Respaldo de material de tanatología

Trastornos de manipulacion psicologica

Fuente: http://www.ais-sectas.org/sociadicciones/index.html

1. LAS SOCIOADICCIONES

Tus hábitos, actividades, inclinaciones y actuaciones pueden escapar a tu control, convirtiéndose en situaciones de dependencia que a menudo resultan difíciles de identificar.

El primer paso para superar estas situaciones es conocer su existencia y los aspectos que las caracterizan.

Las socioadicciones son trastornos de dependencia vinculados a actividades humanas varias y a menudo placenteras, no relacionados con la ingesta de sustancias químicas.

Estas actividades no son en sí mismas nocivas para la persona, como no lo es el consumo moderado de sustancias como el alcohol.

Algunas de estas actividades, como el trabajo, son necesarias y otras son socialmente aceptadas o potenciadas, como la pertenencia a un grupo, el juego, el deporte o las compras.

El hecho de tratarse esencialmente de una cuestión de intensidades o pérdida de control, comporta una especial dificultad para la detección de situaciones socioadictivas en sus primeras etapas.

Ej: – la adicción a un grupo de manipulación puede parecer una legítima movilización por el compromiso a una causa,
– una persona adicta al trabajo, a menudo, es valorada socialmente como un trabajador ejemplar,
– la adicción al deporte puede ser vista como la conducta de alguien que tiene especial cuidado de su cuerpo,
– un adicto al sexo puede ser admirado y envidiado por sus hazañas y conquistas,
– una mujer adicta a su maltratador puede ser considerada una esposa fiel.

El sustrato de las socioadicciones se centra en la pérdida de control del individuo respecto a su vinculación con cada situación, resultando dependiente e imposibilitándole la toma de decisiones al margen del objeto generador de la dependencia.

Ej: – un usuario de internet ha perdido el control sobre la actividad
cuando a menudo pasa muchas más horas de las que había
previsto olvidando sus otros intereses y compromisos.

Las socioadicciones son trastornos que persisten a lo largo del tiempo provocando cambios emocionales, sociales y físicos que se acumulan y progresan mientras se mantiene la actividad generadora de dependencia.

La evolución de los trastornos adictivos se relaciona, a menudo, con varias formas de maltratos, conductas violentas, y alteraciones de la salud física y mental.

La familia, los amigos y la sociedad
Las propias características de la socioadicción, generalmente no identificada como un problema por parte de los afectados, determinan que la familia y los amigos sean quienes pueden detectar los primeros signos de alarma, como son cambios en el aspecto físico, en el estado de ánimo, en las relaciones familiares, en las relaciones sociales, en la situación económica, en las rutinas diarias, dificultades en el entorno laboral, profesional, escolar, etc.

El asesoramiento profesional brindará la oportunidad de abordar una adicción de forma precoz.

Cuando uno o más miembros de una familia sufren una adicción, el funcionamiento familiar se altera profundamente. La dinámica de las relaciones, la comunicación y la conducta de sus miembros giran en torno a la socioadicción, provocando, a menudo, situaciones de codependencia y facilitando la conducta adictiva.

A pesar de esta afectación de la unidad familiar, la familia y los amigos, asesorados por el terapeuta, constituyen elementos esenciales en la resolución del trastorno.

Las socioadicciones surgen de un determinado modelo cultural y social y, a la vez, generan cambios culturales y sociales en su entorno.

La implicación y comprensión del fenómeno por parte de políticos, magistrados, medios de comunicación, gestores y profesionales de servicios sociales y de la salud, por mencionar los más destacados, son indispensables para avanzar en el diseño y la aplicación de estrategias preventivas y terapéuticas frente a las socioadicciones.

2. CONDUCTA ADICTIVA

Cuando una persona pierde el control sobre una actividad, uso o consumo y la capacidad de decidir entre hacerlo o no hacerlo, se ha convertido en un adicto. Los cuatro signos más fiables para identificar una conducta adictiva son:

Necesidad irresistible e intenso deseo de â??tener contacto conâ? (consumir un producto o consumar una conducta).

Falta de control. Incapacidad para autolimitarse o autocontrolar el uso.

Consecuencias negativas identificadas por uno mismo o advertidas por personas cercanas, a pesar de las cuales el adicto no detiene la actividad.

Negación del problema. La persona adicta no advierte la gravedad de los efectos negativos, niega que exista un problema y se enfada, o se pone a la defensiva, si alguien le sugiere que â??esoâ? está fuera de su control.
Otros signos o síntomas del trastorno socioadictivo son:

Progresiva focalización de las relaciones, actividades e intereses en torno al origen de la adicción.

Progresivo alejamiento y abandono de los intereses y relaciones ajenas a la conducta adictiva.

Irritabilidad y malestar frente a los impedimentos para actuar según el patrón adictivo.

Cambios de conducta.

Agresividad y cambios de humor aleatorios no explicados por otras causas que las de la propia socioadicción.

Imposibilidad o grandes dificultades para dejar de actuar según el patrón adictivo.
Las socioadicciones presentan muchos rasgos comunes a las dependencias provocadas por el consumo de sustancias, siendo su diferencia más relevante la falta de la propia sustancia. En algunos casos, una persona puede presentar adicciones múltiples o dependencias que van variando de foco, de la misma manera que la politoxicomanía es frecuente en el consumo de sustancias adictivas.

3. GRAVEDAD DEL TRASTORNO ADICTIVO

La gravedad de los trastornos adictivos varía según la naturaleza y la intensidad de la socioadicción.

Los trastornos adictivos pueden incidir en aspectos específicos de la vida del individuo (compras, deporte, etc.) o plantear implicaciones más globales, como en el caso de los grupos de manipulación psicológica.

Por otro lado, cada situación adictiva puede presentarse en grados e intensidades claramente diferenciadas.

Las socioadicciones implican los grados más elevados de un continuo de influencias a las que se encuentra sometido cualquier ser humano.

En la mayoría de los casos, en cada uno de estos escenarios existe un patrón de normalidad en el cual es el individuo quien controla y marca el tipo de vinculación que desea con el objeto potencialmente generador de la dependencia.

En el caso de las dependencias grupales existe un factor externo que añade gravedad al trastorno y que viene dado por el propio grupo. Algunos grupos son altamente adictivos en la medida que utilizan el engaño y técnicas de manipulación psicológica, tanto para el reclutamiento como para el adoctrinamiento y fidelización de sus miembros. Otros grupos, de potencial menor adictivo, pueden aportar beneficios a algunos de sus miembros, siendo necesario valorar las consecuencias globales a largo plazo.

4. TIPOS DE SOCIOADICCIONES

RELACIONES PERSONALES
Dependencias grupales: secta, grupo religioso, filosófico o cultural, político, terapéutico, comercial
Dependencias interpersonales: codependencia, adicción al líder,
adicción a videntes, sanadores, terapeutas, adicción a la pareja

JUEGO
Adicción a videojuegos
Adicción a videoconsolas
Adicción a juegos de rol

INTERNET
Adicción cibersexual
Adicción ciberrelacional
Adicción al juego en red
Adicción a la navegación, chats

USO DE SERVICIOS-OBJETOS
Adicción al móvil
Adicción a la televisión
Adicción a las compras (oniomanía)

SEXO
Relaciones sexuales compulsivas
Adicción a la prostitución
Abuso de la pornografía

AUTOIMAGEN CORPORAL
Vigorexia

TRABAJO
Laborodependencia

5. FACTORES DE RIESGO

La vulnerabilidad a la adicción se ubica en una escala continua donde resulta difícil considerarse completamente indemne:

Cualquier persona puede verse afectada por una socioadicción.

