Respaldo de material de tanatología

Identificando: ¿Sufrimiento o dolor? asociacion de ayuda mutua ante duelo

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Identificando: ¿Sufrimiento o dolor?

El dolor, inherente al ser humano y que brota desde nuestro corazón cuando perdemos un ser querido, puede convertirse en sufrimiento; lo que podría denominarse dolor inútil, sin sentido, ni razón.

Asimismo, el dolor se produce debido a la separación tanto física, mental y emocional con la persona querida con la que hemos vivido y no somos capaces de aceptar esa gran separación, puesto que nuestra vida estaba construida en función de la relación mantenida, y ahora nos falta la persona con quien la habíamos estructurado tanto en el presente como en el futuro.

El sufrimiento llegará si no somos capaces de aceptar la actual vida y continuamos en la pretensión de proyectarla en función de los recuerdos y “apegos” que tengamos con el ser ya desaparecido.

Esto provocará no vivir el presente, ni ser capaces de pensar que pueda existir un futuro positivo sin quien se nos ha ido.

Así pues el sufrimiento producirá la “no vida”. Una especie de muerte que nos impedirá vivir presente y futuro, si tenemos la persistente y única pretensión de vivir en el pasado y seguir planteando nuestra vida en función del tenaz deseo de que todo sea como antes… cuando esto irremediablemente no se puede producir ya.

Aún así, y aunque parezca imposible, esta experiencia nos puede permitir seguir aprendiendo, creciendo y obteniendo sabiduría.

El dolor es una herida abierta y sangrante, como una sacudadia producida de repente.

El sufrimiento llega después, cuando no se es capaz de cerrar esa herida, o se cierra en falso.

El sufrimiento es una presión psicológica y emocional ejercida sobre la persona, no permitiéndole salir del círculo que le atenaza, destruye y es la causa de que la herida sangre constantemente, impidiendo a la vez no poder aprender nada constructivo de todo ello.
Evitar el sufrimiento
El sufrimiento durante el duelo se puede evitar:

    * Si experimentamos el fallecimiento de un ser querido sin negar nuestro dolor
    * Si no lo ocultamos ni ante nosotros ni ante los demás
    * Si lo miramos de frente y exteriorizamos nuestros sentimientos
    * Si contamos con ayuda de los demás

Preguntas sin respuesta

A partir de este sentimiento de Dolor-Sufrimiento, se producen una serie de preguntas:

    * ¿Se puede vencer ese Dolor?

    * ¿Se puede romper ese círculo que nos atenaza?

    * ¿Podríamos aceptar de forma diferente este hecho?

    * ¿Se puede entender la Vida después de conocer la Muerte de una manera tan cercana?

    * ¿Se puede mirar el Futuro y sobre todo el Presente sin “vivir” en función del Pasado?

    * ¿Se pueden romper los apegos?

    * ¿Estamos capacitados para sacar algo positivo de esta experiencia?

¡Sí, hay respuestas!

.. y las preguntas anteriores se fueron despejando…

    * ¡Sí, se puede vencer el Dolor!

    * ¡Sí, se puede romper el círculo que nos atenaza!

    * ¡Sí, se puede aceptar el nuevo presente y mirar hacia el futuro con esperanza!

    * ¡Sí, se pueden romper apegos, y que de es

Experiencia vital

Comprendimos que el duelo tras morir alguien amado forma parte de la vida igual que la alegría del Amor y que la pérdida de un ser querido es un viaje al interior de nuestra propia vida, ¡de la Vida¡

La primera separación dolorosa es nuestro propio nacimiento, como si nos echaran del Paraíso y del seguro lugar en el que nos encontramos.

Sin embargo, el nacimiento de un nuevo ser debería hacernos pensar que cada ser es individual e independiente, y que no nos pertenecemos unos a otros como objetos adquiridos, también por tanto que deberíamos dejarnos libres unos a otros, incluso a la hora de despedirnos ante la separación definitiva.

Descubrimos que el crecimiento de una persona está muy unido a su capacidad para solucionar positiva y constructivamente las pérdidas de la vida.

Que el duelo es el brote de sentimientos que, como respuesta ante la pérdida de alguien querido, es la reacción humana y lógica que sigue a esa pérdida.

Cuando alguien amado fallece, reaccionamos de muchas formas y tenemos huidas, recaídas y marchas hacia atrás, pero también existen momentos de mejoría.
¡Lo más importante es no quedar inmovilizado por el dolor!

Ayuda Mutua

En los últimos años se ha constatado que muchas personas están concienciadas de la ayuda que necesita el mundo.

