Aviso: Sepan disculpar los baches de redacción que aparecen en algunos capítulos(días), la única versión del libro que se consigue en formato digital viene con tales errores.
Enero 1
El Año Nuevo
Fija tus metas de Año Nuevo. Escarba dentro de ti y descubre lo que
te gustaría que pasara en este año en tu vida. Esto te ayudará a
hacer tu parte. Es una afirmación de que estás interesado en vivir
plenamente la vida en este año que apenas empieza.
Las metas nos fijan una dirección. Ponen en juego una fuerza
poderosa a un nivel universal, consciente y subconsciente.
Las metas le dan dirección a nuestra vida.
¿Qué te gustaría que ocurriera este año en tu vida? ¿Qué quisieras
hacer y qué quisieras lograr? ¿Qué bien quisieras atraer a tu vida?
¿En cuáles áreas particulares de crecimiento interior te gustaría
avanzar? ¿De cuáles obstáculos, o defectos de carácter, te gustaría
deshacerte?
¿Qué quieres lograr? ¿Pequeñas y grandes cosas? ¿A dónde quisieras
ir? ¿Qué te gustaría que te sucediera en el renglón de la amistad y
del amor? ¿Qué te gustaría que sucediera en tu vida familiar?
Recuerda: con nuestras metas no estamos controlando a los demás,
estamos tratando de darle una dirección a nuestra vida.
¿Qué problemas te gustaría ver resueltos? ¿Qué decisiones quisieras
tomar? ¿Qué te gustaría que pasara en tu trabajo?
¿Qué te gustaría que pasara en tu interior y a tu alrededor?
EscrÃbelo. Toma una hoja de papel, dedica unas cuantas horas de tu
tiempo y escrÃbelo todo, como una afirmación de ti mismo, de tu vida
y de tu capacidad para elegir. Luego, déjalo ir.
Ciertamente ocurren cosas que están fuera de nuestro control. A
veces, esos eventos son gratas sorpresas; otras, de naturaleza
distinta. Sin embargo, todos ellos forman parte del capítulo en el
que este año se convertirá tu vida y que añadirán una página más a
tu historia.
El año nuevo está frente a nosotros, como un capítulo de un libro,
esperando ser escrito. Podemos ayudar a escribir esa historia
fijando nuestras metas.
Hoy recordaré que hay una poderosa fuerza motivadora en el hecho de
escribir metas. Haré eso ahora mismo, para este año que empieza, y
de manera regular conforme lo vaya necesitando. No lo haré para
controlar, sino como mi contribución para vivir mi vida.
Enero 2
Límites sanos
Los límites son vitales para la recuperación. Tener y fijar límites
sanos es importante en todas las fases de la recuperación: en el
aumento de la autoestima, en el manejo de sentimientos y en el
aprender a amarnos y valorarnos realmente.
Los límites surgen desde lo profundo de nuestro ser. Tienen relación
con el cese de los sentimientos de culpa y de vergüenza, y con el
cambio de nuestra creencia respecto de lo que merecemos. A medida
que se clarifican nuestros pensamientos acerca de todo esto, sucede
lo mismo con nuestros límites.
Los límites también están conectados a un Tiempo Superior al
nuestro. Fijaremos un límite sólo cuando estemos listos para
hacerlo, ni un momento antes. Lo mismo harán los demás.
Hay algo mágico acerca de alcanzar el punto en que uno está listo para fijar un límite. Sabemos que hablamos en serio; los demás
Más allá de la codependencia.
¿Qué necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos?
Escuchar la voz interior. ¿Qué te hace enojar? ¿De qué estás harto?
¿En qué no confías? ¿Qué no te parece bien? ¿Qué no puedes soportar?
¿Qué te pone incómodo? ¿Qué quieres? ¿Qué necesitas? ¿Qué no quieres
ni necesitas? ¿Qué te gusta? ¿Qué te hace sentir bien?
En la recuperación aprendemos que cuidar de uno mismo nos conduce al
sendero de la voluntad de Dios y al plan que Ã?l tiene para nuestra
vida. El cuidar de uno mismo nunca nos aparta de lo que es nuestro
mayor beneficio; nos conduce a ello.
Aprende a cultivar esa voz interior. Podemos confiar en nosotros
mismos y cuidar de nosotros mismos. Somos más sabios de lo que
pensamos. Nuestra guía es interior y siempre está presente. Escucha
esa guía, confía en ella y cultÃvala.
Hoy afirmaré que soy un regalo para mí mismo y para el Universo.
Recordare que el amoroso cuidado de uno mismo hace posible ese
regalo en su forma más superior.
Enero 4
Desliguémonos de los asuntos familiares
Podemos pintar una raya sana, un límite saludable, entre nosotros y
nuestra familia nuclear, es decir, nos podemos desligar de sus
asuntos.
Es posible que algún familiar nuestro sea adicto al alcohol o a
alguna otra droga y que aún no esté en recuperación de su adicción.
También puede ser que tengamos familiares con rasgos codependientes
no resueltos. Esos parientes pueden ser adictos a la desgracia, al
dolor, al sufrimiento, al martirio y a la victimización.
Otros familiares también pueden presentar aspectos de abuso o de
familia de origen no resueltos.
Podemos tener parientes adictos al trabajo, a la comida o al sexo.
En nuestra familia puede haber una estrecha comunicación o, por el
contrario, ser una familia disfuncional en la cual los miembros
tienen escaso contacto.
Podemos ser como nuestra familia. Podemos amar a nuestra familia.
Sin embargo hay que recordar que somos seres humanos individuales
con derechos y asuntos personales. Uno de nuestros principales
derechos es el de empezar a sentirnos mejor y entrar en
recuperación, independientemente de que nuestros parientes elijan
hacer lo mismo o no.
