Respaldo de material de tanatología

ESTRUCTURA FACTORIAL DEL TEST PIL Y LOGO-TEST

Se autoriza el uso de este material citando su procedencia:
Noblejas de la Flor, M.A. (1999). Estructura factorial del test PIL y Logo-test. NOUS: Boletín de Logoterapia y Análisis Existencial.  (3), 67-84.

ESTRUCTURA FACTORIAL
DEL TEST PIL Y LOGO-TEST

M. Angeles NOBLEJAS DE LA FLOR

Diversos autores logoterapeutas han intentado medir la percepción del sentido de la vida que experimenta el hombre mediante instrumentos de evaluación estandarizados. Dos de los más difundidos son el test PIL (Crumbaugh y Maholick, 1969) y el Logo-test (Lukas, 1986) que provienen, respectivamente, del ámbito cultural norteamericano y germano. El segundo es más reciente y se realizó bajo la tutela del propio Frankl; de hecho aparece como apéndice en una de las versiones de su libro “La voluntad de Sentido” (Frankl, 1988). Por su parte, el primero es un material ampliamente utilizado en investigación.

Ambas escalas, aunque diferentes en su construcción, son expresión de la concepción logoterapéutica. Por tanto, realizar una comparación de su estructura y relaciones puede ayudar tanto a una profundización teórica como a mejorar la comprensión en su aplicación.

En concreto, el conocimiento más profundo de estos tests a partir del estudio de su estructura interna y de sus similitudes y diferencias nos permitirá conocer un poco mejor los distintos aspectos que incluye la experiencia del sentido.

Aunque los tests referidos pueden considerarse los más difundidos y utilizados, también se van conociendo otros como las escalas simplificadas del test PIL (por ejemplo, LPQ, Hutzell, 1989), los test LAP-R y SOMP-R (Reker, 1992, 1996) o la Escala Existencial, elaborada por A. Längle y C. Orgler y adaptada al español en Argentina (Boado de Landaboure, 1994).

En este artículo intentaremos reflexionar sobre las implicaciones que algunas pruebas estadísticas (Noblejas, 1994) pueden mostrar sobre la forma en que las personas percibimos y experimentamos el sentido.

SUJETOS Y METODO

Para la comparación de los dos test contamos con los datos de baremación de los mismos para la población española (Noblejas, 1994). Se obtuvo una muestra de 841 personas que rellenaran ambos, así como un cuestionario sociológico. Aunque el muestreo fue de tipo casual, se procuró pedir que contestaran los test a personas de distintas características sociales.

Posteriormente, se comprobó, por medio de las preguntas de tipo sociológico, que habíamos obtenido una muestra equilibrada en un amplio rango de características. La edad osciló de los 16 años (edad mínima estipulada por el Logo-test) a más de 60 años. Los sexos se hallaban equilibradamente representados, así como el estado civil, el tamaño de la población en que se vive, los ingresos, nivel de estudios, profesión, etc.

Queremos resaltar, antes de pasar a comparar ambos tests, que se han encontrado diferencias en función de la edad. Esto, además de exigir usar baremos distintos para cada grupo de edad, indica que según la edad percibimos de modo diferente el sentido. No aparecen, sin embargo, diferencias entre ambos sexos.

Al final de este artículo (Apéndice) describimos brevemente los tests PIL y Logo-test que hemos utilizado, para facilitar la lectura de este artículo al lector no familiarizado con ellos.

Una vez obtenidas las puntuaciones de los tests para las diferentes personas, pasamos al estudio estadístico mediante diferentes métodos. El lector interesado en una descripción detallada de estos procedimientos estadísticos puede consultar un trabajo anterior (Noblejas, 1994).

RELACION ENTRE LAS PUNTUACIONES TOTALES DE LOS TESTS

Como hemos apuntado, el Logo-test fue desarrollado con posterioridad al PIL e intentaba superar alguna limitación detectada en este por Elisabeth Lukas. En palabras de esta autora (Lukas, 1988):

“Como Crumbaugh con su PIL-Test fue a parar directamente a esta problemática [éxito-sentido], era muy importante que, al construir el Logo-Test, se separaran claramente ambas variables. Parece haberse logrado, según lo muestra la baja correlación entre la autovaloración de la persona en el continuo de éxito y el de sentido”. (p. 271).

