Respaldo de material de tanatología

NECROSALES DIRECTORES

NECROSALES DIRECTORES
1
Tu, ___________________________________ (nombre del fallecido), que acabas de partir, acércate y escucha:
Has muerto para nuestro mundo que era tu antiguo mundo,
aún así nos escuchas pues sólo tu cuerpo ha muerto: Tu esencia persiste.
Tu cuerpo se deshace, pues sólo tu cuerpo muere; nuestra realidad es la realidad de los cuerpos que perecen;
tu realidad, esa nueva realidad en que hoy te encuentras, es la Verdad de las esencias que nunca mueren,
que siempre viven y que siempre crecen.
Nuestro mundo es oscuro y limitado, tu mundo es claro e infinito; no busques aquí pues nada hay para ti: sólo tus recuerdos.
Más recuerda que nuestros pensamientos y esencias nos unen a ti.
Debes estar en el lugar que te corresponde, así como nosotros estamos en el lugar que nos corresponde;
a cada cual su sitio según su nivel de existencia.
Eres tan real para tu lugar como nosotros para nuestro lugar.
¡Ve, ve con aquellos de tu lugar!
2
Ahora que sabes que no has muerto, nada hay porqué temer. Tu eres Indestructible y Eterno.
Acepta la realidad de tu existencia y descubre que hay vida Más Allá de nuestra vida:
Los temores pertenecen al mundo que has abandonado, al mundo de lo mutable, de la apariencia y de lo oculto;
eres porque eres más que cuerpo, más que substancia tangible, más que hombre;
tu eres esencia de la Esencia, conciencia en la Conciencia.
Nada hay que temer;
espera en la confianza de que la luz pronto inundará tu nueva existencia y encontrará la razón de tu Ser:
Escucha la Voz del Silencio que es tu voz,
escucha la Voz del Silencio que eres tu,
escucha en el Silencio,
escucha, pues Eres Tu.
3
En este instante de innumerables estímulos, atiende sólo a aquel que a ti se dirige:
Nuestras palabras son para El Hombre,
para el Ser que habitaba este mundo, para aquel que persiste más allá de la muerte;
tu conciencia de hoy es la evidencia, es la respuesta a la duda de tu existencia, es la confirmación de tu Inmortalidad.
No te sorprendas: nos dirigimos a ti.
Eres tu, _________________________________ (nombre del fallecido) quien motiva nuestras palabras, pensamientos y acción.
Escucha nuestras palabras y responde a tus dudas.
Existes más allá de la muerte de un cuerpo físico.
4
En el día de hoy, es ______________________________ (nombre del fallecido) quien motiva nuestra atención:
Acude a nuestro llamado, acércate a nuestros pensamientos y escucha atentamente nuestras palabras.
No hay dudas sobre la existencia, no hay sueños de inmortalidad.
El Hombre es tan real como consciente, tan evidente como este cuerpo muerto que hoy asistimos;
eres aquello que hoy se pregunta, que duda, que teme, que escucha.
Eres conciencia real y objetiva, eres lo que siempre dudaste,
inmortalidad evidenciable mediante la muerte de un cuerpo físico.
Eres eso, y a ti nos dirigimos.
5
Estás tan dentro de nosotros que es imposible eludir nuestros pensamientos hacia ti:
Eres evidencia de Identidad Absoluta, eres Presencia de Conciencia Infinita.
Hoy solicitamos tu atención, tu, que aún estas ahí, tan cerca.
Nuestras palabras claman tu presencia sobre este cuerpo muerto, prueba física de tu muerte física;
prueba real de tu Existencia Real.
¡Atiende, atiende nuestro llamado!
Te buscamos a ti, manifestación de lo Indudable, persistencia, consciencia y objetividad más allá de la muerte.
6
______________________________ (nombre del fallecido) solicitamos tu atención. Escucha atentamente nuestras palabras:
Estamos reunidos aquí con el propósito de confirmar tu existencia,
de facilitar tu camino por el Sendero del Desenvolvimiento, de despertar tu conciencia real,
de encender la Luz que Ilumine Tu Verdad; eres esencia de La Esencia, conciencia en La Conciencia, verdad de La Verdad.
Tan real como nosotros, tanto como nosotros: Parte de Un Todo Único, eterno, vivificante y fresco como Tu Esencia.
7
Aquel que nos escucha, aquel que nos atiende, es aquel cuyo cuerpo yace aquí.
Sobre tu cuerpo muerto, en tu conciencia viva, existe la esencia que Hoy Te Da Vida;
eres en virtud de tu origen, Inmortal como El Todo que te engloba, trasparente como la substancia, íntegro como tu Ser.
Eres la verdad clara de la muerte, rígido y frío como este cuerpo, tibio y sensible como lo que hoy eres:
Existencia, Esencia, Conciencia, Vida Más Allá De La Muerte.
8
Al final de jornada humana, tras la muerte, el hombre despierta.
Atiende al llamado, escucha las palabras que a tu despertar acuden:
Hoy despiertas de un sueño finito, tu Ser se manifiesta,
y en ti florece el germen de La Luz, de La Verdad, de La Identidad.
Eres tu El Ser Real, el que escucha,
el que brilla en la profundidad de tu existencia;
eres eternamente vivo y consciente, infinitamente Esencia y Conciencia.
Eres El Ser que acude a nuestra llamada.
9
Aunque tu, muerto, a mis ojos escapes,
mis palabras sacudirán la conciencia que en ti clama por su presencia.
Acude a mi y escucha el canto que confirma tu existencia:
Eres Verdad y Esencia, manifestación sin otra evidencia que la atención que a mi canto prestas;
eres Consciente y Real, sin otra substancia que aquella que confirma tu presencia;
escucha aquello que De Ti Procede, pensamientos de Tu Verdad,
Esencia que Persiste Más Allá De La Muerte.
10
Desde mi situación humana y en tu situación de Esencia Libre,
mis palabras cruzan la barrera de la muerte: tan vivas como mi voz,
tan sólidas como mi cuerpo, claman tu atención:
En ti reside La Verdad del Hombre, en ti se encuentra la evidencia de mis pensamientos.
Así como yo, vivo y mortal; así como tu, real e infinito.
Escucha en ti lo que al hombre pertenece, la Inmortalidad de La Esencia.
11
Ese, tu lugar, no es el lugar de los Sueños:
Ese es el lugar del Despertar del Nuevo Día, del amanecer de la conciencia del Ser que hay en ti,
del Ser que habitaba ese cuerpo que hoy ante ti se descubre como vehículo de la Esencia que Eres Tu.
Ese, tu lugar, no es el lugar de las Fantasías:
Ese es el lugar de Lo Real, de La Verdad, de Lo Único, de Lo Inmutable.
Ese, tu lugar, no es el lugar de la Oscuridad:
Ese es el lugar de La Luz, de la verdadera claridad, de todo aquello que ilumina Tu Ser.
Ese, tu lugar, no es el lugar del Dolor:
Ese es el lugar del Amor, de La Esperanza, de La Confianza, de La Alegría y La Dicha.
Este, aquí donde nos reunimos, no es tu lugar:
Este es el lugar de los sueños, de las fantasías, de la oscuridad, del dolor, del temor y de lo mutable.
¡Vete, vete a tu lugar!
12
No temas, no estas solo:
Nuestras palabras y pensamientos te acompañan;
muchos otros como tu han muerto y recorrido el mismo camino, pero sólo tu y ellos conocen La Verdad.
No temas, no estas solo:
Ellos te acompañan y esperan tu desenvolvimiento;
nada es extraño, Todo es familiar.
Siente su compañía y su amor, acepta Tu Verdad y únete a Ellos.
No temas, no estas solo:
Despréndete de todo aquello que te apega a nosotros y libera Tu Ser de limitaciones;
El te guiará en el camino e iluminará la Conciencia oculta que Reside en Ti.
Sin temor, recorre el camino cuyo final Eres Tu.
13
Ahora perteneces a otra Realidad,
la realidad de los llamados muertos;
muertos para nuestro mundo, pero vivos y evidentes en tu posición.
La muerte sólo es para nosotros, para el pensamiento y acción ligado al espacio y al tiempo,
para aquel que no conoce más que lo que sus sentidos le permiten, que lo que su cuerpo alcanza y su conciencia intuye.
Tu realidad es una verdad sin cuerpos asfixiantes, sin espacio ni tiempo, sin sentidos arbitrarios, sin conciencias limitadas.
Esa realidad de Luz, verdad de los muertos-siempre vivos, es ahora tu lugar, el hogar que nunca abandonamos,
el siempre presente, el que siempre espera nuestro despertar.
Hoy retornas a Tu Verdad.
14
Al morir eres consciente de tu posición, y como tal, cualquier intento de apegamiento a lo humano-físicamente sólido,
indefectiblemente frustrará tus deseos.
Somos conscientes de tu posición actual, y como tal te consideramos;
por ello nuestras palabras y pensamientos pretenden que tu camino continúe por el sendero que conduce a Tu Verdad, Esencia Real y Consciente de su propia existencia.
Continúa tu camino y recuerda que la muerte es sólo un paso que todo Ser debe dar para iniciar su ascenso por el Sendero de La Realidad que hoy aprecias.
15
Hoy, que has traspasado la realidad de la barrera humana, te diriges al encuentro contigo mismo,
hacia la realidad que se sitúa más allá de la muerte;
Sin embargo, tu estado de hoy es el estado de la conciencia somnolienta que despierta del sueño de la muerte,
que se apega a la realidad previamente abandonada.
No obstante, eres consciente;
permite el despertar de la esencia que reside en ti, y acude al lugar que te corresponde,
el Lugar de La Verdad y de La Conciencia.
16
En este cuerpo muerto ya nada queda, sólo materia putrefacta.
No es a él a quien nos dirigimos, es a ti, el Ser que Existe sobre este cuerpo muerto el motivo de nuestro interés.
Nada queda aquí que requiera tu atención, sólo tus deseos físicos te apegan a nuestro mundo.
Tu existencia se dirige hacia el Sendero del Desenvolvimiento,
desprendimiento de todo deseo humano, libertad de pensamiento y límites físicos;
eres conciencia íntegra, vital y presente.
Tu lugar es el Lugar de Las Esencias que persisten más allá de la muerte, que recorren el camino hacia la verdad de la existencia; tu perteneces a ello, y nada debe apegarte a lo humano.
¡Vete, vete a tu lugar!
17
Estas palabras son la expresión de nuestro deseo y tu transcurrir la intención.
Debes continuar el camino que con la muerte iniciaste;
acude donde aquellos que, como tu, han muerto para nuestro mundo,
que viven la realidad de la Inmortalidad y que son conscientes de su existencia: Existencia independiente, autodeterminativa y objetiva.
¡Ve con aquellos de tu lugar! ¡Ellos esperan tu desenvolvimiento!
18
Aquel que escucha, aquel que atiende, aquel que persiste más allá de la muerte; a ti nos dirigimos:
Como Esencia Real y Consciente, como Ser que se desenvuelve de la realidad humana,
como existencia cuya identidad define y conserva,
debes continuar el ascenso por el sendero que confirma lo evidente,
la verdad de tu papel en la historia de los hombres.
Eres aquello que hoy presencias y confirmas, aquello que crece, percibe, piensa y recuerda
y, como tal, debes alejarte del mundo humano y continuar el camino que evidencia el propósito de tu existencia.
No te apegues a lo humano, ¡continúa!
19
Una vez que ha transcurrido el tiempo necesario para que se halla hecho evidente tu existencia real y objetiva más allá de la muerte, te decimos:
Eres conciencia que transcurre por el Sendero del Desenvolvimiento, del desprendimiento de lo físicamente humano y que avanza en el camino de la verdad, de la luz y de la evidencia del propósito de toda existencia.
Eres conciencia íntegra que transcurre por el sendero de la muerte, antesala de la realidad que se oculta más allá de la misma.
No te detengas, continúa tu camino hacia la verdad que siempre te ha pertenecido, la existencia consciente y vivenciable más allá de la muerte.
20
Ha llegado el momento de continuar tu camino, de desprenderte de las sensaciones humanas y sentir tu verdadero Ser, aquel que reside en lo más profundo de toda conciencia humana, aquel que nunca muere;
ha llegado el momento para el que todo ser transcurre, el momento en que la Esencia manifiesta su presencia, su objetividad y su propiedad; es ahora Tu Verdad, la verdad de la existencia más allá de la muerte.

