriente filosófica formal se venía fraguando desde Hobbes (1588-1679) en Inglaterra, y Descartes (1596-1650) en Francia; El empirismo se enfrentaba al racionalismo y a él se apuntaron con entusiasmo la ilustración y el enciclopedismo, con los que se preparó el terreno doctrinal a la revolución francesa. Pero cuando llegó a su máximo nivel doctrinal y práctico fue en la revolución rusa, ya en el siglo XX. A sus fundamentos doctrinales se les llamó el materialismo histórico y el materialismo dialéctico. Marx y Engels fueron los principales elaboradores y divulgadores de estas doctrinas. De lo que se trataba era de redefinir al hombre (no sólo su presente, sino también su pasado) prescindiendo totalmente de las fuerzas anímicas, espirituales, religiosas, éticas, etc. que formaban parte hasta entonces de toda definición o descripción del hombre. Se trataba de presentar al hombre de siempre sin Dios o sin dioses, sin espíritu, sin conciencia y sin alma, pasando por alto como si no hubiesen existido las inmensas movidas en pos de su ilusión de inmortalidad (de eso nos quedan todos los ritos y monumentos funerarios, ¡casi nada!). El materialismo histórico pretendió dar una explicación exclusivamente economicista de la antropología y de la historia (obviamente demasiados fenómenos humanos sólo encajaban a calzador). No deja de ser sintomático que al tiempo que negaba el espíritu individual afirmaba con gran entusiasmo el colectivo: Engels en forma de espíritu absoluto, gran motor de la historia; Marx afirmaba ese mismo espíritu como emanación de la naturaleza en forma de espíritu nacional (¡resultante del nacimiento!) Como única concesión al espiritualismo casi animista de su materialismo total. No deja de ser sorprendente que habiendo gozado el marxismo del monopolio de la verdad y la razón en sus enormes áreas de influencia, hayan prosperado en muchas de esas áreas, incluida la filosofía, el materialismo como algo negativo (es que efectivamente ha funcionado más como negador del espíritu que como afirmador de la materia), y haya calado en el lenguaje popular como una acusación el apelativo de materialista. Así como toda la Iglesia desea tener en cuenta la llamada del Espíritu, los comunicadores cristianos tienen “una tarea, una vocación profética: clamar contra los falsos dioses e ídolos de nuestro tiempo ? el materialismo, el hedonismo, el consumismo, el nacionalismo extremo…” (Ética en las Comunicaciones Sociales, 31). Por encima de todo, ellos tienen el deber y privilegio de proclamar la verdad ? la gloriosa verdad sobre la vida humana y el destino humano revelado en la Palabra hecha carne. Los católicos comprometidos en el mundo de las comunicaciones sociales pueden predicar desde los terrados la verdad de Jesús con mucho más valor y alegría, de forma que todos los hombres y mujeres puedan oír hablar sobre el amor que es el corazón de la auto- comunicación de Dios en Jesucristo, que es el mismo hoy que ayer y será el mismo siempre (cfr. Heb 13:8). Para el materialismo no sólo lo real es material, sino que la causa de todas las cosas de la naturaleza y del “alma” humana se explican exclusivamente a partir de la materia y los movimiento de esa materia en el espacio.

    El término materialismo designa a toda aquella doctrina que trata de explicar el mundo y la totalidad de lo real fundamentándose en la idea de materia.
    Materialista es toda aquella doctrina que afirma que la única causa de las cosas es la materia.

    El materialismo metafísico.- afirma que no existe más substancia que la materia. El materialismo metódico.- método para analizar cómo se genera algo a partir de sus componentes materiales El materialismo práctico o moral.- dice que lo que le traerá felicidad al hombre se obtiene a través de bienes materiales. Como prácticas que tienen como el placer e incluso la riqueza. El materialismo psicofísico.- afirma que cualquier actividad espiritual depende de una causa material.

   

Texto sacado de la pagina http://es.wikipedia.org/wiki/Materialismo

Gnosticismo

DOCTRINA. (Por L. F. MATEO SECO)

    La palabra griega gnosis significa conocimiento o ciencia. Durante el periodo helenístico adquiere un significado propio y habitualmente religioso, y, tras las herejías gnósticas, se aplica casi exclusivamente en sentido heterodoxo. Tres puntos polarizan la gnosis tomada en sentido religioso: conocimiento, revelación y salvación, susceptibles de múltiples interpretaciones, tanto en sí mismos, como en su interdependencia. La cuestión es eterna, pero el abigarrado mundo sincretista de los primeros siglos en los que se inició la historia de la Iglesia resultó un especial caldo de cultivo para transposiciones y subproductos de la gnosis ortodoxa.

    1) Relaciones de la gnosis con el cristianismo.
    Según S. Ireneo y S. Epifanio (v.), los gnósticos no constituyen una herejía cristiana, sino una falsa religión, que ha tomado su ropaje externo del cristianismo. Harnack (v.), en cambio, estima erróneamente el gnosticismo como resultado del primer intento del quehacer teológico, como una helenización del cristianismo. Sin mucha exactitud Bultmann (v.) considera que gnosticismo y cristianismo son dos movimientos simultáneos, que se han influenciado mutuamente (G. van Groningen, First century gnosticism, Leiden 1967, 15). Merece especial consideración el juicio de S. Ireneo no sólo por su cercanía temporal y conocimiento personal de los gnósticos, sino también porque un análisis del núcleo profundo de la gnosis, la revela esencialmente distinta del cristianismo. Los diversos sistemas gnósticos, escribe Tixeront (o. c., 193), representan un esfuerzo del pensamiento filosófico por absorber el cristianismo y transformarlo en una simple filosofía religiosa, o del pensamiento religioso por encontrar un sentido más profundo, que no se compone con la sencillez del Evangelio, y transformarlo en una mistagogia de iniciaciones y ensueños.

