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Causas de la Agorafobia

Causas de la Agorafobia
Las razones por las que una persona puede desarrollar un trastorno agorafóbico son múltiples y dependerá de la historia personal y de sus aprendizajes. Sin embargo, se habla de una predisposición a este tipo de patología, es decir, de una mayor facilidad a padecerla para las personas que tienen esta predisposición frente a las que no la tienen. Esta predisposición vendría dada por una tendencia a responder de forma excesiva ante las situaciones estresantes.

A esta sobreactivación se le añadiría una preocupación superior a lo normal por los síntomas físicos que se experimentan ante la ansiedad. Es decir, la persona con predisposición respondería con síntomas de ansiedad más elevados de lo normal ante situaciones estresantes, y estos síntomas los percibiría como exageradamente peligrosos.

Al percibir peligro, aumentamos nuestra ansiedad lo que sería nuevamente evaluado por la persona como más peligroso, y así, hasta llegar incluso a padecer crisis de ansiedad. Esta espiral de miedo y ansiedad es insoportable para la persona.

Una tendencia a depender de los demás, a evitar situaciones embarazosas y un estilo educativo en la niñez que no favorezca la superación de los miedos y el afrontamiento racional de los peligros, puede ser otro factor implicado en la aparición de esta patología.

¿Por qué se mantiene y agrava la agorafobia?
Un suceso estresante concreto y agudo o una situación de estrés mantenida en el tiempo pueden ser los detonantes del desarrollo de la agorafobia. Generalmente se suele identificar una primera experiencia de ansiedad aguda (a veces, una crisis de ansiedad) que sucede en una situación pública. A partir de este momento, el miedo intenso a que esto vuelva a suceder va a provocar que la persona comience a evitar ir a determinados sitios.

Cada vez que la persona tenga que salir a algún sitio comenzará a tener ansiedad anticipatoria y este miedo la llevará a tratar de evitar salir, consiguiendo así un gran alivio. De este modo comenzará a realizar las actividades que le alivian como quedarse en casa, caminar por â??lugares segurosâ?, etc. y dejará de hacer aquellas que le producen miedo. Con el tiempo cada vez tendrá más miedo y con más intensidad ya que:

Si no se afronta, el miedo siempre crece