No tenemos que sentirnos culpables por descubrir la felicidad y una
vida que funciona. No tenemos que hacer nuestros los asuntos de la
familia para demostrarle nuestra lealtad y nuestro amor.
A menudo, cuando empezamos a cuidar de nosotros mismos, nuestros
parientes responden con intentos abiertos y encubiertos para
hacernos caer dentro del viejo sistema y los antiguos roles. No
tenemos por qué hacerlo. Sus intentos por hacernos sucumbir son
asunto de ellos. El hecho de que cuidemos de nosotros mismos y nos
curemos no quiere decir que no los amemos. Lo que quiere decir es
que estamos solucionando nuestros problemas.
No tenemos que juzgarlos porque tengan asuntos sin resolver, ni
tenemos por qué permitirles que nos hagan lo que quieran simplemente
porque son nuestros parientes.
Ahora somos libres, libres para cuidar de nosotros mismos con todos y
con nuestros familiares. Nuestra libertad comienza cuando dejemos de
negar sus problemas y, en forma adecuada pero asertiva, se los
devolvemos para, de esa forma, solucionar nuestros propios
problemas.
Hoy me apartaré de mis parientes. Soy un ser humano individual,
aunque pertenezca a una unidad llamada familia. Tengo derecho a
solucionar mis propios problemas y a crecer; mis familiares tienen
Dios está ahí, siempre listo para ayudar. También hay mucha gente que se preocupa por nosotros. Si así lo queremos, recibiremos amor y apoyo, consuelo y cuidados. Si nos arriesgamos a pedirla, la ayuda está ahí. Podemos recurrir a la fuerza de nuestro grupo de recuperación y permitir que nuestro Poder Superior nos apoye y nos ayude. Los amigos vendrán, buenos amigos.
No estamos solos. Y no tenemos que hacerlo todo solos. No estamos haciendo las cosas solos. No hay escasez de amor. Ya no la hay. Hoy, Dios mío, ayúdame a abandonar mi necesidad de hacer todo solo y mi creencia de que estoy solo. Ayúdame a recurrir a Tu Divino Poder y Presencia, y a Tus recursos de amor, de apoyo y de amistad. Abre mis ojos y mi corazón para que pueda ver el amor, la ayuda y el apoyo que hay para mí. Ayúdame a saber que soy amado.
Enero 6
Relaciones
Si estamos descontentos sin una relación, probablemente lo estaremos
también teniéndola. Una relación no hace que comience nuestra vida,
una relación no se convierte en nuestra vida. Una relación es la
continuación de la vida.
Más allá de la codependencia.
Las relaciones son la bendición y la ruina de la recuperación. En
ellas mostramos dónde estamos en el camino de la recuperación.
A diario nos enfrentamos a la tarea de funcionar dentro de varias
relaciones. A veces, elegimos esas relaciones; otras, no. La única
opción que generalmente tenemos en nuestras relaciones es la que
concierne, nuestra conducta. En la recuperación de la codependencia,
nuestra meta es comportarnos de manera que demostremos
responsabilidad para con nosotros mismos.
Estamos aprendiendo a reconocer nuestro poder para cuidar de
nosotros mismos en nuestras relaciones y a tener intimidad con la
gente cuando esto sea posible.
¿Necesitamos apartarnos de alguien a quien hemos estado tratando de
controlar? ¿Hay alguien con quien necesitamos hablar, aunque lo que
tengamos que decirle resulte incómodo? ¿Hay alguien a quien hayamos
estado evitando porque nos da miedo cuidar de nosotros mismos con esa
persona? ¿Necesitamos reparar un daño? ¿Hay alguien con quien
necesitemos ponernos en contacto, o a quien demostrarle nuestro
amor?
La recuperación no se lleva a cabo fuera de nuestras relaciones,
si no aprendemos a manejar nuestro propio poder y a cuidar de
nosotros mismos dentro de nuestras relaciones.
Hoy participaré en mis relaciones al máximo de mi capacidad. Estaré
dispuesto a tener intimidad y a compartir con la gente en la que
confío. Pediré lo que necesito y daré lo que me parezca adecuado.
Enero 7
El manejo de los sentimientos dolorosos
El sentimiento de haber sido lastimados y el de ira son los más
difíciles de encarar. Nos podemos sentir vulnerables, asustados e
impotentes cuando estos sentimientos comienzan a aflorar, porque
pueden disparar el recuerdo de ocasiones similares en que nos
sentiamos impotentes.
A veces, para recuperar el sentido de control, quizá castiguemos a
la gente que está a nuestro alrededor, ya sea que los culpemos de
esos sentimientos o que sean víctimas inocentes. Quizá tratemos de
â?? desquitarnosâ? o de manipular a espaldas de la gente para ganar la
sensación de poder sobre la situación.
Estas acciones quizá nos den un sentimiento temporal de
empezar compartiendo con otros nuestro dolor de sentirnos lastimados. Esto trae un alivio y a menudo la curación tanto para ellos como para nosotros.
Con el tiempo aprenderemos la lección de que la verdadera fuerza proviene de que nos permitamos a nosotros mismos ser lo bastante vulnerables como para sentir el dolor. La verdadera fuerza proviene de saber que podemos cuidar de nosotros mismos, aunque sintamos dolor emocional. La verdadera fuerza nos viene cuando dejamos de hacer responsables a los demás de nuestro dolor y asumimos la responsabilidad de nuestros propios sentimientos. Hoy me someteré a mis sentimientos, incluso a los que son emocionalmente dolorosos. En vez de actuar con urgencia, o de intentar castigar a alguien, seré lo bastante vulnerable para experimentar mis sentimientos.