Pero no solo el “tercer mundo” necesita ayuda, ni es la que se ofrece la única a brindar. Existe otro tipo de ayuda que no por distinta, menos necesaria. Recordando las palabras de un amigo que decía:

“Yo tengo muchos amigos en China… Casi todos son amigos míos y los quiero mucho… ¡Claro están allí tan lejos!… No me importunan, no requieren mi presencia, ni mi paciencia, acogida… etc. ¡Verdaderamente, los chinos son mis amigos!”

Es fácil, para unos más que para otros, enviar un donativo, ropas o alimentos cuando se produce una catástrofe. ¡Y esto está muy bien, por supuesto! Pero ¿qué ocurre con los que tenemos al lado: familia, amigos, vecinos, compañeros?

¿¡Es posible que ante “catástrofes” particulares como es la pérdida de un ser querido que produce gran dolor, llanto, desconsuelo, éstos que está tan cercanos, sin embargo a veces parezca que están mucho más lejos!?

Muchos sentíamos que del mismo modo que habíamos recibido en A.M.A.D. de forma completamente desinteresada ayuda, apoyo y comprensión, también debíamos transmitirla a otras personas que se encontrasen en esa misma situación de tristeza y duelo por la pérdida de un ser querido. Por tanto coincidimos en que:
Todo lo bueno que se recibe es, para depués, devolver a los demás

Comprension

Comprendimos que aunque la sociedad exige personas con más cualidades externas que internas -ser eternamente joven, tener titulaciones, “ser alguien”, con casa en la ciudad, la montaña, la playa, enviar a los hijos a colegios caros o a estudiar al extranjero, etc., etc.- y aunque todas estas cosas están bien, no son las más importantes.

Nos concienciamos de que se había producido un cambio extraordinario en nuestras vidas y en ese cambio se pasó a una conciencia mayor de que esa misma sociedad, que somos todos, necesita de otros valores y vivencias que son parte de la vida misma.

¿Cómo podía ser que nos hubiéramos olvidado de otras cosas, que aunque en nuestro interior más profundo, habíamos dejado de ver, de sentir?… ¡Casi nunca queremos ni ver, ni tocar la otra cara de la moneda¡… Soledad, aislamiento, depresión, disminución física, psíquica, enfermedad, vejez… fallecimiento. Apenas nadie quiere saber, o muy poco, de sufrimiento ni de personas que sufren.

Pero aunque no queramos saberlo muchas personas sufren, y para verlo no hay que irse a países lejanos, aquí a nuestro lado podemos encontrar a alguien que seguramente esté pasando por alguna situación de sufrimiento.

Otra cuestión que salió a la luz tras narrar experiencias, es que tras producirse el fallecimiento de nuestro ser querido, no existió lo que podríamos denominar: “la acogida oficial”

En algún caso después de algún tiempo, se había obtenido alguna atención psicológica, en otros no había tenido lugar ni una ni otra: y si en algún caso hubo alguna proximidad, ésta se desarrolló de forma aislada y en un contexto de trato generalizado y no específico de esta situación.

Se meditó profundamente en las carencias percibidas, encontrando que los familiares del fallecido están muy “olvidados”.

En medicina se sabe muy bien, qué es para una persona la “situación de Duelo” por lo que debería procederse a una atención más amplia y específica ante dichas situaciones.

En caso del fallecimiento de un hijo o hija, la atención a los padres debería ser especialísima, máxime si se trata de una pérdida repentina

Si además se trata de un niño o joven que convivía con más hermanos, desde luego que esa misma atención debería extenderse también a los mismos

Incluso debería proporcionarse a amigos y/o compañeros, puesto que si ya es poco entendible y aceptable para los adultos la muerte, tanto o más lo es para niños y jóvenes.

También se experimenta gran incomprensión cuando dicen frases como…

    * “La vida es así, pero tienes que seguir luchando”
    * “Te quedan otros hijos”
    * “Hay que levantar cabeza, sal, distráete” …

Uno lo entiende pero no lo siente. La cabeza y el corazón no están en comunión. La cabeza dice una cosa pero el sentimiento dicta otra.