No obstante, Elisabeth Lukas no informa de ninguna comprobación experimental de las diferencias y similitudes entre ambos tests.

Preble (1986) realizó una comparación resultando un coeficiente de correlación de Spearman de -0.42 (significativo al 99.9%), lo que supone sólo un 18% de varianza compartida. Sin embargo, la misma autora refiere problemas de muestreo y el hecho de que no toda la muestra contestaba el test PIL (sólo 141 de los 537 que si contestaron al Logo-test), lo que, en nuestra opinión, pudo sesgar la muestra sobre la que se obtuvo la correlación. Hemos podido comprobar que el Logo-test exige una mayor reflexión que no todo el mundo está dispuesto a realizar.

Para estudiar las puntuaciones relacionadas (correspondientes a cada sujeto) de ambos tests empleamos el coeficiente de correlación de rangos ? de Spearman y el coeficiente R de Pearson.

Los coeficientes de correlación obtenidos entre el PIL y el Logo-test indican que ambos tests miden de forma similar un 34-38% de lo que intentan medir.

En concreto, los coficientes de correlación son ? = -0.58 y R = -0.62, ambos significativos al 99.9% (es decir, difícilmente atribuibles al azar). En términos de varianza explicada, los dos tests comparten entre un 34% y un 38% de la varianza. El resto de lo que miden puede corresponder a aspectos de sentido diferentes en ambos tests o aspectos no relevantes.

Las correlaciones obtenidas entre las puntuaciones del PIL y el Logo-test explican más varianza que en el estudio de Preble (1986): pasamos de un 18% a un 34%.

LA ESTRUCTURA INTERNA DE LOS TESTS

La estructura de cada test la estudiaremos por medio del análisis factorial (con rotación ortogonal). Este procedimiento trata de agrupar las preguntas que tienen un comportamiento similar y que se diferencian lo más posible del comportamiento de otro grupo de preguntas; a estos grupos se les denomina factores. Las preguntas pertenecen a un factor cuando para éste tiene la saturación factorial más elevada (medida del grado de pertenencia a ese factor) y sólo cuando hay saturaciones del mismo orden se asigna la misma pregunta a varios factores.

Otros autores han realizado análisis factoriales con el test PIL. Reker y Cousins (1979) lo hicieron con el conjunto de preguntas del PIL y el SONG (“Seeking of Noetics Goals”, un cuestionario complementario del PIL, propuesto por Crumbaugh en 1977- para evaluar la capacidad de búsqueda de sentido) encontrando 10 factores en los que las preguntas del PIL participaban ampliamente en 6, escasamente en 3 y no aparecían en otro. Shek (1993) realizó un estudio factorial del test PIL en China indicando la existencia de dos factores que denominó QEXIST (experiencia afectiva de sentido) y PEXIST (aspectos cognitivos del sentido). Ambos estudios se realizaron con tests contestados sólo por estudiantes.

El análisis factorial que realizamos para el PIL proporciona 4 factores que llegan a explicar el 54% por ciento de la varianza en el espacio de los valores (de la información contenida en las preguntas originales) y el 100% en el factorial (espacio creado para maximizar las diferencias entre los factores). Las preguntas se presentan por orden de importancia de sus coeficientes de correlación con los factores a que pertenecen en la Tabla 1.

Tabla 1. Factores del test PIL. Preguntas que incluyen, saturaciones (entre paréntesis) y descripción del contenido.

[Incluir bajo este epígrafe la Lámina 12]

El primer factor del PIL (FP1), que podemos denominar percepción de sentido, se ha llamado así porque incluye cuestiones sobre la captación de razones y motivos para vivir la propia vida y la valoración de esta en general.

El segundo factor (FP2), que comparte preguntas con el anterior, lo denominamos experiencia de sentido porque las preguntas incluidas abordan el sentir la existencia personal como llena de cosas buenas y poseen un tono más referido a la vivencia del día a día.

El tercer factor (FP3) lo denominamos metas y tareas (que también comparte preguntas con los dos anteriores) porque las preguntas que más influencia tienen en él hacen referencia a la posesión de objetivos ligados a acciones concretas en la vida y la responsabilidad que sentimos por ellos.