Se ha detectado una especial vulnerabilidad o predisposición en momentos o situaciones de crisis, insatisfacción o inestabilidad emocional, afectiva, social, académica, laboral o profesional; y ante la presencia de cuadros psicopatológicos como la depresión o estados de ánimo crónicamente negativos: fatiga, trastornos de personalidad, baja autoestima, ansiedad, distorsiones en la imagen corporal, etc.

Otras características personales que suponen un riesgo especial en socioadicciones son:

Inmadurez o identidad no consolidada.
Soledad, aislamiento, introversión.
â??Personalidades inestablesâ?.
Disconformidad o inadaptación social o familiar.
También existen hechos ambientales que afectan a la vulnerabilidad como son:

El modelaje de roles: modelos de rol familiar, rol de los padres y modelos de rol social en general.
El acceso a la actividad objeto de la adicción y la frecuencia con la que se realiza.
El propio potencial adictivo del objeto de la adicción.

6. ETAPAS EN EL PROCESO ADICTIVO

Hábito abuso adicción

La línea divisoria entre el abuso, donde aún existe control de la actividad, y la adicción, pasa inadvertida. La socioadicción es un proceso que se instaura a medio y largo plazo.

Estadio precoz. Episodios de uso descontrolado, pensamiento adictivo, preocupación por el uso, cambios en el estilo de vida, inhibición y desvinculación progresiva de las actividades habituales, consecuencias menores de tipo físico y psíquico (nerviosismo, irritabilidad, cambios de humor).
Estadio medio. Pérdida de control, negación, aislamiento, crecientes consecuencias físicas y psicológicas, deterioro de las relaciones familiares y sociales, problemas de adaptación al trabajo o a la escuela, incapacidad para parar la actividad a pesar de las consecuencias negativas.

Estadio avanzado. Dedicación intensiva y excluyente a la actividad adictiva, incapacidad de razonar o cuestionar el objeto de la dependencia. Fracaso en los intentos de frenar la actividad, problemas económicos y de relación graves, descenso intenso de la autoestima.

7. EFECTOS FRECUENTES EN LA SALUD DEL ADICTO

Fisiológicos:
– Alteración del descanso, insomnio.
– Deterioro del estado general y/o evolutivo.
– Alteraciones en la alimentación.
– Alteraciones inmunitarias.

Psíquicos:
– Inestabilidad emocional. Empobrecimiento afectivo.
– Pérdida del libre albedrío.
– Disminución de la capacidad intelectual, reducción del vocabulario y pérdida del sentido del humor.
– Razonamiento restringido, pobre o nulo.
– Descompensaciones neuróticas, paranoides, psicóticas o suicidas.
– Estados de pánico, confusión mental, estados disociados, culpabilidad, pérdida de la identidad, alteraciones en la percepción de la realidad.
– Estados de infantilización.

8. TRATAMIENTO

A partir de una interrupción, disminución o control de la actividad objeto de la adicción, sus síntomas pueden regularse y la vulnerabilidad de la persona puede disminuir mediante cambios permanentes en la conducta.

Las socioadicciones son trastornos tratables

La experiencia demuestra que la mayoría de los casos tratados tienen una evolución favorable. Se trata de procesos habitualmente largos, en los cuales, a menudo, el compromiso familiar constituye una herramienta esencial en el éxito del tratamiento.

Salvo algunas socioadicciones, actualmente, el tratamiento de la mayoría de estos trastornos no implica el uso de fármacos. En algunas socioadicciones el componente pedagógico del tratamiento es un elemento esencial del proceso.

Acerca de la Dependencia Psicológica

MATERIAL BIBLIOGRÁFICO

Acerca de la Dependencia Psicológica – Primera Parte

Una tarde apacible de verano, ver llover sobre las plantas, en la galería de la casa. Caminar descalzo sobre el césped recién cortado. Sentarse a comer ese plato favorito en la compañía deseada. Deslizarse con el auto por la carretera escuchando la música de mi juventud. La dulce e intensa intimidad de una noche amorosa que se demora hasta el amanecer. El sobresalto al leer, ensimismado, viajando en el metro, el remate rotundo de ese poema de Borges. El aroma del café, que está siendo preparado para mí, percibido apenas, mientras no acabo de remolonear en la cama.

Experiencias de placer. Momentos ajenos al dolor y al deber, guardados por la memoria como representantes de la felicidad. Hay quien asegura que la felicidad es eso, un registro de la memoria: nos damos cuenta que hemos sido felices.

Detenerse en el placer, demorarlo, anticiparlo, provocarlo, intentar repetirlo, ¿qué tiene eso de malo? O es acaso que debiéramos procurarnos el dolor, eso que la vida trae sola y sin ayuda. O sólo atender al deber y la obligación, acreditando activos en una cuenta, que vaya a saber cuándo y en qué condiciones pasaremos a cobrar.

Es fácil evocar en casi cualquier persona la experiencia del placer a partir de los ejemplos que imaginamos más arriba, todos ellos tienen algo de universales. No obstante el placer nos llega muchas veces por vericuetos enrevesados. Si lo observamos detenidamente veremos que muchísimas cosas y situaciones nos pueden provocar placer, y, con el debido adiestramiento, casi todo puede llegar a ser placentero, hasta el sufrimiento mismo, hasta lo destructivo. ¿Cómo es esto posible? Se trata de uno de los problemas más complejos que ha enfrentado la Psicología desde sus inicios, y resolverlo, aún parcialmente, ha desvelado a muchos estudiosos, hasta el día de hoy. Hay cosas que nos gustan, y que además nos gusta que nos gusten. Los atardeceres sobre el mar por ejemplo. Nos gusta reconocernos y ser reconocidos como personas sensibles, capaces de conmoverse por los matices del naranja y el rojo del sol hundiéndose en el mar. Hay cosas que no nos gustan, pero nos gustaría que nos gustasen, la música contemporánea podría ser el caso. Eso nos mostraría como personas cultas, de intereses estéticos diversos, capaces de encontrar la belleza donde todos hallan ruidos incomprensibles. Hay cosas que nos gustan, a veces muchísimo, pero no nos gusta que nos gusten, como ese programa chabacano de la TV, o hurgarnos con la lengua la oquedad de una muela. Demuestra que tenemos aspectos que juzgamos tontos u ordinarios y no nos gusta mostrarlos. Mantenemos así, una colección privada de placeres secretos, casi nunca compartidos. Vemos entonces, que la relación con nuestro placer es a veces armónica y a veces conflictiva. Muchas veces no acuerdo con ese placer intenso que siento surgir desde una profundidad en mí que no quiero reconocer como propia.

