Respaldo de material de tanatología

Carta a mi hijo (Rodrigo Alejandro) (Pitocho)

    Agosto 29 de 2005

   

   

    Carta a mi hijo (Rodrigo Alejandro) (Pitocho)

     

    Mi niño bonito… hace dos años que llegaste a darme una inmensa alegría. Cambiaste mi vida, le pusiste sabor, me diste un gran motivo para seguir luchando y ser mejor cada día.

    Debes saber y sentir el inmenso amor que te tengo, este amor que no me cabe en el pecho y que todos los días te brindo? Sé que te encuentras muy bien, que hace un año partiste al mejor lugar, ni más ni menos que al lado de Dios, junto a Jesús, sé que eres feliz y estás contento, lo sé porque te he visto y sentido, ahora sólo te doy las gracias por brindarme todos esos lindos momentos, tus alegrías, tu risa, tus bracitos alrededor de mi cuello, tus besos de amor, tus juegos, tus gritos y tus primeras palabras, cortas pero al fin palabras que llenaron mi corazón. Gracias por tus miradas inquietas y llenas de picardía y asombro. Gracias por tus primeros momentos, por decirme mamá y por permitirme estar contigo hasta el último momento. Sé que no te gusta estar solito, y ahora sé que no lo estarás jamás, sin embargo, mi corazón siente un poco de envidia, pues no seré yo quién pueda abrazarte cuando tengas frío, ni tomar tu mano cuando quieras caminar, no seré yo quien seque tus lágrimas cuando tengas alguna caída por jugar, no podré besar tu raspón para curarte y quitarte el dolor, no seré yo quien te llevé por primera vez a la primaria y te ayude a hacer las tareas, ni quien te consuele por el dolor del primer amor, no seré yo quien cuide tu fiebre ni vele tu sueño, será Dios quien esté a tu lado y nunca sentirás soledad. Y te diré algo mi niño, tal vez yo no pueda hacer todo eso aquí en esta vida físicamente, pero lo hago en mi corazón, y llegará el día, no sé cuándo ni cómo, pero estaré contigo para siempre, ese día podremos continuar con todo esto que quedó pendiente, podremos abrazarnos así de frente, podremos besarnos y decirnos cuánto nos amamos, vivir juntos esa vida eterna que ya comenzaste a vivir y que es plena y dulce, ese día cuando mi cuerpo no sufra, mis ojos se cierren y mi alma descanse.

   

    Hasta entonces y más, te amamos?.  Tus papás? Rodolfo y Marcela

   

   

   

Testimonio de una madre en duelo: Carta a Alejandra.

Carta a Alejandra.
Testimonio de una madre en duelo
Por Hilda Márquez

Para mi adorada hija Alejandra a casi 7 meses de que me dejaste:
Este 6 de Junio cumplirías 15 años de vida, de una vida que fue truncada, una vida llena de sueños y esperanzas, pues amabas tanto la vida, una vida que sirvió para hacerle un homenaje a la existencia humana, me dejaste y ahora yo vivo sin ti por inercia…… VIVO es verdad amor mío… vivo entre sombras y quejumbres por tu ausencia….Vivo y le gruño a la vida por tu ausencia, y con lágrimas pregunto, realmente ¿VIVO?…No hay respuestas, ni palabras, el día llega, la noche avanza y yo danzo encadenada… mi vida continúa, colores desechos son gasas que entre nieblas me acogen sin descanso vivo. ¡Sí! Vivo aquí sin tu gracia ¡a qué precio vivo!… Vivo de recuerdos y tu voz me amenaza cuando llega la tarde y desconsolada vivo en momentos prestados de recuerdos, aunque me desgarre estoy aquí sostenida de tus alas, sueño, que no me despierte nadie amor mío. No quiero despertarme y ser tirada en el presente. Déjame dormir este sueño brindado de amor continuo, te abrazo, te beso, siento tus caricias. ¡No me despiertes amor mío! Vivo así entonces entretenida y entres nubes sin sumar distancias, sin tocar en vivo, floto así entre nubes en tu luz envuelta. ¡Sí amor mío! Así vivo….. Vivo pensando en tu cara, en tu olor, en tu sonrisa….Vivo queriendo recordarte así viva,…..veo tu cara en cada niña de tu edad, en la cara de tu hermana Fer. Vivo llena de dolor aunque pasan los meses, vivo y quiero seguir reviviendo en mi corazón, sentir como me acaricias, sentir su calor desde donde estés. Yo vivo para que me veas y aunque llore a lágrima viva ¡aún vivo!. ¡Sí! mi amada hija, vivo, pero tu eres parte de mi vida y sin ti ya nada es igual…. quiero que sepas vida mía, que es un honor para mi ser tu mamá, es un placer haberte conocido, y tener la dicha de tener entre mis brazos al ser mas divino de la tierra.
Gracias por tu dulzura, gracias por tanto amor, por darme el privilegio a mí, de ser tu mamá. Te amo con el alma vida mía, mi corazón se desgarra por ti, mi Alejandra.

Hilda Márquez

Sobre El Cómo Ayudarnos y Ayudar a Otros a Recuperarse de la Pérdida de Un Ser Q

Sobre El Cómo Ayudarnos y Ayudar a Otros a Recuperarse de la Pérdida de Un Ser Querido
Guía de Urgencias
Usted ha perdido un ser querido y esto representa una de las tragedias más graves que pueden sucedernos. Así lo entendemos y lo reconocemos. Por ello, permítanos ayudarle en estos difíciles momentos mediantes estos cortos consejos. Utilícelos como herramientas que le permitan administrar su dolor en los instantes más difíciles.

La familia. La pérdida de un ser querido nos afecta a todos como familia y es en ella donde podemos encontrar nuestra mejor ayuda. La situación es bastante dolorosa como para que la familia se desuna y cada uno tenga que llorar solo. Al contrario, en momentos de crisis la familia debe permanecer aún más unida y compartir su dolor conjuntamente.

Las diferencias. Las reacciones a la pérdida de un ser querido varían mucho entre las personas y entre uno mismo según la edad que uno tiene y las circunstancias en las que se encuentra cuando tiene estas pérdidas. Por ello, no será apropiado que se compare con otros.

Los factores que marcan la diferencia. El nivel de apego que se tenía con la persona perdida, las características de la muerte (muerte súbita frente a muerte anticipada o esperada), la personalidad que uno tenga, la disponibilidad de apoyo social o familiar y la presencia de otros problemas graves que suceden al mismo tiempo pueden hacer que nos sintamos diferentes unos de otros a pesar de haber perdido la misma persona.

El dolor. Debido a que en ninguna otra situación como en el duelo el dolor producido es TOTAL (en verdad toda la vida nos duele), no olvide que su dolor es legítimo, real, extremadamente intenso y muy diferente al de una fractura de un hueso, de una quemadura grave o de cualquier otro dolor severo.

Nuestro mundo. Cuando perdemos a un ser querido, su ausencia puede afectar de forma grave las relaciones que tenemos con el mundo y con otras personas. Así, es normal que durante el período del duelo sintamos que nuestra realidad se ha hecho añicos, que nuestro sentido de la vida se ha perdido y que sintamos que nuestra personalidad o nuestro corazón se ha roto. Siempre será bueno que exprese y comparta sus sentimientos con sus otros seres queridos: se dará cuenta que ellos piensan y sienten lo mismo.

La mala comunicación. Una reacción frecuente que tenemos cuando perdemos un ser querido es la de no “mostrarle” a otros nuestra angustia para de esta forma no angustiarles, y los otros hacen lo mismo: no se angustian para no angustiarnos. Así, lo único que logramos es “construir” un muro entre ellos y nosotros, una barrera a través de la cual “pasan algunas cosas y otras no”, perdiendo de esta forma la más valiosa herramienta para poder recuperarnos: una buena comunicación, un “espacio”, unas “personas” con las que podemos llorar y hablar libremente de la muerte, el dolor, la ausencia, la angustia, la falta que nos hace, etc.