    2) Qué entienden los gnósticos por gnosis.
    A pesar de la multiformidad de las sectas gnósticas, los Padres denominaron a todos con este nombre, señalando con ello que todas tenían algo en común, y que ese algo estaba vertebrado sobre el contenido del término gnosis. Para el gnóstico, la gnosis no es equivalente a la nueva luz de la fe, a la doctrina de los Apóstoles profesada según el sentir de la Iglesia, o al credo explícitamente confesado, sino a algo esencialmente distinto de la fe de los sencillos y contrapuesto a ella; entre gnosis (conocimiento) y pistis (fe) existe una oposición irreductible. El objeto sobre el que versa este conocimiento superior y contrapuesto a la fe no es ni Dios, ni Cristo, sino el hombre mismo: el gnosticismo es eminente y radicalmente antropocéntrico. Obsérvese cómo enumera Teodoto los frutos que dimanan del Bautismo: «El Bautismo nos da no sólo la libertad, sino la gnosis de qué éramos, qué hemos venido a ser, a dónde hemos sido arrojados, a dónde vamos, de qué nos libramos, qué es nacer y qué es renacer» (Excerpta ex Theodoto, 78: PG 9,693696). S. Hipólito (v.) transcribe una carta de Monoimo a Teofrasto con igual contenido: «Abandonando la búsqueda de Dios, de la creación y de las cosas parecidas, búscalo partiendo de ti mismo, y aprende quién es el que en ti se apropia absolutamente de todas las cosas y dice: mi Dios, mi espíritu, mi pensamiento, mi alma, mi cuerpo; y aprende de dónde proviene el contristarse y el alegrarse, el amar y el odiar, y estar despierto sin querer y dormir involuntariamente, y el airarse no queriendo, y el amar contra la propia voluntad; y cuando hayas buscado todo esto diligentemente, lo encontrarás en ti mismo, según aquel punto uno y múltiple que tuvo su comienzo en él» (Syntagma, V111,15: PG 16/III,33623363). Este antropocentrismo de corte subjetivo marca las relaciones entre revelación, salvación y gnosis. El gnóstico habla de que la revelación es necesaria, dada la insuficiencia actual de la inteligencia, alienada por las atracciones de la materia, a la que considera mala, pero afirma a la vez que el fin o sentido de esa revelación es «despertar» al gnóstico, haciéndole tomar conciencia de sí mismo, haciéndole descubrir que es distinto y superior a la materia, que él es una «chispa» desprendida de la Divinidad. Así, en el diálogo con la samaritana (lo 4,18), dice Heracleón, Cristo la despierta descubriéndole que los maridos no están unidos a ella más que en un orden material, y que está llamada, dado su carácter pneumático, a un destino superior (cfr. F. Sagnard, La gnose valentinienne et le témoignage de S. Irénée, París 1947, 498 ss.). Si el fin de la Revelación consiste en «despertar» al gnóstico haciéndole «experimentar» su propia dignidad, es lógico que no preocupe su contenido objetivo, ni su fiel trasmisión, sino la capacidad para provocar la experiencia de sí mismo. De ahí el recurso a revelaciones esotéricas, el horror a un canon o símbolo de doctrina, el desprecio de la autoridad de la Iglesia como intérprete de la Revelación. De ahí también su fluidez y multiformidad. La salvación gnóstica equivale a una autoliberación por una autoconciencia del propio ser divino, efecto de la emanación de la Divinidad, con el que se ha nacido y que no es objeto de conquista, sino de experiencia. Por eso se toma como momento clave de la conversión del hijo pródigo aquel en que «entra en sí mismo» (Le 15,17). no aquel en que es perdonado por su Padre. El gnóstico busca dentro de sí mismo la sustancia de la propia salvación, y espera encontrarla inevitablemente, ya que ha nacido con ella. De ahí que pueda darse, afirma Cornelis (DSAM 6,533), gnosis sin salvador, pero no salvación sin gnosis. La salvación viene en y por la gnosis, no por el salvador, que es objeto secundario, ya que es el mero portador de un mensaje salvífico, cuya aceptación no depende de su gracia, sino de la naturaleza de quien lo recibe (Orígenes, Comm. in Jo/i., XIII, 10: PG 14,413). Se comprende que el culto a la palabra fuese superior al culto a Cristo, cuya realidad histórica apenas interesa, con el consiguiente desprecio para la Iglesia visible y los sacramentos. Se comprende también que la mayoría de los gnósticos fuesen docetas (V. DOCETISMO). Sostienen, además, el equivocismo entre el mundo y Dios, a quien consideran lo absolutamente otro, llamándole «el no-ser» (Hipólito, Syntagma, VI1,21: PC, 16/III, 3303), y no entienden el concepto de creación ex nihilo, viéndose forzados a aceptar la emanación, considerando al gnóstico como «chispa» desprendida de la Divinidad, y situando la «caída» en el seno mismo de la Divinidad en el pecado de la SopItía divina. Para ello no tienen más remedio que privar al pecado de su cualidad de acto responsable y libre y entenderlo como dialéctica necesaria del espíritu, que ha de tomar conciencia de sí mismo a través de la experiencia de lo que le es ajeno. Es elocuente que Heracleón presente a la samaritana como encarnación del ideal gnóstico ante la gran sorpresa de Orígenes, que no entiende por qué Heracleón dice que no pecó (Comm. in Joh., XII1,11: PG 14,415). Si el pecado es un error inevitable y la salvación el despertar de ese error, les sobra el sacrificio del Redentor, la Redención y el sacerdocio. Finalmente, dada su concepción de la materia como mala (v. DUALISMO), pervierten la escatología, negando la resurrección de los cuerpos, y afirmando que el mundo será aniquilado. La gnosis heterodoxa aparece como un triste empobrecimiento de la gnosis -atólica. Tiene un indudable matiz iluminista, pero ha perdido su carácter de conversión moral, requerida incluso para los filósofos no cristianos (cfr. G. Bardy, La conversión al cristianismo durante los primeros siglos, Bilbao 1961), y se encuentra expuesta a todos los avatares de la imaginación impulsada por el deseo de autojustificación.

    3) Principales puntos que motivan la reacción de los Padres:
    Negación de los conceptos de Tradición, sucesión apostólica y de la regla de fe. Negación del acto creador como fruto divino y atribución al demiurgo. Negación del pecado original, que sitúan en el seno de la Divinidad. Docetismo. Negación de la resurrección de los muertos (cfr. Tixeront, o. c. l). V. t.: FE; TEOLOGÍA; RAZÓN II; REVELACIÓN IV; DIOS IV, 13; DUALISMO; etc.
   

Texto basado en la página:
http://www.iveargentina.org/Teolresp/religiones_sectas/gnosticismo.htm     

GENERALIDADES DEL CRISTIANISMO

GENERALIDADES DEL CRISTIANISMO

Dios o Dioses de esta religión

    Dios: Nombre del ser supremo, creador del universo.

    *La idea de DIOS. Para los partidarios del monismo, es decir, aquellos que sólo admiten la existencia de una sustancia, ésta debe contener en sí misma su razón de ser.

    – Filosófica y Teológicamente: La idea de Dios es inseparable del estudio del fenómeno religioso. La sociedad muestra cómo, en el decurso de los tiempos, se han constituído las diversas religiones y como ha evolucionado en su concesión de la divinidad, pasando de las nociones primitivas de fuerzas ocultas, mágicas, al animismo (creencia en ?espíritus? dotados de voluntad, poco personalizados), después se da el fetichismo, el cual se prolonga en el politeísmo. El resumen final es el monoteísmo.

    – Según el psicoanálisis: Desde la religión de Egipto hasta la Hebrea el monoteísmo lleva consigo la carga del asesinato del padre, la cual se traduce luego en admiración al padre, las versiones recientes colocan la religión en la fusión registro imaginario con el registro de lo real.

    Culto, doctrina o creencia de esta religión

    Doctrina y práctica: Una comunidad, un modo de vida, un sistema de creencias, una observancia litúrgica, una tradición; el cristianismo es todo eso y más. Cada uno de estos aspectos del cristianismo tiene afinidades con otras creencias, aunque cada una de éstas también muestra señas particulares, consecuencia de su origen y evolución. Teniendo en cuenta esto, es una ayuda, y de hecho se hace inevitable, estudiar las ideas e instituciones del cristianismo de forma comparativa, relacionándolas con las afinidades que tienen con otras religiones. Sin embargo, resulta asimismo importante el estudio de los rasgos distintivos que son exclusivos del cristianismo.
   

    Principales enseñanzas: Un fenómeno tan complejo y vital como el cristianismo resulta más fácil describirlo desde una perspectiva histórica que definirlo de una forma lógica, aunque esta descripción histórica incluya concepciones interiorizadas por los creyentes y que son también características esenciales de la religión. Uno de los elementos esenciales lo constituye el protagonismo de la figura de Jesucristo. Ese protagonismo es, de uno u otro modo, el rasgo distintivo de todas las variantes históricas de la creencia y práctica del cristianismo. Los cristianos no han logrado llegar a un acuerdo sobre la comprensión ni sobre la definición de qué es lo que hace que Cristo sea tan característico y único. Desde luego, todos coinciden en que su vida y su ejemplo deberían ser seguidos y que sus enseñanzas referentes al amor y a la fraternidad deberían sentar las bases de todas las relaciones humanas. Gran parte de sus enseñanzas encuentran su equivalencia en la predicación de los rabinos, después de todo Jesús era uno de ellos, o en las enseñanzas de Sócrates y de Confucio. En las enseñanzas del cristianismo, Jesús no puede ser menos que el supremo predicador y ejemplo de vida moral, pero, para la mayoría de los cristianos, eso, por sí mismo, no hace justicia al significado de su vida y obra.

    Todas las referencias históricas que se tienen de Jesús se encuentran en los Evangelios, parte del Nuevo Testamento englobada en la Biblia. Otros libros del Nuevo Testamento resumen las creencias de la Iglesia cristiana primitiva. Tanto San Pablo como otros autores de las Sagradas Escrituras creían que Jesús fue el revelador no sólo de la vida humana en su máxima perfección, sino también de la realidad divina en sí misma.

