Respaldo de material de tanatología

Todos los bebes se van al cielo

La Iglesia Católica, eliminó el “Limbo” (considerado como un “dogma” de la iglesia), y ahora todos los bebes que mueren sin ser bautizados podrán ir al cielo.

La Comisión Teológica Internacional de la Iglesia Católica, este viernes 20 de abril decidió eliminar el concepto de Limbo (que era el lugar donde iban los bebes no bautizados).

Fue autorizado, finalmente por el Papa Benedicto XVI (quien había expresado sus dudas sobre la exitencia del limbo, y más bien creía que era una “Hipótesis Teológica”). La Comisión afirma que, “existen serias razones teológicas para creer que los niños que mueren sin ser bautizados se salvarán y disfrutarán de la visión de Dios”. Que bien que la iglesia, haya tomado esa decisión. Que más que Angelitos los bebes que desafortunadamente, se van de la tierra.

Cigarrillo y embarazo

Cigarrillo y embarazo
Todos los bebés necesitan comenzar la vida sin cigarrillos
Lo que todos los padres deben saber
  Un comienzo de la vida sin cigarrillos es una de las mejores formas de proteger la salud, el desarrollo, el bienestar y la supervivencia del niño, tanto durante el embarazo como en el resto de la infancia

El humo del cigarrillo tiene más de cuatro mil componentes químicos dañinos para la salud que se desplazan por la sangre de las personas que fuman. Durante el embarazo, estos componentes atraviesan la placenta y alcanzan cada una de las células del muy vulnerable organismo del bebé. El daño es muy difícil de observar debido a que ocurre a nivel celular y no es visible ni con nuestros ojos ni con ecografías.
Efectos adversos del tabaco durante el embarazo
El cigarrillo interfiere con la función normal de la placenta, disminuyendo hasta en un 38 % la cantidad de sangre que pasa a través de la misma. El feto, entonces, se ve privado de nutrientes y de oxígeno, resultando así mal nutrido. Todos estos trastornos explican la causa por la cual, muchos hijos de madres fumadoras nacen con un peso más bajo que el normal. Además, las madres que fuman durante el embarazo presentan más posibilidades de:

    * Aborto espontáneo
    * Ruptura prematura de membranas
    * Recién nacido con peso menor a los 2.500 gramos
    * Recién nacido prematuro
    * Muerte inexplicable del feto durante el tercer trimestre

La nicotina interfiere en el desarrollo del feto, especialmente a nivel del sistema nervioso central. El resultado final es la pérdida y / o el daño de las células cerebrales. Si la madre fuma durante el embarazo, el hijo tiene concentraciones de nicotina, mayores que su propia madre, por lo que aún unos pocos cigarrillos diarios fumados por la madre pueden exponer al feto a elevadas concentraciones de nicotina.
Esto explicaría porqué los hijos de madres fumadoras muestran mayor incidencia de:
Al nacer:

    * Malformaciones como por ejemplo labio leporino y paladar ojival.
    * Signos de estrés y abstinencia
    * Mayores niveles de excitación e hipertonía
    * Los hijos de madres fumadoras requieren ruidos más fuertes para despertarse cuando están dormidos que los hijos de madres no fumadoras.

 
Durante los primeros meses de vida:

    * Triplica la incidencia del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.

En la segunda infancia:

    * A los siete años, los hijos de madres fumadoras, tienen menor talla en comparación con los hijos de madres no fumadoras.
    * Pobre rendimiento escolar.
    * Problemas de comportamiento.
    * Mayor incidencia de leucemia, cáncer de riñón y cáncer de los ganglios.

¿Qué les sucede a los niños pequeños cuando los adultos fuman cerca de ellos?

Respirar un aire viciado por el humo del cigarrillo deteriora la frágil vía aérea de los niños de menos de dos años de edad. Ocasiona daños en la boca, la nariz, los oídos, la garganta y los pulmones. El humo entra en el torrente sanguíneo y puede causar:

    * Mayor incidencia de catarros.
    * Otitis a repetición
    * Bronquitis
    * Asma
    * Neumonía
    * Internaciones en el hospital.

¿Qué es el “efecto dosis”?

El “efecto dosis” describe el vínculo que existe entre la exposición y el riesgo de padecer un trastorno. Cuanto más expuesto esté un bebé al cigarrillo, durante el embarazo y después de nacer, mayor es el riesgo. Ante una menor exposición, menor será también el riesgo.
Comenzar la vida lejos del cigarrillo es lo mejor. Sin embargo, cuando los padres reducen su hábito de fumar, aún sin abandonarlo por completo, disminuyen las posibilidades de que su niño se enferme. Asimismo, deben evitar fumar en el lugar donde está el bebé. Cuanto más puro es el aire que respira el bebé, tendrá menos posibilidades de enfermarse y crecerá más sano.
¿Qué impacto tiene el cigarrillo en la alimentación a pecho?

El humo del cigarrillo penetra en la leche materna y puede causar:

    * disminución de la bajada de la leche
    * reducción en la cantidad de leche
    * disminución en la concentración grasa de la leche
    * retraso en el crecimiento del bebé
    * abandono precoz de la lactancia

¿Qué pueden hacer los padres para modificar sus hábitos de fumar?

Algunas de las opciones para el cambio son:

    * No fumar durante el embarazo y no estar expuesta al humo del cigarrillo
    * Ambos padres luego del nacimiento del bebé deben tratar de dejar de fumar por completo.
    * No permitir a nadie fumar cerca del bebé
    * No fumar mientras se está amamantando al bebé
    * Si ambos padres, o alguno de ellos no puede dejar de fumar, debe hacerlo sólo en el exterior de la casa.

Disminuir o dejar de fumar durante el embarazo brinda una mayor protección

    * El bebé recibe sangre más oxigenada.
    * Las células tienen más posibilidades de un desarrollo normal.
    * El peso de nacimiento del bebé será adecuado
    * Mayor éxito en la lactancia.

Consulte con su obstetra y / o pediatra

GRANTAHI = Grupo Antitabáquico del Hospital Italiano
Departamento de Pediatría del Hospital Italiano de Buenos Aires
www.hospitalitaliano.org.ar

¿Qué es el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL)?

Qué es la muerte súbita

P: ¿Qué es el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL)?

R : El SMSL es el diagnóstico por la muerte de un bebé de menos de un año de edad, que no logra ser explicada luego de realizar una investigación minuciosa, en la que se incluyen autopsia, investigación de la escena en que ocurrió la muerte (según la guía del Centro Nacional de Epidemiología: Center for Disease Control and Prevention guidelines), y análisis de los síntomas y enfermedades que el niño pudo presentar antes de fallecer. Asimismo, se analizan otros aspectos de la historia médica del niño o de la familia que pudieran resultar de utilidad.

Como la mayoría de los casos se producen mientras el bebé duerme en su cuna, este tipo de muerte recibe a veces el nombre de ?muerte en cuna?. Pero hay que aclarar que la cuna no es la causa del SMSL. No obstante, otros aspectos relacionados con el sueño del bebé sí aumentan el riesgo del SMSL.

P: ¿Cuál es la causa del SMSL?

R : Existe una gran cantidad de evidencia científica que nos permite afirmar que los bebés fallecidos a causa del SMSL nacen con una anormalidad en su cerebro que los ubica en una situación de vulnerabilidad con respecto al SMSL. Varias investigaciones realizadas directamente en víctimas del SMSL revelan que estos bebés poseen una anormalidad en el ?núcleo arcuatum?, región del cerebro que controla la respiración, la frecuencia cardiaca, la termorregulación y los despertares durante el sueño. Asimismo, los bebés que nacen con otras anormalidades en su cerebro o en su cuerpo, también serían más vulnerables a una muerte súbita e inesperada. El origen de estas anormalidades podría ser la exposición del feto durante el embarazo a alguna sustancia tóxica o a la falta de algún elemento vital en el ambiente, como suficiente cantidad de oxígeno.

P: ¿Cuál es el período de mayor incidencia del SMSL?

R : El SMSL es la principal causa de muerte de bebés entre un mes y un año de edad. La mayoría de los casos se registra entre el segundo y el cuarto mes, y el 90% de las muertes se producen antes de los seis meses. Luego el riesgo comienza a disminuir.

P: ¿Podemos hacer algo para prevenir el SMSL?

R : En la actualidad, no existe forma de predecir qué bebés morirán a causa del SMSL. Sin embargo, los padres deben respetar un conjunto de recomendaciones que ayudarán a disminuir el riesgo y a que sus bebés puedan crecer de la forma más saludable.

    * Posición boca arriba para dormir : Acostar al bebé boca arriba para dormir es la medida más importante que deben implementar los padres y las personas que cuidan al niño para disminuir el riesgo del SMSL. Si el bebé se queda dormido boca abajo debe ser acostado boca arriba con suavidad. Las investigaciones señalan que en los países en los que se cambió la posición para acostar a dormir a los bebés (adoptando la posición boca arriba) la incidencia del SMSL disminuyó más del 50%. Cada año se salvan aproximadamente tres mil quinientos niños en Estados Unidos de América por respetar esta simple recomendación de cuidado infantil.

    * Ropa de cama: Los padres deben procurar que su bebé duerma sobre un colchón duro y firme ubicado dentro de una cuna que cumpla con las recomendaciones de seguridad. Las personas que cuidan al bebé también deben evitar colocar en el interior de la cuna elementos acolchados o mullidos como ropa de cama u otros objetos. No debe acostarse al bebé sobre almohadas, pieles de abrigo ni mantas. Es mejor utilizar una bolsa de dormir para bebé u otra vestimenta especial para dormir en lugar de sábanas. De esta manera, no es necesario agregar más abrigo. Si utiliza una sábana, los pies del bebé deben llegar al extremo de la cuna. La sábana debe ajustarse firmemente a ambos lados del colchón y cubrir sólo hasta la altura del pecho del bebé, para evitar que este pueda deslizarse y cubrir su rostro accidentalmente. Los bebés menores de un año de edad no deben ser acostados a dormir sobre camas de agua ni sofás; tampoco se los debe rodear de juguetes ni almohadas cuando duermen.

    * Rostro descubierto : Procura que el rostro del bebé quede descubierto mientras duerme. El riesgo del SMSL aumenta si el rostro del bebé queda cubierto. No utilices sábanas para proteger a tu bebé del sol o del frío, ni para evitar que se despierte por sonidos del exterior. El amontonamiento de ropa cerca del rostro del bebé puede obstruir la boca y la nariz, lo que podría causar la re inhalación de aire expirado.

    * Dormir en la misma cama o en un sofá con el bebé : Además de que en la cama de los adultos hay elementos peligrosos para la vida del bebé (almohadas, edredones, etc.) otro de los peligros asociados con esta práctica es que los adultos pueden caer en un sueño profundo, producto del cansancio o del consumo de alcohol o drogas, que les impida despertar si el bebé está en peligro. También es peligroso dormir en la cama con el bebé si los padres son fumadores.

      También existen peligros si el bebé duerme en la misma cama con hermanos u otros familiares.

      Los sofás y las sillas son lugares muy peligrosos para acostar a dormir a un bebé.

      No se ha demostrado que el colecho (dormir en la cama con el bebé) pueda ser un factor protector contra el SMSL. Sin embargo, la co-habitación podría ser un factor protector: colocar la cuna del bebé junto a la cama de los adultos proporciona al niño una sensación de seguridad y cercanía con sus padres. Además, esta práctica facilita la lactancia materna.