Las fases. El duelo tiene unas fases o etapas por las cuales transcurre el proceso de recuperación que son muy parecidas a las etapas por las cuales una herida pasa hasta que queda la cicatriz. Las reacciones que se presentan son totalmente normales y esperables ante la pérdida de un ser querido, y son comunes a todos aquellos que se encuentran en estado de duelo. Pueden presentarse de forma simultánea, solo algunas de ellas por vez, el predominio de una sobre otras o escalonadamente, pudiendo persistir algunas por un tiempo más prolongado o continuar en la siguiente fase del duelo. Así, no se extrañe, lea sobre ellas, déjelas pasar y compártalas.

Síntomas. Sentirá muchas cosas, algunas de ellas nuevas, extrañas, angustiosas y muy dolorosas. Entre estas están: incredulidad, confusión, inquietud, oleadas de angustia aguda, pensamientos que se repiten constantemente y que no logra quitarse de la cabeza, boca seca, suspiradera, debilidad muscular, llanto, temblor, problemas para dormir, pérdida del apetito, manos frías y sudorosas, náuseas, orinadera, diarrea, bostezos, palpitaciones o mareos. Reconózcalas, expréselas y compártalas con sus familiares. Se dará cuenta que muchos o todos ellos también son sentidas por otros.

Sentimientos. El estrés prolongado, la culpa, la rabia, la irritabilidad, el sentimiento de alivio por la terminación de una relación complicada, el buscar a la persona en lugares familiares, sentir su presencia, soñar con él o ella, la incredulidad y la negación, la frustración, los trastornos del sueño, el miedo a la muerte, las ganas de estar solos, la impaciencia y el afán porque todo termine, el cansancio y la fatiga, el repaso continuo de lo sucedido, la desesperación, el desamparo y la impotencia son sentimientos normales durante el duelo. Reconózcalos y expréselos en compañía de sus seres queridos.

Preguntar por lo sucedido. El revivir la experiencia (la causa de la muerte o lo que condujo a esta) facilita la integración de la realidad de la pérdida (todo lo contrario a lo que la gente suele hacer); es como la limpieza de una herida: aunque duele mucho al principio, a medida que ésta va cicatrizando el dolor será menor. No obstante, la pérdida de un ser querido no se “supera”: uno se “recupera” de las pérdidas, más estas nunca se superan; molestarán de cuando en vez como lo suele hacer una cicatriz.

Tiempo. El proceso de recuperación tras la pérdida de un ser querido suele tardar entre 3 y 4 años para completarse (para uno recuperarse totalmente). El peor período podrá ser el primer año. Tómeselo con calma y no se presione. Cada cosa a su tiempo. Recuerde que lo que predomina es el tiempo subjetivo.

Prevenir. Durante el duelo debe seguirse un control médico periódico para prevenir, tratar a tiempo o controlar ciertas enfermedades que pueden aparecer o empeorar. Tenga esto presente especialmente si hay adultos mayores de 60 años en la familia o personas con enfermedades graves previas a la pérdida.

Llorar. Existen muchas circunstancias en la vida que nos producen dolor (golpes, quemaduras, un parto, operaciones, etc.) y por las cuales lloramos con amplia libertad. ¿Porqué no habremos de llorar ante una situación que nos produce un dolor total? (duele el alma, el cuerpo, la familia, el pasado, el presente, el futuro, etc.). Así, no solo se puede llorar, sino que, además, es sano pues el llanto actúa como una válvula liberadora de angustia.

Los cambios. Cambiar de casa o de ciudad no hará que su dolor desaparezca; además, esto añade la pérdida de un ambiente familiar y de apoyo. No debe olvidar que el dolor lo llevamos dentro e irá con nosotros para donde vayamos. En su lugar, compártalo con sus otros familiares que también estarán sintiendo lo mismo. Recuerde que cuando las penas se comparten parecen menos pesadas.

Los objetos. Ver las fotos de la persona fallecida, tener sus objetos personales, su ropa, escuchar su música y realizar otras actividades relacionadas con la persona perdida son cosas que a muchos ayudan y a otros angustian. Antes de tomar cualquier decisión, compártalo con los otros miembros de la familia y tomen una decisión entre todos que sea satisfactoria para cada uno.

Las fechas especiales. Las fechas importantes relacionadas con la persona perdida o con el resto de la familia (por ejemplo, cumpleaños, día de la madre o el padre, navidad, semana santa, etc) serán siempre muy dolorosas y estaremos mal; lo sabemos y deberemos anticiparlo: serán unos malos momentos. No obstante, recuerde que en momentos de crisis la familia debe permanecer más unida aún y llorar conjuntamente. Aislarse sólo empeorará nuestro dolor pues le añadiremos soledad.

Qué hacer. Algunas personas encontrarán consuelo por la pérdida de un ser querido acudiendo a su sacerdote de confianza, a sus amigos, al ejercicio físico o aumentando sus horas de trabajo diario; para otros podrá ser útil estar en un grupo de auto-ayuda o acudir a los especialistas en duelo. El alcohol o las drogas no son la forma más sana o apropiada de encontrar consuelo; esto solo le añadirá más problemas.

Los niños. Para ayudar a un niño a enfrentar saludablemente la muerte de un ser querido es absolutamente imprescindible conocer adecuadamente su proceso normal de aflicción, sus atributos especiales, la concepción de muerte que se corresponde con su edad y desarrollo psicológico, los factores de riesgo y el proceso general para facilitar su enfrentamiento. Solicite información especializada al respecto.

El cuidador sustituto. La calidad de la relación con el cuidador sustituto del niño (es decir, aquel que queda encargado de su cuidado) es el factor más significativo en determinar el resultado del duelo, incluso más que la misma pérdida.

Su proceso. El proceso de ayudar a un niño a recuperarse de la pérdida de un ser querido debe estar siempre acompañado de un lenguaje sencillo y apropiado a la edad del niño, evitando explicaciones complicadas o que estimulen sus fantasías y concepciones equivocadas de la muerte, facilitando en la medida de lo posible su participación, siempre y cuando éste quiera, en la pena familiar y en los ritos asociados (entierro, velorio, novena, etc).

Ayuda práctica en duelo. Entre las cosas prácticas que me pueden ayudar los primeros días del duelo están: Lavado de la ropa y planchado, arreglo y mantenimiento de la casa, mercado y preparación de los alimentos, pago de impuestos, servicios públicos, trámites funerarios y otros trámites, compras diversas, animarme a escribir un diario o bitácora, regalarme un libro, acompañarme, cuidado de los niños.

Botiquín de primeros auxilios espirituales. De la misma forma que en situaciones de urgencia física  (por ejemplo, ante una herida o quemadura) acudimos a nuestro botiquín personal, familiar o empresarial de urgencias, igualmente debemos implementar nuestro “botiquín de primeros auxilios espirituales”. He aquí algunas ideas:Pañuelos desechables, un devocionario o la Santa Biblia, un libro preferido, teléfonos de amigos que nos pueden ayudar y que saben escuchar, fotos que nos traen gratos recuerdos, frases célebres o reflexiones escritas o grabadas, objetos personales del fallecido, cartas personales, música preferida por el fallecido o por uno mismo, radio-grabadora para escuchar o reproducir, grabación de audio o imagen (VHS), libreta y bolígrafo para tomar apuntes, vela, veladora o velón.

Las “Rs” de la rehabilitación para las reacciones de aniversario y otras fechas significativas. Reunirse: Reunirnos con la familia, amigos y otros seres queridos, recordando que el duelo es un asunto de familia, un momento de unión y comunión. Repasar (rumiar): Repasar, preferentemente en familia, lo vivido, lo sucedido desde el fallecimiento y todos los hechos que condujeron a la pérdida, así como los logros alcanzados hasta este momento.. Reflexionar: Reflexionar sobre lo sucedido, lo perdido, lo alcanzado, lo que nos espera, lo que pensamos, las decepciones y las sorpresas y sobre lo conseguido. Reconciliarse: Reconciliarnos con el pasado y el presente, con lo hecho y no hecho, con nosotros mismos y con los demás. Reposar: Descansar nuestra afligida existencia, mimarnos y cuidarnos física y psíquicamente es una parte esencial del proceso de recuperación. Ritualizar: Establecer un ritual u homenaje familiar de recuerdo para con el ser querido fallecido es una estrategia muy útil para nuestra recuperación. Rezar: Rezar alguna oración, frase, poema u otra oración significativa con el culto que se profesa.
Reirse: El buen sentido del humor es una excelente medicina para el espíritu (aunque conocemos los efectos de la risa, debemos ser sensibles al humor de los demás y tener las debidas consideraciones de respeto).