El cuarto factor del PIL (FP4) podemos denominarlo dialéctica destino-libertad. Este factor cambia respecto a los anteriores considerando cuestiones como la tensión entre la libertad y el destino en la vida del hombre y el afrontamiento de la muerte como destino inevitable.

Comparamos los factores del PIL obtenidos con los informados por la bibliografía (y ya citados) en la Tabla 2. Se ha tenido en cuenta el orden de importancia de las preguntas en un factor excepto en el caso de Shek que no informa de esto.

Tabla 2. Comparación de los factores del test PIL en diferentes investigaciones. Preguntas que incluyen y preguntas compartidas con los factores de otros trabajos.

[Incluir bajo este epígrafe la Lámina 13]

Se observa una tendencia a agrupar las preguntas respecto al sentido de la vida genérico; uniendo lo que nosotros hemos denominado percepción y experiencia de sentido, lo que Reker y Cousins llaman sentido de la vida y satisfacción de la vida y lo que Shek denomina experiencia de sentido afectiva. Otro agrupamiento sería el de metas y tareas, que incluiría la autorrealización y la consecución de objetivos de Reker y Cousins. Por último, coincidimos con este primer trabajo en el factor que nosotros denominamos dialéctica destino-libertad y él visión de la vida (que interpretamos en el sentido de visión más o menos determinista de la vida).

Para el Logo-test, se obtienen 6 factores que llegan a explicar el 49.9% por ciento de la varianza en el espacio de los valores y el 100% en el factorial. En la Tabla 3 se incluyen los factores, las preguntas que incluyen y el porcentaje de varianza explicada.

Tabla 3. Factores del Logo-test. Preguntas que incluyen, saturaciones (entre paréntesis) y descripción del contenido.

[Incluir bajo este epígrafe la Lámina 14]

El primer factor (FL1) lo llamamos frustración existencial porque prácticamente coincide con las preguntas de la parte II del Logo-test que recogen, según su autora, los efectos de la frustración existencial.

El segundo factor (FL2) lo denominamos balance existencial porque recoge las puntuaciones de sentido y de actitud que se derivan de la narración de la propia vida del encuestado y que implican una visión global de la misma, sopesando lo realizado en la propia existencia.

El tercer factor (FL3) denominado metas y tareas, se justifica por incluir las preguntas del apartado I, que Lukas estableció como contenidos de sentido, que intentaban reflejar la autorrealización y la ocupación como fuentes de sentido. La inclusión de la pregunta LII5 del apartado segundo la comentaremos más adelante.

El cuarto factor (FL4), que podemos denominar intereses y compromisos, incluye también preguntas de la parte de contenidos de sentido, orientado ahora hacia las preguntas que intentan captar los intereses de las personas y sus vivencias respecto a ellos, así como su compromiso y las tareas de servicio a los demás.

El quinto factor (FL5) lo llamamos flexibilidad axiológica porque entendemos que se dirige a detectar la capacidad para flexibilizar nuestra persecución de objetivos y el descubrimiento de nuevos valores en función de los acontecimientos que vamos encontrando en la vida. Esta detección se hace a través de la valoración de la felicidad y sufrimiento que asignamos a tres casos que se nos presentan. Así, las mayores puntuaciones se consiguen detectando la mejor situación existencial en aquel caso en que se concretan los intereses y valores en las circunstancias concretas de la vida sin perseguir objetivos totalmente fuera de la realidad. Las peores puntuaciones se asignan al caso de rigidez en las metas y valores sin ninguna adaptación a la realidad.

El sexto factor (FL6) lo denominamos sentido en el entorno. Debemos comentar la dificultad que hemos tenido para nombrar el factor 6 del Logo-test donde se agrupan dos preguntas que reflejan valores vivenciales (LI3 y LI5) con el deseo de bienestar material (LI1); la relación entre las tres preguntas la ciframos en querer disponer de un entorno que proporcione los medios humanos y materiales para la realización de valores vivenciales.

Los factores del Logo-test, aunque no los podemos comparar con otros estudios factoriales (que no hemos encontrado), sí podemos relacionarlos con la finalidad expresada por su autora al construir el test.

