Respaldo de material de tanatología

Propósito adquiere la persona

Propósito adquiere la persona

      Sammy Novato  Enviando en: miércoles, 30 de abril, 2003 – 09:17 am              

Ahora Zarina, la cuestion se convierte en PROPOSITO, que proposito adquiere la persona, ya cuando ve el camino final de la vida…

(Es cierto, cada dia morimos y envejecemos)

Pero ya teniendo conocimiento de que me queda cierto tiempo de vida, cual puede ser mi proposito, La Reconciliacion personal de ideas y principios….

Cuentame mas de esta parte final, como:
1. Que piensa de si misma la persona en estos casos
2. Como se puede ayudar a una persona en esta situacion
3. Que cambios psicologicos son visibles en estas personas

Cuidate
_____________________

      ZARINA (Zarina) Moderador  Enviando en: jueves, 01 de mayo, 2003 – 03:26 am              

Sammy:

Comienzo a contestarte en partes, perdón.

Mira desde luego depende de la edad de la persona que está en éstas circunstancias, ya que de acuerdo a su edad, cambia la situación. Pero hablemos de una persona madura ¿okis?.

“Morir con dignidad es una oportunidad inmerecida, un gran regalo: el gran don. Y al mismo tiempo una gran tarea para la humanidad”.
Hans Kung, 1997.

La enfermedad no debe ser vista solo como un conjunto de procesos bilogicos deteriorantes; hay que considerar tambien sus implicaciones sociales y si significado psicologico.

Un diagnostico de sida, por ejemplo, puede ser visto por una persona como una terrible infección viral, mientras que otra puede asumirlo como un castigo divino y una tercera como un estigma familiar y social.

De la forma como cada quien lo viva dependerá en parte la posibilidad de desahogarse con otras personas acerca de los detalles, los sentimientos y la necesidad de apoyo.

La duración en el tiempo es otro factor a tener en cuenta, pues una enfermedad de curso rapido, muy agresivo o que se descubre en una fase ya muy avanzada, no da tiempo a la familia para reorganizarse luego del choque inicial del diagnóstico. Pero, por otro lado, una enfermedad muy prolongada exige a los familiares múltiples adaptaciones que incluyen conceder sus espacios, replantear sus rutinas y/o abandonar parcial o totalmente su mundo previo para poder cuidar al enfermo.

Con frecuencia, estas circunstancias generan una ambivalencia entre la devoción y la dedicación exclusivas al enfermo y la atención de las necesidades y fatigas propias, junto con una sensación de perdida de la libertad.
Tambien aparece a veces el deseo de retirarse de la tarea, con la consiguiente culpa.

Cuando una persona es victima de una enfermedad grave, su familia atraviesa tres momentos:
1.- Crisis aguda inicial con desorganización profunda y angustia.
2.- Periodo de adaptación.
3.- Fase terminal.

Crisis aguda inicial con desorganización profunda y angustia:
Corresponde a la etapa de incredulidad e incertidumbre relacionada con el diagnóstico.

Periódo de adaptación:
Luego de la aceptación del diagnóstico y de haber agotado todos los recursos disponibles para anular el veredicto, buscando un posible error, o lograr la curacion, la familia se reparte las tareas y se adapta a vivir con él, los que lo acompañaron en un principio, han regresado a sus actividades habituales, por lo que el paciente debe enfrentar solo los síntomas de la enfermedad, los efectos colaterales de las drogas y tratamientos y su propio proceso interno de aceptar que es una persona enferma.

Algunas enfermedades con un patrón de desarrollo lento, como la esclerosis múltiple, presentan episodios agudos seguidos de periodos largos de estabilización, mientras que el de, la leucemia y algunos otros tipos de cancer muestran un patron de altibajos marcados entre remisiones y recaidas.
En ocasiones, estos peridos de estabilizacion o de remision son interpretados equivocadamente por el paciente y su familia como curaciones; luego, cuando la enfermedad vuelve a manifestarse, el golpe que reciben es peor.

Fase Terminal:
La muerte se acepta ya como un evento inevitable y proximo, y se cambia de curar a aliviar.

De nuevo la fimilia, a menos que haya sido adecuadamente preparada, suele entrar en crisis. En esta etapa, tanto el medico como el paciente y su familia necesitan replantear las decisiones anteriormente validas para acomodarlas, en lo posible, a los valores y deseos del enfermo en busquda de una buena calidad de muerte.