EN CASO DE SUICIDIO

NECROSALES ESPECIALES
I. EN CASO DE SUICIDIO
1
Ya que has abandonado voluntariamente la realidad humana, ATIENDE:
Hoy despiertas del sueño que angustiaba tu existencia y te enfrentas ante la realidad de Tu Ser;
descubre ahora el significado de la muerte:
Es esta el reducto final que conduce a todo Ser a Su Verdad, es la meta a que todo hombre debe llegar,
es la revelación del sentido real de tu anterior existencia; descubre ahora el significado de tu decisión:
Has sido tu, el que hoy escucha, el que ayer sufría, quien ha puesto fin a una realidad que no entendía, que le confundía, y que hoy aprecia, valora y lamenta.
Ha sido tu decisión apresurar La Verdad; descubre ahora la Inmortalidad de Tu Ser y el significado de tu decisión.
2
Has muerto para este mundo que hoy te habla, ha sido tu determinación lo que hoy evidencias,
eres aquel al que hoy asistimos, eres consecuencia de tu sentencia, escucha:
Con la muerte tu realidad cambia; con la muerte tu opresión acaba;
con la muerte tu desgracia termina; con la muerte todo se agota, menos tu, que aún sigues allí.
Por ello, con la muerte persistes, observas, escuchas;
eres consciente, real y objetivo; acepta ahora los efectos de tu decisión.
Sigue tu camino y descubre la verdad de lo que reside en ti imperturbable, inmortal y justo.
3
No hay condición que permita retornar a la posición inicial,
has muerto por tu propia decisión y debes aceptar tu estado de hoy;
eres tan evidente y consciente como lo fuiste ayer, eres esencia tan clara como tu existencia,
eres la verdad que escondía tu cuerpo y la razón que hoy justifica nuestra labor;
aquel que muere por su mano es también aquel que hoy escucha: es sólo la realidad la que cambia.
¡Ve, ve y descubre La Verdad!
4
Has dado el paso final que conduce a la muerte del hombre orgánico,
ha muerto tu cuerpo por iniciativa propia, has precipitado el desenlace final que a todo ser llega;
ahora ha llegado el momento de que descubras el porqué de tu existencia.
Vives más allá de tu cuerpo y de la muerte.
En virtud de tu origen la inmortalidad te pertenece; tu estado de hoy es la evidencia de tal argumento.
De esta forma, debes continuar el camino que tu mismo iniciaste, acepta aquello que a ti se acerca,
confía en tu origen y permite que aquellos que a ti acuden guíen tu camino por el Sendero de La Verdad;
ha llegado el momento de que descubras las consecuencias de tu decisión.
Eres Eterno, indestructible y consciente. No temas, todo es por ti.
5
Tu estado de hoy es la consecuencia de la decisión que te llevó a terminar con la vida de tu cuerpo físico; sin embargo, persistes a pesar de la acción que produjo tu muerte porque tu eres esencia pura e inmortal,
ajena a cualquier daño, indestructible y partícipe de Un Todo al cual tu conciencia hoy reconoce y de la cual nunca has partido.
Debes ahora reconocer las consecuencias que tu acción implica, acéptalas y descubre el porqué de tu existencia.
6
Sólo tu eres el responsable del estado que hoy vivencias;
es tu cuerpo el que hoy observas, eres tu el que escucha, el que vive y el que piensa;
no es la muerte del cuerpo el final de la existencia, es sólo el inicio de tu conciencia-despierta, de la presencia del Ser que habitaba ese cuerpo muerto que hoy aprecias.
Indestructible e inmortal, tu Esencia es la evidencia de la persistencia más allá de la muerte;
aquella realidad de la que escapas persiste también en tu memoria;
acepta las consecuencias que tu decisión evoca;
ve y reconoce la realidad que hoy vivencias.
7
Es a ti a quien nos dirigimos, aquel que sobre este cuerpo muerto observa;
persistes como Ser consciente y entiendes las consecuencias de tu acción;
es la Realidad de Tu Conciencia quien motiva las conclusiones que hoy verificas.
Estas tan vivo como muerto este cuerpo está, y tu deber, una vez que has tomado tal decisión, es continuar el sendero que por ello iniciaste.
Ve al lugar que te corresponde, el lugar de los muertos-siempre vivos,
vivos como Esencias Inmortales, partícipes de Un Todo que da vida a todo cuanto existe.
8
Eres esencia viva y consciente de si misma, eres existencia real y objetivable,
vives más allá de la muerte de un cuerpo físico.
Ha sido la ignorancia la causa de tu destino final, ha sido el dolor y la angustia efectos de la ignorancia,
ha sido la muerte la evidencia de Tu Verdad;
lejos del dolor, la angustia y la ignorancia eres lo que siempre has sido,
Esencia pura, inmortal y partícipe de todo aquello que la ignorancia cegó a tu conciencia.
Hoy, tras la muerte, reconoces tu origen y tu esencia.
Eres tu, el Vivo y el Eterno.
9
Es el despertar de tu conciencia adormecida en el sueño del hombre;
es la Verdad oculta tras el cuerpo físico; es el Ser que responde a tu Identidad Infinita;
es la muerte de un cuerpo físico la responsable;
eres tu la consecuencia de una decisión precipitada producto del dolor, la angustia y la ignorancia de tu existencia.
Aquella realidad que por tu mano has abandonado ya no pertenece a ti:
Eres aquel que hoy vive lo antes insospechado, lo real como Esencia pura, consciente y despierta.
Ve con aquellos que acuden a ti y descansa en la paz y en el silencio necesario para que tu esencia retome la labor que precipitadamente  abandonaste.  Eres tan claro y evidente como lo que hoy vivencias.
10
Ya nada queda aquí que amerite tu atención, debes aceptar las consecuencias de tu decisión;
lo humano pertenece a lo humano, tu perteneces a aquellos que han abandonado sus cuerpos físicos,
a los seres cuya esencia se manifiesta íntegra, sin limitaciones, y conscientes de su propia y real existencia.
Es ahora el momento de descansar, de reposar tu Ser y retomar la posición abandonada voluntariamente.
No temas, estarán contigo aquellos que tu desees para brindarte la ayuda que tanto tu, como nosotros, necesitamos para vivir conscientes de nuestro papel y propósito en esta existencia.