La familia. Recuerde siempre que el duelo es un “asunto de familia” y es allí donde debe intentar resolverse.

No piense, sienta. Puesto que el duelo no se resuelve con la razón ni con la inteligencia, sino con el corazón, no trate de pensar o razonar cómo tiene que recuperarse: lo que debe hacer es sentir y expresar su dolor.

Economice. El duelo absorbe la mayor parte de nuestra energía y cualquier cosa que nos quite energía será molesta e irritante. Así pues, nuestro nivel de tolerancia disminuye. Esto hace parte de la “economía del duelo” a que nos vemos sujetos tras la pérdida de un ser querido.

El ritual. Cuanto más corto es el ritual más complicado suele ser el duelo.

Recuperación. Para recuperarnos es preciso curar el dolor (los distintos tipos de dolor) y recuperar nuestro mundo (es sus tres grandes esferas). Estas son las 2 grandes tareas del duelo.

Compense. La pérdida de sentido de la vida, de la realidad y la fractura de nuestra personalidad  nos obligan a “compensar”,  magnificando, inflando o maximizando lo que queda de cada una de ellas. Muchas veces no es más que darles o devolverles su valor real.

Exprese. No reprima los sentimientos, más bien articúlelos en palabras (hablar), en papel (escribir), en sonidos (gritar o cantar) o con el ejercicio.

Consulte. De la misma forma que es apropiado consultar a un médico cuando nos duele algo, llevar el carro al taller o el equipo de música a arreglar, cuando perdemos un ser querido es igualmente apropiado consultar a los especialistas en duelo; no tiene porqué sentirse extraño o débil o sentir vergüenza por ello. Para ello estamos, para ayudarle.

Las dudas. Recuerde que para nosotros no hay dudas, preguntas o problemas que no tengan importancia. Si se relacionan con usted y su dolor, estaremos siempre para ayudarle. No dude en pedirnos ayuda.

Información, Compañía y Conversación. Estos son tres de los elementos más importantes para facilitar un duelo sano.

Carta a un hermano que ya no está

Carta a un hermano que ya no está
Por Guillermo Gonzalez

Cómo puedo hablar contigo

Cómo puedo decirte lo que siento

Cómo el silencio de tu ausencia me duele

El silencio de tu dolor me hiere

Cómo puede ser

Cómo pudo ocurrir

Ahora no te tengo

Te fuiste

Te fuiste sin saber lo mucho que te queria

Ahora solo tengo tu silencio

Tantos recuerdos

Tantas historias

Tantas aventuras

Cuantos capitulos de una vida  no seran escritos

Decidiste partir

Y partiste mi corazón

No te pude ayudar

No te pude entender

Tantas cosas que pudimos hacer

Ahora nunca serán

Duele tu ausencia

Duele tu silencio

Duele no tenerte mas

Tantas cosas

Solo resta recordar

Lo que pudo ser y no fue

Ahora eres eternidad

Eres infinito

Eres un gran amigo

Un gran hermano

Un gran recuerdo

Eres un  hermano que ya no está:

Hugo Enrique Gonzalez Cedano.

Con cariño,

tu hermano Guillermo.
Te recordare siempre

Cambios. Testimonio de una madre en duelo

Cambios. Testimonio de una madre en duelo
Por Gisela Luján

La vida consiste en situaciones que se presentan una tras otra y que nos mantienen en una constante toma de decisiones. Estas situaciones, son figuras que exigen nuestra atención y energía hasta ser resueltas, para pasar luego a formar parte del bagaje de nuestras experiencias, dándole forma y consistencia a la persona que somos.

Necesitamos tomar desde las decisiones más triviales hasta las más trascendentales, aquéllas que muchas veces implican cambios profundos, que nos transforman y nos llevan a buscar un nuevo sentido a nuestras vidas. La muerte de un hijo implica cambios, toma de decisiones, abandonar modelos y patrones de conducta que hemos acumulado, quizás neuróticamente, y aprender a vivir de nuevo, asimilando la nueva realidad, asumiendo nuevos roles, reajustándonos y acomodándonos – proceso que puede durar largos años – hasta lograr reconstruirnos y reconectarnos de nuevo con la vida.

No sabemos cómo vamos a cambiar ante las situaciones traumáticas que se presentan a lo largo de nuestras vidas, incluyendo la muerte de un hijo, que nos arroja violentamente a un caos existencial. Sin lugar a dudas, no estamos preparados para afrontar la muerte de un ser querido y aunque racionalmente estemos concientes de que no somos eternos y de que en algún momento moriremos, la muerte de un hijo escapa a lo que pensamos es la secuencia natural del ciclo de vida y muerte.

Un nuevo aniversario de la muerte de mi hija me golpea sin piedad y no puedo escapar de su impacto, pero me brinda la oportunidad para detenerme en este camino del duelo y reflexionar sobre mi travesía en estos largos años. Estoy consciente de los cambios que se han operado en mí, tal vez imperceptibles para la mayoría de las personas que me conocen y que me han transformado en una persona diferente – no sé si mejor o peor – a la que era antes de la muerte de mi hija. Tengo la sensación de estar viviendo dos vidas en paralelo, donde las nuevas experiencias y logros de una no son suficientes para compensar lo que perdí en la otra. Sin embargo, reconozco que a pesar de la experiencia traumática que he vivido, hay cosas que han quedado inalteradas y que forman parte de mis dos vidas.

La muerte de Mariana me ha puesto en contacto de una manera mucho más profunda con mi vulnerabilidad física, con la realidad y el temor a mi propia muerte y esta certeza que me acompaña permanentemente, es con frecuencia fuente de serenidad y de una paz interior que nunca antes había sentido. Me he convertido en una persona que vive mucho más hacia su propia interioridad que hacia afuera y definitivamente, he perdido mi capacidad de asombro – si mi hija murió, cualquier cosa puede pasar – Esta revelación me permite comprender y ver la realidad tal como es y no distorsionada a través de un cristal, como yo quisiera que fuese.

Antes, solía comenzar mi día con entusiasmo y me sobraba energía para mi familia y todas las actividades que realizaba, disfrutando intensamente de todo lo que la vida me ofrecía. Ahora, mi nivel de energía es más bajo y muchos días debo hacer un esfuerzo por encontrar entusiasmo. He vuelto a sentir los colores, sonidos y olores de la vida, pero no con la misma intensidad.

Las divagaciones filosóficas y preguntas que por muchos años han ocupado mis pensamientos aún siguen sin respuestas y continúo sin saber si la muerte de Mariana fue un evento que ocurrió porque había llegado su momento, porque estaba escrito, era su destino, su karma o tal vez por un error del universo. Sigo pensando que si algunas cosas hubieran sucedido de otra manera, Mariana aún se encontraría con nosotros. En estos años no he conseguido desarrollar la fe de otras personas que se resignan y aceptan los designios de un Dios en cuyas manos están nuestra vida y nuestra muerte. La idea de que Mariana está ?en un lugar mejor? como me dicen muchas personas, no me brinda consuelo. Yo la quiero aquí conmigo, tejiendo juntas nuestra historia que quedó inconclusa.

Me he vuelto más tolerante con las otras personas y mis expectativas han disminuido. Una vez leí algo que me gustó mucho: ?la verdadera libertad proviene de aprender a vivir sin expectativas.? Tener pocas expectativas hacia los demás me ha enseñado a aceptarlos tal como son, a no esperar más de lo que me pueden dar y a tener siempre presente su transitoriedad. Las personas llegan y se van de nuestras vidas como la ola llega a la orilla de la playa y luego se retira. No nos queda sino atrapar el instante de ese contacto y dejarlo ir cuando es el momento, sin tratar de alargarlo. Ya no peleo por cosas que antes me parecían trascendentales. Cuando se ha perdido lo más valioso en la vida, ¿qué otra cosa puede ser tan importante que valga la pena pelear por ella? He aprendido a administrar mi energía con mucha más sabiduría, a proteger mi fragilidad emocional y a acercarme y retirarme de las personas respetando mis límites y necesidades. Me ha tomado mucho tiempo ubicarme de nuevo en un mundo donde a menudo me siento extraña, pero he luchado ferozmente por conseguir un espacio en el nuevo mundo que he construido en estos años.