    El misterio fundamental del Universo, llamado de muchas formas en las distintas religiones, en palabras de Jesús se llamaba ?Padre?, y por eso los cristianos llaman a Jesús, ?Hijo de Dios?. En todo caso, tanto en su lenguaje como en su vida, existía una profunda intimidad con Dios y un anhelo por acceder a Él, así como la promesa de que, a través de todo lo que Jesús fue e hizo, sus seguidores podrían participar en la vida del Padre en el cielo y podrían hacerse hijos de Dios. La crucifixión y resurrección de Jesucristo, a la que los primeros cristianos se refieren cuando hablan de Él como de aquel que reconcilió a la humanidad con Dios, hicieron de la cruz el principal centro de atención de la fe y devoción cristianas, y el símbolo más importante del amor salvador de Dios Padre.

    En el Nuevo Testamento, y por lo tanto en la doctrina cristiana, este amor es el atributo más importante de Dios. Los cristianos enseñan que Dios es omnipotente en su dominio sobre todo lo que está en la tierra y en el cielo, recto a la hora de juzgar lo bueno y lo malo, se encuentra más allá del tiempo, del espacio y del cambio, pero sobre todo enseñan que ?Dios es amor?. La creación del mundo a partir de la nada así como de la especie humana fueron expresiones de ese amor, como también lo fue la venida de Jesús a la Tierra. La manifestación clásica de esta confianza en el amor de Dios viene dada por las palabras de Jesús en el llamado Sermón de la Montaña: ?Mirad cómo las aves del cielo no siembran, ni siegan, ni encierran en graneros y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas?? (Mat. 6,26). Los primeros cristianos descubrían en estas palabras una demostración de la privilegiada posición que tienen los hombres y las mujeres por ser hijos de un padre celestial como Él, y del lugar aún más especial que ocupa Cristo. Esa posición de excepción llevó a que las primeras generaciones de creyentes le otorgaran la misma categoría que al Padre, y a que más tarde utilizaran la expresión ?el Espíritu Santo, a quien el Padre envió en el nombre de Cristo?, como parte de la fórmula que se utiliza en la administración del bautismo y en los diversos credos de los primeros siglos. Después de numerosas controversias y reflexiones, aquella expresión se transformó en la doctrina de Dios como Santísima Trinidad.

    Desde un principio, el camino para iniciarse en el cristianismo ha sido el bautismo ?en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo? o a veces, más simplemente, ?en el nombre de Cristo?. En un comienzo, parece ser que el bautismo le era administrado sobre todo a los adultos, después de haber hecho manifiesta su fe y de haber prometido corregir sus vidas. La práctica del bautismo se generalizó más al extenderse también a los niños. Otro rito que es aceptado por todos los cristianos es el de la eucaristía o cena del Señor, en la que se comparten pan y vino, expresando y reconociendo así la realidad de la presencia de Cristo, tal como se conmemora en la comunión de unos con otros en la misa. La forma que fue adquiriendo la eucaristía a medida que evolucionó fue la de una cuidada ceremonia de consagración y de adoración, a partir de textos eucarísticos escritos sobre todo en los primeros siglos del cristianismo. La eucaristía también se ha transformado en uno de los principales motivos de conflicto entre las distintas iglesias cristianas, pues no todas están de acuerdo con la presencia de Cristo en el pan y en el vino consagrados y con el efecto que produce esta presencia en los que lo reciben.

    La comunidad cristiana misma, es decir, la Iglesia, es otro componente fundamental dentro de la fe y las prácticas del cristianismo. Algunos estudiosos cuestionan el hecho de que se pretenda asumir que Jesús intentó fundar una Iglesia (la palabra iglesia se menciona sólo dos veces en los Evangelios), pero sus seguidores siempre estuvieron convencidos de que su promesa de estar con ellos ?siempre, hasta el fin de los días? se hizo realidad mediante su ?cuerpo místico en la tierra?, es decir, la santa Iglesia Católica. La relación que mantiene esta santa Iglesia universal con las distintas organizaciones eclesiásticas que existen por toda la cristiandad es la causa de las principales divisiones entre ellas. El catolicismo ha tendido a equiparar su propia estructura institucional con la Iglesia universal, mientras que algunos grupos protestantes extremistas han estado prontos a reclamar que ellos, y sólo ellos, representan la verdadera Iglesia visible. Sin embargo, cada vez un mayor número de cristianos de todos los sectores ha comenzado a reconocer que no existe un único grupo que tenga el derecho de apropiarse el concepto de Iglesia, y han empezado más bien a trabajar para lograr la unión de todos los cristianos.

    Culto: Cualquiera que sea su organización institucional, la comunidad de fe dentro de la Iglesia es la primera condición para proceder al culto cristiano. Todos los cristianos de las distintas tradiciones han subrayado el papel trascendente de la devoción y de la oración individual, tal y como lo indicó Jesús. Pero él también instituyó una oración universal, el Padre-nuestro, cuyas primeras palabras subrayan la naturaleza y el sentido de comunidad que tiene el culto: ?Padre Nuestro que estás en el cielo?. A partir del Nuevo Testamento, se estableció que el día que toda la comunidad cristiana destinaría a la adoración sería ?el primer día de la semana?, el domingo, en conmemoración de la resurrección de Cristo. Lo mismo que el shabat judío, el domingo se destina al descanso. También es el día en que los creyentes se reúnen para oír la lectura y la predicación de la palabra de Dios recogida en la Biblia, para participar en los sacramentos y para rezar, alabar al Señor y darle gracias. Las necesidades del culto en comunidad han motivado la creación de miles de himnos, coros y cantos, así como de música instrumental, en especial para órgano. Desde el siglo IV, las comunidades cristianas han edificado construcciones especiales destinadas al culto, un hecho decisivo en la historia de la arquitectura y del arte en general.

    Basado en la página http://html.rincondelvago.com/cristianismo_13.html

Positivismo

Positivismo

El positivismo es una forma de perisamiento que surgió en el siglo XIX y llega a nuestro siglo. Aunque es un pensamiento muy ligado a la filosofía, tiene características muy antifilosóficas. Hay que considerar el positivisino como un pensamiento por un lado “idealista” y por otro cientifísta. Es idealista en el sentido de que lo verdadero es lo que se me presenta. Real es lo que el sujeto pone como fenómenos. Ya no se trata de descubrir la realidad de la cosa como tal, sino de descubrir la objetividad fenoménica de mi percepción. En esto no sólo no rompe con el paradigma de la metafísica idealista moderna, sino que además desarrolla su programa. Esto va ligado a la racionalidad instrumental. No se trata sólo de conocer la realidad, sino de conocer los medios para transformarla. Entonces la ciencia y la técnica van ligadas.

La ciencia es un conocimiento aplicable que da como resultado la técnica. Esta mentalidad ya se puede encontrar en Bacon y en Descartes. Para Bacon el hombre había de dominar la naturaleza y Descartes quería un conocimiento que hiciese posible satisfacer las necesidades materiales humanas. Esto ya implica un predominio de la poiesis sobre la praxis. El hombre tiene como finalidad la producción de cosas y no la acción que incide sobre sí mismo. Aquí podemos encontrar el origen filosófico de nuestras sociedades consumistas-industriales.

Ahora hay que ver la otra característica esencial del positivismo: El cientificismo. El único método que nos puede llevar al conocimiento de la verdad objetiva es el método de la ciencia empírica. Hay un intento de acabar con toda racionalidad que dé una explicación última de la realidad. Racional es sólo lo que puede dar cuenta de la realidad empíricamente dada. Entonces es real y verdadero sólo lo que se puede verificar empíricamente. Ahora bien, esto no quiere decir que los positivistas se puedan deshacer de la lógica y la matemática. Al contrario, la lógica y la matemática son necesarias para dar una explicación inteligible de la realidad empíricamente dada. Pero la lógica y la matemática sólo pueden dar verdades formales, no contenidos metafísicos. Los contenidos son todos empíricos y la lógica y la matemática no son realidades en sí, sino sólo una explicación de la realidad sensible. Entonces lo único que queda de la filosofía es, como mucho, la filosofía de la ciencia. Y además pretenden que ésta filosofía de la ciencia quede incluida dentro del método científico. El resultado es que todo es ciencia. No se ha de confundir la filosofía de la ciencia con tina filosofía primera que dé sentido a la ciencia empírica, porque no es una ciencia sustantiva o con objeto propio. El positivismo tiene la pretensión de llegar a un conocimiento objetivo y neutral de la realidad. La verificación empírica es la medida objetiva de la verdad. Quieren una ciencia sin presupuestos metafísicos. Estos los lleva a un realismo que no liga con su negación de la metafísica como explicación de la realidad de la cosa en sí. Además su pretensión de que verdadero sólo es lo que se puede verificar empíricamente es autocontradictoria, porque entonces han de partir de una verdad no verificable empíricamente para negar la misma posibilidad de esta verdad.

