Respaldo de material de tanatología

Síntomas de la Autoestima Alta / Baja

SINTOMAS DE LA AUTOESTIMA ALTA

William James  el padre de la psicología  moderna, decía  que las acciones  y las palabras crean  y refuerzan  sus correspondientes  estados anímicos.  De lo cual deducimos  que la mejor manera  para modificar  nuestra psicología  es, actuando como quisiéramos ser y aprovechando  la fuerza benéfica de las palabras positivas.

¿Cómo son y cómo actúan los que se aman a si mismos?

  1. Sonríen con frecuencia.
  2. Son sencillos y amables.
  3. Son comprensivos y tolerantes.
  4. Dedican pensamientos amables a quienes los fastidian.
  5. No exigen  perfección absoluta ni de sí mismos ni de los demás.
  6. Nunca critican, comparan, minimizan, ni ofenden a nadie.
  7. Son generosos  en los elogios.
  8. Nunca hablan mal de sí mismos ni de los demás.
  9. Aceptan los elogios con una sonrisa y un â??graciasâ? bien sincero.
  10. Saben hacer sentir valiosas e importantes a todas las personas.
  11. Buscan la amistad  de personas optimistas y tranquilas.
  12. Se interesan sinceramente por el bienestar y progreso de los demás
  13. Se alegran  por las cosas buenas  que les suceden a otros.
  14. Creen  en su propia inteligencia  y en sus capacidades.
  15. Reconocen sus limitaciones y las saben suplir y complementar, solicitando o aceptando ayuda de los demás.
  16. Creen en la inteligencia  de otros y saben delegar.
  17. Cuando se ven  en el espejo piensan  algo bueno de sí mismos.
  18. Se dicen a sí mismos palabras y frases cariñosas.
  19. Se premian a sí mismos  cuando hacen algo bien.
  20. Son bondadosos  y compasivos  consigo mismos.
  21. Se permiten ratos de descanso y esparcimiento.
  22. No se sienten superiores ni inferiores a nadie.
  23. Hacen todo con entusiasmo y buen humor.
  24. Aman su profesión.
  25. Son optimistas a toda hora.
  26. Tienen metas claras para su vida.
  27. Se permiten pensar en grande.
  28. Utilizan bien su tiempo.
  29. Consideran con gratitud y respeto  el amor que otros les ofrecen.
  30. Saben ponerse en el sitio de los demás.
  31. Admiten sus errores con facilidad.
  32. Cuidan su salud.
  33. Sienten placer diciendo la verdad.
  34. Le permiten a otra persona disfrutar contando su historia, sin buscar â??echarle tierraâ?, superándosela con una mejor.
  35. Dedican más tiempo a escuchar que a hablar.
  36. Cuando conducen sienten placer  en ceder el paso a otros  conductores que lo necesitan.
  37. Respetan los gustos y opiniones de los demás.
  38. Saben decir  lo que verdaderamente sienten y piensan, sin ser ofensivos ni agresivos.
  39. Orientan y enseñan a otros con docilidad, sin hacerlos sentir culpables  por sus torpezas o desconocimientos.
  40. Son tranquilos  para presentarse en público o ante las cámaras.
  41. Perdonan con facilidad.
  42. Si pueden se compran siempre lo mejor.
  43. Saben perder con elegancia y felicitan al contendor que les ha ganado.
  44. Elogian  sinceramente a los demás.
  45. Creen en la existencia del amor.
  46. Confían en los demás.
  47. Se sienten felices cuando descubren algún parecido a ellos en otros.
  48. Son innovadores y progresistas.
  49. Con frecuencia  dicen que se sienten felices.
  50. Estando solos o acompañados se sienten siempre bien.

Aunque muchos lectores pueden pensar  que las características que se acaban  de enumerar  corresponden  a la descripción de â??un santoâ?, los  psicólogos expertos en este tema,  saben que actuar así resulta así resulta relativamente fácil  para cualquier persona  que se sienta bien consigo misma. 