EN CASO DE MUERTE MÚLTIPLE

NECROSALES ESPECIALES
II. EN CASO DE MUERTE MÚLTIPLE
1
Que nuestras palabras sirvan de apoyo para aquellos
que hoy han partido hacia el Sendero del Descubrimiento:
Es esta La Realidad tras la muerte, es La Verdad que escondían vuestros cuerpos físicos,
es La Esencia que constituye vuestras Existencias;
cada uno de vosotros es la confirmación de la duda, la certeza de la persistencia más allá de la muerte,
la substancia que da cuerpo a vuestra vida y la razón de vuestra presencia.
Es sólo vuestro cuerpo físico el que yace aquí, es vuestra conciencia la que escucha, la que observa, la que piensa.
Ya que el camino se ha iniciado, continuad el sendero que conduce a vuestra verdad:
Seres Eternos, Íntegros y conscientes de sí mismos y de vuestra existencia.
2
Hoy es el día de La Verdad, de la verdad respecto a vosotros mismos; nuestra presencia es la confirmación de vuestra existencia:
Sois lo que sois, Seres que habitaban estos cuerpos físicos ya muertos;
Seres conscientes, objetivos y evidentes;
Seres que despiertan a la realidad a que pertenecen, inmortales en sí mismos, íntegros e iguales en esencia.
Habéis muerto para nuestro mundo físico, despertáis en vuestro mundo que es también el nuestro;
tan sólo la muerte de un cuerpo nos separa, tan sólo una conciencia despierta nos distingue,
tan sólo una presencia nos hace diferentes.
Debéis continuar el camino ya iniciado en la confianza de que nuestros corazones y pensamientos están por vuestro desenvolvimiento.
Es nuestro deseo y el vuestro descubrir la Verdad de la Existencia.
¡Seguid, seguid por el sendero que conduce a vosotros mismos!
3
Es la muerte del cuerpo físico el despertar de la conciencia; hoy, despiertos, podréis confirmar tal evidencia.
Es vuestro estado el del Ser Real que participa de su existencia, es el estado de la Esencia que habitaba vuestro cuerpo ya muerto, es el estado de vuestra actual vivencia.
Lo que hoy estáis objetivando es sólo el inicio de la existencia que el Ser debe realizar en el descubrimiento de su propósito como entidad integral, inmortal y parte de un Todo Único.
Nosotros, conscientes de vuestro propósito, anhelamos vuestro desenvolvimiento y vuestro continuo ascenso por el sendero que conduce a la Verdad.
Continuad, no os apeguéis a nuestros físicos deseos.
4
Vosotros, aquellos que escucháis nuestras palabras, atended:
Vuestro cuerpo físico yace aquí, muerto, inmóvil y frío.
Es la evidencia de la muerte física de aquel que le habitaba, es la evidencia de la persistencia más allá de la muerte;
es la prueba de la Inmortalidad de la Esencia, es la prueba de la Conciencia Despierta.
Vosotros, aquellos que escucháis nuestras palabras, atended:
Ya que sois conscientes de vuestra posición y existencia, ya que habéis despertado a la realidad de vuestro Ser,
ya que atendéis a nuestras palabras, os decimos:
No os apeguéis a la realidad humana, no os inquietéis por las emociones humanas,
no os preocupéis por el mundo humano.
Conscientes de vuestra existencia y persistencia más allá de la muerte de un cuerpo físico nuestros sentimientos y nuestro mundo continuarán luchando por que vuestro desenvolvimiento y vuestra verdad se vea realizada en el tiempo necesario que para ello se requiera.
No os apeguéis, no os inquietéis, no os preocupéis.
Continuad el camino ya iniciado y buscad la verdad que a vuestras conciencias se acerca.
5
Estamos reunidos aquí en atención a vuestra muerte; que nuestras palabras os den la paz necesaria para iniciar el camino del desenvolvimiento que os conducirá a la verdad que la muerte de un cuerpo físico encierra:
Ha sido sólo la muerte de un cuerpo lo que hoy nos separa, es vuestra conciencia despierta la que hoy nos motiva,
es vuestra esencia la que hoy escucha nuestras palabras y pensamientos;
Sois, por vuestra naturaleza, eternos en pensamiento, forma y evidencia.
Persistir más allá de la muerte es sólo la consecuencia de vuestro Ser inmortal;
sólo un cambio de realidad, sólo un despertar de la conciencia que, adormecida, residía en los cuerpos muertos que hoy apreciáis; nada porqué temer, sois indestructibles.
Nada que desear, todo lo poseéis.
Nada que lamentar, vuestro camino como Seres Humanos os conduce a la verdad que asienta en su concepción,
esencia de la Esencia, substancia de la Substancia,
existencia real y consciente de su papel en el Todo.
Ahora que habéis escuchado la palabra del hombre físico, debéis continuar vuestro camino por el sendero que os llevará al encuentro con vuestro Ser, El Único, el que siempre habéis poseído, el presente y el futuro.
6
Es nuestra presencia evidencia de vuestra existencia más allá de la muerte; nuestras palabras y pensamientos se dirigen a vosotros que, ya libres de un cuerpo físico, objetivan su esencia, conciencia y permanencia:
Es la muerte revelación,
es la muerte realidad de fondo, es la muerte despertar del Ser.
Lo sucedido es sólo el final de un cuerpo, el inicio del Sendero del Descubrimiento, del desenvolvimiento.
Con el propósito de reafirmar vuestra posición, con vuestra conciencia despierta, el camino debe continuar;
vosotros a vuestra verdad, nosotros a nuestro papel en el mundo físico del Ser-hombre.
7
Han muerto Seres Humanos; sus cuerpos yacen aquí.
La evidencia de su muerte es clara, ya no hay vida en sus cuerpos;
vosotros, que escucháis estas palabras, ATENDED:
Es vuestra conciencia la que escucha, es vuestra esencia la que vive, es vuestra existencia tan real como la muerte de vuestros cuerpos.
Sois aquello que persiste, sois la verdad de la muerte, vida más allá de la misma, conciencia despierta, realidad sin máscaras, esencia desnuda, existencia pura.
Han muerto cuerpos humanos; sus conciencias están aquí; el Ser vive más allá de la muerte.
Continuad vuestro camino; que nada os detenga más que la verdad de vuestra propia y real existencia.
8
Estáis allí, despiertos y conscientes; nosotros aquí, observando vuestros cuerpos muertos,
reafirmando la muerte de un cuerpo humano-ayer vehículo de vuestra existencia física.
Esto que apreciáis es la confirmación de lo que hoy vivenciáis, vida más allá de la muerte:
Tan sólo vosotros lo entendéis, tan sólo vosotros lo experimentáis;
es el Ser que constituye vuestra conciencia el que objetiva tal realidad.
Vuestra forma de hoy es la de siempre, que, oculta en el cuerpo físico, hoy se manifiesta ante la muerte del primero.
Nada es nuevo, sólo vuestra conciencia despierta aprecia lo que antes, adormecida, se ocultaba a los ojos de la esencia.
Ante tal realidad, vuestro destino es continuar; es la verdad de la existencia la que os espera; que no os detengan vuestros sentimientos, el camino sólo ha comenzado.
9
En el día de hoy, ante tanto cuerpo humano muerto, sólo nos resta decir que nuestra labor como cuerpos y seres vivos (en este nivel de existencia) es confirmar cómo vuestro ser vive más allá de la muerte de un cuerpo físico:
Este era sólo el vehículo de lo que hoy sois, el Ser real, consciente y autónomo.
Vuestra existencia no se limita a una forma física apreciable por nuestros sentidos, vuestra vida tampoco se reduce sólo a un cuerpo:
Es vuestro estado de hoy la confirmación de tal realidad humana.
La dicotomía esencia-cuerpo se hace evidente;
ante la muerte del cuerpo, la Esencia persiste como una conciencia despierta, objetiva y viva.
Es a ella a quien nuestras palabras se dirigen; cada existencia al lugar que le corresponde:
Un cuerpo muerto que se recicla; una esencia viva que crece, despierta e inicia el camino de su verdad: vida consciente más allá de la muerte.
10
En tal circunstancia os encontráis: vuestros cuerpos aquí, inmóviles y muertos;
vuestras conciencias allí, despiertas y vivas; es esta la circunstancia más allá de la muerte.
Vuestra conciencia acude a lo que a ella pertenece; vuestro cuerpo se deshace, y pasa a la tierra.
Nuestra presencia, así como la vuestra, es obligada:
Nosotros para confirmar la muerte de un cuerpo, vosotros para confirmar la existencia más allá de la muerte.
Cada cual cumple su papel; esta es la Ley.
Una vez confirmada vuestra muerte física pasaréis a la tierra;
una vez confirmada vuestra existencia más allá de la muerte continuaréis el camino que os corresponde, el Sendero que conduce a La Verdad.
Continuad, hay quienes os esperan.