Hay también en el placer un elemento que debemos considerar, y es lo que llamábamos antes el adiestramiento o la educación para el placer. A todos nos gusta espontáneamente, desde niños, lo dulce, pero los sabores amargos o ácidos de algunas bebidas o alimentos, debemos aprender a gustarlos, probándolos de a poco, hasta que logramos apreciarlos intensamente. Puede suceder que algo llegue a gustarnos sólo después de un largo aprendizaje que incluye un gran esfuerzo, emprendido tan sólo porque estamos convencidos que aquello es algo bueno, bello o muy nutritivo. Por ejemplo, disfrutar de poder correr diez kilómetros, o de tocar la serie completa del Clave Bien Temperado de Bach. Curiosamente, también puedo entrenarme, con gran ahínco, para encontrar placer en producirme pequeños cortes con una navaja en el antebrazo, si tengo éxito los cortes serán cada vez mayores. ¿En qué momento de mi historia y bajo cuáles circunstancias logré anudar el goce con esa actitud autodestructiva? Difícil saberlo, pero es harto frecuente hallar situaciones humanas en las cuales el placer, el dolor y la autodestrucción se hallan entretejidas en una trama de apariencia indisoluble. El placer es â??hacia la vidaâ? en algunos de nuestros ejemplos, y â??hacia la muerteâ? en otros. Parece ser, entonces, que sólo el placer, él y por sí mismo, si bien necesario, no es suficiente para informarnos acerca de aquello, que a falta de una expresión mejor, llamaremos â??lo bueno de la vidaâ?.

La psicología nos ha enseñado, desde hace mucho tiempo, que existe una tendencia espontánea y universal en nuestro psiquismo que alimenta la esperanza ilusoria de mantener estables e indefinidamente prolongados en el tiempo, estados carentes de conflictos y por lo tanto de sufrimiento. Estados en los cuales todos nuestros deseos pueden cumplirse sin generar desacuerdos ni confrontaciones de ningún tipo. Esta fantasía infantil, anidada en lo profundo de nuestra mente inconsciente, se resiste a incluir la alternancia entre placer y dolor como una regla básica del estatuto de la existencia humana. Llevar esta convicción al extremo, suele conducir a las personas a atrincherarse en las mil variantes de los paraísos artificiales, algunas más peligrosas que otras. Al cabo, el dolor que se intentó evitar, irrumpe multiplicado e inmanejable. Esta creencia, a todas vistas un poco loca, forma parte de la raíz y naturaleza de nuestro ego. Han sido las psicologías derivadas del pensamiento de algunas de las culturas de Oriente quienes mejor nos han señalado la vía de salida de esta trampa ilusoria, al enseñarnos que tanto el placer como el dolor son experiencias alternantes e impermanentes, que deben ser transitadas (no descartadas sino trascendidas) para alcanzar la verdadera naturaleza de nuestro ser.

Los seres humanos somos muy complejos. Si nos comparamos con nuestros hermanos los animales, esa complejidad de nuestro funcionamiento mental y de nuestro comportamiento la vemos proviniendo de una mayor complejidad en el desarrollo cerebral. A medida que esa complejidad fue desplegándose en el comportamiento y en la cultura, la satisfacción de las necesidades y la obtención de placer fue haciéndose cada vez más sofisticada y comenzó a alejarse de los primitivos objetos y situaciones capaces de proporcionar satisfacción. Así es como el puro hambre biológico dio lugar a los diversos y refinados apetitos satisfechos por el arte culinario, o como el ritmo de la actividad sexual dejó de estar marcado por el celo y la necesidad reproductiva, para devenir en un fin en sí mismo, en el cual la necesidad a satisfacer es la obtención de placer misma. Accedemos así entonces, a lo que Foucault llama el uso de los placeres . La palabra uso , alude a la posibilidad de acceder al placer en la misma forma en que uno lo hace a cualquier instrumento que esta allí para ser utilizado, según mi necesidad y conveniencia: un destornillador, un CD, un automóvil o un software. Semejante posibilidad de manejo del placer implica una verdadera revolución en la historia de los seres vivos, y es exclusivamente humana. Se originan así entonces una nueva serie de problemas y preocupaciones acerca de cuáles son las mejores maneras de administrar y regular ese poder sobre el placer, ya que, tempranamente se advierte que, librado a su antojo puede resultar nocivo. Todas las religiones, sistemas morales e ideologías, cada una en su momento, han tenido algo para decir sobre este espinoso asunto.

Es importante que aclaremos que cuando hablamos de uso en cuestiones referidas a la conducta humana, surge la posibilidad de considerar el pasaje al abuso y a la dependencia . Es así que uso, abuso y dependencia representan un tríptico de progresivos pasos posibles en la relación de los seres humanos con la búsqueda y administración del placer, y (¡a no olvidarlo!) con la evitación del dolor. Las situaciones de dependencia quedan establecidas cuando la persona comienza a vivir por y para el objeto de su placer. El hombre, a lo largo de la evolución histórica, ha tenido acceso a operar en forma, a veces directa y a veces mediatizada, sobre lo que conocemos hoy en día, desde la neurobiología, como circuitos de recompensa. Los circuitos de recompensa son conexiones estables de nuestro cerebro, cuya activación produce vivencia de placer. Su funcionamiento, aunque no las consecuencias del mismo, permanece por debajo del nivel de la conciencia. Las sustancias desde antiguo conocidas como adictivas (cocaína, heroína, marihuana, etc.) producen (con algunas diferencias) la puesta en marcha de estos circuitos. El uso sostenido de las mismas desarrolla (con variaciones entre las diferentes sustancias) tolerancia (necesidad de aumentar la dosis para obtener igual efecto) y dependencia. La dependencia es algunas veces psicológica (necesidad impostergable de volver a vivir la sensación placentera) y otras veces, además de psicológica, física, ya que las sustancias en cuestión pasan a formar parte del propio metabolismo cerebral, no pudiendo ser interrumpida bruscamente su administración, sino a costo de provocar intensísimos síntomas desagradables, que a veces pueden poner en riesgo la vida (síndrome de abstinencia). Cuando se llega a ese punto el tejido nervioso ya no puede trabajar en ausencia de la sustancia extraña, iniciándose un proceso de deterioro progresivo. Es conocido el experimento hecho en ratas de laboratorio que ilustra la situación. Se implantan electrodos en el cerebro del roedor que al ser activados producen el efecto placentero. Se le enseña al animal a activarlos mediante una palanca que puede accionar con la pata. Llegados a este punto los animales se autoestimulan interminablemente. Dejan de comer y beber y mueren exhaustos. La activación antojadiza de estos circuitos de recompensa es un ejemplo inmejorable de aquella situación humana inmortalizada en la historia del aprendiz de brujo. Un joven estudiante aprende, espiando al viejo brujo, cómo hacer para que los cubos de agua se llenen y vacíen solos, y la escoba barra por sí misma, sin que él deba ocuparse de manejarla. Cuando le toca asear el gabinete echa mano de las palabras mágicas y pone en funcionamiento el hechizo. Todo funciona bien hasta que se da cuenta que no conoce el conjuro para detenerlos. El viejo brujo llega, para frenar el caos, evitando justo a tiempo que el infeliz aprendiz muera ahogado. En la historia de las adicciones, muchas veces el viejo brujo no llega a tiempo.