El primer factor de este test lo constituye (excepto en una pregunta que desaparece y otra que se incluye) el bloque II de preguntas, con el que E. Lukas pretende captar la frustración existencial en sus manifestaciones. Respecto a la pregunta número 5 de esta parte (LII5), ya indica la autora que equivale “a un dominio positivo, a saber, la disposición a adaptarse razonadamente” por lo que la califica de forma inversa a las preguntas de esa parte y se justifica que no se haya agrupado con este factor. La pregunta número 9 de la primera parte (LI9) pertenece, sin embargo, a este factor; ello puede ser debido a tener más peso para la persona que responde la primera parte de la misma (“Mi vida está ensombrecida por la …”), que podría relacionarse con una situación de frustración, que la segunda parte de actitud (“…, sin embargo, me estoy esforzando mucho …”) o resultarle ambigua: “¿mi vida no está ensombrecida ó no me estoy esforzando?”.

El segundo factor lo constituyen la escala de sentido y de actitud construidas sobre la descripción libre del propio sujeto (parte III3). Comparten muy poca varianza con este factor las demás preguntas.

El tercer, cuarto y sexto factores del Logo-test representan distintos componentes de sentido (metas y tareas (FL3), intereses y compromisos (FL4), sentido en el entorno (FL6)) que se corresponden con la parte I de este test, excepto la pregunta LI9 que ya habíamos localizado en el factor 1 y la pregunta LII5 que pasa al cuarto factor aunque pertenecía a la parte II (y que ya hemos comentado).

El análisis factorial muestra una estructura más compleja para el Logo-test en comparación con el PIL. Esto es congruente con los planteamientos de construcción de ambos tests, el PIL como un conjunto único, el Logo-test como conjunto de partes con objetivos diferenciados. El PIL, por tanto, tendría una estructura más robusta. El Logo-test, no obstante, conserva su unicidad al mantener todos sus factores correlación significativa con la puntuación total, como ya había resaltado su autora (Lukas, 1986) considerando las partes en que lo había dividido a priori.

RELACION ENTRE LOS FACTORES DE AMBOS TESTS

Nos aproximaremos a la relación entre los factores por medio de varios análisis. En primer lugar, estudiamos la correlación entre las puntuaciones factoriales de cada sujeto.

A continuación realizamos un análisis factorial del conjunto de las respuestas de ambos tests para estudiar como se agrupan al considerar todas las preguntas, independientemente del test del que provengan.

Con el mismo objetivo, se extraerán los factores de segundo orden por medio de un análisis factorial en el que tomamos como variables las puntuaciones factoriales de ambos tests; es decir, intentamos agrupar los factores hallados en otros nuevos como lo hicimos inicialmente con las preguntas.

Los coeficientes de correlación de las puntuaciones de los tests con los factores y de los factores entre si, son, en general, significativos pero sólo algunos implican un porcentaje alto de varianza explicada, por lo que nos fijaremos también en este aspecto.

Los coeficientes de correlación entre los factores del test PIL son más altos que los obtenidos entre los factores del Logo-test. Dentro del PIL el factor 4 es el que menos varianza comparte con los otros tres; el factor dialéctica destino-libertad es el factor más diferente de los demás.

Entre los factores del Logo-test los coeficientes de correlación son muy bajos, incluso algunos no llegan a ser significativos. Sin embargo, la correlación entre cada factor y la puntuación total del Logo-test es significativa en todos los casos lo que supone mantener, pese a las diferencias entre los factores, la unidimensionalidad del test. Es decir puede considerarse que mide un único constructo aunque compuesto de varias partes relativamente diferentes entre si.

El factor 5 del Logo-test (flexibilidad axiológica, FL5) lo constituyen las adjudicaciones de sufrimiento y felicidad a tres casos presentados y sus correlaciones son prácticamente no significativas con los otros factores tanto del Logo-test como del PIL y con el propio PIL como conjunto. Sería, por tanto, un aspecto con cierta independencia de los demás, aunque también relacionado con el sentido general del Logo-test y alguno de sus factores.

Las correlaciones entre los factores de diferentes test indican que las mayores varianzas compartidas corresponden a las relaciones entre los tres primeros factores del Logo-test y los tres primeros del PIL. En concreto, por orden de importancia, el primer factor del Logo-test tiene alto coeficiente de correlación con los factores 1, 2 y, en menor medida, con el 3 del PIL; el factor 3 del Logo-test con los factores 3, 2 y 1 del PIL, y el factor 2 del Logo-test con el 3 y 2 del PIL.