    * Tabaquismo : Las madres que fuman durante el embarazo triplican el riesgo de que su bebé pueda morir a causa del SMSL. Asimismo, si el padre o la madre fuman después de nacer el bebé y exponen al niño a estas sustancias tóxicas duplican su riesgo. Los padres deben procurar un ambiente sin humo de cigarrillo para el bebé. Las investigaciones demostraron que el índice del SMSL aumenta con cada persona que fuma en la casa, con cada cigarrillo fumado y con la exposición del bebé al humo del cigarrillo. Las sustancias tóxicas presentes en el cigarrillo interfieren negativamente en el desarrollo de los pulmones y el sistema nervioso del bebé, y limitan la capacidad del niño de despertarse durante el sueño.

    * Temperatura de la habitación : Los bebés deben estar a una temperatura cálida pero no demasiado calurosa. Si el bebé está abrigado en exceso le resultará muy difícil despertarse del sueño profundo. La temperatura de la habitación del bebé debe ser agradable para una persona adulta y el niño no debe estar demasiado abrigado.

    * Cuidados durante el embarazo : Los cuidados durante el embarazo (alimentación adecuada, abstinencia de consumir bebidas alcohólicas, drogas, cigarrillos), así como los controles médicos frecuentes (desde el inicio del embarazo), ayudan al bebé a crecer sano y a prevenir el desarrollo de una anormalidad que lo exponga a una muerte súbita.

    * Controles pediátricos frecuentes : Los padres deben llevar al bebé al pediatra para sus controles de rutina. Además, deben respetar el calendario de vacunación.

    * Personas dedicadas al cuidado infantil: Cuando un bebé duerme habitualmente boca arriba y es acostado boca abajo por una persona bien intencionada pero mal informada, el riesgo del SMSL aumenta notablemente. Procura transmitir las recomendaciones de la ?Campaña bebés boca arriba? a todas las personas que cuidan al bebé (niñeras, abuelos, personas dedicadas al cuidado infantil). No todas las personas están al tanto de estas importantes recomendaciones, por lo tanto, es necesario informar acerca de ellas.

P: ¿Qué es la ?Campaña bebés boca arriba?

R: La ?Campaña bebés boca arriba? recibe este nombre porque su principal recomendación es acostar a los bebés a dormir boca arriba con el objetivo de disminuir el riesgo del SMSL. El Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD : National Institute of child Health and Human Development) conduce esta campaña junto con la Oficina de Salud Materno Infantil (Maternal and Child Health Bureau), junto con otros organismos federales como el Centro Nacional de Epidemiología (Center for Disease Control) y la Oficina de Censos (Census Bureau).

La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) es el principal financista de la campaña, junto con First Candle/SIDS Alliance y la asociación ?Association of SIDS and Infant Mortality Programs?. Según la recomendación que emitiera la Academia Americana de Pediatría en el año 1992, la Campaña fue lanzada en el año 1994 con el objetivo de llevar esta información a todas las salas de recién nacidos del país. Se destinó una línea telefónica gratuita para solicitar folletos, posters y videos de la ?Campaña bebés boca arriba?.

P: ¿Ha tenido éxito la ?Campaña bebés boca arriba?

R: La campaña ha tenido muchísimo éxito ya que el mensaje llegó efectivamente a los padres y a quienes cuidan niños. Se ha producido un cambio notable: en el año 1992 el 70% de los bebés dormía boca abajo; mientras que en el 2002 sólo el 15% dormía en esta posición. La incidencia del SMSL disminuyó más del 50% entre los años 1994 y 2002. Se trata de la disminución más importante del SMSL registrada en Estados Unidos de América.

P: ¿Existe algún grupo de bebés más vulnerables al SMSL?

R: Sí, los niños que se enumeran a continuación están en mayor riesgo de sufrir el SMSL:

    * Los hijos de madres que durante su primer embarazo tenían menos de veinte años
    * Los hijos de madres que no realizaron los adecuados controles prenatales
    * Los hijos de madres que quedaron embarazadas nuevamente en un lapso muy breve de tiempo
    * Los bebés prematuros y aquellos que presentaron bajo peso al nacer, así como los bebés de nacimientos múltiples (mellizos, trillizos, etc.)
    * Los hijos de madres que fumaron durante el embarazo o después de nacer el bebé
    * Los bebés que son acostados a dormir boca abajo

P: ¿Existe algún grupo étnico más vulnerable al SMSL?

R: Los bebés de poblaciones Afro Americanas poseen un riesgo dos veces y medio mayor de morir a causa del SMSL en comparación a los niños de raza blanca. Los niños de poblaciones aborígenes de Estados Unidos de América poseen un riesgo tres veces mayor. La ?Campaña bebés boca arriba? se ha ampliado con el objetivo de acercar el mensaje a estas culturas, con la ayuda de grupos comunitarios, cívicos y religiosos.

P: El SMSL ¿es hereditario?

R: Podría existir una característica que predisponga genéticamente a un bebé al SMSL. A veces, algunos trastornos metabólicos (hereditarios en algunos casos) se han confundido con el SMSL. Uno de estos trastornos, conocido como deficiencia de acylCoA deshidrogenada de cadena media (medium chain acylCoA dehydrogenase deficiency), impide que el niño pueda procesar los ácidos grasos. Una acumulación de estos metabolitos ácidos podría ocasionar una interrupción rápida y fatal de la respiración y de la función cardiaca. Si en la familia existe una historia médica de este tipo de trastorno, o si se ha producido alguna muerte inexplicable (especialmente más de un caso) debe realizarse a los padres del bebé un estudio genético por medio de un análisis de sangre para determinar si son portadores de este trastorno. Si uno de los padres o ambos son portadores, el bebé deberá ser analizado después de nacer (estudio de muy bajo costo). Por esta razón, la autopsia adquiere una importancia fundamental. Los tejidos del niño pueden ser analizados para detectar trastornos metabólicos conocidos.

P: Creo haber escuchado que la posición de costado es un factor protector contra el SMSL

R: En el año 1992, la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) recomendaba las posiciones boca arriba o de costado para acostar a dormir a los bebés con el objetivo de disminuir la incidencia del SMSL. Sin embargo, en el año 1996, luego de haber analizado muchas investigaciones, concluyeron que la posición más segura para acostar a dormir a los bebés es boca arriba. Las investigaciones señalaban que el riesgo del SMSL es mayor si los bebés duermen de costado, porque en esta posición es más fácil para el bebé girar hacia la posición boca abajo.

P: Mi bebé ¿no se atragantará si vomita o regurgita mientras duerme boca arriba?

R: Muchos padres acuestan a sus bebés boca abajo porque temen que estos puedan atragantarse si vomitan o regurgitan mientras duermen. Sin embargo, en los países que recientemente adoptaron la posición boca arriba se han realizado muchas investigaciones al respecto. Estas investigaciones concluyeron que la posición boca arriba no aumenta la incidencia de aspiración, neumonía, atragantamiento y otros trastornos. Asimismo, la AAP ha analizado la literatura médica relativa a este tema y no ha encontrado relación entre la posición boca arriba para acostar a dormir a los bebés y el riesgo de atragantamiento.

P: ¿Qué bebés no deben dormir boca arriba?

R: En algunos casos los médicos recomiendan que determinados niños duerman boca abajo si padecen ciertos trastornos como reflujo gastroesofágico o determinadas patologías de la vía aérea superior que podrían predisponerlos a un atragantamiento o a problemas respiratorios si duermen boca arriba. Si los padres están inseguros acerca de la posición en que debe dormir su bebé, deben conversar acerca de este tema con el médico del niño u otro profesional.

P: La posición boca arriba para dormir ¿no achata la cabeza del bebé?

R: Ciertos estudios sugieren que la posición boca arriba podría aumentar la incidencia de plagiocefalia o ?cabeza chata? en el bebé. Sin embargo, se trata de una característica benigna que desaparece por sí sola cuando el niño comienza a sentarse. Esta característica puede revertirse simplemente con girar la cabeza del bebé alternando diferentes posiciones para que no apoye siempre sobre el mismo lado (por ejemplo, una semana hacia la derecha, otra semana hacia la izquierda). También se puede rotar la ubicación del bebé en la cuna, para que pueda observar la actividad exterior (por ejemplo, la puerta de la habitación).

P: ¿Debe acostarse a los bebés boca abajo en algún momento?

R: Se recomiendan los momentos de juego boca abajo mientras el bebé está despierto y es supervisado por una persona adulta. Estos momentos de juego boca abajo contribuyen a fortalecer los músculos de la parte superior de su cuerpo y el desarrollo motriz. Además, los momentos de juego boca abajo disminuyen las áreas chatas en la parte posterior de la cabeza del bebé (?cabeza chata? o plagiocefalia).

P: ¿Qué debo hacer si mi bebé llora constantemente en posición boca arriba?

R: Los bebés manifiestan una preferencia a determinada posición desde que nacen hasta los 4-6 meses de edad. Si desde el día que nacen son acostados boca arriba, ellos finalmente aceptarán esta posición y se acostumbrarán a ella.

P: El chupete ¿puede actuar como un mecanismo protector contra el SMSL?

R: Se han realizado pocas investigaciones relativas a los potenciales efectos del chupete en el SMSL. Aparentemente, la utilización del chupete podría disminuir el riesgo del SMSL. Existen muchas teorías al respecto. Se ha sugerido que la presencia de un chupete en la boca del niño evita que éste gire hacia la posición boca abajo mientras duerme. El movimiento haría salir el chupete de la boca, razón por la cual el lactante preferiría permanecer boca arriba. Otra investigación sugiere que el chupete ayudaría a que la lengua quedara hacia atrás, lo que mantiene abierta la vía aérea. También se sugirió que el chupete tranquiliza al bebé, evitando en él momentos de irritación y ansiedad en la cuna. Además, el chupete podría estimular los músculos de la vía aérea superior y la producción de saliva, desencadenando actividad cerebral y la capacidad de despertar del sueño. Los bebés que habitualmente utilizan chupete poseen una mayor aptitud para despertar del sueño, aún si no lo utilizan en ese momento.

Hasta que las investigaciones no demuestren fehacientemente una relación entre la utilización del chupete y la disminución del riesgo del SMSL, la ?Campaña bebés boca arriba? no emitirá una recomendación al respecto.

P: ¿Deben utilizarse dispositivos para mantener determinada posición del niño en la cuna?

R: La AAP no recomienda la utilización de dispositivos de este tipo ya que su seguridad no ha sido comprobada y no han demostrado disminuir el riesgo del SMSL.

P: ¿Existe alguna ventaja por dormir junto al bebé?

R: Algunas investigaciones científicas demostraron que cuando la madre duerme en la cama con el bebé (colecho), podría alterarse el patrón del sueño de ambos. Estas investigaciones originaron, por parte de los medios de comunicación no especializados, la especulación de que el colecho podría disminuir el riesgo del SMSL. Si bien el colecho posee ciertos beneficios (facilita la lactancia materna), no existe evidencia de que pueda disminuir la incidencia del SMSL. Por el contrario, varias investigaciones afirman que el colecho, en determinadas circunstancias, podría aumentar el riesgo del SMSL. En la actualidad no hay fundamentos para recomendar el colecho como estrategia contra el SMSL.

No obstante, se puede proteger al bebé contra el SMSL si se ubica su cuna al lado de la cama de los adultos (co-habitación).

P: ¿Se han realizado investigaciones para determinar la causa del SMSL?

R: Los científicos están investigando el desarrollo y las funciones del sistema nervioso, el cerebro, el corazón, los patrones de la respiración y el sueño, el balance de los químicos en el organismo, los descubrimientos resultantes de las autopsias y los factores ambientales. El SMSL, como muchos otros trastornos médicos, podría tener más de una causa , y más de una forma de prevención. Esta podría ser la razón por la cual los niños fallecidos a causa del SMSL son tan diversos entre sí. La investigación del SMSL ha sido una de las prioridades del ?Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano? (NICHD: National Institute of Child Health and Human Development) del ?Instituto Nacional de Salud? (NIH: National Institutes of Health). Si bien la incidencia del SMSL está disminuyendo, es importante que el NICHD continúe investigando acerca de las causas, de los grupos de riesgo, y de las forma de disminuir la incidencia. Además de los programas de promoción que garantizan la financiación por parte del estado de las investigaciones del SMSL patrocinadas por el NICHD, First Candle/SIDSS Alliance realiza su propio programa de investigación a nivel nacional.

