Respaldo de material de tanatología

Negación de la Metafísica

3. La negación de la metafísica (Hegel, Marx, Nietzsche)

    Llegamos ahora al punto en que no sólo se niega la metafísica tradicional, sino también la metafisica misma. Esta negación de la metafisica surge como consecuencia del desarrollo de las hipótesis de la Revolución Científica. Todo acaba reduciéndose a experiencia y matemáticas y se produce lo que más tarde Heidegger llamará el “olvido del ser”. Curiosamente Heidegger acusa de este olvido al mismo Santo Tomás, pero lo cierto es que este olvido se produce a partir del idealismo. El idealismo niega la verdad como desocultación y la afirma como construcción del sujeto. Esto está muy de acuerdo con los imperativos de la Revolución Científica, ya que de lo que se trata más que de descubrir la verdad es de dominar la naturaleza. La verdad la pone el sujeto con este hecho de dominación. Esto ya implica como mínimo el fin de la metafísica realista.

    Ahora hay que ver un poco el pensamiento de Hegel. Creo que no se puede decir de manera simplista que Hegel es el primero que destruye la metafísica porque antes hay que ver que es eso del Espíritu Absoluto. El Espíritu Absoluto no se puede decir que sea ninguna realidad positiva, pero tampoco es el primer principio inmutable. No son las Ideas platónicas porque éstas son totalmente trascendentes y subsisten sin necesidad del mundo contingente. Tampoco es el Dios cristiano porque necesita de la historia y esto es una blasfemia desde una perspectiva cristiana. El Espíritu Absoluto es algo más bien parecido al Dios de Escoto Eriúgena (siglo IX) que se realiza como tal en su despliegue en la historia y en el mundo contingente. No parece, pues, que sea ninguna realidad trascendente, sino la que se nos manifiesta en la realidad dada misma. No es tampoco un dato empírico, pero sí que es algo fenomenológicamente cognoscible. Frente a Kant,  Hegel salva la unidad de la razón, pero esto que puede parecer un racionalismo metafísico (en el sentido de que la razón no ha de claudicar y limitarse sólo al conocimiento empírico) es todavía más antimetafísico que Kant. Hegel garantiza la unidad de la razón en el sentido de que no ha y dos usos separados de la razón: la razón teórica y la razón práctica como en Kant. Pero lo que sucede es que el carácter no incondicionado de la razón teórica acaba afectando a la razón práctica y no al revés. No se puede decir que el Espíritu Absoluto sea ninguna realidad incondicionada si no es ninguna otra cosa que su despliegue en la historia. El resultado de esto es que todo es relativo a la historia, aunque haya un Final de la historia en el que ya sí que se realizará plenamente el Absoluto. A pesar de esto el Absoluto no dejará de ser relativo a un morriento histórico y no hay ninguna rrianera de juzgar ningún hecho desde fuera de la historia. Es evidente que esto tiene como consecuencia ética el relativismo. El Estado es la realización de la ley moral No es que el Estado tenga como principio por el cual se rige, la ley moral, es que la ley moral es lo que hace el Estado. Políticamente es válido todo lo que tiene condiciones históricas para realizarse. Pero hay que preguntarse cual es el fundamento de este sisteiria filosófico. Pienso que es la consecuencia de la negación radical de la metafísica en el sentido de que no hay ningún ser indeterminado, sino que ser es todo lo que tiene determinaciones particulares.

    Entonces todo se queda en la contingencia y casi no se puede decir propiamente de nada que “es”. Es lógico que esto le lleva a sustituir la lógica formal por la lógica dialéctica. Cada cosa lleva en sí misma su propia negación y entonces real no es lo que es, sino lo que puede llegar a ser. A partir de esta experiencia no puede haber nada incondicionado y sirve muy bien el paradigma de la filosofía de la historia para explicar la realidad. Podemos decir, pues, que Hegel ya destruye la metafisica aunque no lo diga explícitamente.

    El que sí que dice explícitamente que quiere superar la metafisica es Karl Marx. Marx más que de metafísica habla de idealismo. Por idealismo entiende toda explicación no científica que no parte de las condiciones materiales de existencia como explicación de toda realidad y que pretende la existencia de verdades universales más allá de toda relatividad histórica, social o económica. Con esto engloba lo que es el idealismo propiamente dicho y toda la metafísica. El marxismo es una forma de pensamiento claramente instalada en el siglo XIX. Se puede decir que es un positivismo por su cientificismo. No hay más verdad que la de la ciencia y por esto llegó a llamar científico a su socialismo.

