Respaldo de material de tanatología

Hacer más cómoda la lactancia

Algunos trucos, productos y hábitos que hacen de la lactancia algo más sencillo y cómodo.
– Un apoyo para tus brazos. Cuando estás amamantando al bebé, colocar almohadas o cojines bajo tus brazos es excelente porque no te cansarás tanto (con un recién nacido tal vez no sea muy pesado, pero un bebé de 8 o 9 kilos ya es considerable). Existen en el mercado unas almohadas especiales que son muy útiles si te han tenido que practicar una cesárea, tienen forma de ¾ de dona y se colocan alrededor del abdomen, proporcionando un soporte genial para amamantar.
– Sacarte leche y dársela a tu bebé en biberón es una opción válida para salir sin llevarlo contigo, haz una prueba antes, para asegurarte de que el bebé comerá en tu ausencia, recuerda que la leche materna se puede congelar y refrigerar, así que puedes tener un banco de leche para cuando sea necesario. Recuerda reservar algo de tiempo para ti.
– Busca unos protectores de lactancia con los q ue te sientas cómoda y segura, que te brinden protección y cámbialos cuando estén llenos o cada 4 a 6 horas. Puedes utilizar desechables, aunque también hay opciones ecológicas que son lavables.
– Utiliza ropa con la que sea sencillo descubrirte para amamantar a tu bebé donde estés.
– Trae siempre contigo una mantita ligera para taparte si te da pena que otros te vean el pecho.
– En las tomas nocturnas no enciendas la luz, utiliza una lámpara de noche para que tu bebé aprenda rápidamente a diferenciar el día de la noche, también es preferible dar esa toma con el bebé acostado junto a ti para que concilie más rápidamente el sueño (ojo, en este caso es importante no poner al bebé entre tú y tu pareja, y cuidar mucho no quedarte dormida con el bebé en tu cama). Esto ayudará a que poco a poco se vayan reduciendo las tomas nocturnas, permitiéndote dormir más horas.
– De ser posible trae contigo una blusa o camisa extra, por si te manchas de leche o el bebé regurgita.
– Si produces demasiada leche, sácate un poco en una toalla antes de empezar a amamantar al bebé para que no se atragante con la presión.