Respaldo de material de tanatología

RECUPERANDO LA HISTORIA

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RECUPERANDO LA HISTORIA

Uno de los pasos para dejar de ser un muerto y convertise en un ancestro

Cuando hablamos de nuestro ser querido, casi siempre empezamos por el final, es decir, por su muerte: es como si al mirar en una olla, solo viesemos su tapa primero y nos olvidesemos de lo que hay debajo. Para ¨recuperar¨ a nuestro ser querido de  ¨su muerte¨, es preciso invertir la olla y comenzar por el principio, es decir recordar toda su vida, todo su contenido.

ESTRATEGIA IGC

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ESTRATEGIA IGC

Para luchar contra la dejadez del duelo

CORTO PLAZO
Inundar los medios de comunicación (radio, prensa, libros, tv) con información referente al duelo.

MEDIANO PLAZO
Establecer grupos de duelo en fdiferntes barrios, comunidades, parroquias, centros comunales, etc.

LARGO PLAZO
Educación tanatológica en los colegios con niños

CONGRESO SOBRE EL SER QUERIDO

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EL ELOGIO DE LOS ANTEPASADOS

Esclesiástico, 44

Hagamos ahora el elogio de los hombres ilustres, hagamos una reseña de nuestros antepesados.

El Seños les dió una bella gloria, que es una parte de su gloria eterna. Unos fueron soberanos en su reino, hombres famosos por su energía; otros sobresalieron por sus sabias decisiones, hablaron como profetas. Otros guiaron al pueblo con sus consejos, les enseñaron con sus palabras llenas de sabiduría. Otros cultivaron la música, la poesía y la prosa. Otros fueron hombres ricos, personajes poderos que vivieron en paz en sus dominios. Todos tuvieron fama en su vida y fueron un motivo de orgullo para sus contemporáneos.

Si bien ellos dejaron un nombre, y todavía se repiten sus alabanzas, otros cayeron en el olvido, desaparecieron como si no hubieran existido, y lo mismo ocurrió con sus descendientes.

Pero hablemos de los hombre de bien cuyas buenas obras no se han olvidado. Sus descendientes han heredado ese hermoso legado, su raza se mantiene fiel a la alianza, sus hijos siguen su ejemplo. Su raza durará para siempre, su gloria no desaparecerá.

Sus cuerpos fueron enterrados en la paz, pero su nombre está vivo por todas las generaciones. Lo pueblos cuentan su sabiduría y la asamblea proclama su alabanza.

RESULTADOS DEL DUELO

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Factores que afectan el resultado del duelo

La pregunta de qué es lo que constituye un buen o mal resultado en el duelo es todavía equívoca en los investigadores y clínicos. En vista de que los patrones de reacción del duelo normal no están todavía bien entendidos, es difícil determinar con precisión los criterios para las reacciones anormales. No obstante, tres resultados posibles del duelo han sido identificados, si bien existe una gran variación entre ellos:

1. Emancipación y crecimiento psicosocial: formación de nuevas y satisfactorias relaciones, adopción de una renovada estructura de identidad personal y retorno al flujo de vida normal. En una palabra, ?ser mejor persona y tener mejores conceptos?.

2. Estancamiento: continuación de los patrones de vida y de los conceptos previos al fallecimiento. Poco probable pues la muerte siempre nos cambia.

3. Represión: cambios adversos en la salud y/o funcionamiento; no invertir energía en ningún cambio, retirarse y aislarse. En una palabra, ?ser peor persona y tener peores conceptos?.

El resultado escogido depende de diversas variables, incluyendo los inherentes a la personalidad, variables circunstanciales y las características de la muerte. Un factor adicional es la ganancia secundaria obtenida como resultado de moverse hacia una u otra dirección.

Se han identificado varios factores que pueden afectar adversamente el resultado del duelo; los más importantes que se recogen en la literatura incluyen:

1. Características de la relación con el difunto:

El grado de ambivalencia, culpa, hostilidad o excesiva dependencia pueden ser elementos  que causen problemas en la resolución del trabajo de congoja.

2. Personalidad premórbida:

Varios autores confirman una relación positiva entre personalidad premórbida y diferencias en el resultado del duelo, no obstante no hay factores de riesgo específico demostrados. Las variables de la personalidad que pueden afectar el resultado del duelo son: personalidad propensa a la aflicción (ansiedad de separación intensa); antecedentes de pérdidas familiares múltiples; sentimientos de insuficiencia, inferioridad e inseguridad; personalidades ansiosas, ambivalentes y a menudo cuidadoras primarias compulsivas; pobre salud física  y mental; personalidades aprensivas, preocupadas y ansiosas; personalidades ambivalentes y dependientes, incapaces de aceptar la expresión de sentimientos  y de revisar la relación perdida; personalidad histriónica, conducta antisocial; neuroticismo alto y bajo control interno.

3. Características de la muerte:

El duelo en casos de suicidio es considerado como uno de los más difíciles de tolerar debido a los grandes sentimientos de culpa y al estigma social que conlleva. La muerte estigmatizante -p.ej., SIDA- es un factor de riesgo muy importante para el duelo complicado (el superviviente como “portador del virus”, conflictiva socofamiliar, ausencia de apoyo psicosocial, resocialización difícil, etc.). Por otra parte, sabemos que la muerte súbita versus muerte anticipada puede producir diferentes resultados.

4. Apoyo social:

Si el superviviente tiene poco o ningún apoyo social, o lo percibe como insuficiente, el daño sobre la aflicción puede ser profundo y penetrante.

5. Crisis concurrentes:

Depende en parte de las posibilidades individuales y de la disponibilidad de recursos extras;  sin embargo, y debido a que el trabajo de congoja demanda unos recursos energéticos emocionales y físicos de proporciones inusuales, otras crisis coincidentes (previas o nuevas), en un individuo cuya escasez energética no le permite tratar con otra cosa que no sea su supervivencia, la aflicción puede ser inhibida, aplazada o exacerbada.

6. Edad:

Véanse los apartados correspondientes al duelo en la infancia y duelo en el anciano. La edad es un factor atenuante pero no decisivo, si bien en los nilños esto está muy cuestionado.

7. Sexo:

Los hombres típicamente reportan menos síntomas físicos y menos estrés afectivo que las mujeres, haciendo que las viudas parezcan así más afectadas que los viudos. No obstante, no parece haber un acuerdo en considerar al sexo como un factor de trascendencia en el resultado del duelo, aún cuando las tendencias en su expresión fenomenológica suele ser diferente.

8. Religiosidad:

No hay estudios concluyentes.

9. Situación socio-económica:

La mayoría de los autores concluyen que un bajo nivel socio-económico se asocia a un pobre resultado del duelo. Por otra parte, una baja situación socio-económica es un factor de riesgo pre-existente para cualquier situación de estrés, y no sólo del duelo.