Enero 8
Vulnerabilidad
Algunos de nosotros hemos tomado la decisión de que nadie nos iba a
volver a lastimar. Podemos recurrir automáticamente al
â?? congelamiento de sentimientosâ? cuando encaramos dolor emocional. O
bien, podemos terminar una relación en cuanto nos sentimos heridos.
Que a veces nos hieran es parte de la vida, de las relaciones y de
la recuperación.
Es comprensible que no queramos sentir más dolor. Muchos ya hemos
tenido más que suficiente. De hecho, en alguna época de nuestra vida
quizá nos hayamos visto agobiados, extenuados o nos hayamos detenido
en nuestro camino por el profundo dolor que sentíamos. Quizá no
hayamos tenido los recursos para lidiar con nuestro dolor o cuidar
de nosotros mismos.
Pero eso fue ayer. Hoy no tenemos por qué temerle tanto al dolor.
Este no tiene por qué agobiarnos. Nos estamos volviendo bastante
fuertes para manejar nuestros sentimientos cuando nos sentimos
lastimados. Tampoco tenemos que convertirnos en mártires, diciendo
que el sufrimiento y el dolor es lo único que existe en la vida.
Lo único que necesitamos es que cuando sea apropiado, nos permitamos
sentirnos vulnerables para sentirnos heridos y tomemos responsabilidad
de nuestros sentimientos, de nuestras conductas y de lo que
necesitemos hacer para cuidar de nosotros mismos. No tenemos que
analizar nuestros sentimientos ni justificarlos. Necesitamos
sentirlos y no dejar que controlen nuestra conducta.
Quizá nuestro dolor nos esté mostrando que necesitamos fijar un
límite, que estamos yendo en dirección equivocada o quizá esté
disparando un profundo proceso curativo.
Está bien sentirnos heridos, llorar, curarnos, experimentar el
siguiente sentimiento, pero sólo cuando sea tiempo para ello.
Nuestra disposición y capacidad para sentirnos lastimados con el
tiempo igualarán nuestra disposición y capacidad para sentir
alegría.
Estar en recuperación no significa ser inmune al dolor; significa
aprender a cuidar amorosamente de nosotros mismos cuando nos
sintamos dolidos.
Hoy no me lanzaré en contra de los que me causan dolor. Sentiré mis
emociones y asumiré la responsabilidad de ellas. Aceptaré el hecho
de sentirme herido como parte del tener relaciones. Estoy dispuesto
a rendirme tanto al dolor como a las alegrías de la vida.
Enero 9
Responsables de nosotros mismos
Hemos estado haciendo cosas equivocadas por razones correctas. Ya no seas codependiente.
Ser cuidador no funciona. Lastima a los demás y también nos hiere.
La gente se enoja, se siente lastimada, usada y victimada, y
nosotros también.
La conducta más amable y generosa que podemos elegir es la de asumir
la responsabilidad que tenemos para con nosotros mismos, por lo que
pensamos, sentimos, queremos y necesitamos. Lo más beneficioso que
podemos hacer es ser fieles a nosotros mismos y dejar que los demás
asuman su propia responsabilidad.
Hoy le pondré atención a mis propias responsabilidades. Dejaré que
los demás hagan lo mismo. Si tengo dudas acerca de cuales son mis
responsabilidades reales, haré un inventario.
Enero 10
Miedo
No seas demasiado tímido y escrupuloso acerca de tus actos. La vida
entera es un experimento. Cuantos más experimentos hagas, mejor. ¿Qué
importa si éstos son un tanto burdos y te empapas o te rasgas la
ropa, o si fracasas y te revuelcas en la tierra una o dos veces? Te
levantas de nuevo; nunca debes tenerle tanto miedo a una caída.
Ralph Waldo Emerson.
El miedo puede ser un gran obstáculo para muchos de nosotros: miedo
a la fragilidad, miedo al fracaso, miedo a cometer un error, miedo
al qué dirán, miedo al éxito. Quizá dudemos tanto de nuestra
siguiente acción o palabra que acabemos convenciéndonos de no
participar en la vida.
â?? ¡Pero ya fracasé antes!â? â?? ¡No puedo hacerlo bien!â? â?? ¡Mira lo que me
pasó la última vez!â? â?? ¿Qué pasaría si…?â? Estas afirmaciones pueden
ser un disfraz del miedo. A veces, el miedo es el disfraz de la
vergüenza.
Después de que terminé los primeros dos capítulos de un libro que
estaba escribiendo, los leí e hice una mueca. â?? No están bienâ? ,
pensé. â?? No puedo hacerloâ? . Estaba lista para tirar los capítulos por
la ventana y tirar también mi carrera como autora.
Una amiga escritora me llamó y le conté mi problema. Ella me escuchó
y me dijo: â?? Esos capítulos están bien. Deja ese miedo. Deja de
criticarte a ti misma y sigue escribiendoâ? .
Seguí su consejo. El libro que estuve a punto de tirar a la basura
se convirtió en un éxito de ventas del New York Times.
Relájate. Nuestro mejor esfuerzo es suficientemente bueno. Puede ser
mejor de lo que pensamos. Incluso nuestros fracasos pueden
convertirse en importantes experiencias de aprendizaje que nos
lleven directamente al éxito, y que sean necesarias para él.
Siente el miedo y luego déjalo ir. Decídete y hazlo, sea lo que sea.
Si nuestros instintos y nuestro sendero nos han traído hasta aquí,
aquí es donde debemos estar.
Hoy participare en la vida al máximo de mi capacidad, sin importarme
el resultado. Eso me hace ser un ganador.
Enero 11
Deja ir el sentimiento de culpa
â?? Hay un buen truco que usan las personas que tienen una relación disfuncionalâ? , dijo una mujer en recuperación. â?? El otro hace algo mal o algo equivocado y luego se queda allí parado hasta que te sientes culpable y terminas ofreciendo disculpas.â? Muchas veces, las cosas por las que nos sentimos culpables no son asunto nuestro. Cuando alguna persona se comporta en forma incorrecta, de alguna manera está violando nuestros límites. Si nos oponemos a esa conducta, la persona se enoja y se pone a la defensiva. Entonces, nosotros nos sentimos culpables.
