Respaldo de material de tanatología

La liberación heroica del temor IV-VI

CUARTA ESTROFA : EL DESEO DE QUE NO SE PRODUZCA UN TERRIBLE SUFRIMIENTO EN EL MOMENTO DE LA MUERTE

Ojalá nos veamos libres del tremendo sufrimiento

debido a las diversas causas de la muerte,

cuando en esta ciudad de conceptos erróneos de sujeto y objeto

están a punto de separase el cuerpo ilusorio compuesto de los cuatro elementos impuros

y la consciencia.

1. Practica ahora, para que,  en el momento de la muerte, la fuerza de tu familiaridad con la virtud, afecte tu actitud.

2. Contempla el cuerpo como una auténtica ciudad de malentendidos, porque, aunque parece que está limpio cuando lo lavas y aparenta ser una fuente de felicidad, permanente y bajo tu control, en realidad no es así. Está compuesto de los cuatro elementos:-tierra, agua, fuego y viento- , está sujeto al dolor, y cambia de un momento a otro por propia voluntad.

3. Las personas y las cosas parecen existir por su propio poder, y la ignorancia  acepta esa falsa apariencia, dando origen a las  emociones aflictivas de la lujuria, el odio y más confusión. Estas emociones aflictivas, a su vez , contaminan los actos del cuerpo, el habla y la mente, perpetuando el proceso de la existencia cíclica. Comprende que vives en una ciudad de malentendidos.

QUINTA ESTROFA : EL DESEO DE PACIFICAR LAS APARIENCIAS ERRONEAS DURANTE LA AGONIA

Que nos veamos liberados de las apariencia erróneas de lo no virtuoso,

cuando, engañados, en el momento de necesidad por este cuerpo

tan amorosamente preservado,

los terribles enemigos, los señores de la muerte, se manifiesten,

y acabemos con nuestra propia vida con las armas de los tres venenos,

la lujuria, el odio y el desconcierto.

1. Comprende que este cuerpo, que preservas a toda costa, un día te abandonará.

2. Evita el apego por la situación que estás abandonando.

3. Evita odiar el hecho de tener que partir.

4. Mantente en lo posible alejado de la codicia, el odio y la ignorancia, de modo que puedas conservar una práctica virtuosa durante la agonía.

5. Date cuenta de que, por el hecho de tomar una pastilla o recurrir a una inyección para tener una supuesta muerte en paz, puede que te prives de una oportunidad crucial para manifestar la virtud.

SEXTA ESTROFA : EL DESEO DE RECORDAR LAS INSTRUCCIONES DURANTE LA AGONIA

Ojalá recordemos las instrucciones para la práctica

cuando los médicos nos abandonen y los ritos no sirvan de nada,

los amigos hayan renunciado a la esperanza de que sigamos vivos,

y ya no nos quede nada por hacer.

1. Resulta útil saber que, en determinado momento, cesará toda esperanza de continuar esta vida. En ese punto, los médicos, sacerdotes, amigos y familiares no podrán mantenerte atado a  ella; hacer algo útil dependerá de ti.

2. Mientras agonizas, deberás recordar instrucciones espirituales que encajan con tu propio grado de práctica y ponerlas en práctica.

3. Desarrolla cierta familiaridad con tu práctica. Decídete a mantener esta dirección espiritual en todas las situaciones, por difíciles que éstas sean. Involúcrate en muchas obras meritorias, de modo que su fuerza acumulada afecte  a todos los aspectos de tu vida y de tu muerte. Date cuenta de que el sufrimiento nace del amor a uno mismo, y aprende amar a los demás. Desea conservar tu práctica espiritual durante las vidas futuras.

4. Cuando se esté muriendo otra persona, ten cuidado de no angustiarla haciendo que se sienta apegada al mundo, o suscitando en ella la ira y el odio.No te lamantes de su partida, no te aferres al moribundo ni llores en su presencia. Ayúdale a partir correctamente, recordándole una práctica más profunda.

5. Siempre que te sea posible, pide a otros que hagan lo mismo por ti. Dispón que haya alguien cerca de ti que te hable suavemente al oido de vez en cuando, recorándote una actitud específica que quieras manifestar.