Respaldo de material de tanatología

Los necrosales

NECROSALES

(Yálemos)

DISCURSO FÚNEBRE Y LIBRO DE LOS MUERTOS

J. Monte de Oya (J. Nishamakarma)

http://www.necrosales.homestead.com/index.html

Yálemo

Mit. griega. Hijo de Apolo y de la musa Calíope. Es la personificación del triste lamento que se entonaba por los muertos, por lo que pasaba por
ser el creador del género poético correspondiente (“Yálemos” o “Jálemos”). Se le considera como hermano de Orfeo y de Himeneo, la personi-
ficación del canto nupcial.

No podré morir con lo que de la vida sueño, pero podré vivir

con lo que de la muerte sueño: Un despertar.

J. Monte de Oya (Madrid, 1996)

Estimado amigo:

Los Necrosales (discurso fúnebre y libro de los muertos) se apoyan en una única convicción: la persistencia del Hombre, consciente, autónomo
y vivo, más allá de la muerte de un cuerpo físico, y su único objetivo es facilitar su desenvolvimiento tras la muerte del cuerpo físico.

La verdad que ellos exponen, reclaman y celebran es propiedad de todos; no pertenecen o están adscritos o son parte alguna de ninguna
religión en particular, aunque pueden ser un complemento de cualquier rito fúnebre de cualquiera de ellas.

Esta verdad (que para la gran mayoría sólo podrá ser comprobada tras su muerte) es, más que confortante y esperanzadora, una obligada cita
con nuestra más íntima verdad: el reconocimiento de nuestro verdadero Ser, de la herencia que a todos pertenece: nuestra inmortalidad más
allá de la carne.

Su lectura pretende ayudar, tanto a nosotros mismos (reforzar nuestra consciencia del Ser, nuestra inmortalidad y nuestra comunión con todos
los Seres Humanos) como a aquellos que han muerto para nuestro mundo (ayudarles a “despegarse” de sus ataduras físicas y a reconocer su
verdad y permanencia más allá de la muerte del cuerpo físico).

Su estructura está desarrollada de la siguiente manera:

11 Una ceremonia inicial de apertura que permita “armonizar” y “sintonizar” los pensamientos y deseos con el sentir de los necrosales y la importancia y gravedad del
aspecto a tratar. Deberá ser celebrada en las primeras 24 horas de acaecida la muerte y puede ser incorporada a cualquier ceremonia fúnebre tradicional.

21 Una selección de 22 Necrosales (12 Iniciales y 10 Ceremoniales Clásicos) que podrán ser incluidos en la parte final de la ceremonia (uno, dos, tres o cuantos
deseen los familiares o el lector encargado en caso de ausencia de éstos; esto vale para todos los demás necrosales excepto para los rituales).

31 Una selección de 20 Necrosales Directores para atraer la atención del fallecido (Ser, Ente, Alma, Espíritu, Esencia, Yo superior; deberá elegirse la palabra que más
se acomode a las creencias de la familia o del fallecido); elegir un número suficiente acorde con las creencia expresadas por el fallecido o por la familia; cuanto mayor
haya sido (o sea) el rechazo a una “vida más allá de la muerte” más oportuno será elegir un número mayor de estos necrosales.

41 Una selección de Necrosales Especiales distribuidos de la siguiente forma:

A. 10 necrosales en caso de muerte por suicidio.

B. 10 necrosales en caso de muerte múltiple.

C. 5 necrosales en caso de muerte y ausencia del cuerpo físico o cadáver.

D. 5 necrosales en caso de muerte de un desconocido (“NN” o “no name”).

E. 5 necrosales en caso de muerte de un personaje famoso.

51 Una selección de 10 Necrosales para el Duelo (período de aflicción o tristeza que sigue a la pérdida de un ser querido).

61 3 series de 7 Necrosales Rituales para ser leídos por 6 personas.

Tanto los necrosales directores como los especiales se deberán empezar a leer al terminar la ceremonia; los necrosales para el duelo son para
leerlos durante este período (cuantas veces se desee y el tiempo que se desee).

Las 3 series de 7 necrosales rituales deberán ser leídos un mínimo de 3 veces diarias; aunque idealmente se requieren 6 personas para su
lectura -y el que empieza deberá terminar su lectura en cada serie-, podrán ser leídos por cualquier número de personas inferior a 6; en caso de
ser el número mayor de 6, los demás acompañarán al grupo de 6 leyéndolos en voz baja.

Espero que estos 108 necrosales sean de vuestro beneficio y del de vuestros seres queridos.

1. CEREMONIA

LECTOR

Hoy, día ___ de _____________ de _____, siendo las ____ horas, en
presencia de _______________________________________________
(familiares presentes), nos hemos reunido en unión a
_______________________________ (nombre del fallecido), muerto en la
fecha _________ como consecuencia de ___________________ , para
realizar la labor que nos corresponde como seres que vivimos en el plano
físico terrenal, y del cual ____________________________ (nombre del
fallecido) ha partido ya.

Que nuestros corazones, palabras y pensamientos le sirvan de guía y
apoyo en la etapa por la cual transcurre hoy.

CORO

La muerte no existe, son sólo apariencias; la Esencia es eterna. El cuerpo
se desecha así como la mariposa desecha a la oruga, y el Ser nace y se
reconoce. Sin temor mira tu cuerpo y siente tu Ser, pues tu cuerpo muere
y tu Ser vive.

Abre tu corazón a la luz que te rodea, confía en ella y goza del haber
despertado a la eternidad; recorre los caminos del tiempo y descubre que
otros, así como tú, han desechado sus cuerpos para que sus esencias,
libres de vestiduras, se reconozcan en el Todo Uno (Todo Uno, Dios,
Divinidad, Absoluto, Espíritu Supremo. Deberá elegirse la palabra que más
se acomode a las creencias de la familia o del fallecido).

Hoy despiertas de un sueño finito y así como muchos acepta la Luz cuyo
brillo proviene de ti. Eres eterno y vives en ÉL.

LECTOR

Tu, que eres inmortal, escucha el llamado que te hace tu YO; hoy naces
para ser eterno, descubre en ti la realidad.

CORO

Es el momento de ver lo que a tus ojos se escondía, es el tiempo de sentir
lo que a tu piel escapaba, es el instante de oír lo que a tus oídos callaba,
es hora de que transciendas tus sentidos y te reconozcas. Tu eres más
que eso. Eres todo y persistes.

LECTOR

Desecha tu cuerpo y tus temores pues no pertenecen a ti; tu cuerpo
pertenece a lo mutable, a lo susceptible, a lo frustrante.

Tu eres inmutable, intocable e indestructible.

El temor proviene de lo mutable. Sin temor, escucha la Voz del Silencio,
que es tu voz.

CORO

Cierra tus ojos a lo finito y tu visión será infinita. Escucha sólo lo que a tus
oídos no llega, de esta forma podrás sentir lo que tu cuerpo ya muerto no
puede sentir.

LECTOR Y CORO

Que nuestras palabras permitan que __________________________
(nombre del fallecido) se acerque a la verdad, se descubra y se regocije
de saberse eterno.

Que nuestros pensamientos permitan que ______________________
(nombre del fallecido) acepte la luz que ilumine su corazón y pierda el
temor de acercarse a sí mismo.

Que nuestra acción guíe a ___________________________ (nombre del
fallecido) a través de las tinieblas de la ignorancia y la duda; que su
conciencia vea la realidad tal cual es, sin máscaras ni velos, y se
reconozca.

LECTOR

Que nuestros corazones, palabras y pensamientos te sirvan de guía y
apoyo en la etapa por la cual transcurres hoy.

CORO

La muerte no existe, son sólo apariencias; la Esencia es eterna y
manifiesta. Continúa tu camino. Despréndete de cuanto temor o deseo
terreno te aceche, y acepta tu verdad: presencia y conciencia más allá de
la muerte de un cuerpo físico.

2. NECROSALES INICIALES

1

La muerte no existe, son sólo apariencias; la Esencia es eterna. El cuerpo
se desecha así como la mariposa desecha a la oruga, y el Ser nace y se
reconoce. Sin temor mira tu cuerpo y siente tu Ser, pues tu cuerpo muere
y tu Ser vive.

Abre tu corazón a la luz que te rodea, confía en ella y goza del haber
despertado a la eternidad; recorre los caminos del tiempo y descubre que
otros, así como tu, han desechado sus cuerpos para que sus esencias,
libres de vestiduras, se reconozcan en el Todo Uno.

Hoy despiertas de un sueño finito y así como muchos acepta la luz cuyo
brillo proviene de ti. Eres eterno y vives en ÉL.

2

Hoy, que has desterrado el velo que cubría tus ojos;

hoy, que has abandonado el bullicio que ensordecía tus oídos;

hoy, que has desterrado las sensaciones que turbaban tus sentidos;

hoy, que has renunciado al cuerpo que limitaba tu ser, ATIENDE:

No son tus ojos ni tus oídos, no son tus sensaciones, es sólo tu
cuerpo el que muere, es sólo eso, pues tu aún sigues allí;

No es el velo ni el bullicio, no son las sensaciones ni es tu
cuerpo, es tu conciencia la que escucha, es sólo eso, pues tu
aún sigues allí.

Hoy que te has liberado de tus limitaciones, has descubierto la verdad de
lo que eres: Esencia siempre consciente.

Hoy es el gran día de tu despertar, ATIENDE.

3

(Si!, eres tu quien mira tu cuerpo hoy, quien piensa, quien escucha, quien
espera.

(No!, no eres tu quien yace aquí; es sólo un cuerpo frío y sin vida: tu eras
quien daba la vida al cuerpo que hoy yace aquí; el que daba la alegría, el
amor y la esperanza. Eres tu el cálido y vivo, el Eterno.

(Si, si eres tu! Siempre tu.

4

Hoy que has terminado tu labor reposas en la tierra de los muertos:

(Bienaventurados aquellos que reposan luego de una
agotadora jornada en la tierra de los hombres!

(Bienaventurados aquellos que reconocen el propósito de su
labor en la tierra de los hombres!

(Bienaventurados aquellos que se reconocen en la tierra de
los hombres!

(Tu eres uno de ellos, bienaventurado seas!

5

Escucha las palabras que pacientemente acuden a ti, entrégate a su dulce
susurreo; explora tu verdadera existencia, y sin temor acude a tu lugar.

6

Estas palabras que hoy pronunciamos son nuestra manifestación de amor
y alegría para que nuestros pensamientos iluminen tu camino y te
acompañen en su recorrido:

Mis palabras son las palabras del amor;

mis pensamientos son pensamientos de alegría;

mi amor es más extenso que la vida: traspasa la muerte al igual
que mi existencia;

mi alegría es más profunda que el dolor: penetra a toda

existencia al igual que mi amor hacia ti.

Todo es amor, y tu camino nuestra alegría.

7

Regocíjate, la muerte es bienvenida.

En unión a ti celebramos esta nueva etapa; hoy más que nunca
perteneces a nosotros y nosotros a ti, tu eres la esencia que nutre
nuestros cuerpos y aviva nuestros corazones.

Eres todo aquello que nosotros aún no conocemos pues nuestros
recuerdos se hallan perdidos en el tiempo; es por ello que celebramos tu
nuevo despertar, un despertar que nos acerca aquello que nosotros
también somos: verdad de La Verdad, realidad oculta en lo aparente, vida
disfrazada de muerte.

Tu y nosotros por siempre descubiertos.

8

Sujeto (a) al cuerpo eras mortal.

Sujeto (a) al tiempo eras temporal;

hoy, que te has desprendido de tu cuerpo y traspasado las fronteras del
tiempo, te decimos:

Bienvenida sea la inmortalidad,

la libertad de la esencia sobre el cuerpo y el tiempo;

bienvenida sea la alegría del saberse siempre inmortales,

siempre crecientes.