Hoy dejaré ir mis pequeños y mis grandes sentimientos de culpa. La
luz y el amor están de mi lado.
Enero 12
Encuentra el equilibrio
La meta de la recuperación es el equilibrio; ese precioso punto
medio.
Muchos de nosotros hemos ido de un extremo al otro: años de cuidar
de todos menos de nosotros mismos, seguidos de una temporada en que
nos negamos a concentrarnos en las necesidades de nadie, más que en
las nuestras.
Tal vez pasamos años negándonos a identificar nuestros sentimientos,
a sentirlos y a manejarlos, seguidos de un periodo de obsesión
absoluta con toda huella de energía emocional que pasara por nuestro
cuerpo.
Podemos sucumbir a la impotencia, al desamparo y a la victimización,
y luego ir al otro extremo blandiendo con agresividad el poder sobre
los que nos rodean.
Podemos aprender a dar a los demás al mismo tiempo que asumimos la
responsabilidad para con nosotros mismos, a cuidar nuestros
sentimientos, así como nuestras necesidades físicas, mentales y
espirituales, y a alimentar la callada confianza que nos da el
apropiarnos de nuestra fuerza para comportarnos de igual a igual en
nuestras relaciones con los demás.
La meta de la recuperación es el equilibrio, pero a veces llegamos
a él yéndonos a los extremos.
Hoy seré amable conmigo mismo, comprendiendo que a veces, para
alcanzar el justo medio del equilibrio, necesito explorar las cimas
y los valles. A veces, la única manera que tengo de salir de un
valle es brincar lo suficientemente alto para aterrizar en la cima y
luego, lentamente, deslizarme hacia abajo.
Enero 13
Experimenta sentimientos positivos
Cuando en la recuperación hablamos de los sentimientos, a menudo nos
concentramos en el trío problemático: el dolor emocional, el miedo y
la ira. Pero en el reino emocional hay también otros sentimientos:
felicidad, alegría, paz, contento, amor, cercanía, emoción.
Está bien que nos permitamos sentir los sentimientos placenteros.
No tenemos que preocuparnos cuando experimentamos sentimientos
positivos; no tenemos por qué asustarnos y dejarlo ir; no tenemos
que sabotear nuestra felicidad. A veces lo hacemos para irnos al
terreno, menos feliz, que nos es familiar.
Es bueno sentirnos bien. No tenemos que analizar, juzgar o
justificar. No tenemos que deprimirnos ni dejar que otros nos
depriman, inyectándonos negatividad.
Podemos permitirnos sentirnos bien.
Hoy me recordaré a mí mismo que tengo derecho a sentirme tan bien
como pueda. Puedo experimentar muchos momentos de bienestar; puedo
encontrar un punto de equilibrio en el que me sienta contento, en
paz y bien.
Enero 14
Acepta la ira.
La ira es uno de los efectos más profundos que tiene la vida sobre
nosotros. Es una de nuestras emociones. Cuando se cruce en nuestro camino,
vamos a sentirla, a menos que la reprimamos.
Ya no seas codependiente.
Hoy me permitiré sentir ira, si necesito hacerlo. Puedo sentir mis
emociones y liberarlas constructivamente, incluyendo la ira. Sentiré
gratitud por la ira que sienta y por las cosas que ésta está
tratando de mostrarme. Puedo sentir y aceptar todas mis emociones
sin vergüenza y asumir la responsabilidad de mis actos.
Enero 15
Sabemos defendernos solos
Aprendemos que algunas conductas tienen consecuencias que van en
nuestro propio perjuicio, mientras que otras tienen el efecto
contrario. Aprendemos que tenemos alternativas.
Más allá de la codependencia.
Es tan fácil defender a los demás. Qué claro nos resulta cuando los
demás están siendo usados, controlados, manipulados o se está
abusando de ellos. Es tan fácil pelear por ellos, indignarnos
justamente, correr en su ayuda y animarlos para lograr la
victoria.
â?? Tienes derechosâ? , les decimos. â?? Y esos derechos están siendo
violados. Defiéndete a ti mismo, sin sentimientos de culpaâ? .
¿Por qué es tan difícil, entonces, defenderemos a nosotros mismos?
¿Por qué no podemos ver cuando se nos está usando, victimando,
mintiendo, manipulando o violando de alguna manera? ¿Por qué nos
resulta tan difícil defendernos solos?
Hay ocasiones en la vida en que transitamos por un sendero amable y
amoroso. Sin embargo, en otras necesitamos defendernos solos, cuando
el sendero amable y amoroso nos pone en manos, de aquellos que
pueden maltratarnos.
Algunos días, la lección que estamos aprendiendo y practicando es la
de fijar límites. Otros, la lección que estamos aprendiendo es
luchar por nosotros mismos y por nuestros derechos.
A veces, la lección no acabará hasta que lo hagamos.
Hoy defenderé mi propia causa.
Recordaré que está bien que me defienda sólo cuando esa acción sea
la adecuada. Dios mío, ayúdame a defenderme solo, en forma apropiada
y con confianza.
Enero 16
La oración
De hecho, la oración es la única acción real en el más amplio
sentido de la palabra, porque es lo único que cambia nuestro
carácter. Un cambio de carácter, o un cambio en el alma, es un
cambio verdadero.
Emmet Fox, El sermón de la montaña
Erica Jong ha dicho que somos seres espirituales, que somos humanos.