Sé que la muerte de mi hija no tiene resolución porque he perdido una parte mía que es irrecuperable, pero también es cierto que la vida continúa y no me queda sino seguir armando el rompecabezas de mi vida sin Mariana, con los pedazos que quedaron, y continuar deambulando por este valle de sombras donde ya nada volverá a ser igual. Estoy atenta a las señales, que en mi proceso de duelo, me indican el camino a seguir en mi reconstrucción y búsqueda de un nuevo sentido a mi vida. A pesar de todo lo que he perdido, he decidido arriesgarme a seguir viviendo.

Gisela Luján

Víctimas y proceso de duelo

Víctimas y proceso de duelo
http://www.vivirlaperdida.com/victimas.htm
Extracto del artículo del mismo título de Aitor Barrenetxea publicado en la revista de Elkarri

(…) El hecho de que la muerte ha sido debida a “la mala intención” de algunas personas va a añadir un elemento de gran dificultad para la resolución del duelo. La aparición del odio será una consecuencia lógica de tan dolorosa pérdida, nos encontramos con una emoción de difícil resolución. (…) Una tarea necesaria para que nuestro duelo concluya de manera satisfactoria, es la vivencia de las emociones hasta vaciarnos del dolor. Nos puede pasar con el odio que, a pesar de vivenciarlo intensamente una y otra vez, nos sentimos “llenos de odio”. La resolución del odio necesita de un cambio de perspectiva, pues sin éste nuestra vivencia del odio no nos liberará sino que servirá para retroalimentarlo. Tampoco servirá una negación del odio, ya que es inaceptable dentro de una creencia religiosa o espiritual. Tenemos que ser honestos con todo nuestro mundo emocional, el odio debe ser vivenciarlo pero sin retroalimentarlo. Cada vez que nos demos cuenta de que nuestra mente está buscando venganza, por muy legítima que sea, será momento de no echar más leña a nuestro fuego interior, observando sin reaccionar el flujo de la mente como el de nuestras sensaciones físicas hasta que remita. La perspectiva que necesitamos es la de que el odio tiene que llegar a su fin, y éste sólo concluirá, con el perdón.
Cuando perdonamos, a quien de verdad liberamos es a nosotros mismos de la tarea de tener que seguir sufriendo, el odio es como un veneno que puede convertir en amargura el resto de nuestra existencia. Es muy importante que seamos conscientes del poder destructivo de esta emoción, de su capacidad para cegarnos y hacernos cometer las mayores bajezas humanas, que seamos conscientes de que su único antídoto es el perdón, el amor. Palabras fáciles de escribir pero difíciles de vivenciar después de una pérdida tan grande, enmarcada además en un conflicto sin solución, donde la violencia sigue causando y causando víctimas.
Me imagino a personas que han perdido a sus seres queridos en este conflicto, cuando estén leyendo estas líneas se preguntaran: ¿ pero el posible que se pueda perdonar un agravio tan grande? Otra pregunta podrá ser: ¿cómo puedo yo llegar a perdonar? Incluso,  ¿perdonarles sin que hayan pedido perdón previamente?
Cuando exigimos a nuestros enemigos que nos pidan perdón para que les podamos perdonar estamos poniendo nuestro potencial de liberación interior en sus propias manos. Lo más probable es que les importe un bledo, a no ser que ellos también se encuentren en un proceso profundo de transformación. Entonces, ¿por qué delegar nuestra libertad, nuestra paz interior, precisamente en esas personas?
No existe una receta de cara al perdón, perdonar a los responsables de la muerte de mi ser querido requiere una profunda transformación interior. Para algunas personas creyentes una gran fuente de inspiración puede ser la figura de Jesús en la cruz, pidiendo perdón para quienes le habían humillado, latigado y crucificado. Otro personaje de gran talla humana hoy en día es la figura del Dalai Lama, líder espiritual y político de un pequeño país, el Tibet, que está sufriendo un genocidio cultural y humano, que ha costado la vida a una quinta parte de la población tibetana a causa de la gran potencia china. Él habla de “mis hermanos los chinos” por los que dice no sentir ningún odio sino compasión.
Un valioso apoyo para la resolución del duelo será la figura de un psicoterapeuta, alguien con quien podamos expresar nuestro dolor, comprendernos a nosotros mismos examinar nuestra opciones, redefinir nuestros objetos, ganar nueva perspectiva y completar nuestro duelo.
(…) Es importante que seamos conscientes que, por muy dolorosa que sea nuestra experiencia, todavía seguimos siendo dueños del espíritu con él que podemos vivir nuestro destino. Es indudable que cualquier persona que ha perdido a un ser querido en éste conflicto ha sido confortada con un profundo reto el de sucumbir ante la adversidad o usar ésta para transformar su vida. Algunos no querrán seguir viviendo, otros optarán por intentar olvidar y así procurar huir inútilmente de tan dolorosa experiencia. Existirán quienes de manera compulsiva reaccionarán desde su odio intentando saciar infructuosamente su necesidad de venganza. Habrá quienes embarcados en un proceso de transformación personal servirán de ayuda a otros como ellos, dando así sentido a su experiencia… Opciones todas muy respetables pero de muy diferente repercusión, tanto a nivel de personas como colectivo.
Tenemos que ser conscientes de que los enemigos de nuestra libertad no sólo están fuera de nosotros, sino que también dentro; esas dolorosas experiencias del pasado no resueltas son las que nos esclavizan y no nos permiten ser libres. Por esto, mi más sentido deseo a todas las personas que os ha tocado vivir esta dolorosa experiencia de que tengáis el coraje para enfrentaros con una actitud de transformación y algún día lleguéis a sanar de tan profunda herida.

Aitor Barrenetxea

FORO DE AYUDA MUTUA

FORO DE AYUDA MUTUA
EN EL DUELO

El consuelo de quienes han conocido el mismo dolor es indecible.  En este foro podrás encontrar personas que han vivido o viven una situación similar a la tuya y pueden mejor que nadie comprender lo que sientes.

“(…) Cuando descubrí esta página hace unos días, pensé que era una buena forma de exteriorizar tanto dolor que nos invade de formas diferentes, a veces de forma  desesperante, otras, de manera más sosegada… No me alegra que a otros les suceda lo mismo, pero ayuda…, porque, ¿quiénes pueden ser mejores oídos que aquellos que comparten este mismo tipo de sentimientos?”
Participante del foro de Vivir la pérdida

Enero 2008. Reunión de personas que se conocieron a través del foro de Vivir la pérdida en la ciudad de Queretaro, México. “Fue una experiencia maravillosa, en ella tuvimos la oportunidad de llorar, recordar, orar, y demostrarnos el gran cariño que nos ha unido, y el dolor por nuestra pérdida.

    Objetivos

    El foro de Vivir la pérdida es un espacio donde las personas que han perdido un ser querido pueden compartir su experiencia, apoyarse mutuamente o intercambiar información que les resulte útil en la situación que están viviendo.

    A diferencia de lo que suelen ser otros foros, éste no es un lugar de discusión sobre diferentes temas ni un lugar donde conocer gente. Para que esto sea posible, se han creado unas normas que debe aceptar y cumplir si quiere participar.

   

    Normas y recomendaciones

    Vivir la pérdida es un espacio de ayuda mutua y el RESPETO a la persona es la primera norma. Por lo tanto no tendrán cabida las palabras hirientes ni las críticas negativas. Tenga siempre presente que al otro lado de su pantalla hay una persona real. Nunca escriba nada que no le diría frente a frente.
    Así mismo, los participantes deben abstenerse de formular cualquier juicio o valoración sobre los demás, sus ideas, sus creencias, sus sentimientos, o sobre su manera de vivir el duelo, incluida cualquier alusión o comparación sobre la mayor o menor dureza de las distintas pérdidas.