Los titulares periodísticos enfatizan en la importancia de hallar las causas del SMSL. Cuanto más conozcamos acerca del SMSL, mejor podremos distinguirlo de otros tipos de muerte. De esta forma, podremos algún día determinar qué niños poseen un riesgo mayor de morir a causa del SMSL.

P: ¿Se han realizado investigaciones acerca del monitor domiciliario?

R: Entre las diferentes investigaciones del NICHD, el monitoreo domiciliario ocupó un lugar importante. Durante la década del 70´ y a comienzos de los 80´, se creía que el monitor domiciliario podía identificar qué niños estaban en mayor riesgo de sufrir el SMSL, al poder señalar aquellos episodios de aparente amenaza a la vida, antecesores del SMSL.

Durante septiembre del año 1996, el NICHD realizó una conferencia llamada ?Las apneas del lactante y el monitor domiciliario? (Infantile Apnea and Home Monitoring). Luego de analizar todas las investigaciones realizadas, el panel de expertos emitió un consenso que establecía que ?el monitor cardio-respiratorio sólo es efectivo en determinados casos para tratar las apneas. Sin embargo, en el caso de un recién nacido sano, los riesgos, desventajas y costos del monitoreo domiciliario superan la supuesta capacidad del monitor para detectar al lactante en riesgo de sufrir el SMSL?.

En la actualidad, el NICHD financia una investigación realizada por varios centros y llamada CHIME (Collaborative Home infant Monitoring Evaluation). Esta investigación, iniciada en el año 1991, utiliza un monitor especial con capacidades múltiples: mayor memoria, aptitud para detectar apneas centrales y obstructivas, medición continua de la saturación de oxígeno en sangre y evaluación de la posición en que duerme el lactante.

El proyecto CHIME creará una gran base de datos (a disposición de toda la comunidad científica) acerca del desarrollo de la fisiología cardio-respiratoria de los bebés normales y de los lactantes en riesgo. En este contexto, la investigación producirá nuevos puntos de vista acerca de la frecuencia y la naturaleza de los episodios clínicamente significativos en relación al patrón respiratorio, a la frecuencia cardiaca y a la saturación de oxígeno.

P: Entonces, el NICHD ¿no recomienda la utilización del monitor domiciliario para prevenir el SMSL?

R: A pesar de que determinados monitores domiciliarios emiten una alarma cuando el bebé deja de respirar, no existe evidencia de que el monitor pueda prevenir el SMSL. Además, el monitor posee muchas desventajas: falsas alarmas frecuentes, restricción en la movilidad del niño y de sus padres, riesgo de que otros niños pequeños sufran un golpe eléctrico.

Un panel de especialistas convocados por el NIH recomendó que no se utilice el monitor para aquellos niños que no poseen un riesgo de muerte súbita e inesperada. Sin embargo, el monitor podría recomendarse para determinados casos: lactantes que sufrieron uno o más episodios de interrupción de su respiración y requirieron reanimación o estimulación, bebés prematuros con apneas sintomáticas, o si el lactante sufre un trastorno médico como hipoventilación central.

En caso de utilizarse un monitor, los padres deben saber cómo usarlo y cuidarlo. También deben conocer la técnica de reanimación cardio pulmonar si el monitor emite una alarma.

P: ¿Se han difundido historias de diagnósticos equivocados recientemente en los medios de comunicación?

R: Las investigaciones indican que un pequeño porcentaje de casos que originariamente se atribuyeron al SMSL eran en realidad producto de un trastorno metabólico. Otros informes señalan que algunos casos atribuidos al SMSL podrían en realidad ser casos de hemorragia en los pulmones (hemosiderosis pulmonar).

P: ¿Existe algún calculo acerca de la cantidad de casos en que se diagnoticó por error el SMSL?

R: Algunos estudios señalan que es muy pequeño el porcentaje de casos en que se diagnosticó erróneamente el SMSL. En una declaración emitida en el año 1994, la AAP señaló que el diagnóstico del SMSL fue correcto en un 95% de un 98% de los casos.

P: Recientemente, los medios de comunicación difundieron algunos casos en los que, en un primer momento, se había diagnosticado el SMSL, pero que en realidad eran producto de abuso infantil

R: Si bien los casos de abuso infantil mal diagnosticado como SMSL adquieren notoriedad en los medios de comunicación, es más frecuente que se acuse injustamente a los padres víctimas del SMSL de un posible accionar ilícito. Según su definición, el SMSL es un diagnóstico al que se llega al no poder encontrar otras causas de muerte, y luego de haber realizado una exhaustiva investigación (autopsia, investigación de la escena en que ocurrió la muerte y análisis de la historia médica del bebé). Muchos de los casos que enfatizan los medios de comunicación sucedieron hace décadas, cuando todavía no se había implementado un procedimiento para la realización de la autopsia y la investigación de la escena de fallecimiento. Si bien han ocurrido casos en que el forense no pudo detectar la verdadera causa de muerte, la cantidad enorme de casos de SMSL es real y continúa siendo en la actualidad un enigma médico luego de haber eliminado las posible causas de muerte, incluyendo el abuso infantil.

Todos estos casos nos recuerdan que es necesario continuar investigando cada muerte súbita e inesperada en forma individual. Deben considerarse toda las causas posibles de muerte además del SMSL, entre ellas las anormalidades congénitas, lo trastornos metabólicos, las lesiones provocadas involuntariamente, el abuso infantil y las infecciones.

P: ¿Existe alguna legislación a nivel estatal o nacional para investigar los casos de muerte súbita del lactante?

R: En el año 1993, el panel de especialistas ?Interagency Panel on SIDS? se reunió con el objetivo de emitir una normativa acerca de la investigación de lo casos de muerte súbita e inexplicable del lactante. Es esencial realizar la investigación de la escena en que ocurrió la muerte, con el objetivo de eliminar otras posibles causas de fallecimiento: accidental, ambiental, no natural. Asimismo, esta investigación permitirá a los especialistas reunir información acerca de los factores de riesgo del SMSL. En el mes de junio del año 1996, el panel publicó una guía para la investigación de la escena de muerte que incluía un protocolo modelo y un formulario de recopilación de datos por parte de los forenses, los jueces de instrucción, los investigadores y los agentes de policía. A pesar de que la legislación estatal y regional señala qué casos deben investigarse y durante cuánto tiempo, esta guía establece un modelo uniforme para la investigación de la escena de muerte en todo el país.

En la actualidad, aproximadamente la mitad de los estados del país poseen una legislación obligatoria relativa a la realización de la autopsia en caso de muerte súbita del lactante. En la mayoría de lo caso, esta legislación incluye la idea de brindar una ayuda solidaria a las familias en proceso de duelo por el fallecimiento de un niño a causa del SMSL. Las familias víctimas del SMSL han encabezado los esfuerzos, junto con First Candle/SIDS Alliance, en la búsqueda de financiación, en la investigación y en la adopción de legislación obligatorias para las autopsias. Asimismo, han luchado para procurar que la realización de la investigación de la escena de muerte fuera minuciosa pero solidaria con los sentimientos de la familia.

Una legislación relativa a la realización de la autopsia y a la investigación de la escena de muerte es crucial para diferenciar los casos de SMSL de los casos de abuso infantil, y para ampliar nuestros conocimientos acerca del SMSL.

P: ¿Cómo afecta a la familia una muerte a causa del SMSL?

R: Una muerte a causa del SMSL es una tragedia que desencadena un conjunto de reacciones emocionales intensas entre los integrantes de la familia. Luego de que comienzan a disiparse las sensaciones iniciales de aturdimiento, negación y descreimiento, sobreviene una depresión profunda en los padres del bebé. Esta depresión puede afectar el sueño, la alimentación, la capacidad de concentración y la energía en general. El llanto y el sollozo, el hablar constantemente del tema, los sentimientos de culpa y enojo constituyen reacciones normales durante el proceso de duelo.

Muchos padres experimentan temores infundadosde que ellos o algún integrante de la familia sufrirá una tragedia. Es normal sobre proteger a los demás hijos y sentir temor por lo hijos futuros. Los padres comienzan a recuperarse cuando asumen que el bebé ya no está. En ese momento, comienzan a tomar una función más activa en sus vidas, y ésta comienza a tener sentido otra vez. El dolor por el hijo fallecido pierde intensidad, aunque nunca desaparecerá por completo. Determinados acontecimientos importantes como cumpleaños, fiestas especiales, el aniversario de fallecimiento del bebé, desencadenan periodos de dolor y sufrimiento intenso.

Los niños también sufren cuando muere un hermano. Con frecuencia temen morir ellos también o que otro integrante de la familia pueda morir en forma súbita. Los niños se sienten culpables por la muerte del hermano, porque creen que con su accionar pudieron haber contribuido a esta muerte. Los niños no demuestran sus sentimientos de forma evidente. Pueden negar sentirse turbados o tristes pero manifestar sus emociones de diversos modos: excesivo apego a los padres, mala conducta, incontinencia nocturna, dificultades en la escuela y pesadillas. Es importante dialogar con los niños acerca de la muerte y explicarles que el bebé murió a causa de un problema médico que sólo le sucede a los bebés y en casos excepcionales.

P: ¿Existen grupos de apoyo para las familias que perdieron un bebé a causa del SMSL?

R: Las familias son estimuladas para que busquen asesoramiento y apoyo. First Candle/SIDS Alliance brinda asistencia en situaciones críticas tanto en idioma inglés como en español. Asimismo, posee una línea telefónica donde se proporciona información acerca de otros grupos de ayuda: 800-221-7437

Citado y adaptado por First Candle/SIDS Alliance ? Enero 2004 – Material redactado por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD National institute of Child Health and Human Development)

El duelo en niños, adolescentes y jóvenes

El duelo en niños, adolescentes y jóvenes

El dolor por la pérdida de un ser querido se siente a cualquier edad, también en la infancia.

La mayoría de los adultos no saben cómo actuar para ayudar a sus hijos o niños/as y jóvenes a su cargo y a veces equivocadamente, padres y adultos suelen evitar mostrar sus sentimientos.

Hablan poco o nada del tema sin darse cuenta de que con su comportamiento enseñan a los niños/as a actuar igualmente, por lo que acallarán también sus sentimientos.

Quizá la vida moderna, más material y superficial, ha ido provocando que emociones y realidades de la vida como la enfermedad, la muerte y todo lo que le rodea, sea alejado del entorno familiar y haya ido desviándose hacia hospitales y tanatorios, más ?asépticos y prácticos?.

A la falta de ?formación? se une la educación recibida en cuanto a no exteriorizar los sentimientos ni las emociones -sobre todo a los varones: ?los chicos no lloran? … ?hay que ser fuertes

Cuando los adultos tienen que enfrentarse a la difícil tarea de explicar a un niño/a que una persona cercana ha fallecido, a veces optan por decirle que se fue de viaje, de vacaciones, que está dormido, o simplemente determinar que: ?es mejor no decirle nada?… ?ya se lo diremos cuando vaya siendo mayor? ?

Ese temor a hablar de los sentimientos ocurre incluso en situaciones más ?llevaderas? aunque también traumáticas para un niño/a, por ejemplo ante la muerte de su mascota.

Por no saber qué hacer o decir, o no enfrentarse a lo duro de la situación, los mayores pueden decidir una rápida solución: comprar otro animalito; en vez de hablar de lo sucedido y de cómo se siente el niño/a por ello.