Tu alegría será nuestra alegría, tu confianza será nuestra
confianza; tu amor es nuestro amor.

Confía en tu inmortalidad así como nosotros confiamos en tu
atemporalidad.

No sujeto al cuerpo eres infinito,

no sujeto al tiempo eres perpetuo.

Hoy, que has despertado del sueño mortal y que has penetrado en los
confines de tu existencia, te decimos:

Bienvenida sea la Inmortalidad.

9

Eres como todo ser, indefectiblemente sumido en el Todo;

eres como toda conciencia, imprescindiblemente real;

eres como todo hombre, indispensablemente confuso.

¿Te has dado cuenta? (Siempre Eres!

Lo indefectible es lo imprescindible y lo indispensable;

El Todo es Real y es Confuso:

Es real cuando es la conciencia,

es confuso cuando es el hombre.

¿Cómo explicar lo confuso?

A través de lo imprescindible, indefectiblemente sumido en el Todo.

10

En cada pensamiento y en cada palabra hay alegría;

esta es la verdad de la alegría:

Que La Luz ilumine tu camino y descubra en ti

la esencia de las esencias,

pues es el brillo de la esencia que brota de ti y el que ilumina tu
camino.

Acércate a la fuente que da brillo y goza la dicha que su calor
produce.

Ve con ella y permite que conduzca tu existencia a los confines
de la historia,

que descubra el velo que cubre la única verdad, la verdad que
reside en ti y que hoy acude a tu encuentro.

Que la luz ilumine tu camino y permita que de tu interior brote la
dicha infinita que habita y que clama su presencia en el hombre
de hoy, libre de vestiduras y lleno de confianza.

(Sin límites, extiéndete!, deja libre aquello que sólo tu puedes
permitir, aquello que es real, aquello que es parte de ti.

(Extiéndete y goza de la dicha de ser tu mismo!


7 thoughts on Los necrosales

  1. 11

    No tengas miedo, confía y escucha:

    Tu estado de hoy es el Estado Real,

    el hombre que habitaba el cuerpo muerto que hoy asistimos,

    el Ser infinito, inmortal e indestructible.

    A ti nos dirigimos, hombre de hoy, hombre de siempre.

    12

    Que nuestro amor te sirva de guía:

    Tu existencia más allá de la muerte es tan real como nuestra
    existencia.

    Dos mundos separados por un puente cuyo paso hoy
    transcurres.

    Es tu lugar como Ser libre de las limitaciones de un cuerpo,

    un cuerpo muerto y una esencia manifiesta, viva y consciente
    de su existencia.

    Nuestras palabras llegan a ti reafirmando la concepción de lo
    humano como entidad que transmuta en el proceso de la
    muerte.

    Aun sin ser evidente para nosotros, somos conscientes de tu
    existencia, confiamos en el Hombre como Ser,

    esencia de las esencias, inmortal e imperturbable.

    3. NECROSALES CEREMONIALES CLÁSICOS

    1

    No temas:

    Morir es reconocer,

    es descubrir,

    es recordar,

    es florecer,

    es madurar,

    es crecer,

    es nacer.

    Jamás se muere

    si se reconoce,

    se descubre,

    se recuerda,

    se florece,

    se madura,

    se crece.

    2

    No hay sinsabores ni agonía, todo es alegría.

    Un nuevo hombre ha nacido, El Verdadero, El Único;

    sin máscaras, sin apariencias.

    No hay penas ni amarguras,

    la armonía es bienvenida;

    El Hombre descubre al hombre,

    La Vida descubre a la muerte,

    y el hombre, que es vida, no muere.

    Brota en ti el nuevo hombre, y

    el germen de la Vida Eterna florece en la muerte.

    No hay sufrimiento ni tormento,

    desenvolverse es descifrarse;

    todo es alegría, todo es verdadero.

    Nada hay más sincero que la Voz del Hombre que responde al hombre;

    concordia es tu signo y la dicha tu estado.

    No hay congoja, todo es fiesta,

    un Nuevo Hombre ha nacido.

    3

    En unión a ti celebramos hoy el amanecer de un nuevo día:

    Que La Luz ilumine la esencia de tu vida y el gozo inunde el
    corazón de tu conciencia.

    Siente la necesidad de conocerte, siente lo que eres pues esa
    es tu única necesidad;

    hoy, como siempre, el amor te rodea y te conduce a la verdad;

    hoy, como siempre, tu eres el que regresa y el que parte;

    en un lado o en el otro es lo mismo,

    nada cambia, es el mismo día.

    La noche es la Luz y la luz es la Noche,

    lo mismo que tu,

    siempre aquí, siempre allá.

    La alegría es sólo una,

    la tuya y la mía.

    4

    Todo sigue, y tu estas ahí.

    En nosotros está tu recuerdo presente,

    y en ti estaremos eternamente nosotros.

    Esta paz que hoy aflora, esta paz que hoy nos envuelve,

    es la manifestación de tu presencia, de tu permanencia en el tiempo.

    Es la paz de tu inmortalidad.

    Todo sigue,

    y en nosotros está tu presencia.

    5

    Las fronteras del tiempo son tan rígidas como tu pensamiento;

    los límites de tu existencia son tan cortos como tu concepción del Ser
    Humano;

    tu cuerpo muerto es tan real como lo es tu estado;

    sin fronteras en el tiempo, tu pensamiento es infinito;

    lo inmortal pertenece a ti y tu existencia es evidente.

    Es a ese hombre, libre de límites y real, al que nos dirigimos:

    Eres La Esencia del cuerpo que hoy yace ante nosotros,

    eres el Ser que habitaba su cuerpo,

    eres la prueba que tanto ansiabas.

    6

    Acércate a la Verdad de tu existencia;

    perteneces a un mundo real, sin límites,

    sin frustraciones, sin temores.

    Es tan claro y cálido como tu Ser íntimo,

    de tu misma esencia, de tu misma identidad;

    perteneces a un Todo que hoy reclama su reconocimiento, su verdad.

    Eres tan consciente de tu existencia como nosotros de tu muerte;

    vives en un mundo de Luz, sin penumbras, sin misterios.

    Ese es tu lugar, perteneces a él, como nosotros a nuestro lugar.

    7

    Aquella luz que a tus ojos se insinúa, aquel color que su rayo descubre,

    es la esencia de tu misma esencia que cubre cuanto existe;

    es su tibio calor el que hoy alimenta el fuego de tu existencia, el que tu Ser
    siente y reconoce:

    Ese eres tu:

    Aquel que llena todo lugar,

    que vive más allá de la muerte,

    que se esconde a los ojos del hombre mortal,

    que se manifiesta en el hombre íntegro,

    que es lo que tu eres,

    Esencia de las Esencias.

    8

    Es la muerte la respuesta a la duda de tu existencia,

    es tu conciencia la negación de la duda,

    esa es tu condición, siempre consciente de tu existencia:

    Nuestras palabras se dirigen a ti,

    aquel que persiste más allá de la muerte,

    aquel que vive la realidad de una duda supuesta,

    aquel que confirma la ilusión de la muerte.

    Es tu estado el del Hombre Real,

    es tu conciencia la Conciencia Real,

    vives para confirmar lo real: El hombre no muere, persiste más allá de la
    muerte.

    9

    Hoy es el día del despertar, del despertar de un sueño finito;

    es el día del Hombre Real, del hombre libre, sin limitaciones;

    es el día de la Luz Permanente, clara y tibia como la esencia propia de tu
    nuevo estado;

    es el día del desenvolvimiento,

    del abandono del cuerpo física ya muerto,

    de la realidad de tu nuevo cuerpo.

    Hoy es tu día, el día que siempre llega al Hombre Real,

    el día de su verdad.

    10

    Ha llegado el momento de comenzar,

    de iniciar tu camino, de recorrer la historia;

    es el momento de tu verdad,

    es el momento de descubrir el Asunto Real,

    de aceptar la existencia más allá de la muerte física,

    del encuentro con tu Ser consciente y evidente.

    Es a ti a quien nos dirigimos, es en ti en quien pensamos;

    son nuestras palabras manifestación de vida,

    de permanencia más allá de la muerte.

    Son la confirmación de tu existencia.

    Eres lo que nunca dudamos, el Ser Eterno y Vivo.

    4. NECROSALES DIRECTORES

    1

    Tu, ___________________________________ (nombre del fallecido),
    que acabas de partir, acércate y escucha:

    Has muerto para nuestro mundo que era tu antiguo mundo, aún así nos
    escuchas pues sólo tu cuerpo ha muerto, Tu esencia persiste.

    Tu cuerpo se deshace, pues sólo tu cuerpo muere; nuestra realidad es la
    realidad de los cuerpos que perecen; tu realidad, esa nueva realidad en
    que hoy te encuentras, es la Verdad de las esencias que nunca mueren,
    que siempre viven y que siempre crecen.

    Nuestro mundo es oscuro y limitado, tu mundo es claro e infinito; no
    busques aquí pues nada hay para ti: sólo tus recuerdos.

    Más recuerda que nuestros pensamientos y esencias nos unen a ti.

    Debes estar en el lugar que te corresponde, así como nosotros estamos
    en el lugar que nos corresponde; a cada cual su sitio según su nivel de
    existencia.

    Eres tan real para tu lugar como nosotros para nuestro lugar.

    (Ve, ve con aquellos de tu lugar!

    2

    Ahora que sabes que no has muerto, nada hay porqué temer.

    Tu eres Indestructible y Eterno.

    Acepta la realidad de tu existencia y descubre que hay vida Más Allá de
    nuestra vida:

    Los temores pertenecen al mundo que has abandonado,

    al mundo de lo mutable, de la apariencia y de lo oculto;

    eres porque eres más que cuerpo,

    más que sustancia tangible, más que hombre;

    tu eres esencia de la Esencia,

    conciencia en la Conciencia.

    Nada hay que temer; espera en la confianza de que la luz pronto inundará
    tu nueva existencia

    y encontrará la razón de tu Ser:

    Escucha la Voz del Silencio que es tu voz,

    escucha la Voz del Silencio que eres tu,

    escucha en el Silencio,

    escucha, pues Eres Tu.

  2. 3

    En este instante de innumerables estímulos, atiende sólo a aquel que a ti
    se dirige:

    Nuestras palabras son para El Hombre,

    para el Ser que habitaba este mundo,

    para aquel que persiste más allá de la muerte;

    tu conciencia de hoy es la evidencia,

    es la respuesta a la duda de tu existencia,

    es la confirmación de tu Inmortalidad.

    No te sorprendas: nos dirigimos a ti.

    Eres tu, _________________________________ (nombre del
    fallecido) quien motiva nuestras palabras, pensamientos y
    acción.

    Escucha nuestras palabras y responde a tus dudas.

    Existes más allá de la muerte de un cuerpo físico.

    4

    En el día de hoy, es ______________________________ (nombre del
    fallecido) quien motiva nuestra atención:

    Acude a nuestro llamado,

    acércate a nuestros pensamientos

    y escucha atentamente nuestras palabras.

    No hay dudas sobre la existencia,

    no hay sueños de inmortalidad.

    El Hombre es tan real como consciente,

    tan evidente como este cuerpo muerto que hoy asistimos;

    eres aquello que hoy se pregunta, que duda, que teme, que
    escucha.

    Eres conciencia real y objetiva,

    eres lo que siempre dudaste,

    inmortalidad evidenciable mediante la muerte de un cuerpo
    físico.

    Eres eso, y a ti nos dirigimos.

    5

    Estás tan dentro de nosotros que es imposible eludir nuestros
    pensamientos hacia ti:

    Eres evidencia de Identidad Absoluta,

    eres Presencia de Conciencia Infinita.

    Hoy solicitamos tu atención, tu, que aún estas ahí, tan cerca.

    Nuestras palabras claman tu presencia sobre este cuerpo muerto,

    prueba física de tu muerte física;

    prueba real de tu Existencia Real.

