Respaldo de material de tanatología

LOGOTERAPIA Y ADOLESCENCIA: UN ESTUDIO EMPÍRICO

Se autoriza el uso de este material citando su procedencia:
Prats Mora, J.I. (2001). Logoterapia y adolescencia. NOUS: Boletín de Logoterapia y Análisis Existencial.  (5), 35-49.

LOGOTERAPIA Y ADOLESCENCIA:
UN ESTUDIO EMPÍRICO

José Ignacio PRATS MORA

Este trabajo está basado en la tesis doctoral realizada por el autor en la Facultad de Psicología de la Universitad de Valencia.

Marco teórico

Presupuestos filosóficos

La llamada Tercera Escuela Vienesa de Psicoterapia la constituye el grupo al que Adler obligó a separarse de su Escuela en 1927, formado por Allers, Schwarz, Frankl y otros.

Según R. May1, V. Frankl a quien corresponde el título de fundador de dicha escuela ?si bien Frankl refiere tal honor a Allers- forma parte de la segunda fase, que es la propiamente existencialista, del movimiento existencial en psicología. La primera es una fase más fenomenológica.

En efecto Frankl, se nutre del solapamiento de estas dos corrientes, la fenomenológica y la existencial, que estaba encriptada en la primera.

La Filosofía de la Existencia es una corriente surgida en Europa -principalmente en Alemania- durante las décadas de 1920 y 1930. Tras la 1ª Guerra Mundial se redescubre la obra del pensador danés Kierkegaard que reaccionó contra el racionalismo del sistema filosófico de Hegel. Después de la 2ª Guerra Mundial, renovado el interés por el leimotiv del existencialismo se empieza a conocer en detalle la obra temprana de M. Heidegger y K. Jaspers. Supuso tal filosofía una reacción contraria frente al empirismo y al racionalismo, (otra fue la romántica, y, en este sentido, resulta significativo que Frankl conozca y cite tanto a Goethe como a Dostoiewski) ?que representaban a los seres humanos como máquinas complejas, productos de la experiencia o entes extremadamente racionales que se desarrollaban según unos presuntuosos y abstractos principios?2. La Filosofía de la Existencia destacaba por el contrario: a) el sentido de la existencia humana, b) la libertad de elección y c) la singularidad de cada individuo3. Los conceptos racionales ?estáticos? son incapaces de reflejar esta dinamicidad propia de la existencia (?ex-sistere?: aflorar, salir, emerger).

De modo que el Análisis Existencial (o Logoterapia) de V. Frankl constituye una elucidación o esclarecimiento (o como dice E. Lukas una ?confrontación del paciente con valores?) porque no existe un análisis o una síntesis de la existencia. Frankl lo ha explicado mediante la metáfora de la alfombra: del mismo modo que al desenrollarla, desvela ésta su motivo inconfundible, así en el transcurso de la propia biografía se hace patente la esencia de la persona.

El Existencialismo ?afirma R. May- ?es el esfuerzo por comprender al hombre eliminando la escisión sujeto-objeto que torturó el pensamiento y las ciencias occidentales desde poco después del Renacimiento?4.

En efecto, constituye una característica primordial de la psicoterapia existencial la consideración de M. Heidegger del hombre como ser-en-el-mundo (in-der-Welt-Sein)5. Y tal consideración tiene una clara implicación psicoterapéutica: el restablecimiento de la relación del hombre con el mundo que, en su existencia neurótica, ?ya no busca, como el hombre normal, a personas y a semejantes, cosas y objetos del mundo?6, sino que se interesa por sí mismo, por sus vivencias psíquicas.

En el mismo sentido se orienta el presupuesto epistemológico de la Fenomenología: no hay hiato insalvable entre sujeto-objeto porque la conciencia del sujeto está vertida (intencionalidad) al mundo de los objetos (la conciencia siempre es ?conciencia-de? algo que no es ella misma) que, por su parte, no son ajenos al sujeto sino que se presentan a su conciencia (fenómenos).

Así pues, tanto el existencialismo como la fenomenología se oponen a la escisión sujeto-objeto.

V. Frankl suscribe la fenomenología que habla, más que con patrones preconcebidos, con el lenguaje de la autocomprensión pre-reflexiva del hombre, así como su recurso a la intuición.