Los niño/as y adolescentes están creciendo a cada instante tanto física, como mental, emocional y espiritualmente, lo que les ayudará a ir comprendiendo poco a poco lo que representa la muerte.

La ayuda de sus mayores -padres, familia, profesores- será primordial, puesto que una pérdida muy cercana en la infancia o primera juventud, conllevará un gran trabajo emocional por parte del niño/a.

Es frecuente que los niño/as que ya entienden lo sucedido, pero que aún son demasiado pequeños, pospongan inconscientemente ese ?trabajo? y lo elaboren en la adolescencia o de adultos.Probablemente el suceso marcará su vida, aunque esto no quiere decir que vaya a producirle un problema grave (patología).

Habrá que tener muy en cuenta además de la edad del niño, su comprensión de conceptos.

No se debe temer porque se noten ciertos cambios en su carácter como baja autoestima, timidez, ensimismamiento y aislamiento, euforia?. ya que suelen ser más o menos pasajeros y no son demasiado graves.

Puede ocurrir un cierto estancamiento en su madurez, pero la pérdida de un ser querido puede hacerles desarrollar un profundo concepto y sentido de la Vida, lo que les ayudará a evolucionar psíquica y emocionalmente con una mayor riqueza. Algo que muchos adultos no llegan a alcanzar aún en una larga vida.

Noción de la muerte en la infancia

El concepto de muerte-vida es mínimo en la primera infancia. Los niños/as muy pequeños no saben siquiera diferenciar entre ellos mismos y los demás, lo vivo y lo muerto, lo animado y lo inanimado.

De los dos a los tres primeros años toman mayor conciencia de sí mismo y los más cercanos en su entorno, padre, hermanos, etc.

Hacia los 4 a 5 años, comienzan a usar términos como: vida, vivir, estar vivo, muerte o morir.

Van diferenciando lo vivo (personas, animales) de lo que no lo está (juguetes, objetos). Aún así no son conscientes de la posibilidad de la muerte ni del concepto en sí.

La idea sobre la muerte varia según el entorno, tradición, costumbres, religión y sobre todo la madurez del niño/a.

En la infancia y adolescencia, se percibe el mundo egocéntricamente. La realidad cambia según el propio pensamiento y personalidad, y suele corresponderse con la edad psicológica o ?edad mental?.

Hay niños/as pequeños muy maduros, mientras que otros más mayores son aún muy infantiles. Su imaginación infantil puede hacerles creer por ejemplo, que la muerte es como cuando uno se duerme y se despertará después.

Es el tiempo de ir conociendo cuentos y películas con final feliz y en los que nadie muere aunque exista cierta violencia

Así su pensamiento imaginativo les hace difícil saber lo que ha ocurrido realmente si alguien cercano fallece.

Hacia los ocho o nueve años suelen pensar que juguetes, dibujos, piedras, tienen ?vida? y que la muerte es algo pasajero.

El concepto de tiempo también tiene una medida distinta; mañana, pasado mañana o para siempre, se mezclan entre realidad y fantasía.

Aún así el sentimiento de separación y soledad que les produce la pérdida, les hace mantener un sentimiento doloroso de abandono.

Durante tiempo, el mínimo pensamiento de que la muerte sea algo real provocará su rechazo hasta sacarlo fuera de su realidad.

El duelo de los niños/as será proporcional a la intensidad de la relación que tuviera con el fallecido.

Durante la infancia es primordial sentirse protegido, si sienten que han perdido esa protección a causa del fallecimiento de la persona querida, le producirá inestabilidad emocional y sentimientos de rabia y miedo.

Los niños/as pueden vivir la pérdida con un gran sentimiento de culpa. Pueden creer que el/ella mismo/a provocó el mal.

Ya sea porque se enfadaran tiempo atrás con el fallecido, por creer que no se portó bien con o porque fue desobediente.

No se debe olvidar que los niños/as tienen sus propios recursos para luchar contra la tristeza que la pérdida les produce, como su mentalidad de fantasía.

La relativa inmadurez emocional y psicológica también les servirá de escudo y ayuda para reducir el grado de angustia.
Comprensión según su edad

La edad física no se ajusta a veces con la edad mental que es en realidad la que cuenta.

Interviene también de forma importante en su grado de madurez la educación recibida y el entorno familiar y social.

Antes de los cuatro o cinco años es muy normal que no tengan noción de la muerte. Quizá podría hablarse de una cierta alteración emocional por la ausencia de la madre ?si es ella la fallecida- también por el padre.

Entre los cinco y los nueve años pueden aparecer miedos, ya que al no poder identificar la realidad pueden creer que la muerte es alguien, una persona o una especie de ?monstruo? que puede venir en cualquier momento a hacerle daño, a llevarle de su casa y separarle del entorno seguro en que se encuentra.

Hasta los nueve o diez años perciben la muerte como algo malo que le pasa a las personas y por deducción pueden llegar a pensar que eso mismo también les puede pasar a ellos.

Hacia los diez a doce años -en la pre-adolescencia- considera la vida más desde el punto de vista del exterior. Comienzan a ser muy importantes los amigos, los compañeros del colegio y personas de un círculo más exterior al del núcleo familiar ?profesores, familiares más lejanos, etc.-

La muerte adquiere una connotación emocional mucho más intensa y se inician en el conocimiento y la práctica de costumbres sociales, culturales y religiosas a las que pertenecen, lo que les puede ayudar a elaborar su duelo.

La fantasía e imaginación ocupan menos espacio en su pensamiento, pasando a un razonamiento más material y realista.

Mantienen aún la creencia de que la muerte no es algo inexorable y que las causas de que ésta se produzca son ?ajenas? y fuera de su entorno. Es algo que ?les pasa a otros? y por cosas tan extraordinarias como guerras, explosiones, accidentes, disparos o enfermedades de personas mayores ?infartos, embolias, etc.

Sin embargo ya comienzan a temer que sus seres queridos puedan fallecer y se inician en una aceptación más profunda de que todos los seres vivos morirán algún día, eso sí, muy muy lejano. Aún no tienen conciencia de que el suceso se pueda producir en la actualidad.

A esta edad muchos niños/as sienten cierta curiosidad por saber y ver qué ocurre después de la muerte. Hablan a menudo de fantasmas, aparecidos y elucubran sobre qué se sentirá después y qué habrá más allá, interviniendo bastante creencias religiosas o morales aprehendidas durante la infancia
Consejos para ayudar a un niño en su duelo

Los adultos tienden a apartar a los niños/as y jóvenes de cualquier cosa que crean les pueda inquietar.

En el caso del fallecimiento de un ser querido muy cercano para el niño/a, es un error apartarles del suceso pues se quiera o no ellos están afectados.

Evitar que participen en el duelo familiar, es apartarles de una situación muy importante, no solo para su vida actual, sino para la futura.

No se debe olvidar que es muy importante para un ser humano aprender a afrontar y aceptar situaciones y sentimientos más o menos negativos y adversos.

Los niños/as y jóvenes también necesitan saber lo que está pasando, y que alguien les ofrezca explicaciones adecuadas a su nivel de entendimiento.

Los mayores deben reconocer que ellos también han sufrido su pérdida y ¡es imposible evitarles el dolor que sienten.¡

En vez de ocultar y evitar la triste realidad por la que cada miembro de la familia está pasando, es más beneficioso unirse y apoyar al niño/a o joven para enfrentarse a su propio duelo de la forma más natural posible.

En el caso que un familiar cercano se encuentra ingresado en un hospital o clínica por una enfermedad muy grave, la mayoría de los niños/as no suelen ir a visitar a su ser querido. Es frecuente que nunca vuelvan a ver a su familiar, ya se trate del padre, la madre, algún hermano o los abuelos. Esto le aparta de una realidad que desgraciadamente va a vivir después. La lejanía del asunto le hará más difícil creer lo que ha pasado.

Es muy importante para la aceptación de la pérdida, visitar a su familiar enfermo -siempre que sea posible y tanto enfermo como niño/a den su permiso-. Se le estará ayudando a ?elaborar su duelo? y a admitir mejor la realidad y a despejar las posibles dudas del por qué de su marcha.

Con demasiada frecuencia las personas mueren en soledad. El miedo al dolor paraliza y hace preferir estar apartado.

Así se actúa también con los niños/as, se justifica pensando: ?es mejor que sea así…?. Quizá solo es el deseo de no vivir esa experiencia que produce tanto malestar.

Esta forma de actuar tiene mucho que ver con las costumbres de la familia, así como a la esfera social y religiosa a la que pertenezca.

La cultura, los ritos y la religión son importantes, y participar en ellos ayudará a niños/as en la elaboración de su propio duelo, sobre todo si ya están en la adolescencia.

No obstante, en el funeral, cortejo, sepelio, etc., deben estar orientados por alguien de confianza y que conteste a sus preguntas, incluso que vaya anticipándole los acontecimientos de las costumbres y celebraciones.

Es necesario tener en cuenta el deseo del niño/a en cuanto a si quiere participar o no en dichos actos, dándole toda libertad a su elección para que ni sienta obligación a asistir ni, por el contrario, apartado de los mismos.

No se le debe sobreproteger ni aislar de todo lo que vaya sucediendo a su alrededor ni del cambio que la pérdida haya podido producir en la familia.

No hay que olvidar, para no angustiarse, que el niño/a o adolescente, igual que los adultos, tardará cierto tiempo en procesar su duelo durante el que irá enfrentándose paso a paso con su dolor.

Si en este proceso se siente acompañado de alguien que le guíe, con el que se sienta protegido y apoyado, hará que el niño/a vaya encontrando la forma de enfrentarse sanamente a su dolor y a aceptar la pérdida de la forma menos traumática posible.
Informarles directamente

Si sabemos que el suceso puede ocurrir en cualquier momento, por ejemplo ante una enfermedad grave muy avanzada, es muy importante preparar al niño/a para el desenlace. Sobre todo si se trata de alguien tan cercano como uno de los padres o un hermano.

Debe evitarse mantener la muerte en secreto ya que el niño/a observará la tristeza y la conducta afligida de los adultos que aumentaría su confusión al mezclar realidad con fantasía.

Al fallecer uno de los padres, casi siempre el otro progenitor dice a los hijos lo ocurrido. La mayoría de las veces lo hace pronto, pero en algunos casos no, y se da la noticia después de semanas o meses.

El riesgo que se corre al ocultar el suceso es que, o bien ya lo han intuido por sí solos, o lo que es peor, les ha llegado por comentarios de personas ajenas. Esto puede provocar una reacción negativa hacia la situación y hacia sus mayores.

El niño/a tiene derecho de ir preparándose para el desenlace si éste es previsible, y tanto en ese caso como en el de un fallecimiento repentino, tiene así mismo todo el derecho a ser informado cuanto antes por alguien allegado y de confianza, no por un extraño.

La persona que de la noticia debe prepararse para soportar, si sucede, el estallido de rabia o de llanto, ya que puede ocurrir que el niño/a reaccione gritando, llorando, dando patadas o rompiendo objetos, también profiriendo insultos o palabras malsonantes.

Lo mejor es adoptar una actitud de firmeza y serenidad, atentos para evitar que se pueda hacer daño, sin ningún reproche por su posible reacción violenta y que note en todo momento la compañía, el abrazo y consuelo de quien le ha dado la noticia

Una actitud de espera o de evadir la verdad diciéndoles por ejemplo, que la persona fallecida se ha ido de viaje o está en el hospital, no hará más que aumentar el dolor.

Puede que más pronto que tarde, al descubrir la verdad, el niño/a se sienta defraudado/a y engañado/a por la persona en la que tenía toda su confianza.
Dialogar sobre la muerte

Hablar sobre la muerte ayudará a que el niño/a la vaya conceptuando como algo natural y facilitará que se abra la puerta de una comunicación sincera.