El fundador del positivismo moderno fue Comte. Este pensaba que la historia se encamina necesariamente al estadio positivo y éste es el estadio definitivo de la humanidad. En el siglo XX los neopositivistas han pretendido continuar este pensamiento. Pero su radicalismo positivista era tan grande que amenazaba con destruir la misma ciencia que defendían. La ciencia si sólo puede admitir como válido lo que se puede verificar empíricamente, entonces habría de eliminar numerosa hipótesis no verificables sin las cuales no se podría avanzar en el conocimiento. Por esto el neopositivismo ha sido moderado sobre todo por Popper. Éste además defendía que no hay posibilidad ni de inducción, ni de conocimiento neutral, ni de verificación. La inducción pasa de lo que es particular a lo que es universal y esto nunca se puede demostrar porque un sólo caso en contra ya hace falsa la inducción y cualquier cantidad de casos favorables no impide la posibilidad de un caso en contra. No hay conocimiento neutral porque siempre partimos de una teoría previa que es un presupuesto no verificado. Y no hay posibilidad de verificación por la misma razón que no puede haber inducción. Un sólo caso en contra ya hace falsa la teoría. Entonces sólo puede haber falsación. Una teoría se mantiene mientras no se encuentran razones en contra, pero nunca habrá razones suficientes para decir que es verdadera. Popper pone la demarcación entre metafísica y ciencia en que un enunciado sea refutable o no. Lo que no es refutable no es científico.

Las consecuencias éticas del positivismo son muy cercanas al subjetivismo, el escepticismo y el relativismo. Es evidente que si no hay ciencia que no sea empírica no se puede fundameritar una ética universal. Lo que es empírico es que los hombres se rigen por normas que éstas varían según el momento histórico y según la cultura y que por éstas se puede rriantener una determinada estructura social. Fundamentar una ética universal obligaría a buscar un fundamento metaempírico y a diferenciar validez de vigencia, porque la realidad ética es plural y no única y porque la vigencia es sólo empírica. Para que haya una validez desde la cual juzgar las normas empíricas es totalmente imposible partir de estas normas mismas, porque entonces ellas mismas se fundamentarían en sí mismas. Es lógico que entonces el positivismo acabe defendiendo un subjetivismo, un sociologismo o un relativismo ético.

Para algunos positivistas la norma ética río es más que lo que el sujeto quiere que sea aceptado universalmente, pero sin más fundamento que la propia subjetividad. No es más válida mi norma que la del otro. Durkheim defendía un sociologismo, o sea, que válido es lo que se impone socialmente, y entonces pueden ser válidas normas contradictorias entre sí. El relativismo cultural es un positivismo ético porque afirma que no se puede decir que es universalmente válido, sino que esto depende únicamente de las normas vigentes en cada cultura. Este no es el caso de Popper que afirma que aunque todo sea falible sí que podemos buscar los valores objetivos y éstos, por su misma objetividad, ya son universales. Pienso que en este punto Popper se separa mucho del positivismo, ya que la afirmación del tercer mundo no liga con la pretensión de que únicamente hay realidades empíricas. La consecuencia política del positivismo me parece evidente: un conservadurismo conformista. El positivista es un inmovilista de los hechos políticamente. Hay que aceptar lo que hay sin más. El único criterio para no aceptar lo que hay es si funciona o no funciona. En este aspecto Popper sí que se mantiene dentro del positivismo, ya que no quiere una superación de la sociedad existente en base a criterios éticos, sino únicamente hacer las reformas fácticamente viables.

La posición del positivismo respecto de Dios sólo puede ser o atea o agnóstica. Si no hay ninguna realidad última es inevitable que no haya Dios. Pero el positivista puede creer por vía fideista. No es que haya conocimiento posible de la existencia de Dios, pero que yo no pueda saberlo racionalmente no quiere decir necesariamente que no exista.

http://www.hemerodigital.unam.mx/ANUIES/lasalle/logos/73/sec_8.htm
JUAN PEDRO SALMERÓN CLARÉS 

Hedonismo

Hedonismo

I. FILOSOFIA

Del griego hedone (placer). Doctrina ética según la cual el único bien es el placer y el único mal el dolor. En consecuencia, sitúa en el placer la felicidad humana. El hedonismo no consiste en afirmar que el placer es un bien, ya que dicha afirmación ha sido admitida por otras muchas doctrinas éticas muy alejadas del hedonismo, sino en considerar que el placer es el único y supremo bien. El término hedonismo puede tomarse en dos sentidos, lato y estricto. En el primero, hedonismo sería una teoría ética de gran amplitud en la que la palabra placer tendría un significado muy extenso, abarcando tanto el placer como la utilidad; en este sentido se encuadraría dentro del hedonismo el utilitarismo (v.). En un sentido más restringido, el hedonismo se diferencia del utilitarismo, fundamentalmente, porque el primero cifra el bien en el placer individual, mientras que el segundo afirma como bien sumo el placer, el bienestar y la utilidad sociales; el hedonismo tiene carácter individualista, el utilitarismo es de índole socialista (en el sentido etimológico de la palabra). Dentro del hedonismo en sentido estricto se pueden distinguir dos formas del mismo, de acuerdo con los dos significados que tiene el término placer. Éste designa, ya el placer sensible o inferior, ya el placer espiritual o superior. En consecuencia, habrá dos formas de hedonismo, llamadas hedonismo absoluto y hedonismo mitigado, o eudemonismo.

Hedonismo absoluto. Afirma que el único bien es el placer sensible y el único mal el dolor sensible. Se ha atribuido esta doctrina a Aristipo de Cirene y su escuela. No obstante, es difícil aceptar que un filósofo haya acogido estas tesis que, tomadas en toda su pureza, harían del ser humano un mero animal irracional. Las líneas que estructuran el hedonismo absoluto son las siguientes:

1) El placer es el bien, el dolor es el mal (Sexto Empírico, Adversus mathematicos, VIII,199).

2) Dentro de los diversos placeres tiene supremacía el sensible (Diógenes Laercio, II, 90); se admite la existencia de placeres del espíritu, pero la naturaleza de sumo bien es propia de los placeres sensibles, dado que la intensidad de éstos es muy superior a la de aquéllos.

3) En el seno del placer sensible, únicamente hemos de buscar el placer presente (paron pathos), ya que el pasado se ha destruido y no existe, mientras que el futuro es dudoso y no sabemos con certeza si será (Ateneo, XII, 544).

4) La misión de la virtud en este sistema es exclusivamente la de elegir, entre los posibles placeres presentes que estén ante nosotros, el más intenso. Tal es el papel que Aristipo otorga a la fronesis, la prudencia.

5) La única superación de este radical hedonismo se halla en la afirmación de Aristipo de que el hombre sabio y prudente, aunque busque y desee el placer, lo domina y no llega a estar esclavizado por él: «tengo, no soy tenido» (Diógenes Laercio, II, 75). Es la postura que permite ver un atisbo de racionalidad en el hombre hedonista.

Hedonismo mitigado. Sostiene que el placer es el bien del hombre, pero da una clara preferencia al placer espiritual sobre el sensible. Es la doctrina ética de Epicuro y los epicúreos. Sus puntos fundamentales son:

1) Primacía del placer espiritual sobre el sensible, de la chara sobre la hedone.