EN CASO DE MUERTE Y AUSENCIA DEL CUERPO FÍSICO (CADÁVER)

NECROSALES ESPECIALES
III. EN CASO DE MUERTE Y AUSENCIA DEL CUERPO FÍSICO (CADÁVER)
1
Es a ti, _______________________________ (nombre del fallecido) a quien nos dirigimos, ATIENDE a nuestro llamado:
En ausencia de tu cuerpo muerto, sin la presencia física de tu humana existencia nos dirigimos a tu esencia, manifestación de tu actual vivencia.
Eres tu el de hoy, el real, el que habitaba el cuerpo muerto que hoy nos elude su presencia;
por ello te llamamos a ti, el que persiste, el que vive, el que continúa su existencia como consecuencia de su origen,
esencia de la Esencia.
La muerte sólo existe para tu presencia física y humana cuyo cuerpo orgánico retorna a la materia orgánica;
ya tu presencia no es humana ni física, es la presencia de la esencia que constituía tu anterior manifestación de la misma.
Eres nuestro objetivo, el Ser real y consciente que a nuestros ojos se oculta, que a nuestros oídos no alcanza, que a nuestra piel traspasa.
Eres nuestro objetivo, el Ser real y consciente que a nuestros pensamientos atiende, que a nuestras palabras se anima, que a nuestros deseos sigue.
Por eso te decimos: Vives más allá de la muerte, y tu deber es continuar el sendero ya iniciado.
2
Tu, ____________________________ (nombre del fallecido) en cualquier lugar donde te encuentres, escucha lo que te decimos:
Es tu cuerpo el que observas, es tu muerte la que presencias, eres tu quien lo hace;
aquel que habitaba ese cuerpo, aquel que vivía en el mundo físico humano;
es tu muerte la que nos reúne, es tu esencia la que nos motiva.
Es a ti a quien hablamos, sólo nuestras palabras y pensamientos llegan a ti:
La muerte no existe, es sólo una apariencia; es un cuerpo muerto la ilusión creada;
es sólo la putrefacción de la carne una máscara física que esconde la verdad sobre ti: tu vives más allá de la muerte.
Tu conciencia de hoy es la conciencia que despierta del sueño humano, que la muerte de un cuerpo hace posible.
Eres tan real y objetivo como lo que hoy aprecias,
y es tu propósito continuar por el sendero que conduce a tu verdad y a la realidad de la existencia del Ser Humano.
3
En el día de hoy nos reunimos para llamarte a ti, _________________ (nombre del fallecido), que lejos de nosotros tu presencia física está:
Es nuestra certeza tu existencia, es nuestra labor la evidencia, es tu acudir la confirmación.
La vida más allá de la muerte no es una creencia, hace parte de nuestra herencia; es el despertar de nuestra esencia íntegra, real y objetiva.
Es aquel que sucede al cuerpo físico, es aquel que conserva su integridad, es aquel a quien nos dirigimos.
Ese eres tu, el inmortal Ser que se esconde a los ojos físicos del hombre;
nuestro llamado no busca pruebas físicas de tu existencia, no pretende situarte en el plano humano, no trata de materializar tu existencia para que de este modo sea evidente lo insospechado.
Es nuestro deseo que tu camino continúe por el Sendero del Descubrimiento, que te alejes del plano humano, que sea evidente para ti la existencia más allá de la muerte y la realidad de Tu Verdad.
Acude al llamado de tu esencia y abandona toda posibilidad física. Descubre lo que tu existencia encierra.
4
Sin tu cuerpo físico muerto nos vemos obligados a solicitar tu presencia; tan sólo escucha lo que nuestros pensamientos claman:
Son las palabras la voz de nuestros deseos, son las acciones manifestación de nuestra confianza,
es nuestra labor evidencia de vuestra existencia.
Existes más allá de la muerte, no por nuestro deseo, creencia o pensamiento;
es por tu origen y esencia la realidad de tu vivencia.
Es tan simple como el despertar del sueño humano, tan real como tu cuerpo muerto,
tan evidente como tu estado de hoy.
Eres tan verdad como la muerte, independiente de un cuerpo, libre de limitaciones físicas y consciente de tu verdad,
inmortalidad más allá de la carne.
Ha llegado el momento de iniciar el sendero del descubrimiento, de partir hacia la Luz que iluminará tu existencia y revelará la verdad que se oculta en la presencia de un cuerpo físico.
No te detengas. Ve hacia ella.
5
Eres aquel cuyo cuerpo ausente yace muerto en algún lugar, ____________________________________ (nombre del fallecido) es a ti a quien nuestras palabras se dirigen:
No requerimos de tu cuerpo muerto para confirmar tu existencia, tan sólo tu atención nos basta para ratificar tu persistencia más allá de la muerte.
En tu conciencia reside la verdad de la muerte, tu esencia posee el testimonio que confirma la inmortalidad del Ser;
eres tu quien lo vivencia, eres tu quien requiere de la prueba;
sólo tu puedes ratificar tu existencia.
Observa tu cuerpo: yace éste muerto en algún lugar que tu mismo aprecias.
Ese es tu lugar, el lugar del Ser inmortal que es consciente de su existencia y para quien la muerte del cuerpo físico es sólo el despertar de la esencia que en él residía. Y, como tal, el camino se inicia.
Ve hacia la Verdad y hacia la Realidad de lo que tu eres.
Nuestros pensamientos están por tu desenvolvimiento.

EN CASO DE MUERTE DE UN DESCONOCIDO ("NN" o "no name")

NECROSALES ESPECIALES
IV. EN CASO DE MUERTE DE UN DESCONOCIDO (“NN” o “no name”)
1
A ti, desconocido entre los hombres, cuyo cuerpo yace aquí, es a ti a quien nuestras palabras se dirigen:
Has abandonado tu cuerpo y has descubierto la verdad que la muerte oculta, presencia consciente e íntegra más allá de la misma.
No temas. Tu estado de hoy es el del Ser que reconoce su esencia, su existencia libre del cuerpo físico ya muerto;
eres aquel que todos conocemos, el Ser que todos poseemos, nuestra conciencia, pensamiento y esencia.
Has muerto para nuestro mundo físico, materia sólida que escapa a tu intervención;
es tu esencia substancia de otro origen, imperceptible, pura, fina e impalpable.
No te apegues al mundo humano, tu camino debe continuar. Sigue tu verdad y descubre el porqué de tu existencia.
2
Es tan sólo un cuerpo muerto lo que yace aquí, vehículo desecho de la esencia que hoy escucha; nuestras palabras son para ti, aquel que tras la muerte es consciente de su existencia y permanencia en el mundo real, de los seres libres de sus cuerpos muertos.
ATIENDE nuestras palabras:
Es sólo un cuerpo muerto lo que hoy aprecias, vehículo de tu anterior existencia;
hoy eres lo que antes no apreciabas, lo que en tu cuerpo se escondía, lo que tu conciencia te decía.
Eres aquel al que hoy nos dirigimos, cuerpo físico muerto y sin nombre, esencia viva y consciente.
Por que la muerte es sólo eso, el despertar del Ser cuya esencia adormecida transciende lo inevitable al mundo humano y orgánico.
Ahora, en tu libre y reconocido estado, lo humano se hace lejano, opresivo, sordo e impalpable.
Transcurre por el sendero que conduce al objetivo del Ser, la inmortalidad antes ignorada, la verdad oculta, la existencia más allá de cualquier estado.
3
No conozco tu nombre, más si reconozco un cuerpo muerto; no veo a tu esencia despierta, más si reconozco mi ceguera humana; no dudo de tu existencia, más si reconozco la verdad humana tras la muerte de un cuerpo físico, persistencia que aprecia, piensa y desea.
Reconoce ahora mis limitaciones, conoce ahora la verdad de tu existencia; acude al lugar que te corresponde, aléjate del mundo del deseo humano y vive la realidad que se esconde a toda existencia física.
Eres el motivo de mis pensamientos, el objetivo de mis deseos y la verdad que a mi también pertenece.
Ya muerto para mi mundo, tu realidad se aleja de mi camino;
continúa tu sendero y reconoce que tu existencia es inmortal, consciente y tan real como la mía.
4
Me acerco a ti, desconocido hombre cuyo cuerpo muerto hoy asisto:
Mis palabras son sordas a los oídos del ser humano corriente, absurdas al intelecto del hombre orgánico e instintivo,
religiosas al corazón del hombre crédulo, verdad a la conciencia del hombre despierto y partícipe de su existencia en el Todo Uno.
A ti te hablo como Ser cuya conciencia despierta a la verdad que se oculta en la muerte de un cuerpo, como Ser que persiste íntegro, indestructible y objetivo.
Tu situación de hoy es real, escucha mis palabras: Atiendes a tu conciencia y aprecias a tu cuerpo muerto.
No hay duda, tu cuerpo ha muerto y tu existencia más allá de la muerte es evidente.
Debes abandonar todo deseo de intervención en el mundo humano y permitir que el desenvolvimiento transcurra su curso de forma que la verdad se descubra tan pronto como tu conciencia lo desee.
5
Hay muchos que en ti piensan, que sufren, lloran y lamentan; hay muchos quienes por ti oran, se culpan y piden;
hay muchos que sólo en tu cuerpo físico creen, sienten, aman y confían;
hay muchos que como tu mueren de forma violenta, de enfermedad, hambre, soledad y negligencia.
Todo ello lo sabes tu, consciente de la existencia más allá de la muerte; realidad que muchos dudan, niegan, se burlan, temen y desconocen.
Tu eres la prueba de la inmortalidad más allá de la carne, de la esencia que a todo Ser pertenece.
Eres la verdad de aquellos que en ti piensan, lloran y lamentan;
eres el objeto de sus culpas, rezos y peticiones.
Hoy te pedimos que continúes el sendero iniciado con la muerte del cuerpo físico,
que te alejes del deseo humano y que descubras la verdad que en ti reside.
Hoy reconocemos tu desenvolvimiento del mundo humano, del Ser que transcurre por una más de las etapas de su existencia.
Hoy te decimos que [aquellos que sufren, lloran y lamentan; aquellos que se culpan, rezan y piden; aquellos que sólo en tu cuerpo físico creen, sienten, aman y confían] todos ellos, nosotros, ignoramos tu existencia más allá de la muerte, la persistencia de tu conciencia y la evidencia de la realidad que hoy objetivas.
Es nuestro dolor producto de la ignorancia y de una concepción de vida basada en la relativa vitalidad orgánica. Hoy te decimos que reconocemos nuestra ignorancia.
Nada puedes hacer tu por ello: a cada Ser le llegará el momento de su verdad, y a ti te ha llegado el momento de partir.

