Respaldo de material de tanatología

Las fumadoras con VIH se benefician menos de los fármacos antirretrovirales

Las mujeres seropositivas que fuman presentan un peor pronóstico y tienen más riesgo de fallecer que las que no consumen tabaco.

Un estudio, del que se hace eco ‘American Journal of Public Health’, Elmundosalud.com Se explica además que el tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA) es menos eficaz en estas pacientes. Esta nueva investigación intenta medir la relación entre el consumo de cigarrillos y el adecuado funcionamiento del TARGA. Para ello, los investigadores se centraron en los datos que ellos mismos obtuvieron en el denominado ‘Women’s Interagency HIV Study’; un trabajo en el que se estudiaron los casos de 924 mujeres seropositivas.

Entre estas participantes el uso del tabaco era un hábito común. Al iniciar el estudio, en el año 1995, un 56% se definió como fumadora y el 16% afirmó haberlo sido en el pasado. El perfil medio de estas pacientes correspondía al de una mujer seropositiva de 36 años “que había consumido un paquete diario durante más del 30% de su vida y el 50% de su adolescencia”. Al principio del estudio, las fumadoras presentaron un mejor perfil inmunitario que las no consumidoras, con unas cifras mayores de CD4 (los linfocitos que se encargan de regular las defensas de nuestro organismo). Sin embargo, con el paso del tiempo la cantidad de CD4 fue disminuyendo y, con ello, empeoró la respuesta inmunológica de las usuarias de tabaco. Por el contrario, las que no consumían cigarrillos y que partieron con un peor pronóstico, fueron mejorando con el paso del tiempo: niveles más altos de linfocitos y una menor carga viral. Según matizan los investigadores, “estas diferencias también podrían mostrar un sesgo en la selección en la que los pacientes más sanos eran más propensos a fumar en algún momento”.

Más riesgos En este sentido, el ensayo afirma que las fumadoras tenían más riesgo de “sufrir un fallo viral o inmunológico, padecer una enfermedad asociada con el sida o fallecer”. Por lo tanto, el TARGA, aunque continuó siendo eficaz, no fue tan beneficioso en las adictas al tabaco. Aunque el trabajo no es capaz de explicar cómo los componentes del tabaco pueden restar eficacia a los medicamentos antirretrovirales, sí señala que las usuarias solían seguir el tratamiento de una manera más irregular. Pero añade que “no está claro si el hábito de fumar directamente interfiere con el TARGA o si representa un marcador para los individuos en alto riesgo de fracasar en el tratamiento”. No más muertes por enfermedades relacionadas con el sida A pesar de que el tabaco sí se asoció con un mayor riesgo de fallecimiento, los especialistas estadounidenses no encontraron datos que mostrasen una relación directa entre esta droga y las muertes por enfermedades relacionadas con el sida. En opinión de los autores, este último resultado podría tener que ver con la imposibilidad de determinar la verdadera causa de la muerte o con que los fumadores fallecen antes por otros trastornos. También podría deberse a que el hábito de fumar sólo impacta en enfermedades propias del sida no mortales o a que éste se asocia con otros comportamientos de mayor riesgo, como no seguir el tratamiento antirretroviral. ”

En conclusión, nuestros datos sugieren que […] el TARGA podría ser menos eficaz en las mujeres -seropositivas- que fuman cigarrillos y recalcan la necesidad de promover el abandono del tabaco”.