Respaldo de material de tanatología

EN CASO DE MUERTE MÚLTIPLE

NECROSALES ESPECIALES
II. EN CASO DE MUERTE MÚLTIPLE
1
Que nuestras palabras sirvan de apoyo para aquellos
que hoy han partido hacia el Sendero del Descubrimiento:
Es esta La Realidad tras la muerte, es La Verdad que escondían vuestros cuerpos físicos,
es La Esencia que constituye vuestras Existencias;
cada uno de vosotros es la confirmación de la duda, la certeza de la persistencia más allá de la muerte,
la substancia que da cuerpo a vuestra vida y la razón de vuestra presencia.
Es sólo vuestro cuerpo físico el que yace aquí, es vuestra conciencia la que escucha, la que observa, la que piensa.
Ya que el camino se ha iniciado, continuad el sendero que conduce a vuestra verdad:
Seres Eternos, Íntegros y conscientes de sí mismos y de vuestra existencia.
2
Hoy es el día de La Verdad, de la verdad respecto a vosotros mismos; nuestra presencia es la confirmación de vuestra existencia:
Sois lo que sois, Seres que habitaban estos cuerpos físicos ya muertos;
Seres conscientes, objetivos y evidentes;
Seres que despiertan a la realidad a que pertenecen, inmortales en sí mismos, íntegros e iguales en esencia.
Habéis muerto para nuestro mundo físico, despertáis en vuestro mundo que es también el nuestro;
tan sólo la muerte de un cuerpo nos separa, tan sólo una conciencia despierta nos distingue,
tan sólo una presencia nos hace diferentes.
Debéis continuar el camino ya iniciado en la confianza de que nuestros corazones y pensamientos están por vuestro desenvolvimiento.
Es nuestro deseo y el vuestro descubrir la Verdad de la Existencia.
¡Seguid, seguid por el sendero que conduce a vosotros mismos!
3
Es la muerte del cuerpo físico el despertar de la conciencia; hoy, despiertos, podréis confirmar tal evidencia.
Es vuestro estado el del Ser Real que participa de su existencia, es el estado de la Esencia que habitaba vuestro cuerpo ya muerto, es el estado de vuestra actual vivencia.
Lo que hoy estáis objetivando es sólo el inicio de la existencia que el Ser debe realizar en el descubrimiento de su propósito como entidad integral, inmortal y parte de un Todo Único.
Nosotros, conscientes de vuestro propósito, anhelamos vuestro desenvolvimiento y vuestro continuo ascenso por el sendero que conduce a la Verdad.
Continuad, no os apeguéis a nuestros físicos deseos.
4
Vosotros, aquellos que escucháis nuestras palabras, atended:
Vuestro cuerpo físico yace aquí, muerto, inmóvil y frío.
Es la evidencia de la muerte física de aquel que le habitaba, es la evidencia de la persistencia más allá de la muerte;
es la prueba de la Inmortalidad de la Esencia, es la prueba de la Conciencia Despierta.
Vosotros, aquellos que escucháis nuestras palabras, atended:
Ya que sois conscientes de vuestra posición y existencia, ya que habéis despertado a la realidad de vuestro Ser,
ya que atendéis a nuestras palabras, os decimos:
No os apeguéis a la realidad humana, no os inquietéis por las emociones humanas,
no os preocupéis por el mundo humano.
Conscientes de vuestra existencia y persistencia más allá de la muerte de un cuerpo físico nuestros sentimientos y nuestro mundo continuarán luchando por que vuestro desenvolvimiento y vuestra verdad se vea realizada en el tiempo necesario que para ello se requiera.
No os apeguéis, no os inquietéis, no os preocupéis.
Continuad el camino ya iniciado y buscad la verdad que a vuestras conciencias se acerca.
5
Estamos reunidos aquí en atención a vuestra muerte; que nuestras palabras os den la paz necesaria para iniciar el camino del desenvolvimiento que os conducirá a la verdad que la muerte de un cuerpo físico encierra:
Ha sido sólo la muerte de un cuerpo lo que hoy nos separa, es vuestra conciencia despierta la que hoy nos motiva,
es vuestra esencia la que hoy escucha nuestras palabras y pensamientos;
Sois, por vuestra naturaleza, eternos en pensamiento, forma y evidencia.
Persistir más allá de la muerte es sólo la consecuencia de vuestro Ser inmortal;
sólo un cambio de realidad, sólo un despertar de la conciencia que, adormecida, residía en los cuerpos muertos que hoy apreciáis; nada porqué temer, sois indestructibles.