EN CASO DE MUERTE DE UN PERSONAJE FAMOSO

NECROSALES ESPECIALES
V. EN CASO DE MUERTE DE UN PERSONAJE FAMOSO
1
Estamos reunidos aquí con el propósito de manifestar nuestro amor hacia ti, ________________________________ (nombre del fallecido), que nuestras palabras te sirvan de guía por el sendero que hoy inicias:
Es la muerte el final de la vida orgánica, es la muerte la putrefacción de la carne;
es la muerte el despertar de la conciencia, el renacer del Ser que en tu cuerpo residía y el descubrir la verdad que hoy vivencias.
Todos aquellos que hoy por ti se preocupan, lloran, lamentan y sufren extrañan tu presencia física y vital; acuden a esta reunión con el deseo de que tu despertar transcurra en la paz y en el silencio necesarios; para afirmar tu persistencia más allá de la muerte como un ente real y consciente que a sus ojos escapa, que escucha y atiende a su deseo, que se aleja del mundo humano y de sus necesidades particulares.
Es nuestro amor pasajero de la muerte, que, como tu, persiste más allá de la misma;
atiende nuestras palabras y deseos, aléjate del mundo humano y continúa el camino que hoy se ha iniciado,
pues es el sendero que conduce a la verdad del Ser.
Que nuestro amor te sirva de apoyo y compañía.
2
Para todos aquellos que hoy asisten a esta reunión, para ______________________________ (nombre del fallecido) motivo de nuestra presencia, hablaremos del Ser Humano, su Esencia y el Significado de la muerte.
Nada de lo que aquí se diga debe ser motivo de creencia; cada uno de vosotros deberá reconocer como suyo aquello que su conciencia considere, y como tal, las consecuencias de dicha posesión deberán ser consideradas en la práctica:
En este cuerpo muerto ya nada queda, sólo materia putrefacta que retorna a su origen;
es esta la concepción orgánica del hombre.
En este cuerpo muerto ya nada queda, sólo materia putrefacta vehículo del Ser;
es esta la concepción íntegra del hombre. De ella hablaremos, a ella nos dirigiremos.
Verdad del hombre, propiedad de sí mismo, substancia del Todo integrada en el hombre;
inmortal, inmutable y persistente más allá de la muerte de cualquier cuerpo.
Es realidad para el hombre muerto, es duda para aquellos hombres cuya concepción de vida gira en torno a la vitalidad orgánica.
Como tal, hombre inmortal que eres, la muerte significa despertar, ser consciente de la realidad que a todos pertenece, iniciar el sendero que descubre lo que a los ojos del hombre corriente se esconde,
el sentido y el propósito de la existencia.
Sin limitaciones, acude a la Luz que ilumina tu camino pues ese es tu destino.
Que ningún deseo íntimo y egoísta de nuestros corazones distraiga tu atención; vete al lugar que te corresponde, el de los hombres que han abandonado su cuerpo físico ya muerto.
3
En el día de hoy muchos seres humanos han muerto; así como para _________________________________ (nombre del fallecido) van dirigidas nuestras palabras, también para aquellos desconocidos humanos se dirigen nuestros pensamientos.
Acudid pues todo aquel cuyo cuerpo muerto reside en algún lugar, y atended a nuestras palabras:
Es la muerte el final de la vida humana, de la manifestación orgánica del ser, del vehículo de la substancia.
Si es vuestra vida expresión de la vitalidad de un cuerpo, vuestra conciencia despierta con la muerte a la realidad que le es propia.
Si vuestra vida es la esencia que constituye vuestra conciencia, y el cuerpo un vehículo de tal esencia, vuestra conciencia libre de limitaciones orgánicas experimenta en la muerte la realidad de su vivencia.
Cualquiera que sea el caso en que vosotros os encontréis, la verdad se hace tan evidente que vuestro deseo de intervención en el mundo físico humano será grande.
Vuestra substancia sólo palpa nuestra substancia oculta en el cuerpo físico, inconsciente a nuestro pensamiento e intelecto.
Es por ello que os decimos que vuestro camino es otro: aquel que conduce al estado de vigilia de la conciencia que hoy rige vuestro pensamiento. Debéis continuar por él y descubrir la realidad que a todos pertenece, la inmortalidad del Ser.
Tanto tu, _______________________________ (nombre del fallecido) como aquellos que también nos escuchan, sois parte de la verdad que a nuestros ojos se oculta pero que a nuestra conciencia adormecida motiva.
¡Id pues con vosotros, por vuestra verdad!
4
_____________________________________ (nombre del fallecido) es quien motiva hoy nuestra reunión; no es este cuerpo muerto y putrefacto el que hoy nos llama a acudir, es nuestro pensamiento de lo que _______________________________ (nombre del fallecido) es, lo que nos trae aquí. Y es de él de quien vamos hablar.
Atended pues lo que os decimos:
La muerte no existe, son sólo apariencias; el Ser persiste más allá de la muerte de un cuerpo físico.
Con la conciencia despierta, con la libertad que la muerte orgánica da, con la realidad que se descubre,
el Ser reconoce su existencia y participación en el mundo humano.
Es esta la realidad que hoy ______________________________ (nombre del fallecido) inicia y descubre.
Es nuestro deber permitir que su camino transcurra sin incidencias y concluya con su verdad.
Tened siempre presente que con la muerte el Ser despierta a la realidad de su existencia y que la muerte es sólo una apariencia. Sed consecuentes con esto y actuad como tal.
5
Vosotros, que habéis admirado, seguido y amado a este ser humano cuyo cuerpo muerto hoy asistís, decidme qué es lo que vosotros decís que ha muerto:
¿Es este cuerpo putrefacto, consecuencia de la muerte de la materia orgánica, aquel que os hablaba y os decía lo que hoy extrañáis, sólo el reflejo de complicados mecanismos cerebrales y la expresión de la vitalidad de un cuerpo?
Si esto es lo que vosotros pensabais, vuestro sueño ha terminado. Vuestro hombre, pura materia orgánica, ha muerto, ha desaparecido su presencia vital.
Me decís que sus palabras, pensamientos y conducta persisten y viven en vuestra conciencia, y que por ello él continúa viviendo en todos aquellos que le seguían; sin embargo, sólo me estáis hablando de recuerdos, de palabras e imágenes corporales que vosotros acumulasteis en vuestro cerebro; no me estáis hablando de lo que sucede después de la muerte para este ser humano del que hoy hablamos. Vuestra existencia no es objetiva por lo que otros piensan y acumulan en sus cerebros de vosotros; sois más evidentes que unos recuerdos.
Si vuestro amor es como vuestra concepción de vida, con la muerte de este ser humano vuestro amor termina.
Si vuestra admiración es como vuestra concepción del hombre, con la muerte admiráis sólo un recuerdo.
Si vuestra confianza es como vuestra concepción de la existencia, con la muerte perdéis el motivo de la misma.
Por ello yo os pregunto ¿a qué habéis venido? ¿a quién dirigís vuestra última despedida?
Actuad de la forma que vuestros pensamientos os sugieran: es la única forma de ser consecuentes con vosotros mismos.
La realidad de la persistencia más allá de la muerte es sólo una: para aquel que ha abandonado su cuerpo físico.
Vuestro amor debe ser como la verdad de la existencia: pasajero de la muerte.
Vuestra admiración debe ser como el hombre: persistente más allá de la muerte.
Vuestra confianza debe ser como la verdad de la muerte: eterna.