Expresándolo de nuevo en los términos elegidos para cada factor, están relacionadas:

a) La frustración existencial (FL1), percepción de sentido (FP1), experiencia de sentido (FP2) y, en menor medida, metas y tareas (FP3).
b) La metas y tareas (FL3 y FP3), experiencia de sentido (FP2) y percepción de sentido (FP1).
c) El balance existencial (FL2), metas y tareas (FP3) y experiencia de sentido (FP2).

El análisis factorial del conjunto de las preguntas de ambos tests de forma simultánea nos indica que estarían relacionadas la percepción de sentido (FP1) y la frustración existencial (FL1) (inversamente) y por otra parte los factores metas y tareas de ambos tests (FP3 y FL3).

Observando los factores de segundo orden, quedarían relacionados:

a) La percepción de sentido (FP1), la frustración existencial (FL1), la experiencia de sentido (FP2) y las metas y tareas (FP3).

b) La flexibilidad axiológica (FL5) y el sentido en el entorno (FL6).

c) Intereses y compromisos (FL4), las metas y tareas (FP3 y FL3) y la dialéctica destino-libertad (FP4), balance existencial (FL2) y experiencia de sentido (FP2).

En síntesis, podríamos decir que:

– Existe frustración existencial, fundamentalmente, si no se percibe y se experimenta el sentido, lo cual también está en relación con las metas y tareas de la persona. Asimismo, el estar orientado a metas y tareas está relacionado con percibir y experimentar sentido de la vida.

– Igualmente, el balance positivo ó negativo de la propia existencia está relacionado con las metas, tareas, interese y compromisos que la persona desarrolla.

– Por otra parte, la relación (de segundo orden) entre flexibilidad axiológica y sentido en el entorno, confirmaría la discusión anterior respecto al nombre de estos factores. Este análisis estadístico vincula la capacidad para flexibilizar nuestra persecución de objetivos y el descubrimiento de nuevos valores en función de los acontecimientos que vamos encontrando en la vida, con el propio hecho de encontrar sentido en el entorno.

Como decíamos al comenzar, los test son congruentes con la logoteoría.

Dentro de cada test, se ponen de manifiesto las relaciones existentes entre los tres primeros factores del PIL entre si (y en menor medida el cuarto), así como las de los 4 primeros factores del Logo-test entre sí, por una parte y entre los factores 5 y 6, por otra.

Reiteradamente, ambos tests se encuentran relacionados por el bloque de los tres primeros factores del PIL (experiencia de sentido, percepción de sentido y metas y tareas) y los factores 1 y 3 del Logo-test fundamentalmente (frustración existencial, metas y tareas).

UTILIDAD DE LAS PUNTUACIONES FACTORIALES

Las puntuación de un factor para un test rellenado por una persona concreta se puede deducir de las respuestas dadas a cada pregunta que interviene en el factor (bien por suma directa de los valores de las preguntas, bien multiplicándolas previamente por sus pesos factoriales, que es el método que nosotros hemos usado). La consideración de estas puntuaciones nos puede ayudar a identificar las áreas de la experiencia de la persona que más contribución están teniendo para que existan problemas en la percepción y experiencia de sentido, más allá de la valoración general de la puntuación total del test.

Por ejemplo, en un estudio sobre población con problemas de drogadicción que se sometía a un programa terapéutico educativo (Noblejas, 1995), se pudo detectar, además de la mejora general de sentido, algunas variaciones diferenciales de los factores que pasamos a comentar.

Los tres primeros factores del PIL se van incrementando paulatinamente hasta alcanzar niveles normales. El factor cuarto del PIL, dialéctica destino-libertad, no presenta en ningún caso diferencias con los valores normales.

Para el Logo-test, los resultados indican que dos factores, a pesar de su mejoría durante el programa, han de esperar a la reincorporación a la vida normal para mejorar dos factores, el de frustración existencial (FL1) y el de metas y tareas (FL3). Es decir, los síntomas de la frustración no desaparecen hasta incorporarse con éxito a ambientes normalizados. Además, las metas y tareas, que incluyen aspectos de autorrealización y ocupación, tampoco se normalizan hasta volver a sus ocupaciones y vida habitual, lo que parece bastante lógico.