    (Atiende, atiende nuestro llamado!

    Te buscamos a ti, manifestación de lo Indudable, persistencia, consciencia
    y objetividad más allá de la muerte.

    6

    ______________________________ (nombre del fallecido) solicitamos tu
    atención. Escucha atentamente nuestras palabras:

    Estamos reunidos aquí con el propósito de confirmar tu exis-
    tencia,

    de facilitar tu camino por el Sendero del Desenvolvimiento,

    de despertar tu conciencia real,

    de encender la Luz que Ilumine Tu Verdad;

    eres esencia de La Esencia, conciencia en La Conciencia,
    verdad de La Verdad.

    Tan real como nosotros, tanto como nosotros:

    Parte de Un Todo Único, eterno, vivificante y fresco como Tu
    Esencia.

    7

    Aquel que nos escucha, aquel que nos atiende, es aquel cuyo cuerpo yace
    aquí.

    Sobre tu cuerpo muerto, en tu conciencia viva,

    existe la esencia que Hoy Te Da Vida;

    eres en virtud de tu origen, Inmortal como El Todo que te engloba,

    trasparente como la substancia, íntegro como tu Ser.

    Eres la verdad clara de la muerte, rígido y frío como este cuerpo,

    tibio y sensible como lo que hoy eres:

    Existencia, Esencia, Conciencia,

    Vida Más Allá De La Muerte.

    8

    Al final de jornada humana, tras la muerte, el hombre despierta.

    Atiende al llamado, escucha las palabras que a tu despertar acuden:

    Hoy despiertas de un sueño finito, tu Ser se manifiesta,

    y en ti florece el germen de La Luz, de La Verdad, de La
    Identidad.

    Eres tu El Ser Real, el que escucha,

    el que brilla en la profundidad de tu existencia;

    eres eternamente vivo y consciente,

    infinitamente Esencia y Conciencia.

    Eres El Ser que acude a nuestra llamada.

    9

    Aunque tu, muerto, a mis ojos escapes,

    mis palabras sacudirán la conciencia que en ti clama por su presencia.

    Acude a mi y escucha el canto que confirma tu existencia:

    Eres Verdad y Esencia,

    manifestación sin otra evidencia que la atención que a mi canto
    prestas;

    eres Consciente y Real,

    sin otra substancia que aquella que confirma tu presencia;

    escucha aquello que De Ti Procede,

    pensamientos de Tu Verdad,

    Esencia que Persiste Más Allá De La Muerte.

    10

    Desde mi situación humana y en tu situación de Esencia Libre,

    mis palabras cruzan la barrera de la muerte: tan vivas como mi voz,

    tan sólidas como mi cuerpo, claman tu atención:

    En ti reside La Verdad del Hombre,

    en ti se encuentra la evidencia de mis pensamientos.

    Así como yo, vivo y mortal;

    así como tu, real e infinito.

    Escucha en ti lo que al hombre pertenece,

    la Inmortalidad de La Esencia.

    11

    Ese, tu lugar, no es el lugar de los Sueños:

    Ese es el lugar del Despertar del Nuevo Día,

    del amanecer de la conciencia del Ser que hay en ti,

    del Ser que habitaba ese cuerpo que hoy ante ti se descubre
    como vehículo de la Esencia que Eres Tu.

    Ese, tu lugar, no es el lugar de las Fantasías:

    Ese es el lugar de Lo Real, de La Verdad,

    de Lo Único, de Lo Inmutable.

    Ese, tu lugar, no es el lugar de la Oscuridad:

    Ese es el lugar de La Luz, de la verdadera claridad,

    de todo aquello que ilumina Tu Ser.

    Ese, tu lugar, no es el lugar del Dolor:

    Ese es el lugar del Amor, de La Esperanza, de La Confianza,

    de La Alegría y La Dicha.

    Este, aquí donde nos reunimos, no es tu lugar:

    Este es el lugar de los sueños, de las fantasías, de la oscu-
    ridad, del dolor, del temor y de lo mutable.

    (Vete, vete a tu lugar!

    12

    No temas, no estas solo:

    Nuestras palabras y pensamientos te acompañan;

    muchos otros como tu han muerto y recorrido el mismo camino,
    pero sólo tu y ellos conocen La Verdad.

    No temas, no estas solo:

    Ellos te acompañan y esperan tu desenvolvimiento;

    nada es extraño, Todo es familiar.

    Siente su compañía y su amor, acepta Tu Verdad y únete a
    Ellos.

    No temas, no estas solo:

    Despréndete de todo aquello que te apega a nosotros y libera
    Tu Ser de limitaciones;

    El te guiará en el camino e iluminará la Conciencia oculta que
    Reside en Ti.

    Sin temor, recorre el camino cuyo final Eres Tu.

    13

    Ahora perteneces a otra Realidad,

    la realidad de los llamados muertos;

    muertos para nuestro mundo, pero vivos y evidentes en tu posición.

    La muerte sólo es para nosotros,

    para el pensamiento y acción ligado al espacio y al tiempo,

    para aquel que no conoce más que lo que sus sentidos le permiten,

    que lo que su cuerpo alcanza y su conciencia intuye.

    Tu realidad es una verdad sin cuerpos asfixiantes, sin espacio ni tiempo,
    sin sentidos arbitrarios, sin conciencias limitadas.

    Esa realidad de Luz, verdad de los muertos-siempre vivos,

    es ahora tu lugar, el hogar que nunca abandonamos,

    el siempre presente, el que siempre espera nuestro despertar.

    Hoy retornas a Tu Verdad.

    14

    Al morir eres consciente de tu posición, y como tal,

    cualquier intento de apegamiento a lo humano-físicamente sólido,

    indefectiblemente frustrará tus deseos.

    Somos conscientes de tu posición actual, y como tal te consideramos;

    por ello nuestras palabras y pensamientos pretenden que tu camino
    continúe por el sendero que conduce a Tu Verdad, Esencia Real y
    Consciente de su propia existencia.

    Continúa tu camino y recuerda que la muerte es sólo un paso que todo
    Ser debe dar para iniciar su ascenso por el Sendero de La Realidad que
    hoy aprecias.

    15

    Hoy, que has traspasado la realidad de la barrera humana,

    te diriges al encuentro contigo mismo,

    hacia la realidad que se sitúa más allá de la muerte;

    Sin embargo, tu estado de hoy es el estado de la conciencia somnolienta
    que despierta del sueño de la muerte,

    que se apega a la realidad previamente abandonada.

    No obstante, eres consciente;

    permite el despertar de la esencia que reside en ti,

    y acude al lugar que te corresponde,

    el Lugar de La Verdad y de La Conciencia.

    16

    En este cuerpo muerto ya nada queda, sólo materia putrefacta.

    No es a él a quien nos dirigimos, es a ti, el Ser que Existe sobre este
    cuerpo muerto el motivo de nuestro interés.

    Nada queda aquí que requiera tu atención,

    sólo tus deseos físicos te apegan a nuestro mundo.

    Tu existencia se dirige hacia el Sendero del Desenvolvimiento,

    desprendimiento de todo deseo humano,

    libertad de pensamiento y límites físicos;

    eres conciencia íntegra, vital y presente.

    Tu lugar es el Lugar de Las Esencias que persisten más allá de la muerte,
    que recorren el camino hacia la verdad de la existencia;

    tu perteneces a ello, y nada debe apegarte a lo humano.

    (Vete, vete a tu lugar!

    17

    Estas palabras son la expresión de nuestro deseo y tu transcurrir la
    intención.

    Debes continuar el camino que con la muerte iniciaste;

    acude donde aquellos que, como tu, han muerto para nuestro mundo,

    que viven la realidad de la Inmortalidad y que son conscientes de su
    existencia: Existencia independiente, autodeterminativa y objetiva.

    (Ve con aquellos de tu lugar! (Ellos esperan tu desenvolvimiento!

    18

    Aquel que escucha, aquel que atiende, aquel que persiste más allá de la
    muerte; a ti nos dirigimos:

    Como Esencia Real y Consciente,

    como Ser que se desenvuelve de la realidad humana,

    como existencia cuya identidad define y conserva,

    debes continuar el ascenso por el sendero que confirma lo
    evidente,

    la verdad de tu papel en la historia de los hombres.

    Eres aquello que hoy presencias y confirmas,

    aquello que crece, percibe, piensa y recuerda

    y, como tal, debes alejarte del mundo humano y continuar el
    camino que evidencia el propósito de tu existencia.

    No te apegues a lo humano, (continúa!

    19

    Una vez que ha transcurrido el tiempo necesario para que se halla hecho
    evidente tu existencia real y objetiva más allá de la muerte, te decimos:

    Eres conciencia que transcurre por el Sendero del Desenvolvi-
    miento, del desprendimiento de lo físicamente humano y que
    avanza en el camino de la verdad,

    de la luz y de la evidencia del propósito de toda existencia.

    Eres conciencia íntegra que transcurre por el sendero de la
    muerte, antesala de la realidad que se oculta más allá de la
    misma.

    No te detengas, continúa tu camino hacia la verdad que siempre te ha
    pertenecido, la existencia consciente y vivenciable más allá de la muerte.

    20

    Ha llegado el momento de continuar tu camino, de desprenderte de las
    sensaciones humanas y sentir tu verdadero Ser, aquel que reside en lo
    más profundo de toda conciencia humana, aquel que nunca muere;

    ha llegado el momento para el que todo ser transcurre, el momento en que
    la Esencia manifiesta su presencia, su objetividad y su propiedad;

    es ahora Tu Verdad, la verdad de la existencia más allá de la muerte.

    5. NECROSALES ESPECIALES

    5.1. EN CASO DE SUICIDIO

    1

    Ya que has abandonado voluntariamente la realidad humana, ATIENDE:

    Hoy despiertas del sueño que angustiaba tu existencia y te enfrentas ante
    la realidad de Tu Ser; descubre ahora el significado de la muerte:

    Es esta el reducto final que conduce a todo Ser a Su Verdad, es la meta a
    que todo hombre debe llegar, es la revelación del sentido real de tu
    anterior existencia; descubre ahora el significado de tu decisión:

    Has sido tu, el que hoy escucha, el que ayer sufría, quien ha puesto fin a
    una realidad que no entendía, que le confundía, y que hoy aprecia, valora
    y lamenta.

    Ha sido tu decisión apresurar La Verdad; descubre ahora la Inmortalidad
    de Tu Ser y el significado de tu decisión.

    2

    Has muerto para este mundo que hoy te habla,

    ha sido tu determinación lo que hoy evidencias,

    eres aquel al que hoy asistimos, eres consecuencia de tu sentencia,

  3. escucha:

    Con la muerte tu realidad cambia; con la muerte tu opresión acaba;

    con la muerte tu desgracia termina; con la muerte todo se agota, menos
    tu, que aún sigues allí.

    Por ello,

    Con la muerte persistes, observas, escuchas; eres consciente, real y
    objetivo; acepta ahora los efectos de tu decisión.

    Sigue tu camino y descubre la verdad de lo que reside en ti imperturbable,
    inmortal y justo.

    3

    No hay condición que permita retornar a la posición inicial,

    has muerto por tu propia decisión y debes aceptar tu estado de hoy;

    eres tan evidente y consciente como lo fuiste ayer,

    eres esencia tan clara como tu existencia,

    eres la verdad que escondía tu cuerpo y la razón que hoy justifica nuestra
    labor;

    aquel que muere por su mano es también aquel que hoy escucha: es sólo
    la realidad la que cambia.

    (Ve, ve y descubre La Verdad!

    4

    Has dado el paso final que conduce a la muerte del hombre orgánico,

    ha muerto tu cuerpo por iniciativa propia,

    has precipitado el desenlace final que a todo ser llega;

    ahora ha llegado el momento de que descubras el porqué de tu existencia.

    Vives más allá de tu cuerpo y de la muerte.