2) Distinción, dentro del placer, entre el de movimiento y el de reposo. El primero se produce al satisfacer una necesidad, un deseo; el segundo, al haber eliminado todas las apetencias. El hedonismo mitigado da más valor a este último. Por ello dirá Epicuro: «Si quieres hacer rico a Pitocles, no aumentes sus riquezas, sino disminuye sus deseos» (H. Usener, Epicurea, Leipzig 1897, 135).

3) Determinación de una aritmética del placer sobre las siguientes reglas primordiales:

a) Aceptar el placer presente, si no produce un dolor ulterior más intenso;
b) Rehuir el dolor presente que no pueda producir en el futuro un placer más intenso;
c) Aceptar un dolor presente que origine un placer futuro más intenso;
d) Rehuir un placer presente que lleve aparejado un dolor futuro de mayor intensidad. La búsqueda del placer en esta forma de hedonismo no se limita a la ciega consecución del placer presente; se establece un principio de racionalidad, al hacer intervenir en el deseo del placer la moderación que puede suponer la previsión del futuro.

4) La misión de la virtud dentro de este hedonismo queda limitada a una prudente regulación de la conducta humana, encaminada a facilitar la aplicación en cada caso concreto de esa aritmética del placer. Tal es la misión que Epicuro asigna a la fronesis, la prudencia.

5) Basado en estas directrices morales, el hombre podrá alcanzar su fin último, que para el hedonismo mitigado es la ausencia de dolor (aponia), que nos dará la tranquilidad de ánimo (ataraxia), en lo que radica la felicidad (eudaimonia).

Algunos autores cristianos, defensores de este tipo de hedonismo, han pretendido armonizar esta teoría con su supuesto cristianismo. Tal es el caso de L. Valla; en el libro III de su tratado De voluntate (Sobre el pIacer) sostiene que sólo dentro de una concepción cristiana es alcanzable el sumo bien (entiéndase el sumo placer) ya que únicamente Dios puede asegurar al hombre la plenitud del placer en una vida ultraterrena. Fácilmente se comprende que este intento de conciliar el hedonismo con el cristianismo es sumamente deficiente y accesible a fáciles y numerosas críticas. Parecida armonía entre hedonismo y cristianismo es la intentada también por P. Gassendi, hasta el punto de que se ha podido hablar de un ensayo de cristianizar el epicureísmo.

Dentro de las doctrinas morales, probablemente sea el hedonismo absoluto la de menor dignidad; en él los seres humanos quedan reducidos a la más brutal animalidad, sometidos a la tiranía del presente y totalmente desligados de los que tradicionalmente se han considerado como valores típicamente humanos. Por lo que respecta al hedonismo mitigado y de un modo particular al hedonismo de Epicuro, hay en él una cierta elevación moral al dar primacía a lo espiritual sobre lo material, siquiera sea sólo en el seno del placer. El hombre aparece regulado por principios racionales, aunque éstos estén muy disminuidos. Sin embargo, por mucho que el hedonismo intente «espiritualizar» sus tesis, la raíz primigenia de la que parte, el principio del placer, le impide elevarse a un reino de valores superiores que, en consecuencia, quedan por completo fuera del ámbito de todo hedonismo que sea consecuente.

BIBL.: CENTRO DI STUDI FILOSOFICI Di GALLARATE, Enciclopedia filosofica, I, Venecia-Roma 1957, 1806-08; J. B. WATSON, Hedonistic theories from Aristippus to Spencer, Nueva York 1895; H. GOMPERZ, Kritik des Hedonismus, Jena 1898; A. J. FESTUGIÉRE, Le plaisir, París 1946; H. HAWTON, Philosophy for pleasure, Londres 1949; G. B. L. COLOSIO, Aristippo di Cirene, Turín 1925.

II. TEOLOGIA MORAL

Por J. BARRIO GUTIÉRREZ.

Considerado como concepción o actitud práctica que hace del placer la razón de ser o la norma última de la vida, el hedonismo reviste diferentes formas según las varias etapas y estilos de civilización (v. I). Prolongando un progreso continuo, acelerada por la ambición de la ciencia y de la técnica, la civilización contemporánea ha generalizado los bienes de consumo e intensifica el gusto del vivir y la aspiración a la comodidad. Dentro de este clima universal de bienestar, que en sí no es incompatible con la moral y la perfección cristianas, se manifiestan las formas de hedonismo siempre presentes en las épocas y regiones de abundancia y lujo.

Por su amplitud o por su intensidad merecen destacarse los siguientes fenómenos: La sensualidad difusa que envuelve principalmente los ambientes y clases sociales más favorecidas, trasformándose a veces en un ideal de dolce vita. Esta búsqueda de la comodidad y aun esta demanda de placer intenso y siempre renovado, constituyen una especie de atmósfera propicia para otros tipos extremos de hedonismo. Así el erotismo, la depravación del amor humano, exaltado sólo en sus aspectos de sexualidad. Sin duda la valorización del amor y aun del sexo puede constituir un enriquecimiento precioso para la visión auténtica de la vida. Pero el erotismo consiste precisamente en la depravación de esta visión, en la exaltación del placer estimado y cultivado por sí mismo, fuera de la promoción de la persona y de los valores espirituales. Otra forma de degradación, generalmente reprobada por la conciencia común y por el conjunto de las leyes, aunque alcance proporciones considerables, es el abuso de bebidas y drogas. Tales excesos aparecen como síntomas de una insatisfacción profunda entre ciertos sectores del mundo contemporáneo y denuncian el error de la concepción hedonista que inspira algunos medios influyentes de la civilización moderna. En efecto, los recursos, cada vez más eficaces, de difusión de ideas e imágenes, son muchas veces marcados por un ideal de placer que tocan las fronteras del hedonismo Por otro lado, amplios intereses financieros estimulan una publicidad de inspiración y de estilo nítidamente sensuales.

Sobresale un aspecto del hedonismo que interesa especialmente al moralista contemporáneo y ha sido objeto de intervenciones del Magisterio de la Iglesia. Se trata de la exaltación sistemática y unilateral del placer sexual fuera o dentro de la vida matrimonial. Pío XII en 1951 denunciaba esta insidiosa depravación: «Olas incesantes de hedonismo invaden el mundo y amenazan ahogar en esta marea de pensamientos, deseos y actos toda la vida conyugal, creando serios peligros y causando graves perjuicios a la función primera de los esposos. Este hedonismo anticristiano no se avergüenza muchas veces en erigirse en doctrina, inculcando el deseo de volver más intenso el placer en la preparación y en la realización de la unión conyugal». Y el Papa concluye definiendo tal actitud como un hedonismo «refinado, vacío de valores espirituales y, por tanto, indigno de esposos cristianos» (Aloc. 29 oct. 1951: AAS 18, 1951, 852). Con esta advertencia, piénsese en la gravedad del hedonismo que busca, ilegítimamente, el placer sexual fuera del matrimonio.
La apreciación pontificia insinúa el criterio moral que permite discernir el hedonismo, «este culto del placer», de una auténtica visión del amor en todas sus dimensiones espirituales y sensibles. Dentro de la doctrina cristiana, ajena a todo dualismo maniqueísta, el placer tiene un sentido positivo (Dios ha puesto una cierta dosis de placer en el uso de las cosas terrenas), aunque debe estar moderado por la razón iluminada por la fe. Particularmente la armonía y el placer sexuales tienen una noble significación en la vida matrimonial, con tal que estén al servicio del verdadero amor y de las finalidades de la institución conyugal. La forma de superar el hedonismo es, pues, reconociendo este sentido positivo del placer, integrarlo dentro de una visión racional de equilibrio y desarrollo de la persona y especialmente en la concepción cristiana sobre el recto uso de las cosas de la tierra.

BIBL.: S. TOMÁS DE AQUINO, Sum. Th. I-II q. 31-34: trata del placer (delectatio) destacando su sentido positivo y explicando los criterios de bondad y malicia en esta materia; J. M. GUYAU, La morale d”Épicure et ses rapports avec les doctrines contemporaines, 7 ed. París 1927; A. CALCARA, Il problema morale nei tempi moderni, Roma 1943, 84 ss.; O. LOTTIN, Principes de Morale, I, Lovaina 1946, 117-118; para una información histórica de la postura cristiana: J. E. KERNS, The theology of marriage. The historical development of christian actitudes toward sex and sanctity in marriage, Nueva York 1964; sobre la doctrina de Pío XII: B. LAVAUD, Pie XII, Docteur du Mariage et défenseur de la morale conjugale, «Revue Thomiste», 52, 119-141.