El caso de una joven viuda a quien la repentina enfermedad y muerte de su marido deja desolada ¡cómo no¡ y antes de cumplirse un mes del fallecimiento, la recibe el psiquiatra, quien le dice: “Usted ya sabe que tiene que hacer su vida. Sus hijos son mayores y se irán alejando cada vez más. Hágase a la idea cuanto antes de que está sola. Vaya al cine, al baile, de compras. ¡Ah¡, y aunque me dice que a sus hijos no les apetece, márchese de vacaciones aunque ellos no vayan con usted. A la vuelta incorpórese a su trabajo pues cuanto antes vuelva a su actividad de siempre, mejor… no hay que lamentarse, aunque su marido ha muerto usted sigue viva y no va a estar todo el rato: ¡qué pena, qué pena¡…” Es increíble la falta de tacto, de acogida y caridad ante el dolor ajeno. Como si de algo sin importancia se tratase es aconsejada a que olvide ¡ya¡, inmediatamente a su marido recién fallecido.

Ella sabe que aunque tiene a sus hijos está “sola”, sin embargo el médico se lo dice crudamente. Podríamos preguntar: ¿Antes iba sola de vacaciones?, ¿Salía sola al baile o al cine?… No hay que descartar que con el tiempo, el que necesite para su duelo, desee hacer todas esas cosas, pero ¡no a pocos días de fallecer su marido¡

Toda persona, adulto o niño, tras experimentar la muerte de un ser querido, necesita del cuidado, la acogida y escucha que pueda ofrecérsele, así como del gran mimo y cariño de toda persona que se encuentre a su lado. Asimismo necesitará como pocas veces en su vida, de atención física y mental. ¡En una palabra, necesita Amor¡

Esta necesidad de ayuda se agudiza si la muerte es repentina, ya sea la causa un accidente, suicidio, enfermedad súbita, adicción a drogas, larga enfermedad, madres que dan a luz un hijo muerto o tienen un aborto a lo largo de su embarazo, quienes pierden familiares en accidente múltiple, etc.

Durante el duelo, la familia se encontrará hundida tanto física como emocionalmente. Es preciso ayuda médica, aunque hay que aclarar que el duelo no es una enfermedad.

Objetivos

No inmovilizarse ante el sufrimiento, tratando de transformar los sentimientos que a causa de ese dolor desmesurado, producen un gran daño en la persona.

La mutua ayuda del grupo contribuye a que puedan hallarse los recursos internos de cada persona para procesar el duelo sanamente.

Hallar el estímulo para dar nuevo sentido a la vida tras la muerte de nuestro ser querido.

Conseguir la aceptación de la pérdida y transcender el dolor en recuerdo Amoroso de nuestro ser amado.

Puede parecer inverosímil la existencia de una asociación dedicada a tratar sobre el duelo, sobre la muerte, sin embargo, lo que nos mueve y pretendemos no es tratar de muerte, sino todo lo contrario:

“VOLVER A LA VIDA”

A.M.A.D. Asociación de Mutua Ayuda ante el Duelo ofrece su ayuda de forma gratuita, sin vínculos políticos ni religiosos y respetando creencias y cultos personales.

La Asociación no se responsabiliza ni respalda opiniones o declaraciones manifestadas de forma libre y particular por socios, colaboradores o personas asistentes a los grupos, y que puedan involucrarla en actividades cuyas finalidades sean ajenas a la misma.

Proyectos G.A.M.

El proyecto primordial de A.M.A.D es darse a conocer ampliamente para poder ofrecer su ayuda y entregar el testigo a otras personas que, voluntariamente continúen su ayuda mutua en: la Comunidad de Madrid y en otras Comunidades españolas COMO GRUPO DE AYUDA MUTUA.

En España, contrariamente que en otros países, apenas existen Asociaciones, Fundaciones, Grupos, etc. que sin ánimo de lucro, presten su labor específica de ayuda en y durante el proceso de duelo por la muerte de un ser querido.

Esta es la pretensión de A.M.A.D con la salvedad además, que el apoyo es ofrecido por voluntarios que tras vivir esa dura prueba, y por haber contado entre otros factores con el apoyo y ayuda-mutua de otros en la misma situación, han podido encontrar más fácilmente el camino para efectuar su duelo favorablemente, al mismo tiempo que salir del mismo fortalecidos humana y espiritualmente.
¿Qué son los ?GAM? Grupos de ayuda mutua?

¿Qué es Ayuda Mutua?

¿Qué es esto de la ayuda mutua? ¿Es un nuevo invento?, ¿un modus vivendi de unos cuantos profesionales o instituciones?… ¿Qué es Ayuda Mutua?…

Muchos estudiosos dicen que la ayuda mutua es una condición natural del ser humano para buscar contacto con otras personas, en las que confiar ante una situación de enfermedad, peligro o de ansiedad.

También de algunas especies animales que, cuando tienen alguna dificultad o situación de miedo, necesitan buscar a otro para compartir aquella situación, y en la medida en que se comparte nuestro estrés, nuestro temor, nuestro miedo, se alivia.