Es muy importante fomentar la comunicación, sólo así se podrá saber lo que siente y le costará menos iniciar el diálogo cuando le sea difícil expresar su dolor.

El niño/a aprenderá que es bueno preguntar y además servirá para eliminar falsas realidades e interpretaciones de su imaginación. Esto le ayudará para comprender la realidad de lo que está pasándole a él/ella y a su familia.

Permitir que haga todas las preguntas que quiera e incluso si no las hiciese, insistir prudentemente para que las haga, contestándole correspondiendo a su edad y madurez.

Se puede aprovechar al ver alguna película que tenga algo que ver con el tema, sobre todo si participa en ella algún un niño/a o joven.

Es importante elegir bien las palabras para aclararles sus dudas, por ejemplo al preguntarnos sobre lo que ocurre después de la muerte.

Usar palabras claras y francas, sin olvidar, en caso de que este tema sea comentado, que conceptos como la vida tras la muerte (?el más allá?, ?el otro lado?) son difíciles de comprender antes de los diez u once años.
Ser sinceros

El niño/a, adolescente o joven necesita de alguna persona que le ofrezca toda atención, seguridad, cariño y afecto, pero ante todo en situaciones de pérdida de un ser querido necesita que sean completamente sinceros con él/ella, por lo que se le debe decir la verdad con claridad para no confundirles.

Se pueden contar narraciones que ayuden para comparar lo que está pasando y que sean coherentes con las creencias y filosofías de la familia.

Pude ocurrir que se empleen ?mentiras piadosas? y se les diga por ejemplo, que la persona fallecida ?está como durmiendo?.

Esto les confunde, pues aunque no sean muy pequeños no entienden algo que por un lado oyen:?ha muerto? y por otro: ?está dormido?.

Es peligroso, pues irse a dormir puede convertirse en algo amenazador que le produzca animadversión y miedo.

En éste supuesto, la falta de sinceridad solo hará que el niño/a, al saber la verdad tenga una gran decepción, pérdida de confianza y temor hacia los adultos, en particular a quien le dijo aquello ¡pues se siente engañado por alguien en quien confiaba¡

Niño/a, adolescente o joven, lo que necesita es expresar sus emociones, temores e inquietudes. Para ello precisa como nunca de un adulto capaz de escucharle y que le sepa explicar sinceramente y con simples palabras qué es lo que ha ocurrido y por qué.
Contestar sus preguntas y explicar sus dudas

Al responder a sus preguntas es importante que los adultos digan cosas de acuerdo con sus creencias.

Si no fuese así el niño/a acabará descubriendo las discrepancias y se pondrá en peligro la relación a causa de la desconfianza generada.

En caso de que el fallecimiento corresponda a otro niño/a o persona muy joven de la familia, debemos intentar que vaya asumiendo que la muerte no atiende a edades, y que aunque lo más corriente es que fallezcan primero las personas mayores, a veces también mueren los más jóvenes, incluso los niños/as pequeños.

Insistir que es normal llorar, sentirse afligido y sentir tristeza o pena por no tener más a la persona querida.

A veces los niños/as ven algún pájaro o insecto muerto, lo que puede hacerle preguntar sobre la muerte.

Es importante responder de forma adecuada a sus preguntas para que puedan ir formando una idea apropiada sobre el tema, dándoles la respuesta más conveniente a su comprensión, edad y madurez.

Observando las cuestiones de sus preguntas, la persona que cuide del niño podrá darse cuenta del estado de ánimo del niño/a y del momento en que se encuentra en su duelo.

Por ejemplo si preguntan: ?¿y dónde está ahora??, deberá decirse la verdad; que su cuerpo ya no está vivo, lo que quiere decir que ya no habla, no se mueve, no ve ni oye, etc. y que por todo ello no puede estar a nuestro lado. Se debe incidir en que la persona fallecida no va a regresar.

Y si desea saber dónde está su cuerpo, contestarle según se haya procedido en los actos funerarios.
Contestar sus dudas sobre asuntos religiosos

Las explicaciones dadas a un niño/a o adolescente, deben estar de acuerdo con la creencia religiosa familiar.

Si el niño/a está acostumbrado a oír conceptos como ?cielo? -si se encuentra en el seno de una familia creyente- y se le dice que su ser querido ?esta en el cielo? puede aceptar más fácilmente ese concepto, pero si no lo ha oído o la familia no es creyente, sentirá que hay algo incongruente entre lo que sus mayores creen y lo que le dicen.

Se le puede hablar de un Dios que se lleva a la persona a ese cielo, pero estas historias o explicaciones a veces, aunque consuelan en cierta medida a los adultos, en los niños/as puede no servir mucho. Incluso puede ocasionarles cierto temor y creer que ese Dios puede quitarle a sus seres queridos, a los que ve sufrir por aquello de lo que tanto hablan de haberse ?ido al cielo?.

Otra manera de decirle a los niños que la persona ha fallecido, sobre todo si se trata de un hermano o de otro niño, es dándoles la descripción de que ahora es como un?angelito? que vuela hacia el cielo.

Este concepto puede no ser entendido por el niño/a y llegue a creer que el hermano/a está ?volando? y se presentará en cualquier momento, lo que le puede hacer alejarse de la realidad y confundirle con su pensamiento fantasioso.

Identificando: ¿Sufrimiento o dolor? asociacion de ayuda mutua ante duelo

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Identificando: ¿Sufrimiento o dolor?

El dolor, inherente al ser humano y que brota desde nuestro corazón cuando perdemos un ser querido, puede convertirse en sufrimiento; lo que podría denominarse dolor inútil, sin sentido, ni razón.

Asimismo, el dolor se produce debido a la separación tanto física, mental y emocional con la persona querida con la que hemos vivido y no somos capaces de aceptar esa gran separación, puesto que nuestra vida estaba construida en función de la relación mantenida, y ahora nos falta la persona con quien la habíamos estructurado tanto en el presente como en el futuro.

El sufrimiento llegará si no somos capaces de aceptar la actual vida y continuamos en la pretensión de proyectarla en función de los recuerdos y “apegos” que tengamos con el ser ya desaparecido.

Esto provocará no vivir el presente, ni ser capaces de pensar que pueda existir un futuro positivo sin quien se nos ha ido.

Así pues el sufrimiento producirá la “no vida”. Una especie de muerte que nos impedirá vivir presente y futuro, si tenemos la persistente y única pretensión de vivir en el pasado y seguir planteando nuestra vida en función del tenaz deseo de que todo sea como antes… cuando esto irremediablemente no se puede producir ya.

Aún así, y aunque parezca imposible, esta experiencia nos puede permitir seguir aprendiendo, creciendo y obteniendo sabiduría.

El dolor es una herida abierta y sangrante, como una sacudadia producida de repente.

El sufrimiento llega después, cuando no se es capaz de cerrar esa herida, o se cierra en falso.

El sufrimiento es una presión psicológica y emocional ejercida sobre la persona, no permitiéndole salir del círculo que le atenaza, destruye y es la causa de que la herida sangre constantemente, impidiendo a la vez no poder aprender nada constructivo de todo ello.
Evitar el sufrimiento
El sufrimiento durante el duelo se puede evitar:

    * Si experimentamos el fallecimiento de un ser querido sin negar nuestro dolor
    * Si no lo ocultamos ni ante nosotros ni ante los demás
    * Si lo miramos de frente y exteriorizamos nuestros sentimientos
    * Si contamos con ayuda de los demás

Preguntas sin respuesta

A partir de este sentimiento de Dolor-Sufrimiento, se producen una serie de preguntas:

    * ¿Se puede vencer ese Dolor?

    * ¿Se puede romper ese círculo que nos atenaza?

    * ¿Podríamos aceptar de forma diferente este hecho?

    * ¿Se puede entender la Vida después de conocer la Muerte de una manera tan cercana?

    * ¿Se puede mirar el Futuro y sobre todo el Presente sin “vivir” en función del Pasado?

    * ¿Se pueden romper los apegos?

    * ¿Estamos capacitados para sacar algo positivo de esta experiencia?

¡Sí, hay respuestas!

.. y las preguntas anteriores se fueron despejando…

    * ¡Sí, se puede vencer el Dolor!

    * ¡Sí, se puede romper el círculo que nos atenaza!

    * ¡Sí, se puede aceptar el nuevo presente y mirar hacia el futuro con esperanza!

    * ¡Sí, se pueden romper apegos, y que de es

Experiencia vital

Comprendimos que el duelo tras morir alguien amado forma parte de la vida igual que la alegría del Amor y que la pérdida de un ser querido es un viaje al interior de nuestra propia vida, ¡de la Vida¡

La primera separación dolorosa es nuestro propio nacimiento, como si nos echaran del Paraíso y del seguro lugar en el que nos encontramos.

Sin embargo, el nacimiento de un nuevo ser debería hacernos pensar que cada ser es individual e independiente, y que no nos pertenecemos unos a otros como objetos adquiridos, también por tanto que deberíamos dejarnos libres unos a otros, incluso a la hora de despedirnos ante la separación definitiva.

Descubrimos que el crecimiento de una persona está muy unido a su capacidad para solucionar positiva y constructivamente las pérdidas de la vida.

Que el duelo es el brote de sentimientos que, como respuesta ante la pérdida de alguien querido, es la reacción humana y lógica que sigue a esa pérdida.

Cuando alguien amado fallece, reaccionamos de muchas formas y tenemos huidas, recaídas y marchas hacia atrás, pero también existen momentos de mejoría.
¡Lo más importante es no quedar inmovilizado por el dolor!

Ayuda Mutua

En los últimos años se ha constatado que muchas personas están concienciadas de la ayuda que necesita el mundo.

Pero no solo el “tercer mundo” necesita ayuda, ni es la que se ofrece la única a brindar. Existe otro tipo de ayuda que no por distinta, menos necesaria. Recordando las palabras de un amigo que decía:

“Yo tengo muchos amigos en China… Casi todos son amigos míos y los quiero mucho… ¡Claro están allí tan lejos!… No me importunan, no requieren mi presencia, ni mi paciencia, acogida… etc. ¡Verdaderamente, los chinos son mis amigos!”

Es fácil, para unos más que para otros, enviar un donativo, ropas o alimentos cuando se produce una catástrofe. ¡Y esto está muy bien, por supuesto! Pero ¿qué ocurre con los que tenemos al lado: familia, amigos, vecinos, compañeros?

¿¡Es posible que ante “catástrofes” particulares como es la pérdida de un ser querido que produce gran dolor, llanto, desconsuelo, éstos que está tan cercanos, sin embargo a veces parezca que están mucho más lejos!?

Muchos sentíamos que del mismo modo que habíamos recibido en A.M.A.D. de forma completamente desinteresada ayuda, apoyo y comprensión, también debíamos transmitirla a otras personas que se encontrasen en esa misma situación de tristeza y duelo por la pérdida de un ser querido. Por tanto coincidimos en que:
Todo lo bueno que se recibe es, para depués, devolver a los demás

Comprension

Comprendimos que aunque la sociedad exige personas con más cualidades externas que internas -ser eternamente joven, tener titulaciones, “ser alguien”, con casa en la ciudad, la montaña, la playa, enviar a los hijos a colegios caros o a estudiar al extranjero, etc., etc.- y aunque todas estas cosas están bien, no son las más importantes.

Nos concienciamos de que se había producido un cambio extraordinario en nuestras vidas y en ese cambio se pasó a una conciencia mayor de que esa misma sociedad, que somos todos, necesita de otros valores y vivencias que son parte de la vida misma.