Es interesante también destacar que el balance existencial, tras mejorar, pasa a ser al final del programa incluso mejor que la población “normal”. Esto puede estar ligado a un trabajo de mejor comprensión y resignificación de la propia vida.

Por último comentaremos la evolución del FL5, flexibilidad axiológica, que empeora según el Logo-test. Se puede interpretar en relación a un esfuerzo del programa por dotar a sus participantes de un fuerte compromiso con un sistema de valores, necesario para superar el problema que presentan. Sin embargo, puede suponer un elemento de riesgo de reincidencia en problemas noógenos, sobre todo si se ha elaborado una escala piramidal de valores y se ven afectados los fundamentales. Afortunadamente, en el grupo de seguimiento, tras la incorporación a la vida cotidiana, mejora este factor.

CONCLUSIONES

Se confirma la hipótesis primera de existencia de correlaciones significativas (al 99.9%) entre los tests PIL y Logo-test (que comparten el 34% de la varianza), lo que confirma nuevamente la validez de constructo de estos.

Se han identificado 4 factores que componen el test PIL y 6 que componen el Logo-test. Los nombres propuestos para los factores encontrados son:

TEST PIL

percepción de sentido (FP1)
experiencia de sentido (FP2)
metas y tareas (FP3)
dialéctica destino-libertad (FP4)

Logo-test

frustración existencial (FL1)
balance existencial (FL2)
metas y tareas (FL3)
intereses y compromisos (FL4)
flexibilidad axiológica (FL5)
sentido en el entorno (FL6)

Las puntuaciones factoriales del test PIL tienen mayor correlación entre si y mayores porcentajes de varianza compartida que los del Logo-test, conservando este su unidimensionalidad dados los coeficientes de correlación significativos de todos sus factores con la puntuación total.

Ambos tests se encuentran relacionados fundamentalmente por el bloque de los tres primeros factores del PIL (percepción de sentido, experiencia de sentido y metas y tareas) y los factores 1 y 3 del Logo-test (frustración existencial, metas y tareas).

Los factores pueden ser muy útiles para comprender los aspectos de sentido de grupos y personas.

M. Angeles NOBLEJAS DE LA FLOR es Doctora en CC. de la Educación y Vicepresidenta de la Asociación Española de Logoterapia.

BIBLIOGRAFIA

– Boado de Landaboure, N.B. (1994). Escala existencial de A. Längle y C. Orgler. Un instrumento técnico para el abordaje preventivo, diagnóstico y terapéutico. Buenos Aires: Fundación Argentina de Logoterapia.
– Frankl, V.E. (1988). La voluntad de sentido. Barcelona: Herder.
– Hutzell, R.R. (1989). Life Purpose Questionnaire. Berkeley, CA, USA: Institute of Logotherapy Press.
– Lukas, E. (1988). Para validar la logoterapia. En V. Frankl, La voluntad de sentido. Barcelona: Herder.
– Noblejas, M.A. (1994). Logoterapia. Fundamentos, principios y aplicación. Una experiencia de evaluación del “logro interior de sentido”. Tesis doctoral. Fac. de Educación. Universidad Complutense de Madrid.
– Reker, G.T. (1996). Manual of the Sources of Meaning Profile – Revised (SOMP-R). Peterborough, Ontario, Canada: Student Psychologists Press.
– Reker, G.T. (1992). Manual of the Life Attitude Profile – Revised. Peterborough, Ontario, Canada: Student Psychologists Press.

Apéndice. Descripción de los test PIL y Logo-test.

Test PIL

El test de Sentido de la Vida ó PIL (Purpose-In-Life test) se encuentra descrito en su manual (Crumbaugh y Maholick, 1969). Este test tiene como objetivo detectar el vacío existencial (la presencia de neurosis noógena debe ser diagnosticada con la evaluación de los síntomas habituales de la neurosis, en conjunción con el vacío existencial). Las puntuaciones del PIL indican mayor sentido de la vida cuanto más altas son. Ha probado ser útil en situaciones, tanto de orientación personal y vocacional y en el tratamiento de personas con enfermedades de tipo neurótico, como de aplicación colectiva para realizar investigaciones.

El test PIL consta de tres partes.

La primera está formada por 20 items, donde el sujeto se sitúa a sí mismo en una escala del 1 al 7 entre dos sentimientos extremos (escala tipo Likert de 7 puntos), y representa la parte cuantitativa del test que es la que usamos en esta investigación.