De la misma forma que puede presentarse una discrepancia entre el tiempo cronológico y el tiempo biológico, lo mismo puede suceder entre el tiempo subjetivo y los demás; de hecho, a diario ocurre entre el tiempo biológico y el tiempo subjetivo: no nos sentimos tan viejos como el tiempo cronológico así nos lo dice. De esta forma, la discrepancia (asincronía) entre el tiempo cronológico (el tiempo que ha pasado desde el fallecimiento) y el tiempo subjetivo (lo que se ha vivido o trabajado el duelo) puede llegar a ser muy notable y crear gran confusión, tanto en la misma persona como en su entorno ?¿por qué me sigo sintiendo tan mal si mi padre ya lleva 2 años??. Antes de emitir un juicio es preciso conocer todos los detalles referentes a la evolución del proceso hasta ese momento; seguramente allí podrá objetivarse la razón o las razones que llevan a esta asincronía: ?aunque el tiempo cronológico es de 2 años, el tiempo subjetivo (lo trabajado del duelo) corresponde sólo a 8 meses?. No es si no pensar, por ejemplo, en lo que diferentes crisis concurrentes pueden hacerle al trabajo del duelo y a los diferentes tiempos involucrados.

TRABAJO DEL DUELO EN EL NIÑO

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Tareas del duelo en la infancia

1. La tarea más inmediata empieza tan pronto como el niño conoce la pérdida, situación que tiene lugar en un contexto de limitadas habilidades cognitivas y sociales:

? Encontrar un adulto comprensivo, protector y consolador.

? Obtener una mayor comprensión de lo que ha pasado mientras emplea mecanismos auto-protectores para protegerse del impacto emocional total de la pérdida (especialmente la regresión, la irritabilidad, el juego y otras formas de  distracción).

2. Aprender a identificar (poner nombre) y manejar sus emociones: identificar, enfrentar y tratar el dolor psicológico y los otros síntomas y signos que acompañan al reconocimiento de la pérdida.

3. Confirmar y reafirmar su concepto actual de muerte.

4. Avanzar en su comprensión cognitiva y afectiva: aceptar y re-elaborar la pérdida y la lucha con el intenso dolor psicológico que resulta.

5. Aprender a vivir sin el ser querido muerto: formar una nueva relación sin excesivo temor a la pérdida y sin la constante necesidad de comparar la nueva relación con la vieja y formar una nueva relación con el muerto que evolucionará con el tiempo y que llegará a ser una presencia interna mantenida para el niño.

6. Re-elaboración cíclica de la pérdida: ser capaz de luchar con el resurgimiento de las emociones dolorosas en cada transición, pérdida o problema.

7. Reasumir sus Actividades de la Vida Diaria y sus metas del desarrollo: retornar a las tareas y actividades del desarrollo apropiadas para su edad.

CUESTIONARIO DE APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE MUERTE CACMuN

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J. Montoya Carrasquilla, 2004

El Cuestionario de Aproximación al Concepto de Muerte en el Niño (CACMuN) es un diseño personal del autor y no ha sido validado ni homologado; su única utilidad es aproximarse al concepto de muerte de un niño en particular

Entrevistador:

Fecha Realización:

Nombre del Niño:

Edad:

Cultura Predominante:

Escolaridad:

Estrato S-E:

Recursos de salud:

Religiosidad de la familia:

Religiosidad del niño:

Participación en rituales religiosos:

Violencia local:

Estadísticas de muerte violentas locales:

Acceso a los medios de comunicación:

Disponibilidad de video juegos diarios:

Canales de TV que se ven en la localidad:

¿Pérdida reciente? (especificar quién y fecha de la pérdida):

Cultura Predominante: Cultura que predomina donde el niño vive: hispánica, urbana, rural, afrocolombiana, indígena (especificar), otra (especificar).

Escolaridad: Año escolar en curso.

Estrato S-E (socio-económico): Muy bajo, bajo, medio bajo, medio, medio alto, alto, muy alto.

Religiosidad de la familia: Para nada, un poco, bastante, mucho.

Religiosidad del niño: Para nada, un poco, bastante, mucho.

Participación en rituales religiosos: Para nada, un poco, bastante, mucho.

Violencia local: Para nada, un poco, bastante, mucho.

Estadísticas de muerte violentas locales: Nula, muy baja, baja, moderada, alta.

Acceso a los medios de comunicación: Para nada, un poco, bastante, mucho.

Disponibilidad de video juegos diarios: Para nada, un poco, bastante, mucho.

Canales de TV que se ven en la localidad: Menos de 10, de 10 a 30, más de 30.

¿Pérdida reciente? (especificar quién y fecha de la pérdida):

Responda por favor las siguientes preguntas, marcando con una ?x? en la o las casillas correspondientes. La elección puede ser múltiple. El cuestionario debe ser llevado a cabo por un adulto-cuidador.

1. Irreversibilidad de la muerte (la muerte como algo permanente):

Cuándo alguien se muere, ¿puede volver? (Si – No)

Cuando alguien muere, ¿volvemos a ver a la persona? (Si – No)

Cuando alguien muere, ¿puede seguir haciendo lo que hacía antes? (Si – No)

¿Cómo haces que las cosas muertas vuelvan a vivir?:

2. Universalidad de la muerte (la muerte es para todos):

¿Hay alguien o algo que no muera? (Si ? No)

¿Cuáles personas o cosas no mueren?:

¿Cuándo morirás?:

3. Inevitabilidad de la muerte (la muerte como algo inevitable):

¿Te puedes escapar de ella? (Si ? No)

¿También te puede pasar a ti? (Si ? No)

¿También les pasará a tus padres? (Si ? No)

¿Se puede engañar a la muerte? (Si ? No)

¿Como?:


4. Cese de funciones (no funcionalidad de la muerte):

Cuando las personas o animales se mueren:

¿Siguen sintiendo? (Si ? No)

¿Respirando? (Si ? No)

¿Comiendo? (Si ? No)

¿Durmiendo? (Si ? No)

¿Soñando? (Si ? No)

¿Sintiendo hambre? (Si ? No)

¿Sintiendo frío? (Si ? No)

¿Sintiendo dolor? (Si ? No)

¿Tienen que ir al baño? (Si ? No)

¿Tienen que estudiar? (Si ? No)

¿Pueden seguir jugando? (Si ? No)

5. Causalidad de la muerte. ¿Qué hace que las cosas mueran? (¿por qué se muere la gente?):

Por las flechas (Si ? No)

Por las balas (Si ? No)

Por las explosiones (Si ? No)

Por los cuchillos (Si ? No)

Son cosas de Dios (Si ? No)

Por culpa de los hombres (Si ? No)

Por culpa de los médicos (Si ? No)

Por culpa de los violentos (Si ? No)

Por las guerras (Si ? No)

Por el destino (Si ? No)

Por los pensamientos que uno tenga (Si ? No)

Por los deseos que uno tenga (Si ? No)

Por estar o ser muy viejo (Si ? No)

Por estar enfermo (Si ? No)

Porque el corazón, los pulmones, los riñones (o cualquier otro órgano) deja de funcionar (Si ? No)

Para dejar espacio a otros (Si ? No)

No se porqué se muere la gente (  )

Otro (especificar):

6. ¿Qué es la muerte? (la muerte es):

Separación (Si ? No)

Inmovilidad (Si ? No)

Un castigo por malas acciones (Si ? No)

Podrirse (Si ? No)

Un desorden en la casa (Si ? No)

Mucho dolor en los adultos (Si ? No)

Muchas lágrimas (Si ? No)

La gente ya no ríe (Si ? No)

Ya no lo cuidan a uno como antes (Si ? No)

Algo muy maluco (Si ? No)

No ver más a la persona (Si ? No)

No sentir más (Si ? No)

Es como estar dormido (Si ? No)

No se (  )

Otro (especificar):

7. Cuando piensas en la muerte, lo que más sientes es:

Miedo (Si ? No)

Dolor (Si ? No)

Angustia (Si ? No)

Separación (Si ? No)

Caos (Si ? No)

Desorden (Si ? No)

Rabia (Si ? No)

Tristeza (Si ? No)

Soledad (Si ? No)

No siento nada (  )

Otro (especificar):


8. ¿Que crees que pasa cuando uno se muere?

