Respaldo de material de tanatología

Mitos del cancer

1. La conspiración de silencio.

¿Qué tengo? Uno de los mitos más extendidos en torno al cáncer es que el enfermo no debe saber lo que tiene. Según el jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Clínico de Salamanca, Alberto Gómez, esta conspiración de silencio es contraproducente porque el paciente ?tiene derecho a saber la verdad?. El experto cree que, en ocasiones, es el mismo enfermo el que reivindica ?no saber más? y, en ese caso, advierte, también hay que respetarlo. ?Es importante adaptarse a la situación cultural de cada paciente?. Para el jefe del Departamento de Oncología del Hospital Gregorio Marañón, Felipe Calvo, puesto que la mayoría de procedimientos médicos requiere de consentimiento informado, cada vez es menos frecuente mentir a los enfermos. Para Calvo, esta conspiración de silencio es más frecuente entre el enfermo, su familia y la sociedad que en la relación médico-paciente: ?Por esta razón, todavía llama la atención que la gente conocida haga público que padece cáncer?. Respecto a la petición de no decir al enfermo lo que padece, señala que es más frecuente que la realicen los familiares de enfermos mayores. ?Detrás de esa solicitud, suele haber una relación patológica?, asevera.

2. . El hombre provoca su enfermedad. ¿Por qué a mí? Preguntarse a uno mismo la razón por la que le ha tocado padecer un cáncer es algo bastante común. Según Calvo, lo es más en la gente joven y menos en la mayor, ?más estoica?. Este mito está provocado por la falta de conclusiones con respecto al origen del cáncer, en parte porque bajo este nombre se engloban más de cien enfermedades distintas. Apunta Gómez que, a pesar de la falta de información, se sabe que el origen del cáncer es, en un porcentaje pequeño, genético y, en otros muchos casos, está provocado por factores exógenos: ?El ejemplo más claro es el tabaco?. Calvo señala que, en efecto, en el cáncer hay ?un trasfondo de misterio? y que en la enfermedad se involucran tal cantidad de emociones que ?podría haber alguna influencia, que aún no ha se ha estudiado lo suficiente?. Este experto comenta que la reacción ahora ?no va tanto por los errores cometidos, sino por si se ha hecho un mal uso de la vida?. Apunta Gómez: ?Hay muchas incógnitas y no se sabe qué papel exacto juegan las respuestas inmunológicas?. En cualquier caso, los dos especialistas tienen claro que uno ?no se puede provocar un cáncer?. ?Yo trato de disuadirles de que sigan por ahí?, concluye Calvo.

3. La mutilación es un mal necesario. ¿Amputación? Explica Alberto Gómez que, durante años, la curación del cáncer se asociaba a cirugías exeréticas o que implicaban la mutilación de uno o más órganos. Ahí reside la explicación de este mito que aún ronda por la cabeza de muchos pacientes, ?aunque cada vez menos?, según Calvo. Los dos ejemplos más claros de tumores que antes requerían de extirpación y ahora rara vez lo exigen son el cáncer de mama y el de próstata: ?Ambos tienen alternativas no mutilantes?, explica Calvo, quien señala que, de hecho, dependiendo del estadio, ?casi siempre hay una solución que no implique la extirpación completa del órgano afectado?. Otro caso que se solía asociar a la mutilación era el cáncer de recto, un tumor con buen pronóstico que, sin embargo, condenaba a los supervivientes a someterse a una colostomía (extirpación del recto) y a tener que portar una bolsa con sus deposiciones. Este procedimiento, asociado sin duda a una peor calidad de vida, se redujo mucho cuando se cambió el esquema de tratamiento: ?Antes, se operaba y luego, se daba quimioterapia y radioterapia; ahora, se hace justo al revés, por lo que cada vez hay menos enfermos con la bolsa?, concluye Calvo.

4. Durante la terapia se pasa fatal. ¿Aguantaré? El cine ha contribuido a que las terapias del cáncer se vean como un vía crucis por el que hay que pasar de forma inexorable para sobrevivir a la enfermedad. Para Felipe Calvo, esto es lógico, ya que las tramas de las películas hacen hincapié en lo que puede llamar la atención del público. Sin embargo, el tratamiento del cáncer ?se puede compaginar con una vida casi normal, incluso con trabajo?, señala Gómez. Para llevarlo bien, es importante una buena comunicación con el oncólogo, ya que, aunque las terapias son tóxicas, casi todos sus efectos son muy previsibles y ?si está bien explicado, el paciente lo lleva mucho mejor?, apunta Calvo. El dolor es otro asunto que asusta mucho a los pacientes. Sin embargo, explica este especialista que ?no todos los cánceres duelen y no lo hacen, por ejemplo, tumores en órganos clave para la vida, como el hígado o el cerebro?. Pero para el cáncer doloroso, existen numerosos recursos. ?Hoy en día, un enfermo puede estar 24 horas con mucho dolor, pero ya no 48 horas?, subraya Calvo, que explica que los médicos están muy sensibilizados y consideran el dolor una urgencia oncológica. Y otro mito falso: el uso de morfina no está limitado al cáncer incurable.

5. Si hay metástasis, no se cura. ¿Extendido? Si hubiera que elegir la palabra que más desánimo causa en los pacientes de cáncer y en sus familias, metástasis tendría todas las papeletas. Esta palabra, que implica la extensión del tumor a otra parte del cuerpo, más allá de su localización original, suele ser un signo de mal pronóstico; pero, al contrario de lo que mucha gente cree, no supone que el cáncer sea incurable.

Comenta Calvo: ?Es la pregunta que cae siempre en el examen a mis alumnos de tercero de Medicina. Los diez tipos de tumores que se pueden curar aun con metástasis, los conocemos desde hace 15 años?. Aporta Gómez ejemplos, el cáncer de colon con metástasis hepáticas muy localizadas o el de testículos, ?incluso cuando está muy diseminado?.

Éste fue el caso del ciclista Lance Armstrong, que superó su enfermedad cuando había llegado al cerebro y ganó siete tours. Sin embargo, además de estos casos, también se ha conseguido controlar el cáncer con muy pocas metástasis y lograr la supervivencia durante muchos años. ?Estamos a punto de dar un salto cualitativo?, augura Calvo, mientras que Gómez incide en el principal mensaje para los enfermos: ?Nunca hay que dar por perdida la batalla?.

La inexactitud de la supervivencia a los cinco años En el curso La importancia del diagnóstico del cáncer, organizado por el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, se habló de otro mito que rodea al cáncer: el de que, una vez transcurridos cinco años tras la enfermedad, se puede hablar de curación. Aunque ésta es la cifra que se usa para hablar de las estadísticas de supervivencia del cáncer, esto no es del todo exacto, ya que, con los tratamientos disponibles, hay algunos tipos de cáncer, como el de mama metastásico, en los que los enfermos pueden sobrevivir este tiempo sin expectativas de curarse.

AINHOA IRIBERRI – MADRID – 26/12/2007 19:57 http://www.publico.es/ciencias/031251/mitos/cancer