Fue Rudolf Allers quien le puso en contacto con la obra de Max Scheler y esto fue decisivo para su emancipación de la 1ª y 2ª Escuelas Vienesas de Psicoterapia. Particularmente le interesa su fenomenología de los valores, su antirrelativismo y su antisubjetivismo. Son dos motivos fundamentales que Frankl toma de Scheler: 1) la inclusión en el proceso terapéutico de la discusión sobre la ?concepción del mundo? del paciente (o crítica inmanente de la concepción que el enfermo tiene de la vida, ya que el neurótico entiende mal su propia esencia) y 2) el concepto (primitivo o básico) de persona: la persona no queda absorbida en la naturaleza (aquella ?es psicofísicamente indiferente?). De aquí derivará Frankl su concepto de ?antagonismo psioconoético? (que significa con palabras de Scheler que ?el hombre es el eterno protestante contra toda mera realidad?7).

Presupuestos antropológicos

El compromiso antropológico, bien patente en el pensamiento frankleano, es el de una ontología tridimensional, cada una de cuyas dimensiones o dinamismos ?físicos, psíquicos y espirituales- es irreductible a los otros dos. (Mediante su conocida analogía geométrica, Frankl explica el reduccionismo como un proyeccionismo, por el que los fenómenos humanos se proyectan sobre un plano subhumano).

En virtud de tal imago hominis el ser humano no ?reacciona? sino que ?responde?, puesto que es un ser abierto al mundo, intencional y receptivo, es un ser facultativo y no fáctico (rasgo suyo esencial es ?permanecer perennemente abierto y problemático para sí mismo… no se agota nunca en su facticidad?8).

La orientación fundamental del hombre hacia el Sentido y los Valores, que Frankl ha definido como motivación básica, constituye el aspecto teórico-motivacional de esta radical autotrascendencia.

La tesis básica de la Logoterapia la constituye la afirmación de que es propio de la vida un carácter incondicional de sentido. Frankl acuña el término Voluntad de sentido en 1949 para referirse a esta motivación cuyas notas ?que resultan de un análisis fenomenológico- son: el sentido es transubjetivo (por tanto se descubre), es ad personam y ad situacionem (cada uno debe descubrir el sentido de su vida; en este aspecto, generalizar sería tan inadecuado como preguntar por la mejor jugada de ajedrez, ésta siempre dependerá del rival en cuestión y de la situación del juego), este sentido hic et nunc (lo que una situación concreta significa para una persona concreta) está en relación dialéctica con un sentido primordial (p.e. descubrirá mejor las situaciones que reclaman un acto caritativo, aquella persona cuya vida esta orientada de manera fundamental a la cáritas) y, por último, una nota característica de esta motivación -que Frankl ha calificado como giro copernicano-, la constituye el hecho de que es la vida la que plantea cuestiones al hombre ?y no al revés- y éste tiene que responder en su devenir existencial.

La pérdida de esta tensión existencial necesaria entre el hombre y el sentido que ha de ser realizado por él constituye una dis-tensión, el vacío existencial, que supone una vuelta o reflexión excesiva sobre sí mismo como consecuencia de la frustración de la motivación básica de sentido (Figura 1).

En el vacío existencial proliferan fenómenos como la depresión, la adicción y la agresión. Este hecho, así como la afirmación de Frankl de que el problema del sentido planteado de un modo radical puede llegar a avasallar al individuo, sobre todo en el período de la pubertad 9, y ello unido a la evidencia de que el logro de sentido es un factor de primer orden en la construcción de la propia identidad que corresponde de modo relevante a la adolescencia10, ha motivado la investigación empírica que a continuación presentamos.

Según la imago hominis citada por un lado y, por otro, movido por el afán de integración-y-superación de Freud y Adler, llega Frankl a definir como fórmula antropológica la co-pertenencia de conciencia y responsabilidad, fórmula que aúna las aportaciones de Freud y Adler y a la que le añade como clave para la intervención psicoterapéutica la categoría del deber: El tratamiento de la neurosis no será sólo volver consciente lo inconsciente o hacer reingresar en la esfera del yo aquellas acciones de las que el síntoma le exculpaba, sino re-componer la estructura axiológica del paciente confrontándolo al sentido objetivo y los valores que está llamado a realizar. La antropología asumida por Frankl así como su teoría motivacional articulan su Teoría y Terapia de la Neurosis. La aportación del Análisis Existencial a la conceptualización de la neurosis la constituye el hecho de concebirla no sólo como una afección psíquica sino como un modo de existencia que supone ?renuncia a la personalidad y existencialidad a favor de la facticidad?11 por lo que el sujeto queda orientado cognitiva y emocionalmente hacia sí mismo.