No pasa nada (  )

Se va uno donde Dios (Si – No)

Se queda uno solo (Si – No)

Se pone uno triste (Si – No)

Se reúne con otros seres queridos (Si – No)

Se va para el cielo (Si – No)

Se va para el infierno si no fue bueno (Si – No)

Se va uno para el cementerio (Si – No)

Se va uno de viaje (Si – No)

Se duerme uno (Si – No)

Se pudre y se lo comen los gusanos (Si – No)

Pasa uno a mejor vida (Si – No)

El cuerpo se detiene del todo (Si – No)

El cuerpo deja de funcionar (Si – No)

El cuerpo ya no hará nada de lo que antes hacía (Si – No)

El cuerpo ya no sentirá dolor (Si – No)

El cuerpo ya no caminará (Si – No)

El cuerpo ya no respirará (Si – No)

El cuerpo ya no comerá (Si – No)

El cuerpo ya no necesitará dormir (Si – No)

El cuerpo ya no hablará (Si – No)

El cuerpo ya no podrá oír (Si – No)

El cuerpo ya no sentirá frío o calor (Si – No)

El cuerpo ya no sentirá nada nunca más (Si – No)

Ya no podrá uno jugar (Si – No)

No se (  )

Otro (especificar):


9. Cuándo alguien está muerto, ¿a que se parece?

A un muerto (Si – No)

A un esqueleto (Si – No)

A estar dormido (Si – No)

A un monstruo (Si – No)

No se (  )

Otro (especificar):

10. La muerte está en (personificación):

Las funerarias (Si ? No)

Los carros fúnebres (Si ? No)

Los cementerios (Si ? No)

Los lugares oscuros (Si ? No)

Los hospitales (Si ? No)

En los cadáveres (Si ? No)

En los esqueletos (Si ? No)

En ninguna parte (Si ? No)

En el hombre del chucho (Si ? No)

En el hombre del saco (Si ? No)

No se (  )

Otro (especificar):

11. Uno se muere (finalidad de la muerte):

Porque así es la vida (Si ? No)

Para destruir el cuerpo (Si ? No)

Para poder ir al cielo (Si ? No)

Para estar con Dios (Si ? No)

Para dejar espacio a otros (Si ? No)

No se (  )

Otro (especificar):

12. ¿Has visto alguna vez a una persona muerta?

Si (  )

Si has visto muertos, ¿cuantos has visto hasta hoy? (    )

¿Qué edad tenías cuando eso ocurrió por primera vez? (          )

No, nunca he visto ninguno (  )

Solo en televisión (  )

Solo en fotos (  )

Solo en revistas o periódicos (  )

13. ¿Se te ha muerto alguien antes?

Si (  ); No (  )

Si has perdido a alguien, ¿a quien fue?:

He perdido una mascota (  )

He perdido varias mascotas (#______)


14. ¿Has participado en algún ritual funerario?

Si (  ); No (  )

Si el niño ha participado en un ritual, ¿en cual ha sido?:

Ha participado en entierros (# de veces):

Ha participado en velaciones (# de veces):

Ha participado en novenas (# de veces):

Ha participado en conmemoraciones (# de veces):

Otro (especificar):

15. ¿Has visto alguna vez un cuerpo muerto en un ataúd?

Si (  ); No (  )

En un entierro (  )

En televisión (  )

En una revista o periódico (  )

16. Pinta una imagen o dibujo que mejor representa la muerte para ti.

EL TRABAJO DEL DUELO

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1. Cargas Propias del Duelo

Son los componentes -síntomas y signos- propios de la aflicción: dolor, angustia, rabia desesperación, sensación de vacío, soledad, ansiedad de separación, etc.

2. Cargas no intrínsecas al proceso

Se trata de los obstáculos que entorpecen y dificultan el desarrollo del proceso del duelo y que están directamente relacionados con la aflicción y la pérdida: falta de información, evitación, represión, aislamiento, rechazo, entorno conflictivo no sano para el desarrollo del duelo, etc.

3. Asuntos Pendientes

Son todas aquellas cosas relacionadas con pérdidas previas de todo tipo (además de los asuntos pendientes por la pérdida actual) y que no fueron adecuadamente resueltas en su momento, generando una impronta en la situación actual y/o alterando la capacidad de la persona para resolver la pérdida actual.

4. Crisis concurrentes

Se trata de los obstáculos que entorpecen, dificultan y retrasan el desarrollo del proceso del duelo y que no están directamente relacionados con la aflicción y la pérdida: problemas económicos, obligaciones múltiples, enfermedad de otro familiar, desplazamientos, violencia, etc.

ESCALA DE EVALUACIÓN DEL TRABAJO DEL DUELO

La Escala de Evaluación del Trabajo del Duelo es un diseño personal del autor y no ha sido validado ni homologado; su única utilidad es obtener una impresión global del trabajo del duelo de la persona en particular. 

Al analizar el Trabajo del Duelo ?todo lo que debe hacer y a todo lo que se tiene que enfrentar para recuperarse de la pérdida de su ser querido- encontramos varias cosas que pueden hacerle más pesado o difícil su trabajo de recuperación. En las siguientes preguntas encontrará algunas de ellas. Le rogamos responda lo más sinceramente posible que pueda si considera que ese problema en especial le genera más o menos problemas para su recuperación en base a la escala siguiente:

