Respaldo de material de tanatología

TESTAMENTOS VITALES Y PODERES NOTARIALES

TESTAMENTOS VITALES Y PODERES NOTARIALES

INFORMACIÓN,  DOCUMENTOS  Y  ENLACES

INFORMACIÓN:

El Código de Nüremberg (1947) constituye la primera declaración internacional sobre investigación en seres humanos, y establece con claridad y precisión la finalidad, el diseño, los riesgos, las precauciones, la necesidad de evitar sufrimiento o daño cuando se realiza un experimento.  También sostiene el consentimiento del ser humano con el que se experimentará (consentimiento informado), la calificación científica del que conduce el experimento, su responsabilidad, la conveniencia de suspender la prueba cuando el científico estime que exista peligro, y la libertad del sujeto de experimentación para decidir en cualquier momento de la investigación que ésta ha llegado a su fin. 

El TESTAMENTO VITAL tiene los siguientes objetivos:

    *
      Respetar el principio de autonomía: finalidad ética propia de las sociedades democráticas, pluralistas y secularizadas.
    *
      Dar un respaldo seguro para el paciente de que se respetarán sus deseos para el final de su vida: finalidad jurídica para la que es necesaria una ley que le otorgue fuerza legal.
    *
      Defender al profesional de la medicina: objetivo secundario, cuya importancia va en aumento. 

El testamento vital debe realizarse por escrito, ante notario o dos testigos sin relación familiar. Cada persona puede redactar su propio documento de forma personalizada, aunque existen modelos como el que la Asociación DMD envía a sus socios, ofreciéndoles además la posibilidad de registrarlo en la propia asociación. En un Testamento Vital se pueden rechazar determinados tratamientos de mantenimiento de vida y también solicitar la adopción de medidas para aliviar el sufrimiento, medidas que, finalmente, acortan el proceso de la muerte y que son una práctica habitual en cuidados paliativos. En todo caso se trata siempre de una aplicación o no aplicación de ciertos tratamientos.

No hay que esperar a padecer una enfermedad grave para firmar un Testamento Vital, sino que todas las personas deberían tener un documento que expresara su voluntad en los supuestos de sufrir una enfermedad grave o severamente invalidante. Ello facilitaría en numerosas ocasiones la toma de decisiones de familiares y médicos. 

Un testamento vital es un documento con directrices anticipadas que realiza una persona en situación de lucidez mental para que sea tenido en cuenta cuando, a causa de una enfermedad, ya no le sea posible expresar su voluntad. Lo que se sostiene como derecho en este tipo de documentos es la “muerte digna”, en lo que concierne e involucra a la asistencia y tratamiento médico a practicarse sobre un paciente que se encuentra bajo una condición física o mental incurable o irreversible y sin expectativas de curación.

En general, las instrucciones de estos testamentos se aplican sobre una condición terminal, bajo un estado permanente de inconsciencia o sobre un daño cerebral irreversible que, más allá de la conciencia, no posibilite que la persona recupere la capacidad para tomar decisiones y expresar sus deseos en el futuro. Es allí donde un testamento vital insta a que el tratamiento a practicarse se limite a las medidas necesarias para mantener confortable, lúcido, aliviando del dolor (incluyendo los que puedan ocurrir como consecuencia de la suspensión o interrupción del tratamiento).

DOCUMENTOS:

    * Deberes y Derechos
    * Concentimiento Informado
    * Modelos de Testamento Vital
    * DNR
    * LEYES POR PAÍS

ENLACES:

TESTAMENTO VITAL – LIVING WILL:

http://www.bioetica-debat.org/contenidos/PDF/2008/VoluntadesAnticipadas.pdf

DIRECTRICES ANTICIPADAS Y ÓRDENES DE NO RESUCITAR: http://familydoctor.org/x7773.xml

DIRECTIVA DE SALUD: SU DERECHO A DECIDIR: http://lutheranhealthnetwork.com/AdvanceDir/RightDecideSpanish05.pdf

GUÍA PARA LA FAMILIA Y UN MODELO DE TESTAMENTO VITAL: http://tanatologia.org/guias.html

OPCIONES PARA EL FINAL DE LA VIDA: DNR-CPR): http://www.caregiver.org/caregiver/jsp/content_node.jsp?nodeid=540

ORDEN DE NO RESUCITAR (DNR) – http://www.mdanderson.org/SP/patients_public/current_patients/display.cfm?id=FA66206E-7556-11D4-AEC300508BDCCE3A&method=displayFull

DECLARACIÓN CATÓLICA SOBRE LA VIDA Y LA MUERTE: http://www.flacathconf.org/Health/060525%20UCDLD%20Wraparound%20Spanish.pdf

VOLUNTADES ANTICIPADAS Y LA GESTIÓN DEL PROCESO DE MORIR:  http://remi.uninet.edu/2006/11/REMIA059.htm

TESINAS Y ENSAYOS ? BIOÉTICA Y DERECHO:

    * http://www.bioetica.org/bioetica/mono.htm Entorno tanatológico
    * La muerte, una visión desde la biología Mila P. Gutiérrez Vladislavic
    *  Agonía, muerte y cuidados paliativos. Laura Plotquin
    * “La opción por la eutanasia voluntaria es una elección que se corresponde con la autonomía individual del paciente. Esta autonomía debe respetada por el Estado y por los particulares” Daniela Laura Argiz
    * “La legislación debería prever la posibilidad de practicar la eutanasia, mediante la desconexión de las técnicas de soporte vital, dejando a salvo la responsabilidad profesional del médico interviniente” Romina Ocampo
    *  ?La legislación debe respaldar la decisión de los enfermos que hayan previsto su suicidio asistido para casos terminales e irreversible. La efectiva asistencia -en los casos de paciente con competencia bioética reducida- será el médico el que deba resolver la conducta a seguir frente a un enfermo grave, cansado, abatido? Alejandra Adriana Cavalieri
    * “Existe un derecho a morir dignamente amparado en la constitución nacional, cuyo limite se encuentra en el juego armónico de los derechos a la vida, libertad e intimidad, los cuales no incluyen a la eutanasia, ni a la distanasia” Lucas Estevez
    * Eutanasia: ?Frente a frente con la muerte? Clara  Elena Reijtman
    * “Cuidados Paliativos: derecho a una mejor calidad de vida” Karina Andrea Redensky
    * ?Cuidados Paliativos? María Eugenia Sosa

LEYES

Ley de declaración previa de voluntad sobre tratamiento médico en caso de sufrir una condición de salud terminal o de estado vegetativo persistente PUERTO RICO LEY 160: http://www.lexjuris.com/LEXLEX/Leyes2001/lex2001160.htm

Respuestas del Dr. Manuel Gonzalez Barón a pacientes oncológicos y familiares

Los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer son quizá una de las cuestiones que más preocupa a los pacientes y a sus familiares. Para hablar de éste y otros aspectos relacionados con las terapias oncológicas estuvo con los internautas el jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital de la Paz, en Madrid, y director de la cátedra de Oncología y Medicina Paliativa de la Universidad Autónoma, el doctor Manuel González Barón. Estas fueron las preguntas y sus respuestas.

09 de Marzo de 2005

Manuel González Barón

1. Hola, preguntas típica. ¿Beneficia realmente el cannabis los efectos secundarios de la quimioterapia? Gracias

Efectivamente los derivados del cannabis pueden producir efectos que contrarresten los efectos secundarios de la quimioterapia, pero además son analgésicos y pueden usarse contra el dolor en el cáncer, pero yo creo que ha habido una sobrevaloración de estos productos probablemente por el morbo que despiertan. Es como si la morfina no estuviera tan asentada y empezaremos a decir que algunos derivados del opio producen efectos contra el dolor, pero no es la panacea universal. Está claro que cualquier producto que se utilice terapéuticamente tiene que pasar unos estrictos controles de comités científicos y de investigación, que son muy rigurosos y que son la norma habitual a la que cualquier médico o investigador tiene que someterse.

2. ¿cómo afecta psicológicamente la quimioterapia y la radioterapia? ¿El paciente tiene que estar preparado psicológicamente para afrontar la quimioterapia y la radioterapia?

La quimioterapia sobre todo, más que la radioterapia, puede afectar psicológicamente a los pacientes, pero para combatir los efectos psicológicos de estos tratamientos lo mejor es contar con una muy buena y completa y sincera información referente al diagnóstico, y al pronóstico y referente también a los efectos beneficiosos y por supuesto a los efectos indeseables de los tratamientos. La información es la base de la normalización psicológica de los pacientes, para ello hay que gastar tiempo, el médico tiene que dedicar el tiempo suficiente, y además la información tiene que ser veraz, aunque esto no consiste en decir toda la verdad porque a veces esto no lo conocemos ni nosotros mismos, pero sí tiene que ser sustancial. Sobre todo lo que el enfermo exige es la coherencia entre lo que médico dice y lo que hace, incluso, entre lo que el médico piensa, dice y hace. Evidentemente hay algunos casos en los que el impacto es tan grande, probablemente porque el enfermos estaba predispuesto a tener alteraciones psicológicas, que requiere el concurso de un psicólogo en el equipo de atención que le ayudará a afrontar estos problemas que le alteran.