Importa resaltar que en la intervención psicoterapéutica desde la perspectiva de la Logoterapia, juega un papel significativo la asunción de ?cargas? o tareas por parte del paciente, pues entre realidad y representaciones neuróticas la relación es antinómica: cuando se impone la realidad el temor neurótico se retira, lo que explica que el individuo con afección neurótica parece mejor capacitado para vivir sucesos extraordinarios que la vida cotidiana.

Investigación empírica

Introducción

A partir del marco teórico que nos proporciona la teoría motivacional de V. Frankl, la investigación empírica desarrollada en el marco de una tesis doctoral (Prats Mora, 2001) se dirige a estudiar las variables relacionadas con el logro de sentido; consecuentemente, su comprensión nos permitirá prevenir el vacío existencial.

Para ello se ha analizado el grado de relación existente entre las variables sexo, edad, logro de sentido, autodistanciamiento (AD), autotrascendencia (AT), libertad (L) y responsabilidad (R) (capacidades éstas cuatro últimas que son una pre-condición personal del logro de sentido: autodistanciamiento y autotrascendencia más referidas al yo, y libertad y responsabilidad más referidas al interés y receptividad respecto al medio), ansiedad y empatía, con el objeto de comprender el vínculo que se produce entre dichos constructos en la etapa evolutiva correspondiente a la adolescencia. Interesa el estudio de la relación que establece el logro de sentido con respecto a la ansiedad y la empatía, porque estos constructos psicológicos nos informan del comportamiento más o menos ?autocentrado? o ?abierto a los demás? del sujeto.

La ansiedad, en cuanto sentimiento subjetivo de amenaza, es la responsable de la fijación del patrón patógeno de reacción descrito en la literatura logoterapéutica como angustia de expectativa. El establecimiento de dicho patrón, al que puede coadyudar la inestabilidad e inseguridad propia de la etapa adolescente de la vida, supone que el sujeto queda desenfocado del mundo real de las cosas y de las personas.

Diseño de la investigación

La presente investigación12 empírica, no experimental, se ha llevado a cabo con una muestra de 787 sujetos seleccionados de cinco Colegios de la Comunidad Valenciana, tanto públicos (48.7%) como privados (51.3%). El número de varones es de 412 (52.4%) y el de mujeres es de 375 (47.6%), con una franja de edad que comprende de los 14 a los 19 años (edad media: 15 años y 10 meses). Los alumnos estaban escolarizados en los siguientes grados: 1º BUP/3º ESO (n=203), 2º BUP/4º ESO (n=221), 3º BUP (n=197) y COU (n=166).

Respecto a las variables descriptivas familiares, aproximadamente tres cuartas partes de los sujetos de la muestra pertenecen a núcleos familiares que tienen dos hijos (55.8%) o tres hijos (22.7%), siendo el primogénito el alumno evaluado en el 48.4% de las ocasiones. En la mayor parte de las familias están presentes ambos padres (91.0%).

El nivel económico de los padres de los alumnos seleccionados se caracteriza principalmente por ser medio (75.3%), seguido a distancia de medio-alto (19.7%), mientras que los dos extremos de medio-bajo y alto están escasamente representados.

La evaluación se ha realizado mediante cuatro pruebas psicométricas estandarizadas referidas como:

– The Purpose in Life Test (PIL) (Crumbaugh y Maholick, 1969 y 1981) que distingue tres niveles en cuanto al logro de sentido13.

– Escala Existencial de A. Längle y C. Orgler (1991) que distingue las cuatro capacidades descritas por Frankl de autodistanciamiento, autotrascendencia, libertad y responsabilidad.

– Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI, Spielberger, 1986) que distingue dos dimensiones de la ansiedad, a saber, Ansiedad-Estado (A/E) como estado ansioso transitorio y Ansiedad-Rasgo (A/R) o disposición ansiógena como rasgo permanente de la personalidad.

– Interpersonal Reactivity Index (IRI, Davis, 1980) que distingue cuatro dimensiones de la empatía, que son las siguientes: Toma de Perspectiva (PT) (o tendencia a adoptar la perspectiva del otro) y Fantasía (FS) (o tendencia a identificarse con personajes del cine o la literatura) que recogen el aspecto más cognitivo de la empatía y, por otro lado, Preocupación Empática (EC) (o capacidad de movilización de sentimientos de compasión y cariño por los otros) y Distrés o malestar personal (DP) (o sentimientos de ansiedad y malestar manifestados por el sujeto ante las experiencias negativas de los demás).