    En virtud de tu origen la inmortalidad te pertenece;

    tu estado de hoy es la evidencia de tal argumento.

    De esta forma, debes continuar el camino que tu mismo iniciaste,

    acepta aquello que a ti se acerca,

    confía en tu origen y permite que aquellos que a ti acuden guíen tu camino
    por el Sendero de La Verdad;

    ha llegado el momento de que descubras las consecuencias de tu
    decisión.

    Eres Eterno, indestructible y consciente.

    No temas, todo es por ti.

    5

    Tu estado de hoy es la consecuencia de la decisión que te llevó a terminar
    con la vida de tu cuerpo físico; sin embargo, persistes a pesar de la acción
    que produjo tu muerte porque tu eres esencia pura e inmortal,

    ajena a cualquier daño, indestructible y partícipe de Un Todo al cual tu
    conciencia hoy reconoce y de la cual nunca has partido.

    Debes ahora reconocer las consecuencias que tu acción implica,
    acéptalas y descubre el porqué de tu existencia.

    6

    Sólo tu eres el responsable del estado que hoy vivencias;

    es tu cuerpo el que hoy observas, eres tu el que escucha, el que vive y el
    que piensa;

    no es la muerte del cuerpo el final de la existencia, es sólo el inicio de tu
    conciencia-despierta, de la presencia del Ser que habitaba ese cuerpo
    muerto que hoy aprecias.

    Indestructible e inmortal,

    tu Esencia es la evidencia de la persistencia más allá de la muerte;

    aquella realidad de la que escapas persiste también en tu memoria;

    acepta las consecuencias que tu decisión evoca;

    ve y reconoce la realidad que hoy vivencias.

    7

    Es a ti a quien nos dirigimos,

    aquel que sobre este cuerpo muerto observa;

    persistes como Ser consciente y entiendes las consecuencias de tu
    acción;

    es la Realidad de Tu Conciencia quien motiva las conclusiones que hoy
    verificas.

    Estas tan vivo como muerto este cuerpo está, y tu deber, una vez que has
    tomado tal decisión, es continuar el sendero que por ello iniciaste.

    Ve al lugar que te corresponde, el lugar de los muertos-siempre vivos,

    vivos como Esencias Inmortales, partícipes de Un Todo que da vida a todo
    cuanto existe.

    8

    Eres esencia viva y consciente de si misma,

    eres existencia real y objetivable,

    vives más allá de la muerte de un cuerpo físico.

    Ha sido la ignorancia la causa de tu destino final,

    ha sido el dolor y la angustia efectos de la ignorancia,

    ha sido la muerte la evidencia de Tu Verdad;

    lejos del dolor, la angustia y la ignorancia eres lo que siempre has sido,

    Esencia pura, inmortal y partícipe de todo aquello que la ignorancia cegó a
    tu conciencia.

    Hoy, tras la muerte, reconoces tu origen y tu esencia.

    Eres tu, el Vivo y el Eterno.

    9

    Es el despertar de tu conciencia adormecida en el sueño del hombre;

    es la Verdad oculta tras el cuerpo físico;

    es el Ser que responde a tu Identidad Infinita;

    es la muerte de un cuerpo físico la responsable;

    eres tu la consecuencia de una decisión precipitada producto del dolor, la
    angustia y la ignorancia de tu existencia.

    Aquella realidad que por tu mano has abandonado ya no pertenece a ti:

    Eres aquel que hoy vive lo antes insospechado,

    lo real como Esencia pura, consciente y despierta.

    Ve con aquellos que acuden a ti y descansa en la paz y en el silencio
    necesario para que tu esencia retome la labor que precipitadamente
    abandonaste.

    Eres tan claro y evidente como lo que hoy vivencias.

    10

    Ya nada queda aquí que amerite tu atención,

    debes aceptar las consecuencias de tu decisión;

    lo humano pertenece a lo humano,

    tu perteneces a aquellos que han abandonado sus cuerpos físicos,

    a los seres cuya esencia se manifiesta íntegra, sin limitaciones,

    y conscientes de su propia y real existencia.

    Es ahora el momento de descansar, de reposar tu Ser y retomar la
    posición abandonada voluntariamente.

    No temas, estarán contigo aquellos que tu desees para brindarte la ayuda
    que tanto tu, como nosotros, necesitamos para vivir conscientes de
    nuestro papel y propósito en esta existencia.

    5.2. EN CASO DE MUERTE MÚLTIPLE

    1

    Que nuestras palabras sirvan de apoyo para aquellos

    que hoy han partido hacia el Sendero del Descubrimiento:

    Es esta La Realidad tras la muerte,

    es La Verdad que escondían vuestros cuerpos físicos,

    es La Esencia que constituye vuestras Existencias;

    cada uno de vosotros es la confirmación de la duda,

    la certeza de la persistencia más allá de la muerte,

    la sustancia que da cuerpo a vuestra vida

    y la razón de vuestra presencia.

    Es sólo vuestro cuerpo físico el que yace aquí,

    es vuestra conciencia la que escucha, la que observa, la que piensa.

    Ya que el camino se ha iniciado, continuad el sendero que conduce a
    vuestra verdad:

    Seres Eternos, Íntegros y conscientes de sí mismos y de vues-
    tra existencia.

    2

    Hoy es el día de La Verdad, de la verdad respecto a vosotros mismos;
    nuestra presencia es la confirmación de vuestra existencia:

    Sois lo que sois, Seres que habitaban estos cuerpos físicos ya muertos;

    Seres conscientes, objetivos y evidentes;

    Seres que despiertan a la realidad a que pertenecen, inmortales en sí
    mismos, íntegros e iguales en esencia.

    Habéis muerto para nuestro mundo físico, despertáis en vuestro mundo
    que es también el nuestro; tan sólo la muerte de un cuerpo nos separa,

    tan sólo una conciencia despierta nos distingue, tan sólo una presencia
    nos hace diferentes.

    Debéis continuar el camino ya iniciado en la confianza de que nuestros
    corazones y pensamientos están por vuestro desenvolvimiento.

    Es nuestro deseo y el vuestro descubrir la Verdad de la Existencia.

    (Seguid, seguid por el sendero que conduce a vosotros mismos!

    3

    Es la muerte del cuerpo físico el despertar de la conciencia;

    hoy, despiertos, podréis confirmar tal evidencia.

    Es vuestro estado el del Ser Real que participa de su existencia,

    es el estado de la Esencia que habitaba vuestro cuerpo ya muerto,

    es el estado de vuestra actual vivencia.

    Lo que hoy estáis objetivando es sólo el inicio de la existencia que el Ser
    debe realizar en el descubrimiento de su propósito como entidad integral,
    inmortal y parte de un Todo Único.

    Nosotros, conscientes de vuestro propósito,

    anhelamos vuestro desenvolvimiento y vuestro continuo ascenso por el
    sendero que conduce a la Verdad.

    Continuad, no os apeguéis a nuestros físicos deseos.

    4

    Vosotros, aquellos que escucháis nuestras palabras, atended:

    Vuestro cuerpo físico yace aquí, muerto, inmóvil y frío.

    Es la evidencia de la muerte física de aquel que le habitaba,

    es la evidencia de la persistencia más allá de la muerte;

    es la prueba de la Inmortalidad de la Esencia,

    es la prueba de la Conciencia Despierta.

    Vosotros, aquellos que escucháis nuestras palabras, atended:

    Ya que sois conscientes de vuestra posición y existencia,

    ya que habéis despertado a la realidad de vuestro Ser,

    ya que atendéis a nuestras palabras,

    os decimos:

    No os apeguéis a la realidad humana,

    no os inquietéis por las emociones humanas,

    no os preocupéis por el mundo humano.

    Conscientes de vuestra existencia y persistencia más allá de la muerte de
    un cuerpo físico nuestros sentimientos y nuestro mundo continuarán
    luchando por que vuestro desenvolvimiento y vuestra verdad se vea
    realizada en el tiempo necesario que para ello se requiera.

    No os apeguéis,

    no os inquietéis,

    no os preocupéis.

    Continuad el camino ya iniciado y buscad la verdad que a vuestras
    conciencias se acerca.

    5

    Estamos reunidos aquí en atención a vuestra muerte; que nuestras
    palabras os den la paz necesaria para iniciar el camino del
    desenvolvimiento que os conducirá a la verdad que la muerte de un
    cuerpo físico encierra:

    Ha sido sólo la muerte de un cuerpo lo que hoy nos separa,

    es vuestra conciencia despierta la que hoy nos motiva,

    es vuestra esencia la que hoy escucha nuestras palabras y
    pensamientos;

    Sois, por vuestra naturaleza, eternos en pensamiento, forma y
    evidencia.

    Persistir más allá de la muerte es sólo la consecuencia de
    vuestro Ser inmortal;

    sólo un cambio de realidad,

    sólo un despertar de la conciencia que, adormecida, residía en
    los cuerpos muertos que hoy apreciáis;

    nada porqué temer, sois indestructibles.

    Nada que desear, todo lo poseéis.

    Nada que lamentar,

    vuestro camino como Seres Humanos os conduce a la verdad
    que asienta en su concepción,

    esencia de la Esencia, substancia de la Substancia,

    existencia real y consciente de su papel en el Todo.

    Ahora que habéis escuchado la palabra del hombre físico, debéis
    continuar vuestro camino por el sendero que os llevará al encuentro con
    vuestro Ser, El Único, el que siempre habéis poseído, el presente y el
    futuro.

    6

    Es nuestra presencia evidencia de vuestra existencia más allá de la
    muerte; nuestras palabras y pensamientos se dirigen a vosotros que, ya
    libres de un cuerpo físico, objetivan su esencia, conciencia y permanencia:

    Es la muerte revelación,

    es la muerte realidad de fondo,

    es la muerte despertar del Ser.

    Lo sucedido es sólo el final de un cuerpo, el inicio del Sendero
    del Descubrimiento, del desenvolvimiento.

    Con el propósito de reafirmar vuestra posición,

    con vuestra conciencia despierta,

    el camino debe continuar;

    vosotros a vuestra verdad,

    nosotros a nuestro papel en el mundo físico del Ser-hombre.

    7

    Han muerto Seres Humanos;

    sus cuerpos yacen aquí.

    La evidencia de su muerte es clara,

    ya no hay vida en sus cuerpos;

    vosotros, que escucháis estas palabras, ATENDED:

    Es vuestra conciencia la que escucha,

    es vuestra esencia la que vive,

    es vuestra existencia tan real como la muerte de vuestros
    cuerpos.

    Sois aquello que persiste, sois la verdad de la muerte,

    vida más allá de la misma, conciencia despierta, realidad sin
    máscaras, esencia desnuda, existencia pura.

    Han muerto cuerpos humanos;

    sus conciencias están aquí;

    el Ser vive más allá de la muerte.

    Continuad vuestro camino; que nada os detenga más que la verdad de
    vuestra propia y real existencia.

    8

    Estáis allí, despiertos y conscientes;

    nosotros aquí, observando vuestros cuerpos muertos,

    reafirmando la muerte de un cuerpo humano-ayer vehículo de
    vuestra existencia física.

    Esto que apreciáis es la confirmación de lo que hoy vivenciáis, vida más
    allá de la muerte:

    Tan sólo vosotros lo entendéis,

    tan sólo vosotros lo experimentáis;

    es el Ser que constituye vuestra conciencia el que objetiva tal
    realidad.

    Vuestra forma de hoy es la de siempre, que, oculta en el cuerpo físico, hoy
    se manifiesta ante la muerte del primero.

    Nada es nuevo, sólo vuestra conciencia despierta aprecia lo que antes,
    adormecida, se ocultaba a los ojos de la esencia.

    Ante tal realidad, vuestro destino es continuar; es la verdad de la
    existencia la que os espera; que no os detengan vuestros sentimientos, el

  4. camino sólo ha comenzado.