3. Me gustaría que hiciera -por favor- algún breve análisis de tratamientos alternativos a los habituales y su validez y eficacia. Gracias

Yo creo poco en los tratamientos alternativos, pero no porque sean alternativos, sino porque no están apoyados por ensayos clínicos controlados. Cualquier tratamiento que esté en uso tiene que pasar por una serie de estudios, primero preclínicos, antes de aplicarse a los pacientes, que van desde el ensayo en laboratorios con cultivos de células de cepas de tumores conocidos; después pasar por ensayos ya en animales de laboratorio en los que se inoculan tumores también conocidos, y después tienen que pasar por las distintas fases de los ensayos clínicos. Hay cuatro fases; en la primera se estudia y se determina la dosis máxima tolerable, y eso requiere unos controles de niveles de dosis rigurosos en los que se aplica a un grupo concreto de pacientes y se va determinando la toxicidad. En el momento en el que la toxicidad es grave se baja al escalón inmediatamente anterior de dosis. Una vez que se ha conseguido la dosis máxima tolerable se pasa a la siguiente fase, la llamada fase dos, en la que fundamentalmente se estudia es qué tipo de toxicidad produce ese fármaco, sobre todo en órganos concretos, y por otra parte también se va a estudiar ya en tumores concretos y se puede obtener ya un índice de respuesta al tratamiento (es decir, qué número de respuestas concretas o parciales logra el nuevo tratamiento), o bien las estabilizaciones o los fracasos de tratamientos e incluso las muertes. Una vez realizada esa fase, se llega a la tercera, en la que una serie homogénea de enfermos se compara el tratamiento que queremos estudiar con un tratamiento ya establecido y estándar para medir las diferencias entre los beneficios de la terapia estándar y la nueva. Igualmente se comparan ambas toxicidades y una vez que ya se ha obtenido la ventaja clara del tratamiento nuevo frente al antiguo, las autoridades sanitarias de los países o de las agencias internacionales (que básicamente son dos, en Europa y Estados Unidos) lo pueden aprobar. Y aún así no se ha acabado la investigación, porque queda una cuarta fase en la que se sigue viendo el fármaco nuevo una vez ya comercializado en grandes números de pacientes de diversas características. Como se comprende que todo esto requiere un esfuerzo enorme, tanto económico, como de reclutamiento de enfermos en los que los investigadores tienen que ser muy cuidadosos en la recogida de los datos y homogeneización de los grupos de pacientes, la puesta a punto de un nuevo fármaco es un proceso muy costos, muy laborioso y muy largo, sometido a estrictos controles de ética médica. Se comprende que la medicación alternativa, probablemente tenga algún fundamento, pero tiene que pasar por todo esto y en ese caso dejan de ser ya alternativas.

4. Dr. tengo CA de mama en estadio I con ganglios axilares negativos. Estoy a punto de iniciar la quimioterapia y tengo grandes dudas con este tratamiento por las acciones colaterales de las drogas usadas y de sus consecuencias.

El estadio I en el cáncer de mama con ganglios negativos depende de las características biológico-moleculares del tumor que en el estudio de anatomía patológica debe constar. Si no consta hay que pedirlo. Por otro lado depende también de la situación hormonal de la paciente. Si el tumor es menor de un centímetro, y los ganglios negativos, dependerá de la situación hormonal. Si las células tumorales expresan positividad para los receptores de estrógenos o progesterona, y por lo tanto es lo que en nuestro argot decimos que expresa receptores positivos, y la enferma es posmenopáusica, esa paciente probablemente no va a recibir quimioterapia, y bastará uno de los modernos hormonoterápicos orales, como pueden ser los inhibidores de la aromatasa de tercera generación, o el tamoxifeno. Pero si la enferma tiene receptores estrogénicos negativos, el tumor mamario es mayor de un centímetro, ella es premenopáusica, y los factores moleculares característicos de la célula tumoral son desfavorables la paciente sería susceptible de quimioterapia. En ese caso no tiene la quimioterapia que tendrá que recibir no le va a producir muchos efectos secundarios, es un tratamiento complementario necesario.

5. Durante y tras tratamiento quimioterapia esquema FEC para tratamiento neoplasia mama, ¿puede ser que haya afectado a la sensibilidad en traquea-esófago?; al comer ciertos alimentos por la noche como mantequilla, embutidos…al acostarme me sobreviene un reflujo ácido a la boca el cual perdura durante bastantes horas. Gracias y saludos,

Esa y muchas otras combinaciones de quimioterapia pueden producir a los enfermos falta de plenitud del gustos, las cosas les saben de otra manera. Por otra parte, también es verdad que la quimioterapia produce trastornos de la motilidad involuntaria visceral, que unido a una discreta hipersecreción de jugos gástricos pueden producir efectos gastroesofágicos por la noche. Esto se puede tratar tomando una asociación de antiácidos y de un regulador de la motilidad gastrointestinal, metoclopramida.

6. Saludos cordiales, me planteo la siguiente cuestión: ¿aconsejaría la quimioterapia, con la disminución de la calidad de vida que conlleva, en un paciente terminal en el que sabemos que su pronóstico va a ser fatal a corto plazo?

Si efectivamente el enfermo es terminal no requiere, sino que está contraindicada la quimioterapia, pero como ya comprenderá hay que estar muy seguro de que el enfermo padece una enfermedad ya en fase terminal o preterminal. Las características de la terminalidad en un paciente con cáncer son muy claras, por lo tanto lo más importante es saber que el paciente tiene una enfermedad irreversible; es decir, que es incurable. En segundo lugar, que la expectativa de vida sea menor de dos meses, o de seis meses si es preterminal; tercero, que sea muy dudoso que la medicación específica anticancerosa que se la va a administrar produzca un aumento de la supervivencia. Cuarto, que el enfermo tenga una funcionalidad que sea incapaz de realizar los cuidados higiénicos personales por sí mismo y que esté o permanezca más del 50 por ciento del día en cama etc. Si el paciente tiene todas estas características, los tratamientos anticancerosos específicos están contraindicados. Realizar un tratamiento a un enfermo en esas condiciones sería una trasgresión ética que se llama ensañamiento terapéutico.

7. Dr. Glez Baron, como paciente consorte y muy agradecido por haberla curado, me gustaría que valorara si puede los avances dados a conocer ayer a los medios de comunicación, aun a sabiendas que este tipo de avances suelen ser aun prematuros

Efectivamente es muy prematuro, se trata de un acercamiento a un eslabón que interviene en la capacidad inmunitaria, es decir, defensiva, que el propio paciente tiene para defenderse de la célula tumoral. Un descubrimiento de este orden, sin dejar de ser tan importante, es el comienzo de un largísimo itinerario que podría terminar en un producto que una vez comercializado inhibiera la capacidad invasora y que seguramente no será el único, sino que al final todo es de gran complejidad. Pero nada de esto le quita mérito a los trabajos del doctor López-Collazo.

8. Buenos días. Después de cada sesión de quimioterapia ¿se puede observar una pérdida de apetito general? de ser así, ¿se debe al estado de ánimo o a la medicación que el paciente está recibiendo? ¿Cómo se podría estimular la alimentación? Muchas gracias.

Hay numerosas y muy distintas causas que confluyen para que un paciente pueda perder el apetito. Como usted dice, hay un efecto psicológico indudable e igualmente un efecto producido por los fármacos. Pero luego también depende del propio tumor, que produce unas sustancias que interactúan con estructuras del paciente de tal manera que afecta tanto al apetito como a la sensación de cansancio del paciente. Se producen unas reacciones en cascada por las que al final el paciente no sólo tiene falta de apetito sino que empieza a adelgazar. Para combatir estos problemas hay numerosas medidas terapéuticas, como por ejemplo algunos estimulantes del apetito, productos de base hormonal, así como ciertos derivados de los ácidos grasos omega 3. Hay preparados en los comercios de estos ácidos que favorecen extraordinariamente al paciente al evitar la falta de apetito como el adelgazamiento. De cualquier manera lo mejor para estos casos es la combinación de una serie de fármacos que tengan diferentes mecanismos de acción. Independientemente de esto, hay que hacer saber que en general a los pacientes oncológicos en tratamiento les resulta sumamente agradable los alimentos fríos en lugar de los calientes, los magros frente a los grasos… yo recomiendo muchas veces alimentos nutritivos pasados por la batidora mezclados con una bolita de helado de distintos gustos.

9. ¿qué fármacos hay nuevos (2004) que abran nuevas esperanzas en Oncología?

Desde luego hay motivos para la esperanza. Hay una serie de fármacos nuevos, del grupo de los anticuerpos monoclonales (producidos mediante ingeniería genética); algunos otros que intervienen sobre dianas moleculares, por la vía de las kinasas; algunas vacunas… es decir, que se nos abre todo un nuevo panorama que verdaderamente va a revolucionar en cierta manera la sistemática del tratamiento médico del cáncer que hasta ahora conocíamos.