0: No (no me genera problema)
1: Un poco
2: Bastante
3: Mucho

I. Cargas Propias del Duelo (ponga en la casilla de enfrente el número correspondiente):

1. Incredulidad (  )

2. Negación (  )

3. Aceptación (  )

4. Inquietud (  )

5. Crisis de angustia (  )

6. Pesadillas (  )

7. Miedo (  )

8. Temor al muerto (  )

9. Boca seca (  )

10. Suspiros frecuentes (  )

11. Debilidad muscular (  )

12. Llanto (  )

13. Rabia (  )

14. Temblor incontrolable (  )

15. Perplejidad (  )

16. Trastornos del sueño (  )

17. Cambios del apetito (  )

18. Manos frías y sudorosas (  )

19. Náuseas (  )

20. Orinadera (  )

21. Diarrea (  )

22. Bostezos (  )

23. Palpitaciones (  )

24. Mareos (  )

25. Disminución de la concentración (  )

26. Trastornos de memoria (  )

27. Ansiedad de separación (  )

28. Sensación de vacío (  )

29. Pérdida de control (  )

30. Estrés prolongado (  )

31. Buscar al ser querido en todas partes (  )

32. Culpa (  )

33. Sentir la presencia del muerto (  )

34. Aislamiento (  )

35. Fatiga  (  )

36. Debilidad (  )

37. Repasar lo sucedido una y otra vez (  )

38. Soledad (  )

39. Necesidad de sueño (  )

40. Desesperación (  )

41. Desamparo (  )

42. Impotencia (  )

43. Reasumir el control de la propia vida (  )

44. Abandonar roles anteriores (  )

45. Buscar un significado a lo sucedido (  )

46. Perdonar (  )

47. Aprender a vivir sin esa persona (  )

48. Otro (especifique):

Puntuación: _____  Promedio: ______

II. Cargas no intrínsecas al proceso (ponga en la casilla de enfrente el número correspondiente):

1. Falta de información (  )

2. Evitar sentir (  )

3. No pensar (  )

4. Reprimir los sentimientos (  )

5. Llorar solo (  )

6. Entorno represivo (  )

7. Aislarse de otros (  )

8. Rechazar los sentimientos (  )

9. Ansiedad (  )

10. Depresión (  )

11. Soledad (  )

12. Otros (especifique):

Puntuación: _____  Promedio: ______

III. Asuntos Pendientes (ponga en la casilla de enfrente el número correspondiente):

1. Muerte del papá (  )

2. Muerte de la mamá (  )

3. Divorcio o separación de los padres (  )

4. Encarcelamiento de uno o ambos padres (  )

5. Muerte de un familiar que vivía en la misma casa (  )

6. Enfermedad/incapacidad grave en papá, mamá o hermano (  )

7. Abusos sexuales en la infancia (  )

8. Llegada de un nuevo miembro a la familia (  )

9. Cambios importantes a nivel económico (  )

10. Muerte de un amigo íntimo (  )

11. Discusiones frecuentes de los padres (  )

12. Hermano/a abandona hogar por matrimonio o estudio (  )

13. Cambio de residencia (mudanza) (  )

14. Cambio a una escuela nueva (  )

15. Muerte de una mascota (  )

16. Pérdida de objetos amados por robo (  )

17. Pérdida de objetos amados por incendio (  )

18. Pérdida amorosa (  )

19. Pérdida de año escolar (  )

20. Violencia intrafamiliar (  )

21. Violencia en el barrio, ciudad o pueblo (  )

22. Miseria económica (  )

23. Desplazado de otro pueblo o dentro de la ciudad (  )

24. Haber sufrido amputaciones de alguna extremidad (  )

25. Haber sufrido quemaduras visibles (p.ej., en cara) (  )

26. Haber sufrido cirugías visibles (p.ej., en cara) (  )

27. Muerte sin despedida (  )

28. No haberle dicho que le amaba (  )

29. No haberle dicho ? (  )

30. No haberle pedido perdón (  )

31. No haber hecho ? (  )

32. No haber sido mejor padre, madre, hijo/a, hermano/a, amigo/a, esposo/a, etc. (  )

33. No haber cumplido sus deseos (  )

34. No haber estado allí en ese momento (  )

35. No haber hecho las paces (  )

36. Otras (especifique):

Puntuación: _____  Promedio: ______

IV. Crisis concurrentes (ponga en la casilla de enfrente el número correspondiente):

1. Pobreza (  )

2. Leves dificultades económicas (  )

3. Moderadas dificultades económicas (  )

4. Graves dificultades económicas (  )

5. Obligaciones múltiples (  )

6. Sufre de enfermedad grave (  )

7. Cirugía pendiente (  )

8. Enfermedad de otro familiar (  )

9. Desplazamientos (  )

10. Violencia local (  )

11. Violencia intrafamiliar (  )

12. Abandono (  )

13. Ambiente familiar conflictivo (  )

14. Otro (especifique):

Puntuación: _____  Promedio: ______

PUNTUACION TOTAL: _____  PROMEDIO TOTAL: _____
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ESCALA DEL ACOMPAÑANTE DE DUELO

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J. Montoya Carrasquilla, 2004

Nombre:
Edad:
¿Quién era el fallecido?:
Fecha del fallecimiento:
Nombre del Acompañante de duelo:
El acompañante es con usted…

1. Tiene información sobre el duelo:
2. Tiene un duelo muy reciente:
3. Sabe escuchar:
4. Es comprensivo:
5. Está disponible:
6. Es sensible:
7. Es paciente:
8. Quiere escuchar:
9. Es tolerante:
10. Su presencia física es adecuada:

Fecha, puntuación y comentarios:

(a mayor puntuación, mayor efectividad del acompañamiento)
Puntuación

Nada = 0
Un poco = 1
Bastante = 2
Mucho = 3

NOTA:
La Escala del Acompañante de Duelo es un diseño personal del autor; no ha sido validada ni homologada. Su aplicación solo es útil para evaluar el nivel de competencia del acompañante principal del duelo.

JUEGO DE CARTAS VICENTINAS

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Textos para la elaboración de un juego de cartas o fichas con los elementos mínimos necesarios para un adecuado abordaje de los niños en duelo
 
 
 
1. COMUNICACIÓN DE LAS MALAS NOTICIAS

¿Cómo puedo comunicar a los niños la muerte acaecida?

¿Cómo se les puede explicar qué es la muerte?

¿Qué puedo decir cuando pregunten por qué?

¿Se debe ocultar la pena a los niños?

¿Hay algo que no se les deba decir?

2. CONSEJOS GENERALES RESPECTO A LA COMUNICACIÓN

Aproveche los momentos pedagógicos para hablar de la muerte.

Escuche y reconozca los sentimientos de los niños como válidos y adecuados

Sea paciente y prepárese a repetir muchas veces la misma conversación

Sea claro y objetivo

Recuerde que el duelo es un asunto de familia

3. EL NIÑO EN DUELO

Reacciones comunes a la muerte. Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte. Que decir y hacer

De 0 a 10 meses: Los bebés

Antes de los 3 años: Los más pequeños

De 3 a 5 años: Pre-escolares

De 6 a 9 años: Escolares tempranos

De 9 a 12 años: Escolares tardíos (pre-adolescentes)

De 13 a 18 años: Adolescentes

4. CONSEJOS GENERALES PARA AYUDAR A UN NIÑO A RECUPERARSE DE SU DOLOR

5. SIGNOS DE ALARMA

COMUNICACIÓN DE LAS MALAS NOTICIAS

Cuando muere un ser querido, ni los padres, otros familiares o amigos saben por lo general qué decir o hacer para que los niños comprendan lo que ha ocurrido. No obstante, de todos se obtienen sugerencias, muchas de ellas incongruentes o contradictorias unas con otras, dejándolo a uno más confundido, sin saber qué hacer o decir, la más de las veces optando por la que mejor nos parece en ese momento o por la sugerida por aquella persona en la que más confiamos.

Cinco preguntas, que tienen una relación directa con la comunicación de las malas noticias, deben ser manejadas para una comunicación apropiada de la muerte y las malas noticias a los niños:

1. ¿Cómo puedo comunicar a los niños la muerte acaecida?

2. ¿Cómo se les puede explicar qué es la muerte?

3. ¿Qué puedo decir cuando pregunten por qué?

4. ¿Se debe ocultar la pena a los niños?