    Traer asuntos negativos al foro, en general no resolverá nada y propiciará un clima de debate estéril. Cualquier polémica personal ha de solucionarse a través de mensajes privados y no públicamente en el foro. Si se siente ofendido por algo o alguien, dirija sus quejas en privado al ofensor y/o al administrador. Si otros participantes quieren, desde la mejor intención, opinar al respecto o intentar calmar los ánimos, es preferible hacerlo también en privado.

    Los mensajes ajenos a la temática del foro serán eliminados regularmente. NO merece la pena molestarse y mucho menos contestar a este tipo de mensajes, se insertan en TODOS los foros abiertos, con independencia del tema que tratan.
    La publicidad puede resultar molesta pero es la manera de costear el mantenimiento del servicio. Se puede reducir o suprimir contratando bonos AdFREE de Melodysoft

    Recuerde que el mensaje escrito, al faltar la comunicación no verbal (mirada, tono de voz, expresión de la cara y el cuerpo…) no puede expresar el tono emocional y los sentimientos como en una conversación por teléfono o cara a cara. Para evitar malos entendidos hay que tener cuidado y especialmente con las expresiones de humor o ironía.
    Puede utilizar caritas de expresión, por ejemplo 🙂 para una sonrisa o 🙁  para indicar tristeza. 
    Las letras MAYÚSCULAS se pueden usar para enfatizar, pero NO escriba todo en mayúsculas pues esto se interpreta en la red como que ¡USTED ESTA GRITANDO!

    Sea explícito con los títulos de sus mensajes, no ponga títulos tipo “AYUDA” o “POR FAVOR, ES URGENTE”. Los participantes deben, por el titulo, deducir en parte la pregunta o el contenido del mensaje.

    El foro de Vivir la pérdida no es un lugar de donde promocionar grupos religiosos o sectarios, ni productos o servicios profesionales. Cuando se trate de dar a conocer recursos específicos de ayuda en el duelo, es preferible solicitar previamente la autorización del administrador del foro.

    Cualquier mensaje que no cumpla estas normas puede ser retirado sin previo aviso. El administrador se reserva el derecho a expulsar a cualquier participante que no cumpla estas normas de funcionamiento.
    No se permite pedir explicaciones EN PUBLICO al administrador, ni tampoco debatir sus decisiones.

    Gracias por su comprensión  🙂
   

    Alain Giacchi. Administrador del foro

http://boards5.melodysoft.com/app?ID=vivirlaperdida2

BIBLIOTECA

BIBLIOTECA
libros y lecturas sobre el duelo

Libros de ayuda para personas en duelo

Estoy en duelo
José Carlos Bermejo, Editorial PPC, Madrid 2005

Vivir cuando un ser querido ha muerto
Earl A. Grollman. Ediciones 29.

Cómo ayudar a los niños a afrontar la pérdida de un ser querido (Un manual para adultos)
William C. Kroen. Ediciones Oniro.

Crecer (Amar, perder… y crecer)
Jean Monbourquette. Ediciones Sal Terrae

La pérdida de un ser querido. Un viaje dentro de la vida
Arnaldo Pangrazzi. Ediciones Paulinas.

La muerte: un amanecer
E. Kübler Ross. Ediciones Luciérnaga.

Un hijo no puede morir. La experiencia de seguir viviendo
Susana Roccatagliata. Ediciones Grijalbo.

Ayuda para niños en duelo
Libros con ilustraciones

    DÓNDE ESTÁ EL ABUELO?
    Cortina, Mar. Editor: Tàndem Edicions
    Esta es la pregunta que se hace una niña que hace unos días que no ve a su abuelo, no está. Pregunta a su madre, a su padre, a su abuela… y obtiene diferentes respuestas…

    EL NIÑO DE LAS ESTRELLAS
    Grient, katrien van der. ING Edicions
    Este cuento nos habla de Clara, una niña de 6 años, que durante el verano ha visto como su hermanito ha muerto. Cuando regresa a la escuela lo explica a su maestra y a sus amigos. Esto genera preguntas y comentarios y un debate entre los niños.

    CUANDO ESTOY TRISTE ANTE LA PÉRDIDA DE UN SER QUERIDO
    Mundy, Michaelene. Editorial San pablo
    ‘Cuando estoy triste’ ofrece a los niños de todas las edades, y a cuantos cuidan de ellos, un libro realista que aporta sugerencias positivas y vitalistas para ayudarles en los trances más dolorosos. En sus páginas pueden aprender a vivir el dolor con ese ánimo realista y saludable que ayuda a crecer.

    CUANDO LOS ABUELOS NOS DEJAN. CÓMO SUPERAR EL DOLOR
    Ryan, Victoria. Editorial san Pablo
    El duendecillo protagonista, describe los días anteriores y posteriores a la muerte del abuelo, da ideas para actuar y preguntas para discutir. Una guía que ayudará a vuestro afligido hijo a tener recuerdos consoladores y a encontrar alivio.

    EL CUENTO DE THUMPY
    Dodge, Nancy C. Editor: Share Pregnancy & Infant Loss Support, Inc.
    Thumpy, el conejito comparte el dolor y las preocupaciones que siente cuando muere su hermana repentinamente. La familia se une y se da ayuda mutua para sanar la pérdida y crecer en una experiencia curativa. Este libro, leído en compañía de un adulto, suscita en el niño preguntas que nos orientarán en el mapa de su estado emocional.

    EL HILO DE LA VIDA
    Bloch, Serge. Cali, Davide. Ediciones B
    Este libro ilustrado recorre la vida para aquellos momentos más emotivos: la infancia, el amor, el nacimiento de un hijo, la muerte de una persona amada,… Todo se explica de una manera muy gráfica, sutil y acertada. Las ilustraciones son las protagonistas, como también el hilo de lana roja que debe seguirse durante todo el cuento.

    EL LIBRO TRISTE
    Blake, Quentin. Rosen, Michael. Editor: Serres
    Este cuento habla de la tristeza de un padre que ha perdido a su hijo.

    EL PATO Y LA MUERTE
    Erlbruch, Wolf. Editor: Barbara fiore editora
    A través de la relación que se establece entre un pato y el personaje de la muerte se van dando respuestas a preguntas que el pato les hace a la muerte, sobre la muerte y el morir. La convivencia entre ambos facilita la aceptación de la muerte del pato. ¿el pato le pierde el miedo a la muerte?… Cuento con unas ilustraciones muy acorde con el sentido del cuento.

    JULIA TIENE UNA ESTRELLA
    Jose, Eduard. Gubianas, Valentí; il. Editor: La Galera
    Cuento sobre la muerte de la madre. Julia tiene una estrella. La estrella de Julia es de verdad, de las que hay en el cielo y se ven de noche. Y es muy especial: hace tiempo su madre fue a trabajar allí… Recomendado para niños a partir de 5 años         

    MAMÁ
    Zubeldia, Iñaki. Editor: Edebé
    Beatriz, una niña de 8 años, nos explica que cuando ella tenía 7 su mamá murió. Tiempo atrás la mamá de Beatriz se encontró mal, y resultó que tenía un cáncer de mama, que gracias a una operación y a la quimioterapia pudo superar. La mamá de Beatriz le explica qué es el cáncer y porqué se le cae el cabello. Cuando parecía que ya habían dejado la enfermedad atrás, la mamá de Beatriz se volvió a encontrar mal; y le explicó a Beatriz que tenían que volver a luchar contra ‘los bichitos’. Mamá, también les explicó a ella y a su hermano Álex lo que era un cementerio, y que en el cielo hay una estrella muy hermosa iluminando a su familia. Cuento recomendado para niños a partir de 6 años.

    NANA VIEJA
    Wild, Margaret. Ediciones Ekaré
    Maravilloso cuento que nos explica la relación entre una abuela y su nieta que viven juntas. Y nos enseña los sentimientos que sienten la abuela y la nieta cuando la abuela ve cerca su muerte.

    NO ES FÁCIL, PEQUEÑA ARDILLA
    Ramón, Elisa. Osuna, Rosa. Editor: Kalandraka
    La pequeña ardilla ha perdido a su madre y está muy triste.. pero al final entiende que mamá está con ella y nunca la abandonará.

