Respaldo de material de tanatología

COSAS QUE SE DEBEN HACER

Cuando queremos ayudar a una persona que ha perdido un ser querido

1. Leer e informarse de todo lo relacionado con el duelo, la aflicción y el luto. De esta forma la ayuda será más efectiva. Además, deberán mantenerse abiertas las puertas de la comunicación. Si no sabe qué decir, pregunte: “¿cómo ha estado hoy?”, “¿Cómo va el día?”.

2. Mantener los oídos atentos para escuchar el dolor, la tristeza, la rabia, la frustración, la soledad y todos los otros sentimientos que acompañan a la aflicción. Intente escuchar un 80% del tiempo y hablar solo un 20%. Hay muy pocas personas que se tomen el tiempo necesario para escuchar las preocupaciones más profundas de otros.

3. Permita y anime la expresión de los sentimientos de dolor y tristeza por la pérdida del ser amado, sin salir huyendo ante la expresión de los mismos. Establezca un contacto físico adecuado (por ejemplo, poniendo el brazo sobre el hombro del otro o dándole un abrazo cuando fallan las palabras) y aprenda a sentirse cómodo con el silencio compartido en lugar de intentar hablar para animar a la persona. Además, sea paciente con la historia de la persona que ha sufrido la pérdida y permitirle compartir sus recuerdos del ser querido.

4. Preste, indefinidamente y mientras sea necesario, sus hombros, brazos y pecho como consuelo para sostener la afligida existencia de su afligido hermano.

5. No espere a que el deudo busque ayuda, tomaré siempre la iniciativa visitándolo o llamándolo. Puede también ofrecer ayuda concreta con las tareas de la vida cotidiana. Lo importante sigue siendo estar ahí.

6. Contribuya a que el apoyo y la comunicación efectiva de la familia sean los instrumentos más efectivos que faciliten la recuperación por la pérdida del ser amado.

7. Respete las diferencias individuales en la expresión del dolor y en la recuperación del mismo.

8. Este atento a la presencia de reacciones anormales o distorsionadas del duelo.

9. Anime la realización de todas las actividades necesarias para la promoción, mantenimiento de la salud y prevención de enfermedades durante el duelo.

10. Una vez alcanzada la recuperación, anime y colabore en el establecimiento de grupos de auto-ayuda en mi vecindario.