Nada que desear, todo lo poseéis.
Nada que lamentar, vuestro camino como Seres Humanos os conduce a la verdad que asienta en su concepción,
esencia de la Esencia, substancia de la Substancia,
existencia real y consciente de su papel en el Todo.
Ahora que habéis escuchado la palabra del hombre físico, debéis continuar vuestro camino por el sendero que os llevará al encuentro con vuestro Ser, El Único, el que siempre habéis poseído, el presente y el futuro.
6
Es nuestra presencia evidencia de vuestra existencia más allá de la muerte; nuestras palabras y pensamientos se dirigen a vosotros que, ya libres de un cuerpo físico, objetivan su esencia, conciencia y permanencia:
Es la muerte revelación,
es la muerte realidad de fondo, es la muerte despertar del Ser.
Lo sucedido es sólo el final de un cuerpo, el inicio del Sendero del Descubrimiento, del desenvolvimiento.
Con el propósito de reafirmar vuestra posición, con vuestra conciencia despierta, el camino debe continuar;
vosotros a vuestra verdad, nosotros a nuestro papel en el mundo físico del Ser-hombre.
7
Han muerto Seres Humanos; sus cuerpos yacen aquí.
La evidencia de su muerte es clara, ya no hay vida en sus cuerpos;
vosotros, que escucháis estas palabras, ATENDED:
Es vuestra conciencia la que escucha, es vuestra esencia la que vive, es vuestra existencia tan real como la muerte de vuestros cuerpos.
Sois aquello que persiste, sois la verdad de la muerte, vida más allá de la misma, conciencia despierta, realidad sin máscaras, esencia desnuda, existencia pura.
Han muerto cuerpos humanos; sus conciencias están aquí; el Ser vive más allá de la muerte.
Continuad vuestro camino; que nada os detenga más que la verdad de vuestra propia y real existencia.
8
Estáis allí, despiertos y conscientes; nosotros aquí, observando vuestros cuerpos muertos,
reafirmando la muerte de un cuerpo humano-ayer vehículo de vuestra existencia física.
Esto que apreciáis es la confirmación de lo que hoy vivenciáis, vida más allá de la muerte:
Tan sólo vosotros lo entendéis, tan sólo vosotros lo experimentáis;
es el Ser que constituye vuestra conciencia el que objetiva tal realidad.
Vuestra forma de hoy es la de siempre, que, oculta en el cuerpo físico, hoy se manifiesta ante la muerte del primero.
Nada es nuevo, sólo vuestra conciencia despierta aprecia lo que antes, adormecida, se ocultaba a los ojos de la esencia.
Ante tal realidad, vuestro destino es continuar; es la verdad de la existencia la que os espera; que no os detengan vuestros sentimientos, el camino sólo ha comenzado.
9
En el día de hoy, ante tanto cuerpo humano muerto, sólo nos resta decir que nuestra labor como cuerpos y seres vivos (en este nivel de existencia) es confirmar cómo vuestro ser vive más allá de la muerte de un cuerpo físico:
Este era sólo el vehículo de lo que hoy sois, el Ser real, consciente y autónomo.
Vuestra existencia no se limita a una forma física apreciable por nuestros sentidos, vuestra vida tampoco se reduce sólo a un cuerpo:
Es vuestro estado de hoy la confirmación de tal realidad humana.
La dicotomía esencia-cuerpo se hace evidente;
ante la muerte del cuerpo, la Esencia persiste como una conciencia despierta, objetiva y viva.
Es a ella a quien nuestras palabras se dirigen; cada existencia al lugar que le corresponde:
Un cuerpo muerto que se recicla; una esencia viva que crece, despierta e inicia el camino de su verdad: vida consciente más allá de la muerte.
10
En tal circunstancia os encontráis: vuestros cuerpos aquí, inmóviles y muertos;
vuestras conciencias allí, despiertas y vivas; es esta la circunstancia más allá de la muerte.
Vuestra conciencia acude a lo que a ella pertenece; vuestro cuerpo se deshace, y pasa a la tierra.
Nuestra presencia, así como la vuestra, es obligada:
Nosotros para confirmar la muerte de un cuerpo, vosotros para confirmar la existencia más allá de la muerte.
Cada cual cumple su papel; esta es la Ley.
Una vez confirmada vuestra muerte física pasaréis a la tierra;
una vez confirmada vuestra existencia más allá de la muerte continuaréis el camino que os corresponde, el Sendero que conduce a La Verdad.
Continuad, hay quienes os esperan.