Respaldo de material de tanatología

DEPENDENCIA PSICOLÓGICA

DEPENDENCIA PSICOLÃ?GICA
¿Cuándo una persona es dependiente de una sustancia/conducta?
by Juan Carlos Vicente Casado & José Manuel Pordomingo Rodríguez

Adicción, Dependencia

“Yo soy adicto a esto”, “yo soy adicto a lo otro”, “mi pareja dice que esto es una adicción, pero yo lo controlo, no estoy enganchado”… ¿Cuántas veces lo hemos escuchado?

Hay muchas formas de pensar o entender qué es la dependencia, pero podemos estar de acuerdo que es un patrón persistente de consumo de una sustancia que produce una alteración importante en la vida de la persona y/o en su entorno. Se habla de sustancia porque fue un concepto diseñado inicialmente para referirse a las adicciones químicas (drogas), y que ahora intentamos extrapolar a los comportamientos que siguen un patrón adictivo aunque no exista esa sustancia.

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Imagen: https://www.oocities.org/jc_vicente/imagenes/paginas/adicciones/lared.gif

Las características fundamentales de la dependencia son:

La TOLERANCIA: En un principio una dosis pequeña de la sustancia produce el efecto deseado, pero con el tiempo el organismo se habitúa y cada vez se necesita mayor cantidad para producir el efecto placentero o agradable deseado.

La ABSTINENCIA: Se produce un grado importante de malestar cuando cesa el consumo.

El consumo es más frecuente, en mayor cantidad o se produce durante un período más prolongado de lo pretendido inicialmente.

Es probable que haya habido un deseo de interrumpir el consumo, o se haya intentado sin éxito. Es difícil no darse cuenta de las repercusiones que ese comportamiento está teniendo en la adaptación al entorno, pero otra cosa es que se admita en público. El consumo persiste incluso aunque la persona sea consciente del daño que le está produciendo.

Se emplea mucho tiempo (posiblemente cada vez más) en actividades relacionadas con obtener la sustancia o en la recuperación de sus efectos.

El consumo se convierte en algo prioritario para la persona, deteriorándose e incluso llegando a abandonar las actividades sociales, laborales o de ocio.

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Adicción, conducta adictiva

Hay muchos comportamientos que resultan gratificantes. Imagina que vuelves de trabajar y te tumbas en el sofá con una buena música de fondo y con la compañía que deseas. Lo más fácil es que te sientas bien, y pienses que es una conducta que merece la pena repetir más veces.

Tumbarse en el sofá con música de fondo y buena compañía no suele ser una conducta adictiva, posiblemente porque no genera dependencia. Es algo que podemos o no hacer, que nos gusta y que llevamos a la práctica siempre que podemos, pero que no parece invadir otras áreas de nuestra vida. Tenemos control sobre ese comportamiento.

Una conducta adictiva va asociada a dependencia y a falta de control sobre ella, de forma que algo inicialmente gratificante acaba produciendo daños en la vida de la persona que la lleva a la práctica. Son comportamientos que producen una gratificación inmediata o alivian un malestar.

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Imagen: https://www.oocities.org/jc_vicente/imagenes/paginas/adicciones/dondevoy.jpg

Algunas características de las conductas adictivas (con o sin sustancia):

1.- Tienen una importancia muy alta para la persona que la lleva a la práctica, tanto en el nivel del pensamiento como de la conducta. Esto, evidentemente, no ocurre con el sofá y la compañía.

2.- Cuando se interrumpe o se reduce de forma repentina, y especialmente cuando esta interrupción no es achacable a la persona que la lleva a la práctica (lo que ocurre casi siempre) se producen cambios emocionales o físicos que son muy desagradables. No es improbable que la persona experimente cambios de humor al realizarla.

3.- Genera conflictos, tanto en las relaciones de afecto o amistad como laborales. El conflicto también puede darse “hacia uno mismo”.

4.- Aparecen dependencia, tolerancia y recaídas. Cuando la persona es consciente de que esa conducta supone un problema y de que no es capaz de controlarla, suele intentar infructuosamente en varias ocasiones modificar el patrón. Esto hace que se hable de recaída.

Adicción, conducta adictiva, adicciones tecnológicas

Son conductas adictivas (sin sustancia), por lo que se entran dentro del grupo de lo que se denominan adicciones psicológicas o no químicas.

Pueden ser activas (videojuegos, internet) o pasivas (televisión).Â

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Razones del poder adictivo de las nuevas tecnologías:

1.- Son muy accesibles. Hoy prácticamente todo el mundo tiene televisión, teléfono móvil e incluso internet de banda ancha. No hace falta salir a comprar nada, todo está al alcance de la mano, incluso cuando estamos cómodamente sentados en el sofá.

2.- Alivian el malestar derivado de la sensación de soledad, o de los problemas psicológicos que presenta la persona al permitir una distracción o un contacto social fácil.

Factores de riesgo para las adicciones:
1.- Personales:
Inmadurez
Búsqueda de sensaciones
Incapacidad para tolerar la frustración
Ausencia de proyecto de vida o valores sólidos
Alteraciones emocionales: Ansiedad, depresión…

2.- Ambientales
Falta de alternativas al ocio
Marginación
Paro…

Hablamos de adicción a internet alegremente. No hace tanto tiempo un amiguete me comentó que estaba preocupado por su consumo de internet, su mujer le decía que pasaba mucho tiempo detrás del ordenador. Cuando le pregunté a qué se dedicaba me dijo algo así como : “A leer los correos, buscar alguna información que necesite y chatear algún ratillo con los amiguetes por el Messenger”. Hay que añadir que por entonces teníamos conexión vía modem, y que descargar 10 correos del servidor podía llevarnos veinte minutos.

Le pregunté: “¿Cuánto tiempo dedicas a la red?” Me aseguró que no más de dos horas. Mi respuesta fue: “Dile a tu mujer que el promedio de consumo de televisión en España supera las cuatro horas diarias”. Creo que no volvió a recibir quejas.

No somos adictos a internet como no somos adictos al móvil. Nos enganchamos a lo que tienen de placentero los dos canales. La red tiene muchas ventajas, como la rapidez y facilidad de acceso a la información, la posibilidad de dar una imagen de uno mismo completamente diferente a la real, o la facilidad para obtener satisfacción sexual o realizar contactos sociales.

¿Puede hablarse de un perfil de adicto a internet? No. Pero sí que hay características que suelen compartir, como la alta introversión, la baja autoestima y la búsqueda de sensaciones o relaciones sociales que son difíciles de alcanzar por otros medios.

http://www.geocities.com/jc_vicente/tdc/tecnologicas/dependencia.html