Los análisis estadísticos se han centrado en:
a) El estudio del patrón correlacional entre las variables.
b) Análisis univariado de la varianza (con el objeto de apoyar los resultados correlacionales).
c) Técnica multivariada del análisis discriminante que nos permite construir un perfil que establece el patrón de correlaciones entre las variables incluidas en la investigación con los distintos niveles de logro de sentido.

Resultados

En la Figura 2 se observan las frecuencias y porcentajes de las puntuaciones obtenidas por los sujetos de nuestra muestra en el PIL categorizado.

La clasificación indica que un 23.8 % de los adolescentes evaluados muestran ausencia en sus vidas de un sentido claro y un 36.7 % logran un sentido definido, encontrándose en una zona intermedia el 39.5 %.

En cuanto a las variables personales de sexo y edad, nuestros resultados señalan que el logro de sentido medido por el PIL no mantiene ningún tipo de relación estadísticamente significativo con las mismas. En el caso de la edad hay que tener en cuenta que la muestra corresponde a un rango de edad concreto. Tampoco las subescalas correspondientes a autodistanciamiento (AD), autotrascendencia (AT), libertad (L) y responsabilidad (R), que mide la Escala de Längle, mantienen relación estadísticamente significativa ni con la variable sexo ni con la variable edad.

Análisis de las preguntas libres del test PIL

Con la información que aportan la segunda y tercera partes del test PIL, hemos procedido a una investigación cualitativa con el objeto de determinar diferencias en cuanto a estimación de valores y metas en la vida entre el grupo que obtiene un nivel más alto de logro de sentido y el que obtiene un nivel más bajo, es decir, ofrece indicios de vacío existencial. Esta investigación cualitativa se relaciona con la perspectiva fenomenológica, en cuanto a que reduce lo observable con el propósito de encontrar la quididad, lo que el hecho es o las palabras significan realmente. En la segunda y tercera partes del test PIL los encuestados se expresan libremente, de modo que el evaluador no impone una estructura de valoración previa. Hemos categorizado los valores según los adolescentes los han nombrado. Concretamente nos hemos centrado en los tres items siguientes: 1. Más que nada quiero…, 2. Mi aspiración más alta… y 3. El sentido completo de mi vida es… Los diez restantes, así como el texto libre de la tercera parte, nos han servido para interpretar mejor las respuestas a cada uno de estos tres.

La respuesta más frecuente en los tres items es ?ser feliz?. Sin embargo, este ser feliz en el grupo que alcanza menor nivel en logro de sentido presenta los siguientes matices: en primer lugar porque no lo soy ahora, y también para cambiar mi estado de ánimo, porque mi vida es triste y sin sentido, para sentirme bien, porque mi vida es nada, etc., en segundo lugar, dándole a la expresión contenido de divertimento, pasármelo bien, divertirme, darme una buena vida, etc. y sólo en tercer lugar se refiere la expresión ser feliz a realización de valores como hacer algo bueno, tener vida interior, servir para algo, luchar por un mundo justo, etc.

Por el contrario en el grupo formado por el 36.5% que consiguen la más alta puntuación en cuanto a logro de sentido, no se observan estos matices sino que sus respuestas se aglutinan en la categoría que hemos identificado como vida buena (que implica cumplimiento de metas importantes) y ser feliz tiene el contenido de poseer altas aspiraciones, ser una persona buena, ser útil a los demás y a la sociedad, etc.

En cuanto a la valoración de la propia vida se definen dos grupos claramente. Los sujetos que pertenecen al grupo con puntuaciones más bajas de sentido, podemos afirmar que globalmente presentan una autoestima baja o muy baja, siendo las respuestas más frecuentes a la autovaloración de su vida: mi vida es un asco, aburrida, una mierda, una pesadilla, triste y sin sentido, un desastre, es mía, dolorosa, monótona, agobiante, rutinaria, confusa, algo sin salida, desesperante, etc. Sólo un 5% de los sujetos que se incluyen en este grupo dan respuestas positivas a la pregunta sobre su vida.

Los sujetos que presentan mayores puntuaciones en cuanto a logro de sentido, globalmente presentan una autoestima alta, siendo las respuestas más frecuentes todas positivas: mi vida es genial, interesante, perfecta, gratificante, muy importante, una lucha diaria, emocionante, un camino, muy feliz, llena de sentido, una constante pregunta: ¿qué he de hacer?, etc. Sólo un 2% de los sujetos que se incluyen en este grupo da respuestas negativas a la hora de valorar su vida.