El Hinduismo

El Hinduismo

Introducción

El Hinduismo es conocido en Sánscrito, el idioma original de la India, como “Sanatana Dharma”. “Sanatana” significa “Eterno” y “Dharma”, concepto abstracto de múltiples sinónimos y equivalencias no siempre felices, puede interpretarse como “Religión”. El hinduismo como religión única no existe. Sino que es un conjunto de tradiciones, creencias y posturas en torno a la vida. La India, es un pueblo con profunda religiosidad, donde todas las expresiones de su cultura y hasta su vida doméstica está llena de ritos, pensamientos y actitudes religiosas. Los habitantes de la India conocen un ritual diferente para cada acto. Hay ceremonias y ritos para el momento de levantarse, de bañarse, de comenzar el trabajo, de comer. La literatura, el arte y la escena teatral también reflejan este espíritu religioso, lleno de silencio y de oraciones intimistas.

En la India no hay una única religión. Existe toda una gama de religiones porque el hinduismo está abierto a toda manifestación religiosa y cultural. La religión es para el hindú una forma de vida, algo existencial que debe definir en concreto cada ser humano. Por eso dentro del hinduismo caben el politeísmo y el panteísmo, aunque la tendencia más fuerte sea la monoteísta. La idea general que desea mantener por sobre todo el hinduismo es la aceptación de un código elemental de conducta, consistente en un amor compasivo hacia todos los seres vivientes. Y también en una gran generosidad, a la vez que una cierta indiferencia ante lo sensible y un deseo constante por huir del mundo y acercarse a la divinidad.

Como religión no tiene un comienzo histórico preciso estando resumidas sus enseñanzas en los Vedas, que serían el equivalente de las Escrituras del monoteísmo judeocristiano. A diferencia de las escrituras judeocristianas los Vedas abarcan todas las esferas de la vida cotidiana, lo espiritual, la ciencia, la biología, las matemáticas e incluso el comportamiento social y político.
El hinduismo no tiene fundador conocido, como suele suceder en todas las religiones étnico – políticas. Surgió o se configuró sobre todo a partir del racismo, varuno = color = casta. A raíz de la invasión indoeuropea, dos milenios antes de Cristo, los vencedores, rubios, los arios, forman las tres castas superiores. Los no arios se subdividen. los “sudras” (artesanos y comerciantes) que beneficiaban con su trabajo a todos, eran hombres libres y formaban una cuarta clase o casta. Los “parias” son los que no tienen casta. Los “aborígenes” están debajo de los parias, y no tienen casta ni cabida en el mundo hindú.

La justificación de la división en castas encuentra su origen en la nobleza. Los sacerdotes nacieron de la cabeza de Brahmán, los guerreros de los brazos, los productores de las piernas, y los sudras de los pies. Otra justificación de la división en castas es la de la reencarnación, uno nace en una u otra casta y a ella debe integrarse por el hecho de nacer en ella. Si ha nacido en una casta humilde o en una subcasta no debe rebelarse. Por el contrario, debe someterse porque así al morir puede reencarnarse en una superior. Si se nace en una superior deben ser fieles a ella porque si se comporta indebidamente puede reencarnarse en una inferior. Legalmente las castas han sido abolidas, pero subsisten algunas divisiones en la práctica. Cada casta tiene sus obligaciones, las clases privilegiadas son mas estrictas que las inferiores.

Moral:

Se caracteriza por la tolerancia. Los comportamientos se basan en la creencia de la multiplicidad de lo real. Existe una tolerancia profunda con los seres y sus diversos caminos (reencarnaciones, karmas). El hinduismo es una teoría sobre la vida que se ve sometida al samsara, el karman, el dharma, y la bhakti.

a) El Dharma es la ley que mantiene el orden en el mundo.

b) Karman es el peso de nuestras acciones, es el balance de nuestros actos, de nuestras buenas y malas acciones. Karma quiere decir causa y efecto, y no destino. La comprensión de que cada uno de nosotros es responsable de nuestras propias vidas hace posible de crear impresiones positivas cuales nos traen felicidad mientras evitamos las causas del sufrimiento futuro. Los estados positivos de la mente pueden ser reforzados efectivamente a través de los métodos del Camino del Diamante, mientras impresiones negativas todavía inmaduras pueden ser transformados en sabiduría

c) El Samsara es la transmigración de las almas, es la reencarnación sucesiva del ATMAN (el alma individual). La reencarnación sucede porque el Atman está desterrada en el cuerpo, volando de cuerpo en cuerpo, sin fin, buscando fundirse con el Brahmán. Por otra parte, en cada reencarnación, el alma carga con el peso de su vida pasada (karma), de forma que si tiene malas acciones va bajando en la escala de los seres, en tanto que si es buena se podrá elevar.

d) El Bhakti es la manera de relacionarse con la divinidad. De alguna manera es el culto que se realiza por cada fiel o devoto. El fin de la Bhakti es lograr la liberación.

La Filosofía

Relación entre El Tiempo y el Todopoderoso:

El cosmos está sujeto a las vicisitudes del tiempo y de aquí surge que todo lo que tiene origen en un punto de ese espacio llega a un fin. De acuerdo al Hinduismo, todos los mundos, incluido el reino de los cielos del creador (Brahma), están condicionados por el tiempo. El proceso de creación (Srishti) y de disolución (Pralaya) del universo es un ciclo periódico en el cual el cosmos en su totalidad se manifiesta al momento de la creación y desaparece al momento de su disolución. Sólo el Todopoderoso está más allá del comienzo y fin del tiempo.
Todos los seres se manifiestan a partir de un estado de no-manifestación al comienzo de un día Cósmico y se funden dentro del cuerpo sutil del Creador durante la noche Cósmica. Las almas encadenadas renacen incontable número de veces a lo largo de un día Cósmico.

Este ciclo sin fin de nacimientos y renacimientos que experimentan todas las almas, ya sea durante un día Cósmico o durante una vida de Brahma es denominado “Transmigración”. Todas las almas experimentan transmigración excepto la de la Verdad Absoluta, la cual está más allá de la creación y de la destrucción.

Más allá aún de éste sutil estado no_manifiesto yace la Ultima Realidad, la cual no perece. Esta Ultima Realidad indestructible o Ser Supremo es el fin a ser obtenido después del cual no hay retorno al mundo mortal. El método para lograr éste fin supremo está desarrollado en el Bhagavad Gita (La Biblia de los Hindúes).
Una analogía de las transmigración de las almas es el de una persona que se retira a dormir y que se despierta a la mañana en el mismo lugar. Durante el sueño, la persona no es consciente de lo que le sucede. En forma similar el alma transmigrada no recuerda su estado previo de existencia. Por eso, la muerte no es otra cosa que el retorno al mismo estado que se tenía antes de venir al mundo.
Hay un camino para trascender éste proceso de transmigración al cual todos los seres sintientes están sujetos. Esta creencia es presentada en diferentes formas por los filósofos de la religión. Adi Shankara cree que nosotros somos realmente la Verdad Absoluta, pero que la ilusión en que nos envuelve el mundo nos aleja de esa Verdad. Otros creen que somos almas encadenadas que emergen con la Verdad una vez que la encontramos. Este estado trascendental, por el cual todos debemos luchar, es denominado “Moksha” en la filosofía Hindú y “Nirvana” en la filosofía Budista.
La teoría expresa que todos somos parte de un ciclo de nacimientos y renacimientos. Este ciclo no tiene principio ni fin. Nosotros somos el resultado de nuestras acciones a lo largo de ese camino.