La plegaria y la meditación son formas que tenemos para cuidar de
nuestro espÃritu, son disciplinas que se sugieren en el Paso Once de
los programas de recuperación de Doce Pasos: Al-Anón, Alcohólicos
Anónimos, y otros.
La oración y la meditación no necesariamente están conectadas con
las religiones organizadas, son una forma para mejorar nuestra
relación personal con un Poder Superior para beneficio de nosotros
mismos, de nuestra vida y de nuestro crecimiento interior. Por medio
de la oración nos conectamos con Dios. No oramos porque tengamos que
hacerlo, sino porque queremos hacerlo. Así es como vinculamos
nuestra alma con nuestro Origen.
Estamos aprendiendo a cuidar nuestras emociones, nuestra mente y
nuestras necesidades físicas. Estamos aprendiendo a cambiar nuestras
conductas, pero también a cuidar de nuestro espÃritu, de nuestra
alma, porque ahí es donde empieza todo cambio verdadero.
que decidimos usar en forma consciente.
Actuar â?? como siâ? puede ser útil cuando un sentimiento empieza a
controlarnos. Tomamos conscientemente la decisión de actuar como si
nos sintiéramos bien y fuéramos a estar bien.
Cuando un problema nos agobia, actuar â?? como siâ? nos puede ayudar a
salir del atolladero. Actuamos como si el problema ya fuera a
resolverse o ya estuviera resuelto, para que podamos seguir con
nuestra vida.
A menudo, actuamos como si ya sintiéramos desapego.
Existen muchas áreas en las cuales el actuar â?? como siâ? â??combinado
esto con otros principios de recuperación- sienta las bases para la
realidad que deseamos. Actuamos como si nos amáramos a nosotros
mismos, hasta que en realidad empezamos a cuidar de nosotros mismos.
Actuamos como si tuviéramos derecho a decir â?? noâ? , hasta que creemos
que, efectivamente, lo tenemos.
No aparentamos que tenemos dinero suficiente para cubrir un cheque.
No pretendemos que un alcohólico no está bebiendo. Usamos la
conducta de actuar â?? como siâ? como parte de nuestra recuperación,
para sentar las bases para nuevas conductas. Nos forzamos a
experimentar conductas positivas de recuperación, haciendo caso
omiso de nuestras dudas y temores, hasta que nuestros sentimientos
se emparejen con la realidad.
Actuar â?? como siâ? es una manera positiva de superar miedos, dudas y
una baja autoestima. No tenemos que mentir, no tenemos que ser
deshonestos con nosotros mismos. Nos abrimos a las posibilidades
positivas del futuro, en vez de limitar el futuro con los
sentimientos y las circunstancias de hoy.
Actuar â?? como siâ? nos ayuda a atravesar las arenas movedizas y a
trasladarnos a un terreno firme.
Dios mío, muéstrame las áreas donde el actuar â?? como siâ? me podría
ayudar a sentar las bases de la realidad que yo deseo. Guíame al
usar esta poderosa herramienta de recuperación para ayudarme a crear
una vida mejor y relaciones más sanas.
Enero 18
Gratitud
En la vida, a veces las cosas pasan demasiado rápido. Apenas hemos
resuelto un problema cuando surgen otros dos. Nos sentíamos muy bien
por la mañana, pero por la tarde estamos hundidos en la aflicción.
Todos los días nos enfrentamos con interrupciones, demoras, cambios y
retos. Encaramos conflictos de personalidad y decepciones. A menudo,
cuando nos sentimos agobiados, no podemos ver las lecciones que
encierran esas experiencias.
Un concepto sencillo nos puede hacer superar hasta las temporadas
más difíciles. Se llama gratitud. Aprendemos a decir gracias a estos
problemas y sentimientos. Gracias por la manera como se presentan
las cosas. No me gusta esta experiencia, pero gracias de todas
maneras.
Oblígate a la gratitud hasta que ésta se haga algo habitual en ti.
La gratitud nos ayuda a dejar de tratar de controlar los resultados.
Es la llave que abre la energía positiva en nuestra vida. Es la
alquimia que convierte a los problemas en bendiciones, y en regalos
lo inesperado.
Hoy tendré gratitud. Empezaré el proceso de convertir la pena de hoy
en la alegría de mañana.
Enero 19
Apoderarnos de nuestra fuerza
Hay un sentimiento al que le tenemos que prestar una particular
como es su derecho, y nosotros nos estamos sintiendo víctimas porque estamos intentando controlar su proceso o, de manera irracional, estamos esperando que ellos cuiden de nosotros. Nos podemos sentir victimados si nos quedamos atascados en una creencia codependiente, tal como ….Los demás me hacen sentir…. Los demás tienen la llave de mi felicidad y mi destino…. o, no podré ser feliz a menos que otro se comporte de determinada manera, o de que sucedan ciertas
cosas
Otras veces, apoderarnos de nuestra fuerza significa que nos damos
cuenta de que estamos siendo victimados por la conducta de otra
persona. Están siendo invadidos nuestros límites. Es ese caso,
indagamos qué necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos e
impedir que continúe la victimación; necesitamos fijar límites.
A veces, lo único que se requiere es un cambio de actitud. No somos
víctimas.
Luchamos por sentir compasión hacia la persona que nos victimó, pero
comprendemos que a menudo la compasión viene después, cuando nos
hayamos despojado de nuestro papel de víctimas en cuerpo, mente y
espÃritu. También entendemos que sentir demasiada compasión puede
volver a ponernos de inmediato en el cajón de las víctimas. Sentir
demasiada lástima por una persona que nos está victimando puede
establecer una situación donde la persona nos pueda convertir de
nuevo en su víctima.
No tratamos de forzar consecuencias ni crisis sobre otra persona,
pero tampoco la rescatamos de las consecuencias lógicas de su
conducta. Si hay un papel que tengamos la responsabilidad de jugar
para que se den esas consecuencias, lo desempeñamos, no para
controlar ni para castigar, sino para ser responsables con nosotros
mismos y con los demás.
