Respaldo de material de tanatología

Libertad y otras cosas

El propósito de este mensaje, pues, no se, quizá es simplemente esa necesidad de expresarme, de escribir sobre ciertos procesos por los cuales he pasado, cosas que he comprendido no solo intelectualmente sino que ya han hecho sangre en mi.

Leer los mensajes quizás era el ultimo empujón que necesitaba, me han recordado, ciertas cosas, épocas ya pasadas pero cuyas lecciones nos son útiles aún.

Libertad!!, que es Libertad.

Es no estar encadenado por nadie, ni por nada, ni económica, política, intelectual, física o emocionalmente.
Mientras en alguna forma, sigas dependiendo de algo o alguien para sobrevivir, no eres libre.
Mientras en alguna forma permitas que otro te obligue a hacer A o B, no eres libre.
Mientras permitas que tu balanza para actuar sea la opinión de los demás, no eres libre.
Mientras permitas que abusen de ti, no eres libre
Mientras no hayas pagado tus deudas con los demás, y con la Ley, no eres libre.

Pero sobre todo, mientras seas prisionero de ti mismo, de tus debilidades, de tus prejuicios, de tu dinero o esclavo de tu propio tu poder, de tus preocupaciones, de tu miedo, mientras no te atrevas a actuar, no serás libre jamás, aunque nadie te encadene, obligue o te diga que hacer.

No puedes permitir que abusen de ti, debes dar el ejemplo, no puedes permitir que abusen de los más débiles, la ayuda debe ser dispensada a quien la necesite y la pida, aunque hay veces que aunque no la pidan es más se enojen porque la otorgues la debes dar, por ejemplo, el caso de la mujer que se deja golpear por el marido, denúncialo, aunque ella no quiera, y si estás en el acto, deténlo, aunque ella no quiera, porque hay ocasiones que lo que afecta a uno nos afecta a todos, somos una sociedad, un mundo, y esas cosas no son permisibles, debes dar el ejemplo, no digo que hay que ser un superman, es cosa de ser buen ciudadano, de dar el ejemplo.

La inercia es muerte, si no actúas solo existes, pero no estas viviendo realmente.

Solo empezaras a ser libre, cuando no permitas que nada de lo anterior te limite, cuando te esfuerces por pagar tu deuda con la vida, cuando actúes y te des cuenta que debes ser árbol de frutos, que debes dar algo a cambio por lo que estás recibiendo, que estás aquí por algo, y que te debes esforzar por saber que es y cumplirlo.

La libertad ganada conlleva nuevas responsabilidades. Que harás con ella?
Tu libertad llega hasta donde empieza la de los demás.
Respetar el derecho ajeno es la paz.

Haz lo que tengas que hacer
Tu eres el único obstáculo para ti mismo, tu eres el que se pone los frenos, ya que ninguna circunstancia exterior puede contra una voluntad firme, constante y decidida.

No te estoy diciendo que tienes que dejar tu trabajo, o insultar a tu jefe, no te estoy diciendo que dejes tu familia y tus responsabilidades para con ella, o que abjures de tu bandera, pero recuerda, hay momentos en que hay algo más importante, y aclaro, ese algo nunca es egoísta, degradante o destructivo, lo bueno siempre beneficia a todos.

La libertad ganada conlleva nuevas responsabilidades, ya sabes que eres libre hasta que el mundo te necesita.

Finalmente entendí que es lo que se busca con el cumplir los objetivos, como ayudan estos a hacernos fuertes, he estado cumpliendo los míos, y todavía me hace falta seguir, me dí cuenta que solo actuando, construyendo, observando una vida noble es que nos hacemos merecedores de ese FUEGO que es herencia nuestra, pero que debemos ganarla, no siendo egoístas, sino actuando noblemente y con amor (este en su forma bien entendida).

Me di cuenta que por algún motivo he dirigido mi vida para ser una defensa (abogacía, Karate-Do, Ocultismo), no me siento alguien de ataque (aunque a veces haya defensas que parezcan ataques, pero eso es otra cosa), pero que si defendería con sangre las cosas que lo valen.

Todavía me falta aprender, todavía me falta hacerme más fuerte, todavía me falta ser más libre, pero aún así ya no me perturban cosas que antes sí, el fuego ha crecido en mí, nuevamente siento el calor en mi cuerpo, en mis manos, al punto que a veces siento pudiera quemar con ellas.