Vedanta, Dwaita, Adwaita y ‘Vishishtadwaita’:

‘Vedanta’ se refiere a la filosofía de los Hindúes. Tiene en cuenta la riqueza intelectual de los Vedas, de ambos ‘Sruti’ y el ‘Smriti’, así como de las iluminaciones individuales logradas a través de duros experimentos Yoga.
Existen en la filosofía Hindú tres corrientes de pensamiento o escuelas acerca de la relación entre los seres humanos y la Verdad – Dwaita, Adwaita, y Vishishtadwaita. Traducido al Español significan – Dualismo, No-Dualismo y No-Dualismo Condicional respectivamente. Las tres grandes Sagas que contribuyeron a estos tres conceptos son Madhwa Acharya, Shankara Acharya, y Ramanuja Acharya respectivamente.

Dwaita:

Dwaita significa “Dualismo”. Esta teoría establece que el hombre y Dios son entidades distintas y que comparten una relación única entre ellos. El hombre es el elemento finito atado al samsara. El elemento infinito (Dios) está libre de ésta atadura i.e., El está libre de nacimientos y renacimientos. Dios no tiene principio ni fin. El elemento infinito en ésta relación es denominado ‘Paramatman’ y el elemento finito como ‘Jivatman’. A través de la devoción , ‘Jivatman’ se acerca y logra ‘Paramatman’.
Madhwacharya fundó la escuela Dwaita de pensamiento. De acuerdo a ella, Dios es un “Ser Independiente” que poseyendo poderes irrestrictos, todo lo sabe y controla a todo lo sintiente y no sintiente del universo. De acuerdo a Madhvacharya, el universo se divide en “Independiente” y “Dependiente”. El primero es infinito en Sus atributos y es el hogar de todas las cualidades auspiciosas. En ésta visión Jivatman es eternamente dependiente de Paramatman.
De acuerdo a la filosofía Madhva, todas las almas excepto la del Señor están atadas lo cual impide que conozcan su identidad y bloquean la visión del Señor. Esta ignorancia por partida doble, constituyendo la atadura, es responsable del egoísmo, la violencia y las injustas actividades del hombre. Ignorando su naturaleza, se identifica con el cuerpo y busca los placeres de los sentidos.

Adwaita:

Adi Shankara propone la “Adwaita” o teoría del No-Dualismo. Proclama que los elementos finito e infinito no son distintos sino Uno y lo mismo. De acuerdo con él, hay una pantalla de ilusión que dificulta nuestra percepción (la ‘Maya’ en Sánscrito) que es la que separa al hombre de Dios. Tan pronto como el hombre se de cuenta de su tontería y deje de lado lo ilusorio, es uno con el infinito.

Adi Shankara:

De tiempo en tiempo aparecen en la India líderes espirituales, cuando es necesario, para restablecer los principios religiosos en beneficio de la humanidad. Entre ellos Adi Shankara Bhagavatpada (‘Bhagavatpada’ significa Pies Divinos) jugó el papel crucial de reinstalar la religión Vedántica y de reorganizarla en la línea de adoración sistemática, conocido como ‘Shanmata’, estableciendo de hecho una complementación entre filosofía y religión, dentro de la tradición del Sanatana dharma.

Hace mucho tiempo una villa de nombre Kalady vecina de la ciudad sagrada de Trichur en el Estado de Kerala, al sur de la India, fue elegida para un acontecimiento divino. A una pareja bendita, Sivaguru, un Brahmin, y Aryamba, su piadosa esposa, les nació el niño divino Shankara, que luego sería mundialmente conocido como Adi Shankara BagavatPada.

El período del nacimiento de Shankara fue testigo de la degradación espiritual de la India y de la adopción masiva de filosofías ateas. El Budismo estaba creciendo y poco a poco desviaba a la gente de los Vedas. La gente comenzó a negar la existencia de Dios y a adoptar filosofía nihilistas.

Vishishtadwaita:

Vishishtadwaita o el “Dualismo No-Condicional” fue propuesto por Ramanujacharya. El siguió una larga línea de profetas Srivaishnava quienes afirmaban que el Ser Supremo estaba pleno de atributos auspiciosos. Su sistema conocido como Vishishtadwaita, se refiere a las tres realidades: Dios, alma y materia, siendo la primera independiente y las otras dos dependientes de Dios. Ramanuja nació en Sriperumbudur, al sur de la India, en 1017 A.D. De acuedo a él, “Toda creación es el cuerpo de Dios; “isaavasyam idam sarvam.” La figura de Isa es siempre auspiciosa. De acuerdo a Ramanuja, hay incontables caminos para lograr al Divino pero el más directo es el camino de la devoción. El punto de inicio y el final en el bhakti yoga de Ramanuja es fe en un Dios de amor. Al mismo tiempo, Ramanuja previene que nuestro Dios personal no debe convertirse en un fetiche conduciendo a la intolerancia.

Filosofía de la Ilustración

    Filosofía de la Ilustración

    1 Características generales de la Ilustración

    La Ilustración fue un movimiento ideológico, no solamente de carácter filosófico, sino cultural en el sentido amplio, que impregnó todas las actividades literarias, artísticas, históricas y religiosas. Se extiende y desarrolla durante el siglo XVIII, que suele denominarse “Siglo de la Ilustración” o “Siglo de las Luces”.

    Tiene lugar en la época de las revoluciones liberales y burguesas; supone una crítica realizada por las clases medias ante el antiguo régimen y una concepción liberal y tolerante en todos los órdenes.

    Los países en los que tuvo mayor fuerza y relieve fueron:

        * Inglaterra, donde se inició. Tuvo un carácter empirista-epistemológico, cultivó las ciencias de la naturaleza y cuestiones sobre la religión, en un espíritu de libertad y tolerancia, siendo los ilustrados ingleses más notables Newton, Boyle, Shaftesbury, Hutcheson y Mandeville.

        * Francia. Las tensiones más relevantes son de orden moral, de derecho (especialmente derecho político) y del progreso histórico; ilustrados franceses importantes fueron Bayle, Montesquieu, Voltaire, Condornet, Diderot, D?Alambert, Condillac y Rosseau.

        * Alemania. Se centrará en un análisis de la razón, con la intención de encontrar un conjunto de principios que rijan el conocimiento de la naturaleza y orienten la acción moral y política del hombre, estando representada por Lessing, Wolff, Baumgarten y, sobre todo, Kant.

    Surge el Iluminismo, coincidiendo con la implantación política de la clase burguesa, frente al oscurantismo, un inmediato pasado caracterizado por la ignorancia del pueblo, que han aprovechado los príncipes. La posición iluminista es atreverse a saber, a ser racional, ante una época de ignorancia de la que el propio hombre era culpable; es lo que Kant define como “salida del hombre de una minoría de edad debida a él mismo”. En este sentido tenemos manifiestos como el Lessing, padre de la Ilustración alemana, que afirma que preferiría el esfuerzo de encontrar la verdad a tenerla ya en sus manos, o de D?Alambert, que afirma que hay una osadía del espíritu y que ha de surgir una actividad humana, no con fines destructivos, sino de sustituir definitivamente la fe por la razón.

    La obra más importante es “La Enciclopedia o Diccionario razonado de la ciencias, de las artes y de los oficios”.

    Las características del pensamiento pueden expresarse en los siguientes apartados:

    – Autolimitación rigurosa de la razón dentro de los límites de la experiencia, frente al innatismo y dogmatismo cartesiano. En este sentido la Ilustración supone una síntesis del racionalismo y el empirismo. Los planteamientos cartesianos por obra de Locke se reducen a los límites del hombre; la razón no puede prescindir de la experiencia ni puede extenderse más allá de los límites que la propia experiencia tiene. Se combinan pues los datos provenientes de la experiencia, generalizándolos por medio de la razón, pero sin ir más allá de lo comprobable experimentalmente.

    Esta autolimitación se concreta en el método de Newton:

    No admitir nada a priori

    Partir de los hechos

    A partir de éstos, buscar regularidades.

    – La razón ilustrada busca abordar todo aspecto o dominio de la realidad, intentando extender la razón ilustrada al campo de la religión y de la política. La fe absoluta en la razón es la base del pensamiento ilustrado; se trata de luchar contra todo lo irracional, intentando eliminar cualquier mito.

    Defiende y realiza la tolerancia religiosa y la libertad política. Estos ideales exigen la revolución contra las instituciones feudales y los privilegios sociales y políticos.