10. Buenos días, gracias por su tiempo. Mi marido es un superviviente de un LNH de células tipo T y estadio IV. Ha sido tratado hace 10 años con varios ciclos de quimioterapia y con radioterapia. En este momento el linfoma está en remisión total. Mi pregunta es acerca de las secuelas que pueden quedar de forma definitiva tras un quimio tan agresiva y si hay más riesgo de padecer otro cáncer por esta misma causa. Muchas gracias y un cordial saludo.

Enhorabuena en primer lugar. Los linfomas agresivos o de alto grado son potencialmente curables pero efectivamente hay algunas secuelas que pueden aparecer. Entre ellas, la quimioterapia podría haber afectado alas células germinales y haberse producido una azoospermia (problemas de infertilidad), mientras en otras ocasiones también aparecen neuropatías periféricas (falta de sensibilidad, hormigueo…) más o menos duraderas, aunque por lo que usted cuenta no parece ser el caso. Además, el linfoma no protege a su marido de padecer otro tipo de tumor maligno años después, al menos en otro tiempo, por el efecto combinado de las quimioterapias antiguas con la radioterapia. No es raro observar que enfermos que fueron curados de un linfoma, Hodgkin o no, a lo mejor padecen otro tipo de tumor 20 años después . Pero esta proporción cada vez va siendo menor y probablemente no le va a pasar nada.

11. cuando se ha perdido todo esperanza ¿que pasos tendría que dar un enfermo para poder entrar en un ensayo clínico con nuevos fármacos? gracias anticipadas

Lo primero es preguntar en los distintos servicios de oncología médica de hospitales punteros, que están en la vanguardia, ya sean nacionales o internacionales, bien por una web que tengan o directamente, acudiendo a una segunda consulta.

Despedida

Muy agradecido por la confianza que tienen en el medio, siempre estaré de su parte. Me he pasado más de 38 años de mi vida atendiendo a pacientes con cáncer y es una experiencia impagable en enriquecimiento de mi personalidad que nunca pude imaginar. No pierdan la esperanza, continuamente se está investigando con nuevos fármacos, y con nuevos tipos terapéuticos, entre los distintos tipos de cirugía, radioterapia, a su vez combinados con las diversas combinaciones de quimioterapia y otros tratamientos médicos. Gracias

Extraído de www.elmundo.es

Acerca del fin de la vida para quien provee cuidados

Cáncer: puntos para considerar acerca del fin de la vida para quien provee cuidados

No todo mundo que tiene cáncer sucumbe ante la enfermedad. De hecho, actualmente viven en los Estados Unidos de América casi 9 millones de sobrevivientes de cáncer. Sin embargo, si el cáncer de su ser querido no puede curarse o controlarse con tratamiento, entonces, planear cómo usted y su ser querido van a manejar las etapas finales de la enfermedad puede aliviar la carga para ambos. Idealmente, ustedes deben tomar estas decisiones juntos, mientras su ser querido está lo suficientemente bien para participar. El hacerlo puede darle a su ser querido una sensación de control acerca de su futuro y librarlo a usted de tener que tomar estas decisiones tan difíciles por su cuenta.

¿Qué tipo de cosas debemos planear?

? Cuidado del paciente en etapa terminal: hable con su ser querido acerca del cuidado en su etapa terminal y de las directrices anticipadas. El cuidado del paciente en la etapa terminal se enfoca en proveer a las personas cuya enfermedad no puede curarse o controlarse un tratamiento de la manera más digna y libre de dolor posible durante la etapa final de sus vidas. Las directrices anticipadas son instrucciones sobre qué tipo de cuidado su ser querido desea recibir cuando él sea incapaz de tomar decisiones médicas.

? Asuntos legales y financieros: usted y su ser querido pueden querer que un contador o un abogado les ayude a resolver los asuntos legales y financieros. Usted puede revisar cosas tales como la póliza de seguro de su ser querido, las finanzas y el testamento de él o de ella.

? Arreglos para el funeral: probablemente la parte más difícil de este proceso es planear el funeral de su ser querido. Hable con su ser querido acerca de sus preferencias ?por ejemplo, si desea ser enterrado o cremado? en relación con su presupuesto. Pregúntele a su ser querido cómo quiere que se lleve a cabo el servicio. Por ejemplo, usted querrá discutir cosas tales como qué himnos o lecturas quiere incluir en la ceremonia y quienes quiere su ser querido que le carguen el ataúd. No sienta que ningún detalle es muy insignificante para discutirlo. Al seleccionar un proveedor de servicios funerarios asegúrese de comparar precios, servicios y opciones de pago. Es más fácil hacer esto temprano que tarde.

http://familydoctor.org/online/famdoces/home/common/cancer/caregivers/720.printerview.html

Mitos del cancer

1. La conspiración de silencio.

¿Qué tengo? Uno de los mitos más extendidos en torno al cáncer es que el enfermo no debe saber lo que tiene. Según el jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Clínico de Salamanca, Alberto Gómez, esta conspiración de silencio es contraproducente porque el paciente ?tiene derecho a saber la verdad?. El experto cree que, en ocasiones, es el mismo enfermo el que reivindica ?no saber más? y, en ese caso, advierte, también hay que respetarlo. ?Es importante adaptarse a la situación cultural de cada paciente?. Para el jefe del Departamento de Oncología del Hospital Gregorio Marañón, Felipe Calvo, puesto que la mayoría de procedimientos médicos requiere de consentimiento informado, cada vez es menos frecuente mentir a los enfermos. Para Calvo, esta conspiración de silencio es más frecuente entre el enfermo, su familia y la sociedad que en la relación médico-paciente: ?Por esta razón, todavía llama la atención que la gente conocida haga público que padece cáncer?. Respecto a la petición de no decir al enfermo lo que padece, señala que es más frecuente que la realicen los familiares de enfermos mayores. ?Detrás de esa solicitud, suele haber una relación patológica?, asevera.

2. . El hombre provoca su enfermedad. ¿Por qué a mí? Preguntarse a uno mismo la razón por la que le ha tocado padecer un cáncer es algo bastante común. Según Calvo, lo es más en la gente joven y menos en la mayor, ?más estoica?. Este mito está provocado por la falta de conclusiones con respecto al origen del cáncer, en parte porque bajo este nombre se engloban más de cien enfermedades distintas. Apunta Gómez que, a pesar de la falta de información, se sabe que el origen del cáncer es, en un porcentaje pequeño, genético y, en otros muchos casos, está provocado por factores exógenos: ?El ejemplo más claro es el tabaco?. Calvo señala que, en efecto, en el cáncer hay ?un trasfondo de misterio? y que en la enfermedad se involucran tal cantidad de emociones que ?podría haber alguna influencia, que aún no ha se ha estudiado lo suficiente?. Este experto comenta que la reacción ahora ?no va tanto por los errores cometidos, sino por si se ha hecho un mal uso de la vida?. Apunta Gómez: ?Hay muchas incógnitas y no se sabe qué papel exacto juegan las respuestas inmunológicas?. En cualquier caso, los dos especialistas tienen claro que uno ?no se puede provocar un cáncer?. ?Yo trato de disuadirles de que sigan por ahí?, concluye Calvo.

3. La mutilación es un mal necesario. ¿Amputación? Explica Alberto Gómez que, durante años, la curación del cáncer se asociaba a cirugías exeréticas o que implicaban la mutilación de uno o más órganos. Ahí reside la explicación de este mito que aún ronda por la cabeza de muchos pacientes, ?aunque cada vez menos?, según Calvo. Los dos ejemplos más claros de tumores que antes requerían de extirpación y ahora rara vez lo exigen son el cáncer de mama y el de próstata: ?Ambos tienen alternativas no mutilantes?, explica Calvo, quien señala que, de hecho, dependiendo del estadio, ?casi siempre hay una solución que no implique la extirpación completa del órgano afectado?. Otro caso que se solía asociar a la mutilación era el cáncer de recto, un tumor con buen pronóstico que, sin embargo, condenaba a los supervivientes a someterse a una colostomía (extirpación del recto) y a tener que portar una bolsa con sus deposiciones. Este procedimiento, asociado sin duda a una peor calidad de vida, se redujo mucho cuando se cambió el esquema de tratamiento: ?Antes, se operaba y luego, se daba quimioterapia y radioterapia; ahora, se hace justo al revés, por lo que cada vez hay menos enfermos con la bolsa?, concluye Calvo.

4. Durante la terapia se pasa fatal. ¿Aguantaré? El cine ha contribuido a que las terapias del cáncer se vean como un vía crucis por el que hay que pasar de forma inexorable para sobrevivir a la enfermedad. Para Felipe Calvo, esto es lógico, ya que las tramas de las películas hacen hincapié en lo que puede llamar la atención del público. Sin embargo, el tratamiento del cáncer ?se puede compaginar con una vida casi normal, incluso con trabajo?, señala Gómez. Para llevarlo bien, es importante una buena comunicación con el oncólogo, ya que, aunque las terapias son tóxicas, casi todos sus efectos son muy previsibles y ?si está bien explicado, el paciente lo lleva mucho mejor?, apunta Calvo. El dolor es otro asunto que asusta mucho a los pacientes. Sin embargo, explica este especialista que ?no todos los cánceres duelen y no lo hacen, por ejemplo, tumores en órganos clave para la vida, como el hígado o el cerebro?. Pero para el cáncer doloroso, existen numerosos recursos. ?Hoy en día, un enfermo puede estar 24 horas con mucho dolor, pero ya no 48 horas?, subraya Calvo, que explica que los médicos están muy sensibilizados y consideran el dolor una urgencia oncológica. Y otro mito falso: el uso de morfina no está limitado al cáncer incurable.