No obstante los ribetes trágicos que pueden adquirir las situaciones humanas de adicción a sustancias, la historia de las adicciones y la dependencia está menos ligada, en su génesis, al uso de químicos que a la actitud psicológica que hemos caracterizado en este artículo. La utilización de sustancias químicas o alcohol le añade un elemento dramático al complicar la salud corporal en el descalabro, y empeorar el pronóstico, pero el puntapié inicial está dado por una tendencia a resolver los conflictos a través de una actitud infantil regresiva y negadora, a evitar enfrentar el dolor, a conducirse omnipotente y mágicamente con los deseos, a refugiarse en la fantasía de resoluciones ilusorias y evasivas de los problemas que la vida trae. Es así que podemos tornarnos dependientes en una cantidad interminable de situaciones. Podemos establecer vínculos de uso abuso y dependencia, entregando nuestra vida a un vivir por y para el juego, una relación de pareja simbiótica, las compras compulsivas, el trabajo, el sexo, internet, y cuanta cosa se cruce en nuestro camino.

Dr. Alejandro Napolitano
Enero 2006
www.bairesgestalt.com.ar

Cuenca 3488 2° Piso Dto. 6 (C1417ABH) Buenos Aires-Argentina
Telefax (+54-11) 4503-5068
E-mail info@bairesgestalt.com.ar

http://www.bairesgestalt.com.ar/dependencias1.htm

DEPENDENCIA PSICOLÓGICA

DEPENDENCIA PSICOLÃ?GICA
¿Cuándo una persona es dependiente de una sustancia/conducta?
by Juan Carlos Vicente Casado & José Manuel Pordomingo Rodríguez

Adicción, Dependencia

“Yo soy adicto a esto”, “yo soy adicto a lo otro”, “mi pareja dice que esto es una adicción, pero yo lo controlo, no estoy enganchado”… ¿Cuántas veces lo hemos escuchado?

Hay muchas formas de pensar o entender qué es la dependencia, pero podemos estar de acuerdo que es un patrón persistente de consumo de una sustancia que produce una alteración importante en la vida de la persona y/o en su entorno. Se habla de sustancia porque fue un concepto diseñado inicialmente para referirse a las adicciones químicas (drogas), y que ahora intentamos extrapolar a los comportamientos que siguen un patrón adictivo aunque no exista esa sustancia.

https://www.oocities.org/jc_vicente/imagenes/paginas/adicciones/lared.gif

Imagen: https://www.oocities.org/jc_vicente/imagenes/paginas/adicciones/lared.gif

Las características fundamentales de la dependencia son:

La TOLERANCIA: En un principio una dosis pequeña de la sustancia produce el efecto deseado, pero con el tiempo el organismo se habitúa y cada vez se necesita mayor cantidad para producir el efecto placentero o agradable deseado.

La ABSTINENCIA: Se produce un grado importante de malestar cuando cesa el consumo.

El consumo es más frecuente, en mayor cantidad o se produce durante un período más prolongado de lo pretendido inicialmente.

Es probable que haya habido un deseo de interrumpir el consumo, o se haya intentado sin éxito. Es difícil no darse cuenta de las repercusiones que ese comportamiento está teniendo en la adaptación al entorno, pero otra cosa es que se admita en público. El consumo persiste incluso aunque la persona sea consciente del daño que le está produciendo.

Se emplea mucho tiempo (posiblemente cada vez más) en actividades relacionadas con obtener la sustancia o en la recuperación de sus efectos.

El consumo se convierte en algo prioritario para la persona, deteriorándose e incluso llegando a abandonar las actividades sociales, laborales o de ocio.

http://www.geocities.com/jc_vicente/imagenes/paginas/adicciones/tranquilizame.jpg

Adicción, conducta adictiva

Hay muchos comportamientos que resultan gratificantes. Imagina que vuelves de trabajar y te tumbas en el sofá con una buena música de fondo y con la compañía que deseas. Lo más fácil es que te sientas bien, y pienses que es una conducta que merece la pena repetir más veces.

Tumbarse en el sofá con música de fondo y buena compañía no suele ser una conducta adictiva, posiblemente porque no genera dependencia. Es algo que podemos o no hacer, que nos gusta y que llevamos a la práctica siempre que podemos, pero que no parece invadir otras áreas de nuestra vida. Tenemos control sobre ese comportamiento.

Una conducta adictiva va asociada a dependencia y a falta de control sobre ella, de forma que algo inicialmente gratificante acaba produciendo daños en la vida de la persona que la lleva a la práctica. Son comportamientos que producen una gratificación inmediata o alivian un malestar.

https://www.oocities.org/jc_vicente/imagenes/paginas/adicciones/dondevoy.jpg

Imagen: https://www.oocities.org/jc_vicente/imagenes/paginas/adicciones/dondevoy.jpg

Algunas características de las conductas adictivas (con o sin sustancia):

1.- Tienen una importancia muy alta para la persona que la lleva a la práctica, tanto en el nivel del pensamiento como de la conducta. Esto, evidentemente, no ocurre con el sofá y la compañía.

2.- Cuando se interrumpe o se reduce de forma repentina, y especialmente cuando esta interrupción no es achacable a la persona que la lleva a la práctica (lo que ocurre casi siempre) se producen cambios emocionales o físicos que son muy desagradables. No es improbable que la persona experimente cambios de humor al realizarla.

3.- Genera conflictos, tanto en las relaciones de afecto o amistad como laborales. El conflicto también puede darse “hacia uno mismo”.

4.- Aparecen dependencia, tolerancia y recaídas. Cuando la persona es consciente de que esa conducta supone un problema y de que no es capaz de controlarla, suele intentar infructuosamente en varias ocasiones modificar el patrón. Esto hace que se hable de recaída.

Adicción, conducta adictiva, adicciones tecnológicas

Son conductas adictivas (sin sustancia), por lo que se entran dentro del grupo de lo que se denominan adicciones psicológicas o no químicas.

Pueden ser activas (videojuegos, internet) o pasivas (televisión).Â

imagen:

Razones del poder adictivo de las nuevas tecnologías:

1.- Son muy accesibles. Hoy prácticamente todo el mundo tiene televisión, teléfono móvil e incluso internet de banda ancha. No hace falta salir a comprar nada, todo está al alcance de la mano, incluso cuando estamos cómodamente sentados en el sofá.

2.- Alivian el malestar derivado de la sensación de soledad, o de los problemas psicológicos que presenta la persona al permitir una distracción o un contacto social fácil.

Factores de riesgo para las adicciones:
1.- Personales:
Inmadurez
Búsqueda de sensaciones
Incapacidad para tolerar la frustración
Ausencia de proyecto de vida o valores sólidos
Alteraciones emocionales: Ansiedad, depresión…

2.- Ambientales
Falta de alternativas al ocio
Marginación
Paro…

Hablamos de adicción a internet alegremente. No hace tanto tiempo un amiguete me comentó que estaba preocupado por su consumo de internet, su mujer le decía que pasaba mucho tiempo detrás del ordenador. Cuando le pregunté a qué se dedicaba me dijo algo así como : “A leer los correos, buscar alguna información que necesite y chatear algún ratillo con los amiguetes por el Messenger”. Hay que añadir que por entonces teníamos conexión vía modem, y que descargar 10 correos del servidor podía llevarnos veinte minutos.

Le pregunté: “¿Cuánto tiempo dedicas a la red?” Me aseguró que no más de dos horas. Mi respuesta fue: “Dile a tu mujer que el promedio de consumo de televisión en España supera las cuatro horas diarias”. Creo que no volvió a recibir quejas.