    9

    En el día de hoy, ante tanto cuerpo humano muerto, sólo nos resta decir
    que nuestra labor como cuerpos y seres vivos (en este nivel de existencia)
    es confirmar cómo vuestro ser vive más allá de la muerte de un cuerpo
    físico:

    Este era sólo el vehículo de lo que hoy sois,

    el Ser real, consciente y autónomo.

    Vuestra existencia no se limita a una forma física apreciable por nuestros
    sentidos, vuestra vida tampoco se reduce sólo a un cuerpo:

    Es vuestro estado de hoy la confirmación de tal realidad
    humana.

    La dicotomía esencia-cuerpo se hace evidente;

    ante la muerte del cuerpo, la Esencia persiste como una con-
    ciencia despierta, objetiva y viva.

    Es a ella a quien nuestras palabras se dirigen; cada existencia al lugar que
    le corresponde:

    Un cuerpo muerto que se recicla; una esencia viva que crece,
    despierta e inicia el camino de su verdad: vida consciente más
    allá de la muerte.

    10

    En tal circunstancia os encontráis:

    vuestros cuerpos aquí, inmóviles y muertos;

    vuestras conciencias allí, despiertas y vivas;

    es esta la circunstancia más allá de la muerte.

    Vuestra conciencia acude a lo que a ella pertenece;

    vuestro cuerpo se deshace, y pasa a la tierra.

    Nuestra presencia, así como la vuestra,

    es obligada:

    Nosotros para confirmar la muerte de un cuerpo,

    vosotros para confirmar la existencia más allá de la
    muerte.

    Cada cual cumple su papel; esta es la Ley.

    Una vez confirmada vuestra muerte física pasaréis a la tierra;

    una vez confirmada vuestra existencia más allá de la muerte continuaréis
    el camino que os corresponde, el Sendero que conduce a La Verdad.

    Continuad, hay quienes os esperan.

    5.3. EN CASO DE MUERTE Y AUSENCIA DEL CUERPO FÍSICO

    1

    Es a ti, _______________________________ (nombre del fallecido) a
    quien nos dirigimos, ATIENDE a nuestro llamado:

    En ausencia de tu cuerpo muerto,

    sin la presencia física de tu humana existencia

    nos dirigimos a tu esencia, manifestación de tu actual vivencia.

    Eres tu el de hoy, el real, el que habitaba el cuerpo muerto que
    hoy nos elude su presencia;

    por ello te llamamos a ti, el que persiste, el que vive,

    el que continúa su existencia como consecuencia de su origen,

    esencia de la Esencia.

    La muerte sólo existe para tu presencia física y humana cuyo
    cuerpo orgánico retorna a la materia orgánica;

    ya tu presencia no es humana ni física,

    es la presencia de la esencia que constituía tu anterior
    manifestación de la misma.

    Eres nuestro objetivo, el Ser real y consciente que a nuestros
    ojos se oculta, que a nuestros oídos no alcanza, que a nuestra
    piel traspasa.

    Eres nuestro objetivo, el Ser real y consciente que a nuestros
    pensamientos atiende, que a nuestras palabras se anima, que
    a nuestros deseos sigue.

    Por eso te decimos:

    Vives más allá de la muerte, y tu deber es continuar
    el sendero ya iniciado.

    2

    Tu, ____________________________ (nombre del fallecido) en cualquier
    lugar donde te encuentres, escucha lo que te decimos:

    Es tu cuerpo el que observas,

    es tu muerte la que presencias,

    eres tu quien lo hace;

    aquel que habitaba ese cuerpo,

    aquel que vivía en el mundo físico humano;

    es tu muerte la que nos reúne,

    es tu esencia la que nos motiva.

    Es a ti a quien hablamos, sólo nuestras palabras y pensamien-
    tos llegan a ti:

    La muerte no existe, es sólo una apariencia;

    es un cuerpo muerto la ilusión creada;

    es sólo la putrefacción de la carne una máscara física que
    esconde la verdad sobre ti: tu vives más allá de la muerte.

    Tu conciencia de hoy es la conciencia que despierta del sueño
    humano,

    que la muerte de un cuerpo hace posible.

    Eres tan real y objetivo como lo que hoy aprecias,

    y es tu propósito continuar por el sendero que conduce a tu
    verdad y a la realidad de la existencia del Ser Humano.

    3

    En el día de hoy nos reunimos para llamarte a ti, _________________
    (nombre del fallecido), que lejos de nosotros tu presencia física está:

    Es nuestra certeza tu existencia,

    es nuestra labor la evidencia,

    es tu acudir la confirmación.

    La vida más allá de la muerte no es una creencia,

    hace parte de nuestra herencia; es el despertar de nuestra
    esencia íntegra, real y objetiva.

    Es aquel que sucede al cuerpo físico,

    es aquel que conserva su integridad,

    es aquel a quien nos dirigimos.

    Ese eres tu, el inmortal Ser que se esconde a los ojos físicos
    del hombre;

    nuestro llamado no busca pruebas físicas de tu existencia, no
    pretende situarte en el plano humano, no trata de materializar
    tu existencia para que de este modo sea evidente lo
    insospechado.

    Es nuestro deseo que tu camino continúe por el Sendero del
    Descubrimiento, que te alejes del plano humano, que sea
    evidente para ti la existencia más allá de la muerte y la realidad
    de Tu Verdad.

    Acude al llamado de tu esencia y abandona toda posibilidad
    física. Descubre lo que tu existencia encierra.

    4

    Sin tu cuerpo físico muerto nos vemos obligados a solicitar tu presencia;
    tan sólo escucha lo que nuestros pensamientos claman:

    Son las palabras la voz de nuestros deseos,

    son las acciones manifestación de nuestra confianza,

    es nuestra labor evidencia de vuestra existencia.

    Existes más allá de la muerte,

    no por nuestro deseo, creencia o pensamiento;

    es por tu origen y esencia la realidad de tu vivencia.

    Es tan simple como el despertar del sueño humano,

    tan real como tu cuerpo muerto,

    tan evidente como tu estado de hoy.

    Eres tan verdad como la muerte, independiente de un cuerpo,

    libre de limitaciones físicas y consciente de tu verdad,

    inmortalidad más allá de la carne.

    Ha llegado el momento de iniciar el sendero del descubrimien-
    to,

    de partir hacia la Luz que iluminará tu existencia y revelará la
    verdad que se oculta en la presencia de un cuerpo físico.

    No te detengas. Ve hacia ella.

    5

    Eres aquel cuyo cuerpo ausente yace muerto en algún lugar,
    __________________________ (nombre del fallecido) es a ti a quien
    nuestras palabras se dirigen:

    No requerimos de tu cuerpo muerto para confirmar tu
    existencia, tan sólo tu atención nos basta para ratificar tu
    persistencia más allá de la muerte.

    En tu conciencia reside la verdad de la muerte, tu esencia
    posee el testimonio que confirma la inmortalidad del Ser;

    eres tu quien lo vivencia,

    eres tu quien requiere de la prueba;

    sólo tu puedes ratificar tu existencia.

    Observa tu cuerpo: yace éste muerto en algún lugar que tu
    mismo aprecias.

    Ese es tu lugar, el lugar del Ser inmortal que es consciente de
    su existencia y para quien la muerte del cuerpo físico es sólo el
    despertar de la esencia que en él residía. Y, como tal, el
    camino se inicia.

    Ve hacia la Verdad y hacia la Realidad de lo que tu eres.

    Nuestros pensamientos están por tu desenvolvimiento.

    IV. EN CASO DE MUERTE DE UN DESCONOCIDO (“NN”)

    1

    A ti, desconocido entre los hombres, cuyo cuerpo yace aquí, es a ti a
    quien nuestras palabras se dirigen:

    Has abandonado tu cuerpo y has descubierto la verdad que la
    muerte oculta, presencia consciente e íntegra más allá de la
    misma.

    No temas. Tu estado de hoy es el del Ser que reconoce su
    esencia, su existencia libre del cuerpo físico ya muerto;

    eres aquel que todos conocemos, el Ser que todos poseemos,
    nuestra conciencia, pensamiento y esencia.

    Has muerto para nuestro mundo físico, materia sólida que
    escapa a tu intervención;

    es tu esencia substancia de otro origen, imperceptible, pura,
    fina e impalpable.

    No te apegues al mundo humano, tu camino debe continuar.

    Sigue tu verdad y descubre el porqué de tu existencia.

    2

    Es tan sólo un cuerpo muerto lo que yace aquí, vehículo desecho de la
    esencia que hoy escucha; nuestras palabras son para ti, aquel que tras la
    muerte es consciente de su existencia y permanencia en el mundo real, de
    los seres libres de sus cuerpos muertos.

    ATIENDE nuestras palabras:

    Es sólo un cuerpo muerto lo que hoy aprecias,

    vehículo de tu anterior existencia;

    hoy eres lo que antes no apreciabas, lo que en tu cuerpo se
    escondía, lo que tu conciencia te decía.

    Eres aquel al que hoy nos dirigimos,

    cuerpo físico muerto y sin nombre, esencia viva y consciente.

    Por que la muerte es sólo eso,

    el despertar del Ser cuya esencia adormecida transciende lo
    inevitable al mundo humano y orgánico.

    Ahora, en tu libre y reconocido estado,

    lo humano se hace lejano, opresivo, sordo e impalpable.

    Transcurre por el sendero que conduce al objetivo del Ser,

    la inmortalidad antes ignorada, la verdad oculta, la existencia
    más allá de cualquier estado.

    3

    No conozco tu nombre, más si reconozco un cuerpo muerto;

    no veo a tu esencia despierta, más si reconozco mi ceguera humana;

    no dudo de tu existencia, más si reconozco la verdad humana tras la
    muerte de un cuerpo físico, persistencia que aprecia, piensa y desea.

    Reconoce ahora mis limitaciones, conoce ahora la verdad de tu existencia;

    acude al lugar que te corresponde, aléjate del mundo del deseo humano y
    vive la realidad que se esconde a toda existencia física.

    Eres el motivo de mis pensamientos, el objetivo de mis deseos y la verdad
    que a mi también pertenece.

    Ya muerto para mi mundo, tu realidad se aleja de mi camino;

    continúa tu sendero y reconoce que tu existencia es inmortal, consciente y
    tan real como la mía.

    4

    Me acerco a ti, desconocido hombre cuyo cuerpo muerto hoy asisto:

    Mis palabras son sordas a los oídos del ser humano corriente,

    absurdas al intelecto del hombre orgánico e instintivo,

    religiosas al corazón del hombre crédulo,

    verdad a la conciencia del hombre despierto y partícipe de su
    existencia en el Todo Uno.

    A ti te hablo como Ser cuya conciencia despierta a la verdad que se oculta
    en la muerte de un cuerpo, como Ser que persiste íntegro, indestructible y
    objetivo.

    Tu situación de hoy es real, escucha mis palabras:

    Atiendes a tu conciencia y aprecias a tu cuerpo muerto.

    No hay duda, tu cuerpo ha muerto y tu existencia más allá de la
    muerte es evidente.

    Debes abandonar todo deseo de intervención en el mundo humano y
    permitir que el desenvolvimiento transcurra su curso de forma que la
    verdad se descubra tan pronto como tu conciencia lo desee.

    5

    Hay muchos que en ti piensa,

    que sufren, lloran y lamentan;

    hay muchos quienes por ti oran,

    se culpan y piden;

    hay muchos que sólo en tu cuerpo físico creen,

    sienten, aman y confían;

    hay muchos que como tu mueren de forma violenta, de en-
    fermedad, hambre, soledad y negligencia.

    Todo ello lo sabes tu, consciente de la existencia más allá de la muerte;
    realidad que muchos dudan, niegan, se burlan, temen y desconocen.

    Tu eres la prueba de la inmortalidad más allá de la carne,

    de la esencia que a todo Ser pertenece.