    NO TENDREMOS UN NUEVO BEBÉ. PARA NIÑOS Y NIÑAS CUYO HERMANITO O HERMANITA MURIÓ ANTES DE NACER
    Gryte, Marilyn. McClendon, Kristi; il. Editor: Centering Corporation
    Cuento para explicar y hablar a un niño de la pérdida de un hermanito o hermanita que murió antes de nacer. La protagonista del cuento es una niña que explica lo que le pasa y lo que piensa cuando muere su hermanito antes de nacer. Al principio del cuento da unos pequeños consejos a los mayores de cómo tratar esta situación con los niños

    PARA SIEMPRE
    Durant, Alan. Gliori, Debi. Editor: Timun Mas
    La nutria, el topo, el zorro y la liebre formaban una gran familia; pero un día el zorro se puso enfermo y se murió. Todos estaban muy tristes, pero en sus corazones, recuerdos y en su sonrisa el zorro seguía allí, a su lado … para siempre.

    TE ECHO DE MENOS
    Verrept, Paul. Editor: Juventud
    Carla era mi mejor amiga. Un día se mudó con sus papás. Yo me sentía raro.
    -Creo que echas de menos a Carla- dijo mamá.
    -¿Qué quiere decir echar de menos?- Pensaba en Carla y también en la abuela. La abuela murió.

    ¿CÓMO ES POSIBLE??! LA HISTORIA DE ELVIS
    Schössow, Peter. Editor: Lóguez
    ¿cómo es posible que Elvis haya muerto? Este cuento nos explica que ella, una niña, está triste y no entiende porqué Elvis ha muerto. No el Elvis de las caderas… su Elvis, su pequeño pájaro amarillo.

Libros sugeridos por los visitantes
de Vivir la pérdida

Solamente aparecen los datos  (autor, título, editorial, comentarios…) tal como fueron facilitados. El primer título de la lista corresponden a la última sugerencia recibida. Si has leído alguno de estos libros y te han ayudado, puedes enviarnos un breve comentario que podemos añadir a esta sección. Gracias.

La sonrisa de Marta. MANUEL REYES COTAN. Editorial: Formación Alcala (Alcala la Real, Jaén). 902108801. Desde nuestra asociación Alma y Vida, recomendamos la lectura de este libro. http://www.almayvida.es/

Cuando Dios parece injusto. Isabel Bohorquez de Grisanti. Es un hermoso libro para los padres que han perdido un hijo. (nov 07)

Martes con mi viejo con mi viejo profesor. Mitch ALbom. Es un canto a la vida.

Francesco, una vida entre el cielo y la tierra. Johana García. Muy aliviador en cuanto al viaje y la vida que comienza para el ser amado que ha partido. Da esperanza y calma un poco el dolor al reflexionar que si las cosas son así para el que partió…ALELUYA…

El camino de las lágrimas. JORGE BUCAY. Es extraordinario, a mí me ha ayudado mucho.

Guía de viaje al cielo. Anthony Destefano.

El problema del dolor. C.S. Lewis.  Estos libros me hicieron bien después que falleció mi hijo de 15 años en un accidente.  (junio 07)

La mort íntima. (La muerte íntima). MARIE DE HENNEZEL.  Ed.Helios Una psicóloga que trabaja en cuidados paliativos con moribundos habla de su experiencia con una gran profundidad espiritual, sin abrazar ningún credo. Este libro, hace unos años se encontraba en castellano. (Junio 07)

Cuando lo que Dios hace no tiene sentido. Dr. James Dobson. (marzo 2007)

La muerte un amanecer. Elizabeth Kúbler Ross. Después de 6 años en duelo por mi hijo (muerte súbita), al leer este libro me puse a entender muchas cosas. (feb 2007)

Cuando un amigo se va? los que lloran un ser querido.  Libro mexicano. Autor: Marco Antonio Garibay Morales. Grupo Editorial Tomo, S.A. de C.V. Nicolás San Juan 1043, Col del valle. Es un libro que me ha ayudado mucho. (enero 2007)

Paula. Isabel Allende. Trata de cómo la autora, cuidó a su hija en su enfermedad terminal y cómo afrontó la situación. (Nov 2006)

El hombre en busca de sentido. Víctor Frankl. Plantea la necesidad de adentrarse en el sufrimiento para crecer con un ?para que?, es decir un sentido a la vida. Hace 8 meses perdí a mi hijo de 38 años, de manera súbita y he leído e investigado bastante,  este autor, su tipo de terapia, nos plantea salir de nosotros mismos, de nuestro dolor, de sentirnos víctimas, para buscar en lo más profundo una razón , ?un para que?.

Pérdida, pena, duelo J.L. Tizón  (Barcelona: Herder 2004), una amplia panorámica sobre el tema. (sept 2006)

Lo que llamamos muerte (El Antes y el Después). Bibiana Balboa. Editorial Neo Person. Nos enseña el sentido de la vida tras una pérdida, el tránsito a una nueva Esperanza. (Agosto 2006)

Desde mi cielo.  ALICE SEBOLD. Me gustaría sugerir este libro. Presenta una manera muy valiente de afrontar la muerte, contando el libro desde el punto de vista de la propia fallecida. Es un libro duro pero precioso a su vez. (mayo 2006)

Vivir sin Diana. Silvia Appel. Escribí este libro luego de la muerte de mi hija. Es un testimonio que puede servir a otros padres que hayan transitado el mismo camino que yo. Lo ofrezco gratuitamente para quien desee leerlo escribiendo a sappel@arnet.com.ar (No olvidar escribir nombre y dirección completa, incluido el país, para poder hacer el envío)

Aprendiendo a decir adiós. Marcelo Ritner. Es un libro de un contenido muy especial y de mucha ayuda para lo que hemos perdido un hijo.

Los diez secretos de la abundante felicidad. Adam J.Jackson (nov 2005)

Siempre te querré. Debbie Gliori. Quisiera sugerir un libro que a mi me parece adecuado en procesos de duelo con niños, aunque no solo en esas circunstancias, habla del amor, que nunca se acaba ni se gasta. Espero que pueda ser útil a alguien.

Un hijo no puede morir. Susana Roccatagliata. Este libro refleja el sentir de padres que han pasado la triste pérdida de un hijo, “la otra cara del dolor” , incluye relatos y una guia de ayuda para hermanos en duelo.

Pedagogía del dolor. Isabel Orellana. Editorial Palabra, Madrid 2002 (3ª edición), 254 págs. “Para superar y aprender del dolor y del sufrimiento cuando se presenta en nuestra vida”

La muerte, el nacimiento a una nueva vida. Mariano Bueno. Editorial EDAF. El pasado diciembre falleció mi madre y a mi me ha ayudado a comprender todo el proceso de la muerte (febrero 2005).

Una luz que se apaga. Elizabeth Kubler Ross. Una obra que nos ayuda a encontrar la paz que viene de enfrentar, comprender y aceptar la muerte de un niño (enero 2005)

Cuando una amiga se va. M.A. Garibay. “(…) Por primera vez pude sentir tranquilidad, al saber que la persona especial que acabábamos de perder físicamente, vivirá para siempre en nuestro corazón, porque lo que dejo de existir fue su cuerpo, pero lo que nosotros queriamosde esa persona, su alma, es para siempre y vive en paz”.(dic. 04)

La muerte y el contexto educativo. Poch C, herrero O. Barcelona: Paidós, 2003. (nov. 04)

Cómo contárselo a los niños. Schaefer D, Lyons Ch. Barcelona: Medici, 2004

Te lo contaré en un viaje. Garrido C. Barcelona: Crítica, 2002

Llora hasta que rías. Obershaw RJ. Madrid: Neo Person, 2002

Camino de paz y esperanza. Celina M. de Hoz Dufaur. “Hace 8 meses murió mi hija Camila y quiero recomendar este libro que personamente me hizo bien” 

El libro tibetano de la vida y la muerte. Sogyal Rimpoché (sept. 04)

Vida después de la pérdida. Moody, R. y Arcángel D. Es un libro maravilloso para cualquiera que tenga que enfrentar este tema, no sólo condensa el enfoque terapéutico, sino también la búsqueda del significado de la pérdida.