No somos adictos a internet como no somos adictos al móvil. Nos enganchamos a lo que tienen de placentero los dos canales. La red tiene muchas ventajas, como la rapidez y facilidad de acceso a la información, la posibilidad de dar una imagen de uno mismo completamente diferente a la real, o la facilidad para obtener satisfacción sexual o realizar contactos sociales.

¿Puede hablarse de un perfil de adicto a internet? No. Pero sí que hay características que suelen compartir, como la alta introversión, la baja autoestima y la búsqueda de sensaciones o relaciones sociales que son difíciles de alcanzar por otros medios.

http://www.geocities.com/jc_vicente/tdc/tecnologicas/dependencia.html

LA DEPENDENCIA

http://www.tuotromedico.com/temas/dependencia.htm

LA DEPENDENCIA   
INTRODUCCIÓN DEFINICIÓN CAUSAS EFECTOS SABER MÁS CONSULTAR

INTRODUCCIÓN

Desde la década de los 50 se han publicado varios cientos de tesis y sigue sin haber una definición clara. En términos generales, dependencia conlleva un tono peyorativo. Si se aplica a un adulto es sinónimo de inmadurez.

DEFINICIÓN

La Dependencia se relaciona con debilidad, pasividad, inmadurez, sobretodo característico de mujeres, niños y personas desadaptadas. Muchos autores insisten en la distinción entre dependencia normal, apropiada a las circunstancias y dependencia patológica. El ser humano por ser social, es dependiente porque es algo imprescindible y útil.

También se concibe la dependencia como incapacidad de resolver problemas propios de la edad, lo contrario que madurez: saber hacer lo que corresponde a la edad. En psicología se concibe un concepto de dependencia muy cercano al de inmadurez, lo cual significa que en la medida en que seas independiente serás maduro y autónomo. Hacen falta tres tipos de independencia para ser maduro:

    * Independencia moral: criterios personales como guía de conducta.
    * Independencia social: no ser demasiado dependiente del cariño de los demás, saber buscar trabajo (En nuestra sociedad cada vez menor).
    * Independencia económica: Saber buscarse la vida (También cada vez menor).

¿ CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA DEPENDENCIA ?

Según una teoría, la dependencia es el resultado de la supergratificación del niño, o de todo lo contrario, de una gran frustración por un cambio brusco en la infancia como la pérdida de la madre. Esto genera una incapacidad de resolver problemas propios de la edad.

La teoría de las relaciones padres- hijos dice que la superprotección paternal predice la dependencia en la adolescencia, y que el autoritarismo hace que desarrolle obediencia, al ser los padrea quienes deciden por ellos también serán dependientes.

También hay que ser cauto con exigir al niño conductas independientes no propias de su edad y para las cuales no está preparado porque provocaría un descenso de su autoestima, complejo de inferioridad y por tanto búsqueda de apoyo (dependencia).

EFECTOS DE LA DEPENDENCIA EN LA CONDUCTA SOCIAL

Son personas que percibieron no ser queridas en su infancia (no tiene porque ser real, hay padres que no saben manifestarlo) y que han aprendido que hay que dar mucho para recibir algo a cambio. En las relaciones, estas personas toman una actitud pasiva, dejan que los demás tomen las riendas de su vida. Tienen una necesidad excesiva de que les orienten. Está demostrado que piden más ayuda de lo normal, por lo que suelen resultar un poco pesados. También son más perceptivos porque al necesitar más de los demás, también necesitan comprenderles más.

La dependencia esté asociada a numerosos trastornos:

    * Depresión: Están muy relacionados, aunque no está clara cual de las dos es la causa de la otra, probablemente la dependencia que se origina antes.
    * Fobia a la escuela: En niños muy dependientes se da pánico al momento de separación de la madre para ir a la escuela.
    * Agorafobia: Son personas que dependen de los demás para salir a la calle.
    * Alcoholismo: Los alcohólicos se hacen muy dependientes.
    * Consumo de sustancias: El opio es el que genera más dependencia psicológica.

ADICCIÓN AL AMOR   
INTRODUCCIÓN FORMAS SABER MÁS CONSULTAR

INTRODUCCIÓN

El proceso normal del enamoramiento es cuando una persona comienza sintiendo simpatía por otra persona para después pasar a una atracción inocente, se comienza a idealizar hasta llegar a convertir al otro en un ser divino. Entonces el individuo se cierra al amor cegándose. Podríamos decir que el amor es ciego cuando incapacita para hacer un análisis realista de la situación, cuando se proyectan en la otra persona todas las ilusiones, cuando creemos que es la única persona que nos puede dar la felicidad. Si este proceso es muy rápido, se le denomina flechazo amoroso, lo cual es síntoma de inmadurez afectiva porque la evolución madura es lenta y progresiva. Sea como fuere, este debe ser un proceso pasajero para culminar en un amor maduro entre dos personas independientes que se respetan y mantienen la fidelidad. Sin embargo, existen personas que no superan la etapa de la ceguera, como por ejemplo las personas dependientes.

Obsesionarse por una persona o una relación es síntoma de adicción. Puede darse porque el individuo se siente tan necesitado, tan inseguro que se aferra a esa persona como si fuera su salvación. No es el deseo normal de unión sino de un hambre poderosa, insaciable, que distorsiona su sentido de la realidad. Esto le lleva a una relación obsesiva de superposesión, donde cualquier pequeña discusión es un profundo rechazo. La adicción al amor es sufrimiento. Normalmente son personas que han desarrollado en su vida un profundo miedo al abandono, y por eso a la hora de enamorarse son posesivas y celosas, con excesiva sensibilidad a la crítica y al rechazo. Esto explica algunos casos de maltrato, donde la mujer es capaz de soportar cualquier vejación antes que ser abandonada. Las personas con baja autoestima son más proclives a la dependencia, y a la necesidad de “pegarse” a alguien para sentirse seguros.

FORMAS DE ADICCIÓN AL AMOR

    * A una persona: Puede ser un amante, un hijo, … Este tipo de adicción conlleva el no poder vivir independientemente de la otra persona, sentir que es posesión. Este tipo de adicción es santificada por nuestra cultura (¡cómo le quiere!), cuando en realidad no es más que egoísmo camuflado. Si realmente buscas el bien de otra persona, le dejas ser independiente que es lo necesario psicológica y biológicamente. El padre sufre este tipo de adicción hacia su hijo se molesta por su independencia y piensa que es un desagradecido.
      Si esta dependencia es recíproca, es muy difícil evolucionar en la vida, como el hijo que vive con su madre toda la vida.
    * A una relación: Hay personas adictas a la idea de tener una relación. Están más enamorados de la idea de tener pareja que de la persona. Existen dos tipos, los que rompen y reinician relaciones, y los que se aferran a los efectos reforzantes de su relación (“Te odio pero no puedo dejarte”). Muchas parejas se mantienen unidas por muchas otras razones que por amor.
    * Al romance: Estos individuos viven tentados por el romance, la aventura, la pasión. Se preocupan por los rituales románticos: citas, cenas, sexo en lugares poco comunes, … toda la parafernalia tentadora del romance pasajero. Está adicción suele ser el resultado de la fantasía, el infantilismo, el subdesarrollo afectivo. Buscan la seducción, la conquista, pero luego se cansan. Son inmaduros que suelen ser considerados ídolos sociales. Un claro ejemplo de adicto al romance era Don Juan, y normalmente a quien así se le denomina coincide con este perfil.