5. ¿Hay algo que no se les deba decir?

¿COMO PUEDO COMUNICAR A LOS NIÑOS LA MUERTE ACAECIDA?

A la hora de comunicar la muerte de un ser querido a los niños, es importante que tenga en cuenta las características que debe reunir cualquier tipo de comunicación relacionada con la muerte:

1. Hacerlo con serenidad, dulzura y afecto.

2. Usar palabras sencillas.

3. Dedicar todo el tiempo que el niño requiera para esta comunicación y para asimilar sus consecuencias según sus directrices.

4. Estar dispuesto a repetir muchas veces lo mismo.

5. No añadir preguntas o comentarios que no se han hecho.

Siéntese con ellos en un lugar tranquilo, abrácelos (si se lo permiten) y explíqueles, en pocas palabras, cómo ha muerto el ser querido. Recuerde que los múltiples ?muy? ayudan a los niños a distinguir la muerte del ser querido de otras condiciones. Los eufemismos ?palabras que suavizan la realidad- del tipo ?pérdida?, ?se fue?, ?se lo han llevado?, ?ha desaparecido?, ?ha emprendido un largo viaje?, ?a pasado a mejor vida?, ?está con el Señor? es mejor evitarlos pues estimulan los miedos que tienen los niños a ser abandonados y crean ansiedad y más confusión.

¿CÓMO SE LES PUEDE EXPLICAR QUÉ ES LA MUERTE?

Ante la pregunta ?¿qué significa o qué quiere decir muerto??, explíqueles de nuevo, con palabras sencillas y sinceras, y recordando que los niños piensan de forma muy concreta y tienden a interpretar las cosas literalmente, que ?muerto? significa que: ?El cuerpo se ha detenido del todo?, ?El cuerpo ha dejado de funcionar?, ?El cuerpo ya no puede hacer nada de lo que antes hacía?, ?El cuerpo ya no puede sentir dolor, caminar, respirar, comer, dormir, hablar, oír o  sentir frío o calor?, ?El cuerpo ya no sentirá nada nunca más?.

De igual forma, al explicar la muerte a los niños es importante que esta explicación se de en términos sencillos y reales, sin mentiras o invenciones. No dude en usar las palabras “muerto” y “muerte”; así, por ejemplo, siéntese con el niño, abrácelo y dígale: “Cariño, ha ocurrido algo muy triste. Tu papá ha muerto en un accidente; un carro lo golpeó y su cuerpo dejó de funcionar. Nadie tiene la culpa de que haya muerto. Lo vamos ha extrañar mucho porque lo queríamos, y él nos quería a nosotros”.

¿QUÉ PUEDO DECIR CUANDO PREGUNTEN POR QUÉ?

Ante esta pregunta, es bueno admitir que usted también se ha preguntado lo mismo. Si no sabe la respuesta, dígaselo. Dígale que, según sus creencias personales, todos los seres de la tierra han de morir algún día, que la muerte le ocurre a todo el mundo, que hay cosas que podemos controlar y otras que no, y que la muerte es una de las que no podemos controlar. Es muy importante hacer énfasis en que nada de lo que ellos hayan dicho, hecho o pensado ha causado la muerte del ser querido.

¿SE DEBE OCULTAR LA PENA A LOS NIÑOS?

Llorar delante de los niños es apropiado, normal y saludable, pues les estás enseñando que es bueno llorar y compartir el llanto, que con el llanto uno transmite su situación de dolor y la necesidad de ayuda y apoyo, y que llorar es la válvula natural para descargar el dolor y la angustia. Si no lloramos delante de los niños, si fingimos no inmutarnos y negar nuestros sentimientos (?yo no lloro delante de mis hijos para no angustiarlos…?), les estaríamos enseñando que se deben ocultar para llorar, que deben arreglárselas solos, que deben hacer/aprender otras cosas para transmitir su dolor y angustia y que llorar es signo de debilidad.

Si como adultos exteriorizamos nuestro dolor delante de los niños, los niños verán que es normal afligirse y, en ocasiones, esto les dará la oportunidad de expresarse ellos mismos.

Resulta casi imposible ocultar por completo los sentimientos a los niños ya que, no solo los niños son muy perspicaces y observadores, y si algo va mal, normalmente lo perciben, sino que la comunicación infraverbal (todo lo que acompaña a, excede o implica un mensaje), integrada por gestos, actitudes, silencios, acciones, presencias, ausencias, cambios en el tono de la voz, rechazos, negativas a una explicación coherente, incoherencias entre lo explicado y lo aconsejado, etc., encuentran al niño más indefenso y receptivo, y por ello empeora su estado de ánimo y estimula sus fantasías, sin olvidar que, a veces, las fantasías suelen ser más terribles que la cruda realidad.

En general, y especialmente desde los adultos, los mensajes no verbales son más creíbles por su espontaneidad, ya que carecen de connotaciones manipulativas.

Así, ocultar los hechos y las consecuencias de una muerte en el seno de la familia no protege realmente a los niños del dolor, solo hace que se sientan más confusos, asustados, ansiosos y solitarios.

¿HAY ALGO QUE NO SE LES DEBA DECIR?

Teniendo presente que uno de los más terribles temores del niño es el de ser abandonado por su/s cuidador/es, sobre todo cuando ha muerto uno de los padres, no es bueno decirles que el ser querido muerto ?está realizando un largo viaje? pues esto pudiera reforzar su sentimiento de desamparo y llevarle a pensar que el ser querido se ha ido sin siquiera decirle adiós (esto estimula su pensamiento mágico respecto a cierta responsabilidad suya por el suceso que condujo a su ?haberse ido?), o que el ser querido está durmiendo, pues si equipara el sueño con la muerte pudiera desarrollar cierto miedo o terror a dormir. Como hemos visto, la comunicación sincera, apropiada y ajustada al nivel de compresión y edad del niño es y siempre será buena.

CONSEJOS GENERALES RESPECTO A LA COMUNICACIÓN

Por más que deseemos proteger a los  niños de conocer la muerte, depende de nosotros como adultos que les ayudemos a comprender esta realidad básica de todos los días, especialmente cuando no tenemos tiempo de ayudarles a entender lo que están viendo en sus video-juegos y dibujos animados, en donde la muerte parece tan extraña e irreal, casi un juego. Necesitamos ayudarles a afirmar y reconocer sus emociones y a resolver y entender sus miedos de una forma más adecuada para su desarrollo como adultos saludables.

Es importante tener presente las siguientes consideraciones generales:

1. Aproveche los momentos pedagógicos para hablar de la muerte.

2. Escuche y reconozca los sentimientos de los niños como válidos y adecuados.

3. Sea paciente y prepárese a repetir muchas veces la misma conversación.

4. Sea claro y objetivo.

5. Recuerde que el duelo es un asunto de familia.

APROVECHE LOS MOMENTOS PEDAGÓGICOS PARA HABLAR DE LA MUERTE

La muerte de una mascota, de un animal común, de un personaje público o un acontecimiento trágico son buenos momentos pedagógicos para presentar a los niños el tema de la muerte. Pueden utilizarse palabras como ?Rufo ha dejado de vivir del todo y ya no volverá. Cuando alguien se muere, está bien y es normal estar tristes por un tiempo?. De esta forma el entenderá que los sentimientos de tristeza son normales y naturales y que la tristeza acabará por desaparecer.