Una pena en observación. C.S. Lewis. Se recogen las reflexiones de Lewis a la muerte de su mujer. Habla del vacío, la soledad, la impotencia, el recuerdo, el amor, la fe, la esperanza, la búesqueda de sentido. Este libro inspiró la película “Tierras de penumbra” interpretada por Anthony Hopkins y Debra Winger.

Vivència d·una viduïtat. Estimat Josep Maria (en catalán). Editorial Proa.

El valor de vivir, del psiquiatra español Carlos Cobo Medina.

De cara a la muerte, de Isa Fonnegra de Jaramillo, Psicóloga Clínica  colombiana, Creadora de la Fundación Omega que trabaja con pacientes terminales.

La Rueda de la Vida, de la médica suiza Elizabeth Kubler-Ross.

Muertes inesperadas, manual de autoayuda para los que quedamos vivos, del terapeuta argentino Eduardo H. Grecco.

Déjame llorar, de Angi Carmelo

Más allá de la Muerte (la vida y el amor). Autor: David Hyatt. Editorial: Tomo

La vida después de la muerte. Autores: Arnold Toynbee, Arthur Koestler, entre otros. Editorial:Hermes.

Al fin libre, de  J.J. Benitez.

Crónicas de un acompañamiento, escrito por  A.Y. MEUROIS – GIVANDAN. Editorial Luciérnaga.

¿Dónde esta Dios cuando las cosas malas suceden?

Cuando Lo Que Dios Hace No Tiene Sentido. Dr. James Dobson

Ponte Una Flor En El Pelo y Se Feliz. Barbara Johnson

Aprendiendo del dolor. Autor : James Van Praagh. Editorial : Atlántida. Madrid.

Vivir después de la perdida.  Autor: Bob Deits. Published bay Fisher Books. 4239 West Ina Road, Suite 101. Tucson, AZ 85741. Phorne: 606-744-6110.

Life after loss. Deits Bob. 1996. ( Spanish)

Desarrollo personal y servicio a los demás a través de la curación de actitudes  Susan S. Trout, Ph.D.

El adulto huérfano. autor: Alexander Levy (psicólogo estadounidense) y es de Editorial Atlántida.

Sobre la Muerte. Edit. Sígueme. Olegario González de Cardedal año 2002.

Déjalos ir con Amor de Nancy O’Connor. Editorial Trillas.En el se trata de todas las pérdidas que podemos sufrir padres, hijos, hermanos, esposos(as), etc. y como enfrentarlas.
Vivir después de la perdida. Autor Bob Deits

El misterio dela voluntad de Dios. Autor Charles R.Swindoll

Cuando lo que Dios hace no tiene sentido. Autor Dr.James Dobson
Cuando Renuncia una Madre. Barbara Johnson. Habla no solo de pérdida física, sino también de la pérdida de control sobre la vida de nuestros hijos.

El duelo imposible. Las familias y la presencia de los ausentes GOLDBETER-MERINFELD (2003). Ed. Herder, Barcelona

El camino de las lágrimas. Autor:  Jorge Bucay

Camino de héroes (sobretodo para padres que han perdido a su hijo/a)

Morir es nada. Autor: Pepe Rodriguez

Vida después de la Vida. Autor: Raymond Moody

Libros para profesionales

    Jorge L. Tizón
    Perdida, pena, duelo. Vivencias, investigación y asistencia
    Ediciones Paidós 2004

    J. William Worden
    El tratamiento del duelo: asesoramiento psicológico y terapia
    Ediciones Paidós. Barcelona 1991

    Mar Cortina y Agustin de la Herrán
    La muerte y su didáctica. Manual para educación infantil, primaria y secundaria
    Editorial Universitas. Madrid 2006.

    Carlos Cobo Medina
    El valor de vivir
    Ediciones Libertarias. Madrid 1999 

    John Bowlby
    La pérdida afectiva
    Ediciones Paidós

    José Carlos Bermejo
    La muerte enseña a vivir. Vivir sanamente el duelo
    Editorial San Pablo. Madrid 2003

    Robert A. Neimeyer
    Aprender de la pérdida. Una guía para afrontar el duelo
    Ediciones Paidós. Barcelona 2002

    Judith A. Savage
    Duelo por las vidas no vividas. Estudio psicológico de los problemas neonatales
    Ediciones Luciérnaga. Barcelona 2000

    Pauline Boss
    La pérdida ambigua   
    Ed/ Gedisa SA

    Arnaldo Pangrazzi
    La pérdida de un ser querido. Un viaje dentro de la vida.
    Ed/Paulinas. Madrid 1993

FRASES SOBRE EL DOLOR Y LA PÉRDIDA

FRASES SOBRE EL DOLOR Y LA PÉRDIDA

La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.
FRANÇOIS MAURIAC

Que tus futuras alegrías no maten mi recuerdo……….. pero que mi recuerdo no mate tampoco tus futuras alegrías. FORO DE VIVIR LA PERDIDA

El duelo no es un camino fácil pero… sino lo fuera… dejaría de tener sentido toda nuestra existencia. VERÓNIKA

Unicamente aquellos que evitan el amor, pueden evitar el dolor del duelo. Lo importante es crecer, a través del duelo, y seguir permaneciendo vulnerables al amor.
JOHN BRANTNER

Amar al otro es renunciar a poseerlo, incluso muerto; renunciar a que vuelva, descubrir que sigue estando ahí, en un silencio que ya no nos causa pavor, en un desierto que se hace acogedor de lo más valioso que tenemos, lo esencial de lo que permanece cuando ya no se puede nada.
JEAN-YVES LELOUP

En ninguna otra situación como en el duelo, el dolor producido es TOTAL: es un dolor biológico (duele el cuerpo), psicológico (duele la personalidad), social (duele la sociedad y su forma de ser), familiar (nos duele el dolor de otros) y espiritual (duele el alma). En la pérdida de un ser querido duele el pasado, el presente y especialmente el futuro. Toda la vida, en su conjunto, duele.
J. MONTOYA CARRAQUILLA

Solo sanamos de un dolor cuando lo padecemos plenamente
MARCEL PROUST

Recordar es el mejor modo de olvidar
SIGMUND FREUD

Cuando eres consciente de la muerte, acabas asumiendo tu propia soledad.
ROSA REGÁS

Amar a alguien, es decirle: no morirás.
GABRIEL MARCEL

Lo que una vez disfrutamos, nunca lo perdemos. Todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos.
HELLEN KELLER

El amigo que está en silencio con nosotros, en un momento de angustia o incertidumbre, que puede compartir nuestro pesar y desconsuelo… y enfrentar con nosotros la realidad de nuestra impotencia, ése es el amigo que realmente nos quiere.
HENRI NOUWEN

En medio de este atolladero de angustia encontré la fuerza para luchar y salir adelante. Quizás me di cuenta de que mi esposa no hubiese querido verme así. Algo me hizo arrancar y aferrarme a la vida y al amor.
WILLIARD KOHN

Aun cuando todavía queden momentos difíciles, cuando llegas a aceptar el dolor encuentras fuerza en ti mismo y puedes mirar al futuro con esperanza. (…)

El Dios en quien yo creo no nos manda el problema, sino la fuerza para sobrellevarlo.
HAROLD S. KUSHNER

Nadie puede explicarnos el dolor, su ilimitado alcance ni sus profundidades enigmáticas. Nadie nos puede descubrir el vacío que deja en el mismo centro de nuestro ser, un vacío que nada lo llena.
RUTH COUGHLIN

Nunca nadie me dijo que el dolor se sentía como se siente el miedo… La misma tensión en el estómago, el mismo desasosiego.
C.S. LEWIS (Una pena en observación)

“Eres más consciente que antes de lo que es importante y lo que es trivial. Tu ser querido vivió, pero tú todavía estas vivo. ¡Vale la pena esperar al futuro!
H. DAVID THOREAU

El pesar oculto, como un horno cerrado, quema el corazón hasta reducirlo en cenizas.
W. SHAKESPEARE.