ALCOHOLISMO. INFORMACIÓN GENERAL   
DENOMINACIÓN DEFINICIÓN CAUSAS PREVENCIÓN SÁNTOMAS ANÁLISIS PRONÃ?STICO COMPLICACIONES EMERGENCIA VER CONSULTAR

OTROS NOMBRES

    * Dependencia del alcohol.

DEFINICIÓN

El alcoholismo consiste en un consumo excesivo de alcohol de forma prolongada con dependencia del mismo.
Es una enfermedad crónica producida por el consumo incontrolado de bebidas alcohólicas, lo cual interfiere en la salud física, mental, social y/o familiar así como en las responsabilidades laborales.

CAUSAS

El alcoholismo es un tipo de drogodependencia.

Hay dos tipos de dependencia en esta adicción: la física y la psicológica. La dependencia física se revela por sí misma, cuando se interrumpe la ingesta de alcohol, con síntomas muy claros como la tolerancia, cada vez mayor, al alcohol y enfermedades asociadas a su consumo.

El efecto directo del alcohol en el sistema nervioso son la depresión, como resultado de la disminución de la actividad, la ansiedad, tensión e inhibiciones. Incluso un pequeño nivel de alcohol dentro del cuerpo enlentece las reacciones. La concentración y el juicio empiezan a empeorar. En cantidades excesivas, el alcohol produce una intoxicación y envenenamiento.

El alcohol también afecta a otros sistemas corporales. Puede aparecer una irritación del tracto gastrointestinal con erosiones en las paredes del estómago debidas a las náuseas y vómitos. Las vitaminas no se absorben bien, y esto ocasiona deficiencias nutricionales en los alcohólicos de larga evolución. También ocasiona problemas en el hígado (cirrosis hepática).

El sistema cardiovascular se ve afectado por cardiopatías. También puede aparecer una alteración sexual causando una disfunción en la erección del pene en el hombre y una desaparición de la menstruación en la mujer. El consumo de alcohol durante el embarazo puede causar problemas en el desarrollo del feto, produciendo el llamado síndrome fetal del alcohol.

El desarrollo de la dependencia del alcohol puede ocurrir entre los 5 y 25 años siguiendo una progresión. Primero se desarrolla la tolerancia alcohol. Esto ocurre en personas que son capaces de consumir una gran cantidad de alcohol antes de que se noten los efectos adversos.

Después de la tolerancia aparecerán los lapsus de memoria. Más tarde aparece la falta del control de beber, y la persona afectada no puede permanecer sin beber, lo necesita para desarrollar su vida diaria.

El problema más serio de los bebedores son las complicaciones físicas y mentales. Algunas personas son capaces de conseguir un control sobre su dependencia en las fases tempranas antes de la total pérdida del control.

No hay una causa definida del alcoholismo pero hay factores que pueden jugar un papel en su desarrollo. Es más probable el desencadenamiento de un alcoholismo en las personas con algún familiar alcohólico que en otras que no lo tienen. No se conoce la razón, que puede encontrarse en anomalías genéticas o bioquímicas.

Entre los factores psicológicos se incluyen: la necesidad de consuelo para la ansiedad, conflictos en las relaciones personales, baja estima personal, etc…

Los factores sociales incluyen: la facilidad de consumo de alcohol, la aceptación social del consumo de alcohol, estilos de vida de stress, etc…

La incidencia en la dependencia del alcohol está aumentando. Las estadísticas varían pero aproximadamente un 7% de adultos en Europa están afectados.

PREVENCIÓN

Hasta que las causas primarias del alcoholismo sean descubiertas, el problema no puede ser prevenido. De todas formas, los programas educativos sobre el alcohol dirigidos a los niños y adolescentes y a sus familiares pueden ser de gran utilidad. Los hábitos sociales correctos son fundamentales para la prevención de su abuso.

SÁNTOMAS

    * Tolerancia de los efectos del alcohol.
    * Necesidad diaria o frecuente de alcohol para su función diaria.
    * Pérdida de control con incapacidad de interrumpir o reducir el consumo de alcohol.
    * Bebedor solitario.
    * Dar excusas para beber.
    * Episodios de pérdida de memoria asociados al consumo de alcohol (ausencias negras).
    * Episodios de violencia asociados al consumo de alcohol.
    * Deterioro en las relaciones sociales y familiares y en la responsabilidad laboral.
    * Absentismo laboral.
    * Inexplicable mal genio.
    * Conducta que tiende a esconder el alcoholismo.
    * Hostilidad al hablar de la bebida.
    * Negarse a la ingesta de alimento.
    * Negar la apariencia física.
    * Nauseas.
    * Vómitos.
    * Vacilación por las mañanas.
    * Dolor abdominal.
    * Calambres.
    * Entorpecimiento y temblores.
    * Enrojecimiento y capilares de la cara dilatados (especialmente en la nariz).
    * Confusión.
    * Temblores e incontroladas sacudidas del cuerpo.
    * Cansancio y agitación.
    * Insomnio.
    * Pérdida de apetito e intolerancia a toda la comida.
    * Confusión.
    * Alucinaciones.
    * Taquicardia.
    * Sudores.
    * Convulsiones.
    * Problemas en la lengua.
    * Lacrimeo.
    * Desvanecimiento.

TEST Y ANÁLISIS

Se hace una historia del consumo crónico o excesivo del alcohol. La historia debe ser obtenida de la familia si la persona afectada es incapaz de contestar a las preguntas. Un examen médico hace posible la identificación de problemas físicos relacionados con el consumo de alcohol.

Un examen toxicológico del nivel de alcohol en la sangre confirma la reciente ingestión de alcohol (lo que no necesariamente confirma un alcoholismo).

También se realizan tests de función del hígado incluyendo GOT, GPT y fosfatasas alcalinas, que se encuentran anormalmente elevadas.

Esta enfermedad también puede alterar los resultados de los siguientes tests:

    * Ácido úrico.
    * Osmolaridad de orina.
    * Test de suero de magnesio.
    * Cuerpos cetónicos en la orina.
    * Recuento absoluto de eosinófilos.

PRONÃ?STICO

El alcoholismo es el mayor problema de salud, tanto social como económico. Está implicado en más de la mitad de accidentes de tráfico y muertes accidentales. Un alto porcentaje de suicidios se cometen combinando el alcohol con otras sustancias, y hay muchas muertes relacionadas con el alcoholismo por las complicaciones relacionadas con la enfermedad. Los programas de tratamiento tienen diferentes resultados, pero mucha gente con una dependencia del alcohol tiene una completa recuperación.

COMPLICACIONES

    * Pancreatitis aguda y crónica.
    * Cardiomiopatía alcohólica.
    * Neuropatía alcohólica.
    * Varices esofágicas sangrantes.
    * Degeneración cerebral.
    * Cirrosis hepática.
    * Complicaciones de la abstinencia alcohólica.
    * Depresión.
    * Disfunción en las erecciones.
    * Síndrome fetal alcohólico en los hijos de mujeres alcohólicas.
    * Aumento de la presión arterial.
    * Incremento en la incidencia del Cáncer.
    * Insomnio.
    * Deficiencias nutricionales.
    * Suicidio.
    * Síndrome de Wernicke-Korsakoff.

