Respaldo de material de tanatología

Cuidar el cuerpo

fuente: http://www.espacioam.com.ar/category/trastornos-de-la-alimentacion/

* Cuidar el cuerpo

* Publicado por Lic. Eliana Maratea

Momento del año en donde el sol, el calorcito, los días largos y la proximidad de las vacaciones, habilitan un poco más en nuestras actividades, en las salidas, los encuentros. Y en donde, este ir un poco más exige tambien estar un poco mejor. Específicamente me refiero a la tendencia que sobreviene junto con el verano de mostrar un poco más, y para eso, el protagonista de este momento es el cuerpo. Situación que nos lleva a ponerlo en condiciones. Y las formas de hacerlo son tan variadas como cada uno de nosotros.

En esta época en donde todo parece teñido por un afán de libertad que privilegia la armonía y el bienestar interior, la individualidad y el ser uno mismo, el mostrarse tal cuel se és, resulta paradójico pensar el valor que también se dá a la estética y la imagen personal, sin dar lugar a posibles desajustes. En este contexto la apariencia ha cobrado un lugar cada vez más fuerte. Y lo que uno refleja, lo que muestra, lo que se vé, parece ser lo que nos define ante la mirada de los otros.

El cuerpo, algo tan propio y tan ajeno al mismo tiempo, ocupa el centro de la escena y se convierte en objeto de diversas experimentaciones, a veces saludables y a veces no tanto.

Que es el cuerpo? En los seres vivos, un cuerpo es la parte física y material de un ser. En el caso de los seres humanos específicamente, está asociado a través de los siglos al concepto de alma, personalidad y comportamiento. Es lo que nos caracteriza y nos diferencia la mismo tiempo.

La palabra comportamiento generalmente se refiere a acciones que usualmente realizamos en relación con el entorno. El comportamiento puede ser consciente o inconsciente, público u oculto, voluntario o involuntario.
Y quizás como un comportamiento involuntario, muchas veces adquiere más importancia la apariencia que el cuerpo mismo. La apariencia es el aspecto que las cosas ofrecen ante nuestros sentidos, es decir que vemos y como nos ven los demás. La misma palabra da a entender que lo que aparece oculta algo que hay por debajo de eso que se muestra.

La forma en que nosostros mismos nos vemos esta determinada por la imágen del cuerpo que construye nuestra propia mente a partir de las diversas experiencias a lorga de nuestro creciemiento. Se configura a través de la percepción que tenemos del cuerpo propio. Esta imagen está íntimamente ligada al autoconcepto, es decir, al concepto que tenemos de nosotros mismos en relación al modelo social vigente. Parámetro con el cual nos medimos todo el tiempo.

El cuerpo y sus representaciones adquieren una visión trascendental en tanto también están atravesados por las concepciones ideológicas que definen esta época actual, donde las exigencias de belleza y estética convierten al propio cuerpo en algo ajeno a nosotros mismos. Hay un aspecto social del cuerpo, que nos permite insertarnos en la sociedad, relacionarnos y hacernos un lugar.

A partir de estos conceptos y retomando los comportamientos con que solemos ajustarnos a los parametros sociales vigentes, es necesario plantear una patología frecuente: los trastornos de la alimentación en todas su formas.

Los Trastornos Alimentarios (TA) son trastornos psicológicos en los que existe una alteración grave de la conducta alimentaria. Las formas van desde la obesidad hasta la anorexia. Los Trastornos de la Alimentación producen graves consecuencias tanto físicas como psicológicas, no sólo a las personas que los sufren, sino a aquellos con los que conviven.

Obesidad
Es una enfermedad crónica originada por muchas causas y con numerosas complicaciones. Puede definirse como un exceso de grasa que condiciona la salud de la persona. Este exceso de grasa se produce cuando la cantidad de energía que se ingiere con los alimentos es superior a la que se gasta, y este exceso de energías es transformado en grasas. Se ha establecido como acuerdo que los hombres con más de un 25 % de grasa corporal y las mujeres con más del 30 % son obesos. Es un factor de riesgo conocido para enfermedades crónicas como : enfermedades cardíacas, diabetes, hipertensión arterial, y algunas formas de cáncer. La evidencia sugiere que se trata de una enfermedad con origen multifactorial: genético, ambiental, psicológico entre otros.