NECROSALES PARA EL DUELO

NECROSALES PARA EL DUELO
1
Es tu presencia física la que mi corazón extraña, más es tu realidad tras la muerte la que mi conciencia intuye y ama.
No puedo permitir que mis deseos relativos distraigan tu atención;
el amor es más intenso que mis necesidades.
Es tu verdad mi existencia, es tu existencia mi verdad;
no hay lugar para el vacío donde la vida no muere, no hay tristeza donde la inmortalidad se manifiesta;
es mi deber estas palabras, es mi amor su manifestación.
Mi vida transcurre por el tiempo del sujeto humano, tu existencia transcurre en la eternidad de la presencia;
dos vidas separadas por la muerte de la manifestación física, dos vidas unidas en la esencia del Ser que constituye tu vivencia;
siempre vivos más allá de la muerte, siempre conscientes de la existencia.
Este es el propósito de mi futura vivencia.
2
En mis pensamientos tu imagen persiste, en mi vida la separación es evidente;
sin tu presencia física la muerte es solitaria, por ello mis palabras acompañan tu existencia.
Vivir más allá de la muerte es la realidad que no objetivo, más es mi conciencia el reflejo de tu vivencia.
Si por la muerte el Ser despierta, bienvenida sea la inmortalidad;
si por la muerte la verdad se aclara, bienvenido sea el despertar.
Mi vida debe continuar en la confianza de tu presencia pues el futuro espera su desvelar.
Así, mi ruego no es por tu existencia, es la verdad quien motiva mi necesidad: oculto en la muerte el sentido de la vida está.
La muerte no existe, son sólo apariencias.
3
Es sólo tu cuerpo a quien hoy no aprecio, no sólo son mis recuerdos los que hoy acuden,
es la confirmación de tu existencia más allá de la muerte la verdad que hoy envuelve a mi conciencia.
Que mis palabras sean la manifestación de la confianza y la evidencia de mi posición;
mi vida continúa en la humana presencia, sujeta al tiempo y a la formación.
Tu vida continúa ajena a mi presencia, tan cerca de mi, en mi conciencia adormecida por la realidad humana, el sueño finito de un cuerpo orgánico.
En verdad te digo que lo que hoy me inunda no es tu ausencia, es mi existencia empobrecida por la muerte de un cuerpo lo que hoy me agobia.
Por eso te digo que la realidad que hoy vivencias es también mi verdad.
Vives más allá de mi evidencia.
4
Cada día que pasa tras tu muerte, cada día que vivo sin tu presencia, son días oscuros de mi existencia.
Tu conoces la luz que ilumina el sendero de la muerte, tu descubres la realidad de la existencia,
tu vives la evidencia de la persistencia más allá de la muerte de un cuerpo físico; ¿por qué entonces mi vida es oscura sin tu presencia?
Es mi realidad la vitalidad de un cuerpo, está mi Ser limitado por la carne, es mi sueño la humana existencia,
está mi conciencia sujeta al tiempo; estas son las razones de la oscuridad de mi vida, las consecuencias que tu muerte en mi presenta y el motivo de mi angustia.
Hoy, consciente de tu existencia, te digo: La Luz que ilumina el Sendero de la Muerte descubre la realidad de la vida: persistencia más allá de la muerte de un cuerpo físico.
Cada día que pasa tras tu muerte, cada día que vivo sin tu presencia, son días nuevos en mi existencia.
5
Con tu muerte mi vida cambió, y el sentido de la existencia se sacudió.
Tan sólo un cuerpo y tu presencia es lo que he perdido, tan sólo tu compañía y amor físico me han abandonado.
Si la realidad de tu existencia más allá de la muerte es evidente a ti, ¿por qué la muerte me oculta su verdad?
La muerte nada oculta, la verdad de la vida en la muerte está. Si es esta la realidad, ¿cuál es la verdad de la vida?
La muerte no existe, son sólo apariencias. Es esta la verdad.
Con tu muerte mi vida cambió, y el sentido de la existencia se transformó.
Vivir para descubrir la verdad de la existencia, vivir para conocer la realidad de un cuerpo,
vivir para entender el amor, vivir en presencia de otros.
Así como antes, así después.
6
No puedo negar lo que hoy siento, no puedo entender lo que hoy sucede;
si la existencia tras la muerte es una evidencia objetiva para ti, ¿a qué se debe mi estado de hoy?
Siento que vivo porque mi cuerpo así lo afirma;
soy consciente de mi vida, así mi pensamiento lo afirma.
¿A cuál de ellos debo aceptar como evidencia que me une a ti?
Eres la esencia libre de un cuerpo muerto, eres conciencia que existe sin evidencia necesaria;
soy la substancia de mi cuerpo vivo, soy consciente de mi vida, es esta la evidencia.
No puedo permitir que mis necesidades me distraigan; vivir y morir siendo conscientes de la existencia.
7
Ha sido tu muerte la verdad de un cuerpo, tan mortal como el tiempo y la carne;
ha sido tu existencia la verdad del Ser, inmortal como la esencia que integraba tu cuerpo.
Es mi vida la verdad de tu muerte, el despertar a la realidad humana;
tan mortal como la carne, tan inmortal como la esencia; vivir sujeto al tiempo, al cuerpo y a la muerte.
Es esta mi posición.
Por eso digo:
Soy tan verdad como la vida, tan mortal como el cuerpo, tan eterno como la esencia.
Y es esta mi certeza.
8
Tan cerca de ti como la muerte, siempre presente.
Tan unido a ti como la vida, apegada a mi esencia; es mi existencia realidad orgánica, mortal como mi cuerpo.
Es mi substancia vivencia objetiva, inmortal como mi Ser;
es tu muerte la confirmación humana, verdad sujeta al tiempo, dependencia orgánica, esencia oculta.
Es tu muerte la confirmación del Ser, verdad infinita, independencia orgánica, conciencia despierta, esencia manifiesta.
9
Es tu muerte la razón de mis palabras, sin tu presencia física mis pensamientos a ti acuden;
es tu muerte el final orgánico, sin tu cuerpo físico la esencia persiste;
tan sólo la distancia inconsciente nos separa, tan sólo la evidencia humana nos obliga, no es la presencia física la verdad de la existencia.
Vivir en el tiempo limitante, vivir con la gravedad del peso, vivir para descubrir la realidad,
es éste mi propósito.
No es la verdad propiedad ajena, no son las verdades múltiples;
soy yo la verdad de tu muerte, eres tu la verdad de mi existencia.
Siempre inmortales a pesar del tiempo.
10
Siempre he vivido pensando que con la muerte todo termina, siempre he pensado que vida es sinónimo de vitalidad orgánica, siempre me he preguntado qué sucede después de la muerte.
Por ello ahora yo te pregunto:
¿A quién me dirijo si con tu muerte tu ausencia física confirma mis pensamientos?
He dudado que con la muerte todo termina; he diferenciado mi cuerpo de mi pensamiento y esencia;
he tenido temor, curiosidad e indiferencia.
Por ello ahora yo te pregunto:
¿Cuál es la verdad humana que con la muerte a mi pensamiento hostiga?
Me dirijo a ti por la certeza que la conciencia humana esconde, más allá de la muerte, más allá de mis dudas, temores e indiferencia;
más allá de mi cuerpo la verdad se descubre, nuestra verdad,
la inmortalidad del Ser más allá de cualquier muerte.