SIGNOS DE EMERGENCIA

Vaya a urgencias o llame al teléfono de urgencias (en España: 112, 911, 061) si nota confusión, hemorragias, pérdida de conciencia, etc …, síntomas que pueden aparecer en alcohólicos conocidos o en personas sospechosas de padecer dependencia del alcohol.

ALCOHOLISMO. TRATAMIENTO   
FASES VER CONSULTAR

FASES

    * El reconocimiento del problema.
    * La desintoxicación.
    * Programas de rehabilitación.
    * Terapias de aversión / repugnancia.

    * Reconocimiento del problema

El tratamiento de las personas con una adicción al alcohol empieza por el reconocimiento del problema. El alcoholismo está asociado con la negación, lo que permite al paciente creer que no necesita tratamiento. La mayoría de las personas con una dependencia del alcohol acceden al tratamiento bajo presión de otros. Es muy rara la aceptación voluntaria de la necesidad de tratamiento. Es difícil conocer los mecanismos de defensa que han permitido seguir bebiendo a la persona con dependencia del alcohol y se requiere un enfrentamiento con la familia y personas allegadas.

Se debe convencer a la persona cuando está sobria, y no cuando está bebida o con resaca. Una vez que ha reconocido el problema, la abstinencia del alcohol es el único tratamiento. Además se pueden dar programas de soporte, rehabilitación, seguimiento etc. También suele ser necesario el tratamiento de la familia, porque el alcoholismo crea víctimas entre la gente allegada.

    * La desintoxicación

La desintoxicación es la segunda fase del tratamiento. El alcohol es escondido bajo control. Se establece una supervisión. Se recetan tranquilizantes y sedantes para aliviar y controlar los efectos de la abstinencia.

La desintoxicación puede durar de 5 a 7 días. Es necesario el examen médico de otros problemas. Son frecuentes los problemas del hígado y otros problemas en la sangre. Es muy importante seguir una dieta con suplementos vitamínicos. Pueden aparecer complicaciones asociadas a los síntomas físicos agudos, como depresión y otros problemas que deben ser tratados.

    * Programas de rehabilitación

Los programas de rehabilitación están para ayudar a las personas afectadas, después de la desintoxicación, a mantenerse en la abstinencia de alcohol. Estos programas incluyen diversos consejos, soporte psicológico, cuidados de enfermería y cuidados médicos. La educación sobre la enfermedad del alcoholismo y sus efectos es parte de la terapia. Muchos de los profesionales involucrados en estos programas de rehabilitación tienen que seguir programas de reciclaje.

    * Terapias de aversión / repugnancia

También hay terapias de aversión / repugnancia en las que se utilizan drogas que interfieren en el metabolismo del alcohol y producen efectos muy desagradables, aún cuando se ingiera una pequeña cantidad de alcohol en las 2 semanas después del tratamiento. Esta terapia no se utiliza en mujeres embarazadas ni en personas con otras enfermedades. Este tipo de terapia debe ser utilizada con consejos de soporte y su efectividad varía en cada caso.

Alcohólicos Anónimos es un grupo de ayuda en la reconversión de alcohólicos que ofrece ayuda emocional y afectiva, bajo un modelo de abstinencia, a la gente que se está rehabilitando de la dependencia del alcohol. Hay más de un millón de socios en todo el mundo, y se encuentran pequeños grupos en pequeñas ciudades a lo largo de toda Europa.

DEPRESIÓN   
DEFINICIÓN CAUSAS SÁNTOMAS TIPOS ACTITUD TRATAMIENTO CONSULTAR

DEFINICIÓN

La sensación de sentirse triste, decaído emocionalmente, y perder interés en las cosas que antes disfrutaba es lo que se llama depresión. Se debe saber que la depresión es una enfermedad como puede ser la diabetes o la artritis, y no es solo una sensación de tristeza o de desánimo. Esta enfermedad progresa cada día afectando sus pensamientos, sentimientos, salud física, y su forma de comportarse.
La depresión no es culpa de la persona que la padece, como tampoco es una debilidad de la personalidad. Es una enfermedad medica que es muy frecuente y puede afectar a cualquier persona. Aproximadamente 1 de cada 20 personas, el doble de mujeres que de hombres

CAUSAS

La depresión puede ser el resultado de muchas razones:

    * La herencia genética (se trasmite en su familia).
    * Otras enfermedades.
    * Ciertos medicamentos.
    * El uso de drogas o alcohol.
    * Otros problemas mentales (psiquiátricos).

A veces una situación emocionalmente mala (pérdida de un familiar, o un problema de trabajo), pueden desencadenar la depresión o provocar que el paciente no se pueda recuperar completamente, pero en otras ocasiones se presenta incluso cuando todo en sus vidas marcha bien. Entre el 10 y 15 por ciento de las depresiones son provocadas por un problema medico (enfermedad del tiroides, el cáncer, o enfermedades neurológicas) o por medicamentos. Una vez que se da tratamiento contra la enfermedad, o se ajusta la dosis y el medicamento adecuados la depresión desaparecerá.

SÁNTOMAS

Las personas que padecen de depresión tienen ciertos síntomas característicos que les afectan casi todos los días por lo menos por un periodo de dos semanas.

De estos síntomas los más característicos son :

    * Perder interés en las cosas que antes disfrutaba.
    * Sentirse triste, decaído emocionalmente o cabizbajo.

Y se asocian a los secundarios :

    * Sentir que no tiene energía, cansado, o al contrario, sentirse inquieto y sin poder quedarse tranquilo.
    * Sentir como que no vale nada o sentirse culpable.
    * Que le aumente o disminuya el apetito o el peso.
    * Tener pensamientos sobre la muerte o el suicidio.
    * Tener problemas para concentrarse, pensar, recordar, o tomar decisiones.
    * No poder dormir, o dormir demasiado.

Además se asocian otros síntomas de tipo físico o psicológico, como pueden ser:

    * Dolores de cabeza.
    * Dolores generales por todas las partes del cuerpo.
    * Problemas digestivos o gástricos .
    * Problemas sexuales.
    * Sentirse pesimista
    * Sentirse ansioso o preocupado.

TIPOS DE DEPRESIÓN

    * Depresión severa. Cuando la persona presenta casi todos los síntomas de la depresión y la depresión le impide realizar sus actividades de la vida diaria.
    * Depresión moderada. Cuando la persona presenta muchos de los síntomas de la depresión y estos le impiden realizar las actividades de la vida diaria.
    * Depresión leve.Cuando la persona presenta algunos de los síntomas de la depresión y el realizar sus actividades de la vida diaria toma un esfuerzo extraordinario.

ACTITUD ANTE LA DEPRESIÓN

El desconocimiento de la depresión como enfermedad con todos sus posibles síntomas lleva a las personas a culparse a si mismas por los síntomas, y no saben que existen tratamientos para la enfermedad. Por ello si se presentan algunos síntomas de la depresión debe de ponerse en contacto con su medico de familia, o otras organizaciones de salud.
Por lo general lo que sucede entonces es que:

    * Se tratara de determinar si existe una razón física que provoque la depresión.
    * Se proporcionara tratamiento contra la depresión.
    * Se recomendara al paciente a un especialista de salud mental para que se realicen mas evaluaciones y tratamientos.