En el momento que contrastamos nuestro problema con otra persona, aquel problema ya no es tan grave, porque muchas veces resulta que lo vivimos con tanta intensidad y encerrados en nuestro individualismo, que deja de ser tan intenso en el momento que lo compartimos con otros, y podemos, aunque solo sea hablar o intercambiar información.

En este intercambio es lo que se dice que nace la ayuda mutua. En el intercambio de DAR y RECIBIR. Unos de los principios mundiales de Ayuda Mutua dice:

“El que más da, más recibe.”

Breve historia

En la década de los 70 aparecen en EE.UU. y centro Europa asociaciones y grupos de ayuda mutua como recurso a una necesidad no cubierta por la atención primaria y derivada de la crisis industrial y económica.

Una de las organizaciones pioneras fue Alcohólicos Anónimos creada en EE.UU. hacia el años 1935.

Los GAN nacen al amparo de la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud)

También coincidió que a nivel de atención primaria, hubo un movimiento social importante entre los profesionales de la salud y personas afectadas que empezaron a trabajar en lo que eran los temas de grupo, sobre todo todos grupos sociales, grupos de apoyo, grupos terapéuticos, etc.

La Asamblea Mundial de la Salud reunida en Alma-ata en 1978, manifestó que:

“la Asistencia Primaria de Salud es el punto donde convergen todos los problemas sanitarios de la comunidad y es el lugar desde donde se ha de desarrollar acciones para resolverlos y poder llegar a la “salud para todos en el año 2000″. La O.M.S. apoyó y redactó 38 objetivos para conseguirlo y dio apoyo y crea un Centro Internacional de Información y de apoyo a las Asociaciones y Grupos de Ayuda Mutua en Lovaina (Bélgica)”

En el año 1986 se efectuó la primera Conferencia Internacional para la Promoción de la Salud en Otawa (Canadá) donde se sentaron las bases para impulsar la capacidad de la comunidad y la participación social.

Los grupos de ayuda mutua nacieron amparados por dicho contexto

En Europa llegó un poco más tarde, en el año 1984 todos los estados miembros de las regiones de Europa también adoptaron estos objetivos y trabajaron para ello.

La OMS dio su apoyo creando un centro europeo de apoyo para la ayuda mutua (Clearinghouse) en Lovaina (Bélgica) que da información, promoción y formación para la auto-ayuda o ayuda mutua, así como congresos, seminarios y documentaciones sobre investigaciones en esta materia, de las distintas organizaciones de la comunidad europea.

¿Que son los grupos de ayuda mutua?

Actualmente las personas que padecen una situación traumática que le obliga a cambiar su forma de vida de manera involuntaria, son las personas candidatas a formar grupos de ayuda mutua, por esa necesidad que tenemos los seres humanos de compartir con otros lo que nos ha sucedido, este compartir es el de la ayuda mutua.

Los GAM son reuniones entre iguales

El grupo es el conjunto de estas personas que comparten un mismo problema o situación común y que deciden reunirse siempre de forma voluntaria y periódica para mejorar su situación social y colectiva. Se dan información e intercambian experiencias, también se dan apoyo emocional, algunos realizan actividades sociales y ofrecen servicios y recursos. Sensibilizan a la población y en algunas ocasiones hacen presión social.

Por tanto son reuniones entre “iguales”, pueden ser personas directamente afectadas, familiares, amigos, cuidadores y hay grupos muy distintos y variados.

Decimos que la ayuda mutua es un recurso comunitario y una de las redes de participación comunitaria que cada vez van desarrollándose más en las sociedades modernas.

Las características básicas de estos grupos de ayuda mutua, se dice que son compartir información y experiencias. En los grupos se comparte la información, las experiencias, cada uno aporta aquella información que tiene y lo interesante es el contrastar, el ver que hay personas que han podido superar aquella situación de crisis nos ayuda, este contrastar, este ejemplo, este intercambio, nos ayuda a poder superar nuestro problema.

Producen una mayor integración social y participación en la comunidad

El grupo también da apoyo emocional, pues las personas del GAM, comparten aspectos íntimos de sus sentimientos. Se realizan actividades sociales, se encuentran para salir al cine, o para salir un domingo, programan conferencias u otros actos, según sus intereses.

También el grupo ofrecece servicios y recursos

Hay grupos que crean servicios para recuperación o de rehabilitación. La asociación de cáncer de mama del grupo Agata (Barcelona) tienen unos servicios creados para la recuperación de la fuerza física de sus brazos que quedan afectados después de la operación o la Asociación de Laringectomizados donde tienen un servicio para aprender a hablar, otros tienen servicios psicológicos, etc.