5. Si hay metástasis, no se cura. ¿Extendido? Si hubiera que elegir la palabra que más desánimo causa en los pacientes de cáncer y en sus familias, metástasis tendría todas las papeletas. Esta palabra, que implica la extensión del tumor a otra parte del cuerpo, más allá de su localización original, suele ser un signo de mal pronóstico; pero, al contrario de lo que mucha gente cree, no supone que el cáncer sea incurable.

Comenta Calvo: ?Es la pregunta que cae siempre en el examen a mis alumnos de tercero de Medicina. Los diez tipos de tumores que se pueden curar aun con metástasis, los conocemos desde hace 15 años?. Aporta Gómez ejemplos, el cáncer de colon con metástasis hepáticas muy localizadas o el de testículos, ?incluso cuando está muy diseminado?.

Éste fue el caso del ciclista Lance Armstrong, que superó su enfermedad cuando había llegado al cerebro y ganó siete tours. Sin embargo, además de estos casos, también se ha conseguido controlar el cáncer con muy pocas metástasis y lograr la supervivencia durante muchos años. ?Estamos a punto de dar un salto cualitativo?, augura Calvo, mientras que Gómez incide en el principal mensaje para los enfermos: ?Nunca hay que dar por perdida la batalla?.

La inexactitud de la supervivencia a los cinco años En el curso La importancia del diagnóstico del cáncer, organizado por el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, se habló de otro mito que rodea al cáncer: el de que, una vez transcurridos cinco años tras la enfermedad, se puede hablar de curación. Aunque ésta es la cifra que se usa para hablar de las estadísticas de supervivencia del cáncer, esto no es del todo exacto, ya que, con los tratamientos disponibles, hay algunos tipos de cáncer, como el de mama metastásico, en los que los enfermos pueden sobrevivir este tiempo sin expectativas de curarse.

AINHOA IRIBERRI – MADRID – 26/12/2007 19:57 http://www.publico.es/ciencias/031251/mitos/cancer

Consejos generales para la divulgación del diagnóstico:

Consejos generales para la divulgación del diagnóstico:
No le tienes que contar a todos. La elección con respecto a quién decirle es tuya. Sé selectivo.
Asegúrate de considerar los cinco adverbios (quién, qué, cuándo, dónde y por qué) cuando pienses en revelar tu estado. ¿A quién necesitas decirle? ¿Qué es lo que quieres decirles sobre tu infección con el VIH, y qué es lo que esperas de la persona a la cual le estás revelando tu estado de VIH?, ¿Cuándo decirles? ¿Cuál es el mejor lugar para tener esta conversación? ¿Por qué se lo estás contando?
Tómalo con calma y no te apresures. En la mayoría de las situaciones, te puedes tomar tu tiempo para considerar a quién decirle y cómo.
Considera si tienes un motivo válido para revelarle a una determinada persona, o si simplemente te sientes ansioso y quieres “compartir” tus sentimientos.
Contarle a las personas indiscriminadamente puede afectar tu vida de maneras que quizás no hayas considerado.
Una reacción muy común, en esta situación, es la presencia de sentimientos de inseguridad sobre la revelación.
Tienes un virus. Eso no significa que hayas hecho algo malo. No tienes de qué disculparte simplemente por ser VIH positivo.
Hazlo fácil. No tienes que contar la historia de tu vida.
Evita aislarte. Si aún no puedes contarles sobre tu estado a tus amigos cercanos, familiares y otros que quieras, permítete usar el apoyo y la experiencia de los grupos organizados en la comunidad del VIH que están a tu disponibilidad. Por ejemplo, considera los foros comunitarios.
No existe una receta perfecta para revelar el diagnóstico de VIH. Confía en tus instintos, y no en tus miedos.
Cualquiera fuese la respuesta que recibas en una situación específica, y aún si no fuera la que tú esperabas, vas a sobrevivir y tu vida continuará.
Millones de personas han lidiado con esta experiencia y han encontrado su manera de atravesarla. Tú también harás lo mismo.
Elegir a quién decirle o no decirle, es tu decisión personal. Es tu elección y tu derecho.

¿QUÉ HACER DESPUÉS DE UNA AGRESIÓN SEXUAL PARA EVITAR LA INFECCIÓN POR VIH?

¿QUÉ HACER DESPUÉS DE UNA AGRESIÓN SEXUAL PARA EVITAR LA INFECCIÓN POR VIH? Las instituciones sólo recomiendan medicación inmediata, cuando se sabe con certeza que el agresor es seropositivo. Empero, se duda de la eficacia de la profilaxis. Elmundosalud.com A los problemas, psicológicos y físicos, que se derivan de una agresión sexual se suma el miedo posterior de la víctima por si ha contraído el sida u otra enfermedad. Algunos expertos sanitarios plantean, ante esta situación, la posibilidad de ofrecer a los afectados la profilaxis postexposición (PEP) para prevenir el contagio por el VIH, pero no todos comparten esta opción.

Un artículo publicado en la revista ‘Archives of Pediatric and Adolescent Medicine’ analiza el estado actual de esta controvertida cuestión y señala que la falta de datos rigurosos sobre la efectividad de la profilaxis y los problemas de adherencia a la terapia son los principales argumentos en contra de esta medida. La agresión sexual a los adolescentes es un problema demasiado común. Un estudio del año 2001 recoge que el 10,2% de las mujeres y el 5,1% de los hombres han sido forzados a practicar una actividad sexual alguna vez en su vida. El 29% de estas víctimas tienen entre 12 y 17 años. Según informa en su artículo el doctor Jonathan M. Ellen, del Departamento de Pediatría de la facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, existe un importante debate sobre los costes y los beneficios de ofrecer la profilaxis postespoxisión (PEP) a los adolescentes que han padecido una agresión sexual. Los partidarios de esta opción se basan en modelos animales que sugieren que esta terapia puede ser efectiva si se administra dentro de las 72 horas posteriores a la agresión y se prolonga durante 28 días. Sin embargo, no hay datos concluyentes sobre su eficacia en personas.

Tanto los CDC (los centros para el control y prevención de enfermedades de Estados Unidos) como la Academia Americana de Pediatría recomiendan empezar la profilaxis en un plazo de 72 horas siempre que se sepa que el agresor es VIH +. En los casos en los que haya transcurrido más tiempo los CDC no lo aconsejan. Finalmente, cuando se desconozca el estado serológico del agresor, los expertos señalan que hay que analizar detalladamente cada caso para recomendar o no la profilaxis. Poco cumplimiento Otros expertos consideran que la profilaxis no es buena idea, en primer lugar porque sólo un pequeño porcentaje de los adolescentes a quienes se les prescribe la terapia durante 28 días completan el tratamiento. Y, si no se cumple bien, no es eficaz. Una investigación publicada en la misma revista corrobora este argumento.

El trabajo se realizó entre 2001 y 2003 con 145 adolescentes víctimas de una agresión sexual. La profilaxis se ofreció a 129 de los participantes, de los que 110 accedieron a tomarlo. Finalmente, 86 individuos comenzaron la terapia pero tan sólo 13 la completaron. Esta falta de adherencia a la terapia es motivo de preocupación, ya que aumenta la probabilidad de que la víctima, en el caso de que haya contraído el VIH, desarrolle resistencias a los fármacos. Ante estas complicaciones, la mayoría de los profesionales apuestan por proporcionar a los adolescentes que han pasado una agresión sexual un tratamiento profiláctico durante cinco días siempre y cuando se sepa que el agresor tiene el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Pero el tema sigue siendo objeto de polémica.

http://www.sinsida.com/informes/Viola18-7-06.htm

Cómo sobrevivir a una pérdida

Colección: “Desarrollo personal y laboral”
Edición Nº 19 Cómo sobrevivir a una pérdida Instituto Costarricense de Electricidad

INDICE

PRESENTACIÓN 2
¿QUÉ ES UNA PÉRDIDA? 2
Tipos de pérdidas 2
Pérdidas obvias: 2
Pérdidas no tan obvias: 2
Pérdidas relacionadas con la edad: 3
Pérdidas inevitables 3
Otras pérdidas: 3
Limbo 3
¿Cómo se sienten las pérdidas? 3
EL DUELO 4
No hay que comparar duelos 4
Etapas del Duelo 4
EL MIEDO Y LA INSEGURIDAD 4
I. SOBREVIVIR 6
II RECUPERÁNDOSE 7
III CRECIENDO 8
Empiece de nuevo 8
Desarrolle nuevos intereses 8
Superación personal  En este momento puede ser oportuno cambiar (uno a la vez) aspectos de su personalidad o hábitos de conducta con los cuales no se sienta satisfecho: 8
El pasado 9
Crecimiento 9
BIBLIOGRAFÍA 10

Cómo sobrevivir a una pérdida

PRESENTACIÓN
El ser humano desde niño debe enfrentarse a diferentes situaciones en la vida que por su naturaleza, nos preparan para renunciar a diferentes experiencias que nos permiten desarrollarnos y convertirnos en seres más independientes.