Sobreingesta compulsiva
La persona experimenta ataques repentinos en los que come excesivamente alimentos con alto contenido calórico. Después de este ataque aparece una fase de restricción alimentaría en la que baja la energía vital y se siente la necesidad imperiosa de comer. Una vez que se inicia otra sobreingesta, disminuye la ansiedad, el estado de ánimo mejora, el individuo reconoce que el patrón alimenticio no es correcto y se siente culpable por la falta de control.

Bulimia nerviosa
La persona con este problema experimenta ataques de voracidad que vendrán seguidos por vómitos para contrarrestar la ingesta excesiva, uso y abuso de laxantes para facilitar la evacuación, preocupación excesiva por la imagen corporal y sentimientos de depresión, ansiedad y culpabilidad por no tener autocontrol.
Los factores principales que van a mantener este problema son la ansiedad, la falta de autoestima y la alteración de la imagen corporal.

Anorexia
Se caracteriza por una pérdida de peso elevada por debajo del 25% debido al seguimiento de dietas extremadamente restrictivas y al empleo de conductas purgativas (vómitos, ejercicio físico en exceso). Estas personas presentan una alteración de su imagen corporal sobrestimando el tamaño de cualquier parte de su cuerpo.
Las características psicológicas y sociales incluyen miedo intenso a comer en presencia de otros, dietas bajas en hidratos de carbono y grasas, preocupación por el alimento, abuso de laxantes, robos y mentira.

En la anorexia y la bulimia, la alteración de la Imagen Corporal se puede apreciar en los siguientes síntomas:

-Gran insatisfacción con el cuerpo, que se manifiesta en un rechazo del mismo.
-Negación de la delgadez, aunque la persona esté en un peso extremadamente bajo.
-Quejas de insatisfacción con el cuerpo, creyendo que la única forma de mejorar esta insatisfacción es perder más peso (lo cual contribuye a iniciar dietas restrictivas, a que aparezcan atracones, vómitos o la utilización de laxantes).
-Emociones y reacciones negativas sobre su cuerpo.
-Quejas por defectos en el cuerpo, aunque sean inapreciables para el resto de personas que conviven con el paciente.
-Evitación de situaciones en las que se tenga que mostrar alguna parte del cuerpo (ponerse el bañador o un pantalón corto, un traje con tirantes, mostrar alguna parte de su cuerpo, etc.).
-Esconder o disimular partes del cuerpo.
-Baja autoestima, la cual depende totalmente del peso que tengan ese día, por lo que se va perdiendo el interés por cosas o actividades con las que antes disfrutaba.

Estos Trastornos de la Alimentación vienen acompañados de sentimientos de culpa, tristeza, inadecuación, rechazo social, dificultades laborales, dificultades en las relaciones tanto con amigos y familia, como con posibles parejas, incluso autolesiones o ideas suicidas, etc.
Una intervención profesional pertinente del problema evitará la cronificación de cualquiera de estas problemáticas o su agravamiento.

Lic. Eliana Maratea

Referencias:
http://www.centro-piramide.com/CCP/Trastornos_alimenticios.htm
http://www.previsl.com/es/trastalimentarios/index.asp

http://www.previsl.com/es/trastalimentarios/index.asp

LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS

Los Trastornos Alimentarios (TA) son trastornos psicológicos en los que existe una alteración grave de la conducta alimentaria, fundamentalmente como consecuencia de los dramáticos intentos que las pacientes hacen por controlar su peso y su cuerpo.
Dentro de la categoría de Trastornos Alimentarios se pueden incluir diferentes diagnósticos como son Anorexia Nerviosa, Bulimia Nerviosa y Trastorno por Atracón.

Los TA son enfermedades psicológicas graves y complejas. Concretamente la anorexia nerviosa puede conducir a la muerte en el 10% de los casos, y una cuarta parte de las personas afectadas se mantienen en una situación de cronicidad. En el caso de la bulimia nerviosa, las continuas conductas de atracón, vómito y otras purgas conllevan además del riesgo físico una desestructuración total de la vida de la persona, lo que se traduce en una gran desadaptación social, laboral y familiar. La prevalencia de la anorexia nerviosa se cifra en 0.5-1% de la población y la de la bulimia nerviosa en un 1.5-3% de la población.

Los TA producen graves consecuencias tanto físicas como psicológicas, no sólo a las personas que los sufren, sino a aquellos con los que conviven. En los últimos años, se ha producido un aumento alarmante del número de personas y familias que sufren estos trastornos, por lo que es imprescindible ofrecer recursos públicos o privados para atender a esta demanda social.