Respaldo de material de tanatología

EN CASO DE MUERTE Y AUSENCIA DEL CUERPO FÍSICO (CADÁVER)

NECROSALES ESPECIALES
III. EN CASO DE MUERTE Y AUSENCIA DEL CUERPO FÍSICO (CADÁVER)
1
Es a ti, _______________________________ (nombre del fallecido) a quien nos dirigimos, ATIENDE a nuestro llamado:
En ausencia de tu cuerpo muerto, sin la presencia física de tu humana existencia nos dirigimos a tu esencia, manifestación de tu actual vivencia.
Eres tu el de hoy, el real, el que habitaba el cuerpo muerto que hoy nos elude su presencia;
por ello te llamamos a ti, el que persiste, el que vive, el que continúa su existencia como consecuencia de su origen,
esencia de la Esencia.
La muerte sólo existe para tu presencia física y humana cuyo cuerpo orgánico retorna a la materia orgánica;
ya tu presencia no es humana ni física, es la presencia de la esencia que constituía tu anterior manifestación de la misma.
Eres nuestro objetivo, el Ser real y consciente que a nuestros ojos se oculta, que a nuestros oídos no alcanza, que a nuestra piel traspasa.
Eres nuestro objetivo, el Ser real y consciente que a nuestros pensamientos atiende, que a nuestras palabras se anima, que a nuestros deseos sigue.
Por eso te decimos: Vives más allá de la muerte, y tu deber es continuar el sendero ya iniciado.
2
Tu, ____________________________ (nombre del fallecido) en cualquier lugar donde te encuentres, escucha lo que te decimos:
Es tu cuerpo el que observas, es tu muerte la que presencias, eres tu quien lo hace;
aquel que habitaba ese cuerpo, aquel que vivía en el mundo físico humano;
es tu muerte la que nos reúne, es tu esencia la que nos motiva.
Es a ti a quien hablamos, sólo nuestras palabras y pensamientos llegan a ti:
La muerte no existe, es sólo una apariencia; es un cuerpo muerto la ilusión creada;
es sólo la putrefacción de la carne una máscara física que esconde la verdad sobre ti: tu vives más allá de la muerte.
Tu conciencia de hoy es la conciencia que despierta del sueño humano, que la muerte de un cuerpo hace posible.
Eres tan real y objetivo como lo que hoy aprecias,
y es tu propósito continuar por el sendero que conduce a tu verdad y a la realidad de la existencia del Ser Humano.
3
En el día de hoy nos reunimos para llamarte a ti, _________________ (nombre del fallecido), que lejos de nosotros tu presencia física está:
Es nuestra certeza tu existencia, es nuestra labor la evidencia, es tu acudir la confirmación.
La vida más allá de la muerte no es una creencia, hace parte de nuestra herencia; es el despertar de nuestra esencia íntegra, real y objetiva.
Es aquel que sucede al cuerpo físico, es aquel que conserva su integridad, es aquel a quien nos dirigimos.
Ese eres tu, el inmortal Ser que se esconde a los ojos físicos del hombre;
nuestro llamado no busca pruebas físicas de tu existencia, no pretende situarte en el plano humano, no trata de materializar tu existencia para que de este modo sea evidente lo insospechado.
Es nuestro deseo que tu camino continúe por el Sendero del Descubrimiento, que te alejes del plano humano, que sea evidente para ti la existencia más allá de la muerte y la realidad de Tu Verdad.
Acude al llamado de tu esencia y abandona toda posibilidad física. Descubre lo que tu existencia encierra.
4
Sin tu cuerpo físico muerto nos vemos obligados a solicitar tu presencia; tan sólo escucha lo que nuestros pensamientos claman:
Son las palabras la voz de nuestros deseos, son las acciones manifestación de nuestra confianza,
es nuestra labor evidencia de vuestra existencia.
Existes más allá de la muerte, no por nuestro deseo, creencia o pensamiento;
es por tu origen y esencia la realidad de tu vivencia.
Es tan simple como el despertar del sueño humano, tan real como tu cuerpo muerto,
tan evidente como tu estado de hoy.
Eres tan verdad como la muerte, independiente de un cuerpo, libre de limitaciones físicas y consciente de tu verdad,
inmortalidad más allá de la carne.
Ha llegado el momento de iniciar el sendero del descubrimiento, de partir hacia la Luz que iluminará tu existencia y revelará la verdad que se oculta en la presencia de un cuerpo físico.
No te detengas. Ve hacia ella.
5
Eres aquel cuyo cuerpo ausente yace muerto en algún lugar, ____________________________________ (nombre del fallecido) es a ti a quien nuestras palabras se dirigen:
No requerimos de tu cuerpo muerto para confirmar tu existencia, tan sólo tu atención nos basta para ratificar tu persistencia más allá de la muerte.
En tu conciencia reside la verdad de la muerte, tu esencia posee el testimonio que confirma la inmortalidad del Ser;
eres tu quien lo vivencia, eres tu quien requiere de la prueba;
sólo tu puedes ratificar tu existencia.
Observa tu cuerpo: yace éste muerto en algún lugar que tu mismo aprecias.
Ese es tu lugar, el lugar del Ser inmortal que es consciente de su existencia y para quien la muerte del cuerpo físico es sólo el despertar de la esencia que en él residía. Y, como tal, el camino se inicia.
Ve hacia la Verdad y hacia la Realidad de lo que tu eres.
Nuestros pensamientos están por tu desenvolvimiento.