La muerte se lleva todo lo que no fue, pero nosotros nos quedamos con lo que tuvimos.
MARIO ROJZMAN 

Lo que importa no es lo que la vida te hace, sino lo que tú haces con lo que la vida te hace.
EDGAR JACKSON

Señor, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para poder diferenciarlas.
REINHOLD NIEBUHR

Dicen que las alegrías, cuando se comparten, se agrandan.
Y que en cambio, con las penas pasa al revés. Se achican.
Tal vez lo que sucede, es que al compartir, lo que se dilata es el corazón.
Y un corazón dilatado esta mejor capacitado para gozar de las alegrías
y mejor defendido para que las penas no nos lastimen por dentro.
MAMERTO MENAPACE

Vivir siempre angustiada
es producto de grave vanidad.
Es soberbia obstinada,
ya que toda ansiedad
termina donde empieza la humildad
GUADALUPE AMOR

El que acepta sufrir, sufrirá la mitad de la vida; el que no acepta sufrir, sufrirá durante su vida entera.
CONFUCIO

El dolor quema mucha superficialidad.
OSWALD CHAMBERS

RECURSOS DE AYUDA

    RECURSOS DE AYUDA

    Grupos de Apoyo, Pérdida y Duelo en ESPAÑA y otros países  Información de grupos de ayuda por comunidades de la Sociedad Española de Tanatología.
http://tanatologia.org/seit/gruposapoyo.html

    Grupos Renacer
    Grupos de ayuda mutua de padres que han perdido a sus hijos.
http://www.grupos-renacer.com/

    Cuando muere un hijo/a
    Página personal de Yuraima Martinez. Después de recuperarse de la muerte de su hijo y su nieto en un accidente, acompaña a padres que han perdido a sus hijos. Valencia (Venezuela)
http://volveravivir2007.blogspot.com/

    Asociación Alma y Vida. Padres y madres en duelo
    ?Alma y Vida? nace en el año 2004 a partir de la idea de familias que han coincidido en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, y perdido a sus hijos menores por causas oncológicas ? hematológicas. “El sufrimiento nos hace ver la necesidad que existe de una auténtica ayuda para poder sobrellevar el dolor de aquellos padres que no ven a sus hijos crecer, sino morir. Estos sentimientos describen brevemente el objetivo principal de la creación de Alma y Vida?.

Asociación Alma y Vida

    Estrella Mailí
    Página personal de Gisela Luján, autora del libro “Buscando a Mi Estrella Mailí, reconstruyendo mi vida después de la muerte de mi hija” . Dispone de chat y un boletín mensual con distintos artículos sobre el duelo.
http://www.estrella-maili.com/es/index.php

    Pagina personal de Carlos Juan Bianchi Médico psiquiatra y psicoterapeuta. Tras la muerte repentina de uno de sus hijos en 1990 ha centrado su labor profesional en torno a la terapia de pareja y la elaboración de los duelos motivados por pérdidas significativas. Es autor entre otros del libro  “El proceso del duelo” (Editorial Corregidor, Buenos Aires, 2003). 
http://www.carlosjuanbianchi.com.ar/

    SNUA. Shanti Nilaya, Unidad de Acompañamiento en el duelo
    Teléfono: 93.565.60.00, extensión 5132. Hospital General de Catalunya, Sant Cugat del Vallès, Barcelona. Lunes, martes, jueves y viernes de 9.00 a 14.00.
http://www.snua.org/

    El duelo. Sobre cómo ayudarse y ayudar a otros a enfrentar la muerte de un ser querido Sitio web de J. Montoya Carrasquilla con abundante y cuidada información sobre el proceso de duelo (en español).     
http://www.homestead.com/montedeoya/duelos.html

    Teléfono de la Esperanza (España)
    Teléfonos de contacto por provincias
http://www.telefonodelaesperanza.org/

    Información sobre suicidios y crisis (Befrienders Internacional)
    Este sitio web está destinado para personas que se sientan tristes, deprimidas, que contemplan el suicidio, o que están preocupadas por un amigo o familiar
http://www.befrienders.org/int/spanish/index.php

    Grupo de Ayuda para familares en duelo por suicidio. Estaciones del alma Buenos Aires
    “Los que hacemos Estaciones del Alma sabemos que el duelo es un proceso intenso y doloroso de ajuste emocional que se vive ante una pérdida significativa. En esta página podes encontrar:  información sobre duelo,  libros recomendados, la revista Estaciones del Alma, reflexiones, letras de canciones, etc…”
http://www.estacionesdelalma.com.ar/

    Asociación Viktor E. Frankl, es una Asociación de Profesionales (psicólogos, médicos, diplomados en enfermería, maestros, pedagogos, psicopedagogos, abogados, periodistas, trabajadores sociales, etc.) para la ayuda en el sufrimiento, en la enfermedad y ante la muerte. Constituida en la ciudad de Valencia, España, como una asociación sin ánimo de lucro, no persigue fines especulativos ni lucrativos; es apolítica y aconfesional.
http://www.asociacionviktorfrankl.org/

    Centro de duelo AVES. Barcelona. Ofrecemos un espacio donde encontrarse con personas que están pasando por la misma situación de duelo, o de enfermedad – cáncer y cerebro-vasculares -, y poder expresar y compartir todas las vivencias y sentimientos que están en nuestro interior y que resultan tan difíciles de sacar en las circunstancias de la vida cotidiana.
http://www.aves-grupdedol.org/

    AMAD. Asociación de mutua ayuda ante el duelo
    Madrid. Ofrecen su ayuda de forma gratuita, sin vínculos políticos ni religiosos y respetando creencias y cultos personales. Reuniones semanales
http://www.amad.es/

    ALAIA. Asociación de Ayuda a Enfermos Graves y Personas en Duelo. Madrid. Asociación sin ánimo de lucro dedica a brindar apoyo emocional a personas en duelo y acompañar enfermos en situación terminal.
http://www.alaia-duelo.com/

    Web de Anji Carmelo. Barcelona. Página de Anji Carmelo, autora de los libros sobre el duelo: Déjame llorar y Camino de héroes
http://perso.wanadoo.es/anjicu/primera.htm

    Afinlibros.com es una librería online especializada en libros sobre acompañamiento a enfermos, cuidados paliativos, muerte y duelo.
http://www.alfinlibros.com/cas/index.php?op=1&pg=portada

    SIDS – Argentina – Síndrome de Muerte Súbita  Este website ofrece información sobre el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SIDS) para  investigadores, profesionales de la salud, maestros y padres.
http://www.sids.org.ar/index.htm

    Era en abril Grupo de ayuda mutua para padres que perdieron embarazos o bebés. (Argentina) Somos un grupo de padres que perdimos a nuestros bebés y viendo que no existía un grupo de este tipo que nos ayude decidimos fundarlo para poder ayudar a otros papás que están en la misma situación que estuvimos nosotros (buscando ayuda desesperadamente).
http://eraenabril.spaces.live.com/

    Fundación Latinomericana para Ayuda Mental en Crisis  Ayuda para los supervivientes de catástrofes y eventos traumáticos.
http://www.amamecrisis.com.mx/

    DUELUM. Institución argentina de carácter privado que realiza asesoramiento y terapia del duelo (individual y grupal), además de actividades de formación y asesoramiento de profesionales.
http://duelum.com.ar/

    Metanoia. Centro de escucha para el duelo. Página creada por Paloma Rosado.

INICIO

    Duelo compatido  “Desde aquí te ofrecemos un espacio en el que poder compartir eso que sientes y encontrarte con otras personas que viven su propio proceso de duelo, te facilitamos bibliografía que puede ayudarte a comprender lo que te está pasando y nuestra disponibilidad para que nos cuentes lo que sientes y apoyarte en esto que estás viviendo (…)”
http://duelocompartido.org/

    Sociedad Española de Tanatología. Enlaces a sitios relacionados con el duelo (la mayoría en inglés)
http://tanatologia.org/seit/links-duelo.html

Recomendamos de manera amplia ignorar los recursos de March of Dimes, citados a veces por el gobierno de estados unidos y el sitio nacersano.org, ya que suelen estar desactualizados.