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EL ONCÓLOGO NO DEBE OLVIDAR EL FACTOR PSICOLÓGICO DEL ENFERMO

EL ONCÓLOGO NO DEBE OLVIDAR EL FACTOR PSICOLÓGICO DEL ENFERMO

El enfermo con cáncer no padece sólo dolor físico. También sufre temor frente a lo que le va a pasar, lo que puede llevarle a un peor pronóstico.

El médico que ignore esta faceta no estará tratando adecuadamente al paciente, que requiere un cuidado integral. “Es fundamental que el médico no olvide el aspecto integral de la persona, que no sólo supone el dolor físico sino los aspectos psicológicos, emocionales y espirituales. Con el cáncer el sufrimiento no es sólo físico”, ha dicho José Luis Guinot, jefe clínico de Oncología Radioterápica del Instituto Valenciano de Oncología.

El cáncer es una enfermedad paradigmática por el miedo que genera y el sufrimiento que supone. Uno de los factores que influyen tanto en la aparición del cáncer como en la recuperación son las defensas. Pero esta inmunidad viene marcada no sólo por aspectos físicos sino también por los emocionales. “Diversos estudios han demostrado que el estrés crónico agota las defensas y hace más fácil que el paciente pueda desarrollar una enfermedad grave e incluso cáncer, mientras que el estrés agudo estimula las defensas porque va acompañado de momentos de descanso y de recuperación. Además, se ha comprobado que pacientes con baja inmunidad y situaciones depresivas tienen menor capacidad de defensa y más problemas para responder a los tratamientos”, ha señalado Guinot.

Temor profesional: El cáncer provoca temor incluso entre algunos profesionales: “Nos enfrentamos a la posibilidad de la muerte, a veces en personas jóvenes y de manera imprevisible”. Hay médicos “que no tienen la capacidad de responder a las preguntas fundamentales que uno se cuestiona ante la vida y la muerte, y entonces necesitan poner una barrera. La primera es la mesa y usar términos médicos complicados para describir lo que le ocurre al enfermo. Si alguien se atreve a preguntar, se usan palabras enrevesadas para conseguir que el paciente se calle y no se atreva a opinar más. Es como un distanciamiento que nos permite que no nos afecte tanto cuando las cosas vayan mal”. “El tratamiento integral del cáncer ha de contemplar el aspecto psicológico. No obstante, aunque el enfermo empeore, no se puede considerar como un fracaso completo. No podemos curar a todos los pacientes. Si ese fuera nuestro objetivo nos veríamos frustrados en nuestra vocación”. Guinot ha señalado que “hemos de curar a todos los que podamos y, en caso de enfermedad avanzada, tratar de paliar los síntomas”. Además, se debe tener presente “el acto médico de consolar, una cuestión que muchas veces se olvida”. En su opinión, los facultativos están convirtiéndose en muchos casos en médicos científico-técnicos, lo cual hace que olviden aspectos humanos o psicológicos.

Esperanza: “Todos los profesionales sanitarios deberían transmitir al paciente que siempre hay algún motivo para mantener la esperanza. Además, el médico debe cuidar de forma especial su relación con los enfermos explicando el caso en particular y tranquilizando a cada persona dándole, ánimos”. Aunque esta humanidad está presente en muchos de los servicios de los centros sanitarios, el oncólogo ha reconocido que “a veces queda apagada por problemas de exceso de trabajo”.

Cuidado virtual: Las nuevas tecnologías pueden llevar al facultativo a alejarse del trato con el enfermo. Las pruebas clínicas que se realizan para verificar un diagnóstico no deben olvidar que lo que está al otro lado es una persona que siente y que sufre. Ignacio Petschen, jefe de servicio de Oncología Radioterápica del Hospital La Fe, de Valencia, y fundador de la Asociación Española de Radioterapia y Oncología, ha señalado que “en la actualidad se realiza tratamiento por el método virtual, sin el paciente. Se usan pruebas clínicas -placas, resonancias…- y el enfermo está más distante. Predominan los aspectos tecnológicos y el cuidado se fundamenta en la racionalidad. Se persigue el rigor científico de resultados clínicos para ofrecer los mejores resultados y esa dedicación a los aspectos racionales hace que se olviden los aspectos psicológicos, que también tienen importancia”.

Centrado en el paciente: José Luis Guinot es uno de los fundadores de la Asociación Víctor E. Frankl, que rinde homenaje al médico psiquiatra vienés que ejerció su profesión en la vertiente psicoterapéutica y desarrolló el análisis existencial situando su aportación fundamental sobre el sentido último del sufrimiento. La organización está compuesta de profesionales de distintas ramas (psicólogos, médicos, diplomados en enfermería, maestros, pedagogos, psicopedagogos…). Guinot ha escrito el libro Entre el miedo y la esperanza, una obra que analiza los pasos que tiene que superar el paciente oncológico -diagnóstico y tratamiento- con una visión centrada en el enfermo.

Enrique Mezquita. Valencia DIARIO MÉDICO.COM