NECROSALES RITUALES

NECROSALES RITUALES

I.
1
Estamos reunidos aquí con el propósito de atraer la atención de aquellos que hoy han muerto; os rogamos estéis atentos a nuestras palabras y pensamientos. Todo lo que hoy se pronuncie es dirigido a vosotros; la certidumbre de vuestra existencia es la base de la cual partimos, el propósito que nos planteamos y la evidencia que confirma vuestra muerte en el mundo de los hombres. No hay mayor verdad que la que estáis objetivando, no hay otra realidad que la que hoy vivís, sois el motivo de nuestro interés. Estad pues atentos a nuestras palabras y pensamientos.
2
Son nuestros pensamientos unidos una llamada de atención para que vosotros, muertos en la tierra de los hombres, atendáis a nuestras palabras:
Sois conscientes de vuestra posición; escucháis y os preguntáis que os sucede en estos momentos que observáis vuestros cuerpos muertos.
Nuestra intención confirma vuestra existencia más allá de la muerte, vuestra vivencia evidencia tal realidad. Sois la verdad de la muerte,
sois la esencia que persiste íntegra y que ahora despierta a la verdad de la vida humana; el Ser que habitaba el deshecho cuerpo que hoy apreciáis, el Ser Eterno que vive más allá de la muerte de un cuerpo físico. Sois aquello que pensáis, aquello que escucha y atiende; eso sois vosotros: Verdad, integridad y conciencia despierta.
3
A todo aquel cuyo cuerpo muerto observa, aquel que ha muerto para el mundo de los hombres, aquellos que evidencian la verdad que la muerte revela, atended a nuestras palabras:
Habéis muerto para nuestro mundo físico, vuestra esencia se manifiesta en lo que vuestro pensamiento intuye, vivís en la realidad que vuestra conciencia aprecia, sois tan eternos como la substancia que hoy evidencia vuestra verdad. Sois aquello que observa, escucha y atiende; sois sensibles a vuestra posición, actuad como tales y acudid hacia la luz que iluminará vuestro camino. Ese es vuestro destino.
4
Vosotros, llamados muertos en el mundo de los hombres, acudid a nuestra llamada:
Nada hay porqué temer, sois vosotros quienes atendéis; es vuestra conciencia despierta, es vuestra esencia íntegra la vivencia que hoy tenéis.
Nada es más vuestro. La muerte no existe, es sólo la apariencia de una vitalidad orgánica finita. La evidencia de la verdad es vuestra; sois la realidad que la muerte oculta, el despertar que la muerte encierra, la razón que hoy os da vida y la esencia que en aquel cuerpo muerto residía.
Sois lo que hoy sois, vida más allá de la muerte.
5
Aquellos que han muerto el día de hoy, aquellos que sin rumbo transitan por el sendero de la incertidumbre, a todos vosotros nos dirigimos;
nuestras lejanas palabras pretenden atraer vuestra atención, escuchad lo que os decimos: Habéis muerto para nuestro mundo, mundo físico de materia finita, sujeta al tiempo y a las impresiones externas. Hoy, libres de vuestras vestiduras orgánicas, podréis reconocer la verdad que tras la muerte se descubre, la permanencia íntegra de la conciencia del Ser que constituye vuestra esencia viva. Es en ella donde vuestra confianza reside, es ella quien os conduce, es ella la verdad de todo cuanto existe. Sois vosotros lo que ella es, vida siempre viva.
6
Todo aquel que escuche, todo aquel que dude; a todo aquel que acuda, a todos vosotros os decimos: La muerte de un cuerpo es el final de la vida humana orgánica, física y social; ya no podéis intervenir en el mundo de la materia humana, estáis tan muertos como el cuerpo que hoy apreciáis. Esa es vuestra realidad. A vosotros nos dirigimos:
Morir es desechar un cuerpo que ya no es útil a vuestros propósitos, morir es conservar vuestra integridad como esencias conscientes, morir es despertar a la verdad de la existencia del Ser Humano, morir es descubrir vuestro origen inmortal. Con la muerte la realidad persiste, con la muerte el sentido se aclara, con la muerte vuestra existencia se hace evidente. Sois tan íntegros como vivos y conscientes, sois tan reales como objetivos y precisos. La muerte es convicción.
7
Es el final del tiempo humano, del orgánico cuerpo que alojaba vuestra esencia; es el final de la carne limitante, del sueño físico-vehículo de vuestro Ser; tan sólo el principio de vuestro despertar, de la verdad de la existencia humana; tan sólo el principio de la realidad tras la muerte,
de la conciencia íntegra y lúcida. Final de los tiempos, principio del Ser consciente, esencia libre de limitaciones. Esa es vuestra verdad, nuestra verdad.
II.
1
Es también nuestro propósito llamar a aquellos cuya existencia posterior a la muerte se prolonga en un período de incertidumbre, incapacidad de acción y sufrimiento:
Debéis entender que una vez muerto el cuerpo físico vuestra esencia es intangible e inabordable por nuestros sentidos físicos; sólo nuestras palabras y pensamientos pueden llegar a vosotros. El dolor que hoy apreciáis en vuestros seres queridos es sólo la consecuencia de su ignorancia respecto a vuestra verdad, verdad que también a ellos pertenece, la inmortalidad de la esencia del Ser Humano; ignorancia de las necesidades que vosotros hoy requerís, paz y tranquilidad en vuestro proceso de desenvolvimiento. Por ello os decimos que debéis prestar atención a nuestras palabras y continuar vuestro sendero. Escuchad pues atentos lo que os decimos.
2
Vosotros, que habéis muerto y aceptado la realidad tras la muerte, atended:
Ya el mundo humano no es susceptible a vuestra influencia, lo orgánico a lo orgánico, vosotros a vuestro lugar;
debéis permitir que los llamados vivos en la tierra de los hombres continúen su existencia y descubran la verdad de sus vidas;
debéis alejaros de cuanta posesión material dispusisteis, ellas pertenecen ahora al mundo de lo mutable, tangible y finito.
Sois pasajeros de la muerte y vuestro camino debe continuar; acercaros a la luz que iluminará la verdad de vuestra existencia y descubrid la razón de la misma. ¡Marcharos y desenvolveros del mundo humano!
3
La muerte en el mundo humano es el final de todo propósito; morir significa abandonar, relegar todo lo poseído pues tan sólo eso pertenece a su mundo orgánico y relativo. Una vez que habéis muerto, nada de ese mundo os pertenece; tan sólo vuestra consciencia despierta, tan sólo vuestra esencia viva, tan sólo la evidencia de la existencia más allá de la muerte es vuestra; el mundo humano se escapa a vuestro deseo.  No permitáis que vuestro amor os atraiga al mundo del Ser Humano, debéis continuar por el sendero ya iniciado.
4
Cuando vuestro cuerpo físico murió abandonasteis cualquier posibilidad, cualquier intervención quedó reducida a simple observación; es vuestra esencia, pensamiento y conciencia quien os conduce ahora, libre de límites y despierta a la verdad. Es vuestra esencia, siempre presente, quien ahora os empuja por el sendero del desenvolvimiento, del descubrimiento de vosotros mismos y de vuestro propósito. Es vuestra esencia, íntegra e inmortal, la razón de vuestra actual existencia y vehículo de manifestación. A pesar de la independencia del tiempo, vuestro destino es continuar, sin detenerse en atracciones humanas, hacia el origen de la historia. ¡No os detengáis, continuad vuestro camino!
5
En todo momento vuestra esencia es consciente, sois partícipes de la realidad tras la muerte; conocéis vuestra integridad, independencia y libertad. Reconocéis las limitaciones y apegos humanos, su ignorancia de la verdad y su dependencia al tiempo. Es su destino reconocer la verdad que se oculta tras el manto orgánico y material; vosotros les conocéis, sois parte de ellos. Por vuestra posición actual debéis permitir que ellos continúen su labor en la tierra de los llamados vivos. Para ellos habéis muerto y es vuestro deber continuar el camino que con la muerte se inició, desenvolverse del mundo humano y encontrar la verdad que se encierra en la esencia de cada cual. Es el amor que por ellos sentís la razón que os obliga a dejarlos continuar su historia, tanto ellos como vosotros tenéis un propósito. Y es la muerte tan sólo un comienzo.
6
Es necesario que continuéis vuestro camino, quienes por vosotros se esfuerzan os esperan; tan sólo un paso os separa de la libertad de todo cuanto hoy os obliga a permanecer cercanos al mundo humano; despertad del sueño que os envuelve y aceptad vuestro destino sin igual. Acudid con la confianza que la realidad de hoy os manifiesta, existencia íntegra, consciente y autónoma más allá de cualquier incidencia. Id prontos hacia la Luz que iluminará vuestra verdad, inmortalidad de la esencia que constituye a vuestro Ser. Es ahora el momento de partir, sed conscientes de vuestra posición.
7
Con estas palabras que hoy pronunciamos, con la intención que hoy se hace manifiesta, vuestra espera deberá terminar. Es nuestro deber estimularos a continuar el sendero ya iniciado, a ser conscientes de vuestra actual realidad, ayudaros en el proceso de desenvolvimiento y a que aceptéis la evidencia de vuestra existencia. No hay otro lugar donde podáis acudir, habéis muerto para el mundo humano y es vuestro destino esclarecer la verdad que tan cerca a vosotros está. ¡Alejaros del mundo humano y acercaros a vuestra esencia inmortal!
III.
1
Finaliza la reunión con las palabras que dan el significado a nuestra existencia y al motivo que aquí nos reúne. Hemos hablado de la muerte y de la vida, hemos llamado a aquellos que han muerto hoy, lejos de nosotros, desechando sus cuerpos finitos. También hemos llamado a aquellos cuyo período posterior a la muerte se ha visto prolongado por la incertidumbre, incapacidad de acción y sufrimiento. Todos ellos son conscientes de su posición y de la realidad que hoy objetivan. Es ahora el momento de hablar de nuestra actual vivencia, existencia que es limitada por un cuerpo pero infinita en esencia e inmortal por su origen. Escuchad pues lo que de nosotros se dice, permitiendo que nuestra conciencia sedimente la verdad de todo cuanto se habla.
2
Nacidos en el seno de un cuerpo orgánico, vehículo de manifestación de nuestra esencia, sujetos al tiempo estamos. Morir es nuestro límite físico, existir más allá de la muerte nuestra verdad. Somos substancia de la Substancia, conciencia en la Conciencia, integridad en el Todo Uno.
Vivir la Unidad del Ser, vivir con la conciencia despierta y con la responsabilidad de la igualdad son nuestros objetivos. Despertar a la realidad del Ser Humano, despertar a la realidad de toda existencia y a la verdad de la vida son nuestros propósitos. Así como antes, así después.
3
Somos pequeños en cuanto Individualmente nos vemos, mínimos en cuanto al Universo destacamos, temporales en cuanto a lo Orgánico expresamos. Pero también, inmensos en cuanto a Unidad nos apreciamos, eternos en cuanto al Universo consideramos, inmortales en cuanto a Esencia somos. Nacer y morir en un espacio limitado de tiempo, es esa nuestra verdad corporal; nacer y morir en el ilimitado espacio atemporal, es esa nuestra verdad esencial. Tanto lo uno como lo otro, la muerte y el nacer son sólo una ilusión. La Eternidad no nos pertenece, somos ella misma.
4
Nuestro cuerpo vivo es la evidencia de la existencia orgánica, somos objetivables gracias a él. Con la muerte la objetividad del cuerpo se pierde, transformándose en la evidencia de nuestra muerte. Es nuestra esencia la evidencia de la existencia íntegra, somos conscientes gracias a ella.
Con la muerte la conciencia despierta, descubriendo la verdad de nuestra muerte. Tanto cuerpo como esencia, es la existencia íntegra,  anifestaciones de la misma substancia. Así nuestra vida doblemente participa, así nuestra muerte doblemente indica.
5
Es la vida una expresión de la esencia, somos como nos manifestamos. Es la muerte una expresión de lo orgánico, vitalidad sujeta al tiempo y a las circunstancias. Ante todo final un principio se aclara, cíclica existencia es la nuestra; imperturbable nuestra esencia en el tiempo transcurre. Cada extremo descubre su razón, tanto uno como el otro se repiten en el tiempo. Oníricos nacimientos, vidas somnolientas, despertar de la muerte. Es el sueño finito de nuestra existencia. Muda la piel, renace el Nuevo Ser.
6
No es paralela nuestra existencia, la dicotomía del Ser es aparente, es la ilusión a que el tiempo nos sujeta; vehículo orgánico, esencia íntegra.
Inmortales por origen, finitos en manifestación física. Vivir es descubrir, tiempo orgánico; morir es reconocer, tiempo esencial. Es nuestra conciencia quien nos dice: envejece tu cuerpo; es nuestro cuerpo quien nos dice: envejezco. Yo digo: Vivo temporalmente sujeto al tiempo, vivo lo aparente.
7
Final de los tiempos, despertar de la conciencia. Es esta nuestra verdad. Vivir en la Unidad, vivir con la responsabilidad del compromiso, vivir con aquellos que viven y mueren, son estos nuestros objetivos. Para aquellos que viven nuestra vida es su servicio, para aquellos que mueren nuestra meta es su desenvolvimiento. En la igualdad que la muerte nos demuestra, en la identidad que El Todo nos manifiesta, nuestro existir es la Eterna Vivencia.

