I.- APROXIMÁCION AL CONTROL DEL DOLOR EN CUIDADOS PALIATIVOS EN EL PACIENTE PEDIÁTRICO:
Evidencias:
Estudios recientes muestran que el 25% de los niños con cáncer murieron por su enfermedad o las complicaciones. Cuando el paciente pediátrico entra en fase terminal, también se evidencia lo siguiente:
# Tanto los síntomas como el dolor no son adecuadamente aliviados.
# No hay suficientes especialistas entrenados en el control de estos síntomas.
# Los cuidados paliativos pueden mejorar la experiencia del paciente pediátrico y sus padres, pero muchos no tienen acceso a los Servicios de Cuidados Paliativos. (referido a USA)
# Los especialistas en cuidados paliativos no están adecuadamente entrenado en pediatría.
# Los padres quieren dar a sus hijos los mejores tratamientos disponibles para alargar sus vidas.
# Los padres quieren que sus hijos esté confortables y sin dolor en todo momento.
Con estos planteamientos, es evidente la necesidad de nuevos enfoques en el terreno de los cuidados paliativos en pediatría e incorporar a ellos el control del dolor y de otros síntomas habituales en la oncología pediátrica.
II.- MITOS Y CONCEPTOS ERRÓNEOS A CERCA DEL CONTROL DEL DOLOR EN NIÑOS |
MITOS Y CONCEPTOS ERRÓNEOS:
MITO: Los Niños no sienten dolor porque su Sistema Nervioso es inmaduro
MITO: Algunos cuidadores y padres piensan que los opioides deberían administrase sólo cómo último recurso para evitar la drogadicción.
CONCEPTO ERRONEO: La farmacología de los opioides, especialmente su farmacocinética y farmacodinámia, es poco conocida.
CONCEPTO ERRONEO: Los profesionales de la salud NO saben evaluar el nivel de dolor de los niños o factores que lo intensifican.
CONCEPTO ERRONEO: Algunos profesionales de la Salud no saben que simples terapias no farmacológicas son efectivas y pueden disminuir el dolor en los niños. |
EVIDENCIAS Y CONSECUENCIAS:
EVIDENCIA: Las vías del dolor están formadas antes del nacimiento. Los neonatos y los niños pueden recordar el dolor.
CONSECUENCIA: Los niños no siempre reciben los opioides mayores requeridos para aliviar el dolor severo. Los efectos secundarios de los opioides pueden no ser tratados tan agresivamente como se precisaría.
CONSECUENCIA: Los profesionales de la salud no seleccionan la droga, dosis y vía de administración más adecuada para los niños con dolor.
CONSECUENCIA: Los profesionales de la Salud NO pueden evaluar si los cambios en la terapia farmacológica son efectivos.
CONSECUENCIA: A los niños y a sus padres no se les enseña a utilizar las estrategias cognitivas, físicas y de comportamiento para reducir el dolor y el estrés. |