    La razón es la fuerza a la que se tiene que apelar para la transformación del mundo humano y encaminarlo hacia la felicidad y la libertad, liberándolo de la esclavitud y de los prejuicios. A la razón se opone la tradición. Para los ilustrados, el hombre debe buscar sus modelos en la naturaleza, no como antes usaba la razón bajo la guía ajena a la propia razón. De ahí que el ilumisnismo sea crítico ante la convención y antitradicionalista.

    Hay una crítica a la revelación religiosa, a la que oponen la “religión natural”, aunque también aparece el ateísmo y el materialismo. También aparece un fuerte anticlericalismo.

    – La razón en el mundo puede y debe promover el progreso. El concepto de una historia en que sea posible el progreso, aún a través de luchas y contrastes, es uno de los resultados fundamentales de la historia ilustrada.

    El progreso de la razón se encuentra limitado por los sentimientos y las pasiones, que se oponen a la obra liberadora de la razón, ya que apoyan y refuerzan la tradición. El descubrimiento del sentimiento y el análisis de las pasiones es otro de los resultados fundamentales del Iluminismo.

    – El Iluminismo ilustrado mantiene el hedonismo (la finalidad del hombre en la vida es ser feliz) en el ámbito de la ética, así como el pragmatismo (doctrina que centra el problema de la verdad del conocimiento en la utilidad, la finalidad y la acción) y el liberalismo en el aspecto político. Otras tendencias ilustradas son la filantropía (amor hacia el género humano, especialmente empleando la actividad, capital, etc. en beneficio de éste) y el humanitarismo (concepción del hombre por encima de cualquier otro valor).

    2 Historia y progreso del pensamiento ilustrado

    Todos los temas del Iluminismo francés están tomados del inglés, excepto uno: el tema de la historia.

    La primera gran figura de los planteamientos históricos ilustrados es Pedro Bayle (1647-1706), autor del “Diccionario histórico y crítico”. Es una colección de los errores cometidos a lo largo del pasado del hombre con el propósito de denunciarlos, que sirve más para destruir y formular dudas que para edificar.

    Sin embargo también tiene una conclusión positiva, que Bayle resume diciendo: “no hay nada más insensato de razonar contra los hechos”. Constituye una crítica ante la tradición filosófica en sus interpretaciones históricas, sobre todo en actitudes incoherentes y contradictorias en temas como el del mal, la providencia, la libertad o la gracia, en los que se recurre a Dios como explicación. Para Bayle hay que atenerse y ser fiel a los hechos históricos, por lo que es imprescindible la comprobación, es decir, llegar a las fuentes de todo testimonio, a analizarlas críticamente y a rechazar toda afirmación que parezca infundada o sospechosa. Se requiere una objetividad, atenerse a los hechos lo más fríamente posible, sin dejarse influir por el contexto histórico, intereses, etc.

    Bayle, sin embargo, no busca un orden histórico, una serie de principios que explique la historia. No ocurre así con Montesquieu (1689-1755), para el que la historia tiene un orden que se manifiesta en leyes constantes. Concibe dichas leyes como la relación necesaria que se deriva de la naturaleza de las cosas; todo ser tiene su ley y, por tanto, también la tiene el hombre. Sin embargo, estas leyes a las cuales el hombre obedece no son necesarias, ya que como ser inteligente, viola continuamente las leyes que Dios ha establecido y cambia las que él mismo establece.

    Por tanto el hombre, al ser un ser limitado, es menester que sea dirigido. Montesquieu distingue tres tipos fundamentales de gobierno:

        * La República, cuyo principio es la virtud política, es decir, el amor a la patria y a la igualdad.

        * La Monarquía, cuyo principio es el honor, es decir, el prejuicio personal o de clase.

        * El Despotismo, cuyo principio es el temor.

    Todo tipo de gobierno se concreta y articula en un conjunto de leyes específicas. Cuando falta a su principio, todo gobierno se corrompe, las leyes se convierten en malas y se revuelven contra el mismo Estado. El crecimiento o la decadencia de las naciones no son fruto del capricho o de la casualidad, sino que tienen sus causas, que son las leyes o principios de la misma historia. Pero estas leyes no tienen ninguna necesidad fatal, ya que están influidas por la libertad de la conducta humana.

    La libertad no es inherente a ningún tipo de gobierno, sino solamente de aquellos gobiernos que son moderados, es decir, aquellos en los que el poder encuentre límites que le impidan corromperse. El poder solo puede ser limitado por el poder. Es necesaria la división, en el Estado, de 3 poderes:

        * legislativo

        * ejecutivo

        * judicial

    La reunión de dos de estos poderes, anula la libertad del individuo o ciudadano porque hace posible el abuso de los mismos poderes.

    Montesquieu resaltó las influencias físicas (como el clima) sobre las leyes, el temperamento y las costumbres de los pueblos. Sin embargo, no determinan al hombre sino que dependen de la reacción libre del propio hombre.

    Voltaire (1694-1778) quiso dar una interpretación filosófica a la historia a través del concepto de progreso. Partiendo de las enseñanzas de Bayle, defiende una postura antitradicionalista y crítica, depurando los hechos históricos de las interpretaciones fanáticas. Pero Voltaire va más allá: es necesario escoger, de entre todos los hechos históricos aquellos que son más importantes y significativos, las costumbres, con el fin de diseñar una “historia del espíritu humano”. La finalidad de la historia es la de resaltar el renacimiento y progreso del espíritu humano, es decir, de los intentos de la razón humana para librarse de prejuicios y erigirse en la guía de la vida social del hombre.

    La naturaleza humana permanece inmutable, pero las costumbres son variables, de ahí que Voltaire distinga:

        * La naturaleza, única e inmutable.

        * La costumbre, variada y diferente.

    La naturaleza humana es la razón; la costumbre, en cambio, altera el descubrimiento de la razón. El progreso consiste en que las pasiones, donde radican los prejuicios y errores, sean dominados por la razón.

    Roberto Turgot (1727-1781) define la historia universal como la consideración de los progresos sucesivos, interrumpidos por frecuentes decadencias, del género humano y el detalle de las causas o condiciones naturales o humanas que los han producido.

    Afirma que el progreso de la razón humana consiste, sobre todo en el desarrollo de las artes mecánicas, con las cuales el hombre consigue el dominio de la naturaleza, y en la liberación del despotismo. Pero el progreso se realiza por sí solo, es una fuerza que no hay que ayudar.

    Condorcet (1743-1794) reformula las ideas de Voltaire y Turgot acerca de la historia de una forma más optimista: el género humano prevalece en los avatares de la historia, y lo único que cambia son las condiciones de su existencia. El progreso humano podrá ser más o menos rápido pero nunca retrocederá y llevará al hombre a la máxima felicidad posible.

    Condorcet estudió las etapas del progreso del hombre, desde la prehistoria, e hizo una previsión para estudiar los progresos futuros, que se reduce a 3 puntos importantes:

        * la destrucción de la desigualdad entre las naciones.

        * los progresos en la igualdad en un mismo pueblo.

        * el perfeccionamiento real del hombre.

    Todos estos progresos se realizarán con el triunfo de la razón, que será plasmada en el avance tecnológico. Este avance tecnológico llevará, a su vez, a una prolongación indefinida de la vida orgánica del hombre.

    Resumiendo podemos decir que Bayle supuso la primera crítica a la tradición histórica y la adecuación a las fuentes históricas.

    La obra de Montesquieu esclareció dos conceptos importantes:

        * La presencia en la historia de un orden, debido a las leyes.

        * El carácter no necesario de éstas leyes, que si bien condicionan los acontecimientos históricos, no lo determinan.

    Voltaire, Turgot y Cordonet formularon otros dos conceptos que, juntamente con los anteriores, dan el cuadro que los ilumistas franceses se formaron de la historia:

        * El orden de la historia es progresivo, aunque no necesariamente tal.

        * El progreso de la historia consiste en el predominio cada vez mayor de la razón como guía de las actividades humanas.

    http://caminantes.metropoliglobal.com/web/filosofia/histfilo/histfilo6.htm