A lo largo de estas experiencias nos damos cuenta que cada una de ellas significa una pérdida o una ganancia. Por lo general a todos nos preparan para ganar, ser exitosos y hay pocos ganadores, lo que demuestra que tarde o temprano tenemos que enfrentarnos a una pérdida.

En el presente folleto no nos proponemos darle una receta para que usted pueda suprimir o evitar el dolor de una pérdida afectiva, sino, que usted conozca por qué a veces duele tanto perder algo o alguien que se quiere, por qué algunas personas sufren más que otras y cuáles son las etapas que debemos pasar para cicatrizar las heridas emocionales.

Lo más importante al final de esta lectura es que usted pueda darse cuenta, cómo a cada experiencia de pérdida en la vida le corresponde una experiencia de ganancia y viceversa.

¿QUÉ ES UNA PÉRDIDA?
Son experiencias universales (porque nadie está exento de ellas), dolorosas, pero necesarias para poder crecer emocionalmente.

Tipos de pérdidas
Las pérdidas pueden ser de diferentes tipos: por ejemplo físicas; por accidente o por una cirugía (perder una extremidad o un órgano). Asimismo se puede perder a un ser querido, o una mascota, ya sea porque murió o porque se fue. Se puede tener pérdidas sociales, por ejemplo: pérdida del estatus económico, pérdida de poder en una organización a la cual se pertenece, entre otras.

Es importante observar las pérdidas desde una perspectiva amplia. En la naturaleza las pérdidas son un elemento esencial en la creación: la planta germina y la semilla se pierde, el día empieza y la noche se va.

En todos los casos las pérdidas dan lugar al crecimiento.

De la misma forma en la existencia humana. Es difícil mirar hacia los triunfos que hemos obtenido en la vida sin descubrir alguna pérdida unida a ellos.

Teniendo esta verdad muy presente examinemos las distintas pérdidas que se pueden sufrir a lo largo de la vida:

Pérdidas obvias:
? La muerte de una persona querida
? La ruptura de una relación
? La separación
? El divorcio

Pérdidas no tan obvias:
? De empleo
? De dinero
? De salud
? De casa
? Cambios (de maestros, escuela?)
? De pertenencias (por robo)
? De éxitos (fama, poder?)
? De un ideal
? De una meta

Pérdidas relacionadas con la edad:
? De sueños infantiles
? De una mascota
? De romances de adolescente
? Por dejar la escuela
? Por cambiar el trabajo
? Por la pérdida de juventud
? Por la pérdida de belleza
? Por la pérdida de atributos físicos
? Por la menopausia
? Por la jubilación

Pérdidas inevitables
Existen pérdidas inevitables en las cuales la muerte o separación son inminentes. Es conveniente que las reconozcamos por anticipado.

? Hablar de la situación con la persona que se va
? Si usted es la persona que se va, platíquelo con las que se están quedando.
? Comparta las decisiones que se deban tomar.
? Permita que sus deseos se conozcan.

Otras pérdidas:
Pérdidas momentáneas: un enamorado en vacaciones, el esposo o esposa en un viaje de trabajo, hijos estudiando fuera, un tropiezo en el trabajo. Aunque por lo general los desenlaces de estas situaciones son positivos, no dejan de ser pérdidas.

Existen también las ?micropérdidas?, que tienden a sumarse a lo largo del día. Un pequeño problema con el coche, una discusión con un amigo, el retraso de alguien? y luego se siente ?inexplicablemente? deprimido”.

Cada una de estas pérdidas, en forma inmediata o acumulativa, en forma sorpresiva o frecuente, ya sea evidenciado o no, genera una herida emocional, un daño para el organismo.

Limbo
La sensación de estar en el limbo es en sí una pérdida. Estar en el ?limbo? es sentir la angustia de una situación incierta.

Si la situación se resuelve favorablemente, mientras la persona se encuentra en duda, esa duda debe ser tratada como una pérdida.

? Esperando los resultados de exámenes médicos.
? Una pareja con la incertidumbre de separarse.
? Los amantes después de cualquier discusión.
? Un negocio del cual aún se desconocen los resultados.

¿Cómo se sienten las pérdidas?
Además de los obvios sentimientos de dolor, depresión y tristeza, existen otras reacciones ante una pérdida que no son tan obvias.
? Sentirse indefenso, temeroso, vacío, desesperado, pesimista, irritable, enojado, culpable.
? Sentir una pérdida de concentración, esperanza, motivación, energía.
? Cualquier cambio de apetito, sueño o impulso sexual.
? La tendencia a estar más cansado, cometer más errores, y tener más lentitud verbal y motriz.

Cualquiera de estas emociones, o todas ellas, son normales durante o después de experimentar una pérdida.  Este proceso No lo rechace, es normal.

Si se siente familiarizado con un buen número de estas reacciones, posiblemente deba examinar su pasado reciente para descubrir si no se ha presentado una pérdida no muy obvia en su vida. Si es así, tal vez quiera seguir algunas sugerencias que ofrecemos, pero no debe olvidar que su cuerpo y su mente ya se encuentran en un proceso de recuperación.

EL DUELO
Todas estas pérdidas llevan a un duelo. Es parte del proceso natural que sigue el cuerpo para curarse. Duelo es la reacción natural y necesaria de adaptación ante una pérdida de un ser querido, objeto o evento significativo.

Las pérdidas simbólicas o psicosociales no se incluyen como duelos, porque no las conocemos, no hablamos de ellas y por ende no las asumimos. Así se anestesia el proceso de duelo y se le queda debiendo eso a la vida al no lograr ser amigo de la propia tristeza.
No hay que comparar duelos
A una madre que perdió a su hijo por muerte, la consuelan que otra madre perdió dos hijos. Esto a ella no le interesa, para ella su peor pena es la suya.

Existe una falsa idea de que el tiempo todo lo cura, y que hay que quedarse cruzado de brazos. Por el contrario hay que asumir una posición activa, para lograr aproximarse a un proceso de cambio, porque la pérdida lo despoja a uno de algo y asumir una posición pasiva no permite elaborar el duelo.
Etapas del Duelo
1. Evitación: ?shock?, irrealidad, negación, anestesia emocional, se dice que es evitación porque lo primero que querría hacer la persona es no aceptar que la pérdida es cierta.
En la etapa de ?shock? la persona actúa como un ?zombi?, en automático, con control racional y no emocional de lo ocurrido. Esta sensación produce como un recuerdo de haber estado pero sin estar, como una película o irrealidad.

Ante esta realidad se utiliza el mecanismo de negación, hacerse la idea de que esto no es real, y se entra en una anestesia emocional, donde solo priva la parte intelectual.

2. Confrontación: fase intensa y aguda, gran carga emocional.
De la etapa de evitación se va dando paso a la etapa de confrontación que implica aceptar la realidad. Es la fase aguda más difícil, pues todas las emociones y sentimientos inundan a la persona y se tiene la sensación de que el alma le duele. Se enfrenta a la realidad de que la persona no va a volver.

Muchas personas en esta etapa piensan que se están volviendo locos (hay que desmitificar eso), pueden presentarse pseudo alucinaciones (se necesita encontrar a la persona que se ha ido para aliviar el dolor, por lo tanto, hay una gran cantidad de energía disponible en busca del ser querido, lo ve, lo siente, lo escucha, esto es normal.  La etapa de confrontación es la más larga, la más dolorosa y dura más de lo que usted piensa.  3. Restablecimiento: hay un gradual declinar de lo agudo y reubicación en el mundo real.

Es cuando de momento el doliente empieza a sonreír y puede expresar: ?me duele que haya muerto pero yo sigo vivo?.

La duración de cada etapa es variable y depende del tipo de muerte o de pérdida, de los recursos internos y externos de la persona, y del vínculo que tenía. De esto depende la magnitud o la intensidad de la pérdida.

EL MIEDO Y LA INSEGURIDAD
Todo aquel que con frecuencia siente dolor, empieza a sentir miedo y dolor.

En la vida, determinadas circunstancias nos llevan a sentir miedo, aún antes de padecer un daño físico. Existen circunstancias que antecedieron a una situación negativa y pueden quedar tan fuertemente arraigadas en nosotros que si éstas se presentan, aún cuando no estemos conscientes de su presencia, sentiremos miedo.

Cuando el temor existe y no se sabe con certeza a qué se teme, a ese temor se le llama ansiedad.

La inseguridad es ese miedo constante que siente el individuo sin que existan motivos claros para sentirlo. Los motivos se hayan más en los acontecimientos pasados que en los futuros.

La inseguridad es necesaria en el hombre, al igual que el miedo. Una cierta dosis de inseguridad genera prudencia y cautela. Un cierto grado de inseguridad es esencial para sobrevivir. Pero cuando ésta es excesiva origina dependencias e impide el sano desarrollo del individuo. Sus facultades se ven seriamente disminuidas y la confianza en sí mismo desaparece. Un individuo así se refugia en otra persona y genera una enorme dependencia hacia ella.