Tratamos de descubrir qué podemos estar haciendo que nos hace sentir
victimados, o qué papel estamos jugando dentro de un sistema, y
dejamos, también, de hacerlo. No tenemos poder sobre los demás ni
sobre su conducta, pero podemos apropiarnos de nuestra fuerza y
apartarnos de ser víctimas.
Hoy asumiré la responsabilidad de ser yo mismo y de demostrárselo a
los demás al no permitir que se me victime. No puedo controlar los
acontecimientos, pero sí puedo controlar mi actitud al ser
victimado. No soy una víctima; no merezco ser victimado.
Enero 20
Nuevos comienzos
Los resentimientos son los bloques que nos impiden amarnos a
nosotros mismos y a los demás. Los resentimientos no castigan a la
otra persona, nos castigan a nosotros mismos. Se vuelven barreras que
no nos dejan sentirnos bien y disfrutar de la vida. Nos impiden
estar en armonía con el mundo. Los resentimientos son trozos de ira
endurecidos, que sólo se desbaratan y se disuelven con el perdón y
el olvido.
Deja ir los resentimientos no significa que le permitamos a la otra
persona hacer lo que quiera. Significa aceptar lo que ocurrió en el
pasado y fijar límites para el futuro ¡Podemos dejar ir los
resentimientos y, aun así, tener límites!
Tratamos de ver la parte buena de la persona, o el bien que por fín
se derivó de algún incidente que nos causó resentimiento. Tratamos
de ver nuestra parte en ello.
Luego, nos olvidamos del incidente.
Es de gran ayuda rezar por quienes nos sentimos resentidos. Pedirle
a Dios que tome nuestros resentimientos también ayuda.
Qué mejor manera de empezar un año nuevo que borrando el pizarrón
del pasado y empezarlo libres de resentimientos.
Poder Superior, ayúdame a estar listo para despojarme de mis
otros quieren y necesitan, y aplicar esa habilidad a nosotros
mismos.
¿Qué es lo que parece que queremos y necesitamos?
¿Qué creemos que nos ayudaría a sentirnos mejor? ¿Qué nos están
diciendo nuestros sentimientos? ¿Nuestro cuerpo? ¿Nuestra mente?
¿Nuestra intuición?
Si nos lo preguntamos, y luego escuchamos con cuidado, oiremos la
respuesta.
Somos más listos de lo que pensamos, y somos personas en quienes se
puede confiar.
Lo que queremos y necesitamos cuenta. Es importante y válido. Está
bien que aprendamos a participar en la satisfacción de nuestras
necesidades.
Podemos aprender a identificar lo que queremos y necesitamos y a ser
pacientes con nosotros mismos mientras estamos aprendiendo.
Hoy pondré atención a lo que quiero y necesito. No me subestimaré.
Enero 22
Aprecia tu pasado
Es fácil ser negativos acerca de nuestros errores e infelicidad
pasados. Pero es mucho más sano que nos veamos a nosotros mismos y a
nuestro pasado a la luz de la experiencia, de la aceptación y del
crecimiento interior. Nuestro pasado es una serie de lecciones que
nos hace avanzar a niveles más altos de vivir y de amar.
Las relaciones que establecimos, en las que permanecimos, o que
dimos por terminadas, nos enseñaron lecciones que eran necesarias.
Algunos hemos surgido de las más dolorosas circunstancias con
grandes conocimientos acerca de quiénes somos y qué queremos.
¿Nuestros errores? Necesarios. ¿Nuestras frustraciones, fracasos y a
veces nuestros tropiezos con el progreso y el crecimiento interior?
Necesarios también.
En cada paso del camino, aprendimos. Pasamos exactamente por las
experiencias que necesitábamos para convertirnos en lo que somos
hoy. En cada paso del camino, progresamos.
¿Es un error nuestro pasado? No. El único error que podemos cometer
es confundir ese pasado con la verdad.
Hoy, ayúdame Dios mío a alejar los pensamientos negativos que
pudiera estar albergando acerca de mis circunstancias o de mis
relaciones pasadas. Puedo aceptar, con gratitud, todo lo que el
pasado me ha traído al día de hoy.
Enero 23
Con nueva energía
Lo divertido se vuelve divertido, el amor se vuelve amor, la vida se
convierte en algo que vale la pena vivir. Y nos sentimos
agradecidos.
Más allá de la codependencia
Hay una nueva energía, un sentimiento nuevo en nuestra vida. No
podemos basar nuestras expectativas acerca de lo que sentiremos el
día de mañana, o incluso dentro de unas horas, sobre lo que estamos
sintiendo en este momento.
No hay dos momentos iguales en el tiempo. Nos estamos recuperando.
Estamos cambiado. Nuestra vida está cambiando. A veces, las cosas no
han funcionado como nosotros queríamos. Teníamos lecciones que
aprender. El futuro no será como el pasado.
¡No limites el futuro por el pasado!
Reflexiona acerca del principio de tu recuperación. ¿No han
habido muchos cambios que te han traído hasta donde te encuentras
ahora? Reflexiona acerca de lo ocurrido hace un año. ¿No han
otra forma. En vez de ello, confía. Acepta el hoy, pero no te
limites por él.
Viene una nueva energía. Un nuevo sentimiento está en camino. No
podemos predecir cómo será viendo cómo era o cómo es, porque
entonces cuando llegue, será totalmente diferente. No hemos
trabajado ni luchado en vano. Ha sido por algo y para algo.
Los tiempos están cambiando para mejorar. Sigue en el sendero de la
confianza y la obediencia. Permanece abierto a lo nuevo.