En las conversaciones inmediatas a la muerte, es muy importante resaltarle al niño que es mucho mejor hablar del dolor y la tristeza y sentirla ?pues la tristeza es necesaria para curar la herida-, que guardársela dentro (reprimirla) y fingir que no está ahí o que no se siente; esto solo hará más daño que beneficio y la herida tardará más en curarse. Al acompañar a los niños en este proceso de aprendizaje de la muerte les estamos dando elementos esenciales (estrategias y herramientas) para afrontar las inevitables pérdidas futuras.

ESCUCHE Y RECONOZCA LOS SENTIMIENTOS DE LOS NIÑOS COMO VÁLIDOS Y ADECUADOS

Escuche lo que los niños dicen y sienten mientras hablan con usted, con sus amigos o cuando hablan o cantan solos, de esta forma tendrá alguna idea de lo que los niños están pensando y sintiendo. Observe su forma de expresarse y su nivel de actividad física. No es necesario que les hable a diario de la muerte u otros temas relacionados; aproveche los momentos que parezcan más naturales y agradables. Procure no proyectar sus miedos y ansiedades en ellos y sea consciente de sus estados de ánimo y preocupaciones (recuerde la comunicación infraverbal).

SEA PACIENTE Y PREPÁRESE A REPETIR MUCHAS VECES LA MISMA CONVERSACIÓN

El concepto de la muerte es algo muy complejo y los niños pequeños pueden no entenderlo. De igual forma, y aunque los adolescentes están aceptando su propia mortalidad, puede también resultarles difícil captar la realidad de la muerte. Es probable que necesite repetir la misma conversación muchas veces, por ello, intente permanecer tranquilo, serio y compasivo para ayudarlos a comprenderla.

SEA CLARO Y OBJETIVO

Cuando hable con los niños de la muerte, intente emplear siempre un lenguaje sencillo y directo pues evitará crear miedos y falsas ideas. Responda a sus preguntas con hechos concretos y con veracidad. Pídales que le repitan lo que se les ha dicho, pues de esta forma se asegurará que entienden lo que se les está diciendo.

RECUERDE QUE EL DUELO ES UN ASUNTO DE FAMILIA

Debido a que el duelo es un asunto de familia, y que ésta constituye el primer y más valioso grupo de apoyo que compartirá información, preocupaciones e ideas relacionadas con la muerte, la aflicción y el luto, todos los miembros de la familia deben tener la misma oportunidad para expresarse y recibir atención y apoyo. Aprender sobre la muerte como una familia fortalece los lazos de unión y se desmitifican ciertos mitos como el que asegura que hablar de la muerte hace que las personas se mueran.

EL NIÑO EN DUELO

De 0 a 10 meses: Los bebés

Reacciones comunes a la muerte. Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte

Reaccionan con angustia ante la pérdida de la principal persona que los cuidaba (usualmente la madre). Además, es posible que capten el dolor de quienes les rodean cuando éste toma forma de llantos, de cambios en el programa y en las rutinas, y de ruidos y estímulos adicionales en el ambiente del hogar. La ausencia de rostros sonrientes y de períodos de juegos, y el hecho de que ya no lo sostengan en brazos, puede tener un efecto acumulativo.

Que decir y hacer

Intente mantener la misma rutina a la que el bebé está acostumbrado; minimice los sonidos y los sucesos inusuales que ocurran cerca de él (llantos, voces altas, gran cantidad de desconocidos), hasta que el ambiente familiar vuelva a ser, en la medida de lo posible, como era antes de que ocurriera la muerte.

Antes de los 3 años: Los más pequeños

Reacciones comunes a la muerte

Llanto, apegamiento (conducta aferrada, se ?pega? al cuidador), trastornos del sueño y la alimentación, conducta regresiva (se orina en la cama, se chupar dedo), juego o lenguaje muy repetitivo.

Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte

Poca comprensión de su causa o finalidad, reaccionan a la separación, responden a los cambios en su mundo inmediato, curiosidad acerca de dónde van las cosas (?si algo no está visible, no existe?), la muerte es igualada a inmovilidad.

Qué decir y hacer

Ofrezca explicaciones simples y en pocas palabras, y utilice elementos de la naturaleza en sus analogías. Relacione la información con el propio mundo del niño, en términos del sentido y actividades de la vida diaria: comer, dormir, oler, escuchar, correr, hablar, cantar y reír. Espere preguntas repetidas una y otra vez, como si la información no se le hubiera dicho antes. Reasegure al niño de que ellos serán cuidados y que los adultos estarán siempre a su alrededor para cuidarlos hasta que ellos sean lo suficientemente mayores como para cuidar de ellos mismos. Mantenga las rutinas tanto como sea posible. Tranquilícelo y confórtelo en formas que sean familiares para él (mecerlo, acariciarlo, cantarle, jugar). Mantenga límites. Involúcrelos en el juego. Use fotos y libros de cuentos para explicarle los conceptos que estén a su nivel.

De 3 a 5 años: Pre-escolares

Reacciones comunes a la muerte

Miedo a la separación de los padres y otros seres queridos. Aferramiento, rabietas y explosiones de irritabilidad. Comportamiento de lucha, llanto y aislamiento. Conducta regresiva (se orina en la cama, se chupar el dedo). Trastornos del sueño (pesadillas, dificultad para dormir solo). Incremento en los temores usuales (oscuridad, monstruos). Pensamiento mágico. Creer que la persona reaparecerá. Actúa y habla como si la persona no estuviera enferma o todavía estuviera viva.

Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte

Se enfocan en detalles concretos. Personalizan la experiencia y creen que pueden haberla causado (?la muerte es un castigo por malas acciones o palabras?). Buscan el control de la situación. Igualan la muerte con las cosas que están inmóviles y la vida con las cosas que se mueven. Incapacidad para manejar el tiempo y el concepto de finalidad. Creen que la muerte es reversible. Creen que la persona muerta conserva cualidades de las personas vivas.

Qué decir y hacer

Corrija la información errónea y las fantasías. Sea honesto y claro en sus respuestas; use explicaciones simples a cerca de la causa del evento o muerte (?algunas personas hacen cosas peligrosas?, ?cuando la gente muere no podemos verlas más pero podemos mirar sus fotos y recordarlas?). Relacione experiencias similares con la actual. Haga claras distinciones entre la experiencia del niño y la del familiar fallecido. Use un vocabulario real para referirse a la muerte y evite eufemismos. Use términos concretos para describir los lugares y las situaciones presentadas. Ayúdele a clasificar y rotular sus reacciones y sentimientos. Refuerce el hecho de que el niño no es culpable, que sus pensamientos, comportamientos o palabras no hacen que la gente se lastime o muera. Refuerce el hecho de que la muerte no es una forma de castigo. Acepte fluctuaciones en su humor. Acepte su conducta regresiva pero ayúdele a recuperar el control. Proporciónele límites para conductas inapropiadas (?no puedes estar hasta las 10 de la noche despierto, acuéstate hasta que te de sueño?).