DOS CLASES DE INSEGURIDAD

Es importante distinguir entre dos clases de inseguridad, la interior o afectiva y la externa.

La inseguridad afectiva tiene su origen en la necesidad de ser protegido, y surge, principalmente por la ausencia de una figura que le ofrezca afecto y protección al niño en forma consistente, en la primera infancia.

La inseguridad externa en cambio tiene su origen en el exceso de protección (no de apoyo o afecto) que estimula los temores naturales del niño frente al mundo exterior.

En la inseguridad externa el individuo simplemente siente temor ante ciertas situaciones externas, pero su temor se dirige al exterior y puede identificarse claramente.

La inseguridad afectiva en cambio no puede localizarse, la persona se siente mal por dentro, frecuentemente se siente triste y deprimida y es muy propensa a los sentimientos de culpa.

Para transformar la inseguridad ?natural? en seguridad, se requiere en ambos casos de consistencia. La seguridad sólo puede aprenderse si las respuestas externas son básicamente iguales.

Ejemplo:

Un niño para adquirir seguridad afectiva debe aprender que puede contar siempre con su madre (o equivalente); para ello es preciso que cuando el niño la necesite ella acuda y que no acuda si no la necesita, para que la independencia se logre en forma gradual.

Si el niño vive en un ambiente de inconsistencia afectiva, es decir, que no se siente siempre protegido y ?querido? especialmente por su madre, padre o personas más cercanas, crecerá con una inseguridad afectiva que se tornará en fragilidad emocional ante la desaprobación social de cualquier tipo. Una perdida afectiva será sufrida por estas personas en forma desproporcionada.

En cambio si vive en un ambiente de sobreprotección, se produce la inseguridad externa que genera personas incapaces de superar obstáculos que impiden un alto nivel de riesgo o dificultad sin el apoyo de alguien.

Una persona puede padecer ambos tipos de inseguridad o ninguno de las dos, o ambos en distinta medida, de ahí la necesidad de analizar detenidamente la conducta para descubrir las reacciones ante las pérdidas de todo tipo.

LAS PÉRDIDAS AFECTIVAS Y LA INSEGURIDAD

Hay quienes se recuperan con relativa facilidad y hay quienes parece que nunca recobrarán el deseo de vivir.

Las reacciones ante las pérdidas, aunque pasen por las mismas fases o etapas, no todas se manifiestan con la misma intensidad ni se desarrollan en un mismo lapso. En la medida que la persona es más segura, su capacidad de superar una pérdida es más rápida y eficaz.

Es importante descubrir nuestra personalidad y si detrás de la pérdida que hoy lamentamos se halla una laguna afectiva de nuestra infancia, un temor descontrolado, o un afecto mal recibido.

Recuerde que todas las pérdidas pueden superarse, solo que unas llevan más tiempo que otras y la intensidad del dolor y el tiempo requerido para superarla dependerá del tipo de dependencia que existía entre usted y su afecto perdido.

Recuerde:

? A mayor inseguridad mayor dificultad para superar una pérdida afectiva.
? A mayor inseguridad mayor dependencia.
? A mayor dependencia más intenso es el dolor y más tiempo se requiere para superarlo.

SEGURIDAD Y MIEDO

Nuestra formación pasa por etapas. No se puede esperar de un recién nacido una reacción adulta. En cambio a veces vemos en los adultos reacciones de recién nacidos. Estos adultos posiblemente carecieron de ciertas circunstancias ambientales en su infancia que les impidieron manejar diversas reacciones primarias.

Para vencer el miedo, el niño tiene que pasar por un proceso de aprendizaje.
Primero tiene que sentirse capaz de obtener una respuesta externa que elimine las circunstancias que físicamente lo dañan. Este aprendizaje empieza cuando llora y lo atienden. Después aprenderá a modificar por sí mismo algunas situaciones adversas y a confiar en los demás para resolver otras, a tomar algunas cosas por sí mismo y a pedir otras. Así, gradualmente, se le deberá alentar a depender más de sí y menos de los demás.

El niño sentirá menos miedo en la medida en que dependa menos de los demás para modificar las situaciones adversas que lo afectan.

Así, el individuo que sabe que puede modificar la mayoría de las circunstancias que lo afectan, es una persona que siente menos miedo y por lo tanto puede decirse que es una persona bastante segura de sí misma.

La primera seguridad es una seguridad depositada en la madre. Cuando esta etapa se vive plenamente, después de darse un acercamiento entre el niño y su madre, éste debe ser gradualmente alentado a la independencia.

Un niño así, llega a ser un adulto maduro, capaz de superar pérdidas afectivas sin poner en peligro su estabilidad emocional. En cambio un niño sobreprotegido o, peor aún, un niño que no recibió afecto y protección suficientes de su madre, es un niño que buscará depender de otra persona, que sentirá un temor inmenso a enfrentarse a la vida por sí mismo.

Es importante resaltar que tanto el niño sobreprotegido como el niño desprotegido son altamente inseguros. Pero las características de la inseguridad son diferentes. Mientras que el primero le teme principalmente a las frustraciones provenientes del mundo exterior, el segundo le teme más a las frustraciones interiores de orden afectivo.

TRES MOMENTOS PARA VOLVER A SONREÍR:

I. SOBREVIVIR
?La dificultad no está en empezar, sino en volver a empezar; sólo los que vuelven a empezar terminan?.

Acompañe su dolor
? Está sufriendo. Admítalo.  ? Sentir dolor después de una pérdida es:
-Normal
-Prueba de que está vivo
-Evidencia que usted puede responder a las experiencias de la vida

? Aunque quizá le cause miedo, acompañe su dolor.  Siéntalo. Métase en él. Descubrirá que sí tiene fondo.
? Es importante para el proceso de recuperación que usted esté con el dolor, que sienta la desolación, que toque la herida.  ? No lo niegue, no lo tape, no huya de él. Acompáñelo. Sufra por un tiempo. Las drogas no ayudan

Aún la medicación recetada por un médico, para ayudar a las personas durante el ?shock? puede prolongar y atrasar el necesario proceso de duelo. Dolor. La única manera de recuperarse es sintiéndolo, viviéndolo, pasando por él.  No podemos prevenir o curar el duelo, el dolor.

Usted es una persona maravillosa
? Usted es un ser humano que vale la pena.
? Usted es una buena persona. Es algo más que bueno, maravilloso.
? Su autoestima puede haber sufrido un golpe, sus pensamientos pueden estar llenos de culpa, preocupación, aprensión y destructividad. Estos pensamientos son solo síntomas de la tensión por la que está atravesando.
? No se castigue con ?si yo hubiera? (hecho o dejado de hacer esto o lo otro). No le de importancia a todos los pensamientos que empiecen con ?si yo hubiera?.

Está bien necesitar apoyo
? Está bien que lo cuiden por un tiempo.
? Acepte la comprensión y el apoyo de:
-amigos
-familiares
– compañeros de trabajo
? Una herida emocional es real, duele y deshabilita. Está bien necesitar apoyo.
? Algunas personas son tan buenas para dar apoyo que lo ofrecen profesionalmente, siéntase libre de buscar la ayuda de un profesional de la salud con el que se sienta cómodo.
? Sea lo suficientemente valiente como para aceptar la ayuda de otros.

II RECUPERÁNDOSE
?Después del dolor de la partida viene el placer de la recuperación. Redescubrir la vida, los amigos y a sí mismo. Recuperar la alegría?.
Sufra ahora
? No posponga, niegue, tape o huya de su dolor. Acompañe a su dolor.  ¡Ahora!
? Todo puede esperar, pero una herida emocional exige la misma atención prioritaria que una herida física. Deja tiempo para su dolor.
? Mientras más pronto y más cerca esté de él más rápidamente se irá.
? Si huye del sufrimiento, estará interfiriendo en las etapas naturales de recuperación de su cuerpo.
? Si pospone el proceso de curación; las penas pueden regresar meses o incluso años después para atormentarle.

Permita que su cuerpo se recupere por completo
? Deje que el proceso de curación siga su curso completo.
? Un período de convalecencia es muy importante.
? Por algún tiempo no se involucre en una pasión amorosa o en un nuevo proyecto muy ambicioso. Conserve tiempo y energía libres.
? Simplemente siga su rutina diaria y permita que su cuerpo se recupere.
? Si no deja que su herida se cure totalmente puede obtener como resultado un exceso de sensibilidad emocional. Entonces podría flaquear a cada nuevo encuentro y la tentación del pasado se tornaría irresistible.
? Permita que su cuerpo se recupere por completo.

Anticípese a un acontecimiento positivo
Espere un resultado positivo. Anticípese a él. Vendrá.
Acompañe la tristeza y a las penas cuando lleguen. Pero no las busque.
Acéptelas pero no las evite. El dolor es una visita que debemos dejar entrar en la casa, pero no se debe quedar a vivir con nosotros.
Si mira con atención, la vida nos ofrece un milagro nuevo cada día.