Hoy, Dios mío, ayúdame a no juzgar o a limitar mi futuro por lo que
fue mi pasado. Ayúdame a abrirme a todas las emociones posibles de
cambio, tanto dentro de mí como a mi alrededor.
Enero 24
Borra el pizarrón
Uno de los más grandes regalos que podemos dar es el de un corazón abierto, amoroso. Y asirnos a los sentimientos negativos que nos causaron nuestras relaciones del pasado es una barrera para ese regalo.
La mayoría de nosotros tenemos relaciones que han terminado. Cuando examinamos dichas relaciones, necesitamos borrar el pizarrón emocional. ¿Nos estamos asiendo a la ira o a los resentimientos? ¿Nos sentimos víctimas todavía? ¿Seguimos viviendo con las creencias autoderrotistas vinculadas con esas relaciones: No se puede confiar en las mujeres… Los jefes utilizan a la gente… No existe una buena relación?
Aleja todo lo que hoy pueda estar bloqueando tus relaciones. Podemos saber, con gran certeza, que los viejos sentimientos y las creencias autoderrotistas nos impedirán dar y recibir el amor que deseamos. Podemos borrar el pizarrón del pasado. Este proceso comienza con la toma de conciencia, con la honestidad, con una actitud abierta. El proceso está completo cuando alcanzamos un estado de aceptación y de paz hacia nuestro pasado.
Hoy comenzaré el proceso de alejar todos los sentimientos y creencias autoderrotistas vinculados a relaciones pasadas. Borraré mi pizarrón para poder estar libre para amar y ser amado.
Enero 25
El Paso Uno
Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas
se habían vuelto ingobernables.
Paso Uno de Al-Anón
Para los codependientes en recuperación, hay muchas versiones
diferentes del Paso Uno. Algunos de nosotros admitimos la impotencia
ante el alcohol o ante el alcoholismo de otra persona. Otros
admitimos la impotencia ante la gente; otros más ante el impacto de
haber crecido dentro de una familia de alcohólicos.
Una de las palabras más significativas del Primer Paso es la palabra
admitimos, así, en plural. Nos hemos reunido porque tenemos un
problema en común, y al reunirnos, encontramos una solución común.
Al ser miembros de algún programa de Doce Pasos, muchos de nosotros
descubrimos que, aunque nos hayamos sentido solos en nuestro dolor,
otros han experimentado un sufrimiento similar. Y ahora muchos se
están uniendo en una recuperación similar.
Admitimos, ¿quiénes? nosotros. Una parte importante de la
recuperación. Una experiencia compartida. Una fuerza que se
comparte, que es más fuerte porque se comparte. Una esperanza
compartida, de una vida y relaciones mejores.
Hoy estaré agradecido por toda esa gente alrededor del mundo que se
llama así misma â?? codependiente en recuperaciónâ? . Me ayuda saber que
cada vez que uno de nosotros dan un paso hacia adelante, empuja al
casi deliberados, y los resultados, predecibles.
Alguien se puede poner frente a nosotros y comentar algo o lanzar un
suspiro acerca de un problema, sabiendo o esperando que esa conducta
nos enganche para que nosotros nos hagamos cargo de él. Eso es
manipulación.
Cuando la gente se ponga frente a nosotros y comente o suspire por
algo, y luego diga tímidamente, â?? Pero no importa, tú no te preocupes
por elloâ? , eso es un truco. Necesitamos reconocerlo. Estamos a punto
de que nos envuelva si permitimos que esto ocurra.
Podemos aprender a insistir en que la gente nos pida sin cortapisas
lo que quiere y necesita.
¿Cuáles son las palabras, las señales, las miradas, los comentarios,
las claves que nos enganchan en una conducta predecible, a menudo
contraproducente?
¿Qué te hace sentir simpatía por alguien? ¿Qué te hace sentir culpa?
¿Qué te hace sentirte responsable de otro?
Nuestro punto fuerte es que nos preocupemos demasiado por los demás.
Nuestro punto débil es que a menudo subestimamos a la gente con la
que tratamos. Ella sabe lo que está haciendo. Es tiempo de que
abandonemos nuestra ingenua suposición de que la gente no hace lo
que mejor le conviene, y no necesariamente lo que mejor nos conviene
a nosotros.
También debemos observarnos a nosotros mismos. ¿Lanzamos â?? ganchosâ? a
los demás, les lanzamos miradas, comentarios, con la esperanza de
engancharlos? Necesitamos asistir en comportarnos con los demás en
forma honesta y directa, en vez de esperar que vengan en nuestro
rescate.
Si alguien quiere algo de nosotros, insistamos en que esa persona
nos pida las cosas directamente. Pidámonos lo mismo a nosotros
mismos. Si alguien lanza el anzuelo, no tenemos por qué morderlo.
Hoy estaré consciente de las â?? conductas ganchoâ? que me llevan a
convertirme en cuidador de los demás y que me hacen sentir
victimado. Ignoraré los comentarios, las miradas y las palabras que
me enganchan, y esperaré de los demás la conducta directa y honesta
que merezco.
Enero 27
Necesitamos de la gente
Podemos encontrar el equilibrio entre el necesitar demasiado de la
gente y no permitirnos necesitar absolutamente a nadie.
Muchos de nosotros tenemos necesidades de dependencia del pasado que
no han sido satisfechas. Aunque queremos que los demás satisfagan
nuestro deseo de ser amados en forma incondicional, podemos haber
elegido gente que no pueda, o no quiera, ser un apoyo para nosotros.
Algunos de nosotros estamos tan necesitados emocionalmente por el
hecho de no haber sido amados, que ahuyentamos a la gente al
hacerles ver que la necesitamos demasiado.