Establezca un cuidado consistente, seguro y estable. Permita la participación y elección del niño para asistir a las actividades del funeral y los servicios de recuerdo (memorial). Espere preguntas repetidas una y otra vez, como si la información no se le hubiera dicho antes. Espere que piensen que cuando alguien muere puede regresar. Cuéntele historias y muéstrele fotos de la persona que murió para crear una conexión y solidificar los recuerdos. Busque y anime la expresión de sentimientos en el juego, pintura, gritar, romper o rayar papel, etc. Use otros recursos externos, tales como libros.

De 6 a 9 años: Escolares tempranos

Reacciones comunes a la muerte

Rabia, pelea, comportamiento envalentado (de matón), negación, irritabilidad, culpa, fluctuaciones en el humor; miedo a la separación, a estar solo o a que recurran los hechos. Aislamiento, regresión, quejas físicas (dolor de estómago o de cabeza). Problemas escolares (ausentismo, dificultades académicas, dificultades de concentración).

Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte

Fascinación por los detalles, aumenta su vocabulario y su compresión de los conceptos. Mayor comprensión respecto a la propia salud personal y seguridad. Personificación de la muerte (cree en el ?hombre del saco?, en el ?chucho?). Relación dispareja entre las emociones y su comprensión de la muerte. Pensamiento mágico. Presencia del ?Síndrome del niño perfecto? (el niño que previene o corrige la muerte) o del ?Síndrome del niño malo? (ser malo como castigo por muertes pasadas y anticipación de futuros castigos). Deseos de reunirse con el muerto.

Qué decir y hacer

Proporcione información clara y honesta, describiendo lo que usted sabe y, aún, admitiendo que no conoce la respuesta a ciertas preguntas. Describa cómo sucedieron los hechos, con detalle, según él los solicite; evite lo grotesco. Pregunte y conozca qué es lo que el niño piensa y sabe acerca de lo sucedido; no emita juicios sobre sus necesidades sin conocerlas. Sea muy concreto y, si es necesario o apropiado, use fotos o dibujos para explicar las cosas. Prepare/anticipe al niño futuros cambios y hable acerca de lo que esto significa para el niño.

Prepara al niño para cambios en sus rutinas o en el funcionamiento de la casa y  deje que el niño conozca los diferentes arreglos. Anime la comunicación de sentimientos confusos y no placenteros. Valide y normalice sus reacciones y dificultades en la escuela, con los compañeros y en la familia. Permita la repetición de preguntas y la búsqueda de respuestas. Sea sensible a los mensajes de culpa del niño y corrija mitos y concepciones erróneas. Monitoree los cambios en otras áreas de su vida (académica, social, deporte, etc.). Coopere con otros adultos de la red de apoyo al niño y que pueden ayudarle con los cambios en su vida (profesores, entrenadores, padres de un amigo, etc.). Anime su participación en actividades relacionadas con los servicios conmemorativos de acuerdo a los deseos del niño y a su horario, y entérese de cómo y cuándo el niño quiere contribuir a la realización de éste. Déle permiso para retirarse y volver a entrar en las reuniones familiares cuando así lo necesite. Use carteleras para visualmente describir, predecir y planear los eventos normales.

Anime el compromiso en actividades recreativas familiares y sociales apropiadas a la edad. Anime la expresión de sentimientos (verbalmente, en el juego, con arte, o privadamente, con los padres o compañeros). Ayude al niño a relacionarse con otros; discuta sus preferencias respecto al deseo de mantener sus pensamientos en privado; practique lo que dice cuando le explique la situación. Use recursos externos para la explicación de la información y los sentimientos (p.ej., libros).

De 9 a 12 años: Escolares tardíos (pre-adolescentes)

Reacciones comunes a la muerte

Llanto, nostalgia, agresividad, irritabilidad, comportamiento envalentado (de matón) o de payaso, resentimiento, tristeza, soledad, aislamiento, miedos, ansiedad, pánico; supresión emocional, negación, evitación, culpa, vergüenza; trastornos del sueño, preocupaciones acerca de su salud, quejas físicas; problemas o declinar académico, rechazo escolar, trastornos de memoria; pensamientos repetitivos o hablar persistente con los compañeros, demanda exagerada de preocupación y necesidad de ayuda.

Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte

Comprensión madura de la muerte (es permanente, irreversible, inevitable, universal y no funcional). Respuestas tipo adulto. Exagerados intentos por proteger/ayudar a los cuidadores y miembros de la familia. Sentido de responsabilidad en los conflictos familiares y deseo de continuar con el compromiso social. Sensación de ir de forma subterránea. Sentirse diferente a otros que no han experimentado una muerte.

Qué decir y hacer

Anime una discusión más específica acerca de la causa de la muerte e invítele a hacer preguntas; permita que el niño exprese su relato personal de los hechos. Busque oportunidades para manejar sentimientos cuando el niño esté listo o cuando una situación diferente se origine; deje que el niño escoja su propio ritmo. Apoye y acepte la expresión de todo tipo de sentimientos. Eduque al niño acerca de las reacciones comunes (tristeza, soledad, dolor, rabia, etc.) y los riesgos involucrados al evitar los sentimientos difíciles.

Ofrezca o busque a otras personas o salidas que le ayuden a la expresión de sus emociones; recuerde algunos niños se siente incómodos expresando emociones fuertes a sus padres por miedo a trastornarlos o lastimarlos. Discuta los cambios que ocurrirán en la casa; pídale sugerencias cuando negocie nuevas formas de manejar la situación; evite cambios innecesarios. Anime la discusión acerca de cómo manejar nuevas responsabilidades. Pregúntele al niño cómo y qué quieren ellos decirle a otros respecto a lo sucedido (compañeros, amigos, profesores).

Acepte la ayuda de otras personas. Anime y permita el compromiso en actividades externas. Anime la conmemoración de la persona que murió de forma que sea para ellos personalmente significativo. Comparta aspecto de sus propias respuestas y formas de luchar.

De 13 a 18 años: Adolescentes

Reacciones comunes a la muerte

Entumecimiento, re-experimentación del hecho, evitación de sentimientos, resentimiento, pérdida de confianza, culpa, vergüenza, depresión, pensamientos suicidas, distanciamiento, aislamiento, ansiedad, pánico, disociación, oscilaciones del humor, irritabilidad, rabia, auto-implicación, exagerada euforia, ?acting out? (involucrarse en actividades de riesgo, antisociales o ilegales), abuso de sustancias; miedo a eventos similares, a la enfermedad, muerte o el futuro; trastornos el apetito y del sueño, quejas o cambios físicos, declinar académico, rechazo escolar.

Lo que ellos saben y sienten acerca de la muerte

Reacción de duelo tipo adulto, presión para ser responsable e involucrarse en un comportamiento de adulto y/o resentimiento o enojo por ello, temor de expresar emociones fuertes, ansiedad por sentirse abrumado o en situación embarazosa, cambios en su sentido de identidad y propósito en la vida, pensamientos acerca del futuro (mortalidad personal, eventos importantes sin el ser querido, etc.).

