Respaldo de material de tanatología

TODOS SOMOS TERMINALES

TODOS SOMOS TERMINALES

http://www.ua-ambit.org/terminales.htm
Los demás muchas cosas pueden hacer en lugar nuestro: ir a la compra si
fuese necesario, concertar alguna cita por teléfono, conducir el coche si tenemos
sueño. Y muchas cosas más. Pero  hay un asunto que es irrenunciablemente
personal: el morir. Esto nos corresponde a cada uno, antes o después.
Nos encontramos inmersos en una cultura en la cual la muerte es al mismo tiempo
un objeto de consumo a través del cine y la TV, y un tabú como realidad inherente
al ser humano. La educación escamotea este hecho a los niños aunque les
atiborre de asesinatos de celuloide. Por ello no es raro que a veces se huya
mentalmente de algo que nos atañe tan en  directo. Pero nuestra muerte la
llevamos dentro. ¡Todos somos terminales! 
Esto nos lo recordaba una cena-coloquio, organizada por el Ámbito de
Investigación y Difusión María Corral en torno a este tema, en el Hotel Ritz de
Barcelona. Uno de los participantes fue el Dr. Xavier Gómez Batiste-Alentorn,
médico especialista en atención a enfermos terminales (es decir, incurables y con
el fin próximo). Trabaja en el Hospital de la Santa Creu, en Vic (Barcelona). Él y su
equipo se acercan a la realidad de estos enfermos de un modo global. Contemplan
a las personas como tales. “No atendemos dolores o piernas, sino personas”. Y la
situación de cualquier ser humano en estas circunstancias es compleja. Sus
preocupaciones no son sólo físicas, sino emocionales, económicas, espirituales,
sociales. Por eso el Dr. Gómez afirma rotundamente que esta atención ha de ser
en equipo interdisciplinar: con psicólogos, terapeutas ocupacionales, voluntarios,
etc.
Su objetivo es aportar al enfermo y a su familia el máximo confort posible, por
medio del alivio del dolor y control de otros síntomas; el apoyo emocional y la
comunicación. En este momento se  requiere más que nunca la cercanía, el
diálogo, la compañía. Precisamente por ser algo que nos atañe como individuos,
necesitamos estar rodeados de afecto.
Este tipo de atención sigue los pasos de los “Hospits”.(SIC) surgidos en Inglaterra
alrededor de los años 60, como respuesta profesional a la muerte próxima. Sus
efectos han salido más allá de sus paredes, y han contribuido a cambiar la actitud
cultural y social respecto a los enfermos terminales. Pero queda mucho camino por
andar, tanto en el mundo de la Sanidad como en la cultura general.
Se hace necesaria, pues, una re-educación de los adultos, y una educación infantil
mucho más realista y normal respecto  a la propia muerte. Este tema está
prácticamente ausente de los temarios escolares. La sociedad occidental ha de
desfrivolizar la muerte y reconciliarse  con, ella ya que es propio de todo ser
humano el morir. Si no lo hiciera quedaría inmadura y como incompleta. ¡Y menos
feliz!

Leticia Soberón Mainero
Psicóloga.
Marzo 1990