NECROSALES DE URGENCIA

NECROSALES DE URGENCIA
Para llevar en el bolsillo
Tu, ____________________________________ que acabas de partir, acércate y escucha:
Has muerto para nuestro mundo, que era tu antiguo mundo. Aún así nos escuchas, pues sólo tu cuerpo físico es el que ha muerto, tu alma vive. Tu cuerpo físico se deshace, pues sólo tu cuerpo físico muere. Nuestro mundo es el mundo de cuerpos físicos que perecen; tu mundo, ese nuevo mundo en que hoy te encuentras, es el mundo de las almas que nunca mueren, que siempre viven y que siempre crecen. Nuestro mundo es oscuro y limitado, tu mundo es claro e infinito; no busques aquí pues nada hay para ti; sólo tus recuerdos y nuestros pensamientos nos unen a ti. Debes estar en el lugar que te corresponde, así como nosotros estamos en el lugar que nos corresponde; a cada cual su sitio según su nivel de existencia. Eres tan real para tu lugar como nosotros para nuestro lugar. Ve, ve con aquellos de tu lugar.

Hoy es el día del despertar, del despertar de un sueño finito; es el día del hombre (mujer) real, del hombre (mujer) sin limitaciones. Es el día de la luz permanente, clara y tibia como la esencia propia de tu nuevo estado. Es el día del DESENVOLVIMIENTO, del abandono del cuerpo físico ya muerto, de la realidad de tu nuevo cuerpo. Hoy es tu día, el día que siempre llega al hombre (mujer) real, el día de su verdad.

Tu eres esencia de la Esencia, alma entre las Almas, conciencia en la Conciencia. Nada hay que temer. Espera en la confianza de que la Luz pronto inundará tu nueva existencia y encontrarán la razón de tu Ser. Disfruta de tu descanso y acepta el despertar de la verdad: Escucha la Voz del Silencio que es Tu Voz; escucha la Voz del Silencio que Eres Tu; escucha en el Silencio, escucha pues eres TU.

Hoy que has desterrado el velo que cubría tus ojos; hoy que has abandonado el bullicio que ensordecía tus oídos; hoy que has desechado las sensaciones que turbaban tus sentidos; hoy que has renunciado al cuerpo físico que limitaba tu Ser, ATIENDE:

No son tus ojos ni tus oídos, no son tus sensaciones; es sólo tu cuerpo el que muere, es sólo eso pues tu aún sigues allí. No es el velo ni el bullicio, no son las sensaciones ni es tu cuerpo. Es tu alma la que escucha, es sólo eso pues tu aún sigues allí. Hoy, que te has liberado de tus limitaciones, has descubierto la verdad de lo que eres, Alma y siempre Alma. Hoy es el gran día de tu despertar. ATIENDE:

La muerte no existe, son sólo apariencias; la Esencia es eterna. El cuerpo se desecha así como la mariposa desecha a la oruga, y el Ser nace y se reconoce. Sin temor mira tu cuerpo y siente tu Ser, pues tu cuerpo muere y tu Ser vive. Abre tu corazón a la luz que te rodea, confía en ella y goza del haber despertado a la eternidad; recorre los caminos del tiempo y descubre que otros, así como tu, han desechado sus cuerpos para que sus esencias, libres de vestiduras, se reconozcan en el Todo Uno. Hoy despiertas de un sueño finito y así como muchos acepta la luz cuyo brillo proviene de ti. Eres eterno y vives en ÉL.

ESCUCHA LAS PALABRAS QUE PACIENTEMENTE ACUDEN A TI, ENTRÉGATE A SU DULCE SUSURREO. EXPLORA TU VERDADERA EXISTENCIA Y, SIN TEMOR, ACUDE A TU LUGAR.

No tengas miedo, confía y escucha: Tu estado de hoy es el Estado Real, el hombre (mujer) que habitaba el cuerpo muerto que hoy asistimos, el Ser Infinito, Inmortal e Indestructible. A ti nos dirigimos, HOMBRE (MUJER) DE HOY, HOMBRE (MUJER) DE SIEMPRE.

NECROSALES: Discurso Fúnebre y Libro de Los Muertos

NECROSALES
Yálemos
Discurso Fúnebre y Libro de Los Muertos

No podré morir con lo que de la vida sueño, pero podré vivir con lo que de la muerte sueño: Un despertar (montedeoya, Madrid, 1996)
Estimado amigo:

Los Necrosales (discurso fúnebre y libro de los muertos) se apoyan en una única convicción: la persistencia del Hombre, consciente, autónomo y vivo, más allá de la muerte de un cuerpo físico, y su único objetivo es facilitar su desenvolvimiento tras la muerte del cuerpo físico. La verdad que ellos exponen, reclaman y celebran es propiedad de todos; no pertenecen o están adscritos o son parte alguna de ninguna religión en particular, aunque pueden ser un complemento de cualquier rito fúnebre de cualquiera de ellas. Esta verdad (que para la gran mayoría sólo podrá ser comprobada tras su muerte) es, más que confortante y esperanzadora, una obligada cita con nuestra más íntima verdad: el reconocimiento de nuestro verdadero Ser, de la herencia que a todos pertenece: nuestra inmortalidad más allá de la carne.

Su lectura pretende ayudar, tanto a nosotros mismos (reforzar nuestra consciencia del Ser, nuestra inmortalidad y nuestra comunión con todos los Seres Humanos) como a aquellos que han muerto para nuestro mundo (ayudarles a “despegarse” de sus ataduras físicas y a reconocer su verdad y permanencia más allá de la muerte del cuerpo físico).

Su estructura está desarrollada de la siguiente manera:

1º Una ceremonia inicial de apertura que permita “armonizar” y “sintonizar” los pensamientos y deseos con el sentir de los necrosales y la importancia y gravedad del aspecto a tratar. Deberá ser celebrada en las primeras 24 horas de acaecida la muerte y puede ser incorporada a cualquier ceremonia fúnebre tradicional.
2º Una selección de 22 Necrosales (12 Iniciales y 10 Ceremoniales Clásicos) que podrán ser incluidos en la parte final de la ceremonia (uno, dos, tres o cuantos deseen los familiares o el lector encargado en caso de ausencia de éstos; esto vale para todos los demás necrosales excepto para los rituales).
3º Una selección de 20 Necrosales Directores para atraer la atención del fallecido (Ser, Ente, Alma, Espíritu, Esencia, Yo superior; deberá elegirse la palabra que más se acomode a las creencias de la familia o del fallecido); elegir un número suficiente acorde con las creencia expresadas por el fallecido o por la familia; cuanto mayor haya sido (o sea) el rechazo a una “vida más allá de la muerte” más oportuno será elegir un número mayor de estos necrosales.
4º Una selección de Necrosales Especiales distribuidos de la siguiente forma:

A. 10 necrosales en caso de muerte por suicidio.
B. 10 necrosales en caso de muerte múltiple.
C. 5 necrosales en caso de muerte y ausencia del cuerpo físico o cadáver.
D. 5 necrosales en caso de muerte de un desconocido (“NN” o “no name”).
E. 5 necrosales en caso de muerte de un personaje famoso.

5º Una selección de 10 Necrosales para el Duelo (período de aflicción o tristeza que sigue a la pérdida de un ser querido).
6º 3 series de 7 Necrosales Rituales para ser leídos por 6 personas y de frecuencia diaria.

Tanto los necrosales directores como los especiales se deberán empezar a leer al terminar la ceremonia; los necrosales para el duelo son para leerlos durante este período (cuantas veces se desee y el tiempo que se desee).

Las 3 series de 7 necrosales rituales deberán ser leídos un mínimo de 3 veces diarias; aunque idealmente se requieren 6 personas para su lectura -y el que empieza deberá terminar su lectura en cada serie-, podrán ser leídos por cualquier número de personas inferior a 6; en caso de ser el número mayor de 6, los demás acompañarán al grupo de 6 leyéndolos en voz baja. Este grupo de personas “lectoras” de necrosales rituales día a día son conocidas como el “Club de Lectores”.

Espero que estos 108 necrosales sean de vuestro beneficio y del de vuestros seres queridos.

montedeoya (J. Montoya Carrasquilla)
Nishamakarma – Madrid, 1996