III CRECIENDO
?Sé como el árbol que cubre de flores la mano que lo sacude?.
Aproveche lo bueno que aprendió
? Ahora que el dolor es menos, la comprensión puede crecer.
? Puede empezar entendiendo que el cambio y la separación son una parte natural, inevitable y necesaria de la vida.
? La relación que perdió le trajo muchas cosas buenas (fue por eso que la extrañó tanto cuando se acabó).
Muchas de estas cosas aún están con usted. Ahora es el momento de aprovechar todo lo bueno que aprendió.
-Apreciar las estrellas, el silencio y las flores.  -Valorar la poesía que hay en todas las cosas. CAMBIOS Prepárese para hacer un ajuste? quizá dos o tres.
Un nuevo capítulo de su vida se ha iniciado (y parece que ya va muy avanzado).
Recuerde que tiene que hacer los cambios que este nuevo capítulo requiere.
Ahora puede ser un buen momento para experimentar con nuevos estilos de vida, nuevas formas de cubrir las necesidades de todos los días que aún continúan insatisfechas.
Exigirá valor, pero al mismo tiempo será excitante.
? Es necesario que se prepare para otra vida que sea la misma y sea mejor.
Empiece de nuevo
? No se cierre.
? Ábrase a nuevas personas, lugares, ideas y experiencias.
Desarrolle nuevos intereses
? Es tiempo de interesarse en actividades que no haya realizado, pero que siempre le llamaron la atención:
– Tenis
– Un nuevo idioma  – Leer un libro
– Costura.
Pero sobre todas las cosas, ¡Haga algo nuevo!

Superación personal  En este momento puede ser oportuno cambiar (uno a la vez) aspectos de su personalidad o hábitos de conducta con los cuales no se sienta satisfecho:
-iniciar una dieta
-dejar de fumar
-dejar de beber.
Establezca una meta lógica y alcáncela.  Al mismo tiempo acentúe los aspectos de su personalidad que sean positivos y fomente en especial tres virtudes:
-Amor
– La prudencia o moderación
-Y la humildad.
Ayude a otra persona
Ayudando a un amigo o persona que también sufre una pérdida, nos permite acercarnos más a esa persona y compartir nuestros sentimientos con los suyos.  Descubra que dar constituye la mayor alegría.
El pasado
? Recuerde que el proceso de recuperación aún no ha terminado.  ? Esto es normal, es simplemente el ir y venir del proceso de recuperación y crecimiento.  ? Acompañe a sus sentimientos. Un pasado que fácilmente se olvida no se vivió intensamente.  Soledad  ? Ya puede disfrutar de la soledad nuevamente.
? Además de contemplar el mundo exterior, explora y disfruta de la vida interior.
? La soledad puede resultar:
– Placentera.
-Apacible
-Profunda
– Verdadera
-Creativa
? El disfrutar de uno mismo a solas, es un requisito para disfrutar genuinamente de los demás.
Crecimiento
? Superada la crisis, espere encontrar en usted a una persona:
-más fuerte
-diferente
-mejor
? Está cambiando y convirtiéndose en una persona:
-más paciente
-menos cobarde  -más independiente.
? Libertad para elegir  ? Disfruta su libertad.  ? Ahora ya tiene el control sobre sí mismo.
? Está metiendo el orden en su vida otra vez. Puede elegir el mundo que quiere que lo rodee.

?El tiempo que perdiste para tu rosa es lo que hace que tu rosa sea tan importante?.
Antoine de Saint-Exupery

BIBLIOGRAFÍA
Cómo sobrevivir a una pérdida

D´Angélico Francisco. Cómo sobrevivir a la pérdida de un gran amor. Producción Editorial Dante S. A. México 1990.

Quesada Tristán Lisbeth Dra. Taller de Tanatología: Manejo del duelo. Instituto Costarricense de Electricidad ICE. Costa Rica, Mayo 2002.  FONNEGRA DE JARAMILLO ISA. De cara a la muerte. Cómo afrontar las penas, el dolor y la muerte para vivir plenamente. Ed. Andrés Bello. Barcelona 2001.

www.terra.com.ve/canales/teens/entreamigas/21-01-2003/nota76860.shtml
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? Edición Nº 2 Técnicas de comunicación oral
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? Edición Nº 14 Relaciones de pareja
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Dar un poco de vida a la muerte: Un defecto típico de la medicina clásica

Dar un poco de vida a la muerte: Un defecto típico de la medicina clásica, orientada solamente a curar, era que el médico abandonaba a sus pacientes terminales cuando veía que ya nada podía hacer por ellos. Afortunadamente, la medicina es una ciencia viva, evoluciona, y ahora se esfuerza en desarrollar los cuidados paliativos, en desaparecer o minimizar en lo posible los síntomas, aún cuando el enfermo no vaya a sanar, con objeto de darle mejor calidad de vida. Prestar apoyo a los pacientes próximos al fallecimiento es un área emergente de la medicina, ya que su aplicación no era frecuente, ni se había medicalizado como ahora.

El primer paso en el cuidado de estos pacientes es el control de síntomas. Los tres síntomas principales son: dolor, depresión y ansiedad.  Con los cuidados paliativos se ayuda al enfermo próximo a morir, a afrontar su situación y aceptarla, pero sobre todo se le ayuda a conseguir una calidad de vida óptima en sus circunstancias.

Se trata de paliar, aminorar los síntomas, por medio de fármacos, analgésicos y psicoterapia. Una vez corregidos en la medida de lo posible, la enfermedad sigue avanzando; por lo que el siguiente paso será llenar de sentido la nueva situación del paciente, hay que cambiar su perspectiva. La persona, ante la enfermedad, ha decrecido en algunas capacidades, por ejemplo motrices, por lo que se le incentiva a realizar otro tipo de actividades como escribir, leer, etcétera, que le incentiven a vivir.

La idea de fondo de los cuidados paliativos que aplican los familiares y el personal sanitario, es intentar que la vida del paciente recobre sentido, y eso es lo más difícil. Merece la pena «vivir la muerte» Actualmente existe una tendencia a sedar a las personas próximas a morir. La medicina paliativa no pretende sedar, sino aminorar los síntomas y el dolor en la medida de lo posible. Aunque parezca utópico, pienso que hay que dar un poco de vida a la muerte. Morirnos es una de las pocas cosas importantes que hacemos en la vida. Merece la pena vivir la muerte. Anestesiar al paciente puede privarlo de algo que enriquece, no sólo a la persona que fallece, sino también a quienes le rodean. La sociedad actual vive en una cultura en contra de la muerte.

Hace años, en cambio, tenía mayor presencia, se hacían rituales de fallecimiento más intensos y el hecho se vivía con mayor fuerza y vehemencia. Ahora huimos del tema, a los niños no se les acostumbra a afrontar ni a vivir la muerte, no se les lleva a velatorios, tanatorios y cuando se habla de que alguien ha fallecido, se dice que «se ha ido» o «se ha dormido», y así, la muerte se vuelve una mentira. Cuando el médico aplica los cuidados paliativos ha de tener en cuenta las circunstancias de cada paciente para buscar siempre su beneficio.

Es muy peligroso generalizar, cada paciente tiene necesidades médicas diferentes, unos necesitan permanecer más sedados que otros, pero aún así, hay que buscar que la persona viva su propia muerte, porque morirse, como hemos dicho, es un proceso propio del ser humano.

Duelo patológico: Recientemente se realizó un estudio sobre el afrontamiento de la muerte y se pudo concluir que en las familias donde fallece una persona con enfermedad crónica, y que por tanto existe un proceso de adaptación al fallecimiento, se da un proceso de duelo más normal que en otras familias, donde la muerte de la persona es súbita, accidental o inesperada y el proceso de duelo, por tanto, se presenta patológicamente. El tema del duelo patológico empieza a ocupar en España un espacio importante en la psiquiatría y psicología.

Vivimos en una sociedad que piensa que la muerte es un accidente, y quiere pretender que no pasa nada, pero en realidad, el ser humano requiere de un tiempo y espacio adecuado para afrontar la pérdida de un ser querido y para adaptarse a una nueva situación, ya que después de la muerte de un familiar la vida sigue pero de manera distinta. En Madrid, a raíz de los atentados del 11 de marzo, donde hubo 200 fallecidos y mucha gente afectada, surgió una situación social de apoyo y protección hacia aquellos que estaban sufriendo. Sin embargo, los familiares de los fallecidos tuvieron muchas distracciones inmediatas a los fallecimientos, como entrevistas, entregas de medallas, etcétera y no pudieron llevar un proceso de duelo normal, ya que para que esto suceda, se requiere tiempo para asimilar la pérdida y poder llorarla. Un año más tarde aparecieron en consulta muchos casos de duelos patológicos. Hechos para vivir, no para morir.

Cada enfermo reacciona de manera diferente hacia su propia enfermedad y hacia su muerte.

Para las personas creyentes, por ejemplo, una explicación médica sobre su enfermedad es suficiente, porque le encuentran un sentido sobrenatural. Para las no creyentes, en cambio, todas las explicaciones son insuficientes. Esto hace distinto el manejo de cada paciente, aunque el miedo a la muerte no es distintivo de unos u otros, es algo natural, todos tememos a la muerte, porque el hombre está diseñado para vivir, no para morir.