Qué decir y hacer

Involucre al adolescente en las actividades familiares relacionadas a la muerte, pero tenga precaución cuando pida su participación por un largo período de tiempo. Resista el esperar o asignar responsabilidades de adulto. Discuta los cambios en la familia y trabajen juntos para encontrar soluciones. Tenga precaución acerca de cualquier cambio que el adolescente pueda querer hacer durante el trauma o inmediatamente después de una muerte. Considere cómo el evento o la muerte pueden estar influenciando la conducta usualmente difícil del adolescente y manéjela directamente.

Eduque al adolescente acerca del duelo y de los riesgos potenciales de la conducta ?acting out?. Sea sensible a sus mensajes respecto a actividades de riesgo o ilegales. Espere variabilidad del humor y de la conducta. Espere la tendencia reactiva a llegar a ser excesivamente cercano o, por el contrario, extremadamente distante. Anime al adolescente a confiar en alguien fuera de la familia. Permita el desarrollo de las conductas normales de independencia. Mantenga límites, consistencia y un sentido de estabilidad. Sea razonable con las reglas y con las expectativas conductuales y académicas.

CONSEJOS GENERALES PARA AYUDAR A UN NIÑO A RECUPERARSE DE SU DOLOR

1. Dedíquele tiempo
2. Permanezca a su lado
3. Deja que los demás le ayuden
4. Abandone las ideas preconcebidas
5. Dele la oportunidad de expresarse
6. Anímelo a hacer alguna actividad física
7. Lean un libro juntos
8. Recurra a una escuela de padres o grupo de ayuda-mutua
9. Sea consciente de cuándo buscar ayuda profesional

SIGNOS DE ALARMA

Cuando el niño presente alguno o algunos de los siguientes síntomas, busque ayuda profesional:

1. Lloran en exceso durante largos períodos
2. Tienen rabietas frecuentes y prolongadas
3. Presentan cambios extremos en la conducta
4. Muestran patentes cambios en el rendimiento escolar y las notas
5. Se retraen durante largos espacios de tiempo
6. Muestran falta de interés por los amigos y por las actividades que solían gustarle
7. Tienen frecuentes pesadillas y problemas de sueño
8. Presentan frecuentes dolores de cabeza, solos o acompañados de otras dolencias físicas
9. Muestran marcados cambios en el peso (aumentos o descensos bruscos)
10. Tienen apatía, insensibilidad y una falta general de interés por la vida
11. Piensan negativamente acerca del futuro durante mucho tiempo o no se interesan por él.

ENCUESTA DUELO VIUDAS/VIUDOS

http://montedeoya.homestead.com/viudas.html

UNIDAD DE DUELO FUNERARIA SAN VICENTE
Medellín – Colombia
J. Montoya Carrasquilla, 2003

Intente responder las que más pueda. Cualquier duda deje la respuesta en blanco y pregúntesela a su terapeuta la próxima vez que le vea. Conteste lo más sinceramente que pueda para que la información que obtengamos sea útil.

Fecha de realización:
Nombre:
Edad:
Número de Hijos:
Barrio donde vive:
¿Está usted trabajando? (Si – No)
¿Estaba el cónyuge trabajando? (Si – No)
¿Queda pensionada/o? (Si – No)
¿Es ama de casa? (Si – No)
¿Depende de los ingresos de otra persona? (Si – No)
Edad del fallecido:
Fecha del Fallecimiento:
Causa de la Muerte:
¿Cómo se enteró del fallecimiento?
¿Quién se lo dijo?
¿Estaba usted presente en el momento del fallecimiento? (Si  No)
¿Realizó velación o velatorio? (Si  No)
Si realizó velación, ¿cuántas horas?
¿Dónde realizó la velación? (¿Casa o sala de velación?)
¿Usa usted el luto? (Si  No)
Si usa el luto, ¿cuánto tiempo piensa usarlo o lo usó?
En relación con el duelo, ¿está satisfecho con la ayuda que su familia le ha dado hasta ahora? (Si – No)
¿Sufre de alguna enfermedad grave? (¿Cuál?)
Número de personas con las que convive:
¿Quiénes son las personas con las que convive? (parentesco)
¿Sus relaciones con las personas son iguales que antes? (Si  No)
¿Son mejores? (Si  No)
¿Son peores? (Si  No)
¿Son iguales? (Si  No)

El tipo de ayuda que usted más ha recibido hasta ahora es (Considere la ayuda recibida como “Un Poco”, “Bastante” o “Mucho”):
1. Informativo, es decir, información sobre el duelo, lo que puede sentir, qué puede hacer, cuanto dura el duelo, etc.
2. Afectivo-emocional, es decir, abrazos, compañía, etc.
3. Físico-financiero, es decir, le han ayudado con dinero, con los oficios de la casa, cuidado de los niños, etc.
4. Pertenencia a grupo, es decir, ha recibido ayuda de un grupo de duelo, de oración, religioso, etc.
5. Aprecio-valoración, es decir, le dan ánimos, le prestan algún tipo de ayuda temporal, le dicen palabras bonitas, etc.
6. Le han dado muchos consejos y le han dicho qué es lo que debe hacer y lo que no debe hacer.
7. Otras ayudas (especifique).

ESCALA DE LAS TRES ESFERAS

Señale lo que considere más oportuno para su situación actual según el siguiente baremo:
En absoluto (no) = 0
En alguna medida (un poquito) = 1
Bastante = 2
En gran medida (mucho) = 3

1. Mi rutina diaria ha cambiado mucho (  ).
2. Mis conversaciones con otras personas se han deteriorado (  ).
3. Mi forma de reaccionar a las cosas ya no es la misma (  ).
4. Mi proyectos ya no tienen sentido (  ).
5. Mis ilusiones se han perdido (  ).
6. El caos se ha apoderado de mi vida (  ).
7. Mi vida se ha vuelto insegura (  ).
8. Mi mundo se ha vuelto caótico (  ).
9. Mi mundo es ahora peligroso (  ).
10. Ahora las personas me parecen extrañas (  ).
11. Ya no entiendo a la gente (  ).
12. Mi mundo ha dejado de ser confiable y seguro (  ).
13. Mis actividades diarias no tienen sentido (  ).
14. Mis conversaciones con otros ya no valen la pena (  ).
15. Mis propósitos del presente se han perdido (  ).
16. Mi planes para el futuro ya no tienen sentido (  ).
17. Mi vida ha dejado de tener sentido (  ).
18. Siento que he perdido parte de mi mismo/a (  ).
19. Me siento vacío/a (  ).
20. Me siento extraño/a (  ).
21. Me siento irreal (  ).
22. Me siento incompleto/a (  ).
23. Siento que ya no soy el/la mismo/a (  ).

TIPO DE RELACIÓN CON EL CÓNYUGE Y NIVEL DE ACEPTACIÓN
Considere el nivel de aceptación que usted actualmente tiene de la muerte de su cónyuge respecto al tipo de relación mantenida con su esposo/a (No acepto, Acepto un poco, Acepto bastante, Acepto mucho, Lo acepto totalmente). Solo considere aquel tipo de relaciones que tenía o que usted consideraba que tenía. Apunte otro tipo de relación si lo considera oportuno y su nivel de aceptación.

Tipo de relación
1. Compañero:
2. Amigo:
3. Parcero (colega):
4. Confidente:
5. Protector:
6. Pareja sexual:
7. Padre los hijos:
8. Líder:
9. Otra (especifique):