Resulta también muy significativa la diferencia que establece el análisis del item 13. El pensamiento del suicidio… siendo dicho pensamiento excepcional entre aquellos sujetos que alcanzan mayor logro de sentido y por el contrario siendo frecuente entre aquellos que logran menos sentido, éstos dan respuestas como: lo he pensado, algo lógico, me persigue, una vía fácil, me acecha, es la mejor solución, está bien, está ahí, lo tengo, recorre mi cabeza, no lo descarto, etc.

Correlaciones entre las variables

Los resultados del análisis de correlaciones entre las puntuaciones obtenidas en el PIL y las cuatro capacidades medidas por la Escala Existencial de A. Längle, (ver Tabla 1) llevado a cabo con el objeto de comprobar la vinculación entre logro de sentido y autodistanciamiento, autotrascendencia, libertad y responsabilidad, nos muestran que existe entre ellas una correlación estadísticamente significativa y positiva: logro de sentido y autodistanciamiento (r = 0.389), logro de sentido y autotrascendencia (r = 0.674), logro de sentido y libertad ((r = 0.538), y logro de sentido y responsabilidad (r = 0.525), que en términos de Cohen (1977) representan tamaños del efecto grande con varianzas explicadas del 15.13%, 45.43%, 29% y del 27.56% respectivamente.

Este resultado indica que aquellos adolescentes que alcanzan un alto nivel en cuanto a logro de sentido y presencia de metas en su vida, a su vez manifiestan capacidad de captar valores y de compartir intereses con los otros, capacidad firme de juicio y toma de decisiones, conciencia del deber y capacidad de crear una distancia respecto de sus vivencias psíquicas que les permite captar la realidad con imparcialidad.

