Tratamiento y Curación por Piquete de abejas
¿Qué curan:
reuma, ciática, artrosis y lumbago hasta la psoriasis o la hipertensión arterial.
¿Cómo actúa el veneno de abeja?
Muchos insectos tienen aguijones venenosos, pero debido a que la abeja de la miel se ha domesticado y es fácil de tratar, se usa para la mayoría de los tratamientos.
El veneno de abeja tiene los siguientes componentes conocidos:
Melitina:
? Es el responsable del dolor y el picor en el veneno de abeja.
? Tiene poderosas propiedades bactericidas y citotóxicas.
? Produce los síntomas de inflamación a través de liberación de histamina.
? Estimula la pituitaria para liberar ACTH, que estimula las glándulas suprarrenales para producir cortisona, responsable de la respuesta del cuerpo para la autocuración.
? Es 100 veces más potente como antiinflamatorio que la hidrocortisona en pruebas realizadas en ratas con artritis (Nature, Nov. 1.974).
Péptido (Mast Cell Degranulating Peptide) :
? Lleva a la liberación de histamina que produce los síntomas de inflamación (hinchazón, picor, enrojecimiento, calor).
? Incrementa la memoria reciente en ratas (test del laberinto).
Apamin:
? Bloquea los canales Ca+ dependent K+
? Refuerza la transmisión sináptica a largo plazo.
? Acorta la duración del potencial de actuación de un nervio.
Hialuronidasa:
? Disuelve el ácido hialurónico que conecta las células, haciendo así más permeable el tejido o el espacio extracelular. Esto facilita el transporte de las sustancias curativas y a la eliminación de los desechos o de las sustancias tóxicas del área dañada.
Dopamina (neurotransmisor):
? Es un neurotransmisor que aumenta la actividad motriz. Es deficiente en pacientes con Parkinson y excesiva en pacientes sicóticos tratados con medicamentos neurolépticos.
La Dopamina junto con la Serotonina y otras catecolaminas están implicadas como factores en las depresiones.
Adolapin:
? Tiene un efecto analgésico.
Si conocemos a alguien a quien han picado las abejas (suelen ser avispas) o nos ha picado a nosotros, asociaremos picadura con dolor tremendo, que, en algunos casos, trataremos con barro y, en otros, con medicinas.
Lógicamente, en ese momento no pensaremos nada más que en quitarnos el dolor. Pero quienes llevan algún tiempo con abejas han podido observar, en múltiples ocasiones, que las picaduras significan la desaparición de otras molestias, a veces serías.
Es sabido que los apicultores apenas padecen de reuma, ciática o lumbago.
Durante años se ha observado la relación entre las picaduras de abeja y los puntos de acupuntura correspondientes al “problema” o desequilibrio energético del momento.
Las abejas “saben” dónde tienen que picar. Y lo saben, porque donde hay un desequilibrio energético hay una “agresión” que las abejas perciben y, al defenderse de esta “agresión”, producen un reequilibrio similar al de la acupuntura, con el beneficio añadido del veneno de abeja.
La acción curativa que producen las picaduras parece deberse a los componentes del veneno de abeja ( fundamentalmente la melitina, un polipéptido).
Estas van desde la curación del reuma, ciática, artrosis y lumbago hasta la psoriasis o la hipertensión arterial.
Recientemente se ha descubierto la relación entre las endorfinas que segrega el cuerpo y las curaciones llamadas “espontáneas”. El efecto de la picadura hace que las endorfinas correspondientes acudan a curar.
El veneno continúa el trabajo junto con otros elementos curativos que están en el torrente sanguíneo.
Y, si la persona sabe el mecanismo por el que se ha producido la enfermedad, entonces el restablecimiento es “milagroso”.
Si, además, las picaduras se realizan en el colmenar, todo lo anterior se potencia.
El ambiente del lugar, normalmente saludable, las esencias de las plantas, las feromonas que emiten las abejas, el olor a miel de las colmenas y la misma situación de estar “en otro mundo” debido al peligro potencial y a la observación de cómo actúan, hacen que el mecanismo de curación del propio cuerpo se ponga en funcionamiento.
La picadura, entonces, se convierte en el ingrediente central de la curación, pero no en el único.
Picarse, aún sin estar enfermo, es, pues, algo saludable en sí mismo. No lo dudes, pícate con las abejas.
Ellas dan su vida por nosotros y, si no lo necesitas, no te preocupes, ellas no te picarán aunque insistas.
No están dispuestas a morir por nada.
Eso sí, procura no molestarlas, porque que se defenderán.
Y si te gusta, háste apicultor. La supervivencia del ser humano depende de ellas. Las abejas al libar tienen un papel esencial en la polinización, la multiplicación de las especies con flores y el rendimiento de los cultivos. Sin polen no hay frutos y sin abejas apenas hay polinización.
¿Que pruebas se han hecho con animales y veneno de abeja?
Endocrinas:
aumenta la cantidad de esperma en toros en U. Penn (Dr. Alan Benton).
Sistema nervioso: analgésico (modelo de placa caliente con ratones chinos).
Anti-cáncer:
? Incrementa la supervivencia a los linfomas en ratones.
? Es un agente protector contra la radiación X (Shipman, publicado en la revista Nature, 1.974).
Reumatología:
? 100 veces más poderoso que la hidrocortisona en las pruebas con ratas con edemas en las patas.
? El veneno de abeja completo previene la artritis en pruebas inducidas. (Weissman, G.).
? Mayor efecto antiinflamatorio que la ciclofosfamida (Weissman).
Según Einstein: “Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre sólo le quedarían 4 años de vida: sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres …..” .
Actualmente ya no hay colmenas silvestres, debido a la Varroa (un ácaro), al uso de plaguicidas, etc.
Sólo los apicultores “polinizan” con las abejas las flores silvestres y los cultivos. Hacerse apicultor es contribuir a la supervivencia del ser humano.
ZARINA (Zarina) Enviando en: domingo, 04 de mayo, 2003 – 05:54 pm