El tratamiento contra la depresión ayuda a reducir la preocupación de su enfermedad, y hace desaparecer todos los síntomas de la depresión permitiendo que reanude su vida normal. El tratamiento precoz es más eficaz y mientras más tiempo pase antes de iniciarlo más difícil será superar la depresión. El tratamiento puede notarse en algunas semanas, aunque a veces el correcto tratamiento no es el primero y será necesario cambiar el mismo hasta dar con el ideal para cada caso.

TRATAMIENTO

Los principales tratamientos contra la depresión son los siguientes:

    * Los medicamentos antidepresivos.
    * La psicoterapia (hablar con un terapeuta especializado en estos problemas )
    * Una combinación de los medicamentos antidepresivos y la psicoterapia.

Existe un tratamiento adecuado para cada uno de los tipos de depresión y será su médico o terapeuta el que diagnostique el tipo de depresión que padece y comience el tratamiento mas adecuado en su caso.
El tratamiento para la depresión generalmente es de dos pasos, el primero es intensivo para hacer que los síntomas de la depresión desaparezcan, y el segundo es de continuación del tratamiento , incluso después de que se encuente bien, es importante porque impide que la depresión regrese. El tratamiento en conjunto puede durar unos seis meses. A veces si la depresión es recurrente (tres o mas episodios), se realiza un tratamiento de mantenimiento , por un periodo mas largo, 1 ó 2 años.

EL NIÃ?O QUE NO QUIERE IR A LA ESCUELA (Ansiedad de separación)   

CONSULTAR

La ansiedad de separación es la aprensión que el niño (y a menudo los padres también) sienten al dejar a la otra persona.

La ansiedad de separación puede ser causada por un número de factores, uno de los cuales es un grado anormal de proximidad entre el niño y el padre y/o la madre. Este “exceso de proximidad” puede iniciarse cuando uno de los padres está ausente, o hay una enfermedad significativa en la familia. En estos casos, algunos niños temen que suceda algo malo si se van de casa.

La ansiedad de separación puede ser enmascarada por una serie de síntomas físicos inexplicados tales como dolores de tripa o de cabeza, que hacen que los padres dejen al niño quedarse en casa y no ir a la escuela. Por otra parte, es frecuente que un niño no desee ir de nuevo al colegio después de estar enfermo, y que prefiera prolongar la sensación acogedora de que lo cuidan en casa.

En casos excepcionales, los padres deben considerar si existen otras razones por las que el niño no quiera volver al colegio. De cualquier modo, cuanto antes vuelva, mejor para el niño: la readaptación será más dura a medida que pierde clases. A menudo, cuando se vuelve a la situación normal, la rutina de las clases y la interacción con los compañeros, los síntomas de enfermedad desaparecen.

Los padres deben entender que el ir a la escuela es un paso importante en el proceso de desarrollo y socialización del niño. El camino desde la niñez protegida y dependiente a la independencia responsable de la vida adulta pasa por la escuela, y ésta es, probablemente, insustituíble por otras alternativas de educación.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD POR DEPENDENCIA   
MANIFESTACIÓN SUJETOS PREVALENCIA SABER MÁS CONSULTAR

¿ CÃ?MO SE MANIFIESTA ?

La característica esencial de este trastorno es una necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno, lo cual ocasiona un comportamiento de sumisión y adhesión, además de temores de separación. Los comportamientos dependientes y sumisos están destinados a provocar atenciones y surgen de una percepción de uno mismo como incapaz de funcionar adecuadamente sin la ayuda de los demás.

Estos individuos tienden a ser pasivos y a permitir que los demás (frecuentemente una única persona) tomen las iniciativas y asuman la responsabilidad en las principales parcelas de su vida. Suelen tener dificultades para expresar el desacuerdo con los demás, sobre todo de aquéllos de quienes dependen, porque tienen miedo a perder su apoyo y aprobación. Por ello casi nunca muestran enfado.

A estos individuos es muy difícil iniciar proyectos porque les falta confianza en sí mismos. Están dispuestos a someterse a lo que los demás quieran aunque las demandas sean irrazonables, por ello a veces sus relaciones suelen ser desequilibradas. Cuando termina una relación importante (pareja, muerte de la madre, …) buscan urgentemente otra relación que les proporcione el cuidado y el apoya que necesita. Son síntomas que en pequeña medida serían normales al igual que en niños muy pequeños, solo debe considerarse trastorno en casos muy extremos.

¿ CÃ?MO SON ESTOS SUJETOS ?

Los sujetos con trastorno de la personalidad por dependencia suelen ser muy pesimistas e inseguros, tienden a minimizar sus capacidades y sus valores. Toman las críticas y la desaprobación como pruebas de su inutilidad. Buscan ser dominados por los demás. Evitan posiciones laborales de responsabilidad y experimentan mucha ansiedad a la hora de tomar una decisión. Normalmente solo se relacionan con las personas a las que va dirigida su dependencia.

PREVALENCIA

Parecen darse muchos más casos en mujeres y es uno de los trastornos encontrados con más frecuencia en las instituciones clínicas.

Ludopatía: el juego patológico

Ludopatía: el juego patológico

Hablamos de ludopatía cuando la persona no es capaz de controlar sus impulsos a jugar acarreándole numerosos y graves problemas personales, familiares, sociales y laborales. La característica fundamental de la ludopatía es que siempre va a consistir en una apuesta monetaria donde la posibilidad de ganar o perder solo depende del azar. Entre los juegos de azar que más se practican en relación con la ludopatía están:

Juegos de casinos (ruleta, blackjack…) y bingos
Máquinas recreativas (por ejemplo las tragaperras)
Apuestas deportivas
Loterías y cupones
Juegos de cartas privados y con apuestas
Hoy en día, el juego ha adquirido una importancia social sin precedentes debido a los importantes intereses económicos que implica. Su legalización y la facilidad para acceder a este tipo de juegos es un buen ejemplo de ello.

La ludopatía es un trastorno progresivo que implica una continua pérdida de control sobre el juego que puede comenzar como un juego puntual y llegar a convertirse en una forma de vida.

¿Por qué son tan adictivos los juegos de azar?
Los juegos de azar son tan adictivos porque no se gana (o se pierde) siempre. Esta afirmación que parece tan contradictoria explica el poder adictivo del juego. Si en un juego descubriéramos que podemos ganar el 100% de las veces que jugamos, probablemente perdería toda la emoción y solo jugaríamos por la ganancia económica. Si esto fuera así, evidentemente el juego no existiría porque la empresa que lo mantiene quebraría. En el caso contrario, si siempre que jugamos perdemos sistemáticamente, lo más probable es que dejásemos de jugar (no tendría emoción).

Sin embargo, lo que realmente ocurre es que a veces ganamos y otras no, y ésta es precisamente la trampa de la adicción. Cuando una persona está apostando en un juego de azar sabe que lo puede perder todo pero también sabe que puede ganar mucho, esta sensación (que un ludópata conoce bien) genera un estado de activación en el organismo muy intenso que, en el caso de que gane se convierte en una intensa sensación de emoción positiva. Esta sensación, es la que está buscando la persona que juega una y otra vez a los juegos de azar.

Esta espiral de juego patológico puede ser difícil de romper provocando importantes pérdidas económicas para el ludópata así como otros problemas graves en su vida personal como la pérdida de la pareja, del trabajo e incluso de la vivienda.