Respaldo de material de tanatología

DERECHOS DEL NIÑO CON ENFERMEDAD TERMINAL

Dra. Lisbeth Quesada
Tengo derecho a ser visualizado y concebido como sujeto de derecho, y no propiedad de mis padres, médicos o de la sociedad.
Tengo derecho a que se tome mi opinión en cuenta a la hora de tomar decisiones, ya que soy yo quién está enfermo.
Tengo derecho a llorar.
Tengo derecho a no estar solo (a).
Tengo derecho a fabricar fantasías.
Tengo derecho a jugar, porque aún muriéndome sigo siendo niño (a) o a comportarme como un adolescente.
Tengo derecho a que se me controle el dolor desde mi primer día de vida.
Tengo derecho a la verdad de mi condición. Que se me responda con honradez y veracidad a mis preguntas.
Tengo derecho a que se me contemplen mis necesidades en forma integral.
Tengo derecho a una muerte digna, rodeado (a) de mis seres queridos y de mis objetos más amados.
Tengo derecho a morirme en mi casa y no en un hospital, si así lo deseo.
Tengo derecho a sentir y expresar mis miedos.
Tengo derecho a que se me ayude a mí y a mis padres, a elaborar mi muerte.
Tengo derecho a sentir cólera, ira y frustración por mi enfermedad.
Tengo derecho a negarme a seguir recibiendo tratamiento cuando no exista cura para mi enfermedad, pero sí calidad de vida.
Tengo derecho a los cuidados paliativos si así lo deseo.
Tengo derecho a ser sedado a la hora de enfrentar mi muerte si así lo deseo.
Tengo derecho a no tener dolor a la hora en que se efectúen procedimientos de diagnóstico y de tratamiento de mi enfermedad.
Tengo derecho a que mis padres comprendan que aunque los amo mucho, voy a nacer a una nueva vida.