Muchas veces hay servicios que no están dentro de circuitos de la salud, o que son caros de encontrar y a nivel individual no se podrían hacer, las asociaciones o los grupos de ayuda mutua ayudan a crear estos servicios y consiguen muchas veces fondos, no solo de las Administraciones, sino del sector empresarial para poder sufragarlos. Este es un campo que cada vez más se irá introduciendo y tendrá que colaborar, siempre que podamos presentar proyectos interesantes y justificados.

Son reuniones entre iguales, voluntarias, abiertas y sin presenciade profesionales

Una de las características de los grupos de ayuda mutua es que el grupo se forma entre iguales, personas directamente afectadas, familiares, amigos o colaboradores que se unen para darse apoyo o hacer una determinada presión social.

La característica es que no hay la presencia de ningún profesional, porque se entiende que el grupo viven ellos mismos su mismo problema y la intromisión de otra persona hace que no lo vivamos igual.

No quiere decir que el grupo no pueda solicitar la presencia del profesional cuando la necesite o crea conveniente.

Hay grupos que muchas veces buscan que haya un profesional que les dé una determinada charla, una determinada conferencia, o lo que os decía antes, buscar el apoyo de un profesional para en un momento de crisis poder ayudarles a superarlas, porque luego el grupo se beneficia, aquel grupo crece con mucha más fuerza.

Este nivel de no-implicación directa del profesional dentro del GAM, es el que puede ayudaros en el proceso de autonomía del grupo…

Sería interesante ir abriendo estudios para demostrar esta eficacia. Nos gustaría que se fueran abriendo, nosotros estamos en ello y animar, a los distintos sectores implicados, a que así lo hagan. No podemos limitarnos a intuiciones, hay que demostrar de manera técnica y científica el ahorro en el coste hospitalario, ambulatorio y de farmacología, que supone la participación en un GAM.

Beneficios que aportan los GAM

Los beneficios que aportan estos grupos de ayuda mutua son muchos, os he recogido aquí los que me han parecido más interesantes:

A escala personal:
La persona al participar en un GAM y adquirir información, adquiere al mismo tiempo conocimientos y sobretodo habilidades para poder manejar mejor sus dificultades.

Al descubrir sus propias necesidades hace que pueda poner remedio a los problemas que tenía, y sobre todo le responsabiliza y capacita para afrontar las situaciones.

Ayuda a salir del aislamiento, esto es una de las cosas importantísimas que tiene el grupo, hay personas que muchas veces no saldrían de su casa debido a su problema, y el hecho de ir al grupo les anima, y les da mucha más fuerza.

Y por otro lado, el compartir la solidaridad y la participación. Está comprobado que las personas que han tenido experiencias positivas en grupos, no solo de ayuda mutua, sino en cualquier otro tipo de grupo, son más solidarias, son mas participativas en la sociedad.

Por último, da mucho soporte, seguridad y fuerza para poder convivir cada día con aquella dificultad, que se llega a convertir en un compañero de viaje inseparable. Sentimos que forma parte de nosotros y vale más que nos aliemos con ella.
Los beneficios sociales:

“La normalización de la enfermedad. Refuerza y complementa los tratamientos. Hay muchos estudios de los especialistas, sobre todo en América que han comprobado que las personas que participan en los grupos de ayuda mutua, mejoran:

    * El sistema inmunológico.
    * Disminuye el consumo de fármacos o medicaciones y no se tienen tantas recaídas…
    * Disminuyen los reingresos hospitalarios y las bajas laborales.
    * Hay mayor integración social y participación en la comunidad. Una comunidad con muchas asociaciones democráticas y participativas, es una sociedad con un gran patrimonio y riqueza de valores, es más abierta, acogedora y solidaria.

De la experiencia recogida y de los estudios realizados en otros países más avanzados en estos temas, nos indican que en la medida que se fomenta y se de apoyo a los grupos de ayuda mutua, la salud, la solidaridad y la participación de la sociedad aumenta. ¿A que esperamos?

Muchas gracias a todos. Buenas tardes”

Extracto del discurso ofrecido por Maria Dolors Alvarez, Diplomada Social, Responsable del Servicio de Apoyo a los Grupos de Ayuda Mútua de la Agencia Municipal de Servicios a las Asociaciones de Barcelona. www.acnefi.com

Otras fuentes de información:

Grupos de Ayuda Mutua
Dirección General de Salud Pública
Consejería de Sanidad y Consumo – Comunidad de Madrid