¿Cómo podía ser que nos hubiéramos olvidado de otras cosas, que aunque en nuestro interior más profundo, habíamos dejado de ver, de sentir?… ¡Casi nunca queremos ni ver, ni tocar la otra cara de la moneda¡… Soledad, aislamiento, depresión, disminución física, psíquica, enfermedad, vejez… fallecimiento. Apenas nadie quiere saber, o muy poco, de sufrimiento ni de personas que sufren.

Pero aunque no queramos saberlo muchas personas sufren, y para verlo no hay que irse a países lejanos, aquí a nuestro lado podemos encontrar a alguien que seguramente esté pasando por alguna situación de sufrimiento.

Otra cuestión que salió a la luz tras narrar experiencias, es que tras producirse el fallecimiento de nuestro ser querido, no existió lo que podríamos denominar: “la acogida oficial”

En algún caso después de algún tiempo, se había obtenido alguna atención psicológica, en otros no había tenido lugar ni una ni otra: y si en algún caso hubo alguna proximidad, ésta se desarrolló de forma aislada y en un contexto de trato generalizado y no específico de esta situación.

Se meditó profundamente en las carencias percibidas, encontrando que los familiares del fallecido están muy “olvidados”.

En medicina se sabe muy bien, qué es para una persona la “situación de Duelo” por lo que debería procederse a una atención más amplia y específica ante dichas situaciones.

En caso del fallecimiento de un hijo o hija, la atención a los padres debería ser especialísima, máxime si se trata de una pérdida repentina

Si además se trata de un niño o joven que convivía con más hermanos, desde luego que esa misma atención debería extenderse también a los mismos

Incluso debería proporcionarse a amigos y/o compañeros, puesto que si ya es poco entendible y aceptable para los adultos la muerte, tanto o más lo es para niños y jóvenes.

También se experimenta gran incomprensión cuando dicen frases como…

    * “La vida es así, pero tienes que seguir luchando”
    * “Te quedan otros hijos”
    * “Hay que levantar cabeza, sal, distráete” …

Uno lo entiende pero no lo siente. La cabeza y el corazón no están en comunión. La cabeza dice una cosa pero el sentimiento dicta otra.

El caso de una joven viuda a quien la repentina enfermedad y muerte de su marido deja desolada ¡cómo no¡ y antes de cumplirse un mes del fallecimiento, la recibe el psiquiatra, quien le dice: “Usted ya sabe que tiene que hacer su vida. Sus hijos son mayores y se irán alejando cada vez más. Hágase a la idea cuanto antes de que está sola. Vaya al cine, al baile, de compras. ¡Ah¡, y aunque me dice que a sus hijos no les apetece, márchese de vacaciones aunque ellos no vayan con usted. A la vuelta incorpórese a su trabajo pues cuanto antes vuelva a su actividad de siempre, mejor… no hay que lamentarse, aunque su marido ha muerto usted sigue viva y no va a estar todo el rato: ¡qué pena, qué pena¡…” Es increíble la falta de tacto, de acogida y caridad ante el dolor ajeno. Como si de algo sin importancia se tratase es aconsejada a que olvide ¡ya¡, inmediatamente a su marido recién fallecido.

Ella sabe que aunque tiene a sus hijos está “sola”, sin embargo el médico se lo dice crudamente. Podríamos preguntar: ¿Antes iba sola de vacaciones?, ¿Salía sola al baile o al cine?… No hay que descartar que con el tiempo, el que necesite para su duelo, desee hacer todas esas cosas, pero ¡no a pocos días de fallecer su marido¡

Toda persona, adulto o niño, tras experimentar la muerte de un ser querido, necesita del cuidado, la acogida y escucha que pueda ofrecérsele, así como del gran mimo y cariño de toda persona que se encuentre a su lado. Asimismo necesitará como pocas veces en su vida, de atención física y mental. ¡En una palabra, necesita Amor¡

Esta necesidad de ayuda se agudiza si la muerte es repentina, ya sea la causa un accidente, suicidio, enfermedad súbita, adicción a drogas, larga enfermedad, madres que dan a luz un hijo muerto o tienen un aborto a lo largo de su embarazo, quienes pierden familiares en accidente múltiple, etc.

Durante el duelo, la familia se encontrará hundida tanto física como emocionalmente. Es preciso ayuda médica, aunque hay que aclarar que el duelo no es una enfermedad.

Objetivos

No inmovilizarse ante el sufrimiento, tratando de transformar los sentimientos que a causa de ese dolor desmesurado, producen un gran daño en la persona.

La mutua ayuda del grupo contribuye a que puedan hallarse los recursos internos de cada persona para procesar el duelo sanamente.

Hallar el estímulo para dar nuevo sentido a la vida tras la muerte de nuestro ser querido.

Conseguir la aceptación de la pérdida y transcender el dolor en recuerdo Amoroso de nuestro ser amado.

Puede parecer inverosímil la existencia de una asociación dedicada a tratar sobre el duelo, sobre la muerte, sin embargo, lo que nos mueve y pretendemos no es tratar de muerte, sino todo lo contrario:

“VOLVER A LA VIDA”

A.M.A.D. Asociación de Mutua Ayuda ante el Duelo ofrece su ayuda de forma gratuita, sin vínculos políticos ni religiosos y respetando creencias y cultos personales.

La Asociación no se responsabiliza ni respalda opiniones o declaraciones manifestadas de forma libre y particular por socios, colaboradores o personas asistentes a los grupos, y que puedan involucrarla en actividades cuyas finalidades sean ajenas a la misma.

Proyectos G.A.M.

El proyecto primordial de A.M.A.D es darse a conocer ampliamente para poder ofrecer su ayuda y entregar el testigo a otras personas que, voluntariamente continúen su ayuda mutua en: la Comunidad de Madrid y en otras Comunidades españolas COMO GRUPO DE AYUDA MUTUA.

En España, contrariamente que en otros países, apenas existen Asociaciones, Fundaciones, Grupos, etc. que sin ánimo de lucro, presten su labor específica de ayuda en y durante el proceso de duelo por la muerte de un ser querido.

Esta es la pretensión de A.M.A.D con la salvedad además, que el apoyo es ofrecido por voluntarios que tras vivir esa dura prueba, y por haber contado entre otros factores con el apoyo y ayuda-mutua de otros en la misma situación, han podido encontrar más fácilmente el camino para efectuar su duelo favorablemente, al mismo tiempo que salir del mismo fortalecidos humana y espiritualmente.
¿Qué son los ?GAM? Grupos de ayuda mutua?

¿Qué es Ayuda Mutua?

¿Qué es esto de la ayuda mutua? ¿Es un nuevo invento?, ¿un modus vivendi de unos cuantos profesionales o instituciones?… ¿Qué es Ayuda Mutua?…

Muchos estudiosos dicen que la ayuda mutua es una condición natural del ser humano para buscar contacto con otras personas, en las que confiar ante una situación de enfermedad, peligro o de ansiedad.

También de algunas especies animales que, cuando tienen alguna dificultad o situación de miedo, necesitan buscar a otro para compartir aquella situación, y en la medida en que se comparte nuestro estrés, nuestro temor, nuestro miedo, se alivia.

En el momento que contrastamos nuestro problema con otra persona, aquel problema ya no es tan grave, porque muchas veces resulta que lo vivimos con tanta intensidad y encerrados en nuestro individualismo, que deja de ser tan intenso en el momento que lo compartimos con otros, y podemos, aunque solo sea hablar o intercambiar información.

En este intercambio es lo que se dice que nace la ayuda mutua. En el intercambio de DAR y RECIBIR. Unos de los principios mundiales de Ayuda Mutua dice:

“El que más da, más recibe.”

Breve historia

En la década de los 70 aparecen en EE.UU. y centro Europa asociaciones y grupos de ayuda mutua como recurso a una necesidad no cubierta por la atención primaria y derivada de la crisis industrial y económica.

Una de las organizaciones pioneras fue Alcohólicos Anónimos creada en EE.UU. hacia el años 1935.

Los GAN nacen al amparo de la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud)

También coincidió que a nivel de atención primaria, hubo un movimiento social importante entre los profesionales de la salud y personas afectadas que empezaron a trabajar en lo que eran los temas de grupo, sobre todo todos grupos sociales, grupos de apoyo, grupos terapéuticos, etc.

La Asamblea Mundial de la Salud reunida en Alma-ata en 1978, manifestó que:

“la Asistencia Primaria de Salud es el punto donde convergen todos los problemas sanitarios de la comunidad y es el lugar desde donde se ha de desarrollar acciones para resolverlos y poder llegar a la “salud para todos en el año 2000″. La O.M.S. apoyó y redactó 38 objetivos para conseguirlo y dio apoyo y crea un Centro Internacional de Información y de apoyo a las Asociaciones y Grupos de Ayuda Mutua en Lovaina (Bélgica)”

En el año 1986 se efectuó la primera Conferencia Internacional para la Promoción de la Salud en Otawa (Canadá) donde se sentaron las bases para impulsar la capacidad de la comunidad y la participación social.

Los grupos de ayuda mutua nacieron amparados por dicho contexto

En Europa llegó un poco más tarde, en el año 1984 todos los estados miembros de las regiones de Europa también adoptaron estos objetivos y trabajaron para ello.

La OMS dio su apoyo creando un centro europeo de apoyo para la ayuda mutua (Clearinghouse) en Lovaina (Bélgica) que da información, promoción y formación para la auto-ayuda o ayuda mutua, así como congresos, seminarios y documentaciones sobre investigaciones en esta materia, de las distintas organizaciones de la comunidad europea.

¿Que son los grupos de ayuda mutua?

Actualmente las personas que padecen una situación traumática que le obliga a cambiar su forma de vida de manera involuntaria, son las personas candidatas a formar grupos de ayuda mutua, por esa necesidad que tenemos los seres humanos de compartir con otros lo que nos ha sucedido, este compartir es el de la ayuda mutua.

Los GAM son reuniones entre iguales

El grupo es el conjunto de estas personas que comparten un mismo problema o situación común y que deciden reunirse siempre de forma voluntaria y periódica para mejorar su situación social y colectiva. Se dan información e intercambian experiencias, también se dan apoyo emocional, algunos realizan actividades sociales y ofrecen servicios y recursos. Sensibilizan a la población y en algunas ocasiones hacen presión social.

Por tanto son reuniones entre “iguales”, pueden ser personas directamente afectadas, familiares, amigos, cuidadores y hay grupos muy distintos y variados.

Decimos que la ayuda mutua es un recurso comunitario y una de las redes de participación comunitaria que cada vez van desarrollándose más en las sociedades modernas.

Las características básicas de estos grupos de ayuda mutua, se dice que son compartir información y experiencias. En los grupos se comparte la información, las experiencias, cada uno aporta aquella información que tiene y lo interesante es el contrastar, el ver que hay personas que han podido superar aquella situación de crisis nos ayuda, este contrastar, este ejemplo, este intercambio, nos ayuda a poder superar nuestro problema.

Producen una mayor integración social y participación en la comunidad

El grupo también da apoyo emocional, pues las personas del GAM, comparten aspectos íntimos de sus sentimientos. Se realizan actividades sociales, se encuentran para salir al cine, o para salir un domingo, programan conferencias u otros actos, según sus intereses.

También el grupo ofrecece servicios y recursos

Hay grupos que crean servicios para recuperación o de rehabilitación. La asociación de cáncer de mama del grupo Agata (Barcelona) tienen unos servicios creados para la recuperación de la fuerza física de sus brazos que quedan afectados después de la operación o la Asociación de Laringectomizados donde tienen un servicio para aprender a hablar, otros tienen servicios psicológicos, etc.

