Respaldo de material de tanatología

Kierkegaard. Aforismos.

De: irichc  (Mensaje original) Enviado: 21/04/2004 18:29

Tomo como principio que todos los hombres son aburridos. Seguramente, nadie será tan aburrido como para negarlo.

Ya que el aburrimiento avanza y éste es la raíz de todo mal, no hay que dudar, pues, que el mundo se dirige a su bancarrota, que el mal se extiende. Esto puede señalarse remontándonos al primer comienzo del mundo. Los dioses estaban aburridos; entonces crearon a los hombres.

La fe es la pasión más elevada en el ser humano. Pocos en cada generación pueden llegar hasta ahí, pero ninguno va más allá.

El placer decepciona, la posibilidad jamás.

Cuanto más puede olvidar un hombre, mayor es el número de metamorfosis por las que su vida puede pasar; cuanto más puede recordar, más divina llega a ser su vida.

Es muy cierto que la filosofía dice: la Vida ha de ser entendida mirando hacia atrás. Pero hace que uno olvide el otro dicho: que ha de ser vivida mirando hacia delante. Cuanto más se pondera esto, más se llega a entender que la vida en su existencia temporal nunca resulta lo bastante inteligible, precisamente porque no hay ningún momento en el que pueda encontrar la calma para adoptar la posición retrospectiva.

Lo triste cuando uno contempla la vida humana es que tantos vivan sus vidas en silencioso extravío… viven, por así decirlo, fuera de sí mismos y desaparecen como sombras. Sus almas inmortales son apartadas, y no se inquietan por la cuestión de su inmortalidad, porque ya se han desintegrado antes de morir.

No me importa nada. No me importa cabalgar, ya que es un ejercicio demasiado violento. No me importa andar, andar es demasiado arduo. No me importa tumbarme, porque de todos modos tendré que permanecer tumbado, y no me importa no hacerlo, porque tendré que volverme a levantar, y eso tampoco me importa. Summa summarum: No me importa en absoluto.

Me siento como si fuera una pieza de un juego de ajedrez y mi oponente dijera de la misma: Esta pieza no puede moverse.

Pureza de corazón es desear una sola cosa.

La personalidad sólo está madura cuando un hombre ha hecho de la verdad su ser.

La generación actual, distinguida por sus quiméricos esfuerzos, acaba recayendo en la total indolencia. Su estado es el del hombre que se ha dormido sólo hacia la mañana: en primer lugar tiene grandes sueños, luego un sentimiento de pereza, y finalmente excusas más o menos ingeniosas para permanecer en la cama.

¡Qué absurdos son los hombres! Nunca usan las libertades que tienen, y piden las que no tienen. Tienen libertad de pensamiento y piden libertad de expresión.

La Verdad está siempre con la minoría, y la minoría es siempre más fuerte que la mayoría, porque la minoría está normalmente formada por aquellos que realmente tienen una opinión, mientras que la fuerza de la mayoría es ilusoria, compuesta por los grupos sin opinión y que, por ese motivo, a la primera de cambio (cuando es evidente que la minoría es la más fuerte) asume su opinión…. mientras la Verdad revierte de nuevo hacia una nueva minoría.

Hay, como se sabe, insectos que mueren en el momento de la fertilización. Así sucede con la felicidad: el momento de goce más alto, más espléndido de la vida está acompañado por la muerte.

Kierkegaard. Aforismos.