LOS SINTOMAS DE LA AUTOESTIMA BAJA

Puesto que el odio a sí mismo es inconsciente, sólo podemos detectarlo  a través de las acciones.  Algunos de los síntomas  más frecuentes del desprecio  hacia nosotros  mismos  son los siguientes:

  1. El constante mal genio.
  2. La â??quejaderaâ?  permanente.
  3. Sentir lástima de nosotros mismos.
  4. El pensar  que otros no nos  quieren o que les caemos mal.
  5. La inconformidad  con alguna parte de nuestro cuerpo.
  6. El hablar mucho de nuestros problemas personales.
  7. La propensión  a ofender, criticar, comparar, envidiar, discriminar, regañar, maltratar o minimizar  a los demás.
  8. La afición  a hacer sentir culpables a los demás  aún por cosas insignificantes.
  9. La tendencia a enfermarnos, a tener  accidentes o a pensar en el suicidio.
  10. Los maltratos  a la propia salud (cigarrillo, licor, droga, comida en  exceso, etc.).
  11. Hablar persistentemente  de pergaminos, abolengos y grandes personajes que conocemos.
  12. La inclinación a exagerar  y decir mentiras  para completar el cuadro  insatisfactorio de nuestra propia realidad.
  13. Los insultos  hacia nuestra propia persona cuando fallamos en algo.
  14. El perfeccionismo o inhabilidad  para tolerar imperfecciones.
  15. La intolerancia hacia nosotros mismos y hacia los demás.
  16. El hablar mal de nuestras propias capacidades.
  17. El tardarse demasiado para tomar una decisión.
  18. El creernos superiores a los demás.
  19. El ansia desmedida de poder.
  20. La necesidad de que nos llamen â??doctorâ?.
  21. El masoquismo.
  22. La incapacidad para salirnos de situaciones y relaciones maltratantes.
  23. La resistencia  a que nos tomen fotos o el fastidio que nos produce  vernos en ellas.
  24. El decir las cosas â??indirectamenteâ?, sin sinceridad.
  25. Los celos excesivos.
  26. El darle demasiada importancia al â??que diránâ?.
  27. El uso frecuente de palabras vulgares.
  28. La inhabilidad  para soportar nuestra propia compañía, es decir,  para disfrutar  de ratos de soledad.
  29. La dificultad  para aceptar elogios, cumplidos o expresiones de afecto.
  30. El servilismo.
  31. El creernos indignos del amor, la felicidad o la riqueza.
  32. La tendencia  a relacionarnos con perdedores o gente psicológicamente débil.
  33. La tacañería.
  34. El sadismo.
  35. La crueldad con los animales.
  36. El  desconfiar demasiado de los demás.
  37. El temor a hacer el ridículo.
  38. La tendencia a hacer el papel de víctima.
  39. La resistencia  al progreso e impermeabilidad a ideas nuevas.
  40. El odio a personas, situaciones o cosas.
  41. La susceptibilidad excesiva (no soportar chanzas, alusiones, etc.)
  42. El uso persistente  de palabras o lenguaje  rebuscado o altisonante, para expresar  ideas muy sencillas.
  43. El afán  acentuado  por ganarles siempre a los demás, en todo.
  44. El no  ser capaces de perder con elegancia (en deportes,  concursos,  competencias, etc.).
  45. La necesidad  de hacer o decir cosas únicamente  para llamar la atención.
  46. El sentir molestia  cuando notamos que otras personas se parecen a nosotros en algo.
  47. La tendencia a â??huir de nosotros mismosâ?, manifestada en cosas tales como la poca estabilidad, con respecto a los lugares de residencia o trabajo.
  48. El ser rencorosos o la dificultad para perdonar a otros.
  49. La tendencia a ser violentos.
  50. La timidez.

El solo hecho de conocer estas manifestaciones del desamor propio,  nos ayudará a evitarlas para poder  remplazarlas  por los hábitos positivos  contrarios  y nos permitirá empezar a sentir de inmediato una gratísima renovación anímica.