Respaldo de material de tanatología

Algo nuevo para mí

De: montedeoya  (Mensaje original) Enviado: 19/04/2005 14:23

“Quisiera que me ayudasen a morir, porque será nuevo para mi, algo que no he hecho nunca, así que no tendré idea de si lo estoy haciendo bien. Me gustaría que me ayudaran con mi familia. Me encantaría recibir algo más que un ofrecimiento de apoyo emocional para quienes seguirán con vida tras mi muerte: me gustaría tener la certeza de que alguien ayudará a mi familia a aprender las cosas que yo no podré enseñarles cuando muera”. Obershaw, R.J.: Llora hasta que rías (Para afrontar el dolor de una pérdida). Neo Person, Madrid, 2002


One thought on

  1. De: montedeoya  (Mensaje original) Enviado: 19/04/2005 14:42

    Si fuese paciente de una residencia para enfermos terminales quisiera que estuvieras triste. Y triste de verdad. Durante mi dolor querré que llores. Mientras muero querré que llores. Desearé que me digas que me vas a echar de menos cuando muera. Querré saber que cuando me haya muerto lamentarás la pérdida de un amigo. Tu tristeza me hará sentir especial. Obershaw, R.J.: Llora hasta que rías (Para afrontar el dolor de una pérdida). Neo Person, Madrid, 2002

    De: montedeoya Enviado: 24/04/2005 13:54

    (…) La tristeza no es un mal sentimiento: sólo es eso, un sentimiento. El dolor de la pérdida no es el precio que debemos pagar por haber amado, ni tampoco, como dicen por ahí, “a mayor amor, mayor dolor”… Es un error. El dolor, la tristeza, la angustia y otros síntomas del duelo están más relacionados con la ausencia, la ansiedad de separación y el significado del objeto perdido… en una palabra, con el apego establecido. El mensaje de la tristeza es el reflejo del deseo de un buen duelo, pues como el nombre lo dice, “duelo” es dolor y tristeza… nos debe doler a pesar de saber o asumir que la muerte no existe, que es sólo una apariencia. Este sentir no es por supuesto “obligado” para todos. Habrá seres muy evolucionados que no se inmutarán por la muerte pues son “conscientes” del sentido de la muerte y de sus apegos (no los tienen, pues están “embebidos” en el todo: para ellos nada muere, todo sigue)… En verdad es así, pero, como dicen, “del dicho al hecho hay mucho trecho”… y nosotros, nosotros somos aprendices… La muerte nos enseña (se nos da) que ella misma no existe, que es sólo una ilusión, pero ¿cuantos aprenden la lección de una vez? Un abrazo.

    montedeoya

Comments are currently closed.