Con bastante frecuencia he visto que, luego del fallecimiento, la familia se cuestiona con remordimientos por qué permitió tantos experimentos y tan costosas e inutiles intervenciones médicas, que le ocasionaron mas sufrimientos a su ser querido y quizas una muerte de muy mala calidad, solo, agobiado e incomunicado, a lo mejor conectado a aparatos, extenuado por el dolor y con el cuerpo martirizado.

Conocer verbalmente o por escrito las preferencias de la persona acerca de las circunstancias en que le gustaria que se diera su muerte, y discutirlas, previenen muchos problemas y conflictos entre los medicos y los familiares.

_____________________

      Tedesca (Tedesca) Miembro Junior  Enviando en: jueves, 01 de mayo, 2003 – 09:07 pm              

Zari,
pienso que este tema va acorde al que yo planteé en el otro foro, el de las dependencias del ser humano. Como allá bien dices, se trata de vivir, y no de sólo de sobrevivir, y cuando ya no se dan la condiciones necesarias con los factores básicos necesarios que hacen que la vida tenga sentido, realmente empieza a carecer de este sentido. Queda la pregunta: ¿qué es para cada uno lo que da sentido a su vida?
Supongo que la respuesta varía de persona a persona, y allí entran también mucho las creencias del individuo. Un ejemplo claro para ello ha sido la vida de Stephen Hawkins, que a pesar de todas las adversidades con las que se encontraba, seguía adelante y aprovechaba cada momento. (Por cierto, ¿sabe alguien algo acerca de su estado actual?)

Lo que está claro, que es excelente que ahora ya se cuenta con la asistencia de profesionales en este tema, y considero que la labor de los tanatólogos es realmente de gran importancia.

Saludos
Tedesca

 
_____________________

      ZARINA (Zarina) Moderador  Enviando en: viernes, 02 de mayo, 2003 – 04:34 pm              

TEDESCA:

Gracias por tu comentario, yo tambien pienso que actualmente es necesario conocer la Tanatologia, por ello mi empeño en darlo a conocer. 

Sobre Hawking lo ultimo que supe es que sacó su libro: “El Universo en una cascára de nuez” el cual tiene sus últimos descubrimientos – y no he podido conseguir, buaaaa, siempre que pregunto está agotado – y de salud está igual. Es admirable ver el sentido que le dió a su vida a pesar de la adversidad ¡nunca se dió por vencido¡ es un bello ejemplo de lo maravilloso y grande que puede ser el Hombre si se lo propone.

Aprovecho para comentarte que cuando estaba estudiando Tanatología, nos pusieron un video sobre una mujer que estaba embarazada y el doctor le dijo que mejor abortara pues su hija venía mal formada, ella dijo que la tendría igual, cuando nació la bb no tenía brazos, pero ella la enseñó para no sentirse una inutil y salir adelante en la vida, y la ves en el video con una blusa sin mangas para que la puedas ver bien, ella está casada y tuvo un hijo normal fisicamente, ella todo lo hace unicamente con los pies, se maquilla los ojos, cocina, ¡maneja¡ (claro está adaptado), cose, abrocha botones, etc., y es FELIZ, ella siempre usa sandalias y ves como va caminando y se safa la sandalia y levanta algo del suelo, o en la cocina parte la cebolla, ES INCREIBLE¡¡¡¡ ella es italiana. Cuando lo recuerdo me da verguenza ser tan… como soy. 

Tienes razon sobre el tema que pusiste en Religión, el sentido de vida es individual y además va de acuerdo a la edad de la persona, ya que para un niño su “motivacion” será el juego y para un adulto quizá su familia y para un anciano su “alma”.

Te mando un mega beso y otro a Scooby.

_____________________

      Tedesca (Tedesca) Miembro Junior  Enviando en: viernes, 02 de mayo, 2003 – 08:24 pm              

Ojo con los besos para el Scooby. Te puede pegar la sarna.

Sobre el ejemplo de la muchacha sin brazos – sí, realmente es de admirar. Yo también me avergüenzo muchas veces cuando veo estos ejemplos y pienso en mis temporadas de desmotivación. Supongo que es un poco lo que comenta Demetrio en el otro tema, aquello de que le echamos más ganas cuando vemos que no tenemos todo a nuestro alcance como las personas “normales”. Tenemos que madurar mucho todavía en este aspecto, aprender mucho de estos ejemplos.

Abrazo y buen fin de semana
Tedesca