    Eres la verdad de aquellos que en ti piensan, lloran y lamentan;

    eres el objeto de sus culpas, rezos y peticiones.

    Hoy te pedimos que continúes el sendero iniciado con la muerte del
    cuerpo físico,

    que te alejes del deseo humano y que descubras la verdad que en ti
    reside.

    Hoy reconocemos tu desenvolvimiento del mundo humano, del Ser que
    transcurre por una más de las etapas de su existencia.

    Hoy te decimos que [aquellos que sufren, lloran y lamentan; aquellos que
    se culpan, rezan y piden; aquellos que sólo en tu cuerpo físico creen,
    sienten, aman y confían] todos ellos, nosotros, ignoramos tu existencia
    más allá de la muerte, la persistencia de tu conciencia y la evidencia de la
    realidad que hoy objetivas.

    Es nuestro dolor producto de la ignorancia y de una concepción de vida
    basada en la relativa vitalidad orgánica. Hoy te decimos que reconocemos
    nuestra ignorancia.

    Nada puedes hacer tu por ello: a cada Ser le llegará el momento de su
    verdad, y a ti te ha llegado el momento de partir.

  5. 5.4. EN CASO DE MUERTE DE UN PERSONAJE FAMOSO

    1

    Estamos reunidos aquí con el propósito de manifestar nuestro amor hacia
    ti, ________________________________ (nombre del fallecido), que
    nuestras palabras te sirvan de guía por el sendero que hoy inicias:

    Es la muerte el final de la vida orgánica,

    es la muerte la putrefacción de la carne;

    es la muerte el despertar de la conciencia,

    el renacer del Ser que en tu cuerpo residía

    y el descubrir la verdad que hoy vivencias.

    Todos aquellos que hoy por ti se preocupan, lloran, lamentan y sufren
    extrañan tu presencia física y vital; acuden a esta reunión con el deseo de
    que tu despertar transcurra en la paz y en el silencio necesarios; para
    afirmar tu persistencia más allá de la muerte como un ente real y
    consciente que a sus ojos escapa, que escucha y atiende a su deseo, que
    se aleja del mundo humano y de sus necesidades particulares.

    Es nuestro amor pasajero de la muerte,

    que, como tu, persiste más allá de la misma;

    atiende nuestras palabras y deseos,

    aléjate del mundo humano y continúa el camino que hoy se ha
    iniciado,

    pues es el sendero que conduce a la verdad del Ser.

    Que nuestro amor te sirva de apoyo y compañía.

    2

    Para todos aquellos que hoy asisten a esta reunión, para
    ______________________________ (nombre del fallecido) motivo de
    nuestra presencia, hablaremos del Ser Humano, su Esencia y el Signifi-
    cado de la muerte.

    Nada de lo que aquí se diga debe ser motivo de creencia; cada uno de
    vosotros deberá reconocer como suyo aquello que su conciencia
    considere, y como tal, las consecuencias de dicha posesión deberán ser
    consideradas en la práctica:

    En este cuerpo muerto ya nada queda,

    sólo materia putrefacta que retorna a su origen;

    es esta la concepción orgánica del hombre.

    En este cuerpo muerto ya nada queda,

    sólo materia putrefacta vehículo del Ser;

    es esta la concepción íntegra del hombre.

    De ella hablaremos, a ella nos dirigiremos.

    Verdad del hombre, propiedad de sí mismo,

    substancia del Todo integrada en el hombre;

    inmortal, inmutable y persistente más allá de la muerte de
    cualquier cuerpo.

    Es realidad para el hombre muerto,

    es duda para aquellos hombres cuya concepción de vida gira
    en torno a la vitalidad orgánica.

    Como tal, hombre inmortal que eres,

    la muerte significa despertar,

    ser consciente de la realidad que a todos pertenece,

    iniciar el sendero que descubre lo que a los ojos del hombre
    corriente se esconde,

    el sentido y el propósito de la existencia.

    Sin limitaciones, acude a la Luz que ilumina tu camino pues ese es tu
    destino.

    Que ningún deseo íntimo y egoísta de nuestros corazones distraiga tu
    atención; vete al lugar que te corresponde, el de los hombres que han
    abandonado su cuerpo físico ya muerto.

    3

    En el día de hoy muchos seres humanos han muerto; así como para
    ______________________ (nombre del fallecido) van dirigidas nuestras
    palabras, también para aquellos desconocidos humanos se dirigen
    nuestros pensamientos.

    Acudid pues todo aquel cuyo cuerpo muerto reside en algún lugar, y
    atended a nuestras palabras:

    Es la muerte el final de la vida humana,

    de la manifestación orgánica del ser,

    del vehículo de la substancia.

    Si es vuestra vida expresión de la vitalidad de un cuerpo, vuestra
    conciencia despierta con la muerte a la realidad que le es propia.

    Si vuestra vida es la esencia que constituye vuestra conciencia, y el
    cuerpo un vehículo de tal esencia, vuestra conciencia libre de limitaciones
    orgánicas experimenta en la muerte la realidad de su vivencia.

    Cualquiera que sea el caso en que vosotros os encontréis, la verdad se
    hace tan evidente que vuestro deseo de intervención en el mundo físico
    humano será grande.

    Vuestra substancia sólo palpa nuestra substancia oculta en el cuerpo
    físico, inconsciente a nuestro pensamiento e intelecto.

    Es por ello que os decimos que vuestro camino es otro: aquel que
    conduce al estado de vigilia de la conciencia que hoy rige vuestro
    pensamiento. Debéis continuar por él y descubrir la realidad que a todos
    pertenece, la inmortalidad del Ser.

    Tanto tu, _______________________________ (nombre del fallecido)
    como aquellos que también nos escuchan, sois parte de la verdad que a
    nuestros ojos se oculta pero que a nuestra conciencia adormecida motiva.

    (Id pues con vosotros, por vuestra verdad!

    4

    _____________________________________ (nombre del fallecido) es
    quien motiva hoy nuestra reunión; no es este cuerpo muerto y putrefacto el
    que hoy nos llama a acudir, es nuestro pensamiento de lo que
    _______________________________ (nombre del fallecido) es, lo que
    nos trae aquí. Y es de él de quien vamos hablar.

    Atended pues lo que os decimos:

    La muerte no existe, son sólo apariencias;

    el Ser persiste más allá de la muerte de un cuerpo físico.

    Con la conciencia despierta,

    con la libertad que la muerte orgánica da,

    con la realidad que se descubre,

    el Ser reconoce su existencia y participación en el mundo
    humano.

    Es esta la realidad que hoy
    _____________________________ (nombre del fallecido)
    inicia y descubre.

    Es nuestro deber permitir que su camino transcurra sin
    incidencias y concluya con su verdad.

    Tened siempre presente que con la muerte el Ser despierta a la
    realidad de su existencia y que la muerte es sólo una aparien-
    cia.

    Sed consecuentes con esto y actuad como tal.

    5

    Vosotros, que habéis admirado, seguido y amado a este ser humano cuyo
    cuerpo muerto hoy asistís, decidme qué es lo que vosotros decís que ha
    muerto:

    )Es este cuerpo putrefacto, consecuencia de la muerte de la materia
    orgánica, aquel que os hablaba y os decía lo que hoy extrañáis, sólo el
    reflejo de complicados mecanismos cerebrales y la expresión de la
    vitalidad de un cuerpo?

    Si esto es lo que vosotros pensabais, vuestro sueño ha terminado. Vuestro
    hombre, pura materia orgánica, ha muerto, ha desaparecido su presencia
    vital.

    Me decís que sus palabras, pensamientos y conducta persisten y viven en
    vuestra conciencia, y que por ello él continúa viviendo en todos aquellos
    que le seguían; sin embargo, sólo me estáis hablando de recuerdos, de
    palabras e imágenes corporales que vosotros acumulasteis en vuestro
    cerebro; no me estáis hablando de lo que sucede después de la muerte
    para este ser humano del que hoy hablamos. Vuestra existencia no es
    objetiva por lo que otros piensan y acumulan en sus cerebros de vosotros;
    sois más evidentes que unos recuerdos.

    Si vuestro amor es como vuestra concepción de vida, con la
    muerte de este ser humano vuestro amor termina.

    Si vuestra admiración es como vuestra concepción del hombre,
    con la muerte admiráis sólo un recuerdo.

    Si vuestra confianza es como vuestra concepción de la existen-
    cia, con la muerte perdéis el motivo de la misma.

    Por ello yo os pregunto )a qué habéis venido? )a quién dirigís
    vuestra última despedida?

    Actuad de la forma que vuestros pensamientos os sugieran: es la única
    forma de ser consecuentes con vosotros mismos.

    La realidad de la persistencia más allá de la muerte es sólo una: para
    aquel que ha abandonado su cuerpo físico.

    Vuestro amor debe ser como la verdad de la existencia: pasaje-
    ro de la muerte.

    Vuestra admiración debe ser como el hombre: persistente más
    allá de la muerte.

    Vuestra confianza debe ser como la verdad de la muerte: eter-
    na.

    6. NECROSALES PARA EL DUELO

    1

    Es tu presencia física la que mi corazón extraña,

    más es tu realidad tras la muerte la que mi conciencia intuye y ama.

    No puedo permitir que mis deseos relativos distraigan tu atención;

    el amor es más intenso que mis necesidades.

    Es tu verdad mi existencia,

    es tu existencia mi verdad;

    no hay lugar para el vacío donde la vida no muere,

    no hay tristeza donde la inmortalidad se manifiesta;

    es mi deber estas palabras,

    es mi amor su manifestación.

    Mi vida transcurre por el tiempo del sujeto humano,

    tu existencia transcurre en la eternidad de la presencia;

    dos vidas separadas por la muerte de la manifestación física,

    dos vidas unidas en la esencia del Ser que constituye tu vivencia;

    siempre vivos más allá de la muerte,

    siempre conscientes de la existencia.

    Este es el propósito de mi futura vivencia.

    2

    En mis pensamientos tu imagen persiste,

    en mi vida la separación es evidente;

    sin tu presencia física la muerte es solitaria,

    por ello mis palabras acompañan tu existencia.

    Vivir más allá de la muerte es la realidad que no objetivo,

    más es mi conciencia el reflejo de tu vivencia.

    Si por la muerte el Ser despierta,

    bienvenida sea la inmortalidad;

    si por la muerte la verdad se aclara,

    bienvenido sea el despertar.

    Mi vida debe continuar, en la confianza de tu presencia, pues el futuro
    espera su desvelar.

    Así, mi ruego no es por tu existencia,

    es la verdad quien motiva mi necesidad:

    oculto en la muerte el sentido de la vida está.

    La muerte no existe, son sólo apariencias.

    3

    Es sólo tu cuerpo a quien hoy no aprecio,

    no sólo son mis recuerdos los que hoy acuden,

    es la confirmación de tu existencia más allá de la muerte la verdad que
    hoy envuelve a mi conciencia.

    Que mis palabras sean la manifestación de la confianza y la evidencia de
    mi posición;

    mi vida continúa en la humana presencia, sujeta al tiempo y a la
    formación.

    Tu vida continúa ajena a mi presencia, tan cerca de mi, en mi conciencia
    adormecida por la realidad humana, el sueño finito de un cuerpo orgánico.

    En verdad te digo que lo que hoy me inunda no es tu ausencia, es mi
    existencia empobrecida por la muerte de un cuerpo lo que hoy me agobia.

    Por eso te digo que la realidad que hoy vivencias es también mi verdad.

    Vives más allá de mi evidencia.

    4

    Cada día que pasa tras tu muerte,

    cada día que vivo sin tu presencia,

    son días oscuros de mi existencia.

    Tu conoces la luz que ilumina el sendero de la muerte,

    tu descubres la realidad de la existencia,

    tu vives la evidencia de la persistencia más allá de la muerte de un cuerpo
    físico; )por qué entonces mi vida es oscura sin tu presencia?