De este principio parte el fundamento de los cuidados paliativos, cuando una persona desea morirse hay que corregir ese síntoma. Quienes aplican la eutanasia sostienen que si es voluntad del paciente hay que respetarla, y en nombre de ese falso respeto a su libertad, facilitarle la muerte. Los paliativistas en cambio sabemos que el deseo de morir es un síntoma de depresión que hay que corregir.

En la mayoría de los casos, una vez aminorado el dolor del paciente, desaparece el deseo de morir. Normalmente, cuando un paciente expresa que no quiere vivir, en realidad hay que interpretarlo como que «no quiere vivir así», entonces, lo que hay que modificar es su actitud ante la enfermedad y la muerte. Una vez paliado el dolor y recuperadas las ganas de vivir, el enfermo recobra el sentido de su existencia. Los cuidados paliativos son un remedio eficaz contra la eutanasia, porque ayudan al paciente a aminorar la carga de la enfermedad y a recuperar el sentido y las ganas de vivir.

El concepto antropológico que hay de fondo es muy grande. El dilema está entre ver la vida como un don o como una posesión. Quienes pensamos que la vida es un don y cada quien es su administrador, lo que hacemos es poner al paciente de la mejor manera posible para que administre su vida, y le ayudamos a administrarla, pero nunca como si fuéramos sus dueños.

Quienes practican la eutanasia se consideran dueños de la vida. Ante esta postura podemos presentar dos argumentos a mi parecer muy relevantes. Primero, que la eutanasia es irreversible, una vez aplicada no hay vuelta atrás. Segundo, que la eutanasia es la «anti-medicina», mientras combatamos los síntomas, la medicina crecerá porque lo ha hecho gracias a la enfermedad. Si no hubiera enfermedad, no habría medicina, si se rinde a la enfermedad resulta contradictorio, es «anti-medicina».

Enfermos y ancianos, ¿un estorbo? Culturalmente ha habido épocas y pueblos que no han valorado a las personas mayores en su justa medida. El pueblo esquimal, por ejemplo, es recolector y sobre todo cazador, tiene que perseguir animales para sobrevivir, por lo que un enfermo puede ser una carga y hacerle perder la caza por demorar a toda la tribu. Solían hacer un ritual en el que a los ancianos o enfermos se les facilitaba la muerte, con el fin de buscar el mal menor: permitir la muerte de uno para que el resto viva. Sin embargo, por regla general, cuanto más evolucionado ha sido el pueblo, ha habido mayor aceptación y valoración de enfermos y ancianos. De hecho, en la cultura griega y romana, el senado toma su nombre de «sienes», los hombres de sienes blancas eran los que daban consejos sabios. En las culturas orientales y africanas, el anciano es siempre una persona de referencia y en algunos otros pueblos, como los del Amazonas, por su naturaleza bélica, no alcanzaban a sobrepasar los 50 años, porque todos morían en las batallas. Si algunos llegaban a la edad madura, se quitaban la vida. A principios de los ochenta, la medicina era muy paternalista y el médico ordenaba al paciente lo que tenía que hacer, sin dar explicaciones. Ahora se tiende a una medicina de exceso de autonomía del paciente, donde este decide qué hacer, incluso con la propia vida, y el médico sólo le presenta opciones.

Pienso que ninguna de las dos posturas es atinada. El paciente debe involucrarse en el proceso de ayuda, pero el médico debe ser un buen guía. La sociedad actual tiende a convertir en enfermedades algunas características propias del ser humano. Por ejemplo, se inventan enfermedades propias de la adolescencia, cuando esta etapa, en sí misma, no es ninguna enfermedad. Por definición, el adolescente adolece, sufre cambios y alteraciones en su organismo, en su físico y en su interior, pero no quiere decir que esté enfermo. Con las personas próximas al fallecimiento pasa lo mismo. Se ha creado, sobre todo en Europa, una cultura de rechazo a la muerte, de darle la espalda y cuando surgen temas relacionados con este hecho, se inventan problemas que en realidad son situaciones que la acompañan naturalmente. La tanatología, cuidado de los pacientes próximos al fallecimiento, es una rama muy reciente de la medicina, y si hay aún muchos médicos que no la aplican, es porque la desconocen. La familia es «rentable» En países como México, cuando un enfermo ingresa al hospital, casi siempre hay un familiar que lo atiende, le facilita la comida, etcétera. En España, en cambio, los familiares dejan al paciente y se marchan. En un estudio comparativo se vio que las familias que se involucran con el paciente durante la enfermedad, llevan un duelo mejor que las que no lo hacen. Saber que se ha cumplido el deber familiar de acompañar al enfermo es lo que más tranquiliza durante el duelo. Actualmente, por los cambios en la pirámide demográfica, existe mayor número de gente próxima al fallecimiento, y ante esto, los médicos en Europa estamos «redescubriendo la rueda». El gran hallazgo de los últimos años ha sido que la familia es insustituible, pero no sólo porque es el núcleo social, sino incluso por razones económicas. En España se puso en marcha un servicio de cuidados paliativos a domicilio y se ha visto que es mucho más rentable desde el punto de vista financiero, sanitario y de interés para el paciente. Es mejor dar al enfermo una atención médica adecuada en casa, a que acuda al hospital. Para atender a un paciente que requiere cuidados las 24 horas del día, habría que contratar a tres personas en turnos de ocho horas, en cambio, si ese enfermo tiene algún familiar dispuesto, no habrá que contratar a nadie, lo que supone un ahorro considerable. Además, la calidad asistencial en el domicilio del enfermo siempre es mucho mayor a la que se puede encontrar en el hospital. Con este tipo de cuidados, se ha logrado que en España el índice de eutanasia sea muy bajo, porque los cuidados paliativos están bien aplicados y la atención y tratamiento de los enfermos es de buena calidad. Una de las últimas iniciativas que se ha tomado en Madrid, incide en el cuidado de los cuidadores familiares. Hace cursos, manejos, tratamientos y abordajes en periodos semestrales, que son casi una «especialidad» para evitar que el familiar de soporte que atiende al enfermo, «se queme», es decir que se enferme también, por agotamiento. Para evitarlo, se le da al cuidador una serie de instrucciones, por ejemplo, de la importancia de la higiene, por cuestiones no sólo estéticas, sino de salud; la importancia de su propio descanso y distracción, al menos una vez a la semana; entre otras. Son indicaciones sencillas pero que benefician mucho al cuidador.

Comunicar con los sentidos: En el trato con los enfermos terminales es muy importante el contacto físico porque estos pacientes son los más «enfermos» por definición, la palabra enfermo, viene de «infirme», que no tiene firmeza, por lo que la mejor manera de dar firmeza a una persona grave es estar al lado y apoyarle, no sólo con un soporte psicológico, sino también físico, tocarle para que se sepa acompañado.

En los cuidados paliativos, la comunicación no-verbal supone un aspecto muy importante. No afecta sólo lo que se le dice al paciente, sino cómo se le dice, la actitud del cuidador de una persona próxima al fallecimiento es mucho más importante que en otro tipo de enfermos. Esta comunicación no verbal conlleva muchos símbolos que el doliente capta, como ponerse a su altura físicamente, es decir, en vez de estar de pie, sentarse para verlo frente a frente desde la misma altura; el acompañamiento físico; el contacto; llamar a la persona por su nombre, etcétera, refuerzan mucho la comunicación verbal.

Un enfermo terminal, por su estado y su lucha de supervivencia se sensibiliza más y se da mayor cuenta de la sinceridad en las conductas de la gente que le rodea, por lo que la actitud de los médicos y familiares requiere mayor autenticidad. Verdad soportable Después de trabajar sobre el tema del manejo de la información al paciente oncológico, pude concluir que la comunicación médico-paciente debe ser buena y requiere habilidad del médico para manejar la información que debe proporcionar al paciente, la clave está en dos sencillas palabras: verdad soportable. Hay que informar a los pacientes con un criterio de veracidad y de soportabilidad. Un criterio general de veracidad, es decir, que no se les puede engañar, ni mantener aislados de su realidad. Pero también se requiere cierto criterio, adaptarnos a cada paciente, cada persona tiene diferente capacidad de aceptar las cosas, por lo tanto, requiere de diferente tiempo y manera para recibir la información.

A veces como adultos tenemos un problema para manejar los conceptos y pensamos que es mejor ocultar la verdad a un adolescente o a un niño porque creemos que no la va a soportar, sin embargo, en la mayoría de los casos, el paciente es capaz de aceptar toda la información si está bien manejada. No debemos confundir la incapacidad de aceptar o afrontar la información con el proceso normal de aceptación de la misma, en donde existen cuatro fases: Negación. Negociación: búsqueda de segundas opiniones y otros diagnósticos. Depresión: al tomar conciencia de la realidad, el paciente demanda eutanasia o abandono y todo pierde sentido. Aceptación.  El tiempo es muy variado entre las personas, algunas tardan un solo día en pasar por las cuatro y otras se pueden incluso quedar en la primera. Por esta razón, hay que tener muy en cuenta la soportabilidad y las circunstancias de cada uno.

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