Otros nos vamos al extremo opuesto. Podemos habernos acostumbrado a
que la gente no nos apoye, de modo que la evitamos. Luchamos contra
nuestros sentimientos de necesidad de los demás volviéndonos
demasiado independientes, no permitiéndonos ya necesitar a nadie.
Algunos de nosotros no dejamos que la gente nos apoye.
Sea como sea, estamos dejando inconcluso un asunto importante. Nos
merecemos otra cosa mejor. Cuando cambiemos, nuestras circunstancias
cambiarán.
Si estamos demasiado necesitados de los demás, respondemos aceptando
esa parte necesitada que tenemos. Nos dejamos curar el dolor de
necesidades pasadas que no se satisficieron. Dejamos de decirnos a
nosotros mismos que no somos dignos de amor porque no nos han amado
de la manera como queríamos y necesitábamos.
Podemos preguntarnos esto acerca de nuestras relaciones, de nuestro
trabajo, de nuestra recuperación, de nuestra vida. Es fácil
enredarnos en pensamientos preocupantes.
El preocuparnos acerca de lo que va a pasar nos impide funcionar hoy
de manera efectiva. Nos impide hacer hoy nuestro mejor esfuerzo. Nos
impide aprender y dominar las lecciones de hoy. Permanecer en el
presente, hacer nuestro mejor esfuerzo y participar plenamente el
día de hoy es todo lo que necesitamos para asegurarnos de que lo
que va a suceder mañana será lo mejor.
Preocuparse acerca de lo que ocurrirá mañana es hacer una
contribución negativa al futuro. Vivir en el aquí y en el ahora es,
con mucho, lo mejor que podemos hacer, no nada más para el hoy, sino
para el mañana. Esto ayuda a nuestras relaciones, a nuestra carrera,
a nuestra recuperación y a nuestra vida.
Las cosas saldrán bien si las dejamos. Si necesitamos concentrarnos
en otro futuro que no sea planear, lo único que necesitamos es
afirmar que éste será bueno.
Rezo pidiendo fe en que mi futuro será bueno si vivo el hoy bien y
en paz. Recordaré que quedarme en el presente es lo mejor que puedo
hacer para mi futuro. Me concentraré en lo que está sucediendo hoy
en vez de en lo que va a ocurrir mañana.
Enero 29
Asiste a las reuniones
Aún me sorprende, después de haber estado años en recuperación, lo
fácil que me resulta convencerme a mí mismo de no asistir a las
reuniones. También me sigue sorprendiendo lo bien que me siento
cando sí voy .
Anónimo.
No tenemos por qué quedarnos atascados en nuestra aflicción y
malestar. Tenemos una alternativa inmediata que nos ayudará a
sentirnos mejor: asistir a una reunión, a un grupo de apoyo de Doce
Pasos.
¿Por qué resistirnos a lo que puede ayudarnos a sentirnos mejor?
¿Por qué quedarnos con nuestra obsesión o depresión cuando asistir a
una reunión -aunque ésta sea una reunión adicional- nos ayudará a
sentirnos mejor?
¿Acaso estamos demasiado ocupados?
Cada semana tiene 168 horas. Destinar una o dos horas a una reunión
puede maximizar nuestro potencial para las otras 166. Si nos
quedamos en nuestro â?? rollo codependienteâ? , fácilmente nos podemos
pasar la mayoría de nuestras horas de vigilia obsesionados,
quedándonos sentados sin hacer nada, echados en la cama sintiéndonos
deprimidos, o satisfaciendo las necesidades de otra gente. No
dedicar esas dos horas a asistir a una reunión puede hacer que
desperdiciemos las otras horas que nos quedan.
¿Demasiado cansado?
No hay nada tan revigorizante como volver a tomar el paso.
Asistir a una reunión puede lograr que lo retomemos.
Hoy me acordaré de asistir a las reuniones de ayuda.
Enero 30
Libertad religiosa
â?? …. un Poder Superior a nosotros mismos….â? â?? Dios, según lo concebimosâ? Estás palabras nos introducen a la espiritualidad en los Doce Pasos. Son las primeras dos referencias a Dios, y en ellas se usan esas palabras por una razón.
Cada uno de nosotros tiene la libertad de definir y de concebir a nuestro Poder Superior -Dios- como quiera.
Enero 31
Pidamos lo que necesitamos
Una noche estaba yo sola, harta y exhausta. Había estado viajando
sin cesar, lejos de mis amigos y de mi familia. Había volado de
regreso a casa esa noche, pero parecía que nadie se había dado
cuenta. La gente estaba acostumbrada a verme en casa.
Ya era tarde y empecé a discutir con Dios.
â?? He estado fuera trabajando duro. Me siento sola. Necesito saber que
alguien me quiere. Tú me has dicho que Te diga lo que necesito, y
esta noche, Dios mío, necesito particularmente la presencia de
energía masculina. Necesito un amigo, alguien en quien yo confíe que
le guste estar conmigo en una forma no sexual. Necesito que me
abracen. Pero, ¿dónde estás?
Me recosté en el sillón y cerré los ojos. Estaba demasiado cansada
para hacer cualquier otra cosa que no fuera dejar ir lo que sentía.
El teléfono sonó unos minutos después. Era un antiguo colega que se
había convertido en mi amigo. â?? Hola, chicaâ? , me dijo. â?? Te oyes muy
cansada y con necesidad de hablar. Quédate exactamente donde estás.
Voy para allá a darte un masaje en los pies. Me parece que eso es
exactamente lo que necesitasâ? .
Media hora después tocó mi puerta. Trajo una pequeña botella con
aceite y suavemente me dio masaje en los pies, me abrazó, me dijo
cuánto me quería y luego se fue.
Sonreí. Había recibido exactamente lo que había pedido.
Es seguro confiar en Dios.
Hoy recordaré que a Dios le importa lo que yo necesito,
especialmente si me importa a mí.