Respaldo de material de tanatología

Primero que nada

Preparándose
Durante el embarazo el cuerpo de la mujer cambia, en preparación para la lactancia los pezones se oscurecen y cambian de forma para que una vez que nazca el bebé, la madre pueda alimentarlo.
Es importante que en esta etapa procuremos preparar nuestros pechos para esta labor, he aquí algunas maneras:
– Dar masajes circulares del exterior hacia el interior de los senos. Esto debe hacerse particularmente en los últimos dos meses del embarazo y sirve para estimular la producción de leche.
– Usar un sostén adecuado. Durante el embarazo los pechos aumentarán de tamaño (especialmente en el último trimestre), y es importante que utilices un buen sostén de la talla adecuada.
– En caso de que tengas Pezón invertido o plano, deberás diariamente masajear y tirar suavemente de tus pezones para hacer que estos tomen una forma adecuada para alimentar al bebé. También es útil tomar un sostén y recortarle dos círculos a la altura de los pezones, facilitando que el tejido ceda para formar el pezón.
Adicionalmente se recomienda seguir las indicaciones de tu médico, comer sano y tomar suficiente agua y abundantes líquidos, evitando las bebidas alcohólicas y las comidas irritantes, no fumar. Esto beneficia el desarrollo del bebé, así como la producción de leche en un futuro cercano.

Cuándo empezar a amamantar
La lactancia materna debe iniciarse lo más pronto posible después del parto o cesárea, es recomendable que hables con los médicos que te atenderán y les indiques que deseas amamantar al bebé inmediatamente después del nacimiento, así en cuanto sea posible te darán al bebé para que lo empieces a alimentar (se puede iniciar la lactancia inclusive antes de cortar el cordón umbilical, pero no es una práctica común en ambientes no naturalistas).
Algunos profesionistas de la salud y hospitales tienen por costumbre dar fórmula a los recién nacidos, de ahí nace la importancia de que les comuniques si alimentarás al bebé exclusivamente por lactancia materna.
Durante las primeras tomas, y especialmente al inicio de la toma puede ser que sientas un poco de dolor, esto es normal y dejará de presentarse conforme te vayas acostumbrando.
Ofrécele el pecho al bebé cada que lo pida y al menos una vez cada 4 horas (tomando en cuenta el momento del inicio de la ultima toma) en el primer mes de vida.
La Leche
Una vez que el bebé nace el cuerpo empieza a segregar hormonas que propician la producción de leche, inicialmente sólo se produce calostro, pero al segundo o tercer día después del nacimiento se inicia la producción de leche en forma, esto puede ir acompañado de dolor de espalda, de pechos, y puesto que inicialmente la cantidad de leche puede ser superior a las necesidades del bebé, también pueden endurecerse los pechos, esto se alivia colocando compresas calientes en las áreas afectadas, y en caso necesario, extrayendo un poco de leche.