Esta relación entre el sentido y las subescalas de Längle se pueden observar en la Figura 3, donde se presentan las puntuaciones de las subescalas para distintos grupos de sentido. El análisis de las diferencias entre estos grupos de sentido son estadísticamente significativas (p<0,01) para todas las subescalas de la Escala Existencial. Cuando el análisis correlacional se realiza por curso/edad, podemos comprobar que el perfil es semejante al planteamiento global de la muestra, destacando en todos los cursos el mayor tamaño del efecto de la correlación entre logro de sentido y autotrascendencia. El vínculo entre los constructos es, pues, muy estrecho (ver Figura 4). En cuanto a la relación del logro de sentido con las distintas dimensiones de la empatía que mide el IRI, la Figura 5, en la que se representan las puntuaciones medias de las cuatro subescalas, muestra cómo la dimensión fantasía (FS) de la empatía es indiferente con respecto a los tres niveles de logro de sentido que establece el PIL, mientras que se puede observar la tendencia ascendente de las dimensiones toma de perspectiva (PT) y preocupación empática (EC) y la tendencia descendente de la dimensión malestar personal (PD) a medida en que es mayor el nivel alcanzado en cuanto a logro de sentido. Es decir, que los adolescentes con un logro de sentido alto en sus vidas, muestran mayor capacidad de ponerse en el lugar del otro y comprender su problema o necesidad desde su perspectiva y situación, y manifiestan asimismo menos sentimientos egoístas y centrados en su malestar personal. La Figura 6 nos muestra un perfil de puntuaciones medias en ansiedad (tal y como es medida por el STAI, es decir, bien como estado transitorio -A/E- o como rasgo permanente -A/R-) que está relacionado con el logro de sentido; alcanzando los niveles más bajos de ansiedad cuando la puntuación obtenida en el PIL es superior a 105 y los valores más altos de ansiedad cuando la puntuación del PIL es inferior a 90. Esta relación manifiesta, inversa y estadísticamente significativa, de la ansiedad respecto del logro de sentido (con varianzas explicadas del 23.04% para la ansiedad-estado -A/E- y del 30.70% para la ansiedad-rasgo ?A/R-) nos permite concluir que la disposición ansiógena puede constituir un obstáculo en la consecución de sentido, lo cual resulta coherente con lo informado por Spielberger, autor del instrumento, en el sentido de que los sujetos con una predisposición ansiosa como rasgo permanente de su personalidad tienden a ver muchas más situaciones amenazadoras que aquellos que no la tienen, y es también consecuente con la teoría logoterapéutica según la cual los sujetos afectados de ansiedad neurótica quedan interesados en su propio estado intrapsíquico y este giro subjetivista les bloquea la consecución de sentido. Por último, cabe señalar que la técnica multivariada del análisis discriminante, señala la capacidad de autotrascendencia como la variable más potente en la función discriminante vinculada al diferente nivel de logro de sentido, siendo también variables con fuerte poder predictor respecto al mismo las siguientes, según el orden en que son mencionadas: libertad, responsabilidad y ansiedad (A/R y A/E). Conclusión Los resultados de la investigación apuntan de forma consistente a la importancia decisiva que en una existencia lograda desempeña la capacidad que Frankl ha definido como hecho antropológico fundamental, y que consiste en que el ser humano se orienta siempre a una tarea, una causa o una persona, más que hacia sus circunstancias y sentimientos ad intra. Por consiguiente, la promoción de dicha capacidad constituye una cuestión principal en orden a prevenir la angustia neurótica y a encauzar adecuadamente la hiperreflexión propia del adolescente, así como para dotarle de la necesaria tensión existencial que le capacite para la consumación del sentido y la realización de los valores que debe afrontar en este momento de su desarrollo y de cuya consecución dependerán en gran medida las siguientes etapas de su vida. José Ignacio PRATS MORA es Doctor y pedagogo. REFERENCIAS - Cohen, J. (1977). Statistical power analysis for the behavioral sciences (ed. rev.). New York: Academic Press. - Frankl, V. (1990a). El hombre doliente. Fundamentos antropológicos de la psicoterapia (2ª Ed.). Barcelona: Editorial Herder. - Frankl, V. (1990b). Logoterapia y Análisis Existencial. Barcelona: Editorial Herder. - Frankl, V. (1992). Psicoanálisis y Existencialismo. De la psicoterapia a la Logoterapia (5ª reimpresión). México: Fondo de Cultura Económica. - Gambini, P. y Ronco, A. (1999). Che senso ha una vita senza amore? Prima applicazione di un test sull'adolescenza. Attualitá in Logoterapia, 22, 33-44. - Hergenhahn. (2001). Introducción a la Historia de la Psicología. Editorial Paraninfo. - Längle, A. y Orgler, C. y Kundi, M. (2000). Existenz-Skala. Manual. Göttingen: Beltz Test, GmbH. - May, R. , Angel, E. y Ellenberger, H. F. (eds.). (1967). Existencia. Una nueva dimensión en psiquiatría y psicología. Madrid: Editorial Gredos. La 1ª ed. de 1958. - Noblejas de la Flor, M.A. (1994). Logoterapia. Fundamentos, principios y aplicación. Una experiencia de evaluación del logro interior de sentido. Tesis doctoral. Facultad de Educación. Universidad Complutense de Madrid. - Prats Mora, I. (2001). Fundamentación teórica de la hipótesis motivacional del logro de sentido de V. Frankl. Un estudio empírico en la adolescencia. Tesis doctoral. Facultat de Psicologia. Universitat de València. - Scheler, M. (1978). El puesto del hombre en el cosmos. Buenos Aires: Editorial Losada. NOTAS 1  R. May, E. Angel & H. Ellenberger (1967), pp. 20-21 2  Hergenhahn (2001), p. 228 3  id. P.225 4  R. May, E. Angel & H. Ellenberger (eds.) (1967), p.29. Cf. también I.D. Yalom (1984), p.37 5  En su obra Ser y Tiempo de 1927. (?mundo?: estructura de relaciones significativas en que existe una persona y en cuya configuración toma parte. Comprende tres aspectos: Umwelt (mundo biológico) ? Mitwelt (mundo de nuestros semejantes) ? Eigenwelt (mundo propio) ). 6  Frankl, V. (1990), p.28 7  M. Scheler (1978), p.72 8  Frankl, V. (1992 ), p.129 9  Frankl, V. ( 1992 ), p.60 10  P. Gambini & A. Ronco (1999) 11  Frankl, V. ( 1990 b ), p.104 12  La planificación del diseño de investigación incluye la utilización de un valor de alfa de 0.01 con el objeto de controlar la probabilidad de rechazar erróneamente la hipótesis de ausencia de relación entre las variables o diferencias entre medias en el 1% de las ocasiones, utilizando pruebas estadísticas a dos colas o bilaterales. 13  Se utiliza en la investigación la baremación corregida para España de Noblejas (1994); elegimos el tipo de baremación propuesto por Crumbaugh, que no tiene en cuenta las diferencias por edad.