Muchas veces hay servicios que no están dentro de circuitos de la salud, o que son caros de encontrar y a nivel individual no se podrían hacer, las asociaciones o los grupos de ayuda mutua ayudan a crear estos servicios y consiguen muchas veces fondos, no solo de las Administraciones, sino del sector empresarial para poder sufragarlos. Este es un campo que cada vez más se irá introduciendo y tendrá que colaborar, siempre que podamos presentar proyectos interesantes y justificados.

Son reuniones entre iguales, voluntarias, abiertas y sin presenciade profesionales

Una de las características de los grupos de ayuda mutua es que el grupo se forma entre iguales, personas directamente afectadas, familiares, amigos o colaboradores que se unen para darse apoyo o hacer una determinada presión social.

La característica es que no hay la presencia de ningún profesional, porque se entiende que el grupo viven ellos mismos su mismo problema y la intromisión de otra persona hace que no lo vivamos igual.

No quiere decir que el grupo no pueda solicitar la presencia del profesional cuando la necesite o crea conveniente.

Hay grupos que muchas veces buscan que haya un profesional que les dé una determinada charla, una determinada conferencia, o lo que os decía antes, buscar el apoyo de un profesional para en un momento de crisis poder ayudarles a superarlas, porque luego el grupo se beneficia, aquel grupo crece con mucha más fuerza.

Este nivel de no-implicación directa del profesional dentro del GAM, es el que puede ayudaros en el proceso de autonomía del grupo…

Sería interesante ir abriendo estudios para demostrar esta eficacia. Nos gustaría que se fueran abriendo, nosotros estamos en ello y animar, a los distintos sectores implicados, a que así lo hagan. No podemos limitarnos a intuiciones, hay que demostrar de manera técnica y científica el ahorro en el coste hospitalario, ambulatorio y de farmacología, que supone la participación en un GAM.

Beneficios que aportan los GAM

Los beneficios que aportan estos grupos de ayuda mutua son muchos, os he recogido aquí los que me han parecido más interesantes:

A escala personal:
La persona al participar en un GAM y adquirir información, adquiere al mismo tiempo conocimientos y sobretodo habilidades para poder manejar mejor sus dificultades.

Al descubrir sus propias necesidades hace que pueda poner remedio a los problemas que tenía, y sobre todo le responsabiliza y capacita para afrontar las situaciones.

Ayuda a salir del aislamiento, esto es una de las cosas importantísimas que tiene el grupo, hay personas que muchas veces no saldrían de su casa debido a su problema, y el hecho de ir al grupo les anima, y les da mucha más fuerza.

Y por otro lado, el compartir la solidaridad y la participación. Está comprobado que las personas que han tenido experiencias positivas en grupos, no solo de ayuda mutua, sino en cualquier otro tipo de grupo, son más solidarias, son mas participativas en la sociedad.

Por último, da mucho soporte, seguridad y fuerza para poder convivir cada día con aquella dificultad, que se llega a convertir en un compañero de viaje inseparable. Sentimos que forma parte de nosotros y vale más que nos aliemos con ella.
Los beneficios sociales:

“La normalización de la enfermedad. Refuerza y complementa los tratamientos. Hay muchos estudios de los especialistas, sobre todo en América que han comprobado que las personas que participan en los grupos de ayuda mutua, mejoran:

    * El sistema inmunológico.
    * Disminuye el consumo de fármacos o medicaciones y no se tienen tantas recaídas…
    * Disminuyen los reingresos hospitalarios y las bajas laborales.
    * Hay mayor integración social y participación en la comunidad. Una comunidad con muchas asociaciones democráticas y participativas, es una sociedad con un gran patrimonio y riqueza de valores, es más abierta, acogedora y solidaria.

De la experiencia recogida y de los estudios realizados en otros países más avanzados en estos temas, nos indican que en la medida que se fomenta y se de apoyo a los grupos de ayuda mutua, la salud, la solidaridad y la participación de la sociedad aumenta. ¿A que esperamos?

Muchas gracias a todos. Buenas tardes”

Extracto del discurso ofrecido por Maria Dolors Alvarez, Diplomada Social, Responsable del Servicio de Apoyo a los Grupos de Ayuda Mútua de la Agencia Municipal de Servicios a las Asociaciones de Barcelona. www.acnefi.com

Otras fuentes de información:

Grupos de Ayuda Mutua
Dirección General de Salud Pública
Consejería de Sanidad y Consumo – Comunidad de Madrid

El dolor de perder un ser querido

El dolor de perder un ser querido

No hay nada que nos pueda destruir más que la muerte de un ser querido, sobre todo si se trata de un hijo/a, la pareja, los padres…

Verdaderamente ante su falta, es cuando llegamos a comprender que no hay nada mas terrible que la muerte. La herida de dolor que se abre es muy difícil de sanar.

Nos preguntamos mientras intentamos comprender la inmensidad de nuestra pérdida ¿qué hacer en una situación tan desconocida para nosotros?

Multitud de dudas, preguntas y miedos nos invaden y sentimos no poder resistir vivir una vida que, de repente, ha cambiado y nos sentimos totalmente desamparados para afrontar lo que nos parece un reto imposible:

Primeras Reacciones

Las primeras reacciones suelen ser de negación e incredulidad .

En cierto modo estas reacciones pueden contribuir a mitigar el gran golpe que nos produce la pérdida, pero pronto comenzamos a sentir la verdadera medida de nuestro dolor.

Es bastante común pensar que estamos perdiendo la razón y sentir grandes deseos de irnos con nuestro ser amado.

Ahora nada nos parece importante salvo su ausencia, ¡las cosas cotidianas de la vida carecen de valor¡

Esto es muestra de la gran repercusión que sentimos en lo más profundo tras la muerte de nuestro ser amado y que harán emerger intensas emociones no experimentadas antes, como la sensación de que nosotros también hemos muerto por dentro junto a ellos.

Durante mucho tiempo nuestro ser querido estará constantemente en nuestra mente y seguramente sintamos gran soledad, vacío y una gran nostalgia por abrazarle y acariciarle de nuevo.

Muchas cosas nos lo recuerdan… lo que vemos, tocamos, oímos, olemos… despertando en nosotros una gran tristeza y sentimos un honda brecha en el centro de nuestro pecho.

A veces creemos oírles, verles. Esto también puede depender de nuestras creencias religiosas, morales o espirituales. Aún no teniendo ninguna creencia, es como si estuviéramos esperando que de un momento a otro vuelvan a entrar por la puerta y esto se debe a que involuntariamente no terminamos de creer ni aceptar que ha fallecido.

La Familia, los Amigos: ¡No entienden!

Seguramente tengamos rabia por la insensibilidad de otras personas hacia como nos sentimos. A veces los familiares y amigos parecen esperar que nos comportemos con normalidad poco tiempo después de la pérdida.

Es frecuente notar que los demás están incómodos con nosotros y a veces actúan de forma que nos hace daño, como cuando evitan hablar de nuestro ser querido o no preguntan cómo nos sentimos. La mayoría de las veces no saben cómo actuar y tienen temor a recordarnos lo ocurrido. También sucede que si lo mencionamos nosotros, ellos cambian de tema.

Esto duele profundamente, pues en realidad necesitamos hablar de ellos, ¡estaríamos todo el día hablando de ellos¡… lo que hacían, decían… cómo eran sus ojos, su pelo, su risa… No queremos que se nos olviden y deseamos que siempre fueran recordados por los demás.

Tendríamos que decir a nuestros amigos y familiares cómo nos sentimos y cuánto nos ayuda hablar de nuestro ser amado. De este modo facilitaremos soltar la tensión que se crea y aumentar el entendimiento entre todos.

Es muy beneficioso hablar abiertamente, sobre todo con los más cercanos como son nuestra pareja o los demás hijos, quienes también sufren muchísimo la pérdida del hermano fallecido, y que ahora no “encuentran” apenas a sus padres, pues están sufriendo tanto que casi no se dan cuenta del estado de ánimo de sus otros hijos.

Los recuerdos

Algunas veces tememos olvidar su aspecto físico o no recordar el sonido de su voz y ver sus fotografías, ropas y objetos personales, nos produce dolorosas emociones.

Es importante no tomar decisiones apresuradas y si es necesario guardemos sus pertenencias hasta que nos encontremos con fuerzas para mirarlas y tocarlas. ¡Pueden ser un tesoro que nos consuele¡.

Aunque deberemos cuidar no convertir sus recuerdos personales en reliquias, o su habitación en un mausoleo, cayendo en un “culto al muerto” que si lo alargamos en el tiempo, no nos ayudará a sanar nuestro dolor.
Los demás, nuetstra familia, el entorno

Todos sabemos que aumenta la alegría cuando la compartimos con familia y amigos, también es preciso saber que compartir el dolor hace que este se disminuya.

Por tanto ¡la mejor forma de ayudarse es compartiendo nuestro dolor con el otro¡. Una familia como mejor y más se ayudar es compartiendo ese dolor que está en cada uno de sus miembros.
Tenemos que hacer un esfuerzo por los otros hijos si los hay, y recordar que ellos también sufren. Suelen ser los grandes olvidados del duelo y necesitan el amor de los padres especialmente ahora.

Da igual si se trata de niños pequeños pues es muy importante no excluirlos del dolor que siente la familia.

Ellos a su nivel entienden lo que está pasando, y si no contamos con ellos y los apartamos de todo pueden llegar a tener más confusión y temor, además de sentirse muy solos y desamparados.

Las tensiones

Son tan intensas y profundas las emociones que se sienten cuando muere un ser querido que nos deja rotos. Nuestro estado de ánimo puede crear tensiones tanto en nuestro matrimonio como en otras relaciones. El entendimiento logrado durante nuestra relación y entorno familiar durante los años de convivencia, de una u otra forma van a pasar por una dura prueba.

Es muy importante comprender cuanto antes que cada uno lleva su dolor a su manera y ritmo, y una buena fórmula para que este proceso sea lo menos traumático posible, es tener gran comprensión, cariño y tolerancia, e intentar consolarse unos a otros, aunque a veces creamos que no podemos hacerlo y que el otro no nos entiende.

Para atenuar el dolor muchas personas toman alcohol y drogas. Con esto solo lograremos bloquear el dolor y disfrazarlo temporalmente. Retardaremos así el proceso normal del duelo.

Es necesario darse cuenta que para atravesar esta etapa tan dura de nuestra vida, deberemos tener nuestras facultades en buen

estado, esto nos ayudará a salir cuanto antes y de mejor manera de la dolorosa situación.

Expresar emociones

Las lágrimas son una forma de expresar la angustia y es muy necesario llorar. Muchas veces no podemos evitar el llanto y tenemos que afrontar esos momentos sin intentar evitarlo, pues llorar es un gran desahogo.

Es muy común que nos perdure una especie de agotamiento bastante tiempo después del sepelio. No obstante nos empeñamos a veces en fingir que estamos bien cuando la realidad es bien distinta ¡es una equivocación¡.

Este comportamiento de hacernos los “fuertes” hará que gastemos la poca energía de la que disponemos durante el tiempo del duelo, por lo que es muy importante que nos comportemos como somos y nos sentimos sin disfrazar nuestros sentimientos.

Físicamente es necesario que nos cuidemos, comer bien y descansar todo lo posible. Será de gran ayuda dar algún paseo tranquilo al aire libre y hacer algo de ejercicio.

Durante el duelo muchas personas sufren en algún momento depresión. Es un estado que desaparecerá poco a poco, pues suele producirse por el gran agotamiento emocional y el cuerpo y la mente necesitan tiempo para recuperarse de este traumático estrés.

Todo parece gris y muerto, como si el mundo mismo pasara por una convalecencia. Si esta fase se alarga en el tiempo, debemos pensar si acudir a un terapeuta, mejor especialista en el duelo, que pueda ayudarnos.