    Que sea científico es su garantía de éxito. Esto tiene claras consecuencias éticas. Propiamente ya no hay ética. únicamente hay lo que es dado en el momento histórico. Ético es lo que está de acuerdo con los intereses de clase de la clase dominante. Y los intereses de clase son realizables mientras se adecuen a las exigencias del desarrollo de las fuerzas productivas. Esto también tiene claras consecuencias políticas. La política se fundamenta en su filosofía de la historia. No hay propiamente una praxis ética, sino una praxis orientada a realizar la necesidad histórica, sea la que sea ésta. Si la praxis es comunista es que el comunismo es la etapa final de la historia.

    Por tanto en Marx ya sí que hay una clara intención de superar toda metafisica. Su contradicción es que llama científica a una filosofía especulativa que además pretende como verdadera antes de que hay habido verificación empírica.

    Nietzsche es también un pensador muy influido por el positivismo. Su pensamiento consiste en el intento de superación radical de la metafísica. Para Nietzsche las categorías del ser son categorías de la nada. Niega toda pretensión de cosmovisión unitarias y totalizadora del Universo, niega toda pretensión de verdad y también niega a las pretensiones uniformadoras de la razón. Para Nietzsche no tiene ningún sentido elevarse desde la pluralidad de los entes particulares al Uno. Únicamente existe la pluralidad misma sin que haya nada detrás. Esto es totalmente coherente con su positivismo radical. No hay nada más que determinaciones particulares, el dato sensible que se nos ofrece a la percepción.

    Pero Nietzsche es más radical que los positivistas en cuanto que reduce el mundo a meros hechos. Los positivistas cosifican el dato sensible según Nietzsche, son unos metafísicos. Pretenden determinar mediante conceptos lo que las cosas son, mientras que el concepto nunca puede reproducir realmente la realidad. Ésta es la consecuencia inevitable de su pluralismo radical. Nietzsche negaba radicalmente la verdad y la racionalidad. Es en este sentido en el que se puede decir que es un irracionalista y su discurso es autorreferencial, porque entonces tampoco podría ser verdad ni racional su discurso. Su pensamiento es tan antimetafísico que niega totalmente el mismo pensamiento de Hegel, el cual ya era un importante paso hacia el positivismo. Toda pretensión de poder explicar la realidad es rechazada por Nietzsche.

    Nietzsche niega la validez de la voluntad de verdad y afirma que sólo hay voluntad de poder. Todo discurso oculta esta voluntad de poder. Esta interpretación de la filosofía al menos es válida para separar lo que es metafísico de lo que no lo es. La metafísica tanto si oculta como si no la voluntad de poder, lo cierto es que la tiene como pretensión. Pero desde el comienzo de la modernidad ya se dijo que no se trataba de representar el mundo, sino de crearlo desde el sujeto y así surgiría el mundo verdadero. Nietzsche ve esto y le parece bien.

    El pensamiento de Nietzsche tiene como consecuencia ética negar todo valor trascendente y no sólo eso, toda pretensión ética racional, No se puede determinar qué es ético y qué no lo es. Hay que eliminar todo sentimiento de culpabilidad, porque no se debe nada a nadie. únicamente hay que realizar lo que se deriva de la propia fuerza (el superhombre). De política no habla mucho, pero está claro que no hay una política buena que se pueda determinar filosóficamente. En estos tres autores su respectivo pensamiento tiene consecuencias sobre la idea de Dios. Hegel aunque no lo niega, Dios no es otra cosa que la Idea realizándose en la historia. Marx sí que niega a Dios debido a su materialismo que no concibe ninguria otra realidad que no sea material. En Nietzsche es evidente por qué ha de negar a Dios. Si no tiene sentido hablar de la Unidad como fundamento de la pluralidad tampoco tiene sentido hablar de Dios, que si es alguna cosa es el Uno.

    http://www.hemerodigital.unam.mx/ANUIES/lasalle/logos/73/sec_8.htm