Respaldo de material de tanatología

LOGOTERAPIA Y TRABAJO SOCIAL

Se autoriza el uso de este material citando su procedencia:
Duque Carro, T. (1997). Logoterapia y trabajo social. NOUS: Boletín de Logoterapia y Análisis Existencial.  (1), 14-16.

LOGOTERAPIA Y TRABAJO SOCIAL1

Llevo bastantes años de mi vida trabajando en el terreno de lo social. Es este un campo muy complejo, sencillamente por el hecho de estar formado por personas. Nosotros, las personas, nos vamos organizando en base a diversos criterios, valores, causas, circunstancias, tradiciones, ideas, etc.; todo ello hace que el conjunto social que vamos creando  por otro lado, en permanente cambio  sea de una extraordinaria riqueza y complejidad. Con frecuencia todo esto me presenta serias dificultades de comprensión de la realidad social.
El Trabajo Social es una disciplina que dirige su intervención fundamentalmente a personas y colectivos en estado de necesidad. En este sentido, el Trabajo Social esta teniendo un gran desarrollo dentro del concepto y praxis del Estado de Bienestar2. Concretamente, encontramos que la finalidad de los Servicios Sociales, organizados como un sistema de protección específico es: prevenir y eliminar las causas de la marginación social y de desigualdad, promover la integración social de las personas y colectivos, y, favorecer el pleno y libre desarrollo de las personas y colectivos, adecuándose para ello al modelo actual de sociedad3.
Para llevar a cabo todos estos objetivos, el Trabajo Social se sirve de instrumentos y técnicas con los que realiza su intervención social, proceso que va desde el diagnóstico hasta la evaluación. Además está iluminado por unos principios éticos, a saber, principio de autonomía o autodeterminación, principio de necesidad o interés del usuario y principio de justicia4.
Nos encontramos ante una gran amenaza: reproducir y cronificar las situaciones de exclusión social. Toda la industria asistencial  entramado de Servicios Sociales  se encuentra ante el peligro de no cumplir su cometido. En mi opinión, las políticas sociales y la práctica del trabajo social deben seguir avanzando en el sentido de reducir a niveles mínimos el carácter sobreprotector y paternalista de la intervención social. En esta perspectiva, el sistema logoterapéutico creado por Viktor E. Frankl (1905 1997) resulta una aportación muy interesante desde su Antropología (imagen del hombre) y su Filosofía (imagen del mundo).

Nos ofrece una Antropología donde nos propone una concepción tridimensional (dimensión física, psíquica y espiritual) para acercarnos a la comprensión del hombre, en cuanto identidad de persona. La dimensión específicamente humana es la espiritual. Viktor Frankl va a crear un sistema terapéutico, entendido en sentido amplio, que ayude a la persona a desarrollar su capacidad para descubrir las posibilidades de sentido, reconocerlas y actuar; esta actuación la realiza cada persona desarrollando su capacidad para crear, su capacidad para tener experiencias profundamente humanas (amor, belleza, música…) y su capacidad para sufrir.
Con esta actuación el hombre responde cada día a las preguntas que le va haciendo la vida de forma constante. Orientar hacia los deseos de libertad ante una decisión propia y hacer consciente a la persona de su responsabilidad para la creación de su propia vida constituyen una líneas de actuación para que la intervención social ayude a mantener en unos casos y a recuperar, en otros, la dignidad propia del ser humano. Se trata de una filosofía de trabajo optimista, que cree en la posibilidad que cada persona tiene de ser protagonista de su propia vida. Supone así mismo una visión positiva del mundo.
La Logoterapia se basa en que la motivación de una persona para pensar y actuar no reside, principalmente, en la aspiración de posesión, prestigio o placer, sino en una vida llena de sentido. Con esta imagen del hombre se opone a cualquier planteamiento determinista desde un punto de vista biológico, psicológico y sociológico.
En síntesis, diré que el conjunto del sistema logoterapéutico creado por Viktor E. Frankl puede ser muy útil al Trabajo Social, tanto a niveles de Política Social, de Planificación de programas y estrategias, como de intervenciones sociales aplicadas a campos concretos, como por ejemplo, la inadaptación y desviación social, drogodependencias, educación, alcoholismo, enfermedad crónica, situación de enfermedad terminal, etc. Dispone igualmente de instrumentos específicos para la investigación.
Se trata de un sistema de naturaleza integrativa, que está abierto tanto a su propia evolución como a la cooperación con otros sistemas y escuelas.
Txema DUQUE CARRO (Bilbao)
Trabajador Social
Miembro AESLO
1 El término Trabajo Social está tomado en un sentido amplio, esto es, desde la perspectiva de la intervención social. Como es sabido, el objeto de dicha intervención puede ir dirigida a individuos, grupos, instituciones y colectividades.
2 Como es bien conocido se trata de un concepto en crisis, cuestionado desde distintos ámbitos y autores. Por ello, un concepto en evolución.
3 Tomado de la Ley 5/1996, de 18 de octubre, de Servicios Sociales, en su articulo 1. Publicada en el Boletín Oficial de País Vasco, 12 de noviembre de 1996.
4 Sobre todo este tema puede verse Banks, S., Ética y valores en el Trabajo Social, Barcelona, Paidos (1997); y en Etxeberria, X., Ética básica, Bilbao, Univ. de Deusto (1995). Pienso que será interesante profundizar en los Principios Éticos del Trabajo Social desde una perspectiva logoterapéutica.