Las partes segunda y tercera no se cuantifican (los intentos para lograrlo han añadido poca información a la aportada por la primera parte), lo que justifica, según indican Crumbaugh y Maholick (1969), su no inclusión en estudios de investigación. Su objetivo es proporcionar información para su interpretación clínica. En la parte segunda se solicita al sujeto que termine una frase general (ya comenzada en el protocolo) sobre el sentido de su vida. En la parte tercera se pide que exprese libremente su situación vital, describiendo en detalle los propósitos, metas y ambiciones así como su progreso respecto a ellos.

Cuenta con estudios de validez de constructo y de criterio, así como de fiabilidad.

La versión del PIL en castellano, suministrada por el Viktor Frankl Institute for Logotherapy no tiene una formulación verbal adecuada para un castellano¬parlante español, por lo que se usó una traducción propia (Noblejas, 1994).

Logo-test

El Logo-test es también un auto-test diseñado para medir el logro interior de sentido o su negación, la frustración existencial. Es aplicable a sujetos mayores de 16 años. Debía contemplar aspectos no recogidos por el PIL y conservar, a la vez, la unidimen¬sionalidad, a pesar de sus heterogéneas partes.

Las puntuaciones del Logo-test indican mayor falta de sentido cuanto mayores son (contrariamente a lo que ocurría en el PIL).

El Logo-test consta de tres partes diferenciadas.

La primera tiene su origen en los contenidos de sentido expresados por 1000 transeúntes (encuestados al azar y con edades comprendidas entre 20 y 70 años). Tales contenidos se agruparon en 9 grandes categorías (bienestar material, autorrealización, familia, actividad ocupacional principal, socialidad, intereses, vivencias, servicio a los otros, situación de necesidad -su superación, afirmación de la vida a pesar de todo…-) y dieron lugar a cada una de las preguntas de esta Parte I. Así esta Parte se concreta en nueve preguntas a las que se responde con un “si”, un “no” o se dejan en blanco (lo que se puntúa respectivamente con un “0”, un “2” ó un “1”).

La segunda parte intenta captar la frustración existencial concretando los efectos generales de la frustración (descritos como agresión, regresión, super-compensación, reacción de huída, adaptación razonada, neurosis y depresión) en sus aspectos noógenos. Consta de siete preguntas contestadas con un “A menudo”, “De vez en cuando” ó “Nunca” y puntuadas con un “2”, “1” ó “0”, excepto la pregunta II.5 sobre adaptación razonada, cuyo orden de puntuación es inverso.

La Parte III consta de dos subpartes. En una de ellas se presentan tres casos que, por un lado, ejemplifican la Parte II y por otro buscan un valor de perspectiva enjuiciando otros casos. A partir de las descripciones de tres personas se pregunta cuál es la más feliz y cuál la que más sufre. La expresión del juicio del sujeto sobre estas tres vidas es lo que se conoce como Parte III.2 (que se puntúa, según adecuación, de “0” a “2”). La otra subparte (Parte III.3) pide la descripción libre de lo esencial de la vida de quien realiza el test, a evaluar con una escala de sentido (que distingue el “logro interior de sentido” de la conciencia de éxito y se puntúa de “0” a “4”) y otra de actitud (que evalúa actitudes positivas tanto frente al éxito como frente al fracaso, puntuando de “0” a “2”). Ambas escalas están exhaustivamente definidas y ejemplificadas, para asegurar una adecuada corrección.

Se realizaron con éxito diferentes pruebas de validez y de fiabilidad. A pesar de su estructura en bloques diferenciados, conserva la unidimensionalidad o unicidad, siendo la parte I la que más contribuye a la puntuación total.

Existen dos traducciones del test al castellano. En Lukas (1988) existe una versión argentina con ciertas expresiones no ajustadas para un español. Por otra parte, J. Coloma tradujo el test, a indicación de su autora (Lukas, 1986, sin publicar, original alemán de 1986), recogiendo dos protocolos, uno para varones y otro para mujeres (para facilitar que se identifique mejor la persona que contesta el test) con ligeras variantes respecto a la traducción anteriormente citada. Nosotros usamos una fusión de ambos cuestionarios (Noblejas, 1994) en un sólo formulario sin distinción de sexos.