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LA COMUNICACIÓN AL FINAL DE LA VIDA AYUDA A LAS FAMILIAS A SOBREPONERSE

LA COMUNICACIÓN AL FINAL DE LA VIDA AYUDA A LAS FAMILIAS A SOBREPONERSE A LA PÉRDIDA – Un estudio halla que pasar tan sólo 10 minutos adicionales con un proveedor de atención médica reduce el estrés y la depresión

MIÉRCOLES 31 de enero (HealthDay News/HispaniCare) — Cuando los médicos invertían 10 minutos más de lo habitual para escuchar a los familiares de los pacientes que agonizaban en la unidad de cuidados intensivos y les ofrecían una guía informativa sobre cómo superar la pérdida de un ser querido, era menos probable que estos familiares experimentaran estrés, ansiedad o depresión tras la muerte de su pariente.

Esa es la conclusión de un nuevo estudio francés que aparece en la edición del 1 de febrero del New England Journal of Medicine. Los autores del estudio encontraron que cuando los médicos se acercaban a las familias afligidas y se tomaban más tiempo para escucharlas, podían reducir los síntomas del estrés en 24 por ciento, los síntomas de ansiedad en 22 por ciento y los de depresión en 27 por ciento. “Este ensayo controlado y aleatorio muestra que una estrategia de comunicación proactiva es eficaz para aliviar los síntomas del estrés, ansiedad y depresión en los familiares de pacientes críticamente enfermos y moribundos”, aseguró la autora principal del estudio, la Dra. Elie Azoulay, directora asistente de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Saint-Louis en París.

Tener un ser querido en la UCI es muy estresante para la familia, sobre todo porque a menudo estos pacientes no pueden comunicarse, según la información de fondo del estudio. Mantener reuniones sobre el final de la vida, en la que los familiares se reúnen con el equipo de la UCI, se ha convertido en un estándar en muchos centros médicos. Pero esta práctica no ha sido evaluada en un ensayo controlado y aleatorio, de acuerdo con los autores del estudio.

Para el estudio reciente, los investigadores contaron con la participación de los familiares de 126 pacientes moribundos en la UCI de 22 unidades de cuidados intensivos de Francia. La mitad de los familiares participó en una reunión estándar sobre el final de la vida, cuya duración generalmente es de unos 20 minutos. La otra mitad participó en una reunión sobre el final de la vida más proactiva y de mayor duración, alrededor de 30 minutos. Durante este período de tiempo se les animó a que hicieran preguntas y que expresaran sus preocupaciones, y al final de la sesión se les proveyó una guía informativa sobre cómo superar la muerte de un ser querido.

Los participantes en el grupo de comunicación proactiva hablaron unos 9 minutos más, en promedio, que los del grupo estándar. Noventa días después de la muerte de su ser querido, todos los participantes del estudio fueron entrevistados por teléfono. El grupo de comunicación proactiva tenía una menor incidencia de síntomas del trastorno por estrés postraumático que los del grupo estándar: 45 por ciento, en comparación con 69 por ciento. Los síntomas de ansiedad estuvieron presentes en el 45 por ciento del grupo de comunicación proactiva, frente al 67 por ciento de los del grupo estándar. Y los síntomas de depresión se manifestaron en el 29 por ciento del grupo de comunicación proactiva, frente al 56 por ciento de los del grupo estándar. Cuando se preguntó al Dr. Craig Lilly, quien también es coautor de un editorial acompañante en la misma edición de la publicación, sobre si estos hallazgos podrían replicarse en los Estados Unidos, respondió, “el mensaje fundamental es sin lugar a dudas extrapolable. Si sacamos 10 minutos adicionales para escuchar a las familias, sin hablar, sólo prestando atención, los niveles de estrés serán menores.

Cuando se tiene un familiar en crisis, es importante hablar con el médico sobre los valores de ese ser querido y qué tipo de desenlace funcional desearían”, señaló Lilly, que es profesor de medicina, anestesiología y cirugía en el Centro Médico Memorial de la Universidad de Massachusetts en Worcester. Si el médico de su pariente o equipo de atención médica no habla con usted, Lilly recomienda solicitar una reunión con los médicos y enfermeras involucrados y que todos los miembros importantes de la familia estén presente, para que esta sesión de comunicación sea efectiva para todos los interesados. “Estas sesiones de comunicación formal pueden ser útiles para ambas partes. Los miembros de la familia deben venir preparados. Dígale a los médicos cuáles son los valores del paciente y lo que hubiera deseado; así como también sobre cuáles deberían ser los objetivos de la atención. Una buena comunicación ayuda a que todos entiendan mejor las opciones disponibles y qué esperar”, apuntó Lilly.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare HealthDay (c) Derechos de autor 2007, ScoutNews, LLC