    Es mi realidad la vitalidad de un cuerpo,

    está mi Ser limitado por la carne,

    es mi sueño la humana existencia,

    está mi conciencia sujeta al tiempo;

    estas son las razones de la oscuridad de mi vida, las consecuencias que
    tu muerte en mi presenta y el motivo de mi angustia.

    Hoy, consciente de tu existencia, te digo:

    La Luz que ilumina el Sendero de la Muerte descubre la
    realidad de la vida: persistencia más allá de la muerte de un
    cuerpo físico.

    Cada día que pasa tras tu muerte,

    cada día que vivo sin tu presencia,

    son días nuevos en mi existencia.

    5

    Con tu muerte mi vida cambió,

    y el sentido de la existencia se sacudió.

    Tan sólo un cuerpo y tu presencia es lo que he perdido,

    tan sólo tu compañía y amor físico me han abandonado.

    Si la realidad de tu existencia más allá de la muerte es evidente a ti,

    )por qué la muerte me oculta su verdad?

    La muerte nada oculta, la verdad de la vida en la muerte está.

    Si es esta la realidad, )cuál es la verdad de la vida?

    La muerte no existe, son sólo apariencias.

    Es esta la verdad.

    Con tu muerte mi vida cambió,

    y el sentido de la existencia se transformó.

    Vivir para descubrir la verdad de la existencia,

    vivir para conocer la realidad de un cuerpo,

    vivir para entender el amor,

    vivir en presencia de otros.

    Así como antes, así después.

    6

    No puedo negar lo que hoy siento,

    no puedo entender lo que hoy sucede;

    si la existencia tras la muerte es una evidencia objetiva para ti,

    )a qué se debe mi estado de hoy?

    Siento que vivo porque mi cuerpo así lo afirma;

    soy consciente de mi vida, así mi pensamiento lo afirma.

    ¿A cuál de ellos debo aceptar como evidencia que me une a ti?

    Eres la esencia libre de un cuerpo muerto,

    eres conciencia que existe sin evidencia necesaria;

    soy la substancia de mi cuerpo vivo,

    soy consciente de mi vida,

    es esta la evidencia.

    No puedo permitir que mis necesidades me distraigan;

    vivir y morir siendo conscientes de la existencia.

    7

    Ha sido tu muerte la verdad de un cuerpo,

    tan mortal como el tiempo y la carne;

  6. ha sido tu existencia la verdad del Ser,

    inmortal como la esencia que integraba tu cuerpo.

    Es mi vida la verdad de tu muerte,

    el despertar a la realidad humana;

    tan mortal como la carne,

    tan inmortal como la esencia;

    vivir sujeto al tiempo, al cuerpo y a la muerte.

    Es esta mi posición.

    Por eso digo:

    Soy tan verdad como la vida,

    tan mortal como el cuerpo,

    tan eterno como la esencia.

    Y es esta mi certeza.

    8

    Tan cerca de ti como la muerte,

    siempre presente.

    Tan unido a ti como la vida,

    apegada a mi esencia;

    es mi existencia realidad orgánica,

    mortal como mi cuerpo.

    Es mi substancia vivencia objetiva,

    inmortal como mi Ser;

    es tu muerte la confirmación humana,

    verdad sujeta al tiempo,

    dependencia orgánica,

    esencia oculta.

    Es tu muerte la confirmación del Ser,

    verdad infinita,

    independencia orgánica,

    conciencia despierta,

    esencia manifiesta.

    9

    Es tu muerte la razón de mis palabras,

    sin tu presencia física mis pensamientos a ti acuden;

    es tu muerte el final orgánico,

    sin tu cuerpo físico la esencia persiste;

    tan sólo la distancia inconsciente nos separa,

    tan sólo la evidencia humana nos obliga,

    no es la presencia física la verdad de la existencia.

    Vivir en el tiempo limitante,

    vivir con la gravedad del peso,

    vivir para descubrir la realidad,

    es éste mi propósito.

    No es la verdad propiedad ajena,

    no son las verdades múltiples;

    soy yo la verdad de tu muerte,

    eres tu la verdad de mi existencia.

    Siempre inmortales a pesar del tiempo.

    10

    Siempre he vivido pensando que con la muerte todo termina,

    siempre he pensado que vida es sinónimo de vitalidad orgánica,

    siempre me he preguntado qué sucede después de la muerte.

    Por ello ahora yo te pregunto:

    ¿A quién me dirijo si con tu muerte tu ausencia física confirma
    mis pensamientos?

    He dudado que con la muerte todo termina;

    he diferenciado mi cuerpo de mi pensamiento y esencia;

    he tenido temor, curiosidad e indiferencia.

    Por ello ahora yo te pregunto:

    )Cuál es la verdad humana que con la muerte a mi
    pensamiento hostiga?

    Me dirijo a ti por la certeza que la conciencia humana esconde,

    más allá de la muerte,

    más allá de mis dudas, temores e indiferencia;

    más allá de mi cuerpo la verdad se descubre,

    nuestra verdad,

    la inmortalidad del Ser más allá de cualquier muerte.

    7. NECROSALES RITUALES

    1

    Estamos reunidos aquí con el propósito de atraer la atención de aquellos
    que hoy han muerto; os rogamos estéis atentos a nuestras palabras y
    pensamientos.

    Todo lo que hoy se pronuncie es dirigido a vosotros; la certidumbre de
    vuestra existencia es la base de la cual partimos, el propósito que nos
    planteamos y la evidencia que confirma vuestra muerte en el mundo de los
    hombres.

    No hay mayor verdad que la que estáis objetivando,

    no hay otra realidad que la que hoy vivís,

    sois el motivo de nuestro interés.

    Estad pues atentos a nuestras palabras y pensamientos.

    2

    Son nuestros pensamientos unidos una llamada de atención para que
    vosotros, muertos en la tierra de los hombres, atendáis a nuestras
    palabras:

    Sois conscientes de vuestra posición;

    escucháis y os preguntáis que os sucede en estos momentos
    que observáis vuestros cuerpos muertos.

    Nuestra intención confirma vuestra existencia más allá de la
    muerte,

    vuestra vivencia evidencia tal realidad.

    Sois la verdad de la muerte,

    sois la esencia que persiste íntegra y que ahora despierta a la
    verdad de la vida humana;

    el Ser que habitaba el deshecho cuerpo que hoy apreciáis,

    el Ser Eterno que vive más allá de la muerte de un cuerpo
    físico.

    Sois aquello que pensáis,

    aquello que escucha y atiende;

    eso sois vosotros:

    Verdad, integridad y conciencia despierta.

    3

    A todo aquel cuyo cuerpo muerto observa,

    aquel que ha muerto para el mundo de los hombres,

    aquellos que evidencian la verdad que la muerte revela,

    atended a nuestras palabras:

    Habéis muerto para nuestro mundo físico,

    vuestra esencia se manifiesta en lo que vuestro pensamiento intuye,

    vivís en la realidad que vuestra conciencia aprecia,

    sois tan eternos como la substancia que hoy evidencia vuestra verdad.

    Sois aquello que observa, escucha y atiende;

    sois sensibles a vuestra posición, actuad como tales y acudid hacia la luz
    que iluminará vuestro camino.

    Ese es vuestro destino.

    4

    Vosotros, llamados muertos en el mundo de los hombres, acudid a nuestra
    llamada:

    Nada hay porqué temer,

    sois vosotros quienes atendéis;

    es vuestra conciencia despierta,

    es vuestra esencia íntegra la vivencia que hoy tenéis.

    Nada es más vuestro.

    La muerte no existe, es sólo la apariencia de una vitalidad
    orgánica finita.

    La evidencia de la verdad es vuestra;

    sois la realidad que la muerte oculta,

    el despertar que la muerte encierra,

    la razón que hoy os da vida y la esencia que en aquel cuerpo
    muerto residía.

    Sois lo que hoy sois, vida más allá de la muerte.

    5

    Aquellos que han muerto el día de hoy,

    aquellos que sin rumbo transitan por el sendero de la incertidumbre,

    a todos vosotros nos dirigimos;

    nuestras lejanas palabras pretenden atraer vuestra atención, escuchad lo
    que os decimos:

    Habéis muerto para nuestro mundo,

    mundo físico de materia finita,

    sujeta al tiempo y a las impresiones externas.

    Hoy, libres de vuestras vestiduras orgánicas, podréis reconocer
    la verdad que tras la muerte se descubre,

    la permanencia íntegra de la conciencia del Ser que constituye
    vuestra esencia viva.

    Es en ella donde vuestra confianza reside, es ella quien os
    conduce,

    es ella la verdad de todo cuanto existe.

    Sois vosotros lo que ella es,

    vida siempre viva.

    6

    Todo aquel que escuche, todo aquel que dude; a todo aquel que acuda, a
    todos vosotros os decimos:

    La muerte de un cuerpo es el final de la vida humana orgánica, física y
    social; ya no podéis intervenir en el mundo de la materia humana, estáis
    tan muertos como el cuerpo que hoy apreciáis. Esa es vuestra realidad.

    A vosotros nos dirigimos:

    Morir es desechar un cuerpo que ya no es útil a vuestros propósitos,

    morir es conservar vuestra integridad como esencias conscientes,

    morir es despertar a la verdad de la existencia del Ser Humano,

    morir es descubrir vuestro origen inmortal.

    Con la muerte la realidad persiste,

    con la muerte el sentido se aclara,

    con la muerte vuestra existencia se hace evidente.

    Sois tan íntegros como vivos y conscientes,

    sois tan reales como objetivos y precisos.

    La muerte es convicción.

    7

    Es el final del tiempo humano,

    del orgánico cuerpo que alojaba vuestra esencia;

    es el final de la carne limitante,

    del sueño físico-vehículo de vuestro Ser;

    tan sólo el principio de vuestro despertar,

    de la verdad de las existencia humana;

    tan sólo el principio de la realidad tras la muerte,

    de la conciencia íntegra y lúcida.

    Final de los tiempos, principio del Ser consciente, esencia libre de
    limitaciones.

    Esa es vuestra verdad, nuestra verdad.

    II.

    1

    Es también nuestro propósito llamar a aquellos cuya existencia posterior a
    la muerte se prolonga en un período de incertidumbre, incapacidad de
    acción y sufrimiento:

    Debéis entender que una vez muerto el cuerpo físico vuestra esencia es
    intangible e inabordable por nuestros sentidos físicos; sólo nuestras
    palabras y pensamientos pueden llegar a vosotros.

    El dolor que hoy apreciáis en vuestros seres queridos es sólo la
    consecuencia de su ignorancia respecto a vuestra verdad, verdad que
    también a ellos pertenece, la inmortalidad de la esencia del Ser Humano;
    ignorancia de las necesidades que vosotros hoy requerís, paz y
    tranquilidad en vuestro proceso de desenvolvimiento.

    Por ello os decimos que debéis prestar atención a nuestras palabras y
    continuar vuestro sendero.

    Escuchad pues atentos lo que os decimos.

    2

    Vosotros, que habéis muerto y aceptado la realidad tras la muerte,
    atended:

    Ya el mundo humano no es susceptible a vuestra influencia, lo orgánico a
    lo orgánico, vosotros a vuestro lugar;

    debéis permitir que los llamados vivos en la tierra de los hombres
    continúen su existencia y descubran la verdad de sus vidas;

    debéis alejaros de cuanta posesión material dispusisteis, ellas pertenecen
    ahora al mundo de lo mutable, tangible y finito.

    Sois pasajeros de la muerte y vuestro camino debe continuar; acercaros a
    la luz que iluminará la verdad de vuestra existencia y descubrid la razón
    de la misma.

    (Marcharos y desenvolveros del mundo humano!

    3

    La muerte en el mundo humano es el final de todo propósito; morir
    significa abandonar, relegar todo lo poseído pues tan sólo eso pertenece a
    su mundo orgánico y relativo.