Enfrentarse al propio dolor

No hay atajos contra el dolor que sentimos casi constantemente. Durante cierto tiempo quisiéramos encontrar la varita mágica para saber cuándo desaparecerá ese gran dolor insoportable y cuando estará nuestro ser querido otra vez a nuestro lado para llevar la misma vida que teníamos antes juntos. Pero esto ya no es posible, y aceptarlo será el gran logro de nuestro camino por el duelo.

En fechas señaladas como el primer cumpleaños, Navidades o el aniversario del fallecimiento, sentiremos gran dolor y creeremos no poder resistirlo. Intentemos vivir el día a día sin hacer demasiados planes para el futuro afrontando los problemas cuando lleguen, no antes.

El cansancio, la pérdida de memoria y la falta de concentración mejorarán gradualmente y poco a poco la intensidad del dolor se atenuará. Algunos días estaremos mejor que otros, no tengamos prisa, pero tampoco nos quedemos estancados. Es imposible que nadie lleve el dolor por nosotros pues es intransferible, ¡pero no tenemos que hacerlo en soledad¡.

Todos sabemos que la vida jamás será la misma tras la muerte de nuestro hijo, la pareja, la madre o hermano… en definitiva de nuestro ser amado, pero saber también que…

Ayudas para mejorar

Una gran ayuda es el apoyo y comprensión de otras personas que han vivido la misma experiencia y al transmitir después nosotros también, nos será devuelta con creces. Esto es, la mutua ayuda.

Con esta actitud y elección de vida honraremos a nuestro ser querido. Por su recuerdo y amor nos ofrecen la oportunidad de llevar los desde nuestro corazón a los demás. Será un modo de llenar nuestra vida, vacía tras su marcha, al compartir con otros que sufren nuestra sabiduría, fuerza y ese Amor que sentimos ¡interminable¡ por ellos.

Estos serán los nuevos pilares que ayudarán a reconstruir ese futuro, ahora incierto, de nuestra vida, nuestra familia y de aquellos a quienes ayudemos.

15. Prevención del Suicidio I

16. Prevención del Suicidio II 

Tanatología: “Prevención del suicidio”

Por Myrna Zayas-Báez

09/21/2005

Un instrumento para profesionales de los medios

El número de suicidios es a menudo subestimado. El alcance de esta subestimación varía de país a país, dependiendo principalmente de las formas en que se determine el suicidio. Otras razones para la subestimación incluyen el estigma, los factores sociales y políticos y los reglamentos de las pólizas de seguros, lo que significa que puede que algunos suicidios se reporten bajo el disfraz de accidentes o muerte por causas indeterminadas. Se cree que el alcance de esta subestimación es 20-25% en personas de edad y 6-12% en otras.

No existen a nivel mundial, registros oficiales de comportamiento suicida no fatal (intentos de suicidio), en gran parte porque en promedio sólo alrededor del 25 % de quienes lo intentan, necesitan o buscan atención médica. Por lo tanto, la mayoría de los intentos de suicidio no se informan ni registran.

PRECAUCIONES EN EL USO DE DATOS SOBRE EL SUICIDIO

Con frecuencia se comparan los datos sobre suicidio provenientes de diferentes países, pero hay que tener presente que el registro de los datos de mortalidad varía muchísimo entre los países y esto afecta seriamente cualquier comparación directa. Las tasas de suicidio se expresan normalmente como el número de muertes por suicidio por cada 100.000 habitantes. Si las tasas reportadas se refieren a poblaciones pequeñas (esto es ciudades, provincias o incluso países pequeños), se requiere actuar con mucha precaución, debido a que unas pocas muertes pueden cambiar radicalmente el panorama. Para poblaciones menores de 250.000, generalmente se usa un número aproximado de suicidios. Algunas tasas pueden reportarse en estándares por edad. Esto puede excluir suicidios en menores de 15 años, debido a que son un número pequeño, pero en muchos países existe un alarmante incremento en los suicidios en el grupo que comprende esta edad.

¿CÓMO INFORMAR SOBRE EL SUICIDIO EN GENERAL?

Entre los temas específicos que necesitan mencionarse al informar sobre el suicidio se incluyen los siguientes:

1. Las estadísticas deberán interpretarse cuidadosa y correctamente

2. Deberán usarse fuentes auténticas y confiables

3. Los comentarios espontáneos deberán manejarse con cuidado en vista de las presiones por tiempo

4. Las generalizaciones basadas en cifras pequeñas requieren particular atención y las expresiones tales como “epidemia de suicidios” y “el lugar con mayor tasa de suicidios en el mundo” deberán evitarse

5. Se debe oponer resistencia a informar el comportamiento suicida como una respuesta entendible a los cambios o la degradación social o cultural.

¿CÓMO INFORMAR SOBRE UN SUICIDIO ESPECÍFICO?

Los siguientes puntos deberán tenerse en mente:

El cubrimiento sensacionalista de suicidios deberá evitarse de manera diligente, particularmente cuando involucra a una celebridad. Este cubrimiento deberá minimizarse hasta donde sea posible. Cualquier problema mental que la celebridad pueda haber tenido deberá reconocerse igualmente. Deberá hacerse el mayor esfuerzo por evitar exageraciones. Las fotografías de la víctima, del método empleado y de la escena del suicidio deben evitarse. Los titulares en primera página nunca son la ubicación ideal para informar sobre un suicidio.

1. Deberán evitarse las descripciones detalladas del método usado y cómo lo obtuvo la víctima. Las investigaciones han demostrado que el cubrimiento por parte de los medios tiene mayor impacto sobre el método de suicidio adoptado, que la misma frecuencia con que ocurren los suicidios. Ciertos escenarios ? puentes, acantilados, edificios altos, carrileras, etc. ? están tradicionalmente asociados con el suicidio y la publicidad extra aumenta el riesgo que más personas los usen.

2. Deberá informarse acerca del suicidio como algo inexplicable o simplista. El suicidio nunca es el resultado de un solo factor o hecho. Usualmente lo causa una compleja interacción de muchos factores tales como enfermedad mental y física, abuso de sustancias, conflictos familiares e interpersonales y acontecimientos estresantes. Es útil reconocer que una variedad de factores contribuyen al suicidio.

3. El suicidio no deberá describirse como un método para enfrentar problemas personales tales como bancarrota, incapacidad de aprobar un examen, o abuso sexual.

4. Los informes deberán tener en cuenta el impacto sobre las familias y otros sobrevivientes en términos del estigma y el sufrimiento psicológico.

5. Glorificar a las víctimas de suicidio como mártires y objetos de adulación pública, puede sugerir a las personas vulnerables que la sociedad honra el comportamiento suicida. En vez de eso, deberá hacerse énfasis en lamentar la muerte de la persona.

6. Describir las consecuencias físicas de intentos de suicidio (daño cerebral, parálisis, etc.) puede actuar como elemento de disuasión.

SUMINISTRO DE INFORMACIÓN SOBRE AYUDA DISPONIBLE

1.Los medios pueden jugar un papel proactivo en ayudar a prevenir el suicidio al publicar la siguiente información junto con noticias sobre el suicidio:

2. Lista de servicios de salud mental y líneas telefónicas de ayuda disponibles con sus números telefónicos y direcciones actualizados

3. Publicitar las señales de advertencia del comportamiento suicida

4. Transmitir mensajes sobre la frecuente asociación entre la depresión y el comportamiento suicida, siendo la depresión una condición tratable

5. Ofrecer un mensaje de solidaridad a los sobrevivientes en momentos de profundo dolor, proporcionando números de teléfono de los grupos de apoyo para sobrevivientes, si los hay. Esto aumenta la probabilidad de que profesionales en salud mental, amigos y familiares intervengan en las crisis suicidas.

RESUMEN SOBRE QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER

Qué hacer

? Trabajar estrechamente con autoridades de la salud en la presentación de los hechos.

? Referirse al suicidio como un hecho logrado, no uno exitoso.

? Presentar sólo datos relevantes en las páginas interiores.

? Resaltar las alternativas al suicidio.

? Proporcionar información sobre líneas de ayuda y recursos comunitarios.

? Publicitar indicadores de riesgo y señales de advertencia.

Qué no hacer

? No publicar fotografías o notas suicidas.

? No informar detalles específicos del método usado.

? No dar razones simplistas.

? No glorificar ni sensacionalizar el suicidio.

? No usar estereotipos religiosos o culturales.

? No aportar culpas.

Hay otra serie de instrumentos para poder prevenir el suicidio para todas las áreas interesadas. El Suicidio es real, es diario, es común; y sin embargo el tema es tabú. Las personas afectadas se sienten marginadas y no encuentran apoyo para poder hablar de su pérdida.

Apoyemos la iniciativa mundial de la OMS para la prevención del suicidio.

DEPRESIÓN, DESESPERANZA, DISTIMIA Y NEUROSIS NOÓGNEA I

DEPRESIÓN, DESESPERANZA, DISTIMIA Y NEUROSIS NOÓGNEA IV

Relativamente pocos países disponen de datos fidedignos sobre el comportamiento suicida no mortal. La razón principal reside en la dificultad de recopilar la información. Sólo una minoría de los que intentan suicidarse acuden a los centros de salud para recibir atención médica. Además, en muchos países en desarrollo, la tentativa de suicidio sigue siendo un delito penado y, por consiguiente, los hospitales no registran los casos.

Por otra parte, en muchos lugares no es obligatorio notificar las lesiones y, en consecuencia, no se recopila la información sobre ellas en ningún nivel. Otros factores también pueden influir en la notificación, como la edad, el método de la tentativa de suicidio, la cultura y la accesibilidad de la atención de salud. En la actualidad, no se conoce claramente la magnitud de los intentos de suicidio en la mayor parte de los países. Hay algunos datos que indican que, en promedio, sólo cerca de 25% de los que llevan a cabo actos suicidas contactan con un hospital público (posiblemente uno de los mejores lugares para la recopilación de datos) y estos casos no son necesariamente los más graves.

El aumento de las muertes por suicidio en los últimos años ha sido experimentado, sobre todo, en población adolescente que presenta problemas de drogadicción, conflictividad familiar y problemas en la identidad/conducta sexual y adulta joven (es una de las tres causas principales de muerte en este grupo poblacional) con edades entre los 35 y los 45 años.

Alrededor del 14% de los suicidios se cometen entre los 15 y los 24 años, al punto de haber llegado a convertirse en la segunda causa de muerte en jóvenes a partir de los 14 años. Algunos estudios han hallado tasas entre el 15% y el 20% de adolescentes con ideación suicida acompañada de sentimientos de desesperanza e indefensión. Las elevadas tasas de suicidio permiten considerarlo un auténtico mal epidémico, siendo uno de los problemas más importantes en las sociedades actuales.

Pueden ser diversos las causas y motivos que llevan a una persona a decidir suicidarse: niveles anormales de serotonina u otros neurotransmisores que provocan una depresión endógena incontrolable por quien la padece, acontecimientos vitales dramáticos y traumáticos que hacen insoportable seguir viviendo, la sensación profunda de que la vida carece de sentido.

Los deseos de suicidio pueden entenderse como expresión extrema del deseo de escapar a lo que parecen ser problemas irresolubles o una situación intolerable. El depresivo puede verse a sí mismo como una carga inútil y consecuentemente pensar que sería mejor para todos, incluido él mismo, si estuviese muerto.

La desesperanza, junto con la presencia de trastorno mental, el historial de tentativas suicidas previas, el historial familiar de suicidios y el abuso de sustancias adictivas, es uno de los factores predictores más potentes de tentativa suicida.

Bibliografía

García-Alandete, J., Gallego-Pérez, J.F. y Pérez-Delgado, E.: DEPRESIÓN, DESESPERANZA, NEUROSIS NOÓGNEA Y SUICIDIO. INTERPSIQUIS. 2007; (2007)

http://www.drromeu.net/Distimia.htm