Respaldo de material de tanatología

Una variación genética hace agresivos a muchos hombres

Una variación genética hace agresivos a muchos hombres

Descubrieron que una variante de un gen puede predisponerlos a comportamientos violentos. Pero que logran ser “desactivados” por factores sociales y culturales, como el afecto de los padres. Investigadores estadounidenses afirman que una variación genética puede servir para predecir si un hombre será agresivo durante el transcurso de su vida. Aunque también sostienen que el afecto y la educación de los padres son cruciales para desalentar los comportamientos violentos de los varones. “Encontramos que una variante de un gen puede asociarse a comportamientos agresivos de los varones”, dijo a Clarín por teléfono Stephen Manuck, el psicólogo que lideró la investigación en la Universidad de Pittsburgh. “Pero eso no significa que todos los varones que tienen esa variante sean agresivos. Sólo lo son en la medida en que reciben poco afecto de sus padres o que han crecido en una familia con escaso nivel de educación”.

El estudio de Manuck se presentó ayer en el Sexto Congreso Internacional de Neuroendocrinología, que se desarrolla desde el lunes en Pittsburgh. Relaciona genes con comportamientos y no está exento de despertar polémica: muchos expertos critican que este tipo de estudios pueden implicar determinismos sobre el modo en que se explican los comportamientos humanos. En la charla con Clarín, Manuck enseguida se defendió: “Hicimos un estudio genético, pero es esperanzador porque todo su foco, a partir de los resultados, es que el ambiente es importante para evitar los comportamientos agresivos de los varones tanto en la relación con sus parejas, sus supervisores o sus vecinos”. Además agregó: “la agresión es un comportamiento que se explica por múltiples factores, tanto ambientales como genéticos. Con nuestro trabajo, sólo aportamos uno de esos factores, que es una variante genética”.

El equipo de Manuck evaluó 531 hombres descendientes de europeos que estaban sanos en el momento del estudio, que se llevó a cabo entre 2001 y 2005. Tenían entre 30 y 55 años. El 90 por ciento tenía trabajo y el 67 por ciento tenía pareja. Por medio de tests genéticos los investigadores buscaron las variaciones del gen que codifica para la enzima de la monoamina oxidasa (MAOA es su sigla en inglés). Por otro lado, les hicieron entrevistas a cada participante para saber si tenían problemas con sus patrones o jefes, parejas, la Policía, los vecinos, entre otras personas Al relacionar los datos, los investigadores observaron que la agresión en los hombres puede ser el resultado de variaciones en uno de los dos genes involucrados en la actividad del neurotransmisor serotonina. Sin embargo, aclararon que los hombres con la variante genética de la “agresión” no necesariamente son violentos. La genética parece ser predictiva sólo si los hombres tienen actitudes hostiles, si recibieron poco afecto cuando eran niños y si sus padres no llegaron a completar la escuela secundaria.

El estudio es el primero en su tipo que se concentró en averiguar si la agresión en hombres “normales” puede, en parte, ser atribuida a las mismas alteraciones genéticas relacionadas con la serotonina que habían sido asociadas con comportamientos agresivos en ciertas poblaciones criminales y psiquiátricas. El estudio halló que aquellos que reportaban peleas pasadas, conflictos con la figura de la autoridad o ruptura de objetos por ataque de ira eran más propensos a tener la variante del gen MAOA en baja actividad, que en estudios anteriores había sido vinculada a la violencia criminal. La enzima monoamina oxidasa-A (MAOA) es una enzima que inactiva a la serotonina, ayudando a mantener sus niveles en un balance adecuado. Manuck contó que ya está desarrollando un estudio similar en mujeres, aunque considera que los varones tienden más a tener comportamientos agresivos. “Lo registramos en la cantidad de hombres que hay en las cárceles, por ejemplo”. E insistió en el valor del cariño de los padres. “Que les hablen a los chicos, que los escuchen, que organicen salidas grupales, que les digan explícitamente que los quieren es decisivo para desalentar los comportamientos agresivos en los varones”, son las recomendaciones de Manuck a partir de su estudio para los padres y los educadores. “No sólo con un buen ambiente familiar se desalientan las conductas agresivas en los varones. Así, también bajan las chances de que haya violencia en sus futuras relaciones de pareja.

Lic.Lilian Alvarez