Respaldo de material de tanatología

Educación y Amor – Vacuna contra la depresión

La depresión requiere un tratamiento completo y prolongado, ya que se trata de modificar pensamientos y conductas arraigadas profundamente.  FUENTE: LA VOZ DIGITAL. 2007 NOV [9/11/2007]

Resumen – Un modelo de equilibrio emocional paterno y de educación desde el amor a los hijos protege a estos contra la depresión y la ansiedad. Aunque un pasado desastroso no significa forzosamente tener un futuro malo. Lo asegura el psicólogo Víctor Rodríguez Aguado, y con él coincide su colega Petra Ratia, directora general del gabinete psicológico Dipepsa.  /  Los especialistas distinguen entre depresión endógena y exógena. La primera está directamente relacionada con factores genéticos y con alteraciones en ciertos grupos de neurotransmisores cerebrales. La exógena, está más relacionada con factores psicológicos. Vivimos en un tiempo en el que el nivel de exigencia personal, familiar y social está en aumento. Se generan una serie de expectativas sobre las personas difícilmente alcanzables que provocan frustración cuando no se ven cumplidas. También influye el aspecto cultural, la falta de comunicación y la soledad tan acuciante que existe en estos momentos.  /  Cuestionados si hay personas más vulnerables que otros a estos trastornos, señalan que si, ya que en la depresión interactúan factores genéticos, de aprendizaje y de personalidad que determinan la susceptibilidad de sufrir este estado anímico. Dependiendo de la presencia e intensidad de esos factores pueden predisponer a unas personas más que a otras.  /  En cuanto al tratamiento depende del tipo y grado de la depresión, aunque la mejor combinación es un tratamiento farmacológico inicial acompañado de una terapia psicológica cognitiva-conductual, donde se intervenga directamente sobre el patrón de pensamiento y se trabaje la ocupación del tiempo libre y la socialización de la persona.  /  Respecto a la prevención, se puede prevenir a través de la educación. Es importante la detección precoz de pensamientos desadaptativos y patológicos que se aprenden desde la niñez y que hay que reaprender posteriormente para una óptima salud mental.

«LA EDUCACIÓN Y EL AMOR EN LA NIÑEZ SON UNA VACUNA CONTRA LA DEPRESIÓN»

Unos padres que sean un modelo de equilibrio emocional y que eduquen con amor a sus hijos están vacunando a estos contra la depresión y la ansiedad. Aunque un pasado desastroso no significa forzosamente tener un futuro malo. Lo asegura el psicólogo Víctor Rodríguez Aguado, y con él coincide su colega Petra Ratia, directora general del gabinete psicológico Dipepsa, quien contesta a las siguientes preguntas. 08.11.07 – Á. PEÑALVER

-¿POR QUÉ LA DEPRESIÓN AFECTA HOY A TANTAS PERSONAS? -En primer lugar hay que distinguir entre depresión endógena y exógena. La primera está directamente relacionada con factores genéticos y con alteraciones en ciertos grupos de neurotransmisores cerebrales. La que aquí nos ocupa, la exógena, está más relacionada con factores psicológicos. Vivimos en un tiempo en el que el nivel de exigencia personal, familiar y social está en aumento. Se generan una serie de expectativas sobre las personas difícilmente alcanzables que provocan frustración cuando no se ven cumplidas. También influye el aspecto cultural, la falta de comunicación y la soledad tan acuciante que existe en estos momentos.

-¿HAY SERES MÁS VULNERABLES QUE OTROS A ESTOS TRASTORNOS? -Sí. En la depresión interactúan factores genéticos, de aprendizaje y de personalidad que determinan la susceptibilidad de sufrir este estado anímico. Dependiendo de la presencia e intensidad de esos factores pueden predisponer a unas personas más que a otras.

-¿CUÁL ES LA MEJOR SOLUCIÓN? -Depende del tipo y grado de la depresión, aunque la mejor combinación es un tratamiento farmacológico inicial (en la medida que sea necesario) acompañado de una terapia psicológica cognitiva-conductual, donde se intervenga directamente sobre el patrón de pensamiento y se trabaje la ocupación del tiempo libre y la socialización de la persona.

-¿TIENE CURA DEFINITIVA O UN ENFERMO, UNA VEZ SUPERADO EL TRASTORNO, DEBE TENER MIEDO A RECAER? -La depresión requiere un tratamiento completo y prolongado, ya que se trata de modificar pensamientos y conductas arraigadas profundamente. En ocasiones, la persona estima que un tratamiento ha finalizado cuando comienza a sentirse mejor; sin embargo, no siempre concluye ahí el tratamiento sino que necesita generalizar ese estado y seguimiento para evitar recaídas.

-¿POR QUÉ LA GENTE OCULTA QUE ESTÁ CON DEPRESIÓN? -Existe un miedo al rechazo por parte de los demás ya que puede considerarse un signo de debilidad en la cultura del fuerte en la que vivimos. Cuando una persona explica abiertamente que sufre una depresión pasa por un proceso previo de aceptación de sí mismo de ciertos aspectos que no conocía, algo que no todo el mundo está dispuesto a reconocer públicamente.

-¿SE PUEDE PREVENIR? -Rotundamente sí. Fundamentalmente a través de la educación. Es importante la detección precoz de pensamientos desadaptativos y patológicos que se aprenden desde la niñez y que hay que reaprender posteriormente para una óptima salud mental.

-¿SI MUCHOS FAMILIARES MÍOS HAN TENIDO DEPRESIÓN ESTOY TOTALMENTE CONDENADO A PADECERLA? -No se está condenado a tener depresión pese a que exista cierta susceptibilidad genética ya que no sólo existe ese factor; no obstante es muy importante no transmitir o adquirir esos modelos de pensamiento.

EL PUDOR

«Todas las personas tienen probabilidades de tener un problema emocional», asevera el terapeuta de la Clínica Arabial, Víctor Aguado. Si eso es así, ¿POR QUÉ DA TANTO PUDOR RECONOCER QUE TENEMOS ANSIEDAD, DEPRESIÓN O CIERTAS FOBIAS?

La Primera razón -según este experto- es que muchas personas ni siquiera saben que padecen un problema psiquiátrico o emocional. «Si no lo remedian pronto, al final tienen una sensación pegajosa de enfermedad que no se pueden quitar de encima».

Segundo motivo de esta ESTIGMATIZACIÓN: los problemas psicológicos están asociados a la locura. «Locura no permite distinguir realidad de ficción. Los pacientes con ansiedad y depresión disciernen perfectamente», esclarece Víctor, quien apunta que la familia muchas veces no hace caso a estas personas. «Tranquilo, ya se te pasará es la respuesta que reciben gran parte de los angustiados. ESO, OBVIAMENTE, NO SIRVE PARA NADA Y LLEVA AL AISLAMIENTO Y SILENCIO DEL ENFERMO», explica el psicólogo.