    Una vez que habéis muerto, nada de ese mundo os pertenece;

    tan sólo vuestra consciencia despierta,

    tan sólo vuestra esencia viva,

    tan sólo la evidencia de la existencia más allá de la muerte es vuestra; el
    mundo humano se escapa a vuestro deseo.

    No permitáis que vuestro amor os atraiga al mundo del Ser Humano,

    debéis continuar por el sendero ya iniciado.

    4

    Cuando vuestro cuerpo físico murió abandonasteis cualquier posibilidad,
    cualquier intervención quedó reducida a simple observación;

    es vuestra esencia, pensamiento y conciencia quien os conduce ahora,
    libre de límites y despierta a la verdad.

    Es vuestra esencia, siempre presente, quien ahora os empuja por el
    sendero del desenvolvimiento, del descubrimiento de vosotros mismos y
    de vuestro propósito.

    Es vuestra esencia, íntegra e inmortal, la razón de vuestra actual
    existencia y vehículo de manifestación.

    A pesar de la independencia del tiempo, vuestro destino es continuar, sin
    detenerse en atracciones humanas, hacia el origen de la historia.

    (No os detengáis, continuad vuestro camino!

    5

    En todo momento vuestra esencia es consciente, sois partícipes de la
    realidad tras la muerte; conocéis vuestra integridad, independencia y
    libertad.

    Reconocéis las limitaciones y apegos humanos, su ignorancia de la
    verdad y su dependencia al tiempo. Es su destino reconocer la verdad que
    se oculta tras el manto orgánico y material; vosotros les conocéis, sois
    parte de ellos.

  7. Por vuestra posición actual debéis permitir que ellos continúen su labor en
    la tierra de los llamados vivos. Para ellos habéis muerto y es vuestro deber
    continuar el camino que con la muerte se inició, desenvolverse del mundo
    humano y encontrar la verdad que se encierra en la esencia de cada cual.

    Es el amor que por ellos sentís la razón que os obliga a dejarlos continuar
    su historia, tanto ellos como vosotros tenéis un propósito.

    Y es la muerte tan sólo un comienzo.

    6

    Es necesario que continuéis vuestro camino,

    quienes por vosotros se esfuerzan os esperan; tan sólo un paso os separa
    de la libertad de todo cuanto hoy os obliga a permanecer cercanos al
    mundo humano; despertad del sueño que os envuelve y aceptad vuestro
    destino sin igual.

    Acudid con la confianza que la realidad de hoy os manifiesta, existencia
    íntegra, consciente y autónoma más allá de cualquier incidencia.

    Id prontos hacia la Luz que iluminará vuestra verdad, inmortalidad de la
    esencia que constituye a vuestro Ser.

    Es ahora el momento de partir, sed conscientes de vuestra posición.

    7

    Con estas palabras que hoy pronunciamos,

    con la intención que hoy se hace manifiesta,

    vuestra espera deberá terminar.

    Es nuestro deber estimularos a continuar el sendero ya iniciado,

    a ser conscientes de vuestra actual realidad, ayudaros en el proceso de
    desenvolvimiento y a que aceptéis la evidencia de vuestra existencia.

    No hay otro lugar donde podáis acudir, habéis muerto para el mundo
    humano y es vuestro destino esclarecer la verdad que tan cerca a
    vosotros está.

    (Alejaros del mundo humano y acercaros a vuestra esencia inmortal!

    III.

    1

    Finaliza la reunión con las palabras que dan el significado a nuestra
    existencia y al motivo que aquí nos reúne.

    Hemos hablado de la muerte y de la vida, hemos llamado a aquellos que
    han muerto hoy, lejos de nosotros, desechando sus cuerpos finitos.

    También hemos llamado a aquellos cuyo período posterior a la muerte se
    ha visto prolongado por la incertidumbre, incapacidad de acción y
    sufrimiento.

    Todos ellos son conscientes de su posición y de la realidad que hoy
    objetivan.

    Es ahora el momento de hablar de nuestra actual vivencia, existencia que
    es limitada por un cuerpo pero infinita en esencia e inmortal por su origen.

    Escuchad pues lo que de nosotros se dice, permitiendo que nuestra
    conciencia sedimente la verdad de todo cuanto se habla.

    2

    Nacidos en el seno de un cuerpo orgánico, vehículo de manifestación de
    nuestra esencia, sujetos al tiempo estamos.

    Morir es nuestro límite físico, existir más allá de la muerte nuestra verdad.

    Somos substancia de la Substancia, conciencia en la Conciencia,

    integridad en el Todo Uno.

    Vivir la Unidad del Ser,

    vivir con la conciencia despierta y con la responsabilidad de la igualdad
    son nuestros objetivos.

    Despertar a la realidad del Ser Humano, despertar a la realidad de toda
    existencia y a la verdad de la vida son nuestros propósitos.

    Así como antes, así después.

    3

    Somos pequeños en cuanto Individualmente nos vemos,

    mínimos en cuanto al Universo destacamos,

    temporales en cuanto a lo Orgánico expresamos.

    Pero también, inmensos en cuanto a Unidad nos apreciamos,

    eternos en cuanto al Universo consideramos,

    inmortales en cuanto a Esencia somos.

    Nacer y morir en un espacio limitado de tiempo, es esa nuestra verdad
    corporal;

    nacer y morir en el ilimitado espacio atemporal, es esa nuestra verdad
    esencial.

    Tanto lo uno como lo otro, la muerte y el nacer son sólo una ilusión.

    La Eternidad no nos pertenece, somos ella misma.

    4

    Nuestro cuerpo vivo es la evidencia de la existencia orgánica, somos
    objetivables gracias a él.

    Con la muerte la objetividad del cuerpo se pierde, transformándose en la
    evidencia de nuestra muerte.

    Es nuestra esencia la evidencia de la existencia íntegra, somos
    conscientes gracias a ella.

    Con la muerte la conciencia despierta,

    descubriendo la verdad de nuestra muerte.

    Tanto cuerpo como esencia, es la existencia íntegra, manifestaciones de
    la misma substancia.

    Así nuestra vida doblemente participa, así nuestra muerte doblemente
    indica.

    5

    Es la vida una expresión de la esencia, somos como nos manifestamos.

    Es la muerte una expresión de lo orgánico, vitalidad sujeta al tiempo y a
    las circunstancia.

    Ante todo final un principio se aclara, cíclica existencia es la nuestra;

    imperturbable nuestra esencia en el tiempo transcurre.

    Cada extremo descubre su razón,

    tanto uno como el otro se repiten en el tiempo.

    Oníricos nacimientos, vidas somnolientas, despertar de la muerte.

    Es el sueño finito de nuestra existencia.

    Muda la piel, renace el Nuevo Ser.

    6

    No es paralela nuestra existencia, la dicotomía del Ser es aparente,

    es la ilusión a que el tiempo nos sujeta;

    vehículo orgánico, esencia íntegra.

    Inmortales por origen, finitos en manifestación física.

    Vivir es descubrir, tiempo orgánico;

    morir es reconocer, tiempo esencial.

    Es nuestra conciencia quien nos dice:

    envejece tu cuerpo; es nuestro cuerpo quien nos dice: envejezco.

    Yo digo: Vivo temporalmente sujeto al tiempo, vivo lo aparente.

    7

    Final de los tiempos, despertar de la conciencia.

    Es esta nuestra verdad. Vivir en la Unidad, vivir con la responsabilidad del
    compromiso, vivir con aquellos que viven y mueren, son estos nuestros
    objetivos. Para aquellos que viven nuestra vida es su servicio,

    para aquellos que mueren nuestra meta es su desenvolvimiento.

    En la igualdad que la muerte nos demuestra, en la identidad que El Todo
    nos manifiesta, nuestro existir es la Eterna Vivencia.

    8. NECROSALES DE URGENCIA

    Tu, _____________________ que acabas de partir, acércate y escucha:

    Has muerto para nuestro mundo, que era tu antiguo mundo. Aún así nos
    escuchas, pues sólo tu cuerpo físico es el que ha muerto, tu alma vive. Tu
    cuerpo físico se deshace, pues sólo tu cuerpo físico muere. Nuestro
    mundo es el mundo de cuerpos físicos que perecen; tu mundo, ese nuevo
    mundo en que hoy te encuentras, es el mundo de las almas que nunca
    mueren, que siempre viven y que siempre crecen. Nuestro mundo es
    oscuro y limitado, tu mundo es claro e infinito; no busques aquí pues nada
    hay para ti; sólo tus recuerdos y nuestros pensamientos nos unen a ti.
    Debes estar en el lugar que te corresponde, así como nosotros estamos
    en el lugar que nos corresponde; a cada cual su sitio según su nivel de
    existencia. Eres tan real para tu lugar como nosotros para nuestro lugar.
    Ve, ve con aquellos de tu lugar.

    Hoy es el día del despertar, del despertar de un sueño finito; es el día del
    hombre (mujer) real, del hombre (mujer) sin limitaciones.

    Es el día de la luz permanente, clara y tibia como la esencia propia de tu
    nuevo estado. Es el día del DESENVOLVIMIENTO, del abandono del
    cuerpo físico ya muerto, de la realidad de tu nuevo cuerpo. Hoy es tu día,
    el día que siempre llega al hombre (mujer) real, el día de su verdad.

    Tu eres esencia de la Esencia, alma entre las Almas, conciencia en la
    Conciencia. Nada hay que temer. Espera en la confianza de que la Luz
    pronto inundará tu nueva existencia y encontrarán la razón de tu Ser.
    Disfruta de tu descanso y acepta el despertar de la verdad: Escucha la
    Voz del Silencio que es Tu Voz; escucha la Voz del Silencio que Eres Tu;
    escucha en el Silencio, escucha pues eres TU.

    Hoy que has desterrado el velo que cubría tus ojos; hoy que has
    abandonado el bullicio que ensordecía tus oídos; hoy que has desechado
    las sensaciones que turbaban tus sentidos; hoy que has renunciado al
    cuerpo físico que limitaba tu Ser, ATIENDE:

    No son tus ojos ni tus oídos, no son tus sensaciones; es sólo tu cuerpo el
    que muere, es sólo eso pues tu aún sigues allí. No es el velo ni el bullicio,
    no son las sensaciones ni es tu cuerpo. Es tu alma la que escucha, es sólo
    eso pues tu aún sigues allí.

    Hoy, que te has liberado de tus limitaciones, has descubierto la verdad de
    lo que eres, Alma y siempre Alma. Hoy es el gran día de tu despertar.
    ATIENDE:

    La muerte no existe, son sólo apariencias; la Esencia es eterna. El cuerpo
    se desecha así como la mariposa desecha a la oruga, y el Ser nace y se
    reconoce. Sin temor mira tu cuerpo y siente tu Ser, pues tu cuerpo muere
    y tu Ser vive. Abre tu corazón a la luz que te rodea, confía en ella y goza
    del haber despertado a la eternidad; recorre los caminos del tiempo y
    descubre que otros, así como tu, han desechado sus cuerpos para que
    sus esencias, libres de vestiduras, se reconozcan en el Todo Uno. Hoy
    despiertas de un sueño finito y así como muchos acepta la luz cuyo brillo
    proviene de ti. Eres eterno y vives en ÉL.

    ESCUCHA LAS PALABRAS QUE PACIENTEMENTE ACUDEN A TI,
    ENTRÉGATE A SU DULCE SUSURREO. EXPLORA TU VERDADERA
    EXISTENCIA Y, SIN TEMOR, ACUDE A TU LUGAR.

    No tengas miedo, confía y escucha: Tu estado de hoy es el Estado Real,
    el hombre (mujer) que habitaba el cuerpo muerto que hoy asistimos, el Ser
    Infinito, Inmortal e Indestructible. A ti nos dirigimos, HOMBRE (MUJER)
    DE HOY, HOMBRE (MUJER) DE SIEMPRE.

Comments are currently closed.